Contenido oculto Tres impares, ¿hay algún premio por eso? (? Evelyn Holder Nada de nada. Jo... Aunque tengo todo el día, me quedaré hasta la madrugada si hace falta —¡Alohomora!
Victoria Stone — Que bien — dije con una enrome sonrisa al ver la puerta abrirse. Luego miré a mis compañeros, que parecían dispuestos a seguir intentándolo, y asentí con la cabeza. >> Suerte. Yo me sentaré aquí para irnos juntos después~ — anuncié tomando asiento en una silla cercana a su posición.
Daniel Brown —¿Sabes que te odio mucho, verdad, candado? —miré de reojo a Evelyn y comprobé que ella estaba igual que yo—. Pienso conseguirlo sea como sea, aunque me tire aquí toda la vida —dije a nadie en particular.
Evelyn Holder —Dímelo a mí... —suspiré al oír las palabras de Daniel. Otra vez, volví a apuntar el candado que parecía burlarse de nosotros a estas alturas—. ¡Alohomora!
Daniel Brown La cerradura daba pequeños saltitos, pero no se abría. Debía de faltar poco. Muy poco. —Alohomora.
Evelyn Holder Hice un puchero al ver que a Dani también le había salido, y dejé caer mis brazos bastante desanimada. Era la única a la que no le salía, ¡debía conseguirlo, no podía irme así como así! —¡Alohomora!
Daniel Brown —Por fin, abierto. Venga Evelyn, solo faltas tú —recogí el candado del suelo y lo cerré—. Mucha suerte. Hum, ¿qué debería de hacer ahora? Las clases habían acabado y tenía tiempo libre, pero... No tenía nada que hacer, más que pasear de aquí para allá... ¿Y si me quedaba con las chicas? Parecían majas, después de todo. —Eh, uhm... Creo que yo también me sentaré, Victoria. Luego ya veremos que hacemos —comenté tímidamente, esperando que las chicas asintiesen, dándome a entender que no les importaba que siguiese con ellas.
Evelyn Holder —Siento dejaros esperando, jo... Trataré de conseguirlo cuanto antes, como me llamo Evelyn que lo haré —traté de agilizar el proceso repitiendo una y otra vez el conjuro, sabiendo que les estaba estancando aquí por mi culpa—. ¡Alohomora, Alohomora, Alohomora!
Evelyn Holder Respira Evelyn, respira. Si me pongo nerviosa va a ser peor, lo sé. Venga, tranquilidad ante tod... ¡Pero qué digo, de eso no tengo! —Vengaaa, ¡Alohomora de una vez por todas!
Evelyn Holder —A-lo-ho-mo-ra... No debe ser tan difícil, ¿qué es lo que hago mal? Nada, de ahí no me movía hoy.
Evelyn Holder Exhausta, me dejé caer al suelo sentándome en mis piernas. Me estaba cansada, pero si lo dejaba ahí luego me arrepentiría. —Vamos, vamos candado... Alohomora...
Evelyn Holder —Alohomora, ¡a-ho-ra! —esta vez me levanté de un brinco y apunté con más fuerza la varita. ¿Que me iba a ganar una puerta? ¡Ni de broma!
Evelyn Holder ¿Pero por qué no funcionaba, acaso lo hacía mal? Revisé de nuevo la pizarra, insegura sobre si de verdad lo estaba diciendo bien. —Vaya... no hay manera, ¡pero no me voy a rendir, alohomora!
Victoria Stone — ¡Genial! Ya lo hemos dominado todos — dije alegremente poniéndome en pie — ¿Qué queréis hacer ahora? Aunque hemos dicho que podríamos investigar el castillo creo que deberíamos volver a la Sala de los Menesteres. Caminé hacia la mesa dónde antes me había sentado, recogiendo mis cosas para después volver junto a ellos. >> Lo digo porque deberíamos ver como está Kara, ya que es raro que no haya aparecido ya. Y me gustaría entrenar un poco más... — expliqué con una leve sonrisa.
Evelyn Holder Suspiré largo y tendido, descargando todo el mal rato que me había hecho pasar la cerradura. Al menos ya lo había conseguido, se acabaron las complicaciones. Y eso solo significaba... ¡volver a entrenar y seguir mejorando! —Es una buena idea, yo la apoyo —alcé la mano, de acuerdo a las palabras de Victoria, y caminé hacia la salida con más calma—. Nuevo objetivo: ¡subir de nivel otra vez! Abrí la puerta con mi nuevo conjuro aprendido y salí del aula, acompañada por ambos. De vuelta al séptimo piso.
