Angel Nocturno [CCS]

Tema en 'CLAMP' iniciado por Satoshi, 3 Julio 2008.

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    Satoshi

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    Angel Nocturno [CCS]
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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 27
    Duelo…

    Una joven saltaba velozmente edificio tras edificio con la gracia de una gacela, dirigiéndose hacia el hogar de su maestro. Esa chica había soñado con la muerte de la persona que más quería y deseaba con toda el alma evitar tal mortal destino. Pronto arribó a la terraza de su amado, la cual se encontraba sin seguro. Entró sigilosamente, pero no encontró a nadie. Desilusionada, caminó hacia el lugar donde solía entrenar con él, y en el altar donde reposaba la espada que una vez forjó Syaoran junto con su maestro, encontró el frasco con la poción y una nota destinada a ella que decía:

    “Siento no poder estar presente para decirte estas palabras, pero presiento que no estaré en este mundo para ver un nuevo amanecer. Gracias por todo lo que me has dado, ya que me diste la oportunidad de ser tu maestro y enseñarte, aunque sea por poco tiempo, como lo hizo Eriol conmigo.

    En esta carta está la manera para hacer la poción, la cual mejoré y ahora podrás beberla. No dejes que esto caiga en malas manos. Es tu responsabilidad ahora y algún día también encontrarás a alguien merecedor de pasarle este conocimiento, tendrás mucho tiempo para encontrarlo, te lo aseguro.

    Siento no poder corresponder a tus sentimientos como tú esperabas, pero yo debo terminar aquello que empecé hace más de 180 años atrás. Pero te aseguro que en otras circunstancias hubiera estado feliz en corresponder aquellos hermosos sentimientos.

    Gracias por todo Sakura, y nos veremos en otra vida.

    Syaoran Li.”

    Una lágrima rodó por la dulce mejilla de la flor de cerezo, pero se contuvo en llorar; sabía que ahora no tenía tiempo para dejarse arrastrar por la tristeza. Quemó la carta y bebió el contenido del frasco, para después sujetar la espada que estaba en el pedestal; si su sueño era una premonición, Syaoran necesitaría esa arma cuando su espada fuera destrozada.

    Subió a la azotea vestida como su maestro, de negro y cubierta por una gran capa negra, miró hacia el horizonte. De pronto, un fuerte sentimiento la envolvió, como si una fuerza la atrajera hacia ese lugar ubicado a las afueras de la ciudad y que estaba rodeado de oscuridad. No entendía el por qué, pero sabía que si iba hacía ese sitio, encontraría a Syaoran. Así que, espada en mano, emprendió el camino al encuentro de su amado maestro.

    Poco tiempo después, en aquella mansión a las afueras de la ciudad, el joven vampiro por fin había llegado. Notó que en la entrada se encontraban dos engendros apostados como guardias. Ambos lo miraron con repulsión, pero le permitieron la entrada, y a los pocos pasos dados dentro del lugar, Tomoyo, quién estaba vestida como una hermosa sirvienta, lo estaba esperando.

    -Mis saludos, Syaoran, mi ama lo está esperando –dijo la amatista muy cortésmente.
    -¿Qué es lo que pretende tu ama, Daidouji? –preguntó Syaoran seriamente.
    -Sólo desea compartir una cena con usted…
    -¿Y tú? –Syaoran volvió a preguntar-, ¿qué pretendías con Sakura?

    La muchacha de cabellos negros se detuvo de golpe, debido al comentario de Li. Él también se detuvo al mismo tiempo, para ver cómo la chica sin mirarlo le daba su respuesta.

    -Amistad… -murmuró ella-, sólo quería su amistad.

    Entonces, la joven amatista prosiguió indicándole el camino. Mientras lo hacía, Syaoran no pudo evitar pensar que quizás, sólo quizás, su alumna tuviera razón. Aún así, el lazo que la unía a Lilith era demasiado fuerte como para romperse tan fácilmente.

    No tardó mucho tiempo para que ambos se encontraran enfrente de una gran puerta. Tomoyo la abrió y entró acercándose a su ama, la cual se encontraba sentada sobre un amplio sofá y bebiendo una copa llena de un líquido rojizo. Syaoran pudo oler que aquello que contenía la copa era sangre fresca.

    -Mi señora, su invitado ya está aquí.
    -Gracias, mi dulce niña –dijo Lilith mientras sonreía malévolamente-, puedes retirarte.

    Una vez que la chica amatista se retiró, su malvada ama se levantó y delicadamente le ofreció una copa de sangre.

    -Querido, bebe un poco.
    -No, gracias –respondió Syaoran rechazando la invitación-, yo no bebo sangre humana.
    -Mi pequeño lobo, pasaron 180 años y aún tienes esa absurda idea en la cabeza –comentó la vampiresa irónicamente.
    -Termina con esa farsa y libera a Eriol de una vez –exigió el joven seriamente.
    -Niño, no cambias –Lilith continuó con su humor irónico-, siempre queriendo llevarte el mundo por delante –dijo mientras se sentaba nuevamente en el sofá-. Está bien, si quieres volver a ver a tu maestro, podemos negociar el precio.
    -¿Qué quieres?
    -A ti…

    Tomoyo mientras tanto se encontraba sentada en su habitación. Se encontraba pensativa, a la espera del llamado de su ama por si la necesitaba, pero sabía perfectamente que mientras ella estuviera con Syaoran, jamás necesitaría nada más. Entendió que para Lilith ella era solamente una sirviente más.

    Entonces, lo sintió; esa presencia que le era tan familiar, la de aquella chica que era un vampiro pero no se sentía como tal: estaba segura de que era Sakura la que se acercaba, lo hacía a gran velocidad y no tardaría mucho en arribar, pero ¿Por qué no llegó junto con su maestro? ¿Acaso sería parte de un plan ideado por Syaoran? Debía averiguarlo.

    Mientras, en ese instante, en la habitación pricipal de la vampiresa, Syaoran y Lilith discutían sobre el pago que éste tendría que hacerle para que el maestro Eriol se viera en libertad.
    -Explícate bien –exigió Syaoran.
    -Te quiero a ti, mi pequeño lobo –explicaba Lilith, muy soberbiamente-, si te quedas conmigo para toda la eternidad, liberaré a tu maestro.
    -Sabes que jamás aceptaré eso –dijo el joven vampiro-, prefiero morir antes que pasar un solo día contigo.
    -¡Eso se puede arreglar! –dijo una voz extraña.

    Syaoran notó la presencia de un vampiro muy conocido de él, y sin perder de vista a la malvada vampiresa, fijó su mirada en el demonio que entró a la habitación: se trataba del antiguo alumno de Eriol, Sen Long. Ese engendro renegado estaba vestido como un antiguo ronin[FONT=&quot][1][/FONT], y su rostro sostenía una malévola sonrisa.

    -¡Éste novato no tiene la madera para estar a su lado, señora! –interrumpía el vampiro renegado-. ¡Puedo vencerlo con una mano atada a la espalda!
    -Te pido disculpas por la mala educación de mi nuevo sirviente –se excusó Lilith-, mi pequeño dragón tiene muchas energías y aún no se controla.
    -¡Por favor, déjeme retarlo a un combate y le demostraré que yo soy mejor que él!
    -¡Es buena idea! ¡Quien quede en pie merecerá estar a mi lado para toda la eternidad!
    -¡Me parece excelente! –exclamó Sen Long mientras desenvainaba su espada-. ¡En guardia!

    De pronto, Syaoran se quedó envuelto en un combate por la vida de Eriol y su libertad. Mientras tanto, Sakura corría contra reloj para evitar una desgracia en un combate donde su maestro caería derrotado.


    [FONT=&quot][1][/FONT] Ronin: voz japonesa que hace referencia al samurai sin maestro que perdía su lugar en el sistema jerárquico de la sociedad feudal japonesa. Un samurai podía convertirse en ronin por varios motivos: la muerte de su señor, sus propias transgresiones o por ser derrotado en combate.
     
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    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 28
    Quebrar al destino…

    Una espada desenvainada brillaba dentro del salón de la mansión. Un arrogante vampiro esperaba impaciente a que su rival, aquel ser llamado “ángel nocturno” mientras tanto que Syaoran alternaba la mirada entre su rival y la causante de sus pesadillas.

    -Deseo con ansias saber quién será el que salga vencedor –murmuró la vampiresa soberbiamente.
    -¡Vamos! ¡Pelea! –gritó Sen Long, provocando al joven vampiro.
    -No.
    -¿Qué… qué dijiste? –preguntó el arrogante engendro, confundido.
    -No pelearé para divertirlos –respondió Li-, vengo a llevarme a Eriol y si se me atraviesan, se arrepentirán.

    En ese momento, Syaoran les dio la espalda y comenzó a caminar lentamente hacia la puerta del salón. Sen estaba inundado con una ira asesina, ya que deseaba fervientemente medirse con aquel que creía le había quitado su lugar cuando aun era alumno de Eriol. Entonces, repentinamente, saltó sobre el maestro de Sakura, en un violento ataque. Pero Li se dio cuenta de la jugada y rápidamente desenvainó su katana para bloquear tan feroz golpe. Todo esto ante la atenta mirada de Lilith que no dejaba de disfrutar tan bello espectáculo.

    Mientras tanto, Sakura ya había llegado al lugar. Ella estaba segura de que Syaoran se encontraba adentro, pero también sabía que si la atrapaban no lograría encontrarse con él. Podía percibir varias presencias de vampiros a su alrededor, así que con mucho cuidado entro por una de las ventanas de la mansión.

    Ya dentro de la misma, recorrió los pasillos de la casona, viendo a más engendros dando vueltas por el lugar. De pronto, percibió una presencia desconocida y una mano la sujetó firmemente del hombro.

    -¿Sakura? –dijo una voz dulce.
    -¡AAAHHH!

    En ese momento, y en medio de la batalla, el joven Li percibió la presencia de su pupila. “¿Sakura, aquí?” pensó en un instante antes de volver al combate. Las hojas de sus espadas no dejaban de tocarse, demostrando la fuerza de ambos contendientes.

    -¡Veo que no eres tan malo como yo pensaba! –dijo Sen arrogantemente-, ¡aún así no eres mejor que yo!

    El orgulloso vampiro se separó de Syaoran de un salto, sólo para volver a atacarlo ferozmente, pero este último lo esquivó fácilmente. Estos intentos movimientos, aunque espectaculares, no entusiasmaban a la siniestra vampiresa que los observaba. Lilith se percató que Li solamente que defendía, eso la enfadaba.


    Sakura volteó muy asustada hacia atrás suyo y al encontrarse con la figura de Tomoyo, se tranquilizó.

    -¡Tomoyo! ¡me asustaste! –exclamó la flor mientras se tomaba el pecho.
    -¿Cómo es posible que no sintieras mi presencia? –preguntó la vampiresa confundida.
    -Perdóname, pero soy nueva en esto –respondió Sakura avergonzada.

    Aquella respuesta que con tanta inocencia dio la chica de ojos verdes provocó que la joven amatista se riese con simpatía. Era la primera vez que reía de esa manera, no había duda que era algo que sólo Sakura lograba hacer.

    -Hoe… ¿Qué te pasa?
    -Nada, nada –contestó la joven amatista-. Dime qué haces aquí.
    -Syaoran vino a pelear con Lilith aquí.
    -Sí, lo sé –respondió Tomoyo-, en este momento está con ella.
    -Es que… Syaoran morirá si pelea con ella.
    -¿Cómo lo sabes?
    -Yo… yo lo soñé –relató Sakura-, y por eso vine, para impedirlo.
    -¿Tuviste una premonición?
    -Y si tratas de impedírmelo, ¡yo pelearé contigo! –dijo la flor de cerezo seriamente.

    La doncella amatista miró fijamente a Sakura y dio un paso al costado, dejándole el camino libre para encontrarse con Syaoran.

    -Si quieres ir con tu maestro, no te lo impediré –contestó la vampiro-, pero déjame advertirte que tú jamás podrás vencer a mi ama.
    -Pero debo hacerlo sino Syaoran…
    -Necesitarás ayuda, sígueme.

    Y tomándola de la mano, Tomoyo llevó a Sakura lejos de la batalla, más exactamente a las profundidades de la mansión. Se dirigían donde se encontraba prisionero el maestro de Syaoran: Eriol Hiiragizawa.
     
  3.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    bieeeeeeeeeeeen sakura llegooo. satoshi te has salvado.
    pero... como le agas algo a sakura... no respondo de mis actos
    espero que la premonicion de sakura no se aga realidad .
    o si no... ya sabes lo que te pasara muajajajaja muajajajaja
    bueno dejo a un lado mi bena neurotica
    besos
     
  4.  
    Kárupin

    Kárupin Usuario popular

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    hola...
    DEBO decirte que tu fic me fascina, me lei los 28 cap, en una sola tarde y de verdad que me encantaron. Eres un gran escritor, de verdad que me ha fascinado esta historia, es tan WOW...
    que me has dejado sin palabras.
    te juro, que me ha encantado, le idea de los vampiros, la idea de que tomoyo sea una sirvienta, etc. TODO, de verdad que todo me ha encantado, sigue asi, y nunca cambies
    Bye. cuidate
    Espero con ansias la conti.
     
  5.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 29
    Aquella alma que viajó más allá del tiempo…

    En una mansión a las afueras de la ciudad de Tomoeda, varios sucesos ocurrían dentro de aquel lugar. En un amplio salón, dos vampiros se enfrentaban a un duelo a muerte sólo para satisfacer los oscuros caprichos de una mujer con el alma tan negra como la noche. Mientras que, en otro lado de la amplia casona, dos hermosas jóvenes corrían en busca de la única persona que podía ayudarles.

    Pero en lo más profundo de la mansión, aquel ser poderoso había seguido todos los sucesos que en ese momento ocurrían sólo a través de las presencias que percibía. Supo que ya había llegado la hora de intervenir y con un fuerte movimientos de sus brazos, Eriol se liberó de las cadenas que lo aprisionaban.

    Ignorantes a los acontecimientos, Sakura seguía a Tomoyo por las escaleras que llevaban a las mazmorras. Mientras ambas continuaban su camino, la chica de ojos verdes percibió una presencia poderosa, tanto como la de Syaoran, pero también sintió que era de confiar.

    -¡Alto allí! –gritó un vampiro que estaba de guardia.
    -¡Soy yo, Tomoyo Daidouji! –respondió la amatista con firmeza-. ¡Vengo a llevarme al prisionero!
    -Señorita, tengo órdenes de no dejar salir al prisionero
    -¿Acaso vas a desobedecer a nuestra ama? –exclamaba la muchacha de ojos azules mientras se acercaba al guardián, pero a dos pasos de él, esté desplegó sus filosas garras-, ¿Qué pretendes…?
    -Nuestra ama me ordenó que no dejara pasar a nadie... –dijo mientras tomaba una postura de pelea-, y eso la incluye señorita.
    -¡Maldición!

    Sakura vio como los ojos de su amiga tomaban un color rojo intenso, muestra de que pensaba tomar su verdadera forma vampiresca, ya que aquel vampiro estaba decidido a cumplir con su misión, pero antes que ellas pudieran hacer algo, una sombra cruzó por el lugar, tan veloz como el rayo, y golpeó al guardia tan rápido que ni Tomoyo, ni Sakura, pudieron ver que ocurrió. Sólo consiguieron contemplar al engendro convertirse en cenizas al tocar el suelo.

    -¿Qué pasó? –preguntó Sakura muy confundida.
    -No te preocupes, es un amigo –contestó Tomoyo mientras sonreía.

    De entre las sombras emergió la figura de Eriol, la cual se acercó lentamente a las chicas con su habitual sonrisa. Sakura en ese momento supo que la presencia poderosa pertenecía al maestro de Syaoran.

    -Y pensar que venía a rescatarte –dijo la joven Daidouji irónicamente.
    -Me parece divertido que creyeras que unas simples cadenas podían detenerme.
    -Sakura, él nos puede ayudar –explicaba Tomoyo-. Él es Eriol Hiiragizawa.
    -¿Eriol? ¿El maestro de Syaoran? –exclamó la chica de ojos verdes sorprendida.
    -Por fin nos conocemos, Sakura –dijo el maestro inmortal -, Syaoran me ha hablado mucho de ti. Pero no tenemos tiempo para conversar ahora –explicó-, ahora mismo Syaoran está combatiendo con alguien tan hábil como él.
    -¿Cómo lo sabes? –preguntó la flor de cerezo.
    -Puedo sentir como sus presencias se confrontan.
    -¡Debemos detener esa pelea o Syaoran morirá…! –gritó Sakura.
    -No te preocupes niña, Syaoran es muy hábil como para morir tan fácilmente.
    -No es eso –interrumpió Tomoyo-, es que Sakura tuvo una premonición. Vio en un sueño cómo Syaoran moría a manos de Sen.
    -¿Tuviste una premonición? –murmuró Eriol muy asombrado-, muy pocos vampiros tienen esa habilidad.
    -Vi cómo la espada de Syaoran se rompía -explicó la chica castaña mientras sostenía fuertemente la espada que había traído.
    -Entonces hay que darse prisa, pequeña –dijo el maestro vampiro a Sakura-, para que Syaoran reciba esa espada.

    La flor de cerezo le sonrió a Eriol, la sonrisa del vampiro mayor había logrado darle la confianza que necesitaba. Y sin perder más tiempo, se pusieron en marcha hacia donde se encontraba Syaoran.

    Mientras tanto el duelo proseguía sin ningún cambio, Li continuaba defendiéndose con bravura; algo que ya estaba alterando los nervios de Lilith. También estaba logrando que Sen Long se enfureciera cada vez más.

    -¡Eres un cobarde, Li! –gritaba Sen furiosamente mientras continuaba con su ataque-, ¡¿qué esperas para atacar?!
    -¡Detente allí, Sen!

    En ese instante ambos de detuvieron, el grito de Lilith confundió tanto a Syaoran como a Sen Long. Entonces, de en los labios color rubí de la vampiresa se dibujó una sonrisa malévola.

    -¿Por qué me detiene, mi señora? –gritaba furiosamente el guerrero-. ¡Yo puedo derrotarlo!
    -Calma, mi pequeño dragón –explicaba la vampiro caminando con aires de grandeza hacia los combatientes-, ya comprendí todo.
    -¿A qué te refieres? –preguntó confundido el joven Li.
    -Lo que ocurre es que mi pequeño lobo no vino solo –explicaba la vampiresa mayor-.
    -¿Qué tonterías dices? –dijo Syaoran mientras no le sacaba la vista a la demonio.
    -Acabo de percibir la presencia de tu maestro viniendo hasta aquí –relataba Lilith-, pero hay alguien más, muy especial: es un humano.
    -¿Un humano? –exclamó Sen sorprendido.

    Con las palabras de su enemiga, Syaoran confirmaba que era Sakura la que había encontrado a Eriol y que ahora ambos se dirigían hasta donde él se encontraba. También percibió que Tomoyo los acompañaba. Eso quería decir que aquellas palabras que la amatista le dijo antes eran verdaderas.

    -Sólo estabas ganando tiempo para que tu mascota liberara a tu maestro –dijo Lilith-. ¿No sabía que tuvieras un humano de mascota, mi pequeño lobo?
    -No sé de que me estás hablando.
    -No seas así, mi amor, tu mascota es muy hábil para haber capturado a mi princesa amatista –decía la vampiresa mientras volvía a sentarse en su sillón-, pero tengo muchos guardias apostados dentro de la mansión. ¡Morirán antes que lleguen a la puerta!
    -¡No lo permitiré! –gritó Syaoran furiosamente.
    -Olvídalo, mi amor –agregó la vampiro-, tienes una batalla que terminar.
    -Entonces, ¡continuemos con nuestro duelo! –exclamó Sen volviendo a tomar la postura de batalla.

    Syaoran también decidió tomar la guardia, pero ahora estaba decidido a terminar esta batalla lo antes posible; las vidas de Sakura y de su maestro estaban en peligro.

    Mientas tanto, en otro lugar de la mansión, los tres vampiros corrían hacia el salón donde se llevaba a cabo la batalla. La joven flor de cerezo llevaba entre sus manos la espada que su maestro necesitaría, si es que su sueño se cumpliese. Sin embargo, antes que pudieran llegar a su destino, varios engendros que custodiaban la entrada aparecieron.

    -¡Alto! –gritó uno de los guardias.

    Sakura y sus acompañantes detuvieron su marcha bruscamente, y en unos cuantos segundos se vieron completamente rodeados.

    -Parece que esto no será fácil ¿no lo cree así, señorita Daidouji? –dijo Eriol sin perder su habitual sonrisa.
    -¿Cuándo dije que sería fácil? –contestó la chica de cabellos negros irónicamente.
    -¡La señorita Daidouji nos traicionó! ¡Acabemos con la traidora! –exclamó otro de los guardias furiosamente antes de lanzarse en un ataque feroz.
    -¡Protege a Sakura! –gritó el maestro de Syaoran inmediatamente después de acabar con el primer vampiro que lo atacó.

    Tomoyo, desplegando sus garras, se colocó en frente de su asustada amiga y comienzó a pelear con quienes antes eran sus aliados.

    -¡Sakura, corre! –gritó Tomoyo mientras peleaba-. ¡Ve con Syaoran!

    Sakura se había quedado inmóvil viendo como su amiga luchaba valientemente en contra de los demás vampiros que los atacaban.

    -¿Qué esperas? –volvió a gritar la muchacha-, ¡ve con Syaoran!

    Sólo entonces, la chica de ojos verdes corrió entre quienes peleaban, para llegar finalmente hasta la puerta del salón. Juntado todo su coraje, Sakura entró a la habitación para encontrar a su maestro teniendo un duelo a muerte.

    -¡Sakura! –exclamó Li al verla.

    Lamentablemente esa distracción le dio una pequeña ventaja a su rival, quien rápidamente la aprovechó para golpear fuertemente en el estomago a Syaoran con una patada. Aquel golpe consiguió arrojar al ángel nocturno al piso, y mientras trataba de recuperarse, este recibió un certero golpe de la espada de su oponente logrando romper la katana del maestro de Sakura.

    -Se acabó, ángel nocturno –murmuraba Sen Long victorioso.

    El malvado vampiro se acercó a su rival caído y le apuntó con su espada, en clara señal de haberse llevado la victoria en ese combate. Sakura vio como Sen elevó su arma por encima de él, justo como lo vio en sus sueños.

    -¡Yo soy el mejor! –exclamó el demonio reclamando su premio: la cabeza de Syaoran.
    -¡SYAORAN!

    La voz de la dulce chica se escuchó fuertemente en toda la habitación. Todos la miraron asombrados, en especial Lilith que fue la que más asombro se llevó. En ese momento de distracción, Sakura aprovechó para lanzarle la espada que llevaba en sus manos. Ágilmente, Syaoran logró tomarla en sus manos y, con un rápido movimiento, logró atravesarle el corazón de Sen.

    El malvado vampiro lo observó con ira hasta que su cuerpo se convirtió en cenizas. El joven Li suspiró aliviado, antes de mirar a su alumna y regalarle una dulce sonrisa como agradecimiento, pero antes que Sakura pudiera dar un paso para acercarse a él, es estrellada contra la pared por Lilith, quien furiosamente la sujetó del cuello.

    -¡Sakura! –gritó Syaoran desesperadamente.

    La flor de cerezo se encontraba semiinconsciente gracias a ese violento impacto que destrozó la superficie de la pared mientras la diabólica vampiresa la miraba con odio.

    -¡Tú! –gritó Lilith con una furia jamás vista-. ¡Tú! ¡¿Cómo te atreves a volver a la vida?! ¡Debiste quedarte en el infierno donde te dejé, Ying Fa!
     
  6.  
    AZURA

    AZURA Iniciado

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    gracias pero espero la
    continuacion con muchas
    ancias, no tardes en terminarla
    por que ya tengo un amen en
    la boca bueno me despido adios y suerte.
    n_n
     
  7.  
    ranka chan

    ranka chan Iniciado

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    noooooooooooooooo
    como, como, COMOOOOOOOOOOOOOO
    esto es imposibleeeeeeeeeeeee
    ¿que pasara?, ¿que pasara?, ¿QUE PASARAAAAAAAAAAAA?
    QUIERO SABEEEEEEEEEEEERRR
     
  8.  
    Kárupin

    Kárupin Usuario popular

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Holaa...
    Me ha gustado mucho la conti,
    esta super, Que bueno que mataron a Sen,
    Pero... que triste que Lilith tiene a Sakura.
    Espero que no la mate,
    Bueno, solo eso, sigue asi
    Adios, cuidate, TKM
     
  9.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 30
    Vida eterna, amor eterno…

    La presencia de Sakura había logrado enfurecer a la diabólica Lilith de una manera jamás vista. El delicado cuerpo de la chica se encontraba incrustado en una pared destrozada por el impacto, y estaba tomada del cuello por aquella malvada mujer, quien estaba dispuesta a acabar con la vida de la joven Kinomoto.

    -¡Tú! –gritó Lilith con una furia jamás vista-. ¡Tú! ¡¿Cómo te atreves a volver a la vida?! ¡Debiste quedarte en el infierno donde te dejé, Ying Fa!

    Aquellas palabras dejaron paralizado al joven justiciero.

    -Yo… no… soy… -intentaba hablar Sakura, pero la fuerza de su captora se lo impedía.
    -A mí no me engañas, puedo reconocer tu apestoso aroma donde fuera –exclamaba Lilith mientras apretaba aún más el cuello de la chica.
    -¡Suéltala! –gritó Syaoran al lanzarse contra la vampiresa en un feroz ataque.
    -Detente allí, pequeño lobo –dijo la demonio soberbiamente-, a menos que quieras ver rodar la cabeza de tu difunta esposa.
    -¡Ella no es Ying Fa! –aclaró el joven-, Tú la mataste, ¿recuerdas?
    -Claro que recuerdo haber matado a Ying Fa –relataba la mujer-. ¡Pero no puedo creer que se atreviera a resucitar en ese mundo!
    -¡Explícate!
    -¡Está chiquilla es la reencarnación de Ying Fa!

    Syaoran no podía dar crédito a aquellas palabras. Sabía perfectamente que Lilith intentaría cualquier treta para confundirlo pero no esperaba sentirse tan afectado por alguno de sus intentos malévolos como ahora lo estaba. Tanto que no notó cuando la malvada vampiresa desplegó sus garras y miró fijamente a quien aún sujetaba con su mano.

    -Sin embargo, esto lo puedo remediar…
    -¡No! –gritó una dulce voz.

    En ese instante Tomoyo se lanzó contra su maestra, tomándola de su brazo libre. La excéntrica demonio se enfureció aún más al ver como su protegida la traicionaba.

    -¡Por favor! –gritó la joven Daidouji casi con desesperación-, ¡Déjala ir, no la lastime!
    -¡¿Cómo te atreves?! –exclamó la vampiro furiosamente al ver los infructuosos esfuerzos de su doncella.

    Pero sólo le bastó un movimiento de su brazo para que Lilith se librara de ella, arrojándola varios metros en el aire y cayendo pesadamente. Ahora la observaba con desprecio ya que la consideraba un estorbo, en eso se había convertido Tomoyo para ella: un estorbo. Y todo esto pasó sin que lilith soltara en ningún momento el cuello de Sakura.

    -¡¿Cómo te atreves a defender a esta chiquilla?! –preguntó la vampiresa exaltada-. ¡¿Cómo te atreves a traicionarme así?!
    -Yo… no… soy… ninguna… chiquilla… -murmuró Sakura con dificultad.

    Tomándola por sorpresa, la flor de cerezo rasgó con un rápido movimiento el brazo de su captora, la cual la soltó debido al inmenso dolor que le provocó. La demonio se tomó el brazo, cubriendo la herida sangrante y notó con asombro que la joven mostraba la apariencia de un vampiro.

    -No… ¡no puede ser! –exclamó la vampiresa. Ahora era ella la confundida.
    -Sí, si puede ser –dijo una fuerte voz viniendo del pasillo.

    Eriol entró a la habitación, sus ropas se mostraban gastadas debido al enfrentamiento que tuvo contra los seguidores de Lilith. En esos momentos Tomoyo caminó rápidamente hasta donde estaba Sakura, quien aún no lograba recuperarse del castigo que había recibido.

    -Esa chica es muy especial, Lilith –afirmó Eriol.
    -¿Quieres decir que ella es…?
    -Sakura es mitad vampiro ya que ella conserva su humanidad.

    Todos quedaron en silencio tras escuchar las palabras del vampiro mayor: la pequeña flor de cerezo resultó ser más especial de lo que se pensaba. Comúnmente; cuando un humano es convertido en vampiro, es en contra de su voluntad, perdiendo todo rastro de su humanidad. Pero existen casos extremadamente raros donde si la persona decide convertirse en inmortal por voluntad propia y acompañado por un fuerte sentimiento hacia el vampiro que lo convertirá, puede que conserve su humanidad intacta.

    Y mientras los presentes trataban de sobreponerse, Eriol se aproximó hacia su amigo, el cual ya se encontraba de pie y aún sosteniendo la espada que le había entregado Sakura momentos antes.

    -¡Me alegra verte de nuevo, amigo Syaoran! –dijo el maestro cuando se acercó hasta donde se encontraba su alumno.
    -Lo mismo digo.
    -¡Maldición! –gritó la vampiresa furiosamente-, ¿cómo se atreven a burlarse de mí?

    Entonces, con horror vieron como Lilith reveló su verdadera forma, la cual era aterradora: sus brazos largos y esqueléticos terminaban en garras tan afiladas como dos espadas, su rostro demoníaco tenía incrustado dos ojos rojos como la sangre y comillos enormes que podrían atravesar el cuello de una persona de lado a lado sin problemas.

    -Creo que debemos luchar juntos –dijo Eriol mientras tomaba la espada de su antiguo alumno abatido-, ¿te molesta si intervengo en tu lucha?
    -Para nada.
    -Syaoran… no –murmuró Sakura mientras lograba volver a ponerse en pie, con la ayuda de Tomoyo.
    -No te preocupes, no moriré.
     
  10.  
    uchiha kary

    uchiha kary Guest

    Re: Angel Nocturno [CCS]

    KYYYYYYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!! me encanto!!!!!! q pasara en la pelea?? sakura y shaoran quedaran juntos?????? sakura es ying fa??? ..... y la pregunta mas importante cuando subes la conti?????... *¬* igual la espero.. XD
     
  11.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 31
    La última batalla…

    La malvada vampiresa conocida como Lilith había mostrado su verdadero rostro, y estaba dispuesta a exterminar a cualquier ser que se encontrara en su camino. Y ante ella se encontraban Syaoran y su mentor Eriol, ambos dispuestos a enfrentar a tal horrible monstruo.

    En otro lado de la habitación estaba Sakura aun débil debido al ataque de Lilith. Con ella se encontraba su amiga Tomoyo, quien la defendió poniéndose en contra de su ama. Esta última ayudaba a la flor de cerezo a ponerse de pie.

    -¡Tenemos que irnos! –dijo la amatista a su amiga.
    -Pero… no puedo dejar solo a Syaoran.
    -Mi ama tomó su verdadera forma –le explicó la chica a su amiga-, a comparación de ella somos ser insignificantes. Creemé que es mejor no intervenir.
    -¡Pero Syaoran morirá!
    -No lo creo, ya no se cumplirá tu sueño ya que le entregaste la espada –dijo Tomoyo mientras miraba fijamente al maestro de su amiga-. Si hay alguien capaz de enfrentarla ese es tu maestro.

    Syaoran estaba por fin frente a frente con la asesina de su esposa, era el momento que tanto espero. A su lado esta su maestro, Eriol, quien también lo daría todo para derrotar a tan feroz enemigo. De pronto, aquel monstruo se abalanzó contra ellos. en un instante, los dos samuráis se vieron en el aire, uno lejos del otro. Lilith los había atacado y no habían sido capaces de ver sus movimientos.

    -Pero… ¿Qué diablos pasó? –gritó Syaoran sorprendió por aquel ataque.
    -Creo que la subestimamos, amigo –dijo Eriol mientras le ponía de pie rápidamente.

    El monstruo continúo atacando, ahora al maestro de Li quien trabajosamente lograba contener las feroces garras de aquella bestia. Aun así Syaoran no conseguía ver con claridad los movimientos de su enemiga y decidió que, aunque detestaba eso, debía tomar su forma de vampiro.

    Los colmillos del joven crecieron y sus ojos ya eran de color rojo intenso. También sus garras se afilaron pero aun así no soltaba la espalda que le había traído Sakura, para él era el único lazo que lo mantenía humano. Cuando volvió a fijar la mirada hacia su maestro puso ver los movimientos de Lilith perfectamente. Ahora era el momento para atacar.

    Mientras tanto, las dos amigas de dirigían hacia la salida del salón. Lo hacían de manera dificultosa ya que aun no lograban reponerse del daño sufrido. Por desgracia, la malvada vampiresa se había dado cuenta de lo que hacían.

    -¡¿adonde creen que van?! –gritó el monstruo ferozmente.

    Lilith las atacó con furia, pero en ese mismo instante Syaoran también se lanzó sobre ellas pero con el objetivo de protegerlas. El impacto del ataque fue enorme, ya que la malvada quedo incrustada en la pared, la cual comenzaba a desmoronarse. Pero aun así intentaba zafar de las manos de Li que trataba de contenerla.

    -¡Salgan! ¡ahora! –gritó Syaoran a las chicas.
    -¡Vamonos! –dijo Tomoyo mientras le tomaba la mano a su amiga, sacándola del lugar.

    Trozos de mampostería caían por todos lados, y uno de ellos golpeo una de las tantas velas que estaban allí encendidas. Esta cayó sobre una cortina la cual comenzó a incendiarse con tal rapidez que en un instante todo el salón estaba envuelto en llamas.

    Todos los sirvientes de Lilith vieron con horror lo que estaba ocurriendo en la mansión. Muchos decidieron huir de allí ya que el amanecer estaba próximo a llegar, y al verse rodeados por un fuego que amenazaba con convertir todo en cenizas. Pero el resto de ellos decidió permanecer al lado de su ama. Ellos corrieron hasta donde se encontraba la vampiro pero se encontraron con la protegida de ella, con Sakura dirigiéndose a la salida.

    -¡Señorita Tomoyo, todo se quema! ¿Qué esta ocurriendo? –preguntó uno de los vampiros, muy confundido.
    -¡Nuestra ama ordenó que nos vayamos! –contestó la amatista, intentando disuadirlos.
    -¡Mentira! ¡Nuestra ama jamás nos ordenaría tal locura! –exclamó otro engendro.
    -¡Eres una traidora! –gritó otro vampiro furiosamente.

    Los últimos monstruos aliados a Lilith atacaron a la joven amatista, quien apartó rápidamente a Sakura del camino y se dispuso a defenderse de sus agresores.

    Mientras tanto dentro del salón envuelto en llamas, los dos valientes guerreros continuaban con el combate en contra de Lilith, penosamente soportante la increíble fuerza de la malvada vampiresa. Un fuerte golpe de ella, lanza lejos al maestro de Syaoran hacia las flamas, pero en el último momento, Li alcanza a atraparlo antes que su cuerpo fuera tocado por el fuego.

    -¡Vamos mal, amigo mío! –decía Eriol mientras intentaba mantener el ritmo.
    -¡Solo resiste un momento más! –respondió el joven mientras le colocaba algo en sus manos -, bebelo rápido…

    Entonces, mientras Li volvía a atacar a su fuerte enemiga, Eriol vio que aquello que su pupilo le entregó era la poción que le permitía caminar bajo el sol. Hiraguizawa entendió perfectamente el plan de Syaoran. Solo esperaban resistir el tiempo suficiente.
     
  12.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Doble post
     
  13.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 32
    Paz…

    La agitada respiración de Tomoyo indicaba el cansancio, causado por la brutal batalla que sostuvo contra los restantes sirvientes de Lilith que aun se encontraban en la mansión. Sus ropas estaban rasgadas y manchadas de la sangre de sus oponentes. Mientras tanto Sakura la veía asustada, no solo por la violencia que había acabado de observar sino también se sentía preocupada por su maestro, Syaoran.

    -Sakura, ¿estas bien? –preguntaba la joven amatista.
    -Hoe… sí, estoy bien.
    -Entonces sigamos –dijo Tomoyo mientras le tomaba la mano a su amiga.

    Así las chicas retomaron su camino para salir de aquel edificio que estaba siendo destruido por las llamas. Mientras tanto, Syaoran aún intentaba continuar con la pelea en contra de la malvada vampiresa, cosa que le resultaba muy difícil.

    -¿Qué pasa, pequeño lobo? –pregunta la vampiro irónicamente-, ¿es todo lo que tienes? ¿Dónde quedo aquella furia de hace unos momentos?
    -¡Calla! ¡Esto aún no ha terminado!
    -Termino hace tiempo, pequeño lobo ¡cuando decidiste traicionarme! –grito la demonio, al tiempo que le conectaba un fuerte golpe a Syaoran.

    La fuerza de aquel impacto lanzó al joven vampiro en el aire, hasta impactar contra una de las pocas paredes que aun no había sido tocada por las llamas. Syaoran intentaba levantarse, pero era evidente que aquel ataque lo había lastimado de gran manera. Entonces Lilith golpea a su oponente con su pie, presionándolo contra el muro, inmovilizándolo.

    -Te dije, mi pequeño lobo, jamás podrás vencerme.
    -No quería… vencerte –murmuraba Li, con dificultad., solo quería distraerte.
    -¿Qué dices? –exclamó la cruel mujer.

    En ese instante, Eriol arroja con gran fuerza un mueble hacia la ventana del salón, la cual estaba cubierta. Esta se rompe completamente y deja entrar la luz del sol de la mañana. Los rayos de luz chocan contra la piel de la vampiresa, provocando rápidamente que se quemara. No tardo mucho tiempo para que el cuerpo de Lilith comenzara a incendiarse y convertirse en cenizas humeantes. ¡por fin la malvada demonio había sido destruida!

    -Ying Fa, ahora descansaras en paz –murmuró Syaoran al ver los restos de su rival.

    Pero no había mucho tiempo para celebrar, ya que el fuego avanzaba sin control por el resto de la mansión. Restos ardientes caían por todos lados y la amenaza de que el lugar se derrumbara estaba cada vez más cercana. Eriol intentó acercase a su discípulo pero su intento fue frustrado por escombros envueltos en llamas que cayeron entre Syaoran y él.

    -¡Syaoran, estás bien! -preguntó Hiraguizawa, en un esfuerzo de alcanzar a su amigo.
    -¡Vete, Eriol! –gritó Li desde el otro lado del salón-, ¡Sálvate!
    -¡Syaoran! –volvió a gritar Eriol, mientras lo veía entre las llamas.
    -Estaré bien, viejo amigo –afirmó el joven de ojos cafés sonriéndole-, vete y protege a Sakura por mi.

    El voraz fuego rodeo rápidamente la mansión, y en pocos minutos el lugar que sirvió de refugio a Lilith y sus secuaces se derrumbó cubierto por las llamas. El maestro vampiro miró detenidamente aquel sitio y tristemente se despidió de su mejor amigo, quien al parecer no había logrado sobrevivir. Él estaba de cierto modo feliz, ya que por fin el alma de Syaoran se encontraba en paz.
     
  14.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    no, no, no, no, no, no, no, no, noooooooo T.T
    saoraaaaaaaaan no te mueraaaas, por favor satoshi, te lo pido por favor , no me digas ke terminaste el fic.
    no me digas que saoran se muere no no no no no
    bueno, escribes muy, muy muy bien no hace falta ke lo diga
     
  15.  
    sakura sasha

    sakura sasha Guest

    Re: Angel Nocturno [CCS]

    hi satoshi como siempre te digo me ha gustado mucho el nuevo capi subido espereo verte pronto actualizando el fic por que shaoran no muere verda? sige asi eres un estupendo escritor TKM tu amiga sakura
     
  16.  
    Ana Cullen

    Ana Cullen Iniciado

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Me encanto eres muy bueno sigue así, espero ver pronto la conti me dejaste con la intriga.
     
  17.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capitulo 33
    Eternidad…

    Sakura recorría el departamento de su maestro, hacia una semana que no sabían nada de él. Pero aún así la chica de ojos verdes iba a esperarlo, con la esperanza de que regresara. Pero ese lugar cada día se sentía más y más frío.

    La muchacha se sentaba en el amplio sofá de la sala, y recuérdala cuando Tomoyo y ella estaban escondidas en una cueva cercana. Ya que, aunque Sakura podía tolerar la luz del sol, la amatista no, así que decidieron esperar hasta que oscureciera. Pero no paso mucho tiempo cuando de entre los arbustos aparecía la figura de Eriol. Al verlo, la flor de cerezo intuyo lo que había ocurrido.

    Ellos buscaron entre los restos humeantes de la mansión pero no se encontró señal de Syaoran, solamente su espada calcinada. La pobre chica se abrazó a lo que parecía ser lo único que quedaba de su maestro.

    Después de ese día, Sakura volvió a su hogar para intentar retomar con su vida normal, era solo eso, un intento. Ella no se tenía que preocupar por la poción, ya que Syaoran había logrado enseñarle a prepararla de una manera fácil. Él sabía que quizás no volvería de su enfrentamiento con Lilith así que preparo todo para que su alumna pudiera seguir sin él.

    Aun así, Sakura no encontraba la razón de seguir su vida sin su maestro.

    -Sakura, ¿Cómo estas? –preguntó su hermano, Touya, al verla tan melancólica.

    La muchacha se encontraba en la sala de su casa, mirando el cielo a través de la ventana.

    -Viviré, si es que preguntas.
    -¿En que te metiste, Sakura? –volvió a preguntar, preocupado-. ¿Alguien te ha lastimado? Si es así, yo…
    -No lo entenderías, es complicado –respondió la chica mientras se retiraba a su cuarto.

    Pero antes de irse, la flor de cerezo le murmuró: Gracias por preocuparte por mí.

    Al otro día la muchacha se encontraba en la casa de Eriol, aquella en la aldea escondida entre las montañas. Sakura había ido a visitar a su amiga Tomoyo, y de paso hablar con el maestro de su maestro.

    -¡Me alegra tener de visita, pequeña! –dijo Eriol alegremente.
    -¡Ya quería saber de ti, Sakura! –expresó la joven amatista, mientras le servia una taza de té a su amiga.
    -Yo también –contestó la chica-, ¿Cómo te ha ido?
    -Bien… bueno apenas estoy empezando a disfrutar de esta nueva vida, sin amo ni sin que nadie escoja por mi.
    -Me alegra saberlo.
    -Sakura, te he notado algo distante ¿quieres contármelo? –pregunto el joven de gafas.

    -Yo… -murmuró después de unos minutos de silencio-, yo no se que hacer –entonces Sakura empieza a derramar lagrimas de tristeza-. Syaoran ya no esta, pero algo en mi se niega a dejarlo ir. Aun lo siento vivo y lo extraño.
    -Pequeña, se que es duro pero encontraras la fuerza para seguir adelante.
    -Pero duele… duele su ausencia.
    -Lo se, a mi también pequeña.

    Tomoyo abrazó a su amiga, en un intento de consolar a la pobre Sakura de su dolor. Aunque eso era imposible, ya que la persona que más quería ya no está. Eriol la invito a pasar la noche en su hogar, invitación que la chica acepto gustosa.

    Sin embargo esa noche, mientras intentaba ordenar sus pensamientos, una fuerte presencia alerta a Sakura. Le era muy conocida, pero era imposible, quizás ella se confundía. Con gran rapidez, salió de su cuarto a través de la ventana y se subió al tejado para intentar ubicar de donde provenía aquella presencia que la inquietaba tanto.

    Entonces lo supo, provenía en dirección al departamento de Syaoran. ¡Alguien intenta entrar al hogar de su maestro! Velozmente se cubrió con una capa negra y mientras caía la tarde, se puso en camino para detener a aquel intruso.

    Casi amanecía cuando Sakura llegó al departamento de su maestro, y con sumo cuidado lo recorrió buscando rastros del intruso. La presencia se hacia cada vez mas fuerte y provenía de dojo. La chica se acercó hacia ese lugar y pudo reconocer aquel sentimiento ¿será posible?

    Al entrar al lugar de entrenamiento, Sakura puede ver una figura acostada en el suelo con su espalda apoyada contra la pared. Estaba quemada pero aun así la presencia que emanaba aquella persona le era inconfundible. La chica corrió desesperadamente a su encuentro.

    -¡Syaoran! –gritó ella.

    La flor de cerezo lo sostuvo entre sus manos, apenas se movía y se notaba notoriamente debilitado. Apenas Sakura logró escuchar su nombre en un susurro de los labios de su maestro, pero ¿Cómo ayudarlo? Lo único que se le pasaba por la mente es darle un poco de sangre, lo suficiente para que lo ayude a sanar sus heridas, sin embargo no sabía como hacerlo. Él jamás la perdonaría si atacaba a un inocente para ofrecerle su sangre.

    Entonces se le ocurrió.

    Se quitó la capa que la cubría y pocos segundos después la blusa negra que también portaba, quedando con su dorso al descubierto, igual como en aquella ocasión cuando su maestro la alimento por primera vez. Ahora ella ofrecería su sangre para la persona más importante en su vida.

    -Syaoran, escúchame –le dijo mientras se cortaba la piel, cerca del hombro-, bebe mi sangre.

    El vampiro logro sentir el sutil aroma de la sangre de su discípula, y casi por instinto se acerco al hombro de Sakura, el cual mordió delicadamente. La chica sintió el dolor punzante de los colmillos atravesando su piel pero ella lo soportó. Si quería que su maestro se recuperara necesitaba ser fuerte.

    El dulce sabor de la sangre de Sakura comenzó a inundar los sentidos del vampiro, que poco a poco iba recuperando sus fuerzas. El muchacha extrañamente empezó a sentir que un fuerte calor la invadía desde el fondo de su ser, obligándola a abrazarlo con todas sus fuerzas.

    Las heridas de Syaoran iban desapareciendo pero aun así no se despegaba de su alumna, quien ahora se encontraba sobre ella que estaba recostada en el suelo del dojo. Sus colmillos aun atravesaban la piel de Sakura, quien solo de dejaba llevar, a pesar de que le estaba regalando su sangre, la chica amaba esa sensación, mezcla de dolor y placer.

    -Syaoran… -suspiró la muchacha, entrecortadamente.

    Aquello hizo que el vampiro reaccionara en lo que estaba haciendo, se separó de su pupila quien respiraba agitadamente. Syaoran se percató de lo hermosa que se encontraba Sakura en esa situación, tan dulce y pura como la nieve.

    -Syaoran, ¿estás… bien? –preguntó Sakura mientras recuperaba el aliento.
    -Solo… solo pensaba en llegar a ti –contestó el joven, sin dejar de mirarla-. Gracias, Sakura.
    -Syaoran, yo… -balbuceó la chica, sin poder creer las palabras de su maestro.

    Y antes que ella pudiera reaccionar, Syaoran une sus labios con los de su alumna en un tierno y apasionado beso que pareció durar toda una eternidad.

    El día pasa dejando a la noche llegar, y en aquel lugar dos almas se unen para toda la eternidad. Mientras sus cuerpos se unían con un dulce y sensual ritmo, el joven vampiro le pregunto a su alumna en medio de un susurro:

    -¿Estás segura de pasar toda la eternidad a mi lado, Sakura?

    Y ella, con una sonrisa en sus labios le respondía tiernamente:

    -Si…

    Dos destinos unidos, una eternidad compartida… una vida dedicada a la eterna felicidad de la otra, para siempre.



    Fin.
     
  18.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capitulo 33
    Eternidad…

    Sakura recorría el departamento de su maestro, hacia una semana que no sabían nada de él. Pero aún así la chica de ojos verdes iba a esperarlo, con la esperanza de que regresara. Pero ese lugar cada día se sentía más y más frío.

    La muchacha se sentaba en el amplio sofá de la sala, y recuérdala cuando Tomoyo y ella estaban escondidas en una cueva cercana. Ya que, aunque Sakura podía tolerar la luz del sol, la amatista no, así que decidieron esperar hasta que oscureciera. Pero no paso mucho tiempo cuando de entre los arbustos aparecía la figura de Eriol. Al verlo, la flor de cerezo intuyo lo que había ocurrido.

    Ellos buscaron entre los restos humeantes de la mansión pero no se encontró señal de Syaoran, solamente su espada calcinada. La pobre chica se abrazó a lo que parecía ser lo único que quedaba de su maestro.

    Después de ese día, Sakura volvió a su hogar para intentar retomar con su vida normal, era solo eso, un intento. Ella no se tenía que preocupar por la poción, ya que Syaoran había logrado enseñarle a prepararla de una manera fácil. Él sabía que quizás no volvería de su enfrentamiento con Lilith así que preparo todo para que su alumna pudiera seguir sin él.

    Aun así, Sakura no encontraba la razón de seguir su vida sin su maestro.

    -Sakura, ¿Cómo estas? –preguntó su hermano, Touya, al verla tan melancólica.

    La muchacha se encontraba en la sala de su casa, mirando el cielo a través de la ventana.

    -Viviré, si es que preguntas.
    -¿En que te metiste, Sakura? –volvió a preguntar, preocupado-. ¿Alguien te ha lastimado? Si es así, yo…
    -No lo entenderías, es complicado –respondió la chica mientras se retiraba a su cuarto.

    Pero antes de irse, la flor de cerezo le murmuró: Gracias por preocuparte por mí.

    Al otro día la muchacha se encontraba en la casa de Eriol, aquella en la aldea escondida entre las montañas. Sakura había ido a visitar a su amiga Tomoyo, y de paso hablar con el maestro de su maestro.

    -¡Me alegra tener de visita, pequeña! –dijo Eriol alegremente.
    -¡Ya quería saber de ti, Sakura! –expresó la joven amatista, mientras le servia una taza de té a su amiga.
    -Yo también –contestó la chica-, ¿Cómo te ha ido?
    -Bien… bueno apenas estoy empezando a disfrutar de esta nueva vida, sin amo ni sin que nadie escoja por mi.
    -Me alegra saberlo.
    -Sakura, te he notado algo distante ¿quieres contármelo? –pregunto el joven de gafas.

    -Yo… -murmuró después de unos minutos de silencio-, yo no se que hacer –entonces Sakura empieza a derramar lagrimas de tristeza-. Syaoran ya no esta, pero algo en mi se niega a dejarlo ir. Aun lo siento vivo y lo extraño.
    -Pequeña, se que es duro pero encontraras la fuerza para seguir adelante.
    -Pero duele… duele su ausencia.
    -Lo se, a mi también pequeña.

    Tomoyo abrazó a su amiga, en un intento de consolar a la pobre Sakura de su dolor. Aunque eso era imposible, ya que la persona que más quería ya no está. Eriol la invito a pasar la noche en su hogar, invitación que la chica acepto gustosa.

    Sin embargo esa noche, mientras intentaba ordenar sus pensamientos, una fuerte presencia alerta a Sakura. Le era muy conocida, pero era imposible, quizás ella se confundía. Con gran rapidez, salió de su cuarto a través de la ventana y se subió al tejado para intentar ubicar de donde provenía aquella presencia que la inquietaba tanto.

    Entonces lo supo, provenía en dirección al departamento de Syaoran. ¡Alguien intenta entrar al hogar de su maestro! Velozmente se cubrió con una capa negra y mientras caía la tarde, se puso en camino para detener a aquel intruso.

    Casi amanecía cuando Sakura llegó al departamento de su maestro, y con sumo cuidado lo recorrió buscando rastros del intruso. La presencia se hacia cada vez mas fuerte y provenía de dojo. La chica se acercó hacia ese lugar y pudo reconocer aquel sentimiento ¿será posible?

    Al entrar al lugar de entrenamiento, Sakura puede ver una figura acostada en el suelo con su espalda apoyada contra la pared. Estaba quemada pero aun así la presencia que emanaba aquella persona le era inconfundible. La chica corrió desesperadamente a su encuentro.

    -¡Syaoran! –gritó ella.

    La flor de cerezo lo sostuvo entre sus manos, apenas se movía y se notaba notoriamente debilitado. Apenas Sakura logró escuchar su nombre en un susurro de los labios de su maestro, pero ¿Cómo ayudarlo? Lo único que se le pasaba por la mente es darle un poco de sangre, lo suficiente para que lo ayude a sanar sus heridas, sin embargo no sabía como hacerlo. Él jamás la perdonaría si atacaba a un inocente para ofrecerle su sangre.

    Entonces se le ocurrió.

    Se quitó la capa que la cubría y pocos segundos después la blusa negra que también portaba, quedando con su dorso al descubierto, igual como en aquella ocasión cuando su maestro la alimento por primera vez. Ahora ella ofrecería su sangre para la persona más importante en su vida.

    -Syaoran, escúchame –le dijo mientras se cortaba la piel, cerca del hombro-, bebe mi sangre.

    El vampiro logro sentir el sutil aroma de la sangre de su discípula, y casi por instinto se acerco al hombro de Sakura, el cual mordió delicadamente. La chica sintió el dolor punzante de los colmillos atravesando su piel pero ella lo soportó. Si quería que su maestro se recuperara necesitaba ser fuerte.

    El dulce sabor de la sangre de Sakura comenzó a inundar los sentidos del vampiro, que poco a poco iba recuperando sus fuerzas. El muchacha extrañamente empezó a sentir que un fuerte calor la invadía desde el fondo de su ser, obligándola a abrazarlo con todas sus fuerzas.

    Las heridas de Syaoran iban desapareciendo pero aun así no se despegaba de su alumna, quien ahora se encontraba sobre ella que estaba recostada en el suelo del dojo. Sus colmillos aun atravesaban la piel de Sakura, quien solo de dejaba llevar, a pesar de que le estaba regalando su sangre, la chica amaba esa sensación, mezcla de dolor y placer.

    -Syaoran… -suspiró la muchacha, entrecortadamente.

    Aquello hizo que el vampiro reaccionara en lo que estaba haciendo, se separó de su pupila quien respiraba agitadamente. Syaoran se percató de lo hermosa que se encontraba Sakura en esa situación, tan dulce y pura como la nieve.

    -Syaoran, ¿estás… bien? –preguntó Sakura mientras recuperaba el aliento.
    -Solo… solo pensaba en llegar a ti –contestó el joven, sin dejar de mirarla-. Gracias, Sakura.
    -Syaoran, yo… -balbuceó la chica, sin poder creer las palabras de su maestro.

    Y antes que ella pudiera reaccionar, Syaoran une sus labios con los de su alumna en un tierno y apasionado beso que pareció durar toda una eternidad.

    El día pasa dejando a la noche llegar, y en aquel lugar dos almas se unen para toda la eternidad. Mientras sus cuerpos se unían con un dulce y sensual ritmo, el joven vampiro le pregunto a su alumna en medio de un susurro:

    -¿Estás segura de pasar toda la eternidad a mi lado, Sakura?

    Y ella, con una sonrisa en sus labios le respondía tiernamente:

    -Si…

    Dos destinos unidos, una eternidad compartida… una vida dedicada a la eterna felicidad de la otra, para siempre.



    Fin.
     
  19.  
    sakura sasha

    sakura sasha Guest

    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Satoshi esta genial el fic te quedo de lo mas lindo un final realmente interesante, tiste,alegre, romantico y muchas cosas mas me has dejado impresionada espero seguir leiendo mas de tus fics me gustan mucho.
     
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