Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Sakuya Sloan, 15 Junio 2007.

  1.  
    Sakuya Sloan

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Si. Tengo otro fic, se llama...Uhmmm...."el amor", pero mi cabeza no me da para más en esa historia, además xD, me complico la vida, y suelo ser demasiado perfeccionista con mis historias...y me gusta complacer a mis lectores...:o

    Ejem.

    El nuevo, es con el que planeaba entrar al concurso literario, solo que lo alargue demasiado, recibí consejos y ya está ^^
    No terminado xD !
    Pero, si, ya está por ahí.


    Y pues, ahorita le pido el favor a Okita-sensei-nee-sama xD
    Y pues, pronto traeré el nuevo. Se llama "Pasión" !
     
  2.  
    Sakuya Sloan

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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    -Mis alas simbolizan a mis hermanos…su poder…y su poder, me ayudará a vencer…si…lo haré…-

    -Astarté…tiene alas… ¿por qué?-

    -Esas alas, son formadas por las miles de almas oscuras que habitan en este mundo…es el poder de la oscuridad…-

    -Vaya…-

    Astarté junto sus manos en su pecho, y un remolino la hizo ascender, justo en ese momento llegó Kilam…y lleno de rabia, intentó hacerla caer con la lluvia…
    Pero Faroth, el hermoso protector que poseía el poder de controlar la naturaleza, la detuvo.

    -No hay tiempo de buscar a Kayume…es hora de luchar hermanas-

    Los 3 pequeños, estaban dispuestos a luchar contra Kilam, estaban dispuestos a entregar sus vidas, con tal de que Astarté, pudiese arreglar el caos.
    Los 7 vértices habían caído…pero eso no significaba que ya no existieran más…es decir, aún quedaban los cimientos.

    -Natsuko, Faroth, esta quizá sea nuestra última participación en esta historia…así que, debo decirles que me agrado demasiado conocerlos, y haber pasado con ustedes buenos, y malos momentos. Se los agradezco-

    -Nadesiko, no vamos a morir aquí. Deberías saberlo bien, hermana, pero aún así, gracias, a mi también me gusto pasar tiempo con Faroth y contigo…aunque en un principio, no nos llevábamos bien…los quiero hermanos-

    -Dejarían de ser mujeres…no se pongan sentimentales, Astarté triunfará…se sentará en el trono eterno, y nosotros, sus 3 pequeños, estaremos junto a ella. No se preocupen, somos 3, pero somos 1… ¿me entienden?-

    -Si Faroth, así siempre será…Aradia, Dissaor y Lamec, juntos por siempre-

    -Hasta el fin de los tiempos, ¿verdad hermanos?-

    -Que así sea…Natsuko-

    Kilam estaba un poco sorprendido, aunque no lo mostraba…
    Nadie hubiese jurado jamás, que los 3 clanes se iban a unir tanto…como para cuidarse unos a otros…es decir, no otra vez…
    El señor de la luz, en los primeros tiempos, los separo, en especial a Aradia y Dissaor, para que su reinado terminara…les había borrado la mente…había creado una nueva historia para ellos…pero todo se había ido al “infierno” gracias a los seguidores de los clanes…

    -De una u otra manera, los seguidores hicieron que se encontraran frente a frente los 3…Aradia fue la primera en volver en sí. Recordó su reinado en la Atlántida, a su hija…y a su señor, al “rey” Dissaor-

    -Tú destruiste un mundo perfecto, Kilam…-

    -No Faroth, yo, simplemente lo arregle-

    -¡Mentira! Nos robaste todo lo que amábamos-

    -No Natsuko, solo…pues, limpié ese “amor”, y seguí arreglando el caos que ustedes habían creado en este mundo-

    -Este mundo era como cualquier otro, ¿por qué elegir este?-

    -Nadesiko, ustedes ya habían comenzado con la tarea, Jajaja, ya habían comenzado a “poblar este lugar”….y bueno, decidí ayudarlos…pero al ver, que por dios, tenían un desorden terrible…decidí corregirlo, y paso lo que paso. Les gané la guerra-

    -No Kilam. Pudiste haber ganado una batalla…pero no la guerra, ¿sabes por qué?-

    -Faroth, Faroth, no me vengas con esas cosas de que “Astarté arreglará los vértices”, o “Astarté te vencerá”…por que, hasta mi preciosa mujercita…Kayume, logró matarla, y ella, es mucho menos poderosa que yo. ¿Entiendes?-

    -Que ingenuo eres Kilam, me sorprendes realmente-

    -¿Ah sí?-

    -Claro, te explicaré. Nuestro mundo “caótico”, como tú lo has llamado, tenía un orden. Por que, ¿sabías que dentro del caos, hay orden?, no supongo que no. Y ¿no recuerdas, mi buen Kilam, que tú también eras un ser oscuro antes de poseer la luz?-

    -¡Mentira Faroth!-

    -No Kilam, nosotros no engañamos…a diferencia tuya, claro-

    -Natsuko, ¿sabías eso de Kilam?-

    -No Nadesiko…Faroth es el más sabio de los 3, por eso no me sorprende que sepa ese tipo de cosas…-

    -Genial-

    -Me han distraído mucho, pequeños, y bueno… ¡ha llegado su hora!-

    -¡¡Yo creo que es lo contrario!!-

    -¿Que? ¡Apedemak! Calla a esa mujer-

    -¡¡Idiota!! ¡¡Astarté está por llegar!!-

    -No lo permitiré…-

    Mizuno golpeo a Apedemak, y por fin se pudo liberar… [Imaginen dónde le pego:)]
    Kilam estaba furioso, Astarté casi llegaba a donde estaban los cimientos de los pilares, y unas nubes…púrpuras, comenzaban a cubrir, nuevamente a la luna.

    -Pronto…pronto, falta muy poco hermanos…muy poco-

    -¡Apresúrate Astarté!-

    Mizuno hizo llegar el aviso mentalmente a Astarté, pues Kilam, tramaba algo…y fuese lo que fuese, no era bueno…
    Astarté extendió el brazo, y logró tocar uno de los pilares…
    En el cielo, se formo una espiral. Y la lluvia roja, comenzó a caer.
    Las ropas blancas de Kilam, estaban teñidas de carmín…el color de sus ojos.
    Louis y Kayume, miraban temerosos esta escena…el oji-miel, pensó en cuanto deseaba estar con Astarté…y al parecer, ella captó este pensamiento…pues volteó, y desde lo alto, se dejó caer para ir a verlo…
    Kayume estaba asustada, si Astarté iba con ellos, Kilam no tardaría en ir…y eso, significaría para Kayume…quizá…la muerte

    -Louis…hijo, Astarté viene para acá…-

    -Si Madre…no sabes…cuanto deseo estar entre sus brazos…sentir su respiración en mi oído…sentir que sus frías manos acariciar mi…-

    -Ya entendí hijo…-

    -Perdón Madre…-

    -¡¡Louis!!-

    Astarté estaba manchada de rojo. Su blanca piel había adquirido un tono rozado muy lindo, sus hermosos cabellos dorados estaban pegajosos…muy sucios, pero era lo que menos le importaba…ella, deseaba estar con Louis.
    Louis se aproximo a la orilla del barandal, y extendió los brazos, para recibir a su dulce ángel rojo.

    -¡Astarté…mi Astarté!-

    -Louis…Louis… ¡¡te he extrañado tanto!!-

    Astarté tomo entre sus manos el rostro bañado de lágrimas de su amado, y lo beso. El oji-miel, ya extrañaba esos pasionales besos…ese sabor tan delicioso que le proporcionaba la boca de Astarté…
    Kayume los miraba, recordando el tiempo que vivió feliz al lado de su amado Kilam…y también, pensaba…que…había cambiado mucho. Que no era el mismo hombre del que se había enamorado…del que estaba esperando un hijo…no era su mismo Kilam.

