Angel Nocturno [CCS]

Tema en 'CLAMP' iniciado por Satoshi, 3 Julio 2008.

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  1.  
    Pam

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Jamás pensé que Eriol tenía un discípulo así de rebelde. Pero bueno, el mismo busco ir por un camino equivocado...
    Ojala que Eriol salga bien de esta y pueda lograr reencontrarse con Shaoran y Sakura.
    Te quedó todo excelente.
    Salu2.
     
  2.  
    Tsubasa

    Tsubasa Guest

    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Ola.....
    esta muy linda la historia me facinooo
    esta muy bin ech y muy bien pensada la trama y todo el desarollo de lo que
    e leido esta muy interesante me facino espero que la sigas y bueno la segire leyendo ya que
    quede muy metida jejeje

    .......TsUbAsA.......
     
  3.  
    Satoshi

    Satoshi Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 21
    La ilusión que perdí…

    Esa tarde ambos se quedaron en aquella casa, tratando de entender todo lo que había pasado. Syaoran se sentó en frente de aquel altar donde, años antes, pasó su entrenamiento en manos de Eriol. Aún no lograba comprender el porqué, siendo un gran maestro con la espalda, él se había dejado atrapar con tal facilidad.

    Sakura lo miraba de lejos, con tristeza en sus ojos. Quería ir a consolar a su profesor pero temía que lo tomara de una manera incorrecta, además… si estaba cerca de él, no sabía si podría controlar sus fuertes sentimientos hacia Syaoran.

    -Kinomoto… -dijo el joven con voz suave.
    -Hoe… Sí, Syaoran -respondió la chica tímidamente a su maestro.
    -¿No te molesta si pasamos la noche aquí? Tengo… mucho que pensar
    -Este… sí, mañana no hay clases así que no hay prisa –contestó Sakura mientras miraba a su mentor tiernamente.
    -Gracias…, Sakura

    Syaoran le sonrió tan gentilmente, que la muchacha de ojos de jade no pudo evitar sonrojarse. Aquel lado tierno del joven lobo no lo había visto hasta ese momento, y para peor, le fue increíblemente irresistible. Nunca creyó que su profesor podía ser tan tierno. Se acercó a su lado y lo acompañó por horas.

    El valiente justiciero nocturno dedicó esas horas de la tarde para meditar sobre los acontecimientos vividos y, por supuesto, los pasos a seguir ahora en adelante. Le resultaba muy difícil ya que, a pesar de que siempre su objetivo era la venganza, cosa que Eriol se oponía rotundamente. Ahora debía seguir por sí solo sin su maestro como guía.

    Pero sus pensamientos fueron espantados por una cabeza castaña que se apoyaba en su hombro; Sakura se había quedado dormida y había apoyado su cabeza en el hombro de su maestro buscando inconscientemente comodidad.

    Delicadamente Syaoran la levantó en sus brazos y la llevó a otra habitación, la misma que alguna vez ocupó cuando era solo un aprendiz de samurai. Delicadamente la recostó sobre la cama y la cubrió con una cobija. Por alguna razón el joven vampiro no resistió la tentación de juguetear con el cabello de su alumna; es que hacerlo le traía paz.

    “¿Paz?” De pronto Li se preguntó eso; mientras estaba junto a Sakura, él se sentía tranquilo, en calma. En ese momento le vinieron unas palabras que alguna vez oyó de su maestro: “Aquello que te traerá paz”.

    ~ Hace 170 años atrás ~

    Syaoran tomó sus pocas pertenencias, que se encontraban dentro de un bolso, y vio por última vez su habitación. Habían pasado diez años desde aquella blanca noche y creyó que ya era hora de seguir adelante. Diez años desde que decidió aprender el arte de la espada y seguir el camino del bushido, todo gracias a su maestro Eriol.

    Pero aquel fuerte sentimiento de venganza no había cedido; es más, estaba creciendo a pesar de los esfuerzos de Hiraguizawa de llevarle la paz que parecía necesitar y que tercamente Li se negaba a buscar.

    Pasó por frente del dojo, donde se encontraba su maestro meditando profundamente. No quería irse sin despedirse, para él era más que un gran espadachín; era su mejor amigo.

    -Ya me voy, Eriol…
    -¿Volverás a esa inútil búsqueda, amigo mío? –preguntó Hiraguizawa tristemente.
    -Sabes perfectamente que no descansaré hasta vengar la muerte de Ying Fa.
    -Lo sé…
    -Debo agradecerte todo lo que me has enseñado –le dijo el joven amablemente.
    -Te enseñe todo lo que sé, incluso te regalé mi secreto para caminar entre los humanos
    -La poción…
    -Así es, la poción –dijo el vampiro mayor, confirmando la respuesta de Li-. Pero aún te falta algo para ser un verdadero maestro.
    -¿Qué es lo que me falta? –preguntó Syaoran algo intrigado.
    -Tu ilusión perdida… -respondió Eriol sin perder su seriedad.
    -¿Mi ilusión perdida?
    -Es aquello que te traerá paz, sin ello contigo no podrás ser un maestro completo.

    Entonces, el vampiro samurai le entregó a Li, su discípulo hasta ese momento, una katana. Aquel gesto lo tomó por sorpresa a Syaoran ya que desde que él era alumno de Eriol, jamás le había permitido portar una espada.

    -¿Recuerdas esta katana?
    -Sí… ¿acaso no es la que forjamos juntos?
    -En realidad la forjamos para ti –afirmó Hiraguizawa, sonriéndole amablemente.
    -¿Para mí? –Syaoran se sentía aún más confundido.
    -Te había dicho anteriormente que la espada es el alma del samurai –explicó Eriol mientras desenvainó la espalda para contemplarla-. Es la extensión de su cuerpo, la espalda y el guerrero son un solo ser.

    Syaoran tomó entre sus manos la espalda, y sin salir de su asombro la contempló por unos momentos que parecieron eternos. Recibir ese regalo de parte de su maestro significó mucho para el torturado vampiro.

    -Hagas lo que hagas en tu futuro solo recuerda siempre seguir las enseñanzas del bushido –agregó Eriol mostrándole aquel orgullo que sólo puede expresar un maestro a su alumno.

    Y después de mostrarle su respeto, Syaoran tomó sus cosas y se marchó hacia el horizonte con la esperanza de encontrar al vampiro que inició sus pasos en la inmortalidad.

