"Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Capitulo 18: Una historia, dos tragedias.​

—Bien muchachos… —comenzó a hablar Orochimaru—… suenan muy bien, debo reconocerlo. Sin embargo ¿quién ocupará el cargo de la segunda guitarra?—preguntó acercándose a ellos.

—No creo que sea algo imprescindible ¿o sí?—supuso Shikamaru, sin prestarle mucha importancia.

—Lamento decirles que si lo es—indicó—No puedo hacer nada por ustedes hasta que arreglen ese problema—añadió cerrando sus ojos y cruzándose de brazos—Ahora tengo cosas que hacer, llámenme cuado este todo solucionado—finalizó saliendo de la casa, junto con Jiraiya que lo acompañó hasta la salida.

— ¡Ay! ¿Qué hacemos ahora?—exclamó Naruto molesto, llevando ambas manos a su cabeza, una vez que los hombres se fueron.

— ¿No le puedes decir a Deidara que se una?—sugirió Sai.

—No, no lo hará… yo lo conozco—respondió el joven rubio desanimado.

—Bueno, supongo que no podemos hacer nada—intervino Jiraiya volviendo con ellos—Aún debemos prepararnos para la búsqueda.

—Ero-senin, cuéntenos la historia de Tsunade-obaachan—dijo Naruto.

—De acuerdo, vamos arriba seguramente tendrán hambre o sed—sugirió, subiendo las escaleras con dirección a la cocina, mientras que los muchachos lo seguían detrás.

Pero ellos se fueron, dejando a Hinata sola.

La joven Hyuuga observaba todo el lugar con fascinación, miraba las fotos de los padres de Naruto, recorría cada rincón con sus manos detrás de su espalda, no quería tocar nada por miedo a romper algo. Luego fijó su atención a los instrumentos que sus amigos tocan. Observó con mucho detenimiento la batería y entendía perfectamente por qué su primo Neji optó por usarla: Él siempre practicó artes marciales de todo tipo cuando era más joven, perfeccionaba en cada entrenamiento sus brazos y puños, gracias a eso tiene facilidad con la batería.

Después dirigió su atención al micrófono, sin duda era lo que más le gustaba, sabiendo quién es el chico que lo usa. Hinata se colocó detrás del micrófono como si fuera ella la cantante, lo miró por unos segundos con curiosidad, las ganas de cantar la estaban invadiendo en ese momento. Entonces, pensando que le artefacto estaba apagado comenzó a cantar involuntariamente.

Cuántas veces me has dicho que la amas.​

Fueron tantas veces como las que yo he querido decirte la verdad.​

Cuanto tiempo he estado aquí, a tu lado.​

Yo viví a través de ti.​

¿Tú viste a través de mí?​

******

—… y por esa razón, a Tsunade nunca más le importó las cosas que no le incumban a ella. Simplemente piensa en sí misma—finalizó Jiraiya de explicar, en un tono de voz muy serio y melancólico, sentado en una silla en la cocina junto a los muchachos.


Todos los chicos quedaron sorprendidos por la trágica historia que Jiraiya les acabó de contar. Las dos personas más importantes para Tsunade murieron, dejando en la mujer rubia una herida que todavía sigue lastimándola.

Ella cree que la muerte de su hermano y de su novio fue provocada por el collar que le pertenecía a su abuelo, por la coincidencia que, primero Nawaki fue quien lo tenía y al cabo de unos días murió, victima de un accidente automovilístico que ocurrió frente a la secundaria que él tanto deseaba asistir. El joven Nawaki quedó herido de gravedad, muchas personas acudieron a ayudarlo, algunos llamaron a la ambulancia, pero como es de esperarse, siempre demoran una eternidad en aparecer.

Los primeros auxilios de la secundaria eran muy básicos para atender algo tan grave como lo que le pasó. Después de media hora la ambulancia llegó a ayudarlo. Sin embargo… llegó muy tarde.