    -Louis…tú y Astarté deben irse, Kilam no tardará en llegar…-

    -Kayume. La bella mujer de Kilam. La belleza de ojos dorados fuerte…inmortal…dime, ¿Por qué intentas protegernos?-

    -Astarté…he comprendido todo. Fue un error adquirir la inmortalidad…fue un error terrible…el haber dejado a mi bebé…fue un error espantoso…haberte matado…pero también comprendí…que no es justo mi deseo de separarlos. Soy madre, soy mujer…y fui esposa…y comprendo lo que significa separarse del hombre amado…comprendo lo que es…necesitar de su calor, de su comprensión, de su simple presencia…por dios Astarté…-

    -Ya no eres una mujer Kayume. Me sorprende mucho…el hecho de que conserves esos sentimientos…y de que hayan nacido otros…-

    -Astarté…váyanse, o será muy tarde para ambos…dejen que este lugar sea consumido por Kilam y su ira, déjennos a todos…pero por favor ¡¡Ustedes sean felices!!-

    -¡¡No Kayume!!-

    -¿Por qué Astarté? ¡¿Que no deseas ser feliz con mi hijo?!-

    -¡¡Claro que lo deseo!! Pero no de esta manera…además, ahí afuera hay personas muy importantes para mi…Faroth, Natsuko, Nadesiko, Mizuno…no puedo dejarlos…mis hermanos, que están en estas alas, me piden que luche…pase lo que pase. Por nuestra libertad. Por nuestra utopía.-

    -Pero Astarté…-

    -Kayume, Kilam no te hará nada…te lo prometo. Ustedes 2 estarán bien…en serio. Pero por favor, no salgan de aquí, y pase lo que pase…crean en mí. Por favor-

    -Astarté…-

    Louis abrazo la cintura de Astarté, y sus manos, pudieron tocar las plumas de sus alas…
    Heladas.
    Louis pudo ver las almas que constituían esas bellas alas. Pudo ver sufrimiento, dolor…muertes, sangre…mucha tristeza, mucha desolación…el sol, los mataba…la gente los odiaba…ellos no hacían nada…y la gente, los seguía despreciando…les temía…
    Ellos, obligados a huir por la luz, dejaron sus vestigios en la tierra. Para que algún humano comprensivo…si es que lo había, los encontrará, y pudiese seguir…para que algún día, ellos regresaran poco a poco de las sombras…poco a poco…

    -Astarté…tus alas…son de sufrimiento-

    -Has podido ver el sufrimiento… ¿verdad?-

    -Si…y se siente un frío espantoso…-

    -Después de que varios humanos encontraron esos vestigios, invocaron a varios seres oscuros. Así, por fin pudimos salir. Poco a poco…tal como los grandes lo dijeron.-

    -Por eso peleas…para que los grandes puedan salir… ¿no?-

    -Si. Y también, para que el mundo que construimos en tiempos lejanos…regrese. Por que, querido mío… ¡El pasado, siempre regresa!-

    Astarté besó el rostro de Louis, y acarició su cuello.
    Kayume se sintió reconfortada…sabía que Astarté, los protegería…Astarté era la esperanza…al fin…podría descansar y ver la luz de la esperanza…pero, ¿era la luz, o quizá los rayos de la oscuridad vestidos de esperanza?
    La oscuridad.
    La santa oscuridad…estaba por regresar.

    Kilam estaba rojo de ira, la lluvia comenzaba a hacerle daño, y deseaba con todo su corazón, su alma y su cuerpo, que Astarté desapareciera, y lo dejara, a él, y a su hijo.

    -¡Maldita seas por siempre Astarté!-

    Astarté se asomo, sin soltar la mano de Louis.

    -Escucha bien Kilam, que no lo repetiré…
    Maldita por toda la eternidad, con sed de oscuridad
    Maldita en cuerpo y alma por los grandes
    En un paraíso infernal…-

    -¡Cínica! ¿Que pretendes con mi familia?-

    -¿Tu familia? ¿Kilam, te atreves a decir que Louis es tu hijo?-

    -¡Lo estoy diciendo! ¡¡¡Louis es mi hijo, en sus venas corre mi sangre, la sangre de la luz, y un día, lo quieras o no, él te va a traicionar, por que es MI hijo!!!-

    -Estás loco…Kilam, ¡¡me das lástima!!-

    -¡¡JAJAJAJA!! ¿Tú, la pequeña niña abandonada que nadie quiere, me hablas de dar lástima?-

    -Kilam…-

    Astarté apretó más la mano de Louis.
    Kilam había dado en el punto débil de la princesita.

    -Eres una niña perdida a quien todos abandonan, bien por despecho o bien por tu incapacidad de procurar amor.
    Astarté, para quien todo se reduce a venganza, no puedes soportar que te traten bien, precisamente porque lo deseas tanto-

    -¡¡Calla!! Kilam, querido…podrás decir lo que te plazca de mí…y sí, quizá tengas razón, quizá deseo tanto el amor, que no puedo soportar que me amen, pero ¿sabes qué? Estoy muy feliz. Por que tu reinado, termina con esta hermosa lluvia, mira nuestros vértices…están siendo bañados con la sangre de mis hermanos, ¡¡están siendo restaurados por fin!! Y tú…no podrás evitarlo-

    -Maldita… ¡¡Louis, aléjate de ella!!-

    -Kilam, Kilam, Kilam…Louis no te hará caso…él…es mío…-

    Astarté jalo del brazo a Louis, y lo beso.
    A la vista de todos.
    Louis solo correspondió, acariciando la espalda desnuda de aquel ángel que tanto amaba.
    Kilam se enfureció aún más…
    Y de su espalda, por fin, brotaron 2 horrendas alas rojas.
    Kayume alerto a Astarté.
    Louis también lo sabía…

    -Mi pequeño…todo estará bien, necesito que confíes en nosotros… ¿de acuerdo?-

    -Astarté…por favor…cuídate…necesito de ti…-

    -Y yo de ti…-

    El ángel besó la frente de su amado, y alzo el vuelo.
    Kilam lo hizo al mismo tiempo. Pero la lluvia no lo dejaba volar rápidamente…y por eso, Astarté tomo la delantera hacia los vértices.

    -Tus besos me dan la fuerza necesario Louis…tu amor es mi fortaleza…gracias… ¡¡Mizuno, detén a Kilam!!-

    Mizuno, su maestra, bañada en la sangre que caía de los cielos, supo que era hora de llamar al ejército…
    Pero no podía hacerlo sola.
    Faroth, Natsuko y Nadesiko eran piezas claves en esto.

    -Pequeños, es hora de actuar-

    -Mis hermanas y yo, estamos dispuestos a hacer cualquier cosa por Astarté, y por el bien del mundo-

    -Faroth…tan encantador como siempre…-

    -Señorita Mizuno, sabemos que nuestro hermano Faroth es un encanto hecho carne…pero, necesitamos saber que hacer. Los escritos que había en el templo de mi señor, Lamec, decían muy poco sobre como invocar al ejército guardián…-

    -Natsuko, tan hábil como siempre…también eres un encanto, niña-

    -Lamento mucho interrumpir, pero ya casi no queda tiempo…Kilam está alcanzando a Astarté…la lluvia no lo detiene…-

    -Nadesiko, tu rostro tan bello me cautiva-

    -Si...entiendo, y le agradezco mucho, pero ¿No cree que es hora de ayudar a Astarté?-

    -Nadesiko tiene razón. Por favor Mizuno, habla ya-

    -No sean impacientes pequeños, Astarté tiene tiempo…además, Faroth, tú puedes controlar la naturaleza… ¿Por qué no la ayudas un poco, dándole tiempo?-

    -Está bien…-

    Faroth se concentro.
    Agito su espada, y el viento gritó el nombre de Astarté.
    La lluvia se incremento, lastimando los ojos de Kilam, un enorme torbellino, formado con la lluvia, el viento y uno que otro elemento…

    -Perfecto Faroth, ahora…que el torbellino atrape a Kilam-

    -Mizuno… ¿Cómo puedo hacer eso?-

    -Igual que como creaste este encantador desastre, concéntrate, y desea…-

    -Entiendo…-

    Faroth cerró los ojos.
    Pudo ver por instante, su vida. Como lo arrebataron de los brazos de sus padres, como lo educaron, como se volvió el líder rápidamente de la orden de Dissaor…
    Su vida en un segundo.
    Una pequeña lágrima roja recorrió su mejilla. Natsuko y Nadesiko sintieron su dolor.
    Faroth apretó las manos contra su espada, y deseo que esto terminara…que Kilam fuese atrapado en el torbellino, para que su Astarté, pudiese arreglar los vértices.

    -El poder de Faroth, es increíble…no imagine que tuviese tanto-

    -¿Por qué lo dices, Mizuno?-

    -Mira eso Natsuko. El torbellino es del tamaño de un tornado…gigantesco…-

    Ciertamente.
    El tornado, rojo como esa hermosa lluvia, había hecho prisionero al ángel terrible.
    Solo se escuchaban sus gritos…
    Natsuko se estremeció…tuvo una visión.

    “Kilam no tardó en soltarse, su poder aumentó con el rencor que sentía hacia la heredera de DIARLA.

    -Astarté, Astarté…lo has hecho mal, preciosa…-


    La luz lo ayudó, y apresó a la oscuridad.

    -Kilam…-

    La fuerza de Astarté disminuyó por lo mismo, y la de Kilam, aumentó.

    -Ahora sí, estás a mi merced… ¡no dejaré que repares esos vértices!-

    Las manos de ambos se tocaron frente al vértice del caos…

    El tiempo se detuvo para todo el mundo…”
     
  3.  
    Sakuya Sloan

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    Tauro
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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Paso a decir, que puede que sea la última actualización de Astarté.


    Puede que ya no haya sentido alguno continuar con ella.
     
  4.  
    Okita

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Si no hay necesidad de continuarlo, espero que sea porque hayas superado la etapa de Astarté y estés para una etapa nueva y mucho mejor, prometedora :).
     
  5.  
    Sakuya Sloan

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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]


    No, de hecho lo dejo por que creo que ya perdió el encanto del principio, ya no tengo brillo.

    Y pues, es una desición difícl, por qu esta historia significa demasiado para mí...aún sin brillo :o.
     
