Long-fic Animales sin valor

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por LizzaRade, 3 Enero 2017.

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  1. Threadmarks: Capítulo 6
     
    LizzaRade

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    "El capítulo va a salir el domingo o el lunes...", que bueno que pude compartir internet del celular para conectar mi laptop. Bueno, sigo viva, con incendios por doquier, pero viva. Aquí el capítulo para despejar la mente un rato.


    Capítulo 6

    “¡Es imposible que pueda crear ultraumbrales!”; “de seguro viste mal”; “la última generación de mew con esa capacidad desapareció hace mucho tiempo”.

    Mew se estaba sintiendo intimidado por las miradas de los legendarios, sus rostros mostraban rechazo, incomodidad y algo de miedo. Sí, de verdad no fue buena idea revelar algo así frente a ellos. Mew miró al dios pokémon, él estaba con el entrecejo arrugado.

    —Mew, ¿podemos hablar en privado? —Él asintió no estando muy seguro de hacerlo. No dejaba de ser observado por los demás, un ambiente incomodo que se propagó hasta que ambos dejaron de estar a la vista de los pokémon legendarios.

    Al estar lo suficientemente alejado, el dios pokémon pudo respirar, mantener una pose erguida cuando la mayoría de sus hijos estaba en desacuerdo no era fácil; cuando Mewtwo llegó ante él, fue atacado casi en masa por los pokémon legendarios, pudo defenderse sin problemas, pero de igual forma tuvo que intervenir para evitar que pasara a mayores. Fue cuando le ofreció a Mewtwo hacer el recorrido conquista, con la esperanza de que dejasen de verlo de la forma en que lo hacían. Mew estaba de acuerdo, al igual de Dialga y Palkia, solo Giratina fue un hueso duro de roer, pero de igual forma terminó aceptando.

    —Mew, lo que acabas de decir es muy peligroso, tus compañeros aún no aceptan a Mewtwo —dijo mirando al pequeño de forma severa.

    —Me pudo la presión, señor —respondió agachando la cabeza.

    —No debes dejar que algo así te domine, recuerda que eres la especie primogénita, no te harán nada.

    Mew asintió.

    —Mew, no debes dejar que ellos lleguen a los artificiales. Si lo que dices es verdad, me gustaría conocer a ese Mewtwo personalmente.

    Él parpadeó, sonriendo.

    —Ella es buen pokémon, está viajando con Mewtwo y yo, así que espero que ambos puedan aprender del otro.

    El dios no pudo evitar levantar una ceja.

    —Espero que no sea un intento de darle pareja —habló inclinándose hacia adelante, fijando su mirada con la añil del otro pokémon—. Ya hemos hablado del tema: elegir un compañero es una etapa importante en los pokémon, en especial en los psíquicos, recuerda que ellos tienen una pareja en toda su vida, debes dejar que él tome esa decisión.

    Mew infló un poco los mofletes, no tenía con que contra argumentar.

    —Bien, dejaré de molestarlo con eso por un rato —contestó no muy convencido de cumplir con lo declarado.

    El dios pokémon asintió satisfecho con el resultado, aunque todavía estaba pendiente el asunto del ultraumbral; era un portal a un mundo paralelo al conocido, donde las criaturas que habitaban ahí eran llamados ultrabestias, seres que el mismo Arceus tuvo que desterrar ya que estos no se comportaban de igual forma que los pokémon normales. Eran seres territoriales, mas ese era el menor de los problemas, el problema de ellos era que atacaban a pokémon que viesen, al principio se pensó que era por un tema territorial, pero no se tardaron en descubrir que esos seres no estaban hechos para convivir con pokémon como los conocidos actualmente, así que, la solución fue simple: Arceus y Palkia crearon un mundo para que estos pudiesen vivir en paz.

    Los únicos seres que podían crear un nexo entre ese mundo y el real eran Palkia y los primeros mew, sin embargo, los genes de este último se fueron perdiendo con el pasar de las generaciones; aunque de igual forma había rumores de que estos no habían desaparecido por completo, y al final dio como resultado a la creación de un mewtwo con la capacidad de sus ancestros durante millones de años. Algo que llamaba la curiosidad del dios pokémon, sin duda.


    Athena se sentó en el suelo por el cansancio. Mewtwo los tuvo caminando por horas, así que sus dos compañeros terminaron sin sentir las patas. Según él, ya faltaba poco para llegar a donde estaba escondido el pokémon dragón, pero Athena y Cero sentían que solo caminaban sin rumbo; así que, tenían dos opciones: O él estaba diciendo la verdad, o se habían perdido, pero no lo iba a admitir.

    Y ambos estaban votando por la segunda opción.

    Mewtwo no estaba muy seguro a donde ir, era una región desconocida para él, sin Mew, se sentía como un turista perdido en una ciudad totalmente nueva. Él no quería sentirse de esa manera, menos en un momento como este estando con dos criaturas que quizá ya estaban dudando de su sentido de la orientación. Pero la verdad a veces duele, Mewtwo no sabía a donde ir.

    En estos momentos estaban en una pradera, cercano a una montaña, y a unos cinco metros un pequeño lago, algo hizo clic en la mente del psíquico, notando que tal vez ese lugar ya lo había descrito antes. Por alguna razón él comenzó a sentirse observado cuando se dio cuenta de ese detalle. Athena y Cero se sintieron de la misma manera, y el cuadrúpedo no se tardó en tomar una posición defensiva, agachando el tronco hasta estar a unos centímetros del suelo.

    Athena tampoco se quedó atrás, levantándose para quedar cerca del pokémon tipo normal. El pastizal se movió con algo de brusquedad, evidenciando la presencia de alguien por ahí. Un movimiento con gracia y delicadeza les sorprendió, saltando sobre ellos un pokémon cuadrúpedo, con pelaje de color verde y beige en el vientre, Mewtwo gruñó cuando la vio mejor.

    Creí que les había dejado las cosas claras, espadachines —dijo él lanzando una bola sombra al sotobosque, dejando al descubierto a tres pokémon más—. Iré con Kyurem aunque no les parezca.

    —Nosotros no buscamos pelear contigo —contestó el ser que era llamada Virizion—. Sabemos que tu compañera puede crear ultraumbrales, es un peligro para este mundo.

    Mewtwo sabía que se referían a Athena, pero no confiaba en esos legendarios de pacotilla como para dejarle ir con ellos, estaba más que consiente de que su especie no era bien recibida. Vio como Cero no dejaba esa pose defensiva, los estaba viendo como amenaza.

    Athena no va a ir a ninguna parte, van a tener que pasar por nosotros dos. —Ella observó a los dos posicionarse al frente.

    Los cuatro espadachines se miraron entre sí, ellos no buscaban pelear con Mewtwo, sabiendo que al momento de conocerse Mewtwo les dio la paliza de sus vidas, solo tuvo algo de piedad por Keldeo por ser el menor, pero con los otros tres no hubo misericordia alguna. Este acto por parte de Mewtwo lo veían venir, pero intentar hablar con él era una opción para evitar un conflicto: No funcionó.

    Mewtwo les siguió mirando, notando que no estaban haciendo nada, por un momento pensó que las cosas iban a terminar ahí mismo y seguirían su camino sin ningún problema. Siendo así hasta sentir a Keldeo cambiar de forma para atacarlo con su espada sagrada. Cero se impulsó con sus patas traseras para interceptarlo, usando parte de su casco para frenar el ataque, él era un tipo débil a lucha, pero qué importaba, era un pokémon diseñado para acabar con seres más fuertes que Keldeo, frenarlo sería pan comido.

    El pokémon espadachín retrocedió unos centímetros, dándole tiempo a Cero para hacer un ataque, tres esferas aparecieron ante él, una de fuego, uno eléctrico y uno de hielo, dirigiéndose a gran velocidad hacia el pokémon, haciendo algo de daño.

    ¡Cero! No lo hagas. —Athena le tomó de los hombros, cual dueño controlando a su perro—. No provoques una pelea innecesaria.

    —¡Pero él empezó!contestó

    No importa quien empezó, hay que evitar problemas en vano —dijo, dando una escena muy similar a cuando una madre regaña a su hijo.

    Cero, sin opciones, cayó sobre sus patas traseras, agachando la cabeza. Mewtwo al verlos no evito esbozar una semi sonrisa; al rotar la vista hacia los espadachines, pudo ver que Cero no era el único en ser regañado. Solo esperaba que con esto los pokémon dejaran de lado el asunto y les permitieran pasar. Sin embargo después de eso notó que estaban murmurando, era una conversación sobre Kyurem. Ellos no estaban seguros si Mewtwo iba a salir victorioso, ya que el dragón de hielo podía cambiar a dos formas, permitiendo que usara más ataques de los que comúnmente estaban establecidos, aunque estaban en estado salvaje, no era de gran importancia ese límite impuesto por los humanos.

    No me importa lo que piensen ustedes cuatro —dijo sobresaltándolos—. Voy a derrotar a Kyurem, y obtendré su orbe.

    Athena tembló al verlo tan decidido, al parecer, no había vuelto a ver a alguien así desde el entrenador del pikachu, escuchar ese tono de nuevo le provocaba más que escalofríos. Era la garra que a ella tanto le falta.

    Los cuatro volvieron a mirarse entre sí, esperando la respuesta en el otro espadachín, pero fue su líder quien tomó la palabra.

    —Hemos pensado la situación lo suficiente. —Vio como los demás asintieron—. Y se decidió que te guiaremos hasta Kyurem, es una batalla que tendrás que terminar, sino sus sombras te perseguirán hasta que tu cuerpo no lo resista.

    Mewtwo movió su cabeza en forma de afirmación, viendo como los pokémon comenzaban a correr. Pasaron por terrenos variados, desde suelos lisos, hasta pasar por algunas rocas; Cero no tuvo problemas gracias al diseño de sus piernas, mientras que sus compañeros tuvieron algunas dificultades. Pasaron por un bosque, llegando así a la montaña, viendo unas viejas vías de tres; estaban cerca de su destino. En todo este trayecto se tardaron dos días, ya que Cero se cansaba rápido por ese pesado casco; a modo de juego, Keldeo intentaba romperlo con su espada (con su consentimiento, claro), aunque se terminaban ganando el regaño de Athena y los espadachines. Resignándose a que esa cosa era parte de su cuerpo.

    La niebla comenzaba a hacerse presente, a partir de ese momento el camino era fácil, así que se despidieron de los otros legendarios. Al terminar el camino vieron un puente, tardando algunos minutos en llegar al otro lado, les habían dicho que todas las vías llegaban a un sitio, así que solo tuvieron que seguirlas para llegar al campo. Cero no sentía frío, pero Athena se sentía como en un congelador gigante, hacía más frío en ese lugar que en la montaña donde conoció a los insectos de metal.

    Mewtwo le tuvo que prestar la capa, el tampoco sentía frío, y le sería un estorbo en su pelea; no lo necesitaba.

    Pasaron el pasillo, viendo el centro al que se referían los espadachines, todas las vías se unían en ese lugar. Quedaba evidencia de que hubo un combate antes, posiblemente cuando ocurrió lo de Keldeo. No pasó mucho tiempo y fueron rodeados por varios cryogonal, posiblemente estaban con Kyurem.

    Ustedes quédense aquí —les dijo Mewtwo antes de saltar, ignorando a los cryogonal, llegó hasta la entrada.

    De repente comenzó a hacer más frio que antes, donde la resistencia de Cero no duró mucho y se acurrucó con Athena, Mewtwo también pudo sentirlo, pero se mantendría firme.

    ¡Sal de ahí, Kyurem! ¡Vengo a retarte a un combate! —gritó ignorando la neblina.

    —¿Piensas que eres digno de pelear contra mí?Escucharon una voz, tan fría como el hielo.

    Athena tembló al escucharla, se escuchaba amenazante.

    Estoy haciendo el recorrido conquista, ahora debo enfrentarme al séptimo. —No dudó en responder Mewtwo.

    Vio como unos ojos amarillos se acercaban, rodeado de neblina.

    —Muy bien.La niebla del Pokémon se intensificó, haciendo que Mewtwo se cubriera un poco con su brazo, siendo congelado levemente, aunque se quitó el hielo al moverse.

    Mewtwo vio como el hielo salía del piso, dos comunas se estaban uniendo, creando una especie de entrada que brillaba como un hermoso cristal. El psíquico apartó su mirada de ella un momento, viendo a Kyurem.

    —Cruza la puerta —ordenó.

    Mewtwo sabía que no iba a haber una vuelta atrás, cruzar esa puerta marcaría un paso a su victoria, o derrota en el peor de los casos, les dio una mirada a sus compañeros, ladeando la cabeza para decir que todo saldría bien. Mewtwo suspiró y miro al frente, decidido caminó con lentitud...

    Cruzó la puerta.

    Kyurem, satisfecho, rugió creando columnas de hielo alrededor del campo, terminando en curva semejando al colmillo de los dragones, los Cryogonal giraban en el aire como si también fuesen parte del campo. Athena apoyó ambas manos en su pecho, esperando que todo saliera bien.

    La pelea ha comenzado.
     
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    Excelente introducción al combate contra Kyurem. Y como los espadachines son unos de mis legendarios favoritos, este capítulo me ha gustado por partida doble, lo que sí me resultó extraño fue que Cobalion casi no participase, siendo el líder, pero supongo que no querías alargar el capítulo más de lo necesario. Además me encanta que la historia sea fiel a todas las películas, podrías tomarte tus licencias, pero no lo haces y eso le da un aire de originalidad muy bueno.
     
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    J.Nathan Spears

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    Perdóname si te molesta que comience con algo de Off-topic

    ¡La reconcha de la lora! ¡No sabía que vivías en una región cercana a la de los incendios! ¡¡PUTOS POLÍTICOS!! ¡¡PUTOS PIRÓMANOS!! ¡¡RE PUTA LA GENTE QUE SE BENEFICIA DE LOS INCENDIOS!! D<. Desaría que todos se murieran de una vez...

    Okey, este definitivamente no es sitio para hablar de esto. ¡Al episodio!

    ¡Jajajajaja! Esto me hizo acordarme de la reciente "moda" de poner chistes de Presión en Facebook :V

    Awww... Mew intentando hacer de un casamentero tierno, jeje n__n. Me agradan esas escenas más ligeras. Y bueno, no sabía que los Pokémon Psíquicos eran tan fieles n_nU. Me recuerda cuando leí que los cisnes en la vida real solo tenían UNA pareja en toda su vida. Si ésta estiraba la pata, el viudo jamás encontraría otra, haría "huelga de hambre" y cantaría todas las noches hasta al fin morir. Me parece interesantísimo que lo pongas así.

    Off-Tepig: ¿Eso quiere decir que los Swanna también actúan así? :V

    Cerito me sigue causando ternurita n///n. No sé cómo o haces pero mi kokoro se derrite *3*

    THIS!!! Esto confirma que Athena es la misma Mewtwo de la polémica peli dedicada a los Genesect... puntos extra para ti por intentar redimirla con este fanfiction. Ya estaba bueno que alguien le dedicase un fanfiction :3

    Por lo demás, no detecté yerros en lo que a redacción y ortografía respecta ;). Lo haces excelente.

    ¡Sigue con esa calidad, estimada compatriota! ¡¡Y VIVA CHILE, MIERDA!! >:D
     
  4. Threadmarks: Capítulo 7
     
    LizzaRade

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    Capítulo 7

    Al momento de cruzar la puerta no había marcha atrás; era algo que Keldeo aprendió de la peor manera, pero Mewtwo no iba a cometer ese error. Él conocía a Kyurem a la perfección, pero sabía que no era alguien con una filosofía de blanco o negro, su color era el gris: conocido como un color neutral en la moral. Cosa que le diferenciaba de sus contrapartes, uno buscaba la verdad y el otro los ideales, pero él estaba en un punto medio.

    Athena se acercó a una baranda, para ver mejor la pelea, Cero la acompañó al tiempo. Estaba segura de que Mewtwo iba a salir victorioso, aunque el camino iba a ser difícil.

    Mewtwo mantuvo el ceño fruncido, con la mirada fija en su oponente, solo arrastrando el pie unos centímetros para medir su nivel de reacción. Era un ser grande, y por deducción, era alguien pesado y lento; una ventaja para él. El pokémon psíquico comenzó a correr, dando inicio a la lucha; Mewtwo usó bola sombra, esperando que impactase con el dragón. Kyurem se movió más rápido de lo que él esperaba, deshaciendo la esfera con sus garras. El psíquico se vio sorprendido al ver su ataque interceptado.

    Para Kyurem la velocidad de Mewtwo era un problema, pero tenía algo en mente para contrarrestar algo así.

    El piso se congeló por completo, haciendo que Mewtwo sintiese algo de daño y le rodeara un aura azul «ha bajado mi velocidad», arrugó las cejas, esto no era bueno. Athena apretaba el frío metal de la baranda, Mewtwo estaba en problemas.

    El dragón de hielo lanzó un rayo azul hacía él, dando en el blanco. Mewtwo estaba usando sus brazos como escudo, al menos él era resistente. Mewtwo intentó moverse, pero esa bajada de velocidad de verdad le estaba afectando, recibiendo la garra umbría del pokémon en el abdomen.

    Mewtwo cerró los ojos, era algo que de verdad le estaba afectando por culpa de esa debilidad de tipo. Athena se arriscó de hombros al ver tal escena, hasta a ella le dolió ese golpe.

    Mewtwo... —murmuró apretando más fuerte el metal.

    Al recuperar algo de aire, vio como el dragón repitió el ataque, dándole en el flanco. Mewtwo hizo una mueca de dolor, costándole respirar más. «Kyurem lo va a hacer pedazos si sigue así», pensó ella; Athena ya no quería quedarse viendo, necesitaba ayudarle de alguna forma.

    —¡Ni lo pienses, Athena! —escuchó la voz de Mewtwo en su cabeza—. Esta es mi lucha, no te metas.

    Ella se sintió algo intimidada por él, así que no tuvo otra opción que volver a su posición inicial. Le molestaba que tuviese razón, era su pelea, y solo él lo podía terminar. El Pokémon psíquico pudo recuperarse de aquellos golpes, sintiendo que la cosa no estaba yendo como pensaba, ¿cómo no vio venir que Kyurem pudiese bajar su velocidad? Le iba a costar el combate si seguía así. Dentro de unos segundos pudo darse cuenta de que estaba peligrosamente cerca de la orilla, un golpe más y podría caer al vacío.

    Para Kyurem esto no era suficiente, subir un poco el nivel tal vez iba a ser interesante.

    Cero y Athena miraron como el dragón de hielo se elevaba, siendo rodeado de un manto azul eléctrico, expulsando rayos del mismo color, revelando una de sus dos formas: Kyurem negro. Mewtwo abrió sus ojos por la sorpresa, tragando al sentir que él estaba asegurando la victoria... pero el clon de Mew no se iba a dejar perder así de sencillo.

    El Pokémon rugió de tal forma que Athena tuvo que cubrir sus oídos; Mewtwo pudo ver un hueco para salir de la orilla, comenzó a correr todo lo que pudo, quedando debajo de su cuerpo y poder lanzar una bola sombra. Desestabilizó un poco su vuelo, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo.

    La Mewtwo suspiro de alivio, tal vez solo se estaba preocupando demasiado; sin embargo, al prestar atención, pudo ver que Mewtwo ya comenzaba a cansarse, teniendo que esquivar en innumerables ocasiones el rayo gélido de Kyurem. Hasta que uno de ellos pudo darle, dejando al clon muy agotado.

    —Esto se ha terminado.

    Él pudo ver como su garra era rodeada por un aura oscura, esperando que le diese y esto terminase de una santa vez. Mewtwo cerró los ojos, esperando el golpe final.

    Nunca llegó...

    Confundido, el clon abrió los ojos, Athena estaba usando protección, junto a Cero que usó tri ataque para hacer que se alejara. Kyurem comenzó a centrar su ataque en la quimera, dejando a los clones solos. Athena ayudó a su compañero a levantarse, aunque se mostró un poco molesto por haber intervenido.

    Te dije que no te metieras —dijo antes de acordarse de un detalle—. ¿Cómo llegaron tan rápido?

    Athena se sobresaltó, poniéndose algo nerviosa.

    Es algo que no voy a explicar ahora. —Respondió—. Pero en este momento quiero que confíes en nosotros, déjanos pelear contigo.

    Mewtwo se quedó mirando al suelo, como si estuviese analizando su situación actual. Un dragón de hielo milenario le estaba dando una pequeña paliza, con su velocidad bajada, no era mucho lo que el clon pudiese hacer. No conocía todos los ataques de Athena y Cero, pero estaba seguro que podían hacer mucho más que él. Apretó el puño, algo decepcionado de sí mismo, por no poder luchar contra él, y porque su orgullo no le dejaba aceptar ayuda.

    Sabes, creo que ya es hora de dejar mi orgullo —dijo haciendo que ella sonriera—. Deben hacer lo que yo digo, ¿de acuerdo?

    Athena asintió llamando a Cero, quien estaba ocupado distrayendo a Kyurem, miró a su compañero.

    Dinos que hacer.

    Kyurem era un pokémon grande y lento, Athena y Cero eran lo suficientemente rápidos para distraer al dragón. Así tal vez él pudiera darle un golpe sorpresivo y poder derrotarle.

    Athena, tú por la derecha y llama su atención todo lo que puedas. Cero, ve con ella y cúbrela. —El pokémon movió la cabeza en forma de afirmación.

    Ambos volvieron al campo, haciendo que Kyurem les mirara. Ambos se habían metido en la pelea, así que no iba a contenerse. Les hizo rayo hielo para dejarlos a un lado, pero ambos se movían rápido así que no le dio a ninguno de los dos. Mewtwo con sus poderes psíquicos movió algunas vagonetas para que el campo fuera favorable para Cero. El pokémon quimera al ver lo que Mewtwo estaba haciendo, usándolos para llegar a mejor altura y usar cabeza de hierro contra su oponente.

    Kyurem retrocedió, y Athena sonrió con una esfera aural en su mano, al lanzarla lo hizo retroceder aún más. Mewtwo se estaba quedando atrás, juntando sus manos cargando una bola sombra, tragó, necesitaba más tiempo.

    Un rayo gélido le dio a Cero, y aunque pudo resistirlo, unos pequeños rayos salieron de él; Athena supo que le había paralizado, así que en cualquier momento su movimiento se vería abruptamente interrumpido. Mewtwo necesitaba cargar esa esfera rápido.

    A Cero no le importó estar paralizado, tal vez moverse no iba a servir de mucho, pero aún podía atacar a distancia. Lanzó tri ataque, dándole a entender a Athena que estaba bien. Ella se movió para alejar a Cero del campo de visión de Kyurem, para evitar que recibiera más daño. Mewtwo ya estaba listo, solo faltaba encontrar el momento.

    Ella estaba haciendo lo mismo, buscando el momento para encontrar una parte sin hielo del cuerpo de Kyurem.

    Mewtwo frunció el ceño, gritando:

    ¡Este es el final, Kyurem!

    El dragón giró su cuerpo hacia Mewtwo, dándole la espalda a Athena… ahí había una zona desprotegida. Ella cargo su aura esfera hasta su máxima potencia, lanzándola casi después que Mewtwo.

    Cero vio como el pokémon iba a esquivar ambas esferas, pero no lo iba a permitir, con todas sus fuerzas corrió y saltó por las vagonetas y las columnas de hielo, impactando con él con su cabeza de hierro, logrando empujarlo de vuelta a la zona de impacto. El pokémon logró salir ileso, aterrizando en el suelo, siendo afectado por la parálisis.

    Ambos mewtwo miraron impacientes, esperando la reacción del otro legendario. El corazón les estaba latiendo a mil, esa tensión les estaba matando.

    Pero pudieron suspirar cuando el dragón comenzó a caer, volviendo a su forma original y las columnas de hielo ganaron un color gris, destruyéndose.

    Kyurem... —Mewtwo volvió a suspirar, había ganado... habían ganado.

    Athena sonrió, aunque se acordó de Cero y fue hacia él; por suerte no sufrió más daños.

    Mewtwo se acercó a su contrincante, ayudándole a levantarse. El dragón cerró los ojos, reconociendo la derrota.

    —Joven Mewtwo, has hecho bien el dejar tu orgullo en un momento crítico. Eso habla mucho de ti —habló observando al grupo.

    Necesitaba remontar el combate, creo que solo no lo hubiese conseguido.

    Mewtwo les miró, comprobando que Cero estaba bien, ese chico era muy temerario.

    —El orbe está por aquí, sígueme.

    Mewtwo asintió, siguiéndolo a la cueva; se detuvo para mirar a sus compañeros y ladeó la cabeza para que ellos le acompañaran, después de todo, la victoria era de los tres. Cero se levantó, aunque Athena procedió a llevarlo en su espalda, donde no iba a sufrir el efecto de la parálisis. Debía admitir que se asustó cuando le vio saltar, pensando que su ataque le pudo haber lastimado, aunque gracias a él pudieron ganar.


    Mewtwo y sus compañeros vieron una esfera de color gris, que parecía una piedra preciosa con ese brillo. Kyurem estaba detrás de ellos, mirando como el clon se acercaba al lugar de descanso del objeto; el pokémon estaba con las manos un poco temblorosas, era el último orbe, solo necesitaba esperar a Mew para planear lo que harían después. Respiró, tomando la esfera con su mano, aquellas piedras eran especiales, ya que solían hacerse pequeñas después de sacarlas de su lugar. Les mostró la pulsera a sus compañeros, ambos pokémon sonrieron, al fin la meta estaba cumplida.

    —Has llegado a los siete orbes —habló el dragón—. Si este ha sido difícil, te recomiendo entrenar para el próximo.

    El grupo se miró extrañado.

    ¿Qué no eran siete? —preguntó Mewtwo.

    Kyurem suspiró.

    —Creo que te has informado mal, son ocho orbes; el octavo es del pokémon Darkrai.

    Mewtwo sintió un pequeño tic en el ojo, iba a matar a esa bola de pelo rosa. Athena pudo sentir esa aura furiosa, acercándose a él para intentar tranquilizarle. Kyurem vio descolocado la escena, con un Cero que no estaba entendiendo lo que estaba diciendo Mewtwo; según Athena, era un lenguaje que iba a entender cuando sea mayor.

    Mew se iba a llevar una no muy grata sorpresa cuando llegue.


    PS. Este capítulo me ha costado un poco, las escenas de acción y combate no son precisamente lo mio. Aparte de tener muchos asuntos en la mente más importantes. Pero ya son asuntos resueltos así que mi mente está libre de nuevo y planificando arcos futuros.

    Saludos.
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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    George Asai

    George Asai Maestro del moe

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    Bueno, creo que la peleó quedó bien, aunque no la consideraría una victoria muy honorable, sigue siendo una victoria. Con esto es el primer orbe de los pokémon legendarios, me gustó la manera en que Cero se la rifó, ese pequeño no se anda con tonterías, directamente cargó contra un dragón legendario y fue clave del triunfo. Pero el orgullo de Mewtwo seguro anda herido, un peleador tan formidable como él seguro no es alguien que aprecie ser salvado, más de una situación como ésta, donde fue superado tanto en fuerza, como en estrategia.

    Bueno, es todo lo que tengo que decir, nice fight, verás que con el tiempo te saldrán mucho mejor.

    Zen-chan, la moeeeee.
     
  6.  
    J.Nathan Spears

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    Tú y tus ganas de meter el concepto de Honor acá xD. Para mí que Mew ocultó información adrede a su clon "original" (mira qué irónico :'V ) porque sabía que todo esto iba a pasar. Me refiero a lo de Mewtwo aprendiendo a tragarse su orgullo. Aunque no imaginé que Kyurem sería tan fuerte... y ahora que lo pienso, el recorrido insular COMIENZA con Articuno, Zapdos y Moltres... ¿Acaso es un insulto ninja hacia ellos al hacerlos ver como los más débiles? x'D

    Pero está bien, la escena de acción estuvo bastante buena. Se nota que no es lo tuyo (supongo). Necesitas un poquito de práctica para hacer un trabajo de pelea más pesado que este (porque fijo debe haber OwÓ), pero estoy 120% seguro de que lo lograrás :P. ¡Ánimo!

    Y si piensan que el orgullo de Mewtwo está herido, imagina cómo quedarán las extremidades de Mew cuando lo pille :V jajaja...

    Bueno, a esperar el siguiente episodio. No me molesta si te quedan cortos o largos. Lo importante es que los eventos atrapen, aunque solo sean relleno pa' hacerte reír (motivo #1 por el que me da por hacer comments kilométricos y exagerados a ratos :V, siendo un cercano #2 el dar a entender que yo PONGO ATENCIÓN A TODO :D)

    Nos vemos en otra n_n
     
  7. Threadmarks: Capítulo 8
     
    LizzaRade

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    2013

    Artic-uno, Zap-dos y Mol-tres, no porque son debiles, de hecho, Zapdos es el más visto de los tres en competitivo de sexta gen.


    Capítulo 8
    Solo habían pasado dos días desde que Mewtwo había vencido a Kyurem; fue un combate problemático, en primera, porque el dragón pudo bajar su velocidad, y como consecuencia estuvo casi cerca de la derrota. Si no fuese por Athena o Cero, tal vez aún estaría allá, esperando por una revancha; Mewtwo tuvo que tragarse su orgullo ese día, pero ganaron, así que valió la pena.

    Durante esas jornadas llegó Mew, y no fue algo bonito que digamos. Encontrándose con la mirada asesina de Mewtwo.

    Mew... —El pequeño sintió su puño en toda la cabeza, recibiendo un coscorrón—. ¡¿Cuándo pensabas decirme que eran ocho orbes en vez de siete?!

    El pequeño Pokémon acariciaba su cabeza para aliviar el dolor.

    —Yo tampoco lo sabía... ay. —Se asustó cuando su clon volvía a levantar su puño.

    ¡Y piensas que te voy a creer!

    Mew cerró los ojos, pero su puño nunca llegó. Athena estaba sujetando su muñeca, no muy contenta por el trato que Mewtwo le estaba dando. Él pequeño vio como ambos clones se estaban mirando, como si estuviesen en plena discusión mental, pues Athena se mostraba con el ceño fruncido; Cero y Mew retrocedieron unos pasos, mirando como la energía de los dos comenzaba a salir. El pokémon rosa se calmó cuando la mano de Mewtwo comenzaba a descender, desviando la mirada.

    Athena, satisfecha, soltó su muñeca y se dirigió a Mew.

    No te sientas mal, no lo sabías y ese error lo comete cualquiera —dijo acariciando su cabeza.

    Ella quedo descolocada cuando le vio llorar de forma exagerada, abalanzándose a su seno.

    —¡Usted es demasiado buena! —Miró a Mewtwo de reojo—. Ojalá otro siguiera tu ejemplo.

    Mewtwo hizo rechinar un poco los dientes, captando perfectamente la indirecta. No era como si le importase, pero últimamente su orgullo no podía estar tranquilo. Athena no pudo entender muy bien esa parte, acariciando un poco más su cabeza.

    Mewtwo solo está molesto, es válido siempre y cuando no aplique violencia sin sentido. —En eso miró a su compañero—. Lo importante es que solo falta un orbe, según tú Darkrai está aquí en Unova.

    Ella se separa del pequeño, dirigiéndose a su contraparte para apuntarlo con uno de sus dedos.

    Y tú, es hora de que te relajes un poco, la Montaña Reversia está muy lejos, debes dejar de estresarse un poco y aprender a relajarte. —Cerró los ojos, como si se estuviese acordando de algo—. He escuchado que hay unas termas por aquí, podríamos ir; una dama necesita un baño caliente de vez en cuando.

    Mewtwo se sobresaltó, detalle que ella notó.

    ¿Dije algo malo?

    No, es solo que... no pareces del tipo de hembra que se interesa por esas cosas. —Athena le miró con sorpresa—. Supongo que es porque nunca pensé en ti como una fémina.

    Mew tragó, Cero no entendía que pasaba y Athena frunció el ceño, con su orgullo femenino herido.

    ¿Disculpa? —preguntó creyendo no haber escuchado bien.

    No me malinterpretes, es que al verte luchar el otro día y ver tu comportamiento, no me dio la impresión de que fueses una hembra común.

    Por amor a la madre de Arceus, cualquiera diría que eres un inepto social, dime, ¿cuántas hembras había en tu grupo?

    Mewtwo arrugó el entrecejo, recordando.

    Tres, sin contar a los niños.

    ¿Es que nunca te enseñaron que cosas no se le dicen a una chica? —cuestionó.

    Lo que pasa es que tengo una imagen distinta, normalmente las hembras son refinadas y solo combaten para defender a sus crías. ¡Te veo y femenina no se me viene a la mente!... eh... Athena, ¿qué piensas hacer con esa piedra?

    Mewtwo vio que ella tenía una piedra del tamaño de su puño. Y sus compañeros le decían con la mirada que corriese por su vida, la ira femenina no era algo que tomar a la ligera.

    A ver si un buen golpe en tu cabeza te arregla la visión. —Sus ojos violáceos emitieron un tono casi del mismo color, ella estaba muy enojada.

    Mewtwo tragó, por primera vez en su vida una fémina le intimidaba de esa forma.

    N-No es necesario. —Comenzaba a retroceder—. ¡Era una broma! ¿No crees que tuvo gracia?... —Ella gruñó—. Debemos irnos.

    Athena vio sorprendida como Mewtwo comenzaba a caminar a paso rápido. Con Mew y Cero detrás de él y con cautela. Athena lanzó la piedra a un árbol.

    ¡Y se ha ido con el rabo entre las patas!


    En el denso bosque una pequeña criatura les seguía, tenía la apariencia de un pikachu, pero se notaba que solo se trataba de un trapo viejo. Había llegado a Unova a causa de un descuido de su parte, terminando en un ferri que estaba en la región de Alola, que iba a dirigirse a la región en la que estaba ahora.

    Mewtwo, ¿no sientes que nos están observando? —preguntó ella, siendo seguida por Cero.

    Sí, hay que mantener los ojos abiertos.

    Mewtwo les hizo detenerse, observando a su alrededor. Por un momento, sintió que las ramas de algunos árboles se estaban moviendo; su mano comenzó a emitir aura negra, preparado para pelear si fuese necesario. Cuando lo detectó, lanzó su bola sombra, haciendo un ruido de impacto, fuera lo que fuera esa cosa, le había dado. Ellos vieron como algo de color amarillo pálido caía al suelo, ellos se miraron cuando vieron que solo era un trapo viejo.

    Un trapo viejo que comenzó a moverse cuando Mewtwo se acercaba. Y vieron una garra umbría que hizo retroceder al clon, dejando al grupo con dudas. Se trataba de algo parecido a pikachu, pero con una cola de madera, los dos mewtwo pestañearon y se quedaron viendo a ese ser; el pokémon se viró, revelando una cara dibujada con crayones, haciendo que un escalofrió recorriera sus espaldas. Esa criatura era totalmente desconocida para ellos, hasta que la quimera la vio con detenimiento.

    ¿Qué clase de pokémon es ese? —preguntó Mewtwo acercándose, recibiendo un golpe en su palma cuando intentaba tocar su cabeza.

    —Es un mimikyu. Recuerdo haberlos visto en mi región natal.

    Los tres miraron a ese pokémon, se parecía más a pikachu, pero no lo era. De hecho, habían notado que los agujeros del abdomen eran en realidad sus ojos; solo era un disfraz. La cabeza falsa comenzaba a levantarse, volviendo a su posición original. Mewtwo seguía con la curiosidad de saber que estaba debajo de ese disfraz, pero la frase “la curiosidad mató al gato” vino a su cabeza; negó con la cabeza, solo era una frase, como si algo fuese a pasarle por ver a la criatura real debajo de ese manto.

    Mewtwo ignoró la negativa de mimikyu, tomando la manta amarilla y levantándola un poco.

    Athena y Cero no estaban prestando atención, hablando sobre esa criatura. Hasta que giró la mirada acordándose de su compañero, para horror de ella, Mewtwo había caído y la criatura desapareció de su vista.

    ¡Mewtwo!


    El clon de mew se estaba despertando, descubriendo que se había quedado dormido, recordaba estar viendo por las cámaras del monte, pero no estaba pasando nada interesante y se quedó dormido. Le comenzaba a doler la cabeza un poco, pero no era algo preocupante.

    —¡Mewtwo! —escuchaba a alguien levantando la voz, algo que le hizo mirar al suelo.

    Se trataba de un pikachu, era el clon del pikachu de aquel entrenador.

    —Te estamos esperando, es hora de comer.

    ¿Hora de comer? ¿Por cuánto tiempo se quedó dormido? Bueno, no importaba, necesitaba comer algo antes de volver a la rutina de siempre.

    La cueva donde estaban todos era grande, usualmente ellos comían con su círculo de amigos, por alguna razón ellos decidieron comer todos juntos, algo que en el fondo alegraba a su líder y figura paterna. Pikachu comenzó a correr a cuatro patas, impaciente de llegar. Mewtwo nunca la había visto actuar de esa forma, hasta que lo vio saltar a los brazos de alguien; y al clon casi se le cae la quijada al ver quien era. ¿Qué demonios hacía ella aquí?

    ¡A-Athena! —exclamó—. ¿Qué estás haciendo aquí?

    Mewtwo, yo también vivo aquí, ¿no recuerdas? —preguntó.

    Mewtwo sintió su mano demasiado cerca de la suya, haciendo que se sintiese muy incómodo.

    No... no te entiendo —masculló.

    Athena suspiró, cansada de que no recordara nada.

    Me presentaste como tu compañera, llevamos meses viviendo juntos —dijo sonriendo, siendo apoyada por pikachu y los demás.

    Mewtwo abrió los ojos por la sorpresa, ¿qué él hizo... qué? Entonces, negó con la cabeza, admitía que era buena broma, ¿dónde estaba la cámara oculta? Mewtwo siguió mirándolos, y al notar que sus reacciones no cambiaban, se asustó bastante, no recordaba nada de nada.

    Mewtwo... —escuchó sintiendo sus manos sobre su rostro, sus orejas reaccionaron, pero todo fue diferente a lo que esperaba.


    ¡¡Despierta!!

    Athena, con una esfera de agua mantenida con sus poderes psíquicos, despertó a su compañero lanzándola, haciendo que él despertara súbitamente, casi ahogándose al sentir el líquido entrar por su nariz. El pokémon felino estaba reaccionando, suspirando de alivio al darse cuenta de que todo era un sueño; al verla cerca, pudo sentir que su pecho saltaba e instintivamente la alejó de él. Athena parpadeó confundida, no entendiendo que rayos había pasado por su cabeza mientras estaba inconsciente. Toda esa escena fue vista por Mew, sonriendo de forma picara.

    Cero miro al par, aguantando un poco reírse al ver el rostro de Mewtwo, se le había olvidado decirle que había escuchado que, jamás de los jamases, hay que levantar la manta que mimikyu posee. Aunque Mewtwo ya se ha dado cuenta de ello.

    Mew al volver a la realidad estaba pensando en otra cosa importante, su conversación con Arceus.


    El dios pokémon estaba pendiente de los movimientos de Mewtwo, eso su primogénito lo sabía, pero no era porque el clon fuese peligroso; había una razón más profunda para su vigilancia hecho por el propio dios. Mew frunció su ceño, volando alrededor de quien consideraba su padre.

    —Señor, Mewtwo no es como él —habló con un tono suave—. No es como Quetzal.

    Arceus cerró los ojos.

    —Lo sé... pero nunca se sabe, Mewtwo fue creado a partir de sus restos, temo que, los recuerdos de su vida anterior lleguen —respondió.

    Quetzal era uno de los primeros mew sobre la tierra, vivía en una región lejana de un continente en el fin del mundo, era de la generación de mew capaces de crear ultraumbrales, adorado alguna vez por una civilización ahora perdida. Un día esos poderes lo enloquecieron no dejando más opciones que eliminarlo, solo dejando sus restos al pueblo que le adoraba. Arceus no sabía que milenios más tarde usarían sus restos para crear a Mewtwo.

    Y temía que la historia volviera a repetirse, pero que hora iba a ser algo improbable de detener.

    —Señor, Mewtwo fue manipulado genéticamente, los genes que hacían posible la apertura de los portales no están en él.

    —Nada puede asegurarlo.


    Mew mantuvo su expresión de tristeza, veía a Mewtwo, y no le recordaba a ese mew. Su clon estaba con mucha compañía, y dudaba que Athena permitiese que hiciese semejante locura. Cero giró levemente la mirada, notando el brillo de los ojos de aquella criatura que imitaba a pikachu, haciendo que su espina dorsal reaccionara, y estaba seguro que Mewtwo ya no deseaba volver a ver a un mimikyu en su vida.

    A ese maldito mimikyu.

    PS. Al principio, esto iba a ser un one-shot, pero terminó siendo un capítulo del fanfic, quise experimentar un poco con Mimikyu, esa cosa linda que a la vez da miedo. Bueno, para dejar un poco la tensión del capítulo anterior antes de entrar al arco del pasado de ese fósil.
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Bueno, pues si bien esto iba a ser una historia aparte, me alegra que fuera parte del "canon" de este cuentote xP

    Me da un poco de risa que Mewtwo sea TAN escaso de habilidades sociales. Digo, ¿Por qué no veía a Athena como hembra? ¿Y por qué tuvo que ser tan tontamente franco acerca de eso? :V. Al menos ese problema se solucionó rápido gracias a Mimikyu xD. Ay, pobrecillo... ahora se imaginó en un lindo sueño en donde Athena es algo parecido a su esposa n_nU. Awwww... fue algo tierno, la verdad

    Y vaya que el pequeñín de Mew me hizo reír al tirar esas indirectas tan directas :V. Jajajajaja... awww, él sí quiere a Athena. Y seguro en el fondo desearía estar en el lugar de Cerito y no como mensajero de Arceus...

    Ahora, diría que esta webada es relleno... pero la verdad no lo es. Ya me despertó curiosidad lo de Quetzal. No sabía que así se llamaba el primer Mew del cual tenemos idea... allá en la jungla de Kanto n_nU, desintegrado y fosilizado... de ahí sacaron el material de Mewtwo xP. Y claro, no me esperé que fuese Quetzal uno de los que pueden abrir UltraUmbrales O___O. Recontra WOW...

    Bueno, a esperar el siguiente episodio, que oficialmente me tienes 100% enganchado xD
     
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    George Asai

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    Ay, literalmente xDDD, ese sueño le hizo ver cosas que antes no sabía, solo que te pasaste de lanza, Mewtwo vio lo que no debía ver xDDD, al menos, ya no querrá ver a otro en un buen tiempo. Hay que ser sincero, ese pokémon (Mimikyu) da miedo xD, es temible y amargado. Hm, respecto a lo otro, el primer Mew, supongo que es aquel que tiene el ADN de todos los pokémon, no por algo Mew puede aprender todas las técnicas sin ningún problema.

    A ver que haces luego. Repito, amas hacerle cosas malas a Mewtwo xD
     
  10. Threadmarks: Capítulo 9
     
    LizzaRade

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    Capítulo 9

    Mewtwo había estado evitando a Athena desde el incidente del mimikyu, rayos, ¿con qué cara iba a mirarla si por culpa de un imitador de pikachu soñó con ella siendo su... pareja? De remate, Mew se está dando cuenta de la situación. Claro que no era como si él se esforzase por ocultarlo. Maldición, primero, casi recibe una hostia por ser estúpidamente franco con ella, poco le faltaba para lanzarle un rhyhorn; segundo, un pokémon lo deja inconsciente por culpa de su curiosidad felina, haciéndole soñar con sus clones, metiendo a Athena para convertir el sueño en pesadilla. Mewtwo tragó, recordando una frase que escuchó de Cresselia.

    “Los sueños y pesadillas tienen algo de realidad.”

    Mal, todo esto estaba mal. Si el casamentero de Mew se enterase... ya imaginaba las incomodas indirectas e insinuaciones para los dos. Malditos mimikyu, solo eso vino a su mente. Miró la pulsera, notando que el nudo estaba algo flojo, necesitaba hacerlo de nuevo.

    «El orbe de Darkrai es más importante ahora. Necesi-», fue interrumpido por la voz de Athena, haciéndole emitir un pequeño grito y soltar la pulsera. Ignorando la tímida risita que salió de su voz psíquica al maldecir a los legendarios por ese susto. Al notar su risa arrugó las cejas.

    Sí, sí, sigue riendo.

    Lo siento, es que tu reacción fue... —se calló cuando vio su rostro, notando el accesorio en el suelo—. Yo lo recojo.

    Mewtwo abrió los ojos mientras ella lo hacía, no quitando la vista del otro clon.

    Iba a... rehacer el nudo —dijo.

    Extiende el brazo.

    Mewtwo le hizo caso, esperando que así el tiempo pasara rápido y ella se alejara. Durante sus viajes, Athena estaba aprendiendo cosas nuevas, y entre ellas fueron algunos nudos para ayudar a los leavanny; sus manos emitieron una luz azul, moviendo el cordel procurando no dejarlo apretado. Mewtwo parpadeó cuando ella terminaba, no quitando la mirada de ella hasta que Athena levantó la mirada para dar a entender que había terminado, mirándose a los ojos. Fijándose en los colores, estaba segura de que eran más oscuros que los suyos, e intimidaban a cualquiera, pero ahora era diferente.

    ¿Desde cuándo la ha estado mirando de esa forma?

    Ese contacto visual termino tan pronto como empezó cuando Mewtwo se alejó del lugar, sintiendo el corazón palpitar con fuerza. Athena suspiró algo decepcionada, esperando que dejase de ser tan tajante con ella. Cero estaba viéndolo todo, sintiendo algo de lastima por los dos clones; sintiendo al pokémon original en su cabeza, aunque no estaban en humor para hacer algún comentario.

    «Esto está mal en TODOS. LOS. NIVELES


    Un pokémon siniestro agudizó la vista para observar el bosque, fueron tres días desde que él y su compañera dejaron el laboratorio bajo órdenes de su entrenadora, por un lado, los humanos fueron a New Tork para ir al último paradero desconocido de Athena-Y, mientras que ellos dos la buscaban gracias a la habilidad de sentir el aura de su compañera lucario. De todos los pokémon posibles, justo tenía que ser con ella, que no soportaba sus pequeñas bromas con ilusiones. El zoroark fijó la vista en ella, dejando de lado su concentración.

    —Oye, Diane, ¿ya has encontrado algún rastro del aura? —preguntó.

    La lucario abrió un ojo, frunciendo la nariz bajando sus sensores.

    —Siento tres energías cerca, dos casi iguales; uno de ellos puede ser Athena.

    —Tan directa como siempre.

    Diane era el pokémon del subdirector, se habían visto muy pocas veces, y era la primera vez que hacían un viaje así. Aunque se ganaba muchas miradas por ser una hembra, no era impedimento para hacer su trabajo como cualquier lucario haría. En cambio, zoroark entraba en el estereotipo del pokémon mimado, razón por la cual encontraba al zorro tan inmaduro como si fuese un zorua evolucionado antes de tiempo. La cosa era simple: iban, recuperaban a Athena, y las cosas volvían a ser como antes y zoroark volvería a tener sus siestas sin escuchar las explosiones de ira de su entrenadora. Eran pokémon fieles a sus humanos, y no iban a perdonar tal rebeldía de un pokémon de laboratorio.

    —Están al noreste, debemos ir cuando antes. —Diane comenzó a correr en la dirección dicha, siendo seguida por el tipo siniestro.


    Una hora después llegaron al lugar que Athena había mencionado antes del incidente, mirando las aguas burbujeantes y el vapor que salía del líquido. El pokémon se adelantó para querer entrar, sintiendo el agua caliente rodeando su cuerpo; Athena esbozó una sonrisa en su rostro, relajando su cuerpo en la orilla. Mewtwo solo estaba con las patas en el agua, ya que prefería el agua fría; Cero decidió entrar, aunque no sabía nadar, así que Athena tuvo que enseñarle, tomando sus patas delanteras. Mewtwo les miraba, teniendo una imagen un tanto adorable de ambos.

    No pudo evitar formar una sonrisa, sin embargo, para su mala suerte, Mew le estaba mirando.

    —¿Y esa sonrisita? —habló haciéndole reaccionar.

    Nada de tu incumbencia —respondió girando la mirada.

    Mew infló los mofletes.

    —¿Por qué no vas con ellos? —preguntó—. Sé que has estado evitando a Athena, tengo una mirada inocente, pero eso no evita que me dé cuenta de las cosas.

    Mewtwo negaba con su cabeza, no era algo que le iba a decir, sabiendo como era de entrometido. «Entrometido y casamentero», completó su cabeza.

    —¿No me lo vas a decir?interrogó—. Deja de ser tan... tú, no te cuesta nada abrirte un poco...

    El clon comenzó a ignorarlo, metiéndose en el agua para distraerse. Ignorando el “con razón sigues soltero”, de Mew; no le importaba, era su problema, y no iba a lograr una palabra proveniente de su voz psíquica. Hasta que su mirada volvió a sus compañeros, sintiendo una extraña sensación en el pecho cuando veía a ese par, el calor de la compañía desde que se separó de los clones lunas atrás. Sí, parecía ser eso.

    Mew, ignorado, frunció las cejas; hasta que vio al otro clon, sonriendo.

    —Athena. —Se acercó volando a los dos, ganándose su mirada mientras Cero practicaba, aunque de vez en cuando ella lo vigilaba—. ¿Aún no has pensado en tener un compañero?

    Su clon indirecto les estaba escuchando, arrugando el entrecejo.

    En realidad, no tengo tiempo para cosas así, hay cosas más importantes.Respondió.

    —Entonces lo has tenido en menteconcluyó.

    No lo niego, pero...

    —¿Has pensado en alguien? —inquirió.

    Bueno, yo...

    —Tal vez... —Mew ladeó la cabeza, haciéndole ver a la dirección a la que apuntaba, sintiendo sus oídos arder cuando vio a quien estaba apuntando.

    Mewtwo, al perder la paciencia, decidió intervenir, mirando al pokémon original.

    Mew, ya déjala, ya te respondió la pregunta —dijo haciendo que retrocediera—. Está en todo su derecho a no querer una relación, así que es mejor que dejes el tema.

    Athena reacciona con su intervención, luego notando la sonrisa de Mew. ¡Esa bola de pelos lo planeó desde un principio! Ya entendía como se estaba sintiendo Mewtwo.


    Algo se movía en los arbustos, sin que el grupo le pusiera atención. El zoroark y la lucario se asomaron, y ahí estaban, el mewtwo que debían capturar, aunque se sorprendieron al ver otro mewtwo y al milenario mew, rayos ahora el asunto se complicaba bastante. Necesitaban planear algo rápido, entonces, la hembra miró a su compañero siniestro, haciendo que él asintiera.

    Mewtwo estaba apoyado en la orilla, sintiendo el agua caliente relajando su cuerpo. Su oído reaccionó al escuchar un ruido, haciendo que él saltara del agua e hiciera un ataque. Esto hizo que los dos espías reaccionaran y esquivaran el ataque. Athena sacó a Cero del agua, y así ambos quedaron junto a Mewtwo mirando a los intrusos, reconociendo a uno de ellos, hizo que la quimera se quedara atrás de ella, rayos, pensaba que no iba a volver a ver a ese zorro mimado.

    —Ha pasado mucho tiempo, Athena —habló la lucario, como sí ella le conociera.

    La Mewtwo tragó, sintiendo un escalofrío. Mewtwo pudo notarlo, posicionándose al frente.

    ¿Viejos conocidos? —preguntó sin mirarla.

    —¡Eh! Athena, querida, ¿le puedes decir a tu novio que no se meta? Mewtwo frunció las cejas.

    ¡Eh! ¿Quién te cree-?

    —“¡Eh! ¿Quién te crees?” —Dejó de hablar cuando el Zoroark cambió de forma, haciendo una réplica de él. Y su réplica formó una sonrisa—. ¿Qué pasa? ¿Un rattata te comió la lengua?

    Mewtwo no dijo nada, pero iba a borrar esa sonrisa de su rostro. Athena tampoco se iba a quedar atrás, estando al lado de su compañero; Mew se apoyó sobre Cero, y este se alejó para sentarse y estar fuera del peligro. Los dos clones miraban a quienes eran sus contrincantes, emitiendo energía desde sus manos. Athena hizo ademán de seriedad, estando preparada para atacar; Mewtwo iba a ir contra el zoroark, mientras que ella iba contra ese lucario. Aunque no dudaría en ayudarle en caso de estar acorralado.

    Su libertad no iba a cederla tan fácilmente, y era hora de demostrarlo.

    PS. Okey, capítulo subido, sé que fue corto, pero lo importante son los eventos. No tengo mucho que decir, la verdad.

    Me despido por hoy.
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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  11.  
    George Asai

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    Ese Mew es todo un casamenteros xD, por Dios, a cada rato anda molestando para que vayan a la guardería y joder las lógicas del anime xDDDDDDDDDDDDDD, hahahahaha, Mewtwo está empezando a sentir cosas nuevas gracias a Mimikyu, quién diría que un imitador de Pikachu sería clave, aún si fue for the lulz.

    Una batalla contra pokémon entrenados, por desgracia, un pokémon entrenado sin su entrenador no es la gran cosa, bah, los pokémon normales en sí no tienen nada que hacer contra él, así que Mewtwo seguramente barrerá el suelo con ellos sin ningún problema. Es lo normal, la cosa sería distinta si enfrentasen a un pokémon con su entrenador, juntos, sobretodo si son miembros del alto mando o especialistas en combates. Pero contra dos solitarios, creo que, a mi punto de vista, no son ni siquiera dignos del tiempo de Mewtwo.
     
    Última edición: 8 Febrero 2017
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    J.Nathan Spears

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    Primero que nada, olvidé responder a cierto quoteo que me hiciste... a ver si lo dejo más claro.

    El insulto que percibí fue porque los tres Legendarios de Kanto solo dan UNA esfera. Da a entender que Mewtwo pudo vencer a los tres al mismo tiempo en ese entonces -w-U. Como si fueran Jobbers de la WWE xD.

    Pero bueno, dejando eso de lado... leí el episodio actual y aunque me pareció corto, me gustaron las interacciones que han tenido los legendarios artificiales y Mew ante las "artimañas" de éste último. Realmente el ambiente se intensifica...

    Y más aún cuando nos encontramos con una Lucario y el Zoroark de Lusamine :V. Mira, personalmente detesto a Lucario, pero una de las mayores razones es porque nunca muestran uno que sea hembra. Aquí al menos tenemos una hembrita n_n... muchas gracias por evitar que atravesara la pantalla de mi laptop con un FAAAALCOOON PUNCH!! x'D

    Una cosilla que me llamó la atención fue cierta frase...

    ¿No se supone que narras en pasado? Pues marqué la palabra en rojo porque está narrada en presente. Y se supone que debería ir un "había".

    Y la frase en salmón hubiera quedado mejor así: "Para más remate, Mew se estaba dando cuenta de la situación. Claro que no era como que él se esforzase en ocultarlo."

    Como sea, buen episodio... nos vemos en otra ocasión, Lizza :V
     
  13. Threadmarks: Capítulo 10
     
    LizzaRade

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    Capítulo 10

    —Yo voy con el gatito. —Zoroark volvía a su forma original, viendo que él apretaba los nudillos.

    Mewtwo le dio una mirada a su compañera, ladeando la cabeza para que fuera a por la lucario, Athena asintió, estando frente al a otra fémina, era momento de comenzar a dar el primer ataque; el clon de mew utilizó su mano izquierda lanzando una pequeña esfera negra, Diane pudo usar su pata para desviar la bola sombra, haciendo que esta impactase contra un árbol cercano. Vieron como varios pokémon salieron de allí.

    —Aléjalo de este lugar, no hay que meter a más pokémon en esto.

    El zorro asintió, comenzando a correr a cuatro patas, transformándose en un Mightyena llegando al sotobosque para hacer que los pokémon que no tenían nada que ver se largaran del lugar. Mewtwo no dudó en ir a por él, dejando a su compañera con la Lucario. Ahora que ya nadie iba a intervenir, tal vez un poco de calentamiento con aquella felina no estaría mal; sus puños se iluminaron a un tono metálico, optando una posición de combate, Athena frunció las cejas, preparándose para esquivar cualquier puño que venga, agradeciendo ser más rápida que Mewtwo.

    Mew, que se mantuvo lejos de la lucha, sentándose en una rama mientras Cero estaba al lado del tronco.

    —Vaya, pelea de féminas, esto sí que no me lo pierdo. —Acercó una baya con sus poderes, como si todo lo que estuviese pasando fuera un show.

    La Mewtwo esquivaba sus puños moviendo la cabeza dependiendo de dónde provenía el puño bala; y al ver que los puñetazos venían cada vez más rápidos, usó sus antebrazos para cubrirse, atrapando parte de la mano de Diane. Sus ojos violáceos ganaron brillo para hacer su ataque, una energía se expandió desde su interior, logrando hacer a la hembra retroceder, y de paso hacerle mucho daño.

    La hembra canina apretó la mandíbula, Athena no era un pokémon poderoso, con suerte pasaba algunas pruebas y sus defensas eran pobres; la chica se levantó y cerró los ojos, logrando que su habilidad se activase, su visión se volvió en negativo, viendo las fuentes de aura de Athena. Su hocico dibujó una sonrisa, pero antes, necesitaba agotarla.


    Mewtwo se mantuvo alerta en el bosque, estando pendiente de su entorno para evitar que el zoroark lo golpease por detrás. El bosque con varios árboles de distintas especies y tamaños, rodeados de arbustos de bayas u otros con espinas, con el viento en contra, si ese pokémon venía, no lo iba a sentir de ningún modo; las corrientes de aire camuflaban el olor del zorro, los arboles le daban cierta invisibilidad y el ser inmune a sus poderes psíquicos. Mewtwo miraba de un lado a otro, tragando en el momento en que escuchó el ruido de una rama romperse; de seguro alguien la pisó. El legendario se volteó, con una esfera negra en mano.

    Aunque esa alarma fue en vano, ya que era Athena quien estaba ahí.

    ¿Aún no encuentras al zoroark? —preguntó

    Mewtwo siguió con desconfianza.

    Aún no... ¿y tú? —preguntó.

    Esa lucario no fue rival para mí —dejo vanagloriándose—, vamos, hay que buscar a Código Cero.

    «¿Código Cero?» Algo en su mente hizo click, recordando que ella misma prefería que a la quimera se le llamase Cero. La mewtwo siguió caminando, deteniéndose al sentir la energía de una esfera.

    Mewtwo, ¿qué estás haciendo? —preguntó mirando de soslayo.

    Mewtwo cerraba su mano, con el fin de aumentar el tamaño de su bola sombra.

    Para la próxima, preocúpate de ver la personalidad del pokémon antes de imitarlo. Athena nunca llamaría de esa forma a Cero.

    No sé de qué hablas —espetó.

    Mewtwo estaba perdiendo la paciencia con ese zorro.

    Athena nos ve como iguales, nunca usaría un término así, y más con un pokémon que siempre esta con ella. Además, ella no se va a separar de él aunque este luchando.

    La mewtwo giró de sorpresa, sin embargo, el clon bloqueó el ataque del zorro, haciendo que ambos se miraran.

    ¿Cómo es posible que la conozcas bien? —preguntó usando otra mano para hacer pulso umbrío, logrando hacerlo retroceder.

    En realidad, no la conozco bien, pero sé que ella no es como yo —habló sintiendo el poder concentrado en su puño, sonriendo—. Y te consejo una cosa: antes de atacar, investiga que ataques tiene el enemigo.

    Zoroark no pudo esquivar el golpe de Mewtwo, sintiendo su puño golpear la boca de su estómago, haciendo que impactara con varios árboles. Mewtwo lo perdió de su vista, agradeciendo en parte el haber mantenido contraataque; ahora debía ir a apoyar a Athena, necesitaba llegar antes de que algo le pasara por no poder resistir golpes contundentes. El zorro terminó aterrizando, sintiendo lo pegajoso que era el arbusto de las bayas donde cayó. Maldijo en voz baja, tomando un fruto para comerla.


    Varias esferas chocaban en el campo, Athena y Diane usaban sus aura esferas sin descanso, aunque la lucario estaba siendo muy rápida y robusta para el clon femenino, con golpes más duros causada porque el canino concentraba su aura en los puños. Sin que alguna de las dos se diera cuenta del peligro que había a unos pasos más atrás. Una trampa de osos activa dejada ahí la temporada de caza pasada.

    La hembra hizo salir hielo de sus manos, dirigiéndose al rostro de su contrincante, Athena usó sus brazos para detenerla, sintiendo sus manos congelarse en el proceso.

    ¿Quieres saber la fuente de sus poderes? —preguntó confundiendo a la Mewtwo—. Esta... ¡aquí!

    Athena no pudo reaccionar cuando sintió una fuerte patada en el abdomen, provocando que la soltara y retrocediera unos pasos. Cuando Mewtwo llegó, escuchó un sonido metálico y un fuerte grito de dolor. La lucario al ver que estaba pasando retrocedió, no viendo venir que una trampa estaba en ese lugar y desactivando su poder.

    Mewtwo no le iba a dejar escapar, usando su bola sombra para alejarla de ahí; ver a Athena en ese estado le llenó de ira, emitiendo un aura que asustó al pokémon. Aunque le impidió correr cuando Mewtwo usó su fuerza psíquica contra ella, acercándola a ellos.

    —Nosotros no pusimos la trampa, ¡lo juro! —vociferó sintiendo el pecho latir a mil por hora.

    Mewtwo le murmuró que fuera con su compañero, extendiendo el brazo para que saliese volando entre el bosque, escuchando como chocaba con algunos árboles. Zoroark al fin se había levantado, estirándose para volver al combate. Aunque sus oídos reaccionaron cuando escuchó un grito, siendo impactado por su compañera antes de esquivarle.

    —Diablos, Diane, ya me había levantado.

    —Debemos irnos, esa cosa es un monstruo —dijo ayudándole a levantarse, corriendo lo más rápido que podía.

    Los dos pokémon espectadores llegaron a los clones, Mew se cubrió la boca con sus pequeñas patas, y Cero se quedó al lado de Athena, acariciándole antes de sentir el dolor de su pierna. Mewtwo ya estaba intentando liberarla de la trampa, aunque un error provocaría que su herirá empeorara; sin pensarlo mucho, miró a la quimera, haciendo que este se posicionara al frente. Al mirarse, cada uno supo que hacer; Cero con sus garras y Mewtwo con sus manos procedieron a abrir la trampa con todas sus fuerzas, solo necesitaban la poca fuerza que le quedaba a Athena para sacar su pata. Al menos, fue lo último que hizo antes de perder la conciencia.

    —¿Qué hacemos?preguntó Mew—. Llevarla a un Centro Pokémon no es viable, ¡el más cercano no nos dejará llegar a tiempo! —Mewtwo pensaba mientras su homólogo flotaba en círculos, algo paranoico—. Podría teletransportarlos...

    Mewtwo reaccionó.

    ¡Claro que no! ¡La última vez me mandaste al medio del océano! —gritó.

    Su mirada volvía a fijarse en ella, no debió dejarla sola con ese lucario. Ir a pie no servía, así que... Bingo, ya tenía una solución. Mew y Cero observaron como él empezaba a emitir su energía de color azul, ¿qué estaba haciendo? Cuando Mew se estaba acercando, su clon indirecto abrió los ojos, tomando a Athena en sus brazos.

    —¿Qué acabas de hacer? —preguntó.

    Solo llamé a alguien.

    Hizo un puchero, aunque en menos de un rato tanto el cómo Cero se sintieron intimidados cuando una sombra con forma de dragón llegaba. Haciendo que la quimera se quedara atrás de Mewtwo, nunca había visto un pokémon de ese tamaño. Mewtwo sonrió al ver a su dragonite otra vez, como no llegarían a pie, lo mejor era ir volando. Dragonite podría con todos ellos.

    —¿Dónde está el Centro Pokémon? —preguntó, sabiendo que ir a un lugar así sería revelar su existencia a gente desconocida, pero la herida era más importante.

    Después de recibir las instrucciones, Mewtwo subió al dragón, ayudando a Cero en el proceso. Permitió que rodease su cintura con sus garras, pero el pequeño no se controlaba con la fuerza de su agarre. El Dragonite estiro las alas, siendo estas más grandes de lo normal. El plan era simple, Mew se iba a adelantar para vigilar que no se encontrase con los pokémon de hace un rato; si el área estaba despejada, iban a entrar por la puerta trasera, encontrarían a alguna enfermera y asunto arreglado.


    La mujer pelirroja estaba sentada en el centro de alimentos de las Colinas Pokémon de New Tork, era un buen momento para relajarse sin que la presidenta le llamara casi a diario, emocionada por ver a Mewtwo. Solo necesitaba esperar al guardabosque del recinto, para su suerte, de solo pensarlo el joven rubio se acercó a su mesa, con dos tazas en mano.

    —Qué bueno que pudo venir, tengo un poco de prisa —dijo disimulando su tono irritado.

    —Gracias a usted por venir —contestó colocando ambas tazas en la mesa—. Puede llamarme Eric.

    —Claro, Eric —respondió haciendo que dos empleados de Æther se posicionaran a ambos costados del joven—. Vera, somos una organización que se encarga de la protección de los pokémon, uno de nuestros especímenes escapó hace unos meses. —Vio como Eric fruncía el ceño—. Ha oído hablar de... Mewtwo.

    Sus ojos reaccionaron, delatándose.

    —No... —mintió.

    —¿En serio? —Saco un dispositivo de su bolsillo, revelando un dispositivo reproduciendo el vídeo de seguridad—. Porque este vídeo de Mewtwo acercándose a su recinto dice lo contrario.

    Ambos empleados sacaron sus Pokéballs, Eric no poseía ningún Pokémon, estaba en serios problemas.

    —¿Qué es... lo que quiere? —preguntó.

    —Es simple —contestó ella en tono burlesco—. Queremos saber a donde fue Mewtwo.

    —No lo sé, no lo vimos nunca más.

    Sky hizo que ambos agentes se detuviesen, estaba diciendo la verdad, o al menos, parte de ella. Satisfecha, le dio un último sorbo al té y procedió a retirarse. Cuando entró a la recepción encontró un cuadro que llamó su atención, eran unas bellas flores que flotaban en el agua.

    —¿Le gustan? —comentó una enfermera, llamando la atención de la mujer—. Solo crecen en el Parque Natural de Absentia.

    —Están bonitas —admitió antes de cerrar la puerta.

    «¿Parque Natural Adsentia? Es un buen lugar para esconderse, tal vez una visita no le sienta mal», la mujer sonrió, entrando en el coche. Sin antes pedir refuerzos, si algo estaba en ese lugar, necesitaba estar lista para lidiar con él.

    @J.Nathan Spears cuando el Word te trollea feo, corregido (*murmuro* juro que lo había escrito).
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Buen episodio, Lizza n__n. Este tuvo acción, pero también buen engaño, situaciones inesperadas y una expansión en el "plot" xD. Lucario y Zoroark sí que fueron hechos polvo... aunque la mayor parte del peso se la llevó el Mewtwo "original". Pero igual está todo bien construido...

    Esta parte me recordó a la mentalidad de Gokú en Dragon Ball Z... "Vegeta, peleemos en el desierto. No quiero involucrar a más gente" y así sucesivamente con cada villano nuevo. Aunque ahora eso se ha perdido en Dragon Ball Super, pero bueh, eso no lo vamos a discutir acá :V

    Eeeem... querrás decir "dudó en ir a por él" :P. Pero okey, errores los tiene cualquiera n_n... a ver si lo corriges xP

    Ah, bueno... a ver cómo sigue. Nos vemos en el próximo episodio n__n
     
    Última edición: 18 Febrero 2017
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    George Asai

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    Bueno, era obvio que Mewtwo barriese el piso con pokémon normales como ellos, como dije anteriormente, el tipo está a otro nivel de poder, un nivel que solamente pokémon entrenados por élites/campeones o legendarios pueden alcanzar. Me pareció sensato que ganase fácil, pues tiene mucha más experiencia que Athena Y, cuyo rol no es tanto ser una peleadora como su contraparte. Pero igual y vemos más poderes suyos en un futuro.

    Es obvio que Mewtwo se hace el tsundere xDD "no la conozco del todo", puras patrañas xD sí la conoce y lo suficiente para detectar a una fake. Mew, sin hacer nada, como siempre xD y comiendo bayas en vez de ayudar, hahahahaha.

    Buen capítulo y una pelea realista, como debe ser.
     
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  16. Threadmarks: Capítulo 11
     
    LizzaRade

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    Desde Valparaiso, me reporto con un nuevo capítulo del fanfic.


    Capítulo 11

    Athena abrió los ojos con lentitud, sintiendo como su pierna no le dolía como antes, había una luz blanca frente a sus orbes, algo que le dificultó la visión por unos segundos; el olor que tanto caracterizaba a los centros de salud llegó a su nariz, aunque predominada el del alcohol. Su visión se aclaraba, dejando ver varios instrumentos que se usarían en un Centro Pokémon, con sus pocas fuerzas giraba la cabeza, en un intento de mirar a su alrededor. Su mirada se enfocó en pokémon que estaba a unos pasos de ella. Mewtwo estaba leyendo algo para pasar el rato, esperando a que la hembra despertase. Sintió la mano de Athena, o al menos, la punta de sus dedos, haciendo que reaccionara y dejara su actividad de lado.

    Una audino también vino, procurando que la posición de su pata estuviese bien. Al ver que las cosas estaban en orden, se fue de ahí para ir con la enfermera de turno.

    Qué bueno que estas bien —dijo notando que ella aún tenía la mirada perdida—. Ayer te operaron la pata, la enfermera dijo que estarás bien, pero debes permanecer aquí unos días más.

    Athena hizo el intento de sentarse, pero por error puso algo de su peso en su pata herida. Mewtwo se dio cuenta y la acomodó como estaba, subiendo una parte de la cama que le hacía sentarse sin necesidad de estar en una posición incómoda.

    Lo siento —dijo haciendo ademán de desilusión.

    De recordar cómo fue neutralizada en su pelea, la hizo sentirse inútil, ¡tenía hasta ventaja de tipo! De solo recordarlo, sintió sus ojos humedecerse de la frustración.

    Solo estoy siendo un estorbo para ti —habló sintiendo como su garganta le apretaba—. Te he estado estorbando mucho, no vas a conseguir los orbes mientras siga molestando.

    Mewtwo la vio lagrimear, sintiendo que necesitaba hacer algo para subirle el ánimo. Buscó con la mirada algún objeto que sirviera, hasta que en una repisa vio una caja, con sus poderes lo atrajo a sí, descubriendo que se trataba de un tablero de ajedrez. Recordaba jugarlo de vez en cuando, pero desconocía si Athena sabía jugar. La mesita que usaban para dejar la comida se acercaba a la hembra, haciendo que ella levantara la mirada.

    El tablero se encontraba en posición, con las piezas en su lugar. El clon se sentó en una silla, acercándose a la cama para que así su mano llegara al rostro de su compañera.

    No te sientas culpable, tú no eres un estorbo para nadie —respondió mientras limpiaba sus lágrimas—. En momentos como este un orbe no es importante, tal vez no seas excelente luchando, pero debes saber que puedes ser buena en otras cosas.

    Algo en su interior se remeció al escucharlo, apretando la sábana para evitar que de nuevo sus sentimientos la dominaran. Pero el tablero llamó su atención, no era algo que viese todos los días, ya que estaba más en la naturaleza en vez de soportar los ruidos y las molestas luces de algunas urbes. Y jamás esperó que Mewtwo tuviese un comportamiento tan... humano, por decirlo de alguna forma. El clon mantuvo su posición, esperando que ella hiciese algún movimiento.

    Mewtwo... yo no sé jugar —dijo dejando en evidencia lo obvio.

    Lo sé, por eso te voy a enseñar —respondió—. El asunto es simple, tus piezas deben eliminar a las mías, pero cada una se mueve de cierta forma en específico.

    La hembra asintió, usando sus poderes para levantar a un peón; esa podía moverse dos casillas hacia adelante en el primer turno. Sus piezas eran las blancas, mientras las de Mewtwo negras, él comenzó también con un peón, pero solo lo movió una casilla. Mewtwo le explicó los movimientos de cada pieza del juego, pero Athena sabía que estaba en desventaja por estar recién aprendiendo, eso despertaba su espíritu competitivo, algo que le hizo olvidar esa decaída de hace un rato.


    Jaque —anunció, haciendo que Athena agachara la cabeza, ya llevaba tres partidas perdidas.

    Mewtwo vio que eso ya no estaba funcionando. Gruñó volviendo a ver por la sala en caso de que hubiese algo que sirva, recordando el libro que estaba leyendo antes de que ella despertara; se lo mostró con sus poderes, sin embargo, solo se ganó una mirada de confusión de su parte.

    Mewtwo, yo no sé leer —murmuró.

    El clon de mew gruñó, dejando el texto donde estaba. Entonces, escuchó el sonido que anunciaba la hora de las visitas, pronto vendría la enfermera a cubrir el lugar donde estaba Athena, y él tenía que irse para no llamar la atención de gente indeseable.

    Athena, debo irme ahora, te veré después.

    Ella vio a su contraparte irse del lugar, aunque la voz de la enfermera interrumpió su pensamiento. La chica de cabello rosa emitió una risita al ver al pokémon.

    —Buenos días. —Escuchó la mewtwo—. Antes de cerrar aquí quiero ver tu pata.

    El clon asintió, mirando como la chica le destapaba, dejando ver su pata herida; se había lastimado la extremidad derecha, y cuando Mewtwo llegó, la enfermera no dudó en hacerla entrar de emergencia en el pabellón. Fue una operación de tres horas, pero pudo salir ilesa y ahora estaba en esa cama del Centro Pokémon. Su pata estaba vendada, un poco molesto al no estar acostumbrada a usar cosas como esas; algo que la chica del audino pudo notar, le dijo que pronto se lo quitaría, pero debe mostrar un avance primero.

    —Es la primera vez que veo unos pokémon como ustedes —habló mientras hacía su labor—. El más grande se veía un poco asustado por tu condición.

    Athena parpadeó, se refería a Mewtwo.

    —¿Ustedes son compañeros? —preguntó—. Hay Pokémon se me mantienen juntos cuando son pareja.

    Dio un salto al escuchar a la enfermera, sintiendo su pecho palpitar con esa mención, sin embargo, pudo negar con la cabeza, dejando confundida a la joven; se preguntaba si Mewtwo recibió esa misma pregunta mientras estaba dormida. Sin notar lo rojos que estaban sus oídos, y lo nerviosa que ese asunto la ponía sin ningún motivo.

    Al cerrar para dejar que las visitas no la viesen, Athena acomodo su cabeza en la almohada, mirando por la ventana de reojo, el sol estaba en su mejor momento, con un mew revoloteando por el cielo junto con un dragón. Sus orbes giraron hasta el pokémon quimera, con la cabeza gacha al ver como dos pokémon estaban jugando en la lejanía. Eso la hizo arrugar el ceño, hasta que su mirada se fijó en el otro clon que se sentaba junto a Cero, eso la hizo tranquilizarse un poco.

    Suspiró quedándose mirando el techo, iba a ser una larga tarde.


    Mew dejó de volar al notar la presencia de Mewtwo. Sin dudar en ir hacia él para saber cómo estaba Athena. Mewtwo no le respondió de inmediato, aunque Mew de verdad se mostraba preocupado por lo que ocurrió ese día. El ambiente entre los dos era tensa, el clon estaba enojado con su original por estar comiendo bayas en vez de ayudar; lo que se habrían ahorrado si la bola de pelos no hiciera de espectador todo el tiempo. Cero se quedaba en silencio, meterse solo iba a echarle más leña al fuego.

    El Pokémon rosa dejó de flotar, apoyándose en el suelo.

    —Ya te dije que lo sentía —habló.

    Mewtwo no le prestaba atención.

    —Porfa dime como está Athena —dijo ya haciendo ojos de cachorro.

    Está bien —contestó Mewtwo resignado—. Pero debe estar unos días aquí.

    El pokémon pudo notar lo incómodo que estaba su clon en ese lugar, recordando que hace un casi un año secuestró una enfermera para sus planes; a estas alturas no era algo de lo que se podía sentir orgulloso.

    —Hace un esfuerzo tremendo por mantenerse en este lugar —dijo a la nada, llamando la atención de Mewtwo—. Quiero decir, debes de estar muy preocupado por Athena.

    Lo peor de todo, es que la enfermera hizo una pregunta muy incómoda —contestó haciendo que ambos lo miraran—. Preguntó si éramos compañeros, ¡pensó que éramos pareja!

    Cero y Mew se miraron, como si no fuese la gran cosa.

    —Lo dices como si te estuviesen insultando, no tiene nada de malo.

    Claro que tiene algo de malo, nosotros no somos nada —dijo poniendo énfasis en la palabra.

    Mew inclinó la cabeza.

    —Que exagerado, yo que tú no niego nada. Por si acaso...

    Mewtwo negó con la cabeza, era algo que iba a negar todas las veces que fuese necesario.


    Al día siguiente, Athena vio la bandeja, era una especie de caldo, con pollo y una papa junto con un brebaje que de seguro no le iba a gustar. Mewtwo estaba sentado a unos centímetros, mirándola adivinando su pensamiento. Ella nunca había comido comida humana, y tener que hacerlo en estas circunstancias tampoco ayudaba.

    Sé lo que estás pensando —habló al ver como dudaba si meter esa cuchara en su boca—. Pero debes comer si quieres salir de aquí.

    La mewtwo hizo un puchero, con la cuchara dentro de su boca.

    Sabe horrible —dijo.

    No te quejes, hay cosas peores —respondió—. Ahora come.

    Gruñó, dejando la cuchara.

    Sabe horrible...

    Lo sé, ya lo has dicho. Pero no eres una niña, así que debes comerlo —contestó haciendo flotar el utensilio.

    Athena vio que no iba a tener escapatoria, así que abrió la boca resignada, recibiendo la extraña comida humana. Para ella el sabor era horrible, si es que tenía sabor aquella cosa que le estaban dando. Ella volvió a ver la cuchara, y al darse cuenta de que Mewtwo estaba dándole de comer sintió una vergüenza tremenda, un pokémon adulto siendo alimentado no era muy bien visto, en especial en los psíquicos, quienes supuestamente poseían un intelecto superior al humano.

    Yo... ya entendí —dijo haciendo que se detuviera—. Debo comer.

    El clon dejó la cuchara en su lugar, mirando como la mewtwo comía el caldo con conformismo, pero se aliviaba al ver que iba a alimentarse aun si la comida tuviese sabor a excremento de tepig.

    Cuando nos vayamos veré si puedo hacer algo mejor —dijo reanudando la lectura de la revista.

    Casi se ahogó con el brebaje que estaba bebiendo.

    ¿Cocinas? —preguntó.

    Claro que no, solo sé que la carne sabe mejor asada, y de paso el fuego derrite la grasa. —Profirió sin dejar de leer—. Y como veo que te incómoda comer carne de ave...

    Athena miró de reojo, en ningún momento tocó el pollo, estaba intacto. De verdad, le incomodaba comer aves, desde que se dio cuenta que poseían un vínculo estrecho. Por eso prefería comer vegetales y frutas a pesar de ser una especie carnívora.

    Voy a estar esperando entonces.


    La noche había llegado, y todos los pacientes estaban durmiendo en la sala, solo el clon femenino se encontraba despierta, mirando de reojo la luz del plenilunio que entraba por la ventana. Su mente estaba perdida, desde que entró internada solo tenía cabeza para pensar en esa pregunta incómoda de la enfermera, ambos no eran nada más allá de conocidos o amigos, nunca tuvo en la mente ser algo más. Sin embargo, la posibilidad estaba en su cabeza ahora, le tenía buena estima, pero no a ese nivel de profundidad.

    «Concéntrate, no es momento para pensar algo así», se regañó sentándose en la cama. Viró la mirada al escuchar un ruido, encontrándose cara a cara con él.

    ¿Qué haces aquí? —preguntó en forma de susurro.

    El clon no pudo evitar levantar una ceja, mirándole con algo de confusión.

    No pensé encontrarte despierta, sinceramente.

    Entonces... —Mewtwo giró los ojos.

    Sé que puedes caminar un poco, así que creí tal vez te gustaría tomar aire fresco. Y porque Mew ya me tiene arto con sus preguntas sobre ti.

    Ella pudo emitir una pequeña risita, haciendo que él desviara la mirada hacia la ventana. Mewtwo le extendió la mano, sabiendo que su pata aún no estaba lista para recibir mucho peso. Sin darse cuenta pasó su mano por la cintura de la hembra, provocando que estuviese un poco incómoda hasta que salieron afuera.

    Lo primero que vio Athena fue el cielo nocturno, un manto negro azulado repleto de estrellas, el viento era fresco, no hacia ni frío, ni calor; el aroma de los árboles, después de unos dos días con olor a antibióticos y los productos de limpieza la hizo recordar cuanto deseaba salir del Centro Pokémon sana. Ella pudo ver como Mewtwo la ayudaba a caminar, y luego los dos se sentaron para ver el gran cuerpo celeste, la más grande del panorama.

    Yo siempre observaba la luna llena con ellos —dijo súbitamente—. Es una costumbre que no he perdido.

    Athena sonrió de forma cálida, notando la sonrisa del otro clon.

    Se nota que los extrañas —contestó—. Yo también extraño un poco a mis amigos.

    Pero un día separamos nuestros caminos, aunque no esté seguro, creo que hice lo correcto. No sería justo para ellos vivir sin conocer el mundo que les rodea, pero... —Mewtwo frunció el ceño, dejando la frase inconclusa.

    Mewtwo... ¿te sientes solo? —preguntó, notando que había dado en una fibra sensible en él, solo sonrió—. Oh, ya veo. Ahora no estás solo... —Su mano se acercó a la de él, tomándola—. Ya no estamos solos... Tal vez, debemos estar juntos... —Notó que él se sobresaltó—. O sea, viajando juntos, sí, viajando... no me refiero a juntos-juntos.

    Entendí, no soy un malpensado como Mew.

    Así, los dos clones pasaron gran parte de la noche mirando las estrellas, Mewtwo extrañaba verlas en compañía, y Athena era igual a él en muchos aspectos, lo que le hizo sentirse cómodo y sin el molesto ruido de la voz chillona de Mew. Pero el amanecer llegaría, y Athena se iba a meter en problemas, por lo mismo la llevó de vuelta para dejarla en su cama, viendo que nadie de la sala ha notado su ausencia. Cuando ya se iba a ir, Athena tomó su mano, deteniéndole.

    Yo... no te agradecí por traerme, de haber estado sola...

    Mewtwo parpadeó, notando que la voz de Athena sonaba un poco irregular.

    Gracias, Mewtwo, muchas gracias por estar conmigo...

    Él no la dejó terminar, retirándose con rapidez sintiendo parte de su rostro arder por lo dicho por Athena. Se repetía mentalmente que no lo hizo por ella, aunque posiblemente fuese mentira. Se detuvo, era algo que no debía afectarle, así que fue a donde estaban los chicos para poder dormir tranquilo y pensar en eso otro día cuando sus emociones e impulsos estén más controlados, maldijo antes de dormir, abrirse tanto no fue una buena idea después de todo.
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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    J.Nathan Spears

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    Awwww un episodio tierno y "romántico" n__n. Me agradó. Perfecto pa' una lectura ligera en la mañana. Te hubiera comentado antes, pero prácticamente me gritaban para que me duchara xD

    En fin, al menos el episodio fue corto, bien escrito y bien redactado. Aunque algo llama mi atención...

    Yo tengo la fortuna de jamás haber caído hospitalizado en mis 26 años y fracción de vida... así que no sé si realmente la comida de hospital sabrá tan mal. De hecho, cuando mi madre y yo visitábamos parientes y amigos, solíamos llevar alimento ligero como galletas de Soda... así que quizás sí sea cierto eso del mal sabor de la comida de hospital xD. Pero en los Centros Pokémon nunca he visto a nadie quejarse de la comida... excepto en cierto episodio donde una torpe Blissey que resultó ser amiga de Jessie del Team Rocket sirvió una porción ultramenguada luego de saquear los almacenes y darles todo al TRío xD. Jajajaja... pero por otra parte, quizás Athena tiene un paladar demasiado exquisito como la legendaria que es xD.

    Y bueno, supongo que es un buen detalle el que la hayas hecho vegetariana :3. No opinaré más al respecto...

    Nos vemos en el siguiente episodio :V
     
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  18.  
    George Asai

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    "Le pone una estampita en la frente a Zen-chan que dice: Moe"

    Pues sí, bastante cute el capítulo, Mewtwo siempre negando todo, pero poco a poco se da cuenta de que siente algo más, que no es coincidencia que sean los dos únicos de su especie y eventualmente, algo más surja en medio de las aventuras. Fue un capítulo tranquilo, pero que desarrolló mucho la relación entre los dos protagonistas, pobre Athena que no quería comer comida de hospital, la entiendo, esa suele ser terrible xD pero es lo que hay.

    Mew sí merece una regañada, por andar de mirón y no ayudar xD, igual ya harán todos las paces para poder continuar la aventura, sigue así c:
     
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  19. Threadmarks: Capítulo 12
     
    LizzaRade

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    Capítulo 12
    Una manada de sawsbuck se encontraba en una pradera cerca del Centro Pokémon, sin saber que eran observados por tres pokémon, y el más alto miraba a cada uno de los pokémon de la manada, buscando la presa perfecta. Pronto iban a dar de alta a Athena, así que necesitaban encontrar una buena carne después de una semana con la comida del Centro pokémon; no sabía que tan mal sabía la comida, pero Athena no quería saber más de esos platillos en mucho tiempo. Mewtwo pudo ver a un espécimen perfecto, no era muy joven, pero tampoco era muy viejo.

    La carne iba a quedar mejor así.

    El clon suspiró caminando en cuclillas, procurando no hacer ruido para espantar a su presa; Cero también se acercaba a Mewtwo, esperando alguna instrucción suya. Mewtwo le señalaba el otro lado de la zona, queriendo que fuera hasta allí para evitar que la presa escapara.

    Mew estaba observando, no estando muy de acuerdo con lo que iban a hacer, aunque Mewtwo había dicho que el pokémon no iba a sufrir, sería una muerte rápida e indolora. Los mew eran muy distintos, ellos solían comer hierbas o pokémon más pequeños que su especie, sin embargo, Mewtwo era un felino de casi dos metros, así que necesitaba comer el doble.

    Ahí está... —musitó antes de formar una sonrisa—. Eres mío.

    El clon de mew hizo que la hierba alta se moviera, poniendo en alerta a los pokémon tipo normal. La mayoría levantó la cabeza, comenzando a correr al sentir la amenaza. Mewtwo le gritó a Cero, haciendo que la quimera empezara a correr hacia el sawsbuck elegido; el psíquico le había enseñado un poco sobre caza, solo necesitaba evitar que el ciervo escapara. El clon necesitaba unos segundos de retención para ubicar su órgano vital.

    A Cero le fue un poco difícil, eran casi del mismo tamaño así que era necesario que Mewtwo hiciese todo rápido. El clon vio eso y comenzó a acercarse con lentitud, usando su poder para detener al pokémon y llevarlo hacia él. Mewtwo emitió energía azul de su mano, al sentir un latido, usó su poder para detener el corazón del ciervo. Ambos suspiraron, no esperaron conseguirlo a la primera, ya que encontrar una manada numerosa era difícil en esa época.

    Debemos irnos —dijo agachándose para tomar el cuerpo, cargando a su presa en su espalda.

    Ambos vieron a Mew acercarse, para ver si su clon indirecto había cumplido con su palabra; no había sufrimiento en la mirada, así que él asintió en aprobación. No desconfiaba en Mewtwo, pero temía que fuese como otras criaturas que jugaban con su comida, como algunos felinos de gran tamaño. Mewtwo supo que estaba pensando, arrugando el ceño al ver que no estaba confiando en su palabra.

    Dije que sería rápido e indoloro —le dijo llamando su atención—. Yo siempre cumplo con mi palabra.

    El Código Cero siguió caminando al sentir el gruñido de su estómago, tenía hambre así que solo pensaba en probar la carne fresca, en vez de la alimentación del laboratorio de Æther, su comida sabía a cartón, como si los ingredientes no fuesen naturales. A comparación de las bayas que Athena le dio cuando se conocieron, un sabor natural que le encantaba a su paladar, y tal vez, comer carne que no haya estado enlatado sea una buena experiencia.

    Cuando Mewtwo vio al sol, dejó la presa en el suelo, haciendo que sus dos compañeros se detuvieran.

    Van a quitarle los vendajes a Athena, le dije que iba a estar ahí. —Mew levantó la ceja, dejando de flotar para estar en el suelo—. Cuiden la carne mientras no estoy.

    Él iba a detenerle, pero Mewtwo ya se había ido. La criatura rezongó; y luego quería que no lo molestase con ese asunto, bueno, le iba a llegar más material para sus bromas. Cero estaba algo cansado, correr con ese casco no fue la mejor idea, el pokémon se sentó al lado del cadáver, vigilando a su alrededor para que no les robaran la carne.


    Mewtwo estaba mirando mientras la enfermera quitaba la venda que cubría parte de la pierna de Athena; ella también mantuvo su mirada en su extremidad, esperando incluso lo peor... Sin querer, apretaba la mano de su compañero, haciendo que él saliera de su ensimismamiento. Estaba asustada, y eso él lo sabía, sin saber muy bien que hacer el clon masculino correspondió al apretón de mano, algo de seguridad necesitaba transmitirle.

    La señorita les miro, había visto a pokémon de todo tipo, pero nunca a unas criaturas como ellos; y menos ver que el más alto poseía una actitud tan humana, prefería tomar agua en recipientes, ver por detrás de algunos libros, como si entendiese el significado de las palabras del reverso; era un pokémon muy extraño. Y al ver su rostro, pudo ver que estaba muy pendiente de sus movimientos, como si fuese a lanzarla lejos si su compañera mostraba algún signo de dolor.

    Su corazón volvió a latir cuando quitó el último pliegue de la venda, suspirando.

    —¡Bien! —exclamó—. Su pata ya está mejor, que bueno que la última temporada de caza fue hace poco, pudo ser peor si hubiese tenido oxido.

    Ambos tragaron cuando escucharon eso, sí... pudo ser peor.

    —Deben evitar las zonas de caza, así evitaran inconvenientes.

    Mewtwo giró los ojos, era algo que ya tenía claro después de lo que pasó con Athena. La humana y él vieron su era capaz de levantarse y mantenerse de pie. Al principio fue un poco torpe en su caminar, pero con el pasar de los minutos pudo caminar mejor. Mewtwo pudo suspirar de alivio, asintiendo con la cabeza en forma de agradecimiento.

    Los dos clones de mew salieron de ese lugar, y Athena se estiró para recuperar movilidad después de días en cama. Ella se giró para ver a su compañero, tomando su mano para irse del Centro Pokémon lo antes posible, Mewtwo se vio obligado a caminar al sentir que tiraba de él.


    Cuando ambos llegaron, vieron que Mew tenía la presa rodeada por un campo de fuerza, de verdad, esperaba que la presa no estuviese ahí cuando vuelva, aunque al ver que Mew estaba dormido, supo que era Cero quien estuvo haciendo la mayoría del trabajo. El clon se acercó al original, haciendo caer una manzana sobre él. Ignoraron su quejido, prestándole más atención a la carne que estaba en ese sawsbuck. Mewtwo hizo que Athena se alejara, no sería buena idea que viese el proceso.

    Mew sin pensarlo decidió acompañarla, necesitaba pasar tiempo con ella para remediar su “inutilidad” en la pelea. Cero quiso ayudar a Mewtwo, así que se quedó con él.

    Se sentaron en el césped, en pos de sentir el aire fresco del bosque, rodeados de manzanos y arbustos de bayas. Ese olor natural que le encantaba a Athena, ella cerró los ojos y respiró hondo, proceso que tuvo que repetir dos veces más para olvidarse del aroma a centro médico; esperaba no volver a ese sitio. Hasta que pudo recordar la noche en que ambos clones miraron las estrellas, actividad que repitieron varias veces en esa semana; y cada vez sentía que la misma pregunta iba y venía a su mente. ¿Mewtwo de verdad se preocupaba por ella?, ¿cómo era antes de conocerse?, ¿qué opinaba Mew de él? Athena pensaba que su compañero era un misterio andante, y como compañera de especie, sentía que era necesario conocerlo más.

    Preguntarle personalmente no iba a servir, solo iba a recibir una respuesta arisca de su parte. Pero sabía de alguien que sí iba a contestarle.

    Mew —llamó haciendo que el pequeño reaccionase—. ¿Qué opinas de Mewtwo?, ¿cómo era él antes?

    Mew no hizo nada más que parpadear, sin saber que decirle sin que Mewtwo lo interrumpa. Hizo ademán de confusión, sin saber dónde empezar.

    —En realidad, a Mewtwo lo conozco muy bien, ¡desde que era un niño! —exclamó en silencio, mostrándole una imagen mental de Mewtwo siendo pequeño. Fue una imagen adorable, que causó que riera en voz baja—. Que puedo decir de él... Mewtwo no es un solitario por elección propia; después de separarse de sus amigos clones, Mewtwo tuvo que acostumbrarse a la vida salvaje... un proceso que fue muy doloroso.

    »Al principio, siempre se mantenía oculto en los callejones; y como era alguien que no veía la caza como algo bueno, tuvo que empezar a robar comida... Mewtwo era de todo menos discreto, así que más de una vez recibió piedrazos, o le llamaban... —no supo cómo terminar—... Le llamaban Monstruo. Eso sí que lo afectó, al punto en que casi no comía, adelgazó y tuvo que recurrir a la caza, cada vez que comía carne de algún pokémon, su cuerpo lo expulsaba y vomitaba.

    »Pasaron los meses, y Mewtwo no aguantó y tuvo que aprender a robar, usaba sus poderes para que no lo vieran; así aprendió el arte del hurto, a no sentir remordimiento al cazar (después de todo, estamos hechos para consumir otros seres vivos), a ocultarse y defenderse de la “competencia” en sobrevivir. —Suspiró—. Athena, escucha: Mewtwo pudo ser un ladrón, un asesino y alguien que casi comete un error garrafal... pero nunca un monstruo. Ojalá él mismo entendiera eso.

    Athena vio a Mewtwo de reojo, siendo ayudado por Cero y dragonite en encender el fuego, ya se habían desecho de las partes no comestibles, y solo necesitaba esperar unas horas. Él se veía muy distinto ahora, no mostraba emoción al cazar, como si hubiese asumido que era parte de la naturaleza.

    —Él no... —escuchó a Mew musitar—. Mewtwo no es como él... no es como Quetzal.

    Athena reaccionó.

    Mew... ¿quién es Quetzal? —preguntó.

    El pequeño se sobresaltó, rayos, Athena lo pudo escuchar.

    —N-Nadie en especial —tartamudeó—. Solo divagaba.

    Mewtwo los vio, y al notar que ambos se estaban riendo, por alguna razón pudo sentir que no le estaba gustando como los dos se estaban llevando. No le gustaba ver a Athena hablar tan abiertamente con otro, porque sentía que solo él la conocía lo suficiente como para entenderla. «No pienses cosas así, pareces un psicópata», se dijo agitando la cabeza, como si eso fuese a eliminar los pensamientos que estaba teniendo. Necesitaba distraerse, tuvo que centrarse en la carne que se estaba asando. Sintiendo la mano temblar, causando que en ocasiones casi se quemase la carne. Mewtwo se regañaba mentalmente, necesitaba concentración y pensar en el asunto de Athena no ayudaba.

    Pasaron las horas, y cuando al fin llegó el medio día, Mewtwo llamó a Athena y a Mew para comer. Ella fue la primera en acercarse, sentándose a su lado y estar cerca del fuego. Mew los miraba, estaba al tanto de sus “fugas” nocturnas, no le presto mucha atención, estando ocupado recordando lo que le contó a Athena. De seguro iba a hablarle sobre su pasado, necesitaba fingir que no dijo nada a la mewtwo. Los pokémon comenzaron a comer; a Mew no le gustó, mientras que a sus compañeros les encantaba lo que estaban comiendo.

    Como Cero y dragonite estaban concentrados en su carne, Athena aprovechó la oportunidad de poder hablar con Mewtwo sobre el asunto.

    Mewtwo —dijo haciendo que la mirara—. Me gustaría saber cómo eras antes.

    Mewtwo no respondió, masticando su carne. Athena le esperaba con algo de impaciencia.

    No pudo decirte todavía... pero puedo aclarar que no fue algo agradable.

    Athena pudo ver que no era el mejor momento, sintiéndose algo culpable por incomodarlo.

    Perdón, es que... siento que necesito conocerte mejor —respondió.

    Él pudo ignorarla, bueno, no del todo; sentía que estaba siendo arisco con ella, a pesar de haber hablado sin problemas con Athena durante la semana.

    A la noche hablamos, ¿de acuerdo? —dijo.

    Al principio no lo entendía, pero al recordar lo que la noche estaba significando para ellos le hizo asentir. Ahora esperaba impaciente a que la luna saliera para poder conversar mejor.


    Unos días antes de que ocurriera el incidente de Athena, en el lugar donde encontraron a Cero estaba tranquilo, como si allí no se hubiese abierto un portal en el lugar. Sin embargo, con el pasar de los minutos, la tranquilidad se fue cuando un portal se abrió. Dejando salir un brazo casi humano si no fuese por su musculatura inhumana y su piel roja. Los pokémon cercanos se alejaron al ver un segundo brazo, hasta ver a una especie de mosquito humanoide, se apoyó en sus cuatro patas, mirando a su alrededor.

    Al notar la presencia de otros pokémon, su reacción fue sorpresiva, el pokémon usó su puño para derribar varios árboles. Asustando a los presentes, corriendo al temer por sus vidas. Al ver todo destruido, la extraña criatura extendió sus alas para volar a otra dirección, dirigiéndose a la ubicación donde estaban Mewtwo y sus compañeros.


    Cuando terminaron de comer, el sol todavía no se ocultaba, así que decidieron caminar un rato por el bosque. Mewtwo pudo respirar mucho mejor, estar mucho tiempo soportando el humo no era algo que le agradase, pero ahora era menester pensar como le contaría a Athena su historia. Temía que le viese como un... monstruo cuando sepa que manchó sus manos con sangre, que asesinó gente... no es como si él se sintiese culpable, pero el “que dirá” le preocupaba. Y el proceso de adaptación a la vida salvaje... no lo quería recordar.

    Detuvo su paso de repente, sintiendo una presencia muy grande, con una fuerza que nunca antes había sentido. Giró sobre su eje, notando que esa fuerza se estaba dirigiendo hacía Athena. Qué bueno que pudo reaccionar, porque al empujar a Athena pudo evitar que un árbol la impactara, ambos clones estaban en el suelo, y Mewtwo mantuvo a la hembra cerca de él. En su intento de identificar al atacante, pudo ver que era grande, algo musculoso y con una forma de insecto.

    ¿Quién eres? —preguntó.

    No recibió respuesta, en vez de eso, tuvieron que esquivar una piedra que lanzó. Cero abrió los ojos al ver quien era...

    —U... UB-02...

    Mewtwo mantuvo a la hembra cerca de él, no iba a dejar que esa cosa le hiciese daño. No le importaba el nombre de esa cosa, ya no después de ver que no venía con buenas intenciones.
     
    Última edición: 11 Octubre 2017
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    George Asai

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    Mewtwo, ¿celoso?, wtf xDDD esto no lo vi venir, supongo que la charla reflexiva del pasado tendrá que esperar, pues el mamado apareció y parece ser que quiere pelea, Mewtwo es poderoso, pero no sé en que nivel de poder has puesto a los ultraentes en tu historia. Supongo que lo descubriré en el siguiente capítulo.

    Por otro lado, me gustó la escena de cacería, la gente se olvida de que los pokémon son salvajes y deben cazar para sobrevivir, que buena técnica de Mewtwo para conseguir alimento. Poco a poco tu historia avanza, Zen-chan, sigue así.
     
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