Percy Jackson Amori Paz *Hija de Ares*

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por Brunchi, 7 Agosto 2018.

Cargando...
  1. Threadmarks: Sipnosis
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    316
    S I P N O S I S



    Amori Paz, una guerrera sin igual, fuerte como Su padre, elegida para ser descendiente del Amor por la misma Afrodita.
    Convirtiéndose en la Princesa de la Guerra y el Amor.

    Una semidiosa concebida de una mortal y un Dios. Que en plena guerra tras combatir ambos por su paz y al verse sus corazones latieron, quedando enamorados.
    Ares, una hija más tuvo, pero a cambio la mujer que la concibió, en el parto falleció.

    Desde ese momento Ares, se ocultó, prometió a aquella mujer proteger a su hija todo lo que pudiera, convirtiéndola en una verdadera guerrera.

    Pero lo que no contaba, era que Afrodita la eligiera como su descendiente y otorgara poderes para encargarse de los corazones de la humanidad. Hefesto le dio también su bendición, otorgando el fuego a su disposición.

    La niña se llamó Amori Paz, ya que tras aquel encuentro de la mortal y el Dios, nació la unión del Amor y la paz.

    Ella nunca sintió el amor por ella misma, pero si lo vio en los demás, los ayudó pero nunca dio oportunidad ni interés en el amor en su vida. Sólo la guerra y muertes, eran su felicidad.

    Hasta que un día, en el Campamento Mestizo, todo cambió, tras una pelea verbal con La hija de Ares y el Hijo de Hades.
    NicoDiAngelo y Amori Paz mejores amigos fueron, pero más las palabras hirientes dichas por Nico ocasionaron un rompimiento en el corazón y amistad ambos, dejando atrás el campamento.

    Pero lo que no sabía que todo eso era lo que el destino quería para ella, tras esa salida de enojo ella conseguiría el amor para su corazón y para otro.

    ¿Otra hija más de Ares?
    ¿Una descendencia de Afrodita?
    ¿Cómo es eso posible?
    ¡Si quieren saber, les invito a Leer!


     
  2. Threadmarks: Capítulo 1
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    89
    En algún lugar lejos de todo, en España, una guerra que parecía no tener fin se desataba.

    En aquel lugar Ares se encontraba luchando a sus anchas, encontrándose con una mujer bastante peculiar. Quién se encontraba matando con una espada a los enemigos que encontrara en su camino.

    —En todas las guerras que he vivido, nunca he visto a una mujer tan vivaz en la guerra —Comentó Ares.

    Obteniendo por dicho comentario al ser escuchado por su contraria, y a su vez la mujer se diera la vuelta y...
     
  3. Threadmarks: Capítulo 2
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    426
    Obteniendo que la mujer se diera la vuelta y lo mirara con una frialdad autentica.

    —Aléjate sino queréis morir —respondió rudamente la mujer con armadura.

    Ares rió ante ello, y se percató que enseguida volvió a atacar a nuevos enemigos, ignorándolo por completo.

    Pero lo que no pudo evitar que un soldado del enemigo le intentara atacar y su cuerpo junto a su espada actuaran por él mismo, salvándola a ella misma.

    Pero ella terca como se la veía y ruda sin dudar.

    —¡¿Cómo os atravéis a involucrarse conmigo, No requiero vuestra ayuda?!—se lo dijo sin vergüenza

    Ares sonrió, y sin dudar un momento, la sujeto de la cintura, desarmando la, y acercándolo a él.

    —Porque mujer tan bella y ruda como tú, merece mi atención, como mi admiración en tu dirección... —Contraatacó Ares.

    La mujer con un rápido movimiento, consiguió escaparse por leves momentos de sus brazos, al darle un golpe con el codo en su estomago mismo.

    Sorprendiendo por completo Al Dios de la Guerra.

    —Cof..cof...y aunque no lo requieras yo como tonto lo haré, ya que por tu rudeza, junto a ti quedaré —comentó Ares.

    Y con un nuevo intento, la acorraló de manera en que no pudiera lastimarlo ni zafarse de su agarre.

    —¿¡Me interesáis un comino, si eso es lo que queréis, déjeme conseguir la paz, o te mataré?! —exclamo con viveza la mujer.

    Intentando zafarse sin éxito de su agarre.

    Ares sonrió y lo que le nació en su corazón musitó.

    —Te ayudaré a conseguir la paz, pero a cambio ayúdame a conseguir con tu rudeza en mi corazón la paz —contesta Ares.

    La mujer terca y ruda, castaña de ojos verdes lo mira, con mas atención, pensándolo, y chasquea la lengua fastidiada.

    Ocasionando que aquel gesto enloqueciera al mismo Ares.

    Sin poder evitarlo, se acercó a su rostro, quedando, pocos centímetros de lejanía.

    Ocasionando que a la Mujer se le acelerará el corazón, y observará mejor lo varonil de su porte, y sus ojos rojos como el fuego

    Él al notar aquel brote en ambos corazones, no se tardó mas, por lo que unió sus labios junto al trato sin más formando un lazo de amor en la misma guerra.

    Al separarse ambos seres, Dios y mortal, se unieron para acabar con la guerra y conseguir la ansiada paz de la mujer.

    °~°°~°


    Poco tiempo después de aquella guerra, Ares y la mujer quedaron a estar juntos, reconstruyendo una pequeña cabaña en un bosque, donde ella y él compartían lecho, junto con el tiempo también el amor.
     
  4. Threadmarks: Capítulo 3
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    776
    En un día de verano, el Dios de la guerra y la mortal, habían estado trabajando arduamente con lo que sería su hogar, luego de la guerra la mortal, deseaba descansar rodeada de naturaleza pura, sabía de los riesgos pero poco le interesaba, ella sola había podido manejarse toda la vida.

    —Luba...—la llama una voz varonil.

    Ella se da la vuelta, observando un físico trabajado sosteniendo sobre sus hombros un gran tronco.

    Logrando que trague saliva, pero por su orgullo hizo como si nada..

    —¿Qué deseáis? —pregunta ella.

    Ares la mira y sonríe, le encanta su poca educación con él.

    —Ya falta poco para que la cabaña esté lista, estaba pensando si luego quieres inaugurarla —dice Ares.

    La mujer hace una mueca, y luego se alza en una coleta su larga cabellera.

    —Bien, ambos cocinaremos y luego lo inauguraremos —dice Luba

    Una vez terminados los últimos arreglos para la cabaña, ambos fueron de pesca y obtuvieron muchos peces para la cena.

    ••~••


    Luego de ambos hacer un trabajo en equipo al cocinar la cena, al verse ambos comiendo a gusto la cena, el ambiente que los fue rodeando cambio por minutos.

    >>Ayudaré a Ares y la mortal, me fastidia su rudeza de ambos nunca hacen un acercamiento<< habló Afrodita.

    Ares observaba como Luba comía los peces, y ver que relamía sus labios, haciéndolos apetecibles para él.

    Por otro lado Luba al notar la mirada de Ares en ella, fruncía el ceño ante tal hecho, pero al notar que mirada directamente a sus labios, su corazón empezó a latir con fuerza.

    Nerviosa, otorgando paso al sonrojo, logrando ver aquello para Ares, un signo adorable.

