Aomori [Ukita; Rokujou] La pelea siguió; aquel hombre atacó con toda su fuerza hacia Ukita; quien esquivó el ataque haciendo que el arma se clavara en la nieve, levantando con fuerza agua que se disparó a los alrededores del impacto. Los ojos se le abrieron completamente, impresionado de que Ukita hubiera esquivado aquel impacto, su mas grande ataque. Ukita dejó caer su arma —A veces no honramos a nuestros padres a través de la obediencia — Ukita limpió la herida en su rostro — Yo jamás abandoné el Norte —llevó sus manos al pecho —el Norte siempre ha estado conmigo a dónde sea que vaya. El gran patriarca dejó su arma en la nieve —¿Entonces por qué dejaste Uto? ¿Dónde estabas cuando los demonios carmesí atacaron? —Seguía a la única esperanza que tenemos para evitar que desastres como estos vuelvan a suceder en el Norte... —Takeda...—miró a Rokujou, el joven también tenía un cabello rojizo como el que se decía que tenía el joven Takeda Minamoto. Ukita soltó una risa sincera al ver la confusión —El es Rokujou; un joven que también busca a Takeda —Ukita miró a Rokujou —Este hombre es Soreku; patriarca de todo el Norte, protector de todos los que han escapado de las desgracias causadas por el Imperio —miró a Soreku y sonrió —Es mi padre Soreku Ukita Rokujou Nivel: 5 Pv= 93 Fuerza= 20 Protección= 10 Nagimaki= +15 ataque Técnica= ? Ataque especial= ? Nivel: 4 Pv= 52 Fuerza= 15 (+1 kensei) Protección= 15 Nivel: 1 Pv= 1 +3 defensa (salud) Contenido oculto Alisse Madness Has obtenido 50 EXP :3
Rokujou Mis ataque parecían nulos, siempre que creía acertar, aquel ágil hombre lo esquivaba sin poemas, hasta que en un descuido un golpe fuerte inesperado me sorprendió, sonreí levemente pues no esperaba mas de un hombre del norte, había escuchado de algo de ellos y su gran desempeño en combate, ahora tenia el honor de tener una pelea digna. Caí en la nieve de rodillas, no muy lejos de Ukita, mirando con impotencia como se enfrentaba a ¿Su padre? no sabia que había de transfondo en todo esto, pero Ukita debió tener razones que lo empujaron a lo que es el día de hoy, intenté ponerme de pie recargando mi débil cuerpo en mi espada, escuchando lo que ukita le decía a su padre, no entendía mucho pues su lengua nativa era mas compleja de lo que mis conocimientos llegaban a comprender, pero lo que le dijo aparentemente hizo que se relajara un poco. bajó la guardia, y me quede mirando, no era como si pudiera hacer mucho al entrometerme en sus asuntos familiares, recogí mi mascara y me la coloqué apenas sosteniéndome en pie para volver al lado de Ukita,¿ y tocar su hombro —A veces los padres no llegan a comprender nuestros ideales como hijos cuando no hacemos justo lo que quieren— le dije lo suficientemente alto para que el susodicho escuchara —No se que es lo que paso entre ustedes...— interrumpí por un quejido que no pude evitar provocado por mis heridas —Pero ya nos divertimos lo suficiente, tienes que tratar esa herida— concluí irónicamente dirigiéndome a Ukita
Aomori [Ukita; Rokujou] Ukita afirmó ante Soreku —Ambos necesitamos atención médica —dijo ante el joven —Gracias por pelear a mi lado, lamento que salieras herido de esta manera —Rokujou estaba en muy mala condición; pero demostraba fuerza para poder levantarse por su cuenta, así que no trataría de ayudarlo, no quería —Los llevaré con Oki; síganme— mencionó Soreku mientras avanzaban hacia la ciudad, él iba delante de ustedes. —Lamento lo que ha sucedido con Penttenouk —mencionó Ukita mientras Soreku se giraba para observarlo; después llevó su mano a la cabeza de lobo sobre la suya, acarició el peleje unos instantes para después volver a mostrarles la espalda. —Dejó un par de cachorros atrás; me han acompañado en su ausencia. Fue un buen compañero —Aclaró Soreku sobre la piel de lobo que llevaba encima Entraron a la ciudad, era hermosa. Ambos podían notar como había dos tipos de personas fuera de aquellos hogares; algunos mostraban la misma indumentaria que tenía Soreku; pieles robustas y telas en capas. Otros tantos parecían portar la ropa más clásica y mejor conocida en Japón. —Refugiados...—mencionó Soreku —La gran mayoría de las familias que han logrado escapar de la expansión del Imperio dirigidos por la cresta del clan Taira, llegan aquí... a la capital. No somos una ciudad grande; por ello distribuimos a los que llegan en las distintas ciudades de Aomori. No todas las construcciones eran comunes, algunas parecían simples chozas, y fue a una como esa a la que terminaron entrando; al hacerlo, de inmediato sintieron el calor. En el interior había una mujer quien saludo a Soreku cuando entró; después miró hacia Ukita, y sus ojos mostraron sorpresa. —¿Ukita?— preguntó corriendo hacia él; después miró a Rokujou —Déjenme atenderlos. Mi nombre es Oki Contenido oculto: Oki Oki atendió a sus heridas con paciencia. Soreku Ukita Rokujou Nivel: 5 Pv= 93 Fuerza= 20 Protección= 10 Nagimaki= +15 ataque Técnica= ? Ataque especial= ? Nivel: 4 Pv= 52 Fuerza= 15 (+1 kensei) Protección= 15 Nivel: 1 Pv= 1 +3 defensa (salud) Contenido oculto Alisse Madness
ROKUJOU El viento frio resoplando en mis heridas, me recordaba a los entrenamientos de mi padre, cuando recién había llegado a ese su "hogar" era solo un niño frágil y débil a quien sometía al triple de ejercicios y disciplina que mis hermanos "Parece que aun no lo logro" sonreí levemente caminando al lado de Ukita, escuchando esa conversación que tenían entre ellos, al parecer a mi padre no era el único que daba lecciones severas a sus hijos. —Fue un honor para mi pelear con ustedes—le respondía a Ukita siguiendo a su padre, que para alivio mío no iba a matarnos, al menos por ahora. Ponía atención al camino, entre los arboles cubiertos de nieve y el basto paisaje pintado de blanco, llevé una mano a mi abdomen tratando de no perder la postura, estaba forzando a mi cuerpo que lo resentía con cada paso que daba, aunque para mi fortuna, llegamos a una aldea no muy retirada de nuestra ubicación. Era indescriptiblemente bella, las casas contaban con una fina y detallada arquitectura, que hacían juego con la nieve, los aldeanos aprecian gente tranquila en comparación con el padre de ukita, "Refugiados" dijo, era admirable como Vivian en esta aparentemente desértica zona. Mi atención se desvió a una mujer poco mas baja de estatura que yo quien al Ver a ukita se lanzo a sus brazos ¿Otro integrante de su familia? me miró e hice un ademan con la mano pues mi cuerpo hablaba por si solo, entramos a una de esas casas, cálidas cabe mencionar, y aquella mujer trató amablemente mis heridas—te lo agradezco, Oki, hace bastante tiempo que no recibía el suplicio de un padre—
Aomori [Ukita; Rokujou] Oki le sonrió a Rokujou mientras seguía atendiéndolo —Soreku no suele ser tan agresivo a menos que sean enemigo; con Ukita fue un tratamiento por traición. Pero si está aquí con vida es que se han reconciliado. Lamento que te vieras involucrado en esa pelea —suturó un par de heridas para después vendarlo entregándole ropa nueva, limpia y fresca. —¿Te trataba mal? —preguntó Ukita mientras ahora él era atendido por Oki —Tu padre... —desvió la mirada —perdón si me estoy inmiscuyendo en temas que no me incumben. Puedes evitar responder si así lo deseas. Contenido oculto Alisse Madness
ROKUJOU Hacia gestos disimulados ante las suturas de aquella amable joven, deslice mis dedos sobre los vendajes apreciando lo experimentados que estaban —Al contrario, lamento molestarte con esto— dije apenas audible y miré a Ukita preocupado, pero sin hacerlo saber —Debiste verlo, Oki, si no fuera por este hombre estaría muerto— decía tocando el hombro de ukita en señal de alivio por ver que se recuperaría. Tomé aquellos ropajes e hice una leve inclinación de agradecimiento —Desearía tomar una ducha antes, si no es mucho pedir—Me dirigí a Oki mientras esperaba que terminara de atender a aquel chico
Clínica [Ukita; Rokujou; Soreku; Oki] Ukita escuchó las palabras de Rokujou —Fuimos un equipo; ambos seguimos en pie por ello —Ukita no preguntó mas — Te veré en un rato entonces; yo esperaré aquí un rato mas — mencionó cuando Oki atendía la herida en su rostro, una que dejaría marca en el rostro de Ukita. Soreku se acercó a Rokujou —Te llevaré al Onsen —dijo indicándole que lo siguiera. Volvieron a avanzar por las calles de Aomori; podía notarse el respeto que los habitantes le tenían a Soreku, pues cada que cruzaban caminos con él, recibían una leve reverencia o a veces reverencias completas. Shukusha [Rokujou; Soreku] Soreku entró al shukusha; un hostal para visitantes, se notaba que no había clientes en las habitaciones; pero la gran mayoría de las personas disfrutaban de relajarse en el onsen, un baño termal alrededor de la nieve. Soreku se quitó la ropa mostrando un cuerpo corpulento y lleno de cicatrices; y no sólo eso, una tintura roja recorría su cuerpo; un par de tatuajes lo adornaban. Aquel hombre entró a las aguas termales y relajó su cabeza sobre una de las rocas. —Roku... —dijo Soreku en japonés — Significa seis; ¿Eres el sexto hijo de tu linaje? —preguntó mientras trataba de ser cortés —Aquí en el Norte nuestros nombres son conjuntos de sonidos de la naturaleza. Contenido oculto Alisse Madness
ROKUJOU Seguía a Soreku impresionado por la cantidad de gente que lo respetaba, me hacia recordar a mi padre paseándose por el pueblo mientras yo lo veía desde el tejado de la mansión, solo que esta vez estaba caminando al lado de lo que parecía ser un gran líder y un hombre honorable, llegamos a un lugar no muy lejos donde el ambiente se tornaba húmedo y Calido, un Hostal bastante conveniente para estas zonas blancas, me adentré con Soreku retirando mi ropaje roto y sucio para entrar a aquellas Aguas haciendo un leve gesto de dolor al sentir como el agua caliente chocaba con mis recientes heridas. Tras unos segundos mi cuerpo se relajo y di un suspiro de alivio cerrando los ojos entrando en total calma finalmente —Soy el Sexto hijo adoptivo del clan Naoyori de un pueblo bastante lejos de aqui— hice una pequeña pausa abri mis ojos y mire a la nada —Fueron asesinados mientras yo no estaba para protegerlos— continuaba con un tono más serio—Aunque también mi padre solía reprender con tal sutileza, acaso nunca piensan en que hay razones de fuerza mayor que definen nuestros actos? — sarcásticamente me refería a el problema que él tenía con Ukita, no sabía que había pasado entre ellos, pero me intrigada más el problema que nos trajo hasta este punto —Como sea, hombre del bosque blanco, porque no decidieron vivir en un campo de flores? —le cuestione recargando mis brazos en las rocas.
Shukusha [Rokujou; Soreku] Soreku soltó una risa que hizo eco en el lugar; los presentes lo miraron sonriendo, había algo en la risa de Soreku, que a pesar de ser grave y fuerte provocaba la risa ajena, tal vez era el contraste con sus facciones severas, o simplemente era de esas risas contagiosas. —Aquí nací; no es que tuviera opción — dijo sonriendo — el Norte me eligió y yo bajé la frente en respeto a su poder, uno se acostumbra al frío; pero jamás a la tormenta —su sonrisa desapareció dejando un rostro serio — Y si, tienes razón; a veces hay razones mas grandes a nuestro ego que nos llevan a tomar decisiones apresuradas —dejó ir el aire contenido con fuerza, casi un bufido —Ukita... casi lo pierdo una vez; no soportó la muerte de su esposa quien murió en una tormenta. Esa vez fue la primera vez que se fue de Uto, esa vez se había ido para jamás volver... Soreku lanzó agua a su rostro para después tallar con fuerza, aquel tema al parecer era difícil para él —Pero dos hombres le devolvieron el sentido de la vida a mi hijo; y gracias a ellos Ukita regresó mas fuerte, aun roto pero reconstruido —miró a Rokujou —Hiro Sugita y Takeda Minamoto; el primero ya no está en este mundo, pero el segundo si; y a ese joven le debo la vida de mi hijo. Exprimió su barba para que el frío no comenzara a crear escarcha en ella —Jamás ataqué a matar —afirmó — Jamás asesinaría a mi único hijo —observó a Rokujou —Es difícil entender a un padre sin ser uno; también erramos. Limpió su único corte provocado por Ukita en el combate —Tus heridas sanarán rápidamente en Aomori, el agua caliente ayudará a ello Contenido oculto Alisse Madness
ROKUJOU Suspiré el aire fresco mezclado con la humedad de las aguas termales mientras giraba mi cuerpo para recargar mis brazos en las piedras, —yo se que si hubieras querido, el primero de tus golpes hubiera bastado para dejarnos sin vida— miré hacia la nada apreciando el paisaje, pues al escuchar los nombres que pronunciaba cerré mis ojo mientras meditaba un breve momento. —Minamoto...—Recalqué en voz baja y volvi a mirarlo girando mi cabeza hacia él —¿Porqué? ¿Qué puede ser tan malo como para estar muy enojado con Ukita de que se fuera?— Pregunté directamente para saber si quedaba una posibilidad de que pudiese ayudarlo, no sabia que problemas tenia Ukita para recurrir a su Padre, pero debe ser demasiado importante —Se que no me incumbe pero me gustaría saber porque un padre muestra molestia ante los deseos de sus hijos— le decía con una vos seria recordando a mi propio maestro de vida. Realmente parecía molesto por la partida de Ukita, pero estoy seguro de que ukita tenia una buena razón para haberlo hecho, apenas lo conocía claro, pero incluso yo había hecho esos actos cuando mi padre aun vivía.
Shukusha [Rokujou; Soreku] Soreku afirmó —Ukita se fue sin despedirse; yo lo había dejado como el encargado de la guardia en Uto; otra ciudad aquí en esta prefectura. Al irse dejó encargado a una persona que no estaba preparada para ese deber, era un traidor; dejó pasar al enemigo —bajó la mirada —Usaron el puerto en Uto para atacar Hokkaido; la isla al Norte. Los demonios carmesí aniquilaron a la familia Nishimura, los guardianes de la isla y con ello nos declararon la guerra —miró a Rokujou —Si Ukita hubiera acudido a mi primero; hubiera reforzado mejor a Uto. No lo culpo de que dejara a cargo a aquel traidor, nadie se hubiera imaginado que esas eran sus verdaderas intenciones; pero si lo culpo de no haber reforzado el puerto antes de irse. Contenido oculto Alisse Madness
Rokujou Conforme sus palabras estaban siendo narradas, mi cabeza proyectó aquella noche donde fui engañado por una traidora, y gracias a mi confianza en ella asesinaron a todo el clan, fruncí el seño aun con rencor, al parecer no había sido el único al que le pasaban estas cosas, pero intenté calmarme, era algo que ya no se podía cambiar —No trato de defenderlo, pero te has preguntado porque no tuvo la confianza de acudir a ti primero antes que un extraño?— Le solté sin pensar viéndome reflejado en la situación. —Bah, no importa, es algo que ya sucedió y creo que no deberías encerrarte en el pasado, aunque las consecuencias fuesen devastadoras, pero el rencor no va a revivir a nadie— le seguía diciendo mientras me ponía en pie para salir de las aguas termales —Deberíamos volver, Parece que Ukita tiene algo importante entre manos, tanto que lo hizo recurrir a su padre esta vez— le decía mirándolo de reojo, estaba claro que Ukita no tropezaría con la misma piedra dos veces, aunque deseaba con gran fuerza que Soreku lo escuchara, no podía hacer mucho por un par de desconocidos. Me coloqué con la ropa nueva y me limité a esperar a Soreku en la entrada, recargado en un pilar mirando el tan llamativo paisaje con el que había quedado fascinado, nunca vi algo similar a pesar de lo sencillo que parecía, mientras mi mete no dejaba reproducir aquellas imágenes de la extinción de mi clan.
Shukusha [Rokujou; Soreku] La pregunta de Rokujou le hizo soltar un bufido, el calor de su aliento creo vaho que cubrió su rostro; a pesar del sonido, su rostro estaba contrariado, no se notaba molesto, mas bien mantuvo la mirada en el agua. Rokujou hablaba con madurez a pesar de que se veía como un hombre muy joven. Ambos salieron después de un tiempo; volviendo al frío de las calles invernales. [Rokujou; Soreku; Ukita] Soreku lo guio hacia dónde ahora sabía que estaba Ukita; era una casa bastante simple, aun así hermosa; cubierta de nieve y escarcha; Soreku le indicó a Rokujou que entrara y allí esperaba Ukita, enfrente de una mesa a nivel del suelo sentado frente a un incienso encendido. Tenía las palmas de las manos juntas y los ojos cerrados hasta que los escuchó entrar, abriéndolos al momento —Perdón, no queríamos interrumpir— se disculpó Soreku —No debes preocuparte por ello; bienvenidos— dijo cerrando sus ojos nuevamente para dar una reverencia para después abrirlos nuevamente separando sus manos. Contenido oculto Alisse Madness
Rokujou Volví a sentir el frío nuevamente, para mi suerte la sangre de mis heridas no había manchado el abrigo que me había dado Ukita, me lo puse pues ahora tenía valor para mi y emprendimos viaje de regreso a la aldea, el camino fue silencioso pero mi mente no se despejaba, tenía tantas preguntas, pero no era el momento adecuado. Mi admiración por ese lugar no dejaba de manifestarse, llegamos a una casa bastante minimalista, incluso la nieve que se posaba en ella parecía como parte de la decoración, entramos y ví a Ukita sentado tranquilo y sereno, no dije nada, solo me senté en un Banco de madera que me dejaba entre él y su padre. Crucé mis brazos y mire a Ukita con las cejas fruncidas con una mirada que decía "vamos dile por lo que has venido "
[Rokujou; Soreku; Ukita] Ukita afirmó ante la mirada de Rokujou; habían convivido muy poco pero algo ya los había entrelazado como camaradas, fuera aquel combate con su padre o el frío de Aomori. —Padre...—inició Ukita llamando la atención de Soreku — En Shizuoka se llevó a cabo la primera guerra contra los Taira; los Minamoto contaron con el apoyo de los Arima; los Azai, los Harima entre otros; he venido a Aomori a pedir la fuerza el los Emishi; pedir la fuerza de los hombres más fuertes de Japón. Soreku lo miró sin sorpresa; era algo que había mencionado antes —Sabes que nos consideran unos salvajes, no seremos bien recibidos. —A mi me han recibido— completó Ukita Soreku negó —Mírate, hijo. Eres un hombre que asemeja a los del sur, te has quitado todo el cabello de tu rostro, lo has peinado hacia atrás, dejaste de parecer un emishi hace años y es por eso que fuiste recibido; nosotros no seremos recibidos con nuestro aspecto, a pesar de que cambiemos las pieles por finas telas o cortemos nuestro cabello para parecernos a ellos, algo que tampoco haríamos por tradición. Hijo, no culpo tu cambio; pero quiero que entiendas que no quiero que los míos sean discriminados por lo que somos, no porque hieran nuestro orgullo o sentimientos, eso es bastante tonto. Lo digo porque temo que nos ataquen por la espalda cuando nuestras fuerzas ya no sean necesarias. Lo han hecho antes... lo harán de nuevo. Contenido oculto Alisse Madness
ROKUJOU Suspiré al escuchar las palabras de Ukita, desafortunadamente era como me lo imaginaba, había pasado algo grave, me sentí impotente pues no tenia nada ni a nadie, ni un compañero, ni una alianza, era el momento en el que lamentaba ser un lobo solitario. Seguido de eso, Soreku dio su respuesta, un "No" a resumidas cuentas, fruncí mis cejas molesto, le guardaba rencoor por no acudir a él y ahora que lo hace lo rechaza? pero que significa?, respire profundo para no estallar en enojo y molestia, me puse de pie y me dirigí al lado de Ukita— Ahora entiendo porque aquel día no fue a consultarte primero— gruñí hacia Soreku, con intención de hacerlo entrar en razón y meditara un poco mas —Alguien que teme a ser "Discriminado" no tiene un autentico Orgullo por sus raíces, no conozco mucho a Ukita, pero te puedo asegurar que el tuvo el valor de cambiar su apariencia sin dejar atrás lo que realmente es, de no ser así, estuviera quien sabe donde avergonzado de su gente, sin en cambio esta aquí— Miré a Ukita pues entendía su causa, a pesar de apenas conocernos ese día— Tienes mi apoyo—Toqué su hombro y lo mire seriamente— Aunque no puedo ofrecerte mas que un asesino herido y una katana vieja— dije sonriéndole irónicamente —Y no importa lo que pase, llegaremos a una solución— Concluí con las palabras que siempre esperé de mi padre, y que quizás Ukita esperaba de Soreku, pero me limité a esperar respuesta de ese gran hombre.
[Rokujou; Soreku; Ukita] Ukita afirmó a Rokujou —Contar con tu ayuda es un honor; Rokujou — mencionó Ukita para después mirar a su padre y antes de que pudiera decir algo, Soreku reaccionó. Soreku bufó cruzándose de brazos —Vuelvo a decirlo, no es por orgullo o miedo. Los hombres del sur traicionan con mucha facilidad, nada nos asegura que cuando nosotros hagamos nuestra tarea, no nos acribillen por la espalda. —Takeda Minamoto ha vivido la traición; puedo asegurarte que él no traicionaría a sus aliados, su visión de justicia es lo que me hizo abandonar el Norte —¿Y por qué no ha venido él directamente a Aomori a intentar convencernos? —Porque Takeda confía plenamente en mi —las palabras de Ukita fueron fuertes, completando las de Rokujou —El no necesita vencer la prueba, yo lo haré junto con Rokujou. Recuperaremos la joya del tigre blanco en las montañas Hakkoda, y con ello el pueblo de Aomori responderá a mi llamado. Soreku cerró los ojos — Pueden morir en esa prueba. —Si es lo único que puedo hacer para volver a Aomori nuestro aliado en nombre de Takeda, lo haré —Ukita mencionó decidido para después dirigirse a Rokujou —¿Estarás a mi lado? Contenido oculto Alisse Madness Entrarás directamente a la misión junto con Ukita si decides aceptar
Rokujou Me llevé la mano al mentón escuchando las palabras de Soreku mientras mi mente ideaba muchas posibilidades —Entonces si tan seguro estás, podríamos idear una cuartada, un plan por si nos traicionan— le propuse a Soreku mientras caminaba a una ventana cercana y veía la nieve nuevamente, al parecer estaba fascinado con ella sin darme cuenta, dirigí mi miranda a la gente y por un momento intenté ponerme en el lugar de Soreku, proteger a tanta gente, tragué una bocada de aire, pues es una posición en la que quizas no pudiera mantener el porte como aquel hombre, y entendía su frustración, en el fondo sabia que no quería abandonar a su hijo, pero exponer a tanta gente tampoco seria una opción —porque no ideamos una estrategia para contraatacar? digo, en mi pasado solía idear mas de 2 planes para cualquier circunstancia, incluyendo una traición, si aceptas mi ayuda, podríamos ir siempre un paso adelante sin necesidad de exponer a alguien— concluí girando mi cabeza para verlo de reojo y esperar su respuesta, deseoso de que aceptara apoyar a ukita
[Rokujou; Soreku; Ukita] Ukita esperó la respuesta de Rokujou; pero él se dirigió primero a Soreku quien lo escuchó con respeto. —Si logran recuperar la joya del tigre blanco en las montañas de Hakkoda, aceptaré tu ayuda para planificar un plan que nos ayude librarnos de una futura traición —mencionó Soreku ante Rokujou. Ukita miró al joven esperando que aceptara —Si quieres, puedes esperar junto a mi padre; yo puedo ir solo hacia las montañas si es que así lo prefieres. Contenido oculto Alisse Madness Entrarás directamente a la misión junto con Ukita si decides aceptar
Rokujou — porsupuesto que no, ukita— replique de inmediato —ire contigo y peleare a tu lado, además me será más fácil recopilar información para idear un plan más a detalle— le sonreí tocando su hombro —igual tengo que devolverte el favor por el abrigo— bufé soltando una leve risa, me encontraba feliz de que pudiese convencer a Soreku de que aceptara ayudar a su hijo, aunque no sabía qué tan difícil sería cumplir su petición. —Cuando partiremos?— cuestioné animado y lleno de energía, aunque mi cuerpo aún resentia las heridas, mis deseos de ayudar a ukita me hacian dejarlos de lado, no sabía precisamente la razón de porque me incolucraba con desconocidos, incluso deje atrás mi objetivo principal.