Kholod, hogar moguri Archipiélago Paradiso

Finalmente, el grupo de no muertos fue eliminado, y Rudy, jadeante, guardó el arco. Se miró luego las manos, con una exhalación nasal de alivio. Luego, lentamente, se giró, llevándose una mano a la nuca.

—... no he podido contenerme más. Por estas cosas tiendo a evitar combatir, demasiada exposición a magia me hace volver a mi forma original. Tché.

F-Forma original, ¿eh? Entonces Rudy, la forma humana, era la "original"... ¿quería decir eso que Montblanc no era otra cosa que su forma morfomante? ¿Que todo el tiempo, el líder moguri era en realidad un humano cuya forma monstruosa resultaba ser la de un moguri? Aquello sin duda sonaba a algo que podría suponer todo un escándalo en Kholod. Era comprensible que Montblanc (¿o Rudy?) lo tratase de ocultar a toda costa. También explicaba muchas cosas: la voz grave del moguri, su ausencia de "kupós", en fin, toda una serie de excentricidades que, sabiendo que siempre fue un humano, tenía sentido.

Rudy suspiró, y frunció el ceño.

—Geryon se habrá llevado a Tilkin a su escondite, seguro —adivinó—. Es incapaz de salir de allí por el sello, y solo tiene influencia en el exterior a través de sus monstruos y lacayos; su objetivo es salir de allí, y sabe que nosotros podemos romper el sello, pero también sabe que no lo haré sin Tilkin. La forma monstruosa de Marche tiene una conciencia propia, pero sigue siendo Marche: me conoce bien, y tratará de manipularme. Está usando a Tilkin de cebo, es su mejor baza para lograr que lo liberemos sin riesgo a que exterminemos el poder que Geryon tiene sobre su cuerpo.

Apretó el puño.

—... os debo explicaciones, supongo. Este es mi secreto mejor guardado, sí. Soy... un humano. Rudolph es mi nombre verdadero, pero adopté el de Montblanc en mi forma morfomante. Y supongo que eso suscita muchas dudas, también. Dudas sobre los moguris en sí mismos. Lamento haber tratado de jugar a dos bandas, fingiendo que Montblanc y Rudy eran dos seres separados, pero trataba de preservar el secreto de los moguris conmigo, especialmente de gente externa a Kholod, pero... supongo que sois aliados valiosos. Merecéis una explicación en condiciones para yo ganarme vuestra ayuda. No más secretos, pues.

Contenido oculto

>> Tanto yo como Marche... llevamos vivos miles de años. Ambos somos morfomantes, pero no somos morfomantes comunes. Al igual que la mayoría de monstruos no envejecen ni mueren por elevada edad, nosotros no lo hacemos tampoco, porque a todos los efectos somos monstruos ya consumidos, solo que... el poder de la Profeta Claire nos permite mantenernos con conciencia. Nos permite incluso revertir a nuestra forma humana.

Claire... ya Rudy dio indicios de que conocía bien a la antigua Profeta, sí, pero parecía que su conexión era mucho más personal de lo que parecía. El hombre caminó entonces por el puente, saliendo al exterior de la isla, y se quedó mirando la costa frente a él, al mar.

—Claire era una persona con un magnetismo especial. Una chica de férreos ideales que engatusaba a todos a su alrededor, alguien que estaba destinada a hacer de guía, de mesías, de alguna forma. Yo y Marche no éramos sino humanos comunes que vivíamos vidas comunes en Fayar, cuando ella nos encontró. Tras haber sufrido en Fayar, Claire quería regresar a la tierra de su árbol sagrado, a Kholod, junto a Baobab, y se prometió a sí misma que construiría aquí una comunidad libre y segura para todos. Además de a Marche y a mí, reclutó a toda una serie de personas que se le unieron en su travesía, y llegamos a este continente inexplorado con intenciones de habitarlo en paz y armonía. Pero... Claire pronto se dio cuenta de algo.

>> La lluvia carmesí, los monstruos, el vacío que exudaba este mundo, que nosotros mismos, los humanos, generábamos, ponía fecha de caducidad al paraíso. poco a poco, nuestra comunidad pacífica iba empezando a convertirse en monstruos, morfomantes que tenían los días contados hasta pasar a ser monstruos sin razón, la Marca de la bestia acechándoles. Claire no quería permitir eso, pero sabía que ni sus poderes de transmutación y su magia bastarían para frenar esa podredumbre inexorable. Así que, tras mucho valorarlo, ideó un plan.

Suspiró, ojos cerrados. Parecía tratar de contener lágrimas que amenazaban con caer al recordar todo aquel pasado distante.

—Claire decidió que la única forma de mantener a Kholod como una comunidad estable y duradera era prescindir de la humanidad; si todos íbamos a acabar convertidos en monstruos, había que abrazar esa realidad y convivir con ella; pero por supuesto, si dejaba ir libremente el vacío en nuestro interior, perderíamos la razón y no habría forma de sostener una comunidad de esa forma. Por eso, ideó una forma de limitar el vacío, de contenerlo. De ese modo, pese a que todos acabaríamos perdiendo nuestra humanidad, quedaríamos en un estado difuso entre monstruo y humano: manteniendo conciencia y voluntad, pero perdiendo el aspecto humano. Manteniendo inteligencia, pero limitando nuestras capacidades. Capaces de vivir en paz, en otra forma. Sí... en esencia, esos son los moguris. Monstruos, pero monstruos que se mantienen conscientes y con raciocinio, todo por el poder de la Profeta y de Baobab.

Vaya. Los moguris... eran todos monstruos, en esencia, ¿eh? Una forma que encontró Claire de evitar el proceso de transformación total en monstruo, una forma en la que pudo limitar ese brusco cambio, limitar el desbocamiento de fuerza, rabia e instintos, dejando que la transformación de todos esos humanos y demonios quedase "a medias", en un estado inocente a caballo entre ambos mundos. Eso explicaba la personalidad de los mogus, en cierto sentido, también: pese a que tenían uso de razón, su inteligencia era limitada. No dejaban de haber perdido sus facultades originales, al fin y al cabo.

—... pero como digo, el vacío era imparable incluso para ella, para Claire —continuó Rudy—. Por eso, Marche y yo nos ofrecimos voluntarios en la idea que tuvo, y... mi compañero se llevó la peor parte. Uno de nosotros tendría que servir como líder de los moguris, siendo el que gozaría del poder de Claire para conservar rescoldos de su forma humana, y así mantendría todas sus facultades intactas y podría guiarlos. Y el otro... tenía que sacrificarse. Ser el "nexo".

Extendió la palma de la mano, y la cerró frente a él, melancólico.

—Marche y yo peleamos por esa posición, ninguno quería que el otro sufriese. Pero, al final, él... ganó. O perdió, según cómo lo mires. La cuestión es que... el vacío iba a fluir sí o sí, era inevitable. Y eso rompería todo intento de Claire por mantener en estasis al continente, por mantener a los moguris estables. Por tanto, dado que ella no podía acabar con el vacío, solo pudo redirigirlo. Acumularlo todo en un mismo punto. Y eso hizo... con Marche. Marche ha servido desde entonces de canal, de nexo, para que el vacío que se genera en Kholod vaya siempre a parar a él, protegiendo así al resto. Claro está, la consecuencia ha sido... Geryon. Marche no solo perdió la razón, sino que tantísima energía de vacío le ha hecho acumular un poder devastador. Dejar libre a Geryon supondría un peligro mundial, porque su sola presencia, sumado a su instinto destructor, supondría un riesgo para toda Ilumbra. Exuda tal cantidad de vacío, la de todo un continente acumulada en un solo cuerpo, que... ser liberado supondría una posible catástrofe. Por eso no podía hacer nada, pese al sufrimiento de mi compañero.

>> Y por eso tampoco podemos simplemente eliminarlo —apretó los dientes, con cierta rabia—. Ni siquiera acabar con su sufrimiento serviría, porque, de hacerlo, ese nexo desaparecería. El vacío podría fluir libre, y poner en riesgo el paraíso que Claire construyó. Por eso yo anhelaba su regreso, el de la Profeta. Sabía que, con su poder, ella podría al menos devolverle la conciencia a Marche, o quizá incluso pasarme a mí su carga, para que podamos compartirla... algo, para que al menos pueda ser libre sin amenazas. Sé que ella tiene el poder de transmutar a los monstruos para devolver la forma humana a la gente, como puede hacer Tilkin, así que... esperé su regreso con paciencia. Pero nunca volvió. Y no quería usar su poder de transmutación cuando estuvo aquí, por "malas experiencias" que tuvo con él.

En el tono de Rudy se percibía una mezcla extraña de sentimientos. Por un lado, parecía tener una devoción y admiración infinita por Claire, tanta que casi parecía una especie de hechizo; pero por otro lado, y aunque no lo verbalizase, se apreciaba también una inevitable rabia. Sentimientos de ira, sensación de abandono, enfado hacia esa persona en quien tanto confiaba, que nunca deshizo el daño al que sometió a uno de sus fieles seguidores que se sacrificó por ella. En realidad, para Claire, probablemente... era un "mal necesario" por el bien mayor. El grupo no la conocía mucho, pero Roxy, Evan o Jazz, probablemente, podrían haber atestiguado que esa era la forma de pensar del "angelito".

Conseguía "paraísos", sí. Pero, ¿a qué precio?

—Y esa es toda la verdad. La verdad sobre Kholod, sobre mí, sobre Marche. Ahora que la sabéis... os pido, de nuevo, esta vez como Rudolph, vuestra ayuda. No sé si funcionará, no sé si quizá haya que acabar con Marche pese a todo y no tenga salvación, si al deshacer la maldición desharé el nexo, no sé nada de eso, pero... si el curso natural de las cosas es que el vacío acabe poco a poco con años y años de estabilidad, que así sea. Intentaré evitarlo, por supuesto, pero no quiero una eternidad de paz artificial a costa del sufrimiento eterno de alguien. Ya... me cansé de ese trato.

>> Si aún queréis ayudarme, vayamos a la caverna musgosa, al norte del continente. Sobre Mogulópolis. Allí es donde Marche está sellado... y allí tendrá Geryon a Tilkin. Pero lo advierto: hará todo lo posible por acabar con nosotros una vez que su sello se rompa. No debemos bajar la guardia ni un instante.