Los alumnos llegaron y, para su sorpresa, habían caras nuevas en el salón, el chófer había sido rápido esta vez. La profesora acabó levantándose de su silla para mirar a los estudiantes. — Veo que tenemos nuevos compañeros aquí—. Comentó, ahora esbozando una cálida sonrisa— Me gustaría presentarme, me llamo Sasha y seré vuestra tutora, encantada de conoceros. Espero que halléis esta instituación cómoda y, ruego no os toméis mal la forma brusca de venir, lo hacen para preservar el anonimato del lugar. Espero que hagáis buenas migas con vuestros compañeros y, al final, ser unos héroes dignos de ser recordados. Al final de esas palabras, su sonrisa se desvaneció pero no su cálida pero cansada mirada. — Bien… presentaciones hechas, ahora queda pasar al meollo del asunto. Debido a los últimos acontecimientos hemos tenido que adelantar la elección de un delegado que suponga un intermediario entre las decisiones del profesorado y el alumnado, un “líder” por así decirlo, claro que en este caso la decisión recae sobre vosotros. El delegado en cuestión debe quedar elegido ahora debido a que necesitamos que se halle presente en la reunión que se va a realizar esta tarde. Así que, tras acabar la charla, en las pantallas de las mesas apareció la lista de nombres y fotos de los alumnos, la decisión era tan sencilla como pulsar el nombre del alumno y, el voto estaría realizado. Contenido oculto: Sasha Dallone, la tutora :D Contenido oculto ¡¡Bienvenidos a los nuevos!! A partir de aquí podréis postear sin problemas. Recordad, hay que hacer un post mínimo cada 48 horas que es lo que doy de espacio para intervenciones. Igualmente si no podéis postear, podéis mandarme acciones y lo agrego, ahora, sé que sois nuevos pero podéis votar igual que el resto, recomiendo que podáis leer las fichas de los alumnos de Clever y votéis a quien más apto consideréis nwn. Santygrass Starluz Maialc
Ena Doron~ Contenido oculto: Musiquita Introductoria (??) ¿Era realmente mala suerte si ya sabía que tarde o temprano acabaría encerrada aquí? No había tiempo de lamentarse, ahora tendría que aprovechar esta oportunidad y tirar para adelante, hacia mi sueño. Las instituciones por lo que llegue a ver eran lujosas, pero no llegue a verlas del todo bien porque una cosa siguió a otra y sin mucho tiempo libre entre medio ya estaba en el aula de clases, junto a todos los otros alumnos. Wa-waaaaa- Se podía notar en la mirada, era un grupo super variopinto, y al parecer todos con alguna especie de don. ¡Eso seguramente haría las cosas interesantes! Tuve que hacer mi mejor esfuerzo por no interrumpir a la tutora mientras hablaba, ¡Qué todavía no me había presentado y quería conocer al resto por Zeus! <Héroes dignos de ser recordados> . ¿Ese en verdad era el objetivo de los qué estaban aquí? Aaaaa quiero saber más.... En verdad que mis pensamientos a esta altura se atropellan uno sobre otro, y pese a que estoy logrando mantener el silencio, no puedo evitar estar ladeandome a un lado y otro del asiento. Para liberar un poco de energía como quién dice y no explotar de la emoción . — Mi nombre es Ena Doron. Podéis simplemente llamarme Ena — Exclamé ni bien Sasha termino de decir lo que quería informarnos. De paso, aproveche la situación para ponerme de pie y poder ver toda la clase más facilmente. — He llegado hace poco aquí, así que si tenemos que elegir a alguien cómo delegado, pues... ¡Lo mejor es que nos introduzcamos todos! Y no digo solo nombre o qué hace el Don.... Sino también a qué es lo qué os impulsa a querer ser Héroes, luchar o seguir hacia adelante. Vuestra motivación — Para las ultimas palabras llevar mi mano al pecho. Un poco fue para darle enfásis, otro poco porque en verdad estaba hablando desde el corazón. Sobre todo porque estaba emocionada, y quizás mis palabras ya no pasaban por mi cerebro y simplemente salían de forma atropellada debido a la emoción. — Quizás algunas personas lo tengan más claro que otras , pero en el fondo, todos tienen una motovación . Es lo que da energías y fuerzas al luchar , ¡Y en verdad no hay ninguna más válida que otra! Creo que es algo indispensable que un héroe pueda saberla y poder luchar por ella con todo lo que tenga. ¡¡En verdad lo es, lo es , lo es!! — Quizás para este punto ya estaría hablando mucho, pero bueno para qué frenar a esta altura no? Luego de una pequeña pausa, termine empezando las introducciones. — Bueno, ¡Empezaré yo! Ena Doron , mi don es el del Infortunio . Sé que es uno que puede traer problemas... ¡Pero para eso estamos aquí no, para aprender a controlar nuestros poderes y usarlos para el bien! Aunque aún así trato de no depender mucho del mismo, porque simplemente a veces no sé que es lo que puede ocasionar... Y-y-y por cierto, si alguna vez me véis despeinada, eso seguro es cosa de mi poder activandose ¡Siempre me pasa! Eheheee~ Y mi razón para luchar... Es que quiero convertirme en un símbolo de esperanza, un rayo de luz para todos... Y poder demostrar que las personas con dones no son malas... ¡Nadie debería de tener que esconderse o sufrir por el hecho de que nació de cierta forma! Todos compartimos un don igual de valioso qué es el de estar vivos y poder comprendernos los unos a los otros. En verdad ese es el mayor regalo, ¡¡Lo es, lo es , lo es!! — Una vez dije eso último, acomede ligeramente mi cabello, y dando algunos saltitos empecé a recorrer el aula con la mirada, expectante de si alguien más decidiría presentarse.
El ingreso al lugar fue un poco atropellado y eso me hizo sentir un poco fuera de contexto. No entendía bien qué hacía en ese lugar. Estás aquí para entender cual es tu función en la vida. Bueno, sí, esa era una de las respuestas. Pero luego de ver lo descontracturada que estaba nuestra tutora me pareció bien tratar de sacar un poco de seriedad a la cuestión. Estás aquí porque nadie te quiere. O más bien no quieres a nadie. Puede que los nervios me hubiera puesto un poquito autodestructiva. No era para menos, después de todo era más lo que restaba que lo que sumaba a la vida de los demás hasta el momento. Estás aquí porque estás aquí, ¿tienes que encontrarle una respuesta a todo lo que sucede, Mia? Eso estaba queriendo escuchar. Eso y lo que decía mi compañera (que dejó bien claro que se llamaba Ena). Realmente fue muy motivador oírla hablar con tanta franqueza y tanta energía, se notaba de lejos que tenía todo lo que un líder debía tener. Al principio me recordó mucho a... esa persona. Pero rápidamente la borré de mis pensamientos. No era ella, posiblemente ni siquiera llegáramos a ser más que compañeras que comparten clase o alguna tarea. Me puse firme y dije también algunas palabras. —Soy Mia, es un placer conocerlas. Espero que nos llevemos bien y nos apoyemos, para lo que sea que necesiten seré un buen soporte. Me gustan las golosinas, sobre todo el chocolate. Buena estrategia decir eso ni bien te conocen. —Creo que serías buena líder, mi voto es para ti —le dije instantáneamente a Ena, señalándola sin discreción—. Sin lugar a dudas naciste para ello, además me encanta tu cabello. No estaba diciendo ninguna mentira, realmente era llamativo y hermoso, pero más allá de eso, no creía tener las aptitudes para ser líder de nada. Menos en ese momento. Seguramente ella uniría más.
Drenvor Para cuando había recobrado la consciencia, para mi sorpresa seguía convertido en mi forma alterna, aunque estaba suprimido, y demasiado agotado aunque atendido. Pude ver lo que me pareció estaban tanto Sasha como Shinne, pero no pude ver bien si me estaban cuidando o estaban haciendo algo más... El punto, es que decidí volver a reposar antes que la tensión volviese a hacer de las suyas... Y después de pasado el tiempo, ya podía salir, pues en algún punto ya había vuelto a la normalidad y, aún me seguía debatiendo el qué hacer y cómo... Pero al final suspiré y les agradecí el cuidado para proceder a salir y... Bueno, seguir perdiendo el tiempo, visiblemente desganado. Al final, llegamos al día actual, el cual nos convocaron para ir a una de las Aulas y acabamos por ingresar al mismo, lo cual me sorprendió ver nuevos rostros por ahí, eso me descolocó en un instante... ¿Acaso habían más personas como nosotros? Creí que ya eran muy pocos y casi que con nosotros fué una aguja en el pajar. La gracia es que simplemente me senté, suspirando un poco agotado aún, seguía bastante tenso, a decir verdad, cuando escuché a Sasha y... Bueno, a diferencia de los nuevos, ya me olía el porqué querían a un representante, así que dudaba fuese algo muy positivo como podría parecer de inicio. El punto es que no tuve ni tiempo a asimilar la situación cuando una mujer se levantó, con una evidente energía y entusiasmo envidiables, uh... ¿No los habían secuestrado como habían hecho con nosotros? La gracia es que parecía que su nombre era Ena, y tenía el poder del Infortunio... Oh, honestamente no es algo que se me hubiese pasado por la cabeza... ¿Como podía ser que la gente naciese con poderes tan específicos? La gracia es que no evité sentirme algo fatal por sus palabras, gesto que tal vez se me coló, pero no era porque no siguiese lo que un "héroe" debería hacer, si no porque simplemente estaba perfectamente consciente de mi situación... Había vuelto a perder el maldito control... Aún así, traté de que eso no me dominase, intenté contagiarme de su energía, pero era inútil, estaba aún muy afectado y no era capaz de terminar de recuperarme, ni siquiera podía poseer el optimismo a cuando nos secuestraron, lo que pasaba es que convirtiendome, no es que pudiese no recordar del todo lo que pasó (porque una amnesia total era mentira), y con solo evitar el sitio donde se llevó a cabo y hacer el intento de pasar desapercibido; ese era el fin del asunto, pero... ¿Y aquí? No podía huir, no podía pasar desapercibido... Maldición. Al final, pasado la presentación de Mía, no tardó en votar por Ena, pese que ella había dicho que lo que veía mejor era presentarnos primero, vi un instante la pantalla pero pasé del mismo para ponerme de pié, bueno, tal vez estar huyendo de las cosas no me hagan llegar muy lejos, ¿No? —Me presento entonces, mi nombre es Drenvor, tengo el poder de la Metamorfosis, lo que me hace convertirme en un Dragón. El mismo controla el fuego, así que tengo el control del mismo incluso sin convertirme. Lo que me impulsa ser un héroe...—y ahí me congelé un instante... A diferencia de ellos, parecía que habían venido a voluntad o al menos con algún especie de libertad, a nosotros, y creo que solo omitiendo a Karlen, no nos hacía la mínima gracia de venir como nos habían traído, a día de hoy me seguía sintiendo aprisionado—. Es efectivamente, demostrar que nosotros, los que tenemos un Don, no nos convierte en monstruos ni personas al que deberían repudiar o buscar destruir incluso. Controlar lo que nos hace especiales y luchar por demostrarles a las personas, e incluso a nosotros mismos, que somos más personas, humanos al final de cuentas, y si podemos empatizar con ellos... ¿Porqué no que la gente empatice con nosotros?—. Relaté haciendo el burdo intento de presentarme y hablar como Ena lo había intentado, aunque no con su misma energía ni con el entusiasmo que me habría gustado expresar a diferencia de hace más de una semana... —Eso sí, no me pidan les dé una muestra de mi forma alterna, no me gusta hacerlo—. Finalicé, para después mirar también al resto, por si alguien más deseaba presentarse o pasaríamos a la parte de votar, supongo.
Ena Doron Esperé a que alguien más hablara , y con suerte una chica se presentó en poco tiempo. Al menos no quedé gritando sola sin respuesta alguna, de ahí en más las cosas solo podían mejorar~ — Oh. Oh! Ohhhhhh!!! — Había llegado a escuchar su nombre, pero no pude evitar que mis ojos se iluminaran sobre el final. — ¿Golosinas? Si , si , sí te entiendo. Pequeños y deliciosos paquetes de azúcar perfecto para llenarte de ánimos y energías... ¿O acaso es posible comer un chocolate sin sonreir? Es totalmente una bendición , ¡De verdad, de verdad! . Mi golosina favorita son las barras de cereales, esas que suelen que venir con chispas de chocolates o que tienen alguna fruta o yogurt. Suelen ser nutritivas sin perder nada de la deliciosidad de una golosina Aaahhh~★ — Ya había perdido un poco el hilo de la conversación inicial, pero tampoco importaba mucho, ya que compartir placeres y cosas que traen felicidad nunca podría ser algo que no sea relevante en una conversación . . Luego Mia fue un poco más directa y me propuso como posible delegada, lo cual me hizo recordar que esa era la excusa por la que nos habíamos comenzado a introducir.. Además de hacerme ruborizar un poco por el halago que me tomó algo desprevenida — ¿T-tú crees...? Quizás sea mejor hablar de ello una vez todos se presenten Ehee~★ — Dije mientras mis ojos se giraron un tanto nerviosos y expectantes al resto de la sala. Mentiría si dijera que no me gustaría la posición de delegada, pero tampoco pretendía hacer que la charla se centrara en mi. Al menos no por ahora. Así que solo confíe en que alguien más tomara palabra y se introdujera al grupo. Y en efecto fue lo que sucedió cuando uno de los chicos pareció ganar algo de energías y hablar . ¡Yay! Pude notar el momento de duda para cuándo tenía que decir su motivación, pero una vez logró soltarse un poco no pude evitar asentir y ver que quizás compartíamos muchas cosas en común. Esperaba que no demasiadas, Pero al menos eso quizás era un indicatorio de que sería un valioso aliado~ — Sí , así es! Somos diferentes... ¡Pero iguales! Tienes mucha razón, y es algo por lo que tendremos que esforzarnos para lograr, ¡Pero no imposible! Oh. Y no te preocupes, si no quieres no te debes convertir en nada. Aunque... ¿Cuando te transformas en un dragón puedes comer más? ¿O comer cosas más calientes? ¡Suena como a una oportunidad demasiado buena como para dejar pasar! — Contenido oculto Aquí la niña haciendo preguntas totalmente relevantes chinga su madre yo tenía planeado preguntar otra cosa pero bueno, ya tiene vida propia. Tengo que ver igual y si cambio el estilo de posteo porque no se si me convence las ngritas rojas para los dialogos, que ya estoy verificando que va a hablar hasta por los codos ª
Dos dias… y un sueño que me muero, menos mal que parece que las clases no se iban a reanudad por el momento debido a los acontecimientos del campo de entrenamiento, acontecimientos que aun seguían repitiéndose en mi mente una y otra vez auque, empezaba a superarlos pese a que aún tenía un mar de dudas que no iba ni iban a poder responderme. No me aparté de Drenvor en ningún momento mientras se mantenía en la enfermería, claro que ver como poco a poco iba a volviendo a ser humano me acabó relajando aunque sus horas de inconsciencia me generaron una incertidumbre que no me resultó fácil de sobrellevar, si, al fin pude haber visto lo que me comentó que tanto temía y, ahora, pude ver exactamente por qué lo temía tanto. Sasha se acabó marchando antes que yo, técnicamente porque el director la había llamado y, cuando Drenvor fue dado de alta, ambos nos dirigimos a la clase pese a que personalmente yo hubiera optado por irme a la cama. Al llegar nos sentamos y pudimos comprobar como nuestra tutora se hallaba en su puesto también con enormes ojeras, más eso no fue lo que mas llamó mi atención, sinó el hecho de que hubieran caras nuevas entre mis compañeros. Me senté en mi asiento en lo que escuchaba tranquilamente- Y como buenamente podía- lo que Sasha tenía que decir. Concordaba en que era precipitado más ciertamente los eventos de la “prueba de supervivencia” merecían algo así. Sin embargo, antes de ello, Sasha comentó de ir realizando las presentaciones y, casi no acaba de hablar antes de que una de las nuevas iniciara y, menudo inicio, resultaba evidente que era de la clase de persona alegre y optimista que me recordaba un poco a Drenvor, aunque en su caso parecía mucho más enérgica por lo que escondí una risa tapándome sutilmente la boca, fingiendo bostezar por el sueño que tenia, así que esperé a que tanto Drenvor como ella acabaran de hablar para poder introducirme yo. Mia por el contraro fue clara y directa, haciendo gala de, ser alguien de carácter reservado y sin demasiadas ganas de presentarse, asímismo fue directa con su voto, hmmm, desde luego los nuevos compañeros eran la mar de variopintos. Sonreí, me gustaba la diversidad y, eso también ayudaba a darle un toque mas variopinto a la clase. — Vaya, Ena, Mia, encantado de conoceros, me llamo Shinne, no se que decir, admito que todo ha sido demasiado raudo y no esperaba nuevas incorporaciones, más, no temáis, aquí todos somos muy alegres y, en caso de necesitar ayuda en lo que requiráis, estaremos encantados de hacerlo. Ena, veo que no has tardado nada en presentarte y, debo admitir que me gusta tu personalidad, si gustas cuando tengamos algo de tiempo, pueda enseñarte las instalaciones con calma y, hablarte un poco de los profesores, admito que tenemos un grupo la mar de variopinto—.Reí mirando a Drenvor— Puedes unírtenos si gustas, Drenv e igualmente tu, Mía, si es tu anhelo. Momentáneamente prescindiré de votar, me gustaría conocer al resto de nuevos antes de tomar alguna determinación—. Sonreí
Observé un poco a mis compañeros y escucharlos hablar hizo el ambiente un poco mas acogedor, estaba un poco nerviosa y quería que el momento pasara de una buena vez. Sin embargo se notaba que eran personas muy amenas, fáciles de tratar y posiblemente me llevara bien con ellos. Drenvor y Shinne parecian conocer ya el protocolo, se notaban bastante ambientados. Drenvor igualmente se veia un poco inestable y Shinne por el contrario parecia muy segura y confiada. Ninguno realizó un voto, quiza esperando que todos se presentaran. La ansiedad es un plato que se sirve frío. Pues seguramente eso pensarían de mi. Aunque está bien, no voy a mostrarme como algo que no soy. Me relajé, yo ya me habia presentado no tenia mucho mas para decir, quien quisiera conocerme lo haría. Por eso tienes tantos amigos. Y si así tenia que ser, sería. Solo queria aprender a conocerme y controlar este don que había descubierto. Era fundamental poder usarlo a conciencia y que pudiera ser útil, de nada serviría distraerme con trivialidades como la amistad, cierto? Mis poderes, quizá por una irónica jugada del destino, eran completamente de soporte. De nada me serviría si no me complementaba con otros. Por mas que me costara aceptarlo tendría hacer un esfuerzo por encajar y ganarme la confianza de muchos allí.
Drenvor Bueno, había salido mucho mejor de lo que habría esperado, tal vez tal era el nivel de motivación de Ena que ni me dijo nada de mi cara larga, así que, mientras Mia seguía callada, Ena me hizo una pregunta que me hizo gemir un instante de la impresión, y la misma expresión no tardó en plasmarse en mi rostro. No evité reír algo nervioso ante la duda mientras me rascaba tras la nuca, intentando no darle demasiadas vueltas porque no venía al caso. —Yo... Ehm, pues sí, crezco como un metro más, mínimo... honestamente nunca me he puesto a medirlo porque... nunca me he dado el tiempo—. Dije, mirando a un lado un instante pese que no era la respuesta buscada. Luego volví a mirarla. >>La gracia es que sí... digamos que sí, puedo comer de más, y cosas más calientes también, aunque... la verdad es que creo por la misma condición, aún ahora sin convertirme necesito comer mucho más de lo que cualquier persona necesita, regularmente es el doble—. Respondí, honesto, sin realmente ocultarlo ya que tampoco veía malo decirlo. Luego escuché a Shinne, a lo que me encogí de hombros por su propuesta. —Estaría bien, supongo, necesito explorar bien el Instituto que apenas si pude darme una breve excursión—. Dije, riendo un instante, pero al no ver más actividad del resto, simplemente presioné a la pantalla para dejar un voto, según yo a Shinne ya que me parecía que de momento era la mejor debido a la atención que me dedicó y lo empedernida que parecía estar, pero la realidad, es que había presionado una posición abajo de más y pues... acabé por votar por mí mismo... Al final me llevé las manos tras la nuca, sin fijarme en dicho detalle. Al menos si algo llevaban razón, es que los nuevos parecían ser variopintos y eso no tenía por qué ser malo.
Dalia McCoy Contenido oculto: apariencia Contenido oculto: música para ambientar :3 Todo había sido muy confuso, aún estaba algo en shock por la manera tan abrupta en que me trajeron a este... ¿instituto?... y como decía mi pastor "el que busca hallará, al que llama se le abrirá", pasé varias semanas intentando encontrar alguna pista de la ubicación del instituto Clever pero sin éxito. Y como si el ser divino estuviera al tanto de que estaba a punto de perder la fe, se han movido los hilos del destino de una manera milagrosa,... aunque algo violenta... y sin embargo, después del secuestro me encuentro en el que parece ser Clever. No tuve tiempo para asimilar, entré al salón como me indicaron, esperando que una vez cruzara el marco de la puerta, se disiparan mis dudas o, por el contrario quedara en evidencia la verdad detrás de este secuestro. Pero efectivamente, ese parecía ser un salón de clases, lleno de lujo como el resto del recinto, así que eso me calmó un poco. "Asiento asignado" escuché y salté. Estaba demasiado nerviosa y temía que se me notara, no me fijé cuando el salón ya estaba lleno, aunque no éramos muchos, pude ver de reojo a una chica que aparentemente esbozaba energía, aunque en seguida bajé la cabeza así que no me fijé mucho en el resto salvo ese chico que lucía agotado o cabizbajo, como si le hubieran dado una gran paliza. Sí, podía asegurarlo, después de tantos años de visitar enfermos y heridos y sanarlos junto a mi pastor, me era fácil darme cuenta cuando alguien no se encontraba bien. Lo mismo luego entró la profesora, y aunque trataba de disimularlo, podía notar que esas ojeras no eran sólo de cansancio,... quizás estaba... ¿estresada?... podía ser... "Espero que halléis esta institución cómoda y, ruego no os toméis mal la forma brusca de venir, lo hacen para preservar el anonimato del lugar". Las palabras de la maestra, de nombre Sasha por cierto, me devolvieron algo más la tranquilidad, tenían sentido y no parecía que nos fueran a torturar después de todo. Escucharla fue muy tranquilizante, me transmitió confianza, eso era una buena señal... Claro que por estar pensando en eso no puse atención a lo que dijo luego, pero creo que mencionó algo de elegir un delegado, y la frase "héroes dignos de ser recordados" resonaba en mi cabeza. En eso, la chica de apariencia alegre levantó la voz y se presentó. Ena, dijo llamarse, una chica con mucha energía, desprendía un enorme carisma, aunque... no me atrevería a compararlo al carisma que denotaba siempre mi pastor, digamos que era otra faceta de lo que es ser carismático, de la cual yo no estaba habituada. La verdad es que el discurso de Ena fue bastante elocuente, dijo tener un poder peligroso y sin embargo, estaba segura de que aquí aprendería a controlarlo, incluso ser luz y esperanza para otros... eso caló fuerte en mi corazón, por muchos años mi pastor y yo hemos usado nuestros dones de manera... egoísta... debo aprender más de esta chica. Estaba pensando en eso cuando otra chica se presentó. De nombre Mia, no alcancé a oir bien pero mencionó golosinas, y hablaba de ellas como si siempre hubiese tenido por lícito comerlas... y claro, me hacía recordar el como mi pastor no me dejaba comer golosinas, decía que eran dañinas para la salud y que debía mantenerme sana para poder seguir usando mi don de sanidad correctamente... Luego tomó la palabra aquel chico que parecía haber sido apaleado. Dice llamarse Drenvor y... ¿¿que puede convertirse en dragón??,... Mi pastor me habló de que existían dones tan sorprendentes de metamorfósis, pero nunca había visto a alguien transformarse, y quiero creer que este chico Drenvor no hablaba en metáfora, eso explicaría por qué es que se le veía tan mal, probablemente sólo sea un efecto secundario de su transformación... Sus palabras aún así tocaron fondo en mí, de hecho creo que todos estaban de acuerdo en que los dones no son una maldición como muchos creen, por el contrario, es como decía mi pastor, son un regalo del cielo, aquello que nos hace únicos... Y así me mantuve en silencio, observando todo lo que acontecía. Shinne me pareció agradable, y parecía tener bastante confianza con el chico dragón, ¿tal vez era su novia?, quien sabe, aunque no mencionó su don, me pregunto cual será ¿quizás tenga que ver algo con esa heterocrom... heteocro... bueno esos ojos de distinto color. En fin que luego de que el chico dragón volviese a hablar, y me confirmase que no hablaba metafóricamente, me dije que era de mala educación seguir permaneciendo en silencio. Así que, con cierto temor, me levanté lentamente de mi asiento y me presenté: — Buenos días, compañeros. Me presento, mi nombre es Dalia McCoy, y poseo el don de la sanidad. Viví por muchos años junto a un predicador siendo instruída como sacerdotiza del "culto de los predilectos", pero ahora estoy aquí porque quiero aprender a utilizar mi don de la manera más correcta posible por el bien de los demás — ... dije mientras inclinaba ligeramente mi cabeza a manera de reverencia. Luego levanté la mirada y vi que me estaban observando lo cual me apenó un poco, así que me limité a sonreír levemente y volver a mi asiento tratando de disimular lo nerviosa que estaba, pues no estaba acostumbrada a que me observaran, costumbre que me fue inculcada desde pequeña puesto que mi pastor me enseñó el respeto al líder, el como yo siempre debía pasar desapercibida mientras que él debía resaltar, pensando claro en lo que era mejor para las almas. En fin que me parecía un grupo de lo más particular y variado. Era la primera vez que estaba con mucha gente que poseía un don al igual que yo, tenía curiosidad por saber más. Y de los nervios y la emoción no me atrevía a votar aún. Contenido oculto: PD Post larguito, perdonen, es mi primer roleo en Brilthor y quería dar a conocer bien a mi perssonaje. Los siguientes serán más corticos, lo prometo :3
Redneval Me encontraba confuso, en lo que parecían ser los pasillos de una instalación que me resultaba totalmente ajena. El lugar en cuestión se llamaba Instituto Clever y, al parecer, yo había sido reclutado como uno de sus nuevos alumnos. Y con reclutado me refería a secuestrado. Horas antes, me había despertado tumbado sobre una cama en una de las muchas habitaciones de este recinto, rodeado por un grupo de adultos los cuales parecían ser alguna clase de médicos o científicos. Tras despacharme rápidamente, uno de los adultos que estaba esperando fuera me había indicado de forma rápida a dónde debía dirigirme. Se me había dicho que debía ir en dirección al aula principal de Clever, donde tendría que presentarme y tomar mi primera clase. Dada la situación en la que me encontraba, decidí hacerles caso. Pero, la verdad es que todo había sido bastante extraño... me había dado la impresión de que todos esos adultos estaban a otra cosa, como si tuvieran asuntos más importantes que atender. Tras caminar un buen rato por un largo pasillo, siguiendo las indicaciones que me habían dado, llegué a una puerta que resaltaba sobre las demás. Sobre ella, estaba colocado un pequeño cartel. —Aula Clever 101... —leí en voz baja—. Este tiene que ser el sitio... Abrí la puerta del aula de forma algo brusca y, en cuanto lo hice, un montón de miradas se posaron sobre mí. —Hola, soy Redneval... ¿es este el Aula Clever 101? He venido a tomar mi primera clase —dije de forma algo insegura. El grupo me siguió mirando. Había toda clase de miradas: miradas confusas, miradas de desconfianza, miradas de curiosidad... Me empezé a poner nervioso. ¿Me habría equivocado de aula? ¿Quién era esta gente? Decidí romper el hielo. —Eh, ¿a vosotros también os han secuestrado? ¡Tenemos que salir de aquí!
Red Balloon Trató de parar la oreja que le funcionaba cuando la profesora habló y aunque varios detalles se le escaparon, también escuchó las presentaciones de los nuevos alumnos. El último en ingresar era un niño que le recordó su primer día. —Ahh, todavía recuerdo la primerra vez que me secuestrarron, erran tiempos dorrados... Mi nombre es Red Balloon y soy un hombre globo, mucho gusto— comentó con su acento ruso —También pienso que Ena serría una buena dealer— lanzó su voto y levantó su pulgar en dirección a Ena. —Perro, profesorra...— se dirigió luego a Sasha —La última misión Drenvor se descontroló y casi nos mata, ¿no hay algo que pueda enseñarle parra que aprenda a controlar sus instintos?— la interrogó antes de que Drenvor se retirara. Contenido oculto xd
Ena Doron~ Contenido oculto: Musiquita Mientras hablaba con Drenvor, una chica también aprovechó para tomar la palabra y presentarse. Sus palabras parecieron muy correctas, y parecía que junto a Drenvor habían estado más tiempo aquí que el resto, incluso se notaba por... La energía que tenían el uno con el otro. Quizás es que tenían algo de confianza más que el resto. Aunque con unos ojos tan bonitos, era entendible que alguien se sintiera como que podría confiar, que encima amablemente propuso mostrarme las instalaciones. — ¡Sí Shinne! Hacer un recorrido por las instalaciones suena genial. Supongo que se puede considerar que tú y Drenvor son nuestros Senpais ~ ¿Hace mucho que estáis por aquí? — No pude evitar sonreir ante la respuesta de Drenvor. Puede que la pregunta le haya desvolocado un poco o le diera un poco de pudor decirlo, ¡Pero contesto de todas formas! — ¡Waaaah , que genial! A mi siempre me dicen que debería comer menos, pero la comida es tan deliciosa que uno no puede negarse así como así. A mi siempre me han dicho que sale más barato comprarme ropa que darme de comer eheheeee ~ . Ahora al menos no seré la única que se sirva doble ración , ¡Yay! — Luego también dijo que se uniría a Shinne para mostrar las instituciones luego de clases, por lo que hice un ligero repiqueteo con los pies de la emoción. ¡Mientras más mejor! Además, creía que con Drenvor era con el que más coincidía... No sabía bien en qué. Pero así lo sentía. Aunque... Al mismo tiempo podía sentir que estaba con las defensas altas aún, lo cuál suponía podía ser normal, ¡Pero no pararía hasta hacer que logre soltarse y sonreir de buena gana! . Ya lo había decidido, así que Drenvor ya no tenía salvación~★ Podía sentir como el ambiente iba relajandose un poco, ya de a poco nos ibamos conociendo... Y así fue como una de las personas que aún faltaban por presentarse finalmente lo hizo. Había estado callada , pero la había visto que en verdad estaba prestando atención a lo que íbamos diciendo. Decía llamarse Dalia, e incluso hizo una reverencia para presentarse , no estaba acostumbrada a esas formalidades así que me causó un poco de gracia, pero la verdad es que su nerviosismo se veía bien adorable también. — Vaya... ¿¡Un culto!? Nunca había escuchado ese nombre . Espero que no haya sido nada... Malo. Ya sabes, ya la palabra culto hace que me de un poco de mala espina... ¡Pero bueno, lo importante es que ahora estás aquí , en Clever! Y también me gusta la razón por la que estás aquí, creo que todos queremos aprender a usar nuestros dones para el bien. Aunque... — La razón que había dicho era en verdad noble, pero había un detalle que no podía dejar pasar, y quizás fuera mi intuición, o incluso prejuicio luego de escuchar que había venido de ser instruida para un culto. Así que solo quedaba ser directa... Me acerqué un pocó más hacia donde estaba Dalia y extendí mi dedo señalandole. — Por los demás? ¡Non-Non★! Ahí faltas tú. Si podemos usar nuestros dones para poder beneficiar a todos, ¿Por qué no apuntar a ello? Puede que suene egoísta, pero el que hayamos nacido con un don no significa que le debamos algo al resto o que sea nuestro deber servir a los demás. ¡Creo que es mejor luchar por un futuro en donde todos estemos mejor. Así que espero que nadie se deje afuera! Todos tienen el mismo derecho a ser felices, y todos pueden brillar. ¡¡De verdad, de verdad!! — De repente, mi atención se giró por completo ante el chico que entró al aula. Se lo veía confundido, y sobre todo pequeño, era claramente menor al resto. Incluso termino tratando de advertir si esto no había sido un secuestro.... Estaba algo confundido, pero al mismo tiempo podía entender porque pensaba así. La verdad es que a mí tampoco me gustaba la situación en la que nos trajeron, pero no tenía sentido lamentarse de algo que no podíamos cambiar . Quizás fue por el brusco cambio de ambiente que hubo cuando el chico entró al aula, pero en definitiva me terminé calmando y me acerque al chico Redneval y le intenté explicar la situación con un tono algo suave, pero claro al mismo tiempo. Pues de ahora en más seríamos compañeros de jaula. — Hola Redneval. Soy Ena , y sí , supongo que puedes decir que a todos aquí nos secuestraron... Estamos en el Instituto Clever , si te han traído aquí es que también tienes un Don como el resto. Y es por eso que aquí estarás seguro y aprenderás a hacer un mejor uso de tu don. Sé que puede sonar algo aterrador, pero allí afuera corres peligro también por el simple hecho de tener un don. La verdad no es la mejor situación en la que estamos , pero también es una oportunidad. ¡Aquí aprenderemos y haremos más fuertes, para luego poder hacer algo al respecto, tener la fuerza para poder hacer que las cosas cambien! — Al final terminé sonriendo, tratando de darle ánimos quizás. Aunque la prioridad era que estuviera menos confundido de su situación actual. Parecía muy pequeño para estar pasando por algo así, pero no podía hacer mucho por él más que apoyarlo. El hombre Globo me sonaba conocido, tenía la sensación de que quizás lo había visto en alguna noticia o diario local... Era una sensación extraña, pero al menos ese extraño acento estaba segura que era la primera vez que lo oía. Agradecí en que pareciera también confiar en mí, pero fue lo que dijo luego lo que me llamó la atención... — ¿Eso está relacionado a los últimos acontecimientos que había mencionado la Profe ? .... Suena complicado, pero si hay cualquier cosa que podamos hacer para ayudarle con su dom, ¡Estoy dispuesta a ayudar! — Al final me termine girando hacia Sasha, pues yo también estaba interesada en la respuesta que podría llegar a dar la Profesora...
Tsume. —¿Don? La figura que acababa de ingresar en el aula soltó una risa sarcástica, ácida. Como de costumbre llegaba tarde y no parecía ni un mínimo de preocupada por eso. Oh no. En lo absoluto. Su oreja derecha, redondeada y peluda, se agitó en un gesto desdeñoso. —Qué gracia. Lo dices como si todos aquí hubiéramos sido bendecidos o algo. Wow, ¡qué guay! ¿Cuando nos dan la medalla al mérito? Habían sido secuestrados y llevados allí para qué... ¿para salvar el mundo? El mundo no necesitaba algo como eso. Tsume no quería ser una heroína. No estaba interesada en la moral ni en acciones decimonónicas. Solo quería hacer pagar a aquellos que la convirtieron en... eso. En una bestia. Se desperezó en toda su extensión y se cubrió la boca con la mano. Cuando separó los labios en medio del bostezo dejó entrever pequeños colmillos afilados que sobresalían desde sus encías. —Ah~ Buenos días y bla bla blah—saludó con evidente desinterés en la voz—. A parte del juguete rojo molesto y chillón, ¿alguien tiene algo interesante que decir o puedo irme a dormir la siesta? El juguete rojo y chillón... ¿Se refería a Ena?
Redneval La respuesta de esa chica que se había acercado a mí, Ena, me había hecho reflexionar, aunque fuese solo por un momento. —¿Un don? ¿Y cuál se supone que es mi don? —pregunté, ya un poco más calmado. Sin embargo, antes de que a nadie le diese tiempo a responder a la pregunta que había formulado, recordé uno de las cosas que me habían ordenado hacer al llegar al aula. —¡Cierto! ¿Tenemos que votar a un delegado de clase, verdad? —dije, de forma algo impaciente. Tras pensarlo unos segundos, ejercí mi derecho —o más bien obligación— a voto. —Yo creo que voy a votar a esa chica... ¡Ena! —exclamé, intentando evitar el contacto visual con la chica. ¿Habría sido esto una buena idea? No lo tenía claro, pero algo me decía que no había obrado mal. La chica parecía, al menos, buena persona.
Drenvor Reí un instante, genuinamente divertido por su reacción ante mi respuesta sobre la comida, ¿ella comía bastante? Pues tenía un cuerpo bastante decente si era el caso, tal vez se ejercitase bastante, lo mío era más por un especie de efecto secundario por mi don que por otra cosa. La gracia es que Ena también nos preguntó a Sasha y a mí si ya llevábamos tiempo en el Instituto, no sin antes mencionar que seríamos un especie de senpai, lo que me agarró desprevenido de nuevo y me hizo soltar una breve risa sorprendida. —Un par de semanas, sí, creo que ya le voy tomando ritmo a esto—. Comenté en respuesta a Ena. Al final, otros se empezaron a presentar, cosa que, indudablemente, servía para aliviar un poco más la situación e irlos conociendo, una que se hacía llamar Dalia, parecía tener el poder de sanación, preguntándome en serio de qué tipo... ¿Sanaría el alma, la mente, el físico? ¿Los tres juntos? Pero por sus palabras y actitud, parecía que no tenía nada con qué defenderse, además... ¿Un culto? Eso... sí que era nuevo, sin en cambio, otras palabras que también me resonaron hicieron que Ena se le acercara y la señaló directamente con vehemencia, apuntando a ese preciso tema, que nadie aquí era menos. Por mi parte, sin en cambio, seguía muy desconfiado, no de ella, si no de esas palabras... No es que me sintiese menos o más que el resto... simplemente... no me sentía normal, ni siquiera ya viendo tanto de tantas personas con poderes encima... Menudo problema. De pronto, un chico ingresó, quien parecía llamarse Redneval, y hasta exclamó preocupado que era mejor salir de ahí siendo que habíamos sido secuestrados. Uh... ¿También les dispararon cosas para traerlos entonces? Ena rápidamente se acercó a hablar con él, y la verdad es que... sí, era en extremo activa, simpática y eso hacía que se llevara los votos de varios, aunque en el fondo estaba en contra de esa actitud para que se dejasen llevar, yo no era de seguir las masas... Aunque cierto, es que podía sentir algo curioso en Ena, más que una confirmación, era un especie de presentimiento que me hacía concordar bastante con ella también, tal vez fuese su actitud, tal vez fuese su filosofía... tal vez era algo más... Pero sería un detalle que no dejaría pasar por alto. Aunque, antes, las palabras de Karlen me hicieron suspirar con bastante seriedad, sin saberlo, el hombre me había golpeado bastante bajo, a lo que me hizo sentir un bajón de ánimo realmente severo, y para colmo, parecía que Dalia lo notaba... Y esto lo decía por la breve atención que me había puesto encima, o al menos así lo percibí. —Gracias Karlen...—. Murmuré pero más para mí mismo que para otra cosa, no sabía si en cierto grado estaba hasta molesto o simplemente tenso, siendo que se estaba señalando lo evidente para con mi problema... ¿De verdad hizo falta señalarlo ahí a medio alumnado nuevo? Me llevé la mano derecha a masajearme levemente medio rostro, viendo de paso el voto que había dejado, ah vaya, mira, había votado por mí mismo sin querer... si es que no podía ser más idiota. Solté un gemido frustrado y reflexivo, aquello no me hizo escuchar la atención que Ena le quería dedicar a mi caso, pues por lo que decía, no debía ser solo mi problema lo que mantuviese a Sasha, la profesora, así, y por como iba la cosa, ya se enteraría pronto del verdadero conflicto, no quiero hacerme el importante y en cierto grado, casi que quería que dejaran mi asunto de lado lo más pronto posible, no me hacía la más mínima gracia... Sin embargo, las cosas siguieron y una nueva mujer ingresó, lo que me hizo voltear para ver bastante confundido la apariencia de aquella joven... Era una con orejas y un cabello casi en forma de melena como mirada bastante... singular. Terminé por relajar mi breve enojo para mirarla, bastante intrigado, si Dalia podría reconocer por ella misma cuando alguien necesitaba de una atención, yo casi que podría jurar que había algo en esta nueva alumna que me hacía reconocer rasgos no precisamente comunes y que, podrían delatar, que también era más de lo que podría aparentar, y no era precisamente por el detalle de sus orejas, los que parecían realmente naturales como para ser falsos. Entrecerré un momento los ojos para escucharla, parecía alguien totalmente desinteresada a la situación, y lo cierto es que seguía bastante afectado como para darle relevancia ahora. Redneval, sin en cambio, la ignoró olímpicamente, buena respuesta, supongo. —Creo que ya escuchaste todo lo que hacía falta oír—. Dije hacia aquella mujer, sin darle mayor vueltas y tal vez con un tono ligeramente fastidiado, pese que no era por ella, Karlen genuinamente me había pateado la base de por sí ya frágil. Si tal vez mencionaba a Ena por aquella descripción tan curiosamente dedicada, entonces debió oírlo todo como para no saber lo que podría o no interesarle, sumado a lo que Redneval mencionó de las votaciones. Y si erraba, no era algo que me importase ahora. Volteé a ver al resto, un poco intrigado al haber visto lo que parecían colmillos de aquella que recién ingresaba al aula, pero decidí no darle más relevancia, cosas que pasaban, podían ver como una bendición o una maldición el tener dones, yo ya había expresado lo que quería expresar y ahora menos ánimos tenía de repetirlo. —Bueno, profesora, también creo que ya es evidente quién acabará siendo la delegada. Siento mi actitud, no me siento precisamente bien...—. Comenté hacia Sasha un poco agotado, todo había sido demasiado reciente aún, y el simple hecho de recordar... lo que hice y... las palabras de esa maldita piedra, no eran mucho consuelo. Contenido oculto: PD Si Drenvor menciona a un tal "Karlen" es el verdadero nombre de Red Balloon, es que el primer día de algún modo el mismo le dijo que se llamaba Karlen asdasdasd
Dalia McCoy Volví a mi asiento después de presentarme, seguía nerviosa y esperaba tranquilizarme una vez acabó mi presentación, mas no tuve tiempo porque, como era de esperar, Ena no tardó nada en dirigirme unas palabras con su tono efusivo y lleno de energía. Me pareció simpática refiriéndose al culto de los predilectos con ciertas dudas, lo que me hizo esbozar una leve sonrisa. Me parecía normal sus dudas y quería explicarle que el culto no era nada malo, cuando me interrumpió con sus siguientes palabras que me calaron fondo: "Por los demás? ¡Non-Non★! Ahí faltas tú." Esas palabras y lo que dijo luego, haciendo énfasis de que nadie aquí era menos, tras yo mencionar que quería aprender a usar mi don por beneficio de los demás, me provocó una emoción que no estaba acostumbrada a experimentar,... creo que era una mezcla de... ¿alegría? o gratitud quizás, el sentirme parte de... Pero en seguida esa sensación se transformó en culpa, me sentí egoísta por haber concebido siquiera la idea de priorizar mi propia felicidad en vez de la del prójimo, y es que desde pequeña me enseñaron que mi papel en esta vida era siempre usar mi don para servir,... al prójimo, al culto, a mi pastor,... para seguir llevando la "palabra de los predilectos" a cada alma que lo necesitase... ¿Acaso yo, un mero instrumento, tenía derecho a soñar con una vida propia?, no cabía esa idea en mi cabeza... Todo esto fue un pensamiento fugaz, le iba a responder a Ena y quizás disculparme... aunque era más bien disculparme conmigo misma por haber dudado de mis principios,... cuando este chico, Redneval, irrumpió en el salón, con evidentes dudas y dejando caer ese SOS acerca del secuestro. Yo todavía quería responder a Ena, cuando esta volteó y se dirigió a Redneval para tranquilizarlo. Entonces desistí, sentí que no era tan importante como el intentar tranquilar al joven Redneval, además de lo que dijo Karlen, alias Red Ballon, acerca de la condición de Drenvor, eso sí me hizo preocupar... sin embargo nuevamente Ena intentaba poner orden a la situación con esa característica simpatía a la cual ya empezaba a acostumbrarme. Sin embargo, las sorpresas no paraban, una chica muy extraña a mi parecer, entró al salón. ¿Acaso esas eran orejas?, con una cabellera como melena de león, y una risa, digamos sarcástica, soltó unas palabras con no mucha simpatía, mas no era honroso de mí juzgarla, probablemente sea alguien que ha sufrido mucho... así que sólo asentí a sonreírle y decir: —Bienvenidos, Redneval, y usted también — dije dirigiendo la mirada hacia la chica de orejas y cabello extraño que además dejó ver unos pequeños, pero llamativos colmillos afilados. No mencionó su nombre pero esperaba que el saludo la hiciera sentir más relajada... aunque no sé que tan natural se sintió mi saludo... Y así, prosiguió la votación. Redneval mencionó que votaría a Ena, y probablemente era la mejor opción, pero luego pensé que no era justo no considerar al resto de compañeros, sobretodo a Drenvor que debido a su condición actual de salud quizás no se le estaba dando la atención que merecía, además que también había demostrado bastante elocuencia y madurez como para desempeñar el papel de delegado, y, por lo que mencionó, lleva ya un par de semanas en el instituto, por lo que debe tener mayor experiencia que Ena,... quiero creer... En fin, que miré en la pantalla y procedí a dar mi voto a Drenvor, esperando que Ena no se molestara luego por no haberla apoyado, aunque claro, esperaba que el voto fuera secreto. Justo había votado, cuando escuché a Drenvor decirle a la maestra que era evidente quién sería la delegada disculpándose de no sentirse bien. Ahí fue cuando lo pensé mejor, y me di cuenta de lo evidente,... le estaba poniendo una carga extra a Drenvor cuando probablemente ahora mismo era lo que menos le apetecía, y probablemente prefería pasar de todo y descansar... >> ¿qué fue lo que hice...? << me dije a mí misma en mis pensamientos, pero mi voto ya había sido enviado... si era el caso, sólo me quedaba esperar que no ganase... es que hasta esa chica Shinne era una muy buena opción,... >>¿en qué estaba pensando?,... vaya...<< pensé mientras agachaba la cabeza, cerraba los ojos y suspiraba...
Shinne sonrió ante el comentario de Ena, claro que no pasó por alto a todos los que se hallaban allí presentes, claro, sin dejar de prestar atención a Ena, quien, parecía entusiasmarse con la idea, todo eso mientras Sasha miraba entre la pantalla de su escritorio y a los nuevos alumnos que se presentaban. La albina rió ante el comentario de Drenvor sobre el asunto de la comida, quedándose en parte perpleja por las comparaciones que Ena hacía con la comida y como, de manera tan rauda había logrado canjearse la confianza de todos los presentes, incluso la suya, parecía que en su mente así como en la del chico-dragón se hubiera esfumado completamente las acciones de hacía apenas un par de dias. — En ese caso el próximo dia te damos algo extremadamente frío y ya verás como te mantendrás mucho más tranquilito y sumiso, Drenv—. Comentó en evidente tono de broma, luego acabé escuchando lo del instituto— A decir verdad, si… salvo el pequeño tour que nos dio la señorita Bethment no hemos visto nada más salvo las aulas. A todo esto, no la hemos vuelto a ver ¿verdad? Siendo la asistenta del director esperaba que tuviera mayor implicación de cara al alumnado—. comenté, aunque sin darle mayor relevancia, era un mero detalle curioso para matar un poco el tiempo dado que la conversación tampoco parecía muy importante. Eso sacó del ensimismamiento a la peliblanca quien esbozó otra sonrisa para voltearse y asentir, aunque la parte de la sacerdotisa y el culto la hicieron abrir la boca, en amplia señal de sorpresa. — ¡Vaya! No esperaba que hubieran cosas así, dado el tema de la privacidad de los poderes de los Elegidos y todo eso… bueno, me llamo Shinne y, me gustaría ayudarte en todo lo que necesites. Puedes unirte a nosotros al paseo por Clever cuando acabe la reunión—.Comentó encantada— Y buenos dias, también me encantaría conocer un poco como sería la vida de una sacerdotisa, mentiría si dijera que no me gusta conocer otros estilos de vida—. Comentó respondiendo a la reverencia. Al final Shinne sonrió ámpliamente ante el entusiasmo de Ena ante su propuesta de ir a dar un tour por el instituto, por su parte Sasha esbozó una sonrisa manteniéndose en silencio. De repente la puerta del aula se abrió y un chico, que parecía haber llegado corriendo preguntó por el aula, a lo que Sasha rió ligeramente. — Si, en efecto, esta es el aula que buscas, aunque oficialmente no estamos en una clase, más bien estamos en medio de una votación. Bienvenido Redneval—. preguntó mientras bebía un sorbo de un termo de café, líquido que salió disparado cuando comentó la palabra “secuestro” — B-Bueno, visto así…. Lamento profundamente los métodos que emplea Clever para traer a los alumnos, no es porque queramos haceros nada, en absoluto y tampoco es que apruebe el procedimiento, es… para velar el anonimato de las instalaciones, si no lo podéis ver, no podéis revelar la ubicación. Volveréis a salir cuando estéis preparados, tenéis mi palabra. La atención también de la peliazul se centró en Karlen negando con la cabeza ante sus comentarios. — Puede ser, y sin embargo, tus palabras no son ni apropiadas ni coherentes a éste respecto. En primer lugar, la información sobraba, si Drenvor quisiera hablar del asunto, deja que sea él quien hable de sus poderes y nosotros juzguemos la responsabilidad de cada alumno. Habéis venido para aprender y, dentro de los métodos de aprendizaje hay distintas maneras así como distintos poderes, en vez de decir tan alegremente que ha perdido el control o que por ello merece menos confianza es un error garrafal y una falta de respeto ante alguien que ya había dicho que era algo que le podía pasar. Si no quieres votar por él no lo hagas, Karlen, ahora bien, que no vuelva a escuchar ni un solo comentario más sobre si se sale de control o no, pues como humano no quita su responsabilidad y como dragón es cuestión de tiempo, de lo contrario recibirás un castigo- comentó en tono de reprimenda, con el volúmen suficiente para que los oídos de Karlen escucharan hasta la última palabra. Al final acabó escuchando a la nueva chica que entró, que comentó que le hizo cambiar un poco su expresión a una mucho más alegre, casi soltando una risa. — Buenos días Tsume, ¿Bendición? No, o al menos no algo que hallamos buscado, no siento que sea una bendición o un don, más bien diría que es algo que simplemente nos ha tocado, pero no por ello somos peores ni somos bestias, simplemente somos… quizás para muchos la siguiente etapa de la evolución humana, y para otros… una purga a la que hay que eliminar, yo por el contrario, siento que si tenemos poderes es por que de alguna manera, se nos han sido otorgados para poder acabar con todo lo que la humanidad ha estado destrozando y los poderes, me parecen fascinantes, independientemente de cuales sean- dijo Sasha mucho más contenta en lo que, llegaba el último voto, de Shinne, que fue a parar directamente a Drenvor- y, si, bueno, tienes que votar a un delegado, quizás eso marque la diferencia… digo, ahora mismo tenemos un empate. Y, de hecho el chico al que comentas, se llama Karlen, o Redballoon, es mejor evitar los apodos. Al final, en el caso de la chica decidió esperar a ver que haría, que se durmiera no es que le hiciera especial ilusión pero entendía que, tras el viaje que debieron tener aún tendrían cierto efecto el anestésico por lo que hizo por esa ocasión la vista gorda. Los minutos pasaron y, finalmente Sasha se aclaró la garganta. — ¡Está bien! Chicos antención por favor—. Dijo, levantándose del escritorio— Contra todo pronóstico tenemos un empate entre dos alumnos, curiosamente uno nuevo, por lo que serán a partir de ahora delegado y subdelegada de clase, ¡Felicidades Drenvor y Ena!- exclamó la profesora encantada a ese respecto- Bien… Veamos, dicho esto… podéis retiraros a descansar si así lo anheláis o a explorar el instituto, sea como sea nada más finiquitemos la reunión os llamaremos los delegados y yo para poneros al dia de lo que ha acaecido allí. Muchas gracias y lamento mucho todo lo que ha pasado, lo digo de verdad. Menos Drenvor y Ena, como vosotros me tenéis que acompañar a la reunión, necesito poner a Ena al día. Al finalizar, ciertamente había un halo de tristeza en el rostro de Sasha. Contenido oculto ¡Votación concluïda! felicidades Drenvor y Ena, quien se ha ganado el kokoro del resto de personal, Shinne ha votado a Drenvor, lo que implica que como ha habido enpate de 3 puntos, pues habéis salido. Como habéis podido comprobar os he abierto un MP, allí os daré instrucciones. De cara al resto, podeis explorar libremente la biblioteca, el patio y los laboratorios nwn. Cuando acabe la reunión el instituto será totalmente libre para explorar :D.
Tsume. No tardó ni unos segundos en rodar los ojos y bufar. Su cola se movió con hastío. —¿Algo que simplemente no has tocado? ¿Así es como se le dice ahora? Que gala tan descarada de conformismo, sensei—el sensei sonó desencantado, burlón incluso. Suspiró y se encaramó a una de las mesas, sentándose sobre esta con una pierna sobre la otra—. La siguiente etapa de la evolución humana como tú la llamas es una aberración entonces. La miró y le sonrió ampliamente, descarada, en una sonrisa filosa que no tenía nada de amable. Mientras la mujer seguía hablando de cosas que no le interesaban, Tsume flexionó el brazo y apoyó el mentón en su dorso observando a sus compañeros con algo más de detenimiento. Huh. Que grupo más variopinto. El juguete rojo chillón, un chico que hablaba como si tuviera en la garganta una bola de pelo, una chica demasiado amable... un chico que parecía desganado y resentido...—afiló la mirada y sus pupilas, alargadas, se estrecharon aún más. Había algo inesperadamente familiar en ese tipo. ¿Era acaso...? ¿Podía ser? La perspectiva pareció causarle genuina curiosidad por primera vez desde que había entrado por la puerta. Nunca... había conocido a nadie como ella. Alguien que también fuera una bestia. Aunque sí así era, ¿donde estaban sus rasgos anormales? ¿Por qué no tenía orejas, cola, cuernos, alas o lo que fuese? Era extraño, ciertamente muy extraño. Pero lo sintió, en lo más profundo de su ser. Como una chispa que se prendió repentinamente y un ajeno sentimiento de familiaridad la embargó. No lo entendía... ¿qué era eso? La clase pareció terminar poco después cuando se hubo anunciado a los delegados. Ah, ¿estaban votando? Tsume lo ignoró, pero sí escuchó perfectamente la última parte del discurso de la profesora. Eran libres. Podía largarse. Esbozó una sonrisa para sí misma y se incorporó de un salto de la mesa. Ya tendría tiempo de preocuparse por familiaridades más tarde. Ahora podría comer algo y descansar. Tenía un hambre feroz. Se marchó con una mano en alto. Su cola fue lo último en desaparecer meneándose suavemente al final de su espalda. >>Bye, bye~
Ena Doron El chico , aunque algo confuso, pareció entender un poco más la situación e incluso puso un voto de confianza en mí, ¡Pero si incluso no sabía cuál era su don! Parecía una situación de lo más extraña... — ¿Oh? No lo has descubierto aún ? Entonces aquí seguramente lo podrás aprender, ya que si te han ingresado aquí, es porque lo tienes, creo yo. Quizás todo sea muy repentino, pero ahora se abre un mundo de posibilidades ante ti, ¡!De verdad, de verdad!! — Volví a animar un poco mi tono naturalmente, ya que el chico parecía haberse calmado un poco. Pero no pude ignorar a la última chica en entrar. Por sus palabras estaba claro que no estaba a gusto con su don, y pese a que podía estaba de acuerdo en cierto punto con las palabras de Sasha, no pareció surgir ningún efecto en ella. Se notaba que estaba a la defensiva, pese a esa actitud de chica mala . Incluso llamando a los dones como una 'Abominación' , se estaba considerando a si misma una... Me llevé un dedo al mentón y reflexione unos segundos. <No se puede ayudar a aquel que no pide ayuda> Por la actitud de la chica estaba claro que lo más probable es que aunque sea sincera con ella y le diga lo que pienso, no escuchará. Quizás por su dolor, pero claramente estaba reacia a... Todo. Sabía todo eso, pero algo en ella le impedía dejar a alguien en problemas en paz. — Hmmm. No es ni una aberración ni una bendición . ¡Llámalo conformista si quieres, pero es algo que es parte de nosotros y ya! Luego lo que en verdad importa es cómo lo usamos y para qué . La verdadera bendición es estar vivos, y tener la capacidad de entendernos los unos a los otros. En ese sentido todos estamos benditos. ¡¡En verdad lo estamos, lo estamos!! — Al final terminé acercandome igual, dejándole un poco de distancia de todas formas. Pero creo que al menos lo importante era no darle un trato especial, siendo la misión especial incluirla en el grupo de a poco teehee~. Podía notar sus facciones e imaginarme que sus poderes estarían relacionados con algo de algún animal, quizás como Drenvor. Pero mi mayor pregunta es cómo se vería una sonrisa sincera con esos dientes, ¡Eran tan llamativos! — Por cierto... ¡Aún no nos has dicho tu nombre! Te podría dar un apodo, pero te advierto que soy muy mala en eso! — Terminé al final con una sonrisa algo desafiante. Aunque estaba hablando desde la experiencia : Siempe que elegía un apodo para alguien, el resto se terminaba riendo del mismo. Pero si no sabía su nombre... No me quedaría otra elección . Quizás esta vez sería la excepción , nunca se sabe ~★ Finalmente, Sasha habló sobre la votación.... ¡Al final entre una cosa y otra no había votado! Vi a la distancia el dispositivo para emitir voto: Ni siquiera había notado que estaba en mi asiento, pues a la primera oportunidad había saltado fuera de allí para hablar con el resto . Trate de disimularlo con una sonrisa nerviosa, pero cuándo dijo que había un empate pensé que quizas si hubiera votado eso no pasaría ... ¡Pero el empate resultó ser entre Drenvor y yo, por lo que ambos seríamos delegados! Ahí se me fue toda preocupación, pues no podía pedir un resultado mejor. Era egoísta, y estaba contenta de tener la confianza del resto para poder ser de delegada y quizás enterarme de más cosas , pero hacerlo con Drenvor y poder confiar en alguien para dividir el trabajo era genial . — ¡Si nuestros compañeros confiaron en nosotros para esto no podemos decepcionarles ! — Me acerqué a Drenvor para darle una palmada en la espalda. Se podía ver cómo había estado incómodo luego del comentario sobre como perdió el control... ¡Pero justamente por su reacción supe que era de confiar ! Se arrepentía de lo que había pasado, hasta con un adorable pudor, pero en su mirada se veía claro que no quería que eso se repitiera . Y eso era lo que más importaba ~★ — ¿Supongo que cuando termine la reunión podemos recorrer la institución contigo verdad? ¡Y mientras más seamos mejor! — Me dirigí adonde estaba Shinne para que no olvide su oferta, y de paso termine lo último mirando al resto, aún habia muchas cosas que quería hablar... Incluso podía ver que Dalia tenía cara de verguenza como si hubiera hecho algo malo, y sabía que quizás era en parte su culpa por haber sido tan directa, ¡Así que no iba a dejarla sola! ¡Y también estaba el chico tan perdido, si tenía que aprender sobre su don también quería acompañarle! ¡Y Mia parecía que se había encerrado en sus pensamientos, qué no se crea que me olvidaré de ella! ¡¡Incluso hay un hombre globo, imposible de ignorar!! Ahhh, si tan solo pudiese haber 8 Enas al mismo tiempo. Pero no quedaba de otra más que ir a la reunión por ahora mientras el resto podían irse ...
Drenvor Al final, algo hizo Dalia que, cuando menos me di cuenta, parecía estar hasta arrepentida por algo... ¿Tal vez las palabras de Ena no le habían hecho el efecto esperado? Bueno, la verdad es que no tenía modo de darme dicha idea... La gracia es que Shinne me hizo una breve broma, a lo que reí algo apenado... Ah... ojalá fuese así de fácil. Y pese que Sasha no reaccionó a mi comentario, sí que lo hizo con el de Karlen, hablándole en forma de reprimenda al mismo, lo que me hizo masajearme el rostro un instante de la presión y la vergüenza, hasta quería decirle a la profesora que no hacía falta que continuase, pero no hubo modo... Vaya, menuda manera de desarrollar el asunto... La gracia es que solté un amplio y desganado suspiro, para después sentir que me clavaban la mirada en mí, algo que me hizo fruncir el ceño pero no tenía ánimos de voltear la que era el responsable... sin embargo, sí que volteé muy ligeramente y de manera disimulada ahí donde tenía la sensación, y pese que en esencia no podía ni verla de reojo, casi podría jurar que venía de aquella extraña mujer con rasgos animales. Volví la vista al frente, lo achaqué a simple paranoia por tantas experiencias y amalgama de emociones que, para mi gran sorpresa, Sasha terminó por hablar y anunciar algo que genuinamente me tomó desprevenido. —¿Qué?—. Pregunté atónito, pero no tuve ni tiempo a gesticular palabra alguna ya que tanto Ena como Sasha celebraron brevemente el resultado de las votaciones, no sin antes sentir un verdadero deje de culpa... Por los dioses, si tan solo no hubiese errado mi votación... Bueno... Todo pasa por algo... supongo. Solo quedaría aceptar lo que ya estaba hecho, ¿para qué lamentarlo? De paso eso incluía mi "incidente". Miré a Ena y le sonreí algo contagiado por la energía de la misma, aceptando su gesto y al final afirmé, aunque cierto cansancio se me colaba, más mental que físico. Tenía razón, estaban confiando en nosotros (irónico), así que... Bueno, la nueva que recién conocían y el pobre idiota que se salió de control estaban siendo los delegados, y por mucho que mencionasen que Ena era la "sub" delegada, para mí contaba por igual al "puesto" que yo ahora poseía. Suspiré una vez más, intentando obviar esa incómoda sensación de que me penetraban la mirada encima para estirarme, a modo de relajarme un poco, antes de ver a la mujer con orejas retirarse, aun manteniendo ese porte incluso siniestro... Me quedé reflexivo, viendo intrigado cómo se retiraba, claro, no obviaba su hiriente comentario hacia Sasha, pero... la intriga venía de sus palabras... del toque que le daba. Si es que... también me llegaba a sentir como una aberración. A mí también me habría gustado hacer el intento de que no lo viese así, pero a qué mentir, en esencia yo era alguien que disfrazaba sus problemas tras una energía y alegría que no me correspondían, y el hecho de haber sido secuestrado no ayudaba a asimilar de mejor modo la situación, por mucho que Sasha lo justificase que... tenía sentido, pero no dejaba de ser bizarro... En fin, la gracia es que Ena y aquella nueva alumna me despertaron algo muy raro, una curiosidad que jamás antes había sentido y hasta cierta sensación de familiaridad... ¿Porqué? Bueno, no tendría modo de saberlo, era mejor dejar mis dramas personales de lado, la situación era más urgente ahora y sería más preciso que nunca estar centrado para ir a aquella reunión que sin dudas debía ser importante. Me quería poner a la labor de poner al día a Ena, pero Sasha se me adelantó, así que al final no dije nada. —¿Mi consejo? Podrían ir a la zona de descanso, supongo, en lo que vamos a dicha reunión, no creo que nadie los moleste allí, si es que quieren el tour de Shinne—. Reí un poco nervioso por la idea. >>Gracias chicos, y los que sean quienes hayan votado por mí, agradezco el voto, vaya, de confianza, pese al breve detalle incómodo, bueno. Los veo en un rato—. Dije a modo de despedida, para alcanzar a Ena poco después...
