Colección de Pokémon - Aventuras en el mundo pokémon [30 Días de Pokémanía]

So… vi un poco tarde la actividad "30 días de Pokemanía", así que supongo que técnicamente estos fics no contarán para participar… ¡pero la actividad me pareció fantástica!

Tanto que, decidí dedicarme a escribir los 30 fics igual, para divertirme y llenar un poco más de variedad la sección de Pokémon… así que, aquí vamos con el primero, espero os guste :3



Título: El artista y el Marill
Fandom: Pokémon (anime)
Personajes: Tracey, Marill, Venonat
Palabras: 523
Prompt: Pokémon favorito [Marill]
Summary: Tracey encuentra a un pokémon que jamás había visto.
Advertencias: Pre-series.




Tracey sonrió ante el pequeño pokémon azul y blanco que se encontraba ante él.

Jamás había visto una criatura similar; su aspecto en general le recordaba al de un ratón, probablemente por sus grandes orejas, las cuales eran muy similares a la de dicho animal. Su cuerpo era redondo, y poseía una pequeña cola que terminaba en una adorable esfera azul.

El joven artista estaba casi completamente seguro de que se trataba de un pokémon tipo agua, pues lo había visto usar Pistola Agua hace unos momentos, pero ahora que lo había descubierto el pokémon salvaje había levantado su guardia, mostrándose agresivo… debía de suponer que Tracey era un entrenador más que buscaba debilitarlo y capturarlo, o al menos eso parecía a simple vista.

—Tranquilo, tranquilo… no estoy aquí para hacerte daño —exclamó Tracey, alzando sus manos a ambos lados del rostro como para mostrarse indefenso—. Soy tan sólo un observador pokémon… mi nombre es Tracey, y este de aquí es Venonat.

El pokémon tipo insecto que acompañaba a Tracey dio un pequeño salto, como asintiendo a las palabras de su entrenador. El pokémon salvaje desconocido, por su parte, ladeó la cabeza y miró a los otros dos confundido… aunque la agresividad anterior había desaparecido, por fortuna. Ahora simplemente parecía intrigado por lo que él había dicho, por lo que el joven resolvió que lo mejor era seguir hablando.

—Sólo me encontraba escondido detrás de aquellos arbustos para poder observar mejor —continuó el muchacho, agachándose para recoger el cuaderno de dibujo que había dejado caer al suelo—. Mira, esto es lo que estaba retratando…

Curioso de averiguar a qué iba todo eso, el pokémon tipo agua se acercó. El cuaderno de Tracey se encontraba abierto en su última página, donde había estado dibujando hasta recién al pokémon que ahora se encontraba junto a él.

A pesar de que se trataba de tan sólo un boceto, el dibujo del pokémon salvaje estaba muy bien hecho. Con todos los detalles incluidos, desde sus grandes orejas de ratón hasta la esfera azul al final de su cola, Tracey había logrado demostrar su talento, habiendo realizado un retrato magnífico del pokémon, que ahora sonreía ante el dibujo.

—¿Te gusta? —sonrió Tracey, contento de ver que al pokémon parecía agradarle el arte—. Venonat y yo viajamos de aquí para allá, observando y dibujando, ¿verdad, Venonat?

—Veno nat.

El pokémon salvaje observó el boceto de Tracey una vez más. Luego levantó la mirada y le sonrió al joven artista; dio un par de saltitos y se colocó frente a ambos, sonriente.

—Marill, Marill —canturreó el pokémon, alegre.

—Así que te llamas, Marill, ¿eh? —musitó Tracey, asimilando el nombre.

—¡Marill! —exclamó el pokémon, asintiendo con la cabeza.

Marill dio un salto y entonces Tracey lo comprendió; se había colocado en posición para que terminara el boceto. El pokémon de agua quería que terminara el dibujo. De modo que Tracey tomó su lápiz, se sentó en el suelo frente a Marill, y se dedicó a hacer exactamente eso.

Marill, un curioso y adorable nuevo pokémon que jamás había visto… el mundo pokémon realmente estaba lleno de sorpresas, ¿no?