Amores partidos (Bella-?)

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por pomy, 12 Junio 2009.

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    pomy

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    Amores partidos (Bella-?)

    Bueno xD algunos ya me reconocerán por fics en la sección de Inuyasha. Mis atentos saludos a mis lectores =) espero les guste ésto, es un long fic que escribi (ya varios caps) cuando por dos días no hubo internet =o






    Me sentía como en una suspensión casi mágica. Los días en el instituto se habían tornado algo rutinarios, pero me agradaba la sensación de seguridad que tenía al bajar del auto y ver a Edward aguardando por mí.

    En las últimas semanas, ahora que todo el asunto con los Vulturis había quedado tranquilo, Alice había estado aún más cerca de mí, y Edward me había acompañado todas las noches. Sé que es algo estúpido soñar despierta, pero con la paz flotando en el aire, siquiera los integradores anuales me ponían nerviosa.

    Por supuesto mi felicidad no era completa cuando seguía sintiendo el arrugado papel, que Jacob me habría respondido hacía algunas semanas atrás, dentro del bolsillo de mi chaqueta. Aunque Edward, con su maravillosa paciencia, no había dicho nada, estoy segura de que estaba tan consciente como yo de la aparente indiferencia de mi amigo lobuno. Tenía la ilusa esperanza de poder verlo siquiera una vez más antes de graduarme y retirarme por completo de la vida humana, aunque sabía que él no lo concedería con facilidad, y mucho menos yo podría visitarlo con Edward teniendo a La Push como límite territorial. No podía olvidar el detalle de Victoria persiguiendo el rastro de mi sangre, y la defensa de Alice que me detendría ante el más mínimo intento de hacer algo estúpido.

    Me sentía atada con cadenas a una silla de un maravilloso tren, con Edward como mi acompañante. ¿Por qué insistía con querer tirarme por la ventanilla?

    Ahora había llegado del trabajo y estábamos a unos minutos de cenar, cuando el teléfono sonó con insistencia. Charlie estaba demasiado ocupado con la televisión, pero cuando fui a atender, la voz de mi padre detuvo mis pasos.

    -¿Quién era? –pregunté algo ansiosa, sin tener en claro porqué el tono de su voz me había llamado la atención.

    -Alice llamó para avisar que mañana faltará a clases, que tomes apuntes por ella.

    -¿qué? –repliqué algo perdida por la confusa noticia. Instantes después, me había sumergido en la cocina y estaba tratando de disimular mis repentinas teorías y ese pánico que emergía velozmente desde mi interior.

    -¿pasó algo? –dijo Charlie luego de devorarse el segundo plato de comida mientras ojeaba peligrosamente las cartas de las universidades apiladas en una esquina de la mesa.

    -¿a qué viene la cuestión? –traté de sonar desinteresada, pero creo que le llamé la atención más de lo necesario.

    -¿Acaso crees que algo malo le sucedió a Alice?

    -no, no es eso –mecánicamente, miré el reloj. Algo me indicaba que esta noche no vería a Edward, y que mañana tampoco.

    Alice no solía usar a Charlie para darme mensajes, y tenía bien claro que ella sabría quién atendería el teléfono. Tampoco había pedido hablar conmigo, y Edward no había aparecido por esa ventana en toda la noche. Sentí cómo la mañana se me venía encima mientras caminaba al baño. ¿Habría algún otro peligro de qué preocuparme? Observé palpitante los cabellos que quedaron en el cepillo, mientras suspiraba ahogada. ¿Otro peligro? Con la idea de Victoria me bastaba.

    Cuando bajé, la típica imagen de las cartas de la universidad nublaron las ideas en mi mente. Tal vez ese día lo mejor sería faltar al colegio pero, si esa hubiera sido la intención de Alice, no me habría pedido que tomara apuntes por ella. Subí de mala gana a la van, y el camino se me hizo tremendamente largo. El clima estaba delicadamente alterado, no llovía aún pero lo haría en cualquier instante. Bajé lentamente, mientras algunos chicos me miraban entre ojo. Supongo que no era la única consciente de la falta de mi novio. En mi aburrido almuerzo, decidí entonces ir a la mansión de los Cullen. Le diría a Charlie que fui a dejarle los apuntes a Alice, y entonces averiguaría de qué iba todo esto.

    Mi seguridad se esfumó cuando subí nuevamente a mi viejo coche y noté que el camino era largo y solitario aún. Si Victoria estaba detrás de mí, no era lo más conveniente conducir por la carretera en algo tan lento. Desollé cuando noté el insulto a mi amado móvil, pero a la vez me consolé pensando que estaría más segura cuanto más cerca estuviera de la casa de la familia. Tardé más de lo provisto, pero cuando tomé la rama de tierra que llevaba a su puerta, noté alguien parado en la lejanía.



    Bue Bue, para introducción recién entro en calor. Probablemente agregue un cap. más. Seguí leyendo ;)


    Pomy
     
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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    E qui la mia continuaccione :P

    Bueno, como dije, tengo varios caps. para alimentar sus imaginaciones :L

    A ver cómo les va pareciendo.





    Tardé más de lo provisto, pero cuando tomé la rama de tierra que llevaba a su puerta, noté alguien parado en la lejanía. Sonreí más calmada al notar que se trataba de la delgada figura con cabello corto en punta de Alice.

    Debí recordar que ella vería enseguida mi idea e iría a buscarme, aunque me pregunté porqué había ido a recibirme tan cerca de su hogar… y mientras bajaba del coche no evité tener presente la idea de ir hacia la Push que varias veces me había obligado a cambiar de camino precipitada. Si Edward se enteraba, me iba a querer asesinar él mismo. Seguía sin ceder a la idea de que fuera a ver a Jacob y saber qué le sucedía.

    -Alice –saludé mientras me acercaba. Noté lo distante que se mantenía, más su ojos se mantenían claros.

    -¿qué haces aquí Bella? Iba a ir a tu casa en cuanto viera que llegabas.

    -pensé que querrías que te trajera tus apuntes aquí –contesté manteniendo una voz aparentemente ingenua que terminó dándole gracia a mi amiga, a mi pesar.

    -supuse que no tendrías la paciencia –rió como solía, y luego comenzó a caminar camino a su hogar con un ritmo que yo pudiera seguir – es solo que Edward no quería que vinieras… -me miró expectante mientras yo sentía una punzada de dolor – porque quería algo de tiempo.

    Me detuve de golpe.

    -¿tiempo para qué?

    -entremos primero, y entonces sabrás de qué se trata –se acercó a mi, y bajó su voz aunque yo sé que todos adentro la escucharían – y ten mucha precaución. Quería hablarlo contigo en un lugar más privado –señaló seria con la cabeza en dirección a la ruta y supuse que de allí la idea de ir a verme –pero no importa –ahora se había adelantado y subido el tono de su voz al júbilo acostumbrado, mientras abría la puerta principal.

    Me pregunté varias veces porqué Edward no quería verme, y qué me estaba ocultando. También, porqué no era él quien iba a verme, y porqué ambos habían faltado al instituto. Todas mis dudas se congelaron cuando entré y vi la hermosa y extraña figura de alguien que jamás antes había visto.

    Sentí como mis ojos se abrían desmesurados sin poder controlarlos al divisar a un joven con cabellos larguísimos, y piel rojiza brillante delante de mí. En realidad, estaba cerca del piano, pero era tan alto y su presencia llamó de tal manera mi atención que podía detallarlo tanto como mi mirada me permitió. Tenía una mirada profunda, como si no fuera más joven que Edward, pero tampoco me daba la impresión de ser mayor que Carlisle. Sus manos estaban entrelazadas delante de su torso, y su postura era algo altanera, aunque no me dio una impresión de peligro. Y lo que más llamó mi atención, con una inmensa morbosidad dentro mío, fueron sus cabellos, larguísimos casi hasta sus rodillas, lacio y de un rojo similar al fuego.

    Aparté mi mirada de él en cuanto pude, deseando con todas mis fuerzas no haber ofendido a nadie y a la vez apartar de mi mente el rostro vampírico que tanto me atemorizaba, y busqué a Edward. Estaba a mi lado, observando con parsimonia mi torpe presencia.

    -Bella, bienvenida –dijo Carlisle mientras se acercaba sonriente. No parecía haber rastro de preocupación en su mirada, ni en la de los otros. Solo la de Edward se mostraba algo distante, pero lo suficientemente calma como para comprender que no debía salir corriendo de allí.

    -lamento haber venido así, si interrumpí algo importante… -mi voz sonó baja y algo tímida cuando sentí el fuerte y repentino abraso de Edward, que me tomó por la cintura y me acercó a su cuerpo de mármol congelado.

    -no interrumpes nada, solamente hablábamos con… -observé cómo su mirada se perdía en otra dirección y luego se volvía posesivamente hacia mí – un amigo.

    -de hecho –una musical y desconocida voz rompió el encanto de la mirada de Edward y me obligó a voltearme hacia él – más que amigos, yo diría.

    Lo vi pavonearse con la gracia de Alice y acercarse con la velocidad de Edward, y antes de que pudiera reaccionar, sentí mi cuerpo helarse cuando tomó una de mis manos, la llevó a sus labios y arrodillado, la besaba. La mano de Edward sobre mi cintura se cerró mientras yo trataba de recuperar la compostura ante la impresión, aunque en realidad no podía dejar de mirarlo. Era realmente hermoso, y ahora que sus ojos estaban más cerca, los notaba claramente verdosos, brillantes, juveniles, maravillados. ¿Maravillados?




    QUIERO COMENTARIOS, CRÍTICAS, TODO =o

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    cullen saku

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Hola!
    dejamedecirte q me encanta tu historia! aunque aun no he podido desifrar todo esto
    del chico y por k edward y alice no fueron a estudiar
    se que va a tener mucha trama la historia y q va a ser interesant
    espero q sigas con la conti!
    nos vemos chaoo
     
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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Mi amore, gracias por pasarte ^^ sos muy amable y me alegra que te haya gustado tanto el fic. Está hecho a mi medida... y bueno, veremos si te gusta^^

    Era realmente hermoso, y ahora que sus ojos estaban más cerca, los notaba claramente verdosos, brillantes, juveniles, maravillados. ¿Maravillados? Sentí miles de preguntas cayendo sobre mi cabeza, y sin poder terminar de plantear ninguna, me encontré con la boca abierta y a Carlisle sonriente detrás del desconocido.

    -saludos –volvió a cantar la voz del desconocido.

    -hola –respondí torpemente, mientras retiraba mi mano y sentía la carcajada reprimida de Edward a mi espalda.

    -él es Francis, y llegó anoche a visitarnos –me dijo mientras poco disimuladamente me alejaba – es cierto, es más que un amigo – terminamos al pie de la gran escalera, aunque yo poco consciente de eso estuviera, apabullada por la sonrisa y mirada de ese joven rojizo – ahora Bella, acompáñame –dijo y tomándome entre sus brazos, prácticamente me arrastró a su cuarto.

    -valla que es posesivo –escuché gritar a la voz del melódico hombre detrás de nosotros.

    -Edward –reproché cuando llegamos y me depositó suavemente en su sillón.

    -Bella, creí que estaba claro que no debías venir.

    -Pues a mí nadie me lo informó –me crucé de brazos, sin evitar el berrinche que quería hacerle por no haberme ido a visitar en la noche pasada. Me sentía estúpida, pero no podía evitarlo. Creo que Edward lo notó, pues me abrasó suavemente a los pocos segundos, y me cobijó en su regazo.

    -lamento no haberte ido a saludar, Bella, pero no confío demasiado en Francis.

    -¿quién es?

    -es un antiguo amigo de la familia, es casi tan joven como yo. Conoció a Carlisle hace muchos años, y vivió junto a nosotros en una época, antes de que llegara Alice, y se fue mucho después.

    -entonces… ¿él es como ustedes? –traté de ser delicada, a sabiendas de que mi voz sería escuchada por todos en la casa.

    -él… no ataca a los humanos, si a eso te refieres.

    -Edward… -me volteé y reprimí el deseo de besarlo al tenerlo tan cerca de mí -¿Por qué no me contaste de él antes? Hubiera sido mucho más simple.

    -Por que no confío en él, ya te dije.

    -No comprendo.

    -Vamos afuera –dijo y sin esperar respuesta, me tiró sobre su espalda, y saltó por la ventana. Un par de minutos después, estábamos en el claro que donde había vivido varios episodios significativos… y dolorosos. Evité pensar en ellos mientras miraba insistentemente a Edward, esperando respuesta a sus actos tan impulsivos. –no confío en que él esté cerca de ti Bella.

    -¿porqué? Has dicho que él no está interesado en la sangre humana, no me atacará. Lo noté en los demás, ninguno espera eso –me acerqué y apoyé una mano sobre su pecho –no entiendo porqué te alejas de mí por él…

    -no es una excusa –elevó ambas manos entre las mías, y se acercó aún más, con su mirada encendida como si supusiera que yo pensaba eso.

    -no entiendo Edward… -me alejé un poco, tratando de no quedar anonadada por su ser.

    -no podrías, no sé cómo explicarlo –detuvo su mirada en el piso –solo sé que no te quiero cerca de él.

    -bien –me senté en la raíz de un árbol, soltándome de su agarre y envolviéndome sobre mí misma. Seguía lloviendo y mis cabellos estaban pegados a mi rostro – si lo que quieres es que esté lejos de él y tu estarás también lejos mío, entonces… -tirité unos instantes mientras terminaba de tomar el valor para decir mi deseo en voz alta –entonces iré a visitar a Jacob mientras su visita termina.


    -no lo harás – la voz helada de Edward me dolió en lo más profundo de mi ser y no me atreví a mirarle, por temor a lo que vería de él. Sabía que la idea le resultaba terrible, y que estaba por demás tenso con este nuevo visitante, pero aunque fuera egoísta, yo estaba preocupada por que Jacob estuviera sufriendo y yo quería ayudarlo. Debía aprovechar… no era tan mala idea, ¿o sí?

    -Bella –lo sentí cerca de mí y luego su chaqueta cayó encima de mis hombros –no irás a La Push, ni estarás lejos mío –se sentó a mi lado y observé de reojo la tensión en su mandíbula –no te volveré a dejar sola – buscó mi mirada, pero aún estaba inhibida, yo quería mantener mi idea – prométeme que no harás ninguna tontería.

    -no… -tomé aire y miré al cielo, en busca de poder escapar de su hechizo y que pudiera decir algo que deseaba con toda el alma –creo que Jacob me necesita.

    -Bella, esto es importante. ¡No puedes alejarte de mí por un capricho! ¿No entiendes que es peligroso?

    -si estuviera en tal peligro, tu no me hubieras dejado sola anoche –le recriminé, tratando de permanecer firme aunque el frío calara mis huesos cruelmente.

    -por supuesto que no te dejé sola, ni un instante Bella. Pero no puedes encapricharte así por ese chucho apestoso…

    -no es un chucho –respondí ahora más enfadada, manteniéndole por algún instante la mirada y luego volteándome ofendida. –lo único que pido en una tarde Edward, no es demasiado.

    -es lo suficiente como para que te pase cualquier cosa. Por favor, reprime tu instinto de querer matarte a cada paso Bella, escúchame –tomó violentamente mi rostro entre sus manos, y se acercó peligrosamente más a mi cuerpo húmedo. Pude ver cómo su figura estaba completamente descripta debajo de su remera empapada y no pude evitar suspirar cerca de él. Creo que él también estaba consciente de la situación, pero su enojo no escapaba de su mirada, fulminante – quiero que me prometas que estarás atenta a cualquier amenaza… eso incluye a La Push y a Francis también… ¿bien? Hazlo por mí.

    En ese momento, perdida en su mirada, cerca de su cuerpo, temblando por la lluvia y el frío y terriblemente enfadada por su corta ausencia del día anterior y ésta mañana, no pude evitar acceder a su petición. Después de todo, con el amor que sentía por él ¿cómo rehusarme? Me insulté mil veces en mi interior, pero no pude evitarlo.

    Él me abrasó más calmado, y cuando volvió a mirarme, lo hacía con más cariño. Sonrió como a mi siempre me gustó y trató de hacer fricción con sus heladas manos para calentarme un poco.

    -así que me extrañaste anoche –se burló cambiando de tema.

    -demonios Edward, claro que te extrañé –respondí girando mis ojos demostrándole la extrema obviedad de su pregunta – y aún más esta mañana, no sabes lo aburrido que es cuando todos se acercan a hablarte al notar que no me acompañas.

    No me di cuenta de su reacción hasta que la sombra que se tornó en su rostro llamó mi atención detrás de la cortina de fina agua que caía entre nosotros.
















    ^^ espero que este cap tambien te guste, te lo dedico

    Pomy
     
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    Pan-chan

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Tal y como me lo pediste aquí estoy, debiste ver mi cara cuando lei que habías escrito un fanfic de crepusculo, no pensé que te aventuraras con esa historia tan melodramática, aunque igual me gusta.

    Primero que nada, no se dice continuaccione se dice "continuazione" (yo hablo italiano XD) pero viniendo de ti hasta puedo decir que lo escribiste por molestar :P. Bueno ahora si a opinar sobre tu fic muajajajaja

    Como ya me he leido cada libro de crepúsculo 2 veces cada uno, mmm estoy algo aburrida de Bella y su Edward, tu historia empieza igual que siempre, Bella es el centro del universo, todos la cuidan pero ella siempre busca la manera de incomodarlos a todos y después salir llorando. Aunque debo decir que tu narración estuvo impecable, estos capítulos fueron algo llevaderos, faltó acción, más descripción fantástica por parte de Bella (ya sabes que ella habla de los vampiros como si fuesen Dioses, pero ella se siente una cucarachita :o)

    Pero fuera de todo supongo que saldrás con alguna de las tuyas , te conozco bien y se que esto no será una historia con romance fácil, No!! nada que ver! ya me verás comiendome las uñas más adelante. Me pasaré pronto por aquí, gracias por avisarme.
     
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    pomy

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Tendría que evitarlo, pero cómo hacerlo cuando veo el sabroso comentario de Panchita aqui xD no puedo dejar de querer comentarle todo lo que me dice, hasta ahí mis ancias por ella jajaja... (6)


    Te juro que cuando leí eso, dije: jaj re que lo puse a ver si alguien se daba cuenta

    Despues leí eso y dije: fuck, me conoce xD

    excelente, bravoo ;) fantástico... por eso amo que pases por mis fics, este tipo de críticas necesito. Claro que termino perdiéndome en mis propios divagues en vez de concentrarme tanto en la trama misma, lo sabes, pero es OBVIO que mis historias no son color rosa :P así que veremos como sigue la trama ;)

    Mary Cullen: muy amable, realmente me dio una obsecion por crepúsculo, empujado por mi pasion por los vampiritos moshos... espero que sigas leyéndome ^^

    Cullen saku: ciao!! come vai? prego prego ^^ e qui :


    -demonios Edward, claro que te extrañé –respondí girando mis ojos demostrándole la extrema obviedad de su pregunta – y aún más esta mañana, no sabes lo aburrido que es cuando todos se acercan a hablarte al notar que no me acompañas.

    No me di cuenta de su reacción hasta que la sombra que se tornó en su rostro llamó mi atención detrás de la cortina de fina agua que caía entre nosotros.

    -¿sucede algo? –exclamé acelerada.

    -¿Quiénes se te acercaron? –su tono brusco y violento me dio algo de gracia, celos… Edward era muy celoso.

    -nadie importante, las chicas… -traté de calmarlo, pero no me creyó ni un poco. Me abrasó, seguramente buscando sentirme cerca de él una vez más, y luego besó mi cabello.

    -mañana estaré allí –dijo con una seguridad que volvió a dibujarme una sonrisa en el rostro.

    -no te preocupes, sobreviviré si sientes que debes estar en tu casa.

    -iré –puntualizó y luego se separó un poco y sonrió ante mi instintivo reproche. Se posicionó frente a mi rostro, y observé como detallaba mis ojos y luego recorría mis facciones ¿buscaría acaso algún indicio de algo? Entonces sentí sus manos una vez más en mi rostro, y me perdí en sus labios cuando él se acercó lentamente y me besó, tierna, cálidamente debajo de la lluvia.

    -yo también te extrañé muchísimo –dijo separándose a penas, cuando sintió que ya estábamos llegando al límite establecido –y yo no puedo sobrevivir sin ti.

    Lo abrasé al escuchar tales palabras, adormecida por completo ante su maravilloso tacto, pero luego me percaté de algo y solté una pequeña risa. Él al instante se alejó, mirándome confuso.

    -No serán tus celos lo que te obligan a estar mañana allí vigilando a todos ¿no?

    Él me miró frunciendo su ceño, pero luego achicó su mirada y sonrió pícaro.

    -me divertiré investigando quién se atreve a acercarse a ti cuando no estoy cerca.
    Torcí mi cabeza tratando de procesar lo que acababa de decir, pero los temblores de mi cuerpo me desconcentraron y se hicieron notar por él, que en seguida me tomó en brazos y me llevó nuevamente a su cuarto.

    -te traeré un par de toallas –dijo, saliendo rápidamente.

    Me senté, algo aturdida por la cantidad de cosas que habíamos dicho en aquel lugar. Sentía un frío tremendo, así que caminé en busca de la ropa de Edward. Tal vez una camisa suya en vez de toda mi ropa empapada me sentaría mejor. Recorrí con mi mano la suave tela, hasta que una de tela gruesa me tentó y la tomé, sentándome nuevamente en el sillón y observándola con estúpida admiración. Recordaba cuando Edward la había utilizado, y no podía evitar sonreír como una mentecata, hasta allí llegaba mi amor por él. Estaba obsesionada con él.

    Sacudí mi cabeza cuando la idea de que esta obsesión por él no fuera correspondida comenzó a molestarme.

    Retiré lentamente mi campera y mi buzo, ambos pesadísimos por la cantidad de agua que retenían. Ya le pediría a Alice que me los escurriera, supuse, mientras comenzaba a retirarme la remera con cuello de tortuga. Cuando la tela cubría por completo mi rostro, sentí el ruido de la puerta abrirse con un estruendo que me espantó. Grité de la impresión cuando al correr del todo la tela en un movimiento brusco, vi la altísima figura de Francis cerca de mí. Una vez más, me miraba sonriente y amigable, y en el fondo de mi corazón no sentí desconfianza. Pero recordé la advertencia de Edward sobre él, y me alejé lo más rápido que pude.

    -no me temas, no te haré daño –dijo con su profunda y grave voz.

    -no… no te temo –dije, temblando pues me encontraba con una remera sin mangas apoyada contra el frío vidrio del cuarto de mi amado. El joven comenzó a acercarse lentamente, al parecer sin ninguna mala intensión, pero eso me alejaba más de la camisa sobre el sillón y de mi esperanza por hallar un poco de calor.

    -¡Bella! Francis, aléjate de ella –tronó la voz de Edward, y respiré aliviada. La mirada del pelirrojo se tornó por algunos instantes confusa, y luego algo dolida, y se volteó rápidamente.

    -lo lamento Edward, no quería enojarte, solo charlar con esta mujer. Me resulta fascinante…

    -sí, lo sé. Ahora sal –dijo fríamente, mientras no apartaba la mirada de mí.

    Me sentí cono una estúpida, casi desnuda delante de ese vampiro y ahora debajo de la mirada reprochante de Edward.

    -no puedes evitarlo, ¿no? –resonó su rugido cuando cerró la puerta de un golpe y se acercó a taparme con las toallas.

    -solo quería cambiarme de ropa –me excusé –y no lo escuché, lo lamento tanto Edward, me asusté realmente.

    Mi voz sonó rápida, como la de un niño tratando de disculparse con su padre cuando rompió un jarrón. Edward me abrasó aprensivamente.

    -yo no lo escuché cuando vino, lo lamento –dijo mientras me frotaba las toallas a la piel –pensabas ponerte ropa mía, ¿no? –adivinó. Yo asentí con la cabeza.

    -bien, ahora vístete e iremos abajo así llamas a Charlie y luego comes algo.

    -Dime… -me volví a él cuando se acercaba a la puerta -¿crees que él tenía alguna mala intensión? –traté de mantener un tono de voz cuidadoso

    -no –se detuvo un segundo, analizando el picaporte –Francis tiene una cualidad especial, él es indetectable. Es decir… no nos damos cuenta de los movimientos que hace Bella, y yo… cuando te escuché gritar dos veces –su tono de voz subió, recordando su preocupación y me avergoncé de los alaridos que seguramente taladraron los oídos de todos en la casa – me preocupé demasiado. Tal vez deba disculparme con él –comenzó a salir por la puerta –aunque sé que me entiende.

    Antes de poder hacer alguna pregunta, él ya había bajado. Me acerqué al barandal con precaución, pero antes de dar el primer paso vi la sombra de Carlisle perderse en el interior de su estudio. Me aventuré a alcanzarlo, en un impulso, mientras esperaba que Edward se mantuviera abajo. Pude ver mientras caminaba que Francis también estaba abajo, así que me tranquilicé y toqué.

    -pasa –abrió repentinamente la puerta el sonriente rubio. Entré y me acomodé en una de las sillas mientras esperaba que Carlisle volviera a hablarme - ¿tienes algo de lo que quieras hablar o solo quieres compañía? –preguntó pacientemente, mientras se sentaba amable delante de mí con un libro entre manos.

    -no quería molestarte…

    -nunca lo haces Bella, eres de la familia –interrumpió mientras me sonreía amablemente.

    -bien, gracias. Solo quería, si quieres, hablar un rato.

    -de lo que quieras.

    -quisiera saber más sobre Francis, si no es mucha molestia –pregunté dubitativa.

    -te contaré un pequeño secreto –afirmó mientras se ponía de pie, minutos después de haberme observado con atención. Esperó hasta que la cerradura de la puerta sonó, y entonces volvió a tomar asiento poniendo la llave sobre el escritorio –cuando mandé a construir esta casa, aunque buscaba la tranquilidad de un lugar sin sol, también busqué la tranquilidad de quien quisiera hablar sin ser escuchado –abrió sus manos y recorrió con éstas toda la dimensión del estudio –es por ello que hice colocar paneles especiales entre las paredes para que el sonido no las traspase. Háblame de lo que quieras Bella, y nadie te escuchará más que yo.

    Quedé maravillada por un rato hasta que puse a Carlisle aún un escalón por encima del que ya lo tenía. Era genial poder contar con él siempre. Me acomodé en la silla, acercándome a él como si de repente lo hubiera entendido como confidente.

    -es solo que no comprendo Carlisle, ¿porqué Edward no me deja ir a La Push? ¿Tú también opinas que los hombres lobos son incontrolables?

    Carlisle comprendió que yo tenía muchísimas más preguntas que las que había insinuado, y apartó el libro y tomó una de mis manos entre las suyas a lo largo del escritorio. Se iluminó paternalmente cuando le brillaron los ojos, antes de sonreírse y responder.

    -yo opino que Edward realmente no quiere que te suceda nada malo. Aquí, o en tu hogar, tú estás a salvo, pues estás bajo su perímetro. Sin embargo, además de protegerte de los peligros físicos, comprende que Edward tiene otros temores. Teme por otro tipo de peligro que podría lastimarte Bella, y no hablo de nada físico.

    Su voz comenzó a sonar como un susurro, y el estudio izo eco de sus palabras en mi mente. Pensé en cada una, pero no comprendí por completo a qué otra clase de peligro podría estar expuesta. Mi rostro se lo reflejó al vampiro.

    -dudo que Edward esté feliz con que yo te lo cuente, pero Bella, tienes derecho a notar lo sobre protector que es él contigo –sonreí afirmando una verdad ya sabida –esto no es porque él desconfíe de ti, pequeña. Tanto él como cualquiera que vea cómo lo miras sabe cuánto amor le guardas, parecido a la admiración y adoración que él te tiene. Pero él sí desconfía de los demás, de todo aquel que represente una amenaza –sus ojos palpitaron y se volvieron más oscuros, y entonces me di cuenta de que yo misma había dado con la clave del asunto en algún momento “Edward es muy celoso”. Hasta el momento, había creído en sus réplicas sobre La Push y había dado sus celos por Jacob como algo secundario. ¿Y sí ahora en realidad fueran la razón principal?

    -¿quieres decir que Edward no quiere que vaya porque tiene miedo de lo que Jacob podría hacer?





    pd: Panchita, por ahi tardo en ir acatando tus ordenes porke tengo varios caps ya escritos (locura inspiracional) pero segui dandome duro xD

    Pomy
     
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    cullen saku

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    te muy bueno
    no puedo creer lo celoso q es edward!!!!
    u nunca abria pnsado q no dejaba ir a bella a la push por estar celoso de jacob
    espero q pongas la conti rapido! me dejaste con la intriga!
    nos vemos bye!
     
  8.  
    pomy

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Bueno, como panchita ya me habló del nuevo cap, y mis queridas cullens ya leyeron, continuo xD

    -¿quieres decir que Edward no quiere que vaya porque tiene miedo de lo que Jacob podría hacer? No entiendo aún así qué daño podría hacer… Jacob me demuestra mucho cariño, jamás me haría daño –traté de explicarle a Carlisle, aunque sentí cierta indignación al no sentirme satisfecha con su expresión.

    Apretó sus dedos sobre mi mano, y lo miré fijamente. Tenía muchas cosas que explicarle, pero creo que él ya sabía de qué se trataba cuando retomó la conversación.

    -creo que me preguntaste por Francis antes de mencionar a los licántropos, ¿no es cierto? –yo lo miré afirmando con desgana, me hubiera gustado seguir sacándole pistas sobre Edward, así sabría cómo convencerlo – la verdad es que conocí a Francis mucho antes de convertir a Edward en vampiro. La diferencia entre sus edades no es tanta, aunque sí sus historias. Francis viene de una larga sucesión de vampiros desde Europa, y su vida comenzó en Irlanda. Allí, él era un mercader –dijo, ya perdido en su propio relato mientras yo me deleitaba con el tono de voz profunda y avasallante que usaba al meterse en sus recuerdos y cuadros. Seguí en algún momento su mirada y divisé entre una imagen de seis personas el cabello brillante y largo del protagonista de la narración – tuvo mucho éxito a joven edad, cuando las exportaciones de algodón llegaron más allá de lo imaginado para la época. Yo recién había conocido a los Vulturi, y él era un vampiro joven, de unos pocos años de edad. No comprendí cómo podía tener tal éxito con las ventas, si para ello tendría que trabajar con humanos en vez de alimentarse de ellos. Fue el primer vampiro que conocí que no sentía placer al alimentarse de humanos –vi que su mirada pasó veloz sobre la mía, y entonces sonrió con melancolía y posó su mirada sobre otro cuadro- y fue entonces cuando me convencí de que yo podía abstenerme con la misma pulcritud que él. Claro que ya venía haciéndolo, pero fue excelente. Se alejó de los Vulturis por la misma época que yo, ya dando a conocer su gran habilidad para aparecer y desaparecer sin que nadie lo notase. Era de cuidado, si estaba enfadado, pero siempre fue uno de los personajes más alegres en todas mis historias –no pude evitar reír ante este comentario tan optimista y comenzar a hacerme una imagen positiva del antiguo Francis- entonces fue que pasaron años donde yo ayudé a los enfermos, salvé muchas vidas como médico y salvé a tu Edward –remarcó las últimas dos palabras señalándome el primer cuadro donde él aparecía, siempre tan bello y radiante – pasaron pocos años, cuando Edward escapó en su repentina rebeldía, que Francis volvió a mí. Me consoló en mis horas de decepción –se me cerró el estómago al escuchar la profunda pena resurgida de Carlisle, pero acaricié sus manos esperando servirle de consuelo al menos un poco- y cuando Edward regresó, Francis había decidido quedarse. ¿Alguna vez te conté de cómo conocimos a Rosalie antes de que se convirtiera en vampiro? Pues en esa época, nos hicimos famosos ya que Francis era nuestro socio. En la sociedad, él era un gran millonario, con cuantiosos negocios, y yo ejercía medicina. Tratábamos de no llamar mucho la atención, pero siempre fue de saber divertirse, y nunca rechazó a los humanos, al contrario, siempre fue lo suficientemente delicado como para confundirlo con uno. Grandes fiestas y reuniones armó, y conquistó muchos corazones.

    -valla –respiré cuando Carlisle se puso de pie y caminó hasta la ventana del lugar. Lo seguí con una mirada seguramente brillante de la excitación, quería saber más de éste excéntrico e inspirador vampiro -¿se llevaban bien con Edward?

    -como los mejores de los amigos… -me miró a través del reflejo de la ventana –pero luego cuando convertí a Rosalie, él se alejó. No sabría decir bien la razón, pues solo Edward la sabe, pero supongo que por eso al principio él rechazó a Rosalie. Francis se había ido.

    -me dijo que se alejó luego de la llegada de Alice.

    -eso pasó tiempo después, cuando Rosalie ya sabía controlarse. Allí, ya éramos una familia y pasó nuevo tiempo con nosotros. Pues en esa época cuando Edward había perdonado y recibido tan atentamente a Francis, él le presentó a su pareja… que era humana.

    -¿Qué? –No pude creer el balde de agua fría que había tirado sobre mi cabeza –Francis… tenía de pareja a ¿una humana?

    -de hecho, había tenido a más de una. Y ahora volvía con una entre brazos, feliz. Y ya no era lo mismo, Edward odiaba a la humana con todo su corazón, pues no entendía nada. Ninguno de nosotros lo lograba, pero de todos modos no se lo recriminamos jamás. Luego, Francis sin decir nada se marchó. Y anoche volvió.

    -¿porqué es una amenaza para mí, si le caen bien los humanos? –sentí un escalofrío al relacionar los términos ‘vampiro’ y ‘humano’ de esta manera. Una cosa era no querer matarlos, otra distinta era quererlos. Incluso Edward hacía una gran distinción entre mí y los demás, no gustaba de ninguno de los demás.

    -asumo que te darás cuenta pronto –se volteó y me sonrió pasivamente –Edward está impaciente buscándote, creo que el relato fue lo suficientemente largo para cansarlo.

    Noté el tiempo que había estado allí, y me levanté entumecida mientras seguía observando los cuadros donde Francis aparecía con Edward y luego los que estaban de un extremo a cada lado. ¿Porqué Edward insistía en que el que había sido su gran amigo debía estar lejos mío ahora?

    -Edward –lo abrasé cuando salí y lo vi apoyado contra la pared del estudio.

    -te estuve esperando –dijo sin ninguna emoción aparente en la voz. Lo miré atentamente, pero no demostró estar enojado. –hice que Alice llamara a tu padre, le dijo que irás en un rato. Ya deberías irte preparándote.

    Con las dudas en mi mente, no quería alejarme siquiera un pie de allí. Pero también tenía cosas que pensar, y no podía permitirme cargarme de más información por el momento. Edward me estaba guiando a su cuarto cuando noté que estaba caminando.

    -tu ropa está seca, y tu van afuera –me informó mientras salía.

    -espera –llamé y lo obligué a entrar

    -¿qué sucede? –preguntó con la misma expresión que antes.

    -¿estas enojado? –pregunté a mi pesar. Estaba actuando mucho más ajeno que de costumbre.

    -no Bella, simplemente me decepciona que hables con Carlisle en vez de mí –dijo bajando su mirada.

    -pero no es que no confíe en ti Edward –dije apoyándome en él, tratando de hacerle entender que no había tratado de lastimarlo – simplemente quería saber…

    -sí, los humanos son curiosos. Más de lo que deberían, tendría que comprenderlo. Bella, ¿qué es lo que sabes? –me miró curioso, entrecerrando a penas sus ojos.

    -nada nuevo en realidad, o al menos nada esclarecedor. Solo que sigo sin comprender qué hay en contra de Francis.

    -bueno – me tomó de la mano, y aunque quiso ocultarlo, supe que escondía una sonrisa –ven, te preparé algo para comer.

    -vamos.


    Cuando llegué a casa, Charlie había pedido una pizza y estaba perdido en otro partido de la televisión.

    -Bella, ya llegaste, qué bien. –dijo cuando estaba subiendo la escalera.

    -sí, iré a dormir ahora.

    Vi cómo se volteó, y me miró desconfiado.

    -¿sucedió algo con tu… novio? –refunfuñó y terminé escapando debajo de mis cobijas antes de que siguiera.

    Poco podía entender ahora, pero no podía evitar plantearme dos temas principales a descubrir… dónde estaría Victoria, y porqué Jacob y Francis, aparentemente confiables, no lo eran para Edward. Mientras me cambiaba pensé varias formulaciones qué hacerle, sabía que solo obtendría pocas respuestas… y luego, cuando me recosté, me di cuenta de que él no vendría.

    Sentí un frío sudor recorrer mi frente, mientras empapada de un pegajoso sudor saltaba de mi cama y caía torpemente al piso. Sentí entonces un frío más poderoso y localizado, y suspiré, dándome cuenta que todo había sido una pesadilla. Me senté en la cama con ambas manos sosteniéndome el rostro. Hubiera deseado no dormirme, de saber que vería imágenes tan espeluznantes de Victoria y sus rojizos cabellos.











    :o que pasará ahora?
     
  9.  
    Pan-chan

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Holaaaa!!!! :D, que bien conti de tu fic, ahora me haz puesto a pesar (te gusta torturarme), sinceramente no se si Edward está celoso o si hay algo más en la historia de Carlisle que le de razones para que desconfíe de ese tal Francis. Nunca entiendo por completo lo que planeas Pomy ¬¬ por eso te respeto:cool:

    Notablemente diferente esta narración, ahora si puedo visualizar a la mismísima Bella hablando sobre Edward, esta vez hubo más detalle en ese aspecto, por primera vez (y a diferencia de los libros originales) puedo ver a Edward inseguro, celoso, molesto OMG me encanta!, en las obras de S. Meyer siempre se mantiene tan sereno, incluso cuando Bella salió corriendo a besar a Jacob ni se inmutó ¬¬. Por eso me quito el sombrero ante ti pomy ya que nos mostraste algo más realista, por favor! aunque el chico sea vampiro puede sentir celos, después de todo sigu siendo hombre.

    Ninguna queja, sigue pronto...:rosa:
     
  10.  
    pomy

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Casi me olvido de este fic xD!!!




    Hubiera deseado no dormirme, de saber que vería imágenes tan espeluznantes de Victoria y sus rojizos cabellos. Entonces, noté que el frío no cesaba, y me volteé sorprendida por Edward, que estaba recostado sobre el otro costado, mirándome tranquilo.

    -hace horas que llevas gritando, no quise despertarte – su tono de voz no sonó molesto, más bien entristecido.

    -Edward… ¿qué eh dicho entre sueños? –traté de escudriñar sus ojos en la oscuridad, pero permanecía impasible en esa oscuridad. Me abrasé con fuerza a su cuerpo, aunque me congelara por completo, esperando que la calidez de su presencia calmara esas imágenes aún presentes.

    -en un principio –susurró, manteniendo una especia de cántico oculto, tal vez esperando a que reconciliara el sueño – dijiste mi nombre, tal y como acostumbras –y una vez más me ruboricé, aunque dudo que lo haya notado pues miraba el techo, o así hacía parecer – y luego empezaste a llorar, y llamar a ese chucho apestoso y a… -me miró y entonces comprendí que ese nombre también le aterraba y más ahora, luego de haberlo escuchado desde la desesperación más profunda de mi ser. Aunque no quisiera que lo hubiera sabido tan claro, me alegró tenerlo allí para mí. –no te preocupes Bella, ella no te hará daño, jamás llegará a ti. Lo juro.

    Volví a dormirme y creo que no soñé más hasta la mañana siguiente, cuando vi el rostro de un ángel sonriente a mi lado.

    -Buen día –saludó con su voz armoniosa – Charlie se fue ahora. ¿Quieres algo para tomar? Te lo prepararé mientras te bañas.

    Me senté con una caje arqueada, sorprendida. Él medio se sonrió y se volteó a la puerta.

    -has estado transpirando toda la noche. Ve, ya te preparé el agua.

    Desayuné en un meditabundo silencio, mirándo las perfectas facciones de mi novio mientras el crujido de los cereales acompasaba mi ritmo. Finalmente, él cerró sus ojos y cruzó sus manos detrás de su nuca.

    -Dilo ya, o te atragantarás.

    De hecho, me atraganté y tuve que tomarme casi un litro de leche para poder respirar.

    -¿A qué demonios vino eso? –lo miré fijamente, tratando de limpiar los restos de comida sobre mí. Vi la burla dibujarse ágilmente por su rostro antes de que él la escondiera siquiera.

    -vamos Bella… ¿qué quieres decirme?

    Me crucé de brazos indignada, y subí ambas piernas a mi regazo, haciéndome una especia de coraza en su contra… finalmente, abrió un ojo y me sonrió como tanto me gustaba. Se acercó sin levantarse siquiera de la silla, y me besó suavemente en los labios. Cuando quise responder, se alejó y tomó la misma posición.

    Suspiré.

    -quería… tengo una duda.

    -prosigue –dijo riéndose desvergonzadamente de mí. Lo miré con temple una vez más antes de comenzar a servirme más agua. Luego sonreí de placer imaginándome el disgusto que estaba por darle. Se lo merecía, por burlarse de mí.

    -bien, quería preguntarte… ya sabes –dije con la mayor de las solturas, hasta escondiendo una sonrisa cuando el se sentó derecho y me miró con atención ante mi cambio repentino – cuando Francis dijo que estaba fascinado por mí, y le dijiste que lo sabías… ¿a qué se debió eso?

    Sé que no era la idea principal, pero también era una duda que me había atormentado varias veces, y me pareció la más justa para pinchar un rato el ego de Edward mientras pudiera. Él se mantuvo estático unos instantes, aunque hubiera jurado ver un pequeño tic nervioso en su ojo izquierdo por algunos segundos. Tapé mis labios con una mano antes de carcajearme, pero luego me arrepentí, al ver que se ponía de pie.

    -¿qué sucede? –le pregunté, siguiéndolo hasta el living.

    Él estaba callado, y caminaba como sonambulo. Comenzó a preocuparme y entonces juré no volver a molestarlo jamás de ninguna manera, si iba a reaccionar de éste modo.

    -¡Edward! Dime ¿qué sucede? –ya la histeria aparecía, y él seguía caminando. Creí que se iría, y hasta una lágrima amenazó con salir, cuando en un pestañear, en el anterior a la inundación de la habitación, yo estaba en el piso, tirada a lo largo de mi altura, con él encima mío.

    -¿edward? –dije confundida, aún atónica, sintiendo quedamente cada parte de su cuerpo encima del mío. Por supuesto, estaba sostenido con sus codos y no me aplastaba ni nada parecido, pero no me esperaba tenerlo tan cerca de golpe. Sus ojos estaban levemente más oscuros, aunque no parecía hambriento.

    -Bella –siseó – es tan obvio… ¿qué clase de pregunta es esa?

    Y entonces posesionó mis labios como pocas veces, de modo posesivo, pasional, maravilloso. Y en cuanto yo pude responder, estaba abrasándolo con toda la extensión de mis brazos y con mis piernas entrelazadas a la altura de su cintura. Se alejó de un salto en el instante justo en que yo estaba por jadear de placer.

    Me senté, tratando de recuperar la respiración y escuché la puerta abrirse lentamente.

    -te espero en el colegio.
     
  11.  
    Pan-chan

    Pan-chan Fanático

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    Re: Amores partidos (Bella-?)

    Fuck!! te odio, ¿Como puedes dejarlo en esa parte?, típico de Edward, la abraza, la besa, la emociona...y se larga -.-

    Oye amiga, este capítulo está demasiado corto, no se ni qué decir, bueno en el sentido gramático todo está bien,pero me dejaste picada, muy picada >.<. Sigo sin entender quien es Francis, ¿Está enamorado de Bella?, ¿Edward está celoso?>>> Será posible ver a Sesshomaru por aquí? XD jajaja ok eso fué estupido *verguenza* en fin...para la proxima trata de colocar un capítulo más completo y no un adelantico para mantenerme medio tranquila.

    Te estoy vigilando:cool:...me Fui
     

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