Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Gracias por sus comentarios chicas!!! y por el apoyo que recibo de parte de todas ustedes...
Pues ya veremos que le pasará al pobre Yue...quien sabe si no llega a morir...xD
Las dejaré en el suspenso de momento y luego averiguaremos que pasó con el!!! Espero que se recuerden en decirme si que les parece que esta mal y cosas asi...
Gracias nuevamente a todas...
Bye...

 

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Hola…
Aquí de nuevo reportándome y pidiéndoles paciencia con respecto a mis escritos…Gracias amiga allua, estoy muy contenta de que te hayas pasado por aquí y me dejes tu comentario, me alegra saber que andas por cz. Sin más preámbulos les dejo leer.

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Capitulo VI

Los nervios de la maestra iban en aumento excesivo sin poder impedirlo. Aunque Nakuru trataba en lo posible de calmarla, ella sólo se sentía más y más culpable, recordando el rostro de su guardián al ser atacado. La espera en la recepción de aquel hospital se hacía cada vez más eterna. Ya habían esperado mucho tiempo hasta qye Sakura logró ver a Eriol, Kaho y Spinel que venían a apoyarla y saber más sobre aquel suceso tan desagradable.

-¡Sakura!-decía la ex maestra de la joven, mientras la estrechaba en sus brazos-Lamentamos mucho lo sucedido…Salimos lo más rápido posible en cuanto Spinel nos informó de lo ocurrido-dándole su apoyo mientras ella se aferraba en sus brazos.
-¡FUE TODO CULPA MÍA! ¡YO DEBÍA ESTAR EN SU LUGAR Y NO ÉL!-decía ahogadamente hundiéndose en la desesperación.
-Eso no es cierto, Sakura…y tú lo sabes…-decía Eriol a sus espaldas, mientras la muchacha se volvió a verlo-…fue un accidente, además de que ese hechicero lo tenía todo planeado…-tratando de tranquilizarla.
-¡NO! ¡No es cierto!-decía sollozante-Sólo le causo muchos problemas a todos. A ti, a Kaho, ¡a todos!-cayendo rendida en el sofá que se encontraba allí.
-¡Por favor Sakura! No es así como tu dices-acercándose Nakuru y sentándose junto a ella-¿No crees que Yue se sentiría de la misma manera si estuvieras tú en su lugar?-mirándole seriamente a la joven-El estaría tan desesperado como tú y repitiendo las mismas palabras que nos has dicho…-esbozando levemente una sonrisa-El dijo que te protegería y que no le importaba quien sea su oponente-viendo la reacción de Sakura que cambiaba drásticamente, quedando en silencio ante la afirmación de la guardiana.
-Tanto Kerberos como Yue te protegerán siempre de todo, ya que te quieren mucho Sakura-
-¡Yo también los quiero mucho y daría mi vida por ellos…!-decía con firmeza y seguridad en sus palabras.
-Lo sé, y se que harías eso y mucho más. Por esa razón quería que te des cuenta de que esto no es culpa tuya…-
-Por eso estamos aquí-decía Kaho sonriendo.
-Para apoyarte en momentos difíciles-decía Eriol con su habitual afabilidad.
-Y que te des cuenta de que fue tan sólo un accidente del cual no tienes culpa alguna, ya que ese hombre te había secuestrado-decía Nakuru apoyando al igual que los demás.
-¡Muchas gracias!-decía aún con las lágrimas en el rostro-agradezco mucho que estén aquí…-esbozando una dulce sonrisa.
-¿No quieres un poco de té?-decía la reencarnación de Clow-Te ayudará bastante…-tomando su mano y dirigiéndola a la cafetería.
-Si…-decía la castaña, dejándose conducir por su amigo, mientras los demás esperaban noticias.

Momentos más tarde, en la casa Kinomoto.

-¿Crees que la encontraron?-decía un inquisitivo Fujitaka.
-No lo sé…pero yo no estaré esperando más tiempo aquí sentado-decía un alterado Touya con una impaciencia visible.
-Pero hijo, ¿dónde piensas ir a buscarlos?-decía Fujitaka aún pensativo-Talvez ya no estén en la Torre-dijo al fin.
-¡Ay! ¡Ya no soporto tener que esperar tanto tiempo! ¡¿Por qué ya no regresan?!-perdiendo los estribos.
-Deberías tranquilizarte, seguro están todos bien…-decía Tomoyo con su armoniosa voz.
-Tomoyo tiene razón…ten paciencia hijo. Pronto tendremos noticias de ellos-colocándose de pie-Iré a ver como esta Kerberos (ya que lo llevaron a una de las habitaciones)…permiso…-decía subiendo las escaleras preocupado al igual que todos.
-Espere señor Kinomoto… ¿No quiere ir a descansar un poco?-decía inquieta Tomoyo, ya que no quería estar asolas con Touya-Así yo podré cuidarlo…-buscando una excusa para ir junto al guardián.

Fujitaka la observaba perplejo, y Touya aún más. Aunque la muchacha tenía razón, también se había percatado que se sentía algo incómoda con Touya. Fujitaka sonreía agradecido por el gesto de la muchacha, pero…

-No te preocupes Tomoyo, estaré bien…-sonriendo amablemente-…puedes quedarte tranquila, yo me encargo. Cualquier cosa, me avisan si tienen novedades…-y subió las escaleras perdiéndose en los pasillos.

Tomoyo se resignó ya que no tenía otra opción. Aunque el hermano de su amiga era una persona muy seria, se sentía un poco…rara. Él solo se mantenía con los ojos cerrados y con el presentimiento de que algo no andaba bien.

-Disculpe incomodarlo…-decía Tomoyo aún inquieta (cosa que nunca le había sucedido con nadie) mientras Touya la observaba con su mirada penetrante-…pero ¿usted no se importaría si preparo té?-sonriendo amablemente.

Él la seguía observando detenidamente desde el amplio sofá, mientras ella le sostenía la mirada. Minutos después cerró nuevamente los ojos y dijo…

-Tráeme una taza de té para mí también…-aún con los ojos cerrados, mientras Tomoyo lo observaba sorprendida y esbozaba una encantadora sonrisa.
-Está bien…-poniéndose de pie la ejecutiva y al mismo tiempo diseñadora de la empresa Daidoji-…estará listo en unos minutos…-y fue a la cocina mientras Touya la observaba detenidamente.
-*¿Qué me sucede?*-decía en medio de sus pensamientos-*De momento debo olvidar eso y saber que pasó con el monstruo*-suspirando levemente.

………………………….

Después de haber tranquilizado a Sakura, y de decir a Spinel para que avise sobre lo sucedido con Yukito y Sakura; Eriol aún meditaba bastante sobre aquel misterioso hechicero. Kaho también se veía bastante preocupada.

-¿Aún estas pensando en ese hechicero?-decía Kaho sacándolo de sus pensamientos.
-¿Eh?...Sí así es…-tratando de encontrar sentido a la ira de Kioshi-…aún no sé porque atacó de esa manera a Sakura y a sus guardianes…-observando a lo lejos-…pero deben estar muy alertas, porque es muy poderoso…-mirando a Kaho.
-Pero, ¿acaso no hay nada por hacer?-inquirió dudosa.
-De momento no sabemos que pretende hacer, pero no por eso podemos bajar la guardia. Sakura debe entrenar junto con sus guardianes y estar preparados para lo que se presente…-decía seriamente y tratando de encontrar una salida para aquella situación.

Justo en ese instante, llegaba el doctor después de haberle realizado una operación para suturar las heridas de Yukito. Aunque al parecer no tenía una buena noticia.

-¿Familiares de Yukito Tsukishiro?-decía el doctor mientras Sakura daba un salto y Eriol contestaba.
-Nosotros estamos a cargo del joven Tsukishiro doctor…-decía la reencarnación del mago Lead.
-¿Cómo esta? ¿Se recuperará pronto?-decía desesperada la antigua Card Captor.
-Su estado es muy delicado. Tuvo mucha suerte de que esa herida no haya agarrado el corazón…-Sakura se quedó pálida al oír eso y el doctor prosiguió-…pero nos cercioramos de que no hubiera heridas en otras áreas del pecho. Suturamos la herida, pero esta muy delicado y respirando con un poco de dificultad, además de que necesita un donante de urgencia. Ha perdido mucha sangre además de ser muy escasa y rara. Es del tipo A negativo…-decía mirando a los presentes con seriedad.
-¡Yo tengo ese tipo de sangre doctor!-inquirió presurosa la joven de mirada esmeralda.
-¡Bien! Acompáñame para realizarte unos exámenes-decía aliviado al tener el donante para el joven Tsukishiro.
-Si…-decía dispuesta a todo para ayudar a su amigo y a la vez guardián.

………………………………..

Al terminar el té, Tomoyo fue nuevamente al salón en donde se encontraba Touya. Al llegar allí, podía sentir la mirada de Kinomoto sobre ella y viendo cada movimiento, como si ella fuera una criminal.

-¿Cuántas cucharadas de azúcar quieres?-sonriendo amablemente-¿Una o dos?-
-Quiero una…-mirándola desconfiado-mejor que sean dos…-decía seriamente.
-Aquí tienes…-alcanzándole la taza de té. Pero al hacerlo, Touya la toma de las manos sin soltarla.
-¿Qué…haces?-decía aturdida.
-Deberías descansar…-bajando ambos la taza sobre la mesa-estás agotada y débil…-mirándola seriamente y sin cambiar su reacción por un instante.
-No se preocupe…estoy bien-sonreía-además de que seguro pronto tendremos noticias de Sakura…-con fe en sus palabras.
-Estuviste todo un día y una noche aquí y sólo has ido a cambiarte de ropa y volver…además de que no has trabajado por las llamadas que has recibido-tomando un sorbo de té mientras ella la observaba detenidamente.
-Insisto…estoy b…-pero la interrumpió.
-Ve a descansar…se que no te querrás ir de la casa, pero al menos ve a dormir en aquella habitación…-señalando la ubicación del mismo mientras se colocaba de pie y se dirigía hacia ella.
-Pero…tú tampoco has descansado…-decía dudosa y al mismo tiempo sorprendida, siendo interrumpida nuevamente.
-Sólo hazlo…estaré bien-clavando su mirada en ella-yo descansaré luego.
-Gracias…-decía la muchacha mientras se dirigía a la habitación para luego disponerse a descansar.

Minutos más tarde llegó Spinel a la casa de los Kinomoto. Llamó a la puerta y apresurado Touya se dirigió hacia él mientras su padre bajaba las escaleras al oír voces en el piso de abajo y la joven empresaria salía de la habitación. Después de que el joven lo observó de manera…extraña, por el recuerdo de Kerberos, le dejo hablar.

-Les he traído noticias…-decía el pequeño-Sakura se encuentra bien, pero a Yue lo han herido de gravedad y esta en el hospital en estos instantes…-mirándolo seriamente.
-¡¿QUÉ?!-decía asustado el hombre-¿En qué hospital están?-saliendo apresurado de la casa y tras él, Tomoyo lo perseguía junto con su padre que no alcanzó a oír lo dicho por el guardíán.
-Se encuentran en el hospital que esta a unas calles de la Torre de Tokio…yo seré su guía…-adentrándose en el auto.
-¡ESPERA!-decía Tomoyo subiendo a la par-¡yo también iré!-mirando la cara de sorpresa de Touya.
-¡Hijo! ¿Qué pasó?-decía Fujitaka que los alcanzó minutos después.
-Sakura esta bien, pero a Yuki lo han herido de gravedad-arrancando el auto con rapidez-quiero que te quedes con el horrendo oso de felpa...-mirando a su padre y suplicando paciencia.
-Pero hijo…-
-Por favor…descansa un poco, te ves muy pálido…-sintiéndose culpable de no poder ser de gran ayuda.
-Vayan con cuidado…- suspirando resignado y acatando las peticiones de su hijo mayor.
-No se preocupe señor Kinomoto…le informaremos de lo ocurrido en cuanto estemos allí-decía la amatista tratando de que se calme un poco más.
-Muchas gracias…-sonriendo agradecido mientras el auto salía disparado de aquel lugar.

………………………….

El doctor acababa de traer la exámenes donde constaba que Sakura tenía la autorización de donar la sangre al joven Yukito. El doctor la había conducido a la habitación donde se encontraba su amigo, mientras su corazón palpitaba aceleradamente ya que no podía creer que haya sucedido aquello, y más aún, a la persona que más apreciaba en el mundo. Al llegar allí, pudo divisarlo. Se veía pálido, en un estado vegetativo que la desesperaba cada vez más, con varios aparatos a su alrededor los cuales informaban cada cambio que ocurría en su interior. El doctor daba las instrucciones a la enfermera mientras terminaban de recostarla en una camilla que se encontraba junto a la cama de Yukito y daba inicio a la transfusión. Después de terminar con lo suyo, la dejaron allí hasta que se extraiga la cantidad de sangre necesaria para que se estabilice el pobre hombre. Ella sollozaba observando tal escena y recordando toda aquella escena de horror.

-Lo siento mucho…-con las lágrimas acompañándola en todo momento-yo no quería…no quería que te sucediera esto…-rompiendo a llorar de manera inconsolable, hasta que lentamente el joven adoptaba su apariencia distinta y aparecía Yue tras unas alas blancas como el algodón.

Lentamente el guardián de mirada plácida y apacible, abría lentamente los ojos y mientras, minutos después podía divisar a su ama en aquel instante. Se apresuró a sacarla de aquel océano de angustia, pero sus palabras no eran tan fáciles de articular como sus deseos de ayudarla.

-No fue…culpa tuya, maestra-con dificultad para hablar por la herida ocasionada por Kioshi-mi deber era protegerte de todo mal…-sorprendiéndola repentinamente ante aquellas palabras.
-Yu… ¡Yue!-decía perpleja y a la vez feliz de oír nuevamente su voz-fue mi culpa...ese hombre no te hubiera hecho esto si yo…-siendo interrumpida por el ángel guardián.
-Yo estoy…bien…-ahogando un quejido de dolor-lo importante…es que estas…bien…-mirándola con un brillo especial en sus ojos-y no quiero…que te sientas…culpable por…esto…-mirándola con pesar.
-Yue…-
-Prométeme…que no estarás triste…por favor- mirándola fijamente a los ojos, mientras esta se colocaba de pie y se acercaba lentamente hacia él y lo abrazaba delicadamente para no lastimarlo.
-Haré lo que me pidas, con tal de que no te alejes de mi lado y no me dejes sola…-decía sollozante la hermosa mirada verde que se posaba sobre la suya.

Al oír aquellas palabras, sólo se dejo guiar por su corazón, que le mostraba cada noche, bajo la luz de la luna la felicidad que se recreaba en su interior.

-Nunca te dejaré sola…-como si su sonrisa se reflejara en su mirada-estaré contigo…siempre…-observando cada rasgo de su hermoso rostro.

Ella sonreía débilmente mientras el ángel secaba su rostro con sus tibias y calidas manos; ella lo contemplaba aliviada de oír esas palabras, como si sólo hubiera esperado esa respuesta de parte suya. Ante la intensidad de miradas que se cruzaban, ella acarició su frente tiernamente y prosiguió a recostarse a su lado mientras el sueño se hacía presente y la transportaba a otro mundo. El guardián, dichoso de verla allí, junto a él, se dejo llevar por el mismo sueño que tenía hace tanto tiempo, en el cual no existían barreras que lo separaran de su felicidad.

Continuará….

 

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Muchas gracias a todas ustedes chicas!!! Agradezco mucho sus opiniones, de la cual espero que sea cada vez mas critica!!! jijiji

allua: Gracias amix por tu post!!!! ToT Lamento no colocar rápidamente las contis, pero lo hare, se los prometo...talvez el fin de semana lo haga!! <3 Espero que te agrade lo que venga despues!!! Cuidate...

saku_sora: Bienvenida!!! Me alegra saber que te ha gustado mi historia que cada vez la veo mas rara!!! ^^' Pero de todas maneras, espero que te guste lo que sigue del mismo...Gracias por tu comentario!!!

merlina: amix querida...no te quedo claro algo??? solo dimelo por favor, ya que si te quedaron dudas, quiero que me lo digas de inmediato!!!! ya que lo importante es que se entienda la historia...por favor avisame, ¿si?

laloba225: Gracias por pasarte amix!!! Me alegra saber que te ha agradado, pero espero como siempre tus criticas!!! ;)

Bye...

 

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Hola…
Aquí de nuevo…aprovechando mi libertad, les coloco la continuación del fic.
Aunque talvez coloque otra conti en breve. Sólo les pido paciencia.
Sólo díganme por favor si no se llegó a entender algo, si le falto algo o no. Acepto tomatazos, puntapiés, etc. ^^ Les dejo leer.

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Capitulo VII

La soledad

Touya Kinomoto iba a gran velocidad por la carretera en tanto que la joven empresaria no dejaba de impresionarse por la manera desesperada en que iba el hombre. Spinel lo guiaba lo más rápido que podía, ya que iba demasiado a prisa y el pobre gato negro sólo se resignaba y trataba de no perder la paciencia. Ahora si que entendía a su amigo Kerberos cuando se quejaba de su persona. Al llegar allí, bajaron apresuradamente y Spinel (como siempre, entraba de manera disimulada para que nadie lo viera) mientras los muchachos iban rápidamente a recepción encontrándose con la señorita Mitsuki y el joven Hiragisawa.

-¡Eriol, señorita Mitsukil!-decía Tomoyo feliz de haberlos encontrado después de tanto tiempo y preocupada por lo ocurrido-¿dónde esta Sakura?-observando en todo lugar tratando de divisar a su amiga.
-¡Kaho!-decía Touya sorprendido. Pero antes de poder preguntar por su hermana, se encontró con la señorita Akitsuki que regresaba recién de la cafetería.
-¡TOUYA!-decía la muchacha abrazándose a él-No te preocupes…Sakura esta con el joven Tsukishiro-sonriendo feliz de verlo mientras él suspiraba pidiendo piedad y Tomoyo junto con los demás tenían una gran gota sobre la cabeza.
-¿Cómo se encuentra el joven Yukito?-decía Tomoyo preocupada.
-Esta muy delicado, tuvieron que realizarle una transfusión de sangre…-mirando seriamente a su amiga-Y Sakura fue la persona compatible con él…-mirando el rostro de sorpresa de Touya.
-¿Pero que tan grave es la situación?-decía Touya liberándose de los abrazos de Nakuru.
-Fue muy grave, casi fue herido en el corazón-decía Kaho-Pero descuida, el joven Tsukishiro estará mejor después de la transfusión-mirando fijamente al hermano de Sakura.
-Esa es una excelente noticia…-decía más aliviada Tomoyo-Fue de gran ayuda que Sakura fuera compatible…ya que de esa manera, no se agravaría más su estado…-decía con serenidad y con fe de que el mejor amigo de Sakura se recuperaría pronto.
-Me alegra saber que estará bien Yuki…-pensando en su hermana-Y todo gracias al monstruo…-sonriendo feliz de tener una hermana de corazón tan noble y dulce.
-Allí viene el doctor…-decía Nakuru llamando la atención de todos.
-Vengo a informarles que tardará en que regrese la señorita, ya que necesita mucha sangre el joven, pero con eso logrará estabilizarse y recuperarse. Aunque no será tan rápida la recuperación, por la herida tan profunda…estará sano en poco tiempo, y eso lo ayudará bastante-decía el médico con tranquilidad.
-Gracias por todo doctor…-decía Eriol cortésmente.
-Les mantendré al tanto de lo que suceda…con permiso…-retirándose para terminar su labor.
-Hablaré con mi padre un momento…-alejándose un poco el joven Kinomoto.
-Adelante…-decía Kaho con tranquilidad.

Al escuchar el sonido del teléfono, de manera automática Fujitaka lo contesta.

-¡Hola papá!-decía del otro lado Touya.
-¡Hijo!-con voz afligida-¿cómo esta tu hermana y Yukito?-preocupado por la situación de ambos.
-Sakura esta bien, pero Yukito tuvo una herida de gravedad y le están realizando una transfusión de sangre para que se estabilice…-decía seriamente.
-Pero… ¿se recuperará?-decía desesperado y con los nervios de punta.
-Si…aunque tardará un poco, el doctor informó que se recuperará lentamente, pero la donación de sangre de Sakura...-interrumpiéndolo su padre.
-¿Sakura le ha donado sangre a Yukito?-decía aún perplejo.
-Así es…-sonriendo-Tiene un noble corazón…la educaron bien mamá y tú…-decía feliz.
-Tu también hijo…-compartiendo su felicidad-…tú has sido muy importante para Sakura cuando tu madre había muerto…la cuidaste mucho y me ayudaste a convertirla en la hermosa joven que es ahora…-agradeciéndolo.
-Gracias papá…-con un tono de voz más tranquilo-y por Yuki no te preocupes, estará bien…-decía aliviado.
-¡Qué buena noticia!-suspirando más tranquilo.
-Te llamaré más tarde…por cierto-haciendo pausa por sentirse incómodo ante la pregunta-¿cómo esta el oso de felpa?-tosiendo aún más incomodo al notar que iba pasando Tomoyo que se dirigía a la cafetería.
-Aún sigue inconciente…-con preocupación-despertará en breve…no te preocupes…-decía sonriendo al saber el carácter de su hijo.
-¡Que no estoy preocupado!-decía casi en un grito-te hablaré más tarde…-decía aún molesto.
-Está bien…adiós-dando por terminada la conversación.

En ese instante Kerberos abría lentamente los ojos mientras Fujitaka se volvió para ver como se encontraba.

-¿Eh?... ¿qué…sucedió?-decía medio adormilado la bestia del sol divisando detenidamente el lugar.
-Estás en casa de Sakura…-decía esbozando una media sonrisa-¿cómo te sientes?-mirándolo seriamente.
-Sakura… ¿dónde…esta?-decía débilmente el guardián.
-Ella esta bien…ya está a salvo…-
-Y… ¿Yue?-observando al padre de su maestra.
-Él estará bien…-sin encontrar las palabras adecuadas para no alarmarlo-…se está recuperando…-evadiendo un poco la conversación.
-¿Lo hirieron?-tratando de incorporarse-¿cómo…esta?-decía desesperado.
-No te muevas mucho ya que tienes varias heridas-calmándolo lo más que podía y evadiendo ese tema-hablaremos de Yue cuando estés en condiciones más favorables…aún estás débil…-dando por terminada la conversación.
-Pero…-interrumpiéndolo Fujitaka antes de que intente irse de allí.
-Descuida…tu hermano está en buenas manos ahora-sonriendo-está con Sakura en estos momentos, y no querrás angustiarla aún más, yendo junto a ellos en este estado…-
-Está bien señor…-bajando la guardia por el aprecio que le tenía a su maestra.
-No es necesario que me digas señor…me siento viejo cuando me llamas así-decía con afabilidad-sólo llámame Fujitaka…-
-Sí…-decía casi en un susurro, encogiéndose de hombros el guardián y sintiéndose apenado.

………………………………

Dentro de la habitación 410 se encontraba una hermosa joven, junto a su guardián de mirada grisácea y de cabello plateado. Aún dolorido y débil, en medio de sus cavilaciones, los sueños que se avecinaban ante sí, solamente lo mantenía más desolado y triste. Aunque antes tenía a Clow y Kerberos, de todas maneras se sentía muy solo. Contemplaba a su ama que dormía plácidamente junto a él, tan tranquila y feliz.
Se imaginaba su futuro estando ella al lado de un hombre que no fuera él. Pero ya no podía dejar de ocultar lo que sentía. La amaba y la amaba más que a nada en el mundo. No podía evitar verla triste o verla llorar. Siempre quería verla feliz, sonriendo e irradiando alegría por doquier.
Observaba su rostro radiante y feliz, como si su sueño fuera el más dulce caramelo que haya saboreado jamás en su vida. Se perdía en esa imagen tan frágil y tierna al mismo tiempo, mientras la alegría del guardián iba perdiéndose poco a poco y cayendo estrepitosamente en un pozo oscuro. Ella era la flor del paraíso, la flor mas hermosa que haya conocido. Pero debía mantener los pies sobre la tierra, ya que él era sólo su guardián y su deber era protegerla de todo.

-*Si tan sólo pudieras darme un poco de tu amor, de ese amor tan dulce y noble que posees…*-en medio de sus pensamientos-*Yo sería el hombre más feliz sobre la faz de la tierra…*-abriendo los ojos lentamente.

Y en ese instante despierta lentamente Sakura, observando a su ángel que se encontraba a su lado.

-¿Te encuentras…bien, maestra?-inquirió dudoso el ángel plateado mientras ella le dedicaba una de sus más dulces y tiernas sonrisas.
-Si…-decía tranquilamente-¿cómo te sientes?-mirándolo aún preocupada y con pesar.
-Estoy mejor…y no te…preocupes-mirándola fijamente a los ojos-no te sientas culpable…ya que la culpa…fue…mía-decía quejándose un poco a causa del dolor.
-¡Eso no…-siendo interrumpido por su guardián, mientras este posaba lentamente su dedo sobre sus labios evitando que hable.
-Yo debí…protegerte-decía serenamente-Lamento mucho…que haya sucedido eso…te he…fallado…-decía con tristeza.
-No me has fallado…Por favor, nunca vuelvas a decir eso… ¿esta bien?-decía angustiada por lo que había oído.

El joven de cabellera plateada tan sólo asentía al notar su reacción ante lo articulado. Se culpo a sí mismo por haberlo hecho, pero fue interrumpido por la presencia de alguien más que se acercaba rápidamente a la habitación y volvió a escabullirse en medio de sus hermosas alas blancas hasta poder adoptar su otra identidad. Su maestra se sorprendió por lo que había hecho, pero lo hizo justo a tiempo ya que el doctor ingresaba precisamente en ese instante para ver como iba evolucionando el paciente, pero su sorpresa fue aún mayor encontrando a la joven junto a él. Ella quedó sin moverse por un instante hasta que el doctor habló.

-Señorita...-decía un tanto incomodo ante la situación-creo que no debería de estar ahí…-notando como su rostro cambiaba bruscamente de color.
-Bueno…yo…-levantándose automáticamente de la cama y quedando roja como el carmín-lo lamento mucho doctor…-decía muy avergonzada.
-Se que quiere mucho a su prometido…-decía el doctor de manera sorpresiva ante lo presenciado-…pero no se preocupe, se recuperará muy en breve…tenga fe…-sonriendo a la azorada muchacha que se quedaba mirándolo aún con mucha pena y susto al mismo tiempo-De momento quiero que se quede allí, ya que esta débil. Volveré en un par de minutos mientras termino de atender a otros pacientes…-retirándose sin que ella le pudiera explicar siquiera algo más.

Aún seguía muy apenada por tal suceso y se sacudía la cabeza rápidamente tratando de recobrar el sentido común, pero luego se quedó pensando y recordando el momento en que se encontraba con Yue. Lo sintió distinto, como si él hubiese cambiado de un momento al otro en su manera de actuar. Yukito abría lentamente los ojos mirando a la hermana de su mejor amigo junto a él, aunque ella no se percató de que la observaba. Mareado y bastante débil recordó lo ocurrido mediante su otra personalidad, pero aún así intentó comunicarse con la distraída muchacha.

-Sakura…-decía en un susurro haciendo que ésta diera un pequeño salto por tal sorpresa.
-¡Yukito!-decía emocionada al verlo despierto-no hables mucho…te hará daño esforzarte tanto…-sonriendo dulcemente.
-¡Gracias…pequeña!-decía débil y casi sin fuerzas.
-No tienes nada que agradecerme, soy yo la que debe hacerlo, por haberme ayudado junto con Yue a poder escapar de la temible presencia de aquel sujeto…-decía con pesar y culpabilidad.
-Me alegra que estés…bien…-decía cerrando los ojos por el extremo cansancio y esfuerzo realizado.
-¿Yukito?-decía la muchacha sin recibir respuesta-Mejor descansa, hablaremos cuando estés en condiciones…-acariciando tiernamente su frente.

La enfermera ingresó al lugar al notar que el paciente quedó dormido y junto con la ayuda de sus colegas terminaban de liberar a ambos jóvenes dando por terminada la transfusión y llevar al joven Yukito a otra habitación donde tendría mejores atenciones. Sakura al notar que lo llevaban los detuvo en el camino.

-¡Esperen!-decía sin entender a dónde se dirigían-¿dónde lo llevan?-decía presurosa.
-Lo llevaremos a otra habitación para que lo vigilen las 24 horas…-decía la enfermera a cargo de Yukito.
-Ya veo…-decía entristecida.
-Puede retirarse cuando quiera…y no se olvide de reposar y alimentarse bien…-mirándola fijamente a los ojos-Ella te llevará hasta la recepción…-señalando a su compañera.
-Sí…-decía observando cuando llevaban a su guardián y amigo y la enfermaba la ayudaba a ponerse de pie para llevarla junto a sus amigos.

A pesar de haber visto a su guardián por unos instantes, aún quería permanecer a su lado y velar por sus sueños, pero sabía que no podía hacerlo y se resignó ante la situación que se presentó. Pero los problemas no se acaban allí, ya que el misterioso hechicero seguía planeando muchas cosas para lograr su objetivo…

Continuará…

 

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Holis…
Lamento mucho la demora que he tenido en colocar la continuación…pero aquí se las dejo como siempre y esperando sus críticas al respecto…Y amix merlina, pues trataré de mejorar los errores que se hallen en la historia y te agradezco mucho que me hayas avisado y bienvenida amix Midori-chan, agradezco mucho que te hayas pasado por mi fic y que lo hayas leido. Agradezco tu critica de corazón ya que me ayudaran a mejorar. Y con respecto a tus dudas, se irán aclarando de apoco…jeje :P


Capitulo VIII

Recuerdos perdidos

La mañana lluviosa y melancólica rodeaba el hogar de un hombre abatido por sus emociones que no lo dejaban en paz ni siquiera un instante. Se acomodó en un amplio sofá para dos, dispuesto a leer un buen libro que le deleitara en aquel momento tan pacífico pero, por más que intentaba no conseguía centrar su atención en ello.

-*¡Demonios!-decía en medio de sus cavilaciones-Yo debería estar con ella en estos momentos, pero...no me perdonaría jamás por haberla lastimado de esa manera…-poniéndose de pie y dirigiéndose hacia los ventanales de la sala…-Y lo peor de todo…es que aún la sigo amando…*

Observando la lluvia apacible que limpiaban las verdes hojas de los árboles en primavera, su corazón seguía susurrando el mismo nombre cada instante…Sakura.
La seguía amando, pero era un amor prohibido. Lo destrozaba por dentro, aunque evitaba a toda costa que los demás no se enteren de la situación a la que debía enfrentarse. El jefe del Clan Li se sentía impotente y sin poder siquiera mover una pieza más que estuviera a su favor y que pudiera darle la victoria anhelada contra el enemigo que lo acechaba tanto a él como a su hermoso cerezo.

-*Debe existir alguna manera de poder ayudarla…La amo y la seguiré amando hasta el final de mis días…pero no puedo verla sufrir. La he dañado tanto rompiendo con ella y dejándola en ese estado…-cerrando los puños con fuerza-…debo evitar que ocurra una terrible desgracia…no puede suceder eso, ¡no puede!*-mientras decidido iba en búsqueda de unos documentos antiguos en la biblioteca.

Comenzó a recolectar los antiguos documentos y unos cuantos libros junto con pergaminos que se encontraba en su escritorio. Como jefe del Clan Li conocía los tipos de magia empleados tanto en Oriente y en Occidente, pero la magia de aquel hechicero no era nada ordinaria. Según las investigaciones que había hecho anteriormente, pudo encontrar un hechizo muy poderoso que provenía de un antiguo hechicero que estuvo en esa época y que había conocido al mago Leed. Al saber de la existencia del mago y del tipo de magia que empleaba, este hechicero había creado una muy distinta y muy poderosa que representaba tanto la luz como la oscuridad de la misma. La magia era una mezcla de los hechizos del oriente junto con el occidente, dando origen a la Magia de las Fuerzas Ocultas.

Aunque no era fácil la manera de manipularla, este hechicero practicó durante muchos años hasta lograr perfeccionarla completamente. Aunque en sus intentos casi pierde la vida (ya que era demasiada energía que controlar al mismo tiempo), logró con mucho esfuerzo manejarla correctamente. No había llegado a la perfección total en dicha forma como él esperaba, pero cumplió su cometido de poder utilizar ambas magias a pesar de las dificultades que se le presentaron en el camino. Tsu-yang, (nos referimos al hechicero) no tenía malas intenciones, solamente quería comprobar que podía utilizar la magia para mantener el equilibrio del universo. Clow se enteró de las prácticas de Tsu-Yang, quedando sorprendido ante sus habilidades en el manejo de dicha magia, ignorando los requisitos para lograr la perfección de la misma. Éste vivía en Japón antes de mudarse a Hong Kong, donde fue descubierto por otros hechiceros sobre sus habilidades, con las cuales fueron despertando la ambición por poseerlas.

Flash Back…

Clow después de haber oído acerca del Hechicero Negro (ya que de esa manera llamaban a Tsu-Yang), se cuestionaba acerca de la manera en que podía controlar tan hábilmente todo aquello. En medio de sus cavilaciones, sentado en su sofá de terciopelo rojo, se acerco lentamente una de sus creaciones.

-¿Se encuentra bien amo?-cuestionaba la luna junto a él.
-Sólo estuve pensando…-mirando su amplio jardín-Que me parece sorprendente la manera en que pudo manejar todo ese poder…-esbozando una sonrisa-Ni yo lo hubiera podido hacer…-volviéndose hacia él para contemplar su rostro sereno.
-Pero tú eres el mago más poderoso que ha existido hasta ahora…-decía con tranquilidad.
-Al parecer ya no es así…-observando a su creación-Deberías ir con Kerberos, creo que tendremos visita-cerrando los párpados lentamente.
-Aún sigo pensando que no es así…-decía su guardián para luego dirigirse hacia la puerta.

El guardián lunar se retira sin hacer ruido dejando a solas a su amo, mientras éste esbozaba una media sonrisa ante la afirmación de Yue. Abrió nuevamente sus ojos observando como caían las hojas de los árboles dando inicio al otoño y pensando en sus criaturas a las cuales había creado. Minutos más tarde se acerca su otra creación para informar que acababa de llegar un hombre buscándolo.

-Están preguntando por ti Clow…-decía la bestia del sol.
-Llegó más rápido de lo que había pensado…-decía seriamente el mago.
-Acaso… ¿ya sabías que vendría…?-decía sorprendido el león dorado.
-Sólo tuve la ligera impresión. Hazlo pasa, por favor…-sonriendo a su criatura con calidez.
-Sí…-decía un poco dubitativo para luego abandonar la habitación.

Minutos más tarde el gran Hechicero Negro se incorpora y se deja guiar por una de las criaturas para ir al encuentro del famoso mago. Al ingresar en la habitación lo encuentra al mismo de pie observando su amplio jardín.

-Es un honor tenerlo en mi humilde morada…-decía cortésmente el mago Leed.
-El honor es mío…-haciendo reverencia ante él-Agradezco sinceramente que me haya permitido ingresar a sus aposentos…-decía el ya anciano hechicero.
-No era necesario tal reverencia…-decía sonriente el mago-Me siento muy complacido de haber recibido su visita…-ofreciéndole asiento.
-Se que ha sabido de la magia que he estado practicando durante estos largos años. Estuve en búsqueda de la magia antigua empleada en épocas anteriores a la nuestra…-mirándolo atentamente-Por esa razón he venido junto a usted, para que conserves contigo el origen de mi magia…Ya que me queda muy poco tiempo…-decía el hechicero dándole los pergaminos y los documentos que tenía en sus manos.
-Agradezco la confianza que deposita en mi…-decía seriamente-Y no se preocupe…estará a salvo conmigo su secreto…-tomando los documentos de manera agradecida.
-Debes evitar a toda costa que alguien se apodere de estos documentos, ya que si los estudias con cuidado, sabrás que para que la magia sea completa necesita de la más importante y especial de todas…-observándolo fijamente a los ojos-Que es la tuya joven mago…-viendo la reacción pasiva del mismo ante sus ojos.
-Jamás imagine el poder que uno necesitaría emplear para manejar toda aquella magia que has adquirido…-decía serenamente-Pero no pensé que necesitarías de la mía para lograr perfeccionarla…-decía el mago sin salir de su asombro.
-Has creado unas criaturas maravillosas…-sonriendo-Y todo ha sido gracias al cariño y afecto que les has proporcionado para que actúen solas y sean capaces de demostrar sus emociones ante los demás…-decía maravillado el anciano.
-Es cierto…-decía recordando a sus creaciones-Ellos tendrán la felicidad junto a la persona que amaran y a la que servirán durante muchos años cuando ya no esté para velar por ellos…-decía sonriente y feliz al saber quien estaría a cargo de sus hermosas criaturas.
-Y tú poder proviene de todo ese afecto que les tienes a ellos…-observando el horizonte-El cual lo hace tan poderoso y único en este mundo…-
-Pero mi soledad me ha convertido en lo que soy ahora…-observando atentamente al anciano-Y creo que eso me impulsó a crear a esas hermosas criaturas mágicas, para que me acompañaran hasta el momento en que deba partir…-decía afablemente el mago Leed con un brillo especial en sus ojos.
-Ellos estarán en el momento en que los poderes oscuros serán desatados…-decía notablemente abatido y decepcionado el hechicero.
-Todo estará bien…-sonriendo-no te preocupes…-observando al anciano mientras este asentía con la cabeza dándole la razón.

Fin Flash Back

Shaoran no poseía todos los documentos de aquella época, ya que ni con la ayuda del Clan pudieron dar con lo más importante y eso lo dejaba aún más preocupado y abatido. En su intento de recolectar todas las piezas del rompecabezas, solo halló lo más básico. Aún le faltaba el más importante de todos ellos…el que revelaba el secreto de dicha magia. Si llegaba a obtenerlo, sabría la manera en que Kioshi emplea aquellos poderes y la manera de vencerlo. Su desesperación aumentaba ya que el hechicero logró que se separara de su cerezo, logrando con ello debilitar a la joven y cumplir su cometido. Aquella pesadilla se hacía cada vez más real y debía impedir de alguna manera que se interpusiera en medio de la felicidad de Sakura.
Si continuaba de esa manera las cosas y Sakura no lograba impedir aquella batalla contra los poderes oscuros, ocurriría una terrible desgracia.

Continuará…

 

Re: Bajo la luz de la luna...[Sakura&Yue]

Hola.
Pues aquí trayendo la continuación del fic. Lamento la tardanza. Agradezco sus comentarios chicas y espero que me sigan informando de mis errores en el fic. Sin más preámbulos les dejo leer.

Capitulo IX

La confusión

Había pasado ya una semana desde que el guardián lunar se encontraba en recuperación. Sakura se había quedado más tranquila al saber que le darían de alta al día siguiente. A pesar de que todavía no estaba en excelente estado, ya podía abandonar el hospital y seguir recuperándose desde la comodidad de su hogar. Esa mañana, Touya despertó más temprano que de costumbre y preparó el desayuno. Minutos después su padre bajaba para acompañarlo y poder preguntarle sobre los acontecimientos sucedidos.

-¡Buenos días hijo!-decía Fujitaka sonriente.
-Buenos días papá-con un tono nada alentador.
-Touya…-llamando la atención de su hijo-¿Sucede algo malo?-mirándolo con preocupación.
-Creo que las cosas se complicarán…-decía suspirando pesadamente-Ahora que Yuki salga del hospital ese sujeto atacará nuevamente…-acomodando la mesa para que puedan desayunar-Y lo peor es que Sakura es su blanco…-decía angustiado.
-Se que te deja muy angustiado todo eso, pero tengamos fe en que no se complicarán las cosas…-recordando a su hija que se encontraba más animada.
-¡No puedo quedarme con los brazos cruzados!-decía exaltado-Sakura aún no puede manejar su magia como antes, le cuesta trabajo ya que el hechicero había absorbido parte de su ella…-mientras veía que lentamente su hermana menor se acercaba a él.
-¡Hija!-decía sorprendido su padre.
-No te preocupes hermano, no permitiré que los lastimen. No permitiré que le hagan daño a nadie más-con sus ojos brillantes denotando su firmeza y tenacidad, mientras su hermano la estrechaba entre sus brazos y su padre se unía a ellos.

Aunque no se habían dado cuenta de la presencia de Kerberos (el cual observaba la escena), se acerco lentamente a ellos mientras su maestra alzaba la mirada para observarlo.

-¡Kero!-decía feliz la muchacha al verlo recuperado (ya que después de aquel accidente no podía ponerse de pie, o sea volar).
-Sakura…-decía adoptando su forma original-Necesito pedirte un favor muy especial-mirándola a los ojos.
-Por supuesto, dime-atenta a escuchar su petición.
-Quiero que me lleves al hospital donde se encuentra el conejo de la nieve…-decía seriamente-necesito hablar con Yue-
-Hoy iré a visitarlo y podemos aprovechar para verlo-acariciando tiernamente a su guardián-Se que te sientes culpable por lo que ha sucedido, pero quiero que sepas que lo importante es que no ha pasado a mayores…-obsequiándole una dulce sonrisa.
-¡Pero Sakura, yo…-siendo interrumpida por su interlocutora.
-Tú hiciste lo que podías y lo que estaba a tu alcance…-tranquilizándolo-Ya no te sientas culpable, porque me dejas muy triste cuando estás así Kero-mirando a su guardián, mientras este apoyaba su cabeza sobre el hombro de ella.
-Te ayudaremos en esto Sakura, recuerda que nos tienes a nosotros…-sonriendo agradecido.
-¡Muchas gracias!-decía aferrándose a él muy feliz por aquellas hermosas palabras.
-Deberías alejarte de ella oso de felpa…-decía burlescamente el joven Touya-¡La vas a asustar!-sonriendo maliciosamente.
-¿¡Qué dijiste!?-decía bastante enfadado dispuesto a aplastarlo-¡Ya verás!

Y de esa manera comenzaban de nuevo a pelear ambos, mientras Sakura y Fujitaka reían con enormes gotas sobre su cabeza olvidando las preocupaciones y disfrutando de la pelea de niños que se presenciaba ante sus ojos.

……………………………..

Eriol seguía con las dudas y la desesperación por entender su pasado. Cada vez era más difícil de interpretar los sueños que tenía. Se encontraba en la biblioteca caminando en dirección a uno de los amplios ventanales para admirar la panorámica que le proporcionaba su nuevo y lujoso hogar mientras su mente viajaba nuevamente hacia el pasado intentando obtener respuestas sobre los sueños y aquellos sucesos con Kioshi.

-¿Por qué no puedo recordar mi pasado?-se cuestionaba una y otra vez la reencarnación del mago Leed.
-¿Soñaste algo extraño nuevamente Eriol?-decía Spinel acercándose a él.
-Sí, así es…-decía bastante decepcionado al no recordarlo con exactitud-Lo más extraño es que volví a soñar con aquel anciano…-decía tratando de recordar el sueño.
-¿Anciano?-decía dubitativa Nakuru que apareció sorprendiendo a ambos.
-¿Cómo amaneciste hoy?-decía Eriol sonriendo y cambiando de tema.
-¡Ja,ja,ja!-reía la muchacha feliz al recordar lo que tenía preparado para hoy-Hoy será el día en que Kinomoto me acepte como su novia oficial, ¡ja,ja,ja!-decía entusiasmada y con ánimos de llevar a cabo su plan.
-Veo que todavía sigues luchando por su amor-decía Eriol con una enorme gota sobre su cabeza.
-Pienso que eres una testaruda y sin remedio de querer seguir insistiendo con ese joven…-decía Spinel con seriedad-Como siempre te seguirá evadiendo…-decía recordando lo sucedido aquella vez en el hospital.
-Pues ya no será así…-decía con los ojos brillando como dos estrellas-Estoy segura que caerá rendido a mis pies…-imaginándose la escena en blanco y negro mientras recibía un beso apasionado de su querido y hermoso Touya-¡Ah!-suspirando emocionada.
-Me alegra saber que estas feliz…-decía sonriendo alegremente ante la actitud de la muchacha.
-Pero tú Eriol estás muy preocupado…-decía sin perder de vista a su amo-¿Sucede algo malo?-decía observando a Spinel y volviendo su mirada hacia él.
-Los sueños que he tenido últimamente son muy extraños…-observando el paisaje- pero ese anciano me decía cosas que no logro entenderlas-decía perturbado.
-¿Y quién es ese anciano?-decía inquisitiva Nakuru-¿acaso era un amigo tuyo?-mirándolo sin entender mucho sobre su sueño.
-No pensé en esa posibilidad…-analizando aquellas palabras-Recuerdo que me había entregado algo muy preciado para él y al mismo tiempo algo peligroso si caía en manos equivocadas…-tratando de aclarar su mente y recordar nuevamente sobre su sueño.
-Mmm… ¿crees que sea algo referente a lo que ha sucedido hace una semana?-decía Spinel recordando los poderes del hechicero.
-Es posible que este relacionado con eso, pero aún no se que pueda significar…-decía angustiado y sin obtener respuesta para aquellas interrogantes.
-Debemos ser pacientes…-decía Nakuru sonriendo-Deberías de salir a divertirte y no estar encerrado todo el día aquí-riendo sutilmente.
-¡Deberías ayudar más y no estar tan tranquila…!-decía Spinel enfadado.
-Te ves tan lindo cuando te enojas Supi…-tomándolo de los cachetes y estirándolos como si fueran una goma elástica-Nos vemos…-decía abandonando la biblioteca.
-¡A quién le dices Supi!-decía aún más enfadado por lo que había hecho mientras Eriol reía ante la tranquilidad de la joven.
-Creo que la señorita Nakuru amaneció muy feliz…-decía Kaho uniéndose a sus amigos-¿Sucedió algo?-decía observando la cara de enojado que tenía el guardián.
-Sólo fue la alegría de Nakuru lo que causó todo esto…-sonriendo encantadoramente.
-Entiendo…-sonriendo-Por cierto Eriol, iré al centro comercial por unas cosas que necesito y luego iré al templo… ¿quieres acompañarme?-
-Preferiría quedarme en casa…necesito resolver unas cosas…-
-Está bien-decía dedicándole una sonrisa-¿y tú Spinel, no quieres acompañarme?-decía mirándolo dulcemente.
-¿Eh?...Sí claro…-decía cambiando rápidamente de humor.
-Nos vemos más tarde Eriol…y trata de tranquilizarte un poco…-decía preocupada por el mago.
-Lo haré…-decía pasivamente.

Ambos dejaron sólo al mago en medio de sus pensamientos, mientras el seguía intentando entender aquellos recuerdos del pasado.

……………………………

Sakura se dispuso a visitar a Yukito en el hospital y ayudarlo a ordenar sus cosas para el día siguiente en que saldría de allí. Tomoyo se ofreció en acompañarla y la iría a buscar y así aprovechar para ver a Kerberos, ya que Sakura se demoraba bastante en arreglar sus cosas y más todavía ahora que ayudaría a Yukito.
Tomoyo había madrugado y prefirió salir más temprano de su casa, así que se arregló como de costumbre y se dirigió a la casa de su amiga. Partieron con sus guardaespaldas hasta la casa de Sakura y al llegar allí, bajo del auto y fue a llamar a la puerta; pero fue recibida por una persona inesperada.

-¡Buenos días…!-decía cortésmente la joven mientras hacía reverencia-Vine a buscar a Sakura…-decía con su habitual sonrisa hasta alzar la mirada y observar nuevamente aquel rostro.
-¡Buenos días…! puedes pasar, ella te esta esperando- decía el joven Touya mientras observaba detenidamente su rostro lleno de asombro-Enseguida baja…-invitándola a pasar.
-Gracias…-decía caminando de manera incomoda al notar su mirada misteriosa sobre ella.

A cada paso que daba la muchacha su nerviosismo aumentaba, pero también necesitaba agradecerle por su cortesía aquella noche en que se había desvanecido, así que cuando entró dentro de la casa se detuvo en el pasillo. Él cerró la puerta tras de sí en tanto observaba cada movimiento que realizaba. Su rostro, su esbelta y delicada figura, su piel blanca y pálida; todo parecía perfecto en esa bella chiquilla que se había convertido en mujer. Pero al notar que se volvió a verlo, las miradas fueron las protagonistas del momento. Se observaban en silencio sin decir palabra mientras esos cinco minutos se convertían en una eternidad, hasta que ella recordó porque razón volteó a verlo mientras volvía al mundo real.

-Joven Kinomoto…-decía un poco avergonzada-Quería agradecerle por…-siendo interrumpida por él mientras éste se acercaba lentamente en su dirección.
-No es necesario…-quedando a unos centímetros de ella –Se que quiere mucho a Sakura…-apreciando detalle a detalle su mirada.
-Era necesario que lo haga…-sorprendida por sus palabras mientras ella seguía sosteniéndole la mirada-Me siento muy agradecida con usted y con su padre, ya que me ayudaron en aquel momento…-comenzando a saborear sensaciones extrañas en su interior.
-También estoy agradecido contigo por cuidar de mi hermana…-observando sus cabellos- Creo que estamos a mano entonces…-aspirando su dulce aroma a rosas y continuando su recorrido por su rostro.
-Si...-decía sonriendo-*¿Pero que me sucede?*[1]-centrando su mirada en sus ojos profundos.
-Al parecer ha recobrado nuevamente su alegría…-acercándose aún más a ella.
-¿Por qué…lo dice?-hablando pausadamente mientras su aroma varonil la dejaba aturdida y la embriagaba más y más.
-Porque lo veo en tus ojos…-acorralándola contra la pared mientras un sentimiento escondido comenzaba a florecer entre ambos jóvenes.
-*¿Pero que está haciendo...?*-mirándolo aún más asombrada por su manera de actuar-*¿Acaso él…?-sintiéndose cada vez más asombrada y pegándose a la pared sin remedio.
-*Pero, ¿por qué no puedo dejar de observarla? Es tan sólo una chiquilla*-acercándose lentamente a su rostro-*¿Pero que diablos me sucede?*-mientras la muchacha quedaba estática sintiendo una fuerza extraña que la impedía moverse mientras él le daba continuidad a su frase anterior-Tu rostro denota tu alegría, se ve iluminado…radiante...-decía el joven para luego dar paso a unir sus labios con los de ella permitiendo así que sus emociones salgan a la luz y un beso rompiera las barreras de la distancia entre ambos.

Tomoyo abrió desmesuradamente los ojos ante aquel acto de parte del joven; se sentía temerosa y sorprendida por ese beso, pero poco a poco se dejaba llevar por el sentimiento que se apoderaba de ella en esos instantes, mientras Touya la rodeaba con sus brazos y acercaba más su cuerpo al suyo de manera delicada. Aquel beso se iba intensificando poco a poco, pero ambos sentían que aquel sentimiento no podía seguir escondido. Tomoyo sentía como si tocara la luna con las manos y fuera el tesoro más preciado en aquel instante mientras Touya, por su parte, se sentía embriagado por la dulzura y la ternura que poseía esa joven de largos cabellos. Mientras ambos disfrutaban de aquel beso lleno de ternura, unas voces que comenzaban a oír los trajo nuevamente a la realidad y se separaron ambos de manera automática mientras Touya maldecía por lo bajo. Sakura bajaba de las escaleras junto con Kero y trayendo algunas cosas para que Yukito pueda llevárselos a su casa. Animada y feliz no noto lo que había sucedido allí, aunque le dejo bastante extrañada la actitud de ambos.

-¡Buenos días Tomoyo, hermano!-decía alegremente-¿te sucede algo Tomoyo?-decía inquisitiva mientras observaba la cara de espanto de su amiga-¿Te pasa algo hermano? Pareces molesto-mirándolos de manera dudosa a ambos sin entender lo que sucedía.
-Ya sé lo que esta pasando aquí…-decía la bestia dorada mientras Tomoyo se imaginaba lo peor y Touya quería asesinarlo en ese instante-¡Se comieron todo el pastel y no me dejaron un pedazo!-decía entre sollozos mientras todos caían al estilo anime.
-¡En lo único que piensas es comer!-decía exaltado el joven-Mejor me voy, debo ir al trabajo…-retirándose para ir a cumplir sus deberes.
-¡Que te vaya bien hermano!-despidiéndose alegremente la cerezo.
-Que le vaya bien…-decía la joven amatista tratando de mantener su postura.
-Gracias…-observándola antes de irse-Dile a Yuki que iré más tarde a verlo-colocándose los zapatos y abriendo la puerta principal.
-¿Hoe?...-decía sin entender la actitud de ambos.
-Monstruo…-decía aún más molesto por no recibir respuesta-¿Lo harás?-
Lo haré…-observando dudosa a su hermano mientras lo salir de la casa.
-¿Sucede algo Tomoyo? Estás sonrojada…-decía observándola detenidamente-¿Te sientes mal?-apoyando su mano sobre la frente de ella.
-No pasa nada Sakura, estoy bien…-riendo de manera nerviosa.
-¿Estás segura?-decía alzando una ceja.
-Sí, sí descuida…-decía presurosa-¿nos vamos?-decía cambiando de tema…
-Claro…-decía tranquilamente.

Cuando Touya se marchó, Tomoyo aún sentía aquel beso tan dulce en sus labios color carmín. La pobre muchacha se sentía muy confundida y a la vez extraña por lo ocurrido momentos antes. Intentó reincorporarse ante la situación, pero no podía negar que ella deseaba ese beso tanto como él. Sakura le preocupaba, ya que temía que sospechara algo al respecto, pero agradecía que sea bastante distraída. Ambas se marcharon al hospital junto con Kerberos que iba escondido en una bolsa llena de dulces que le ofreció Tomoyo (para que no se sintiera mal por no comer pastel).
Touya aún seguía en el garaje, y las vio marcharse suspirando pesadamente. Seguía en el auto pensando en aquel beso que le proporciono a la ejecutiva momentos antes, pero aún no se podía explicar lo que lo había impulsado a hacerlo

-*¿Qué significa todo esto? ¿Acaso me he vuelto loco?*-intentando entender lo que le pasaba con la joven amatista

………………………

Yukito se encontraba en su habitación con un mejor semblante y fuera de peligro. Las heridas iban sanando de a poco mientras intentaba aclarar su mente.

-Yue…-decía hablando con su otra identidad-¿Tú conoces a ese hechicero?-
-No puedo explicarlo con exactitud…-decía meditando sobre aquella pregunta-Pero esa magia es bastante familiar…-decía dudoso.
-Aquel hechicero no descansará hasta obtener lo que quiere…-decía angustiado.
-Pero no permitiré que le dañe más a mi maestra…-decía decidido.
-Veo que la quieres mucho…-decía esbozando una sonrisa.
-Pero…-haciendo pausa-No debo permitirme ese sentir-decía tristemente.
-Cuando uno ama verdaderamente, no puedes detenerlo aunque lo desee…-decía de manera tranquila.

Pero en ese instante las jovencitas junto con Kerberos se adentraban en la habitación.

-¡Buenos días Yukito!-decía animada Sakura.
-Buenos días joven Tsukishiro-saludando con una sonrisa la diseñadora.
-Muy buenos días Sakura, Tomoyo…-decía sonriente-Me alegra que hayan venido a visitarme…-decía agradecido.
-Estamos felices de que se haya recuperado…-decía Tomoyo hablando por todos.
-¡Ah! Por cierto Yukito, mi hermano vendrá más tarde a visitarte…-decía carraspeando-Estas cosas son para ti Yukito…-decía mostrándole un canasto lleno de comida-Es un obsequio de parte de la familia…-decía alegremente.
-¡Muchas gracias pequeña Sakura!-decía feliz el joven.
-Por favor…-decía Kerberos saliendo de su escondite-necesito hablar con Yue…-decía el guardián mientras unas alas rodeaban el cuerpo de Yukito y aparecía detrás de ellas la figura de Yue.
-Kerberos…-decía sorprendido de volver a verlo.
-Yue…-decía seriamente el guardián mientras adoptaba su forma original-Me alegra ver que estás bien…-decía sinceramente la bestia del sol.
-¿Cómo estas tú?-observando algunas heridas en su cuerpo-Veo que ese hechicero también te lastimó bastante…-
-Sí, pero es lo de menos ahora… ¿Tu te recuerdas quien tenía este tipo de magia?-decía seriamente-Al parecer es una mezcla demasiado poderosa-decía de manera automática.
-Eso lo percibí cuando luchamos con él…-recordando lo sucedido-Pero debemos hablar con la reencarnación de Clow…-
-Debemos hacerlo cuanto antes, ya que se avecina el peligro…-decía seriamente mientras el ángel asentía y las jóvenes lo observaban asustadas.

Continuará…

[1] * Cuando las frases están con esos asteriscos, significan los pensamientos de los personajes.