Amor Descomunal

Hola gente! lamento mucho tanta ausencia pero creo que tenia una especie de tapón en el cerebro, que no me dejaba pensar xD pero ya estoy de vuelta y tratare de escribir seguido, dejo el capi 11 así, luego publico mas.​

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"Capitulo 11"​

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Ese día en la escuela todo transcurrió normal, lo único diferente era que ese día cumplía años y de paso dos personas nuevas que no eran nada agradables y que parecían tener un problema personal conmigo, porque los dos me miraban de mala manera. Terminadas las clases, el chofer de la familia Taisho Kurai, el señor Hayato, nos esperaba a los 3 afuera del instituto, ninguno dijo nada mientras íbamos a la gran casa.​

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El señor Hayato nos despidió cuando nos bajamos y entramos en la casa, la señora Shinae nos esperaba muy sonriente.​

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―- ¿Y como les fue a mis retoños? - pregunta la señora colocándose entre sus dos nietos abrazándolos fuertemente. Sesshoumaru con su seriedad solo miro a su abuela con un poco de sonrojo, mientras que Inuyasha, este si empezo a alarmarse y ponerse muy rojo.​

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― Abuela.. - decia Sesshoumaru mirando a un lado.​

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― Feh! Ancianaa pero que haces!... me haces ver ridículo!! - decía Inuyasha tratando de zafarse.​

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― Ha! pamplinas! anden demen un beso! - les decía sonriendo.​

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Enseguida ambos se separaron rápidamente y se fueron cada uno por su lado, la señora Shinae los mira irse sonriendo y luego me mira​

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― He..? - dije yo al ver que me miraba, ella sin dejar la sonrisa respondió:​

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― Nada, me gusta avergonzarles de vez en cuando! jajajaja!​

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Que señora tan... tan... agradable, a veces me daba miedo, pero casi nunca la veía enojada, pero podía ver el amor maternal que ella sentía por sus nietos y eso era admirable, mientras pensaba eso, ella comenzó a hablarme:​

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― Estuve revisando tu archivo​

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― He? perdone... que archivo me habla? - le pregunte ya que no entendía a lo que se refería.​

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― Donde esta todo de ti, tu partida de nacimiento, a que escuelas has asistido durante toda tu vida, hasta llegar al instituto, lo que te gusta hacer, lo que no, cuantos novios has tenido... - Iba diciendo la señora pero le interrumpí.​

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― Oigaa!!! eso es privadooo! -Dije alarmada.​

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― Pero me tiene sorprendida eso de que nunca hayas tenido novio! en serio nunca de nunca? - me pregunto fijamente con un semblante de picardia.​

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― Pero quee!! señoraa!! pues... - No sabia que responder, sonrojandome y jugando con mis dedos- pues... yo...​

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― Y yo pensando que tenias experiencia jajajaja! * decía riendo a carcajadas.​

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― Señoraaaaaaa!!!!! - Se ve que le gustaba avergonzar no solo a sus nietos.​

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― Pero pude saber que hoy cumples años - dijo de modo dulce - Así que... decidí que hoy sera tu día libre.​

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― Libre..? Es decir que me dará el día de hoy? - pregunte esperanzada.​

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― Solo porque es tu cumpleaños!... - responde ella pero luego con un brillo en los ojos prosigue- Sin embargo... tengo una condición...​

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― Condi...ción?? - pregunte asustándome.​

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― Oh sii! pero es algo pequeñito! muy pequeñito!​

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En toda la casa se escucho un grito, que hasta los pájaros que estaban en los arboles de los alrededores revolotearon, como me había pedido semejante cosa. Después de unas 2 horas, el señor Hayato me llevaba hasta mi casa, pero nada mas y nada menos que con los arrogantes de Sesshoumaru y Inuyasha, no lo podía creer.​

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-Flash back-​

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― Quiero que lleves a mis nietos contigo! que se diviertan contigo un rato - Decía la señora sonriente.​

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― QUEEEEE!!!! - Grite tanto que se escucho afuera en la calle, pero se escucho mas fuerte debido a que los dos hermanos habian llegado y gritaron tambien.​

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― ¿Pero que le pasa abuela? - Pregunto Sesshoumaru con ojos dilatados.​

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― Si! ¿que acaso no sabes cuanto detesto a esta chica!? - Dijo Inuyasha apretando los puños.​

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― Es una excelente oportunidad para que ustedes 3 compartan mas y puedan llevarse bien. - Dijo la señora sin inmutarse.​

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― Señoraa! pero ellos ya lo dijeron, no me soportan! - Respondí rápidamente.​

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― Oh vamos! pamplinas! si pasan mas tiempo contigo eso ira cambiando, apenas te están conociendo. Ahora... déjense de estupideces, hoy es el cumpleaños de esta chica y quiero que sean muy amables con ella ¿Entendidoo!? - decía mirándoles mal.​

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― Esta... bien... - Dijeron los dos, pero no me gustaba para nada la idea.​

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-Fin del flash back-​

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Y así es como termine con esos dos, rumbo a mi casa... y ahora que iba a hacer, debía llevarlos, pero si empezaban con sus groserías delante de mi madre, de mi hermano y de mi abuelo, los pondría de patitas en la calle!. El señor Hayato freno despacio, ya habíamos llegado a mi casa, cuando comenzamos a bajarnos, el señor Hayato me hablo:​

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― Espero que pase un buen cumpleaños Señorita Higurashi - me dijo sonriente.​

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― Muchas gracias señor Hayato y muy amable por traernos - Dije devolviendole la sonrisa.​

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― Para eso estoy, para servir, ahora diviértanse, vendré a buscar a los señoritos a las 8:30 como dijo mi Señora.​

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― Claro, vaya con cuidado - Dije alegremente y enseguida la limusina con el señor Hayato, se perdió de vista. Luego suspire y mire a los dos hermanos - Bien... vengan conmigo. ​

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Ambos no me dijeron nada solo me siguieron, aun no entendía exactamente porque la señora Shinae quería que vinieran conmigo, no había planeado ninguna fiesta, así que probablemente en vez de divertirse estarían muy aburridos.​

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Llegue hasta la puerta de mi casa, el templo se encontraba muy solo y eso era extraño, empece a abrir la puerta de mi casa, pero todo estaba oscuro.​

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― Pero que pasa aquí? que nos quitaron la luz? - Pero enseguida las luces se encendieron y me gritaron SORPRESA!​

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Y vaya que si era una gran sorpresa, mis compañeros de clase, mis dos mejores amigas, amigos, mi mama, mi hermano y mi abuelo, estaban esperándome con una gran celebración por mi cumpleaños. No me lo esperaba ya que yo casi siempre avisaba que haría alguna reunión, pero esta vez yo no había planeado nada. Estaba sorprendida pero también pude ver, que Sesshoumaru e Inuyasha también habían quedado sorprendidos.​

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Continuara...​

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