  6.  
    Ganymede

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Entonces ni siquiera tiene caso que lea esta última parte ¿Para qué? No hará ninguna diferencia. Aunque si significara tanto para tí, no la dejarías sin terminar "Aún sin brillo".

    ¡¡Yo te admiraba!! ¡¡Devuélveme mi juventuid!! Ejem... No te creas, pues si no piensas continuarlo, es una pena... diablos, me frustra no saber en que terminan las cosas =/...

    De cualquier manera, si un día decides continuarla aquí espero.. pero solo la leerè hasta entonces uOu. YA sabes que admiró mucho como escribes... creo que ya te lo había dicho. Éspero leer algo otra vez algo tuyo =).

    cuidate Onee, y sabes que se te extraña =). [¿KAleido Star? xDD.. Como olvidarlo xD]

    Por cierto, bonito Avatar y Firma *----------------*
     
  7.  
    Faroth

    Faroth Entusiasta

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    No te entiendo Sakuya. Esta historia es mucho más larga. Todavía existe donde yo te indiqué que estaba. Las capítulos siguientes existen. ¿Por qué no quieres seguir actualizando? Siento que algo te sucede y no nos lo quieres contar.

    Gracias de cualquier manera por estas entregas. Me apasiona en verdad la historia de Astarté y me encanta poder leerla nuevamente. Sólo quisiera que tu alegría y entusiasmo volvieran.

    Saludos

    Faroth
     
  8.  
    Sakuya Sloan

    Sakuya Sloan Entusiasta

    Tauro
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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Okay...



    ToT


    Grcias pro sus bellas palabras...Onee, Faroth.

    Yo...bueno, realmente no me pasa nada...y eso es lo angustiante, cuando no me pasa nada y mi inspiración está muerta...me siento muerta.

    No tengo inspiración, y siento que esto no puede seguir...claro que tengo más de Astarté, no se imaginan cuanto....pero vaya, siento que es repetitivo...y no se como terminarla.

    Tal vez, solo necesito algo de inspiración...algo de emoción en mi mundana vida....necesito su ayuda.

    No quiero dejar Astarté..

    Disculpen mi mezcla de sentimientos.


    Los quiero
     
  9.  
    Faroth

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Y te aseguro que nosotros a ti. Tómate tu tiempo e intenta inspirarte de alguna otra manera. O espera que la inspiración te llegue. A veces el artista necesita despistarse para lograr crear mejor. Decanza, ve películas, lee... y bueh, si no terminas Astarté de la mejor manera, no importa. Sólo preocúpate de estar feliz con tu propio trabajo.

    Besos

    Faroth
     
  10.  
    Ganymede

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    TE quiero T-T...

    ¿Quieres emoción?... ¡¡Avientate de un paracaidas!! Quizá los días más tediosos es cuando no pasa nada uOu...

    Pues cuidate y espero soluciones la falta de inspiración =).
     
  11.  
    Sakuya Sloan

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]



    Si nos vieramos tendría emoción....:o

    xD


    Nee-chan T___T

    T extraño, porq vive en mi tu recuerdo, te olvido...lalala, no sé q siga xD

    :cry:


    Hay q vernos...TOT...

    Necesito de tus enseñanzas, y necesito reír hasta morir...por favoooor....


    xD
    En serio, además, algo se termina :o

    =)

    T quiero sis.
     
  12.  
    Ganymede

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Creo que sigue 'a cada minuto lo intento' (xD) Maldición, ahora no podré quitarme la canción de la cabeza. Como en el examen de matemáticas... YO tratando de pensar y una canción no dejaba de sonar... (y la mente de un señor con afro bailando disco...).

    Fu, sería bueno vermos a ver cuando nos ponemos de acuerdo para vernos, (una vez que terminen los finales xD) empezando mayo...

    Ah, yo también necesito reír, dios, las cosas que pudieron salirme mal... salieron mal. Y los planes que tenía pues se fueron por el caño =(... pero ya ni modo u_u.

    Como sea, si algo se termina, ojalá y nos quedemos al cierre =o. buu.. y hoy que´ri llevarme la maldita cámara y no tenía pilas T-T
     
  13.  
    Sakuya Sloan

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]






    xD !!!!


    OH seeeh, nee-sama.
    Vaya que sé que es que tengas planes y todo te salga mal. Pero a veces las cosas pasan por algo, recuerda a Touya... °O°

    "No existen las coincidencias, sólo lo inevitable..."

    Y pués, en estos días estaba inspirada para escribir Astarté...°o°..y el sistema operativo de mi computadora está mueeeerto ToT


    :cry:

    eN fin.
    Espero que ´para mi cumpleaños ya esté listo....(este sábado) :silbar:

    xD


    Lai lai...:o

    Bye bye nee-sama
     
  14.  
    Sakuya Sloan

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Natsuko- ¡No hay tiempo!-

    Nadesiko- ¿Natsuko que sucede?-

    Natsuko- Una visión Nadesiko, es…terrible…por favor, Mizuno, dinos como llamar al ejército-

    Mizuno- Natsuko, están más pálida de lo normal…primero, Nadesiko, lanza unas flechas a las alas de Kilam, eso lo debilitará. Natsuko, tu látigo es la clave-

    Natsuko- ¿La clave?-

    Mizuno- Si, pero esperemos un poco. Dissaor ha actuado, sigue Aradia…y por último, Lamec-

    Nadesiko sacó el arco, con unas flechas doradas…muy bellas, pero peligrosas. Tan cálidas como el sol, tan mortíferas como el veneno de la cobra.
    Apunto a Kilam, y lanzó la primera flecha.
    Su puntería era maravillosa. Le dio en el ala izquierda.

    Kilam- ¡¡Malditos!!-

    Kilam trataba de escapar, pero con la flecha de Nadesiko, su tarea sería más complicada…estaba débil, y la oscuridad comenzaba a invadir su ala, haciendo que se desintegrara…

    La segunda flecha fue lanzada.
    Y tan perfecta, como la primera, dio en el blanco.
    Mizuno estaba sorprendida. Había escuchado que los pequeños eran muy listos, casi perfectos…pero nadie lo creía…al menos, no ella.
    Nadesiko se alegró mucho, pero al igual que Faroth, pudo ver su vida. Como nació en el templo, como la educaron…como hubo masacres en contra de sus hermanos, como sobrevivió…
    Su vida en un segundo.
    La maestra perversa [Mizuno ºOº] abrazó a Nadesiko, y la sacó del dolor. Al parecer, el más fuerte era Faroth, ya que salió solo…por la necesidad increíble de ver a la gente que lo amaba, y que él amaba.

    Mizuno- Natsuko, tu látigo, como ya te dije, es la clave. Lamec, por favor, ayuda a tu hija, a cumplir la misión que le ha sido encomendada…Ahora, Natsuko, agita el látigo con todas tus fuerzas, y desea…desea con toda tu alma, con tu corazón…con todo tu ser, que el ejército se levante de las tinieblas. Faroth, Nadesiko, dejen sus armas en el suelo, formando un triángulo, y a hincarse y pedir que se levanten sus hermanos-

    Natsuko- Yo… ¿podré hacerlo?-

    Mizuno- Lo harás bien Natsuko, ahora, hazlo…mientras nosotros ayudamos un poco en la oración…-

    Mizuno, Faroth y Nadesiko se hincaron frente a Natsuko. Dejando sus armas, abriendo sus almas.
    Natsuko tomo el látigo, y vio lo que sus hermanos.
    Como la abandonaron, como un sacerdote la encontró…la educo, la amo, y le enseño todo lo que sabía.
    Su vida en un segundo.
    Las lágrimas rojizas bañaron sus mejillas…Natsuko comenzó a agitar el látigo.
    Los lamentos que se podían escuchar, eran terribles. Desgarraban el alma de cualquiera que los escuchase.
    Louis, desde lo alto, corrió a los brazos de su madre…esos lamentos despertaban los temores de su ser.
    Los 2 pequeños que miraban, sintieron el dolor…pero siguieron rezando. Concentrados.
    Mizuno, los protegía, de Apedemak…de todos.
    La tierra tembló.

    Kilam volteó…con las alas heridas, sangrantes de un asqueroso líquido verde…
    Astarté también lo supo. Su ejército estaba listo.
    El edificio en el que se encontraban Louis y Kayume, se partió a la mitad, y del centro, salieron bestias negras y rojas. Caballos alados, con enormes colmillos, siendo montados por jinetes oscuros…vestidos con tan solo una enorme capa negra, que solo dejaba ver sus ojos rojos, sedientos…
    Enormes tigres, armados con garras y espadas. No-muertos que salían como un puñado de sangre desde el centro de la tierra.
    Miles y miles de criaturas desfilaron…
    Kilam se soltó.
    Astarté se apresuró.

    Natsuko- Lo hice…hermanos-

    Nadesiko- Y muy bien, Natsuko…estoy muy orgullosa de ti…-

    Natsuko- Gracias…Nadesiko-

    La pequeña Natsuko, desfalleció en los brazos de su hermana mayor, Nadesiko.
    Faroth cayó, también estaba cansado…ese tornado no había sido nada fácil de hacer, pero para socorrerlo, claro…estaba Mizuno.
    Pero un recordatorio llego a la mente de Nadesiko.

    Nadesiko- Hermanos, hay problemas…el ejército matará a quien se le ponga enfrente hasta que su dueña los detenga y les dé una orden precisa…Louis y Kayume corren peligro-

    Mizuno- Es cierto Nadesiko…bueno, yo iré por ellos, tú, sostén a tus hermanos, y cuidado del bribón de Apedemak-

    Nadesiko- Está bien, ve con cuidado Mizuno…-

    Faroth- Yo estoy bien Nadesiko, yo la acompañaré…-

    Nadesiko- No Faroth, dejemos este asunto en manos de Mizuno…la maestra de Astarté-

    Mizuno abandonó el campo de energía que los protegía del ejército. Y se escabullo rápidamente por los escombros de la ciudad, y al llegar al edificio, llamó mentalmente a Louis. La orden fue clara.
    Louis tomó en sus brazos a su madre, y se deslizo por el edificio, hasta llegar a la planta baja.

    Kayume- Hijo, estoy muy pesada para ti-

    Louis- No es verdad Kayume, además…estamos por llegar-

    Mizuno- ¡Corre Louis!-

    Mizuno alertó a Louis, ya que un jinete estaba detrás de él…listo para degollarlo.

    Kayume- ¡No Louis!-

    Kayume utilizó sus poderes, y pudo crear un campo de energía, para proteger a su hijo…
    Sus ojos brillaron, derramando algunas lágrimas.

    Louis- Madre…Madre…resiste solo un poco…-

    Louis avanzó, hasta llegar con Mizuno. Kayume se desvaneció.

    Mizuno- No te preocupes Louis…ella estará bien…-

    Louis- Eso espero…Mizuno-

    Mientras tanto, Astarté entró en trance. Una voz, le dijo que mandara al ejército, que le ordenara detener a Kilam.

    Astarté- ¡¡Ejército oscuro!! Con Aradia al frente, con Lamec por detrás, con Dissaor a la izquierda…llamo a la estrella de 5 puntas, con el brillo de la estrella de 6. ¡¡Por los seres oscuros, vayan a destruir a los hijos de la luz, amén!!-

    El ejército obedeció.
    Abandono el edificio, y los alrededores, y comenzó a avanzar hacia la gente…
    Niños, hombres, mujeres, ancianos…todos fueron degollados. Algunos, eran empalados, y puestos en fila.
    Las vísceras y órganos importantes como el cerebro y el corazón, eran colgados de algunos cables de luz, bañando al ejército con sangre, con sangre inocente.
    Algunas frases eran pintadas sobre las casas, con ojos colgando, venas y arterias.
    “Feliz navidad”, entre algunas otras. [XDDDDDDDDD soy una pecadora :o pero ya eran fechas]

    Astarté- Así es mis pequeños, destruyan a esos seres…y después, vengan a ayudarme…se los manda, su ama, su diosa, su ángel…Astarté-

    Astarté ascendió, sin saber, sin presentir que Kilam estaba a unos cuantos centímetros de ella.
    Kilam la tomó de un píe e intento hacerla caer, pero Faroth no lo dejo. La naturaleza estaba a favor de Astarté.
    El ángel siguió su camino, y Kilam intentó cortarle un ala con una de las flechas que tenía, pero Natsuko agitó su látigo, y los lamentos, hicieron que Kilam se aturdiera y casi cayera.
    Astarté continúo.
    Kilam, ya repuesto, la alcanzó e intento cortar su cuello con una daga que siempre llevaba con él…pero una flecha sagrada de Nadesiko, le atravesó la mano, obligándolo a tirar la daga.

    Astarté- Cerca…vida, muerte…oscuridad…permíteme sanarte, por favor…-

    Kilam- No lo harás…preciosa-

    Astarté estiró su mano para tocar el vértice, pero Kilam también lo hizo…
    Una enorme bola de energía broto en medio de los 2 seres…
    Faroth, Natsuko, Nadesiko, Mizuno, Louis y Kayume, lo vieron todo…
    Ninguno de los 2 logró tocar los vértices…
    Lo que hizo que esa energía saliera, fue su contacto…
    Sus manos estaban unidas, sus ojos fijos…
    El tiempo, detenido.

    Kilam, pudo ver toda la vida de sufrimiento de Astarté…y se sintió muy triste. Astarté, era una joven que realmente sufría…que estaba sola, se sentía vacía…
    Pudo ver sus navidades, donde se encontraba ella, tirada en el piso de su habitación, llorando, suplicando que su madre la quisiese…solo un poco.
    La última navidad, antes de que se encontrara en aquella tienda con él…
    Sola, vagando por la ciudad…extrañando el calor del hogar…anhelando la muerte.
    Viendo como la gente se divertía, convivía en paz, como lloraban de felicidad, como se sentían dichosos por vivir un año más…por estar juntos un día, un segundo más…
    En cambio ella…sola, llorando por su desgracia, suplicándole a la muerte que tuviera compasión de ella…Suplicando, que alguien fuese gentil con ella…que no tuviese malas intenciones, que le diera un abrazo…solo un abrazo…
    Kilam comenzó a llorar. No lo podía creer. Él había sido la persona que tanto anhelaba Astarté…la persona que fue cálida y gentil…que llegó justo un año después de que ella lo deseo…

    Kilam- Yo…todo ocurrió por ella…por sus deseos…-

    Astarté también pudo ver la vida de Kilam. Un niño hermoso, talentoso que nació en el seno de una familia con una buena posición económica. Que siempre lo quiso, lo apoyo, lo cuido, y más sin en cambio, él se sentía solo…quizá tan vacío como ella…
    Hasta que encontró a Kayume. Una joven, de igual posición que él. Hermosa, llena de virtudes…que en menos de 5 segundos lo enamoró con su fresca sonrisa. Los 2 estaban enamorados. Los 2 estaban destinados a estar juntos…a pesar de todo, a pesar de todos. [Eso es para ti, mi querida Kayume]
    Sus padres no estaban muy de acuerdo con esa relación, pero accedieron. Tiempo después, Los padres de Kayume se fueron dejándola sola con su nana. Los jóvenes aprovecharon los momentos para amarse plenamente… [:o], para satisfacer sus más bajos instintos en el cuarto de los padres de Kayume…para estar juntos. Kayume quedó embarazada. Y Kilam, estaba feliz con esta noticia…el fruto de su amor, por fin… ¡era visible! Pero…en el accidente que tuvieron, cuando Kayume fue herida por el veneno de una extraña rosa negra, cambió su vida. Conoció a los líderes de una secta…que le envenenaron el alma. Provocando que abandonara a su propio hijo…y olvidará el amor por su mujer. La eternidad que le otorgaron, lo cambió.

    Astarté- El egoísmo…de aquellos hombres te ha cegado…-

    El tiempo, corrió de nuevo.
    Astarté y Kilam cayeron del cielo.
    Abrazados…llorando por su desgracia.
    Natsuko, Nadesiko y Faroth, se preguntaban…que podría pasar, ya que…Kilam…y Astarté…esa unión no estaba predestinada…al parecer, la profecía había cambiado….pero Mizuno preguntó… ¿Para bien, o para mal…y de quién?


    ¿Que pasará ahora con Astarté, Kilam, los vértices y el mundo?
    *¬*
    No lo sabía, pero ahora que lo sé, lloro por mi desgracia ToT…. xD, nah, aún no lo sé…







    Ciao...
     
  15.  
    Faroth

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    OU MAI GAD!!!

    Ya casi se me había olvidado!! Pero que bueno ver que pretendes exigirte un poco y escribir!!!

    Te quiero Sakuya :D GRACIAAAAS!!

    Y de nuevo la lectura erótica florece. ¡Me gusta! :D

    Gracias en verdad por este regalo
     
  16.  
    Sakuya Sloan

    Sakuya Sloan Entusiasta

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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]


    Prego Faroth !



    La ciudad de Londres había sido devastada.
    La mayoría de la población, había sido asesinada por el ejército de Astarté.
    Las calles estaban destruidas, no había lugares en los que se pudiera comer, divertirse, o pasar un rato tranquilamente con la familia…
    Familias…ya no las había.
    Los árboles, bañados en sangre, se movían violentamente.
    6 personas caminaban apresuradamente por los escombros, buscando el lugar donde habían caído los ángeles.
    El viento soplo…

    Natsuko- Louis, ahí están…-

    Una mujer de ojos grises habló, señalando la figura que se encontraba en el suelo… bañada en líquido verde y en sangre.
    Astarté y Kilam, unidos, compartiendo el mismo aire, el mismo dolor.
    Un joven rubio se acercó…lentamente, y trató de levantar al ángel caído.
    Parecía congelado.

    Faroth- Astarté…Astarté…-

    El rubio comenzó a llorar.
    El sol, poco a poco, comenzó a asomarse por el horizonte. A calentar a los pocos seres vivos que quedaban.
    ¿La lluvia roja había terminado…?

    Natsuko- Faroth…la lluvia roja, terminó…-

    Faroth- No es así…Natsuko…es solo que es más fina…menos dolorosa-

    Faroth.
    El protector, se puso a recordar la profecía.
    Kayume.
    La mujer de ojos dorados, se la dijo.

    Kayume- Los 3 pequeños la ayudarán, transmitiéndole su poder eterno
    La mayor se volverá inmortal
    El ejército destruirá a la mitad de los seres de luz
    La mayor reirá, y la oscuridad danzará con ella, bajo la lluvia roja-

    Louis- Madre, eso significa… ¿Que ellos necesitan darle su poder?-

    Nadesiko- Nuestro poder, es como nuestra fuerza vital… ¿es eso, Faroth?-

    Faroth- Así es Nadesiko-

    Nadesiko, Natsuko y Faroth.
    Los 3 pequeños, hijos de Aradia, Lamec y Dissaor.
    ¿Estarían listos para morir por su querida Astarté?
    Sí.
    Estaban listos, totalmente dispuestos a entregar su vida por el motivo de ella.
    Astarté.
    Pero en el momento, en que los 3 pequeños sincronizaron sus pensamientos de aceptación ante tal sacrificio, algo ocurrió.
    Un ligero temblor hizo estremecerse a los pocos seres vivos de Londres. Kayume intuyo que el desastre avanzaba hacia ellos.

    Kayume- Louis, Faroth, Nadesiko, Natsuko…escuchen, Kilam no es tonto…fíjense bien, ellos están unidos…si Astarté despierta, Kilam lo hará también-

    Louis- Madre, ¿quieres decir que es mejor mantener a Astarté en ese estado?-

    Kayume- Si quieren terminar con esta lucha sin fin…si.-

    Faroth- Imposible-

    Kayume- ¿Por que Faroth, acaso no comprendes que esta lucha que ustedes intentan llevar a cabo, no tiene sentido?-

    Faroth- Si tiene sentido Kayume, para nosotros, Astarté es la fuente…la fuente de vida, de muerte, la fuente de poder…-

    Kayume- Faroth…encantador protector, ¿te refieres acaso a que Astarté es la fuente de TU vida, de TU muerte, y de TU poder?-

    Faroth- Si lo quieres ver así…estás en lo correcto. Si Astarté se queda en ese estado de sueño, los seres que quedan en el mundo, caerán en un estado similar…-

    Kayume- ¿Solo por Astarté?-

    Faroth- No solo por ella Kayume, por que como tú lo has dicho, Kilam está unido a ella…la fuente de luz, y la fuente de oscuridad duermen juntas…los seres vivientes, no muertos, vampiros, seres de la oscuridad, seres de luz, todos…imitarán a sus padres…-

    Kayume- Pero Faroth, si Kilam despierta…llamará al ejército…-

    Faroth- ¿De ángeles? Kayume, entiende…se que tienes miedo de Kilam, pero si dejamos que sigan en ese estado, TODOS vamos a perecer…-

    Kayume- Son ángeles…y humanos…-

    Faroth- Fin de la discusión Kayume. Yo si le daré mi vida a Astarté.-

    Natsuko- Yo también lo haré, hermano…puedes contar con mi vida-

    Faroth- Gracias Natsuko. ¿Y tú Nadesiko?-

    Nadesiko- También lo haré. No deseo quedarme dormida en un mundo así…prefiero ir con ustedes, a donde sea, hermanos-

    Faroth- Está dicho. Lo siento mucho Kayume.-

    Louis- Madre, no seas egoísta…Astarté es importante para todos…-

    Kayume- Hijo, yo que más quisiera que Astarté estuviera despierta…pero Kilam…él no debe despertar…-

    Mizuno- No hay solución que salve solo a uno si están unidos, mujer-

    Kayume- Mizuno… ¿No se podrán separar de alguna forma?-

    Mizuno- Kayume, Kayume…están fríos como el hielo, y tan unidos como imanes. Yo lo veo imposible…-

    Kayume- Mizuno, no puede ser eso. Si los imanes se pueden separar….Kilam y Astarté también-

    Mizuno- ¿No será que estás celosa, hermosa mujer?-

    Kayume caminó hacia Mizuno, y le dio una fuerte bofetada.
    Un delgado hilo de sangre brotó de los ojos dorados de Kayume. Mizuno bajó la vista, y la aferró a su cuerpo, en un dulce y cálido abrazo.

    Kayume- Perdón Mizuno…pero…-

    Mizuno- Discúlpame a mi Kayume, no me imagine que Kilam te tuviese tan afectada…perdón-

    Kayume lloraba amargamente. Recordando los años felices que había pasado junto a su amor Kilam…el momento en que le confesó que iba a tener un hijo…y el accidente. Como Kilam cambió, era frío…cruel. Como le arrebato su vida mortal, como abandono a su hijo con una familia “normal”…como la hizo olvidar el sentimiento más importante…el amor.
    Como su corazón se fue enfriando, como se fue olvidando de sentir…como gustaba de matar a la gente “condenada” con sus nuevos poderes, como sufría al ver la ambición de Kilam al querer poseer el poder de Astarté…a la misma Astarté.

    El cielo estaba lleno de estrellas, con unas cuantas nubes adornando el firmamento. La luna, por esta ocasión no se encontraba en lo alto, iluminando, como siempre, aquel balcón.
    El balcón preferido de la luna, estaba en un 6 piso, lleno de hermosas enredaderas que caían en forma de cascada; de hermosas rosas rojas y amarillas…el balcón preferido de la luna, era hermoso, y el aroma que desprendía…era tranquilizador.
    Pero el hogar que poseía ese balcón, no era igual.
    Una mujer, muy hermosa, de ojos dorados como el oro, camino hacia él.
    Llevaba un hermoso vestido rojo, strapless, que se ajustaba perfectamente a sus muy desarrolladas formas. [xD OM]. Sus pies descalzos, sentían el frío de aquel mármol que cubría el piso de su bello balcón.

    Kayume- Hermosas mías…he venido a verlas…hace mucho que no salía a conversar con ustedes, ¿verdad?-

    El viento movía su cabello con suavidad. Con ternura…
    La mujer cerró los ojos, y siguió caminando, hasta llegar al barandal lleno de enredaderas y rosas de su hermoso balcón.
    Pero un ruido la hizo volver a la realidad.

    Kilam- ¡Kayume!-

    Kayume- Mis hermosas…ha llegado, y seguro…con noticias de esa mujer…-

    Kilam- ¡¿Dónde maldita sea estás Kayume?!-

    Kayume- En el balcón, ¿Dónde más?-

    Un hombre, muy apuesto, de ojos carmín, caminó con cierto enfado hacia ella.
    Su vestimenta, totalmente blanca, era hermosa, como él.
    Unos pantalones de mezclilla cubrían sus bien torneadas piernas, y una camisa de lino, hindú, cubría su seductor pecho.

    Kilam- Kayume, Apedemak me ha traído una foto. ¡Mírala! Se ha puesto realmente bella desde la última vez que la vi en aquella tienda…ah, hermosa…-

    Kayume- No pronuncies su nombre en este lugar sagrado, Kilam-

    Kayume y Kilam.
    Los amantes celestiales, como se hacían llamar, eran unos jóvenes hermosos, que cuidaban de su apariencia, y se la pasaban en una hermosa casa lejana de aquel balcón. Una casa tétrica…y misteriosa.

    Kilam -Kayume, hermosa mía, ¿Acaso estás celosa?-

    Kayume- ¿Celosa yo? ¡Para nada! Es decir, ¿Por qué habría de estarlo? ... ¿Solo por qué te la pasas hablando de ella, por que posees una colección impresionante de fotos de ella, o acaso por que mandas a tus “amiguitos” a espiarla?-

    Kilam- Jajaja, eres muy graciosa, y hermosa…-

    Kayume- Si claro, pero nunca…podré ser “tan perfecta como ella”-

    Kilam- Kayume, Kayume…-

    El joven de ojos carmín puso sus manos en la cintura de Kayume, y recorrió su vientre, subiendo, poco a poco. Al llegar a sus senos, besó su cuello, y le susurró al oído, que él era solo para ella, y ella…sólo para él.
    Kayume besó el rostro de su amado “ángel”, despojándolo poco a poco de sus ropas, y Kilam, tocando los senos de su mujer, haciéndola sentir un cierto grado de placer, pensaba en el momento en que tendría entre sus manos a Astarté.
    Pero un timbre interrumpió su momento de gloria.

    Kayume- No vayas Kilam…por favor-

    Kilam- Kayume, tengo que ir, ¿dime, que tal que me traen…?-

    Kayume- ¿Información de Astarté?...Claro, ella es tu prioridad…-

    Kilam- Que tonta eres Kayume… ¡que tonta!...además, cariñito de mi vida… ¿recuerdas que el sexo…?-

    Kayume- Kilam…no me engañas…-

    Kilam- Tonta…ahora empiezo a creer que jamás, serás… ¡como Astarté!-

    Kayume- Tienes razón, jamás seré como ella. Seré mejor, pero tú, hermoso Kilam, jamás podrás dejar de ser un estúpido, obsesionado con una mujer ¡que nunca será tuya!-

    Los ojos carmín del joven, se encendieron, como por un fuego infernal. Se separó de Kayume, y le dio una bofetada, que la hizo sangrar.
    El hilo de sangre, recorrió el cuello, hasta perderse en el vestido.
    Kilam se aferró de nuevo a ella, y comenzó a lamer aquel hilo de sangre, desde la mejilla, hasta el cuello…luego por el pecho…
    Hasta perderse en aquel vestido rojo.

    Kilam- Te amo Kayume…-

    Kayume- Y yo a ti, Kilam…-

    Ambos terminaron en el piso de aquel balcón, demostrándose su amor, con ligeros golpes, con mordidas, con arañazos…incluso utilizando los tallos de las rosas para darse placer mutuo.
    Kayume y Kilam, los amantes sangrientos, como la luna solía llamarlos.


    Kayume abrió los ojos, y vio los azules, tan profundos como el mar…de Mizuno, que la miraban desconcertados.

    Kayume- Mizuno…-

    Mizuno la abrazó, y recargó su cabeza en la de ella.
    Transmitiéndole compasión. La compasión de los oscuros.
    Louis se sentía muy desdichado. Su madre estaba destrozada, el daño que le había causado Kilam, era muy grave…la seguía afectando…
    Faroth, Nadesiko y Natsuko, intentaron mover a Astarté, pero solo consiguieron moverla un centímetro de Kilam.

    Faroth- Natsuko, hazlo…-

    Natsuko- ¿A que te refieres Faroth?-

    Faroth -Usa tu látigo…-

    Natsuko- Pero, ¿no le causaría daño a Astarté?-

    Faroth- Quizá…pero…debemos probar varias cosas-

    Nadesiko- ¡El ejército!-

    Faroth- ¿Que dices Nadesiko?-

    Nadesiko- ¡Faroth, el ejército busca a Astarté!-

    Faroth- Mizuno, ¡el campo, ayúdanos!-

    Nadesiko- ¡Louis, Kayume!-

    Louis corrió al lado de su hermana, y le tomo la mano…
    Mizuno y Kayume corrieron con los pequeños, y crearon a tiempo el campo de energía.
    Nadesiko tenía razón. El ejército buscaba a su líder, a Astarté.
    Los caballos, se detuvieron ante el cráter en el que descansaba Astarté, y sus jinetes, se bajaron, para intentar separarla de aquel ser que le tomaba la mano.
    Los pequeños, Louis, Kayume y Mizuno avanzaron hacia atrás, pero un extraño viento penetró en su burbuja.
    La voz de Astarté, y lo que veía…se hizo presente.
     
  17.  
    Faroth

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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    OMG!!! Astarté va a despertar!!! :) Como siempre, gracias por esta nueva entrega :D Quiero saber cómo terminará todo este desde donde lo dejaste. Me encantaría saber el final de la historia ;)

    Besos

    Faroth
     
  18.  
    Sakuya Sloan

    Sakuya Sloan Entusiasta

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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Prego, prego !!:o
    Y sigo, por vos.

    [A continuación, lo que Astarté y Kilam estaban viendo, es decir, sus cuerpos estaban ahí, pero sus espíritus, sus mentes, estaban conectadas y en otro lugar ºOº, ¿Dónde? Ya lo sabrán ;)]

    Verde.
    Todo el lugar estaba rodeado de ese espléndido color.
    Los árboles, frondosos, hermosos…estaban llenos de pequeñas flores, lilas, rosas, azules, blancas…de muchos colores.
    El viento, llevaba un olor muy agradable, rosas, jazmines, lis…y unos cuantos desconocidos.
    Un hermoso lago, atravesaba lo que parecía ser un bosque.
    Un lago cristalino, con peces de colores alegres, con una vida marina muy abundante.
    El sol penetraba entre las ramas de los árboles, tocando con sus delicados rayos al lago, al pasto, a las flores silvestres que crecían junto al lago.
    Pero algo no era de ese lugar…no pertenecía a él…
    Una pareja de jóvenes, acostados en el pasto, uno sobre otro… ¿Abrazados? No. La joven, era prisionera de los brazos de aquel joven, hermoso.

    Astarté- Kilam, ¡suéltame!-

    Kilam- ¡No lo haré Astarté! Por mucho tiempo soñé con este momento…me trague toda mi pasión, mis sentimientos…para poder dártelos a ti-

    Astarté- No seas imbécil…-

    Kilam- No soy un imbécil Astarté, hermosa…solo soy un enamorado-

    Astarté- ¿Enamorado? ¿Que puedes saber tú del amor? Has traicionado a tu hijo…a tu mujer, y ¿te atreves a hablarme de amor?-

    Kilam- No los traicione…bueno, quizá a Louis si…pero a Kayume no. Ella sabía perfectamente…que te deseaba…que desde supe quien era, lo he hecho…te he deseado con toda mi alma-

    Astarté- Pero es tu mujer, tuviste un hijo con ella, ¡y eres el señor de la luz! ¿Cómo es posible todo esto? ¡Me decepcionas!-

    Kilam- ¡Dejemos de hablar de esto! Que aunque quisiera hacerte mía…-

    Astarté- No lo harás jamás, ni en esta vida, ni en la otra…-

    Kilam- Astarté, basta, ¿sabes donde demonios estamos?-

    Astarté- No…pero, parece un simple bosque…-

    Kilam- Si, lo último que recuerdo, es que peleábamos por ver quien llegaría primero al vértice…y tome tu mano en el cielo…después íbamos cayendo, te alcancé a abrazar…y despertamos aquí…-

    Astarté- Yo también recuerdo solo eso. Y mira…tus alas, son blancas en este lugar…-

    Kilam- Las tuyas también…-

    Astarté- Eso…significa que…no estamos en nuestros cuerpos-

    Kilam- ¿Eh?-

    Astarté- Mira inculto, todos los seres vivientes poseen alas, no importa que sean buenos o malos, las alas son iguales. Blancas.-

    Kilam- ¿Y…aún así, como sabes que no estamos en nuestros cuerpos?-

    Astarté- Por que las alas de las que te hablo, son espirituales, el cuerpo material no las posee…el alma sí…-

    Kilam- Comprendo. Entonces, ¡la luz que surgió nos despojo de nuestros cuerpos!-

    Astarté- Si Kilam. Como lo veo yo, es mejor que caminemos…para investigar en que lugar fuimos a parar-

    Kilam- De acuerdo, pero te tengo una propuesta.-

    Astarté- Te escucho.-

    Kilam- Hagamos una tregua temporal, hasta que logremos regresar a nuestros cuerpos…no lucharemos, al contrario…nos ayudaremos… ¿Te parece?-

    Astarté- Kilam…no se si debo confiar en ti. Cuando lo hice, te aprovechaste de mí…y bueno, ahora…podría pasar igual…-

    Kilam- Astarté, por favor, confía en mí…además, debemos ayudarnos para salir de esto… ¿no te parece?...-

    Astarté- Está bien Kilam, pero…suéltame-

    Kilam- Ah si, lo siento…-

    Kilam se levantó, y ayudo a Astarté a incorporarse.
    Se sacudió sus ropas rojas, y vio el cuerpo semi desnudo de Astarté con cierta lujuria.

    Astarté- NO me mires así Kilam…es tu culpa que este en este estado…necesito ropa…-

    Kilam- Da lo mismo que te vistas aquí, hermosa, por que allá, donde están nuestros cuerpos…pues, estás desnudita…y junto a mí-

    Astarté- Kilam, ¿Y nuestra tregua? ¿Ves como no puedo confiar en ti, y en tus palabras seductoras?-

    Kilam- Lo siento Astarté, pero está en mi naturaleza tratar de seducir a cualquier cosa con falda que se me ponga enfrente…-

    Astarté- O sea, perdón pero yo no soy “cualquier cosa”, te lo recuerdo…y espero puedas tranquilizar “tu naturaleza”, si no deseas que me separe de ti…-

    Kilam- Jajaja, está bien. Preciosa, tú y yo seríamos buena pareja…-

    Astarté- No lo creo, además, yo amo a Louis.-

    Kilam- Bueno, y yo a Kayume…-

    Astarté- Perfecto hermoso, ahora, caminemos.-

    Astarté vislumbró una luz en el horizonte, una luz que atravesaba los árboles, una luz que era cálida…pero oscura. Desconocida, pero familiar.
    Las hojas de los árboles eran hermosas y enormes, así que arranco una, y se la puso de “falda”, claro, muy improvisada.
    Kilam la tomo de la mano, y le hizo la seña, de que caminaran hacia la luz.
    Astarté miro los ojos rojos de Kilam, y accedió a ello, apretando fuertemente su mano, e indicándole por donde caminar.

     
  19.  
    Sakuya Sloan

    Sakuya Sloan Entusiasta

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    Astarté el ángel caído. [Nuevamente]
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    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Astarté- Mira Kilam… ¿ves lo que yo puedo ver?-

    Kilam- Astarté…puede ser que esto sea…-

    Astarté- Sí…lo es…-

    Kilam- La…Atlántida-

    Astarté y Kilam habían llegado al final del bosque.
    Hermosas estructuras se alzaban entre las montañas. Símbolos extraños, estaban dibujados en sus paredes. Parecía, que el bosque estaba protegiendo ese hermoso lugar, ese paraíso infernal.
    La Atlántida. Hogar de los seres de la oscuridad, vampiros y no muertos. La Atlántida. El primer lugar que destruyó el señor de la luz.
    Astarté apretó la mano de su acompañante, y este a su vez, rodeo la cintura de esta, con su brazo.

