Amor Infantil.

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por KBMaster, 5 Enero 2017.

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    KBMaster

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    Aries
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    Escritor
    Título:
    Amor Infantil.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
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    3278
    Hola!!! ¿Que habido? Bueno, primero que nada ¡Feliz año nuevo! (Aun que ya estamos a cinco de enero... "Tarde pero seguro") Pues bueno iniciando el año, les traigo una colección de OS, que relataran (de manera extremadamente corta) la relación que existe entre dos personajes, parejas que no son tan comunes (Tal vez algunas si) y si, ninguna de las historias tendrá como protagonista a Ash. Bueno los dejo con el primer OS

    P.D: Si tengo que cambiar el prefijo mi avisan, es que no se que poner...



    Sombra. (Lyra)

    “2:30” era la hora exacta que marcaba el reloj que yacía en la entrada de la estación, la multitud avanzaba sin perder el tiempo, sin mirar a su al rededor, solo caminando apresurados, amontonándose en la entrada de forma egoísta para ser los primeros en subir al metro; para Lyra no eran más que simples sombras de la luz que intentaron ser, solo simples cuerpos andantes sin propósito alguno, solo sombras… Nada mas que sombras. Ella volvió a mirar el reloj que ahora marcaba “2:45” ya solo faltaban quince minutos para que fuera la hora indicada, la muchacha bajó la mirada apreciando su vestimenta, una blusa de color crema con puntos negros, una falda de color negro y sandalias de color blanco, su cabello no iba atado con sus características coletas sino que estaba suelto llegando un poco mas abajo de los hombros, no es como si a ella le encantara usar falda pero su madre insistió en que lo usará, “te vez preciosa” le había dicho al verla arreglada. para muchos muchachos ella resultaba atractiva, incluso algunos intentaron acercarse para “ligarla” pero ella solo se comportaba fría para alejarlos lo mas rápido que se pudiera.

    Pasaba aún mas el tiempo y ella seguía con su inevitable critica a cada persona que pasaba, desde los hombres de negocios que no eran mas que un parasito ansioso de sangre, pasando por los jóvenes de su edad, personas que no les importa el trabajo, creyendo que con una macbook y una buena idea tenían la vida asegurada, solo eran personas despreciables que poco a poco se auto destruían y el día que se dicen cuenta de ello, sería demasiado tarde… Sus sueños solo serán cenizas para ese entonces, solo un pedazo de ceniza que se llevará el viento sin piedad. Para finalmente perder el tiempo que les queda, en bebidas, y cosas que crearan que los hará felices, solo teniendo que soportar el asco de levantarse en la mañana, para dirigiese a un lugar frío, callado y sin color… Solo para entrar en la sociedad.

    Ese chico de nombre Redmond, quien la había invitado a salir, era el tipo con el que las chicas de quince años sueñas, de mirada penetrante, alegre, extrovertido, con facilidad para las actividades tanto mentales como físicas, para Lyra, Red no era más que otro miembro de “la sociedad”, un perfecto miembro de “la sociedad”, cumpliendo con todos los tópicos establecidos. Mientras que ella era la antítesis perfecta: asocial, retraída, nada destacable en los estudios y un total desastre en las pruebas físicas, motivo por el cuál las chicas “normales”, las personas “normales”, las cosas “normales” la rechazan sin pensarlo dos veces, y aun que hubo un tiempo en el cuál “los normales” intentaron “ayudarla”, los resultados fueron nulos. Poco a poco las personas no eran mas que sombras con rostros difuminados a los ojos de ella, sombras que la asechaban en busca de alguna falla o error para criticarla, para acabar con ella.

    Aun que siempre dentro de esas sombras, existían pequeñas motas de luz para ella, pequeñas personas que siempre estaban con ella, sin importar ser juzgadas, solo sus dos amigas Liza y Mei, chicas que eran similares a ella de algún modo, “personas defectuosas” aquellos que no cumplían a los estándares, solo tres chicas que eran rechazadas en todo sentido, en toda forma. Aun así, dentro de esas motas estaba una mas pequeña siendo apocada por las otras dos, siendo apenas perceptible a los ojos de Lyra, que muchas veces para ella pasaban desapercibidas ¿Y qué hacia esa cosa ahí? ¿Qué era esa cosa? Muy fácil, se trataba del muchacho Red ¿Por qué? Pues el siempre había estado en su vida, desde que tenía uso de razón; ya que el vivía prácticamente al lado de su cuarto, pues sus casas estaban la una al lado de la otra.

    Ellos vivieron algunos años “jugando” juntos, si se le podría llamar “jugar” a una niña viendo como un niño hacía un sin fin de tonterías, pues se la pasaron así hasta que ambos terminaron la primaria, desde ese momento las personas comenzaron a alejarlos poco a poco, haciendo que la mota de luz que representaba Red se fuese haciendo así de diminuta. ¿y porqué el era una pequeña luz? Si se supone que ambos son contrarios; muy fácil, como mencionó antes, ellos siempre han estado juntos, y Red a pesar de todo jamás la había dejado. Incluso cuando muchas veces eso le había traído un que otro problemas que finalmente se le adjudicaban a ella para que “la perfecta imagen” de Red no se viera afectada por esas manchas y si Lyra ya tenía bastantes ¿por qué no unas cuantas más? ¿qué importaba si la metían en problemas o no?

    —¡Pero la culpa fue mía!—Red siempre intentó replicar, como queriendo salvarla, pero Lyra sabía que solo lo hacía para mejorar su imagen—¡Lyra no tiene la culpa de nada!—Ella solo era un escalón que Red usaba para subir cada vez más y más, mientras que ella era pisoteada con descaro, para hundirla, y con todo eso, Lyra no podía dejar de enamorarse de Red.

    —Que estupidez…—Susurró, volteó a ver al reloj una vez más, “3:10”, Lyra, nada discreta, miró a ambos lados para ver su aquel chico hacía acto de presencia pero nada, nada de nada, solo la multitud que la pasaba por alto, ¿Qué pasa? ¿Se habrá retrasado?—No importa, es normal que una persona no sea completamente puntual…—Lyra, por una extraña razón, comenzaba a sentir una pequeña presión en el estomago, sus manos comenzaban a sudar, incluso las miradas que algún que otro transeúnte le lanzaba se sentían mas descaradas provocando algo de vergüenza en la joven.

    “Tranquila” se repetía una y otra vez, no importaba si no llegaba de todos modos solo había aceptado la cita por compromiso, a manera de encima disculpa, pues siempre que ella servía de escalón, Red creía que con una cita arreglaría todo y que así la tendría controlada para seguirla exprimiendo hasta que no quedará nada. Su cabeza se puso en blanco y poco a poco el ruido de las personas se hacía más claro, irremediablemente más penetrante, pues los susurros de las personas no se hacían esperar.


    “¿La habrán dejado plantad?”, “Pobre chica”, “ya llevaba más de dos horas ahí”, palabras de lastima, de falso consuelo que ocultaban las macabras sonrisas de las sombras exponiendo los afilados colmillo, que solo salían cuando ellas estaban apunto de engullirte parte a parte, saboreando cada trozo de tu ser cada vez que fallas. Pero no quedaba de otra las “3:30” y el no apareció… Lyra, sintió como el pecho le apretaba y como sus ojos tenían una extraña sensación, bajo la mirada, mordió su labio y comenzó a regresar a casa.

    Sus pisadas resonaban sobre el piso de la estación, y ella solo podía ver como poco a poco todo se volvía oscuro, pues no había ninguna mota de luz en ese momento, no existía rastro de luz, lo única cosa que distinguir era a ella misma; con ese bello vestido y con esas lindas sandalias, que estaban siendo empapadas por alguna liquido; llevó su mano hasta sus mejillas pues algo comenzaba a mojarla, intentó secarlas lo mas rápido que pudo, como queriendo detenerlas… Pero no pudo, así como no pudo evitar que sus piernas comenzaran a andar con prisa.

    —Idiota—Dijo en otro susurro que parecía estar dirigido a Red pero realmente era para ella, se sentía una idiota por a ver confiado en una diminuta mota de luz, por a ver confiado en Red por a ver exceptuado por una vez sus ideales… ¡Si era tan obvio el resultado! ¡Porque se sostuvo a las estúpida idea de que Red se había fijado en ella!



    —¡Lyra!—Un niño sonriente y llenó de lodo, corría hacía una niña de coletas sentada afuera del pórtico de su hogar.

    —¿Qué?—Respondía secamente la niña.

    —Mira lo que traje para ti—El niño mostraba una pequeña flor de color rojo—La estuve buscando por dos horas, hasta que al fin la encontré—La niña, tímidamente, tomó aquella flor—Sabía que te gustaría, pues ayer me dijiste que te gustaba el color rojo… Así que decidí regalarte una flor roja.

    —¿Y no era mas fácil traer una rosa?

    —Eso es muy aburrido…—Red se sentaba juntó a Lyra—Papá siempre me dijo que los detalles diferentes son los que mas destacan cuando quieres llamar la atención de la niña que te gusta—El niño inflo su pecho con orgullo—Por lo que decidí encontrar una flor roja como las que crecen cerca del río.

    Lyra solo volteó la mirada, sentía como el calor invadía sus mejillas, desde ese momento o posiblemente desde antes ella se había enamorado de Red, aun que siempre detuvo a ese sentimiento, pero poco a poco él se hacía mas fuerte y estaba apunto de escapar.



    —Hola—Dijo Red acercándose a Lyra, que estaba bajo un árbol con un bloc de dibujo—¿Dibujando otra vez?

    —Si—Lyra no se detenía, solo se recorrió un poco para dejar a Red sentarse.

    —¿Qué historia es ahora?

    —Una de boxeo.

    —¿Boxeo?


    —Si un chico que quiere vengarse de alguien que le dio una paliza—Sin permiso Red tomó algunas hojas. viendo una de las peleas del protagonista, donde tenía el ojo cerrado y una chica lo veía con preocupación.

    —¿Y ella que hace ahí?

    —Es la novia de Ash.

    —Ya veo…—Red seguía mirando los dibujos—Realmente eres buena con esto ¿No piensas publicar alguno de tus cómics?

    —Primero que nada, no son cómics, son mangas—Lyra le quitaba los dibujos a Red—Y segundo, pienso que eso no es no esta bien, estas cosas no llaman mucho la atención.

    —Claro que lo hacen… Si los vendieras, yo compraría miles de ellos—Red le regalaba otra de sus características sonrisas, pero a Lyra ya no le causaban sonrojos solo le causaban una pequeña presión en el pecho.

    —¿No deberías estar con tus amigos o novias ahora?

    —No se que viene eso ahora pero—Red solo rasco la parte trasera de su cabeza—Mis amigos están ocupados con sus exámenes de recuperación y “mis novias” bueno, me escondo de ellas—Se rascó la nariz, ella sabia que cada vez que lo hacía Red estaba nervioso—No quiero que te molesten si te ven conmigo.

    —Ya veo… Espero que no te aburras por que no pienso moverme de aquí hasta que terminé.

    —Si. ya lo se—Red miraba hacía el frente—Solo quiero tenerte cerca un momento, ya casi no nos vemos aun que prácticamente, vivimos juntos.

    —No digas cosas que se puedan mal interpretar—Recriminó Lyra—Si de casualidad una de tus novias nos escucha, terminará armando un escándalo y ahora lo que necesito es silencio.

    —Esta bien, perdón.

    Y así estuvieron los dos por mas o menos medía hora, hasta que Red volvía a hablar.


    —Oye Lyra.

    —¿Qué?

    —¿Te gustaría tener una salir el viernes?

    —¿Salir?—Lyra se sorprendió por las palabras de Red, aun que disimulo bien su asombro.

    —Si, ya sabes…—Red suspiró—Te metí en problemas por culpa del mal entendido con la entrega del reporte de hace una semana, y casi te mandan a recuperaciones por eso, así que quiero recompensarte llevándote a donde quieras

    Ella por un momento lo dudó, ¿Eso era cierto? Se sentía mal por a verla metido en problemas o solo era otra de sus farsas, le lanzó una mirada fugaz para juzgar su mirada, esta vez estaba sonrojado y rascaba su nariz con fervor, evitando hacer contacto visual con ella, ¿Por qué no? Se dijo.

    —Esta bien—Lyra sonrió débilmente, Red al escucharla por fin la vio a los ojos.

    —¿Enserió?

    —Si—Lyra tomo sus cosas y comenzó a alejarse corriendo, no sin antes gritar—¡Nos vemos bajo el metro de la estación a las tres de la tarde!—La sonrisa y felicidad que inundaban su pecho, no eran para nada normales.



    “¡Ilusa!”, “¡Tonta!”, “¡Estúpida!” Se recriminaba una vez más, sus ojos estaban completamente nebulosos y sus piernas cansadas, se detuvo en un cruce peatonal junto a un señalamiento que indicaba que se le dice preferencia a los peatones que intentaban cruzar, el único motivo por el que se detuvo fue por que en ese sitio no había nadie; apoyó su espalda en el tubo del señalamiento y se dejo caer, ocultando su rostro entre sus rodillas y abrazando sus piernas ¿Por cuanto tiempo estuvo corriendo? No lo sabía… Pero debió ser mucho, pues de un día soleado, paso a ser uno con nubes negras apunto de estallar en lluvia, y así fue, gota a gota fueron cayendo sobre el suelo resonando fuertemente. Eran frías, muy frías y estaban arruinando el cabello de Lyra, pero no importaba solo quería sentarse ahí, en un lugar lejos de las sombras que buscaban comerla.


    Una decepción más a su lista, una de tantas, pero significativamente la peor pues no era la primera vez que le pasaba, por eso recriminaba su estupidez, otra vez Red se había burlado de ella, mañana solo la visitaría a su casa “para pedir disculpas” y ella ya estaba cansada, siempre tras un sueño inalcanzable, tal vez y no tan diferente a las personas que despreciaba, pero ella ya estaba cansada de que Red la viera como un juguete mas de su colección, que las personas la patearan como si fuera un guijarro en su camino, que la sociedad que ella detestaba no dejara de atacarla más y más, este era un punto y final en su guerra contra…

    —¡Lyra!—Se oyó un gritó a lo lejos, sanado a la mencionada de sus sueños que comenzaban a retorcerse—¡Lyra! ¡Soy Red! ¡¿Estas por aquí!?

    —Red…—La muchacha se pasó de pie y corrió hasta donde provenía la voz qué encontró a unos cuantos metros, un muchacho con el cabello considerablemente mojado por la lluvia, y sus ojos siendo escondido por el mismo cabello, sus movimientos eran ansiosos y sus gritos con el nombre de la muchacha, cada vez más fuerte.

    —¡Lyr..!—Las miradas de ambos chocaron, en la cara de Red se pintó una sonrisa de alivio, mientras que en la de Lyra solo reinaba una mirada ensombrecida por mechones de su mojado cabello.—Al fin te encontré, cuando te vi corriendo y llorando me…

    —¡Idiota!—Interrumpió Lyra.—¡No eres más que un idiota!

    —¿Lyra?

    —¿Sabes cuanto tiempo estuve esperándote?—Lyra subía más y más la voz.— ¡Más de dos horas! ¡Y se te ocurre llegar tarde cuando te dije que te veía a las tres en punto!

    —Veras yo…

    —¡No me importa!—Dijo.—¡Siempre tienes una excusa que contarme y ya no lo soporto!—Las lagrimas solo caían a mares pero eran escondidas por las gotas de lluvia que no cesaban.—¡No soporto que solo me veas como un simple juguete que es para tu diversión! ¡Tú y todos tus demás amigos se pueden ir al demonio!—Lyra sacó lo que tenía en el pecho, aun que pronto se arrepintió.—¡Te odio Redmond! ¡Te odió con todas mis..!

    Red la abrazó con mucha fuerza.—No termines la frase…—Lyra comenzó a forcejear.

    —¡Suéltame!

    —No.—Lyra sentía como lagrimas de Red caían sobre su hombro.—¡No voy a soltarte nunca!

    —¡Te dije que te odio, no quiero estar cerca de ti!

    Red se separó, sin dejar de agarrar a Lyra por la espalda, para mirarla directamente a los ojos.—¡¿Y por qué me odias?!

    —¡Por qué no te soportó Red!—Las lagrimas seguían cayendo de las mejillas de la muchacha y estaba haciendo un esfuerzo monumental para que su voz sonará normal.—¡No soporto tu risa, tu perfección, tus detalles! ¡Pero sobre todo no soporto amarte con todo mi corazón!

    —¿Qué?

    —¡Lo que escuchaste!—Lyra bajaba la mirada, colando sus manos para llegar al pecho del muchacho y tomar con fuerza su camisa y recostar su cabello sobre su pecho.—Toda mi vida he estado enamorada de ti, y odio estarlo… Verte con toda esa gente, con todas esas chicas, sonriendo a ellos y alejando más de mi, me hace odiar todo lo que siento y pienso… A veces solo desearía regresar a cuando éramos niños y te tenía solo para mi… Para que no me dejaras sola… Como lo estoy ahora.

    —¿Sola?—Red abrazó con más fuerza a Lyra—¿Te sientes sola?

    —Si, me siento sola—Lyra sollozaba levemente—. Por eso todo para mi son sombras, sombras a las que tomó acercarme… Por que me lastimaran como hace mucho tiempo.


    —Ya veo… Pues—Red hacía que la mirara a los ojos tomándola del mentón—. Entonces quiero que sepas que te protegeré de esas “sombras”

    —¿Red?

    —Porque, así estaré contigo—Red acercó sus labios a los de Lyra y le dio un corto beso—.Y perdona pordarte motivos para odiarme—Red la volvió a abrazar pero esta vez con suavidad, como si de una obra de arte se tratara—. Se que lo merezco por dejarte sola y meterte en tantos problemas pero aun así, no puedo aceptar eso, no puedo y no quiero… Por que también te amo Lyra… Desde que te vi por primera vez te he amado.


    Las gotas de lluvia seguían cayendo dandole sonido a esa escena que estaba cargada de emociones.

    —¿Tú… Me amas?

    —Si, te amo—Red unió su frente con la de Lyra—. Por eso debes de dejar de pensar que te deje sola, por que siempre he estado cuidando de ti, tal vez no de la mejor manera, de lejos como un cobarde y que he fallado mas de las veces que te he echo feliz pero… Por favor, no digas que me odias.—Red intentaba sonreír pero solo lograba hacer una mueca rara mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.—No quiero que tú me odies.

    Ahora la que se animó a dar un beso fue Lyra—. Yo tampoco quiero odiarte, y no lo haré si tu también cumples con una promesa.

    —¿Cuál?

    —Quédate conmigo hasta que el tiempo se acabe… Hasta que los dos no seamos más que polvo, hasta que nuestra luz se acabé—Lyra volvía a acercarse lentamente a los labios de Red y se detuvo a milímetros—¿Puedes cumplirlo?

    —Lo cumpliré…—Ambos se besaron, para Lyra las sombras comenzaban a ser menos oscuras y aquellas que la acosaban se reducían hasta ser solo del tamaño de un humano, un poco menos peligrosas.

    “Las sombreas se disipan con la luz de un amor infantil y puro”
     
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    EstebanDV

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    ¡¡¡Hola!!!

    Comensare diciendo que me gustan mucho las colecciones de historias cortas. Este cap me gusto, estuvo genial. La verdad no se porque nadie mas a comentado antes que yo Xd.

    La pareja es una de mis preferidas, y ya llevaba unos cuantos dias buscando alguna historia sobre Red y Lyara... y no la encontre :'(

    En fin, espero que agreges mas capitulos a tu coleccion.

    ¡¡¡Nos leemos luego!!!
     
    Última edición: 19 Enero 2017
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