    Ambos hace tiempo habían terminado de comer, y con aquel signo, Ares no pudo soportar mas la lejanía en ambos, acercándose

    Luba traga saliva al verlo.
    Y al instante se siente el ambiente caliente en ambos, todo esto producido por una Diosa.

    —Luba, cuando más te veo, con tu rudeza y tu corazón, en estos años juntos me he quedado prendado de amor por ti —dijo Ares sincero

    Mientras le acercaba a él, tomándola por su cintura.

    —Ares, ¿sólo por mi rudeza? —pregunta enarcando una ceja.

    Ares la mira, y se acerca, era difícil conquistarla por completa, pero al Dios le encantaba los desafíos.

    —Tu Rudeza, belleza, personalidad y en especial tus labios —dice con seguridad Ares.

    Dejando sin aire a la mujer, quien al instante le remojó su labio, ocasionando que Ares se acercara y rozara sus labios.

    Luba ansió en ese momento que la besara como la primera vez, por lo que con sus manos acunó el rostro de Ares, y lo acercó mas para fundirse en un beso lleno de compatibilidad, de sentimientos.

    A pesar que Luba era una mujer, terca, inexpresiva y ruda, con aquel gesto pudo lograr demostrar a Ares que también lo amaba.

    No pasó tiempo que el beso se transformara en un frenético y necesitado, por lo que Ares la cargó, llevándola al cuarto donde se podía ver una manta acolchada en el suelo–la cama–.

    La colocó con una ligera suavidad en esa superficie, quedando él sobre ella, cuando ambos conectaron miradas, notando su cercanía. Ares aprovechó y acercó mas su cuerpo a ella, ocasionando que ella se estremeciera.

    Logrando que ella disfrutara. Por lo que se acercó nuevamente y la besó con frenesí, otorgando paso a que ella lo abrazara y buscara mas cercanía de él, sobre ella.

    Ares no perdió el tiempo por lo que empezó a dejar que sus manos recorrieran el cuerpo de la hermosa mujer que estaba entre sus brazos y corazón.

    Luba se mantenía concentrada en saborear aquellos labios que la volvían inquieta casi podía llegar a la locura. Ella poseía cubriendo su cuerpo una fina camisa roja, con unos vaquero mostaza y fino.

    Al notar que la mano de Ares se movía por su cuerpo, acariciándola, por acto reflejo de su sistema se empezó a estremecer ante tal tacto.
    Pero cuando sintió el tacto caliente y duro de la mano Del Dios de guerra, quien había pasado su mano bajo la camisa, para empezar a acariciar su vientre.

    Produciendo un millón de sensaciones nuevas en Luba. Ares se separa del beso que los unía, y empezó a retirar la camisa de ella, otorgando una digna mirada de admiración ante el cuerpo que observaba.

    No era un cuerpo perfecto, tenía algunas cicatrices de batallas pasadas y un pequeño tatuaje, que se podía leer "Soldatina".

    Sorprendiendo a Ares, esta parte de ella, lo encendió, y no hubo marcha atrás por lo que fue directamente plantando lujuriosos y suaves besos por el vientre de la mujer a la que amaba...
     
  5. Threadmarks: Capítulo 4
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    456
    Ares fue bajando los besos por el vientre, acariciando suavemente la cintura con sus manos, empezando a rodear los senos de Luba, logrando estremecer la.

    —A-Ares...—jadea.

    Ares la mira deseoso, más luego justo al llegar en el monte de venus, lo muerde levemente logrando que ella se estremece y jadea ante tal erotismo como sensaciones vividas.

    Él baja dejando su boca y aliento vayan descendiendo en dirección al capullo -la vulva-, dejando suaves besos, junto su lengua caliente rozar aquella zona sensible, aquel botón de placer el ella.

    Luba por reflejo lleva a encorvarse, sin poder evitar soltar un suave gemido, música armoniosa para nuestro querido dios de la guerra.

    —¡Ah!... No detengáis tu cometido... —gime suplicante.

    Una leve sonrisa aparece en los labios de Ares, y sin pensarlo dos veces.

    —No lo iba a hacer, querida... —musitó.

    Más luego empieza a corretear con su lengua en aquel sexo femenino de su amada, quien se retuerce de placer al sentir la húmeda y caliente lengua de él. Mientras Ares disfrutaba del mejor manjar de los dioses, sabiendo a frutas tropicales.

    Ante las caricias lujuriosas que pronto se volvieron desenfrenadas y rudas, logrando enloquecer a la mujer, instigándola a posar con sus manos en la cabeza del Dios, empujando lo para más cercanía, demostrando que le encantaba.
    Más luego de unos intensos momentos, Luba no lo resistió y llegó al ansiado climax.

    Pero eso no terminaba allí, eso sólo era el comienzo de toda la "inauguración" junto al deseoso placer, pasión y amor.

    Ares se despojó de sus prendas, más luego se posicionó entre las finas y rudas piernas de la mujer, ante la mirada expectante de la misma, quién en sus mejillas un suave rubor la adornaba, junto a sus labios y respiración acelerada.

    —Te amo mi gran soldatina —pronunció Ares, sorprendiendo a Luba.

    Quién no pudo decir nada, al sentirlo por completo en ella, llenándola de un dolor y placer energúmeno, delicioso.

    —¡Ah! ... ¡Q-qué delicia! —gime sin poder evitarlo.

    Ares se queda maravillado ante tal sensación, era estrecha y hecha para él, complaciéndolo, pero aún más los gemidos junto imagen que dejaba admirar la mujer quien lo tenía enamorado, lo empezaba a enloquecer.

    Se recuesta un poco sobre ella, sin despejarse de la unión placentera, y une rudo y dulcemente sus labios, llevándolo a demostrar sus más sinceros sentimientos.

    Luba sentía estar con un Dios, la llenaba y complementaba de una manera casi irreal, haciéndola pensar que estaba viviendo un sueño del que nunca querría despertar.
    Se remueve levemente, dando la señal al Dios para seguir por lo que los placeres comienzan a subir las expectativas de ambos en cada vaivén en ambos, sumergiendo los en un mar de sensaciones y lujuriosa pasión.
     
  6. Threadmarks: Capítulo 5
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    564
    8 meses después.

    El sol iba saliendo aquella mañana de verano, Ares de vez en cuando venía a visitar a Luba, quién en algunos meses fue subiendo de peso, y la panza empezaba a notarse. Luego de aquella noche aquella mujer valiente había quedado preñada por el Dios de la guerra.

    Luba con los mareos y ataques repentinos de hambre aumentados, fue ganando peso, ya con tan sólo 8 meses, apenas podía moverse.

    —Ah... extraño a ese hombre, mi nena... Espero que lo conozcas —murmura acariciando su vientre.

    Ocasionando que una patadita del ser dentro le diera una respuesta. Poco tiempo de murmurar lo, empezó a escuchar pisadas y luego ver a un hombre con armadura.

    —¿Ares? —pregunta.

    Ares al llegar y poder escaparse de la mirada de Zeus encima de él, fue directo junto a Luba, no sabía nada desde hacía 8 meses y medio.

    —Mi... Preciosa Luba —murmura sorprendido.

    Pero justo cuando iba a ir para abrazarla, nota como se las piernas de la mujer que tanto amaba caía agua, ella al mirar donde él observaba, empalideció.

    —Abrí fuentes... —murmura— ¡Hombre! Reacciona que estoy en momento de parto, ayúdame a llegar a la cama, mierda —gruñe Luba.

