Búsqueda Título: Búsqueda. Summary: Allí, contemplando el rostro muerto de Itachi, no pudo encontrar su primavera. Pareja: Itachi&Sasuke [Fraternal] Clasificación: K+. Advertencias: Hecho para el concurso "Las cuatro estaciones". Posible OoC, no escribo mucho de este fandom. Todo sea por Itachi. Género: Drama. Cantidad de palabras: 673. Búsqueda. Es porque lo ha experimentado que detesta la situación a este extremo. Lo sintió cuando el cálido abrazo del sol bañaba las afueras de su casa e incluso la gente de su clan parecía olvidar, por un momento, el peso y la desolación que un nombre podía traerles. Recordaba hablar de ello con la plausible emoción de un niño inexperto, mientras su madre asentía revolviendo su cabello y le permitía –sólo esta vez, salir a entrenar tan temprano y sin Itachi. Evocaba, con abominable exactitud, escuchar el eco de la voz de su hermano alcanzándole y haciendo una pequeña demostración con shurikens que lo dejaba extasiado. Iluso, emocionado y demasiado feliz, saltaba en su intento de imitarlo. La grácil temperatura no le permitía caer exhausto y la extrema paciencia del mayor dejaba pasar cualquier desliz o problema. El viento no quemaba ni sofocaba. Solía sonreír, entonces; las melodías de primavera provocando el olvido de los justos e ignorar cuánto deseaba ser reconocido por su padre. El clan se le antojaba distinto y los días se alargaban imprecisos, colmándolo de patético disfrute. Pero, le agradaba y regresar por un momento a esos días –aún bajo el efecto de un recuerdo limpio de sangre –parecía suficiente motivo para abandonar los restos que engullía el invierno. También vivió el crudo invierno, por supuesto. Jornadas de frígida obsesión, enfrascado en descifrar los pergaminos olvidados, secar lágrimas indetenibles y jurar en siseos su compromiso a vengarse. Ahogado en su resolución de dejar congelada a la infantil primavera y enterrar bajo su único objetivo lo que le inclinaría a dejarse abandonar. El odio, el poder y la venganza sonaban más efectivos bajo el frío mortal del invierno eterno; siendo así, el menor de los Uchiha sonreía sin jolgorio, satisfecho. Sabía que la sangre del asesino bañaría la tierra y la nieve del silencio; culminar con su justa venganza traería de vuelta el gozo simple tras la tormenta más cruel. Sin embargo, no del todo convencido y todavía lo suficientemente mecido por sueños nubosos, el truculento otoño maquilló sus intentos y cubrió el trabajo de años mudos con un manto de falsa satisfacción. No, esta no era la desenfrenada calma que rasgaba su pecho a la llegada de los primeros árboles y los mediocres compañeros de la decadente Villa de la Hoja no traen ni provocan el disfrute que su objetivo brindaría. Por un momento, agotado y engatusado, creyó posible abandonar su búsqueda hasta dejar que la poca calidez del sol otoñal pudiese conformarlo. Mas luego se sacudió del polvo y se deshizo de los endebles lazos sin más que un hasta nunca. No era esto por lo que avanzaba, y los molestos ninjas de la Hoja podían reaccionar a ello como les pareciese justo. El polvo muerto de los árboles falleciendo no iba a satisfacerlo. Humillación, entrenamiento, odio. Quería poder, sólo el fuego podía otorgárselo y estaba dispuesto a calcinar su entera humanidad si eso significaba experimentar aquella satisfactoria sensación de nuevo. El dolor constante le ayudaba a mostrarse despiadado y los fugaces recuerdos sin importancia quedaban difusos e insignificantes. Verano, pensaba irritado. Siempre odió el calor insoportable de la estación y este iracundo fuego. Escapó, alcanzó aquello que le era preciso para alcanzar lo ansiado y se marchó del lugar harto conocido; de nuevo, una despedida carente y un ser aniquilado tras sus pasos. Respiro, estocada, rayos y técnicas repasadas mil veces. Victoria y agotamiento. Odio, recuerdos y escupitajos despectivos en frases venenosas. Cerca, casi tocando por lo que había recorrido el entero ciclo de ventarrones helados y sequías fuera de lo normal. Y esperó, atento. Recorrió la palidez cadavérica y su adversario aguardando por el alivio, la calma, la primavera que ansió durante la mayor parte de su patética existencia. Observó, perdiéndose en el silencio y en los segundos interminables. Nada sucedía; el calor exagerado, las tempestades heladas y el viento engañoso competían en sus entrañas y nada sucedía. Allí, extraviado entre los escombros y contemplando el rostro muerto de Itachi, no pudo encontrar su primavera.
Re: Búsqueda oh por kami-sama! T.T amo a estos uchiha,, si yo sufri mucho la muerte de itachi wao lo describiste mui bn ii sabes no note tanto oOc como decias, se te dan bien las historias, enserio deverias escribir mas de ellos 2 me encanto la ultima oracion... "Allí, extraviado entre los escombros y contemplando el rostro muerto de Itachi, no pudo encontrar su primavera. " fue mui lindo ojala m encuentre con mas istorias tuyas asii, gambare ;) sayonara xD