Long-fic Animales sin valor

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por LizzaRade, 3 Enero 2017.

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    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Un buen cierre al arco de Amber, el cual, no pudo verse en el anime. Creo que si terminaras la historia en unos pocos capítulos más, no me quejaría, pues la construcción argumental que le diste a esto es bastante compleja.

    ¿Qué es la vida?

    ¿Por qué vivimos?

    Mewtwo lo dejó ir, el pasado tan deprimente que cargaba ya lo soltó, por fin puede avanzar y romper las cadenas que lo atan hacia la tristeza. Me gustó este capítulo, una buena muestra de sentimientos cargados y desbordantes. Amber, clón o no, nunca dejó de ser ella misma, una vida nacida por una ilusión, un milagro incompleto, al final, como dicen en la película, no importa como nacemos, sino qué hacemos con nuestras vidas. En fin, a ver que sucede en los siguientes caps, el ship is real, me sigue pareciendo algo curioso, pero hasta ahí en ese apartado.

    Chao.
     
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    J.Nathan Spears

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    Un episodio que se me hizo largo... y no lo digo como queja, porque así es como me gustan, a decir verdad :V. Aunque para los fanfics que yo hago, intento no pasarme de verga con las palabras.

    Y bueno, no se me pasó por la cabeza que Mewtwo reaccionaría así al ver la foto. Pobrecillo OnO... al menos ya dejó de estar encadenado al pasado y... ahorita iba a meter el refrán de la película, pero Yorch se me adelantó :V jaja.

    En fin, el episodio fue muy tranquilo, y ahora vamos a ver con qué arco le sigues. Al menos Athena ha demostrado ser un apoyo enorme para Mewtwo :3. A ver si llegan a completar una confesión o algo así xD. Nos vemos en otra

    Hasta la próxima xP

    PD: Por cierto, vigila un poco la ortografía. Encontré varios errores, como cuando usas "veraz" en lugar de "verás" o "uno" en lugar de "hubo" n_nU

    Y también cometes una doble negación sin sentido en esta frase

    Queda mucho mejor si quitas el "evitar", ¿No lo crees?
     
    Última edición: 10 Mayo 2017
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  3. Threadmarks: Capítulo 19
     
    LizzaRade

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    30
     
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    Capítulo 19

    Ya habían pasado dos días, y poco a poco, los clones de Mew volvían a su vida normal; Athena ya pudo recorrer lo suficiente como para ir sola a ciertos lugares, obviamente, esa acción terminaba preocupando a Mewtwo. Aunque la verdad, últimamente el clon mayor actuaba extraño con ella; no se atrevía a mirarla por mucho tiempo sin sentir que perdía el control de su propio cuerpo. Esto nunca le había pasado antes. O sea, nunca tuvo mucho problema con hablar con hembras (por muy de pocas palabras fuese), pero con Athena era muy diferente ahora, era la única hembra de su especie, y quien últimamente le ha dado mucho apoyo en situaciones difíciles como la de hace unos días.

    Mewtwo no entendía para nada que estaba pasando con él. Oh, Arceus, si Mew llegase a enterarse de esto... No, necesitaba ignorar los posibles comentarios de la bola de pelo rosa. Lo importante ahora, es que por fin el telón que lo separaba de Ai fue destruido, sabía la verdad, y el resto es secundario; o al menos lo era hasta el final de esa jornada.

    El otro clon por su parte veía a Mewtwo distante, no en el sentido de que no le hablase, sino que parecía estar en otro planeta cuando estaba con ella. ¿Todavía estaba desanimado? Si ese era el caso, tal vez podría hacer algo por él; y a su propia manera.


    Algo no estaba bien, al menos, eso pensaba Mew al no sentir ira alguna en la energía de su contraparte, como si lo acontecido no hubiese sido la gran cosa. Por el contrario, Mewtwo se veía confundido, pero no por la niña, sino por algo más... vaya, parece que se había preocupado demás por el asunto, a lo mejor debió confiar más en él.

    —O, Athena lo volvió a tierra firme antes de hacer locuras —formuló dejando a Cero algo confuso.

    Mew nunca le dijo a que fueron exactamente, y no le gustaba que lo dejasen de lado de esa forma, ¿era por ser muy joven? Es como si lo estuviesen subestimando. No le agradaba. Deseaba saber más, y ser más fuerte para impresionar a los Mewtwo.

    —Cero, ¿qué deseas aprender? —habló Mew haciendo que se sobresaltara.

    —No me asustes —contestó—. Solo quiero aprender a lanzar tri-ataque sin que falle.

    El Pokémon original hizo ademán de confusión, aunque no se esperaba que Cero se mostrase determinado en mejorar, pero no era porque realmente deseaba hacerlo. Tal vez le podría ayudar, pero no mientras tuviese motivos algo... egoístas. Así que el pequeño esperaba que ambos tuviesen la paciencia suficiente para este entrenamiento.

    Ninguno de ellos se fijó en el Absol que los observaba desde la lejanía. El Pokémon de la mala suerte.


    Athena no dejaba a Mewtwo caminar bien por estar tirando de su brazo, no le dijo a donde iban, solo que la hembra llegó y le tomó la muñeca para traerlo hasta donde estaba ahora. Aunque Mewtwo tampoco se dignaba a detenerla; ver a donde se dirigían era un asunto que le intrigaba, aunque no quisiera. Athena no esperaba al momento en que el clon mayor viese lo que tenía preparado, estuvo algunas horas preparando todo, y deseaba que con esto el ánimo de su compañero aumentara.

    Athena, ¿quieres ir un poco más lento?

    La fémina fingió pensarlo, pronunciando un “no” por respuesta, emitiendo una leve risita después.

    Cuando al fin se detuvo, Mewtwo pudo notar que era la orilla de un risco, con el mal en frente y actuando con tranquilidad; sintió el viento acariciar su pelaje, relajándose de alguna manera el cuerpo del Pokémon, soltando los hombros que hace unos minutos estaban tensos. Era extraño, pero se sentía bien en ese lugar. Athena al fin soltó su mano, sonriendo al ver que las aves empezaban a asomarse y volaban al horizonte.

    ¿Qué pretendes, Athena? —preguntó.

    Has estado estos dos días sin ánimos, así que pensé que tal vez podríamos volar con ellos un rato.

    Entonces, el clon más grande hizo ademán de confusión; estaba seguro de que no era nada grave, pero al parecer no era tan así y su estado de ánimo no estaba en el mejor momento. Mewtwo no pudo seguir hablando, ya que Athena le empujaba insistiendo en ir a volar.

    ¡Espera, Athena! —exclamó ya al verse muy a la orilla.

    No seas Skitty para tus cosas —respondió—. Solo déjate llevar y... ¡ve!

    El clon no pudo reaccionar y cayó, pero para su suerte sus instintos le ayudaron a levitar antes de llegar al agua. Y fue ahí cuando segundos después Athena saltó en pos de él, cambiando de forma durante la caída, pasando a su compañero a una velocidad inmensa, provocando una pequeña ráfaga de viento que le quitaba estabilidad al vuelo de Mewtwo. Ella no se tardó en reunirse con las aves, esperando al único que se estaba quedando atrás. Si Athena deseaba volar, no le quedaba otra opción al parecer, más que ir con ellas.

    Athena al verlo cerca no pudo evitar sonreír, pero eso no iba a eludir el hecho de que era competitiva cuando se trataba de velocidad, así que, cuando Mewtwo estaba lo suficientemente cerca, Athena desapareció frente a sus narices y sus compañeras no tardaron en seguirla. Mewtwo frunció el ceño y se dispuso a aumentar su rapidez. La sensación del viento en su rostro era extraña, pero no dejaba de ser impresionante, esa adrenalina al sentir que alguien lo desafiaba en algo que no fuera necesariamente un combate.

    La fémina se movía con naturalidad en ese ambiente, parecía ser un ave más en el lienzo azul, esa imagen de alguien disfrutando su libertad cautivaba al clon mayor. Ella bajo un poco la velocidad, estando a la par con los Pokémon voladores, eso e hizo pensar a su compañero, ella no se cerró en su nihilismo y, por el contrario, comenzó a vivir como el ser vivo que era; por la otra cara, Mewtwo no aceptaba a nadie más que a sí mismo y a sus clones, eso le hizo sentir algo de envidia, aunque algo así se fue tan rápido como vino. Sentir algo de ese estilo porque otro Mewtwo pudo alcanzar liberarse de lo que le ataba no era motivo.

    ¡Mewtwo! —profirió—. ¡Si logras atraparme, haré cualquier cosa que pidas!

    Eso hizo que él se estremeciera, la verdad, no necesitaba nada, y ella ya había hecho demasiado. Solo una cosa vino a su mente, pero no sabía si ella lo iba a aceptar.

    Ya, era hora de la persecución.

    Mewtwo no tenía una forma alterna, así que necesitaba arreglárselas por sus propios medios. Era difícil viendo que la forma de Athena podía sobrepasar la velocidad de los mejores vehículos humanos, así que lo mejor era usar la cabeza. Esperaba que no fuera a enojarse por lo que iba a hacer.

    Athena ya estaba en ventaja, era veloz, pero para no ser injusta igual moderaba su velocidad. Siendo así hasta que escucho algo caer al agua, y al voltearse su corazón brincó cuando no vio a Mewtwo ahí atrás. Flotó hasta la zona donde estaba, mirando el agua con detenimiento.

    ¿Mewtwo?

    Nadie contestaba, aunque ella aguantaba las ganas de reír por lo poco discreto que su contraparte era, no viendo sus reflejos en el agua. Athena no tardó en esquivarlo cuando lo vio muy cerca.

    ¿En serio pensabas que iba a caer así de sencillo? —preguntó. Esa distracción definió todo.

    Fue rodeada por los brazos de su contraparte, callándose al instante por sentirlo demasiado cerca, incluso más que esa vez en el cementerio. Su rostro ya no era de color grisáceo, sino de color rojizo, su corazón latía sin cesar y su mente no funcionaba con normalidad.

    Yo gano —murmuró con voz ronca—, así que debes cumplir.

    Lo sé, pero suéltame, esto se ve... raro.

    Mewtwo se dio cuenta del doble contexto de la situación, separándose de ella rápidamente y disculpándose. Athena aceptó la derrota, esperando a que dijera sus palabras. Fue entonces cuando Mewtwo se acercó a su oído, con tal de que solo ella escuchara lo que tenía que decir; la fémina se sintió enrojecer, nadie más que ellos sabían ese favor, y lo que sea que fuese, ella pudo sonreír y terminaron volviendo a la posición de antes.

    Y ahora era Mewtwo quien estaba en parálisis, lo que causó que las aves les observaran de forma picara. Y se dieron cuenta unos minutos después, separándose algo avergonzados por lo ocurrido.

    Los dos volvieron al lugar donde habían comenzado su vuelo, se despidieron de los Pokémon y dieron media vuelta para volver al lugar donde dormían; Athena seguía pensando en lo que le dijo antes de volver, apretando el puño de tanto en tanto. Por algún motivo, mantenía sus dudas, a pesar de que confiaba en su compañero lo suficiente como para hacer lo que fuese por él. Mewtwo pudo darse cuenta de lo que le pasaba, mirando su rostro dubitativo.

    ¿Te pasa algo? —preguntó.

    La hembra reaccionó mirándolo:

    —¿Estás seguro de lo que pediste?
    —contestó con otra pregunta.

    ¿Por qué lo dices?

    Es que... después de que todo esto termine no sé si seguiremos viajando juntos, tú posiblemente campeón y yo seguiré mi camino. —Él no dijo nada—. ¿Estás seguro de que quieres que siga viajando contigo? No creo ser de mucha utilidad.

    Solo hubo silencio entre los dos, la verdad, Mewtwo tampoco estaba del todo seguro, pero sentía que esto podría funcionar.

    Eso no se pregunta —habló—. Yo estoy completamente seguro de lo que quiero; además, tal vez tú vuelvas a salvarme el pellejo algún día. Pero por ahora, espero que en ocasiones sea al revés.

    Mewtwo, creo que no lo entiendes —contestó mostrándose algo decepcionada—. No me refiero a eso, sino a algo más. —El otro clon se mostró dubitativo—. La verdad es que yo estoy...

    Un hilo de luz los interrumpió, haciendo que Athena cubriera sus ojos por lo sorpresivo de lo acontecido. Los dos clones no podían creer lo que estaban viendo: era Mew, pero parece que no estaba muy relajado que se diga, al ver a los Pokémon, se acercó a ellos muy agitado.

    —Chicos, no me maten por lo que voy a decir... —Ambos se miraron—. No encontré a Cero por ningún lado.

    No dijeron nada por unos segundos, hasta que se dieron cuenta de lo que dijo.

    ¡¿Qué?!


    El Pokémon quimera llegaba a un barranco, llevaba siguiendo a ese Absol por minutos, hasta que al fin pudo dar con él; estaba a unos metros, disfrutando del viento. Por lo menos así era hasta que vio al otro Pokémon a su izquierda.

    Con una voz fría y femenina, profirió:

    ¿Qué haces aquí?


    Bien, capítulo terminado, no lo hice tan largo porque es un inicio de arco nuevo. Así que espero que lo disfruten.
     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Awwww... el episodio de hoy fue relajado y, sobre todo, ADORABLE >w<. Al fin Mewtwo pudo liberar tensiones, aunque Athena esperaba que entendiese lo que es el amor. ¡Mete freno de mano, nena, que los hombres no somos así de pilas para esas cosas! XD.

    Y luego, interrumpidos por el "casamentero" nwnU. Jajaja... lo típico :V. Espero que pronto se resuelva todo... por mientras, ese Absol me causa curiosidad. A ver qué papel desempeña.

    Y me alegra ver que no has cometido errores ortográficos nwn. Vas mejorando, eh owo.

    Nos vemos en la próxima.
     
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  5. Threadmarks: Capítulo 20
     
    LizzaRade

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    Capítulo 20

    Cero no respondió la pregunta de la absol, sorprendido por el hecho de que la criatura fuera hembra; ella mantuvo su mirada de hielo. Como el silencio no iba a cesar, el tipo siniestro empezó a caminar hacia la quimera, estando a pocos centímetros de él, mirándole con sus ojos rojos.

    —¿Y bien? ¿Te quedarás en silencio?

    El pokémon pudo reaccionar.

    —Bueno, yo...

    —No deberías estar aquí —interrumpió haciendo notar su cuerno en media luna en un intento de intimidar a Cero.

    Aunque pasaba todo lo contrario, Cero no se mostraba asustado por su cuerno ni por su fría mirada escarlata; hizo que su ceño se frunciera más y volvió a su posición original, así siguió observando el atardecer. Cero mantuvo la mirada en ella, ni siquiera sabía que lo impulsó a seguirla en primer lugar, solo la vio correr por los alrededores y observar su entrenamiento de vez en vez; Cero solo fue a ver quién era y porque los estaban observando.

    Y ahora que estaban cara a cara, oír su voz hizo que se llenara más de intriga. Nunca había visto un absol antes, a pesar de hacer oídos sordos a los rumores de que estos traían mala suerte y catástrofes cuando aparecían. Pero ya llevaba minutos con ella y no había pasado absolutamente nada. Entonces la absol volvió a acercarse a él.

    —Debes irte, no tienes nada que hacer aquí. Pronto ocurrirá una catástrofe que nos afectará a todos, y mirarme de esa forma no ayuda mucho a evitarlo.