Tsunade fue notificada de lo que le ocurrió a su hermano, así que trató de llegar lo más rápido que pudo… pero cuando llegó, lo único que vió fue una sábana blanca cubriendo el cuerpo sin vida de Nawaki.

Ella quedó destrozada con la noticia, no podía creer que su hermano, su pequeño hermano haya muerto, lo único que conservó de él, fue el collar de su abuelo.

Con sentimiento de impotencia, tomó la decisión de que tenía que hacer algo al respecto, no podía dejarlo así. Entonces, estudió medicina. Sabía que un accidente así podía ocurrir más adelante, por esa razón tenía que preparase a futuros accidentes. También propuso a la asamblea de secundaria que, necesitaban más herramientas medicina. Pero su propuesta no fue aceptada tan fácilmente, algunos se rehusaron excusándose de que sería un gasto masivo de dinero.

Sin embargo, una única persona la apoyó en su decisión… un hombre de su edad, llamado Dan. Ambos compartían los mismos sentimientos de pérdidas, él también había perdido a su hermana. Desde entonces se ha esforzado mucho para ayudar a Tsunade en su caso, con el paso del tiempo se fueron tomando cariño, hasta que ese cariño se tornó amor. Tsunade estaba tan feliz con él, que decidió entregarle el collar a Dan, ya que ambos, tanto Dan como Nawaki, tienen la misma pasión de alcanzar sus metas.

Para desgracia de Tsunade, después de haberle entregado el collar a Dan, él muere. Unos ladrones quisieron asaltarlo, pero él se resistió, forcejeó con ellos, pero uno tenía un arma, con la cual le disparó justo en el pecho. Como estaba unos pocos metros de la casa de Tsunade, ella sintió el ruido del disparo, cuando salió hacia la calle lo encontró tendido en el suelo con mucha pérdida de sangre. Los maleantes al ver a Tsunade hulleros. Ella trató de ayudar a Dan, pero el era demasiado tarde.

—Vaya…—susurró Naruto, completamente atónito por las palabras de su padrino— ¡Pero eso no le da el derecho a ser así!—exclamó golpeando su mano contra la mesa—Si realmente los quería no debería actuar de esa manera, seguramente ellos estarías de acuerdo conmigo—añadió volviéndose a sentar, de brazos cruzados y con una mueca de desacuerdo.

—Naruto, piénsalo—sugirió Shikamaru—Cómo te sentirías si tus padres y tu hermano murieran—cuestionó, tratando de hacerlo entrar en razón.

—Eso es algo muy delicado, no lo podemos tomar a la ligera—dijo Neji seriamente—Solamente la persona que padece esa perdida, sabe lo que se siente.

—Seguramente no estaría llorando por los rincones tratando de olvidarlos, al contrario, haría algo al respecto—contestó Naruto con determinación.

—Hmp no digas estupideces, dobe—insultó Sasuke molesto.

—No empieces, teme—le siguió mirándolo desafiante—En estos momentos tienes la misma actitud de Tsunade, piensas que eres capaz de solucionar todo a tu manera, por lo contrario, ella se siente especial porque todos hablan de sus perdidas y las tragedias que sufrió.

—No hables como si supieras todo, porque no sabes absolutamente nada de tragedias porque no las viviste.

— ¿Acaso tú sí lo has vivido?

— ¡Claro que s…!—quiso decir Sasuke, pero él mismo se detuvo—Me largo de aquí—bufó molesto, yéndose.

— ¡Sasuke espera!

Ya era tarde, Sasuke se había ido.

Todos los presentes quedaron sorprendidos por la discusión de Naruto con Sasuke e viceversa. En el lugar reinó el silencio por unos minutos, Naruto quedó callado, de brazos cruzados y con el ceño fruncido. Además que la actitud de Sasuke ha cambiado últimamente, más precisamente cuando quedó afónico. Está a la defensiva, podría decir paranoico.

Sin embargo, el silencio se rompió cuando los muchachos sintieron un murmullo provenir del sótano. Fue en ese momento que Neji recordó que Hinata no estaba junto con ellos, había quedado abajo. Así que decidieron bajar para saber qué era lo que ocurría.

A medida que se acercaban más al lugar, se podía escuchar con más claridad aquel murmullo, que terminó siendo una linda voz perteneciente a Hinata.

— ¡Hinata!—exclamaron todos al mismo tiempo, completamente asombrados por lo que escuchaban.

—Hinata, tú… tú… ¡Cantas genial dattebayo!—dijo tomándola de los hombros.

—Na… Naruto-kun—susurró Hinata antes de caer desmayada.

******

Mientras tanto, Sasuke caminaba por las calles de Konoha hacia su casa. Estaba muy molesto por la discusión que tuvo con Naruto, comenzaba a entender las cosas dichas por Orochimaru… hasta el punto de creer en ellas. Mientras los demás chicos trabajan en lo suyo, él está muy mal de salud, apenas puede hablar sin toser, se siente vulnerable y perdido. ¿Y si es verdad lo que Orochimaru dijo? ¿Y si a partir de esta pequeña pelea todo comienza a empeorar?

Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos. De tanto que pensaba no se dio cuenta de la persona que venía en frente a él, también distraída.

— ¡Auch!

Pronunciaron ambos jóvenes, chocándose entre sí y cayendo ambos al suelo adoloridos.

—Ay… —se quejaba de dolor cierta chica pelirrosa—… ¡Sasuke! ¿Estás bien? No te lastimé ¿verdad?—preguntó Sakura, levantándose y tratando de ayudarlo a él.

—Hmp suéltame—bufó Sasuke, quitándose la mano de Sakura de encima.

—Tu voz… ¿Qué te…?

— ¡Ya, déjame en paz!

—Pero…

— ¡Que me dejes en paz! No seas una molestia ahora—sentenció Sasuke, continuando con su camino. Dejando a Sakura totalmente confundida.

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

¡Hola a todos mis querdisimos lectores!
Muchas gracias por leer todos los capitulos.
Y también por comentarlos.

Seguramente pensarán "Por fin esta loca mujer decidió poner continuación" Pero al ver que solo vengo a disculparme querran matarme ToT

Hace mucho tiempo (dos siglos o tres) que no subo la continuación.
Mil millones de disculpas a todos. Estás ultimas semanas atrás han sido un poco
dificiles para mi. Bueno, no quiero aburrirlos con la historia de mi vida, así que, solo
pido un poco de paciencia. ¡Si, lo sé! ¡Ya han tenido mucha desde entonces!
Pero les prometo que trataré de subirla lo más pronto posible. Muchas gracias nuevamente.

:Adios:

Kiiori Temari :rosa:

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

¡Hola a todos! ;3

Si, lo sé. Mátenme, tortúrenme, péguenme un tiro en la cabeza, tírenme por un abismo, hagan cualquier cosa conmigo.:ANYW:

¡Pero esperen! Hagan todo eso después de haber finalizado el fic. Ahora déjenme con vida para continuarlo:P

Ese capitulo se lo dedico a mi amiga, Bethany. Te extraño amiga ToT

Capitulo 19: En busca de Tsunade. Parte 1.​

Sakura quedó sin habla. Nunca había visto a Sasuke actuar de esa manera tan fuera de si. Su voz ronca y afónica la dejó anonadada. Sin embargo, con disgusto lo observó marcharse. Apretó su puño con fuerza y frunció el ceño enojada, tenía ganas de detenerlo y decirle muchas cosas que, a personas como él, les vendría muy bien. Pero claro, conociendo la personalidad de Sasuke, es muy poco probable que le importe.