    Voz- ¡Ey!-

    Una voz, proveniente del bosque, los hizo temblar.
    Era un joven vampiro, hermoso…realmente hermoso, que se aproximaba con rapidez a ellos.
    Este joven, poseía unos ojos verdes sumamente profundos, capaces de ver hasta el alma de los oscuros…de cualquier ser. Su cuerpo, ágil y bien formado, tenía un color bronceado…casi, dorado. Hermoso.
    Llevaba una túnica larga, blanca, sin mangas, con detalles dorados, y con un cinto amarrado en la cintura, que parecía ser de oro puro. Astarté recordó a Faroth.

    Astarté- Ah…disculpa, estamos perdidos…-

    Vampiro- ¿Qué? ¿Perdidos? Eso no es posible.-

    El joven miraba con desconfianza a Kilam, y a sus ojos rojos. Pero Astarté, tuvo que remediar esto, con un recuerdo…Así que apretó la mano de Kilam, más fuerte que nunca, y le transmitió su idea. Lo único que Kilam tenía que hacer, era decir que sí…y quedarse callado…

    Astarté- Discúlpalo por favor, hemos estado huyendo...estamos muy cansados y lastimados. Venimos de una tierra lejana…lo último que mi…hermano recuerda, es que fuimos arrojados por el señor de la luz…dormíamos…y bueno, despertamos en este bosque tan hermoso…-

    Drakull- Ah, ya te comprendo mujer. Tu hermano, tiene una apariencia única…a decir verdad, nunca había visto unos ojos como esos…pero… ¡Que descortés soy! Mi nombre es Drakull, ¿Cuáles son los suyos?-

    Astarté- Esto…es un placer conocerte Drakull, mi nombre es…Dharma, y mi hermano es…-

    Kilam- Mi nombre es Erlik-

    [Seguiré poniendo los nombres de Astarté y Kilam, y no los de Dharma y Erlik, para que no se confundan ToT ]


    Drakull- Tú…Dharma, ¿eres una vampira, verdad?-

    Astarté- Así es Drakull, solo que mi hermano…-

    Drakull- Él es un ser oscuro, como los míos, no te preocupes, entiendo tu situación…-

    Astarté- *Un ser oscuro…Aradia lo menciono* Así es, gracias-

    Kilam- Drakull, ¿Podemos…ir a descansar a algún lugar, o algo?-

    Drakull- ¡Que descortés soy de nuevo! Por favor, acompáñenme, los llevaré ante nuestros reyes, y después, podrán descansar en mi hogar, si así lo desean-

    Astarté- Muchas gracias Drakull, eres hermoso, y disculpa a mi hermano -

    Drakull- No te preocupes Dharma, es mí deber cuidar la ciudad, y como ustedes han podido escapar del señor de la luz, son dignos de ver a nuestros padres, es mí deber llevarlos, vamos, por favor.-

    Drakull [sin parentesco con Drácula xD] llevo a los “hermanos” a la ciudad. Kilam admiraba la belleza de sus construcciones, de la gente que las habitaba, de la pureza que había en esa ciudad de gente oscura. Los neófitos cuidaban de los animales, jugando, riendo, cosechando algunas frutas, recogiendo flores para sus padres.
    Astarté se sintió como en casa.
    El joven oji-verde, como Astarté, los condujo hacia la construcción más grande. Parecía un enorme castillo…
    Entraron, y unos guardias, tan apuestos como Drakull, los recibieron. Portaban armas muy poderosas, armaduras que protegían sus hombros, su pecho, sus codos, y sus rodillas. Todos, de ojos magníficos. Lilas, amarillos, azules, grises. Hermosos. Su piel, era igual a la de Drakull. Solo que sus pocas vestimentas [para deleite de Astarté xD], eran negras y consistían en ser solo un taparrabo.
    El líder, de ojos dorados, se acercó a Drakull.

    Marduk- ¡Oh gran Drakull! ¿Quiénes son estos a quienes conduces por el santuario?-

    Drakull- Mi querido Marduk, ellos han escapado del señor de la luz, y han llegado a nuestro reino. Es preciso que vean a los padres.-

    Marduk- Drakull, hermoso Drakull…siempre ayudando a tus hermanos…sígueme-

    Kilam tomo la mano de Astarté, y le mandó un pensamiento.
    “Entre estos 2 hay algo…algo más que amistad, algo más que un simple orden, como ustedes se solían regir…o decir”
    Astarté río un poco, pero ella también lo había notado. Solo que ella…había podido ver algo más. Marduk, el comandante en jefe del ejército de la Atlántida, estaba enamorado de Drakull…que no era el guardián de la ciudad como había dicho…era, más bien, el sacerdote…el vidente…
    “Lo sé. Pero es mejor que guardemos silencio, Kilam…y no se te ocurra decirme Astarté…si no, arruinas todo esto…”
    Kilam miro de reojo a Astarté.
    “Entiendo…pero tú tampoco me llames Kilam, ni aunque estés enojada…será nuestro secretito ¿verdad? Mi Dharma…tu Erlik…por cierto, ¿De donde sacaste estos nombres?”
    Astarté abrió la boca para decir un reproche, pero la mirada furtiva de Marduk la dejo fría.
    “Es mejor callarnos…aún de esta manera, pero los saque del libro de los oscuros…nos aceptaron gracias a ellos”

    Marduk- Hemos llegado. Díganme, ¿cuáles son sus nombres?-

    Astarté- Mi nombre es Dharma-

    Kilam- Yo soy Erlik-

    Marduk- Dharma y Erlik, bien. ¿Que son ustedes 2…?-

    Drakull- ¡Marduk! ¿Acaso no puedes ver en los hermosos ojos de ella, que es una vampira?-

    Marduk- Drakull, lo veo…tiene un poder extraño…y una mirada hermosa, pero él…él es el extraño. Nunca había visto esos ojos rojos…o quizá sí…pero no en este reino…-

    Kilam- No desconfíes de mí…por favor, yo solo soy un ser oscuro…que acompaña, desde que tiene memoria a la bella dama…a…-

    Marduk- ¿A?-

    Kilam- A mi hermana…ella me ha acogido-

    Marduk- Entiendo, aún así, tus ojos son extraños. Ahora, continuemos-

    Pasaron por hermosos pasillos. Llenos de fragancias exquisitas, y adornos naturales…magníficos. Flores, hojas, pequeños animales que ahí vivían, adornaban el lugar.
    Llegaron ante una gran puerta de ¿agua?, si, agua.
    Parecía como si ese vital líquido, estuviese atrapado en unas láminas de cristal…pero no…el agua estaba ¡suelta! Y corría, a través de esa habitación.
    Marduk se hinco.

    Marduk- Mis señores, he traído al gran Drakull ante ustedes…ya que les trae algo…-

    El agua dejo de correr.
    Astarté y Kilam, sin soltarse de la mano, pudieron ver 2 hermosos tronos, hechos de madera. Adornados con rosas, flores silvestres y violetas. Parecía que un pedazo del bosque, estaba en esa habitación. Ante los tronos, un pequeño lago tenía su lugar.
    Del trono de la derecha, se levantó un hombre muy apuesto…bellísimo. Cabellos dorados, ojos azules. Vino a la cabeza de Astarté, la imagen de su bello Faroth.
    Del trono izquierdo, una mujer, de ojos violetas, cabello castaño claro…sin llegar a ser rubio.

    Marduk- Mis señores…gracias por permitirnos pasar-

    Las ropas de la mujer, eran exquisitas. Un vestido strapless, ajustado desde el pecho, hasta la cintura…que luego se iba desajustando,, hasta adquirir una soltura, increíble, pero hermosa. Sus adornos, bordados en oro, eran símbolos antiguos…desconocidos para Astarté y Kilam. Portaba unas pulseras, y gargantillas de oro, con gemas preciosas, pero aún así, se veía muy humilde, muy bella, con su cabellera suelta, y sus ojos radiantes.
    El hombre, portaba un taparrabo parecido al de Marduk, y sin nada que le cubriera el pecho…más que algunos de sus cabellos dorados, que resbalaban sobre sus hombros.
    El taparrabo, al igual que el vestido de la mujer, tenía detalles bordados en oro. Llevaba unas pulseras, y una cadena de oro, de la cuál colgaba, un pequeño cristal.

    Aradia- ¿Quiénes son tus acompañantes, Drakull?-

    La voz dulce de la mujer, inundo aquella habitación. Astarté recordó a Nadesiko.
    Kilam y ella, sabían quienes eran…nada menos, que Aradia y Dissaor.

