Long-fic Animales sin valor

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por LizzaRade, 3 Enero 2017.

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    J.Nathan Spears

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    Planeaba comentarte antes, pero me mantuvieron ocupadote xD. Es bueni que le sigas a este pedazo de historia xP.

    A mí también me sorprendió el cómo terminó Nyx. La sacaron, pero era demasiado tarde... su columna vertebral estaba hecha polvo (no literalmente xP) y ya nada podía hacerse. Si la llevaban a un Centro Pokémon, lo más probable era que muriese de todas formas, pero si llegaba a salvarse milagrosamente, estaría confinada a unas rueditas traseras... ¡Eso no es vida, joder!

    Cerito se estaba sintiendo culpable de todo eso... aunque en esta ocasión no hubo culpables, debido a que la única que se fijó en el detalle de Guzzlord tomando la Baya para despertarse fue la misma Nyx... y cuando menos Athena fue capaz de practicar una forma rudimentaria (creo que es la palabra correcta... quizás me equivoco) de eutanasia para Nyx... ¡A ver! ¿Por qué no la legalizan en la vida real de una buena vez? [emoji21]

    La narración fue rápida, sí, pero porque el ambiente estaba para eso. Una lucha frenética para frenar a la Ultrabestia glotona. Al menos la cosa fue (un poco) más pausada en los momentos donde Athena aliviaba el dolor de la Absol. Eso sí, concuerdo con la de arriba en que es mejor que no repitas los nombres tan seguido y que reemplaces con calificativos. Y sí, revisa las puntuaciones de repente eh xP

    Se nota que no has visto el episodio en donde Ash captura a su Litten. Justo antes de eso, se ve todo el drama con aquel viejo Stoutland... así que el animé cumple. Y eso que no está obligado a hacerlo, ya que está dirigido a los niños (excepto la aberración de las temporadas en Kalos que parecía un híbrido maldito entre un Shonen y un Shoujo)

    A ver qué más hace Arceus a futuro... como divino gobernante supremo que es no puede intervenir cuando se le plazca. Al menos no llega al nivel de incompetencia que poseen los Dioses Antiguos del universo de Mortal Kombat xD.

    Ahora solo queda esperar a que la internet de la autora vuelva a niveles aceptables y nos deleite con otro episodio ;)

    Nos veremos en otra xP


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  2.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    ah... voy a tener que ser sincero.... me gusto el capitulo... pero conociéndote siento que pudo estar mucho mejor...

    No se me malinterprete... el cuanto a planteamiento me gusto en líneas generales...

    -Los errores se pagan caros... una lección que los Mewtwo's y cero tuvieron que aprender a la mala... admito que me dolió la muerte de Nyx... me encariñe con ese personaje... U_U... no la vi venir... pero como dijeron por ahí, le da realismo a la historia... y un verdadero peso para nuestro trió de "experimentos"

    - encontré genial toda la secuencia en que Mewtwo al fin se pone las pilas, pidiendo tiempo para acumular energia... para despues pelear a su manera... y si bien no pudo derrotar completamente a Guzzlord... esta vez si que dio la talla (ya era hora!)

    - al final Pheromosa salió de su escondite... si solo se hubieran percatado antes de su presencia...

    - la aparición repentina de Arceus fue interesante... pero siento que corto un poco el foco del capitulo.

    lo que me choqueo un poco...

    concuerdo totalmente con "la que escribe".... el ritmo fue rápido y sin cambios...

    Lo cual creo que hubiese sido efectivo si los acontecimientos se hubiesen centrado únicamente en "la tragedia" "la pelea" "y las consecuencias".... manteniendo el relato en Mewtwo y cero... + la incertidumbre de si Nyx sobreviviría o no...

    - por otro lado... me hubiese sido interesante que jugaras mas con la obviedad del destino que tendría la absol... dar a entender que la situación era grabe... contar que ella podría morir... pero sin mencionar en la narración o diálogos la palabra muerte....

    - creo que hubo un poco de sobresaturación de elementos... esto no me provocaría ruido por lo general... pero combinado con que el ritmo siempre fuera el mismo (y apresurado), los momentos se me hacían poco efímero... bajándole la intensidad a los feels... al punto que en cierta forma me fue difícil sentir el frenetismo que debió tener el último tramo de la pelea... o la frustración ante la muerte de Nyx....

    en este caso tal vez recalcar mas la frustración de los personajes... ante lo inminente , mas alguna introspección al interior de Nyx algo más extensa hubiese sido interesante... que ese momento de importancia se sintiera que el tiempo avanzara mas lento de lo normal...

    En cierta forma... también me costó sentir la frustración y rabia de Cero ante el inevitable destino de su amiga... por lo que comenzaba a significar para el... creo que su resolución final de aceptación ante su muerte llega muy rápido... (mas si es un niño - adolecente) ....


    en fin volviendo un poco al final del capitulo...

    -ahora el gato no puede hablar con sus poderes (lo imagino con el ruido de los ovas... o bien soltando un "meww" a lo gato chico XD)

    - T_T la escena final de Cero mirando el suelo como una forma de decir a dios a pesar de que no le gustaba... me mato... directo a los feels....

    en fin no mucho más que comentar... al final termino este arco, (uno que me gusto en general) y ahora espero ansioso lo que sucederá en adelante... y ver de qué forma nuestros protagonistas se reponen a esta victoria bien costosa....

    saludos!
     
    Última edición por un moderador: 30 Septiembre 2017
  3. Threadmarks: Capítulo 25
     
    LizzaRade

    LizzaRade Sombra online

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    Animales sin valor
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    Para niños. 9 años y mayores
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    Aventura
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    Capítulo 25

    Abrió los ojos cuando los rayos del sol molestaron su descanso, y para su sorpresa, él estaba en una cama; el psíquico no sabía cómo había llegado ahí, bostezando y mirando la luz que entraban por las ventanas. Entró en cuenta de que no sabía dónde estaba, y al querer levantarse, o al menos intentarlo, sintió un inmenso dolor en las costillas. Se tuvo que relajar para dejar de sentir el malestar. Mewtwo escuchó un ruido viniendo de la entrada.

    Athena entraba en la cueva, mostrando una bandeja con algo de alimento.

    Buenos días —dijo acomodando las cosas en una especie de mesita—. ¿Dormiste bien?

    Silencio...

    De seguro tienes hambre, así que tomé un poco de agua del manantial y algo de pan.

    ¿Dónde demonios estaban?

    Mew nos trajo a este lugar —explicó—. Dice que aquí vivías antes de hacerte viajero.

    Estaba en el Monte Quena, no se acordaba mucho de lo que pasó, sólo que llegó casi hecho polvo por una bestia desconocida, y que había dañado la fuente de su poder psíquico. Por eso no podía hablar. Luego, vino a su mente como Cero estuvo una noche entera al lado de una tumba hecha para un pokémon, y perdió la conciencia hasta hace unos minutos.

    Mewtwo, necesitas comer.

    Asintió tomando el trozo de pan, le pidió un recipiente para beber algo de agua, apuntándola con el dedo. Athena sonrió al verlo tranquilo después de muchos problemas, pero al recordar que no podía hablar, que no se podía comunicar como siempre lo solía hacer, pensó que muchas cosas no iban a ser lo mismo por estas dos semanas que tardaría en sanarse aquella vía de poder psíquico.

    Mewtwo... —susurró—. No podrás hablar en un tiempo, ya sabes... Mew me dijo que la única forma de que puedas comunicarte con nosotros es usando tu verdadera voz.

    Mewtwo dejó de comer, mirándola con enojo, era algo que iba a hacer sobre su cadáver. Athena entendió su indirecta, mostrándose triste por su negación; él tuvo que desviar la mirada, no le gustaba verla así, y menos por su culpa. El clon sintió como tomaba su mano, recordando la última vez que estuvieron tan cercanos, fue cuando ella le confesó lo que sentía.

    No sabía lo que él mismo estaba sintiendo, pero su corazón empezó a palpitar muy fuerte con su cercanía. El pokémon siguió comiendo a ver si dejaba de mirarlo.

    Voy a ver si Cero está listo, va a empezar su entrenamiento.

    Athena al salir de la cueva suspiró, estaba preocupada por él, y ahora necesitaba encontrar una forma de hacer que él recupere la autoestima. Ella pasó todo el camino pensando en alguna idea... algo que le levante el ánimo...

    —¿Qué tal si hacemos venir a sus viejos compañeros? —preguntó Mew adivinando lo que estaba pensando.

    No lo sé... Mewtwo no está de humor para...

    —Muy tarde, ya los llamé.

    Silencio...

    —¡¿Qué?! O-Oye, creo que lo mejor es hablarlo con él y...

    La criatura voló lejos de ella, estando al lado de Cero que se veía muy nervioso. Iba a conocer a otros pokémon como Mew, y de nuevo vería al dios pokémon; había muchas preguntas en su cabeza, recordando que lo habían creado en base a ese pokémon alfa. Ya había tenido su fase de duelo, y había sigo un proceso muy tenso. Pero gracias a la compañía de Athena y Mew pudo superar así la perdida de la absol.

    También le preocupaba Mewtwo, casi siempre dormía fuera de su habitación, y cómo se temía, este no estaba bien. Hace bastante se había dado cuenta de que entre los dos mewtwo había pasado algo, o por lo menos pasaban cosas; en una conversación con Athena, supo que ella había besado a su contraparte. Era algo del que no se había percatado, pero ahora ya podía darse cuenta de muchas cosas.

    Ya estaba listo, y Mew abrió el portal para llegar a su entrenamiento, se despidió de Athena y el pokémon entró al agujero de gusano. Los clones amigos de Mewtwo se iban a tardar en llegar al punto especificado por el pequeño, así que Athena tenía tiempo para ordenar muchos pendientes.

    El pokémon psíquico sabía que había mucho trabajo, así que decidió usar otro método. Juntó sus manos en el pecho y cambió de forma. Vio una manta cubriendo unas cajas, tirar de ella causó que el polvo mucho tiempo acumulado la hiciera estornudar.


    Estaba mirando el techo, y era lo único que podía hacer al estar postrado en una cama. El pokémon no podía mover cosas, no podía hablar ni entrenar; sólo era un cuerpo inerte, poniéndolo en un escenario familiar para él. Recordaba que en el invierno, antes de la invasión del hombre de traje naranja, se enfermó y no pudo levantarse en un tiempo, quitando el detalle de que sí podía hablar, aunque tuviera jaqueca.

    Y ahora que lo pensaba, no tenían comparación. Mewtwo bajo ningún concepto iba a hablar con esa voz, incluso si Athena se lo pidiera desesperada; suspiró y giró en la cama, sabía perfectamente que ya las cosas no eran igual entre ellos desde aquella confesión. La fémina lo quería, alguien ahí fuera lo apreciaba incluso cuando ni él mismo se valoraba, sintiendo un rechazo de sí mismo por su origen clónico. Encerrándose para que nadie viera su faceta más débil.

    La emocional...

    Mewtwo se cubrió completamente con la sábana, recordaba cómo humanos y pokémon tenían sus familias, ¿por qué él no tenía ese privilegio?, ¿qué culpa tenía él de haber nacido así? No la tenía, pero de igual forma estaba pagando los platos rotos. Le dolía ver como las demás criaturas vivían con normalidad, mientras él estaba entre las sombras, metido en su soledad.

    Al menos hasta que apareció ella, que había hecho que su mundo estuviera de cabeza; la sentía como una pequeña luz de esperanza para al fin sentir que pertenecía a un lugar, que tenía un motivo para seguir vivo en el cruel juego llamado vida. Estaba cansado de no saber sus propios sentimientos, pretender que nada ocurría, cuando en realidad era lo contrario. Y saber que ella estaba dispuesta a darle una parte de sí misma y hacerlo feliz...

    ¿Por qué no intentarlo? Ambos se comprendían, juntos no habría más soledad...

    Su parte racional no le dejó pensar: ¿Y si no cumplía con las expectativas de la fémina? ¿Y si, al conocerlo más profundamente, no iba a ser como esperaba? ¿Podría él mismo sostener una relación? No lo sabía y esas preguntas oprimían su corazón cada vez más.

    También la quieres, admítelo...

    Un ruido le hizo dar un respingo, levantándose a la velocidad del sonido sin importarle sus heridas. Athena estaba con la bandeja y accidentalmente dejó caer el recipiente del agua, Mewtwo al ver que ahora en el cielo predominaba un color naranja crepuscular, ¿esos pensamientos los tuvo dormido?

    Un suspiro de alivio salió de él, pero al recordar lo que estaba cavilando le hizo creer que ese era el momento preciso para estar con ella. Con dificultad, se levantó acercándose a ella y quitándole la bandeja, la tuvo que lanzar al colchón al no tener poderes. Mewtwo la rodeó de la cintura y la acercó a él, presa de muchas sensaciones y pensamientos contradictorios.

    Athena estaba en estado de parálisis, no sabiendo si en efecto todo aquello era real y no un sueño, que las mano de él sobre su mejilla no era una alucinación suya.

    —Todo va a estar bien... —escuchó un murmullo, Athena no estaba hablando con telepatía.

    Ahora él era el que estaba paralizado, conmovido por cómo le estaba mostrando su apoyo, cuando en un principio se estaba negando a él; de verdad sentía que no se la merecía. Mewtwo la aprisionó más a su cuerpo, no queriendo dejarla ir bajo ningún motivo, aunque sonaba egoísta, quería que ella sólo fuera suya.

    Silencio. Ambos estaban ahí, mirándose como si todo lo demás hubiese dejado de existir, víctimas de lo que no podían expresar por sus inseguridades.

    El clon cerró los ojos estando preparado para lo que estaba a punto de hacer, pero su cuerpo temblaba, signo que ella pudo reconocer y levantó los brazos para enmarcar su rostro. Pudo entender que ella estaba de acuerdo, sólo tenía que dejarse llevar, al menos una vez en su vida que se dé ese privilegio.

    Y la distancia que había entre ellos desapareció. Mewtwo temblaba ante las nuevas sensaciones de las cuales era víctima, ella era suave, apoyada de puntillas por su diferencia de tamaño; lo estaba disfrutando, de eso no había duda, no quería que su lado racional arruinada el momento. Los brazos de ella se cruzaron entre sus cuellos, deseando que la pronta falta de aire no llegue.

    Pasaron varios minutos así, los dos mewtwo perfectamente sabían que nada iba a ser como antes, ya habían pasado todo limite y ya no podían considerarse amigos así como así.

    Iban a seguir, no tenían duda, pero un carraspeo les tuvo que devolver a la realidad.

    Mewtwo volvió en sí, mirando que en la entrada había varios pokémon conocidos. No le gustaba lo que podría ocurrir.

    —¿Interrumpimos algo?... —preguntó uno de ellos.

    El clon en ese momento quería que se lo tragara la tierra. Los clones que alguna vez fueron su familia, estaban frente a él, y de seguro vieron como se estaba besando a su compañera. Los mayores taparon los ojos de las crías, y los que eran pareja estaban de un color rojo intenso. Y Mew, con la quijada abierta. Mewtwo sólo se fijó en él: Mew. No. Sale. Vivo. No podía hablar, pero su semblante de enojo se notaba desde el mismísimo mundo distorsión.

    —¡No hay nada que ver! —profirió Mew intentando que los clones salieran del lugar.

    Pero, muy a su pesar, alguien jalaba de su cola sin piedad. Athena al ver el aura asesina del pokémon tuvo que salir, aunque tendría que sufrir un intenso interrogatorio.

    Todos los clones la miraron, algunos con mucha curiosidad, y otros con... cierto enojo. Ella se sentó en el suelo, siendo rodeada por los pokémon y un pikachu se acomodó junto a ella. Silencio nuevamente. Necesitaba estar en calma luego de tantas emociones, tenía que pensar bien que era lo que la impulsó a ese acto, pero el hecho de estar rodeada de criaturas no se lo permitía.

    —¿Quién eres? —preguntó, esto llamó la atención de Athena.

    A-Athena.

    Todos comenzaron a murmurar cosas, algunas fuera de su comprensión, tragó e intentó llamar la atención de ellos.

    Disculpa...

    La miraron, y desconocía si era con odio.

    —¡Tú! ¡¿Qué intenciones tienes con él?!

    Su rostro se sonrojó, desviando la mirada por la vergüenza, sentía que no sabía con exactitud cómo iban a reaccionar si decía que le gustaba su creador al punto de besarle, aunque casi se pasaron de la raya, así que en el fondo agradecía que hubiesen interrumpido.

    Puedo explicarlo...

    —Creo que con esa escena ya nos quedó claro... —pronunció uno de ellos. Athena los seguía escuchando murmurar.

    ¿Y si ella tenía los mismos problemas sociales que Mewtwo? ¿Y si es una psicópata en busca de un beneficio? Nada podía salir bien de esa relación... Su creador podría salir lastimado, y la siguieron mirando con desconfianza.

    Ella sudaba, riendo nerviosa, ignorando que Mew estaba en su lecho de muerte por Mewtwo y profería “¡auxilio!”. Necesitaba que el otro psíquico llegara y aclarara la situa...

    Mew aún esquivaba con horror la bola sombra de Mewtwo, y como el ataque no dependía del poder psíquico, podía hacerlo sin problemas. Mewtwo estaba disfrutando verlo pedir piedad.

    —¡P-Perdón Mewtwo! —gritó.

    No lo iba a escuchar.

    —¡¿Q-Qué iba a saber yo que ustedes estaban de verdad juntos?! —profirió provocando que él se sonrojara.

    Su semblante ensombrecido transmitía un notorio “cierra el pico”, él no estaba de humor para nada, y menos por haber traído a los clones sin avisarle.

    Mewtwo gruñó dejando de lado a Mew al sentir que Athena estaba acorralada por sus clones. Tenía que intervenir a pesar de que sus costillas dolían como un demonio. Sus ojos se abrieron más de lo normal cuando la vio, en efecto, rodeada por ellos; ella no estaba bien, agobiada por las preguntas que le hacían. Se interpuso entre ella y el grupo. Mewtwo la dejó detrás de él como forma de protección, los clones vieron esta acción sorprendidos.

    Ellos no eran nada (todavía), y no se conocían a profundidad como hubiesen querido, mas sabían que las sensaciones que el otro les hacían sentir eran innegables, aunque no podían admitirlo abiertamente, pudiendo ser, a ojos ajenos, un capricho.

    Un capricho que sólo lo impulsaría a saciar sus deseos, su más bajo instinto y, cuando menos lo espere, todo lo que decía sentir desaparecería y lamentaría haberse dejado llevar por sus emociones. Que el daño que le haría a Athena iba a ser imperdonable hasta para él mismo.

    Mewtwo nunca fue de tomar decisiones apresuradas, no era su forma de ser y posiblemente iba a arrepentirse después; pero qué importaba ya. Ambos sabían que las cosas no iban a ser como antes y la curiosidad que lo invadía empeoraba la situación. La posibilidad de salir lastimado aumentaba. Mas por alguna razón que hasta ese momento desconocía, era la seguridad que ella lograba transmitirle y de verdad le estaba agradando la idea de que fueran “algo más”.

    El pokémon psíquico se llenó de valor, y encaró a su propia conciencia.

    —Ella es Athena... —pronunció por primera vez sin su voz psíquica—. Y ella es... algo más que una amiga.

    Todos se quedaron en silencio, y la susodicha sintió su rostro y oídos arder ante su declaración. Ella se quedó mirándole, aunque su mano le hizo volver a la realidad, logrando captar la orden de retirarse de la caverna; al parecer iba a ser una conversación entre... creador y creaciones. Se sintió nerviosa al ver que algunos clones aún la miraban con recelo.


    El pokémon quimera se sintió estremecer al ver las grandes columnas que marcaban el camino en la enorme montaña, eran unas ruinas que fácilmente podrían tener miles de años; Cero vio a dos criaturas sobrevolar el lugar, mostrándose intimidado por ellos, caminó con más lentitud. Los dos pokémon dragones aterrizaron, con sus miradas posadas en el recién llegado. Rugieron, provocando un sobresalto en Cero, lo miraban como si fuera un intruso en ese territorio.

    Cero vio que un pokémon de más autoridad les ordenaba dejar el lugar, y que el artificial no representaba una amenaza. Arceus formó una sonrisa tranquilizadora logrando que Cero pudiera corresponder el gesto.

    —Ven conmigo... —dijo creando un portal.

    Ambos pokémon cruzaron y una luz cegadora dejó al pokémon sin visión por unos segundos, cuando al fin pudo abrir los ojos, se dio cuenta de que estaba en el mismo lugar, pero más iluminado y con una estructura mejor cuidada; los dos pokémon de antes estaban también ahí, junto con otros legendarios que ya había visto antes como Darkrai o Kyurem. Había otros que lo miraban con curiosidad, preguntándose si él era un caso similar al de Mewtwo. La quimera agachó la cabeza en un intento por saludar, pero algunos, todavía en su rechazo hacia los artificiales, desviaban la mirada.

    —Aquí es donde vas a entrenar. —La voz del dios interrumpió su pensamiento—. El flujo del tiempo es distinto al mundo real, así que no te asustes si tus amigos te ven diferente cuando vuelvas.

    —Entiendo —profirió aún observando el lugar.

    Se dirigió al centro, viendo como reaccionaba a su presencia, justo igual a como es y siempre fue con Arceus. Todos miraron perplejos ante esta revelación, aquel pokémon tenía la sangre del dios pokémon, veía como su cola y cresta cambiaban de color sin control, y por un segundó pensó que iba a desmayarse... algo que no tardó en pasar.


    La noche llegó al monte, Mewtwo pudo llegar a su aposento con algo de dificultad, al tener la vista al frente pudo ver como Athena volvía a poner una bandeja con agua y comida, igual a como despertó. No tenía tiempo para pensar, la discusión con los clones lo dejó cansado, con suerte no era algo que iba subiendo de tono, pero si fue estresante.

    No le agradaba la idea de que ellos no confiaran en Athena, tal vez no la conocía bien a fondo, pero él sabía más que nadie que ella poseía un buen corazón; al mirarla, se dio cuenta de que también le preocupaba este asunto. No quería que ellos creyeran que sólo estaba utilizando a Mewtwo, ¡primero muerta antes que hacer algo así! Ella pudo sentirlo acercarse, con tal lentitud que aquel acto parecía tardar una eternidad.

    Sus ojos se cerraron, deseando no verlo al sentirse incapaz de controlar sus acciones y emociones, por alguna razón, Athena sabía cómo él se sentía; igual de inseguro, incluso con algo de miedo. A pesar de que antes había dicho que todo estaba bien, en ese momento se veía incapaz de pronunciar o hacer algo.

    Su contraparte no se quedaba atrás, deseaba que sus clones confiaran en su juicio, admitía que él no tenía buenos antecedentes, pero ahora estaba convencido de tener razón. Al verla con los ojos cerrados, temblando un poco, le hizo ver que no siempre iba a poder mantener una mirada determinada siempre. A veces tenía que flaquear.

    La mano del psíquico llegó hasta su mejilla, haciendo que ella abriera los ojos. El ambiente ya no era como antes, ahora era incómodo y creaba tensión innecesaria. Mewtwo abrió la boca para hablar.

    —Debes estar cansada, han pasado muchas cosas hoy. —Sabía que enfatizar en ello era mala idea, intento cambiar el tema—. Athena... necesitas descansar, creo que lo mejor es que duermas... aquí.

    Por poco y pronunciaba “conmigo”, logró cambiarlo a tiempo, era algo que no venía al caso. Athena no pudo evitar sonrojarse, dormir en esa cama, significaba tener que dormir con el otro clon a su lado, era algo que dejaba mucho a la imaginación, y no quería causar malos entendidos. Mas en el fondo de su ser deseaba un momento así, donde sólo pudieran estar ellos dos, como si una simple sábana los protegiera de cualquier mal.

    —Perdón si suena muy atrevido —prosiguió tomando el pan para comer—. Pero... siento que primero debo acostumbrarme a tenerte aquí, más cerca.

    No dijo nada, sólo se limitó a formar una pequeña sonrisa, movió la cabeza en son de afirmación. A veces él sí podía ser adorable e inocente.

    Buenas noches... —murmuró

    Caminó hasta el lado opuesto de la cama, levantando la manta antes de sentarse y cubrirse con ella. El clon comió un poco más rápido, queriendo dormir también y bebió del agua con un poco más de calma, descansando un poco antes de hacer lo mismo que Athena.

    Mewtwo vio como ella se acomodaba entre las sábanas, el manto moldearse a su figura hizo que él pudiera ver cosas de ella que nunca había notado antes, el clon tuvo que desviar la mirada, sintiendo que su rostro empezaba a arder; Athena se dio cuenta de ese desliz, se cubrió un poco más para no molestarlo. Él pudo recuperar la compostura, ella sintió entrar una ráfaga de viento, haciéndola temblar, el otro clon sabía que estaban en pleno invierno; sin que su cuerpo lo ordenara rodeó la cintura de Athena y la acercó hacia él. Pudiendo así sentir el calor de su cuerpo.

    Lo siento... —musitó sintiendo su respiración.

    —¿Por qué te disculpas? —preguntó.

    Discutiste con ellos por mi causa.

    —Tampoco es la primera vez, tú puedes estar tranquila, yo fui quien empezó en primer lugar.

    Con sólo mencionar eso los dos se quedaron en silencio por unos segundos, pero fue ella quien rompió la incómoda mudez.

    Pero es algo que no pasa seguido, ¿cierto? —inquirió.

    Asintió. Fueron muy pocas veces en los que discutió con ellos, Mewtwo observó al techo y pensaba, el verlos así, molestos porque sentían que estaba tomando una decisión equivocada... le hacía pensar que ellos no confiaban en él. Esperaba que, en caso de al fin conocer a Athena, fuera en otras circunstancias, no de esta forma, posiblemente ayudando a crear una mala imagen de ella.

    Notó que la respiración del otro pokémon se volvía pesada, Athena se quedó completamente dormida; Mewtwo vio como ella dormía, acariciando un poco su mejilla para que se relajara, pero sólo provocó que se acurrucara más a él.

    Mewtwo pudo haberla echado de ahí, detener tantas cosas... pero no lo hizo. No paró la confesión del otro pokémon, tampoco las muestras de afecto que compartieron, dándose cuenta de que él ya no era el mismo ser huraño que pesaba en su pasado... o en como este se sentía humano, pero en realidad no lo era. Era un ser vivo como cualquier otro y el sentir algo como el afecto y reaccionar a él lo confirmaba.

    Sus ojos comenzaron a cerrarse, esperando conciliar su propio sueño.


    Cero pudo despertarse, y por alguna razón este no se sentía cansado o mareado como la última vez. El pokémon pudo ver como los demás seguían con sus asuntos, menos el que estaba a su lado cuidándolo, era de tipo psíquico, su piel era de color azulado, aunque el resto de su cara y cuerpo eran amarillas, con anillos de colores rosados rodeándola. Recordaba que se había presentado como Cresselia.

    —Ya despertaste, querido, ¿dormiste bien? —preguntó con una sonrisa maternal.

    —Eso creo —respondió antes de empezar a estirarse.

    —Te desmayaste, supongo que fue mucho poder para alguien tan joven.

    —Tal vez es por eso mismo que quiero entrenar, sé que tengo un gran poder, pero... no sé cómo explotarlo...

    —No quieres que lo de la Absol se repita... —profirió, aclarando antes de que pudiera preguntar—. Todos lo sabemos, además de que sentimos que es algo que aún no puedes superar.

    Entornó los ojos, tenía razón, esa era una herida que aún no se cerraba por completo. A pesar de que contaba con la compañía de Athena y Mew, no se atrevía a volver a ese bosque, ni mirar a Mewtwo a la cara sabiendo que casi murió por su culpa.

    Es verdad, aún no lo superaba...

    Tuvo que cambiar su expresión al ver al dios pokémon acercarse, Cresselia se retiró del lugar.

    —¿Ya estas mejor? —inquirió.

    —Sí, fue sólo un pequeño tropiezo... intentare hacerlo mejor.

    —Puedes intentar entrenando tu físico primero, de esa forma tu cuerpo podrá resistir, luego nos ocuparemos de tu fuerza mental.

    Los dos volvieron al centro del monte, todavía no conocía a los demás legendarios, así que durante ese primer día se iba a dedicar a conocer a todos los pokémon presentes. Ya conoció a Cresselia, un poco a Darkrai y a Kyurem, quería creer que los demás no iban a ser duros con él por ser un “pokémon de laboratorio”.

    Aunque en cierta medida le agradaba ver como el dios dedicaba una mirada severa a aquellos que murmuraban cosas inapropiadas sobre los artificiales. De alguna forma, se sentía protegido por quienes no le miraban con recelo, y no le extrañaba esa desconfianza, ya que había mostrado tener un poder que podría sobrepasar a muchos de los presentes, era válido que llegaran a creer que él sólo buscaba el poder absoluto y acabar con ellos.

    Pero Cero les iba a demostrar lo contrario, se iban a arrepentir de haberle juzgado de forma temprana.
     
    Última edición: 23 Octubre 2017
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  4.  
    J.Nathan Spears

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    No tengo mucho qué decir de este episodio. Cuando comencé a leerlo, en la parte donde Mewtwo comenzaba su camino a la recuperación, en literal silencio... pensé "Ay no, ¡Este Conchasumadre ya va a ponerse emo!". Menos mal que Athena estaba ahí para reconfortarlo lentamente. Aish, es muy bestia este Mewtwo, ¿Verdad?

    Aunque a pesar de ello, los problemas no se han terminado... esa "familia" de clones que tiene Mewtwo comenzó a desconfiar de Athena, aunque igual los entiendo después de que los pillaran besándose. Como sea, al final Mewtwo recurrió a usar su "voz Pokémon" para que no siguieran hostigándola. Eso fue muy dulce de su parte, la verdad. Athena tiene razón... incluso él puede ser dulce e inocente cuando se lo propone.

    Y por otro lado, Cerito comienza su entrenamiento. Menos mal que Arceus y Cresselia interceden a su favor, porque de lo contrario, no sé qué le pasaría. Especialmente cuando Guzzlord podría seguir a sus anchas en cualquier instante. Sin olvidarnos de la perra que es Pheromosa.

    Ya veremos qué sucede luego xP. Buen episodio, bien tranquilito n_n

    Chau ;)
     
  5.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    Lindo capitulo, por no decir chistoso XD...



    Me gusto el momento de reflexión de Mewtwo... bien resolutivo...

    realmente hiciste crecer al personaje, sintiéndose como todas esas capas de odio y auto compadecerse al fin cayeron... (ok, creo que esto ya lo mencione antes...)

    dejando ver temores y frustraciones ante la posibilidad de estar siempre solo... (¬ _ ¬ U no que le gustaba la soledad.... gato tenía que ser) ...mejor aun sin ir por mas rodeos decide tomar al fin esa chance de intentar ser feliz con alguien, aun pudiendo salir lastimado...

    .........no sé qué decir....

    a

    ya se... GIFF'S A MIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!

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    - El que Athena usara su "voz" normal para darle mas confianza a Mewtwo, un lindo gesto que prueba la confianza que ella le tiene... mas me gusto como manejaste ese recurso durante el cap, mostrando que era un tema vergonzoso para el primero, pero que ya nada importo a la hora de declarar ante todos que para el... ella es algo más.... fue lindo...


    Mori con esto, gato chico de mierd! se extrañaba su lado troll...

    y pa mas remate la caga, suerte que Mewtwo se preocupo mas por Athena que si no.... O_o será mejor que este lejos un tiempo...

    el momento de tención con los clones fue divertido... pobre Athena, pero bue... no es su culpa que el gato no sea el ser más confiable en cuanto estabilidad emocional XD... (y que el gato chico los trajera en el peor instante...)

    como dije antes, este capítulo al fin se siente que Mewtwo dejo atrás esa parte más negativa... apostando por ser feliz... creo que esta viñeta era mas precisa para cerrar el capítulo y dejar ir al lector con los cachetes colorados... (pero bue es opinión mas personal eso...)


    No creo que tenga más que decir.... a cerito le queda aún un largo camino... aun le queda superar lo sucedido (mejor afrontarlo ahora... que más tarde cuando se vuelva un drama enredado...) mientras lleva a cabo su entrenamiento...

    pero ahora que pareciera que los gatos solucionaron sus dramas internos... me pregunto qué les sigue? Mewtwo retomara sus pruebas una vez se recupere?

    saludos!


    p.d:

    ( ͡° ͜ʖ ͡°)
     
    Última edición por un moderador: 19 Octubre 2017
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    Listo, por fin aparecí.
    Oka, capítulo tranquilo (por fin, pobres todos) Ahora, esta fase igual es super importante, porque es el paso obligado de la aceptación de la familia. El que Mew los haya llamado así sin más les debe haber hecho pensar que algo muy malo le había pasado a Mewtwo, solo para darse cuenta de que había otro clon y que entre los dos estaban pasando cosas (y vaya qué cosas!). Y ahora, resulta que deben aceptar a ese pokemon completamente desconocido como potecial pareja de su papi. Esto va a estar denso.
    Pobre Athena igual, casi como la mala de la pelicula. Es que no confian en el juicio de Mewtwo o consideran que puede ser un tanto (muy) debil emocionalmente como para tener pareja? Vamos, que ya es adulto, dejenlo decidir!
    Ahora, sobre lo de la voz real, igual nadie pareció impresionarse tanto cuando habló y tampoco se describió como algo tan terrible o extremadamente diferente a su voz psíquica, así que...¿por qué no quería hablar? Bueno, supongo que temía desafinar o algo así
    Pero lo que me mató fue la imagen mental de la cara de Mew de todos los clones cuando los pillaron con las manos en la masa. Su mandíbula se cayó y sus ojos ya no entraban en sus cuencas. Más encima me lo imaginé con zoom y todo. Lo siento, mi imaginacion hace esas cosas cuando leo. La cosa es que me encantó esa parte porque me reí mucho.
    Sobre Cero, bueno, lamentablemente sólo espero bullying de algunos legendarios y aunque sé que es súper malo, es inevitable. Después de todo, es un entrenamiento a su caracter, lo que a mi parecer, va de la mano con el de su cuerpo y poderes.
    Bueno, eso. Saludines!
     
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  7. Threadmarks: Capítulo 26
     
    LizzaRade

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    Capítulo 26

    El suelo de color beige temblaba con los ataques que el pokémon tipo normal lanzaba a los blancos psíquicos creados por Cresselia; Arceus se dedicaba a observar sus movimientos, los tri-ataque lograban golpear con éxito...Mas el dios notaba que algo no estaba bien con Cero. Desde que recordó el asunto de la ultrabestia y la absol él ya no era el mismo, sus golpes eran más agresivos destruyendo los blancos sin piedad.

    —Cero... —pronunció logrando que éste pausara sus movimientos.

    Este le miró perplejo, aún no estaba acostumbrado a su tono de voz, entre paternal y autoritario.

    —Puedo sentir que hay algo que te aflije.

    El pokémon se tardó en responder.

    —Sí... pero nada grave.

    El resto de pokémon legendarios no le prestaba atención, Cresselia solía atenderlo cuando se lastimaba por su poder, pero más de eso no tenía conversaciones con ella, no conocía a fondo a quienes vio en las pruebas de Mewtwo ya que no se quedaban por tanto tiempo en el lugar, y tampoco tenía temas interesantes de conversación. Así que el día a día del pokémon se resumía en: Comer, entrenar, dormir; comer, entrenar, dormir.

    Buscaba desestresarse de todo lo que ha ocurrido en ese viaje, siendo un pokémon artificial de una región tropical y cuyo único motivo de existir era la destrucción de las bestias del otro mundo... Arceus... ya comenzaba a pensar como Mewtwo.

    Pero el dios se había dado cuenta de su malestar, y Cero no encontraba una justificación decente.

    Suspiró.

    —Bueno... sí, no me siento muy bien.

    —¿Tiene que ver con lo que pasó en el bosque? —preguntó directamente, sin rodeos.

    Pudo verse un sobresalto por parte del pokémon. Se lo imaginaba, era algo que tendría que decirle tarde o temprano, pero en realidad, Cero prefería esperar un tiempo más. Estaba frente al dios pokémon, no tenía tantas opciones y no iba a ser cortante con él. Se sentó en ese mismo lugar sobre sus patas traseras, acción que su maestro no tardó en imitar.

    El sol comenzaba a ocultarse, dejándolos a la luz crepuscular, el resto de legendarios procedían a retirarse, menos un grupo de mew, que parecían tener mayor edad que el pokémon que Cero conocía.

    Estos se acercaron a Arceus.

    —¿Aún no encuentran un buen candidato, Ikal? —preguntó el dios.

    —No, señor —respondió el más anciano del grupo—. En dos meses será el Akbal, si no encontramos a un Mew capacitado, la selva no va a sobrevivir por mucho tiempo.

    —Ya veo...

    Los mew se dieron cuenta de la presencia de Cero, se mantuvieron en silencio, aún no soportaban la idea de que pokémon artificiales pudieran ser también legendarios, si por ellos fuera, eliminarían a esos fenómenos de circo. Aunque no negaban que el hecho de que ese niño compartiera genes con su dios les causó una gran sorpresa.

    —Que le vaya bien con su... alumno —profirió antes de iniciar su teletransportación.

    De nuevo hubo silencio, hasta que la curiosidad de Cero intervino.

    —Señor... ¿qué es el Akbal? —preguntó.

    —Significa “noche azul” en la antigua lengua. Desde el inicio del mundo, el clan de los mew ha tenido a una dinastía de sacerdotes por millones de años, el último sacerdote... fue Quetzal, era un gran guerrero, y adorado por muchos; siguiendo, cada mil años, el sacerdote en turno debe dar parte de su vitalidad a la selva. Como no hay un sacerdote, la jungla a estado sin recibir vitalidad por casi dos mil años.

    »Y como Quetzal nunca tuvo hijos, necesitamos encontrar un nuevo sacerdote fuera de su linaje, aunque el mejor candidato esta ante nuestras narices, ellos quieren a un mew puro.

    «Un mew... ¿puro?» a su mente vinieron dos, pero no estaba seguro si se refería realmente a eso, los mew se podían reproducir con otros pokémon, tal vez ellos buscaban a un hijo de dos mew.

    —Pero... ¿qué pasó con ese mew? —inquirió algo nervioso.

    —... Tuvimos que eliminarlo, sus poderes lo enloquecieron, empero... yo pienso que el responsable fue externo.

    —¿Y, que pasará si no encuentran a alguien?

    Silencio...

    —El bosque va a morir, y sin su hábitat, los mew no se tardarían en seguir ese destino. La falta de un sacerdote se ha notado a largo plazo, los arboles dan menos bayas, los ríos no traen agua, rara vez llueve y la natalidad de la especie fue decreciendo.

    —Señor —interrumpió—. Usted dijo que quieren a un mew puro, pero también que el candidato perfecto estaba frente a ellos, no quiero sacar conclusiones, pero... se refiere a...

    Una sonrisa se formó en el dios pokémon.

    —Piensas bien, niño.

    Esto le hizo recordar cuando se reunió con los ancianos hace un tiempo. Cuando se enteraron de la existencia de aquel mewtwo capaz de abrir portales. Eran cuatro mew, Ikal, un conservador; Yatziri, la única hembra, que ayudaba a las madres primerizas; Kabil, un ex guerrero y Nohek, alguien que no se llevaba bien con Ikal. Junto con Arceus, estos rodeaban un nucleo que proyectaba el viaje y las pruebas de Mewtwo, destacando sus cambios desde que Athena se unió a ellos. Llegando al punto de notar nuevos sentimientos entre los clones.

    —¡Me niego rotundamente a que haya una unión entre esos dos! —había exclamado, logrando que algunos legendarios no invitados pusieran su atención en aquel foro.

    Entre los ancianos nunca hubo un acuerdo claro respecto a Mewtwo, pero era más que obvio que no lo aceptaban. Si no fuera por su dios, tal vez habrían ido a su caza apenas comenzó a manipular el clima y a atraer humanos ingenuos en busca de un buen combate.

    —No quiero pensar en la posibilidad de que ellos tengan un vástago, un descendiente con sangre guerrera y la habilidad de crear portales es un peligro para este planeta.

    —Además, recordemos que fue creado a partir de los huesos de Quetzal, en cualquier momento puede enloquecer —habló Kabil.

    —No nos precipitemos —interrumpió Nohek, ganándose una mirada despectiva por parte de algunos—. Recordemos que Mewtwo sigue siendo un ser vivo con necesidades básicas, no podemos evitar algo como el deseo de tener una familia, y piénsenlo fríamente, un descendiente con lo mejor de la especie puede sernos de mucha utilidad.

    —Nohek tiene razón —habló la hembra—. Nuestro problema real, y motivo por el cual Arceus nos llamó, es saber qué hacer con la Mewtwo hembra. Tiene una capacidad que los Mew actuales no tienen, alguien debe enseñarle a controlar tal poder, el destino del ultraespacio y nuestro mundo dependen de ello. Aunque tener de nuestro lado a un descendiente de ese calibre puede ser bueno para nosotros.

    —Agrega además que los humanos están en su búsqueda —agregó su compañero—. Su poder en las manos incorrectas puede ser fatales, y los Tapu, Solgaleo y Lunala tienen sus propios problemas en Alola, dudo que nos vuelvan a ayudar en caso de otra guerra. Con mucha suerte pudimos evitar que las ultrabestias tomasen la columna lanza.

    Arceus se limitaba a escuchar, no iba a intervenir a menos que fuera necesario, o diera una conclusión final. Los mew muy raramente perdían la compostura, pero esa mezcla de temas como estaba pasando ahora hacía estremecerse hasta al mismísimo trio dragón; los pokémon volvieron al silencio al ver como el mewtwo hembra ayudaba a su compañero en su lucha contra Kyurem, donde Mewtwo aprendió a aceptar algo de ayuda de vez en cuando. El cuarteto vio callados como el dragón de hielo le facilitaba el orbe.

    El dios pokémon veía a la criatura que poseía un casco, sintiendo cierta familiaridad en él.


    Maestro y alumno seguían sentados mirando a la luna y su cielo estrellado, hablaron por un momento más, viendo que tenían cosas en común. Cero ya no se sentía tan afligido como hace unas horas, de hecho, poder hablar con alguien cosas que no le recordasen al incidente le era reconfortante. Los legendarios pequeños ya se habían encariñado con él, los demás, sabían que necesitaba sacar en algunos momentos su carácter, así que unos pocos le daban consejos (algunos cuestionables) sobre cómo darse a respetar.

    Arceus le enseñaba como encontrar la concentración necesaria para cambiar de tipo, aunque notaron que el sistema era distinto al que usaba, por el momento, necesitaba fortalecer su físico. Además, Cero tenía su propio aposento con vista a los demás legendarios, además del manto de color blanco que rodeaba su cuello y costados que le identificaba como aprendiz.

    Y aunque extrañaba a sus amigos, se sentía a gusto en ese lugar, ¿sería muy atrevido de su parte si decidía quedarse?


    De vuelta en el monte, el sueño del clon se veía perturbado.

    Señor... nuestras tierras lo necesitan...

    Escuchaba el sonido de una flauta de madera, seguido de una figura borrosa, una jungla y un altar. El pokémon sintió unas manos sobre sus hombros, despertando para empujar a aquel ser y poder defenderse, el chillido de una hembra le hizo reaccionar. En realidad, era de noche y quien intentaba despertarlo era Athena, quien ahora estaba debajo de su cuerpo; Mewtwo recuperó la compostura y la dejó levantarse. Se disculpó con ella, ignorando que ya llevaban cinco días durmiendo en la misma cama.

    ¿Estas bien? —preguntó tomando sus pómulos—. Te sentí temblar...

    El pokémon tomó su mano, asintiendo con lentitud.

    —Sólo fue un sueño —pronunció, aún no podía volver a usar su voz psíquica—. Siento si no te dejé dormir.

    Athena, ya tranquilizada, procedió a acomodarse en la cama, haciendo que él imitara su acción. Se acurrucó en su pecho sintiendo como la rodeaba con sus brazos.

    No me molesta, pero me preocupa que no puedas dormir bien.

    —Lo sé...

    Y debes descansar...

    Lo sé... no eres mi madre —contestó casi sin pensarlo.

    Pero soy tu pareja. —El rostro de los dos ganó color cuando se dieron cuenta de lo que dijo.

    Era verdad, ya nada iba a ser igual. Eran una pareja ahora, y si eran sinceros, no tenían ni la mínima idea de qué hacer o cómo actuar y no deseaban arruinarlo, además, cada vez que se acostaban en esa cama, la misma pregunta siempre venía: ¿qué tan lejos podían llegar? Ninguno lo sabía, mas la sensación de tener al otro a apenas unos centímetros de distancia les llenaba de júbilo, pero sabían muy bien los riesgos a los cuales estaban expuestos.

    Era impresionante como ellos mismos no sabían nada de su propia especie, su anatomía o su posibilidad reproductiva, ambos eran temas desconocidos para ellos; era irónico, Mewtwo había sido capaz de replicar una máquina de clonación, conocía bien a la fauna de la región, pero no sabía nada de sí mismo.

    ¿Cómo puedes estar pensando sobre existencialismos en un momento como este? —murmuró lamiendo su mejilla, interrumpiendo su cavilación. De alguna forma, supo lo que le afligía.

    Mewtwo se sintió estremecer cuando sus labios llegaron a los suyos y sus manos fueron a la base de la cola de la hembra con sumo cuidado, como si se tratase de una frágil reliquia. Un tesoro que estaba dispuesto a proteger con todo su ser. Tomó su muñeca y la hizo girar quedando debajo de su cuerpo, ella se puso a temblar al sentir sus labios sobre la piel de su cuello blanquecino, emitiendo leves suspiros.

    Su piel... era tan suave que temblaba a su roce, le hacia desear más, pero pronto su consciencia le hizo parar «no... aún no...», pensó cuando su boca ya estaba en la clavícula de su compañera, con su aroma a lavanda golpeando su nariz y escuchando su agitada respiración. A él le costaba un poco respirar, todavía no se había recuperado del todo y sus acciones solo ralentizaban su sanación.

    La liberó de su peso y volvió a acomodarse en la cama, Athena hizo lo mismo, pero ahora no se atrevieron a mirarse y quedaron espalda con espalda. Controlaron sus pulsaciones y se mantuvieron así.

    Ambos estaban preocupados por la forma en que estaba avanzando su relación, eran sólo cinco días y casi pasaron sus más impuros deseos a la realidad, no quería avanzar tan rápido, esperar hasta que ya no hubiera impedimento entre los dos. La familia de Mewtwo aún no la veía con buenos ojos, necesitaba ganarse su confianza primero antes de hacer cualquier cosa. Mewtwo estaba en la misma condición, no quería hacerle daño a su compañera, deseaba que, si llegase aquel momento, fuese la mayor forma de expresar sus sentimientos hacia ella.

    Para otros pokémon esto es algo normal e incluso cotidiano, para ellos no; los dos mewtwo sabían que no eran seres normales, se podían maravillar al descubrir que también podían disfrutar de algo que para los pokémon normales es común y monótono.

    Al sentir la respiración pesada de su compañero, Athena se levantó de la cama, viendo improbable volver a los brazos de morfeo. Cubrió su cuerpo con una manta antes de salir.

    Caminó por el frío pasillo de la cueva, la luna estaba dando sus últimos rayos de luz antes de empezar un nuevo día, se apoyó en el marco de piedra para contemplarla, volviendo a pensar en el otro clon que siempre disfrutaba verla. Sintió el pelaje de otro pokémon en su brazo, ella miró a su lado derecho, observando a un pikachu que solo se dedicaba a mirarla.

    ¿Necesitas algo? —preguntó.

    —Hum... ¿cómo ha estado Mewtwo?

    Se tardó en responder.

    Bien, al menos, está mejor a cuando llegamos. ¿Estabas preocupado?

    —¡No preguntes tonterías! Por un segundo pensamos que estaba grave cuando Mew nos llamó... y... lo encontramos ya en pie y besándose contigo

    Un sonrojo vino a sus mejillas.

    Oh...

    —Nos causó una gran impresión... Y por eso, tememos que Mewtwo salga lastimado y se cierre más de lo que ya era.

    Athena sonrió.

    Mewtwo es muy afortunado por tenerlos a ustedes como familia. Pero él ya es adulto, tal vez a Mewtwo le gustaría que ustedes confiasen en su juicio.

    El silencio... pikachu no le habló por unos minutos, como si sus palabras hubiesen llegado a él. Pero la respuesta nunca llegó, ya que ella sintió venir el sueño y se despidió de la rata amarilla, viendo que ahora no era tan tosco con ella a diferencia de la primera vez que se vieron. Pikachu era con quien más podía hablar sin recibir algún comentario sarcástico o una mirada de desprecio, aunque le costaba confiar en ella, justo como hacía Mewtwo hace mucho tiempo. Se parecían bastante.

    Pero era un tema que podría conversar otro día.
     
    Última edición: 14 Noviembre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Llegué a tiempo xP. Otro bello episodio de tu parte, Lizza n__n

    Esto del consejo de los Mew antiguos se me hizo interesantísimo, la verdad... con todo y las implicaciones de la falta de sucesión en un puesto importante para el balance del ecosistema, y las personalidades contrastantes de todos los involucrados. Y sí, quizás a causa de los humanos que juegan a ser dioses, los Mew se ven tentados a dejar que el ecosistema los aniquile. Claro, la inventiva de éstos podría salvarlos, pero las acciones posteriores de los Legendarios son impredecibles a decir verdad. Quién sabe qué ocurrirá...

    Ejem, pero luego de abordar ese tema tan pesado, es lindo ver cómo Arceus y Cerito tienen una relación casi como de Padre a Hijo. Además del cómo Athena sigue preocupada por ayudar a que Mewtwo sane y no "cagarla" en el intento de relación que tienen.

    Y no nos olvidemos de la interacción final entre ese Pikachu con Athena. Al menos no es un completo desconfiado cara de nalga, como los demás...

    En fin, el episodio fue muy pero muy tranquilo... a ver cuánto tardas en volver a la acción OuO.

    Nos leemos en otra xP

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    Me tomaré la libertad de corregir un par de cosillas:

    "éste" con tilde

    podría ser: "...hay algo que te aflije"

    La verdad, no me puedo imaginar a un mew viejito, es como...raro. Mew de por sí es pura ternura.

    Mewtwo tiene un bien curriculum y en verdad me da algo de miedo pensar en cómo podrían descontrolarse esos poderes o si algún día realmente sucederá. Athena, por su parte, habrá entrenamiento también para ella? Eso sería interesante, los tres pokemon artificiales (si entrenan a Mewtwo además) haciéndose fuertes para salvar al mundo. Porque, si Mewtwo es tan "peligroso"como se plantea, al punto de imaginarmelo como una bomba de tiempo, creo que no le vendría nada de mal un entrenamiento.

    Bueno, volviendo al monte. Las cosas están...tranquilas. La familia de Mewtwo se ha mantenido al margen (por ahora) y han dejado en paz a Athena. Eso es bueno en cierto modo. El que no aclaren las cosas pronto, siempre traerá problemas.
    Estos dos recien se están descubriendo e igual es lindo ver como, a pesar de las cosas que han pasado, siguen siendo muy inocentes. El no saber qué hacer y cómo hacerlos y temer hacerlo mal es una prueba de que van a tener que ir creciendo a la par y eso es más que importante en una relación.
    Bueno, y pikachu preocupado por Mewtwo. Me gustaría imaginar situaciones puntuales en la vida cotidiana de Mewtwo y los clones en el monte, cómo se desarrollaban las cosas, si lo veían como a un líder, como al jefe o como a un padre (como me gusta verlo a mi, aunque a su modo).
    Bueno, eso.

    Saludines
     
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  10.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    Ya al dia… un capitulo bien relajado pero interesante (y con momento tiernito… *-*)

    No mucho que agregar realmente que no se comentara…

    - Al fin comienzas a abordar nuevamente el tema del Mew llamado Quetzal… aunque más allá de su estatus dentro de sus pares… y que el gato tuviese un sueño extraño….

    Y después los pokemon se quejan de la terquedad de los humanos… otra raza más que da prioridad a su orgullo que a la sobrevivencia… (aunque claro… el recuerdo de una crisis anterior y el temor a que vuelva ocurrir… igual tiene su peso….)


    - XD debo decir que este grupo de gatos chicos me recordó al grupo de “Treecko que se vio en los primeros capítulos de AG (del cual provino el de Ash) XD tenían un anciano y todo…


    Hablando de ellos… me pregunto si el problema de que el “bosque” no tenga un sacerdote, solo afecta a la supervivencia de la especie Mew… o también al equilibrio del resto del planeta…


    - Ya con los gatos, pues na que decir… se nota que la tención sexual entre ellos aumenta... por otro lado, se siente que los dilemas existenciales ya no son “lo que no son” “o no son normales” …. Sino que se volvió en el de “soy un ser vivo como cualquiera” …


    Y claro… tanto tiempo pensando en tonterías, aprendiendo cosas ajenas a la naturaleza propia (cofcofMaquinaclonadoracofcof) nunca se dieron el tiempo de aprender lo “básico”…. 7w7 veamos si ese instinto básico desemboca en algo…. “interesante”


    En fin, veamos cómo le hace athena para ganarse la confianza de la “familia”….


    Nada más que agregar…

    Un saludo!
     
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  11. Threadmarks: Capítulo 27
     
    LizzaRade

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    Capítulo 27

    En la densa jungla, el sonido de las aves se mezclaba con la melodía de una flauta hecha de madera, la luna llena anunciaba el plazo de dos meses para encontrar al nuevo sacerdote para el Akbal, la preciada luna azul que ayudaría al elegido a llenar de vitalidad el ecosistema. Aquel flautista dejó de tocar su instrumento, observando el cuerpo celeste unos minutos antes de girar la mirada al templo en ruinas.

    El pokémon de piel blanca y verde se quedó mirando el retrato de mew, hizo brillar sus ojos carmesíes e inicio una comunicación psíquica con la esperanza de que su viejo protegido lo escuchara.

    Frunció el ceño, de nuevo no dio resultado.

    Volvió a tocar su flauta para la luna, su única acompañante mientras esperaba el regreso de aquel sacerdote, ser que le entregó su más preciado instrumento hecho exclusivamente para él y que le debía una gran fidelidad.


    El día había llegado al monte y Mewtwo pudo despertarse sin problemas luego de haber tenido el sueño interrumpido, observando como Athena arreglaba la mesa para que pudiera comer con tranquilidad. Cuando ella se dio cuenta de que la estaba mirando pronunció un dulce “buenos días”, sonido que fue música para sus oídos, dándole la sensación de que realmente estaba en un hogar, un lugar cálido donde pertenecer y regresar.

    ¿Pudiste dormir? —preguntó.

    Asintió sentándose en la silla y así comer. Athena salió del aposento a dirigirse a donde estaban los clones, estos la observaban como si fuese una extraña a pesar de que ella junto con otros pokémon recolectaban la comida.

    Mientras comían la mewtwo sintió que necesitaba saber cómo era la vida de su potencial pareja cuando estaba con ellos. Saber cómo era él mucho antes de conocerla, aunque la información la tenía que extraer con cuidado. Ella vio a los pokémon, pensando al unísono las palabras adecuadas para iniciar la conversación.

    —¿Cómo era Mewtwo antes? Cuando vivía con ustedes... —preguntó.

    —Amargado, nunca hablaba.

    —El muy huraño no salía de la cueva.

    —Sólo salía para ver la luna...

    —Era un vil paranoico con sus monitores. Pero era para protegernos.

    A-Ah... —murmuró al ver que Mewtwo no era como se lo estaba imaginando, un poco más y le estaban describiendo al mismísimo Grinch.

    —Pero él ha cambiado bastante... —opinó un Charizard—. Tal vez tú tienes algo que ver...

    Ella se sonrojó, sabiendo que en parte ella sí tenía algo que ver en el cambio del psíquico, pero quería creer que Mewtwo no estaba cambiando por su causa.

    —Nunca antes lo habíamos visto sonreír de esa forma. ¿Acaso nunca te has fijado el cómo te mira?


    Mewtwo por un segundo pensó que alguien estaba hablando mal de él. Decidió ignorarlo y tomar un sorbo de agua del manantial, la sensación que bajaba por su garganta era indescriptible, el pokémon no se arrepentía de haber arriesgado la vida en pos de proteger aquellas aguas y a sus clones. Observando por la ventana de piedra, notó que Athena estaba volando junto al Charizard y Pidgeot, posiblemente compitiendo para ver quién era más rápido.

    El pokémon vio cuando los tres salieron disparados. Sólo una sonrisa se dibujó en su rostro verla ser uno con el viento, dando tres vueltas al monte mientras los dos voladores la observaban con la quijada abierta. Se notó que ella se tomaba estos retos como algo personal, no se notaba que hace unos días el ambiente entre ellos era tensa, estaban actuando como si se conocieran de toda la vida.

    —Ella es extraña... —escuchó la voz de Pikachu—. Al parecer le gustan las emociones fuertes... yo que tú la vigilo bien. No vaya a ser que la encuentres en la capa de ozono.

    —Ya lo hizo... —respondió.

    —Eh... —musitó para luego desviarse y ver la cama, Mewtwo no evitó sentir un escalofrío al darse cuenta—. ¿Ya están durmiendo juntos?

    No sabía que más decir, cualquier excusa no iba a ser válida. Aún sentía vergüenza el pensar que estaba compartiendo cama con ella. Pero la única manera de ganarse la confianza de sus clones, era confiar en ellos y aceptar lo obvio. El pokémon le dijo todo lo que sentía con respecto a Athena; fue cuando el tipo eléctrico lo miraba extrañado, nunca antes lo había visto con esa... sonrisa.

    Los tres pokémon regresaron al suelo, con Charizard y Pidgeot agotados, mirando a la mewtwo que aún mostraba energía para un par de vueltas más. Pero buscó unas bayas y se las dio para poder recuperar fuerzas.

    Pikachu vio al pokémon psíquico, formando una sonrisa al ver que Mewtwo iba a estar bien, claro, en el fondo de su ser le asustaba que las cosas no terminaran bien y su viejo protector resultara lastimado. Sabía lo mucho que él había tenido que sufrir en silencio debido a su condición, era fácil pensar que ese otro clon sólo estaba aprovechándose de su confianza, pero ahora se estaba dando cuenta que estaba equivocado.

    Ambos mostraban la misma sonrisa, un gesto genuino que, sabiendo como era él, no se lo iba a dedicar a cualquiera.

    —Creo que nos equivocamos con Athena... —declaró bajando las orejas—. Nos preocupamos tanto en que no te lastimen... que olvidamos tus sentimientos, Mewtwo, de verdad lo siento.

    —Es algo que deben hablar con ella. Obviamente, acepto que no todos estén de acuerdo con mi decisión, pero sólo quiero que confíen en mí, aunque no haya tomado las mejores decisiones antes.

    El pikachu no hizo nada más que asentir de acuerdo, aunque no lo haya parecido, si les preocupaba la felicidad de su figura paterna. El pokémon decidió irse del lugar, quería acompañar un rato más a los demás clones, después de todo, no podían quedarse por mucho tiempo, también tenían sus familias, así que sólo se iban a estar ahí unos días más.

    Al caer la noche, tuvo la idea de comer todos juntos, una buena forma de crear un lazo entre Athena y sus clones, aunque sí, tenía que soportar la presencia de Mew a pesar del error que había cometido al traerlos sin su permiso.

    No quería que nada saliera mal, por eso en gran medida él se encargó de la comida, no podía salir a conseguir carne, pero al menos tenía frutas y verduras, eso no degastaba su cuerpo o dificultaba su recuperación haciendo lo que no debía. Mewtwo los vio sentarse, formando una pequeña sonrisa triunfal. Al fin el ambiente era tranquilo, el pokémon se sentó junto al otro de su especie, y pudieron conversar sin problemas sobre algunos hechos pasados.

    Todo iba bien, hasta que llegó un tema incómodo y algo polémico.

    —Oh, ¿recuerdan cuando Mewtwo secuestro a una enfermera Joy en la isla?

    Un silencio invadió la cueva, el mencionado se quedó de piedra mirando de reojo la posible reacción de Athena, no le había contado ese detalle, precisamente por lo sugerente y el doble sentido de aquel acontecimiento si no se explicaba el contexto primero.

    —¿Q-Qué? —Él estaba haciendo señales en silencio para que no ahondaran en el tema. Sobresaltándose al sentir la mano de Athena.

    Athena no reaccionaba, sus orejas se agacharon y no pudo contener una mirada de desilución. Pero, ¿por qué? No era algo que le pudiese afectar realmente, en ese tiempo él detestaba a los humanos, frase que no paraba de repetir en su mente. Pidgeot y Charizard miraron algo molestos al clon que sacó el tema al ver a su compañera de vuelo así de incómoda.

    El clon femenino se fue del lugar, siendo seguida por su contraparte. Los clones no se vieron bien ante esa escena, observándose entre ellos dudando si aquello fue correcto.

    La encontró mirando hacia la luna, dándole una imagen muy familiar, Mewtwo se sentó y se quedó junto a ella sin decir nada; Athena se dio cuenta de su presencia, ella no sabía cómo explicarle lo que estaba sintiendo en ese momento, ¿algo de enojo y confusión? O tal vez... algo más. No iba a pensar en algo enfermo, pero...

    —Perdón —escuchó—. No creí que fuese un tema de interés, y no quería que llegaras a creer que soy un enfermo que secuestra mujeres para quién sabe qué.

    Tranquilo —respondió—. No pienso eso de ti, es sólo que... es extraño, el mero hecho de imaginarte con otra...

    —Oh... creo que se llaman celos.

    —¿Celos? ¿De una simple humana? —preguntó.

    —Es esa sensación de molestia cuando ves o imaginas a tu pareja con alguien que no eres tú.

    Sé qué es, pero en realidad, nunca me imaginé sentirlo, es... es extraño y algo aterrador. Y menos por una humana que sólo fue un títere para ese entonces.

    —Para ese momento odiaba a los humanos, sólo fue un títere, como dijiste.

    Se quedaron en silencio, nunca pensaron que iban a tener este tipo de conversación. A Athena le sorprendía lo mucho que cambió Mewtwo con el pasar de los años, estaba segura que de ser creada antes y conocerlo, estaría frente a un pokémon completamente desconocido para ella. En cierta medida, a Mewtwo si le disgustaba recordar ese pasado, no por el secuestro en sí, sino por la hipocresía al usar a sus clones como armas, justo como aquel humano lo trató y le hizo desconfiar de los humanos. Sólo estaba creando un circulo infinito de odio.

    Y a pesar de eso, ellos lo siguieron viendo como un padre.

    Athena lo sacó nuevamente de sus pensamientos apoyando su cabeza en su hombro, el clon su mew casi por inercia la rodeó con su brazo, haciendo que se sintiera cómoda.

    Ignoraban que los clones los miraban desde la salida, algunos sobre otros para no ser descubiertos.

    —Se los dije, lo que sienten es sincero —pronunció Mew—. Mewtwo está en buenas manos.

    —Se ven tan lindos —dijo una de las hembras.

    —Me arrepiento de haberme portado mal con ella —respondió el charizard.

    —Aún no me da buena espina... por favor, ¡¿pueden besuquearse en otro lado?! ¡Hay niños mirando!

    Aquel grito llegó a los oídos de los clones, obligándolos a separarse y observar al locutor del ruido, notando que todos estaban ahí. Mewtwo por segunda vez deseó que se lo tragara la tierra, no le gustaba ser descubierto en aquellos escenarios. Athena, a pesar del shock inicial, sólo pudo emitir una leve risita al ver a su compañero discutir con sus clones y recibir algunas sonrisas picaras como respuesta.

    Algunos clones aún la miraban sin estar convencidos de esto.


    En el pasillo de Æther, la mujer pelirroja observaba su más reciente adquisición, su estado de salud y su fuerza. Aquellos insectos estaban reaccionando bien al entrenamiento y a los experimentos. Eran perfectos para la tarea que les iba a encomendar.

    —¿Los genesect estarán listos para el combate en unos días? —le dijo uno de los reclutas.

    Aunque no haya encontrado a Mewtwo, al llegar a la reserva encontró a los cinco Genesect de los videos, conocían a su Mewtwo, de eso estaba segura, así que su idea era simple: buscarlo a partir de los datos que Genesect iba recolectando gracias a la tecnología de su cuerpo. Intentaron defenderse de ella, pero la subestimaron, no era estúpida y no fue sola a ese lugar.

    Atraparlos fue fácil, y más si se les amenazaba con el más pequeño aún en crecimiento.

    —Perfecto. Espero que cuando vuelva de Kanto estén preparados para seguir a Mewtwo, yo debo hacer... una visita.

    —¿Sólo deben seguir a uno? El Mewtwo hecho por el Team Rocket aún esta con ella según las cámaras que dejaron tu zoroark y el lucario.

    —Si están juntos con seguir a uno es suficiente —contestó luego de un pequeño silencio—. Bueno, mi vuelo sale en una hora, veo que todo está en orden así que procedo a retirarme.

    —Sí, directora. Disfrute su viaje.

    Solamente cerró la puerta tras de sí, observando el boleto de avión.

    Pasaron tres días, el olor al té de canela invadía la sala de estar, lo que fue un gusto para la mujer del zorro negro, el pokémon estaba durmiendo en la alfombra ignorante de la conversación que estaba teniendo con la otra fémina de pelos cian. ¿Cuándo fue que vio por última vez a aquella mujer?

    Desde que supo de su separación, tal vez, pensó ella mientras tomaba un sorbo de la infusión. Sky se veía algo distraída, buscando algo más en esa casa.

    —Entonces... ¿qué te atrae por aquí? —preguntó la mujer.

    —Ah... sí, vine para, para... saber si usted aún conserva alguna pertenencia de Ai

    La mujer se vio pasmada por lo dicho por la pelirroja, por un segundo iba a negarse, mas recordaba muy bien que le debía el haber contribuido a salvar a su ex marido al llamar a la ambulancia. Apretó los puños haciendo temblar su taza.

    —Sólo... tengo un mechón de cabello, Fuji me enseñó a mantenerlo sin residuos.

    Lo siguiente tenía que decirlo con cuidado, elegir las palabras adecuadas.

    —¿Podría... facilitarme uno de sus cabellos? —pronunció—. Estamos, haciendo investigaciones sobre las enfermedades hereditarias en algunos humanos, y necesitamos un cabello de una niña que fue sana.

    —Ya veo... —dijo secamente—. Y... ¿por qué Ai?

    —Podríamos salvar a más niños... —contestó directamente—. No queremos perder a más infantes, tal vez Ai se sienta tranquila al ver que está ayudando a la humanidad de alguna forma.

    Silencio. Esperaba que ella se negara y estaba preparada para el caso, había puesto pastillas para dormir en su té, y ya notaba los efectos. El zoroark despertó y usó su habilidad ilusión, transformándose en un pokémon pequeño para explorar la casa. La mujer pudo sujetar la otra taza y dejándola en la mesa de centro al momento en que se quedó dormida.

    «Sólo tengo treinta minutos», se dijo mientras se colocaba los guantes, vio al pokémon transformado, había encontrado el lugar.

    —Olvide decir que no puedo aceptar un No como respuesta —pronunció al aire.


    Mewtwo por un segundo tuvo un mal presentimiento, el pokémon dejó a Athena para dirigirse a la ventana y observar el panorama. Al no ver nada anormal agudizó los sentidos en caso de haber ignorado algo, al no tener resultados, relajó los hombros y sintió que Athena se acercaba, apoyando su mano sobre su pecho. Preguntó si estaba bien, aunque no le pudo contestar con palabras.

    —¿Viste algo? —preguntó.

    —No... pero sentí algo raro.

    —¿Algo raro? —volvió a preguntar.

    Asintió rodeando su cuerpo con ambos brazos y cola, agachando las orejas en modo de defensa. Cierto, eran pokémon, ellos podían sentir y ver cosas que un humano ignoraría, más siendo un tipo psíquico como ellos. Pero no había peligro, y aun así, estaba preocupado por su compañera. Ya tranquilo, la soltó y la dirigió a la cama, dándole una última mirada al exterior.

    Ya acostados, el par de pokémon se quedaron cerca, sintiendo la sesión de pulso cura por parte de Athena, había mejorado su técnica y, junto al agua del manantial, Mewtwo estaba seguro que ya no tendría que esperar dos meses para recuperarse. Mientras escuchaba a su compañera planeando algo para así poder llevarse bien con sus “hijos”.

    Mewtwo se quedó dormido a media sesión, ella le sonrió y sintió el sueño invadirle, cerrando los ojos para acompañarlo en el sueño.
     
    Última edición: 8 Enero 2018
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    J.Nathan Spears

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    Otro lindo, tranquilo y bien hecho episodio tirando un poco de la cursilería. Me gustó leer eso para variar... los Mewtwo están disfrutando su tiempo juntos a pesar de esa historia de secuestro...

    No obstante, el mal no descansa owó... Æther está preparando a los Genesect y por lo que entendí, los tiene chantajeados. Vaya vaya... a ver qué sucede luego owo

    La parte del mechón de Ai me parece interesante también xP. A ver cómo lo manejas luego.

    Pequeño dedazo xP. Es "distraída" en esa oración. Edita cuando puedas ;)

    Te leeré en la próxima ;) mucho ánimo eh
     
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    Ya, por fin, seré responsable

    Mewtwo tenía una lista de tareas que incluía " tiempo para recostarse, mirar al techo y deslizarse hacia la locura"? Lo siento, hace relativamente poco que vi el Grinch y no lo pude evitar
    Lo que me hizo algo de ruido, aunque en verdad es cosa mía y por lógica, puede ser así, es que los clones mencionen el hecho del secuestro de la enfermera Joy. Ellos no habían sido creados todavía, y Mewtwo la liberó de su control, también antes de que ellos aparecieran. Claro, él mismo pudo mencionarlo después, en alguna conversación con ellos sobre cómo fueron creados. No sé, si me hizo ruido a mí, talvez pueda que a alguien más también, quien sabe. Prodría haber una pequeña frase en que adicione esto como un "recuerdan cuando Mewtwo nos contó..." o algo parecido

    Alguien por favor quiere pensar en los niños!

    El que la palabra "casa" se repita tan rápido es un poco raro. Puede ser: "Entonces...¿qué te trae por aquí?"

    Sobre el capítulo en general, se mantiene en la línea tranquila como se ha estado haciendo hasta ahora. La convivencia con los demás clones ha mejorado y va todo relativamente bien. Espero que las cosas comiencen a moverse pronto, aunque con la mención del genesect y lo que pasará con los cabellos de Ai, todo apunta a que sí. (Aunque tampoco quiero que haya una batalla épica con Mewtwo a media máquina)
    Ahora, la parte que más me llamó la atención fue de hecho, el principio, el ver a este flautista esperando el regreso del nuevo sacerdote. ¿Qué pasará con eso? Bueno, habrá que esperar.

    Saludines!!!!
     
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    LizzaRade

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    Proyecto I.A – Archivo N°1.

    Hace mucho tiempo, el señor Fuji no sólo intentó clonar a Mew, también estaba clonando a su hija fallecida, Fuji Ai. Sin embargo, sus sujetos de prueba no vivían mucho tiempo, su último intento solamente sobrevivió por un periodo de cuatro años. Nosotros tenemos una mejor tecnología, y ya tuvimos éxito en clonar a un pokémon, hacer un humano sería sencillo.


    Hace mucho tiempo, cuando la ciencia apenas comenzaba a moldearse, era considerado inmoral experimentar con humanos; ahora el escenario ha cambiado, si ya se tiene el permiso del sujeto de prueba, no se está violando la integridad de la persona. Ahora estoy ante los genes de una niña que murió hace años, y su madre ya no tiene autoridad sobre ella, sólo se aferraba al único recuerdo que quedaba de su hija.

    A pesar de que los experimentos de Fuji terminaron en el peor de los fracasos, nosotros tenemos una tecnología mucho más avanzada y pudimos clonar a un pokémon en menos de un año: tenemos antecedentes exitosos. La presidenta no debe enterarse de mi experimento personal, y como director de la sucursal de Unova, no debo dejar que esto salga de éstas paredes.

    No puedo permitirme tener un fracaso, tengo a mis mejores empleados en este proyecto, asegurándome primero de tener su silencio por medios que no mencionaré por el momento. Mi equipo estaba compuesto por otros científicos y empleados que iban a desviar la atención de nuestra presidenta en caso de un llamado.

    Tenemos un gen base, el mechón de cabello, pero nos falta algo más... no podemos crear a una niña, son seres muy frágiles, teníamos que hacer a un adulto.

    El proceso de extracción de células madre tardó una semana, las instalaciones de incubación ya estaban listas. Lo más difícil era mantener a este ser con vida...

    Recuerdo que en algún informe de Fuji mostraba que los pokémon tenían una vitalidad más estable que un ser humano. Aún tenemos al espécimen de mew en nuestro poder, tal vez, obtener los mejores genes del pokémon ayudarían a IA a completar su desarrollo.

    Eso convertiría a IA en la primera quimera humana con genes de pokémon. No es raro, ya que algunos pokémon han ayudado en la medicina cuando muestran cierta compatibilidad con los humanos. Pero nunca un ser que va a nacer con genes de estas criaturas.

    IA era la única forma de darle una nueva vida a Ai, aunque sin memorias de su vida anterior.

    ::..::..::

    El sonido de un estruendo me hizo despertarme, obligándome a abandonar mi aposento a ver qué ocurría. De seguro algún otro legendario hizo un ataque indebido, o alguna ultrabestia pudo llegar a la columna, sinceramente, prefiero la primera opción. Arceus estaba en su lugar como de costumbre, observando lo que Palkia le estaba mostrando, estaba seguro de que él era quien más trabajo tenía sobre sus hombros en todo este asunto como pokémon que controla el espacio.

    No quería molestarlos, viendo que no fueron causantes del ruido; me disponía a recorrer más el lugar, observando como una pluma caía sobre mi nariz.

    —¿Despierto tan temprano? —escuché la voz psíquica de Cresselia.

    —Sí, escuché un ruido así que quería ver qué pasaba.

    —Oh, tú puedes estar tranquilo, sólo fue el rugido de Rayquaza —dijo señalando hacia el cielo.

    Pude ver al dragón de piel verde volando en círculos, era la primera vez que veía a un pokémon tan grande en el cielo. Rompiendo las nubes a su alrededor.

    —Él ha estado algo agitado, así que por ahora lo estamos reteniendo aquí.

    —¿Tiene que ver con las ultrabestias? —pregunté.

    —Por desgracia, sí. Rayquaza es alguien muy territorial, creemos que una ultrabestia irrumpió en su territorio y lo expulsó de él, nosotros no somos tan temerarios para hacer algo así, menos después de lo ocurrido con Deoxys. Arceus lo mantiene a raya con la tabla de tipo hada, pero tememos que haga algo muy... impulsivo.

    —Ya veo.

    Seguía mirándole, como si su vuelo fuese algo hipnotizante para mí, sin embargo, pude sentir un escalofrío al jurar que por un segundo su mirada se fijó en la mía. Nunca antes había desviado los ojos tan rápido como ahora. No evité avergonzarme al escuchar la risita de Cresselia al notar mi sobresalto. Mi corazón dio otro brinco cuando vi la sombra de Arceus detrás de mí, posiblemente para otra persecución a que cuente con detalle sobre lo ocurrido con ese guzzlord.

    Justo cuando era un acontecimiento que deseaba olvidar.

    La psíquica se despidió de mí para dejarnos a solas. No importaba cuantas veces lograba desviar el tema ni las interrupciones de otros pokémon, siempre volvía al punto de partida, hablar con él no iba a cambiar nada, Nyx y muchos otros pokémon ya estaban muertos; ya estaba asumido, pero... por alguna razón mi pecho aún se oprime al recordarlo.

    Ellos que iban a entender, eran seres inmortales, ¿entendían el concepto de muerte siquiera?

    —Cero...

    La voz de Arceus me volvió a la realidad, notando como volvía a su color normal, ¿acaso había escuchado todo lo que pensaba? Yo esperaba lo contrario.

    —Aunque no lo creas... nosotros, como pokémon longevos, hemos visto muchas cosas...

    »Guerras, tsunamis, terremotos... todas esas catástrofes traen a la muerte consigo, muchos de nosotros estuvimos a punto de morir, incluyéndome. He visto a muchas generaciones de legendarios, todos ellos han muerto, pero han dejado su legado.

    Me hizo recordar cuando un pequeño lugia, casi de mi tamaño, me observaba con mucha curiosidad o cuando vi por primera vez unos huevos de pokémon en el Paraíso Æther.

    —Si tu pregunta es, ¿entendemos la muerte? Nuestra respuesta siempre será sí. —Observó a algunos pokémon que sobrevolaban el cielo, por suerte el dragón no los había visto—. Puedes contar tu anécdota con libertad.

    Me costó un poco poder responder.

    —Claro...

    Decidí sentarme, intentando luchar contra la resistencia por recordar lo ocurrido, por mucho que odiase la idea. Mi primer encuentro con la absol no fue la más amistosa, era bastante huraña. Tal vez fue la curiosidad, pero decidí seguirla hasta su guarida, también al nidoking que la estaba molestando, nunca he aceptado ese tipo de actitudes, por eso me vi en la obligación de intervenir aquella vez.

    Unos días después apareció la ultrabestia, me impresionaba el cómo devoraba todo a su paso, más de una vez nos puso en aprietos. Casi mató a Mewtwo, creo que fue ahí cuando sentí la desesperación fluir por mi cuerpo... apareciendo Arceus para curar sus peores heridas.

    Arceus me miraba con atención, como si cada detalle de mi historia fuera importante, notó cuando fruncí el ceño al recordar a la criatura, el cómo su boca y lengua estaba llena de pichos. De seguro no fue el mejor destino para los pokémon que cayeron en sus tenazas. Sus cuatro ojos ignorantes de lo que estaba haciendo, sólo pensando en comer lo que sea.

    —¿La absol no te mencionó nada? —preguntó dejándome algo descolocado—. Los absol pueden sentir cuando viene una catástrofe.

    —Ahora que lo menciona... Nyx me dijo algo... que algo muy malo iba a pasar.

    —No creo que haya sido coincidencia el que haya aparecido Guzzlord, y que ahora Rayquaza haya perdido su territorio —mencionó observando el cielo— Y conozco a dos ultrabestias capaces de mantener a raya a Rayquaza...

    —¿Quiénes? —pregunté.

    —Buzzwole y Pheromosa...

    —Nosotros ya vimos a un Buzzwole, y Athena lo envió de vuelta a su mundo —contesté recordando como los dos habíamos perdido el control esa vez.

    Arceus mantuvo la vista en el dragón, haciendo que yo no tuviese un buen presentimiento del asunto.

    —Creo que tendrás que adelantar tu entrenamiento, Pheromosa es muy peligrosa y ya hemos tenido muchos heridos por ahora.

    —Sí, señor.

    Llegamos al centro de la arena. Con las columnas rodeándonos Arceus cambió al tipo psíquico para ver que podía enseñarme respecto a ese tipo elemental. Los pokémon de este tipo usualmente tenían un intelecto superior a la media, incluso poder superar al humano más inteligente. Era irónico, ya que aun así los pokémon psíquicos obedecían a los humanos. Me pregunto si los cambios de tipo que el Sistema ARK me permite afectaría mi intelecto o físico aparte de tener un cambio de color en ciertas partes de mi cuerpo.

    A pesar de los tipos de los UB02, un tipo psíquico bien entrenado puede luchar contra ellos sin problemas. Pheromosa era alguien cuya velocidad era excepcional, por ahora, sólo conozco a un pokémon capaz de hacerle frente en igualdad de condiciones.

    Athena era rápida, no tenía duda de que la pequeña desventaja de tipo no iba a ser un problema para ella. Mewtwo en cambio... no es alguien cuyo fuerte sea la velocidad, prefiere estar de pie a la espera del momento antes de atacar con su poder, o dejarse golpear y acumular energía para así hacer un contraataque como hizo con Guzzlord.

    Pero no serviría ante alguien cuyo fuerte es ser veloz, a veces la velocidad se enfrenta con más velocidad.

    El único problema, es que no sabemos nada más allá de su tipo y estar relacionada con Guzzlord de alguna manera. Athena podría ser rápida, pero sin saber nada, Pheromosa no tendría problemas en vencerla aprovechando algún mal movimiento. Ni que decir de Mewtwo...

    —Es hora de ver cómo actúas ante un ataque psíquico. —Arceus interrumpió mi pensamiento.

    Él comenzó a utilizar su fuerza psíquica para mover las rocas del campo, pude reaccionar a tiempo esquivando e ignorando el ruido de estos al chocar con el suelo o algunas columnas. Arceus vio satisfecho mi reacción, pero ambos sabíamos que no era suficiente.

    Mi cuerpo en segundos se sintió liviano, notando un aura que me estaba rodeando. Arceus me estaba llevando de un lado a otro con su poder, causando que un malestar se presentase en mi estómago. Necesitaba salir de esto rápido.

    Concéntrate, Cero, concéntrate.

    Mis ojos se fijaban en cada objeto disponible para poder salir de este agarre; nada parecía ser útil, salvo mis propias garras. Así que posiblemente tenía que recurrir a mis poderes, para mi suerte, había una pila de rocas que sólo necesitaba de un pequeño empujón para hacerlas caer, así, el dios perdiera la concentración y contraatacar con normalidad. Sin pensarlo demasiado, lancé mi tri ataque, derribando mi objetivo volviendo al suelo.

    Esto apenas era el principio.

    ::..::..::

    Había pasado casi un mes desde el ataque de Guzzlord. Las heridas de Mewtwo habían evolucionado bien y muy pronto iba a estar completamente sano. Sin embargo, me sigue preocupando el hecho de que él se exponga a más peligro, las cosas como son, esta vez tuvo mucha suerte, pero la buena fortuna no es eterna, algún día tiene que terminar. Lo que menos quiero es ver como él cae ante mis ojos sin poder hacer nada para evitarlo.

    Ahora era de noche. Mewtwo y yo fuimos los últimos en ir a la cama, ya que nos quedamos un rato para observar la luna. Teníamos razón, ya nada era igual desde que nos hicimos pareja. Al principio fue incomodo, porque pensaba que estaba perdiendo a un amigo, pero ahora, no sólo nos sentimos bien con la compañía del otro, sino que, además, lo estamos aprovechando bastante.

    Sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo cada que vamos a dormir es una sensación a la cual aún no me acostumbro. Y de saber que en algún momento nuestra relación tiene que explorar otras sensaciones hace que todo mi ser se estremezca. Una parte de mí se avergonzaba por imaginarlo, sin embargo, mi lado instintivo lo pedía a gritos...

    Supongo que esto es un problema general de los tipo psíquico... Tener que estar en una lucha constante entre instinto y razón.

    Creo que esto para Mewtwo es una tortura al haber un sentido de la razón más desarrollado que el mío ya que nosotros crecimos en ambientes muy diferentes y él nunca se ha dejado llevar por sus emociones.

    Cuando nos dejamos llevar hace unos días nos dejó claro que aún nos estamos descubriendo. Y me da un mal presentimiento cuando pienso en ello. No porque tenga miedo de tener un huevo o algo por el estilo... bueno, tal vez un poco... la verdad es que no sé cómo explicarlo. Tampoco es miedo al qué dirán los “hijos” de mi pareja, muchos ya han aceptado nuestra relación y no hay motivo para desconfiar de ellos.

    Mejor me duermo ya, estoy empezando a divagar. No sin antes darle una última mirada al exterior, no sé por qué, pero al igual que Mewtwo, últimamente me he sentido observada... como si alguien estuviese estudiando mi día a día.

    ::..::..::

    A lo lejos de la isla en medio del lago, una criatura humanoide de tez blanca observaba la rutina de vuelo de Athena. Creía que era un ser bastante ingenuo, porque ella, Pheromosa, era mucho más veloz que ella.

    La ultrabestia formó una sonrisa, tal vez le vendría bien visitar a su rival. Tal vez una pelea... y al final la desterraría, justo como hizo con el dragón señor de los cielos.


    Y señoras y señores, mi fanfic ha cumplido un año de publicación... Bueno en realidad cumplió años el 3 de enero pero aún no terminaba con este especial (^^u).

    Bueno, esto es un adelanto que de que será 2018 en cuanto a esta historia, y para hacerlo más... especial decidí usar otro tipo de narracion, pero ya volveremos a nuestra programación habitual. Quisiera agradecer a mis lectores, en especial quienes siguen mi historia desde el primer capítulo porque es por ustedes que deseo esforzarme porque este fanfic les de un buen momento de entretención.

    Y cómo no quiero ponerme sentimental mejor dejo esto hasta acá, voy a desallorar el siguiente capítulo y espero ya no tener bloqueos asquerosos >.<.

    Saluditos.
     
    Última edición: 9 Enero 2018
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    J.Nathan Spears

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    Nada mal, Lizza OwO. La narrativa dividida en cuatro partes, yendo...

    Científico desconocido (podría ser Faba) -> Cerito -> Athena -> Pheromosa.

    Si Pheromosa pudo desterrar al mismísimo Rayquaza, entonces es testamento de tener un poder increíble. Los dos "gatos" van a tener muchísimos problemas contra ella =3=. A ver cómo salen de ésta xP

    A ver cómo sigue todo esto nwn... toma tu tiempo pa' continuar no má xP
     
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    la que escribe

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    Primero lo primero Feliz cumpleaños de la historia!!!!!! El regalo? Eh....ejem...

    Me gustó la narración en primera persona, creo que a pesar de que el narrador omnisciente puede decir lo mismo, el que el personaje mismo lo exprese te hace llegar más el mensaje, o a menos, logras ponerte en sus zapatos. Creo que ha quedado bien así.
    Las cosas han comenzado a moverse otra vez. Cero todavía carga con el peso de los últimos eventos, lo que es completamente normal, y el proceso de superarlos es lo que hará interesante su historia. Mewtwo y Athena hasta ahora han estado "estables", aunque según leo pronto van a estar en problemas.
    Me perturba la preocupación de Cero por Mewtwo en cuanto a si podrá hacerle frente a Pheromosa y, considerando que ésta tiene el ojo sobre Athena, imagino, tal vez, no sé, que se va a lanzar contra él. Espero que no le pase mucho (porque el que le pase nada sería bastante poco creíble y haría media fome la historia en ese sentido).
    Eso por ahora. A esperar que las cosas se pongan movidas y que no muera nadie importante, aunque sería interesante cómo serían cosas a partir de algo así....

    En fin, eso...

    Saludines!!!
     
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