    ~ Fin de flash back Syaoran ~

    El joven lobo se quedó pensativo mientras observaba a la apacible Sakura, quien seguía inocentemente dormida: ¿Podría ser posible que aquella chica de ojos color esmeralda sea aquello que le traerá paz? ¿Acaso ella es su ilusión perdida?
     
  4.  
    Pam

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Ese recuerdo fue muy bonito y al mismo tiempo un poco triste al enterarse Syaoran de que aún debía buscar aquella ilusión perdida que ahora ya había encontrado sin percibirlo.
    Me parece que aún le falta algo más a la historia para que sea mucho más atrapante y emocionante de lo que ya es. Aún lo veo un poco rígida al decir verdad. Espero no tomes a mal mi comentario, eso es lo que menos desearía.
    Y con respecto a lo demás todo esta en perfecto orden. Creo que eso es todo por hoy.
    Salu2.
     
  5.  
    fabrianny

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Hola!
    Me encanto mucho el capítulo la verdad. Y es cierto además que el sentimiento de venganza es muy oscuro no te deja en paz es cierto que tiene una buena causa pero como dicen muchos la venganza es un plato que se come frío cuando lo consumas no te trae satisfacción y lo peor no llena el vacío es una pena que shaoran siga con está idea sólo espero que recupere su ilusión y se que sakura puede lograrlo después de todo es una chica única en muchos aspectos yo no siento que le falte nada es sólo que va un poco lenta pero he leído otros fics tuyos y es tú estilo a decir verdad me gusta más tras la pista de mi corazón pero este no está terminado y hasta ahora me gusta bastante además quién soy yo para juzgar? Sólo espero las continuaciones y trato de justificar mi comentario además creo que ya estoy diciendo mucho.
    Así nada hasta otro post.
     
  6.  
    Hime Mononoke

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    WOLIS!!!
    WOLIS!!!
    ...
    etto bueno de regreso a tu ff -.- esta que me facino!!! porque además ese disipulo de Eriol OOOOOOOO pobre de Eriol carai... ¬¬
    sabes este ff esta tan tan tan genial, no veo faltas DE NADA y bueno esa ilusion de Syaoran que no sabia que la encontro pero ya la tiene y la sigue anelando 0.o o.0 me confundi pero después sip le entendi
    me conmovio -.-
    ...

    bueno espero la conti con muchisisisisisisisisisisisisimas ancias xD
    adiosito.
     
  7.  
    Lidia

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    omg! solo me faltaba este ultimo y esta genial
    ojala sea ella la que le trae la paz :3

    salu2
     
  8.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 22
    Lobo solitario…

    El sol emergía desde las montañas, anunciando un nuevo día. La dulce Sakura despertaba de su sueño apaciblemente, sin darse cuenta que había pasado la noche en un cuarto que no era el suyo. Solo pocos segundos después reaccionó y rápidamente fue a buscar a su maestro, quien estaba entrenando en el jardín.

    Éste, ajeno a la tierna mirada de su alumna, continuó con sus movimientos que, a la luz de la mañana, parecían más una delicada danza. Solo cuando dio por terminado su entrenamiento se percató de la presencia de Sakura.

    -Buenos días, Kinomoto, por fin has despertado –dijo el vampiro mientras guardaba su espada en su funda.
    -Buenos días, Syaoran, dime ¿cuándo me quedé dormida?
    -Mientras meditábamos.
    -¡Qué… pena! –murmuró la chica avergonzada.

    Lentamente Syaoran se acercó a su pupila y le pidió que se preparara, ya que volverían a Tomoeda. Pero la preocupación de la chica de ojos verdes era evidente: su maestro se sentía mal por lo ocurrido con su mentor y desgraciadamente no podía hacer nada al respecto.

    El día transcurrió dando paso a la noche y en aquella mansión a la afueras de la ciudad, donde la malvada Lilith se adentraba a lo más profundo de su hogar. Siempre acompañada por su protegida Tomoyo, la diabólica vampiro se dirigió hacia donde su invitado especial se alojaba. Detrás de lo que se asemejaba a un calabozo estaba Eriol, quien era vigilado día y noche por uno de los secuaces de la vampiresa.

    -Saludos, maestro Hiraguizawa –decía la siniestra mujer al momento de entrar a la celda-. Espero que esté cómodo.

    La ironía en las palabras de Lilith era más que evidente; ya que su “invitado” se encontraba encadenado.

    -Siempre es un placer visitarte, Lilith, pero déjeme decirle que hay mucha humedad aquí ¡me puedo enfermar! –Eriol le respondió con la misma ironía.
    -Me alegra que aún conserves el buen humor.
    -Ya sabe lo que dicen: “Al mal tiempo, buena cara”.
    -Usted sabe perfectamente la razón de que aún esté vivo –afirmó la vampiresa con seriedad.
    -¿Después de todos estos años aún conservas esa obsesión por Syaoran?
    -¿Aún no lo entiendes? Syaoran y yo estamos unidos por el destino.

    La respuesta de la malvada Lilith afectó de gran manera a su protegida, pero Tomoyo sabía perfectamente que el joven Li era la asignatura pendiente de su ama: el único ser que se le escapó de sus manos. Por eso lo odiaba.

    -Mi pequeño lobo solo debe ser domesticado –afirmó la siniestra mujer arrogantemente.
    -Estás en un error, en verdad Syaoran es como un lobo: un lobo solitario que jamás podrá ser domesticado.
    -Un lobo es solo un perro a cual se le puede domesticar y enseñarle trucos nuevos.
    -Un lobo no puede ser jamás un perro ya que su alma es salvaje e indomable.
    -¡Ya basta! Me estás aburriendo con tu filosofía barata –dijo la vampiresa algo furiosa -. Cuando mi pequeño lobo esté a mi lado te tragarás tus palabras. ¡Vamonos, Tomoyo!

    Y así, visiblemente molesta, Lilith se retiraba de aquel oscuro lugar seguida por su protegida, quien empezaba a sentir celos de Syaoran. Celos y soledad; sentimientos que llevaron a la dulce amatista a salir hacia la ciudad en busca de la única alma que podía hacerle olvidar toda esa tristeza.

    Mientras, dentro de su habitación, Sakura estaba recostada sobre su cama. No lograba conciliar el sueño y sinceramente no quería hacerlo, sus pensamientos rondaban en una sola persona: Syaoran.

    Desde que ambos regresaron de las montañas, aquel frío muro de hielo que cubría el corazón de su maestro parecía hacerse cada vez más duro. Temía más que nunca perderlo, que sin que él se lo dijera, sabía muy dentro de ella que Syaoran, su guía, su luz, se enfrentaría a quien se llevó a Eriol, aunque en ello perdiera su vida.

    De eso estaba segura: lo estaba perdiendo.

    ¿Vivir sin él? Simplemente no podía, ¿y cómo seguir sin aquella persona que se convirtió en el centro de su universo? Pero Sakura no tenía esperanzas en que Syaoran también comenzara a sentir algo por ella, aunque sea un poquito. Realmente se sentía impotente y muy sola.

    De pronto volvió a sentir la presencia de un vampiro, y no era cualquier vampiro: era la presencia de Tomoyo. Sin pensarlo dos veces la chica de ojos de jade rápidamente salé por la ventana de su habitación en busca de la joven amatista.

    En cambio la joven Daidouji recorría las calles del barrio de la muchacha castaña; quería encontrarla antes que su ama se diera cuenta que se había escapado. Lo tenía decidido: esta noche le regalaría a Sakura el don de la vida eterna y así tendría su dulce compañía para toda la eternidad.
     
  9.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 23
    Soledad…

    Dicen que la soledad es algo muy difícil de soportar, sobretodo cuando la inmortalidad esta de tu lado. Eso era algo que sabía perfectamente Tomoyo ya que, a pesar de haber dedicado toda su vida a cumplir hasta el menor capricho de su ama Lilith, no había conocido el verdadero cariño hasta esa noche cuando conoció a Sakura.

    Ahora ya no quería pasar un minuto más de su vida eterna sin su compañía. Y la buscaba para poder convertirla en vampiro y así espantar a esa dolorosa soledad para siempre.

    Pero lo que la dulce vampiresa ignoraba era que Sakura ya era una hija de la noche; había tomado la vida eterna gracias a su profesor Syaoran Li. Pero ¿Por qué si Tomoyo podía detectar a un inmortal a varios kilómetros de distancia, no pudo saber la verdadera identidad de la joven Kinomoto? La razón era que Sakura aún conservaba intacta su humanidad y era increíblemente fuerte. Ahora la buscaba en aquellas calles donde la había visto hacia pocos días atrás.

    Mientras tanto la chica de ojos de jade también recorría las mismas calles; y tenía la misma razón: encontrarse con su amiga. A diferencia de la amatista, Sakura sabía que su amiga era un vampiro, pero algo dentro de su corazón le decía que Tomoyo no era malvada como le había dicho su maestro. Tenia que probarlo, debía averiguarlo.

    Y así, ambas chicas se encontraron bajo la luz de la luna llena. Se miraron fijamente, como la primera vez en la discoteca, y sin poder resistir las ganas la joven Daidouji se lanza a abrazar a su amiga fuertemente, demostrando la inmensa alegría que sentía al verla.

    Después de caminar por un buen rato, casi en completo silencio, se detuvieron en el parque pingüino, exactamente a la mitad de puente sobre el lago. Mientras la joven Kinomoto miraba la luna reflejada en el agua apoyada sobre el barandal del puente, la chica amatista se colocaba a espaldas del lago observando el cielo estrellado como si buscara el valor que necesita en el firmamento.

    -Es una hermosa noche, ¿verdad, Sakura? –murmuró la joven de cabellos oscuros.
    -Si.
    -Sakura, quiero decirte que…, te quiero mucho.
    -Tomoyo… -dijo la chica de ojos verdes muy sorprendida.
    -Tenías razón en qué yo no tengo amigas y tu me diste mucho cariño, algo que hacía mucho tiempo no sentía. ¡Eres mi mejor amiga!

    Mientras de dedicaba esas hermosas palabras a una cada vez más sorprendida Sakura, la dulce Tomoyo se acercaba lentamente y sin perder su sonrisa. La joven Kinomoto presentía lo que su amiga tenía en mente.

    -¿Qué quieres decirme?
    -Quiero decir que me di cuenta que ya no puedo vivir sin ti Sakura. ¡Quiero que estemos juntas para siempre!
    -Pero si ya somos amigas.
    -Pero ¿no te gustaría que el tiempo se detenga y que seas joven por siempre? –susurró Tomoyo dulcemente al oído.

    Mientras la chica amatista susurraba dulces palabras al oído de su amiga, Sakura solo se quedaba inmóvil ante el avance de la muchacha de ojos azules. Una lágrima solitaria corrió por la mejilla de la joven Kinomoto ya que por fin entendió las verdaderas intenciones de Tomoyo: quiera convertirla en vampiro.

    -Sakura ¿quieres estar conmigo para siempre? –preguntó la amatista mientras le acariciaba su cabello.
    -¿De verdad deseas eso?
    -Si…

    Entonces, Tomoyo mordió el cuello de su amiga. Por primera vez bebía la sangre de otro ser que no era su ama pero algo estaba mal: apenas tomó el primer sorbo de la sangre de Sakura notó algo extraño, un sabor desconocido y repugnante. Lentamente la chica de cabellos oscuros se separó de su amiga, con una terrible confusión en su cabeza. Esta última volteó para verla con sus ojos de esmeraldas, que ahora reflejaban una enorme tristeza.

    -¿Qué sucede Tomoyo? ¿Acaso no querías beber mi sangre y convertirme en un vampiro?
    -Pero… ¿Por qué sabes eso…? –murmuró la chica de ojos azules aun sin salir de su estado de asombro.

    En ese momento Sakura lentamente revela su verdadera identidad: toma su forma de vampiresa y todo eso ante la mirada atónita de la muchacha amatista. La flor de cerezo había mostrado sus afilados colmillos, los cuales eran más pequeños que un vampiro común, sus filosas garras también pequeñas y ojos color sangre ante una persona que no era su maestro.

    -¡No…! ¡No puede ser que tú seas un vampiro! ¡No te siento como un vampiro! –gritó la chica Daidouji aún sin salir de su asombro.
    -¿Tan sola te sientes, Tomoyo?

    Pero a pesar de temerla enfrente, Tomoyo no podía percibir su presencia. Entonces lo comprendió todo: aquel vampiro que había sentido y él cual parecía desaparecer cada vez que creía que se le acercaba no era más que Sakura.

    -Ahora lo entiendo, aquel vampiro que sentí la noche que te conocí eras tú –exclamaba la amatista defraudada-. Por eso cada vez que desaparecía la presencia, tú aparecías y también… ¡Él aparecía!

    Sakura permanecía en silencio.

    -¡Tú trabajas para Syaoran Li! –gritó Tomoyo muy molesta.
    -Syaoran es mi maestro pero no trabajo para él –respondió la chica de ojos de jade con un tono triste.
    -¡Pagarás por haberme engañado! –gritó la amatista furiosamente.

    La ira de la chica de ojos azules fue tal que no dudo en tomar su forma de vampiro, que extrañamente era muy parecida a la de Sakura: con garras y colmillos más pequeños de lo normal, para después lanzarse en un ataque feroz y violento en contra de la muchacha castaña. Pero la dolida vampiresa detiene sus movimientos a centímetros de su victima, quien a pesar de todo no se movió en ningún momento: Sakura había vuelto a su forma humana.

    -Tomoyo… yo no quiero perder tu amistad… -suplicó la chica castaña-. Si quieres atacarme, hazlo. No me defenderé.

    Tomoyo notó en ese instante que de los ojos, ahora verdes, de Sakura estaban cayendo lágrimas de tristeza. Entonces lo comprendió: no podía lastimarla ya que aún la sentía su amiga. Lentamente la joven amatista se apartaba del lado de su amiga, mientras volvía a su forma humana, dándole la espalda.

    -Tomoyo, espera…
    -Mi ama tiene en su poder al maestro de tu maestro –dijo la chica de ojos azules sin mirarla.
    -Tomoyo…

    Sakura se quedó viendo como su amiga se alejaba de ella, perdiéndose en la oscuridad de la noche. Sus lágrimas reflejaban la enorme tristeza que su corazón sentía: había perdido a una amiga y no sabía podría recuperarla.
     
  10.  
    fabrianny

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Que buena conti me dio un poco de pena con Tomoyo pero ahora se va a alejar porque Sakura está con Shaoran y ¿qué pasará ahora? No me hago una idea.
    Estar sólo debe ser feo aunque disfruto la soledad no me imagino estar siempre sola. Creí que había dejado post en el otro capítulo pero lo olvide! Ya me ha pasado varias veces pero bueno está muy buena la imagen hace gala al significado de su nombre pero bueno suerte con tú fic.
    Nos vemos en otro post.
     
  11.  
    Hime Mononoke

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    ¡¡¡¡¿qué pasará?!!!!
    ¡¡¡¡¿qué pasará?!!!!

    No inventes esta conti me dejo como ...aaaaaaaaaaaaaa... (bueno en realidad todas las contis que asta ahora me había perdido) o.o... pero aun así este ultimo aunque me parecio algo corto ._. me dejaste como de aaaaaaaaa Sakura ahora si estará con Shaoran (¿creó?) ¡PAZ! ¡PAZ!
    en fin pobre Tomoyo (jejeje no es vedad jejeje xD)

    bueno espero el siguiente

    adiozin
     
  12.  
    Pam

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Ahora si que Lilith echará fuego por la boca si se entera que su pupila reveló tal secreto, además de que fue a ver a Sakura a escondidas. Siento mucho por Tomoyo, se siente tan solita, que triste ToT. Ojala que se arreglen las cosas entre ella y Sakura.
    Te esta quedando todo de maravilla. Sigue así.
    Salu2.
     
  13.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 24
    Consuelo…

    Syaoran regresaba a su departamento después de recorrer la ciudad sin encontrar rastros de Lilith. Se sentía preocupado por su maestro, del cuál no había tenido noticias desde hace días. Pero él no podía sacarse la idea de su mente de que su malvada enemiga era responsable de su desaparición.

    Pero cuando llegó a su hogar, se encontró con una pequeña sorpresa: su alumna, Sakura, se encontraba sentada en su balcón; Parecía que había estado llorando, ya que abrazaba sus piernas para cubrir su rostro. Eso lo estaba asustando ya que a pesar de las circunstancias, siempre mantuvo su alegría. Verla así no era común.

    -Sakura…

    Cuando se acercó a su discípula, notó que estaba dormida; se había quedado dormida mientras lloraba. Algo le pasó, pensó, y vino a su departamento buscando su ayuda y al no encontrarlo se dispuso a esperarlo.

    -Sakura, despierta.
    -¿Hoe…? –murmuró la chica adormilada.

    Los bellos ojos de Sakura estaban enrojecidos, y su mirada indicaba una tristeza profunda. Gentilmente, y sonriéndole dulcemente, la llevó hasta dentro de su departamento donde le ofreció algo de agua para beber.

    -Gracias… -dijo la chica de ojos verdes tímidamente.
    -¿Quieres contarme que te ocurrió?

    Sakura permaneció en silencio unos momentos antes de contestar esa pregunta.

    -Tomoyo…
    -¿Te hizo algo Tomoyo?
    -Ella, intentó convertirme en vampiro.

    Syaoran quedó sorprendido por aquello que escuchó; la muchacha amatista intentó convertir a Sakura en una hija de la noche. El joven Li no se había imaginado que tan fuerte era la humanidad de Sakura que aún la más perceptiva de las vampiresas que conocía, Tomoyo Daidouji, no la había reconocido.

    -Te dije que Tomoyo no era de fiar, ella trabaja para Lilith.
    -Sé que lo que me dijiste pero… -Sakura hizo una pausa, como junto valor-. Syaoran, ella lo hizo porque se siente sola.
    -¿Cómo que se siente sola? –preguntó Li bastante confundido.
    -Eso me dijo, que no podía vivir sin mí y que quería que la acompañara para toda la eternidad.

    Eso le pareció demasiado extraño a Syaoran: siempre creyó que Tomoyo era feliz sirviendo a su ama pero ¿será posible que ella ya no sintiera esa devoción que hace cien años atrás?

    -Syaoran, hay otra cosa más –dijo Sakura sacando a su maestro de sus pensamientos.
    -¿Sí? ¿Qué es?
    -Lilith tiene a Eriol…
    -¿Qué, qué dijiste? ¿Cómo lo sabes?
    -Tomoyo me lo dijo –relató la chica-. Me lo contó después de intentar convertirme en vampiro…

    Tomoyo ya había descubierto que Sakura también era hija de la noche, algo que jamás esperó y que odiaba profundamente. Mientras le daba la espalda a su ahora ex-amiga, escuchaba su triste voz en un tímido esfuerzo de detenerla.

    -Tomoyo, espera…
    -Mi ama tiene en su poder al maestro de tu maestro –dijo la chica de ojos azules sin mirarla.
    -Tomoyo…
    -Mi ama secuestró al vampiro conocido como Eriol Hiiragizawa, para así tenderle una trampa a tu maestro –explicó la muchacha-. Mi ama… aún lo desea ya que él fue el único que se le escapó de sus manos.
    -¿Por qué me lo dices?
    -Porque ese era tu objetivo –respondió la chica Daidouji muy molesta-: acercarte a mí para sacarme información.
    -No es así, Tomoyo –afirmó Sakura con tristeza-. Nunca fue esa mi intención.
    -Dile a Syaoran Li que si quiere volver a ver a su maestro, que vaya a la mansión abandonada a las afueras de la ciudad –dijo la vampiresa de cabellos oscuros antes de desaparecer en las sombras.

    -Ahora entiendo -murmuró el joven justiciero-, ¡ya sabía que ella estaba detrás de todo esto!
    -Perdóname, Syaoran –susurró la chica de ojos verdes, bajando la mirada.
    -¿Por qué me pides perdón? –preguntó Li, algo intrigado por la pregunta.
    -Es que tú me advertiste sobre Tomoyo pero yo… pero yo… -susurró la muchacha tratando de no llorar-, yo sentí que ella era buena…
    -Ya, tranquila.

    Syaoran abrazó dulcemente a su alumna para consolarla. La desilusionada Sakura no podía dejar de llorar ya que sentía una profunda tristeza, acusada por su amiga Tomoyo. Estuvieron así por largo tiempo, hasta que la joven se quedó dormida.

    Mientras la mañana se acercaba, Syaoran miraba el sol salir por el horizonte. Sabía qué el momento de enfrentar a su pasado había llegado. Pero antes de ir por Eriol y tomar la vida de Lilith, había algo que necesitaba resolver: ¿Qué debía hacer con Sakura? Ya qué por más que la entrenara jamás llegaría a ser un samurai. No era una guerrera ni tampoco una asesina, era demasiado dulce cómo para que terminara manchándose las manos con sangre.

    Ya era hora de dejar libre a Sakura.
     
  14.  
    fabrianny

    fabrianny Entusiasta

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    que buena conti no se que decir salvo que creoq ue las cosas se pondran feas de ahora en adelante, que pena que Shaoran no quiera llevar a Sakura pero creo que en el fondo hace bian ella no tiene madera de guerrera en esta historia es demasiado dulce e ingenua ademas creo que quiere protegerla y hace bien porque quien sabe lo que lilith seria capaz de hacerle a la chica, espero la conti estoy en espectativa mucha suerte y nos vemos en otro post.
     
  15.  
    Hime Mononoke

    Hime Mononoke Usuario común

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    me has dejado en aaaa o.o nose nose io creía que las cosas ahora serían para bien pero parece que ps no se no tengo idea mi imaginacion me traiciona en estos momentos y como de que no kiere llevar a Sakura ¬¬ si no es inutil (espero no lo sea)
    ...
    intriga ¿como? ¿porque? ¬¬
    ahora si que kiero el siguiente capi
    ...
    adiozin
    ...
     
  16.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 25
    Decisiones…

    Sakura despertaba después de vivir una de las más tristes noches de su corta vida. No sólo había perdido a una amiga sino también creía que había sido engañada. Lee20dolía la cabeza y le ardían los ojos, seguramente por haber llorado tanto tiempo.

    Miró a su alrededor y notó que aún se encontraba en el departamento de Syaoran; había pasado toda la noche dormida en el sofá. Rápidamente, y mientras su cuerpo se lo permitía, recogió su ropa para luego buscar a su profesor. Pero él ya se había marchado desde muy temprano, sólo dejando una nota:

    “Estaré en el laboratorio del instituto todo el día. Necesitamos hablar, te veré después de clases.
    Syaoran”

    Una sensación de soledad volvió a envolverla. Las palabras “necesitamos hablar” nunca le trajeron buenas noticias, ya había vivido suficientes romances cómo para saber que eso no eran buenas noticias. Lentamente salió de departamento para ir a sus clases, a las cuales no tenía ánimos de asistir.

    En esos momentos, en la mansión a las afueras de la ciudad, la pequeña Tomoyo estaba sentada sobre su cama, en su habitación, pensativa. Aún no salía de su asombro al enterarse de que la persona que había elegido para acompañarla toda la eternidad fuese también un vampiro, y lo peor ¡qué no se había dado cuenta! Se sentía sumamente humillada.

    Para la joven amatista sólo había un culpable: Syaoran Li. Y tomaría revancha de él, con lo que más estimaba.

    Habían pasado un par de horas desde el comienzo de las clases en el instituto Seijô y ahora, como todos los días, los jóvenes alumnos se disponían a disfrutar de un receso en sus actividades. Pero una chica no tenía la mente en descansar ya que en su cabeza rondaban demasiadas preguntas y preocupaciones. Sus pasos la guiaron hasta el laboratorio de química donde se encontraba su profesor, Syaoran, trabajando.

    -Pasa, Kinomoto –dijo el joven vampiro al escucharla entrar.
    -¿Qué pasa, Syaoran?
    -Hoy te voy a enseñar a hacer la poción.

    Sakura se quedó en silencio.

    -Una vez que la aprendas serás libre –continuó-, ya no tengo nada más que enseñarte.

    Una lágrima solitaria rodó por la tibia mejilla de la chica. Ya presentía lo que más temía.

    -Ya eres lo suficientemente fuerte para vivir bebiendo la sangre de animales –explicó Li, sin ver a su alumna-. Ya no me necesitas.
    -No…

    Sorpresivamente la triste muchacha abrazó fuertemente a su maestro. No podía seguir soportando tanto sufrimiento: él de no estar con la persona que más quería.

    -¿Kinomoto? ¿Qué estás haciendo? –preguntó el vampiro sorprendido.
    -No… no quiero que me dejes –murmuró Sakura ya sin poder contener sus lágrimas.
    -Kinomoto, sabías perfectamente que algún día nos deberías separar.
    -Pero yo no me esperaba enamorarme de mi maestro.

    Aquellas palabras impactaron fuertemente en la mente de Syaoran: Sakura le estaba confesando sus sentimientos. Giró su cabeza para poder verla y, por un instante, apareció el rostro de su fallecida esposa, Ying Fa. Entonces él notó el extraordinario parecido entre su mujer y Sakura.

    -¿Estás hablando en serio? –preguntó Li aún sorprendido.
    -Sí… la persona más importante para mí, eres tú –murmuró la chica entre llantos.
    -Sakura, yo aún amo a mi esposa.
    -Lo sé pero… no puedo evitar lo que siento por ti.

    Lentamente la chica de ojos verdes se separó de su protector bajando su mirada. Se sentía terriblemente avergonzada por aquel acto tan inesperado. Su profesor la miraba fijamente, su rostro tenía una expresión muy seria, demasiado, se diría, no podía saber ella si Syaoran estaba molesto con ella o no.

    -Perdóname, yo no debí… -murmuró Sakura en un suspiro, mostrándose muy avergonzada.
    -Esta noche iré por Eriol –relató el joven-, y después de casi doscientos años podré tomar la vida de quien asesinó a Ying Fa.
    -Pero si tú vas, puedes morir –exclamó la chica asustada.
    -Eso es algo que ya asumí.

    La campana resonó fuertemente, marcando el final de receso. Los alumnos retornaron a sus respectivas clases.

    -Después de clases te enseñaré a preparar la poción –dijo el maestro antes de salir del salón.

    Y así, Syaoran salió del laboratorio dejando a una Sakura con el corazón destrozado. Le confesó sus sentimientos a la persona que más quería y había sido rechazada por él. Quería llorar, gritar y arrancar su corazón para estrellarlo contra la pared para dejar de sentir ese dolor en su alma. Pero eso no era posible, lo amaba demasiado.

    En otro lado de la ciudad existía otra muchacha con el alma destrozada: Tomoyo camina dentro de la mansión, la cual estaba completamente protegida de la nefasta luz del sol. Se adentró en lo más profundo de su hogar con la única idea de terminar con la vida de quien le enseñó a Syaoran a combatir. Lentamente, entró en el calabozo donde se encontraba Eriol encadenado.

    -No esperaba tu presencia –murmuró Eriol irónicamente-. ¿A qué se debe este honor?
    -Tu discípulo me ha quitado lo único que realmente he deseado… -murmuró la joven con ira mientras desplegaba sus garras, tan filosas como unas espadas-. Ahora yo le quitaré lo que él más estima…
    -Entonces, vienes a matarme.
    -Prepárate.

    La enfurecida Tomoyo se lanzó en un feroz ataque en contra del maestro de Syaoran. Pero en el instante en el que parecía que las garras de la vampiresa lograban su objetivo, los ojos rojos de Eriol se enfocaron en la muchacha, obligándola a detenerse a centímetros de su blanco. La amatista dio un salto hacia atrás y trató de comprender lo que le había pasado.

    -Tú no eres cómo los demás ¿Qué haces sirviendo a Lilith?
    -¿A qué te refieres? –preguntó la chica aún confundida.
    -Tú tienes un aura especial pequeña, eres demasiado humana para ser una simple sirvienta –explicó Eriol calmadamente-. Tú puedes ser más si lo deseas.
    -Yo… yo sólo quiero servir a mi ama… -contestó Tomoyo dudosamente.
    -Si es así ¿Por qué dices que Syaoran te quitó lo único que deseabas?

    Tomoyo se quedó en silencio, y, sin darse cuenta había guardado sus garras. El maestro vampiro, entonces, la miró, como si pudiese verle el alma.

    -Ya lo entiendo, te has encariñado con la joven alumna de Syaoran

    La muchacha de ojos azules lo observó con asombro; eran tan evidentes sus sentimientos por la chica Kinomoto.

    -Pero… ¿cómo lo sabes?
    -Syaoran me contó sobre su pequeña alumna –relató Eriol sonriéndole-, ella es especial, tal como tú.
    -¿Cómo yo?
    -Sí, la humanidad de Sakura es muy fuerte –contestaba-, como la tuya.

    Tomoyo se quedó en silencio, intentaba pensar en aquellas palabras que la confundían.

    -Pero… ¿cómo puede ser eso? –preguntó la chica de ojos azules muy perturbada-. ¿Cómo es posible que Sakura aun siendo vampiro, sea tan humana?
    -Porqué Sakura eligió ser vampiro desde el fondo de su corazón.

    Eriol explicó que en muy raras ocasiones, si un humano elige ser convertido en vampiro por amor, conservará su humanidad intacta.

    La joven amatista recordó, en ese instante, el momento cuando ella se había convertido en vampiro: cuando aun era una dulce doncella adorada por su familia y que, deslumbrada y seducida por la siniestra Lilith, decidió tomar la vida inmortal. Ella también había elegido ser una hija de la noche por su propia voluntad. Ella, a igual que Sakura, lo había hecho por amor.

    -Si quieres –dijo Eriol-, puedo enseñarte a tener una vida más humana.

    Lentamente, la vampiresa se alejó de Eriol hasta desaparecer entre las sombras del calabozo. Las palabras del maestro de Syaoran resonaron dentro de su cabeza durante todo el día. ¿Era posible tener una vida humana siendo vampiro? Antes jamás lo hubiese imaginado, pero eso fue antes de conocer a Sakura.
     
  17.  
    Angel Cullen

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    ¡Que buen capi!
    Pobre Sakura, se confeso y no recibio respuesta D:
    Dios, ¿que pasara con Tomoyo?
    Espero el siguiente capi ;)
     
  18.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 26
    Lo único que importa…

    Syaoran se encontraba meditando en su departamento; se preparaba para el encuentro que tantos años había esperado, pero se sentía preocupado por su pequeña discípula. Después de su conversación en el laboratorio del instituto, no la había vuelto a ver. Él sabía que Sakura había quedado conmocionada por la noticia que ya no sería más su alumna, pero jamás se imaginó que la chica de ojos verdes se había enamorado. Pero por más que quisiera, no había lugar para el amor.

    Pero, si no tenía tiempo para el amor ¿Por qué aceptó ser su maestro? Y algo más importante ¿Por qué convirtió a Sakura en vampiro si era lo que más odiaba? Eso no lograba entenderlo.

    Tampoco entendía el porqué cada vez que veía a su alumna a los ojos, la imagen de su fallecida esposa aparecía delante de él. No podía negar el increíble parecido entre Ying Fa y Sakura, pero siempre lo negaba diciéndose a sí mismo que todo era una coincidencia, olvidándose que Eriol, su maestro, siempre le decía que “no existen las coincidencias, sólo existe lo inevitable”.

    El joven suspiró para volver con su meditación; debía estar lo más preparado posible si deseaba acabar con la asesina de su esposa.

    Mientras, en otro lado de la ciudad, la pequeña Sakura lloraba dentro de su cuarto. Llegó temprano, saliendo del instituto casi corriendo y con el corazón roto. Lloraba por Syaoran, por su rechazo, porque a partir de ese día jamás volvería a verlo.

    -Hija… -preguntó su mamá tocando a la puerta-, ¿te encuentras bien?
    -¡Déjame sola! –gritó Sakura, aún llorando-. ¡Vete mamá!
    -Hija, por favor, me preocupa que estés así. Déjame ayudarte.
    -¡No, mamá! ¡Déjame sola!

    La madre de la muchacha se alejó lentamente de la puerta de la habitación de su hija. Lo hacía muy preocupada ya que era la primera vez que Sakura se mostraba tan triste y desconsolada. Mientras la joven Kinomoto continuaba llorando por su profesor y abrazando una almohada, se quedó dormida.

    La noche se acercaba rápidamente, y Syaoran se encontraba sobre la azotea de aquel edificio donde se ubicaba su departamento. Observaba el atardecer por primera vez en su vida, y realmente lo disfrutaba. Quizás porqué nunca le dio importancia hasta ese día el cual, quizás, sería el último de su vida inmortal.

    En sus manos sostenía dos pequeños envases, los cuales contenían aquella poción roja que le permitía sobrevivir a la luz del sol. Había trabajado en ellas para que pudieran ser bebidas y sólo existían tres dosis: una sería para él, la cual bebió mientras el sol desaparecía dejando su lugar a la luna; Otra estaba destinada para su maestro, ya que seguramente Eriol no había tomado su dosis por estar tanto tiempo encerrado. Pero existía una tercera dosis, la que se encontraba en el dojo de su departamento. Esa dosis estaba destinada para su, ahora, ex alumna: Sakura. Al lado del frasco había dejado una nota, detallando sus razones para dejarla libre y disculpándose por haberle dado falsas esperanzas.

    La noche ya llegaba a la ciudad de Tomoeda, y sentía que, para el ángel nocturno sentía que la hora de la verdad había llegado. Cubierto con su capa negra y su espada en sus manos, dio un salto que parecía llegar hasta el cielo e inició su camino hasta su principal objetivo: la malvada Lilith.

    El sonido de dos espadas chocando en el aire como el rugido del trueno durante una fuerte tormenta. Dos figuras batiéndose a duelo ante la mirada siniestra de una mujer de largos cabellos oscuros, la cual disfrutaba de tan feroz encuentro. De pronto un gran estruendo, una espada, partida en dos, que voló por los aires. Un joven de cabellos castaños yacía en el suelo. Su rival, sonriendo triunfante, separa la cabeza del guerrero caído con un rápido movimiento de su espada, convirtiéndose en cenizas antes que tocara el suelo.

    Sakura despertó violentamente de sus sueños. Aquella pesadilla la sintió demasiado real; estaba segura que aquel joven caído en batalla no era otro más que Syaoran. Era una visión y si no hacía algo, esa terrible pesadilla se haría realidad.

    Rápidamente, la angustiada chica bajó de un salto las escaleras y se dirigió hacia la puerta principal, pero una fuerte voz masculina la detuvo en seco.

    -¡Sakura! ¿Adónde crees que vas a esta hora? –gritó su hermano Touya fuertemente.

    La muchacha de ojos verdes le daba la espalda, su mano sostenía el picaporte de la puerta. Su hermano se acercó a ella con una expresión seria en su rostro.

    -Sakura, respóndeme –exclamó el joven-. ¿Adónde crees que vas a estas horas?
    -Tengo… algo urgente que hacer –respondió la chica sin mirarlo.
    -De aquí no te vas hasta que me des una buena explicación –reclamó Touya.
    -No puedo decírtelo, no lo entenderías.
    -Sakura, en los últimos meses te has estado comportando muy extraña –dijo su hermano preocupado-, ¿en qué lío te has metido?
    -No puedo decírtelo –murmuró Sakura, con un tono triste.
    -¡No, Sakura! –exclamó el muchacho a su hermana, sujetándole el hombro a ella-. ¡De aquí no te vas hasta que me des una explicación!
    -Suéltame…
    -¡Sakura, responde!
    -¡Suéltame! –gritó la chica, volteando su rostro para verlo fijamente con sus ojos rojos.

    Touya rápidamente soltó el hombro de su hermana debido a la impresión de ver esos ojos que no eran de su hermana, ojos que permanecieron allí sólo un segundo. Entonces comprendió que Sakura estaba decidida y nada haría cambiar su decisión. Dejó que abriera la puerta y, a dos pasos afuera de su hogar, su hermanita le dijo unas palabras salidas del corazón.

    -Touya, la persona que más quiero está en dificultades y debo estar a su lado –relató la chica-. No te preocupes, no me voy a fugar de casa, pero ya no soy tu pequeña hermanita, puedo cuidarme sola.
    -Sakura…
    -Te quiero, hermano –dijo la muchacha antes de correr por la calle.

    Touya intentó seguirla, pero su hermana ya había desaparecido en las sombras de la noche. Entonces, un solitario pensamiento se cruzó en la mente del joven: “cuídate, Sakura”
     
  19.  
    Satoshi

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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    Capítulo 26
    Lo único que importa…

    Syaoran se encontraba meditando en su departamento; se preparaba para el encuentro que tantos años había esperado, pero se sentía preocupado por su pequeña discípula. Después de su conversación en el laboratorio del instituto, no la había vuelto a ver. Él sabía que Sakura había quedado conmocionada por la noticia que ya no sería más su alumna, pero jamás se imaginó que la chica de ojos verdes se había enamorado. Pero por más que quisiera, no había lugar para el amor.

    Pero, si no tenía tiempo para el amor ¿Por qué aceptó ser su maestro? Y algo más importante ¿Por qué convirtió a Sakura en vampiro si era lo que más odiaba? Eso no lograba entenderlo.

    Tampoco entendía el porqué cada vez que veía a su alumna a los ojos, la imagen de su fallecida esposa aparecía delante de él. No podía negar el increíble parecido entre Ying Fa y Sakura, pero siempre lo negaba diciéndose a sí mismo que todo era una coincidencia, olvidándose que Eriol, su maestro, siempre le decía que “no existen las coincidencias, sólo existe lo inevitable”.

    El joven suspiró para volver con su meditación; debía estar lo más preparado posible si deseaba acabar con la asesina de su esposa.

    Mientras, en otro lado de la ciudad, la pequeña Sakura lloraba dentro de su cuarto. Llegó temprano, saliendo del instituto casi corriendo y con el corazón roto. Lloraba por Syaoran, por su rechazo, porque a partir de ese día jamás volvería a verlo.

    -Hija… -preguntó su mamá tocando a la puerta-, ¿te encuentras bien?
    -¡Déjame sola! –gritó Sakura, aún llorando-. ¡Vete mamá!
    -Hija, por favor, me preocupa que estés así. Déjame ayudarte.
    -¡No, mamá! ¡Déjame sola!

    La madre de la muchacha se alejó lentamente de la puerta de la habitación de su hija. Lo hacía muy preocupada ya que era la primera vez que Sakura se mostraba tan triste y desconsolada. Mientras la joven Kinomoto continuaba llorando por su profesor y abrazando una almohada, se quedó dormida.

    La noche se acercaba rápidamente, y Syaoran se encontraba sobre la azotea de aquel edificio donde se ubicaba su departamento. Observaba el atardecer por primera vez en su vida, y realmente lo disfrutaba. Quizás porqué nunca le dio importancia hasta ese día el cual, quizás, sería el último de su vida inmortal.

    En sus manos sostenía dos pequeños envases, los cuales contenían aquella poción roja que le permitía sobrevivir a la luz del sol. Había trabajado en ellas para que pudieran ser bebidas y sólo existían tres dosis: una sería para él, la cual bebió mientras el sol desaparecía dejando su lugar a la luna; Otra estaba destinada para su maestro, ya que seguramente Eriol no había tomado su dosis por estar tanto tiempo encerrado. Pero existía una tercera dosis, la que se encontraba en el dojo de su departamento. Esa dosis estaba destinada para su, ahora, ex alumna: Sakura. Al lado del frasco había dejado una nota, detallando sus razones para dejarla libre y disculpándose por haberle dado falsas esperanzas.

    La noche ya llegaba a la ciudad de Tomoeda, y sentía que, para el ángel nocturno sentía que la hora de la verdad había llegado. Cubierto con su capa negra y su espada en sus manos, dio un salto que parecía llegar hasta el cielo e inició su camino hasta su principal objetivo: la malvada Lilith.

    El sonido de dos espadas chocando en el aire como el rugido del trueno durante una fuerte tormenta. Dos figuras batiéndose a duelo ante la mirada siniestra de una mujer de largos cabellos oscuros, la cual disfrutaba de tan feroz encuentro. De pronto un gran estruendo, una espada, partida en dos, que voló por los aires. Un joven de cabellos castaños yacía en el suelo. Su rival, sonriendo triunfante, separa la cabeza del guerrero caído con un rápido movimiento de su espada, convirtiéndose en cenizas antes que tocara el suelo.

    Sakura despertó violentamente de sus sueños. Aquella pesadilla la sintió demasiado real; estaba segura que aquel joven caído en batalla no era otro más que Syaoran. Era una visión y si no hacía algo, esa terrible pesadilla se haría realidad.

    Rápidamente, la angustiada chica bajó de un salto las escaleras y se dirigió hacia la puerta principal, pero una fuerte voz masculina la detuvo en seco.

    -¡Sakura! ¿Adónde crees que vas a esta hora? –gritó su hermano Touya fuertemente.

    La muchacha de ojos verdes le daba la espalda, su mano sostenía el picaporte de la puerta. Su hermano se acercó a ella con una expresión seria en su rostro.

    -Sakura, respóndeme –exclamó el joven-. ¿Adónde crees que vas a estas horas?
    -Tengo… algo urgente que hacer –respondió la chica sin mirarlo.
    -De aquí no te vas hasta que me des una buena explicación –reclamó Touya.
    -No puedo decírtelo, no lo entenderías.
    -Sakura, en los últimos meses te has estado comportando muy extraña –dijo su hermano preocupado-, ¿en qué lío te has metido?
    -No puedo decírtelo –murmuró Sakura, con un tono triste.
    -¡No, Sakura! –exclamó el muchacho a su hermana, sujetándole el hombro a ella-. ¡De aquí no te vas hasta que me des una explicación!
    -Suéltame…
    -¡Sakura, responde!
    -¡Suéltame! –gritó la chica, volteando su rostro para verlo fijamente con sus ojos rojos.

    Touya rápidamente soltó el hombro de su hermana debido a la impresión de ver esos ojos que no eran de su hermana, ojos que permanecieron allí sólo un segundo. Entonces comprendió que Sakura estaba decidida y nada haría cambiar su decisión. Dejó que abriera la puerta y, a dos pasos afuera de su hogar, su hermanita le dijo unas palabras salidas del corazón.

    -Touya, la persona que más quiero está en dificultades y debo estar a su lado –relató la chica-. No te preocupes, no me voy a fugar de casa, pero ya no soy tu pequeña hermanita, puedo cuidarme sola.
    -Sakura…
    -Te quiero, hermano –dijo la muchacha antes de correr por la calle.

    Touya intentó seguirla, pero su hermana ya había desaparecido en las sombras de la noche. Entonces, un solitario pensamiento se cruzó en la mente del joven: “cuídate, Sakura”
     
  20.  
    ayatimas

    ayatimas Iniciado

    Géminis
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    Re: Angel Nocturno [CCS]

    holaa acabo de leer tu fic y me decidi a postear y aqui estoy
    hacia tiempo que no ponias conti y ahora que la pones esta increible¡
    bueno hasta luego
    besos XD
     
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