Bueno, nunca he sido buena para los relatos de terror, porque soy muy miedosa, y por eso trate de hacer algo diferente. Si hay algún error ortográfico o que tenga que ver con la escritura, díganlo y lo corregiré. Ahora si, que disfruten la lectura. Ante la luz de la linterna.Solo éramos nosotros seis en esa habitación, todas las luces estaban apagadas, y la única que brillaba en la oscuridad era la de la linterna alumbrando el feliz rostro del manipulador de esta, todos estaban expectantes a lo que fuera a decir, y entonces, tomó aire, y de ahí comenzó la narración. La lenta y ronca voz iba contando cuidadosamente la historia, no se le escapaba nada, solo su voz se escuchaba en medio de todo ese lugar, las miradas iban cambiando según las personas, algunos no parecían ser afectados, otras se horrorizaban más deprisa, ¿y yo? Yo ya me había tapado los oídos para dejar de escuchar, pero, por alguna extraña razón, no era suficiente, aun podía escuchar como su voz cambiaba de tono constantemente, y como narraba el espanto de la situación, hasta que llegó el momento, y un fuerte grito se escuchó de repente, y entonces fue cuando se escuchó un terrible grito que ante la mirada desorientada de algunos, y los fuertes agarres de otros, acompañaron mis gritos de terror.. Después de eso, el chico apagó la luz de la linterna, y desde la puerta otra persona prendió la luz de la pieza, y en ese momento todos miramos para atrás, y vimos como una chica se acercaba con una divertida risa, seguramente la dueña del primer grito, y su compañero igual reía mientras dejaba la linterna a un lado, Pedro y Ana siempre logran contar las mejores historias de terror y mandarme un buen susto.
Inicialmente no está mal, pese a ser un micro pudiste haber jugado un poco más con las palabras y desarrollar más el ambiente de tensión que presentabas. Como yo lo vi, tu historia tiene un buen detalle, y es el hecho de que pone sobre la mesa una aparente historia de terror que parece terminará en demonios y sustos clichés, pero todo resulta ser más inocente de lo que uno como lector pueda imaginar de buenas a primeras, y me hubiera gustado que aprovecharas más eso, aunque con más práctica podrás pulirlo. Noté que faltaron unas tildes, de ahí en más fue un escrito bien presentado. Hay algunas sugerencias que te voy a hacer para la narración, espero no te molesten. Para comenzar, las tildes: Ahora, sobre las sugerencias que me gustaría hacerte: Personalmente considero que queda mejor si estructuras de la siguiente manera: [...]y entonces fue cuando se escuchó un terrible grito que ante la mirada desorientada de algunos, y los fuertes agarres de otros, acompañaron mis gritos de terror.[...] Es más que nada porque encuentro algunas palabras de más, y sería un buen modo de acortarlo sin perder la idea, aunque claro, puedes basarte en tu propio estilo si decides tomar mi sugerencia y reemplazarlo. En fin.
Me hiciste recordar esos tiempos en los que también nos reuníamos así y alguno de mis amigos contaba un cuento de terror. Pude comprender entonces el susto de todos ellos, porque cuando el que cuenta sabe hacerlo, logra el efecto deseado: La atención de todos y el susto en crescendo para liberarse al final. Aquí fue graciosa la manera como terminó el cuento el asunto =)
Realmente, creo que esto no es en sí una historia de terror, si no como bien lo has etiquetado, es más bien una historia de amistad. Se me ha hecho un relato entrañable y una parte de mí, pensó que el final se iba a tornar más oscuro, cuando aparece la chica, pero ya veo que me equivocaba. Es difícil llegar a causar terror en un relato, no sé exactamente si era lo que buscabas. Ya que sí, parece que el protagonista estaba terriblemente aterrorizado, pero si querías crear esa misma atmósfera, en mi opinión creo que debías haberte parado más en los detalles, describiendo más la situación, quizás metiendo algún elemento que pueda demarcar terror. No sé. Te invito a que sigas probando a escribir sobre este género, es muy importante tratar de superarse a uno mismo como escritor, probando con cosas que no se le dan tan bien o que puede creer que no se le dan tan bien y al final, a veces te sorprendes. Sigue trabajando. ¡Un saludo!