"Amores de Secundaria" Sasusaku Naruhina Shikatema Nejiten y Saiino

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Capitulo 4: ¡Puños, patadas, volteretas! ¡¿Chicas?!

Mientras por otra parte del enorme establecimiento, un grupo de lindas chicas recorrían los locales de ropa para elegir el correcto para cada una, pues muy pronto sería el baile y tenía que lucir hermosas para sorprender a más de un chico. Nuestras jóvenes tenían su propia manera de escoger su vestuario, cada una se prueba lo escogido una a la vez y así hasta que cada una haya encontrado lo suyo.

Ya todas tenían su atuendo escogido, pero Sakura aún no encontraba el indicado.

— ¿Qué les parece este?—preguntó Sakura saliendo del probador con un vestido de color rosa con un escote “V” hasta los tobillos, la espalda descubierta, unos tacones del mismo color y un par de guantes del mismo color, que le cubrían las manos hasta los codos.

—Te queda bellísimo, Sakura-chan—comentó Hinata.

—Mmm no me convence—opinó Ino sentada en una silla, cargando en su mano una libreta y una lapicera, mientras miraba el vestido con un deje de aburrimiento.

—Tu color característico es el rosa… pero siempre es el mismo tono, deberías cambiarlo y combinarlo con otro color—sugirió Tenten.

—Opino lo mismo—sentenció Temari.

—Ah… si ustedes lo dicen…—dijo Sakura volviendo a entrar al vestidor, para probarse otro diferente.

Pero no sería nada fácil escoger el atuendo correcto para convencer a las jueces. Sakura se probó unos 7 vestidos más con el mismo resultado. O porque es muy largo, o porque es muy para ancianas, o porque es muy monótono o por muchas cosas más.

Después de otros vestidos más, por fin hubo uno que fue elogiado por todas, hasta por ella misma. Pero será descubierto más adelante.

—Disculpen chicas—intervino la señorita dueña del local, deteniendo a las jóvenes antes de irse—Los atuendos que eligieron vienen con una máscara de regalo—agregó entregándoles a cada una su máscara que combina con el vestido.

— ¿Una máscara…?—preguntó confundida Temari tomando la suya.

—Claro, esas máscaras son usadas en fiestas muy exclusivas…—explicaba la muchacha—… es un símbolo de que las mujeres que las usan son muy bellas y provoca que su pretendiente quede intrigado por saber cómo es—finalizó.

—Ah… muchas gracias—agradecieron las chicas al mismo tiempo, saliendo del local.

— ¿Oigan las van a usar?—cuestionó no muy convencida con el relato Temari, recorriendo los corredores del establecimiento junto a sus amigas.

—No veo el por qué no usarlas—respondió Sakura tranquilamente—Son muy lindas—agregó observando la suya.

—Además si realmente pasa lo que la señorita dijo…—Ino hizo una pausa— ¡Es grandioso!—añadió entusiasmada.

—No se ustedes, pero yo las usaré—intervino Tenten convencida.

Tenten, una chica muy alegre, energética y muy inteligente también. Con una personalidad que puede sacar una sonrisa a la persona más fría del mundo. Créanme puede hacerlo… y lo hará.

—Pues entonces seremos… las cinco chicas… misteriosas y creo que no… pasaremos desapercibidas—comentó Hinata un poco sonrojada con tan solo pensar en llamar la atención.

Hinata, una chica muy dulce, simpática, confiable, pero con un problema que le complica un poco las cosas… su timidez. Se sonroja muy fácilmente en situaciones que tienen que ver con los chicos.

—Cierto Hinata y llamaremos la atención de varios chicos—agregó Ino con estrellitas en los ojos.

—Ay…—suspiró Temari resignada—… será una larga noche…

Y de hecho que será una larga noche. Una larga, complicada y misteriosa noche, no solamente por las chicas, sino también para unos despistados chicos que pasarán una extraña noche con unas extrañas e irreconocibles chicas. Pero claro, aún faltan tres días para el baile.

******

Ahora volvemos con los chicos, ellos ya habían llegado al local de karate. El lugar era bastante grande, había varias personas practicando sus movimientos con los respectivos entrenadores, eran muy buenos y rudos específicamente, hecho que traía un poco nervioso a nuestro joven Uzumaki.

— ¿Qué pasa, dobe? ¿Tiemblas de miedo?—preguntó con sorna Sasuke.

—Hmp ¿miedo? Tiemblo de ansiedad por barrer el piso contigo—amenazó Naruto.

—Hmp tú sigue hablando, ya veremos cómo termina esto—sentenció el chico Uchiha caminando hacía los vestidores donde se puso la típica túnica blanca de combate. Mientras que los demás hacían lo mismo.

—Oigan ¿han visto a Shikamaru?—intervino Neji.

—Allí está—respondió Kiba señalando al chico durmiendo en unos banquillos.

—Déjenlo dormir, de todos modos no creo que vaya a participar de esto—concluyó Sai.

— ¡Vaya miren quiénes están aquí!—gritó energéticamente un chico de la misma edad de Neji, de cabellera negra y ojos negros y unas cejas muy pobladas según Naruto—Veo que su llama de la juventud está ardiente—añadió acercándose al grupo.

— ¡Hola cejotas! ¿Cómo has estado?—saludó efusivo el chico Uzumaki.

—Muy bien Naruto-kun, veo que vienen a entrenar a mi gimnasio—comentó feliz el chico.

— ¿Tú gimnasio, Lee?—cuestionó desconfiado el chico Inuzuka.

—Claro, es mío—contestó orgulloso Lee—Mientras no comienzan las clases yo lo superviso con la ayuda de Gai-sensei—explicó el chico con una sonrisa—Pero bueno, no vinieron hasta aquí solo para hablar ¿quién quiere pelear conmigo?—interrogó entusiasmado.

—Hmp yo pelearé contra ti—aceptó el reto el chico Uchiha—Hmp esto será muy fácil—pensaba muy confiado de si mismo.

—Muy bien, Sasuke-kun—concordó Lee colocándose en la arena junto con sasuke.

Mientras ellos dos se preparaban para la pelea, los demás se dispusieron a observar el combate sentados en los banquillos, junto con un muy adormilado Shikamaru.

El combate comenzó muy parejo, ambos chicos sabían perfectamente contra quién se estaban enfrentando. Rock Lee, un chico bastante energético y muy competitivo cuando se trata de pelear, Sasuke no podía subestimarlo ya que por alguna razón es el dueño del local y más aún cuando su entrenador es más exigente y muy parecido a él, literalmente. Mientras que Lee tampoco podía subestimar a Sasuke ya que pertenece a una familia policial y de cierto modo el combate tiene que aparecer y no olvidemos que es hermano de Itachi Uchiha, ganador de tres cinturones negros.

—Vaya ambos son muy buenos—comentó Kiba asombrado por el espectáculo.

—Hmp… pero Lee es más rápido ¿lo notaron?—preguntó Neji.

— ¿En serio, Neji…? ¡Ah!—gritó sorprendido Naruto al observar como Lee le propinó un muy potente puñetazo en el rostro a Sasuke.

—Ash ¡Demonios…! Esto no lo vi venir…—se dijo Sasuke a sus adentros, tirado sobre el suelo.

— ¿Estás bien, Sasuke-kun?—preguntó preocupado Lee acercándose a su oponente—Espero no haberte lastimado tanto—añadió dándole la mano para ayudarlo a levantarse.

—Hmp estoy bien—contestó secamente el chico Uchiha levantándose.

— ¿Quieres que nos detengamos?—sugirió el chico pelinegro dueño del gimnasio.

—No, continuaremos—respondió Sasuke desafiante limpiándose con su mano un poco de sangre que tenía en su labio inferior y volviendo a su pose de combate.

Y tal como lo dijo continuaron. Pero el golpe recibido por el joven Uchiha fue muy potente, apenas podía esquivar los rápidos movimientos del joven Rock Lee. Pero para mala suerte de Sasuke un grupo de chicas cruzaron frente al local y una de ellas era pelirosa, hecho que desconcentró bastante al joven, provocando que Lee le impactara otro golpe y cayera al suelo.

—Sasuke-kun será mejor detenernos—aconsejó Rock Lee—Podremos terminar nuestro combate otro día.

—Hmp como quieras—Sasuke no tuvo más remedio que aceptar su derrota, ya no podía seguir humillado de esta forma.

La chica pelirosa al observar ese hecho no resistió a soltar una pequeña risa al ver al “Gran Sasuke Uchiha” siendo derrotado.

—Oye Sasuke si que te derrotaron ¿eh?—comentó con sorna Naruto.

—Cállate idiota—dijo molesto.

Pero no sólo Sasuke se percató de ese grupo de chicas, Neji se dio cuenta de que su querida prima estaba allí también y como buen primo se acercó a ella.

—Hinata ¿qué estás haciendo por aquí?—interrogó autoritariamente Neji, acercándose a la chica, seguido por su otros amigos.

—Ah… Neji-oniisan vine a buscar… un atuendo para… el baile—respondió Hinata jugando con sus dedos.

—Hola Sakura-san—saludo Rock Lee acercándose a la chica.

—Hola Lee-san, veo que ganaste tu encuentro, felicidades—lo felicitó Sakura, era obvio para molestar a Sasuke.

—Jeje no fue para tanto—dijo un poco sonrojado el chico.

—Oye Sakura vámonos, tenemos que irnos—la llamaba Ino.

—Si Ino, bueno chicos adiós—se despidió la chica pelirosa alejándose.

—Ten cuidado al irte, Hinata—le aconsejó Neji a su prima.

—Claro, gracias por preocuparte Neji-oniisan—agradeció Hinata regalándose una sonrisa a su primo.

— ¿Shikamaru…?—susurró extrañada Temari observando al recién nombrado acercándose al grupo con una cara de pocos amigos.

—Temari, no te quedes atrás—intervino la joven Yamanaka tomándola del brazo y yéndose del lugar junto con ella.

—Oigan ¿por qué tanto alboroto…?—cuestionó Shikamaru fastidiado y con expresión aburrida en su rostro.

— ¡Te perdiste de la gran…!—trató de decir Naruto pero una fulminante mirada de parte de Sasuke hizo que se callara—… nada, nada interesante jeje—añadió con una risita nerviosa.

—Shikamaru ¿qué ocurre contigo? Estás más dormido que nunca—interrogó Kiba extrañado por la exagerada actitud del chico.

—Me comprenderías si hubieras estado casi toda la noche junto con la familia de Chouji e Ino—explicó el chico Nara—Los padres de Chouji hicieron tanta comida que si tuviera que comer algo vomitaría—añadió.

Y en ese instante, el celular de Naruto comenzó a sonar.

— ¿Eh…? Quién podrá ser—cuestionó Naruto dándose cuenta que había recibido un mensaje.

Naruto ¿Dónde estás? ¿Y dónde está el auto deportivo?
Espero que no lo hayas tomado sin avisarme jovencito.
Te espero en casa en 10 minutos.

Papá

—Ay no…—se lamentó el chico rubio con expresión de terror en su rostro.

— ¿Qué pasa, Naruto?—preguntó Sai al ver la cara de su amigo.

—Mí padre se enojará mucho cuando se entere que tome el auto—respondió tragando saliva de los nervios.

—Pero tú dijiste…—cuestionó Sasuke, pero se dio cuenta de lo que pasaba en realidad—… ¡si serás dobe!—agregó dándole un golpe en la cabeza al chico.

—No creí que llegaría tan temprano de la reunión—exclamó llorando a mares.

 

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Capitulo 5: ¡Los 6 Shinobi!


Las cosas se estaban poniendo muy feo para el pobre Naruto, ya que había tomado uno de los autos de su padre sin permiso y ahora tenía que afrontar las consecuencias. Por parte de sus amigos, ellos no tenían la culpa de lo ocurrido, eso no quiere decir que dejarán a su amigo a la suerte de lo que su padre, el presidente de Japón, podría hacerle. Entonces como buenos camaradas que son, no lo iban a dejar solo, lo acompañarán en su destino, además no olviden la frase de Sasuke “Descuide, Minato-sama, yo lo cuidaré” de cierto modo es “responsabilidad” de Sasuke ¿no lo creen?

Luego de un veloz viaje de regreso hacía la residencia presidencial, los chicos estaban nerviosos y expectantes por lo que llegara a pasar. Entraron lentamente hacía el sector de estacionamiento, bajaron del auto para encaminarse a la casa, Naruto iba caminando lentamente, escondiéndose detrás de sus amigos. Pero las cosas ya estaban hechas, seguramente le esperaría un castigo de no más videojuegos, no más salidas con su padrino ero-senin, no más salidas con sus amigos, no más televisión o lo peor de todo… ¡No más ramen! Ese es el castigo más cruel que le pueden dar a un chico como él, sería una pesadilla vivir sin ramen.

Ya no hay vuelta atrás, los chicos se encontraban parados inmóviles frente a la puerta, ninguno de ellos quería abrirla, seguramente detrás de ella se encontraría la muerte. Como nadie quería hacerlo, los demás mandaron a Naruto para que hiciera los honores de abrirla. El chico sudaba de los nervios, colocó lentamente su mano en la perilla y poco a poco comenzó a abrirla, cuando lo hizo cerró rápidamente sus ojos para recibir su merecido. Pero su sorpresa fue más grande al encontrase con su compañero de aventuras, su mentor con las chicas, nada más y nada menos que con Jiraiya el sabio de la literatura erótica.

— ¿Ero-senin?—preguntó Naruto incrédulo por lo que veían sus celestes ojos— ¿Q-qué haces… aquí?—añadió.

—Vaya Naruto, llegas muy tarde—comentó Jiraiya seriamente—Si hubiera sido tu padre, a esta hora estarías en serios problemas jaja—cambió su seriedad a una gran carcajada, mientras hacía mover los dorados cabellos del chico.

— ¡¿Nani?!—Gritó Naruto a todo pulmón— ¿O sea que tú…?—cuestionó señalando a su padrino, observando una inclinación de cabeza en señal de afirmación por su parte— ¡Te voy a matar!—concluyó comenzando a darle golpes con sus manos al viejo.

—Pero… ¿cómo supo que Naruto tenía el auto?—interrogó Shikamaru desconfiado.

—Jaja realmente no lo sabía, simplemente al entrar me di cuenta de que el auto no estaba…—explicaba el hombre limpiándose una lágrima que resbalaba su mejilla por tanta risa—… supuse que Deidara o Naruto lo habían tomado, por eso me hice pasar por Minato, para descubrir quién lo había tomado y probé en llamarte a ti, ahijado mío—finalizó con una sonrisa victoriosa.

— ¡Eres un maldito!—Naruto continuaba gritando muy enfadado.

—Ya Naruto cálmate—lo detuvo Sasuke alejándolo de Jiraiya.

—Piénsalo de esta forma, por lo menos no estás en problemas—intervino Kiba aliviado.

—Tienes razón, Kiba—concordó el chico rubio tranquilizándose— ¡Gracias ero-senin!—agradeció abrazándolo.

—Ya, ya suéltame—dijo el viejo de larga cabellera blanca quitándose de encima a su ahijado—Tengo otra sorpresa para ustedes, síganme—anunció comenzando a caminar rumbo a un lugar que sólo él, Minato y Kushina saben de su existencia.

Por parte de los chicos estaban intrigados por la sorpresa que tenía Jiraiya para ellos, entonces sin decir una sola palabra decidieron seguir al sabio. Caminaron por los pasillos de la enorme casa presidencial, se detuvieron frente a una puerta que ni siquiera Naruto sabía que estaba, cuando Jiraiya la abrió, todos pudieron ver unas escaleras que iban hacía bajo, pero claro, estaba oscuro, así que para darle más emoción, Jiraiya enciende una vela y empieza a bajar por las escaleras sin decir nada. Los muchachos estaban muy confundidos por el misterio, pero como no podían hacer nada, bajaron las escaleras junto al viejo.

Al llegar al final del recorrido, el hombre apaga la vela, quedando todos asustados por tanta oscuridad, entonces rápidamente se enciende una luz, dejando apreciar algo nunca visto por nadie. Era una habitación bastante grande, en las paredes se encontraban fotografías de Minato y Kushina cantando y tocando instrumentos y en medio de la habitación se encontraban una batería, tres guitarras eléctricas y un micrófono de pie.

— ¿Qué es esto…?—preguntó Naruto confundido por todo lo que hay en esa habitación.

—Mira, Naruto son tus padres—avisó Neji señalando las fotografías en las paredes.

— ¿Esta es la sorpresa?—cuestionó Sai.

—Así es—afirmó Jiraiya acercándose a Naruto— ¿Quieres que te explique?—preguntó colocando su mano en el hombro del chico.

—Si…—respondió el chico Uzumaki con su voz muy apagada.

—Deja que yo le explique, Jiraiya—intervino repentinamente Minato bajando las escaleras.

—Papá…—susurró.

—Minato-sama…—susurraron los demás chicos asombrados.

—Mira Naruto…—comenzó a explicar— cuando tu madre y yo éramos jóvenes, teníamos un sueño, ser la mejor banda de rock en todo Tokio y el mundo. Tu madre tenía una voz hermosa, yo tocaba muy bien la guitarra eléctrica y teníamos amigos que tocaban los otros instrumentos. Pero todo el mundo sabe que es muy difícil ser un músico reconocido, además las cosas no estaban muy bien que digamos, mi padre me presionaba a que dejara ese tonto sueño y que pensara en cosas más importantes. Así que no tuve opción de abandonar nuestro sueño, de tu madre y mío. Y bueno… ahora ya sabes a qué me dedico—finalizó esbozando una sonrisa.

—Pero papá… ¿por qué te rendiste tan fácilmente?—interrogó Naruto incrédulo—Tú me enseñaste a no rendirme a mis sueños… pero tú ya lo habías hecho antes.

—Naruto…

—Espera—lo detuvo el chico rubio—Nosotros cumpliremos tu sueño papá—agregó decidido y con su puño en alto.

— ¿Nosotros?—se preguntaron los otros chicos asombrados.

— ¡Claro muchachos!—afirmó Naruto volteándose a verlos—Shikamaru, tú me dijiste que sabes tocar el bajo—indicó señalando al recién nombrado—Tú, Neji no olvidaré como tocaste la batería cuando nos fuimos de vacaciones al Caribe—dijo señalando ahora al chico Hyuuga—Y ustedes dos saben tocar las guitarras eléctricas—agregó señalando a Sai y Kiba—Y por último… nosotros cantábamos en el coro en la primaria ¿verdad, Sasuke?

—…—nadie decía nada. Todos estaban muy sorprendidos por la petición de Naruto ¿Formar una banda? Eso es muy complicado de manejar.

—Oigan, vamos chicos—trataba Jiraiya de darles ánimo—Yo puedo ser su representante si quieren—comentó—además pueden llegar a ser famosos ¿qué dicen?

—Vamos muchachos… no me dejen solo—pidió el chico Uzumaki.

—Está bien—aceptó Kiba—No le veo nada de malo ¿verdad, Akamaru?—le preguntó a su amigo, recibiendo un ladrido.

—Kiba tiene razón, habrá que intentarlo—concordó Sai.

—Será problemático… pero bueno, sí—confirmó Shikamaru.

—Opino lo mismo—intervino Neji cerrando sus ojos y cruzándose de brazos.

— ¿Y tú qué dices, Sasuke?—preguntó Naruto.

—Hmp—pronunció esbozando una media sonrisa—Hagámoslo.

— ¡Sí!—gritó felizmente el chico hiperactivo—Pero… ¿cómo nos llamaremos?

—Tengo una idea…—dijo Minato—… ¿que les parece “Los 6 Shinobi”?

— ¿Shinobi?—preguntaron en coro los chicos sin entender la palabra.

—Se les decía “Shinobi” a los antiguos guerreros ninjas del pasado—explicó Jiraiya.

—Genial, seremos “Los 6 Shinobi”—exclamaron todos juntos.

******

Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad de Konoha, dos personas se encontraban caminando. Uno de ellos era alto, de larga cabellera negra y ojos raramente de color amarillos y de pupilas parecidas a las de una serpiente y de piel pálida, acompañado por un muchacho joven, aproximadamente de unos 18 años máximos, usa anteojos, de ojos negros y cabellera gris atada en una coleta baja.

 

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Capitulo 6: Un mal entre nosotros.


Los chicos estaban muy contentos con respecto al tema de la banda, ya que tenían todo lo que necesitaban, ya sabían el nombre, lo que iban a hacer cada uno, tenían un representante y un lugar donde poder ensayar. Y también les causó tema de burla cuando Naruto les dijo que tanto él como Sasuke estaban en el coro en primaria, hubiera sido mejor omitir ese tipo de información.

Lo único que les falta ahora es escribir canciones… ¿Quién de los seis chicos tiene ese don para escribir? Además… ¿De qué temas se trataran las canciones? Bueno, eso es algo que les tomará mucho tiempo decidir. Pero gracias a Minato, que en su tiempo de joven ha escrito varias canciones, les podría dar las suyas a los chicos.

******

A la mañana siguiente a horas muy tempranas, el joven Naruto ya estaba despierto y dispuesto a comenzar los ensayos, pero claro, a las 8:30 era imposible que alguien estuviera despierto, hecho que no le importó al menor de los Uzumaki que con un gran entusiasmo comenzó a analizar y a aprender la primera canción que su padre le dio.

Así que el chico en su cuarto se dispuso a aprenderse la letra.

—Veamos, esta es la parte que me toca cantar a mí:

Traté de ser alguien más
Pero nada parece haber cambiado
Y ahora sé que así es como soy realmente

Cantó repentinamente— Asombroso… no sabía que tenía esta voz—dijo admirando la potente voz que salió de su boca— ¡Vaya, esta canción está súper! Ya me imagino como sonaría con la banda.




******

Horas más tarde en la residencia Uchiha, más precisamente en la habitación del miembro menor de la familia. El muchacho se encontraba dormido profundamente luego de pasar casi toda la noche en la casa de su amigo rubio hablando y arreglando las últimas cosas con respecto a la banda, hecho que Sasuke todavía no lo ha hecho saber a sus padres ni a su hermano mayor. Eso si que sería un problema, contarles a sus padres eso no iba a ser muy fácil que digamos, ya que Fugaku Uchiha, una señal de seriedad, no se sabía como reaccionaría, porque sabemos que por lo menos Mikoto, su madre, podía ser más comprensiva y amable.

Mientras que Sasuke dormía placidamente, una persona subía sigilosamente las escaleras en dirección a su cuarto, no con las intensiones de darle unos buenos días al chico. Al estar ya frente a la habitación abre la puerta silenciosamente y se acerca al pequeño durmiente. Antes de despertarlo, al intruso le llama la atención un trozo de papel sobre el escritorio, al tomarlo comienza a leerlo sorprendiéndose de su contenido.

—Oye ototo despierta—dijo aquel intruso dándole pequeños golpecitos a las mejillas del chico.

—Hmp aléjate, Itachi—bufó Sasuke molesto tomando las sábanas y cubriéndose su cuerpo con ellas.

— ¿Qué es esto? No me digas que eres poeta—cuestionó Itachi moviendo el trozo de papel. Provocando con ese hecho que el joven pelinegro se despertara de golpe tratando de arrebatarle dicho objeto.

— ¡Devuélveme eso!—dijo el chico arrebatándole el papel de las manos de su hermano— ¿Por qué molestas a estas horas de la mañana?—preguntó irritado.

—Para tu información son las 11:45 de la mañana—respondió Itachi seriamente—Además ayer llegaste muy tarde a casa ¿a qué se debe eso?—interrogó.

—Nada que tenga que ver contigo, ahora vete—ordenó volviendo a acostarse y cubriéndose con las sábanas.

—Lo que tú digas—dijo resignado el hijo mayor de los Uchiha acercándose a la salida—Pero tarde o temprano tendrás que decírselo a nuestros padres—finalizó yéndose.

— ¿Decírselo a mis padres…?

De alguna u otra forma Itachi se las arregló para descubrir el secreto que Sasuke mantenía guardado durante… un día. Pero ¿cómo lo supo? ¿Habrá sido por la canción que encontró en su escritorio? ¿O tal vez el querido hermano mayor de Naruto, Deidara se lo habrá dicho? Sea cual sea el motivo ahora no importa, puesto que ya lo sabe. Pero conociendo a Itachi, él no es el tipo de persona que le diría a sus padres solamente para molestar a Sasuke. Ahora habría que esperar qué hará Itachi al respecto.

*****

Ahora nos dirigimos al hogar de la joven pelirosa, Sakura donde se encontraba ordenando su habitación como es de costumbre en ella. Mientras lo hacía, pensaba que para el baile necesitaría otro cambio en su aspecto más allá que solo un vestido. Entonces en un instante en el que se mira en el espejo, notó que desde pequeña siempre llevaba su cabello largo hasta la mitad de su espalda. Así que luego de pensarlo detenidamente, tomó la decisión de hacer otro cambio, que en este caso sería su cabello.

Sin pensarlo más de dos veces llama por teléfono a su mejor amiga de la infancia, Ino, para que la acompañara en este proceso que sería un cambio radical en su aspecto. Ino un poco confundida por la repentina idea de su amiga, no hace más que aceptar e ir con ella.

— ¿Estás segura de hacerlo, Sakura?—le pregunta Ino—Recuerdas el motivo de tu largo cabello ¿verdad?—añade tratando de contradecirla en su decisión.

—Claro que lo recuerdo, Ino—contestó Sakura con determinación—Por esa razón quiero cortármelo—prosiguió.

Al estar todo aclarado, las jóvenes chicas de dirigieron al salón de belleza para culminar con su deber.

Cuando llegó el momento, la joven pelirosa le explicó a la mujer, que en este caso es la que haría en trabajo, como quería su corte y, ya terminada la explicación comenzó el cambio. Sakura observaba muy nostálgica como los mechones de largo cabello rosa caían al suelo. Recordaba la razón por la cual su cabello había permanecido tanto tiempo largo, pero ahora esa razón ya no valdría nada.

*****

Tiempo más tarde, alrededor de las 14 p.m. los miembros de la banda “Los 6 Shinobi” llegaron a la mansión presidencial para comenzar con el primer ensayo que tendrían. Las cosas ya estaban preparadas para ellos, lo único que les hacía falta para comenzar era la aparición del otro miembro vocalista de la banda, Sasuke Uchiha.

— ¡Ay! ¿Por qué se tarda tanto Sasuke?—protestaba Naruto impaciente por la demora del recién nombrado.

—Cálmate, Naruto—lo tranquilizaba Neji ocupando su lugar en la batería y cargando en sus dos manos los palillos.

— ¿Le avisaste que tendríamos nuestro ensayo hoy?—preguntó Kiba.

—Si, le envié dos mensajes y no me contesta—respondió el chico rubio comenzando a enviarle un tercero.

—Ya dejen de ser problemático, en cualquier momento aparecerá—dijo fastidiado Shikamaru cargando su bajo.

—Oigan muchachos, les tengo que presentar a alguien—intervino Jiraiya bajando las escaleras junto a dos sujetos—Ellos son Orochimaru y Kabuto Yakushi—informó señalándolos.

—Tal como dijo Jiraiya, mi nombre es Orochimaru, estoy aquí porque me contó que ustedes forman una banda y yo soy dueño de una discografía y quiero oír qué tan buenos son como para dejarlos grabar un disco—explicó rápidamente aquel hombre de una extraña mirada de serpiente.

—Pero nos falta un integrante—indicó Sai.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, el chico el cual todos estaban esperando, apareció bajando las escaleras un poco extrañado por los dos nuevos sujetos.

— ¡Teme! ¿Dónde rayos te habías metido…?—le reprochó Naruto molesto por la tardanza de su amigo mientras agitaba su puño en alto.

—Dobe, deja de ladrar ¿quieres?—pidió cansado Sasuke—Hmp ya estoy aquí.

—Bien, ya que estás aquí toma tu micrófono… que vamos a comenzar—dijo el joven Uzumaki entregándole dicho artefacto mientras se colocaba en su posición.

Al estar todos en sus respectivas posiciones, el baterista Neji golpeó tres veces sus palillos entre sí, para luego comenzar a tocar.


Naruto:

¿Qué pasa si quisiera quebrarme?​

¿Si me riera en tu cara?​

¿Qué es lo que harías?​

Sasuke:​

¿Qué pasa si me sintiera en el suelo?​

Ya no puedo seguir más con esto​

¿Qué es lo que harías?​

Y así los chicos continuaron cantando, poniéndole fuerza a cada estrofa. Mientras que los demás tocaban sus instrumentos a la perfección y disfrutaban al hacerlo. Por otra parte, otros ojos observaban detenidamente la manera en que los dos jóvenes vocalistas daban su voz para que la canción quedara lo mejor que sus pulmones se los permitían. Analizaban cada detalle de ambos, mientras en sus mentes se formulaban varias ideas para sacarle provecho de la situación, pero no de una manera agradable.


—Oye Jiraiya, ese chico que canta junto a tu ahijado ¿cómo se llama?—preguntó Orochimaru con mucha curiosidad, mientras miraba como seguían cantando.

—Se llama Sasuke Uchiha ¿por qué la pregunta?—cuestionó Jiraiya confundido.

—Uchiha…—pensaba maliciosamente—No tiene importancia, sólo es curiosidad—le respondió con su típico tono de voz despreocupado.

Luego de unos minutos los muchachos culminaron con su demostración y se acercaron hacia aquel hombre para que, según Jiraiya, pudiera darles la oportunidad para ser reconocidos.

—Vaya jovencitos, realmente tienen talento…—admiró aquel hombre de extraña mirada—… en especial tú, Sasuke…—añadió dirigiendo su vista al recién nombrado—Me gustaría verlos en un escenario…—prosiguió interesado.

—Eso sería estupendo—dijo Naruto muy animado—Habrá un baile dentro de dos días en la secundaria “Konoha no Hi”, podríamos tocar allí y usted podrá vernos—agregó.

—Pues entonces nos veremos allí—confirmó Orochimaru.

 

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Capitulo 7: El baile esperado (Parte 1)


Los días pasaron muy rápido para nuestros jóvenes estudiantes. El día del tan esperado baile ya estaba a punto de comenzar, sólo falta una hora para que comience. Los chicos de la banda ya estaban también listos para su primera aparición en público.

En la casa de Naruto. El chico estaba preparando su atuendo, aunque no sea su estilo, tendrá que vestir con un traje de gala junto con corbata y esas cosas molestas que los chicos odian de un traje. Pero si quiere dar una buena impresión deberá lucir lo más apropiado posible y si con eso logra atraer a una chica entonces lo haría con todo el gusto del mundo.

—Oye Naruto—lo llamó su hermano Deidara vestido también de traje entrando a su habitación—Por fin pareces un hombre de verdad, hasta podría decir que te desconozco—añadió divertido despeinando los cabellos del chico.

—Me gustaría poder decir lo mismo de ti dattebayo—se burló Naruto arrebatándole la mano de encima y mientras volvía a acomodar su corbata—Si voy a cantar vestido así voy a parecer uno de los Beatles—agregó no muy conforme con su aspecto.

—Chicos aquí están…—intervino su madre Kushina, llevando un hermoso vestido verde oscuro hasta las rodillas—… se ven tan adorables vestidos así—comentó feliz cargando una cámara digital en sus manos.

—Mamá no empieces con el drama—pidió burlonamente Deidara.

— ¿Para qué es la cámara?—preguntó Naruto temiendo lo peor que podría llegar a pasar.

—Quiero tener un recuerdo de ustedes vestidos tan elegantes—contestó con una tierna sonrisa.

—Mamá, no por favor, eso no—pidieron ambos jóvenes alejándose poco a poco de su queridísima madre.

—Deidara, Naruto Uzumaki—dijo Minato muy autoritariamente cruzando por la habitación acomodando su corbata.

—Ah… está bien—dijeron los rubios resignados y posando para la foto.

—Vamos cariño, tú también—advirtió Kushina refiriéndose a su esposo.

—Pero querida…—trató de excusarse acercándose a ellos.

—Presidente Minato Namikaze—lo llamaron Deidara y Naruto a la vez.

—Ah… lo que digan—aceptó rendido colocándose junto a sus hijos para poder así sacar una adorable fotografía. Pero lo que Deidara y Minato no notaron es que en la foto salieron con unos cuernos de parte de Naruto.

— ¡Naruto!

Bueno, ahora si lo notaron.

Después de ese pequeño momento familiar, la familia Uzumaki se dirigió a abordar el lujoso auto de Minato, menos Deidara que tenía su propio auto con el cual iba a buscar a sus amigos. Naruto había acordado con los demás de que los pasaría a recoger para poder ir juntos. Entonces luego de pasar por las casas de sus amigos, solamente le faltaba recoger al vocalista Uchiha.

Mientras en la casa de Sasuke. Él chico ya estaba completamente listo, sólo tenía que esperar a que lo vinieran a buscar. Entonces bajó desde su cuarto para ir hacia fuera. Pero en el camino se encontró con su hermano mayor.

— ¿Así que iras, Sasuke?—preguntó Itachi sentado en el sillón del living.

—Igual que tú ¿no es así?—respondió Sasuke con total indiferencia, al darse cuenta de que su hermano también estaba vestido de gala.

—Hmp siempre dando respuestas sin contestar nada—dijo el pelinegro mayor esbozando una sonrisa desafiante.

— ¿Dónde están nuestros padres?—preguntó el pelinegro menor, extrañado por su ausencia.

—Tienes suerte que papá esté trabajando—contestó levantándose de su asiento— ¿Cuándo piensas decírselo?

— ¿Y tú cuándo dejarás de meterte en mis asuntos?—cuestionó molesto.

Justo en ese momento se escucha el sonido de la bocina de un auto, luego la voz de Naruto gritar “Vámonos, teme”

—Debo irme—finalizó Sasuke saliendo de la casa.

—Hmp siempre dando respuestas sin contestar nada… típico.

******

—Chicas ¿aún les falta mucho?—preguntó Temari con una expresión de aburrimiento en su rostro—Si siguen así llegaremos tarde—advirtió sentada en uno de sus sillones de la sala de estar, ya que se encontraban en su apartamento.

—Ya vamos—respondió Ino desde dentro del baño—Es que la frentona está usando mi maquillaje—se defendió la chica.

—Pues eso no estaría pasando si la puerca de Ino no hubiera perdido los míos—se excusó Sakura fastidiada.

—De todos modos usaremos las máscaras—indicó Hinata sentada junto a Temari.

—Estoy lista—dijo la joven pelirosa saliendo del baño seguida de la joven rubia de una coleta.

—Perfecto ¿podemos irnos ahora?—cuestionó divertida Tenten.

Entonces las chicas se acercaron a la puerta para salir, pero para su sorpresa y asombro de parte de Temari, se encontraron con nada más y nada menos que con los hermanos de la chica de Suna.

— ¿Temari?—cuestionó Gaara incrédulo por cómo su hermana iba vestida.

— ¿Adónde vas con ese atuendo?—interrogó Kankuro confundido pero a la vez autoritario.

— ¿Qué hacen ustedes aquí?—preguntó Temari tratando de desviar la conversación—Se supone que vendrían antes de clases—añadió extrañada.

—No cambies de tema—indicó Gaara seriamente.

—Ah… miren—susurró la joven de cuatro coletas tomando una bocanada de aire—Ahora hay un baile en la secundaria e iremos ahí ¿tienen algún problema con eso?—cuestionó en un tono de voz muy severo y al mismo tiempo muy tenebroso.

—Eh… no…—contestaron asustados el pelirrojo y el castaño a la vez. Por parte de las otras chicas también les causó miedo

—Bien…—dijo Temari saliendo del apartamento seguida por las demás, pero se le ocurrió una idea la ver el auto de sus hermanos estacionado afuera—Ya que están aquí podrán llevarnos—sugirió esbozando una sonrisa victoriosa.

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Los chicos de la banda llegaron al tan ansiado baile, cabiendo mencionar que hay bastante gente. El lugar era el salón gimnasio del instituto pero con las decoraciones que le hicieron quedó realmente perfecto. A los costados se encontraban largas y enormes mesas con comidas y bebidas, en frente se encontraba el escenario donde tocarían por primera vez, dejando un gran especio para que las personas bailaran, ya que ese era el hecho principal.

Todo combinada excelentemente, más todavía con los atuendos de los chicos: Naruto llevaba un traje negro, dejando un poco descubierto la camisa que llevaba por debajo de color naranja, una corbata negra. Sasuke llevaba un traje de color azul oscuro haciendo juego con su corbata del mismo color, dejando un poco descubierto su camisa blanca. Neji llevaba puesto un traje gris oscuro del mismo color que su corbata y de camisa igualmente blanca. Shikamaru un traje de color verde muy oscuro del mismo color de su corbata y dejando ver una camisa blanca. Sai llevaba puesto un traje de color gris pero más claro que el de Neji, también dejando al descubierto un poco de su camisa blanca. Por último, Kiba, con un traje de color bordó oscuro, al igual que su corbata, aunque con la ausencia de Akamaru por leyes del instituto.


—Hay esto está aburrido…—se quejaba Naruto, sentado en una de las grandes mesas junto a los demás—… no hay ninguna chica linda—añadió resignado.

—Naruto, apenas comenzó todo esto y ya te estás quejando—habló Kiba mirándolo con sorpresa—Confórmate con la comida—sugirió tomando un panecillo.

— ¡Tienes razón dattebayo!—exclamó más animado, comenzando a devorar todo sobre la mesa.

— ¡Naruto, no empieces sin mí!—intervino sorpresivamente un chico robusto, de la misma edad del rubio.

—Oye, Shikamaru no te duermas—lo llamaba Neji, ya que el chico se estaba durmiendo

—Ya, ya, estoy despierto, estoy despierto—dijo despertándose de golpe — ¿Chouji?—cuestionó asombrado, observando al chico devorar la comida junto a Naruto.

— ¿Alguien sabe cuándo tenemos que tocar?—preguntó Sai.

—Hmp qué sé yo—contestó Sasuke secamente—Supongo que cuando nos llamen—añadió sin prestarle mucha importancia.

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Mientras tanto en la autopista de las calles de Konoha, se encontraban cuatro adolescentes en un auto, dirigiéndose al baile.

—Así que el pequeño Sasuke y los demás harán su debut—comentó Deidara conduciendo el auto.

—Exactamente—contestó Itachi, ubicado en el asiento del acompañante.

—Tengo mucho interés en ver cómo suenan—dijo Sasori en el asiento de atrás.

— ¡Vaya Tobi está tan emocionado!—gritó eufórico un chico con una máscara anaranjada cubriendo su cabeza, sentado junto a Sasori— ¡Ya quiero llegar! ¿Deidara-sempai, falta mucho?—preguntó acercándose al rubio mayor.

—No te desesperes, Tobi-baka—le contestó Deidara fastidiado.

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Por otra parte de la autopista, se hallaba un auto convertible negro, varado en medio de la ciudad, ya que se había quedado sin gasolina.

— ¿Cómo es posible que esté sin combustible?—cuestionó Temari, molesta por lo que estaba ocurriendo.

—Si lo supiera te lo diría, hermanita—contestó Kankuro irónico, mientras revisaba el auto.

—Genial, ahora nos quedaremos aquí sin poder ir al baile—se lamentaba Ino, caminando desesperada de un lado a otro.

—Ya Ino, no exageres—pidió Sakura tratando de calmar a la joven.

— ¿Qué haremos… ahora?—preguntó Hinata tímidamente, con sus manos en su pecho.

—Tendrán que caminar hasta una gasolinera más cercana—sugirió Gaara tranquilamente, cruzado de brazos.

—Oh genial, simplemente ¡Genial!—dijo la joven Sabaku no, molesta.

—Vamos chicas—intervino Tenten resignada—No nos queda otra opción—añadió comenzando a caminar seguida de las demás.

Las cinco jóvenes caminaron por las calles de la ciudad en busca de una gasolinera, pero en ese instante, un auto se detiene frente a ellas.

— ¿Sakura, eres tú?—preguntó un joven rubio, mientras bajaba el vidrio de la ventana.

— ¿Deidara? ¿Qué haces aquí?—cuestionó Sakura sorprendida.

—Lo mismo digo yo, todas ustedes caminando solas por la calle—comentó un poco desconcertado—Me imagino que van al baile, suban que las llevo—aconsejó bajándose del auto para ayudar a las chicas.

—Muchas gracias—agradecieron las jóvenes subiendo al vehiculo.

—Ellos son: Itachi, Sasori y Tobi—los presentó el Uzumaki mayor, acomodándose en su asiento y arrancando el auto.

— ¡Hola chicas, yo soy Tobi un chico muy bueno!—se presentó Tobi energéticamente.