de Inuyasha - Amor sin límites

Amor sin límites

Hola, vuelvo a poner esta historia mejorada y esta vez la termino. Aquí les dejo una pequeña introducción y el primer capítulo...


Los Vampiros no son inmunes al sol, al ajo o a un crucifijo, a los vagabundos (vampiros comunes) se les puede matar con una estaca en el corazón; en cambio los que tienen poderes especiales (Naraku y sus secuaces) se les mata con una armas hechas por los dioses las cuales estan escondidas y solo un corazón puro las puede encontrar. Para defenderse, Kagome usa la estaca o sus poderes mentales para evitar transformarse. (Naraku y sus secuaces, ellos tendrán los mismos poderes que en la serie).



1º capítulo: El plan de Naraku




Era un hermoso día en un reino ubicado en Osaka, lleno de paz y armonía, sin saber que esa misma noche se desataría un derramamiento de sangre gracias a la codicia y lujuria. Este era el Reino llamado Shikon, donde los gobernantes y su hija eran Vampiros pero a la gente del pueblo no les importaba ya que eran muy buenos especialmente la princesa Kagome, quien siempre iba al pueblo a jugar con los niños mientras sus padres trabajaban. Kagome era una joven muy hermosa que siempre mostraba una sonrisa que podía derretir los corazones de muchos chicos y también provocar la lujuria de algunos de ellos en especial del Vampiro Naraku, quien siempre se mantenía oculto y miraba de forma descarada las curvas de la bella princesa. Pero el no quería solo eso, él quería apoderarse del reino y para eso tenía planeado asesinar a los Reyes y hacer suya a Kagome.

Ese día, Kagome estaba en el pueblo jugando con los niños cuando de pronto oye el grito de un pequeño, ella se acerca y ve que un vampiro vagabundo estaba por morder al pequeño pero antes de que lograra hacerlo, ella lo golpea y hace que suelte al niño.

-Maldita ¡¿Como te atreves a golpearme?!. -Exclamó el vampiro furioso.
-Shippo, ¡Corre!.
-Pero Kagome…
-No te preocupes por mí, ¡Vete!.
-¡Sí!.
-Mira lo que hiciste, ¡Dejaste escapar mi comida!.
-¡Debiste de haber pensado mejor antes de atacar a un niño indefenso!. –Kagome usa sus poderes mentales y lo golpea con un tubo para distraerlo.
-¡Ah! Maldita. –Diciendo esto, se lanza hacia ella pero no logra hacer nada ya que Kagome saca una estaca y se lo clava a la altura del corazón.

-Uf, felizmente llegue a tiempo. –La Princesa va con los niños.
-Kagome ¿Te encuentras bien?.
-Si Shippo, estoy bien tú sabes que soy muy fuerte.
-Sí y muy hermosa.
-¡Kagome cuéntanos una historia!. –Pidió un niño.
-Esta bien, de que quieren la historia. -Sentándose y formando un pequeño círculo con los niños.
-¡De un Príncipe!. -Dijo una niña.
-No... de un guerrero. -Pidió otro niño.
-Qué les parece de los dos.
-¡Sí!. -Gritaron todos.
-Bien... erase una vez...

Mientras tanto no muy lejos de ahí...

-¡Hakudoshi!.
-¿Sí señor Naraku?.
-¿Ya está todo preparado para esta noche?.
-Sí señor.
-Bien, diles a todos que tienen que hacer.
-Sí señor.
-Jajaja esta noche los reyes caerán y tú mi hermosa princesa serás mía Jajaja.

Por otro lado...

-Kagura se ocupara de los guardias del frente.
-¡Ja! Esto será fácil Hakudoshi.
-Si, si... bueno, Bankotsu se encargará de los guardias del lado este y Onigumo de los guardias del lado Oeste.
-¡Bien!. -Dijeron los dos.
-Kanna, tú te ocuparas de la retaguardia.
-...
-Y tú Sesshomaru te encargarás de que la princesa no huya ya que tú eres un muy buen “amigo” de la familia así que ve y prepárate para el enfrentamiento.
-Sí.
-Bien, ¡tienen alguna duda!.
-¿Y tú qué harás?. – Le preguntó Kagura.
-Estaré al pendiente por si necesitan mi ayuda, ahora si no tienen nada más que preguntar... prepárense para esta noche.
-¡Sí!.

Era la hora del almuerzo y en el castillo se respiraba paz y tranquilidad hasta que...

-¡Kirara ven acá, Te tengo que bañar!. -Se le ve corriendo a Kagome por todos los pasillos tratando de alcanzar a su gatita demonio para bañarla.
-Miu.
-¡Kirara ven acá!.
-Veo que te sigue causando problemas para bañarla, ¿No?. –Se burló Kaede tomando a Kirara en sus brazos.
-Ay... sí...
-Kirara, sé buena gatita y hazle caso a Kagome... ¿O es que quieres burlarte de ella?. –Preguntó la anciana alzando una ceja.
-¡Miu!. –Kirara saca la lengua.
-Para con eso… eres buena, ¿verdad pequeña?. –Kagome la coge en sus brazos.
-Será mejor que te des prisa porque ya va a estar listo el almuerzo. –Kaede se retira.
-Espero que esta vez no te vayas a escapar.

Después del almuerzo, Sesshomaru hace su aparición como siempre elegante con una mirada penetrante gallardo...

-Sesshomaru, que alegría verte por aquí. -Dijo el Rey.
-Gracias, ¿Y cómo van las cosas por aquí?.
-Bien, gracias… ya sabes que dentro d poco mi hija va a cumplir 19 años.
-Sí, ya es toda una señorita.
-Para ese día, quiero hacerle una fiesta sorpresa, ya que no hemos podido estar mucho tiempo con ella… creo que con eso se sentirá muy feliz.
-Pienso lo mismo Majestad.
-Buenas tardes Sesshomaru. –Saludó la Reina entrando a la sala.
-Buenas tardes.
-Querido, ¿Ya le comentaste sobre la fiesta para Kagome?.
-¡Claro que sí! Espero que puedas asistir Sesshomaru.
-Con mucho gusto, usted sabe que la quiero como si fuera una hermana para mí.
-Me alegra saber que la aprecies así. -Dijo el Rey con una sonrisa sincera.
-Apropósito, ¿Donde se encuentra?.
-Ella está en el jardín trasero, leyendo junto con Shippo y Kirara.
-Ya veo...
-Porqué no te quedas a cenar?. –Preguntó la Reina.
-Será un honor. –De todos modos iba a pedirlo mismo.
-¡Kaede!.
-Sí señora.
-Esta noche habrá un invitado para la cena, por favor separa un lugar.
-Sí señora, señor Sesshomaru es un gusto tenerlo aquí.
-Gracias Kaede.
-Con permiso. –Kaede se retira.
-Bien, vamos a mi despacho me gustaría discutir unos asuntos contigo. –Le dijo el Rey.
-Claro.

Mientras tanto en el jardín trasero donde había flores de toda clase y de diferentes colores, Kagome estaba sentada debajo de un árbol de cerezo con un libro entre sus manos con Shippo y Kirara recostados a su costado...

-Sabes Shippo, me gustaría tener una vida normal.
-Pero aquí todos te quieren a pesar de lo que eres Kagome.
-Sí lo sé, pero temo que algún día me convierta y no lo pueda revertir.
-Si eso pasa, yo te ayudaré.
-Gracias Shippo.
-¡Kagome!. –Kaede entra al jardín.
-¿Sí nana Kaede?.
-Prepárate para la cena, el joven Sesshomaru ha venido y se va a quedar para cenar.
-¿En serio? ¡Que bien!. –Kagome se levanta y sale corriendo a su habitación.
-Esa niña nunca cambiará... –Suspiró Kaede moviendo la cabeza de un lado a otro.
- Sí, pero me gusta como es. –Dijo Shippo.



Bueno aquí lo dejo espero les haya gustado y si encuentran un error, no duden en decírmelo se los agradecería mucho. Cuidense.



:gracias: