Aula 3-1

No se me pasaron desapercibidas las caricias en mi cabello, por supuesto, ni que aprovechara el espacio para colarse entre mis piernas y todo el resto de la movida. Permanecí quieto, sereno, en cuanto me habló sobre el oído y apenas volví a recibir sus ojos alcé las cejas, acentuando la sorpresa. Mis manos rodearon su cintura apenas con un poquito más de ahínco.

—Both? —repliqué, torciendo la sonrisa, y mi voz bajó un par de octavas—. Oh, boy, what a nasty girl.

Nada que no hubiera esperado, la verdad.

—A ver, si involucró a los dos... Claramente al menos a uno te zorreaste, ¿verdad? Jugaré al... ¿primer no-novio~?

 

Me sonreí con un orgullo estúpido al notar sus reacciones, cómo sus manos se apretaron con más ganas alrededor de mi cintura a pesar de que se mantuvo sereno todo el rato y cómo bajaba el tono de voz también, sacándome otra risa floja con sus palabras. Me encogí de hombros, como quien no quiere la cosa, y seguí jugueteando con su pelo mientras esperaba con cierta expectativa a que siguiese hablando.

A ver, lo que le había dicho por el momento no era del todo mentira, ¿no? De alguna manera u otra había implicado tanto a Daute como a Maze cuando se me fue la pinza y a Sasha se la llevó el demonio, así que estaba siendo completamente honesta. But then again, ¿hasta qué punto me apetecía realmente contarle todo el rollo a Joey? No que tuviese problema en hacerlo, si era Joey for fuck's sake, pero justamente también ese era el punto; era Joey y teníamos la estúpida manía de no contarnos algunas cosas solo porque sí.

Lo pensé al escuchar su teoría, momento en el que ladeé la cabeza acentuando la sonrisa y acabé por asentir con la cabeza, a pesar de que era plenamente consciente que no había acertado ni de coña. ¿Iba a simplemente seguirle el rollo en todo lo que contase? Quizás, ni idea, solo supe que en ese momento me apeteció hacerlo y ya.

—Mhm~ ¿Viste? Si no tenían nada serio y el otro me estuvo mirando con unas ganas que daban gusto cuando nos conocimos, tampoco yo podía hacer mucho más, ¿no crees? —expliqué, sin ninguna clase de pudor y sonando totalmente convincente, como si aquello hubiese pasado de verdad en algún punto—. ¿Y luego qué pasó, cielo? Your detective skills are being on point, Homes, so keep going~

 

Vete a saber cómo me habría sentido, qué habría pensado o dicho de sospechar que la cabrona me estaba mintiendo en la puta cara. De plano no habría entendido sus motivos, para empezar, ¿qué podría llegar a detenerla de contarme algo tan estúpido y trivial? Ni que me importara que puteara a Sasha, que se zorreara al novio en sus putas narices, me daba puto igual y ella tenía que saberlo. Mira que andaría con dobles varas morales si luego hacía siempre, siempre lo que me saliera de los cojones.

Pero bueno, no era ninguna mente maestra y no lo noté.

Me sonreí ante su explicación, podía imaginar a la perfección que a una chica tan rígida y correcta como Sasha se la llevaran mil demonios si Alisha se metía entre ella y el otro tío. Era una estupidez, pero una ligera cuota de satisfacción hasta infantil me cayó encima al oír que me trataba de detective, que de paso era la misma tontería con la que Riamu y yo habíamos estado jugando. Eh~ ¿No hacía mucho que no sabía de ella?

—Pero hay algo que no entiendo —solté de repente, frunciendo el ceño; ya me había metido de cabeza en el enigma—. Si te zorreaste a Daute, ¿entonces qué mierda tiene que ver el pelirrojo en todo esto?

 

A ver, si te tenía que ser sincera, un poquito mal me estaba sintiendo de mentirle tan descaradamente cuando se lo estaba tomando tan en serio y tanta ilusión le había hecho el asunto de llamarlo detective. Eh, no sé, tenía que ser cosa de seguir con el mood cagado de molestar a Sasha o algo, esperaba que no se lo fuese a tomar muy personal~

También tenía que admitir que me asusté un poco cuando dijo que había algo que no entendía, porque directamente pensé que se estaba haciendo el tonto y que en realidad me había calado desde el principio, así que ahí iba buscándole fallas a mi lógica. Es decir, apenas le había dicho nada en realidad, pero nos conocíamos tan bien que no me hubiese sorprendido tampoco.