    Drakull- Mi estimada reina, sus nombres son Dharma y Erlik, han huido del señor de la luz…-

    Aradia- Entiendo, han llegado a nuestro reino pidiendo auxilio.-

    Drakull- Así es…-

    Dissaor- Marduk, Drakull. Pueden retirarse, es hora de que mi esposa y yo, hablemos con estos jóvenes.-

    El rey habló. Su voz era poderosa, penetrante…encantadora.
    Marduk y Drakull salieron de la habitación.
    En ese instante, el agua no volvió a correr…en su lugar, una enorme puerta de acero apareció.

    Astarté- Aradia…-

    Aradia- ¿Cómo sabéis mi nombre, hermosa muchacha?-

    Astarté- De la tierra de la que vengo…eres muy conocida-

    Aradia- ¡Ya comprendo! Entonces, ¿sabéis quien es mi esposo?-

    Astarté- El gran Dissaor…-

    Dissaor- No me llames “El gran”, simplemente, soy un oscuro que protege a su gente-

    Astarté- Dissaor, ¿Está gente que habita aquí…es toda de una sola raza?-

    Dissaor- No hermosa. Aquí hay vampiros, no-muertos y seres de la noche, o de la oscuridad. Como mi matrimonio con Aradia…siendo ella, una vampira-

    Astarté- Ya veo… ¿nos permitirías, a mi hermano y a mí, quedarnos por un tiempo?-

    Dissaor- No tienes por qué preguntarlo. Erlik y tú, hermosa Dharma, son siempre bienvenidos-

    Astarté- Muchas gracias Dissaor-

    Aradia- Pueden irse, establézcanse donde ustedes deseen. Busquen habitaciones, las que ustedes deseen…están en su casa-

    Astarté- Lo se…Aradia-

    Kilam- Gracias por su hospitalidad. No entiendo…por que el señor de la luz, desea terminar con esta raza…por que aunque se dividan en 3…son una…no lo comprendo. Ustedes son tan generosos…tan bellos… ¿Por qué habría de destruirlos?-

    Aradia- ¿De que hablas, Erlik?-

    Astarté- Aradia, disculpa a mi hermano…está muy cansado, debido a los golpes que nos dio el señor de la luz…-

    Aradia- Sus ropas, son rojas…y las tuyas, están destruidas… ¡Cuando se instalen en sus habitaciones, pidan ropa! No duden en hacerlo-

    Astarté- Gracias Dissaor. Nos retiramos, anda Erlik…-

    La puerta de acero desapareció.
    Astarté tomo la mano de Kilam, y ambos caminaron fuera de ese paisaje. Fuera de la vista de Aradia y Dissaor.

    Astarté- Casi…estuvimos a punto de ser descubiertos…eres hermoso, pero algo tonto…-

    Kilam- No me reprendas, ¿no crees que es natural que tenga esas dudas?-

    Astarté- Si, pero no deberías externarlas…o si deseas hacerlo, al menos, que sea yo la única que te escuche… ¿no crees?-

    Kilam- Tienes razón preciosa…perdón.-

    Astarté- Bueno…ahora, a buscar nuestras habitaciones…-

    Kilam- Oye… ¿escuchas eso?-

    Astarté- Parece… ¿un beso…?-

    Kilam- Vamos…-

    Astarté- No seas entrometido Erlik…-

    Kilam- Tu mente también desea saberlo…no lo niegues.-

    Kilam jalo a Astarté por el pasillo, hasta detenerse en una escalera. El sonido era un poco más fuerte. Ambos subieron, tratando de hacer el menor ruido, hasta que descubrieron de donde venía.
    La puerta de madera, de aquella habitación, estaba bien cerrada, pero la habitación siguiente, poseía un baño, que las conectaba.
    Astarté y Kilam entraron en ella, la cerraron perfectamente, y luego, fueron al baño.
    Cerraron la puerta…y abrieron con mucho cuidado, la que conducía a la otra habitación…lo que vieron…fue… ¿espléndido?
    Drakull, el joven y hermoso sacerdote, estaba desnudo…en compañía de Marduk…quién también estaba desnudo.
    Ambos jóvenes se tocaban entre sí, entrelazaban sus lenguas, y compartían ciertos fluidos corporales…
    Los dedos de Marduk, tocaban con afán el miembro de Drakull, quien gemía de placer, mientras introducía su dedo en la boca, para después, sacarlo, húmedo…y llevarlo al miembro de su querido Marduk.
    Astarté y Kilam estaban atónitos. Astarté cerró la puerta, y se sentó en el piso.

    Astarté- Dios bendito…-

    Kilam- ¿Yo que?-

    Astarté- Kilam, ¿te has dado cuenta de lo que estaban haciendo…?-

    Kilam- Sí…estaban…teniendo sexo, dándose placer mutuo…como lo quieras ver…-

    Astarté- Bueno, no hables en pasado…por que continúan haciéndolo…-

    Kilam- Por lo que veo, hermosa Dharma, me has llamado “como no debes hacerlo”, y eso, se merece un pequeño castigo…-

    Astarté- ¿Ah si?-

    Kilam- Así es, Astarté. Nuestras alas han desaparecido, ¿lo notaste?...alguien, nos ha dado un cuerpo…un cuerpo que quizá solo tengamos en este mundo-

    Astarté- Pero, estamos en la Atlántida, o sea, no hemos “salido del mundo”, más bien, es una dimensión…o simplemente, fuimos al pasado-

    Kilam- Si, más bien es eso, el pasado. Pero en este pasado, vivimos un presente…y creo, Dharma, que debemos aprovecharlo…al menos un poco-

    Astarté- Tú y tus ideas pervertidas de nuevo…creo que jamás cambiarás, querido Erlik. ¿O me equivoco?-

    Kilam- Te explicaré algo rápido, que supongo yo, ya debes saber. El amor, nos pertenece. Me refiero a la luz. Y la lujuria, lo que siento en este instante fluir por todo mi cuerpo…les pertenece a ustedes, la oscuridad.-

    Astarté- Tenía una idea sobre eso, pero no lo sabía realmente. ¿Entonces nosotros no sentimos amor…?-

    Kilam- Tú lo has dicho. Lo que sientes por Louis, querida mía, no es otra cosa distinta a lo que siento yo por ti. No es amor, solo es Lujuria…-

    Astarté- Ya veo, por eso Marduk y Drakull…alimentan sus bajos instintos…por la lujuria…pero Erlik… ¿Por qué me vienes a decir todo esto, ahora?-

    Kilam- Por que quiero que alimentes mi lujuria…-

    Astarté- ¿Qué? Estás loco…-

    Kilam- Si, loco…pero por ti-

    Astarté- Orden Erlik, orden-

    Kilam- Nada de eso…quiero, quiero…que tú seas mía, por lo menos en este momento…aunque mañana, que es nuestro futuro y será nuestro presente no signifique nada…-

    Astarté- No puedo hacerlo, tú lo sabes bien…sería una traición a mí misma…a Louis, así que, disculpa, pero no puedo alimentarte-

    Kilam- Si puedes…nadie nos ve…ahora…quiero tocarte…sentir tu suave piel junto a la mía…lamer centímetro a centímetro tu cuerpo…introducir mis dedos en…-

    Astarté- Calla, pervertido… ¿sabes? Yo tampoco entiendo, como alguien tan hermoso, puede ser tan…asqueroso, tan repugnante.-

    Kilam- ¡No me dejas terminar! En tu boca…mi lengua…tocarte…que grites pidiéndome más…más…-

    Astarté- Te das placer solo…por lo que veo…tus armas, son tus manos…y tu mente…tu imaginación tan…desarrollada-

    Kilam- Placer…si, te haré sentir tanto placer…por favor, di que sí…-

    Astarté- No, no y no…y… ¿podrías dejar de tocarte ante mí?-

    Kilam abrió los ojos y se sonrojo. Su mano, ya estaba metida en el pantalón. [:eek: sucio xD], y comenzaba a hacer ciertos movimientos obscenos con la mano…
    Astarté río. Nunca había visto a Kilam sonrojado.

    Y desde el campo de energía, donde observaban todo los 3 pequeños, Mizuno, Kayume y Louis, la mujer de ojos dorados lloró. Nunca lo había visto tan humano…no desde el accidente…
    Louis ardía de celos, mientras de los 3 pequeños, ignoraban esa escena, y hablaban sobre Aradia y Dissaor.
    Mizuno se preguntaba, hasta cuando seguiría esa comunicación…pero tal como lo deseo, la comunicación se rompió.
    El extraño viento que penetró en la burbuja, azoto los cuerpos de sus “habitantes”. Cerraron los ojos.
    Al abrirlos, se dieron cuenta, de que había cientos y cientos de plumas…blancas…y entonces, lo entendieron.
    Astarté y Kilam lo habían hecho. Sus plumas, eran la prueba de ello.
    Astarté y Kilam, habían deseado comunicarse. Y lo habían logrado…sus plumas, les dieron un cuerpo, e hicieron posible esa breve comunicación.
     
  20.  
    Faroth

    Faroth Entusiasta

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    Escritor
    Re: Astarté el ángel caído. [Nuevamente]

    Esto es mucho! Tengo que leerlo pronto. Por el momento no puedo, pero volveré a postear cuando lo lea todo *.* Gracias Sakuya. Eres muy buena conmigo :D
     

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