Daniel Brown Al fin el candado cedió por tercera vez, todos lo habíamos conseguido. Ahora bien, como vuelva a ver a ese Peeves... ¡Se va a enterar pero bien! —Enhorabuena, Evelyn... Eh, ¿volver a entrenar ahora? Hum... Bueno, supongo que no pasará nada por seguir —en ese momento Victoria pronunció el nombre "Kara". No sabía por qué, pero cada vez que escuchaba ese nombre algo dentro de mí me molestaba. ¡Era tan pesada aquella chica! Pero bueno, era la voluntad del resto, así que tampoco me iba a quejar, después de todo era yo el que quería ir con ellas.
Danielle Abaddie. Mi cerebro siempre buscaba estimulación, así que me había decidido leer mi libro de encantamientos, así podría adelantar trabajo. Pero al buscarlo en mi bolsa note que lo había olvidado. Para mi era más que claro el paradero del libro, el aula de mi primera clase del día. Pase por las escaleras, las cuales de forma juguetona evitaron que llegará al piso deseado, despues de unos minutos decidieron dejarme ir. No camine mucho para llegar al aula de encantamientos, sin tocar la puerta entre al salón. Estaba ordenado, las plumas de nuestra clase ya no se encontraban en las mesas, avance despacio por el centro del salón, mi libro debía estar en el asiento del frente, el más cercano al lugar del maestro. Cuando me encuentre frente al asiento que había usado en la clase me alegre de ver mi libro, lo cogi y lentamente camine hasta la puerta del salón. Contenido oculto @Nami Roronoa, vengo a aprender el Alohomora ^^
Una fuerte ráfaga de viento cerró la salida de un portazo antes de que Danielle pudiera salir. Al intentar abrirla, descubrió que estaba trabada… intentó con todas sus fuerzas abrirla, pero no tuvo éxito; la puerta, que era muy antigua, estaba firmemente sellada. Por fortuna para Danielle, aún seguían en la pizarra del aula las instrucciones del hechizo que habían aprendido Daniel, Victoria y Evelyn… Contenido oculto: Datos del encantamiento ALOHOMORA Clase de conjuro: Especial Uso en el rol: El personaje podrá abrir puertas y cerraduras bajo llave. Uso en combates: Ninguno. Cómo dominarlo: El rolero debe lanzar 3 dados de 30 caras. Los números que saquen en esos tres dados deben ser números pares; si sacan todos pares, habrán dominado el Alohomora. Si al menos uno en impar, deberán intentar de nuevo.
Danielle Abaddie. Estando a un par de metros de la puerta una ráfaga de viento despeino mi cabello, cuando al fin logre arreglar cada cabello en mi cabeza note que la puerta se había cerrado. Gasté mucho tiempo y energía tratando de abrir la puerta, se me hacia realmente extraño, las puertas no de cierran así sólo por una ráfaga de viento. Arrugué la nariz pensativa. Una idea cosquilleo mi mente, quizá un hechizo podría ser la solución, era eso o esperar a algún profesor, cosa que realmente quería evitar. Di media vuelta dispuesta a tomar asiento en un puesto cercano, estar de pie tanto tiempo era molesto y el suelo no se veía cómodo. Volví la vista al frente y la suerte me volvió a sonreír, en el pizarrón estaba anotado algo sobre un encantamiento, el cual podía abrir cerraduras. De inmediato saque mi varita de mi bolsa, practique un par de veces la palabra, Alohomora, no era difícil de pronunciar. Me puse de pie y camine de vuelta a la puerta, apunte a la cerradura, esperemos funcione. —Alohomora.
Danielle Abbadie. La cerradura ni se sacudió, no mostré indicios de molestia, aunque estaba sola no valía enojarse, era el primer intento y era completamente comprensible fallar, además, en este caso particular, me era aceptable no lograrlo pronto, no había nadie observándome y juzgando cada error, estaba completamente sola y atrapada. Me quede con los pensamientos positivos de la situación, pero después de analizarlo concluí que era estupido preferir el encierro solitario, tarde o temprano mis necesidades básicas llamarían. —Alohomora —volví a apuntar a la cerradura, deseando no tardar mucho.