Por suerte no fue nada de eso, parecía que genuinamente le estaba costando seguir el relato y pues no podía culparlo realmente, a ver si lograba tirar suficientemente de mi imaginación para montarme algo con sentido. Que, no sé, se me daba muy bien mentir, pero también dependía de la situación.

—Pasa que Maze nos encontró, ¿sabes? Y nos estuvo chantajeando con contárselo a Sasha, pero nosotros no cedimos porque, ¿quién se creía? Entonces al ver que no podía aprovecharse de nosotros, decidió tirarle más la caña a Sashie. Y, claro, consiguió su objetivo porque Daute se puso bien celoso, como ya te dije...

Dios, lo estaba exagerando ya todo un montón por la gracia, si aquello parecía más bien sacado de una telenovela de Netflix o algo. Me paré a mitad de frase, sin poder seguir disimulando la risa, y negué ligeramente con la cabeza.

>>Sorry, honey, I'm just kidding~ —admití finalmente, en un murmullo, y me incliné me darle un beso super rápido sobre la punta de la nariz—. Don't be mad, pretty please~

Le hice ojitos y todos al pedirle que no se enfadase, buscando su mirada de cerca antes de erguirme de nuevo y ya bajar los brazos de su cabello. Le robé algo de arroz al bento de Sasha, echándole un vistazo al salón, y volví a dedicarle una sonrisa suave cuando encontré sus ojos una vez más.

>>Fue bastante más aburrido. Me colé a almorzar con Sasha y Maze un día, y cuando la chica se fue a comprar bebidas, aproveché para contarle a él que el no-novio existía. Es que, ¿sabes? Me enteré que el no-novio había roto un espejo de lo enfadado que estaba y, mira, no quería que le rompiese la carita esa tan bonita al pelirrojo —expliqué, haciendo un puchero con los labios mientras me encogía de hombros—. En fin, Sasha volvió justo entonces y se enfadó conmigo por andar contándole cosas de su vida al chico. Pero, oye, ni que hubiese sido secreto de Estado or something...

Bufé ligeramente al recordarlo, porque mira que había tenido buenas intenciones, pero es que nadie sabía apreciarme. So mean~

>>Eso fue lo que pasó 100%, pinky promise!

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No le iba a aguantar mucho el teatro a la pendeja, si es Joey pls (?)

 

Había que ver nada más, la forma en que Alisha me la había colado. Casi vergonzoso, ¿eh? Pero bueno, tampoco había sido nunca ninguna mente maestra. Un poco de ruido me había empezado a hacer cuando la historia se enredó tanto, con el pelirrojo chantajeándolos y no sé qué, pero igual no me dio el tiempo para adquirir plena consciencia de la broma antes de que soltara la risa. Primero parpadeé, perplejo, y luego me cayó encima una molestia de lo más infantil.

—¿Una broma? ¿Desde dónde? —me quejé, meneando la cabeza en automático como si pretendiera pisar esa última pregunta y di un ligero respingo, irguiéndome—. ¡No, como sea! ¿Cómo te atreves? Y yo tragándome todo.

No, no, no, esta vez ni todos los besitos y ojitos de cachorro mojado del mundo bastarían para comprarme. ¡Acababa de jugar conmigo y bien feo! Desvié la mirada, indignado, cuando le quitó algo de arroz al bento y, mal que mal, acabé prestándole atención a la verdadera historia. Cuando quise acordar se me habían relajado los músculos y la miré de soslayo, entre curioso y aún molesto. La inocencia que le imprimía a sus acciones del relato claramente no me las tragaba ni a punta de pistola, y apenas dijo haber terminado volví a hacerme el indignado, alzando el mentón.