    Ares incrédulo, nunca en su vida había sido gruñido así pero justo cuando la deja en la cama, dos luces iluminan el lugar, dando a observar a Hera y Afrodita.

    —Llegamos justo a tiempo —dice Hera.

    Con su fuerza, y habilidades rápidamente estabilizó a Luba entre las contracciones.

    —Ares.. Tu pequeña niña ya viene en camino —dice Afrodita emocionada.

    Ares al escuchar aquello se tensa, e inmediatamente agarra la mano de su amada quien se la aprieta con nervios, sería su primer bebé, y él estaba allí con ella.

    —¡Ah! —se queja.

    —Respira, inhala y exhala querida —dice Hera.

    Posicionando en el lugar de entre las piernas abiertas de Luba, esperando a la bebé.

    —Cuando te diga puja... Empujas hasta que sientas un leve estirón —explica Hera.

    Luba asiente nerviosa pero valiente. Ares se encontraba preocupado, esperando que todo saliera bien.

    —Puja, querida —pidió Hera.

    Sin más Luba en tres intentos de pujar, valieron la pena ya que un estiron y una llanto confirmó la buena noticia.

    La bebé había nacido.
    Afrodita al verla, y notar que su madre quedó cansada, la alzó, dándole su bendición.

    «Mi pequeña sobrina, serás la descendencia del amor por mi parte, te doy mi bendición»dice Afrodita.

    Sin más besa la cabecita de la bebita, y le entrega a su padre, quien la ve como un tesoro bello.

    —Oh, mira mi pequeña —murmura—eres bellísima.

    —Tiene... Mi encanto —murmura Luba cansada.

    Ares le sonríe, tenía una nueva familia y no se arrepentía de nada.

    Acaricia la mejilla de la bebé, pasándola a la madre para que la alimentara.

    «Eres mi hija, pelirroja, mi princesa de la Guerra»

    Besa la cabeza de Luba, abrazándola.

    Hera se marcha al ver que todo iba en buen estado, claro, dándole su bendición también. Afrodita sonríe tierna ante la escena.

    —¿Cómo se llamará?—pregunta Ares.

    —Se llamará...Amori Paz, porque fue concebida entre el amor y la paz —murmura adormilada Luba.

    —Es el nombre más perfecto, querida —murmura feliz.

    Ares se sentía grande ante tales obsequios y felicidad.

    Mientras Afrodita se dispone a ir, sonríe por ultima vez mirando a la pequeña Amori.

    «Bienvenida seas pequeña Amori Paz, Princesa de la Guerra y el Amor»
     
  7. Threadmarks: Capítulo 6
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    1101
    »3 Años después.

    Una pelirroja pequeña corría con una velocidad y agilidad impresionante para ser tan solo una niña. Pero no era cualquier niña, Luba lo había comprendido, y tristemente ella debía hacerla ser fuerte ante el mundo por su culpa. Amori a pesar de ser una niña muy pequeña de tan solo 3 años lo supo comprender, su madre había estado con ella poco tiempo.
    Su padre no pudo ni supo explicarle bien porque su madre se había ido de un día para otro. Dejandola con su padre Ares, quien la cuidaba y amaba tanto como amó a Luba.

    Aunque la verdad ante todo, la tenía Ares oculto y escrito por la mismísima Luba, explicando exactamente lo que había sucedido. Y dejando instrucciones para el mismo, para que cuando ella cumpliera los 5 años debiera ver esta carta.

    —Papi, extraño mucho a mami —se acercó Amori a Ares.

    El hombre de cabello negro y con armadura, se giró, mas luego la alzó en brazos.

    —Lo sé, mi guerrera, también la extraño y mucho —suspiró Ares.

    Ambos se encontraban en el Palacio de Ares, viendo como los soldados de su ejército practicaban. Ocasionando que ella quisiera aprender aquello, Amori quería ser igual a su padre. Nadie le llegaba a los talones.

    —Papi... —murmuró embelesada a una lucha de espadas.

    —¿Hmm?—preguntó observándola.

    Para Ares, su pequeña era una guerrera y muy bella, aunque muy fuerte, valiente como su madre. Hermosa por aquellos cabellos pelirrojos, tez latina, y ojos rojos como los de él en la guerra.

    —Quiero ser una guerrera, tu mejor guerrera. Por favor —pidió la pequeña pelirroja.

    Tomando por sorpresa al mismísimo Ares pero logró sonreír con orgullo. «De tal palo, tal astilla»pensó.

    —En dos años más adelante, por el momento observa y analiza la situación. Con el tía Athenea, ella te seguirá enseñando a leer —comenta Ares, accediendo.

    Ocasionando que la pequeña pelirroja lo abraza fuerte, y ambos rían felices.

    //»Dos años Después.

    Hoy 7 de junio, mi pequeña Amori cumple 5 años, tan pequeña y tan rápido crece. Al verla tan entusiasta y empeño en recibir todas las clases posibles de Athenea, divertirse con las bromas pesadas que me suele hacer con su tío Hermes, y luego las luchas que hace unos días ya ha empezado a tener. Las pruebas de fuerzas la va superando muy rápido, su temperamento es igual a de Luba, fuerte y terca.

    Hoy me dispuse a enseñarla y obsequiarle de paso su espada, está especialmente hecha solamente para ella. Hermes me ayudó a hacerla posible. Tiene su pureza, inocencia, como fuerza y ser de guerra. El nombre de la espalda Θαρραλέα καθαρότητα (valiente pureza), toda quien la conozca sabrá del por qué tiene aquel nombre su espada.

    —Mi pequeña guerrera, hoy te entrego como regalo más digno para una princesa como tu, una espada hecha por tu valentía, y pureza en tu amor. Esta espada solo te reconocerá a ti, a mi y a tu Tío Hermes, por que tiene parte de nosotros en ella. Se convertirá en este medallón en forma de lobo, en honor a tu madre. Cada vez que la necesites estará contigo, y volverá a ti —explicó Ares.

    La pequeña pelirroja observaba con fiereza y dulzura aquel objeto y sin dudar se la colocó. Mas luego abrazó a su padre.

    —Gracias Padre, ahora estoy lista para todo lo que venga, incluso aquellas plantas y ninfas que me molestan —murmuró bromeando.

    Ocasionando que Ares ría limpiamente.

    //»Salto en el tiempo.

    Conforme el tiempo iba pasando, Amori se convertía y seguía los pasos dignos de Ares y por mas que Ares la veía crecer, podía sentir que Luba estaba en ella, era la viva imagen de su madre cuando se enojaba. Aunque años atrás le había dado la carta que Luba había dejado para su pequeña.

    Y desde ese entonces Amori cambió drásticamente su personalidad, en aquella carta contenía la única verdad de porqué su madre había desaparecido de un día para otro.

    "Para mis mas grandes tesoros, me disculpo por las heridas profundas que los causaré, mi intención jamás fue dañar a mis amores, a mi familia. Pero en mi destino no estaba el poder observar crecer a mi pequeña Amori, todo estaba escrito y no podía hacer mucho al respecto.
    Luego de que te marcharas en aquellos años, Ares, pude descubrir que con el tiempo mi cuerpo carecía de fuerza, de masa y salud. En palabras más realistas, estaba muriendo, al parecer por tanta guerra, en tantas matanzas que hice, la sangre de algún enemigo me contagió una enfermedad letal, que ha ido carcomiendo mis días. Con mucho esfuerzo pude mantener sana a nuestra pequeña en mi vientre. Hice todo lo que pude, pedí a las Diosas que cuidarán que nuestra pequeña naciera sana, y que por lo que mas quisieran tu vinieras para cuidarla. Cuando llegaste aquella noche, me sorprendiste, alegraste y aliviaste, por que sentía que mi cuerpo ya no podría mas, y mas aun cuando logré sobrevivir por minutos para poder ver por ultima vez a nuestra bebé, nuestro lazo de amor y paz.
    Amé cada segundo, minutos y mes que fui viendo crecer a mi princesa en mi vientre, era por ella quien luchaba por ser feliz y darle el amor que una madre pudiese otorgar a su hijo. Y cuando la vi, por el manto de sangre, junto a la luz de la luna, sentí que por una vez en toda mi vida, el haberte conocido hizo que pudiese ver lo mas bello y puro, que pudiésemos crear. Un ser de luz puro y fuerte, para este mundo tan nefasto el cual nos rodea.
    Espero que me logren perdonar por no poder estar por mas tiempo con ambos, pero solo puedo decir que los amaré por siempre, sea donde sea que mi alma descanse"

    Aquella carta había sido lo suficientemente claro para hacer entender a la pequeña Amori, la falta de su madre, con el tiempo, cuanto más sabiduría iba teniendo su mente, con los consejos y clases de Hera y Athenea, comprendió muchas cosas. Había jurado dar su amor solo a persona que valiesen la pena como lo había hecho su madre, con su padre.

    Amori prometió guardarse sus sentimientos para los que realmente eran merecedoras, y los que no, conocerían al fuego, como dragón que crecía fuerte y valiente en su interior. Aunque muchas cosas por delante sabía que ocurriría, pero tenía algo muy determinado en ella, que fuese lo que fuese, en su vida nadie la vencería, haría que su padre estuviese orgullosa de ella.
     
  8. Threadmarks: Capítulo 7
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    607
    12 años después.

    La guerra con Gea había pasado, Amori había logrado hacer historia más que su padre en poco tiempo, era una gran luchadora de cuerpo a cuerpo, guerrera y también siempre buena descendencia del amor.

    Aunque Ares era el primero quien mataba a cada uno de sus pretendientes, según él, no merecedores de su princesa, pero realmente tenía razón. Amori tenía una buena miga con Artemisa, ya que Amori apoyaba la fortaleza que tenía aquella Diosa, pero con el tiempo la pelirroja era tan santa como se la pintaba.

    —Amori, acabas de cumplir 18 años, y Zeus dice que ya es hora que vayas al campamento mestizo –dice con tristeza Ares.

    Amori se voltea a verlo, y con una sonrisa suave, le besa la mejilla.

    —No te preocupes, sabes que siempre te tendré por encima de todo, padre –contesta.

    Ocasionando que Ares abraza fuertemente a su hija.

    —Conocerás a tus hermanos, Clarisse La Rue, ten cuidado con los hijos de Poseidón y Athenea, no te metas en problemas y... –empieza a decir Ares.

    Ocasionando que Amori ría a carcajadas.

    —¿De verdad padre? No está en mi sangre ser pacífica y lo sabes. No me haré responsable si mato a algún individuo. Muy poca paciencia he de tener –comenta mientras lo abraza fuerte–...Tranquilo me cuidaré mucho. Recuerda que soy la mejor guerrera

    Ares sonríe y besa su frente.
    En realidad la iba a extrañar.

    —Esta bien, pero apenas vea que algo malo te han hecho te traigo para acá, no importa cuanto me castigue Zeus –contesta.

    —No te metas en tantos problemas sin mi, padre. Recuerda, juntos contra el mundo hasta el final –vuelve a repetir su única promesa de padre e hija.

    Ares asiente, y acaricia la mejilla de su hija por ultima vez.

    —Cuídate mucho. Espero que aprendas mucho y te diviertas en las guerras –comenta.

    —De eso no te preocupes, aprendí del mejor, nadie podrá conmigo –dice con orgullo.

    Aunque era cierto, aunque ambos fuesen orgullosos, su debilidad era el amor, y Luba, su madre. Quien se metiera con ella, acababa mal.

    Sin más Amori preparó su mochila con libros, artefactos, regalos de Hermes, Hefesto, de Hades, Hera, y su tía Afrodita, junto juguetes musicales de Apolo, todo en una bolsa especial. Suspiró al ver por ultima vez su cuarto, y al final.

    Con una sonrisa suave miró su collar, su padre y tíos siempre estarían allí para ella, en su corazón por lo que al llegar al límite del Olimpo, se encontró con Hermes.

    —¿Serás mi guía?–pregunta mientras ajusta sus armas en sus bodas y cinturón.

    —Claro, princesa. Sino tu padre me mataría –bromea.

    Amori se acerca al Dios del tiempo, y sin más ambos se dirigen por medio de una luz al campamento Mestizo.

    //»Horas después.

    Amori ya se encontraba frente al árbol de Thalia, dejó una ofrenda de paz, una gema blanca en forma de paloma en el tronco, y está se disolvió. Amori sonrió levemente mas, luego al ver a Quirón suspiró. Se puso firme y neutral. Ya no estaba en un lugar que podía confiar a grandes zancadas.

    —Bienvenida Amori Paz, un gusto al fin conocerte en persona –saluda Quirón.

    —El placer es mío, gracias por recibirme después de tanto tiempo –habla con respeto y seriedad.

    —No hay de que, vamos, acompáñame a la Cabaña central, estoy seguro que Dionisio querrá verte –propone Quirón.

    Amori al escuchar el nombre de aquel Dios, sonrío burlona, pero lo camufló con inocencia.

    «Así que mi querido Tío ha estado aquí, genial.»piensa juguetona.

    Al final Amori podía ver futuro agradable al haber llegado al famoso Campamento Mestizo.
     
  9. Threadmarks: Capítulo 8
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    857
    Muchos de los campistas iban mirando curiosos a la joven pelirrojos de cabellos parecidos al rojo sangre. Las hijas de Afrodita hablaban de lo bien que se vestía, aunque otras estaban celosas de su belleza. Aunque por parte de los hijos de Ares había sorpresa, aun mas cuando Amori se volteó a ver una mirada que era penetrante hacia su nuca, ocasionando que el sol se reflejara en su collar de lobo, y algunos jadearan al descubrir de quien se tratara. La primera en enojarse fue Clarisse, quien no se hizo esperar su llegada a la Cabaña central una vez que Amori estaba por ingresar.

    —¿Que crees que haces aquí, niña mimada?–pregunta Clarisse La Rue.

    Mientras le agarra apretando su antebrazo del coraje que le inundaba al verla allí.

    —¿Qué te parece hermanita? Y te pido por las buenas que sueltes tu agarre, no deseo enojarme –contesta Amori.

    Clarisse endurece su mandíbula y antes de que levante su puño para golpearla, los ojos de la pelirroja se encienden como fuego, su boca forma una fina línea, y su cuerpo ardía. Por lo que inmediatamente al Amori agarrar el puño en vuelo, se lo bajó con demasiada paciencia.

    —Hablemos más tarde como gente civilizada, hermanita. Quiero ver a un viejo tío, si no te molesta –dice entre dientes.

    Amori no tenia tan buen carácter como su apariencia daba a entender. Tenía dos carácteres que chocaban en si, y las reacciones que por ser descendencia de Ares no eran ni las más débiles pero si las más complicadas de manejar. Era por ello que el Dios de la guerra la había mandado allí, su paciencia debía ser puesta en práctica, ¿y que mejor que con sus hermanos, mismos hijos de Ares?

    —Tks... Te veré en la mañana, no se te ocurra faltar–responde ruda Clarisse, marchándose.

    Quirón se sintió un poco acalorado ante aquel encuentro, uno porque el ambiente empezaba a arder y otro porque no sabía si estaba preparado para ser el vivo espectador de una pelea.

    —Me alegro que hayas contenido el mal carácter, tienes un buen autocontrol –comenta Quirón, mientras Amori ingresa al mismo tiempo que Dionisio.

    Quien al verla inmediatamente se cae de su sillón.

    —¡No! ¡Por Zeus! ¿Que hacéis tu aquí, Rufiana descabellada?–exclama nervioso el Dios del vino.

    —Vengo a formarme mejor, aprender cosas. Es una buena oportunidad de pasar mas tiempo contigo querido Diodo –pronuncia burlona.

    Dionisio se levanta e intenta aparentar muy fuerte, pero sabía que la presencia de la susodicha iba a ser un lío, mas si se juntaba con el fastidioso hijo de Poseidón.

    —Ja, que graciosa y dulces sois, sobrina –comenta sarcástico, mientras bebe un poco de vino.

    —Lo se, hasta Hermes lo sabe –comenta con una sonrisa de malicia.

    Ocasionando que Dionisio se recupere y diga:

    —No toleraré a otra rebelde mas aquí, hablaré con los Dioses no me esperes Quirón –anuncia marchándose.

    «Marchándose como una diva, como siempre, ¿acaso quiere copiarme a Apolo?»piensa divertida Amori.

    «Oye, a mi no me metas nena, Dionisio te tiene respeto, aunque a veces te pases con tus bromas»comenta Apolo.

    «Puede ser, pero es parte de mi personalidad»se encoge de hombros.

    —Bien, como te decía, tendrás tu propio guía hasta la cábala de Hermes hasta que tu padre se desocupe y te reconozca frente al campamento, por que mandé llamar a los Stolls –comenta Quirón.

    Amori lo observa, y asiente cansada. Ya empezaba a repercutirle en cansancio de entrenamientos anteriores.

    —Genial, ¿podría descansar antes de acoplarme a las actividades?–pregunta con respeto.

    —Claro, me imagino que el viaje habrá sido cansador, por lo que mañana empiezas. Pero te pediré por favor, que no metas en tantos líos. He advertir que está prohibido atacar a otros campistas –comenta el centauro.

    Amori asiente acatando esa orden como un guerrero, en silencio. Comprendiendo aun mas el lío y dificultad que le traería aguantar la negativa de su presencia por su hermanos de otras madres.

    ///»Salto en el tiempo.

    Ambos gemelos Stolls se habían presentado como tal petición a ser guía de la pelirroja, se habían presentado y caído bastante bien, a pesar que ambos gemelos planeaban esconder varios de sus objetos que observaban en Amori.

    —Chicos, una cosa muy importante os quiero decir –comenta Amori.

    —¿Qué pasa?–pregunta Connor.
    —¿Importante?–dice Travis.

    Ella les sonríe imperceptible ocasionando que a ambos les corra un estremecer de advertencia.

    —No se metan conmigo, ni hagan enojar, porque nadie quiere ver al dragón. –dice con mucha seriedad, ocasionando que ambos Stolls traguen saliva–, además soy muy buena devolviendo las bromas, lo aprendí muy bien de su padre –le resta importancia.

    Mas luego entra a la cabaña.
    Ocasionando que muchos hijos de Hermes y no reconocidos murmuran lo bella que era.

    —¿Acaso eso te ha sonado como advertencia hermano?–pregunta Connor.
    —Más bien como a una invitación, hermano mío –contesta con una sonrisa de diversión.

    Estaba mas claro que el agua que los días en el campamento serían muy diferentes, sin importar cuanto advertencia se les diese a los campistas, pronto tendrían que conocer las cosas a base de la primera cocción personal.
     
  10. Threadmarks: Capítulo 9
     
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    2083
    Capítulo 9: "Hot-Stolls y un frenesí de caos."


    Ya han pasado unos 6 meses desde que Amori ha llegado al campamento, uno tras otro día del principio al fin fueron apareciendo bromas pesadas. Todo daba signos que los causantes eran los gemelos Stolls, pero aquella pelirroja no quedaba de brazos cruzados.
    Y todo comenzó los primeros meses, aunque fueron los dolores de cabeza y fastidio para Dionisio, que salía sorteado tambien con algun que otra broma, aunque los dioses sabían que Amori si lo hacía queriéndolo insconcientemente.


    -->>Primer mes



    Aquella mañana que Amori había llegado al campamento luego de ser guiada por los stolls, dejó lo elemental de su mochila que era básicamente un artefacto regalo de uno de los dioses, un tipo baúl pesado, que solo se abría con un golpe de la pelirroja, guardó su ropa, y lo dejó en una cama que le dieron. Todos los chicos no reconocidos la miraban, mientras que ella solo los miraba neutral, no le agradó nunca recibir miradas por su cuerpo, suspiró.

    —Si quieren hablar, pregunten, si se quedaran mirando como idiotas, esfumence —dijo con firmeza, para luego con solo un chasquido de dedos cambiar su ropa a la del campamento solo que con algunas modificaciones.

    —Wow, ¿como hiciste eso?—pregunta Travis.
    —Un Don, regalo de lo dioses, supongo.—se encoge de hombros.


    No le agradaba tanto la idea de llamar la atención, a pesar que su naturaleza era aquello, y que muchos afirmaran que le gustase aquello. Ella era simple, sólo ser lucía en las guerras, y consejos de amor, pero ella no se consideraba algo como joya, sino una piedra dura de roer. Como su madre. Aquella noche no quiso ir a la cena, estaba muy cansada, mañana sería un gran día, pesado, por lo que optó por descansar. Lo curioso era que nadie se había acercado a ella. Aunque la Stolls planeaban la primera broma.



    •••



    —¡¡¡STOLL'S!!! LOS TOSTARÉ, ¡ARREGLEN ESTO!—gruñe enervada la pelirroja.

    Quién estaba manchada de una cosa verde y su espada igual, pero por mucho que lo intentase limpiar este se mantenía sucio.

    Ambos hermanos temblaban de miedo, negando saber como hacerlo, pero cuando vieron que de las manos de la pelirroja salían chispas de fuego, y sus ojos también, sintieron que su escape era correr. Amori enojada mando varias bolas de fuego en su dirección ocasionando que ambos se les quemara el cabello y ropa.

    —¡Mi cabello! ¡Ah..!—se queja buscando agua Connor.
    —pff...jajajs a mi no me dio, pero que suerte ten...—fue interrumpido por que la bola de fuego le rozó la oreja a Travis.

    Pero lo que lo asustó fue más hacia donde chocó que el susto y ardor de la oreja.

    —¡Ahg...! ¡Mi ropa, mi vino! ¡Mi delicioso vino!—se escuchó una queja.

    Amori tan rápido como lo escuchó, se escabulló hacia la cabaña Ares. Mejor era charlar con Clarisse que hablar con Dionisio, quizás uno de sus hermanos sabía como limpiar esa mucosidad.



    Toc..toc..


    —Al fin te atreves a llegar, niña mimada—exclama Clarisse, dejándola entrar.

    —Wow, al fin llegaste, padre dijo que ayer vendría una nueva hermana, pero no me imaginaba que sería la princesa de las historia más arcaicas —comenta Sherman yang, hermano menor.

    —Y menos que sería la que menos aguanta Clarisse...jajaja, bienvenida —dijo Mark, otro hijo de Ares.

    Amori hace una mueca. —Gracias, supongo.

    —Bien, ¿para que realmente has llegado al campamento Amori?—pregunta Clarisse.

    —Padre ha pensado que sería bueno practicar mi paciencia con ustedes —dice directa.

    —Oh, eso explica las llamas de fuego y los gritos de hace un rato, ¿fuiste tú ?—pregunta Mark.

    —Hmp...que más da, miren lo que le hizo a mi espada Θαρραλέα καθαρότητα —gruñe con fastidio.

    —Iug...con razón tambien tienes un olor asqueroso, tu ropa lo tiene...—se asquea Sherman.

    —Ah, eso ser arregla pero como le arreglo a ella —chasquea sus dedos cambiándose de ropa a una limpia.

    Los tres hijos de Ares la miran asombrados, y Clarisse gruñe.

    —Así que esa es la bendición tan famosa que te dio Afrodita —hace una mueca de fastidio.

    —A veces resulta útil, otros días es un fastidio portarla —se encoge de hombros.

    —¿Y porque no haces lo mismo con tu espada? —pregunta Martk, inspeccionando la espada desde lejos.

    —Valiente pureza, ¿por qué se llama así?—pregunta Sherman.

    —Es una leyenda personal, cuando te tenga confianza puede que te lo cuente, o pídele a padre que te diga —contesta Amori.

    Ocasionando que bufen los tres, en verdad su hermana era un misterio. Clarisse la miró.

    —Te invito a una lucha de práctica, hasta él almuerzo, hoy no te escapas de ser reconocida por padre —concede Clarisse.

    Amori asiente.—Pero primero hay que arreglar esto...

    —Un amigo hijo de Hefesto te ayudará, ven—dice marchándose Clarisse.

    Amori se despide de sus hermanos, y se marcha tras ella.

    •••
    Aquel día había sido uno eufórico, pudo luchar cuerpo a cuerpo contra su hermana, por poco y no se dejan vivas, quedando en empate al ser detenidas por Quiron.

    Clarisse no pudo no hizo algo para evitar que Amori quedara castigada por Quiron, ya que ella era quien hizo hot-dog a los stoll's en las primeras horas de la mañanita. Amori se dio la mano con ella, prometiendo seguir algún día.

    —¿Amori me puedes explicar esto? —exige Quiron

    Los culpables y el Dios del vino se encontraban reunidos allí. Enseguida se notó el ambiente tenso. Los hermanos temblaban de miedo y aun con leves rastros de quemaduras.

    —No toda fue mi culpa—afirmó.
    —Entonces no lo niegas —comentó sorprendido Quiron.
    —No soy ninguna cobarde, además fue sin querer lo de Diodi —se encoge de hombros, la pelirroja.
    —Eso es una mentira,¡tu tienes una conspiracion hacia mi persona! —exclama Dionisio.

    Quiron se acaricia las sienes, cansado de esta situación.

    —Explicame que sucedió —pide.

    —Lo Típico, ellos hicieron su típica bienvenida a su cabaña y ensuciaron a mi espada. Sólo activaron mi mal humor...Lo siento Diodi, te soluciono tu vestimenta en signo de paz —dice chasqueando sus dedos.

    Enseguida la vestimenta fue renovada y mejorada.

    —Wow, pero con esto no me devuelve mi vino —se queja.

    —Lo lamento , pero por reglas te deberé sansionar Amori, ayudaras por este mes a las hijas de demeter en sus obligaciones al igual que Travis y Connor —dice Quiron.

    Ambos gemelos se quejan, pero al ver la mirada seria de Amori, se quedan en silencio.

    —Bien, ¿ya me puedo retirar?—contesta.

    —Si, pero ve al almuerzo. —pide Quiron.



    •••
    Aquel almuerzo fue una noche muy memorable para mucho no por la aparición de otro reconocimiento de los dioses a uno de sus hijos, sino por otra broma de los hermanos stoll.

    Al ingresar al comedor empezaron con pequeños mutmullos, Amori aun por no haber sido reconocida como se debe frente al campamento debía aún sentarse con la cabaña de Hermes, por lo que al ir hacia ese lugar quiso esquivar una sancadilla de Connor, saltó con su comida en manos, -ya había hecho su ofrenda correspondiente-, para caer en pie perfectamente al lado contrario.

    —No es justo —murmuró Connor.

    Pero la suerte se terminó cuando el hijo de Hades no la vio, chocando con ella, enojado y tampoco iba a admitir que no la vio, la empujó.

    —Muevete, me estorbas—espetó fríamente.

    —Hmp...-lo agarra del antebrazo- puedes ser hielo en otra parte, pero conmigo, no. Así que lo siento fue sin querer.

    El hijo de Hades se suelta de su agarre y la mira con enojo.

    —Hmp... No me interesa , tirasre toda mi comida, eres un...—fue interrumpido.

    Porque gracias al Dios de la guerra que por ningún motivo permitiría que la siguiese insultando a su hija, hizo su signo de reconocimiento encima de la cabeza de Amori.

    —Salve Amori Paz, hija del Dios de la guerra, Ares. Con la bendición de Afrodita y Hefesto—anunció Quiron.

    —Tks...otra temperamental —se quejó Nico D'Angelo.

    —Hmp... Típico niño de duelo —terminó diciendo Amori, pasando por su lado, hacia su mesa.

    Dejando a un Nico sorprendido, los nuevos ni siquiera sabían de su estado de ánimo. Se enojó tanto que solo se encerró en su cuarto, yendo mediante viaje sombra.

    —Vaya... Hermana, primer día en el campamento y ya te cruzas con sombritas —bromea Mark.

    —Es irrelevante, en vez de burlarse deberían ayudarlo, y ser respetuoso, se nota que sobre el duelo de un pariente. —comenta Amori, mientras se come un trozo de pizza.

    Clarisse la observaba muy atenta, era bastante diferente esa hermana nueva, ¿cómo era que sabía la muerte de Bianca D'Angelo?.

    —¿Cómo...? Tanto se nota —pregunta Sherman sorprendido.

    —Si, pero no es mi asunto saberlo, solo lo supongo. No por ser hijo de Hades serás tan frío como muerto —comenta dando como terminada la conversación.



    -->>Cuarto Mes.

    Ya había pasado un largo tiempo desde que Amori se encontraba en el campamento, hoy junto a sus hermanos se decidieron vengarse de una broma de los Stoll, por lo que empezaron a planear el bombardeo de bromas pero en grupo como un batallón. Y la mente principal era la pelirroja.

    —Mark tu irás por el marcador permanente...—dice Amori.

    —De acuerdo —asiente ansioso Mark.

    —Sher por las plumas y él pegamento —pide Amori.

    —Ajá...¿y todo esto en que nos ayudaría? —pregunta.

    —El plan resultará de esta forma, con ayuda de la bendición de Dita... —empieza a decir Amori.


    •••
    -->>Quinto mes


    —¿Entonces es de esa forma que los stolls han quedado así de ridículos?—pregunta con una leve sonrisa Nico.

    —Jajaja no se la esperaban, la familia unida vale por mil soldados —comenta riendo ahora recordar

    Si, ese era Nico D'Angelo, despues del mes que se cruzaron ser fue formando una amistad peculiar, entre ellos. Ya que eran como el fuego y ello hielo, hoy como todas las tardes se recordaban del evento que había sucedido esa mañana.



    •••


    Tanto Travis como Connor Stoll, habían llegado cansados de una misión de Quiron, por lo que directamente cayeron en un pesado sueño reparador.
    Dando oportunidad a Mark, Sherman y Amori, junto a Clarisse de emplear la broma.

    Mark primero se acercó y escabulló, comprobando si ta dormían, por lo que empezó con su parte, dibujándole unos bigotes de hitler y lentes. A cada uno. Luego entró el turno de Sherman que vino como un pincel de pintura y untó un poco de pegamento en las cejas, colocando unas plumas en sus lugares.. Y por último Amori, con sólo un dedo, les cambió de vestimenta, colocándoles un disfraz a cada uno.

    Clarisse avisó, por clave morsa que alguien venía, por lo que todos se fueron como si nunca hubieran estado allí, claro que Clarisse había quitado una foto para recordar aquel momento.

    Una vez que los cuatro llegaron A su cabaña, fueron a entrenar al ver que ya no podrían dormir ya que se acercaba la hora del desayuno. La hora pasó rápido.

    Los cuatro se empezaron a reír cuando ambos ingresaron al comedor, junto a todos los campistas. Percy no se lo creía, a los mas grandes bromistas se le había hecho una buena broma.

    —Vaya, allí se vienen los pollos nazis —dice Leo, hijo de Hefesto , riendo a carcajadas.

    Los campistas veían a ambos hermanos Stolls con cejas de pluma, bigote y lentes de hitler, y su vestimenta era definitivamente el de pollos, pollos gigantes.

    —¡Pero que es esto! ¿Ahora traen ofrendas de pollos a los dioses, Quirón? —pregunta risueño y fingiendo estar ofendido Dionisio.

    Quirón al girar para observar no pudo aguantar una carcajada, esa era la primera vez que ocurría algo de ese nivel. Desde ese entonces nadie gana sabido quien fue el responsable de esa broma. Pero por mucho que han intentado los hermanos en quitarse el dibujo de su rostro no lo pueden, y sólo Amori sabe.

    —En verdad eres una mujer especial, igual que tu madre —comenta Nico riéndose.

    —¿Qué te puedo decir? Soy encantadora —imita a las hijas de Afrodita.

    Nico estalla en risas, pero la puerta se abre de golpe.

    —Chicos deben de ver esto, la nueva hija de Zeus, Livana Abaleo, está machacando a Clarisse —dice Pipper.

    —¿A mi hermana? —la mira incrédula, pero justo cuando va a dirigirse para verlo ve a Dionisio.

    —Amori, tu padre quiere hablar contigo —dice serio.

    Nico observa extrañado a Amori, quien su rostro se vuelve neutro por un minuto. Pero luego le sonríe levemente.

    —Ve tú ... Y me cuentas —dice partiendo con Dionisio, Amori.

    Dando aquella extrañaba un mal presentimiento en Nico D'Angelo
     
  11.  
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    1129
    —Necesito una respuesta de lo que hablamos unas semanas atrás. ¿Ya haz decidido? Ya no hay tiempo, Amori —dice Ares bastante serio.

    Amori si bien, hace unas dos semanas, antes de tramar la emboscada a los Stolls, había sido visitada por su padre de urgencia, pidiendo por su presencia en una batalla que el no podría lidiar, más porque era un enojo por parte de Artemisa por no verla más, demandaba por su presencia en su campamento, también porque habían llegado amenazas para la pelirroja lo cual no era algo agradable de escuchar.

    No sabía bien como despedirse de Nico, no lo quería abandonar, ahora que justamente por fin había encontrado un amigo con en el cual apoyarse emocionalmente.
    Pero sabiendo su historia con Artemisa, y la muerte de Bianca, no eran buenos medios para decirle que se marchaba para ir con ella de emergencia. Si esto lo malinterpretara, se sentiría un asco, y se saliera de control, no acabaría bien nada.

    —Aun no tengo una respuesta para ello, padre —respondió, igual que seria.

    Realmente debía hablar seria con Nico sino se descontrolaría.

    —Tuviste el tiempo suficiente para hacerlo, ella esta noche vendrá por ti, tienes hasta el anochecer para despedirte de todos tus amigos y hermanos, te quiero mucho mi pequeña guerrera —dice Ares, mientras le besa delicadamente en la coronilla, y se marcha.

    Pero no contaban con que cierto individuo se estuviese carcomiendo en enojo por traición, y claro haber escuchado la conversación a medias.

    —¿Cuándo pensabas decírmelo, Amori? —pregunta en un tono muy frío y seco, Nico Di Angelo.

    Amori se tensa por completo, y se pone a la defensiva ante el tono con que la había tratado.

    —Cuando estuvieses calmado y no malinterpretaras las cosas, no es lo que piensas Nico —dice seria pero preocupada.

    —¡QUE NO ES LO QUE PIENSO, MALDITA SEA! TE IRÁS CON LA QUE ME ARREBATÓ A MI ÚNICA LUZ, me estás traicionando, te conté mi pasado, creí que podía confiar en ti...

    —Espera, si lo puedes, todo tiene un porqué, no es para lo que crees, nunca me uni-...

    —¡NO TE CREO! ¡ERES UNA ESTUPIDA, JUEGAS CON LOS SENTIMIENTOS DE TODOS, DE MI! Una rastrera... Nunca creí que fuera igual de estupida que tu padre —hablaba Nico con furia con tristeza, y desilusión.

    Cada palabra era un puñal hacia el poco corazón bueno de Amori, si punto de soporte estaba desmoronándose.

    —¡No metas a mi padre! No tienes idea de lo que estáis diciendo, Nico calmate yo... —pero fue interrumpida.

    —No mereces nada, eres igual de bestia que todos, me traicionaste y no te lo perdonaré, irás con Artemisa, prometiste no dejarme, ¡¿Acaso todo lo que me dijiste eran mentiras!? ¿¡Eres un asco de persona!? —gruñe Nico haciendo que el ambiente se tornara frío.

    Mientras cada palabra iba saliendo de su alma y labios, Amori se iba desmoronando y doliemdo con cada una, no era de demostrar sus sentimientos, estaba entrenada para no mostrar sus sentimientos en combate, pero al ser su primer amigo real, sus palabras dolían tanto como si le clavaran miles de espadas en el corazón. Las lágrimas calientes de tristeza y colera empezaban a salir, y las mismas que caían, quemaban el suelo. La bendición de Hefesto, el fuego no era muy conveniente sacarlo a jugar.

    —¡No te mentí! ¡Siempre he hablado con sinceridad, siempre... No me iré a convertir en guerrera de artemisa, me iré a entrenar! —intenta explicarse.

    Pero Nico ya nada le tomaba con confianza, y las palabras que estaba por decir eran las que mas se las iba a querer comer, tragar y nunca haberlas dicho.

    —¡Tu madre nunca debió tener a una hija tan escoria, una mujer que solo sirve para matar, eres un ser asqueroso y fue mejor que tu madre te haya abandonado en la muerte, se habrá avergonzado de tener a una hija estúpida y mentirosa, por eso... —iba a seguir pero una gran bola de fuego le había rozado la mejilla.

    Amori lloraba de rabia y melancolía, el tema de su madre era delicado, le estaba perdonando las palabras anteriores porque sabía la frustración que tendría, pero aquellas palabras aunque pudiesen ser no ciertas, habían hecgo una gran herida en su corazón, una herida que nadie podría curar. El rencor y odio puro, se había ganado el hijo de Hades.

    —Bien, hasta aquí llegaste imbécil, me equivoqué, realmente lo hice.... Pero no te consiento que hables así de mi madre, no falté el respeto en ningun momento a tus seres queridos difuntos. Nunca te falté al respeto, pero desde ahora espero que todo lo que hayas dicho te haya servido de algo. No te perdonaré esto. Supongo que me equivoqué en pensar que el único hijo varón de Hades sería mejor de lo que se decía, pero al parecer tus palabras siempre tendrán absoluta verdad. Me intenté explicar, no quisiste. Bien, te prometo nunca mas molestarte, olvidate que existí para ti, así como yo nunca te perdonaré. Al parecer nunca he sido suficiente persona para querer y que me quieran... —sonríe amarga mientras se quita de sus mejillas las lágrimas.

    Nico al darse cuenta de ello, y al escuchar cada palabra se empezaba a sentir culpable, y arrepentir.

    —Yo...

    —Tienes razón Nico Di Angelo, un monstruo como yo no tiene derecho a vivir, yo arrebaté la vida de la mujer más digna de vivir, no eres el único que lo piensa. Acepto tu odio, pero te has ganado el primer puesto como villano entre todos, has roto mi poca humanidad, tenía esperanza en que pudiese encontrar algo porque sentir... Pero solo soy una arma de destrucción, para la guerra he nacido y para ello moriré... —dice mientras respira hondo, no se sentía tan fuerte como fisicamente lo hacía parecer.

    La pelirroja estaba siendo destrozada y mas rota de lo que había sido antes. Los huesos rotos no se comparaban con lo destrosada que se sentía en cuanto a sentimientos.

    —Y-yo... Me pasé... Y-yo...

    —Lastima, te tomo tu palabra Nico Di Angelo, has roto la poca confianza y esperanza que creía haber visto en ti, en todos. Gracias, por ser uno de los primeros en destrozarme, seré un monstruo, ya lo verás, espero estés muy orgulloso —dijo cansina y odio puro.

    Nico podía ver como lo puro que tenía y percibía en ella se moría, quiso alcanzarla y retractarse pero en ese mismo instante Artemisa apareció, miró mal al hijo de Hades, y no tardó en llevarsela con ella.

    —Idiota, espero te guste saber que perdiste lo mejor del mundo.
    Sin mas ambas se esfumaron tras la brillante luz, dejando a un Nico arrepentido y destrozado. Pero ya no había vuelta atrás, ella primeramente lo había defraudado, y lo había dejado, aunque sentía que había metido la pata.
     
  12.  
    Brunchi

    Brunchi Usuario popular

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2016
    Mensajes:
    826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Amori Paz *Hija de Ares*
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    613
    Habían pasado cinco años desde aquel día. La cabaña Ares no entendía bien lo que había sucedido, si bien de un momento para otro Artemisa había llegado preguntando por Amori Paz, y al otro momento desaparecido, pero luego escucharon el grito de Nico Di Angelo, quién por más que se sentía traicionado, se sintió peor al ver que lo puro moría por su culpa.

    Un día Nico se sinceró con Leo Valdez, dijo que el había quitado su enojo y herida ante las palabras de Ares, que con odio y enojo había dicho palabras tan hirientes que la misma Amori empezó a perder brillo. Cuando los de la Cabaña Ares escucharon aquello, casi lo matan pero por Quiron no lo hacen.

    NicoDi Angelo se había ganado el odio eterno de la cabaña de Ares.

    NicoDi Angelo se arrepentiría de sus actos de una cruel manera.

    Vivir es dibujar sin coma. El no podrá vivir hasta deshacerse de la coma que provocó.

    Toda la Cabaña de Ares pidieron por su padre, pero ni el sabía donde exactamente estaba su hija, Artemisa había dicho que hace tres años terminó su entrenamiento y había decidido ir en busca de su mortal enemigo, pero algo había salido mal y ella no regresaba.

    —Joder, ¿dónde diablos te metiste Amori? —pensó tanto Ares como Afrodita.

    Ambos eran los más apegados a ella, pero ninguno de los dioses sabía de ella, se rumoreaba que se suicidó por dolor, otros que tuvo una lucha con su peor enemigo y éste la había asesinado. Pero por muchos chismes que hubiesen ninguno estaba cerca de la real verdad.

    ....

    Hoy por hoy, Quiron había llamado a Leo Valdez, para una nueva misión, ya que debido a Apolo, había visto una visión pero le era difícil entender bien, por lo que necesitaba la ayuda de su hija mas joven, por alguna manera sentía que era de un tema entrelazado con la desaparición de la Joven Amori Paz, pero todo había quedado en tensión. Ahora Leo Valdez debía buscar a una hija del Dios del Sol, para así tener pista de su amiga Amori, pero para ello sentía que se estaba metiendo en la boca del lobo, sentía un mal presentimiento. Pero no era tan lejos de lo que parecía ser.

    Esa nueva semidiosa traería caos al campamento, e incluso algo nuevo para Nico Di Angelo, pero lo que no sabían era que cuando más se tardasen en encontrar a la nueva hija de Apolo, más Amori sería el monstruo que todos nunca pudieron creer que se convertiría.
    .
    .
    .
    .
    .

    La solución a sus problemas sería... Leyla Robinson, la hija de Apolo. La solución y caos del nuevo destino.

    .
    .
    .
    .
    .

    "Ella morirá siendo guerrera, no hay destino que la pueda salvar, el amor es algo que nunca tendrá, pero si otorgará. El mundo se tornará oscuro gracias a la muerte del ser más puro"

    Ares no sabía como reaccionar, aquella visión de Apolo no era beneficiario para él, era obvio lo que sucedería. ¿Acaso había hecho algo mal, para que la única imagen viviente de su Luba tenga tal destino?

    Afrodita se sentía desilusionada, pensaba que nunca se equivocaría, que la pequeña pelirroja viviría mas que ella. Pero para cada quién hay un lugar en el mundo, quizás se había equivocado, y Hera debió salvar la vida Luba, y dejar morir a Amori, un feto que no estaba destinado a nacer ni tener un destino por el cual vivir...






    F I N












    ....
    Holi! Espero que hayan disfrutado de esta historia corta. Me ha dolido cortar la historia de Amori. Pero no todo lo que es Amor termina en ello. ¿O quizás caiga suerte?
    ¿Quién sabe?
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso