Arena Olimpia/Combates

Varios esclavos comenzaron a montar algo en la Arena; al parecer eran soportes para armas, las cuales estaban siendo colocadas meticulosamente. Era interesante ver como los esclavos tenían armas en sus manos pero ninguno intentaba algo con ellas, ni siquiera el pensamiento surcaba por sus mentes, sólo tomaban el arma y la colocaban en su soporte; un movimiento mecánico e inculcado con miedo.
–Estos son clases se armamentos, todos los mecenas buscan encontrar el mejor arma para cada uno de ustedes; es por ello que deben elegir un estilo de arma que los defina de ahora en adelante– Dijo Laenas señalando desde el palco las nuevas armas.

Contenido oculto: ARCOS

Contenido oculto: DAGAS

Contenido oculto: ESPADAS

Contenido oculto: LANZAS

Contenido oculto: MAZOS

Iulian blandió su lanza con la que había enfrentado a Sebastian –Yo conservo mi lanza, no la cambiaré por ninguna otra–

Contenido oculto: Lanza de Iulian

Pueden cambiar de tipo de arma; (de espada a mazo, de mazo a lanza, etc)
Todas las armas que están en estas imágenes tienen una bonificación especial, no les diré en que consiste para que sea una sorpresa. Cuando todos tengan un arma diré sus beneficios.
Sólo pueden elegir un arma :3

 

Opelius

La pelea no había sido mala pero le hubiera gustado ver sangrar más a Iulian. Luego uno de los mecenas se levantó del palco y habló con aquella voz que tanto recordaba. Opelius brotó en cólera al ver a Naevius y su instinto lo frenó, pero por pocos segundos. Dio un paso al frente y cuando estuvo a punto de cometer una locura, la voz del mecenas habló y se dirigió al niño bonito. Se freno en secó. Sabía que Iulian era un gran contendiente y Opelius lo superaba apenas por poco, pero lo superaba. Igualmente no era prudente comenzar algo que no podría terminar. Scato le enseñó la paciencia y todo llegaría a su tiempo...

Vio las armas tendidas frente a ellos y a un paso firme se acercó a la sección de los arcos. Probó la flexibilidad de la cuerda de cada uno de ellos y se detuvo con el último. Era un poco mas pequeño que el resto y la cuerda se tensaba a unos pocos centímetros más allá de pasar por su antebrazo izquierdo, lo que decía que el golpe de la flecha daría fuerte y a una velocidad endemoniada. Lo sostuvo entre sus manos y lo alzó para señalar su nueva adquisición

 

Sebastian

Al ver las armas inpeccione cada una con la mirada, los arcos se veian tentadores asi que agarre uno fingiendo tirar una flecha, al decir verdad era muy comodo, yo no sabia mucho de arqueria pero me hubiese gustado aprender un poco, despues pense que no era momento de estar precticando y estar atenido a que aprendiera, asi que deje el arco en su sitio un poco desilucionado y me acerque a las espadas, solo esra bueno en eso, era la unica arma que podia usar a la perfeccion.
Mis ojos se iluminaron al ver todas las espadas formadas en orden, me llamo la atencion la segunde contando de iquierda a derecha, la sostube en mis manos y la observe detalladamente, sus acabados eran finos, su filo esra adecuado, brasee un poco, era lijera y manejable. —Definitivamente esta— Dije pues me impreciono mucho su estructura

 

Tertius

Había mirado la contienda sin emitir palabras, con los dedos de mi manos entrelazados en mi espalda. Fue un combate parejo y me entusiasmé cuando noté que Sebastian estaba superando en un momento el gladiador de Ludus Dacicus, mas, fue una lástima que haya sido derrotado el primero, pues confiaba en que Sebastian le cerraría la boca a Iulian. Si no fuese porque me habían solicitado en la Cámara de Audiencia, me habría ofrecido hacerle entender a fuerza de mazazos lo duro de la vida de un gladiador.

"Sin embargo, lo has hecho de maravillas, Sebastian" pensaba en mi fueron interno "Iulian te supera en fuerza, pero casi le pones los dientes sobre la arena"

Al terminar la batalla, yo también aplaudí pero vitoreando a Sebastian.

Acto seguido, los esclavos, como sombras espectrales, levantaron ante mis ojos unos soportes para armas... Un ardiente entusiasmo me invadió al notar los diferentes tipos de mazo que tenía para elegir.

Tomé uno sin pensarlo, sólo porque me gustaba su aspecto visual: aquel que tenía dos esferas pinchudas pendiendo de unas cadenas.

 

Brazhan

Me acerqué lentamente a los arcos, y comencé a detallarlos uno por uno. No conocía del tema, no tenía idea de cual me convenía más o cuales eran sus diferencias además de la visual. Mi vista regresó nuevamente a la primera. Por el momento esa era la que más me gustaba de todos los modelos que había.
La tomé en mi manos y al igual que Opelius la alcé por encima de mi cabeza, indicando que era era la que tomaría.

 

Vi la pelea con asco, dos seres casi iguales en esos ideales me son repulsivos.

Cuando vi las armas nuevas me alegre un poco pero antes de siquiera mirarlas con atención, hice algo que no pude haber hecho antes.

Como dice la tradición de mi pueblo, me arrodille ante las armas que simbolizan a los caídos: mazos y espadas. Una forma de decir que estas herramientas merecen tanto honor como sus dueños.

Jugué un tiempo luego con algunas cosas en especial el arco de doble curva y una hermosa espada. Jamás usaria algo de tales extremos como una lanza o una daga ni el mazo.

Mire a mi mecenas, tener ambas me encantaría: sería invencible.

Mis rodillas en el piso y mis armas enfrente con algo como un conflicto en mi mente.

 

Laberius

No pude apartar la vista de la pelea ni por un segundo, tan pareja en un principio y sorprendente al final, no había duda de que Iulian era un guerrero de la más fina estirpe, su habilidad en la batalla, la manera de manejar la lanza...
Mi rostro permaneció serio al verlo derrotar a Sebastian, ese muchacho parecía a veces estar hecho de hierro, como era costumbre en mí, no pude evitar sentir respeto por él al verlo afrontar la derrota con una sonrisa, ciertamente, cada día me sorprendía más aquel muchacho.
Ya estaba por hacer uso de mis escasos modales y alejarme de la arena sin siquiera pronunciar palabra cuando, de entre las sombras, surgieron un grupo de esclavos que traían consigo algunos soportes para armas.
Por mi mente cruzó por momentos la idea de una matanza masiva. Aun no desaparecía ese lado pesimista de mi personalidad.
Sin embargo al oír el anuncio de Laenas, la tranquilidad regreso momentáneamente a mi alma, nuevamente, la suerte estaba en mi contra.
"Que el todo poderoso Apolo guíe mi elección" me dije a mi mismo mientras caminaba lenta pero decididamente en dirección a las espadas. Ellas me trajeron a este lugar y solo ellas podrán sacarme de aquí...
Tras un pequeño vistazo, mi vista permanece estática en la tercera arma ubicada de izquierda a derecha, su brillo sobrenatural y su potente filo me hielan la sangre, la tomo firmemente con mi mano y la levanto sobre mi cabeza comprobando su poder, con una leve mirada le indicó a mi mecenas que ella sería mi elección.

 

Ambrosius

Mi dolor de cabeza por el exceso de bebida, seguía latente y palpitante; observe todo el encuentro entre el guerrero Dacio y el niño rubio. Los resultados eran evidentes, un Gladiador entrenado específicamente para eso, suponía un desafió incluso para mi... pero no mas que eso.

El anuncio de las nuevas armas avivo mi atención y mi humor decaído, me aproxime a ellas y analice cada una de las maestras espadas. Mi elección fue una perfecta espada corta, de balance perfecto hecha de una aleación de bronce y algo mas, su curvatura ofrecía ventajas en el ataque.

Tomándola en las manos subí mis brazos al aire mostrando mi elección.

Contenido oculto: Todos

Adivinen quien volvió!!!! XDDDDDDDDDD

 

Darius

Ya la "batalla" había terminado, no le di mucha importancia ni mucho menos porque tenía que verla, terminó con un desenlace bastante predecible, pero mi emoción volvió cuando trajeron varias armas, y realmente me quede bastante emocionado, era algo que me fascinaba, observé los arcos, pero no eran mucho de mi atención, no le veía lógica luchar a distancia cuando estás en un espacio cerrado, los mazos se veían interesante, pero requería un gasto de fuerza. Luego vinieron las lanzas tomé una y la sostuve bastante buena, pero no era de mi estilo, hasta que llegué a la espadas allí tomé las dos primeras con ambas manos y comencé a dar ataques al aire, pero no me parecían suficientemente buenas así que las dejes y tomé las dos últimas e hice lo mismo.

Sentí la pesadez de la cuarta, pero podría hacer ataque contundentes si estaba de cerca además de que la anchura de su mango me protegería las manos:

—Está será mi espada...—dije con una sonrisa.

 

Titania

Se acercó al filo del balcón, este movimiento provocó que sus soldados se presipitaran a su lado, no podían permitir que algo le pasara.
—Nixiras, sólo prodrás elegir una de esas dos armas; no puedo aún pagar más de eso, si necesitas más tiempo para verlas lo entenderé— dijo alejándose del balcón y riéndose de los soldados asustados.

Contenido oculto

daré hasta mañana para que los demás se decidan por un arma, si no aparecen continuabos y decidirán después su armamento.

 

Decido poco después de la palabra dada por Titania.
En voz alta y fuerte le respondo.
-Recuerda mi otra petición y aún con mi arco seguiré invicta, mi cuerpo será tan fuerte como un arma.

Tome el tercer arco de doble curva sin tantas decoraciones pero sí es lo suficiente mente largo para mi cuerpo.

 

Opelius

Observó con recelo como se acercaban a la galería de arcos y sujetó con más firmeza su arco escogido. A pesar de su rabia en esos momentos, pudo sonreír un poco; era actualmente considerado el mejor en el arte del arco y flecha y los dos gladiadores que ahora se valían de su misma maestria estaban a poco pasos de alcanzarlo. La mujer por su parte era buena y el otro muchacho tenía una muy buena defensa. Observó sus arcos y negó lentamente. Él tenía el mejor arco, no había duda o al menos eso pensaba. Sus años de experiencia así lo dictaba.
Alzó su rostro y sus orbes se enfocaron en su mecenas... y su cuerpo entero tembló presa de una rabia creciente. Aún recordaba la última carta...

Pero no más. Ya no.

 

Opelius sujeto con firmeza su arma.
—No te la quitaré, la simpleza de mi arco es exquisita y aunque no supera los que llegue a hacer con mis manos, puedo ser buena con el.

 

Sextius se acercó con un andar entusiasta; no sonreía simplemente para no mostrarlo a los mecenas. Se acercó a las espadas y las inspeccionó; señaló la misma espada que había elegido Sebastian, le gustó el mango; era perfecto para proteger su mano.
El siguiente fue Vitrion el cual se acercó también a las espadas; tomó la última, la probó en el aire y asintió; esa era la forma perfecta para la fuerza bruta de Vitrion.
Después se acercó Petro a donde nadie se había acercado antes –Siempre discriminan la agilidad y ferocidad de una daga...– Las inspección detalladamente, tomó cada una lanzándola al aire y volviéndola a cachar; recibió un par de aplausos por algunas acrobacias que estaba haciendo; eso le molestó porque no lo estaba haciendo para divertirlos, lo hacía para verificar si tenían buen balance mango/filo. Al terminar su inspección tomó la última daga, era la mejor para desgarrar.
Pictor fue el siguiente, el cual se acercó a las espadas y probó cada una; eligió la primera pues era la de menor peso, con eso sería más ágil.
Después Gaius caminó hacia las armas, miró los mazos y levantó uno por uno viendo las puntas, levantó el primer mazo –Al ver que no trajeron guanteletes, diré que quiero unos con las puntas como las de este mazo en mis nudillos–
Al final avanzó Zaín el cual llegó a la zona de los mazos y tomó el tercero

–Bien; los Gladiadores han decidido; los que no escogieron un arma, será escogida por su mecenas– Comentó Laenas

Contenido oculto: Armas nuevas

Las nuevas bonificaciones serán sumadas a sus ya actuales números en armamento.

La bonificaciones eran las siguientes:

Arco 1= +3 en ataque------------------------ Brazhan
Arco 2= aumenta agilidad------------------
Arco 3= +3 defensa------------------------- Nixiras
Arco 4= aumenta agilidad------------------ Opelius

Daga 1= +3 ataque-------------------------- Cornelia (elegida por su mecenas)
Daga 2= aumenta agilidad-----------------
Daga 3= aumenta agilidad-----------------
Daga 4= +3 defensa------------------------ Petro

Espada 1= aumenta agilidad--------------- Pictor
Espada 2= +3 defensa---------------------- Sebastian/Sextius
Espada 3= +3 ataque----------------------- Laberius/Ambrosius/Alethia (elegida por su mecenas)
Espada 4= +2 ataque +1 defensa---------- Darius/Vitrion

Lanza 1= aumenta agilidad----------------
Lanza 2= +3 ataque------------------------
Lanza 3= aumenta agilidad----------------
Lanza 4= +2 ataque +1 defensa------------
Lanza Iulian= aumenta agilidad---------- Iulian

Mazo 1= aumenta agilidad----------------- Gaius
Mazo 2= +3 defensa------------------------
Mazo 3= +3 ataque------------------------- Zaín
Mazo 4= aumenta agilidad----------------- Tertius

Contenido oculto: aumento de agilidad

Esta bonificación hace que su personaje sea más rápido al momento de ser atacado; por ello se vuelve mucho más rápido que su enemigo. Esta bonificación les permite reducir 7 puntos del daño causado por su enemigo (todo el tiempo)

–Pueden retirarse– Indicó Laenas, y los guardias escoltaron a los Gladiadores de nuevo al subterráneo, dejándo todas las armas en la Arena.

–Un momento– dijo Titania– Nixiras debe ser escoltada al Salón Esmeralda– Un par de soldados bajaron para escoltar a Nixiras

 

Me alegró la noticia así que una gran sonrisa lleno mí cara y le guiño un ojo a mí mecenas y a Vitrion antes de salir, gran cambio de humor. Seré la persona que más ha visitado la habitación hasta ahora o así lo creo.