—Pff, ¿y cómo se supone que te crea ahora? ¡Has perdido toda mi confianza! —Obvio iba en coña... un poco. Resoplé, chequeando la hora en el reloj de pared, y di un brinco para regresar el bento al pupitre de Sasha, taparlo y pues, dejar la notita de Alisha encima—. Ahora, ¿quieres estar aquí cuando vuelva o la espiamos desde afuera~?

Venga, si ya me había olvidado de la alta traición.

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supongo que ya acabé con Joey por aquí, a menos que surja alguna otra respuesta obvi

 

Pobrecito, si es que se la había colado como una descarada y apenas le había dado tiempo a reaccionar justo después de descubrirme, de verdad que me merecía que se molestase conmigo. ¿Pero qué podía decir? Si es que me lo quería comer a besos de lo adorable que se veía, incluso sabiendo que después iba a tener que sacar algún que otro truco de la manga para que me perdonase si seguía molesto.

Se comió todo el relato aun así, y era obvio que alguna que otra cosa estaba dejando de lado un poco porque sí, porque tampoco recordaba los detalles al cien por cien, pero en gran medida estaba siendo sincera y su vena de vieja chismosa acabó superando a la de niño enfurruñado. Igual no podía culparlo de que no me creyese por completo, si me lo había ganado y perfectamente podría estar montándome otro papel, pero simplemente me encogí de hombros y le sonreí como si nada.

—Siempre puedes preguntarle a Sashie o a Maze y que te confirmen, can't you? —como si eso fuese posible, por otro lado, pero quería dejarle claro que ya no tenía nada que esconder.

Lo seguí después con la mirada cuando dio el respingo y se dedicó a dejar el bento de Sasha en su pupitre de nuevo y todo el asunto, ensanchando apenas la sonrisa mientras la echaba un vistazo al reloj de la pared también. Ah, pobrecita, de verdad~

>>Desde fuera mejor, vamos a darle un respiro a la pobre, ¿no? Y tampoco quiero que me arranque los pelos o algo~

Y entre pequeñas carcajadas me lo llevé hacia el exterior del aula, como si nos hubiésemos reiniciado y por un par de minutos, mientras estuviésemos molestando a algún pobre diablo, nos olvidásemos de todo lo demás.

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Sale respuesta porque soy super weak por ellos, you know /\ But podemos cerrar con esto sin problemas <3 Siempre un placer joder a gente con usted señorita uwu

 

Había sido un fin de semana de lo más tranquilo, la verdad. No me apeteció del todo salir así que me quedé en casa la mayoría del tiempo, enchufado a la tele viendo series o las pelis del Señor de los Anillos por ya no sé cuánta vez. Estuve cocinando, tomando el té con Matty, charlando y acostándome temprano. Como buen campesino, vaya. El sábado a la noche si acaso fumé un poco en la ventana y me quedé allí, repasando el cielo nocturno y vagando entre recuerdos lejanos. De hacer tarea ni hablar, claro.

Cuando tocó la campana del receso no tenía mucha idea qué hacer con la vida. La lluvia me daba bastante igual, honestamente, si acaso me entraba sueño y me daba pereza no poder salir. En plan, quizá ni planeara ir afuera, pero era suficiente que la posibilidad me fuera negada para enfurruñarme al respecto. Me levanté del pupitre sin ganas de vivir y arrastré los pies hasta la puerta, debatiéndome si bajar a comprar un zumito, beber agua del grifo o qué cojones. Estaba en esas cuando noté el chispazo blanco del cabello de Jez junto a uno de los ventanales, lucía un poco desanimada y me pregunté si tendría sentido alguno acercarme, si en definitiva era una buena idea, pero Sasha me distrajo a la pasada y una chica de mi clase ya había ido con ella. ¿La verdad? Un poco lo agradecí. No porque no disfrutara de su compañía, visto estaba ya que sí lo hacía, pero dudaba que yo fuera una buena opción para nada y aún así no me habría gustado dejarla sola, así que me alivió saber que estaría junto a ¿Evans, era? No recordaba.

La gente me siguió distrayendo, de paso. Jack llegó a mi lado y volví el rostro hacia él, correspondiéndole la sonrisa sin problema. Venga, aún no me acostumbraba a lo alto que era el cabrón.

—Habría que hacer aviso formal de tu incorporación al club, sí, pero de eso puedo encargarme yo sin problema. Sólo son cinco minutos.

Deslicé la mirada a mi pupitre un breve instante y de regreso a Jack, para seguir hablando con la liviandad de toda la vida.

—Podríamos comer juntos, si quieres, y ultimar detalles. Aunque no sé si haya detalles que ultimar.

Solté una risa suave al decir aquello, encogiéndome de hombros. Lo cierto era que, así no lo admitiera, no me apetecía almorzar solo y punto.

 

Entre una cosa y otra, al final al migraña más o menos había retrocedido para las clases y supongo que podía estar agradecida por ello, aunque si eso pasó fue a costa de tener un sueño de puta madre durante las mismas. Es decir, como siempre en verdad, pero algo más fuerte aquel día en concreto.

Fue también cuando sonó la campana del receso que, finalmente, fui a coger el móvil del bolsillo de la falda y me di cuenta que no estaba ahí. Me puse a rebuscar entre todas mis cosas un buen rato, algo preocupada, hasta que al final desistí con un suspiro pesado. ¿Me lo habría dejado en casa, con las prisas...? Joder, lo que me faltaba.

Whatever.

Me levanté del asiento con pesadez y eché un vistazo alrededor mientras me estiraba, bostezando cuando terminé de hacerlo y pasándome los dedos por el pelo para pasar un par de mechones al otro lado en el proceso. La verdad era que no tenía ni idea de qué hacer con mi vida, si intentar echarme una siesta en le enfermería o bajarme tres cafés a ver si volvía un poco en mí... pero lo que estaba claro era que ninguna de esas cosas iba a pasar en el aula.

Distinguí al dúo dinámico en la puerta ya cuando me acerqué a ella para salir y no pude evitar la sonrisa ligera que se me formó en los labios, intercalando un par de miradas entre ambos.

—Jack and Jones, qué lindas vistas~

Le dejé un beso en la mejilla a Joey de pasada, pues porque me pintó y ya a decir verdad, y le dirigí una mirada divertida a Jack después, ladeando la cabeza. Podía haberle aprovechado para darle un besito de nada también, a ver cómo reaccionaba y todo el asunto, pero al final acabé desistiendo de la idea porque... no sé, porque sí.

>>See ya~ —acabé por decir, despidiéndome con la mano, antes de alejarme por el pasillo.

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Don't mind me, solo es relleno porque si no roleo a esta pendeja me da un síncope o algo (?)

 

Por fortuna la lluvia había amainado a la mañana siguiente, aunque el cielo seguía cubierto de bastantes nubes y el ambiente general seguía siendo de cierta pereza. Yo tampoco me escapaba de ello, por supuesto, aunque no cambiaba mucho mi manera de actuar por ello. Y aun si mis padres seguían insistiendo en que me llevasen en coche a la escuela, sobre todo cuando llovía o hacía especialmente frío, yo seguía empeñada en coger el tren como hacía todas las mañanas.

De nuevo, no me encontré a Ri por el camino ni en los casilleros y la verdad es que no sabía si le había dado por venir antes en coche, si se aparecería después o, en el peor de los casos, se había enfermado o algo por el estilo, de ahí que prefiriese no venir. Tendría que pasarme por su casa por la tarde a comprobarlo, la verdad, porque lo cierto era que sí que me preocupaba bastante por la tonta.

Por otro lado, por mucho que me gustase su compañía, no podía mentir y decir que no me agradaba el silencio que me otorgaba la falta de ella. Era buena chica, pondría la mano en el fuego para defender esa idea, pero su energía y su actitud a veces me agotaban, siendo que yo era tan... tranquila. Y lo era con todo, por cierto, de ahí que me tirase mi buen tiempo para recoger mis cosas antes de salir a almorzar o volver a casa... y de ahí que Jack hubiese podido pillarme por banda sin mayor dificultad.

Me pilló un poco de sorpresa su acercamiento, pero tan siquiera lo mostré un par de segundos antes de recuperar la calma de siempre, con una sonrisa suave apareciendo en mis labios al instante. Negué con la cabeza en cuanto terminó de hablar, refiriéndome a su último ofrecimiento, si de todas formas ya solo me quedaba guardar todo en el maletín y estaría lista.

—Todo bien~ Y no, no tengo ningún plan, de hecho, así que me encantaría almorzar contigo~ —respondí, encargándome después de terminar con lo que había dicho y poniéndome en pie en cuanto lo hice—. ¿Algún sitio en mente?

 

Por regla general, no me hubiese podido dar más igual ver a Sasha con Arata; como si de repente se caía de la cama un día, se olvidaba que odiaba a Joey y dejaba que se la ligase, que no podía importarme menos. Pero entre un imbécil que sabía como joderme apareciendo de la nada y otro preguntándome de buena mañana si alguna vez me había enamorado, la verdad es que un poco hasta los huevos estaba y de ahí que no pudiese simplemente ignorarlos.

Tampoco les dije nada, porque para qué, pero lo de rodar los ojos me salió desde lo más profundo del alma. ¿Qué? Podía ser negra como el carbón, pero seguía teniendo una.

Cuestión de que no mucho después tocó finalmente la campana y empezaron las clases, por lo que al menos pude distraer mi mente con otras cosas. Es decir, no con las clases en sí, pero con los garabatos que estaba dejando por mi cuaderno como una desgraciada. Bastante aburrida estaba de por sí siempre, sin el móvil para al menos hacer algo a escondidas era una tortura, y tampoco podía dormirme so that's that.

Cuando sonó la campana anunciando el receso, ni siquiera hice el amago por disimular las ganas que tenía de caerle a Joey, y me levanté para ir a su pupitre en tiempo récord. Y como sinvergüenza se nacía, le obligué a echarse para atrás en la silla y me senté en su regazo prácticamente a horcajadas, enseñándole mi cuaderno abierto con una sonrisa que podía pecar hasta de infantil.

—¡Te he hecho un retrato! —anuncié, con toda la emoción del mundo.

Era plenamente consciente de que más que retrato parecía una caricatura, pero no era así como la mejor artista del mundo tampoco así que le tocaba aguantarse. It was the thought that counted, too!

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Gigi Blanche HEYO PERDÓN PERO ME QUEDÉ CON LAS GANAS DESDE POR LA MAÑANA SO DEAL WITH ME

 

Al final la campana nos pilló casi con las manos en la masa, pero que Kitty Kat hubiera aceptado mi oferta fue una noticia de lo más bonita. Mira que no había pensado invitarla porque genuinamente me daba que estaba hasta el coño de mi culo y el de Alisha, pero si de repente se golpeaba en la cabeza y le daba por seguirme el rollo su puta madre se quejaría, really.

Con el asunto pendiente que nos había quedado en la azotea, encima~

Se llevó las galletas, su muy flamante regalo de cumpleaños, y a su pregunta le dije que aún no decidíamos el lugar pero que seguro caería alguna mierda relativamente decente de Minato. Apenas entrar a la 3-1 topé con la silueta de Sasha y le sonreí. Joder, si es que era un cabrón y cuando otro imbécil me daba cuerda sólo me ponía peor. No insinué nada con respecto a las galletas, si iría a morir no sería a las ocho de la mañana y menos en manos de Pierce, pero digamos que me quedé satisfecho con la broma interna.

Durante las clases dediqué mi neurona a definir adónde podíamos llevar a Jackie Chan y tuve una idea que seguro dejaba a todos contentos. Digo, ya que íbamos a ir con la realeza. Luego la campana sonó, vi que apareció Emi-chan y la llamó a Sasha. Eh, ¿también se conocían? Pero qué pequeño era el mundo, en serio.

¿A que se la llevaría el diablo a nuestra querida ginger si supiera con quiénes se revolvía la mocosa?

Igual no pude entretenerme mucho con nada, que Ali cayó del cielo y me echó contra el espaldar para sentarse encima de mi regazo. No puse resistencia de ningún tipo, me limité a alzar las manos como si un policía me hubiera pillado y solté una risa baja, relajando luego los brazos para descansar las manos en su cintura. Como marcaba la ley natural o algo, venga.

Igual había venido hecha una cría, así que me mantuve en el mismo cauce. Alcé las cejas, murmurando un "¿hmm?" de nada y le dediqué mi entera atención al cuaderno.

—Woah, Ali-chan, está muy bien hecho~ —mentí como un puto descarado, deslizando la mirada a sus ojos para concederle una sonrisa de lo más suavecita—. Te felicito, bonita. ¿Ya te apuntaste a la academia de arte o algo?

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sister estaba escribiendo el post y en mis villain playlist de toda la vida me cayó wires y me estoy meando JAJAJA IF HE SAID HELP ME KILL THE PRESIDEEeeeEENT

 

Sabía perfectamente que Joey me iba a soltar algún comentario chisposo sobre el dibujo, nada que fuese a lograr ofenderme desde luego, y fue por ello que noté una especie de expectativa cayéndome encima mientras esperaba su respuesta. Por lo demás, su reacción al haberme echado encima de él como un tornado no fue nada salido de lo común, logró sacarme una risa de nada, y luego simplemente se acomodó así como sabíamos hacerlo: tocándonos todo el rato.

Recibí su sonrisa sin más y acabé por soltar una risa floja cuando terminó de enunciar la pregunta, girando de nuevo el cuaderno hacía mi dirección para echarle otro vistazo. Me encogí de hombros, con aire desinteresado, y apoyé la libreta sobre su regazo para poder arrancar la hoja de manera algo más segura.

—¿Y dejarte aquí solito mientras me hago famosa? No way~ —murmuré en respuesta, completamente concentrada en la misión de conseguir el folio sin hacerle mucho daño, y se lo extendí inmediatamente después con una sonrisa deslumbrante—. Además, tengo demasiado talento como para ir a una academia. So offensive~

Chasqueé ligeramente la lengua al comentar eso último, negando un par de veces con la cabeza en el proceso, completamente decepcionada. El teatro me duró bastante poco, de todas formas, porque apenas un par de segundos después cerré el cuaderno y lo dejé caer a mis espaldas un poco a tientas, esperando dar con el pupitre de Joey al hacerlo... aunque si acababa en el suelo tampoco me preocuparía mucho por ello.

>>So, what's up? How was your morning~? —pregunté, suavizando el tono de voz y una ligera sonrisa sedosa, mientras llevaba las manos hacia el frente para juguetear con su flequillo.

Bueno, lo dicho anteriormente, ¿no? Siempre nos acabábamos acomodando de la manera que acostumbrábamos~

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JAJAAJAJ sis, tu listita like: they are up to no good, and honestly i can't blame it (?)

STRAIGHT TO HELL STRAIGHT TO HELL

 

A mi tontería le siguió otra tontería, se puso a hablar de dejarme solito y la dejé hacer, ya que tan concentrada se veía en arrancar la hoja del dibujo sin hacerle mucho daño. Bajé la vista a eso, ya de paso, y subí a sus ojos al extenderme la obra de arte. La acepté, obvio, y le seguí sonriendo con la tranquilidad usual así se me colara una breve risa nasal en medio.

—Sorry, sorry —murmuré, distrayéndome en el dibujo de nuevas cuentas, y luego me estiré para dejarlo también encima del pupitre—. A ver dónde lo enmarco luego~

La tontería me acercó a su torso, dicho sea de paso, y no me molesté en disimular la chispa de diversión que se me coló en el gesto. Claro que duró lo que la aproximación, es decir, unos dos segundos, pero si me estaba prestando la debida atención (que sabía que sí~) seguro lo notaba y otra vez, me importaba un huevo. Regresé la espalda, volví a acomodar ambas manos en su cintura y pestañeé en cuanto ella alcanzó mi flequillo.