    Dicho esto, el pokémon normal no hizo nada más que sonrojarse cuando se dio cuenta de ese detalle, y fue eso lo que le hizo reaccionar e irse del lugar; pero reconocía que ella tenía cierto atractivo. Oh, Arceus, maldita pubertad que ya le estaba afectando y le hacía ver cosas donde no las hay.

    Y ahora que lo pensaba, se había alejado de Mew hace unas horas, esperaba que no se esté preocupando en demasía.


    Mewtwo y Athena se mostraron sorprendidos por lo que Mew les había dicho; Cero no estaba con él, desapareció sin que Mew se diese cuenta. Ahora la criatura esperaba su posible o segura muerte por culpa de su descuido. Athena estaba algo molesta, porque Cero aún no estaba en condiciones para ir solo por donde estaban los dos pokémon; y tampoco se iba a perdonar por no haber regresado de inmediato por querer estar un tiempo a solas con Mewtwo.

    Y pensar en lo poco que estuvo de decir lo que realmente sentía respecto a él. Pero Cero era más importante ahora, ya iba a tener tiempo para sus problemas después.

    Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Mewtwo tomó su mano para evitar inconvenientes al momento de la teletransportación; Mew al verlos listos procedió a apoyar su pequeña mano en el hombro de su compañero para así volver a Unova cuanto antes.

    Ahora sentían un clima diferente, y actualmente estaban en otro lugar a diferencia del momento en que partieron. Era una caterva de árboles, cuyas hojas comenzaban a caer con las brisas de viento, muestra de que en Unova iba a iniciar una nueva estación; al parecer en Unova iba a comenzar el otoño, a diferencia de la región nipona. El paisaje del momento era hermoso, pero los pokémon estaban más ensimismados en otra situación.

    Ellos se dividieron, Mewtwo yendo por el norte, Athena por el sur y Mew por el este; los clones tenían una mejor fortaleza, así que uno de los dos iba a cubrir más terreno de ser necesario y fue así que Athena volvió a su forma original y se fue por el oeste al terminar su ruta. Las hojas que caían de seguro que iban a ser un estorbo si comenzaba a volar, tuvo que ir a pie, ignorando a los demás pokémon de la zona que de seguro se estaban preguntando qué clase de criatura era ella.

    Eso no importaba, si el pokémon estaba perdido era seguro que alguien iba a atacarlo. En ese caso, lo mejor que podía hacer era buscar una forma más eficaz de rastreo, cuando eso vino a su mente, dejó de correr; intentando recordar si también era capaz de examinar el área, aunque su compañero no fuese de tipo psíquico.

    Athena tranquilizó su respiración, se sentó en el suelo y no se tardó en adoptar una pose de meditación, la mewtwo solo necesitaba de concentración y conocer la energía del pokémon quimera. Sus ojos se cerraron, y su campo de visión fue reemplazado por un manto negro con fuegos fatuos de muchos colores, aunque sus dueños podían ser cualquiera; Athena debía de tener cuidado, o iba a atraer a algún enemigo al lugar.

    Pudo encontrar las de Mewtwo y Mew, y se contactó con ellos para que vinieran a donde estaba, pero no hallaba la de Cero por ningún lado, era como si se hubiese ido del lugar. Esto la preocupaba, y no tuvo de otra más que salir de ese mundo psíquico al estar indefensa físicamente. Su entrecejo se mantuvo arrugado, sin saber que hacer ahora.

    Al rato sintió la mano de Mewtwo en su hombro, llegaron gracias a la teletransportación de Mew, ella correspondió el gesto y la hembra terminó acurrucada en su pecho; como si fuese una madre preocupada por su hijo, aunque el macho no se quedaba muy atrás. El mew solo se limitó a mirarlos, e hizo que el grupo avanzara un poco más antes de que el sol se ocultara.


    La quimera siguió caminando, aunque no estaba muy seguro de por dónde iba, ya llevaba horas y no había rastro de Mew, aparte, ya era de noche; Cero estaba temiendo lo peor, si no fuese por su curiosidad ahora posiblemente estaría todo el grupo reunido de vuelta. Cero vio de reojo a lo lejos a la absol de antes, aunque ahora cerca de un pequeño lago. Esa maldita curiosidad de nuevo, le hizo caminar en dirección a la hembra.

    La pudo reconocer al instante al ver que también tenía una marca en el cuello, señal de que alguna vez tuvo un collar, lo pudo notar cuando la vio de cerca hace un rato. La absol agachó la cabeza y procedió a beber del agua; y el reflejo de la luna hizo contraste con su piel azul oscuro y su pelaje blanco, ahí fue cuando la quimera pensó, ¿cómo podían acusar a seres con esa belleza de traer desgracias?

    El pokémon estaba tan ocupado en sus cavilaciones que no vio el psicocorte que vino a él desde el lugar donde estaba la absol. Solo pudo emitir un quejido de dolor.

    —Parece que no te enseñaron a ser discreto —dijo caminando hacia él—. Creí haberte dicho que no deberías estar aquí, regresa con tu amigo.

    —Pero ya es de noche, y...

    —¿Acaso tienes miedo? —preguntó.

    ¡No! Es solo que... nunca he viajado solo, siempre estaban Mewtwo y Athena conmigo —ella mantuvo la mirada en él, frunciendo el ceño para comenzar a caminar.

    —¡Eh! Sé donde puedes pasar la noche —dijo ella mostrando una cueva, cuya entrada estaba cubierta por ramas y hojas.

    Usó su cuerno para abrirla, dando la señal de que podía entrar, el pokémon siniestro vio que él era un poco más grande que ella, así que la quimera tuvo que agacharse un poco y cerrar su cresta. El pokémon mantuvo la mirada en él, era un ser extraño, nunca en su vida había visto un ser como él, era como si fuese una fusión de varias criaturas; su interés duro poco, ya que cerró la entrada y procedió a acomodarse en su lugar, donde justo en el “techo” había un agujero, que calzaba con la posición de la luna.

    —Ya ha pasado un año... —murmuró, sin darse cuenta de que Cero le escuchaba—. No es un tema que te incumba —sentenció antes de quedarse dormida.


    Los dos mewtwo se quedaron despiertos un poco más, Mewtwo vigilaba el fuego y Athena estaba sentada a pocos centímetros de él; después de ese momento en que Mew tuvo que volver a Kanto para buscar la capa que Mewtwo había olvidado, ahora la criatura se encontraba durmiendo y la fémina se mantuvo cubierta por la tela. Y el instante en que casi se confesaba resonaba en su mente.

    En la tarde ibas a decirme algo —habló su compañero dejando de mirar el fuego.

    No pudo notar el sobresalto de su compañera.

    —contestó.

    ¿Qué era? —preguntó.

    Ambos se miraron, causando que ella se sintiera nerviosa sin un motivo aparente, apretó el puño para poder controlar sus impulsos en todo lo posible.

    Mewtwo, ¿tú sabes... lo que es el amor? —interrogó sintiendo como sus oídos ganaban algo de color.

    Eso hizo que el clon se mantuviera en silencio, observando el fuego.

    Es cuando dos seres sienten afecto mutuo.

    Esa respuesta no era lo que ella buscaba.

    ¿Nunca lo has sentido? —volvió a preguntar.

    Él giró la mirada hacia el cielo, en un intento de pensar en una respuesta, tuvo que repasar su vida, la verdad, su estadía en el Team Rocket no le hicieron trabajar las habilidades blandas precisamente, ahí se suprimió toda clase de afecto que pudiera sentir por alguna otra criatura. No podía contar con sus clones, porque no era ese tipo de afecto el motivo de la pregunta.

    Mewtwo, entonces, tuvo que recordar el viaje con sus compañeros; en especial cuando estaba con Athena, era extraño, la verdad, pero Mewtwo nunca se había dado cuenta de los detalles, la mewtwo se preocupaba por él, y de vez en cuando él mismo mostraba preocupación por ella. Y ahora se daba cuenta de que más de una vez la vio sonrojarse por un comentario suyo...

    Sabía que cosas así no tenían significado sin un contexto, pero ahora con la pregunta de Athena todo ganaba un nuevo significado. Mewtwo giró la mirada para ver a Athena, la fémina seguía con la vista fija en él, en espera de una respuesta. Le notaba algo nerviosa por la respuesta. «Ahora me siento más confundido que antes... por alguna razón me he sentido bien estando con ella sin ninguna razón en particular, no puedo decir que siento algo por ella porque no lo sé en realidad; sin embargo, ella parece sentir algo más...».

    Athena —habló sobresaltándola—. Acaso...

    Ella se sonrojó desviando la mirada de él.

    Yo... no lo sé.

    Los dos se quedaron en silencio, ninguno sabía que decir al respecto. Para suerte de ambos, Mew estaba dormido, así que ni enterado iba a estar de ese incomodo asunto.

    Lo mejor es que nos durmamos —Athena rompió el silencio, aunque su tono de voz era cortante—. Encontrar a Cero es más importante.

    Pero...

    Sin peros —contestó.

    Athena procedió a quedarse en el suelo, cubriendo su cabeza con la capa en un intento de cubrir su rostro. Parece que su compañero al fin se había dado cuenta de lo que sentía, y eso la asustaba, porque la verdad, no quería que le diera un trato especial solo por eso. Mewtwo se quedó sentado, no quitando la mirada de su compañera, nunca se había sentido de esa forma; sin embargo, ella tenía razón, Cero era más importante que sus problemas.


    La luz del sol se hizo presente en la cueva, lo que hizo que Cero se despertara, aunque no recordaba que la caverna era pequeña chocando la cabeza contra el techo de piedra; se quejó del dolor un poco, pero luego pudo recuperarse. Él miró a su alrededor, notando que la absol ya no estaba. De seguro ella estaba en el lago.

    Ella estaba rodeada por otro pokémon, cosa que le llamó la atención a la quimera.

    —Creí que ya tenías claro que esta es mi casa —habló mostrando los dientes, en un intento de intimidar al pokémon que estaba ahí.

    —¡No seas así, Nyx!respondió la otra criatura, Cero tuvo que alzar la mirada antes de darse cuenta de que se trataba de un nidoking. Frunciendo el ceño cuando vio que tomaba su cuerno sin cuidado—. Sabes que si no fuera por mí tú estarías acabada, demonio blanco.

    ¡Suéltame! —exclamó activando la alerta de la quimera.

    —¡Eh, tú! ¡Suéltala! gritó e hizo cabeza de hierro contra el pokémon, soltando a la absol y dejándola en el suelo.

    El nidoking iba a continuar con el conflicto, pero el otro pokémon era más grande, y esto hizo que retrocediera. Cero le vio irse, usando tri-ataque en caso de que se le ocurriera volver.

    —Que se meta con alguien de su tamañocomentó volviendo la mirada a la absol—. ¿Estás bien?

    Ella no se tardó en levantarse, suspirando al ver la dirección por donde escapaba su agresor.

    —Estoy bien, pero no debiste meterte —dijo sentándose y suspirar—. Es por tu bien si no quieres que también vaya por ti.

    El otro pokémon suspiró:

    —No me gustó ver cómo te trataba, Nyx. Ese es tu nombre, ¿cierto?

    Sí.

    Los dos se quedaron callados después de lo acontecido; Nyx fue a buscar bayas, aunque Cero no se separó de ella en ningún momento, algo que le molestaba a la hembra; argumentaba que ese pokémon podía volver, algo que no iba a permitir mientras estuviese en ese lugar.

    —Ya dije que no es necesario —profirió—. Me puedo defender sola.

    Y se notó bastante —contestó con cierto tono de burla.

    La absol se sintió enrojecer del enojo. Ella era algo orgullosa, y ver que esa criatura que salió de quien sabe dónde burlándose solo le llenó de furia; Cero no se daba cuenta en el desmadre en que se estaba metiendo, y pronto iba a ver que la vida salvaje no era tan fácil como se hacía ver con los clones de mew.

    Ambos se estaban convirtiendo en un dúo algo... peculiar, pero admitían que estaban llenos de curiosidad.


    PS. La verdad, es que no me esperaba terminar el capítulo, pero últimamente ando con inspiración, y he hecho algunos cambios que me ayudaron a agilizar la escritura de este capítulo, así que me interesa saber si es del agrado de ustedes... bye.

    Pd: J.Nathan Spears era dúo xD
     
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    J.Nathan Spears

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    Pues esos cambios, mi estimada compatriota, me gustan. El episodio en sí fue bastante romántico por dos bandos xD. Cero descubriendo su adolescencia, eh... es todo un loquillo xP. Sobre todo con ese tamaño que tiene... si Nyx (hermoso nombre le diste a la Absol *O*) fuese una muchacha de tamaño promedio, o más alto que el promedio (1,71 más o menos), pues Cerito sería un basquetbolista de dos metros y diez centímetros xD. Pero bueno, ahora parece que se meterá en problemas... pero de alguna forma ha de salir n_nU.

    Qué extraño que no haya aparecido a estas alturas otra UB para cazarlos a todos, pero supongo que está bien... no me molesta en lo absoluto y estos episodios están más relajados n_n.

    Por cierto...

    El "dio" está sobrando xD. Corrígelo cuando puedas :V

    Y bueno, lo de que ha pasado un año desde... no sé qué cosa habrá experimentado Nyx xD. Pues sea lo que sea me enciende más el motor de curiosidad que tengo n_n. ¡Ánimo con la escritura! OwO

    Atte. Nathancito xD
     
  7. Threadmarks: Capítulo 21
     
    LizzaRade

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    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    2332
    Capítulo 21

    Athena no le había hablado a Mewtwo durante todo el día. Algo que ya se estaba haciendo notar con el pasar de las horas, y de alguna forma le estaba afectando; intentaba acercarse a Athena, aunque no quisiera, provocando que de vez en cuando la hembra se viera algo incomoda. Pero él estaba lleno de curiosidad, nunca antes se había sentido así, y pensar que todo podría ser causado por alguien como ella se le hacía más extraño de lo que ya era.

    Y de paso, se fijaba que ella se ponía nerviosa y no actuaba con normalidad, se notaba que no le gustaba esa atención, la última vez que recibió ese tipo de amabilidad terminó siendo objeto de experimentos; lo que hizo que fuera desconfiaba por experiencia, a pesar de ser ingenua por naturaleza.

    Con todo el asunto de Cero, la mewtwo no estaba en su mejor momento y tenía un mal presentimiento.

    Unas horas antes...

    Un grupo de humanos montados en rapidash iban a paso lento por el bosque montañoso, últimamente el alimento ha estado escaseando, y partes significativas del bosque habían estado desapareciendo; al parecer la aparición de ese absol sí significaba algo.

    —Incluso arboles enteros han desaparecido —profirió el hombre que iba a la cabeza del grupo.

    El grupo que intentaba mantener la fila india de vez en vez escuchaba ruidos graves provenientes de la profundidad del monte, uno de ellos hacía el intento de mantener la calma, pero el ambiente lúgubre no se lo estaba permitiendo; sentía que en cualquier momento iba a perder la cordura y sufrir un ataque de histeria en consecuencia.

    —Dicen que el sonido viene de un extraño Pokémon —volvió a hablar.

    Ellos siguieron observando a su alrededor, apretando la rienda con nerviosismo. Sintieron el suelo temblar, haciendo que los rapidash dejasen de caminar y se alteraran.

    —Tranquilo...

    Todos los presentes se miraron, entre asustados y confundidos, los caballos retrocedieron un poco al ver que un árbol caía al suelo.

    Y vieron algo que hizo que sus pieles se erizaran.

    Era una criatura alta, con la piel de color negro y franjas amarillas, su boca se mantuvo abierta y dentro de esta estaba llena de picos; con tenazas y una cola larga, este gruñía y sin problemas estaba devorando el tronco. Si algo estaba ocasionando los escases, la respuesta estaba frente a ellos. Los ojos del ser se movieron para conectarse con los humanos, emitiendo un fuerte sonido.

    “¡Guzzlord!”

    ¡No se queden quietos! ¡Ataquen! —gritó el líder bajando de su pokémon.

    Todos los presentes reaccionaron al grito, y los rapidash procedieron a lanzar sus ataques, lo mejor que pudieran tener en su arsenal, pero la criatura parecía no inmutarse, concentrado en devorar la madera. Los ojos del apéndice superior reaccionaron a los pokémon, y dejó de prestarle atención al árbol para ir directo a sus posibles presas. El caballo de la persona a cargo no pudo huir de las tenazas del extraño ser, y a pesar de su resistencia, solo le bastó un poco de presión para que el pokémon dejara de moverse.

    Y sin resentimiento alguno, lo metió en su enorme boca.


    La absol tuvo que aceptar a regañadientes la presencia de Cero, pero simplemente le incomodaba el cómo se comportaba, era como si el pokémon fuese de otro mundo; era torpe, demasiado para ser alguien normal. El pokémon artificial desconocía el mundo más allá de la compañía de los mewtwo, pero eso causaba que su curiosidad aumentara; dándose cuenta de que en el fondo aún seguía siendo un niño.

    Algo que hizo que el pokémon siniestro girara los ojos, esa inocencia le molestaba.

    Cero se mantuvo en ese estado hasta que su mirada volvió a la absol, ella seguía con la mirada fruncida, y esto hizo que él se quedase en silencio.

    Ver ese lugar con otra perspectiva le ayudaba a conocer el mundo que le pudo ser negado de haber permanecido en Æther, el pokémon se quedó por los alrededores sin quitar la vista de la absol. Le gustaba su pelaje blanquecino, y su gusto aumentaba cuando era reflejado por la luz lunar en las noches; él iba a intentar llevarse bien con ella, ya que le llamaba la atención y sospechaba que la vida no había sido muy generosa con la tipo siniestro.

    Nyx no le veía de la misma forma, ella quería que se alejara de ella, no porque le caía mal, sino por el hecho de que estar ahí no le iba a dar una buena fortuna. Estaba segura de que algo iba a salir absolutamente mal de todo esto; incluso su cuerno pudo sentirlo y fue al pueblo más cercano a hacer acto de presencia y advertirles a los humanos, a pesar de que no le dejaron buenos recuerdos en su pasado.


    Los dos mewtwo se quedaron en completo silencio cuando la luna se presentó por el horizonte, lo normal era que ambos hablaran como siempre fue, pero ahora no ocurría, algo que incomodaba a Mewtwo en demasía. La situación entre ambos era diferente a como fue hace unos días, algo que a ambos les molestaba; en especial a la psíquica que se mantuvo alejada de él cuando se sentaron.

    Mewtwo vio por el rabillo del ojo a la hembra que estaba observando a la luna, pero el silencio seguía y eso era algo que no le dejaba en paz; necesitaba decir algo, por lo menos para así volver a escuchar su voz.

    Necesitaba pensar...

    Este bosque es demasiado grande —dijo rompiendo el silencio.

    Athena no le prestó mucha atención al principio, pero no podía llegar y hacer oídos sordos. Pero en vez de articular una palabra, prefirió mover su cabeza en son de afirmación.

    Al ver ese intento fallido, Mewtwo se quedó mirando por el lugar, un rio pasaba frente a ellos, y ahí había muchos árboles con buenos comestibles, aunque muchos de ellos sufrieron por la estación. El otoño ya se notaba, varias hojas cayeron y dejaron desnudos a sus árboles. El clon vio un arbusto en el sotobosque y sintió su estómago gruñir.

    Los clones no se habían alimentado lo suficiente por estar ensimismados en su búsqueda, algo que les iba a afectar a la larga, y no querían terminar en otro centro pokémon, si eran sinceros.

    Athena le vio levantarse, siguiendo su caminata con la mirada mientras su contraparte hacia esa secuencia de recolectar fruta. Y así volvió con unas bayas meloc en brazos. Y de la docena, el clon mayor saco dos, y extendió uno de sus brazos a ella.

    La hembra se le quedo observando, era la mirada de alguien que no sabía exactamente qué hacer, como si fuese un niño aprendiendo a sociabilizar; algo que le provocaba cierta ternura si lo pensaba bien.

    Ella aceptó el fruto, causando que sus pieles tuviesen un breve roce.

    Gracias —musitó.

    Mewtwo se quedó estático unos segundos, formando una pequeña y casi invisible sonrisa. Nunca se imaginó extrañar escuchar la voz de su compañera, era como si sintiese un vacío por dentro, que solo se relajaba cuando la oía hablar.

    «Quisiera entender que es todo esto, esto que estoy sintiendo», pensó al momento de empezar a comer. No podía decir que estaba enamorado o algo por el estilo, él había sido creado para ser el arma principal del Team Rocket, las intenciones nunca fueron crear una criatura viviente, con conciencia propia; no, él era un arma de destrucción masiva con órganos, pero no era un ser vivo, un ser sin empatía por su entorno y a los seres a su alrededor.

    Solo era un autómata que solo obedecía órdenes de un superior. Era imposible que desarrollase alguna vez un sentimiento como el afecto por alguien.

    Y muchas cosas han cambiado con el paso de los años, y Mewtwo pudo dejar atrás esa vieja vida. Sin embargo, no significaba que esas dudas aún irrumpieran su mente como si fueran fantasmas que no descansan en paz.

    El clon de mew no hizo nada más que apretar el fruto, ignorando por completo los jugos que salían de este. Mewtwo terminó levantándose y se fue de ese lugar, para estar solo con sus pensamientos.


    El pokémon quimera también estaba observando la luna, siendo un entorno que le relajaba y le hacía pensar en sus compañeros para no sentirse solo, hábito que veía en los dos clones aunque no se diesen cuenta; fue entonces cuando él se dio cuenta de lo que Athena sentía por su compañero de especie, al principio le sorprendió, pero con el paso del tiempo Cero pudo darse cuenta de que se veía venir desde hace un tiempo, o por lo menos, desde el momento en que Athena quedó internada en el centro pokémon.

    Era bueno ver como al menos ellos tenían un futuro, pero él...

    No sabía que había pasado con sus hermanos desde que esa humana le ayudó a salir de Æther, ¿aún seguían con vida? ¿Ya fueron desechados por no cumplir con las expectativas de la organización? ¿Esa mujer de cabellos rubios les incluyó en su colección? Eran preguntas que poco a poco le provocaba a Cero melancolía y que, lentamente, la quimera sentía que iba a terminar en locura.

    Sus patas temblaron ante las posibilidades, pero todo cambió cuando vio de reojo a la absol que sostenía con su pata una baya de cascara dura; su cuerno emitió un brillo de color rosa oscuro, lanzándola al fruto para poder comer su contenido. Al ver la tarea finalizada procedió a comerla sin problemas, dibujando por primera vez una sonrisa. Algo que Cero nunca pensó ver en su vida por parte del pokémon siniestro.

    —Hasta que al fin sonríes —comentó.

    Ella al escucharlo y notarlo, sintió su rostro arder y se fue a la cueva. Ignorando al pokémon normal, con el orgullo algo herido. Nadie podía verla sonreír, esa sonrisa solo era vista por ese humano, por él y nadie más; lástima que fue esa misma persona que le hizo terminar desconfiando de todos.

    Nyx ya no estaba de humor.


    Mewtwo continuó caminando por el monte, aunque esta vez sentía que algo iba diferente en el lugar, pero el clon no encontraba una forma de explicarlo. En especial al ver que los pokémon del lugar preferían huir de ahí, los dos vieron como los furret se ocultaban en sus madrigueras y las aves volaban lejos para no ser participes de lo que podría estar pasando. Mewtwo iba a la cabeza, así que tenía un mejor panorama que Mew y Athena.

    Su caminar se detuvo cuando, de la nada, notó un gran árbol caído y cortado de forma irregular, como si algo lo hubiese masticado.

    Fue entonces cuando Athena tomó su brazo para que el clon mirase por otra dirección.

    Mira —murmuró.

    Lo que el trio vio fue espeluznante. Athena desvió su mirada para ya no seguir viendo, Mew abrió sus orbes como platos y sus manos taparon su boca a causa de la escena. Mewtwo no hizo ademán alguno, de hecho, solo miraba a los pokémon y humanos, o lo que quedaba de ellos, y ese manto rojo que fue absorbido por el suelo, dejando una imagen no muy agradable en las mentes de los psíquicos.

    Mewtwo se acercó a uno de los cuerpos para examinarlos, notando que presentaban las mismas condiciones que el árbol, lo que quería decir que la criatura que posiblemente causó eso era enorme, como si no fuese de ese mundo...

    Los ojos del psíquico se abrieron de horror, si lo que estaba pensando era correcto, significaba que... era imposible, completamente imposible.

    Tal vez fue... —pronunció con un tono de voz irregular—. Una de esas cosas...

    Mew se sintió estremecer, si lo que decía Mewtwo era verdad, entonces posiblemente todo esto era causado por una de las ultrabestias, pero ¡eso no tenía sentido! Ellos no podían aparecer sin que se haya abierto un ultraumbral, aunque pasaron miles de años desde que los desterraron, ¿era posible que hayan aprendido esa capacidad? Las posibilidades eran varias.

    Todo empeoro cuando los tres sintieron el suelo temblar, en especial cuando las rocas sueltas saltaban. Fue entonces que escucharon un grito en la lejanía.

    “¡Guzzlord!”

    El pelaje de Mew se erizó por completo, incluso su cola ganó algo de volumen, y se quedó detrás de su compañero.

    —¡Oye! ¡¿Qué te pasa?! —preguntó él.

    —Creo que... —hizo el intento de murmurar—. Creo saber quién fue.

    Los dos clones se miraron. Sintiendo algo de ansiedad por el asunto, Mewtwo no se atrevió a decir nada, solo sabían que posiblemente Cero estaba en peligro.


    Los dos pokémon escucharon el grito de la criatura, lo que hizo que la absol saliera. Cero también se encontraba observando por la dirección del bramido, y sin pensarlo dos veces fue hasta la absol y la subió en su espalda, para sorpresa de Nyx.

    —¡¿Qué haces?! —exclamó.

    —Es peligroso quedarse aquí —dijo comenzando a correr en dirección contraria a la criatura. Cero sentía que el piso temblaba, significaba que estaba cerca.

    Si esa cosa los llegase a atrapar, estaban perdidos, necesitaban ir con los mewtwo inmediatamente. Si no querían convertirse en comida para posible ultrabestia.

    Y eso hizo que la absol sintiese temor, por segunda vez en su vida.


    PS. Yep, más cambios, esta vez fue en los diálogos, mientras escribía esto me puse a pensar; Mewtwo y Athena no usan sus voces reales, sino las mentales a través de telepatía y las que hemos oído en sus películas, a diferencia de Cero y Mew que usan sus voces naturales, esto me hizo ver que en parte no tenía sentido que los diálogos de Cerito y Mew estuviesen en itálica, así que decidí cambiar eso.

    Ahora las voces de los mewtwo será en itálica por la telepatía, mientras que la letra normal será de los pokémon que usen sus voces naturales. Eso.

    Nos leemos.

    Update: Correcciones menores.
     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Ah, tú también le llamas "Cerito" de cariño :3. Jajaja... bien, soy influencial :V

    Okey, no n__nU. El episodio estuvo bueno y calmado... una buena antesala a lo que se vendrá con la Ultrabestia más glotona que ha visto este universo (porque en el universo de ellos, los Guzzlord deben de ser relativamente comunes, como los lobos en el mundo real). Sobre el cambio de las voces en itálica (yo le llamo cursiva) o más bien el cuándo no se van a usar, pues me parece bastante bien, pero yo ni siquiera lo noté en episodios anteriores :V. Ah, bueno, la estética está mejorando, así que... puntos extra para vos :P

    Bueno, qué más puedo añadir...

    Aquí seguro fue solo un dedazo n__nU. En realidad quisiste decir "roce" :V. Y claro, la corrección que hice del episodio pasado estuvo errada, pero estoy seguro de que esta vez estoy en lo correcto :P. En fin...

    Y claro, Nyx tiene un pasado bastante mierdoso que no quiere revelar n_nU. Pero bueno, ya hallará la oportunidad de abrirse... Cerito y ella hacen una tierna pareja y nada forzada, como cierto shipping popular...

    Ahora a esperar el siguiente episodio :D. Mucha suerte con todo, compatriota owó7
     
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  9. Threadmarks: Capítulo 22
     
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    Capítulo 22

    Mewtwo sabía que algo estaba yendo mal en ese monte, desde que vio a esos humanos y pokémon destrozados, mostrando algo de preocupación por sus compañeros; lo que hizo que el trio apurara el paso y encontrar a Cero antes de que esa cosa lo hiciera primero. Pero una cosa le molestaba, ir con sus dos acompañantes podría ser contraproducente, si iban los tres, lo único que lograrían es que los mew se metieran en peligro, dificultando aún más la búsqueda.

    Cuando se dio cuenta, hizo que tanto Athena como Mew se detuvieran, mirando al clon a la espera de una respuesta.

    Lo mejor es que vaya solo, si esa cosa le hizo eso a un grupo, no me gustaría saber que nos podría hacer —dijo mirando al par.

    La mewtwo no se mostraba conforme con esto, no le gustaba el hecho de que fuese solo contra la posible ultrabestia, no sabiendo lo que es capaz de hacer. Athena no lo pensó dos veces y pudo agarrar su muñeca; deteniendo el paso del pokémon psíquico en el proceso. Él hizo el intento de calmarse, pero no era el mejor momento, así que, observó a su compañera; se sorprendió verla con un notorio semblante de preocupación, pero para su sorpresa ella miró al original.

    Yo creo que antes de hacer cualquier cosa, hay que saber qué es o quién es esa cosa —pronunció sin soltar a Mewtwo—. Mew, tú sabias que la criatura de la otra vez era un Buzzwole. ¿Sabes con quien podríamos estar tratando esta vez?

    La criatura de color rosa tembló al recordar el nombre de esa cosa, pero era algo que tenía que controlar por el bien de muchos pokémon a su alrededor; al menos con su información podrían evitar que más vidas terminaran es las fauces de ese ser.

    —Sé perfectamente de quien podría tratarse. —El mew voló hasta una rama, usando sus pequeños brazos para cortarla—. Acérquense. —El pokemon intentaba recodar la apariencia de la ultrabestia, frunciendo los labios de vez en cuando—. Este es Guzzlord, es una ultrabestia muy grande y pesado, pero lo que le dio su fama es su voracidad, come sin descanso, y es capaz de comerse este bosque entero, y pokémon incluidos, si él quisiera.

    »No encuentro una explicación para que pudiera llegar a nuestro mundo, pero dejarlo libre es peligroso, aunque con esa no muy bonita imagen ya les quedo bastante claro.

    Ambos felinos escucharon atentos a lo que el mew decía; Athena tenía un rompecabezas en su cabeza, un guzzlord era capaz de comer cualquier cosa, esto le hizo temblar al pensar en lo que podría hacerle a Mewtwo de haberlo dejado ir solo; un pensamiento que le hizo apretar la muñeca de su compañero, Mewtwo se dio cuenta de eso, y tomó su mano para que se tranquilizara. Cuando terminaron de escuchar la explicación, ambos se quedaron de piedra con solo imaginar si fallaban en detener a guzzlord.

    Entonces, ¿qué vamos a hacer? —preguntó.

    Los dos se quedaron pensativos, pero Athena en ningún momento soltó a su compañero; parecía como si no fuera a confiar en él sabiendo lo terco que era, tal vez si le soltaba se iba a ir de lleno contra guzzlord, solo es metáfora lo de que los felinos tenían siete vidas. El pokémon estaba consciente de que no lo soltaba por eso, así que lo mejor que hizo fue rendirse y esperar a que un plan viniera a sus mentes.

    Lo primero que tenían que hacer es apartar a los pokémon de la zona, aparte de que estaban en peligro, no podrían lidiar contra la ultrabestia si había muchedumbre cerca. Y no tenían los medios adecuados para llevarse lejos lo que queda de la fauna del bosque; aunque Mewtwo los pudiera transportar, ¿a dónde los podría llevar? No conocía un lugar para esa capacidad.

    Mewtwo por un segundo pensó en el monte quena, pero no estaba seguro de poder llevar a una cantidad grande de Pokémon. Y tampoco sabía si el lugar era suficiente para ellos. Otra opción, era evacuar a todos los pokémon que pudiesen, pero con esa cosa cerca no aseguraba salvarlos a todos; Arceus, que situación más complicada.

    Tal vez, tengamos que evacuar a todos los que podamos. —Athena rompió el silencio.

    Pero no asegura que podamos salvarlos a todos.

    —Cierto. Aunque no todo está perdido, tengo un plan, pero la única forma de que funcione es que ustedes dos cooperen y me hagan caso... en especial tú, Mewtwo.

    ¡Eh! —se quejó.

    —Tú eres el principal que iría sin pensarlo mucho, pero ahora puedes terminar como alimento de ultrabestias.

    Mewtwo emitió un bufido, soltando la mano de su compañera; él se dirigió hacia un árbol cercano, saltando a la rama para tener un mejor panorama; ya comenzaba a ser notorio la devastación que había causado el extraño ser del que hablaba Mew. Los pokémon se mostraban indecisos, aunque en el fondo sabían que hacer; sus vidas estaban muy en riesgo esta vez, y ese temor primitivo se hizo presente al saber que un paso en falso significaría una muerte horrible, y eso se intensificó cuando vieron el dibujo de Mew; era una criatura aterradora, en especial esa boca llena de pinchos. Mewtwo continuó mirando hacía ese horizonte vacío, observando de reojo a su compañera de vez en cuando a espera de una respuesta.

    Ella se mostró confundida, ¿salvar a muchos, o a unos pocos? No encontraban una respuesta, en ambas opciones las cosas podrían salir completamente mal. El pokémon psíquico estuvo en el árbol un rato más, con una sensación que no le dejaba un buen sabor de boca.


    El pokémon siniestro y el pokémon normal se quedaron dentro de una cueva, y tampoco se podían quedar por mucho tiempo ahí, sólo necesitaban pasar la noche y descansar; el pokémon se quedó sentado, mirando el exterior iluminado por la luz lunar. Pero la absol creía que se merecía una explicación de lo que estaba pasando, la actitud de Cero durante la tarde no tenía una respuesta lógica para ella, y eso le molestaba.

    Fue entonces cuando decidió acercarse a él:

    —¿Qué mosca te picó hace un rato? Gritos de pokémon se escuchan todo el tiempo.

    La otra criatura suspiró.

    —No lo entiendes. El rugido de esa cosa no es de un pokémon, es de un ser muy peligroso. Y su grito es así: si se escucha de lejos, es porque está cerca; si se escucha cerca, es porque está lejos.

    Nyx se vio confundida, no entendiendo muy bien el asunto.

    —¿Cómo lo sabes? —inquirió.

    —Por quienes me crearon. —El pokémon la vio abrir los ojos—. Sé que no me vas a creer, pero yo soy un pokémon artificial, fui creado por humanos con el propósito de acabar con seres de otra dimensión llamadas ultrabestia.

    —Oh... —fue lo único que pudo decir—. ¿Ellos lo saben?

    Se refería a sus compañeros, él estaba confundido, ninguno de ellos estaba enterado de su función. Sin embargo, tenía la sensación de que ellos ya se habían dado cuenta de la situación, por lo menos Athena fue testigo de su descontrol al momento de pelear contra Buzzwole y posiblemente la mewtwo fue creada con el mismo propósito al ver que la hembra también tuvo ese percance. Cero apretó la pata delantera, respirando con lentitud.

    —Por eso reaccioné de esa manera. La verdad, yo quería mantenerte a salvo.

    La absol se sintió enrojecer, aunque su piel oscura no dejó que fuese notorio. Era una amabilidad que le incomodaba, no le causaba regocijo por recordarle a alguien.


    Un año antes, la absol disfrutaba del calor de una casa y podía presumir que durmió en un sillón humano y cerca de una chimenea; su humano la acogió cuando era la única cría de absol que quedaba en la guardería pokémon, fue justo cuando tener uno estaba a la moda entre entrenadores pokémon. Pero en su caso era diferente, estaba segura de que ese humano la quería tanto como ella a él, era una vida normal, en una casa normal.

    El pokémon siniestro se mostraba afable con los humanos que eran conocidos de su compañero humano, todos le tenían plena confianza a la absol, y estaba completamente segura de que así iba a ser siempre.

    Que erróneo estaba ese ideal.


    El pokémon se despertó súbitamente, sintiendo que su corazón palpitaba con fuerza, la absol solo estaba soñando; suspiró para tranquilizarse, sin embargo, ese sueño no la iba a dejar tranquila, fue cuando salió de la cueva para estar a solas. Sin darse cuenta de que Cero también se despertó al sentir su inquietud, siguiéndola; estaba mirando la luna, Cero se quedó sentado a su lado, y en silencio por unos segundos.

    —¿Estás bien? —preguntó él.

    Ella movió la cabeza en forma de negación.

    —Yo... tuve un sueño.

    —¿Un sueño? —interrogó.

    Los dos se quedaron en silencio, era algo que no quería recordar, pero era un tema que no quería contarle, por ser muy íntimo. Y de alguna forma, ella se sentía mal por no decir como realmente se sentía. El pokémon se acercó a él, apegando su cuerpo a su compañero simulando un abrazo; la quimera al principio se vio sorprendido, aunque su pata delantera se apoyó en su espalda. Para Nyx, era la primera vez que se abría de esa manera frente a alguien que no fuese su humano, y nunca antes lo había hecho a través de un “abrazo”.

    —Tal vez no me creas, pero yo antes solía ser un pokémon “domestico”.

    Ella le sintió tensarse, pero no dijo nada, ya que entendía que una revelación así era impactante; no tenía apariencia de ser un pokémon entrenado previamente, solo la marca de lo que alguna vez fue su collar. Mas el pokémon normal solo sonrió.

    —Era algo que ya sospechaba, pude ver la marca en tu cuello —dijo trazando la línea del cuello con su pata.

    La absol se vio sorprendida por lo notorio que fue ese detalle, al menos Cero no era tan torpe como se veía a simple vista, y eso le gustaba.

    Los dos pokémon permanecieron callados un rato, por lo menos hasta que el sueño les dominara de nuevo, algo que no pasó hasta unas horas después. Y al fin entraron de nuevo a la cueva; por primera vez no discutieron, de hecho, al fin la absol se acercó al pokémon quimera para dormir, aunque estaban separados por unos centímetros. Y no hubo sueños que le perturbaran.


    Los dos pokémon psíquicos ya estaban listos para ejercer el plan: iban a reunir a todos los pokémon que pudieran, y Mew los telestransportaría a una zona alejada mientras Mewtwo buscaría a Guzzlord y lo atraería por el sentido contrario, sabiendo que un error le iba a costar la vida. El pokémon tragó y se quedó pensativo, en especial por esa conversación con Athena durante la noche; sintiendo que su puño se cerraba y su cola se agitaba.


    Ya la luna estaba en su apogeo, y Mewtwo al fin bajó del árbol; para su sorpresa, Athena aún estaba despierta, y juzgando su expresión, la mewtwo se mostraba algo inquieta. Esto último preocupó a su compañero, acercándose a ella y preguntar cuál era el problema.

    —¿Puedo hablar contigo? —preguntó.

    Los dos se sentaron sobre un tronco, aunque permanecieron en silencio a pesar de que iban a “hablar”. El clon se sintió nervioso sin motivo alguno, mirando de reojo al pokémon femenino.

    Eh... tú querías hablar, ¿ocurre algo malo? —El psíquico al fin se dispuso a romper el silencio.

    El clon menor asintió con algo de lentitud.

    Me preocupa que vayas detrás de Guzzlord. Ya vimos cómo es posiblemente, ¿y si cometes un error? Esa cosa te podría matar —contestó.

    Ambos volvieron al silencio, pero Mewtwo ya entendía el problema, él se ofreció a alejar el pokémon para permitir que Mew se llevara a los demás a un lugar alejado; era un completo suicidio ir solo contra esa ultrabestia. Esto hizo que Athena se preocupara, sintiendo que él necesitaba saber cómo se sentía antes de que algo malo pasara.

    Y no puedo dejar que te vayas sin que sepas que... —Ella no supo cómo decirlo, pero tomó la mano de Mewtwo y se llenó de valor—. Yo quiero que sepas que... te quiero.

    Mewtwo no supo cómo reaccionar, era algo de lo que ya se había dado cuenta, pero escucharlo de ella directamente fue algo que antes creía improbable. Pero Athena no se iba a quedar tranquila con eso, ya que tomó los costados de su rostro e hizo que sus narices rozaran; el pokémon se paralizó por completo cuando sintió los labios de la hembra sobre los suyos por un breve periodo de tiempo. El pokémon pudo sentir como sus pensamientos se enturbiaron.

    Fue como un torbellino de muchos sentimientos mezclados y unidos en uno, y ese no poseía nombre por ahora; el clon por primera vez pudo sentir el miedo, la confusión y algo de deseo en un solo segundo, pero su mente seguía con la idea de que el pokémon no estaba listo para algo así.

    El otro psíquico pudo recuperar la compostura.

    Te quiero —reiteró—. Pero no como un amigo, sino como algo más profundo; y no me importa si no sientes lo mismo que yo, al menos sé que puedo estar tranquila al confesarlo.

    El pokémon psíquico siguió en su ensimismamiento, un estado de parálisis que se negaba a desaparecer a causa de ese contacto. Athena estaba en ese mismo estado, no creyendo en lo que ella acababa de hacer. Ella iba a irse a causa de la vergüenza que le causaba haber hecho eso, pero Mewtwo pudo reaccionar agarrando su brazo; el clon mayor tomó su mentón para que girara la mirada.

    Esto sigue siento extraño para mí —dijo sin soltarla—. Aún no comprendo del todo que es el romance, pero estoy seguro de que tú ya estás convencida de lo que sientes.

    Athena asintió de acuerdo.

    Yo no estoy seguro, por eso quiero tener un tiempo y comprender mejor esto; no te quiero lastimar por no haber comprendido lo que realmente sentía.

    Ella no hizo más que sonreír, iba a irse a dormir, si no fuera porque tenía una última cosa que decir.

    —Sólo... no cambies tu forma de ser hacia mí solo por esto —dijo antes de dar por terminado la conversación.


    Ahora el pokémon psíquico no tenía ni la más mínima idea de que responderle. Se había metido definitivamente en un pozo sin fondo, y él mismo dudaba si era posible salir de ahí; se quedó en donde había aterrizado, esperando alguna señal de que Guzzlord estaba cerca, sin embargo, mientras esperaba, sus cavilaciones solo le recordaban lo tonto que era al no saber cómo contestarle a la hembra.

    ¿Realmente estaba interesado en sus sentimientos? Era algo que nunca antes había pensado, o no le tomó la debida importancia antes; él siempre tenía algo que le distraía de eso, como el hecho de que sus clones eran su máxima prioridad cuando estaba en el monte, y luego el hecho de que buscaba su propósito y motivo para estar en este mundo, nunca en su maldita existencia se había planteado el tener pareja o cosas por el estilo. Aunque eso ya lo sabía el clon de sobra.

    Pensar en el otro clon ahora era distinto a como pudo serlo hace un tiempo, y lo que pasó durante la noche no le ayudaba a apaciguar sus pensamientos respecto a ella.

    Mientras se dedicaba a pensar, los arboles desnudos crujían gracias al viento, rompiendo cualquier silencio que el clon quisiera tener, y el golpeteo de algunas ramas con otras le estaban interrumpiendo; el suelo algo húmedo aún estaba intacto, sin señales de que una criatura de gran tamaño estuviese caminando por los alrededores del clon. Mewtwo después de segundos comenzaba a sentirse inquieto, y no fue por los ruidos, fue por el incómodo silencio que vino después. ¿Dónde estaba Guzzlord?

    Mewtwo agudizó su vista, se subió a un árbol y se posicionó en la rama más alta que pudo encontrar. Estaba algo nublado, y solo pudo ver más ramas, nada fuera de lo común, si era franco.

    El pokémon psíquico al fin pudo escuchar un ruido viniendo de lejos.

    “¡Guzzlord!”

    Él entró en alerta, mirando todos lados para localizarlo e ir en esa dirección. Pero notaba que el árbol se estaba moviendo y él no era la causa de eso.

    El pokémon tuvo que mirar abajo, y sus ojos se abrieron como platos al ver al tan famoso Guzzlord sacar el árbol de raíz.

    Y se lo comía lentamente.
     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    ¡¡Wow!! ¡Excelente continuación, estimada compatriota! Tuvo su momento de romance bastante tierno, y aunque no me gustan esos momentos, realmente me enterneció n_n. Athena realmente quiere a Mewtwo, aunque sea medio tsundere (y no por elección, sino por experiencias) xD

    El plan de Mew se ve bastante arriesgado, pero es lo mejor que pueden hacer. Ya hallarán la forma de deshacerse de Guzzlord... y Nyx era un Pokémon doméstico. DUH... eso lo sospechábamos todos los lectores desde hace mucho xD. Aunque me causa curiosidad el mal trainer que tuvo owoU. Lo estás revelando todo a pedacitos para despertar el suspenso... pillina ;)

    Al menos se ve que Cerito está aprendiendo a relacionarse :3. Eso me causa más ternura todavía x3. Awwww...

    ¡Espero la siguiente conti! ¡Tómatelo con calma! xP

    Y por último... ¡VIVA CHILE, MIERDAAAAA! ¡2-0 a los Cameruneses! xD
     
  11.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    Y al final si me pude poner al dia antes que te recuperaras..... ganaste (?)

    Como ya te comente antes, me agrado la forma en que revolucionaste el arco de los recuerdos perdidos del clon mayor... el gato al fin pudo descubrir esa parte desconocida de su pasado... alivianando su carga, pero no por eso sus trancas quedan resueltas (algo que se ve en los capítulos subsiguientes)

    (a modo personal hubieron cosas que me hicieron ruido... cosas sin importancias que si mal no recuerdo ya te mencione en su momento; más que nada con el hecho que el fantasma de Ai tuviera los recuerdos del clon... sin mal no recuerdo)

    pasando ya al arco de "guzzlord"

    seré franco, me está gustando bastante como lo estas llevando... más aun porque los tres pokemon artificiales han tenido su momento.... y ni que decir la introducción de Guzzlord.

    -por un lado esta veo que ya vas de lleno con el arco romántico de los gatos; es divertido de ver como athena resulta ser la que en todo momento llevo la iniciativa (bueno... ya sabemos quién es el princeso XD) incluso uno podría creer que ella en todo momento solo estuvo preparando al gato a propósito, lanzándole pistas... para hacerlo pensar.... (después de todo es demasiado obvio que el gato solo piensa en descubrir que es, en su pasado y en sus clones.... )

    ahora que lo pienso.... porfin el gato gana algo por sí mismo.... logro atrapar a la gata loli.... (pobre princesa.... gana algo por si mismo... y solo para hacer comedia....)

    [​IMG]

    ok...... si... fue.......aaaaaaaah..... los feels.... si fue un buen momento..... *-*

    si bien... eh visto demasiadas veces una confesión antes de que alguno de los personajes salte al peligro.... aquello carece de importancia si los momentos previos están bien trabajado.... resultando en un escenario que viste mil veces.... y te sigue provocando los mismos feels de fangirleo *-*... (ok me calmo...)

    pero la verdad, te diste tu tiempo de armar el romance, dándole una buena base y fortalecerlo más me parece bien que sea la gata que diera el primer paso (como en todo?) al ya estar segura de su decisión... obligando al gato a ser mas consiente de un tema el cual era desconocido (o carecía de interés hasta hace unos días) ; apenas el tipo reconoció que no quiere estar solo... un paso a la vez...

    lo único que espero es que esa resolución tarde en llegar (y no sé de tras lo que pase con guzzlord?), le des su tiempo para desarrollarla.... así cuando llegue el momento tengamos otro buen tsunami (tusunami?) de feels....

    -eso si, lo mejor del arco no me queda la menor duda que es.... CERITO....

    la verdad... cero necesitaba sus minutos a solas bajo el reflector principal.... mostrando que puede ser algo más que un "acompañante" de los gatos...

    me agrado como lo planteaste, un adolecente precos... listo para saciar su curiosidad por el mundo y, a pesar de su apariencia ingenua.... se puede ver que es mas perspicaz de lo que aparenta (o más bien que los gatos creen que es...) mas aun explorar mas sobre el conocimiento que él tiene sobre lo que concedió su propia creación.

    fue un acierto ponerle a su lado un personaje como Nyx... que mas que alguien que tiene que cuidar, lo ve como un cualquiera mas... (algo molesto..) con quien poco a poco a entablado una pequeña amistad. hablando de ella... aun creo que falta por ver que relevancia tendrá mas alla de este arco... aunque me deja la intriga que rompió su confianza en los humanos (destacando el hecho que en principio no tuvo una mala vida...)

    -finalmente hablando de guzzlord...

    su presentación fue cruenta... dejando en claro esa sensación que te da entender los juegos que no todo es color de rosas en el mundo natural de los pokemon....


    pobre gato... la que le espera.... (lo peor de todo... es que si imagine de forma chistosa la expresión de mewtwo XD)


    en fin... veamos como saldrán los gatos de esta (y si mew podrá poner a los Pokémon salvajes a salvo a tiempo...)

    saludos!
     
  12. Threadmarks: Capítulo 23
     
    LizzaRade

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    Capítulo 23
    Mewtwo se quedó en un completo estado de parálisis al ver a la ultrabestia. Él se sujetó con fuerza, sin tener en claro que esa podría ser la peor idea que pudo pasar por su cabeza. La ultrabestia sabía que el felino estaba ahí, los ojos del apéndice superior ya lo tenían localizado, y estaba dispuesto a hacerlo su cena.

    El pokémon comenzó a hiperventilar, observando por todos lados en busca de un lugar seguro para saltar y estar a salvo, sujetándose de la rama con todas sus fuerzas. Estaba en una condición crítica, y solo él podía resolver el asunto.

    Mewtwo pudo encontrar un hueco entre la gran pinza de Guzzlord y el resto del bosque, sólo necesitaba saltar, tal vez era su única chance para escapar de un final algo doloroso.

    Gracias a que tenía un buen equilibrio, el psíquico esperó con algo de impaciencia «sólo déjate llevar por el instinto», pensó apretando la mandíbula; era ahora o nunca. Tragó una cantidad considerable de saliva, flexionó un poco más las patas y cerró los ojos apretando los párpados.


    Contó hasta tres...

    Al momento de abrir los ojos ya estaba en el aire y la pinza de la criatura sólo le pudo rozar la cola, aun así, él logró caer de pie; “los gatos siempre caen de pie”, y el clon pudo comprobarlo.

    La ultrabestia giró la mirada, dirigiendo sus brazos a él. Nunca había visto a ese pokémon antes, y podría ser un alimento muy apetitoso. Mewtwo no tenía nada más que hacer contra él, así que sólo le quedaba escapar y alejar a esa cosa todo lo que su cuerpo y resistencia permitía.

    El suelo temblaba debajo de sus pies, logrando ganar terreno en su escape, sin embargo, la ultrabestia empezó a lanzar troncos arrancando los arboles de raíz. Mewtwo tuvo que esquivarlos, provocando que el felino se cansara más y bajara el ritmo. Algo que la criatura más grande iba a aprovechar, usando garra dragón para llegar más rápido a él.

    Mewtwo seguía corriendo, aunque él ya sentía que su cuerpo no daba más, y solo una cosa dejaba que el clon de mew siguiera corriendo, él quería seguir viviendo para poder contestar la confesión de su compañera. Fue en ese momento de distracción cuando la ultrabestia pudo atrapar al clon usando garra dragón, causándole mucho daño en la zona de las costillas.


    Athena se paralizó por completo, sintiendo un inexplicable dolor en el pecho; Mew estaba entre los refugiados, hasta que la actitud de ella le llamó la atención y fue hacia la mewtwo. Sin decir nada, ella emitió un resplandor azul y desapareció de la vista del original, sin darle tiempo de hablar o detenerla. Algo malo le estaba pasando a Mewtwo, y eso le asustaba.

    El clon menor solo dejaba un hilo de luz a su paso, sin poder sentir la energía psíquica de su compañero de especie, buscando por todos los lados posibles, descubriendo que no todos los pokémon del bosque estaban refugiados. Aunque su interés personal era encontrar a Mewtwo, su consciencia le ordenaba a desviar el camino; apretó la mandíbula y bajó su velocidad «maldición», se dijo al bajar para estar junto a un grupo de preevoluciones.

    Niños, este lugar es muy peligroso —les mencionó observando detenidamente que eran una kirlia, un buneary y un meditite—. Deben ir a un lugar seguro inmediatamente.

    Los tres pokémon se miraron, en especial la kirlia, quien conectó ambos orbes escarlatas.

    —No encuentro a mi hermano —contestó apretando las manos.

    Lo que le faltaba, ahora había hermanos perdidos en el asunto, dios, esto ya se escapaba de su control; algo que ya estaba llegando a ser desagradable. Su cuerpo se puso a temblar, entre el miedo y la ira, mas tuvo que mantenerse firme por los infantes frente suyo. No era alguien egoísta, y no iba a hacerlo ahora, inhaló todo el aire que contuvo y sonrió.

    —Yo voy a buscar a tu hermano.

    El grupo de tres pokémon iluminaron sus miradas, sonriéndoles al clon. Ella les hizo ir a un lugar seguro, y los pequeños no dudaron en obedecer; Athena volvió a suspirar, ¿en qué se estaba metiendo? «Mewtwo, aguanta, por favor».


    El dolor en sus costillas era insoportable, intentando abrir aquella tenaza que le dificultaba respirar con los brazos; ya no había escapatoria, pero el pokémon estaba dominado por el instinto de supervivencia, e iba a hacer todo lo posible por salir. Mientras que la criatura no mostraba signos de querer ceder su agarre, dispuesto a romper los huesos del pokémon; el psíquico tuvo que concentrar el daño que había recibido en las tenazas.

    Mewtwo pudo hacer que se abrieran un poco, pudo usar contrataque a tiempo, logrando salir.

    El dolor aún prevalecía, esperaba poder correr, pero no le importaba, necesitaba huir y mantenerse a salvo; iba a ir detrás de él, pero sintió una roca golpear su espalda, Mewtwo pudo ver que era un nidoking que defendía parte de su territorio; el felino en ese momento pensaba en él mismo, no observó el momento en el que tomaba al pokémon veneno y acababa con su vida de forma rápida.

    Mewtwo siguió corriendo como pudo, apoyándose en un tronco que aún no había sido arrancado. Algo dentro de él se sentía mal por no poder salvar a ese pokémon. Pero, si era franco consigo mismo, de haber intervenido habrían muerto los dos. Prefirió no estar en ese lugar, así que mientras Guzzlord estaba “ocupado” caminó con lentitud.

    Mewtwo no estaba en condiciones para seguir ahí. Lo mejor era irse de una buena vez.

    El pokémon caminó por unos minutos hasta divisar una pequeña cueva, donde sabía que las tenazas de Guzzlord no iban a llegar a él si volvían a encontrarse. Sin tener más opciones entró. Encontrando a un ralts arrinconado en la pared, temblando del miedo.

    —¿Usted no es... eso? —preguntó haciendo alusión a la ultrabestia.

    Mewtwo no dijo nada, sólo fue y se sentó a su lado. El clon mantuvo su posición pasiva, haciéndole saber al otro pokémon que él no era una amenaza. El ralts no le dijo nada más y se dispuso a ofrecerle bayas, algunas curativas, para que pudiera recuperarse de sus heridas. Mewtwo al fin pudo controlar su respiración, que le estaba provocando un dolor en las costillas, «creo que logró romperme un hueso».

    Esa zona de su cuerpo estaba ganando una tonalidad violácea, dejando notar que el pokémon estaba gravemente herido; Mewtwo lamentaba haber olvidado recuperación[1], movimiento que impidió que muriera cuando se le disparó en el laboratorio (anécdota que prefería no contarle a nadie, ¡y mucho menos a Athena!).

    El pokémon psíquico hada sólo observaba a la otra criatura, creyó que tal vez iba a necesitar de más bayas, así que, tuvo que llenarse de valor y caminó hasta la salida; vio que no hubiese nada en el lugar y pudo salir.


    Athena buscó sin éxito al hermano de la kirlia. Y siendo sincera, no estaba segura si de verdad iba a encontrarlo; su mente tampoco pensaba con absoluta claridad, no sólo tenía que buscar a un ralts, sino que también Mewtwo estaba en serios problemas. El pokémon psíquico en esos momentos sentía una inmensa carga sobre sus hombros, ser un pokémon compasivo finalmente le pasó factura.

    Pero ella nunca se iba a rendir, a pesar de no estar en su mejor momento, sería un insulto a su persona. Suspiró dándole un último vistazo al lugar antes de ir a buscar por otro lado. Unas ramas de unos arbustos comenzaron a moverse, Athena recordaba haber buscado por ahí y no había nada.

    Ella fue flotando con lentitud hacia el sotobosque, con el corazón palpitando con fuerza sin un motivo aparente, fue apartando las ramas con cuidado hasta que pudo ver unas protuberancias de color rojo. Ella pudo respirar al ver a un ralts con muchas bayas en sus brazos.

    El pokémon, al verse sorprendido, salió corriendo y escapando de Athena. Ella intentó llamarlo, mas no impidió que siguiera corriendo; y tuvo que ir en pos de él, llegando a una cueva, la mewtwo agradecía no ser tan grande, y más aún con esa forma. Ese lugar no era el más idóneo para un pokémon, había mucha humedad y estar mucho tiempo ahí podría causar enfermedades.

    La psíquica pudo escuchar unos quejidos de una voz que ella conocía muy bien. Aceleró el paso hasta llegar a donde estaba el ralts, observando al pokémon con características parecidas a las suyas; ella mantuvo la mano en el pecho al verlo en ese estado, necesitaba de curación inmediata.

    Él giró la mirada, intentando moverse sin éxito debido a la herida en su tórax. Athena desde el primer momento supo que algo en Mewtwo estaba mal, así que ella, con lentitud y algo de temor en sus pasos, se acercó y se agachó para quedar a su altura. La fémina apoyó sus manos en la zona violácea de la piel de su contraparte, teniendo una imagen psíquica de sus costillas y pulmones.

    Sus pulmones estaban dañados, y Mewtwo no tenía forma de recuperarse, sólo podía consumir bayas para calmar el dolor.

    Tranquilo —musitó tomando la mano de su compañero—. Yo... voy a curarte.

    Mewtwo permaneció en silencio, apretando la mano de Athena cuando sintió que algo pasaba en su interior. Aunque la verdad era que Athena no tenía mucho que hacer, su pulso cura no era igual de bueno que el de Mew. Lo malo de estar perfeccionando movimientos nuevos, era que la potencia iba a ser menor, al menos por ahora los huesos rotos están en su lugar.

    No debiste venir —pronunció apenas.

    Tenía que hacerlo —respondió—. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras arriesgas tu vida de esta forma.

    ¿Segura? —preguntó mirándola a los ojos.

    Ella sabía perfectamente de que estaba hablando, sintiendo un leve calor en sus mejillas. Pero ella estaba segura de que no se trataba de eso.

    No es por eso, aunque no me gustaras de igual forma habría venido —contestó.

    Mewtwo cerró los ojos emitiendo una leve risita.

    Tal vez tengas razón, eres alguien demasiado compasiva.

    Los dos clones volvieron al silencio, Mewtwo no podía mantener una conversación sin sentir el dolor en su tórax; Athena le ayudó a levantarse, evitando tocar la zona herida, de seguro Mew iba a poder curar la herida por completo. Fue entonces que los tres se dieron cuenta de lo obvio, no podían ir afuera sabiendo que Guzzlord en cualquier momento podía aparecer.

    El ralts estaba asustado, el pokémon psíquico miraba a los clones con algo de nerviosismo por no reconocer que especie eran. Vio como Athena volvía a poner a Mewtwo en el suelo, cerrando los ojos emitiendo un resplandor de color purpura.

    —Espero que Mew pueda... —su frase fue interrumpida cuando escuchó una voz aguda, evidentemente enojado.

    “¡Athena... ¿dónde demonios éstas?! ¡¿Qué harías si Guzzlord aparece?! ¡¿Eh?!”

    Mewtwo escuchaba la conversación, y a regañadientes su original acepto ir. Ya veían venir una larga charla respecto al comportamiento de ambos.


    El pokémon quimera apegó su hocico en el suelo para sentir su aroma, su mecanismo de defensa se vio activado al sentir el olor a plasma, como si fuese recién derramada. Él se sintió temblar, levantó la cabeza para poder tener un mejor panorama del lugar, el sitio estaba destrozado, con manchas rojas ya invisibles a simple vista. La absol a su lado no salía de la impresión, hace unos días todo estaba normal, ¿cómo pudieron cambiar las cosas tan de repente?

    Estaba segura de que lo que estaba viendo eran restos de lo que alguna vez fueron humanos y pokémon, se encogió de hombros, recordando incidentes que ocurrían en su presencia. Ella inhaló con fuerza y recitó en su cabeza:

    “Los absol son felinos negros.
    Los absol son albatros.
    Los absol son espejos rotos.”

    ¿Ella era realmente culpable de aquella avalancha? Quería creer que no. Pero al ver los rostros horrorizados de los humanos le decían lo contrario, y su amo no la podía defender.

    Porque él había muerto en el accidente.

    Su entrenador nunca fue malo con ella, mas los amigos y vecinos de este cambiaron después de lo ocurrido. La trataban horrible, la alejaban con piedras o enviaban a otros pokémon para encargarse de ella; su vida entera se había vuelto una pesadilla. Siendo así hasta que, un día, le pusieron una cuerda en el collar que su amo le puso y la hicieron subir a una camioneta. Fue una hora de viaje. La absol para ese momento no se estaba dando cuenta de la situación, y al saber sus intenciones, ya era muy tarde.

    Los humanos clavaron una estaca en el suelo, y amarraron la cuerda en ella, la tipo siniestro solamente se sentó, observando como el humano corría al vehículo y arrancaban... sin ella.

    La desesperación se apoderó de ella, y por ello olvido por completo que tenía poderes. Jaló la cuerda que se resistía y no la dejaba correr hasta varios minutos de forcejeo. La estaca se rompió y al fin pudo correr.

    La absol corrió todo lo que pudo para alcanzar la camioneta, pero fue inútil. La habían abandonado. El amo ya no estaba, y quienes alguna vez la trataron bien, la veían como una abominación.


    Nyx se sobresaltó cuando vio a Cero empujarla para correr. Estaba tan metida en su ensimismamiento que no se dio cuenta de que Guzzlord los había encontrado e iba tras ellos.

    Si no se encontraban con Mewtwo, estarían perdidos.
    ______________________
    Nota de autor.

    1. En el CD Drama, Mewtwo sabía el movimiento recuperación.

    Dios, no saben cuán difícil fue hacer este capítulo, mi mano no estaba en las mejores condiciones y recién estoy recuperando el ritmo, siento haberme tardado un mes en actualizar.

    Espero que disfruten el capítulo.

     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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  13.  
    J.Nathan Spears

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    Bueno, me alegra que hayas podido actualizar por fin n_n. El episodio ha quedado muy bueno, la verdad, con la salvedad de dos detalles...

    Primero...

    Ahí correspondía otro "son" en lugar de "no" :V jeje... ¿Autocorrector? o_oU ¿Simple dedazo? Esperemos sea lo segundo n_n

    Y también... ¿Por qué Mewtwo olvidaría Recuperación? Por favor no me digas que los estás limitando a cuatro ataques cada uno... seguro te habrán contado que detesto esa limitación que ponen los juegos. Y mucho más si aplican a Pokémon de tipo Psíquico, esos con un CI altísimo... y lo mismo aplica para los Pokémon Legendarios -w-. Aunque igual puede haber una explicación... olvidar Recuperación debido al trauma que es considerarse un "inmortal" con ese ataque o_oU. Seh, espero que sea por eso que ya no puede usar ese ataque.

    Al menos Athena se puso las pilas y fue a rescatarlo. ¡Intuición femenina FTW! Jeje xD. Y bueno, al menos encontró al hermanito de esa Kirlia... el cual se encargó de cuidar un poco de Mewtwo. Uff... al menos él no inspira tanto temor entre los otros Pokémon n_nU. Qué afortunado...

    Y auch, ver cuánto daño le pudo causar Guzzlord me hizo decir internamente "¡La concha de su madre!" O__O (como chilena me entenderás xD). Menos mal que Athena sabe usar Pulso Cura, aunque no esté perfeccionado n_nU.

    Otro detallito... ¿El Nidoking que terminó devorado, es el mismo que se sentía "dueño" de Nyx unos episodios atrás? Si es eso, entonces... ¡Chao CTM! ¡Eres comida de Guzzlord y no te vamos a echar en falta! e_é

    ¡Y hablando de Nyx! O__O... pobrecilla, su trainer murió en una avalancha ._. ... y todos la culpan TwT... pobrecilla. Con razón es tan retraída... y bueno, Cerito al menos le hace compañía y la salvó de compartir el destino de Nidoking -w-U. ¡A ver cómo salen de esta todos! O_O

    Y a ver si Athena puede calmar al Mew regañón :P
     
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  14.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    Poniéndome al día.

    buen capitulo...

    mas aun dejando claro el poder destructivo y voraz de guzzloard.... mas a la hora de dejar muy mal parado a Mewtwo...

    (el princesa una vez más quedo mal parado... y, Athena tuvo que rescatarlo.... algún dia lizz le dará una victoria al gato? lizz se que estas riendo maliciosamente por ahi... )

    eso si... la primera parte me hizo algo de ruido que el gato no intentara teletransportarse o levitar cuando estaba sobre el árbol que se tragaba guzzloard... no se mal interprete, me gusto la secuencia del salto gatuno... pero creo que hubiese quedado mejor cuando ya mewtwo se encontraba mas desgastado...

    destaco el plus de la evacuación... dando ese toque envolvente que la situasen ralamente parece un "campo de guerra a punto de ser bombardeado".... y a los civiles solo les queda huir.... marca bien la peligrosidad del asunto.

    -a una cosa, como siempre me es interesante la forma en que manejas el lore del gato... usando todo el material existente (en este caso una anécdota del cd drama... >_> debo escucharlo junto a la traduccion...) aunque fuese para una pequeña anécdota :D


    por otro lado tenemos más datos del pasado de Nyx... -.- ya se decía que ella tenía un buen recuerdo de su amo como para que fuera malo... al final los que la trataron mal fueron conocidos de su "amo".... solo por un accidente y por el estigma con el que carga su raza...


    O_O ahora esperemos que cero y ella puedan escapar o hacer algo... o serán fiambre...
     
  15. Threadmarks: Capítulo 24.1
     
    LizzaRade

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    Capítulo 24.1

    Athena decía los argumentos que podía para que Mew se tranquilizara, todo esto mientras Mewtwo intentaba estar bien luego del daño interno que le pudo causar Guzzlord; fue un maldito suertudo, unos milímetros más y se habría ahogado en su propia sangre. El clon ya no estaba tan adolorido a comparación de hace unas horas, le era posible respirar sin sentir dolor. Pero, la voz algo chillona de Mew le provocaba un dolor de cabeza, y por eso, sin remordimiento, tiró de su cola para que se concentrara en curarlo.

    Sus costillas aún estaban rotas, Mew por ahora solo podía tratar el tejido blando, y tendría que estar en reposo para que sus huesos se regeneraran de forma natural.

    La cueva mantenía su humedad, razón por la cual era necesario sacar al psíquico de ahí. Mewtwo no le costó mucho levantarse, pero no del todo y Athena le tuvo que ayudar; el pequeño ralts veía todo desde el hombro de Athena todavía algo asustado por lo que estaba pasando.

    —La cueva de los refugiados está un poco lejos, voy a tener que teletransportarnos —pronunció.

    ¿No va a pasar nada? —preguntó Athena bastante preocupada.

    —¿Más de lo que ya pasó? No —contestó y ambos Mewtwo juraron que estaba gruñendo.

    El grupo de pokémon sintió el cambio de escenario, y el ralts identificó a su hermana y fue hacía ella; la mewtwo no pudo evitar formar una sonrisa, aunque en ese momento importaba el estado en el que estaba Mewtwo. El ambiente había cambiado, ignorando la cantidad de pokémon que había en la cueva, pero eso ayudaba que ya no estaba ese ambiente frío como en la caverna donde encontró a su compañero.

    Athena al ver cómo quedó Mewtwo, no pudo evitar pensar en que aún no habían encontrado a Cero, y quizá qué le podría hacer Guzzlord de encontrarlo. Hizo que su caminar se detuviera, y Mewtwo la vio con confusión por esta acción y la miró con algo de preocupación; el clon se separó de ella para mantenerse de pie por sí solo, mostrándole que ya estaba mejor. Él también se acordó de Cero, pero Mewtwo sabía que él no se iba a dejar atrapar fácilmente.

    Él estará bien —respondió a su pensamiento—. No te preocupes, lo vamos a encontrar.

    El pokémon nunca se lo dijo, pero ambos clones, de alguna forma, estaban unidos por un vínculo psíquico que le hacía saber cuáles eran las inseguridades de Athena en ese momento, ¿cuándo pasó tal cosa? No lo sabía, y por ahora no tenía ganas de averiguarlo, Mew sólo les estaba observando. ¡Y por los dioses que él sabía el porqué de ese vínculo psíquico! Y también sabía que Mewtwo no estaba bien.

    Su forma de respirar lo delataba, eran pequeñas señales que ya un ser de cientos de años como él captaba a la perfección; las costillas rotas tardaban mínimo un mes en sanar, al individuo en esos momentos el simple acto de respirar es una tortura, y su clon indirecto fruncía el ceño cuando tomaba aire. Los huesos rotos eran algo que debían de sanar naturalmente, usar su Pulso Cura sería forzar la recuperación y le podría causar un daño mayor al ser una "regeneración" imperfecta.

    Mewtwo no quería verse débil en ese momento, y menos frente a ella sabiendo que iba a hacer hasta lo imposible por protegerlo; ese comportamiento le hizo temer por su vida. Aunque de nada le servía disimular, su mano apoyarse en esa zona por inercia le delataba.

    Estoy bien —le pronunció a ella al darse cuenta cómo le miraba—. Ahora hay que buscar a Cero.

    Aunque Athena lo detuvo tomándolo del brazo.

    Debes quedarte aquí, estás herido —dijo mostrando observando donde estaba ubicado su mano—. Además, él puede venir y...

    —No. —Ella se quedó en silencio—. Yo debo ir.

    Pero...

    Sé que estás preocupada por mí, pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras tú arriesgas tu vida.

    Athena quería negar con la cabeza, pero su cuerpo se terminó congelando cuando se dio cuenta de que no se iba a quedar tranquilo hasta que lo dejara ir. Mas sabía que Mewtwo se estaba haciendo el fuerte, posiblemente para que justamente ella no se preocupara; e irónicamente esto hacía que se preocupara mucho más. El pokémon al ver que no decía nada más procedió a caminar.

    Mew se acercó a ella.

    —Su herida va a tardar mucho en sanar, pero se nota que te estima mucho y que esta encariñado contigo. No por nada ustedes tienen un fuerte vínculo psíquico. —Ella se tardó en asentir—. Se sentiría muy culpable si algo te pasa.

    Athena se dio cuenta de lo que estaba hablando.

    Espera, ¿vínculo... psíquico? —preguntó.

    —Cuando dos pokémon de tipo psíquico se estiman mucho, posiblemente al punto de ser pareja, comparten un vínculo que difícilmente se rompe; ya sabes, los tipos psíquico tienen una pareja en toda su vida.

    Ella no pudo evitar un leve sonrojo en sus mejillas por eso último, prefiriendo partir antes de que Mew lo notara y le molestara por ese asunto. Se dirigió a donde estaba Mewtwo, que ya tenía cierta distancia de su compañera.


    Cero y Nyx esquivaban los árboles que Guzzlord les lanzaba, y ambos pokémon ya mostraban las consecuencias de la ya maratón que estaban haciendo. El pokémon tipo normal tenía mejor resistencia que la absol, así que de improviso la subió a su espalda haciendo que ella emitiera un grito por lo sorpresivo que fue esta acción.

    La bestia casi les iba a dar con una piedra, mas los reflejos de Cero les permitió esquivar los ataques del ser desconocido, Cero siguió corriendo.

    —Cero... no puedes correr por siempre.

    —¿Tienes una mejor idea? —preguntó dejando notar su cansancio.

    Para su sorpresa, ella asintió; la absol se acercó a su oído para poder idear un plan. Cero pudo mover su cabeza en son de afirmación, aunque por unos segundos se vio preocupado por el asunto.

    El pokémon siniestro dio un pequeño salto para estar en cuatro patas sobre la espalda de su compañero, dio una enorme bocanada de aire, y saltó para quedarse atrás y esperar que esa cosa viniera. Por primera vez en su vida le rezó a Arceus. El pokémon siniestro con sus patas traseras, levantó tierra para desaparecer de la vista de la criatura.

    Cero se mantuvo oculto entre los árboles, a la espera de una señal para atacar. La absol le dio primero una patada, luego le hizo daño con sus garras y luego le golpeó con su cuerno, era una golpiza frenética; la quimera supo que esa era la señal, así que se dirigió a él para hacer su tri ataque y hacerlo retroceder.

    Cuando lo vieron ir hacia atrás, fue su oportunidad para escapar, y a pesar del cansancio empezaron a correr.

    —¿Estas bien? —preguntó él.

    —Ahora que golpeé a esa cosa, mucho mejor.


    Los dos clones continuaron buscando, incluso volvieron a la zona donde Mewtwo vio a Guzzlord por primera vez; por supuesto que era una acción peligrosa, en cualquier momento podría volver (¿quién sabe y hasta puede comer partes del suelo?). Athena se mantuvo detrás vigilando en caso de que algo pasara, el pokémon psíquico notó que el sitio estaba en absoluto silencio, demasiado.

    Ambos se mostraron cuidadosos, incluso juraron que escucharon su grito demasiado cercano.

    ¿E-Esta aquí? —preguntó Athena casi en el nerviosismo.

    Lo dudo —contestó—. Cuando me atacó, su grito se oía de lejos, cuando en realidad era lo contrario. Así que debo deducir que cuando su grito se oye cerca...

    Es porque está lejos —concluyó ella.

    Asintió de acuerdo. El pokémon le dio un último vistazo a la zona antes de poder seguir su búsqueda, ambos intentaron volver a donde vieron al pokémon quimera por última vez; tal vez él volvió a ese lugar, cosa que Athena dudaba un poco. El par de clones tuvieron que caminar en la otra dirección, y uno de ellos no pudo evitar sentirte culpable de no haberse quedado.

    El pokémon pudo darse cuenta del repentino estado de inquietud de su compañera, y por un momento, pensó que ella ya estaba estresada a causa de toda esta situación. Tomó su mano, ignorando que aquel movimiento fue algo brusco y se sintió temblar por el dolor, ella pudo reaccionar y se acercó a él para ver su herida. Athena se puso nerviosa cuando lo vio adolorido.

    ¿Qué te pasa? —preguntó ella.

    Algo te preocupa, ¿verdad? —respondió con otra pregunta.

    Athena no sabía muy bien de qué estaba hablando, pero le dejó proseguir.

    Te preocupa que Cero haya salido por tu culpa —pronunció—, cuando no necesariamente es así. Tú viniste conmigo porque lo creíste necesario. —Él tomó el hombro de su compañera—. Si no fuera por ti, yo tal vez hubiese destruido la tumba de Ai, y quizá que otras locuras pude haber hecho.

    Pero...

    Cero te estima mucho, incluso puede verte como una hermana mayor, no podría irse así como así.

    Ella le vio con un semblante de reflexión, sintiendo que él tenía razón, el pokémon quimera no se iría por mero gusto. Debía de haber algo más, algo que le impulsara a cometer semejante locura, y la repentina aparición de la ultrabestia solo empeoró el asunto; ya ni sabían si el pokémon aún estaba con vida.

    Ambos no se iban a rendir con facilidad, por algo Mew les decía que eran un par que no tenía remedio.

    Los dos clones se tuvieron que separar, escuchando un ruido que les descolocó por completo, como si de una lucha se tratase. Se miraron con horror, pensando que aún habían pokémon afuera y que de seguro estaban peleando. Athena tuvo que cambiar de forma para así llegar rápido a la zona, dejando sin querer a un herido Mewtwo atrás. Detalle del cual no se había dado cuenta hasta unos minutos después.

    Mewtwo tuvo que caminar siguiendo el rastro psíquico de su compañera, y ninguno de los dos se dieron cuenta de un detalle, uno muy importante.


    Ambos pokémon estaban en problemas; el cansancio, las pocas esperanzas y el ímpetu de la criatura en querer captúralos, ya no sabían si los dos podían mantener el ritmo. La absol intentaba esquivar, con las pocas fuerzas que le quedaban, las tenazas de Guzzlord casi la atraparon en más de una ocasión.

    Cero lo esquivaba, él, por su condición artificial, no se mostraba cansado, siguiendo atacando y usando sus poderes para desviar el ataque de la ultrabestia. De vez en cuando, tenía que ser de soporte a Nyx. En eso, sus movimientos hacían estruendos que posiblemente iban a ser escuchados, o vistos; al menos eso deseaban.

    El pokémon se arrepentía de haberse separado de Mew, en ese momento tal vez estaría contando con la fuerza de sus dos compañeros psíquicos. Deseaba que Athena llegara y consiguiera ayudarla.

    Athena ahogó un grito y volvió a su forma normal, estando tranquila y a la vez asustada. Ahí estaba Cero, luchando junto a un absol contra un pokémon enorme que no tardó en relacionar a la criatura con el dibujo de Mew. Guzzlord. Y al parecer, los dos estaban en problemas.

    Podría haber esperado a que Mewtwo llegara, pero en el estado que estaba, no iba a llegar a tiempo. El pokémon psíquico rodeó con una barrera a los dos pokémon restantes, sorprendiéndoles al ver un hilo de luz pasar delante de ellos; una bola de color azul impactó con la criatura haciéndolo retroceder, al pokémon casi le brillaron los ojos al ver de quien se trataba.

    —¡Athena! —gritó.

    El tipo normal fue directo a ella, casi saltando sobre ella. Y la mewtwo pudo recibirlo sin problemas, aunque ese momento de felicidad se convirtió en terror cuando Athena lo comenzó a mirar con cierta frialdad. No estaba muy contenta por lo que él había hecho.

    —¿Estoy en problemas, cierto? —preguntó.

    ¿Tú qué crees? —contestó dándole un leve coscorrón en su cabeza.

    Ambas hembras se terminaron mirando, y Cero entró en la cuenta de que era la primera vez que ellas dos se veían. Tampoco había tiempo de presentaciones, había una ultrabestia que derrotar. Los tres vieron a la criatura, quien emitió un furioso rugido decidido a acabar con la nueva molestia que estaba presente ante él; sólo necesitaban que Mewtwo llegara, al menos necesitaban contar con su fuerza.

    Ustedes quédense atrás, yo me encargo —dijo ella.

    La quimera iba a protestar.

    —¡No! No sabes a lo que te enfrentas, Athena. Esa cosa...

    Ambos observaron como la criatura los atacaba con pulso umbrío; Cero fue quien recibió el golpe protegiendo a Athena. El ataque lo hizo retroceder, respondiendo el golpe con tri-ataque, la Mewtwo apretó el puño, cargando dos auras esferas de sus manos.

    Nyx vio la oportunidad de poder propinarle un golpe desde atrás, notando que el carantoña le hacía mucho más daño. Ella suspiró y se acomodó esperando el momento perfecto para saltar, el pokémon siniestro miró directamente a Athena, haciéndole saber que debían mantener a la criatura con la espalda apuntando hacia ella.

    Tragó, ya no estaba segura si iba a funcionar, pero tenía que hacerlo, sólo le bastaba saltar sobre él; Guzzlord estaba a centímetros de ella: ahora o nunca.

    Saltó sobre la ultrabestia; mordiendo, arañando, pateando a esa cosa como si su propia vida dependiera de ello. La mewtwo siguió distrayendo a la criatura para evitar que Guzzlord dañara a Nyx con sus tenazas, la quimera también ayudó en la labor de la psíquica; lograron que dejara de actuar, la absol vio que este ya no se movía.

    Bajó de la criatura, haciendo que Athena y Cero cesaran su ataque.

    —Espero que ya no se mueva... —murmuró ella.

    Lo que ellos no sabían, era que la criatura estaba dormida, usando descanso para recuperar su energía...

    ¡Ahí viene! —gritó Athena al ver a Mewtwo.

    El pokémon psíquico notó a la ultrabestia en el peso... inconsciente.

    Nadie se percató de la criatura que tomaba una baya atania, viendo que Guzzlord tenía la boca abierta, se la lanzó logrando que el fruto entrara en su boca...

    Qué bueno que esto ya terminó... —decía la mewtwo sin percatarse de que la criatura se levantaba.

    La absol vio como movía su extremidad en pos de atrapar al pokémon psíquico.

    —¡Cuidado!

    Nyx, con todas sus fuerzas, empujó a Athena para mantenerla a salvo. Pero a cambio de un precio mayor...

    Las tenazas la tomaron y ejercieron presión sobre ella. Ninguno estaba preparado para este giro de los acontecimientos.

    Continuara...

    PS. Mañana haré todas las correcciones correspondientes... estoy un poco enferma y no puede leer con detenimiento sin que me distraiga por mi resfrío. Si ve algo que corregir, lo puede decir con gusto.
     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Justamente iba a joder un poco por los distintos dedazos, y el "habría" en donde debería ir un "hubiera"... pero seguro te encargarás muy pronto de ello n_n

    El episodio estuvo lleno de suspenso y acción... y un toque de drama semi-romántico. Digo yo, ¿Quién se preocupa del amor cuando están en constante peligro de ser devorados por una UltraBestia? O_oU. Y Pobre Mewtwo, realmente parece que deben salvarle el culo cada cierto tiempo xD, como comentó alguien en el episodio anterior hace... ¿Un mes? Quizás más :V. Pues igual como que me gusta esa dinámica para que vean que Athena no es ninguna flor frágil -w-. Y a todo esto, este sería buen momento para que el Dragonite amigo de Mew y Mewtwo entre en rescate owo.

    Después, al final, toca ver cómo Guzzlord está por devorar a Nyx... auch, pobre Absol... pero al menos podrá ver a su amo en el firmamento, conociendo su pasado como Pokémon doméstico n_nU. En cuanto a Nidoking, seguro está en el infierno :V jaja...

    Sobre el hecho de que "su grito se escucha lejano cuando está cerca, y cercano cuando está lejos"... ¿Cómo es esto posible? ¿Acaso la bocaza de Guzzlord emite ruidos infrasónicos o supersónicos que confunden el oído de la gran media de los Pokémon? ¿Los de tipo Psíquico también son "engañados" por esa treta? Vaya o_o. Es interesante, la verdad, y espero algún científico pueda dar la explicación -w-U

    Bueno, al menos Cerito se reunió con su querida Athena :3. Algo bonito tenía que pasar, ¿No lo crees? :P

    Nos vemos en el siguiente episodio n__n
     
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    la que escribe

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    Bien, aquí vamos. No comentaré sobre ortografía ni nada de eso.
    Por dios, por qué Mewtwo es tan, pero tan, pero TAN terco. Le dicen que está mal, que apenas sí puede respirar y él sale a pelear. De acuerdo, sí, es necesario, tampoco se va a quedar sentado esperando a ver qué pasa pero...uf, molesta igual. Yo si fuera Athena, le doy un "tate quieto" y lo dejo ahí. No es tiempo de hacerse el héroe. Ahora, si bien por el otro lado, por fin supongo que lo veremos en acción, aunque me sigue preocupado el asunto de sus heridas y cuánto puede lentificar la historia si no se cuida (o bien puede servir para otra cosa, digo, no se podría mover, necesitaría ayuda para todo...13 13).
    Por otro lado Cero y Nyx, hacen buena dupla y no me refiero necesariamente a lo romántico, sino que hacen un buen equipo en batalla y todo. Ahora, las heridas de Nyx (si es que sobrevive) despertarán algún poder en Cero debido a la rabia? Tipo DBZ?
    Bueno, no más queda esperar.
    En términos generales el capítulo va bien, mantiene el ritmo y el paralelismo entre las relaciones de los personajes y el hecho de que siguen huyendo.
    Eso por ahora.
    Saludines!!
     
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  18.  
    Dr Kaos

    Dr Kaos Guest

    No mucho que agregar...

    fue un capitulo mas de acción y tención...

    - El gato chico debería darle un buen Madrazo al parcito de clones... sobre todo al grande que ya tendría que asumir que no le da ni pa peleador ni pa héroe... solo para...... ya sabes... (Empieza con "P" y termina con "SO")

    Fuera de eso

    menos mal que aprendio un par de cosas de su encuentro (y derrota) con esa cosa...

    - Es interesante lo del vinculo psíquico... Ancio ver las posibilidades en lo que podría convertirse eso.... you know... 1313....

    - ahora le toco Athena ser cabezona... -_- que poca fe le tiene a Cerito... admito que fue extraño ver al Gato como la voz de la razon...

    >_> ya sabemos cómo va terminar el pobre serto?

    - Ok, si imagine a cero sudando frio y Athena con la media vena... XD

    y hablando de nuestro par de cuadrúpedos...

    Concuerdo, Cero y Nyx se compenetran de maravilla como equipo... tal vez agregaría que gran merito de ello lo tiene la Absol... digo, en poco tiempo a demostrado ser muy inteligente y perspicaz... notando cada detalle que pueda generar alguna estrategia.... gracias a ella casi logran derrotar a la ultra bestia....

    >_> espero que las cosas terminen bien para ellas... (acaso la raza Mewtwo está condenada a que alguien más deba salvarles el pellejo?)

    creo que lo que más dudas me causa del ep es... (aparte si el gato alguna vez podrá recuperar su dignidad que perdio desde... mmmh casi el principio de la historia? )

    quien chucha ayudo Guzzlord.... ?

    bien a esperar la continunacion nomas.

    saludos!
     
  19. Threadmarks: Capítulo 24.2
     
    LizzaRade

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    Animales sin valor
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    Aventura
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    3040
    Capítulo 24.2
    Tres pokémon miraban con horror como la absol caía presa de las tenazas de Guzzlord; Athena se quedó paralizada ante el miedo de haber sido casi atrapada por la Ultrabestia, y ahora, por su culpa, Nyx podría morir por haberla salvado. Mewtwo la hizo reaccionar para que se levantara; a pesar de que su cuerpo pudo moverse, su cerebro todavía no se hacia la idea de que la tipo siniestro la protegió aunque apenas la acababa de conocer, sólo la voz de su compañero la hizo entrar en razón.

    Cero iba a hacer lo imposible por sacarla de ahí, Mewtwo no tardó en unirse, centrándose en golpear la tenaza para que este la soltara. Estaba el riesgo de que la apretara y destrozara sus huesos.

    Cuando la tenaza se cerró sobre su cuerpo, Nyx sintió un intenso dolor en la zona de la columna, y sus patas traseras dejaron de luchar. Fue dañada de gravedad y no le quedaba mucho tiempo de vida, sin embargo, la voz de Cero le hizo recuperar la consciencia, le hizo recordar sus primeros días en el bosque; del alimento de pokémon pasó a la carne cruda de sus presas, de una cómoda cama, cambió al incómodo y frío suelo; la vida de sus semejantes salvajes no era fácil, muchos otros pokémon le hicieron daño y muchas veces deseo morir.

    ¿Acaso Guzzlord estaba haciéndole un favor?

    El sonido de un ataque la sacó de su ensimismamiento por segunda vez, su instinto de supervivencia actuó sufriendo una suerte de ataque de nervios. Gritó el nombre de su reciente compañero.

    Mewtwo hacía lo que podía, pero el dolor en la zona de las costillas le eran una molestia. El lado bueno, era de que solo le bastaría un buen golpe en su rostro para que así la pudiera soltar. Mewtwo hizo un pequeño calculo... sólo unos centímetros a la derecha le bastarían.

    Usó bola sombra directo al lugar donde unos ojos y brazos pequeños hacían acto de presencia, y aunque tuviese otros dos ojos extras, el daño se notaba. Fue la oportunidad para Cero de hacer algún movimiento a distancia para que impactara con la extremidad de Guzzlord, para su suerte, tenía tri-ataque. La absol se cubrió con sus patas delanteras y Mewtwo la pudo atrapar cuando cayó.

    Los dos notaron que dos de sus patas no reaccionaban...

    —Esa cosa... rompió mi columna —musitó.

    Mewtwo asintió viendo que estaba en lo correcto al palpar esa zona.

    No creo que se pueda hacer algo...

    La absol se negó moviendo la cabeza.

    —Yo... soy un pokémon salvaje, si tengo que morir por que alguien fue más fuerte que yo... acepto ese destino...

    Athena la iba a interrumpir, pero Nyx pudo deducir lo que estaba a punto de decir.

    —No te culpes, además... Cero necesita de ti...

    El clon femenino frunció el ceño, apartó a Mewtwo y a Cero de la absol y la subió en su espalda; no pronunció palabra alguna contra el actuar de la fémina, rodeando su cuello con sus dos únicas patas funcionales. Athena les dio una última mirada.

    Yo la pondré a salvo, ustedes, encárguense.

    Ambos no contestaron, viendo como Athena saltaba a un árbol y se alejaban de ahí.

    Los que se quedaron, vieron a la criatura que se reincorporaba furioso de que le quitaran nuevamente su preciada presa. El pokémon quimera enterraba sus garras en el suelo, deseando que sus instintos programados actuaran y vieran de lo que era capaz de hacer. ¿Colmillo de fuego?, tal vez, ¿cabeza de hierro?, posiblemente; a la ultrabestia la quería ver acabada, ojalá muerta.

    Mewtwo no tenía mucho que hacer, abusar de bola sombra sólo sería un gasto de energía innecesario; era una carga, a menos que él pensara en algo... su cabeza se llenó de posibilidades, unas buenas y malas, sin estar seguro si todas iban a funcionar, y la más eficiente a su juicio le iba a tomar un tiempo llevarla a la práctica.

    —Cero, necesito reunir energía, distráelo todo lo que puedas.

    El antedicho observó como este iba a un sitio más lejano, se sentaba y cerraba los ojos antes de que un aura de color azul lo rodeara. Mewtwo iba a permanecer quieto por unos minutos, y al parecer no iba a impedir que actuara como quisiese.

    Mucho mejor para él.


    Athena acomodaba a la absol en mal estado en la cueva junto a los demás refugiados. Mew vio como estaba, y su semblante dio a entender que era una situación en extremo complicada; el pokémon original levantó sus patas para tener expuesto su abdomen, apoyando sus pequeñas garras en la zona afectada. Sus ojos se abrieron de forma desmesurada, era peor de lo que creían.

    —La columna está destrozada, de seguro está sufriendo de hemorragia interna —dijo dejando caer sus patas en modo de resignación.

    ¿No se puede hacer nada? —preguntó quedándose a su lado.

    Mew negó con la cabeza. Pero Athena no se iba a quedar así, hizo a un lado al pokémon singular, y para sorpresa de Nyx, apoyó sus manos en el abdomen de la absol.

    —¿Qué haces? Voy a morir de todas formas...

    Eso no significa que yo permita que sea dolorosa. —A su mente vinieron todos los pokémon que estaban con ella en el laboratorio—. Mira, he visto morir a muchos pokémon frente a mis ojos, todos ellos sufrieron en sus últimos momentos... Yo no deseo que inocentes pasen por algo así, y menos después de arriesgarse de esa forma por mí. Tal vez no pueda evitar una muerte, pero si evitar que esta sea dolorosa.

    —Athena... —murmuró Mew, recordando el porqué había llamado la atención de él y Mewtwo en primer lugar... era muy determinada cuando se proponía algo.


    Cero dio un salto sobre la extremidad de la ultrabestia, logrando atacar la parte superior trazando una equis con sus garras. El pokémon se aferró para hacerle más daño haciéndole tri-ataque directamente. Aunque Cero ya lo estaba teniendo bajo control, incluso evitando las garras de la ultrabestia dispuesto a quitarse a la quimera de encima, él no estaba tan dañado como esperaba, aparte de tener mucha energía aún.

    Su capacidad de luchar le hacía un ser mucho más resistente a los golpes que los pokémon comunes, estando diseñado exclusivamente para pelear contra estas criaturas. Mewtwo seguía en su estado de concentración, logrando reaccionar en el proceso si algún ataque se dirigía a él, creando una barrera que pronto iba a ceder.

    Pensó en muchas cosas, en cómo llegó a esa situación, la vez en que fue atacado por Guzzlord, cuando vio a la absol herida; toda esa amalgama de cavilaciones se centraba en su cabeza y se materializaba en su aura que ganaba tamaño y fuerza. El clon pronto estaría listo.

    Ninguno parecía ceder. Uno atacaba y el otro defendía...

    Mewtwo, luego de mucho tiempo, abrió los ojos rodeado de mucha energía. Detuvo a Cero con su energía psíquica, ignorando sus reclamos de que le soltara. Esto ya era entre Mewtwo y la ultrabestia. El clon ya estaba harto de la situación, ya era hora de hacer algo y no quedarse atrás siendo siempre salvado, y pensaba hacerlo a su viejo estilo: SOLO.

    Se quedó mirando a la otra criatura, escuchando su rugido. Cero, en la lejanía, pudo sentir su piel erizarse al sentir una energía inmensa proviniendo del clon, esto lo tomó como una advertencia, tal vez acercarse iba a ser un error fatal. Mewtwo sabía que se estaba exponiendo demasiado y que iba a pagar un precio muy caro; dejó que la ultrabestia lo golpeara con pulso umbrío. Lo hizo retroceder.

    La criatura comenzó a golpearlo, mas el pokémon mantuvo una posición erguida a pesar de las heridas de su cuerpo; en realidad Mewtwo estaba hecho polvo por dentro y sabía que en cualquier momento iba a colapsar por superar el límite de su cuerpo. «Falta poco», pensó, tenía que asegurarse de derrotarlo de un solo golpe.

    La quimera estaba impresionada de la terquedad de los dos Mewtwo, no sabían a que se enfrentaban y aun así estaban luchando. Sus cuerpos no estaban diseñados para algo de esta magnitud, y menos si sus poderes psíquicos no pueden hacer nada contra él.

    Mewtwo se sintió listo, aunque sus patas ya no estaban soportando su peso por la golpiza que se dejó recibir, el pokémon sólo necesitaba de un golpe, sólo uno. Vio como la tenaza iba hacia él.

    —¡Mewtwo!

    Extendió el brazo, concentrando todo el daño en su mano para hacer el contraataque. Cuando su extremidad hizo contacto con su mano, Guzzlord sintió que muchos camiones le impactaban y lo lanzaban unos metros en el campo. Lo mejor, es que ya no se levantaba.

    El clon pudo esbozar una sonrisa, al parecer le había ganado, a un precio excesivo, pero ganó al fin y al cabo. Al menos ya no iba a molestarlos, o intentar devorarlos nuevamente. Su respiración empezó a ponerse pesada...

    El organismo de Mewtwo no pudo más, cayó de rodillas y comenzó a toser; sus órganos ya no podían más, había recibido mucho castigo. Cero se alarmó cuando vio que estaba tosiendo sangre.

    Cero sintió como iba a explotar de ira, mirando a la criatura reincorporarse con mucha dificultad dispuesto a otra ronda tomando una posición como luchador de sumo. La quimera, sin darse cuenta, su cresta, cola y ojos cambiaron de color, dispuesto a defender a Mewtwo de esa amenaza. Sin importar su este tenía que morir en su lugar.

    Su color ahora era un naranjo claro, sintiendo sus garras desenvainadas a punto de saltar sobre él.

    Mas un tornado de plumas les interrumpió y le hizo retroceder, y una nueva criatura estaba frente a Guzzlord; una figura delgada y alta, con un largo cabello y un cuerpo completamente blanco, aunque era un insecto. Esta apoyó una mano en la cintura y observo el estado de la ultrabestia. Sin poder hacer descanso de nuevo, estaba en problemas.

    —¡¿Quién eres tú?! —preguntó él fuera de sí.

    Ella no le respondió, aunque le apunto con su dedo, como si dijera: “esto apenas comienza”. Se subió en Guzzlord, manteniendo su fría mirada, sin importarle el estado del clon, él, después de todo, no era un mew puro, era un sangre sucia. Un portal se abrió debajo de ellos, y desaparecieron sin rastro y dejando un destruido bosque.

    Cero pudo calmarse, volviendo a su color blanco, observando a Mewtwo en el suelo, y él no estaba bien. Necesitaba ayuda urgente. Pero no había nadie... y no sabía dónde se había refugiado Athena ¿acaso el clon iba a morir frente a él? No sabía si podía cargarlo, moverlo podría empeorar su situación.

    —Por favor, no...

    Cayó sobre sus patas traseras, todo lo que había pasado era por su culpa; por irse sin pensar en las consecuencias, por pensar de forma tan egoísta, por ser aún un niño... Nyx no estaría herida, y Mewtwo no estaría muriendo frente a sus ojos. Una... lagrima bajó por su mejilla, sin saber qué hacer, sin comprender porque se sentía así, desesperándose.

    El pokémon no se dio cuenta de que otro portal se abría, aunque ahora el agujero de gusano era de color dorado, el pokémon que salió de ahí se quedó al lado de Cero; confundido al ver una sombra muy grande, se volteó para ver quién era y emitió un grito. Era enorme, de pelaje blanco y un arco dorado rodeando su cuerpo.

    —¡¿U-Usted quién es?! —preguntó levantándose y tomando una posición defensiva.

    El dios pokémon se vio sorprendido por su reacción, al parecer nunca le habían contado sobre él, aunque anteriormente se lo había ordenado a Mew. Ver a Mewtwo en un estado tan débil, casi abrazando a la muerte, era algo que no debía permitir; él seguía perteneciendo al linaje de Mew, después de todo. Su cuerpo empezó a brillar, dándole algo de energía vital, aunque no iba a ser mucha, necesitaba curarse de forma natural también.

    Mewtwo apenas podía con su peso, ya sin tanto dolor como antes, pero se mantuvo en el suelo.

    —Mewtwo... —Miró a la criatura—. ¿Usted lo ayudó?

    Asintió.

    —Aunque no deba interferir, tuve que hacer una excepción, necesito a Mewtwo vivo. —Miró el lugar, emitiendo un suspiro—. Que desastre... Con respecto a tu pregunta, me llamo Arceus, el pokémon alfa.

    —¿Pokémon alfa?

    —Y tú, acabas de cambiar de tipo. —Se agachó para estar a la altura del otro pokémon—. Yo también tengo esa capacidad, pero nunca me imaginé que los humanos iban a intentar a jugar a ser dios nuevamente.

    —¿Va a... destruirme? —preguntó con horror.

    —No... Por el contrario, estarás bajo mi tutela hasta que controles tu poder recién descubierto. —Volvió a observar lo que queda de paisaje—. Le diré a Celebi que vea que tan grave fue el daño, calculo que tardará meses en restaurar este bosque.

    Cero vio como el dios pensaba en voz alta, como si el hecho de que los humanos hicieron un “Arceustwo” no fuera de importancia, y tampoco entendía que quería decir con “cambio de tipo”. Mewtwo tuvo que apoyarse de él, le costaba un poco respirar; se veía muy asustado, Cero iba a preguntarle que le pasaba, siendo interrumpido por el dios.

    —De seguro Guzzlord daño tu espina dorsal secundaria durante la pelea, no podrás usar tu poder psíquico por un tiempo... dos meses tal vez. Con suerte podrás hablar en dos semanas.

    Qué bueno que Cero se mantuvo firme, ya que juraba que iba a perder el equilibrio sobre él. De seguro estaba tratando de hablar, por eso se había puesto nervioso.

    —A veces hacer las cosas sin pensarlas en frío puede ser una desventaja, no estoy de acuerdo con el pensamiento cínico de que cada acción y decisión pasa por algo, pero no significa que siempre debes moverte porque tus patas se movieron por sí solas.

    El dios abrió un portal, ya debía de regresar a su hogar.

    —Por cierto, en una semana comenzará tu entrenamiento, te estaré esperando.

    Cero asintió. Mewtwo estaba con la mirada casi perdida, le hizo subir a su lomo a pesar de su peso, no estaba de humor para una conversación. Empezó a caminar, estando nervioso al ver todo el daño que le causó Guzzlord a ese medio ambiente... muchos pokémon se quedaron sin hogar, posiblemente muchos murieron, tragó de sólo pensarlo.


    Athena estaba cansada, ya no le quedaba energía, jadeando, dejó de hacer su movimiento; notó que Mew y varios pokémon estaban cabizbajos, y ella no sabía el porqué.

    —Athena... Ella...

    La mewtwo observó a la tipo siniestro, ya había cerrado los ojos, desconocía cuando lo hizo, pero al menos se veía relajada, sonriendo. Aunque Athena lamentaba no poder haberla mantenido con vida para que se despidieran. Sólo suspiró algo apesadumbrada, no quería saber la reacción de la quimera, iba a estar destrozado cuando la vea; ella vio a los pokémon, buscando a algún tipo tierra y cavar para que Nyx tuviera una despedida digna.

    Se levantó y se dirigió a los pokémon.

    —Debemos darle un entierro, ella murió por ayudar a defender este bosque.

    Muchos pokémon salieron de la cueva a ayudar, algunos no tenían las características para cavar, pero de igual forma querían ayudar. Ella vio como alguien se acercaba, su corazón casi se detuvo cuando vio a Mewtwo muy herido, y a Cero bastante cansado por cargarlo; ella lo ayudó a mantenerlo de pie, entrando en la cueva. Cero vio como rodeaban a alguien, acercándose al grupo; Mew se apoyó en su cabeza en son de compasión, él cerró su cresta, agachó la cabeza y su cola terminó caída.

    No se pudo despedir de ella, y eso era lo que más le dolía. Athena vio como retrocedía hacia ella, agachó más la cabeza, dejando que la mewtwo lo abrazara, ella dejó que se desahogara en su hombro. Hablaron por un momento, y para su sorpresa, Cero entendía que no podía mantenerla viva por mucho tiempo. Aunque ahora tenía que ayudar un poco a Mewtwo, se veía peor a como salió de la cueva.

    Mewtwo vio como él apretó su hocico en el pelaje blanco, aunque manchado de carmesí, de la absol, él sabía que ella sólo tenía ojos para su amo. Nunca habría pasado algo entre ellos, y tampoco estaba muy seguro de lo que él mismo sentía, seguía siendo un niño, a su pesar; y sólo se veían como unos amigos. Pero deseaba que tuviera un futuro mejor, por enesimavez suspiró, viendo que su rostro no mostraba dolor alguno.

    Cero los acompañó a enterrarla, dejando a los dos Mewtwo en la cueva. Athena vio como él no estaba diciendo nada, extrañándola.

    —¿Estas bien? —preguntó.

    No contestó.

    Mewtwo la miró, abriendo la boca, aunque sabía que nada iba a salir, ningún sonido. Ella se dio cuenta de forma inmediata de lo que pasaba al ver la herida en su “otro” cuello, sin percatarse, ya lo estaba abrazando, murmurando que todo iba a estar bien. Era un rasguño, iba a tardar en sanar, con suerte no era un daño permanente.

    La quimera estaba cerca del agujero, no le gustaba hacer un último adiós, pero debía de hacerlo; tampoco quería mirar el cuerpo, sólo necesitaba ver el suelo. Pasaron las horas, y el pokémon fue el único que estaba ahí con ella, e iba a pasar la noche ahí.

    Tenía muchas cosas que decir, pero eran afirmaciones que se iban a quedar en su mente.

    PS. Listo. Mejor lo subo antes de volver a quedarme sin internet. Puedo decir que este arco de formación de Cerito como personaje esta terminado, pero no significa que el pequeño se haya quedado sin los reflectores, este es apenas el comienzo de su crecimiento. Y aunque Mewtwo por el momento no va a poder hablar con su "voz" no se quedó 100% mudo, aún tiene una voz "natural" que nunca se ha escuchado en el anime principal, por ahora sólo fue en Origins y..., si, es un poco decepcionante porque me lo imaginaba como rugido de un gran felino xD.

    Mejor dejo de divagar. Ya. Capítulo subido y arco terminado. Tal vez suba unas curiosidades de como estaba esto planeado originalmente.
     
    Última edición: 13 Octubre 2017
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    Bien, soy la primera. Hurra por mí!
    Lo primero que diré es que creo que la narración fue muy rápida, que las cosas pasaron una tras otra sin descanso, a un mismo ritmo. Unos peleaban por aquí, otros por allá...No sé. Seguro se debe a mi afán de escribir mucho y detenerme en muchas cosas. Es sólo una apreciación personal.
    Sólo tres palabras y un punto separan a los dos Mewtwo. Se podría usar un sinónimo. "el clon", "el psíquico", etc. Para no se redundante.
    Podría ser:"...de las costillas le era una molestia. El lado bueno era que sólo...." Un punto seguido para poder respirar.
    Hay unas cosillas de acentuación por ahí dando vueltas.

    Bueno, sobre el capítulo en sí. Pobre Nyx. La verdad es que si bien, era obvio que no iba a salir sin heridas de esto, no creí que moriría tan rápido. Eso igual le da cierto realismo a la historia en cuanto los personajes mueren (Hola, anime de Pokémon, ¿ya ves que la muerte existe?)
    Ahora, la aparición de Arceus no me la esperaba, aunque...no le costaba nada llegar antes. ¿Qué te pasa, Mewtwo? Antes eras chévere. Más encima ahora queda mudo y sin poderes, lo que nos lleva a escenas comprometedoras, ejejejej.
    La cosa es que, imagino que ahora tendremos algunos capítulos de calma, no? Porque ya sería mucho que aparezcan más de estos bichos. A todo esto, que onda con el que apareció? Por qué se fue? Qué quería?
    Eso por ahora.
    Saludines
     
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