"Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino


Capitulo 15: Dime con quién andas y te diré quién eres. Primera parte.


Naruto corrió lo más rápido posible a la habitación de Sasuke. Cuando llegó se detuvo antes de entrar porque al menor de los Uchiha siempre le molestó que entraran a su habitación de golpe y sin permiso.

—Teme ¿estás ahí dentro?—preguntó colocando su cabeza de costado contra la puerta, para poder oír los pasos de su amigo— ¡Vamos ábreme!—insistió golpeándola.

— ¿Qué quieres, dobe?—la puerta se abrió, apareciendo Sasuke envuelto en una sábana y con un muy mal humor.

— ¡Ah!—gritó Naruto del susto, retrocediendo ya que su amigo no se veía del todo bien— ¿Qué fue lo que te pasó? Pareces un zombi dattebayo—agregó observando con detenimiento los cabellos revueltos y las ojeras que tenía Sasuke.

—Hmp no grites ¿quieres?—bufó con la voz muy afónica, mientras se tapaba los oídos con las manos—No he dormido nada, dime qué quieres y vete—ordenó molesto.

—Es que nos iremos con Jiraiya a viajar por la ciudad. Él tiene que buscar a una mujer mientras nosotros tocamos en los lugares en los que ella puede estar ¿no crees que es fantástico?—explicó con mucho entusiasmo.

—Lo siento, Naruto—habló Itachi, apareciendo detrás de ellos dos—Sasuke está enfermo y no podrá acompañarlos—dijo seriamente.

— ¿Qué? ¿Cómo que está enfermo?

—Gracias a mi hermano…—dijo para luego dejar escapar un estornudo—… ahora estoy con gripe y mi voz afónica—añadió limpiándose la nariz con un pañuelo—Tendrán que ir sin mí.

— ¡Pero…!—quiso protestar, sin embargo no podía decir nada a su favor—Por lo menos ven a nuestro ensayo a las 4:30 en mi casa… Orochimaru va a estar ahí—dijo resignado y yéndose de la casa Uchiha.

******

Ahora Naruto se dirige a la casa de Sai.

Las cosas no iban a estar igual sin Sasuke. Ellos son un grupo, una banda con 6 miembros, sin Sasuke ya no serían “Los 6 Shinobis”. Además ellos dos son los vocalistas, y las miradas siempre eran para ellos. Pero sin el joven Uchiha, todas las miradas caen en Naruto, hecho que lo pone muy nervioso.

De tanto caminar y pensar, el joven Uzumaki llegó a la casa de Sai. Golpeó la puerta sin muchas energías y en seguida el joven pelinegro de pálida piel lo atendió.

— ¡¿Y a ti qué te pasó?!—Exclamó el ojiazul, asombrado al ver el ojo derecho de Sai morado— ¿Quién te hizo eso dattebayo?—preguntó mirándolo más de cerca.

—Eh… Ino me golpeó—contestó con resignación.

—Por lo menos no te dislocó un brazo ¿no?—indicó Naruto tomando el brazo izquierdo y chequeando que esté en buen estado—Dime que aún así puedes tocar la guitarra.

—Claro que puedo—respondió extrañado por la actitud del chico y recuperando su brazo.

— ¡Genial!—musitó con alegría—Porque nos iremos de gira por la ciudad con Jiraiya—explicó en resumen—Nos vemos en mi casa a las 4:30, adiós—se despidió alejándose.

— ¿Nos vamos de gira?—se cuestionó Sai, aún sin poder creerlo.

******

Naruto se encontraba un poco más animado con todo esto. Sasuke estaba fuera de juego, es verdad, aún así podían hacer las cosas bien. Sai había recibido un gran puñetazo de parte de Ino, y por suerte eso no le impedirá poder tocar la guitarra. Solo falta saber qué opinarán Neji, Shikamaru y Kiba.

El joven Uzumaki llegó a la mansión de la familia Hyuuga. Una mansión muy grande de hecho, tal vez tenga el mismo tamaño que su propia casa, y sí que es grande. La primera vez que se mudaron, a lo que es su hogar ahora, Naruto se perdió varias veces tratando de encontrar el baño. Siempre que se dirigía a cualquier lugar de la casa llevaba consigo su celular por las dudas de algún extravío.

En las grandes rejas de la mansión Hyuuga había un timbre. Como Naruto ama tocar timbres no dudó un segundo en presionarlo, sin embargo lo que si le tomó bastante tiempo fue que lo atendiera alguien. Cansado de tanta espera, decidió entrar por su cuenta. Pero no le sería nada fácil encontrar la ventana correcta de la habitación de Neji habiendo tantas.

Mientras en la puerta principal, el joven Neji salió a ver quién era el que había tocado el timbre, pero volvió a entrar al no ver a nadie.

Trepando por las enredaderas que cubrían cierta parte de las paredes, el joven rubio iba ventana por ventana tratando de encontrar la correcta.

— ¡Demonios! Esto me tomará todo el día—pensó Naruto cubierto en sudor, las temperaturas no le ayudaban en lo absoluto—Debí haberlo llamado por teléfono dattebayo—

Por otro lado, en una de las tantas habitaciones, una joven de larga cabellera azulada y de un par de ojos perlados observaba por la ventana el hermoso día. No había rastros de ninguna nube en el cielo azul, ese cielo que la chica contempla recordando los ojos de cierto chico rubio. Ella suspiraba pensando que nunca se atrevería a expresarle sus sentimientos al chico. Está enamorada de él desde que comenzó primaria y hasta ahora no le ha dicho nada, ni siquiera él se da cuenta de ello.

Ahora regresamos con Naruto, el cual se enredó un pie con aquellas plantas que cubren la pared. Con una mano se aferraba a la planta para no caerse, mientras que con la otra mano trataba de safarse el pie. De tanto forcejear perdió el equilibrio y quedó colgado boca a bajo, con la mitad de su cuerpo frente a una ventana que da a una habitación donde estaba una chica peliazul.

— ¿Hinata?—pronunció Naruto sorprendido al estar muy cerca del rostro de la joven.

— ¿Na…Naruto…kun?—Hinata quedó en estado de Shock, su rostro quedó completamente rojo por la cercanía de ambos.

—Oye Hinata mira—indicó el joven ojiazul tranquilamente, señalando la televisión que estaba en la habitación—No sabía que te gustaba el hombre araña—añadió viendo que los protagonistas se encontraban en la misma posición que ellos—Ahora falta que nos besemos—dijo divertido— ¿Estás bien, Hinata? Estás muy roja.

— ¿Naruto, qué haces ahí arriba?—cuestionó Neji desde abajo.

— ¡Ah!—gritó Hinata dándole un cabezazo al joven Uzumaki, haciendo que perdiera el conocimiento y comenzara a caer al vacío.

Sin embargo, el cuerpo de Naruto cayó encima de Neji.

—Naruto, quítate—Neji empujó el cuerpo inconciente de Naruto a un lado—Vamos despierta—dijo zarandeándolo—Hinata, baja y trae algo de agua… si hay ramen mejor aún—ordenó mirando hacia arriba donde estaba su prima volviendo a la normalidad.

— ¡Hai!—afirmó.

Media hora después:

El ojiazul comenzó a abrir los ojos muy lentamente, gimiendo un poco por el dolor se encontró con la cara de Neji mirándolo muy seriamente.

—Ah… ¿Dónde… estoy?—preguntó reincorporándose y mirando a ambos lados.

—En el jardín de nuestra casa—contestó el joven Hyuuga fastidiado— ¿En qué pensabas al subirte ahí arriba?

—Yo… ¡Ramen!—exclamó al ver su comida favorita en la mano de su amigo.

—Toma, es para ti. Ahora dime qué hacías.

—Quería avisarte que tenemos reunión del grupo a las… a las…—no recordaba la hora exacta— ¡4:30, si a las 4:30!—dijo comiendo el ramen.

—Tanto escándalo para eso.

—Ah gracias por el ramen, estuvo rico—agradeció Naruto levantándose tambaleante—Ahora debo irme, tengo que avisarles a Shikamaru y a Kiba—añadió alejándose.

—Hinata, sal de ahí—dijo Neji, dándose cuenta de que su prima estaba detrás de un árbol.

—Lo siento… Neji-oniisan—se disculpó bajando la mirada, avergonzada.

—Discúlpate con Naruto, no conmigo—corrigió cruzándose de brazos.

—Si…—dijo en un susurro casi audible.

*****

Ya eran las 12:30 del mediodía y Naruto aún continuaba con su misión de avisarles a los chicos lo dicho por su representante, Jiraiya. El joven se estaba acercando al centro veterinario porque su casa se encuentra detrás, pero algo muy inesperado estaba ocurriendo en la familia Inuzuka. Una camioneta estaba estacionada en la vereda frente a la veterinaria, mientras que la madre y la hermana de Kiba cargaban cajas, dirigiéndolas hacia adentro del vehículo. ¿Qué estaba ocurriendo allí? ¿Acaso se estaban preparando para…?

— ¡Oye Hana-neechan!—gritó Naruto corriendo hacia ella con su mano agitándola en el aire— ¿Qué es todo esto dattebayo?

—Hola, Naruto—saludó Hana, con una caja en sus brazos—Nos vamos a mudar. Lo siento, sé que Kiba es buen amigo tuyo, si quieres entra, él está en su habitación—explicó con una sonrisa.

—G…gracias—Naruto no podía creer lo que estaba pasando. ¿Kiba se va a mudar? Eso era imposible.

Antes de llegar a la habitación se encontró con Kiba en el camino, también cargando cajas y hasta el gran Akamaru estaba ayudando.

— ¿Es verdad que te mudarás dattebayo?—preguntó Naruto, sabiendo cual será la respuesta.

—Lamentablemente es cierto—contestó Kiba bajando la mirada triste—Tiene que ver con la veterinaria, no lo entendí perfectamente aún pero… necesitamos un local más grande para abarcar tantos animales—dijo esto volteando a ver a Akamaru, el cual bajó la mirada apenado.

—Pero… eso significa que.

—Si… nos mudaremos lejos, no podré ir a la misma secundaria y tampoco en la banda, lo siento—dicho esto continuó con su camino hacia fuera.

Naruto quedó paralizado y con los ojos bien abiertos de la impresión. ¿Primero Sasuke y ahora Kiba? ¿Y luego qué sigue, que caiga un meteorito en la tierra y que todo se destruya?

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Hola a todos.
Estoy consciente que este capitulo
puede ser muy corto y aburrido, pero les prometo
que en el siguiente, las cosas se tornarán un poco mal.
Habrá algunos conflictos.
Bueno sin más que decir, les dejo este.

Capitulo 16: Dime con quién andas y te diré quién eres. Segunda parte.​

Esto es terrible, extremadamente terrible. Sasuke está enfermo, no es tan grave porque se pondrá bien con el tiempo, pero Kiba. Kiba se mudará, no podrá ir a la misma secundaria y tampoco estará en la banda. Lo único que falta, es que Shikamaru haya caído en un profundo sueño, del cual nunca despertará. Eso sería algo irónico, viniendo de su parte.

Todos los ánimos de Naruto estaban por los suelos. Ya no hay necesidad de apresurarse a avisarle a Shikamaru, seguramente no le espera nada bueno. Para su suerte, cruzando la calle está el puesto de ramen Ichiraku, un lugar muy querido por él. Sin darse cuenta, cruza la calle sin fijarse que no pasara ningún vehículo, entonces estando en la mitad de la calle escucha un sonido de una bocina. Ese sonido provoca que Naruto se detenga, siendo casi atropellado por un auto de color plateado.

— ¡Oye niño, ten cuidado por dónde caminas!—gritó una mujer rubia enfadada, bajándose del vehículo.

— ¡Oiga, usted tenga más cuidado, la luz está en verde!—se defendió Naruto, gritándole también enfadado.

—Tsunade-sama por favor, cálmese—habló otra mujer pelinegra, bajándose del vehículo también— ¿Estás bien, muchacho?—preguntó preocupada, acercándose al rubio.

—Bueno… estoy algo traumatizado—mintió fingiendo estar asustado.

—No fue la gran cosa, Shizune, ni siquiera lo toqué—dijo Tsunade haciendo una mueca de indiferencia y cruzándose de brazos.

—Sea más comprensiva, Tsunade-sama—la retó Shizune mirándola con reproche— ¿Hay algo que podamos hacer por ti?

—Creo que si lo hay dattebayo—contestó Naruto esbozando una sonrisa maliciosa.

El joven Uzumaki sabe perfectamente cómo aprovechar las situaciones donde el ramen está en juego. Como en la mañana no pudo desayunar ramen, seguramente lo comerá para el almuerzo. Además la mujer de nombre Shizune fue amable con él al preocuparse por su salud, pero la mujer rubia de nombre Tsunade no lo fue… ¿Tsunade? ese nombre le parece familiar… bueno no importa. Si puede comer ramen estará contento siempre.

—Muchas gracias, Shizune-chan—agradeció Naruto, comiendo ramen en el puesto Ichiraku.

—No tienes que agradecerlo, Naruto-kun—dijo Shizune con una dulce sonrisa.

—Si claro… chico aprovechado—bufó Tsunade con el ceño fruncido.

— ¿Tsunade-sama, usted no comerá nada?

—No, sólo tomaré un vaso de sake.

— ¿Tsunade? ¿Tsunade? ¿Dónde he oído ese nombre antes?—pensaba el joven Uzumaki tratando de recordar.

— ¿Bueno, niño ya terminaste?—cuestionó la mujer de nombre Tsunade—Tenemos cosas más importantes que hacer, que estar cuidando de un niño—añadió en forma arrogante.

—Disculpe señora, pero no soy ningún niño, tengo 16 años y medio—protestó Naruto ofendido, levantándose de golpe de la silla.

—Cuanto me importa—musitó dándole la espalda.

—Tsunade-sama, cálmese.

—Vámonos de una vez, Shizune—ordenó la mujer rubia poniéndose de pie—Ya perdimos bastante tiempo.

—Como usted diga—afirmó la joven pelinegra—Adiós Naruto, cuídate—se despidió estrechándole la mano al chico.

—Claro, lo haré, Shizune-chan.

—Si… adiós, adiós—vociferó Tsunade saliendo del local junto con Shizune.

Y así, Tsunade junto Shizune salieron del puesto de ramen, Ichiraku. Estando camino a su vehículo, el celular último modelo de la mujer rubia comenzó a sonar y a vibrar, avisando que había llegado un mensaje de texto.

Tsunade-sama ¿cómo está? Hace mucho que no sé de usted. Le envío este mensaje porque un grupo de amigas y yo necesitamos de su ayuda. Por favor, si no está muy ocupada podría venir a mi casa o para su comodidad nosotras iremos a la suya. Esperaré su respuesta.

Sakura Haruno.

Tsunade terminó de leer el mensaje y volvió a guardar el celular en el bolsillo de su chaqueta. Quedó unos minutos pensativa, mientras subía a su auto junto con su joven asistente, la cual la miraba con curiosidad al no entender lo que ocurría. Sin decir ninguna palabra, Tsunade puso en marcha el vehículo, en su mente continuaba pensando en el reciente mensaje que recibió. ¿Qué tipo de ayuda necesita su alumna, Sakura? Lo que más le intriga de todo es que no sólo la chica Haruno la necesita, también sus amigas.

—Tsunade-sama, ha estado muy callada desde ese mensaje—indicó Shizune, sentada en el asiento del acompañante— ¿Ocurre algo malo?—preguntó con preocupación, mientras que la pequeña cerdita que estaba en el asiento de atrás, dio un salto hacia las piernas de Tsunade.

— ¿Recuerdas a Sakura, verdad?—preguntó Tsunade seriamente, con su mirada fija hacia el frente.

—Claro que la recuerdo, viene de una familia de médicos—contestó la pelinegra.

—Ella y sus amigas quieren que mi ayuda, no me dijo para qué—explicó la mujer rubia, prestando atención al volante.

— ¿Usted qué piensa hacer?

—No tengo tiempo para cosas de adolescentes—respondió con indiferencia—Si fuera algo importante me lo hubiera dicho—añadió restándole importancia.

******

Por otro lado, el joven Uzumaki estaba muy cerca de la casa de Shikamaru. En estos momentos tenía que avisarles de la mudanza de Kiba a los demás, también.

Cuando llegó a su destino, se sorprendió al ver a su amigo afuera, sentado frente a una pequeña mesa jugando Shogi contra un hombre alto, de cabello marrón al igual que su barba.

—Jaque mate—sentenció Shikamaru moviendo la última ficha y con una sonrisa triunfante.

—Ah… esta es la décima vez—se quejó aquel hombre, llevando la mano a su rostro, en señal de decepción.

—Querrá decir la décima vez en lo que va de las vacaciones—corrigió, con actitud arrogante.

— ¡Shikamaru!—Naruto lo llamó, estando detrás de la reja que separa el jardín de la calle— ¡Tengo que decirte algo importante, dattebayo!

—Adelante, problemático… ¿qué pasa?—cuestionó Shikamaru permitiéndole la entrada.

—Es algo que… le concierne… al… ¡grupo!—habló con dificultad al intentar abrir portón.

—Tsk… por eso te pregunto ¿qué pasa?—volvió decir, levantándose de su asiento y ayudando a su amigo.

—Gracias…—susurró aliviado, se estaba cansando de forcejear con ese portón—… Jiraiya tiene que buscar a la mujer que será nuestra directora en la secundaria. Mientras él la busca, nosotros tocaremos en los lugares donde puede estar—explicó Naruto.

—Mmm… suena algo problemático, pero qué se le va a hacer—musitó Shikamaru con expresión aburrida.

—Shikamaru me contó eso de la banda—intervino aquel hombre con un cigarrillo en su boca—Yo soy Azuma Sarutobi, profesor particular de Shikamaru y profesor de la secundaria “Konoha no Hi”, la mujer que buscas es Tsunade… les aseguro que les resultará dificil encontrarla.

— ¿Usted la conoce?—preguntó Naruto asombrado.

—Si, ella es la nieta del primer director.

—Vaya… si tendrá años—comentó el rubio burlonamente—Bueno, mi misión está cumplida. Tienes que venir a mi casa a las 4:30, no te olvides, Shikamaru—finalizó Naruto, ahora con destino a su casa a descansar un poco, luego de tener un día a las corridas.

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Capitulo 17: Dime con quién andas y te diré quién eres. Tercera parte.​

Después de haber pasado toda la mañana y gran parte de la tarde recorriendo casa por casa, por Ichiraku ramen, sufriendo caídas y golpes, estando a punto de ser atropellado por una mujer rubia loca, Naruto casi no vive para contarlo. Por el hecho simple de querer avisarles personalmente a sus amigos de recientes acontecimientos, algunos alentadores y otros no.

La hora de la reunión del grupo estaba cerca. Naruto y Jiraiya esperaban a que los demás integrantes de la banda se presenten, para darles la información sobre la mujer de nombre Tsunade. Cabe mencionar que, cada vez que Jiraiya la menciona, Naruto tiene un leve presentimiento de ya haberla visto antes. Pero como no la recuerda, no le importaba mucho.

Hasta que…

— ¡Lo recuerdo, lo recuerdo dattebayo!—gritó Naruto exaltado, con sus ojos bien abiertos como platos por la impresión.

— ¿Qué recuerdas, Naruto?—cuestionó Jiraiya, mirándolo con intriga.

—Ah pues…—sus ánimos bajaron darse cuenta de que, si le dice a Jiraiya lo que recordó, recibirá un gran enojo de su parte—Es que… el tema es… ¡Hoy conocí a Tsunade!

— ¿La conociste? ¿Dónde está ella?—lo bombardeó Jiraiya a preguntas, creyendo haberla encontrado.

—No me di cuenta que era ella así que… la dejé ir—dijo esto último en un susurro.

— ¡¿Cómo?!

— ¡Si lo sé, lo sé, es mi culpa!—lloraba el joven Uzumaki, escondiéndose detrás de un mueble.

— ¡¿Cómo pudiste olvidarla?!—exclamó incrédulo.

—Tú me dijiste que tiene tu edad, pero la mujer que vi era joven y… hasta podría decir linda—se defendió sonrojándose levemente.

— ¿Acaso no me escuchaste cuando te dije que se hace cirugía?

—Pues eso lo aclara todo, porque su actitud es de una vieja amargada—dijo Naruto.

Pero se sorprendió al ver a Jiraiya cambiando su expresión, de enojo a seriedad.

— ¿Qué, dije algo malo?—preguntó más calmado, acercándose a su padrino.

—Hay un motivo para que su actitud sea así—dijo Jiraiya.

— ¿Lo hay…?

Flash Back:

Hace años atrás en Konoha. Frente a la secundaria más importante de la ciudad y del país, una muchacha, de aproximadamente 20 años, rubia, con su cabellos sujeto a una goleta alta y ojos castaños, se encontraba hablando con su hermano menor, de cabello marrón.

—Vamos Dan, tranquilízate—habló la muchacha, con ternura—Aún falta muchos años para que estudies en esta secundaria—añadió despeinando los cabellos de su hermano.

—Lo sé, hermana—protestó el joven de nombre Dan—Es que estoy ansioso por estudiar aquí, nuestro abuelo fue el director y sabes lo importante que era él, todos lo respetaban y admiraban—se excusó mirando el instituto con orgullo—Te prometo que me esforzaré para se tan importante como lo fue el abuelo—anunció con su puño en alto.

—Me gustaría poder ver eso—comentó su hermana mayor, esbozando una sonrisa— ¿Adivina qué?—dijo llevando sus manos detrás de su cuello, sacando un lindo y particular collar.

—Eso… eso es—dejó de hablar al ver que su hermana se lo estaba colocando a él— ¡El collar del abuelo! ¿Me lo estás regalando?—cuestionó asombrado.

—Si, quiero que tú lo tengas—contestó Tsunade decidida—Cuídalo bien y enorgullece a nuestro abuelo—dijo dándole un beso en la frente.

—Claro que lo haré, hermana.

Fin del flash Back:


— ¿Y bien? ¿Qué pasó después?—preguntó Naruto con mucha intriga.

Pero fue interrumpido por unos golpes en la puerta. Neji junto con Hinata, Shikamaru, Sasuke y Sai aparecieron. El menor de los Uchiha aún se encontraba mal de salud, su voz estaba ronca y le dolía mucho la garganta, apenas podía hablar.

— Hola Hinata ¿viniste a vernos dattebayo?—preguntó Naruto con curiosidad.

—Pues etto… sí—contestó Hinata con timidez—También quería… pedirte disculpas por… el golpe… de hace rato—se disculpó, bajando la mirada apenada.

—Ah descuida, no fue nada—dijo el joven Uzumaki esbozando una enorme sonrisa, mientras llevaba sus manos detrás de su nuca.

—Hmp claro que no fue nada, caíste encima de mí—pensó el genio Hyuuga frunciendo el ceño.

—Oye mira, tienes una pequeña cicatriz—indicó el rubio señalando la frente de la chica.

—No es nada… se curará… pronto—dijo Hinata—Tú también… tienes una…

—Si es verdad, ahora somos los hermanos cicatriz—comentó divertido.

—Cierto… los hermanos cicatriz—susurró la joven peliazul—Ah… Naruto-kun me quiere como una hermana…

Después de unos segundos, se percataron que estaban completamente solos en la entrada.

—Vamos, Hinata, nos dejaron solos—anunció Naruto tomando a la chica de la mano, llevándola hacia los demás.


Entonces, ya estando todos juntos, Naruto y Jiraiya les explicaron a los chicos de qué consistía la búsqueda. Ahora lo único que falta es que seleccionen las canciones que interpretarán en la gira y ensayarlas. El joven Uzumaki debía aprenderse las letras de las canciones de memoria y los demás tenías sus propias partituras. Como ya no había más de qué hablar, podían ensayar.

Después apareció Orochimaru.

La primera canción que interpretarán se llama “Nada más importa”

La canción comenzó con un solo de guitarra, proveniente de Sai. Si embargo, con la ausencia de la segunda guitarra, perteneciente a Kiba, Deidara tuvo que tomar su lugar, aunque sea temporalmente. Gracias a su padre, aprendió a usarla a la edad de 10 años. Entonces, luego de uno pocos segundos de Sai comenzar, Deidara lo alcanzó, junto con Shikamaru en el bajo.

Luego de unos 58 segundos, Neji intervino en la batería y Naruto dejó escuchar su inconfundible voz.

Tan cerca, no importa cuán lejos
No podría ser mucho más desde el corazón
Por siempre confiaremos en quiénes somos
Y nada más importa.​

Así continuaron cantando y tocando sus instrumentos, con mucha determinación y precisión. Sin equivocarse en ninguna nota y sin confundirse con la letra, los integrantes de la banda se destacaron como casi profesionales con la ayuda del hermano mayor de Naruto.

Mientras ellos se ocupaban de lo suyo, Sasuke observaba a sus amigos con detenimiento. No lo había notado antes pero, desde otra perspectiva, se puede apreciar lo bueno que son, incluso si él no está presente. Por otro lado, Jiraiya estaba encantado con lo que veía y escuchaba. De vez en cuando le hablaba a Orochimaru, comentándole lo bueno que son en esta situación.

— ¿Por qué no estás con ellos, Sasuke?—habló Orochimaru con curiosidad, intimidando al chico con esa mirada.

—Sólo estoy enfermo, no es la gran cosa—musitó Sasuke secamente, sin prestarle importancia.

—Si fuera tú, la tendría… esto no es un juego de niños—dijo aquel hombre, insistiendo en el tema.

Al joven Uchiha no le agradaba para nada ese sujeto. Ni importa si es famoso o algo por el estilo, simplemente es muy raro y escalofriante al mismo tiempo. Cabe mencionar que su mirada da miedo y que no sabe a dónde quiere llegar explicando esas cosas.

Nunca me abrí a mí mismo de esta forma
La vida es nuestra y la vivimos a nuestra manera
Todas esas palabras simplemente no las dije
Y nada más importa​

​

—Hmp… cuando me recupere volveré a ensayar, no tengo por qué preocuparme—añadió Sasuke, en tono arrogante.

—Mira, te digo esto porque tengo experiencia: las bandas de jóvenes adolescentes nunca llegan a ningún lado—dijo dirigiendo su mirada a los demás que seguían tocando—Menos aún cuando los miembros son “Amigos”, tarde o temprano terminarán odiándose con fuerza—explicó mirando a Sasuke—Las relaciones entre amigos nunca termina bien, comienzan los celos, la envidia… compiten entre ellos. Ya no hacen música para el mundo, lo hacen para ser mejor que otros… y si eso significa acabar con los oponentes, lo harán.

—Hmp… ¿quiere decir que ocurrirá en este caso?

Nunca importó lo que ellos decían
Nunca importó los juegos que jugaban
Nunca importó lo que ellos hacían
Nunca importó lo que ellos sabían
Y yo sé… ¡Si! ​

La canción había comenzado con calma, serenidad y con la voz de Naruto suave. Sin embargo, cuando cantó “¡Si!” la canción tomó fuerza y potencia. Neji tocó la batería con sentimiento en cada golpe y movía su larga cabellera castaña, al ritmo de la música. Muy parecido al baterista Lars de Metallica. De alguna manera extraña, todos podrían parecerse a cada uno de ellos, por ejemplo: Si Naruto tuviera su cabello largo hasta un poco más de sus hombros y se dejara la barba estilo candado, se vería muy parecido al vocalista, James Hetfield. Si Sai se dejara crecer el cabello hasta los hombros y fuera enrulado, mientras que tuviera una pequeña barba y bigote, se vería como Kirk Hamett. Y por último, si Shikamaru tuviera el cabello largo, se parecería a Robert Trujillo.

Deidara y Sai tocaron sus guitarras como si estuvieran en un duelo, sintiendo la emoción de estar tocando algo escrito por Minato. Mientras que Shikamaru acompañaba con el bajo… quién iba a pensar que Shikamaru se vería tan concentrado, hasta el punto de estar disfrutándolo.

—Te doy mi palabra, mientras ellos se fortalecen y el pequeño Naruto trabaja en su voz, tú estás aquí, hablando conmigo, en un tono tan pobre que, si no te hubiera escuchado antes, diría que no tienes futuro—sentenció Orochimaru con malicia.

Tan cerca, no importa cuán lejos
No podría ser mucho más desde el corazón
Por siempre confiaremos en quiénes somos
No, nada más importa.​

​

La canción llegó a su fin con esta última estrofa, terminando con la serenidad y la calma con la que habían comenzado en un principio.

—Bueno, mi trabajo aquí está hecho—dijo Deidara yéndose del lugar.

— ¿Y bien, y bien?—tarareó Naruto, corriendo hacia los dos hombres y Sasuke, queriendo saber el resultado.

—Estuvieron estupendo, muchachos—contestó Jiraiya divertido colocando su mano en la cabeza del chico rubio, despeinando sus dorados cabellos —Mejor que nunca—añadió chocando esos cinco a los demás chicos.

—Hmp ¿Mejor que nunca? ¿Acaso yo no hago ninguna diferencia?—pensó Sasuke, comenzando a molestarse.

— ¿Tú qué opinas, teme? Estuvo genial ¿verdad?—volvió a preguntar, pero con un tono burlesco.

—Estuvieron... muy bien... chicos—dijo Hinata dulcemente.

—Piérdete dobe…—bufó el joven Uchiha fastidiado. Como su voz era tan ronca, al terminar de hablar no pudo evitar dejar escapar una tos muy fuerte.

—Oye creo que estás muy mal, deberías descansar—aconsejó el joven rubio, preocupado por su amigo.

—No me digas lo que tengo que hacer, sé perfectamente.

—Por qué no te calmas, estás irritable dattebayo—dijo Naruto, extrañado por esa actitud.

—Oigan ¿qué sucede aquí?—cuestionó Jiraiya, dándose cuenta de la tensión entre ambos.

—Hmp… nada—musitó Sasuke dándole la espalda.

Bueno, hasta aquí les dejo.
Espero que les haya gustado.

Como hablé mucho de Metallica en este capitulo, les digo que la canción que cantó Naruto es de esa banda. La canción en ingles se llama "Nothing else matters" Amo esa canción:)

 

Re: "Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

Hola mis queridisimos lectores. :)

He cometido un gran error!!!:ANYW:
Tienes razón Lily Sugar, Dan era el nombre del novio de Tsunade, me confundí con los nombres. Por favor mis más sinceras disculpas, fue mi error.

Perdónenme por eso:(