Caminando por la bahía, me encontré con dos niños, ambos con armas, asaltando a una anciana observando la putrefacción de esta jodida sociedad solo pude caminar sin pensar. Siguiendo tres cuadras pa' delante me tope con dos prostitutas ambas me miraron fijamente, elogiandome falsamente sonreí y las ignoré, ¿qué ha pasado con la mujer? Mirando para al frente, vi a un drogadicto consumir ese veneno volteando a la derecha, dos sicarios haciendo su ''trabajo'' mirando a la izquierda, dos narcotraficantes consumiendo un habano Cuando me di cuenta ya me encontraba en la Bahía de Contrabando. ''De aquí no salgo vivo''.
Lo irónico es como a veces me pongo a criticar, pero alimento el mismo curso que lleva la sociedad. Ciertamente pensé que en algún momento tomaría esa ironía en su poesía, en cambio me sorprendió con una preocupación más egoísta de no salir vivo de aquella bahía.