—Fine~ —Comencé a navegar su espalda en caricias livianas, trazando caminos aleatorios sin ninguna intención de mierda—. En la mañana estuve conversando con Katty-chan, la invité a la salida del sábado. Ah, sí, sobre eso. ¿Qué te parece el Villa? Seguro a Jackie Chan le gusta~

 

Joey me siguió la tontería del dibujo de los más diligente hasta el final, que se estiró para dejarlo sobre el pupitre y todo. ¿Me creía que lo iba a enmarcar de verdad? Ni idea, posiblemente solo por la puta gracia lo hiciese y ya, como hacíamos con casi todas las cosas en nuestras vidas. De todas formas, el dibujo pasó a segundo plano cuando el chico se inclinó hacia delante y, bueno, me comí de lleno la diversión de su expresión por el repentino acercamiento de nuestros cuerpos.

No hicimos nada al respecto, sin embargo, más bien nos quedamos bastante tranquilos mientras seguíamos hablando como si nada; él acariciándome la espalda, yo jugando con su flequillo, pero ambos perfectamente conscientes de que, en aquella ocasión, no había ninguna intención escondida en nuestros gestos.

—Uhm... fine by me~ Está lindo y me queda cerca de casa, so it's a win-win —contesté, recuperando la sonrisa después de haber estado un buen par de segundos sopesando la idea, y me eché un poco más hacia delante al dejar caer los brazos sobre sus hombros—. Ah, si luego no te surgen otros planes, puedes quedarte en mi casa cuando acabemos. Granny sigue fuera~

Lo de que hubiese invitado a Katrina a la salida no me sorprendió, de ahí que no dijese nada al respecto, y a decir verdad la idea tampoco llegó a molestarme. La idea era enseñarle a Jackie un poco de la vida nocturna, pero eso no significaba que fuese a cuesta de nuestra propia diversión, ¿verdad? Y no pretendía asustarlo, pero cuanto antes supiese la clase de salidos que éramos, mejor.

>>Anyhoo~ Creo que voy a subir a la azotea, me apetece un cigarro —le informé, irguiéndome de nuevo y pasando las manos por sus hombros hasta alcanzarle el pecho y así darle un par de golpecitos ligeros en la zona—. Wanna come?

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Si quieres seguir con ella te la puedes arrastrar, bebi, but whatever you want <3

 

La semana había estado... bien, suponía. ¿Tranquila? Aburrida. No era ningún loco del entretenimiento, de levantarse todos los días con hormigas en el culo y así, pero qué va. Lo más emocionante tenía que haber sido la visita de protocolo que mamá hizo con Ritsu, esa de la cual papá se excusó a la media hora por motivos de trabajo y nos dejó a Teruaki-san y a mí con la batuta en la mano. El niño era una criatura, aún no tenía puta idea de nada de la vida y de cierta forma, por alguna razón, encontrar semejante liviandad en sus ojitos de crío me revolvía el estómago.

Yo a su edad ya vivía en un puto infierno.

Pero ni modo, siempre había sido el consentido. Total que en la escuela no hubo altercados ni sorpresas, aprobamos el proyecto y seguí a lo mío con la tranquilidad usual. Había tocado la campana del receso y nunca salía a comer fuera si era solo, de modo que me quedé en mi pupitre y escarbé mi maletín para sacar el almuerzo que los empleados me habían envuelto. No tuve el cuidado suficiente y una servilleta de tela que había dentro acabó cayéndose al suelo, a lo cual solté el aire por la nariz pero se me adelantaron a recogerla. ¿Sasha, era? La pelirroja de mi clase, se irguió y me dejó la mierda sobre la mesa junto a una sonrisa amigable. Ni modo, tampoco era asqueroso por deporte.

—Gracias, Pierce.

—Nada~

Se la notaba contenta o quizá fueran ideas mías, noté que llevaba su bolsa encima y con eso salió de la clase. En el camino a la puerta se cruzó con otro de nuestros compañeros, un moreno extranjero que era inglés, si la memoria no me fallaba. La chica no lo miró muy bonito, se notó a simple vista, eso y la diversión del tío. La dejó ir, sin embargo, la siguió un par de segundos con la vista y luego se volvió hacia mí. La idea de que acababa de ganarme la lotería me cayó en seco y el cuerpo se me tensó apenas. La postura desenfadada, la confianza al caminar y la sonrisa socarrona. Dios, lo llevaba escrito en toda la puta cara.

Que era un jodido bully.

—Hola~ —canturreó, trepándose al pupitre delante del mío para apoyar los pies en la silla—. Creo que nunca nos presentamos tú y yo, ¿verdad?

—¿Deberíamos? —repliqué, en tono plano, y seguí acomodando mi almuerzo sin siquiera dirigirle la mirada.

Su risa floja me alcanzó los oídos y respiré a consciencia, cuando otra morena de cabello corto pasó junto a mí, le dedicó una caricia liviana en el hombro y depositó un beso en su mejilla. Me comí toda la escenita de soslayo, claro. Se llamaba Morgan, si mal no recordaba, y por suerte siguió camino. No necesitaba más gente encima, en especial gente que le inflara el ego al imbécil este.

—Va, va, so harsh —se atajó, con voz suave, y meneó la cabeza—. Como sea, soy Joey. Eres nuevo, ¿verdad?

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Insane combo destructor preparado juju

 

Las cosas que hacía no las hacía con ningún fundamento real, eso ya estaba visto. Me movía en base a estímulos o impulsos inmediatos, no razonaba mucho nada y corría según lo que, no lo sé, ¿el cuerpo? me ordenara. Para el receso no tenía planes concretos, Ali se había ido a P.E. y quizá fuera vergonzoso pero ahí moría mi lista de amigos. ¿La gatita? Qué va, de milagro la había encontrado de humor un día. No iba a tentar a la suerte. A Jez aún no me apetecía verla, o más bien no sabía cómo carajo hacerlo. Por algo no me metía nunca en la vida de los demás.

De ahí alcanzábamos, entonces, el terreno de la gente que no era mi amiga pero igual podía incordiar. Sasha pasó a mi lado, pero iba con cierto apuro y me apiadé porque mira, no sé, pobre niña. Ya le había robado un almuerzo y una bolsa de galletas, podía tenerle piedad al menos hasta la semana entrante. El cachorro seguro me ignoraba así que pasaba, and so... Giré sobre mis talones y al pobre diablo lo iluminaron unas flechas de neón, ni idea, pero lo vi tan claro como que el sol salía de mañana y me acerqué al castaño sin dudarlo un puto segundo. Era un llamado divino o algo así.

Parecía odiar respirar el mismo aire que yo y ya sólo eso volvía worth toda la movida. Claro que allí, sentado en su pupitre con el uniforme impecable y el almuerzo casero lucía mucho más inofensivo de lo que realmente era, pero de ilusiones vivía el hombre. Se esforzó por no mirarme, Morgan pasó y luego me respondió con un muy sencillo sonido afirmativo. Estaba bastante metido en su almuerzo, así que fui el primero en notar la presencia de Kasun o al menos eso creí. Alcé la vista al gemelo, la diversión se le imprimió en toda la cara y me pregunté si no conocería al príncipe francés. La duda se respondió sola.

Se inclinó cerca de su oído con claras intenciones de haber pasado desapercibido, pero podría jurar que aún así el tío lo sintió aproximarse y tensó apenas el cuerpo justo antes de recibir su voz. Me comí la escenita, Shinomiya irguió el cuello y observó a Zeldryck de soslayo, con el ceño fruncido. ¿Algo de mi presencia ahí lo andaba molestando más de la cuenta? Qué cosas~

—Por favor, si te estábamos esperando —solté, teatral, a lo de que Kasun había creído pasar el receso solo.

El castaño suspiró y dejó los palillos sobre la mesa, echándole su peso al espaldar. Zeldryck, mientras tanto, había acomodado una silla entre nosotros

—¿Interrumpir? Qué va, apenas estábamos empezando a conversar —respondí, anclando los codos sobre mis rodillas—. Ah, aunque no tengo mi almuerzo.

Estimaba que Shinomiya me arrancaría un brazo antes que darme de su comida, así que me incorporé medio de un salto y palmeé mis bolsillos para corroborar que llevara algo de dinero encima. Andaba de buen humor o servicial, se ve, porque golpeé apenas una de las patas de la silla de Kasun para captar su atención.

—Voy a bajar, ¿quieres algo? Es ahora o nunca~

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here i see satan #1, satan #2 and satan #3