Sin más nada que hacer, Sakura decidió continuar con su camino. Dejó escapar un gran suspiro, tratando así de liberar esa tensión que en ese momento la invadía. Dio media vuelta para retomar su paso, pero sin darse cuenta chocó contra una persona.

—Oh lo siento, no te vi—se disculpó Sakura bajando la mirada y retrocediendo un poco.

—No te preocupes, yo venía distraída—continuó una joven pelirroja, acomodando sus gafas, las cuales se habían desacomodado por el choque.

—La próxima vez tendré más cuidado—dijo la joven pelirrosa, retomando su camino.

—Oye espera—la llamó, haciendo que Sakura dejara de caminar—Me parece haberte visto antes—indicó pensativa.

—Ah… pues yo no lo recuerdo ¿A qué secundaria asistirás?—preguntó la joven Haruno.

—“Konoha no Hi”—respondió la joven de gafas—Hubo un baile hace unos días tras, tal vez te he visto ahí—concluyó.

—Lo más probable, soy Sakura.

—Y yo, Karin. Supongo que nos veremos el día de clases, adiós—de despidió alejándose.

—Seguro…—finalizó Sakura, observando la partida de la nueva chica.

******

Mientras tanto en la casa de Naruto.

La joven Hyuuga aún permanecía desmayada, acostada en un enorme sofá del living de la mansión presidencial. Jiraiya había ido al baño para buscar en el botiquín de primeros auxilios un poco de alcohol. Naruto permaneció cerca de Hinata, brindándole una suave brisa agitando un pañuelo. Sai se aburrió de esperar y comenzó a dibujar. Shikamaru se quedó dormido en otro sofá. Mientras que Neji esperaba pacientemente a que su prima reaccionara, sentado en una silla cerca de ella.

—¿Y? ¿La bella durmiente sigue dormida?—preguntó Jiraiya divertido, acercándose a ellos con un frasco de alcohol en la mano.

—¿A quién te refieres, a Hinata o a Shikamaru?—cuestionó Sai, dejando de dibujar para prestar atención a lo que hacían.

—Me refiero a Hinata—aclaró.

—¿Para qué preguntas si sabes que…?—Naruto dejó de hablar al comprender el sentido de la pregunta—Ah, cierto, es retórica—volvió a hacerle viento con el pañuelo a Hinata—¡Ah! Ya me aburrí dattebayo—bufó rendido, dejándose caer al suelo, recargando su cabeza en el borde del sofá.

Sin darse cuenta, giró su cabeza en dirección a la joven peliazul.

—Se ve tan linda dormida dattebayo—pensó observando detenidamente cada facción del rostro de la chica.

—Bien Naruto, quítate de ahí—ordenó Jiraiya empujando lejos a su ahijado.

—¡Oye! Ten más cuidado.

Jiraiya vertió un poco de alcohol en un trozo de algodón y luego lo acercó a la nariz de Hinata, esperando así, que despertara. Todos los presentes se acercaron más para ver si el método de Jiraiya daba resultado. Con excepción de Shikamaru, claro.

—Ah…—lentamente los ojos de color perla de la joven peliazul comenzaron a abrirse, encontrándose con muchas caras a su alrededor.

—¡Hinata, despertaste al fin!—gritó Naruto con una gran sonrisa.

—Naruto-kun…—sus mejillas se tornaron color carmesí por la cercanía del chico rubio.

—Bien, ahora que está todo aclarado es hora de que vallan a sus casas a empacar—anunció Jiraiya con gran autoridad, llamando la atención de los presentes—Solo nos quedan cuatro semanas para encontrar a Tsunade, eso quiere decir que faltan cuatro semanas para que comiencen las clases. Los quiero a todos listos mañana a las 6:30 a.m. justo aquí ¿entienden?

—¡Hai!—afirmaron los chicos.

Luego de esa charla y de haber despertado a Shikamaru con la ayuda del alcohol, cada uno de los miembros de la banda fueron a sus casas para preparar todo. Hinata se fue junto con Neji. Sin embargo, le pareció extraño que ellos se fueran de gira con su banda para buscar a cierta “Tsunade”. Ya que Sakura le había comentado algo sobre una tal “Tsunade” la cual las ayudaría. ¿Estarían hablando de la misma persona?

******

Ahora volvemos con la joven Haruno, la cual, después de caminar mucho, encontró la casa que estaba buscando. Se detuvo frente a la gran casa, era enorme de hecho. Se acercó a la puerta y tocó el timbre. Pasaron unos minutos y Sakura volvió a tocar el timbre, encontrando así, una respuesta.

—Voy en seguida—se escuchó una voz femenina provenir desde dentro.

La puerta se abrió, dejando apreciar a una mujer joven, de cabello negro y corto.

—Hola, Sakura-chan—saludó amablemente la mujer pelinegra—¿Cómo has estado?

—Hola, Shizune-san—respondió Sakura al saludo, haciendo una pequeña reverencia—Yo he estado bien, gracias. ¿Se encuentra Tsunade-sama aquí?—preguntó.

—Ah, lo siento, ella no está y no sé decirte cuando vendrá—contestó Shizune.

—Entiendo…—susurró la joven Haruno desanimada, bajando la mirada.

—Tsunade-sama me matará, pero ni modo—pensó Shizune, al ver el rostro triste de Sakura—Ya sé, ven mañana a primera hora, sin duda estará aquí—infirmó con una dulce sonrisa.

—Está bien, lo haré—afirmó más animada—Gracias por todo, Shizune-san, adiós—se despidió Sakura, alejándose de la vista de Shizune.

******

A la mañana siguiente, el sol lentamente comenzaba a asomarse sobre la ciudad de Konoha. En la casa del joven Uzumaki, el chico dormía muy cómodamente en su rica cama. Las sábanas cubrían su cuerpo, dejando al descubierto su cabeza, la cual estaba recargada en su gran almohada.

De un momento a otro, sonó el sonido desenfrenado del reloj despertador, que se encontraba sobre una mesita de luz, cerca de la cama de Naruto. El joven, fastidiado por el molesto ruido, tomó aquel artefacto y lo lanzó contra la pared, impactando violentamente y rompiéndose en pedazos.

Naruto volvió a retomar su sueño.

15 minutos después, la puerta de su habitación fue abierta fuertemente, entrando Jiraiya al cuarto.

—¡Naruto, despierta!—gritó Jiraiya, quitándole de encima las sábanas que lo cubrían.

—¡Ah! ¿Sabes qué hora es?—cuestionó Naruto frustrado, mirándolo con enojo en sus ojos.

—Si, la hora de ir a buscar a Tsunade. ¡Tus amigos nos esperan afuera!

—¡Es verdad! ¡Casi lo olvido dattebayo!

—¡¿Casi?!

—Es una pregunta retórica ¿verdad?—indagó el joven Uzumaki, con duda.

—¡Ve a cambiarte!

—Voy, voy…

Luego de ese pequeño inconveniente, Naruto empacó rápidamente sus cosas gracias a la ayuda de su madre. Minato no estaba muy de acuerdo con esa búsqueda, pero no pudo oponerse por la razón en la que lo hacían.

Ya estando todo listo, Jiraiya y Naruto junto con sus padres, salieron a afuera donde se encontraba el resto de la banda. Neji, Shikamaru y Sai estaban listos también, con sus mochilas repletas de cosas que iban a necesitar.

—Bien, todo listo—habló Jiraiya, orgulloso por la imagen que brindaba el momento.

—Eh… ¿En qué iremos?—preguntó Shikamaru, al no ver ningún vehículo.

—En eso… ¡Minato tráelo!—exclamó Jiraiya.

Y acto seguido, en la entrada de la mansión presidencial, Minato venía conduciendo una gran camioneta, completamente capacitada para cargar todo lo que necesitaban, más los instrumentos.

—Genial…—todos los presentes quedaron impresionados con lo que veían.

—Ten cuidado, Jiraiya, esto no es cualquier cosa—advirtió Minato, bajando de la camioneta y entregándole las llaves.

—Descuida, confía en mí—indicó sonriendo de lado y colocando su mano en el hombro de Minato, en señal de confianza—Bien, muchachos, ¡Suban que nos vamos!

—¡Si!

Sé que pudo haber sido aburrido y corto ._.
Solo espero que les haya gustado.

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino


Capitulo 20: Chicas al poder ¡Kya! (Parte 1)


—Descuida, confía en mí—indicó sonriendo de lado y colocando su mano en el hombro de Minato, en señal de confianza—Bien, muchachos, ¡Suban que nos vamos!

—¡Si!—exclamaron los chicos, subiéndose en la camioneta.

—Naruto espera—lo detuvo su madre, Kushina—Cuídate mucho ¿si? En la mochila te puse todo lo necesario si ocurre algo malo—informó, colocando sus manos en los hombros de su hijo e inclinándose para quedar a su altura.

—Con razón está muy pesada—se habló a sí mismo Naruto, notando el peso extra en su mochila—Descuida mamá, no pasará nada, estaré siempre con ero-senin—trató de animarla, esbozando una gran sonrisa.

—Eso es lo que me preocupa—sentenció Kushina, enviando una mirada de reproche a Jiraiya—¡Deidara! ¡Ven a despedir a tu hermano!

—Creí que se había olvidado—susurró Deidara con fastidio, acercándose a ellos—Que tengas un buen viaje… y que no vuelvas nunca.

—¡Deidara!

—Está bien, está bien… espero que cumplan su misión—dijo con una sonrisa de medio lado y despeinando los locos cabellos de Naruto.

—Si, tenlo por seguro dattebayo—afirmó Naruto con entusiasmo—¡Ahora sí, vámonos!

Ya estando todos dentro del gran vehículo.

—¡Adiós a todos! ¡No me extrañes mucho!—gritó el joven Uzumaki, con su cabeza fuera de la ventanilla, agitando su mano derecha y con una gran sonrisa, mientras la camioneta se alejaba de los demás.

—¡Ya, Naruto, entra!—ordenó Jiraiya, condiciendo.

—Está bien…

Pero cuando Naruto introdujo su cabeza nuevamente dentro de la camioneta, se golpeó la cabeza con el marco de arriba de la ventanilla.

—¡Auch!—gimió, llevando su mano a la zona del golpe.

Mientras el vehículo continuaba en marcha, Naruto dirigió una mirada a sus compañeros de viaje.

Neji se encontraba sentado en el asiento de la primera fila a la derecha, cerca de la ventana; escuchaba música desde su reproductor de MP3, mientras miraba el paisaje de afuera. Sai estaba en el asiento a la izquierda de Neji. El joven moreno había retomado su dibujo, el cual lo comenzó en la casa de Naruto, cuando todos esperaban a que Hinata despertara. Y por último, Shikamaru yacía recostado sobre el asiento inclinado hacia atrás.

Naruto se acercó a Shikamaru y se sentó a su lado.

—Ey, Shikamaru ¿No estás entusiasmado con todo esto?—preguntó, dándole pequeños golpecitos en su codo—¿Desde cuándo usas esas ridículas gafas?—indagó, viendo a ese extraño objeto.

Era extraño porque el lente era completamente blanco y sólo tenía dos pequeñas pupilas de color negro; dando la impresión de que el usuario se encuentraba despierto.

—…—el aludido no dio respuesta alguna.

—¿Cómo hiciste para levantarte tan temprano dattebayo?—cuestionó con curiosidad.

—…—sin respuestas todavía.

—¡Oye! ¿Me estás escuchando?—vociferó quitándole las gafas y dándose cuenta que su amigo estaba dormido—Ne… Shikamaru, casi logras engañarme—admitió colocándole nuevamente el objeto en el rostro del chico.

—¿Casi?—intervino Jiraiya, observándolo desde el espejo retrovisor con una gran sonrisa burlona.

—Ah… cállate—bufó molesto—¿Sai qué dibujas?—cambió de tema, yendo hacia el moreno.

—Aún no está terminado—indicó Sai, mostrándole el cuaderno.

—¿Qué es?

—¿Acaso no se nota?—indagó, viendo nuevamente su dibujo—Está muy claro.

—No, aún debes mejorar, suerte con eso—sentenció sentándose en el asiento detrás de Sai y Neji.

Sai miró a Naruto con disgusto. ¿Cómo era posible que no entendiera el dibujo? Estaba bastante claro, Naruto es el despistado. Pero de algo sí estaba seguro Sai, si realmente quería arreglar el error cometido anteriormente hacia una persona, debe esforzarse bastante en hacer una muy buena obra de arte.

Naruto se colocó sus auriculares y se acomodó en el asiento; después de todo, apenas eran las 7:00 a.m.

******

Tiempo más tarde, a las 10:25 a.m.

En los dominios de los Uchiha, el integrante menor de la familia bajó las escaleras desde su habitación hacia la cocina. Había dormido lo suficiente como para despertarse con todas las energías necesarias para afrontar un nuevo día. Con la mente más calmada ya podía pensar con claridad, en estos últimos días se había comportado como un idiota frente a todos.

Una vez en la cocina, tomó asiento frente a la mesa y permaneció en silencio. Su hermano estaba sentado en la otra esquina de la mesa, terminando su desayuno.

—Buenos días, Sasuke—habló Itachi, serenamente.

—Buenos días—respondió Sasuke, por obligación de hacerlo.

El joven Uchiha observó que su plato estaba servido; no es común de Itachi prepararle su desayuno, pero ni modo…

—Se enfriará—advirtió Itachi, levantándose de su asiento, llevando su plato vacío hacia el lavadero.

—Hmp—musitó cerrando sus ojos, sin más opción que comenzar a comer. Aunque vale mencionar que Itachi no es un mal cocinero.

—Esto vino para ti—infirmó su hermano mayor, entregándole un sobre.

Sasuke lo tomó en sus manos y le quedó observando con duda. No es muy común que le llegue correspondencia. Sin más que hacer, lo abrió. Sus ojos se abrieron a más no poder con lo que leía… era increíble.

******

—¿Estás segura que es aquí, Sakura?—preguntó Ino algo dudosa.

Frente a la casa de Tsunade, las cinco chicas esperaban a que alguien las atendiera, luego de haber tocado el timbre… hace 10 minutos.

—Tal vez no haya nadie—supuso Temari, de brazos cruzados y con una mueca de disgusto.

—¿A qué hora… te dijeron… que teníamos que… venir?—indagó Hinata un poco tímida.

—No lo sé, pero me estoy cansando—habló Tenten.

—Pues…—titubeó Sakura—… a primera hora.

—¡¿Qué?!—exclamaron todas las chicas indignadas.

—Son casi las 11:00 a.m. —indicó Temari viendo su reloj de pulsera—Mejor vámonos.

Y así, las jóvenes dieron media vuelta para irse a sus casas muy tristes, pero alguien las detiene.

—Sakura-chan, Ino-chan—habló Shizune abriendo la puerta—Casi se van, vengan, pasen—dijo dejándoles el camino libre.

—Muchas gracias—agradecieron entusiasmadas.

—Tsunade-sama las atenderá en unos minutos.


Jajajaja si lo sé, puro diálogo:Ah:

Pero las cosas se pondrás mejor a medida que transcurran los hechos.:o

Gracias por leer (y no matarme en el intento :'D)

¡Chaito! :rosa: