Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Hola amigas! Aqui estoy con la conti. Ultimamente no le di mucho tiempo a la comedia, asi que le puse un poco mas de humor a este capi :D
Espero les guste y les dejo aqui la unica referencia:
*en Argentina, "gato" se refiere a aquellas "señoritas" que son bien "rápiditas, trolas y/o fáciles". Por cierto, "trolet" significa gato en este sentido en frances XD
sin mas que aclarar, las dejo para que lean
besitos
rochi

Capitulo 7 – La llegada de Juliet​

Los labios de Naruto rozaron los de la joven. Se miraron a los ojos y la chica sonrió. Se acercaban poco a poco…
--Cough cough – Hinata fingió una tos para llamar la atención. Los otros dos se separaron inmediatamente y se pusieron de pie.
--Ah, casi lo olvido – dijo Naruto, rascándose la cabeza – te presento a Hinata. Hinata, ella es Juliet, una amiga de hace mucho tiempo.
--Bueno, más que amigos, en esa época fuimos novios – rió Juliet – Un gusto, Hinata – Le tendió la mano a la joven Hyuga.

Bajo circunstancias normales, Hinata probablemente habría estrechado la mano de la chica, y habría respondido un tímido “El gusto es mi, Juliet-chan”. Pero dentro de ella, algo surgió que no le permitió hacer eso. ¿Tal vez tanto tiempo con Sakura había dado nacimiento a una Inner Hinata?

--Perdón, ¿de dónde salió ella? – Naruto miró a Hinata con cara de sorpresa y la joven Hyuga pronto se retractó – Quiero decir, no te vi en la reunión, por eso…
--Ah – dijo Juliet con una sonrisa de oreja a oreja (“Botox”, pensó Hinata) – Es que llegue hace une petit minut, estaba en el exterior…
--¿En Francia estudiabas, no? – le preguntó Naruto
--Oui – respondió Juliet

Hinata la examinó de arriba abajo. No se podía negar que era linda. Su cabello rojizo brillaba al rayo del sol, sus ojos verdes hacían juego, como un atardecer veraniego. Era alta, un poco más que Hinata, y usaba unos tacos puntiagudos, además de una bufanda y una boina muy al estilo francés.

--Cuidado con mis valijas – le dijo Juliet al hombre que llevaba sus bolsos
--No te preocupes, Tobi es un buen chico – le dijo Tobi, abriéndose paso con las maletas.
--Bueno, voy a saludar a Sasuke-kun y a Shika-kun – dijo la chica contenta y se fue dando brinquitos.

Ya solos, Naruto y Hinata se miraron en silencio. Y por increíble que parezca, fue Hinata quien rompió el silencio.

--Na-Naruto-kun – El rubio alzó la mirada – ¿I-ibas a decirme algo?
--No – dijo Naruto rápidamente, y Hinata se decepcionó un poco – No tengo nada para decirte. ¿Pero tú no ibas a decirme algo?
--Eh…yo… -- tartamudeó una ruborizada Hinata – Yo…iba a decirte que….

Y ahí tuvieron que abrir la puerta. Justo en aquel momento, la puerta tuvo que abrirse. ¿Por qué no podría haber sido unos segundos más tarde?

--¡Hinata! – gritó una voz de mujer, y en cuanto la Hyuga se volteó a ver quien la llamaba, una adolescente con cuatro coletas rubias corrió hacia ella y la abrazó con todas sus fuerzas. Tras ella, ingresó el hermano mayor de Naruto.

--Que exagerada, sólo fueron unas horas – le dijo Shikamaru a Temari, quien estaba soltando a Hinata
--Discúlpame por tener emociones – se quejó ella
--¿Y yo no? – preguntó Shikamaru
--Las mujeres somos mucho más sensibles que los hombres y por eso somos más unidas con nuestras amigas – se explicó Temari.
--Las mujeres son problemáticas – opinó Shikamaru mientras Naruto asentía con la cabeza.
--Eh, disculpen – dijo de repente Hinata y todos la miraron -- ¿Ustedes están saliendo? En mi familia hay un dicho: “Los que se pelean se aman”.
--¡¿QUÉ?! – gritaron Temari y Shikamaru a la vez, rojísimos mientras Naruto se partía de risa en el suelo. La rubia y el vago se miraron, y apartaron la mirada rápidamente, sonrojaondose aún más.
--No seas fastidiosa – dijo Shikamaru en tono tedioso
--Pero por favor, mira si yo voy a salir con alguien como él – soltó Temari
--¿Qué quieres decir con alguien como yo?
--Un vago sin remedio, sin motivación alguna…
--Y yo no me fijaría jamás una chica tan activa, con tan mal carácter…
--Hay otro dicho que dice que los opuestos se atraen – recordó Naruto
--Es cierto – dijo Hinata y ambos rieron mientras los otros dos buscaban un lugar donde esconderse. Pero esta vez Hinata detuvo las bromas – Pero Temari-chan, ¿no te habían mandado de regreso?
--Es una larga historia – dijo la rubia, y su cara se volvió triste – Verás…



Mientras Temari le relata su historia a Hinata y Naruto…



--¡Sasuke! – Juliet gritó mientras casi le saltó encima al joven azabache. Por suerte, el chico estaba sentado y a Juliet le costó saltar. Se encontraban en la cocina, donde Sasuke harto de esperar se encontraba comiendo un poco de chocolate.
--Hola Juliet -- saludo Sasuke con menos emoción que un muerto -- ¿Cuándo llegaste?
--Recién, vengo del extranjero, de Francia…
--Ah, ¿y a mí qué? – dijo Sasuke con indiferencia. Como toda respuesta, Juliet se quitó su pulóver color chocolate, revelando una musculosa blanca muy (podría decirse demasiado) apretada. Se sentó en la mesa y Sasuke dejó de comer, pasmado.
--Pasa que tienes que recibirme apropiadamente, recuerda que en una época fuimos novios – le dijo la joven pelirroja.

Mientras esta escena ocurría, una joven de cabellos rosados se disponía a entrar a la cocina, pero al escuchar la voz de Sasuke se había detenido en seco, y ahora se encontraba escuchando detrás de la puerta.

--¿Y si visitas mi cuarto esta noche? – le propuso Juliet, jugando con un mechón de su pelo – Cuando hayan apagado las luces, allí te esperare bombón. – Le dio un beso en el cachete y se marchó.

En cuanto llegó a la puerta, Sakura ya había retrocedido varios pasos y simuló que acababa de llegar. La joven Haruno abrió la puerta y pasó, ignorando a Juliet. Pero cuando la chica se fue, interrogó a Sasuke.

--¿Y ese gato* quién es? – preguntó Sakura con aires de detective
--¿Por qué te importa?
--Porque…es que…quiero conocerla, parece buena – mintió Sakura, ya que su Inner estaba por explotar de rabia.
--Si, claro – dijo Sasuke irónicamente. – Es una amiga de hace muchos años
--¿Sólo una amiga? – Aquí Sasuke calló, y Sakura no tenía intenciones de parar -- ¿Estuviste con ella? ¿Saliste con ella?
--Ella estuvo…. – confesó finalmente el joven azabache –ella estuvo conmigo hace un tiempo.
--¡Ajá! – dijo Sakura, como un detective que llega a una conclusión
--Pero – agregó Sasuke – no solo conmigo
--¿Qué quieres decir?
--Juliet estuvo con… – suspiró Sasuke, y luego largo todo de corrido –Conmigo, con Naruto, con Shikamaru y con Itachi.



Y mientras Sakura procesa esto…



--Podemos empezar sin ellos, el teme siempre llega tarde – propuso Naruto, mirando a los demás en busca de apoyo.
--Habría que explicar lo mismo dos veces – le respondió Temari
--Y eso sería problemático – agregó Shikamaru
--Están en lo cierto – finalizó Pein

Se encontraban en la habitación de nada más ni nada menos que del líder de Akatsuki. Pein se encontraba sentado enfrente de los cuatro chicos (Hinata, Naruto, Temari y Shikamaru), a su izquierda estaba Konan, la mujer que habían visto en la reunión, y a su derecha estaba un hombre de cabello pelirrojo, muy joven y muy apuesto. Por lo que habían oído las chicas, se llamaba Sasori. A la derecha de Sasori, estaba Deidara, el rubio que podía causar explosiones, y a la derecha de Konan estaba Hiashi Hyuga. Había sido el padre de Hinata quien los convocó ahí, y mandó a Sakura a buscar a Sasuke a la cocina, pero no podían comenzar esta junta sin ellos dos y aún no aparecían

--Hinata, ¿tú que opinas? – Naruto se dio vuelta hacia su última posible aliada.

Hinata no contestó, se quedó mirando al suelo. “No me habla mucho ahora, ¿le pasará algo?” se preguntó Naruto para sí mismo, mirando a la joven Hyuga. “Tal vez se enojó por algo, pero no hice nada malo, ¿o sí?” Recordó su reencuentro con Juliet……. y se dirigió a su hermano mayor.

--Ah, Shikamaru, ¿sabías que Juliet ha vuelto? – le dijo Naruto con una sonrisa pícara
--¿Y esa quién es? – preguntó Temari de golpe
--Una antigua amiga – respondió Shikamaru, para luego bostezar. Abrió la boca para decir algo más, pero la puerta se abrió de par en par e ingresaron Sasuke y Sakura. La joven Haruno tenía una expresión de pena e ira en el rostro (extraña combinación en ella) mientras que Sasuke tenía esa mirada fría de siempre, tan característica suya.

--Ya estamos todos – dijo Sasori mientras los dos adolescentes se sentaban.
--Vayamos directo al grano, que no dispongo de mucho tiempo – indicó Hiashi Hyuga. Pein tomó unos papeles y los leyó.
--Estos son los resultados de los exámenes hechos en Sakura Haruno y Hinata Hyuga – les contó el líder de Akatsuki – Primero, según el relato de Shikamaru, sabemos que Temari Sabaku No es una de los nuestros, una manipuladora del viento (Kaze). Ahora, las otras dos… -- el aire se llenó de tensión mientras Pein releía los resultados. -- Tal y como pensé. Ambas son herederas del poder de Altaica.
--¿QUÉ? – gritaron las dos aludidas, sorprendidísimas. Pein les dirigió una mirada tan severa que las chicas enmudecieron automáticamente.
--Hinata Hyuga – leyó Konan, que tenía otra hoja en su mano – El poder de la luna (Tsuki). Sakura Haruno – cambió de hoja. – te corresponde la fuerza bruta (Bakajikara)
--Que femenina – susurró Naruto y todos rieron excepto Pein, Konan y Naruto (A quien Sakura por poco le vuela la cara de un puñetazo)
--Volviendo al tema – dijo Pein y todos callaron – Es nuestra obligación protegerlas y enseñarles sus poderes. Sobre todo, debido a los recientes hechos. La rosa negra a Sakura Haruno y el secuestro de Gaara Sabaku No no son hechos aislados, Orochimaru esta tras suyo.
--¿Y qué podemos hacer? – preguntó Hinata con algo de timidez
--Entrenar, entrenar duro hasta desarrollar sus poderes al máximo – le respondió Hiashi – Será el entrenamiento más riguroso y difícil de sus vidas, pero al completarlo tendrán el poder suficiente para ayudarnos a derrotar a Orochimaru

Un silencio se presentó repentinamente en el lugar. Las chicas se miraron. “Claro que quiero derrotar a ese loco que hizo sufrir tanto a Sasuke-kun” pensaba Sakura “¿Pero realmente es algo tan duro? ¿Y si no estoy apta para ello, soy solo un estorbo?”

--Lo haré – dijo Temari rompiendo el silencio. Shikamaru sonrió, ya esperaba esto de la rubia de cuatro coletas – Haré todo lo necesario. ¡Yo rescataré a mi hermano menor!
--¡Yo te ayudaré! – se sumaron al unísono Sakura y Hinata, sonriente
--Yo también lucharé, ¡de veras! – agregó Naruto
--Hmp, yo ayudaré sólo para vengar a Itachi – mintió Sasuke con frialdad
--Es problemático, pero haré lo que pueda – dijo Shikamaru
--Entonces, váyanse a descansar – les ordenó Pein, cortante – Sakura entrenará con Sasori, Temari con Deidara y Hinata con Neji, ya que Hiashi debe volver con su hija menor.

Los seis se retiraron de inmediato, ya que Pein no parecía estar con mucha paciencia ese día. Los chicos se retiraron a sus habitaciones, y las chicas prácticamente corrieron a su habitación compartida y se arrojaron al suelo, al grito de: “¡Ronda de amigas”
--Chicas, tengo un problema – contó Hinata
--Déjame adivinar el problema – dijo Sakura, mirando al techo – Es importado de Francia y tiene un escote más abierto que un kiosco 24 horas.
--¡Si, y se llama Juliet! – completó Hinata – Casi besa a Naruto-kun
--Yo no veo el problema chicas – rezongó Temari – No hay tal crisis, no sean dramáticas.
--¡Si hay tal crisis! – respondió Sakura, casi histérica -- ¡¿Qué no ven que estuvo con todos los hermanitos, y volvió para otro round?!
--Estuvo con todos… -- repitió Temari lentamente -- ¿Con Shikamaru-kun también? – Sakura arqueó las cejas – Digo, no me parece el tipo de chico que va por la chica más fácil, por eso…
--Sí claro – dijo Sakura y Hinata soltó una risita. – Pero hasta donde yo sé, y sé bastante, la francesit rápidit ya “saludó” a Sasuke-kun y a Naruto-kun, solo le falta…

Antes de que Sakura completara la frase, Temari se puso de pie y salió despedida afuera del cuarto. Sakura salió tras ella, y Hinata las siguió tan rápido como pudo. Temari no tardó en dar con Shikamaru……y Juliet. Caminaban por el pasillo abrazados.

--Ah bueno, lo que faltaba – dijo Temari, y los otros dos se volvieron para percatarse de su presencia. Luego vieron a Sakura llegar a ver la escena, y por último a Hinata, que se quedó algo atrás porque no le gustaban las peleas – Digo no, que están tan pegaditos, tan juntitos…
--¿Qué pasa? – preguntó un confundido Shikamaru, despegándose un poco de Juliet.
--Pasa que esta francesita anda alterando las hormonas de toda tu familia – la acusó Sakura – Sólo falta que a Kurenai-sama le agarre un ataque cardíaco cuando ella traté de seducir a tu papá.
--Para, relaja un poco, Sakurié – dijo con entonada francesa la pelirroja, y la aludida se echo a reír junto a la rubia de cuatro coletas.
--Me llamo Sakura para vos, baguette de segunda – la insultó la Haruno.
--Y yo me llamo Juliet -- le aclaro la otra, enfadada
--Si Juliet. -- repitió Sakura -- "Juliet la trolet"

Esto detonó la rabia de Juliet, que se abalanzó contra la pelirrosa y estas comenzaron a pelearse, con Hinata y Shikamaru tratando de separarlos, y Temari desternillándose de risa en el suelo. En ese momento, tuvieron que aparecerse Deidara y Tobi a interrumpir la pelea.

--¡Basta ya! – gritó Deidara -- ¿Qué acaso no pueden convivir en paz?
--¡NO! – gritaron al mismo tiempo Juliet, Sakura y Temari
--Ja – rió Tobi – Deidara-sempai, creo que ellas lo…
--¡Ka! – gritó Deidara y Tobi salió volando – Tendrán que coexistir ahora, porque estoy de muy mal humor. Ese idiota de Sasori, ¿cómo se atreve a criticar mi arte? ¡Todos a descansar, ya!

De mala gana, todos se fueron a sus dormitorios. Pero la noche aún no terminaba…


Continuara….

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Aqui el nuevo capi, perdon por la demora es que no tenia internet XD
besitos
rocio

Capitulo 8 – Todo se acabo​

La puerta negra hizo un fuerte chirrido al abrirse de par en par. “Debemos aceitarlas” pensó el hombre encapuchado mientras ingresaba a la habitación, ajustando sus lentes.
Se encontraba en un cuarto horriblemente iluminado con una lamparita tenue, agregado a esto había un olor a carne muerta y podrida simplemente repugnante. El lugar estaba lleno de tubos de ensayo y demás instrumentos que el maestro del encapuchado usaba en sus experimentos. Este maestro estaba de pie, viéndolo ingresar.

--Por fin regresas, Kabuto – le dijo el hombre dándose vuelta, mientras el otro hacia una reverencia.
--Así es, Lord Orochimaru – reportó Kabuto.

Orochimaru era tan pálido como un muerto, quizá aún más. Su pelo negro opaco y grasoso al estilo Severus Snape caía como una cortina sobre su ojo derecho, sus ojos negros brillaban con una sed de sangre aterradora. Para completar, su sonrisa diabólica y enferma era de lo más desagradable.

--¿Cómo marchó todo? – preguntó Orochimaru
--Tal y como lo planeo, señor – respondió Kabuto, ya de pie. Le arrojó un cuerpo a su amo.
--Gaara Sabaku No… -- observó Orochimaru, examinando el cuerpo -- ¿No esta muerto, verdad?
--Sólo inconciente, señor – admitió Kabuto
--Excelente, entonces ya todo esta listo – rió Orochimaru
--Mi señor, ¿de verdad son tan valiosas como para que se tome tantas molestias? – se atrevió a preguntar Kabuto
--Ellas son, como decirlo….. --- le dijo Orochimaru – Flores cerradas, capullos, que aún no saben en lo bellas que se pueden convertir. Y yo las convertiré en bellas, pero para que esa belleza me beneficie, ¿me explicó?
--No, realmente no entendí mucho – admitió Kabuto
--Es natural, mi lógica es innegable pero complicada – dijo Orochimaru vanidosamente – Ya entenderás, ahora ve….. ya sabes que hacer.
--Acerca de eso, mi señor, es probable que me tome unos dos meses como mínimo, si lo hago yo solo
--Más que tiempo suficiente – dijo Orochimaru, tomando el cuerpo de Gaara y devolviéndoselo a Kabuto – Retírate
--Sí, milord



Mientras, de regreso a Akatsuki:



Hinata estaba tirada boca arriba en su cama, mirando el techo sin dejar de pensar en ese rubio de ojos azules. Le era imposible conciliar el sueño con esa imagen imborrable en su mente, no podía cerrar sus ojos sin esperar que el estuviera allí cuando los abriera.
La joven Hyuga levantó la mirada para ver a sus amigas. Se sorprendió muchísimo al ver que ninguna de ellas estaba allí. “A lo mejor salieron a tomar aire fresco” pensó Hinata, y decidió seguir su ejemplo. Tal vez un poco de aire calmaría sus nervios por el entrenamiento de mañana y le permitirían por fin dormir. Aunque sabía que no eran solo los nervios lo que no la dejaba descansar.


Un tiempo antes de que Hinata se decidiera a levantarse, Temari Sabaku No salió de la habitación en perfecto silencio. Ya fuera, Temari fue a la cocina por un poco de agua, eso le haría bien, tal vez eso le aclararía sus dudas. Dudaba, dudaba de porque le agarraron celos cuando vio a Shikamaru abrazado a Juliet. “¿Celos, yo? No es posible. No soy una chica celosa. ¿O sí lo soy? Nunca tuve celos de nada ni nadie, no tengo nada que envidiar. Bueno, tampoco había estado enamorada antes…..¡Pero que estupideces estoy diciendo! ¿Yo, enamorada? Pero por favor, que ridiculez. No me voy a enamorar nunca yo, si son todos lo hombres iguales. Odio por Juliet, y pena por Shikamaru que sólo es usado por ella. Sí, seguro eso es todo lo que sentí” la joven rubia de cuatro coletas no paraba de debatirse internamente, sus pensamientos estaban en guerra, y estaba tan sumergida en ellos que no notó que chocó con alguien….

--¡Fíjate por donde vas, idiota! – gritó la enojada Sabaku No
--Siempre tan educada, que problemática – le dijo el hombre con quien se chocó. Temari vio que era nada más ni menos que el chico en quien estaba pensando, Shikamaru. -- ¿Tampoco puedes dormir?




--¿Tú tampoco puedes dormir? – le preguntó el rubio a la chica de ojos perlados.
--Es-estoy un po-poco…. – empezó a decir Hinata
--¿Nerviosa? – completó Naruto

Hinata asintió en silencio con la cabeza. Acababa de salir de su habitación, para encontrarse accidentalmente con Naruto, quien estaba sólo en el jardín, sentado en el césped mirando la fuente, que reflejaba la hermosa luna llena. Hinata avanzó para sentarse junto a Naruto y observar la bellísima noche estrellada.

--Es normal sentir nervios – le dijo Naruto, mirando el cielo. – Me sorprende como te adaptaste de rápido a todo esto, yo me habría puesto a gritar como loco, de veras.
--Pues, no lo se – dijo Hinata, sin quitar los ojos de la hermosa noche sobre ella – Pero es que no se, ¿qué pasa si no sirvo para esto? ¿Si no sirvo para nada y sólo soy un estorbo para todos?

Naruto la miró. Hinata estaba mirando el cielo con sus hermosos ojos perlados, y una brisa hacía que su cabello danzara con esa sutileza que caracterizaba a la joven Hyuga.

--No eres un estorbo, Hinata – le dijo Naruto, regresando su mirada a las hermosas estrellas. Hinata lo miró – Al menos, no lo eres para mí…..




--Sólo quiero un poco de agua, puedo hacerlo sola – decía Temari, entrando en la cocina.
--Bien, yo sólo quiero algo para comer y despejarme un poco – respondía Shikamaru, entrando tras ella.
--Que bueno, espero que no te atragantes por accidente y te ahogues – dijo Temari con fría ironía. La chica abrió la heladera y se puso a buscar agua fría.
--No te preocupes, yo siempre mastico bien la comida antes de tragarla – le remarcó Shikamaru
--Me alegro – replicó Temari, encontrando una botella de agua bien fría.
--Que bueno que te alegres.
--Me alegro de que encontré agua fría – le aclaró Temari, tomando un trago del agua para luego regresarla a la heladera.
--Si, seguro, ¿crees que me lo creeré?
--Ese es tu problema, a mí no me interesa – le dijo Temari, dirigiéndose a la puerta. Pero Shikamaru, apuradamente, la interceptó, y la puso de espaldas a la pared, poniendo su brazo junto a la cabeza de Temari para impedirle el paso.

--Sal de mi camino – le ordenó la rubia de las cuatro coletas
--No hasta que me expliques porque estas celosa
--¿Yo, celosa? ¿De ti? – rió Temari
--Sí, tú celosa – la atajó Shikamaru, acercándose más a Temari. Sólo unos centímetros los separaban ahora. --¿No viste como te pusiste por lo de Juliet? ¿Qué paso hace un año? ¿Y ahora estás enojada conmigo? Ten valor, y dime la verdad.
--¿De qué verdad me hablas? – le dijo Temari
--¿Qué sientes por mí? – le preguntó Shikamaru y ella enmudeció -- ¿Me quieres?
--Yo…..yo….. – tartamudeó Temari -- ¿Qué sientes tú por mí?
--Yo te amo – le dijo sin más Shikamaru, y la rubia se quedó atónita – Amo tu pelo, tus ojos, tu boca, tu brillante sonrisa, tu rudeza y tu sensibilidad, ¡amo todo de ti! Pero la pregunta aquí es, ¿qué sientes tú por mí, Temari Sabaku No?
--…….. – la rubia se había quedado muda por primera vez.
--¿Y bien? – le dijo Shikamaru acercándose tanto a Temari que podía sentir su respiración. Los ojos de Shikamaru miraban a Temari exigiendo una respuesta, y los ojos de Temari miraban hacia todas partes, buscando una salida. Ella no era de compartir sus sentimientos ni pensaba hacerlo, pero finalmente sus ojos se posaron en los de Shikamaru, y al ver esa mirada, esa hermosa mirada, no pudo mentir ni negarse, nada más ser honesta con su amado y con su corazón.
--¡Yo te amo! – por poco gritó la rubia, con una lágrima cayendo por su delicada piel. Pero era una lágrima de alegría, de amor, un amor que nacía mientras Temari ponía su mano en la mejilla de su amado Shikamaru con ternura, y besó sus labios con pasión. No fue un beso largo, se separaron a los segundos, se miraron….
--Que problemática, tanto tiempo para decirlo – sonrió Shikamaru y Temari soltó una risita antes de arrojarse a los brazos de su amado y unirse nuevamente en un beso largo y duradero, para ahogarse en ese amor tan hermoso…..




Hinata permaneció callada mirando al rubio a su lado. El césped a su alrededor bailaba al compás del dulce viento que acariciaba la piel de la joven Hyuga, y el pelo dorado de Naruto se agitaba con la brisa.

Hinata POV

Es tan hermoso, tan tierno, ¿por qué no puedo hablarle? ¿Y si mis sentimientos no son correspondidos? ¿Y si sólo hago el ridículo? Tal vez debería irme, sí, el jamás se fijaría en mí, con tantas chicas hermosas alrededor. Juliet, Temari, Sakura, todas ellas son bellísimas, tienen actitud y personalidad para decir lo que piensan, son fuertes, mucho más fuertes de lo que yo podría aspirar a ser. Por más que lo intente, ¿qué caso tiene? Soy sólo una tonta que intenta ser algo que no es, un pichón que quiere volar con las águilas. Tal vez merezco quedarme sola, sin nadie, ¿por qué merecería otra cosa? ¿Y por qué estoy apretando mis manos con dolor? ¿Por qué las lágrimas se deslizan por mi rostro?

Fin Hinata POV


--Hinata….¿Por qué lloras? – le preguntó Naruto, viendo como el delicado rostro de la joven Hyuga se llenaba de lágrimas.
--Es que no quiero – lloró Hinata con fuerza, derramando más lágrimas – No quiero ser tan débil, no quiero ser tan tímida, no quiero tener tan poca autoestima, no quiero ser como soy, ¿por qué…

Naruto se acercó a Hinata, puso su mano sobre su mejilla para secarle las lágrimas. La chica levantó la mirada y miró a Naruto a los ojos, esos bellos orbes que semejaban un vasto e infinito océano azul.

--Hinata, no se mucho de lo que quisiste decir – le confesó Naruto, sin quitarle la mirada – Pero sólo puedo decirte que me encanta la forma en que eres, no eres débil.
--Si que lo soy – dijo Hinata apenada, bajando la mirada.
--Claro que no, de veras – le dijo Naruto. Puso su mano sobre la pera de Hinata para alzar su mirada, y que la mirada de la chica se dirigiera a su rostro -- ¿Recuerdas cuando salvaste a Temari de esos malvados? Eso no es algo que haría una chica débil, demostró que eres fuerte cuando te lo propones. Tu fuerza interior esta en ti, solo tienes que dejarla salir. La confianza no es algo que venga sólo, como en un paquete que tienes que comprar, es algo que debes conseguir tu misma, dependiendo de ti, nadie te dice: “Tú no tienes confianza en ti misma ni nunca la tendrás”, y si alguien lo dice, esta equivocado. Yo creo que la gente puede cambiar, tu puedes ser quien quieras ser, y yo te ayudare en todo lo que pueda, así no tendrás que llorar nunca más, de ver….

Naruto no pudo acabar su oración, no porque no quisiera, no porque alguien interrumpió como solía pasar, sino porque Hinata se acercó un poco más a Naruto y besó sus labios tiernamente. Enseguida, la chica se despegó del rubio, avergonzada, pero su amor por él era tan fuerte…..

--¡Perdón! – exclamó Hinata – Yo….yo sólo…….

Pero antes de que Hinata inventara algo, Naruto fue quien la interrumpió con un beso, un beso largo, apasionado, lleno de amor, ternura y felicidad, mientras su mano acariciaba la cortina de cabello de Hinata que era tan suave como la seda, y Hinata no hacía más que seguir a su corazón y devolver el beso con el mismo amor, la misma felicidad, la misma ternura que ambos sentían hacia el otro, ese amor eterno que jamás podría negarse. Pero finalmente, tuvieron que separarse. Se miraron y Naruto sonreía, mirando a su amada, y ella también sonreía, por primera vez no le importaban los demás, la opinión de otros, sólo le importaba el chico frente a ella, el amor de su vida

--Te amo, Naruto-kun – le confesó Hinata, aún sonrojándose un poquito.
--Yo también Hinata, pero puedes llamarme simplemente Naruto – le dijo el chico, sonriendo aún más. A Hinata se le escapó una pequeña risa, y Naruto volvió a besarla.


Y más cosas pasaban en esta casa esa noche……




--Ahhh – gemía una chica de cabellos rojizos, sumergida en el placer que le daba el joven de cabellos oscuros.

La escena de pasión y lujuria fue inesperadamente interrumpida por la abrupta apertura de la puerta corrediza. En el umbral de la puerta, apareció una figura femenina, cuya presencia detuvo inmediatamente el acto carnal que tomaba lugar en la habitación. La chica miró la escena, y sin decir palabra dio media vuelta y salió corriendo por el pasillo por donde vino.

--Sakura – la reconoció Sasuke, quitándose a Juliet de encima. Lo había seducido con tanta facilidad, ¿cómo pudo ser tan tonto? El chico se puso rápidamente su ropa interior y salió corriendo tras Sakura.

Sakura corría y corría, sin detenerse, mientras unas lágrimas caían a su paso. Sólo quería huir, escapar de lo que había visto, olvidar ese recuerdo tan horrible de su mente, Pero podía oír una voz llamándola, una voz que provenía de sus espaldas, llamándola por su nombre. Era él, sin duda, pero Sakura no quería oírlo.

--Sakura, déjame explicarte – le pedía Sasuke, no muy lejos de ella y sin detenerse
--Entonces explícate – le dijo Sakura, deteniéndose.

Sakura frenó abruptamente, y dio media vuelta para mostrarle a Sasuke su rostro, inundado de lágrimas, sus ojos de jade derritiéndose en un mar de ellas, exigiendo una explicación que la sacara de su tristeza y su furia. Al verla así, Sasuke quedó mudo, sin palabras que pudieran ayudarlo.

--¡Explica! – gritó Sakura con todas sus fuerzas. Su voz mostraba lo lastimada que estaba, y Sasuke ya sabía porque. Si tan sólo se hubiera dado cuenta antes….
--Yo no quería, Sakura….
--Pero lo hiciste – lo calló la chica de cabello rosado – ¿No querías, pero lo hiciste? No debes mentirme a mí, no seas tonto. Sólo dime, ¿cómo estuvo?
--¿Qué?
--¿Qué tal estuvo acostarse con Juliet? ¿Qué hicieron? ¿Te gusto? Seguro lo disfrutaste – Sakura estaba hecha una furia, y la ira era quien ahora inundaba sus ojos – Claro, con todos los trucos a la francesa que debe saber, seguro que no pudiste resistirte. Pero claro, ¿qué tenias tú? La culpa es mía, que soy una cobarde, una miedosa, una inútil que nunca pudo decirte cuanto te amaba.
--Pero Sakura, yo te amo a ti – le confesó Sasuke
--Pero yo no – lo atajó Sakura, mirándolo con odio. – Esa es la diferencia. Como dije, yo te amaba. Tiempo pasado, este amor murió, yo ya no siento nada por ti.
--Sakura, por favor, no dejes este amor morir antes de nacer – le suplicó Sasuke. ¿Por qué se sentía así? Porque la amaba, y no podía dejar ir a la única mujer que lo hacía sentir así.
--Lo siento pero esto ya murió, y tu si que la pasaste bien en el funeral – le gritó Sakura, derramando aún más lágrimas –Yo ya no puedo mirarte igual, ya no. Esto se acabó, Sasuke. Todo se acabo.

Y con esto dicho, volvió a salir corriendo. Pero esta vez Sasuke no la siguió. Cayo de rodillas al suelo, mirando como Sakura se marchaba hasta que se volvió muy lejana y desapareció. Sus manos cayeron sobre el suelo también, sosteniéndolo, y su mirada quedó en el piso, y empezó a llorar. Sasuke lloraba y no sabía porque. Sólo había llorado por la muerte de Itachi, a quien amaba y adoraba……

--Entonces es por eso – murmuró Sasuke, mientras más lágrimas se deslizaban por su rostro – La razón por la que lloro……es porque amo a Sakura. Y ella…..yo la perdí. Todo se acabo, y todo por mi culpa. – Y Sasuke gritó con furia, era todo su culpa. Sus lágrimas seguían cayendo, aunque no iban a reparar nada, porque todo se había acabado. Todo se había acabado y era su culpa….




Continuara.....

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

Hola mis adoradas lectoras!!Perdon que demore, no tengo internet y estoy en un ciber con poco tiempo,
perdonenme, pero estoy apuradisima y sere breve, aqui les dejo la conti
un beso bye!
rocio

Capitulo 9 – La tormenta comienza​

Dos meses después……..


Hinata POV

Sí. Ya han pasado dos meses. Y fueron los dos meses de trabajo más intensos de toda mi vida. Neji-san estuvo a cargo de mi entrenamiento, ya que mi padre tiene muchas tareas y no puede ocuparse de ello. Al igual que yo, sus poderes son de la luna, aunque no es el maestro más sutil que digamos. Muchas veces acabo con grandes heridas, pero gracias al riguroso entrenamiento de mi primo he logrado progresar y controlar mis poderes. Claro que esto no lo habría logrado sin el apoyo de Naruto-kun, es decir, Naruto. Aún me cuesta llamarlo simplemente por su nombre.
Cada tanto, él viene a verme entrenar, la mayoría de las veces Neji lo echa porque me desconcentra, pero siempre se queda espiando, esperando a que terminara. No puedo evitar sonreír todo el tiempo, tengo como novia al amor de mi vida, ¿cómo podría dejar de sonreír?
Temari también se convirtió en una experta del viento. Su maestro es Deidara, quien es algo brusco con sus poderes de explosivos. Aún recuerdo su primer entrenamiento……

Flashback

--Temari-chan, intenta llegar hasta mí – le gritó Deidara a su alumna

--Si, Deidara-sensei – le dijo la rubia, mirándolo a unos cien metros de distancia de su sensei.

--¡Ya! ¡Ka! – gritó Deidara. Temari comenzó a correr mientras el suelo a sus pies comenzaba a explotar.

--¡Temari! – grité al mismo tiempo que Shikamaru, que también observaba. Están de novios, por cierto, y muy felices, aunque él desarrollo el mal hábito de fumar y a Temari eso le irrita mucho. Temari sobrevivió, usando su viento como escudo involuntariamente,


--Sobreviviste – le dijo Deidara – Al menos no moriste en el primer intento. Cuando logres llegar a mí, habrás completado tu entrenamiento.

--Gracias, eso realmente me anima – ironizó Temari -- ¿Siempre eres tan sutil con las damas? Eso explica que no tengas novia.….

--¡Ka! – y el suelo explotó otra vez

Fin Flashback

Ojala las cosas estuvieran así de bien entre Sakura y Sasuke-kun. Hace un mes, por suerte, Juliet regresó a Francia, pero eso no alivió las cosas entre esos dos (Aunque Sakura no se olvidó de “ajustar cuentas” con Juliet antes de que esta se fuera, y la francesa fue la primera en probar la fuerza bruta de Sakura). El entrenamiento de Sakura con Sasori-sensei la ha hecho una guerrera de temer, sólo espero que no utilice su fuerza sobrehumana en Sasuke-kun, por su propio bien. Siguen peleados, Sakura no puede soportar estar a su lado. Esta muy dolida aún, el tiempo no curo sus heridas, y Sasuke-kun no sabe que hacer. Es una pena, pero no hay nada que yo pueda hacer.

Flashback

Estaba buscando el baño en realidad, pero me encontré observando la clase de Sakura con Sasori-sensei.

--Eso es todo por hoy, Sakura – le dijo Sasori – Más vale que mañana no me hagas esperar, o trabajarás el doble

--Si, Sasori-sensei – respondió Sakura, y se dispuso a retirarse cuando…..

--Sakura, quiero hablar contigo – le pidió Sasuke De donde había salido era un misterio para mí, pero supongo que estaba escondido. Sasori-sensei se retiro, dejándolos sólos.

--Esfúmate – le ordenó Sakura

--Pero yo sólo…..

--¿Viste mi clase? – preguntó Sakura

--Si

--¿Viste mi poder de la fuerza bruta?

--Sí

--¿Quieres experimentarlo en carne propia? – le propuso Sakura con frialdad

--S…digo, no, pero yo quería pedirte…..

--Hinata, hola amiga – Sakura acababa de percibir mi presencia, y le dio la espalda a Sasuke-kun para dirigirse a mí.

--Sa-Sakura – tartamudee, sin saber que hacer. No quería estar en el medio, ¿por qué a mi?

--Sakura, puedes por favor….. – pidió Sasuke, su voz se notaba algo irritada a lo mejor se le acababa la poca paciencia que tenía

--Hinata, ¿tú escuchaste algo? Porque yo no – dijo Sakura

--Pero Sakura, por el amor de Dios, puedes...

--Hinata, dile al hermano de Naruto y Shikamaru que quiero que desaparezca de mi vista

--Sasuke-kun, Sakura quiere que desa….. – empecé, pero Sasuke no me dejó terminar

--Hinata, dile a Sakura que deje de ser tan infantil y que me diga si no siente nada.

--Sakura, Sasuke-kun dice que….

--Yo siento que necesito golpear a la gente con el nombre Sasuke, no se porque razón, ah si, por esa francesa más fácil que la tabla del dos – me interrumpió Sakura – Dile a Sasuke, Hinata, que ya puede retirarse

--Ya oí, Hinata-chan – dijo Sasuke en cuanto abrí la boca. Y el chico se retiró. Sakura se largó a llorar en cuanto él se fue, era obvio que se estuvo conteniendo lo mejor que pudo para parecer fuerte ante él. Y yo no sabía que hacer, así que simplemente la abrazé en silencio.

Fin Flashback

Pero en estos dos meses, no hemos tenido noticias de Orochimaru, ni de Kabuto ni una pista que nos guíe a Gaara. Temari se apena por ello, pero por suerte se mantiene positiva, y eso es en parte gracias a Shikamaru, que la contiene y esta para ayudarla. Sólo espero podamos rescatarlo y vivir todos en paz y felices…..

Fin Hinata POV



Era una noche oscura, nubes negras en el cielo tapaban la luna y anunciaban que una tormenta se avecinaba. Naruto caminaba por los pasillos de ese templo que servía como escondite para Akatsuki, en compañía de su hermano Sasuke.


--Teme – le dijo Naruto a su callado hermano -- ¿Estás pensando en Sakura-chan?

--No es eso dobe – le contó su hermano con un aire de tristeza. Estaba siempre tan triste, que Naruto temía que se volviera emo, no lo había visto así desde la muerte de Itachi. – Estoy pensando en Kabuto, no tenemos ni una mísera pista de donde encontrarlo.

--Sasuke, la venganza no traerá a Itachi de vuelta – suspiró Naruto – Mira, yo también sufrí su muerte, pero si te cega la venganza sólo harás estupideces.

--Sólo quiero derrotar a ese maldito – dijo Sasuke mirando al suelo – Espera, haz silencio, oigo voces.

Había una habitación con la luz prendida. Los dos chicos hicieron silencio para oír la conversación.


--Pein-sama, ¿es esto cierto? – decía la voz de una mujer. Era Kurenai, los chicos la reconocieron de inmediato.

--No hay duda sobre ello – respondía la fría voz de Pein. – Esta información es cien por ciento confiable, yo fui quien la obtuvo.

--¡Entonces debemos salir de inmediato tras ellos! – gritaba la voz de Asuma -- ¡Debemos detener a Orochimaru! ¿Quién sabe que este tramando?

--No debemos ser tontos y caer en su trampa – se oyó la serena voz de Konan – Debemos ser precavidos y considerar la situación.

--Pero…. – decía Asuma

--Perdón, pero yo llegué tarde, ¿podrían decirme de que me perdí? – se escuchó la voz grave de Kakuzu

--Lástima, es lo que te mereces por hacernos esperar – le decía Sasori

--Hemos obtenido información de Orochimaru – informó Pein, ignorando a Sasori – Según ella, la guarida de Orochimaru esta en las afueras de la ciudad, pero su localización exacta no esta confirmada….

--Al parecer, estaba oculta por los poderes de Orochimaru, pero su protección se desvaneció por unos instantes – explicó Konan – Fue suficiente para que los poderes de Pein lo detectaran.


Naruto estaba por irrumpir en la habitación, pero fue detenido por su hermano. Sasuke lo atrapó y se lo llevó de allí.


--¿Qué haces teme? ¡Debemos ir tras Orochimaru! – insistió Naruto

--Es justo lo que vamos a hacer – le dijo Sasuke y le explicó su plan.





Hinata abrió los ojos. Se puso de pie y abrió la puerta corrediza. Podía oír a Temari roncar. Sakura aún estaba despierta, pero en realidad la había despertado los pasos de Hinata.


--Hinata, ¿sucede algo? – dijo con voz somnolienta la joven Haruno

--La luna se esconde – susurró Hinata mirando al cielo desde el umbral de la puerta, sus ojos perlados observando como la luna era tapado por un manto de nubes negras.

--¿Se esconde? – preguntó Sakura dudando de la salud mental de su amiga

--Las nubes negras son un mal augurio – indicó Hinata sin apartar la vista de la oscura noche – Presiento que algo malo esta por ocurrir.

Sakura se puso de pie y caminó hasta donde estaba parada su amiga. Ya junto a ella, la miró para luego apoyar su mano en el hombro de Hinata, y decirle con una voz suave y una sonrisa:

--Todo estará bien mientras todos estemos juntos, Hinata. Porque somos amigas, tú, Temari y yo, y estaremos juntas hasta el final. Y nuestra amistad es más fuerte que nada.


Hinata miró a Sakura, y no pudo hacer nada más que devolverle la sonrisa:


--Tienes raz…. – percibió unos pasos – Alguien se acerca.

--¡Hinata! ¡Sakura! – se oía una voz que las llamaba. Esta voz incremento su volumen hasta que llegó a ser perfectamente audible, ya que el dueño de esta voz, Shikamaru, estaba frente a ellas -- ¡ Tienen que convencerlos!

Shikamaru tomó a las dos chicas de la mano y se las llevó apresuradamente. Shikamaru corrió y corrió sin soltarlas, sin dar explicaciones. Sakura se soltó en cuanto dieron con la puerta de Akatsuki.

--¿Qué te sucede, Shikamaru? – dijo la chica de cabellos rosado con preocupación. El joven estaba muy agitado y obviamente nervioso.

--Son Sasuke y Naruto. Están huyendo. – jadeó Shikamaru




Sasuke caminaba con las manos en los bolsillos, la mirada hacia el suelo, imaginándose por fin concretando su venganza. Pero tampoco podía dejar de pensar en ella, Sakura. Pero ahora debía dejarla a un lado, su venganza venía primero que nada.

Naruto caminaba a su lado. En realidad, esta vez Naruto pensaba más inteligentemente que Sasuke, sabía que sus probabilidades de triunfar eran mínimas, por no decir nulas, que ni siquiera Itachi pudo contra Kabuto y Orochimaru. Pero él jamás de los jamases abandonaría a Sasuke, era su hermano y su mejor amigo a la vez, Naruto prefería sacrificarse que ver morir a Sasuke.


--¡Alto ahí! – gritó una voz femenina.


Los dos chicos habían ya salido de la ciudad, pero al parecer no fue difícil seguirles el rastro. Tal vez no deberían haberle pedido a Shikamaru su ayuda, ahora iba a intentar convencerlos. Y era obvio como…..


--Naruto-kun – decía Hinata, mientras el rubio y el morocho se daban vuelta -- ¿Realmente iban a irse solos, verdad? – Y una lágrima apareció en su mejilla. Y le siguió otra...

--Naruto, ¿no te pusiste a pensar en Hinata? – le preguntó Shikamaru al atónito rubio -- ¿Qué si te pasara algo? ¿Y si mueres? ¿Cómo la vas a abandonar así?

--Lo siento Shikamaru – interrumpió Sasuke – Pero tenemos que hacer esto, tú más que nadie sabe el porque. Ustedes no pueden venir, es mi deber vengar a Itachi…..


Si Sasuke pensaba decir algo más, nadie lo sabrá. Sakura avanzó e hizo algo que debió haber hecho hace mucho tiempo. Sasuke recibió una bofetada de Sakura.


--Ahora, escúchame Sasuke, y escúchame con atención – le dijo Sakura – Esto no se trata sólo de venganza, debemos rescatar al hermano de Temari, y quiero que sepas que sólo por eso voy.

--¿Qué? – preguntó un sorprendido Sasuke. ¿Sakura quería acompañarlo? ¿Lo había perdonado?

--Yo tampoco te dejaré ir sólo, Naruto – dijo Hinata, haciendo que todo el mundo girara hacia ella

--Hinata, esto es muy peligroso, mejor regresa con Shikamaru – le pidió Naruto.

--No, yo ahora puedo ayudarte, puedo ser útil – dijo Hinata convencida – Tú me dijiste que la confianza debía provenir de mí. Debo hacer esto, tengo que demostrar que soy fuerte, y además quiero ayudarte, Naruto.

--Hinata……. – Naruto no tenía como negarse.

--Bueno si todos van, yo no me quedo – dijo Shikamaru con indiferencia, sacando un cigarrillo y procediendo a encenderlo.

--¡Shikamaru! – exclamó Naruto

---Es problemático, pero creo que estamos todos listos, ¿no? – dijo el mayor de los hermanos.

--¡Todos no! – gritó una mujer


A sus espaldas, había llegado una mujer, una joven adolescente de cuatro coletas y una sonrisa en su rostro.


--¿Ya se habían olvidado de mí? – les dijo Temari . Fue hasta Shikamaru y con agilidad le quitó el cigarrillo de la boca para luego triturarlo con su mano y dejarlo caer al suelo cual papel picado.

--Pero que fastidio – suspiró Shikamaru

--Ahora sí – dijo Naruto y miró a los demás -- ¡Vamos a derrotar a Orochimaru!

--¡Y a salvar a Gaara-kun! – agregó Hinata

--Por fin…. – susurró una voz desde la oscuridad. – Que comience la tormenta.


Las sombras tomaron la noche, el aire comenzó a agitarse, las hojas volaban alrededor de los adolescentes. Naruto sostuvo a Hinata cerca de él, pero el viento no hacía más que separarlos más y más, hasta convertirse en un furioso huracán.


--¡Naruto! – gritaba Hinata

--¡Hinata, agarra mi mano! – gritó Naruto. Naruto atrapó la delicada mano de Hinata. La escena se volvía borrosa, Naruto ya no podía ver a sus hermanos, no podía ver a Sakura o a Temari, y Hinata era sólo una imagen distorsionada y borrosa frente a él. Y Hinata estaba a punto de desmayarse, no podía contra ello, algo le impedía mantenerse consciente. Y finalmente perdió la conciencia.


--¡¡Hinata!! – gritaba Naruto mientras la chica cerraba sus ojos y su mano se soltaba…….



Continuara…….

 

Re: Amores que cambian la vida (NaruHina, ShikaTema, SasuSaku)

¡Hola amigas! ¡Ya termine la conti!
Aqui se las dejo, no falta mucho para el final del fic!!!
¿Que esperan en el proximo capi? Diganme!
Como diria Juliet, adieu
rocio

Capitulo 10 – Venganza​

Una delgada gota se deslizó suavemente y cayó sobre el delicado rostro de la joven de cabello rosado, haciendo que su piel se estremeciera y sus ojos jade se abrieran algo adormilados. Luego recordó que no recordaba donde estaba, y rápidamente se puso de pie y miró en todas direcciones, tratando de identificar su localización.
No había duda que era un lugar tenebroso. Estaba en el medio de un pasillo lúgubre y oscuro. Sus cuatro paredes eran de un furioso rojo sangre, y el Sakura miraba en todas las direcciones en busca de alguno de sus amigos o de una salida. Al encontrarse sola, decidió que si no encontraba la salida, lo mejor sería crear una.

--¡Bakajikara!

Sakura golpeó el muro con todas sus fuerzas, pero este ni siquiera tembló La joven Haruno suspiró, pero en cuanto intentó retirar la mano de la pared esta no le respondía. Se puso más nerviosa al ver que el muro se movía alrededor de su mano, pegándola a este y comenzando a tomar más y más el cuerpo de Sakura.

--¡No, suéltame! – gritaba la joven de pelo rosa, asustada. Golpeó el muro de vuelta con su otra mano, y éste se echo para atrás, como si le hubieran vencido. -- ¿Qué clase de lugar es este?

Sea cual fuese esa clase de lugar, Sakura no quería quedarse a averiguarlo. Salió corriendo y gritando el nombre de todos desesperadamente, incluso el de Sasuke.




Sasuke no se encontraba muy lejos de allí. El joven moreno se puso de pie y miró a su alrededor. Se encontraba en una amplia sala circular, con paredes negras y un techo tan alto que no era visible.

--¿Qué fue lo que pasó? – preguntó Sasuke, aunque sabía que era algo tonto ya que nadie le respondería.

Entonces percibió un movimiento a sus espaldas. Se dio vuelta rápidamente para no encontrar nada.

--¿Quién esta ahí? – vociferó Sasuke. Cada segundo que pasaba, el chico se convencía más de que estaba dentro de la guarida de Orochimaru.

--Si que eres valiente, Sasuke-kun – susurró una voz con delicadeza, casi era un suspiro. La voz provenía de las sombras, no, provenía de un hombre que estaba oculto en las sombras. Estaba contra el muro frente a Sasuke, y dio un paso adelante, ajustándose los lentes.

--Kabuto – lo reconoció el morocho, conteniendo su ira. – Entonces, esta debe ser la guarida de Orochimaru.

--Podría decirse – admitió el hombre de cabello gris

--¿Qué quieres decir con eso? – preguntó Sasuke

--Ya habrá tiempo para explicaciones, pero por ahora creo que sé que quieres hacer – rió Kabuto macabramente – Quieres matarme.

--Que observador – dijo Sasuke con una sonrisa.

--Veamos si realmente puedes – propuso Kabuto – Aún cuando tu inútil e inepto hermano no pudo siquiera arañarme.

--¡No hables de mi hermano! – gritó Sasuke con furia. Kabuto sonrió, estaba logrando enfadar a Sasuke, y cuando este perdiera la calma, no pensaría sus movimientos y perdería la batalla.

--Entonces, ven a callarme – le gritó el hombre de gafas. Y comenzó la pelea.






Hinata despertó en la oscuridad. Estaba en un lugar sin iluminación, y la joven Hyuuga no podía ver siquiera la palma de su mano. Sus ojos perlados buscaban en todas las direcciones algo que la ayudara a ver, alguien que la iluminara, pero no había nada ni nadie.
Dio un paso y su pie tocó algo metálico en el suelo. Hinata tanteó en la oscuridad y lo encontró. Tomó en sus manos un pequeño artefacto de metal, y lo reconoció de inmediato al tocarlo.

--¡El encendedor de Shikamaru-kun! – casi grito la joven.

Ahora sí que estaba asustada, ¿y si le había pasado algo a los demás? ¿Y qué fue lo que pasó exactamente? ¿Dónde estaba Hinata?
Sin poder responder estas preguntas, Hinata decidió usar el encendedor y ver donde estaba. Al encender la pequeña llama, se encontró en un corredor oscuro, y con nervios y miedo, la joven de cabello azulino comenzó a correr llamando a sus amigos por sus respectivos nombres sin cesar.
Finalmente, la llama del encendedor se extinguió.

--No, enciende por favor – rogaba Hinata, intentando encenderlo con desesperación pero sin éxito.

--¡Hinata-chan! – gritaba una voz conocida para ella.

Al escuchar esta voz, la joven Hyuuga dejo caer el encendedor para correr en la oscuridad, en la dirección de la que provenía esa voz. Finalmente, dio con él.

--¡Naruto-kun! – gritó con felicidad Hinata, al reencontrarse con su amado rubio. Lo abrazó, sin dejar de temblar.

--Hinata-chan, no tengas miedo – le dijo Naruto, soltándola y acariciando su rostro – Todo esta bien, vamos, todos están esperando.

--¿Todos están bien? – preguntó Hinata

--Por supuesto, eres la única que falta – le aseguró Naruto. Tomó a Hinata de la mano y caminó en la oscuridad, seguido por la temblorosa Hyuuga.

El pasillo se iluminó un poco, lo suficiente como para que Hinata viera bien el lugar como cuando el encendedor funcionaba. Ahora, mientras avanzaban, Hinata fue notando que las paredes estaban hechas de espejos, reflejándolos.

--Naruto-kun, tengo miedo – admitió Hinata con timidez.

--No te preocupes, Hinata-chan, todos estaremos bien, no tienes nada de que temer, de verdad – le aseguró el rubio.

“¿De verdad?" es dijo Hinata para sus adentros. “Naruto-kun no habla así, él dice de veras, y además no me llama Hinata-chan, me llama por mi nombre, Hinata. ¿Qué esta sucediendo?”

Hinata se detuvo en seco y soltó la mano de Naruto. El rubio se detuvo también y grito sobre sus talones para ver a Hinata.

--¿Hinata, sucede algo malo? – preguntó Naruto

--Naru-Naruto-kun, tú no eres mi Naruto-kun – dijo Hinata

--Pero Hinata, ¿qué tonterías dices? – se sorprendió Naruto – Claro que soy yo, debemos ir con los demás pronto, de verdad.

--No, te equivocas, no iré contigo, ¡tu no eres Naruto-kun! – casi gritó Hinata, convencida.

--¿Tan convencida estás? – dijo Naruto. Sonrió, pero no como siempre lo hacía, sino con una sonrisa burlona, macabra, y que a Hinata no le agradaba nada.

--¿Quién eres? – preguntó Hinata, asustada.

Como toda respuesta, Naruto miró al espejo de l pared a su derecha y se lo señaló a Hinata. Cuando ella miró, se llevó ambas manos a la boca con temor.

--¡No tienes reflejo! – se horrorizó la joven Hyuuga, mientras “Naruto” reía con maldad.




--¡Hinata! ¡Temari! – gritaba Sakura corriendo a toda velocidad -- ¡Naruto-kun! ¡Shikamaru-kun! ¡Sasuke-kun!

Y finalmente, vio la luz, una luz al final del túnel. Sin detenerse ni dudar, Sakura aceleró y corrió hacia la luz. Y llegó.

--¿Qué es esto? – fue lo primero que preguntó Sakura al llegar. Estaba viendo una habitación circular, oscura, pero podía ver dos seres dentro, dos hombres. Y también veía una llamarada de fuego, que trataba de enfrentar un chorro gigante de agua pero no lograba hacer mucho.

--¡Sasuke-kun! – lo identificó Sakura. Intentó ir a ayudarle, pero algo la detuvo. Chocó contra una especie de vidrio, pero no era un típico vidrio frágil, era una especie de muro duro que aparentaba ser un vidrio. “Un muro invisible” pensó Sakura.

--Ríndete si quieres vivir Sasuke-kun, es tu última oportunidad – le ofreció Kabuto, cesando su ataque

--¡Prefiero morir! – gritó Sasuke. Corrió hacia su enemigo. -- ¡Katon! – Varias bolas de fuego salieron despedidas contra Kabuto mientras el adolescente no cesaba de correr.

--Buena elección. ¡Mizu!

El agua contrarrestó el fuego con facilidad, y envolvió a Sasuke como una manta, luego adoptó la forma de una soga y lo “ató”, para luego azotarlo contra el suelo y los muros una y otra vez.

--¡Sasuke-kun! – gritaba una asustada Sakura. Era obvio que no la veían ni escuchaban, y sus golpes no podían romper el muro. -- ¿Qué hago? ¡Debo hacer algo!

--¿Aún no te rindes? – gritó Kabuto y soltó una risa malévola.


--¡Sasuke-kun! – gritó Sakura. -- ¡Ahí voy!

Era una locura, pero ella tenía que hacerlo. Golpeó el suelo a sus pies con todo su poder, y este se abrió para dejar entrar su mano y no tenía intenciones de dejarla salir. Con su mano libre, Sakura comenzó a golpear el suelo para abrirse camino por debajo del muro. Pero el “suelo” no quería dejarla pasar. Era duro y a Sakura le costaba más y más romperlo, además se estaba pegando a su cuerpo mientra la joven Haruno avanzaba por debajo del muro invisible, se pegaba a sus piernas, su pecho, su cabello.

--Ya llegó, Sasuke-kun, resiste – decía Sakura sin detenerse.



Kabuto dejó caer a Sasuke, quien se puso de pie con mucha dificultad.

-¿Aún quieres jugar? – rió Kabuto – Esto sucede cuando te enfrentas a alguien superior.

--¿Sabes por qué tengo ojos rojos? – soltó Sasuke, deteniendo al hombre de cabello grisáceo. – Ese día, cuando Itachi murió, mi odio creció. Y sabía que jamás triunfaría donde el perdió por mi cuenta, así que he obtenido un poder adicional. Estos ojos….dí mis ojos para tener un arma secreta que derrota todo, el poder máximo del fuego. ¡Amaterasu! – gritó Sasuke

--¿Qué sucede? – gritó Kabuto. A su alrededor, el fuego comenzó a arder, comenzó a arder por toda la habitación, pero concentrado alrededor de Kabuto.

Pronto las llamas se tornaron negras. Kabuto invocó sus poderes de agua, pero no pudieron apagar el fuego negro.

--Esas llamas no pueden apagarse – le explicó Sasuke – Queman por siempre, siempre y cuando quien las haya invocado viva.

--Pero un poder así, tú no puedes manejarlo tan fácilmente – le gritó Kabuto, mientras las llamas oscuras se le acercaban más y más. Sasuke sonrió.

--Claro que no. Ambos moriremos aquí.

--¡Estas loco! – dijo Kabuto, totalmente desesperado. Su plan había fallado, no contaba con el poder de Sasuke.

--Mira quien habla – sonrió Sasuke

Kabuto gritó con todas sus fuerzas mientras las llamas tomaban por completo su cuerpo y lo consumía, tan rápido como un papel. Al tiempo que las cenizas que en el pasado habían sido Kabuto caían al suelo, Sasuke ahogó un grito de dolor y cayó de espaldas al suelo, su visión se tornaba borrosa.

--¡Sasuke-kun!

Sakura emergió finalmente de la tierra. Su cuerpo estaba rasgado y lleno de moretones, pero no le importó nada al ver la condición de Sasuke. Corrió hasta el joven morocho y lo examinó. Aún estaba con vida, por suerte, pero estaba muy débil.

--Sa-Sakura – murmuró Sasuke

--Sasuke-kun, no puedes morir, yo te salvaré – le aseguró Sakura, mientras las lágrimas brotaban inexplicablemente de su rostro. Inexplicable para Sakura, que no quería dejar morir a Sasuke aún cuando no lo perdonaba por el pasado.

--Sakura, mi poder tiene un precio, mis ojos…

--No Sasuke, no puedes morir, no así, ¡yo te amo idiota!

Y Sakura lo besó. No sabía porque, no sabía si eso ayudaría, o sí empeoraría todo. Sólo hizo lo que quería hacer, lo que su corazón le decía que hiciera. Y el amor que Sakura tenía guardado tras una muralla de rencor y odio almacenado pudo salir y ser correspondido por el amor de Sasuke, en la forma de los labios del morocho que respondió el beso.

--Sasuke-kun – susurró Sakura al separarse del joven, mordiendose el labio. Sasuke cerró los ojos. -- ¡Sasuke-kun! – gritó Sakura, arrojándose sobre el pecho de su amado Sasuke.





--¡Tsuki! – gritó Hinata a todo pulmón. Su mano golpeó al falso Naruto con todo el poder de la luna, o al menos eso pensó, porque su mano atravesó ese extraño ser. – Mis poderes no funcionan, ¿por qué?

El Naruto falso no hacía más que sonreír con maldad. Hinata vio que no tenían efecto sus poderes, y huyó. Salió corriendo despavorida, totalmente atemorizada. Debía huir, pero hacia donde fuera, el paisaje a su alrededor no cambiaba, seguía igual.
Tras mucho correr, Hinata tropezó con una pequeña roca en el camino y cayó de cara al suelo. Entonces, sintió una presencia frente a ella, pero su temor era tan grande que no quería ver de quien se trataba, mantuvo sus ojos cerrados en dirección al suelo, sin moverse de su sitio.

--No tengas miedo, Hinata – susurró una voz. Más que un susurro, parecía el siseo de una serpiente.

--¿Quién eres? – preguntó la joven sin abrir sus ojos..

--Permíteme presentarme, soy Orochimaru – respondió la voz, y al escuchar esto Hinata abrió sus ojos como platos inmediatamente, y vio algo que habría preferido no mirar…





Y durante todo este tiempo, Temari Sabaku No se mantuvo inconsciente, hasta este momento. La rubia de las cuatro coletas abrió sus ojos para encontrarse en una habitación puramente blanca, sin oscuridad. Era una sala circular e increíblemente amplia.

--¿Qué es esto? – preguntó Temari, mirando a su derecha para encontrar a alguien a su lado.

Y lo reconoció, para su horror. A su derecha, con su cabello pelirrojo alborotado y sus ropas hechas unos harapos, se encontraba Gaara Sabaku No.

--¡Gaara! -- Temari se arrojó sobre su hermano, intentando levantarlo -- ¡Despierta Gaara! ¡Soy yo, Temari, tu hermana! ¡Por favor, despierta ya, tenemos que salir!

Temari puso su oído sobre el pecho de Gaara y sus ojos se abrieron como platos al no escuchar ni la más débil señal de vida….



Continuara….