Azotea

Tema en 'Cuarta planta' iniciado por Yugen, 9 Abril 2020.

Cargando...
  1.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    katrina.png
    Otra carcajada, se escapó de sus pulmones casi sin permiso y disminuyó hasta transformarse en una risa floja.

    —Soy buena aprendiendo, cielo —empezó luego de tomar el último trago de cerveza—, pero definitivamente no me interesa aprender a obedecer. La vida es muy aburrida desde ese lado.

    Permaneció allí, frente a ella, y sonrió con cierta sorna al ver su reacción a su comentario sobre el vestido.

    Dios, si era una cosa adorable. Daban ganas de comérsela.

    >>Gracias~ —respondió al comentario, retrocediendo un poco para regresarle su espacio personal—. Bueno, Emi-chan, ¿qué expectativas tienes de la bonita reunión que hemos planeado tan cuidadosamente?
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,324
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    La verdad es que tenía toda la razón del mundo: este lado era aburrido. Obedecer e intentar que todo el mundo esté contento... no solo eso, era bastante estresante.

    Miré alrededor después llevarme las manos tras la espalda, con una leve sonrisa. La senpai rubia que definitivamente tenía que ser del extranjero y el chico de la coleta que también había halagado mi vestido, ellos habían organizado todo esto con Akaisa-senpai, ¿cierto? Se les veía tan divertidos. Y no solo en ese momento. Alguna vez los había visto por el pasillo y siempre parecían tan contentos aún cuando les habían pillado y les iban a reprimir.

    Yo nunca me había planteado saltarme las reglas, la idea de ir a dirección me causaba pánico. Y sin embargo, estaba ahí, incumpliendo... ¿posiblemente todas las reglas juntas?

    Y se sentía emocionante.

    Volví a centrarme en Katrina al escuchar su pregunta. Me llevé un dedo al a comisura de los labios, en una expresión pensativa.

    —¡Quiero hacer muchas cosas que nunca haya hecho antes! —admití después de unos segundos, dando una palmada llena de emoción—. Nunca he hecho esto... nada de esto. Y quiero... no sé, probar. Lo que sea.

    Sopesé durante unos segundos si era conveniente lo que quería decir, mientras bajaba las manos. Nunca había bebido nada de alcohol, así que quizás no fuese extraño que incluso aquel único trago que había bebido de cerveza me estuviese afectando... porque no podía existir otro motivo por el que al final acabé por decirlo.

    >>Ya que me has invitado tú, quizás deberías ser mi guía, senpai~
     
    Última edición: 9 Agosto 2020
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  3.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora

    Banner.png

    cause we are the helpless, selfish, one of a kind
    millennium kids, that all wanna die
    walking in the street with no light inside our eyes
    we are the worthless, cursed with too much time
    we get into trouble and lose our minds
    something that i've heard a million times in my life

    g e n e r a t i o n w h y

    Joey alzó las cejas al ver cómo Konoe le arrebataba la botella de las manos y le daba un trago ansioso. Se sonrió, satisfecho, y sólo disfrutó aún más su mueca de desagrado. No estaba acostumbrada, ¿verdad? Por supuesto que no. Alisha le dio sabio consejo y el muchacho le guiñó un ojo a la muñequita japonesa. Sólo quería seguir empujándola.

    —Ali-chan tiene razón, preciosa. Baby steps, y para el final de la noche la estarás pasando de ma-ra-vi-lla~

    Le dio un vistazo a la azotea, con el pecho inflado de orgullo por su plan macabro, y le bajó un poco a la música que había arrancado muy fuerte. Eligió una canción, la que había planeado para este momento, y le quitó la botella a Alisha con suavidad. No desperdició la oportunidad de rozar sus manos en el proceso y sonreírle, entre coqueto y divertido.

    —Bueno, bueno, veo que ya estamos todos así que, ¿por qué no comenzar? —exclamó, captando la atención de todos. Se detuvo al centro de la azotea y le dio un largo trago a la cerveza; la postura relajada, la sonrisa cargada de confianza y el tono de voz firme pero sosegado. Parecía haber nacido para este momento—. Esta noche jugaremos un juego de preescolar, pero con... algunos decorados para volverlo más interesante~ Los quiero a todos aquí, en una ronda amplia, vamos, vamos. Así que, ya lo van imaginando, ¿no? —Se acabó la cerveza y la depositó con cuidado sobre el suelo, haciéndola girar—. Habrá cuatro niveles, mis pequeños padawan. Ali-chan, ¿vendrías a ayudarme con la demostración?

    Extendió el brazo hacia la rubia, con sonrisa de casanova, y la hizo girar suavemente junto a él antes de darle un beso en la mejilla, sin soltar su muñeca.

    —Primer nivel, apto para todo público. Nadie tendrá problema con algo así, ¿verdad? Segundo nivel. —Alzó la mano de Welsh e, hincando la rodilla, presionó los labios sobre su piel—. El lugar es a libre elección, pueden ponerse todo lo picantes que quieran, yo es que soy un caballero~ Ahora, el tercer nivel...

    Atajó la cintura de Alisha de un movimiento rápido y la pegó a él, danzando peligrosamente cerca de sus labios pero sin tocarla. Le guiñó un ojo a su amiga y la dejó ir, casi como si le hubiera dicho "eso lo dejamos para después".

    —No creo que haga falta explicaciones, pero nobleza obliga: vamos a volvernos adultos, muchachos, quiero ver besos de verdad. ¡No quiero quejas, eh! ¡Mi azotea, mis reglas! Y bueno, el cuarto nivel... —La sonrisa ladina que no logró ocultar fue más que macabra y soltó una risilla—. Ese será sorpresa, cuando llegue~

    Dio una fuerte palmada, captando la atención de todos, y su expresión mutó en completa y genuina alegría.

    —Y dije reglas, sí, así que habrá un par: pueden rechazar hasta tres besos, no más, así que rechacen con sabiduría, bellezas. ¡Y no crean que podrán engañarme, me traje una planilla y todo! Eh... ¿me olvido algo? ¡Ah, sí! Los besos del tercer nivel irán siendo cada vez más largos, así que vayan preparándose. Tengo chicles y mentitas, por si quieren~

    Puso los brazos en taza, recorriendo la azotea con la vista. Se estaba olvidando de algo, ¿verdad? Estaba seguro. Cuando reparó en la zona de las botellas dio casi un salto y las señaló efusivamente.

    —¡Ah, y última regla! Luego de cada beso, se lo den o no, me da igual, tienen que beber. Si aceptan, pueden elegir, pero si alguien rechaza a su compañero y le parte el corazón... —Alzó una botella de vodka y tequila y las agitó, risueño—. Lo siento, muchachos, ser un aguafiestas en una fiesta tiene consecuencias. Ah, y su compañero podrá elegir cuántos shots deben tomar. ¡Eso es todo, señoría!

    Volvió al centro de la azotea y agarró la botella de la muerte, recorriendo a todos con la mirada.

    —¿Empezamos~?


    Iba a explicar todo en un spoiler, pero Joey iba a darle el toque y lo necesitaba (? Brief summary, para que no nos liemos:

    Nivel 1: beso en la mejilla.
    Nivel 2: beso en cualquier zona del cuerpo, a elección.
    Nivel 3: beso en la boca.
    Nivel 4: sorpresa 7u7

    Cada ronda que pase aumentará la duración del beso en la boca por tres segundos. Also, luego de cada beso los niños deben beber. Si el beso ocurre, pueden beber lo que quieran. Si no ocurre, el rechazado puede darle a quien lo rechazó la cantidad de shots de vodka/tequila que quiera. Y por último, el máximo de rechazos permitido es de tres. Joey aka yo llevaré la cuenta, no se preocupen (?

    Ahora Joey hará girar la botella dos veces, luego cualquiera de los dos elegidos la hace girar de nuevo, y así.

    Lista de personajes pa los dados del diablo:
    1. Joey Wickham
    2. Katrina Akaisa
    3. Alisha Welsh
    4. Konoe Suzumiya
    5. Anna Hiradaira
    6. Emily Hodges
    7. Altan Sonnen
    8. Jezebel Vólkov
    9. Shiori Kurosawa
    10. Hiroki Usui

    Las etiqueto porque sí Yugen Amane Hitori
     
    Gigi Blanche ha tirado dados de 10 caras para Primera víctima Total: 3 $dice
    Gigi Blanche ha tirado dados de 10 caras para Segunda víctima Total: 10 $dice
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Me gusta Me gusta x 1
    • Zukulemtho Zukulemtho x 1
  4.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Hiroki Usui

    Soltó una carcajada genuina al escucharla y sonó bastante similar a esa risa de chiquillo en la enfermería, aunque considerablemente más corta. No podía mentir, se sentía cómodo con ella. Kurosawa tenía una facilidad casi irrisoria para calmar su usual tosquedad.

    —¿Ah?—murmuró. Y la sonrisa, traicionera, volvió a aparecer en su boca sin que pudiera esconderla. Soltó una risa por la nariz, como un bufido suave—. No esperaba esa respuesta Kurosawa.

    No esperaba muchas cosas. No esperaba estar en esa fiesta con aquella panda de imbéciles. No esperaba el rumbo que había tomado su relación en tan poco tiempo. No esperaba haber podido verla tan roja como un semáforo deteniendo el brutal afluente de tráfico en las calles de Shibuya. Su evidente nerviosismo y crispación en ese momento se le antojó tan distante a la Shiori usualmente controladora que algo pareció ronronear satisfecho dentro de sí mismo.

    Ah joder, era adorable.

    La brisa de la noche agitó su cabello cenizo y la pelusa blanca de la chaqueta de cuero. Vio a Whickham hacer el imbécil y a la rubia gringa riéndole las gracias. El desagrado que sentía hacia ellos y hacia todo ese entorno en general era tal que apenas podía disimularlo en el rostro.

    La única razón que lo mantenía allí, la única razón por la que no se había largado nada más llegar y ver el panorama era evidentemente Kurosawa. Podía sentir el calor que irradiaba su cuerpo a pesar de la chaqueta de cuero y como la piel del brazo que casi estaba en contacto con ella se erizaba bajo las sensaciones casi eléctricas que le corrían por dentro.

    Esa era la noche ¿no?

    Todo lo estaba gritando.


    —Hey, esto... —suspiró con cierta pesadez y se sobó un lado del cuello, algo avergonzado tal vez—. Estás...—sintió la voz rara en su garganta y carraspeó, buscando aclararla. Realmente no era algo que solía decir a menudo como si hacía el capullo de Whickham. Él no daba cumplidos porque sí, le sonaban a condescendencia barata.

    Pero esa noche Shiori Kurosawa lo merecía.

    Preciosa.

    No fue capaz de arrancar esas palabras de su garganta. Y ni siquiera tuvo muy claro por qué. Ya era bien consciente del influjo y el poder que ejercía sobre él, cualquiera podría notarlo. Y era, mínimamente consciente también, del poder que él ejercía sobre ella.

    Pero si se planteaba demasiado esa última parte todo su autocontrol se iría a la mierda.

    No fue capaz de mirarla, ni siquiera de reojo. Las mejillas le ardían y apartó la cabeza hacia el otro lado aún contra la reja de la azotea. La había visto al entrar ¿verdad? Había tenido esa maldita suerte. Se preguntó si lo hacía a propósito, si estaba buscando pulsar los botones correctos para activar todos los impulsos que había logrado dominar, al menos en parte, en él.

    La enfermería.

    Puta enfermería. Putas cámaras.

    ¿Cómo esperaban que pensara en otra cosa?


    Sintió la garganta repentinamente seca y pasó saliva con dificultad. No le iba a poner ninguna mano encima, no ahí delante de todos por lo menos y no a menos que ella le diera esa señal. La situación pensada fríamente le resultaba incluso confusa. No eran novios pero se habían comido la boca y habrían hecho mucho más que eso si no fuera porque la sala estaba video-vigilada. Se sentía, de hecho, un idiota. Kurosawa no era ni de lejos como esas chicas, no podía compararlas... pero lo hacía actuar como un animal. Lo hacía arder en ese fuego que era ella, intenso como sus ojos. Y después lo dejaba caer en el lago profundamente azul que era la víbora eléctrica que resaltaba sobre el lienzo oscuro.

    Kurosawa era fuego y agua al mismo tiempo.

    Y la electricidad que le corría por las venas era altamente reactiva a uno de esos elementos.

    Su atención pronto fue nuevamente captada por el imbécil de Whickham haciendo lo que mejor se le daba: ser un capullo integral. Alzó ligeramente una ceja, sin moverse de la reja ni siquiera cuando el resto se movilizó para colocarse en círculo en el suelo. Quiso soltar una risotada desdeñosa, ronca, repleta de incredulidad. Deseaba que fuera una broma. Pero no. Aquella panda de imbéciles realmente esperaban involucrarlo en sus juegos de adolescentes borrachos.

    Ese era el límite.

    —Y una puta mierda—gruñó.

    Rodeó a Shiori por la cintura y la atrajo hacia sí. La pegó a su cuerpo casi demandante, firme. Su voz ronca, áspera sonó como un gruñido justo en su oreja. Como una de esas típicas órdenes implícitas.

    Directa.

    Autoritaria.

    Casi suplicante.


    >>Vámanos de aquí.

    I'm sorry guys, el niño quiere a la beba para sí (?)

    Ando sin mucha inspiración así que esperaré para postear con Konoe. Supongo que ahora Ali tendrá que tirar otra vez la botella (?)
     
    Yugen ha tirado dados de 8 caras para F Suzu-chan Total: 9 $dice $dice
    • Me gusta Me gusta x 2
    • Fangirl Fangirl x 2
  5.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    katrina.png
    ¿Probar cosas que no había probado antes? ¿Qué fuese su guía? Vaya día de suerte.

    Guardó silencio cuando calculó los movimientos del inglés, que iba a comenzar con el desastre sin más atrasos.
    Una vez terminó la explicación de su juego ciertamente macabro, volvió a acercarse a Emily con movimientos sinuosos, pasó los brazos tras su nuca y sin mayor aviso, depositó un breve beso sobre sus labios.
    Fue casi delicado, apenas una probada. Luego habló cerca de su oído.

    —Confía en mí entonces —ronroneó.

    La dejó ir gradualmente para después tomar cuidadosamente su mano y guiarla al círculo.

    El círculo de la desgracia, sin dudas.

    shiori.png
    Cerró los ojos unos segundos al escucharlo reír de nuevo, como hace horas, y sonrió para sí.
    Se encogió de hombros ante sus palabras.

    Bueno, las cosas eran lo que eran.

    Y a ella le gustaba verlo así.


    Volteó apenas el rostro para mirarlo cuando pretendió seguir hablando, pero bueno, no llegó demasiado lejos. Soltó una risa suave que no tenía ninguna malicia, o al menos había lograrlo eliminarla, porque estaba corriendo en un cauce muy similar al de Akaisa.

    Si en el fondo no eres más que un chiquillo, Dios.

    Adorable.

    Como para comerte.


    Había querido decirle un cumplido y no lo había conseguido, ¿cierto? Era eso.
    No iba a negarse que le hubiese gustado recibirlo, porque después de todo había aceptado la ayuda de Katrina por una única razón.

    Estirar la cuerda.

    Pero tampoco iba a forzarlo, aunque parecía ser su especialidad.
    Regresó la vista al frente y tragó grueso en cuanto las explicaciones de Wickham fueron tomando forma.

    Estaban locos, los muy hijos de puta.

    No les bastaba con una botella normal.


    Miró a Hiroki de reojo casi por reflejo, esperando su reacción, que no tardó en aparecer.

    Pero no, eso no estaba en los planes. No así.

    Siempre se salía del puto plan, ¿no? No importaba cómo lo trazara.


    Se le erizó la piel en cuando sintió sus manos en la cintura, firmes, atrayéndola hacia sí. Todavía quemaba el cabrón.
    Prácticamente tuvo que apartar el rostro cuando sintió su aliento, cálido, en el oído diciéndole aquello. No, exigiéndolo.


    Ordenándolo.


    Ella era un monstruo controlador, había sido así desde hace tanto tiempo que no recordaba algo diferente.

    Lo disimulaba un poco, ¿no? Con aquella perpetua calidez, y aún así saltaba a la vista.

    Una parte de sí, desviada desde esa mañana, gruñó al sentirse mandada y un pensamiento le rasgó la mente, venido desde quién sabe dónde...

    Dilo de nuevo.

    Pídelo.

    Vamos.


    Sin embargo, lo cierto es que incluso ella sabía cuándo acatar o no a algo, como buena oportunista.
    La mente decía una cosa y el cuerpo otra.

    Era una rara.

    Pero no era imbécil.

    ¿Qué clase de estúpida se hubiese negado?


    Aún así, se deshizo de su agarre casi con brusquedad, sólo para tomarlo de la mano y prácticamente arrastrarlo con ella.
    Contuvo el impulso de pasar por en medio del círculo y patear la botella, que con suerte se le podría estampar en la cara a alguien.
    Rodeó aquel círculo, que bien podría transformarse en uno de invocación si uno retorcía mucho la interpretación.

    —¡Kurosawa! —La voz que se había alzado, para variar, había sido la de Altan.

    Ella levantó la mano libre, mostrándole el dedo corazón.

    —Ahora no, cielo.

    Cuando pasó por donde tenían las cantidades industriales de licor, se hizo con una lata sin siquiera tener que detenerse, antes de dejar la azotea.
    En algún punto, mientras bajaba, dejó ir la mano de Hiroki, abrió la lata y le dio un par de tragos largos, antes de tirarla. Esta vez ni siquiera comprimió los gestos.

    Había que estar muy traumado para revisar los basureros, ¿verdad?

    I'm not gonna lie girls, my bi ass is on fire

    Jen, dejo el siguiente post del desastre este en tus manos (? Sin presiones, obv
     
    • Fangirl Fangirl x 4
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,324
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Escuché las explicación de aquel chico prácticamente de fondo. Me encontraba demasiado centrada en Katrina como para prestarle atención, expectante por su respuesta. Y quizás algo nerviosa también.

    La vi acercarse entonces, sin moverme de mi posición aun cuando entendí las intenciones que tenía. Al fin y al cabo, era lo que había esperado conseguir también así que no tenía sentido huir.

    Cerré los ojos cuando noté sus labios sobre los míos pero... sinceramente, hasta yo noté que aquello había sido demasiado corto. Solo una prueba, ¿eh? La noche era larga.

    Me quedé tan anonadada después del beso, y aquellas palabras cerca de mi oído, que no opuse ninguna resistencia cuando me tomó de la mano y me guió hasta el círculo que se había formado. No iba a oponerme, de todas formas.

    Me senté a su lado, teniendo especial cuidado con el vestido, y miré a mi alrededor. La botella, ¿ah? Se me iba a cumplir el deseo de hacer cosas nuevas, desde luego.

    De reojo vi a Kurosawa yéndose con Usui-senpai y una ligera sonrisa se formó en mis labios. Eran bastante lindos juntos, ¿no?

    No me iba a quedar sin escribir la gayness de la beba (?)

    * * *
    Alisha Welsh

    Había recuperado la botella del suelo justo en el momento necesario, pues pronto Joey se hizo con ella y comenzó a explicar el juego una vez todos nos reunimos en el círculo. Acepté sin dudar su ofrecimiento y me acerqué con una sonrisa, entre divertida y expectante.

    Dejé que hiciese los movimientos que necesitase para explicar el juego, riendo cuando lo vi colocarse sobre una rodilla para besarme la mano y aguantando ligeramente la respiración cuando me tomó por sorpresa para aquel beso que nunca llegó. Era un cabrón y yo estaba ya demasiado sensible, pero tendría que aguantarme, ¿eh?

    No tardamos en incorporarnos al círculo y el inglés hizo los honores con la primera ronda. La suerte parecía estar sonriéndome, o eso pensé cuando la botella me señaló como primera víctima. Lilith debía haberse apiadado de mi pobre alma.

    Cuando la botella señaló a Usui como la segunda víctima no pude evitar una carcajada incrédula. Aquello empezaba bien... o quizás no. Lo vi alejarse junto a la amiga de Katrina y, a decir verdad, más que nada me hizo gracia.

    Aunque no me hubiese importado llegar al nivel tres con ella.

    —Oh, no~ —exclamé, con un evidente tono exagerado y dramático—. Hiro-kun me ha rechazado tan directamente, que frío~ Se me parte el corazón... Ah, pero está bien, está bien, lo comprendo, pasadlo bien tortolitos~ —mi voz pasó de ser una de profunda tristeza a una risueña, mientras los despedía con la mano—. Tendré que girar la ruleta del amor de nuevo~

    Y así lo hice.

    Y sinceramente, aquello tampoco me lo esperaba. Un "oh" escapó de mis labios cuando la botella paró, señalando a Konoe.

    Lilith no se había apiadado, solo quería joderme más.

    >>Well, well... el destino ha hablado, lo siento Suzu-chan~

    Y de verdad lo hacía. Pero solo era el primer nivel, no podía ser tan malo, ¿verdad? Me levanté para acercarme a Konoe por la espalda y, tras rodear su cuello con mis brazos, deposité un suave beso sobre su mejilla.

    Me separé no mucho después y volví a mi sitio, dándole un trago a la botella de vodka después de levantarla un poco a modo de "brindis".

    Ya no podía ser peor que eso, ¿no...?

    1. Joey Wickham
    2. Katrina Akaisa
    3. Alisha Welsh
    4. Konoe Suzumiya
    5. Anna Hiradaira
    6. Emily Hodges
    7. Altan Sonnen
    8. Jezebel Vólkov
     
    Amane ha tirado dados de 8 caras para Total: 4 $dice
    Última edición: 10 Agosto 2020
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Gracioso Gracioso x 1
  7.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Se quedó viendo a Jez un rato tras oír su respuesta. Mierda, se la veía incómoda. ¿Por qué habría aceptado ir, en un primer momento? ¿Había imaginado otra cosa? Sus sospechas sobre Wickham no habían hecho más que confirmarse al verlo allí, halagando a cualquiera y comportándose como el puto rey de la colina. ¿Acaso Jez no se daba cuenta?

    ¿Estaría comenzando a hacerlo?

    Un tipo así, siendo de tercero... tenía que tener una reputación, ¿no?

    Mordisqueó el palillo de la paleta; puede que ni fuera consciente de que era su forma de canalizar la ansiedad. Al menos no estaba arruinándose aún más las uñas. Todo aquello le emocionaba, era innegable. Sabía moverse allí, después de todo. Pero no quería pasarla bien (y, de hecho, no estaba segura de poder hacerlo) si una de sus amigas sólo ansiaba salir huyendo.

    Espera, ¿amiga?

    —Hey, Jez —la llamó, buscando sus manos, y le sonrió con suavidad—. Tranquila, ¿sí? Vinimos a reírnos un rato y pasarla bien. Si te sientes demasiado incómoda y quieres irte, dime y nos vamos a comer helado por ahí. ¿Qué dices?

    Al fin y al cabo, para lo que más débil era siempre serían sus amigos. Su manada.

    Apenas notó que la había llamado por su nombre, y no su apellido, luego de cerrar la boca. Sintió sus mejillas entibiarse y giró la cabeza, avergonzada. Mierda, mierda.


    Cuando Wickham llamó su atención y la de todos, se giró hacia él y escuchó su explicación con atención. Le caía mal, pero debía reconocer que tenía una chispa de carisma y simpatía. Además, sus razones para desagradarle no tenían nada que ver con el pobre infeliz, al fin y al cabo. Contuvo un suspiro y se volvió hacia Vólkov, para sonreírle y alentarla a seguirla.

    —Veamos qué onda.

    La botella habló y eligió a una chica rubia junto a... vaya. Alzó las cejas, curiosa por ver lo que pasaría, pero no se esperó realmente que el tipo desapareciera de la mano de Kurosawa. Fue como si hubiesen desconectado su cable directo hacia la diversión y chasqueó la lengua, sin preocuparse por disimularlo. Bufó.

    —Bah, qué aburrido —farfulló, haciendo un mohín.

    Bueno, tendría que buscar otra forma de entretenerse.

    dont mind my relleno, me había faltado Anna siendo soft con Jez(??
     
    Última edición: 10 Agosto 2020
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    katrina.png
    Tuvo que contener el impulso de carcajearse cuando la botella señaló a Suzumiya y su mirada se centró en la puerta por la que acababa de desaparecer Kurosawa.

    Ah, vaya. ¿Era así de idiota? En definitiva.

    Se incorporó a pesar de que acababa de sentarse, le dedicó una caricia en el cabello a Emily, mientras murmuraba un "Ya regreso".

    .
    .
    .

    Encendió un cigarrillo mientras bajaba por las escaleras, hasta llegar al pasillo, y cuando distinguió ambas siluetas, llamó la atención de la menor.

    —¡Shiori! —La aludida detuvo sus pasos, girando el cuerpo.

    En la mano derecha de Katrina resplandecía una llave, que había sacado de la serie completa también mientras bajaba.

    >>Te lo dije, no puedes superarme en mi propio juego.

    De nuevo, sus ojos dispares se encendieron como carbones a la luz de la chispa del cigarrillo cuando dio una calada.
    Le lanzó la llave y Shiori la atajó, antes de que se estampara en la cara. Sonrió, una sonrisa casi prepotente.

    —Ah, tan amable como siempre, Akaisa-senpai~

    —Te he salvado el culo tres veces en una noche, espero que tan siquiera valga la pena —dijo mientras regresaba sobre sus pasos, en dirección a la azotea.

    ¿Tres veces?

    La ropa.

    La llave.

    Y...


    jez.png
    Estaba tensa porque de nuevo había visto más de la cuenta, como en al mañana, solo que allí no había podido disimularlo tan bien. No era que estuviera sorprendida, realmente, solo no esperaba darse cuenta de las cosas tan temprano y mucho menos tener que lidiar con la presencia de Akaisa allí.

    La voz de Anna volvió a atraer su atención y cuando la escuchó llamarla Jez, sus músculos se relajaron por reflejo. Bueno, estaba allí para divertirse, podía pasar un rato entretenido con Anna y Altan, sin prestar demasiada atención al resto, ¿no?

    —De acuerdo —respondió, permitiéndose una suave sonrisa.

    Cuando Altan alzó la voz para llamar a Kurosawa, dio un respingo y alzó la cejas al ver a la escena que se había montado Usui en dos segundos, luego de que la explicación de Joey terminara. Bueno, al menos eso significaba que tan siquiera uno más de ellos no parecía congeniar con esas cosas, a pesar de las claras diferencias en las reacciones.

    Notó la reacción de Anna también, porque bueno, no se había molestado demasiado en disimularla. Le pasó el brazo sobre los hombros, atrayéndola hacia sí.

    Altan le dio una última calada al cigarrillo y observó de reojo a ambas chicas. Kurosawa andaba haciendo estupideces por ahí, como era usual, y de repente quizás era lo mejor.
    Con las ideas raras que parecía tener Hiradaira, era probable que provocara a la de por sí desatada Shiori y no parecía algo particularmente inteligente.


    hold my relleno
     
    • Adorable Adorable x 3
  9.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Konoe Suzumiya

    >>¿Qué estoy haciendo?<<

    Probablemente esa fuese la pregunta de rigor. Sentada en un círculo con alguno de los chicos más problemáticos de la academia a punto de jugar a la botella. Eso era lo que estaba haciendo. Ni siquiera hubiera sabido en que consentía el juego si las explícitas indicaciones de Whickham no la hubiesen iluminado.

    Se removió en su sitio, incómoda.

    Besos.

    No había dado un solo beso en su vida. Y tampoco quería estar allí, sentada y quieta, mientras la persona que amaba le comía la boca a todo el mundo en esa fiesta. Podía hacerlo, nunca le había negado que lo hiciera... pero frente a sus ojos, con ella allí, era presionar demasiado. Era tensar demás una cuerda de por sí tensa. Todo en la vida tenía sus límites. No era tan masoquista. Sintió el suelo crujir bajo sus pies y la soga que tenía alrededor del cuello apretarse aún más contra su piel.

    Iba a quedar colgada.

    Dios.

    Tenía dos opciones muy claras. Marcharse como había hecho Kurosawa o quedarse allí. Afrontar el juego y sus consecuencias. Ese no era su sitio, todo en ese lugar lo estaba gritando. Pero una parte de ella, esa que podía ser realmente obstinada, esa que ardía por los celos, esa que buscaba entender el mundo oscuro que Whels parecía amar la mantenía pegada al suelo.

    La botella giró.

    Y se detuvo frente a ella.

    Alisha-san.
    Su cuerpo se tensó de forma prácticamente instintiva cuando sintió la figura delgada de Whels apretarse contra su espalda. Sus brazos deslizándose sinuosos, como serpientes, sobre sus hombros descubiertos. El aliento cálido le erizó la piel.

    Ah.

    Fue un mero roce en la mejilla, un tacto suave y cálido. Pero fue suficiente para que la respiración se le cortara en la garganta. Separó los labios en un jadeo mudo, un amago por aire. El corazón le dio un vuelco repentino en el pecho.

    Más.

    No pares por favor.

    Más.

    Dios.

    ¿Cómo era posible que su cuerpo reaccionase de esa forma con algo tan simple? ¿Era la atmósfera casi prohibida, la adrenalina del momento?

    Se reprochó la debilidad de su cuerpo honesto. Algo dentro de ella deseó pedirlo en voz alta, algo ansió besarla también. Pero no movió un solo músculo.

    La botella volvió a girar.

    Y se detuvo.

    La miró. Era una chica que no conocía. De facciones suaves y delicado cabello negro teñido de rosa. ¿Era como el resto de animales de esa academia? Parecía bastante apegada a aquella jovencita del cabello níveo.

    Solo un paso.

    Se acercó despacio, a cuatro.

    —¿Puedo besarte?—susurró con suavidad en un amago de valentía que no supo de dónde vino y sonó levemente titubeante. Apoyó la palma de su mano con suavidad en la mejilla derecha de Anna. Piel suave, cálida. Piel de mujer. Cruzó sus ojos con los suyos, aquella mirada intensa de orbes rosados. Para esa chica... algo como eso parecía tan fácil. Un mero juego. Un trámite.

    Pero para Konoe...

    Un beso no tiene más significado que el que quieras darle ¿no?

    Recordaba haberlo leído en alguna parte.

    El impulso le nació en el fondo del pecho, el siseo de la serpiente, y se inclinó hacia delante. Un poco más. Un beso... no era más que eso. No importaba a quien se lo dieras. Alisha lo hacía todo el tiempo. Con cualquiera, con quién fuese.

    ¿Por qué ella no podía hacerlo igual?

    Solo...

    un...
    poco más...
    Sintió la respiración caliente de la joven sobre sus labios. Le cosquilleó la nariz.

    ¿Por qué era tan difícil? ¿Por qué no podía animarse a dar ese último paso, reducir unos últimos milimetros? ¿Porque estaba enamorada de otra persona? ¿Porque no podía concebir tocar a nadie más ni dejarse tocar por otro? Era tan frustrante.

    Amor no correspondido.

    —No.

    Era tan frustrante.

    Su voz sonó baja, casi contenida. Y se alejó. Logró encauzar sus sentimientos a tiempo.

    —No puedo—apartó las manos de las mejillas de Anna y agachó la cabeza sacudiéndola con vehemencia. Su voz sonó más segura, casi dolida cuando volvió a hablar—. No puedo. Lo siento. De verdad lo siento.

    ... Cobarde.
     
    • Sad Sad x 4
  10.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Estaba sentada con los brazos apoyados tras su espalda y las piernas estiradas, una encima de la otra, mientras observaba la botella girando. Giró y giró, hasta que el pico apuntó directamente a ella. Alzó entonces la cabeza hacia la muchacha de pie, la que parecía haber perdido el aliento por aquel simple beso en la mejilla, y sintió algo de pena. ¿Estaría segura? La vio avanzar, sin embargo, y su voz sonó suave, algo trémula, sobre la música. Anna se encogió de hombros y asintió, con una sonrisa vaga danzando en sus labios. Claro que podía besarla, de eso se trataba el juego y no había movido un músculo que indicara posible rechazo.

    La dejó hacer, calmada, y de cierta forma supo que aquello no ocurriría. Abrió los ojos al sentirla alejándose y ladeó apenas la cabeza. Jesús, se estaba disculpando demasiado. Sonrió, bastante dulce, y volvió a encogerse de hombros.

    —Hey, descuida. No pasa nada, ¿sí? Tranquila.

    Estuvo dispuesta a dejar el asunto estar, pero la voz de Wickham se alzó como un trueno. Cuando Anna lo miró, reparó en la planilla y bolígrafo que llevaba en la mano. El cabrón realmente iba tomando nota.

    —¡Anna-chan, te toca darle tragos a Suzu-chan!

    Hiradaira bufó despacio y observó a la chica. Suzu-chan, ¿eh? Bueno, las reglas eran reglas. Se incorporó, sacudiéndose el short, y le extendió una mano.

    —Venga, te prometo que no será horrible. ¿Confías en mí?

    Fue donde el arsenal de botellas y se hizo con un par de cosas. Le sonrió a Suzumiya, intentando infundirle confianza, y procedió a explicar qué tenían que ver entre sí todas esas mierdas. No la conocía, pero estaba bastante segura de que aquella chica no tenía idea de... bueno, ese estilo de fiestas.

    —Mira, esto tiene tres pasos. Primero te pones un poco de sal aquí, en el dorso de tu mano, permíteme. Luego te tomas este shot, que es de tequila, e inmediatamente después muerdes la rodaja de limón. Fácil, ¿no? Si lo haces super rápido no sentirás nada, te lo prometo. Es algo peligroso, de hecho, porque te emborrachas sin notarlo. —Rió, pasándole las cosas a la chica, y le guiñó un ojo—. Lo haremos juntas, ¿va? A la cuenta de tres.

    Bueno, ahí iba el primer trago de la noche. Cerró los ojos con fuerza al morder el limón y sonrió emocionada, viendo a Suzumiya.

    —¡Eh, bien hecho! No fue tan malo, ¿a que sí?

    Le palmeó el brazo de forma amistosa y luego volvió a la ronda, inclinándose sobre la botella para hacerla girar. Le echó un vistazo a Wickham en el proceso, quien parecía regodearse en una broma interna. Anna entonces lo recordó.

    Ah, nivel cuatro.

    El secreto, ¿eh? Arrugó el ceño, algo ansiosa. ¿Qué mierda sería?

    La botella se detuvo frente a Jez y Anna la miró, mientras sonreía con cierta complicidad. Bueno... ¿y ahora qué?

    —¡Anna-chan! —Wickham volvió a llamar su atención y recibió una llave por los aires. La miró, confundida, y el muchacho le sonrió divertido—. Primer aula a la derecha. Disfruten sus siete minutos en el cielo, señoritas~

    Hiradaira se carcajeó y apretó la llave en su puño mientras le alcanzaba una mano a Jez para ayudarla a levantarse. Bueno, no tendría que hacer nada raro con Vólkov. Eso era un alivio.

    —¿Me permitiría el honor, princesa~? —canturreó, suave, sonriéndole.

    1. Joey Wickham
    2. Katrina Akaisa
    3. Alisha Welsh
    4. Konoe Suzumiya
    5. Anna Hiradaira
    6. Emily Hodges
    7. Altan Sonnen
    8. Jezebel Vólkov
     
    Gigi Blanche ha tirado dados de 8 caras para chan chan chan Total: 8 $dice
    Última edición: 10 Agosto 2020
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Adorable Adorable x 1
  11.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    jez.png
    Observó todo lo que pasó casi preparada para saltar a socorrer a Suzumiya, porque ciertamente parecía al borde del colapso nervioso. Sin embargo, las reacciones de Anna fueron adecuadas, pacientes y cuidadosas. Ladraba muchísimo más de lo que mordía, a fin de cuentas, o en realidad sabía que no tenía que morder a todo el mundo, como hacían otras personas.

    Vio la botella girar en el centro cuando Anna lo dispuso y cuando esta se detuvo en su dirección ni siquiera se tensó, quizás porque no recordaba la cuestión del secreto del nivel cuatro, o porque era consciente de que Anna no iba a hacer nada raro con ella.

    Soltó una risa suave cuando la menor extendió la mano frente a ella y la tomó sin dudar, incorporándose. Una vez de pie, se acercó a la botella y la giró.

    —No hay que hacer esperar a los demás, ¿o no? —La verdad no tenía idea.

    Esperó a que la botella se detuviera y sus ojos dorados se posaron en la siguiente persona... Altan. Contuvo una carcajada y evitó su mirada perpleja adrede.

    —Gira de nuevo esa mierda, a ver si acepto o me lanzo por la puta azotea aunque tenga que trepar esta reja.

    Pasó saliva, buscando tragarse la risa todavía y atendió a su petición, girando la botella una segunda vez.

    ¿Cuáles eran las posibilidades?

    Joey.

    >>Me cago en mis muertos.

    Jez le pasó el brazo por encima de los hombros a Anna de nuevo y prácticamente la sacó a rastras.

    —Vamos, vamos. Tenemos cosas que hacer, An-chan.

    ¿Estaba huyendo? Quizás. Ni siquiera se dio cuenta de la forma en que la había llamado.

    altan2.png
    Tenía que ser una puta broma, ¿no? Las carcajadas que brotaron de Hiradaira hicieron que frunciera el ceño, incapaz de poder disimular la molestia que sentía, ya ni tanto por las risas del tanuki, sino por el hecho de que había que ser un puto cagado.
    Prácticamente gruñó, a pesar de que odiaba ser comparado con un perro, ahora parecía uno verdaderamente hastiado.

    Jez había girado la botella.

    Había caído en él.

    Y había tenido que girarla de nuevo.

    Para que cayera en aquel tremendo idiota.

    Mierda, no se había disculpado con Kurosawa por lo de la mañana, ¿cierto? Dios, encima el maldito perro se la había llevado, bajo esas condiciones hubiera besado hasta a Shiori incluso si era Usui quien lo lanzaba por la maldita azotea. Es más, hubiera besado a la mismísima Jez, todo menos a Wickham.
    La verdad es que solo porque tenía dignidad no había echado a correr detrás de Hiradaira y Jez.

    Y eso que era un inocente beso en la mejilla.

    Posó los ojos en Joey entonces, apenas un segundo, luego dejó caer la colilla del cigarrillo y la pisó mientras guardaba las manos en los bolsillos. Avanzó hacia donde tenían el licor.

    —Bueno, inglés —empezó mientras se servía un tequila. No había necesidad de que hablara con la brusquedad con la que hablaba Usui, pero aún así era evidente la molestia en su voz—. ¿Me intoxico ya o después?

    Sal, tequila, limón. Dejó a un lado el vasito, en espera de la respuesta de Wickham.

    Mínimo iba a adormecerse los sentidos si iba a tener que seguir soportando a esa manada de estúpidos.

    memeo desde ya
     
    Zireael ha tirado dados de 8 caras para tururu Total: 8 $dice $dice
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Ganador Ganador x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  12.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Konoe Suzumiya

    Se sentía tan tonta. Era un juego pero le hacía sentir genuinamente mal rechazar a alguien. ¿Eran las expectativas? No estaba segura pero no le gustaba. Desataban una enorme impotencia en su ser y se sentía frágil, a merced de esos sentimientos que la devoraban.

    Amar podía ser realmente doloroso.

    Se quedó quieta, incapaz de reaccionar, con los ojos cerrados fuertemente. Y entonces la voz de aquella joven, suave, sin sonar jocosa, sin reírse ni molestarse rompió la tensión y el silencio generado.

    Abrió los ojos de golpe, confundida. ¿No iba a burlarse o enojarse por ser una cobarde? Era tan evidente que era una pobre inexperta. Que jamás había salido de fiesta, que jamás antes había tomado alcohol, que jamás se había planteado acercarse a nada de eso hasta que los celos le estallaron de golpe en la cara. El amor hacía hacer cosas estúpidas y actuar de formas impropias.

    Era una tonta.

    La respiración volvió a cortársele en la garganta.

    Pero no iba a echarse atrás. Ya estaba allí, ya había dado ese paso. Si empezaba a sentirse integrada y aceptada por ellos, si se permitían mostrarle amabilidad, probablemente forzaría a la pieza a encajar aunque fuera a la fuerza. Algo en los animales de la academia era cálido, honesto y eso le recordó a su mundo colorido, al cariño de la presidenta del club de jardinería, a las flores que adoraba cuidar y contemplar, a los haikus que escribía. Incluso allí, en la oscuridad, en las profundades regadas por el fuerte olor del alcohol y la música, lejos de las reglas, calaba un halo de luz.

    "¿Confías en mí?"

    Se llevó un mechón oscuro tras la oreja en un ademán tímido y sonrió levemente en respuesta. Tenía esa vibra carismática, agradable y risueña. ¿Qué hacía allí con todos ellos?

    —Mmh.

    Tomó la sal, el shot de tequila y mordió el limón. Todo de forma bastante torpe y apresurada. El sabor ácido y lo salado de la sal logró enmascarar la sequedad y la fuerza del licor. Lo tomó sin pensar, hasta el fondo del vaso.

    "Es peligroso, porque te emborrachas sin notarlo".

    El alcohol opacaba las inhibiciones eso lo recordaba bien. Si lograba deshacerse de esa capa de inseguridad, del temor y los nervios que aún le atenazaban el cuerpo... ¿podría realmente divertirse allí? ¿Amoldarse a ellos?

    El mundo de Alisha.

    Ah, la serpiente.

    No... ha estado mal—le respondió a Anna por todo respuesta. Y se le escapó una pequeña risita. Genuina por primera vez en toda la noche.

    Y ese fue el momento en que el suelo se abrió a sus pies. La cuerda se tensó a su punto máximo sin dejarle escapar y quedó colgada sobre el vacío de la soga que tenía alrededor del cuello.

    No había vuelta atrás.

    Konoe Suzumiya, la estudiante modelo del Sakura Gakkuen, había iniciado un camino sin retorno.

    F SUZU-CHAN
     
    Yugen ha tirado dados de 8 caras para Total: 7 $dice
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Adorable Adorable x 1
  13.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    7,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    La verdad, estaba más concentrado anotando números junto a los nombres que disfrutando de la fiesta. ¡Eran una manada de aburridos! ¡No volvería a invitarlos a alguna de sus geniales ideas nunca! ¡Nunca jamás!

    Para colmo, Jez se iba y fue ella quien los eligió a él y al perro guardián. Caer en cuenta de ello fue suficiente para que una sombra difusa, apenas perceptible, manchara su semblante antes de sonreírse al conectar miradas con Sonnen y ver su mueca de desagrado. La verdad, que le causara tanto rechazo sólo lo volvía divertido. Además sabía que ni de coña aceptaría. Y si así fuera, era un simple beso, ¿no?

    Le robaría uno en los labios con tal de cabrear aún más a ese montón de pólvora seca.

    Ya estaba anotando un número 1 junto a su nombre cuando escuchó su voz junto al alcohol. Se giró hacia él, incorporándose, y le habló desde allí antes de acercarse a la botella. Bueno, bueno, Bellabel no estaba pero seguía lleno de adorables señoritas. Podría divertirse mientras el idiota de Sonnen se intoxicaba.

    —No hagamos esperar al público, al menos te concederé el privilegio de besar la botella laaargo y tendido —exclamó, risueño—. Seis shots, Sonnen. Ali, cariño, fílmale eso a Anna-chan, ¿quieres?

    Le lanzó un beso a la chica antes de hacer girar la botella y quedarse allí, sin siquiera mirar a Altan. Cualquier zona del cuerpo... ¿verdad? A ver, a ver, ¿quién sería la afortunada~?

    Joey estuvo seguro que algo en su interior ronroneó cuando la botella se detuvo. Clavó su mirada oscura sobre la figura de Akaisa, concediéndose el deleite de recorrerla entera, y una sonrisa torcida le curvó los labios. Prácticamente estaba relamiéndose.

    Joder, para esa zorra quería otro nivel.

    —Bueno, bueno, Katty-chan —murmuró, sedoso, y colocó los pies a ambos costados de su cuerpo para acuclillarse prácticamente sobre ella. La observó unos segundos antes de soltar el aire por la nariz—. Cualquier parte del cuerpo, ¿eh? Agradece que estamos en público~

    Se inclinó hacia ella, le corrió el cabello rojizo del hombro y se apoyó con ambas manos sobre el suelo cuando descendió hasta su cuello. Sus labios humedecidos rozaron la piel pálida, echando allí su respiración caliente y acompasada, y lo recorrió unos instantes antes de sonreír y besarla allí, cerca del hombro. No fue un beso inocente, se valió del poco tiempo que tenía para hacerle saber todas sus malditas intenciones.

    Tan sólo espera, gatita.

    Presionó la lengua contra su cuello un momento antes de pellizcar la piel suavemente con los dientes y alejarse.

    Espera y verás.

    Le sonrió como si nada, con la increíble inocencia de un niño, y se acercó a las bebidas para darle un par de tragos largos a la cerveza. Ah, qué bien sabía. Y qué ganas tenía de comérsela entera.

    1. Joey Wickham
    2. Katrina Akaisa
    3. Alisha Welsh
    4. Konoe Suzumiya
    5. Anna Hiradaira
    6. Emily Hodges
    7. Altan Sonnen
    8. Jezebel Vólkov
     
    Gigi Blanche ha tirado dados de 8 caras para sale altan de nuevo y me desco Total: 2 $dice
    Última edición: 10 Agosto 2020
    • Zukulemtho Zukulemtho x 2
    • Ganador Ganador x 1
  14.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    altan2.png
    ¿Seis había dicho el hijo de perra? ¿Cuánto era eso, cerca entre 240 y 360 mililitros, dependiendo del vaso? Bueno, qué más daba, era mejor que tener que tocar a esa puta basura que se las jugaba de rey de la montaña, sin tener realmente una montaña siquiera.
    Tomó la botella y giró el cuerpo solo para presenciar el resto de la escena del inglés, como si quisiera avivar su propio fuego.

    Se llevó la botella a los labios, no tenía ganas de estar perdiendo tiempo. Debió hasta donde calculó que se había bajado la cantidad correspondiente, y uno tras otro se llevó varios trozos de limón a la boca.
    Dios, el olor del tequila le subió prácticamente a la nariz.

    Dejó la botella en donde estaba, con un golpe seco, y encendió un nuevo cigarrillo.

    Akaisa y Wickham, los dos eran el mismo monstruo sacado de las alcantarillas.

    katrina.png
    Prácticamente ronroneó cuando la botella la apuntó a ella, se quedó sorprendentemente quieta y lo dejó hacer como si nada, sin separar sus ojos impares de él en ningún momento.
    Cuando apoyó ambas manos en el suelo para poder alcanzarla soltó una risa ronca, apagada, en su oído. La piel se le erizó al sentir la respiración del inglés y finalmente sus labios.

    Contuvo el impulso de empujarlo cuando notó que no era lo único que haría, quiso quitárselo de encima y aplastarlo contra el suelo como había querido hacer con Honda en la mañana, pero permaneció quieta aún así. Ni siquiera reaccionó cuando pellizcó la delicada piel de su cuello. Una vez se alejó, se incorporó para acercarse a la botella.

    Vamos a ver, Emi-chan, ¿tendrás suerte?

    Giró la botella dándole un golpe con la punta de la bota.

    Su mirada viajó hasta la pobre víctima, que no resultó ser otra que Suzumiya. Soltó una risa sin gracia y se acercó a ella, clavando sus ojos dispares en ella.

    —¿Puede ser que un trago te haya dado algo de valentía, Suzu-chan? —preguntó, con una sonrisa altanera en el rostro. Aún así, no invadió su espacio—. No voy a obligarte a nada que no quieras.

    1. Joey Wickham
    2. Katrina Akaisa
    3. Alisha Welsh
    4. Konoe Suzumiya
    5. Anna Hiradaira
    6. Emily Hodges
    7. Altan Sonnen
    8. Jezebel Vólkov
     
    Zireael ha tirado dados de 8 caras para dios soy yo de nuevo Total: 4 $dice
    • Zukulemtho Zukulemtho x 3
  15.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Konoe Suzumiya

    Había dado el paso. Ese paso que sintió que jamás daría. Porque alguien había sido amable, porque se había permitido integrarla, porque había sentido calidez, esa que parecía incapaz de traspasar el corazón de ninguno de ellos allí arriba. Incluso si desentonaba con el resto no era la única. Hodges, la chica del cabello blanco. Ambas eran piezas ajenas en el rompecabezas. Le preocupaba tan siquiera pensar en las razones que las habían llevado a romper las reglas.

    Justo como ella.

    La botella giró y la apuntó nuevamente.
    Y la vio erguirse, oscura como una sombra. A ella tampoco le importaba ¿cierto? Era como Whickham. Como Alisha. Aquello era meramente un entretenimiento para ella.


    —Siento que eres extraordinariamente perceptiva Katrina Akaisa-san—le dijo y su voz sonó suave, calma mientras se llevaba un mechón oscuro tras la oreja. Alzó la mirada—. Probablemente ya lo hayas notado ¿no es cierto?

    Sobre Alisha.

    No lo dijo en voz alta pero no era necesario. Sabía que lo sabía. Katrina tenía un control absoluto sobre todas las piezas en su tablero. No perdía detalle de nada.

    Ella no le interesaba en lo más mínimo. Era hermosa y tenía unos ojos increíblemente únicos. Pero no sentía absolutamente nada por ella. De hecho, puede que incluso sintiese lástima. Y no una condescendiente o irónica... si no única realmente genuina.

    Suzu-chan. Era el apodo del desastre.

    Pero.

    Había besado a Alisha.

    Había sido de hecho la pieza que hizo caer a todas las demás. Una por una, a una velocidad ridícula. La razón que hizo estallar sus celos en un primer momento, la razón que la había llevado allí. A romper las reglas. A quebrantar todas sus convicciones morales. Siempre manejando los hilos a favor.

    >>Un beso no tiene más importancia que la que le das<<

    ¿De verdad eso era cierto?

    Miró a Alisha allí, en el círculo. Si a ella no le importaba, si incluso cruzando esa línea sería incapaz de verla como algo más... ¿qué más daba? Amigas, amigas con derecho, amantes. No iba a cambiar nada. Aceptara o no, esperase o no su destino siempre sería el mismo.

    Ser una más. Una más de tantas.

    Whels odiaba que cortaran sus alas desde siempre, desde que la conocía siempre había sido la figura rebelde que se negaba a seguir las reglas establecidas. El amor podía ser una cadena, incluso una jaula. Y Konoe no quería negarle su libertad, incluso si eso la estaba desgarrando por dentro.

    Por eso prefería cuidarla desde lejos. Por eso jamás había delatado su compartimiento irresponsable ante nadie. Ella admiraba ese espíritu indómito... y al mismo tiempo lo detestaba con todo su ser.

    Lo hacía todo el tiempo. Lo hacía como si no fuese nada, rehúsando cualquier conexión emocional como si no fuese más que un lastre. Los sentimientos no tenían cabida en su mundo. Si querías encajar en él debías dejarlos fuera.

    Eran solo besos.

    Era solo sexo.

    No significaba nada cuando decidía dejar los sentimientos a un lado y solo dejar que el cuerpo guiara las acciones. Un mero intercambio de saliva. Un mero intercambio de fluidos. El placer inherente y la dopamina liberada en el torrente sanguíneo era lo que los volvía adictivos y hacia que personas como Alisha y los animales de la academia lo buscasen obsesivamente. Puras reacciones bioquímicas. Un mero impulso primitivo y animal.

    Su mente racional lo sabía de sobra.

    "No. No quiero."

    Quizás era el alcohol. Quizás algo de la euforia resultante la hizo sentir liviana. El trago de cerveza, el shot de tequila. No estaba lo bastante ida como para no saber lo que hacía. Era consciente. Muy consciente de todo. Demasiado quizás.

    "Lo siento. Quiero que sea Alisha-san. Quiero que ella me bese".
    Debería rechazarla. Eso es lo que debería haber. Como había hecho con la chica amable del cabello teñido de rosa.

    —Yo...—se mordió el labio inferior.

    ¿Pero no iba a hacerlo verdad? Era un impulso nacido de no sabía donde. Tal vez la frustración, la tristeza, el dolor. Todo convergió en esa vorágine incesante de sentimientos turbulentos que le oprimían el tórax.

    Ah, el dolor.

    Solo quería que parara.

    Ya la soga la había dejado colgada sobre el vacío. Ya no había cuerda de la que tirar.

    Acercó la mano a la mejilla de Katrina casi con miedo, como si temiera que fuese a volver a rechazarla como en la mañana. Como si fuese a arrancarle la piel de un mordisco.


    No podía alcanzarla ¿verdad?

    Nadie podía.

    Incluso si podía verlo, si su afán por ayudar a las personas le había vuelto capaz de leerlas con facilidad. Ese dolor en sus ojos. Deseaba tanto poder hacer algo por ella. Poder ayudarla de alguna manera. Siempre parecía tan prepotente, tan fiera pero... tan rota.

    Incluso con esa altanera sonrisa en los labios.

    Tal vez todos buscaban lo mismo. Todos sufrían. Como animales heridos, apaleados, abandonados a su suerte. Por eso opacaban el dolor de la misma forma.

    Deslizó los dedos por su mejilla, despacio, tocándola apenas con el tacto trémulo de sus dedos.

    ¿Era esa la razón detrás de todo?

    —Quiero que me beses Akaisa-san.
     
    • Zukulemtho Zukulemtho x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  16.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    katrina.png
    La sonrisa altanera pasó a ser casi condescendiente. Se inclinó apenas hacia ella, para poder hablarle al oído.

    —Los leo a todos como a un libro y es mucho más fácil con ustedes, las niñas buenas o buenas a medias. —Rio, una risa plana y sin gracia, bastante vacía, sin embargo, no estaba siendo brusca—. La ira y el vacío de los de mi propia especie a veces interfieren en mis lecturas, como el ruido blanco de una televisión.

    Cuando retrocedió la vio estirar la mano para posarla en su mejilla. Tenía miedo, era obvio, sentía que iba a morderla.

    Ni que esa fuese la única manera.

    Desapareció la sonrisa de sus labios y recargó el rostro en la delicada mano de Konoe.

    No te morirás si me tocas, ¿sabes? No mientras yo no lo decida.

    Era puro teatro, claro, como cuando usaba aquel tono inocente con Joey o se ponía una de las inocentes sonrisas de Jez en el rostro.

    Puro y mero teatro. Una máscara tras otra.
    Era como un genuino gato cimarrón, asilvestrado, podía acercarse a los humanos y luego clavarle los dientes en la mano cuando consiguiera lo que quisiera.

    "Quiero que me beses Akaisa-san"

    Akaisa.

    Acacia.

    La enredadera espinosa aflojó su agarre, apenas para fingir que la dejaba acercarse y luego volver a cerrarse sobre sí misma, con Suzumiya en medio.

    A veces había que destrozar los propios principios, ¿o no?

    Susurró una última cosa.

    —Deja de mirarme con lástima.

    Posó las manos en sus mejillas y la atrajo hacia sí, primero fue un roce, apenas se permitió acercar sus labios.

    Uno.

    Luego ejerció algo de presión.

    Dos.

    Y finalmente deslizó la lengua en su boca. No fue brusca, a pesar de todo, de hecho fue casi cuidadosa, porque no pretendía forzarla al ritmo desatado de ese lado del charco.

    Tres.

    Apretó la lengua contra la ajena, despacio, apenas unos instantes y finalmente retrocedió.

    Cuatro.

    Dejó otro beso delicado, casi casto, sobre los labios de la muchacha antes de dejarla ir completamente.

    Entrecerró los ojos, lo que le dio un aspecto aún más felino si era posible, y volvió a sonreír, esta vez sin disimular la malicia tras el gesto.

    —Bienvenida. —Se relamió los labios—. Konoe.

    Pasó a su lado para dirigirse al licor y se sirvió vodka en un vaso. Lo alzó, a pesar de que le estaba dando la espalda a los demás, y se bebió el alcohol de un trago.

    Cuando regresó a su lugar, antes de sentarse, le guiñó el ojo a Emily.


    Mañana tengo clases relativamente temprano y aquí estoy goddamn tampoco pude aguantar (?
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Zukulemtho Zukulemtho x 2
  17.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,616
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Konoe Suzumiya

    Un roce.

    Uno.

    Una presión casi efímera. Lenta. Sin prisas.

    Dos.

    Casi tácito. Los labios suaves.

    Tres.

    La intromisión de su lengua se le antojó ajena, tal vez ligeramente desagradable. Katrina Akaisa sabía a tabaco y a alcohol.

    Cuatro.

    Cuando se apartó finalmente abrió los ojos y se tomó unos segundos para que la pieza terminara de encajar en el rompecabezas. No necesitaba presionarla, se almodaba de forma casi perfecta. Lo comprobó sin necesidad de palabras.

    Nada.

    No sintió nada más allá que una reacción física.

    ¿Eran tan vacíos los besos? ¿Era porque el tiempo había sido tan corto? ¿O era por la ausencia de sentimientos, tan evidente, tan franca? Akaisa era como una llama viva pero el calor de ese fuego no pareció alcanzarla. Su corazón no respondió. Un beso... era solo un beso.

    No tenía más significado que el que quisieras darle.

    Y aquel beso no significaba nada para ella.

    Se pasó la lengua ligeramente por los labios recogiendo los restos de saliva propia y ajena. Un mero impulso.

    >>Deja de mirarme con lástima<<

    Akaisa-san.

    Pero no pudo evitar mirarla. Allí, dándole la espalda a todos mientras tomaba vodka. ¿Por qué se veía tan sola incluso cuando estaba rodeada de gente? ¿Por qué había eregido ese muro a su alrededor, esa barrera emocional, que no permitía entrar a nadie?

    Era mucho más que sexo. Era mucho más que rabia. No era esa zorra desgraciada que todos decían o con la que todo el mundo deseaba acostarse. Solo era una niña. Le hacía ansiar... cuidarla. Como si desconociese o fuese totalmente ajena al lado luminoso del mundo. Ese en el que ella se movía, ese que amaba, ese acompañado por el trino de los pájaros y la luz del sol, el aroma de las flores y charlas triviales tomando té que no versaban sobre ningún tema concreto.

    Su mundo.

    Le hacía desear mostrárselo.

    Incluso si rechazaba su ayuda con uñas y dientes. Incluso si le mordía la mano como un animal herido. Desvió la mirada y se inclinó para hacer girar la botella. Casi lo había pasado por alto... volvía a ser su turno.

    Giró y giró... y se detuvo.

    Delante del chico flemático que había rechazado el beso de Whickham.

    Altan Sonnen.

    Ah, iba a cebarse con ella ¿verdad?

    *pone el himno bisexual de Domo Wilson*
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Gracioso Gracioso x 1
  18.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,324
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Seguí con la mirada a Katrina después de sentir su mano sobre mi cabello, viéndola alejarse detrás de Kurosawa. Ah, ella tenía las llaves maestras, ¿no? Pero... ¿eran amigas? ¿Por eso se las había dado?

    Bueno, no importaba, no era algo que me fuese a responder aún si le preguntaba así que simplemente seguí prestándole atención al resto hasta que volvió.

    Lo cierto es que aquella estaba siendo emocionante. No conocía a mucha gente de ese círculo pero era obvio que eran muy diferentes entre sí, así que verlos intentando besarse estaba siendo divertido. Aunque... no habían sido tantos besos como uno esperaba.

    Pero me emocioné bastante cuando vi que la botella señalaba a los dos chicos presentes. Me llevé las manos a las mejillas mirándolos, ¿era normal que tuviese esas ganas de verlo? Es decir, al menos la chica con el pelo teñido le había pedido que otra lo grabase así que no era la única expectante. Razón por la cual la decepción fue más que evidente cuando uno de los chicos lo rechazó.

    Jo.

    Wickham-senpai fue el siguiente en hacer girar la botella y esta acabó por señalar a Katrina. Los miré de reojo, algo avergonzada. Para ellos no era la primera vez, ¿verdad? Aunque podía notar cierta tensión entre ambos. Cuando la botella volvió a girar, sin embargo, mi vista estaba clavada en ella. En ese mismo instante, no supe si quería o no que parase delante de mí, así que cuando no lo hizo, no sabría decir si el suspiro que escapó de mis labios fue de alivio o decepción.

    Quizás fuese decepción, porque una especie de envidia me invadió cuando vi el beso de las chicas. Hey, podría haberla rechazado a ella también, ¿no? Ah, Emi, que solo es un juego...

    Di un pequeño respingo cuando la mayor me guiñó el ojo después de aquel beso y sentí que mis mejillas volvían a sonrojarse ligeramente. Cuando se sentó de nuevo a mi lado, no pude parar las palabras que salieron de mis labios.

    —¿T-te ha gustado?

    * * *
    Alisha Welsh

    —¡No lo perdería por nada del mundo!

    Aquella fue mi respuesta, a gritos, hacia la chica de pelo teñido justo después de atrapar su móvil entre mis manos. No solo eso, había decidido sacar mi propio teléfono para poder grabar la escena. Aquello debía ser el par que menos esperaba que se besase y el que, repentinamente, más ganas tenía de ver.

    Había puesto todos mis esfuerzos en captar un buen ángulo con ambas cámaras pero, bueno, para sorpresa de nadie, el tal Altan se negó al beso. Oh, pobrecito Joey, tuve que grabar su cara de decepción. Apagué mi propio móvil después para poder hacerle una señal de entendido a mi amigo antes de girar el móvil de la otra chica y grabar al moreno bebiendo.

    Cuando acabó, cambié la cámara a la frontal y, con una enorme sonrisa, me grabé para finalizar.

    —Ah, lo siento Anna-chan, pero estos chicos son unos sosos. Espero que te guste verle bebiendo, eso sí. Chau, chau~

    Y así, tras lanzar un beso a la cámara y saludar con la mano, finalicé la grabación y dejé el móvil de la chica junto al mío, a buen recaudo en los bolsillos traseros de mis pantalones.

    Le tocó después a Joey besar a Katrina y, vaya, al final parecía que había salido ganando de todo eso. No se me había pasado para nada desapercibido las ganas que le tenía, aunque estaba claro que ella no se lo iba a dejar fácil.

    Aquello era divertido.

    Lo que sí me sorprendió fue ver a Konoe aceptar el beso de Katrina. Debía decir que el destino parecía estar cebándose con ella en aquel juego: primero yo, luego ella y al final... Sonnen. Solo faltaba que le tocase Joey para completar el grupo de la desgracia.

    Me encogí de hombros, sin dirigirme a nadie en concreto, a decir verdad. Ella quiso venir, ¿cierto? Aunque una parte de mí no podía evitar estar preocupada. Si con tan solo ese poco de alcohol había acabado aceptando un beso de la misma Katrina, no quería ni imaginarme que pasaría si tomaba algo más.

    Parecía que era mi momento de vigilarla y cuidarla, ¿eh?

    Chale mi relleno
     
    Última edición: 11 Agosto 2020
    • Fangirl Fangirl x 4
  19.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    10,563
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    altan2.png
    ¿De nuevo? Se quitó el flequillo de la frente con cierto fastidio. ¿Qué había dicho el idiota de Wickham, que podía rechazar esa mierda tres veces? Dios.
    No se movió de su lugar, se limitó a darle una profunda calada al cigarrillo y le habló a Suzumiya, el puto tequila ya le estaba empezando a lanzar calor al cuerpo.

    —No te preocupes —le dijo con el tono plano usual—, no haré ninguna de las mierdas que hace Akaisa y puedes negarte si no te sientes cómoda. Solo los cerdos como Wickham le clavan a alguien casi una sexta parte de una botella.

    ¿Qué? ¿Estaba aceptando?

    Bueno, simplemente quería tener el comodín para poder rechazar a Wickham, a Akaisa o a la gringa que había grabado su próxima intoxicación etílica.

    Además, ¿qué pasaba con esa chica aceptando un beso de la zorra por excelencia? Dios, si es que más bien iba a tener que enviarla a los baños a que bebiera agua, a ver si se le bajaba la estupidez de un trago de cerveza y un tequila.


    Altan no siendo tremendo asshole (al menos externamente) is actually shocking. Dejo esto en manos de Suzu-chan

    katrina.png
    Se le escapó una risa suave al ver la reacción de Emily, sonrojada de nuevo y estiró las piernas, apoyando los brazos detrás de su cuerpo para poder sentarse más cómodamente.
    Giró la cabeza para poder mirar a la morena cuando la escuchó hablar de nuevo, su melena corta se balanceó al ritmo de sus movimientos.

    —¿Besar una chica o besarla a ella? —preguntó, sonriendo con condescendencia—. Porque es obvio que me gusta besar chicas, pero Suzumiya... meh.

    Despegó una de las manos del suelo, solo para extenderla hacia Emily y enredar el dedo en un mechón oscuro.

    Naturalmente oscuro.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  20.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,324
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    Giré la cabeza hacia delante, con algo de brusquedad, al sentir su mirada y aquella sonrisa mientras formulaba aquella pregunta. ¿Eh? Claro que sabía a lo que me refería, ¿qu-qué necesidad había de recalcar lo otro? ¡Solo había hecho que me sonrojase más!

    —C-claro que me refería a senpai... —murmuré, en una especie de mohín, sin apartar la vista del frente.

    E-era entretenido, ¿vale? Ver si el chico aceptaba irse al aula con senpai o no... No me importó cuando sentí su dedo enredándose en un mechón de mi pelo, así que simplemente lo dejé estar.

    >>Has... ¿has besado a muchas chicas?

    Bajé la vista mientras formulaba la pregunta, comenzando a jugar de manera nerviosa con mi dedo sobre el suelo. Y ahí estaba, no podía controlar mi curiosidad, por mucha vergüenza que me diese.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Zukulemtho Zukulemtho x 2
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso