"Amor eterno... Te salvaré a como de lugar" [Nej/Tenten]

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Hyuuga, 10 Enero 2011.

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    Hyuuga

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    "Amor eterno... Te salvaré a como de lugar" [Nej/Tenten]
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    Hola a todos mis queridos lectores. Bueno sé que tengo muchos fanfics que atender xD pero hoy vengo a dejarles esta historia, la cual la hice hace muuuuchos siglos, de hecho la publiqué pero nunca la terminé, además que en ese tiempo escribía de la patada y pues la historia no era muy buena; así que decidí arreglarla un poco y traérselas mejorada. Realmente no hice la gran cosa pero se las dejo.

    Autor: hyuggaTenTen.
    Título: "Amor eterno... te salvaré a como de lugar"
    Fandom: Naruto
    Pareja: Neji/Tenten
    Tipo: Long-fic
    Cantidad de palabras: (?)
    Género: Drama/romance.
    Clasificación: T (13+)
    Advertencia: En la historia hay y habrá: Sangre (sin llegar al gore) Violencia, limme, y quizás lemon (en el blog)

    Amor eterno... Te salvaré a como de lugar

    Gélido lugar... La mente de aquella muchacha era un mar de penas; todas ocultas por una forzada sonrisa y pequeños momentos de felicidad que no lograban compararse con los dolorosos.

    *****
    —¿Q...qué es lo que pasa?... ¿Dónde estoy? Todo está tan obscuro, tengo mucho miedo.

    Sumergida en un abismo negro. Ella estaba confundida, desorientada; un miedo intenso se apoderó de su corazón.

    —¿De dónde viene ese llanto? —se preguntó al escuchar aquél peculiar sonido.

    Una, dos, tres. Vio cómo caían al piso gota tras gota.

    —¿¡Quién está llorando!? —gritó desesperada—. Pero si es...

    Fue entonces que se percató. Alzó la vista y de la nada apareció un espejo, el cual le confirmó sus sospechas.

    —Yo... yo soy la que está llorando —susurró sin podérsela creer.

    Cierto era, su imagen reflejada demostraba todo. Sus ojos estaban ligeramente hinchados y de ellos brotaban incontrolables lágrimas...

    —¿Por qué?... no, ¡ya no! ¡Basta por favor! Detente ya no sig...

    No pudo continuar. Su voz se le empezó a apagar rápidamente por falta de aire; no entendía porqué sus pulmones de la nada ya no funcionaban, y no sólo eso... Pronto perdió la fuerza en las piernas, cayendo de inmediato al suelo.

    —No... puedo respirar... me... ¡me asfixio! —gritó con lo último que le quedaba de aliento.
    *****

    Pegó un gran grito y se sobresaltó.

    Estaba toda sudorosa, miró a su alrededor con mucho cuidado; con temor. Su ritmo cardiaco estaba fuera de control y ella se mantenía aferrada a la sábana.

    —¿Qué... qué fue ese sueño?

    Tenten se calmó un poco; dejó escapar un gran suspiro mientras reflexionaba aquello.

    Fue cuestión de tres minutos para que la castaña lograse estar nuevamente en sus casillas. Miró su reloj despertador, el cual marcaba las cinco en punto y se dio cuenta que faltaba una hora para reunirse con su equipo y realizar su habitual entrenamiento matutino.

    Se levantó y tendió su cama. Luego alistó su usual traje que usaba para las misiones y prácticas; acto seguido se metió a bañar.

    —Es la cuarta vez que tengo ese sueño... ¿tendrá algún significado?

    La joven Kunoichi lavaba su cabello mientras divagaba en sus pensamientos; había algo que no le cuadraba...

    —Pero... cada vez que tengo ese sueño hay algo diferente, como si fuera un rompecabezas y sueño con sueño se va armando.

    Pasaron aproximadamente veinte minutos para que la muchacha terminara de ducharse. Al salir se apresuró a alistarse y a tomar un ligero desayuno, ya que si comía en exceso tendría problemas a la hora de entrenar.

    —Bien, será mejor olvidar ese asunto y poner todo mi empeño ¡en el entrenamiento!

    Faltaba un cuarto de hora para que dieran las seis de la mañana. Suaves rayos dorados comenzaban a percibirse; eran muy tenues, pero alcanzaban a colorear un poco el cielo.

    —A decir verdad... hemos estado entrenando mucho estos días, creo que nos merecemos un descanso.

    La kunoichi mantenía doblegado el paso hacia el habitual lugar donde entrenaban, el cual se encontraba en el bosque, no muy lejos de la entrada principal de Konoha. Ella caminaba y caminaba alegando un descanso, estaba tan entrada repelando la explotación que les hacía Gai que no se percató de cierta presencia.

    —Vaya, vaya... Hacía mucho tiempo que no nos veíamos querida Tenten —escuchó una voz a su espalda.

    La castaña se giró para mirar al dueño de dicha voz, el cual reconoció al instante.

    —¡Tú! —gritó aterradoramente mientras señalaba a la persona.

    Ahí estaba, parado en la rama de un árbol un sujeto de tez pálida como la nieve, un cabello marrón que le llegaba hasta debajo de la cintura, y un par de ojos color cobre; todo ello acompañado de una sonrisa maliciosa y una frívola mirada.

    —Pero ¿cómo?... —se extrañó la kunoichi—. Se supone que tú estabas...

    —¿Muerto? —completó el extraño sujeto con burla—, lamento decepcionarte preciosa, pero sigo vivo. Tus padres fueron unos estúpidos al creer que me vencerían con esa técnica... Aunque debo aceptar que si me hicieron bastante daño, tanto es así que me he tardado estos diez años en poder recuperarme.

    El hombre miró fijamente a la castaña; ella no era una cobarde, pero los recuerdos que ese sujeto le causó la hacía sentir miedo.

    —Pero ya estoy totalmente recuperado, y he venido a completar mi venganza.

    El castaño se echó a reír en carcajadas. Tenten se sintió en peligro, así que de inmediato sacó un kunai y se puso en guardia.

    El sujeto se dejó ir sobre Tenten, ella logró esquivar el primer ataque, pero para pronto su agresor hizo un movimiento audaz, lográndola aventar contra un árbol.

    Su cuerpo le dejó de responder. Tenten se llenó de pánico, la mirada del hombre era penetrante y maliciosa, por más que quería no se podía poner en pie. Los recuerdos que tenía la agasajaban y le impedían luchar.

    —Por favor... no me hagas daño —pidió mientras traba de ponerse en pie.

    —Eso debieron pensar tus padres antes de asesinar a mi familia —respondió con rencor.

    Una rabia invadió a la castaña, sentía cómo su sangre hervía. ¡No permitiría que acusara a sus padres!

    —¡No! —gritó con furia—. Todo eso fue un malentendido, ¡mis padres no asesinaron a tu familia Rosuke, entiéndelo!

    —¡Cállate! —gritó enfurecido al tiempo de pegarle una cachetada a Tenten—. No te puedo matar con mis propias manos debido al jutsu que tus despreciables padres implantaron en ti... Tampoco quiero que alguien más te mate por mí así que... Después de años de investigación encontré algo perfecto... Algo que te matará lenta y dolorosamente con el paso del tiempo... Una muerte perfecta para ti.

    Nuevamente Rosuke se echó a reír. Tenten comenzó a temblar del coraje que sentía, así que se armó de valor, invocó su bastón cadena de viento y abalanzó sobre el mozo.

    —¿Eres estúpida? No me podrás vencer con eso.

    El hombre bloqueó el ataque de Tenten y luego le lanzó un jutsu de agujas, las cuales se incrustaron en la piel de la castaña, aunque claro, no le dieron en partes vitales.

    —¡Ah! —gritó la castaña.

    —¡Eso es, grita, grita más! Porque este sólo es el comienzo de tu tortura... Prepárate Tenten, ¡porque he encontrado una maldición!

    —D... detente, o te arrepentirás... —la Kunoichi logró gesticular. Había caído al suelo debido a las heridas que tenía.

    Rosuke simplemente sonrió malévolamente, se aproximó a la joven y colocó dos dedos sobre una de sus heridas para embarrarse de sangre.

    —Esto es el comienzo —articuló viendo a Tenten, quien a pesar de estar herida mantenía un semblante de enojo.

    El hombre dibujó un círculo con la sangre de la castaña y unos cuantos símbolos; una vez hecho esto se volvió hacia ella y la tomó por el cuello alzándola bruscamente.

    Tenten pataleó un poco, así que Rosuke apretó más la mano que apresaba el cuello de la chica, ésta abrió los ojos como plato al sentir que no podía respirar más. El mozo rió malévolamente y sin perder más tiempo posicionó su única mano libre sobre el pecho de la castaña.

    —Ahora ¡Sufre! —gritó desquiciadamente.

    Una terrible ventisca se formó, Rosuke comenzó a recitar la maldición; y al tiempo, los símbolos que momentos antes pintó en el suelo con sangre comenzaron a subir por la pierna de la Kunoichi hasta postrarse en su pecho.

    —¡Ah!

    Tenten gritaba desgarradoramente, aquello era un dolor inhumano, ¡nunca había sentido algo así! Era como si le succionaran el alma.

    —¡Detente, detente! —gritaba inútilmente.

    No podía parpadear. Sus ojos estaban abiertos hasta su límite, incluso parecía que se le iban a salir; era un sufrimiento inigualable y todo eso, Rosuke lo disfrutaba hasta más no poder.

    Fueron cinco minutos, aunque para Tenten fue un infierno de tiempo. La maldición fue concluida. EL hombre soltó a la castaña y ésta se desplomó en el piso; desmayándose instantáneamente.

    —Dulces sueños... Quizás sean los últimos que tengas —y diciendo esto Rosuke se retiró riéndose malévolamente.

    Una lágrima resbaló por el inconsciente rostro de la castaña. Gotas de sangre escurrían de su cuerpo, envolviéndola en un ambiente de tortura.

    En otro lado, más específicamente, en una determinada área del bosque, se encontraba el equipo Gai entrenando, claro, con excepción de cierta kunoichi.

    —Ya se le está haciendo tarde —comentó el líder del equipo.

    —No se preocupe Gai-sensei, si Tenten no llega yo haré su entrenamiento y el mío, ¡ya verá que sí aguanto! —alardeó muy entusiastamente Lee.

    —Eso lo sé Lee, es más, hasta podrías hacer también el entrenamiento de Neji, pero... El punto aquí es que Tenten nunca llega tarde, eso es raro.

    “Eso es cierto, Tenten es muy puntual, nunca llega tarde a nada” —pensó el Hyuuga.

    —¿Le habrá ocurrido algo malo? —interrogó el muchacho de cabellera de tazón.

    —¡Ni si quiera lo pienses Lee! Ella es muy astuta, puede cuidarse bien —admitió Gai.

    Fue de la nada. Una corazonada punzó en el cuerpo de Neji al recordar que momentos atrás creyó escuchar unos gritos, aunque pensó que fue sólo su imaginación.

    —Tenten —susurró con un deje de preocupación.

    —¿Qué pasa Neji? —preguntó Lee.

    Tenía que actuar ya, no tenía tiempo de dar explicaciones, así que simplemente salió corriendo en dirección donde escuchó los gritos. Naturalmente Gai y Lee lo siguieron, aunque fue unos segundos después.

    —Byakugan.

    Activó su línea sucesora, y fue cuestión de segundos para que lograra divisar a lo lejos la silueta inconsciente de su compañera. Apretó un poco los dientes y apresuró su paso. Fue cuestión de segundos para llegar hasta la escena del crimen.

    —¡Tenten! —le gritó al tiempo de acercarse a la castaña.

    Se arrodilló y la tomó en sus brazos; la zangoloteó un poco tratando que reaccionara, y al parecer lo logró.

    —¿N... Neji? —preguntó al tiempo de abrir poco a poco sus ojos.

    El Hyuuga bajó su mirada e inmediatamente se percató de la marca que Tenten lucía en su pecho.

    —¿Qué es eso?... ¿Qué fue lo que te sucedió?

    —¿Uhm?

    La castaña vislumbró su marca y de inmediato acudieron a su mente aquellas escenas tan horribles que acababa de vivir a manos de Rosuke. Tenten no reaccionaba, tenía la mirada perdida, y fue cuestión de segundos para que sus ojos se empañaran.

    —¿Tenten? —nuevamente el genio la llamó.

    Esta vez ella rompió en llanto. Neji se quedó atónito, ¡jamás, pero jamás había visto a Tenten llorar de esa forma! Es más, no recordaba haberla visto llorar alguna vez.

    —¿¡Qué es lo que pasó!? —se escuchó una tercera voz.

    Gai y Lee llegaron a donde estaban ellos. Todos estaban perplejos ante tal escena.

    —Gai... —habló Neji al tiempo de señalarle la marca de Tenten.

    —¿¡Qué demonios es eso!? —gritó el líder—. Déjenme revisarla.

    —¡No, no miren! —gritó la Kunoichi al tiempo de remolinearse y cubrir su pecho con sus brazos.

    Como la chica no cedía, Lee y Neji la sujetaron con mucha fuerza para permitirle a Gai examinarla.

    —¡Santo cielo! —exclamó el mayor—. Esto parece una especie de sello maldito... una maldición.

    —¿Qué podemos hacer? —preguntó el poseedor del Byakugan.

    —Lo mejor será llevarla directamente con Tsunade-sama.

    Así se hizo. Cargaron a la muchacha quien ya se había calmado, y no fue precisamente por voluntad propia, sino porque había perdido mucha sangre debido a las heridas que le causaron las agujas de Rosuke.

    “¿Qué es esta sensación tan extraña?... Tenten es mi compañera de equipo y todo pero... No entiendo porqué siento esta angustia” —pensó el Hyuuga.
     
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    xXAudreyXx

    xXAudreyXx Guest

    ¡Hola! o.o

    Pasaba por acá y vi tu fic y como me gusta el NejiTen pase a leerlo y...¡Me gusto! Ya quiero saber que pasa xD se ve interesante, pobre Tenten u.u Quien sabe que tipo de maldición le hecho ese tipo que la hará morirse lentamente T.T Ojalá Neji lo encuentre y le de su merecido xD!
    Sigue escribiendo que quiero leer mas de tu fic :)
    Buenu te dejo^^ sube conti pronto please... :D

    Xaito.
     
  3.  
    Mirand Spear

    Mirand Spear Iniciado

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    Konichiwa!

    Chica 1ro, cuando vi que tu eras la autora...entre automaticamente y no me arrempiento ;D
    OMG..TENTEN ;____;
    1ro esas pesadillas..y lo vivio en carne propia...ese Rosuke, sige sed de venganaza...tiene el sindrome de Sasuke(?) en fin los padres de ella fueron inteligentes pero no....mira lo que paso DD:
    Neji-sama (L
    Solo el podria encontrarla...pero esas marcas de la maldicion...la podra ayudar Tsunade-oba chan(?)
    Ask....esperando ansiosa el sig capi~
     
  4.  
    Lola Himeko

    Lola Himeko Entusiasta

    Aries
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    Wao! Me encantó este fic NejiTen!! Es emocionante, es...¡impresionante! ¡Tienes muy buenas ideas! Primero esos sueños y después se encuentra a Neji, la pelea con Rosuke y entonces esa marca de maldición...¡la emoción me impedía parar de leer!! Qué suspenso! Ansío saber qué sucederá después! ¡Que siga la trama XD! SayOo!
     
  5.  
    Zhiiny

    Zhiiny Usuario común

    Piscis
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    Que lindo fic, me llamo la atención el titulo, y no me equivoque, esta muy interesante. La marca de maldición me recordo mucho a Sasuke, lo que me dice que su continuaión sera bastante buena. Estoy intrigada :3 espero la contii.
    Sayo~
     
  6.  
    Hyuuga

    Hyuuga Beta-Reader

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    "Amor eterno... Te salvaré a como de lugar" [Nej/Tenten]
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    Hola a todos. Aquí les traigo la continuación, y antes que nada quiero agradecer a quienes leyeron el primer capítulo y comentaron; de verdad les agradezco con mi corazón, es por ustedes que hoy les traigo el segundo capítulo, ¡espero que lo disfruten!

    Nota: Recuerdo que este fanfic contiene sangre, vilolencia y todo lo de un sadomasoquista, (todo sin llegar al gore) Todo quien lea esto está bajo su propio criterio.

    Capítulo 2 “Dolor”

    No podían perder tiempo. Los corazones del equipo Gai estaban totalmente agitados, sabían que Tenten podía perder la vida en cualquier momento.

    Corrieron lo más rápido que les permitieron sus piernas; sus mentes estaban posicionadas en aquella kunoichi que podría salvar la vida de la castaña, esa que lucía varios títulos: Una de las tres sannin legendarios, una de las mejores ninja médico, la princesa Tsunade, la reina de las babosas, la legendaria perdedora —no todo es a favor— y por supuesto uno de los más importantes... la Quinta Hokage.

    —¡No pueden pasar! —intervino la ayudante de Tsunade.

    —Shizune-san ¡es una emergencia! —explicó Gai señalando a la joven inconsciente.

    Inmediatamente posicionó su vista en Tenten, la cual se veía sudorosa, enrojecida y agitada.

    —¿Qué le sucedió? —preguntó con un deje de sorpresa al verla en tal estado.

    —Muéstrale Neji.

    El joven acató la orden. Giró a la castaña y le abrió un poco la blusa para que la médica kunoichi pudiera ver la marca.

    No pasó mucho para que los ojos de Shizune se abrieran como huevos estrellados, ¡era la primera vez que veía esa marca! Y a decir verdad no pintaba nada bien.

    —¿Pero qué rayos es eso?... ¿Quién le puso eso?

    —No sabemos —respondió Lee—, Gai-sensei cree que es una maldición.

    —¡Llévenla de inmediato al hospital! —ordenó la azabache—. En unos minutos estaré ahí con Tsunade-sama

    No se cuestionó nada; a la velocidad de la luz llevaron a Tenten al hospital. Gai se encargó de explicar la situación a unas enfermeras y las órdenes que Shizune les había mandado, por lo que rápidamente pasaron a la castaña a una sala de análisis.

    No pasó mucho tiempo para que la Hokage hiciera su aparición. Entró a la habitación donde tenían a la joven y para pronto puso manos a la obra.

    Shizune mandó a llamar a un grupo de médicos ninja especializados en esa área. Naturalmente ella también iba a entrar, pero antes de eso se dirigió con el resto del equipo Gai.

    —Como no tenemos la menor idea de qué pueda ser esa marca, el estudio podría tardar hasta tres días... Les sugiero que se vayan, los mandaremos a llamar cuando tengamos los resultados.

    Gai y Lee se lanzaron miradas, el Hyuuga simplemente apretó los puños y los dientes.

    —De acuerdo —respondió el líder—. Vámonos pupilos... Es lo mejor, de todas formas estaremos animándola desde nuestros corazones.

    Lee asintió —Lo que usted ordene Gai-sensei.

    Se dieron la media vuelta y comenzaron a caminar, y sólo dieron unos cuantos pasos antes que Gai notara que el Hyuuga no se había movido ni un centímetro.

    —¿Qué sucede Neji?

    —Hmph —el joven cerró los ojos—. Nada.

    —Tu cara no dice lo mismo.

    Neji posó su mirada en los ojos de su líder. Él normalmente era una persona que se la pasaba payaseando y haciendo poses raras, pero... esa vez tenía una mirada diferente, sus ojos reflejaban comprensión, como si pudiera leerle la mente.

    —Sólo quiero quedarme un poco más —respondió sin ninguna expresión inusual.

    Gai soltó un gran suspiro, sabía que el Hyuuga era una persona muy testaruda, así que simplemente asintió y con una mano posada en su hombro le dijo:

    —Sé que te sientes culpable... pero no lo eres.

    Neji no contestó nada, así que Gai y Lee se marcharon del lugar, dejando al Hyuuga con una enorme culpa.

    “¿Cómo supo que me sentía culpable” —pensó con cierta irritación.

    Tomó asiento en la sala de espera y se cruzó de brazos, para después cerrar sus ojos y comenzar a pensar.

    “Pero… ciertamente me siento culpable... es decir, yo escuché gritos. Si tan sólo hubiera hecho caso a mi instinto, seguramente Tenten...”

    El genio se torturaba mentalmente, sentía un enorme remordimiento en su corazón, y aunque admitía que no tenía toda la culpa... aún así...

    —Mejor me voy —se dijo a sí mismo.

    Estuvo un par de horas en el hospital, y cuando por fin decidió marcharse, notó que el sol estaba a punto de ocultarse, por lo que el cielo se pintaba con tenues colores anaranjados y rojizos.

    Caminó un poco, sinceramente no tenía rumbo fijo, simplemente se dejaba llevar por sus pies; por su instinto, y fue precisamente eso lo que lo llevó a aquél lugar.

    —¿Eh? —se sorprendió—. No puedo creer que haya llegado hasta aquí.

    Un viento llegó hasta él, meneando su alargado cabello. Repasó la mirada por todo el lugar; estaba nada más ni nada menos que en el habitual lugar donde él y Tenten se reunían a entrenar.

    —¿Qué me está pasando? —se preguntó con cierto enojo—. ¿Estos sentimientos son por la culpa que tengo?... Nunca me había preocupado tanto por ella, aunque nunca le había pasado algo malo.

    El genio comenzó a desesperarse, sentía una bola de nudos en su estómago; una terrible sensación que le estaba martirizando.

    —¡Mierda! —exclamó—. Yo nunca he dudado, siempre sé lo que me pasa, y esta vez...

    Neji lanzó un puñetazo al tronco de un árbol. No retiró sus nudillos, al contrario, los apretó más contra la corteza, ocasionando que unas cuantas gotas de sangre emanaran de su piel.

    Otro viento resopló. Aflojó su brazo y por fin retiró su puño herido del árbol.

    —Eso es...

    Notó algo... A unos par de metros de él se encontraban unas figuras de maderas que tenían dibujado un tiro al blanco. El de en medio lucía un Kunai en el mero centro. Neji reconoció aquella arma como suya; recordó que en su último entrenamiento con Tenten, él le lanzó aquél Kunai, y ella, con una precisión y puntería impecable, le pegó con otro kunai, desviándolo hacia aquella figura y asestando en el centro.

    El shinobi se acercó a aquél lugar, acarició el arma y con cuidado la sacó.

    —Ahora que lo pienso... aquello fue muy extraño.

    *****

    —¡Tenten! —gritó al tiempo de acercarse a la castaña.

    Se arrodilló y la tomó en sus brazos; la zangoloteó un poco tratando que reaccionara, y al parecer lo logró.


    —¿N... Neji? —preguntó al tiempo de abrir poco a poco sus ojos.


    El Hyuuga bajó su mirada e inmediatamente se percató de la marca que Tenten lucía en su pecho.


    —¿Qué es eso?... ¿Qué fue lo que te sucedió?

    —¿Uhm?

    Con cuidado, Neji colocó dos dedos sobre la marca de la chica... Eso fue... estremecedor. La mente del Hyuuga se puso en blanco por unos segundos, sintió una puñalada en su corazón. Un escalofrío se posó en todo su cuerpo, era una sensación totalmente desconocida, y a decir verdad... era dolorosa.

    *****

    Aquél recuerdo comenzó a atacar la mente de Neji, no podía apartar ese hecho, después de todo... fue algo inusual.

    —En aquél momento... me olvidé por completo de todo; me pregunto si eso tendrá alguna consecuencia.

    Decidió no darle más vueltas al asunto y regresó a su casa. No tenía ánimos ni deseos de nada, por lo que se metió a la cama, dispuesto a descansar y olvidarse de todo ese asunto por unas cuantas horas.

    Su cuerpo se relajó en un cálido arrullo, quién sabe porqué, pero se sintió muy cómodo entre las sábanas; tal vez por todo el estrés que se ganó ese día.

    Lentamente comenzó a caer en el abismo de los sueños, por unos instantes logró su cometido de olvidar todo; eso, hasta que cayó profundamente dormido.

    *****
    —Pero ya estoy totalmente recuperado, y he venido a completar mi venganza.

    —Por favor, no me hagas daño —pidió mientras trataba de ponerse en pie.

    —Eso debieron pensar tus padres antes de asesinar a mi familia —respondió con rencor.

    “¿Quiénes son esas personas?” —pensó.

    —Ahora ¡Sufre! —gritó desquiciadamente.

    Una terrible ventisca se formó, Rosuke comenzó a recitar la maldición; y al tiempo, los símbolos que momentos antes pintó en el suelo con sangre comenzaron a subir por la pierna de la Kunoichi hasta postrarse en su pecho.

    —¡Ah!
    Tenten gritaba desgarradoramente, aquello era un dolor inhumano, ¡nunca había sentido algo así! Era como si le succionaran el alma.

    —¡Detente, detente! —gritaba inútilmente.
    Neji miraba con estupefacción la escena, había algo en su corazón que le estaba molestando.

    —Esa persona es... —su respiración se agitó levemente—. ¡Tenten!

    Logró reconocerla y no perdió ni un momento más. Se echó a correr hacia ella tan rápido como pudo para poder salvarla de aquél sujeto, pero... por más que corría no lograba llegar hasta ellos... cada vez se iban alejando más y más, y él sólo podía ver el rostro agonizante de su compañera, eso hasta que... dejó de verlos...

    Todo pasó tan rápido, de un momento a otro todo su entorno desapareció, ahora se encontraba en un lugar totalmente oscuro; no se podía apreciar nada que no fuera el color negro.

    —¿Dónde estoy? —se preguntó.

    No tardó en poder divisar a un metro de él una enorme cruz; en ella se encontraba Tenten desnuda, estaba en muy mal estado; su cuerpo estaba rasgado, por todos lados le escurrían filamentos de sangre, sus ojos eran un río de lágrimas seco, y lo más importante... Aquella marca se podía apreciar con claridad en su pecho.

    Neji apretó los dientes para poder ahogar un grito. Todo su cuerpo se tensó al ver a su compañera en aquél estado tan deplorable... tan inhumano.

    Poco a poco y con mucha dificultad, Tenten levantó la mirada, la clavó en los atónitos ojos del Hyuuga, y entre sollozos le dijo...

    —¿Por qué?... ¿Por qué no me salvaste?... ¿Por qué no llegaste a tiempo?, ¿¡Por qué!?

    El Hyuuga se quedó paralizado, era una escena aterradora, no sabía cómo reaccionar, por más que intentaba hablar sus palabras se cortaban.

    —Yo... intenté pero...

    —Ya es tarde —lo interrumpió—. Ya estoy maldita... No... ¡No quiero morir!

    Esas últimas palabras las sacó con el más desgarrador grito. Su cuerpo empezó a vibrar, su piel se levantaba, parecía como si debajo de ella hubiera algo, pues no dejaba de moverse.

    Neji se petrificó. Una terrible ansiedad lo empezó a torturar, quería moverse pero no podía, estaba totalmente aferrado al terror, al pánico y lo peor del caso es que no podía hacer nada... simplemente mirar la traumante escena... Tenten parecía poseída, gritaba como loca, y lo último que pudo ver, fueron sus ojos... quienes se habían vuelto rojos...

    *****

    —¡No! —gritó al tiempo de pegar un salto.

    Neji notó que estaba todo sudado y que su pecho se movía con fuerza —pues su corazón no dejaba de latirle intensamente— Aún se le veía agitado, no terminaba de asimilar lo que acababa de ver.

    —Ese sueño... ¿tendrá algún significado? —se preguntó una vez que logró calmarse.

    Escuchó que tocaban su puerta, por lo que rápidamente recobró la postura y permitió la entrada.

    —¿Qué te sucede Neji nii-san?

    —No... no es nada Hinata-sama —mintió—. Fue sólo un sueño, disculpa por haberte despertado con mi grito.

    —No... Está bien.

    La Hyuuga se adentró un poco más en la habitación al notar algo curioso en el rostro de Neji.

    —Estás preocupado por Tenten-san ¿verdad?

    El Hyuuga alzó la mirada con algo de sorpresa. Hinata mantenía una débil sonrisa, la cual le demostraba que ella lo apoyaría.

    —No, aún no... Dijeron que los resultados podrían tardar días.

    El Hyuuga apagó su mirada, parecía pensativo, y por más que quería disimularlo, no podía ocultar su preocupación, sus ojos mostraban temor.

    —D... descuida —susurró la joven—. Neji nii-san... Tienes que creer en ella... Estoy segura que si... la animas todo saldrá bien.

    El joven miró con desconcierto a su prima; él sabía que ella tenía un gran corazón, pero nunca le había dicho algo así, además... sus palabras le dieron algo de alivio.

    —Gracias Hinata-sama.

    La chica sonrió y se dio la media vuelta, caminó hacia la puerta y antes de irse, se giró tantito y preguntó:

    —Tenten-san es una persona muy importante para ti ¿verdad?

    Neji titubeó un poco, pero ni se notó, ya que se las ingenió para dar una respuesta casi instantánea.

    —Ella es mi compañera, es natural preocuparse.

    Hinata no dijo más, simplemente miró a su primo con una sonrisa y se marchó.

    El tiempo siguió pasando con naturalidad; cada segundo, minuto y hora eran una tortura para el equipo Gai, ya que no había ninguna noticia. Así pasaron cuatro días y tres noches, y en éstas, Neji tuvo el mismo sueño, aquel que lo dejaba sin aliento y le comía la razón.

    —¿De verdad Gai-sensei? —preguntó Lee con una gran sonrisa.

    —Así es, ya han terminado con el análisis de Tenten, vayamos de inmediato al hospital.

    —Pero sensei, ¿no vamos a avisarle a Neji?

    Gai rió misteriosamente.

    —Créeme Lee, él ya debe estar allá.

    —¿Por qué lo piensa?

    Gai se estremeció un poco y puso una sonrisa boba y nerviosa.

    —Pues... porque... —soltó un suspiro—. Sé que no lo parece, pero Neji es el que más se preocupa por Tenten.

    —Ah... Ya veo.

    Ciertamente, el Hyuuga ya se encontraba en el hospital, ansioso porque le dieran los resultados, y una vez que Gai y Lee llegaron todo prosiguió.

    —¿Qué pasó Tsunade-sama? —preguntó el líder.

    La Hokage caminó hacia ellos con la cabeza baja y los puños apretados; no se le veía muy feliz que digamos. Se acercó con el equipo, alzó su mirada seria y comenzó a hablar.

    —Tal y como lo sospechaban... Esa marca es una maldición, y no una cualquiera... es una extremadamente potente y peligrosa.

    Hubo un momento de silencio, todos los del equipo sintieron una tremenda puñalada en su pecho.

    —Pero... díganos más por favor —pidió Lee—. ¿Ella estará bien?

    —Pues... —Tsunade pareció contener un nudo de dolor—. Estará bien por un tiempo... pero pronto morirá.

    Eso fue un golpe directo al corazón. Neji abrió los ojos como plato, miles de sensaciones se mesclaron en todo su ser; no... no era posible ¡Tenten no podía morir pronto!

    —¿Qué quiere decir? —logró preguntar el genio con una clara desesperación en su tono, aunque moderada.

    —Yo puedo explicarles —interfirió una tercera voz.

    Tsunade asintió ante el pedido de su más cercana confidente: Shizune.

    —Esa maldición era usada en épocas muy antiguas, de hecho, por lo que pudimos averiguar, se remota en los tiempos donde los ninja comenzaron a existir. Se dice que fue creada por un mago, aunque no está comprobada su veracidad. Pero el punto aquí, es que quien posea la marca se irá consumiendo en vida... Poco a poco su cuerpo se debilitará, se deteriorará... Dejará de caminar, pronto perderá la habilidad para hablar, su fuerza se estará consumiendo a tal punto, que llegará el momento en que no pueda hacer nada por sí sola, tanto, que no podrá respirar más, sus órganos dejarán de funcionar y finalmente... la persona morirá.

    Un silencio mortal invadió el área. Por un momento Neji dejó de escuchar todo; se sentía encerrado en un abismo profundo... en un hoyo negro de desesperanza.

    —Pero eso no es todo —anunció Tsunade irrumpiendo el silencio—. En el lapso que le quedad e vida a Tenten, le darán ataques todas las noches.

    —¿Qué clase de ataques? —preguntó Lee.

    —Pues según los informes, a su mente acudirán imágenes aterradoras, cosas que la hagan sufrir, no importa que no hayan sucedido en verdad, ella los sentirá real... Y eso significará dolor en su corazón... Naturalmente eso le causará un llanto incontrolable y... por último la marca en su pecho se irá haciendo más y más grande.

    Otro agonizante silencio invadió el área. Neji sintió una enorme rabia, su sangre hervía del coraje, ¡se odiaba él mismo por no haber podido salvar a su compañera!

    —¿Puedo entrar a verla? —pidió de improviso, sorprendiendo a algunos.

    Tsunade asintió —Hazlo, y te voy a encomendar una tarea Neji.

    El Hyuuga le dedicó una mirada de “Prosigue”.

    —Ella no sabe nada —la mirada de la Hokage se puso más seria que nunca—. No tiene ni idea de lo que le está por pasar, y quiero que tú, Hyuuga Neji, te encargues de decírselo.

    El Hyuuga tuvo un impulso pero se pudo retractar a tiempo; su cuerpo se tensó ¿¡cómo iba a hacer eso!?

    —Me pide demasiado —contestó con su típica voz fría.

    —Yo pienso que todos deberíamos decirle —opinó Lee.

    Gai Negó con la cabeza, lo que sorprendió a Lee y a Neji.

    —Sabes bien que tú eres el más indicado Neji... Tenten confía en ti más de lo que te imaginas.

    Decidió no cuestionar más, de cualquier forma tendría que encargarse de esa tarea tan difícil y dolorosa. Se dio la media vuelta y se dirigió a la habitación donde tenían a Tenten. Tocó la puerta y de inmediato obtuvo respuesta, por lo que sin pensárselo más entró. Ella se encontraba sentada en la camilla con un camisón blanco, al parecer estaba colocándose sus zapatos, acompañada por una mirada sumamente triste.

    —Tenten...

    —Neji —habló la chica interrumpiendo al Hyuuga—. No quiero que me mientas, yo... sé muy bien que voy a morir.

    El poseedor del Byakugan tragó saliva, tomó un poco de aire y se acercó hasta ella; se colocó en frente y con seguridad se dispuso a hablar.

    —No te mentiré... Vas a morir.

    Tenten abrió la mirada. Tal vez... Ella estaba esperando que Neji le dijera “todo está bien, no te preocupes, no vas a morir”... Pero no, sus esperanzas se derrumbaron cruelmente, pero lo prefería así a estar engañada.

    —Pero no ahora —completó su frase.

    —¿Eh?

    La castaña nuevamente se sorprendió, pero aún así no quiso alzar la mirada, se mantenía cabizbaja.

    —Vas a morir Tenten... Pero no ahora. Pero no eres la única, todos tarde o temprano moriremos.

    Esbozó una melancólica sonrisa, muy débil en realidad.

    —Eso lo sé Neji... pero no me creas tan estúpida... Sé que esta marca es una maldición, y que pronto moriré.

    Neji no respondió, simplemente trataba de controlarse para poder decir las cosas de la mejor forma posible.

    —Es verdad —admitió—. Esa marca te irá deteriorando poco a poco... pero eso no es todo.

    Nuevamente la kunoichi se sorprendió ¿todavía había más? Eso era ya demasiado.

    —Pero antes de eso Tenten... —Neji profundizó más su mirada, aunque Tenten se negaba a alzar su vista—, quiero que me respondas algo... ¿Quién es ese sujeto que te agarró por el cuello y te puso la marca?

    ¿¡Qué cosa!? La castaña se la pasaba sorprendiéndose, ¿cómo era posible que Neji supiera algo al respecto? Ella no había dicho nada aún.

    —¿C... Cómo sabes tú que…?

    —Porque lo vi —respondió interrumpiéndola—. Desde que toqué tu marca, todas las noches he estado soñando aquello... Lo he visto todo, vi cómo te sujetó por el cuello, vi cómo trazó el círculo con tu sangre, cómo te pone la maldición, cómo te da la cachetada... en pocas palabras vi todo lo que pasó y todo lo que platicaron... Pero hay algo que no entiendo... ¿tu padres asesinaron a su familia?

    Tenten sintió una tremenda punzada, y con tan sólo pensar en eso se enfurecía; ese tema era un taboo para ella.

    —¡No! —respondió exaltada y apretando los ojos—. Mis padres no asesinaron a nadie de su familia... Es, es una historia que ocurrió hace mucho.

    Tenten puso sus manos sobre sus rodillas y apretó con fuerza su camisón. Por su parte el Hyuuga comenzó a sentir la necesidad de saberlo.

    —Cuéntamelo por favor...

    Tenten no dio respuesta, simplemente apretó más sus manos y agachó más la cabeza... Sentía la mirada punzante de Neji y todos sus recuerdos la empezaban a atacar, ocasionando que sus ojos comenzaran a derramar débiles lágrimas que salían sin control.

    Al no obtener respuesta, el Hyuuga tomó el mentón de la chica y con cuidado la obligó a levantar la cabeza, clavándole la mirada al instante.

    —Hazlo Tenten... Cuéntamelo.

    El corazón de la chica se aceleró, sentía mucho miedo, pero de alguna forma, la mirada segura de Neji la hacía sentirse mejor, le reflejaba esa confianza que tanto necesitaba, esa que te libera de todos tus males y te transporta a un mundo de paz.

    —Todo comenzó hace diez años...
     
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  7.  
    Zhiiny

    Zhiiny Usuario común

    Piscis
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    Tenten va a morir T----T no puedo creerlo, esa marca es realmente potente, pero no quiero que ella muera. Neji, taaaan lindo precupandose por su compañera de equipo; además ese sueño que le da todas las noche, debe sufrir mucho, viendo a Tenten toda lastimada y de semejante manera. Me gusto mucho la contii, espero la proxima.
    Sayo~
     
  8.  
    Yumilight-Chan

    Yumilight-Chan Entusiasta

    Tauro
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    ...Hola...

    ...Me gustó mucho tu fic, la verdad me tienes aterrorizada, emocionada, impresionada y quien sabe cuantas más emociones xD, ¡qué lindo Neji! (...como siempre...)^-^, si te soy muy sincera lo único que no me gusta es que vas a hacer sufrir mucho a Tenten u_u pero bueno así Neji demuestra que la ama n_n y ese tal Rouske me cae súper mal, como hoza hacerle daño a Tenten, ojala Neji le haga pagar por lo que le ha hecho a Tenten -.-*, bueno, como siempre me encanto mucho el fic y este es el segundo fic que leo escrito por ti y ¡¡Me encanto!!...cuídate mucho...

    Bye¡¡ ^-^

    ...Besos...
     
  9.  
    Hyuuga

    Hyuuga Beta-Reader

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    Título:
    "Amor eterno... Te salvaré a como de lugar" [Nej/Tenten]
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2537
    e,e sé que me tardé en subir la continuación, pero últimamente ando muy corta de inspiración y con trabajito beteando cosas :3 en fin, el capítulo de hoy está cortito, igual espero que les guste. Y muchas gracias a quienes comentaron :'D me dan ánimos cuando comentan, sino me llega la depre D:!

    Capítulo 3: “Memorias”.

    —Todo comenzó hace diez años cuando tenía siete... Mis padres eran jounin y en ese entonces iba a la academia. Frecuentemente ellos salían a misiones, casi nunca estaban en la casa, pero mi abuelo me cuidaba. Un día el tercer Hokage les asignó una peligrosa misión, la cual consistía ir a la aldea Takumi a espiar, pues se corría el rumor que andaban tras un biju para la resurrección de Seimei, el fundador de la aldea, y Konoha, al resguardar al kyubi, podría ser un posible blanco de ataque.

    Guardó silencio por un breve lapso, pues parecía que todos esos recuerdos eran bastante dolorosos; traían consigo memorias venenosas que mataban el alma de la joven.

    —Esa noche, la llegada de mis padres coincidió con un ataque por shinobis de la hierba. Los padres de Rosuke eran influyentes en la aldea y al parecer eran ninjas hábiles, por lo que guardaban el pergamino con la técnica de resurrección. Mis papás vieron cómo aquellos shinobis llegaron a la casa de él y comenzaron una sangrienta pelea. Su número era bastante alto, así que no les tomó mucho tiempo asesinar a su padres. Todo fue tan rápido y silencioso que nadie en el pueblo se percató del crimen y cuando los ninja de la hierba se marcharon mis padres entraron a la casa a investigar... Pero cuando ellos estaban dentro Rosuke llegó, él tenía diez años y en ese entonces era un niño inofensivo; al ver a sus papás muertos y toda su casa destruida comenzó a desesperarse y a llorar, y como mis padres estaban en la escena del crimen él creyó que ellos fueron quienes los mataron... Pero no fue así.

    Hizo otra pausa, apretó sus ropas y cerró fuertemente sus ojos para evitar que éstos derramaran lágrimas.

    —Lo dejaron con vida pues sólo era un niño y además su misión no era matar a nadie... Regresaron a casa, nuestra vida siguió con normalidad por cuatro años más, yo tenía once años cuando aquello sucedió... Una madrugada escuché un fuerte golpe, me desperté y bajé corriendo... Él estaba ahí, mis papás me gritaron que corriera, pero me quedé atónita, estaba muy asustada. Rosuke intentó atacarme pero mi mamá me protegió recibiendo ella el ataque; quedó muy débil y yo lo único que pude hacer fue tirarme de rodillas y empezar a llorar. Mi papá lo golpeó y salieron al jardín a proseguir el enfrentamiento, pero estábamos en desventaja, Rosuke aprendió dos técnicas monstruosas que para su edad era imposible que las dominara. Eran bastante peligrosas... Mi mamá a pesar de no poderse mover mucho se fue a luchar. Por suerte esa noche mi abuelo no estaba en casa, se había ido a visitar a un antiguo camarada en otro pueblo.

    Ya no pudo guardar aquellas amenazantes lágrimas. Se tapó la cara, pues no quería que Neji la viera llorar, aunque fue inútil, pues las gotas salinas escurrían por toda su cara y caían sobre sus rodillas.

    **********
    —Rosuke mató a mis papás... Aún recuerdo a la perfección sus frías palabras.

    —Ustedes me quitaron mi vida... Ahora vine a devolverles el favor.

    Aquél sujeto tomó a Tenten por el cuello y empezó a estrangularla.

    —¡Detente! —gritó la madre de la pequeña con el corazón desgarrado.

    En la desesperación, el papá de la criatura se abalanzó sobre el muchacho y empezó a golpearlo. Tenten salió volando y rodó un par de metros. Los papás de la niña ya estaban muy débiles, sabían que su vida estaba a punto de terminar.

    —Ahora mueran.

    Los ojos de Rosuke se pusieron en blanco y comenzaron a irradiar fuertes descargas de energía. Tenten empezó a llorar con todas sus fuerzas y gritaba que parara. Ella aún seguía yendo a la academia y le faltaba un año para convertirse en Genin; se sentía totalmente inútil por no poder hacer absolutamente nada.

    Sus padres cayeron desplomados al suelo, estaban agonizantes, a penas mantenían abiertos los ojos.

    —Mi venganza está casi completa —musitó el mozo con maldad y mirando directamente a Tenten.

    Ésta se asustó al darse cuenta que ella era su próxima víctima.

    —No te lo... permitiremos —murmuró la madre al borde de la muerte.

    Rosuke se soltó a reír a carcajadas, ¿pues cómo se lo iban a impedir en tal estado? Hasta un novato podría matarlos en esa condición tan deplorable.

    —¿Estás listo cariño?

    El señor soltó una débil sonrisa, tomó la mano de su esposa y de ello empezó a emanar una enrome luz.

    Esa era la técnica final, la decisiva, aquella que por muchos años guardaron en secreto esperando el día para usarla. La cálida luz tocó a Tenten y su cuerpo comenzó a brillar.

    —¿¡Qué están hacién...!?

    Pero no pudo comenzar, pues una gran cantidad de sangre se le vino a la boca. Se empezó a debilitar, cayó al suelo y su cuerpo se retorció.

    —Tenten, cariño, tienes que ser fuerte... Eres nuestro orgullo.

    La luz incrementó a su máxima potencia. Aquél jutsu que emplearon selló los puntos de liberación de chakra de Rosuke y debilitó considerablemente su cuerpo. En cambio, a su hija le brindaron protección, pues sabían que algún día él se recuperaría, pero gracias a su técnica no podría matarla, los jutsu que él utilizara en su contra no tendrían ningún efecto... Mas nunca consideraron “una maldición”.
    **********

    Los sollozos en la joven aumentaron. Neji estaba perplejo, ¡nunca había visto a su compañera en tal estado! Ella siempre se mostraba fuerte y alegre, ¿cómo alguien podría imaginarse que tuviera un secreto y un pasado tan aterrador?

    —Mis papás murieron en cuanto lanzaron aquella técnica... Rosuke escapó y yo me quedé totalmente sola. Aquél incidente fue clasificado como ultra secreto, así que nunca salió a la luz. Los únicos que sabían era el tercer Hokage, los consejeros mi abuelo y yo.

    Otro momento de silencio, la joven secó sus ojos, tomó fuertemente aire y prosiguió.

    —Pero mi abuelito ya era una persona de avanzada edad, así que a los tres meses murió. Entonces sí me quedé totalmente sola, al principio me sentí desolada y llegué a pensar en suicidarme, pero mis padres no querían eso, y fue por eso que decidí salir adelante, además... Poco tiempo después nos graduamos de la academia y fue cuando el equipo Gai se formó.

    La joven miró directamente al Hyuuga y le dedicó una débil sonrisa, cosa que a él le estremeció, pero lo disimuló.

    —Gracias a todos ustedes pude construir nuevos muros de los cuales sostenerme, había perdido toda razón de vivir, y cuando me reuní con ustedes supe que quería seguir adelante para proteger a todos mis amigos.

    El relato acabó. Un aire fresco se coló por la ventana y refrescó los rostros de ambos jóvenes. Neji cerró sus ojos, respiró levemente y dijo:

    —Esto no quedará así.

    —¿Eh?

    —Ese maldito bastardo pagará por esta.

    —No importa ya Neji, déjalo así ¿quieres? De cualquier forma ya tengo la maldición en mi cuerpo —murmuró colocando una mano sobre la marca—. Ya no hay reversa, pronto moriré y eso no se puede evitar.

    El genio apretó los dientes y miró a la joven con desaprobación.

    —¿Qué te pasa? —preguntó fríamente—. Tú no eres así.

    Y después de esas palabras abandonó la habitación de la kunoichi. Salió decidido a buscar a su Hokage, ¡las cosas no podían terminar así! No para él, debía hacer algo y claro que lo haría.

    —Tsunade-sama —habló una vez que la localizó.

    —¿Se lo dijiste?

    Él asintió.

    —¿Y cómo lo tomó?

    —Aparentemente está tranquila, pero estoy seguro de que no es así.

    La rubia soltó un gran suspiro de pesar.

    —¿No hay nada que se pueda hacer?

    —No lo sé Neji, es una maldición sumamente fuerte y no es una enfermedad que podamos curar, en mis largos años de vida pocas veces me he enterado de personas que han sobrevivido a maldiciones menores, y eso con la ayuda de exorcismos, poder espiritual y cosas de religión.

    El genio se quedó meditando, ¿cosas religiosas? Pues si lo pensaba con claridad era lógico, los padres de la castaña la protegieron contra cualquier jutsu proveniente de ese tal Rosuke, más no de una maldición.

    —Tsunade-sama —habló con seriedad—. Pido permiso para salir en busca de un método para salvar a Tenten.

    —¿Eh? No lo sé Neji, no quiero que te desilusiones.

    El joven se trabó, quiso decir algo pero simplemente no le salieron las palabras.

    —¿Qué quiere decir? —logró al fin decir.

    La Hokage soltó un gran suspiro y le indicó al Hyuuga que la acompañara a su oficina. El día era soleado, había muy pocas nubes y en el camino casi no cruzaron palabra alguna hasta que llegaron a la torre. Subieron las largas escaleras, la mente de Neji estaba pensando en miles de formas para conseguir un antídoto, más ninguna le parecía la correcta. Por fin llegaron a la oficina, Tsunade metió las llaves y abrió la puerta; entraron, la Senju se dirigió a su escritorio y con toda la naturalidad del mundo se sentó y miró fijamente al shinobi.

    —Neji... Tú y yo sabemos bien que tus sentimientos por Tenten son más que compañerismo.

    No dijo nada ni demostró alguna reacción, su rostro neutral no cambió ni un poquito.

    —No es mentira que la maldición es muy potente y dudo mucho que podamos curarla...

    De cierta forma el Hyuuga sintió como si le quitaran toda esperanza.

    —Pero... Tampoco podemos quedarnos sin hacer nada, Tenten es una de los nuestros, así que lo haremos.

    —¿Entonces me permitirá ir en búsqueda?

    —Así es, pero te asignaré un equipo.

    —Yo iré con él.

    La puerta se abrió de golpe y cierta castaña hizo acto de presencia.

    —¡Tenten! ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó la Hokage con un cierto enojo.

    —Sé que me quieren tener aplatanada en la cama del hospital, pero simplemente no puedo, esto es por mí, es mi vida la que está en juego así que por favor, déjeme ir, ahora me siento bien, en estos momentos es cuando todavía puedo hablar, caminar y pelar. Sé que poco a poco lo iré perdiendo, entonces ¡es ahora mi oportunidad de hacer algo!

    Tsunade pudo ver con claridad la determinación en los ojos de Tenten, a simple vista se veía su deseo por seguir viviendo y ¿quién era ella para impedírselo?

    —De acuerdo —accedió—. Pero Naruto y Sakura irán con ustedes.

    —No hay ningún problema —respondió el jounin.

    —Bien, Neji tú estarás a cargo de la misión. Hay una vieja aldea en una isla pasando el país del agua, la ruta más segura y la que deben tomar es ir primero al país de la ola y ahí tomarán algún barco que los llevará al país del agua, una vez ahí las cosas serán un poco más difíciles, pues después de cierto límite el mar se pone muy peligroso, nadie quiere cruzarlo, muy pocas personas se arriesgan para llegar a aquella isla, es por eso que la aldea está muy deshabitada, pero ahí se encuentra un anciano que no sólo tiene el poder de hacer predicciones, sino que también utiliza el poder divino; no se me ocurre otra persona que nos pueda ayudar más que él.

    —Iremos —respondió el Hyuuga con seguridad.

    —Sí, lo haremos —secundó la castaña.

    —Pues en ese caso partirán mañana a primera hora, enseguida me encargaré de informar a Sakura y Naruto.

    Ambos asintieron y luego de una reverencia salieron de aquél lugar. Caminaron silenciosamente, había una ligera tensión entre ellos, pues cierta conversación no había concluido muy bien que digamos.

    Instintivamente sus piernas los llevaron al lugar donde siempre entrenaban, aquél con las figuras de madera y el tiro al blanco. Se sentaron a la sombra de un frondoso árbol y se dejaron refrescar por los suaves vientos.

    —Creí que ya te habías dado por vencida —balbuceó el Hyuuga.

    Tenten bajó la mirada y soltó una triste ricilla.

    —Alguien me dijo que no era la misma de siempre... Y tiene razón. No puedo estarme lamentando, en vez de eso tengo que hacer algo, no puedo darle el gusto de morirme al idiota de Rosuke, no sin antes darle batalla.

    —Lo haremos —musitó con su típica voz inexpresiva—. Encontraremos una solución y patearemos a ese imbécil.

    La joven parpadeó un par de veces; es cierto que Neji era su compañero de equipo y era natural que se preocupara por ella, pero... ¿desde cuándo lo hacía de esa manera? Sus ojos no eran los mismos, estaba totalmente centrado en salvarla.

    —Gracias Neji —sonrió—. Has sido tú quién más se ha preocupado, y es por tu esfuerzo que Tsunade-sama nos permitió ir a la misión.

    Se trabó por unos segundos, las palabras no le salieron, pero como todo genio se las arregló rápido para escapar.

    —No tienes que agradecérmelo, después de todo somos compañeros, además no soy el único que ha estado metiendo las manos al fuego, Gai y Lee se la han pasado buscando amuletos de buena suerte y bendiciones.

    La kunoichi soltó una risa, pues su sensei y su amigo nunca cambiarían, y a decir verdad no quería que lo hicieran, así los quería a los dos, siempre le levantaban el ánimo.
     
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    zuki

    zuki Usuario común

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    19 Noviembre 2010
    Mensajes:
    252
    Kyaaaa! esta demsaido bueno, me lo dejaste con un final muy interesante, te odio nah es broma xD nunca vi a neji tan decidido y cuando hablo de nunca es NUNCA me imagino que orrible, me siento muy mal por los padres de tenten, sinceramente murieron sin razon alguna, solo por una confuzion y me sorprendi dieron su vida por su hija :D ¡Que tierno neji! tan tierno con tenten y sigue dando la excusa de que es por que eres mi compañera, neji... es amor no compañerismo! bueno me gusta mucho el fic espero la conti con muchas nsias sayonaraa
     
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