Amor bajo la luna.

XXXVII​

El fénix cubrió a Sara con sus alas mientras Ithuriel se preparaba para un posible ataque de Death, que les observó divertido por aquella reacción.
__ ¿Qué forma es esa de emocionarte por volvernos a ver, Ithuriel?__ le preguntó a su antiguo compañero.__ Han pasado siglos desde la última vez que nos vimos.
__ Nunca he sido un sentimental.__ bromeó Ithuriel con frialdad.__ ¿Por qué te has hecho con la Dragsil?
Death dio unos pasos, pudriendo la madera de los grandes árboles y silenciando a los animales del bosque con su letal aura.
__ Para ascender a un plano más elevado.__ respondió con toda la tranquilidad del mundo, como si todo aquello no fuese más que una conversación amistosa sobre un tema cotidiano.
__ ¿Cómo dices?__ le preguntó Ithuriel
__ ¿Crees que todos los seres de este mundo tienen la misma importancia? Si lo crees, estás muy equivocado, pues todos están sometidos a una jerarquía en la que los seres inferiores sufren a manos de los superiores.
__ Como nosotros sufrimos por culpa de las guerras de los nobles, ¿verdad?
Death sonrió y replicó:
__ Tú siempre has sido muy bueno comprendiendo la psique de los demás, Ithuriel. Tal y como has dicho, los nobles nos hicieron sufrir debido a que ellos ocupaban un peldaño más alto de esa jerarquía. Pero incluso ellos estaban por debajo de otro nivel de existencia superior; el nivel de existencia supremo por antonomasia.
__ ¿A qué te refieres?__ le preguntó el fénix.
__ Me refiero al gran dios Suxen, por supuesto.__ se explicó el Señor del Caos.__ Él es el ser supremo, la existencia perfecta que ocupa el peldaño más alto de la jerarquía, pues nadie está por encima de él y todos están por debajo de él. De hecho, esa jerarquía existe precisamente porque Suxen la creó de ese modo.
__ ¿Y qué tiene que ver toda esta charla con tus planes?__ le preguntó Ithuriel.
__ Lo más curioso de la jerarquía de la que os hablo es que Suxen no siempre está en la cima.__ respondió Death mientras se paseaba con parsimonia.__ De vez en cuando, su hermana Selene, la diosa de la luna, de la noche y de los lobos, ha usurpado su puesto y ha alterado la jerarquía a su entera disposición. Y si resulta que dos seres con el mismo poder pueden disputarse el peldaño más alto, ¿qué ocurriría si un tercer ente con esa misma fuerza entrase en el juego?
Ithuriel y el fénix se estremecieron al comprender a dónde quería ir a parar el líder de los Señores del Caos. Incluso Sara, que se encontraba prácticamente perdida en esa conversación, comprendió el propósito del hechicero.
__ Quieres arrebatarle a Suxen su lugar en la jerarquía.__ susurró en voz lo bastante alta como para que Death la escuchase.
__ Tu hija es tan perceptiva como tú, Ithuriel.__ le comentó el Señor del Caos a su antiguo compañero.__ Utilizando la Dragsil, absorberé toda la energía de este mundo y pasaré a formar parte del nivel de existencia definitivo para destronar a mis dos competidores y convertirme en un dios único y supremo.
__ ¿Y qué harás una vez logres ese objetivo?__ le preguntó Ithuriel, que apretaba las manos con fuerza al escuchar la ambición del que había sido su mejor amigo.
__ Haré pedazos la antigua jerarquía y crearé una nueva compuesta por dos peldaños; yo seré el ser superior a los demás, que formarán parte de un único peldaño y serán todos iguales gobernados por mi voluntad. Ese es el único modo de que este mundo se convierta en un lugar mejor.
__ ¡Pero eso sólo será una farsa!__ exclamó el fénix con furia.__ Un mundo donde todos los seres estarán sometidos a tu voluntad, ¿qué clase de “lugar mejor” puede ser? ¡En vez de la utopía que deseas, lo que lograrás será un mundo lleno de esclavos a tu servicio; es la típica ilusión de un megalómano!
Death negó con la cabeza y miró al ave con ojos pesarosos.
__ No lo comprendes.__ dijo seguro de sí mismo.__ Suxen les dio demasiada libertad a los humanos y por eso ellos cometen tantas maldades. La libertad de esa especie debe ser restringida necesariamente. Además, Suxen creó este mundo lleno de imperfecciones inadmisibles para una deidad; yo pienso borrar esas imperfecciones y crear un paraíso eterno.
“Habla como si ya no se considerase humano.” pensó Sara, que percibía un extraño sentimiento de tristeza e ira proveniente del hechicero.
__ ¿Un mundo en el que tu esposa y tus hijos sigan vivos?__ le preguntó Ithuriel.
Death detuvo su caminata y miró al padre de Sara con furia.
__ No te atrevas a hablar de ellos.
__ Tal y como pensaba.__ suspiró Ithuriel.__ No has logrado superar sus muertes.
__ ¡Cállate!__ le gritó Death.
Sin embargo, Ithuriel no estaba dispuesto a callar y le preguntó:
__ ¿Con quién estás enfadado por la muerte de tu familia realmente, con el dios Suxen por haber permitido que ocurriera o contigo por no haber podido salvarles?
__ ¡Silencio!__ gritó Death, cuyos ojos estaban inyectados en sangra.__ ¡¿Qué sabrás tú acerca de lo que siento?!
Sara se sintió repentinamente mal, como si la estuviesen vaciando de energía.
__ ¡No te atrevas a dañar a mi hija!__ gritó Ithuriel, que le arrojó dos bolas de fuego a Death.
Aunque el ataque golpeó al Señor del Caos, el poder de la Dragsil que estaba fusionado con su cuerpo absorbió la energía antes de que pudiese hacerle ningún daño.
__ Es inútil, Ithuriel.__ le dijo el hechicero a su rival cuando éste le arrojó varios relámpagos, que fueron devorados por la energía de la Dragsil.__ Toda vuestra energía empieza a formar parte de mí; me hace más grande, más poderoso.
Ithuriel miró a su hija, que palidecía y apoyaba sus manos en su vientre.
__ ¡Suxen, llévatela de aquí y asegúrate de que no le pase nada malo!__ le pidió al fénix.
El ave asintió y tomó a Sara con delicadeza para alejarse volando mientras Death miraba a Ithuriel con sorpresa.
__ ¿Estás diciendo que ese fénix es…?
Se interrumpió cuando su antiguo compañero se abalanzó sobre él. El líder de los Señores del Caos le detuvo agarrándole del cuello y le atravesó el pecho, robando toda su energía al tiempo que la vida se le escapaba con su sangre.
Sara, sostenida por las garras de Suxen, vio desde las alturas como el hombre al que hacía unas pocas horas había conocido como su verdadero padre moría asesinado por Death.
__ ¡Tenemos que ir a ayudarle! ¡Regresa!__ le pidió al fénix.
__ Imposible; es demasiado tarde.__ declaró Suxen, que no varió el rumbo que llevaban.
Desesperada y sintiendo que no podría superar la muerte de otro padre, Sara observó como los bosques que crecían en aquella cordillera se podrían.

__ Alexis, estúpido, despierta.__ le ordenó una voz gruñona al joven lord, que se despertó al sentir una fuerte patada en el estómago.
Cuando se incorporó, vio que se encontraba en el mismo bosque de árboles muertos al que Ithuriel le había mandado para entrenar antes de la batalla en el castillo de Lord Rendall. Su lobo interior le observaba fijamente; su rostro animal mostraba lo que parecía ser un sentimiento de vergüenza ajena.
__ ¡Ya era hora!__ exclamó el irritado licántropo.__ ¡No me puedo creer que tenga que formar parte de un humano tan débil como tú, que has caído de lleno en el hechizo de esa mujer!
Alexis recordó en ese momento cuando fue atrapado por los guerreros de Selene y le habían llevado ante la diosa, quedando seducido por su presencia.
__ Ese amor que sientes por Sara no debe de ser tan fuerte como pensabas si esa bruja te hizo olvidarlo tan fácilmente.__ se mofó el lobo.
__ ¿Y tú qué sabes?__ le preguntó Alexis con un gruñido.
__ No te enfades conmigo.__ le reprochó la bestia.__ No he sido yo quien se ha dejado engañar por esa mujer. Selene me está haciendo lo que más odio: arrebatarme la libertad; y todo por tu debilidad.
Alexis sintió el impulso de golpearle. Sin embargo, sabía que no estaba enfadado con el lobo, sino consigo mismo porque sabía que el lobo tenía razón; él se había dejado manipular por la deidad.
__ ¿Qué voy a hacer ahora?__ se preguntó mientras se dejaba caer al suelo con aspecto derrotado.
__ Querrás decir que qué vamos a hacer.__ le corrigió el lobo, que se sentó a su lado.__ Tenemos que derrotarla antes de que esa mujer cause un gran mal a este mundo.
__ ¿Y cómo vamos a hacerlo?__ le preguntó Alexis.__ Si intentáramos rebelarnos contra ella, nos volvería a someter.
__ No si trabajamos juntos.__ declaró el licántropo, que se levantó y le tendió una de sus garras al humano.
Alexis le miró extrañado, preguntándose acerca de las intenciones de su mente animal.
__ Va siendo hora de que aprendamos a confiar el uno en el otro como lo hacen Laurent y su lobo interior.__ le dijo el lobo al ver que el joven dudaba.
A pesar de lo extraño de la situación, Alexis decidió tomarle la palabra y le estrechó la garra.

Lyra le dio una fuerte patada a una roca del camino para liberar la frustración, logrando un fuerte dolor en el pie.
__ Lyra, cálmate.__ le recomendó Ariel.__ No lograrás nada poniéndote tan furiosa.
__ No puedo evitarlo.__ replicó la ex-Inquisidora mientras se sentaba junto a sus compañeros.__ Estúpidos aristócratas e Inquisidores tozudos; lograrán que les maten a todos.
Ariel y Brian habían tratado de explicarles al rey y a los lores acerca de la verdadera identidad de Gaia y de su conspiración para que el poder del Estado y el de los Inquisidores desapareciesen pero nadie les había creído. Lyra también había tratado de descubrir a Death ante los Inquisidores, ganándose quemaduras en el brazo izquierdo cuando éstos le atacaron al verla; al parecer, Lyra era considerada una peligrosa traidora entre ellos.
__ ¿Qué vamos a hacer ahora?__ les preguntó Brian.__ Está claro que ya no hay nada que impida que estalle la guerra.
__ Tendremos que participar para tratar de reducir el número de muertes en ambos bandos.__ respondió Lyra, que se sentía agobiada ante la tarea que les esperaba.__ Si lográramos descubrir la verdadera identidad de Gaia en la batalla, tal vez los dos bandos se detuviesen y se volviesen contra él.
__ También tendremos que evitar que los Señores del Caos intervengan.__ añadió Ariel.__ No va a resultar nada fácil.
En ese momento, sonaron las trompetas y los ejércitos aliados del rey Alastor abandonaron el descanso para seguir moviéndose hacia su objetivo: el templo del dios Suxen.
__ Será mejor que vayamos con ellos.__ dijo Lyra.
Sus dos amigos apoyaron la propuesta y se montaron en sus caballos para seguir a los miles de soldados aliados de los trece lores y del rey Alastor.

 

XXXVIII​

Tras correr durante varias horas sin descanso, el lobo blanco se detuvo para beber agua de un arroyo y darle un respiro a sus doloridas almohadillas. Se echó sobre la hojarasca mientras pensaba en las posibilidades que tenía por delante, algo a lo que no estaba acostumbrado debido a que Laurent se había estado ocupando de tomar las decisiones durante todos los largos años que habían pasado desde que comenzaran a aprender a coexistir en el mismo cuerpo. Y ahora se encontraba sólo, expulsado a la fuerza por el hechicero
“¿Y qué voy a hacer yo ahora?” se preguntó mientras observaba el reflejo de la luna en el agua.
En ese momento, percibió dos olores que ya había olfateado antes y se incorporó para seguir el rastro hasta lo alto de una montaña cercana. Desde la cima pudo ver una gran figura alada cuyo cuerpo brillaba con luz propia, reconociéndola como el fénix que siempre acompañaba a Ithuriel, Suxen.
El lobo aulló para que Suxen se acercara y poder informarle de lo ocurrido con Death.

Cuando estuvo seguro de que habían dejado a Death muy atrás, Suxen dejó de batir las alas y dejó que las corrientes de aire arrastraran su cuerpo.
__ Suxen, ¿te llamas así?__ le preguntó Sara, que se encontraba sentada en su lomo y se sujetaba a las largas plumas que nacían en la cabeza del ave.__ ¿Es una coincidencia que te llames como ese dios del que ha hablado Death y al que sirven los Inquisidores o es porque el dios y tú sois la misma…persona?
El fénix permaneció en silencio, concentrándose en batir sus alas cada vez que sentía que las corrientes perdían energía.
Sara recordó entonces el símbolo que Lyra y los demás Inquisidores llevaban colgados del cuello para representar al dios Suxen. Ella siempre había pensado que el ave de los medallones era un águila pero, pensándolo bien, se le ocurrió la idea de que en realidad se tratase de un fénix.
Un repentino aullido interrumpió el hilo de lo que pensaba y le trajo a la memoria recuerdos del tiempo que había pasado con Alexis, al que hacía días que no veía; le dolía no estar con él en esos momentos.
Se agarró con fuerza a las plumas de Suxen cuando el fénix cambió bruscamente de dirección y se dirigió a una montaña cercana en el sur.
__ ¿A dónde vamos?
__ A reunirnos con un aliado que quiere reunirse conmigo.
A medida que se acercaban a la montaña y descendían, Sara reconoció al lobo blanco que se había interpuesto entre el transformado Alexis y ella. ¿Qué estaba haciendo él allí?
__ Pensaba que quien estaba en tu espalda era Ithuriel, Suxen.__ le dijo el lobo cuando el ave aterrizó delante de él y se agachó para que Sara pudiera bajar.
__ Ithuriel está muerto.__ le explicó Suxen.__ ¿Y dónde está Laurent?
__ ¿Laurent?__ les preguntó Sara, que no comprendía nada.__ ¿Uno de los Señores del Caos? ¿Ese Laurent?
__ También ha muerto.__ respondió el lobo, ignorando la pregunta de la joven.__ Se suicidó después de que Death, que debía de saber desde el principio que Laurent era un espía a tu servicio, le arrebatara la Dragsil y evitó que le arrebatara su energía. ¿Cómo es posible que Ithuriel haya muerto?
__ Death nos hizo una visita inesperada.__ respondió Suxen.__ Se había fusionado con la Dragsil y absorbió toda la energía de Ithuriel.
__ ¡Eso es imposible!__ exclamó el lobo mientras agitaba la cabeza con incredulidad.__ Me dijiste que la Dragsil sólo podía fusionarse con un ser vivo mediante la gema negra, que Galeno ocultó en un lugar seguro tras lo ocurrido hace cientos de años.
“¿Galeno? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?” se preguntó Sara, que estaba cada vez más confusa.
Se vio obligada a sentarse cuando sintió un mareo y la vista se le nubló.
__ ¿Qué le ocurre?__ le preguntó el lobo al fénix al ver la palidez de la chica.__ Esta chica es muy debilucha.
__ Está embarazada, estúpido.__ gruñó Suxen, que se acercó a Sara para ver si se encontraba bien y si necesitaba algo.
__ Quiero ver a mi madre.__ susurró la pelirroja.__ Por favor, llévame a Hender y déjame verla para que pueda hablar con ella.
__ ¿Hablar acerca de tu padre?__ le preguntó el fénix.__ ¿Tan importante es para ti saber la verdad de lo que ocurrió entre Ithuriel e Isabel?
Sara asintió levemente para evitar que el mareo fuese a más y Suxen suspiró, resignándose a su deseo.
__ ¿Puedes llevarla sobre tu lomo?__ le preguntó al lobo.__ No creo que sea adecuado que la lleve volando en su estado.
__ Supongo que no tengo más opción.__ gruñó el animal mientras se acercaba a Sara y se tumbaba para que se montase en él. Al ver la mala cara de la chica, le preguntó: __ No irás a vomitarme encima, ¿verdad?
Suxen le lanzó una mirada fulminante por su falta de delicadeza.
__ No sabes lo que cuesta mantener mi pelaje limpio.__ se defendió el lobo antes de emprender la marcha.
El dios alzó el vuelo y les guió desde el aire.

__ ¡No, no y no!__ gritó el lobo interior de Alexis cuando su quinto intento de transformarse sin la luz de la luna llena fracasó.__ ¡Eres un inútil!
Alexis se incorporó tratando de ignorar el dolor, un precio por fracasar en el intento de romper el hechizo de la luna llena.
__ ¡¿A quién llamas inútil?!__ le gritó a la bestia.
__ ¡A ti, por supuesto!__ replicó el lobo, cuyos ojos dorados brillaban con furia.
__ ¡Algún día te daré una paliza, perro rabioso!
__ ¡¿Y cómo lo vas a hacer si no logras liberarte de la influencia de la luna?!__ se mofó la bestia.__ ¡Inténtalo otra vez!
Gruñendo y despotricando contra el animal, Alexis se quedó completamente quieto y, siguiendo el consejo de su lobo interior, se concentró en percibirlo todo como si él mismo fuese un lobo.
__ Recuerda que debes imaginarte que tu cuerpo se transforma de la misma forma en que lo hace durante la luna llena.__ repitió la bestia.
__ Ya lo sé.
Alexis cerró los ojos y se imaginó a sí mismo en su forma transformada, tratando de sentir los instintos que le impulsaban en las noches de luna llena. Sin embargo, en cuanto sintió que su cuerpo se transformaba, los recuerdos de todas sus víctimas regresaron a su mente con violencia, rompiendo su concentración y haciéndole fallar en el intento.
__ No hay manera.__ gruñó el joven.
__ Desde luego; no hay manera.__ corroboró el lobo, irritado.__ Y no la habrá hasta que te deshagas de ese miedo a lo que eres y a lo que puedas hacerle a la gente que te rodea.
__ Yo no tengo miedo.__ negó Alexis mientras volvía a levantarse.
Su lobo interior se abalanzó sobre él y le agarró del cuello con sus garras, alzándolo con facilidad del suelo.
__ A mí no puedes mentirme, Alexis.__ declaró entre dientes afilados, cuya blancura resaltaba en el negro pelaje de su cuerpo.__ Me temes; nos temes. Y hasta que no logres superar ese miedo que tu propio poder te hace sentir, seguirás siendo una amenaza para Sara…y para los dos pequeños que crecen en su interior.
Y dicho aquello, el lobo expulsó a Alexis de su mundo interior.
El joven despertó en la cama de la tienda que compartía con Selene, que se encontraba dormida a su lado, a la que seguiría sirviendo hasta lograr controlar la transformación tal y como el lobo había decidido.
“¿Qué habrá querido decir con “los dos pequeños”?” se preguntó extrañado.

Death se apareció ante los Señores del Caos y declaró que había llegado el momento de entrar en acción. Todos los hechiceros empezaron a abandonar el cuartel general murmurando emocionados excepto Yami y Medsa que permanecieron inmóviles mientras observaban detenidamente a Death, que sonrió siniestramente y les preguntó:
__ ¿Hay algún problema?
__ En absoluto.__ replicó el anciano.__ Tan sólo me preocupa que Laurent no esté aquí.
__ No te preocupes.__ dijo Death.__ Laurent se encuentra en una misión especial que le he encomendado pero pronto se reunirá con vosotros.
Yami le miró fijamente mientras un escalofrío recorría su vieja columna. Había algo en el tono de voz de su líder que le inspiraba un fuerte temor.
“Nuestro señor ha sufrido un cambio.” pensó Medsa. “Su energía es más oscura y más intensa que antes. ¿Qué le habrá pasado?”
__ ¿Algo más?__ les preguntó Death con esa siniestra sonrisa.
Los dos hechiceros agitaron la cabeza y siguieron a sus compañeros tratando de mantener la calma. Sin embargo, el mismo pensamiento pasó por su mente; un pensamiento estremecedor.
“No podemos confiar en nuestro líder Death.”

 

XXXIX​

Finalmente, tras varios días de viaje, el ejército de la alianza se detuvo en el comienzo de la planicie donde se encontraba la sede central de los Inquisidores, que ya se habían preparado y se habían reunido ante las murallas del templo formando su propio ejército.
__ Esto va a empezar.__ les dijo Brian a los demás.
Los tres amigos se encontraban en lo alto de una colina situada a la derecha de aquella planicie desde la que podían ver todo lo que se convertiría en el campo de batalla.
__ Recordadlo bien: debemos tratar de reducir todo lo que podamos el número de muertes.__ dijo Lyra con gran decisión.
Los dos jóvenes asintieron.
En ese momento, varias esferas de luz se formaron sobre el ejército de Gaia y fueron disparadas a gran velocidad contra el ejército del rey Alastor, causando violentas explosiones.
__ ¡Lanzad una descarga!__ gritó el rey levantando su espada.
Inmediatamente, una gran nube de flechas oscureció el cielo y descendió sobre los Inquisidores, derribando a muchos de ellos.
__ ¡No os detengáis!__ gritó uno de los Inquisidores.__ ¡Atacad!
__ ¡Catapultas!__ gritó el rey.
Grandes rocas salieron disparadas de la zona del ejército de Alastor al mismo tiempo que una nueva lluvia de esferas de energía espiritual se alzaba desde la del ejército del Sumo Sacerdote.
__ ¡Tenemos que hacer algo ya!__ exclamó Lyra, horrorizada.
Ariel se adelantó y desenvainó su espada, que se rodeó por una extraña energía de aspecto filoso. Rezando por que Alexander tuviera razón, el joven lord alzó el arma hacia el cielo y la hizo descender como si estuviese decapitando a alguien.
El aire vibró con violencia cuando la gran energía con la que el antiguo Sumo Sacerdote había reforzado la espada salió disparada de la hoja, haciendo pedazos las rocas en el aire e incluso cortando la energía espiritual de los Inquisidores.
__ Sorprendente.__ susurró Ariel al ver que había deshecho los ataques de ambos ejércitos sin ninguna dificultad.
__ ¡Cuidado!__ gritó Brian mientras señalaba a los Inquisidores.
Varias esferas de energía se dirigieron hacia ellos con la intención de destruirles pero el arquero, decidiendo poner a prueba el poder de sus nuevas armas, cargó una flecha y disparó. Para su sorpresa, un número de flechas igual al número de esferas apareció a partir de la original e hizo explotar todos los ataques antes de que éstos alcanzaran a los tres amigos.
Los Inquisidores alzaron sus manos al cielo y arrojaron una gran cantidad de energía espiritual, que cayó sobre los tres amigos como si de un rayo se tratase.
Actuando por puro instinto, Lyra arrojó su propia energía contra aquel ataque y observó sorprendida como ésta adoptaba la forma de un enorme fénix. El ataque de los Inquisidores chocó contra aquella ave de energía y explotó a medio camino de su objetivo.
“Gracias, Alexander.” pensó la chica al comprobar que realmente poseía los poderes de un Sumo Sacerdote y que había logrado proteger a sus compañeros.

El lobo interior de Alexis sonrió satisfecho al ver las profundas marcas que el joven, habiendo logrado la transformación, había dejado en la dura roca con las garras que había adquirido.
__ Finalmente has logrado controlar tus poderes.__ declaró mientras Alexis se levantaba jadeando y deshacía la transformación.__ ¿Qué vas a hacer ahora?
Alexis permaneció callado y observó como las garras volvían a ser manos. Tenía más que claro lo que iba a hacer con ese poder pero no podía proteger a Sara ni a sus hijos si no sabía dónde estaba. Sin embargo, algo le decía que debía continuar acompañando a Selene y a su ejército para encontrarla; tarde o temprano, volverían a reunirse.

Sara depositó un ramo sobre la tumba de su padre, del padre a la que ella había conocido y que la había criado hasta que aquellos bandidos le quitaron la vida.
__ ¿Y él sabía que yo no era su hija?__ le preguntó a su madre, que se encontraba de pie a su lado.
Isabel asintió mientras acariciaba la mitad del medallón con forma de corazón que colgaba de su cuello.
__ Cuando conocí a Harold y me enamoré de él, tú ya estabas creciendo en mi interior.__ le explicó a su hija.__ El tiempo que pasé con Ithuriel fue maravilloso y realmente le amaba pero…
__ Pero acabaste dejándole por otro.__ terminó Sara con algo de rabia.
__ Eso es algo que no puede controlarse, hija.
La joven observó la mitad del medallón que había encontrado en la cabaña de Ithuriel y preguntó:
__ ¿Y cómo se lo tomó Ithu…papá?
__ Tu padre siempre fue un hombre generoso; siempre pensaba en la felicidad de los demás antes que en la suya propia.__ respondió su madre con un suspiro.__ Cuando le confesé mis sentimientos por Harold, me dijo que no nos guardaría rencor. Sin embargo, nos pidió que nunca te dijésemos que él era tu verdadero padre; ni a ti ni a nadie.
__ ¿Por qué?__ le preguntó Sara.__ ¿Por qué no quería que supiese quién era él? ¿Es que no me quería?
__ No es por eso, muchacha.__ intervino Suxen.__ Si no te hubiese querido, no habría venido a este pueblo para vigilarte de vez en cuando. La razón por la que no quería que nadie, aparte de Isabel y Harold, supiera que era tu padre era porque sabía que los Señores del Caos regresarían algún día y no quería que tomasen reprimendas contra ti, ¿lo comprendes?
Sara asintió mientras las lágrimas corrían por su rostro. Era en verdad curioso que pudiese llorar por la muerte un hombre al que apenas conocía pero que tanto había hecho por ella.
En ese momento, Suxen sintió como cientos de personas morían en una batalla sin cuartel que estaba teniendo lugar en las planicies que rodeaban el gran templo.
__ ¿Qué ocurre?__ le preguntó el lobo blanco al ver su sombría expresión.
__ Nada bueno.__ respondió el fénix.__ Me temo que ha estallado la guerra.
__ ¿Cómo?__ le preguntó Sara, sorprendida.__ ¿De qué estás hablando?
__ Death lo ha manipulado todo para que los hombres del rey luchen contra los Inquisidores.__ le explicó el lobo.__ De ese modo, podrá absorber una gran cantidad de energía de los cadáveres de ambos bandos.
__ Y lo peor es que pronto llegarán los Señores del Caos y el número de muertes será mayor.__ añadió Suxen.__ Además, parece ser que mi hermana va a tomar lugar en la guerra.
__ Eso complica mucho las cosas.__ dijo el lobo.__ Esa mujer es un verdadero demonio.
__ Tus amigos están tratando de reducir los daños que los dos bandos se están causando el uno al otro.
__ ¡Entonces debemos ir a ayudarles!__ exclamó Sara.__ ¡Suxen, llévame hasta allí!
El fénix se agachó para que la chica subiese a su espalda.
__ ¡Sara, no puedes ir a ese lugar en tu estado!__ le gritó su madre mientras alzaban el vuelo.
__ ¡Tengo que hacerlo!__ replicó la pelirroja.
Suxen se impulsó con sus alas y se alejaron de Hender a gran velocidad por el cielo mientras el lobo les seguía por la tierra.

Ariel dejó inconscientes a tres Inquisidores golpeándoles con la empuñadura de su espada mientras Lyra y Brian se esforzaban por interceptar los ataques de ambos ejércitos. Sin embargo, los dos bandos seguían sufriendo terribles daños y el número de víctimas aumentaba rápidamente.
__ Esto es inútil.__ jadeó el arquero.__ Da igual cuanto nos esforcemos; está guerra no acabará.
__ ¡No te rindas, Brian!__ gritó Lyra, que envió volando a varios jinetes y sus monturas con una gran explosión de energía.__ ¡No podemos permitir que ese Death se salga con la suya!
El chico inspiró profundamente y siguió luchando, sabiendo que la ex-Inquisidora tenía razón.
En ese momento, un gran rayo de energía espiritual surgió del templo y chocó contra el ejército del rey, destruyendo gran parte de las máquinas de guerra y calcinando a miles de soldados.
Alastor arrancó la espada del cuerpo del Inquisidor al que acaba de atravesar y miró en la dirección de la que había venido ese ataque, descubriendo una figura enmascarada en la torre más alta del templo.
__ Gaia.__ susurró furioso.
“Ahí está el culpable de todo esto.” pensaron los tres jóvenes.
El Sumo Sacerdote acumuló su energía espiritual y arrojó un nuevo rayo contra el ejército de Alastor, desanimando a los soldados y alentando a los Inquisidores con su enorme poder destructivo.
Con el propósito de destruir a Death, Ariel, Brian y Lyra lanzaron sus ataques al mismo tiempo contra él. La explosión que desató su trabajo en equipo fue de tal magnitud que todo el templo se resquebrajó y se derrumbó levantando una gran polvareda.
__ ¿Lo hemos conseguido?__ se preguntó Ariel, incapaz de ver a su enemigo a través de la nube de polvo.
La respuesta no tardó en llegar junto con una sorpresa para los Inquisidores y los lores del rey. Cuando la nube de humo se despejó, vieron que el traje ceremonial del Sumo Sacerdote se había desintegrado y había revelado la verdadera naturaleza de Gaia al mostrar las negras alas de su espalda.
__ ¡Es un Señor del Caos!__ gritó uno de los Inquisidores.
La batalla entre los soldados y los Inquisidores se detuvo de forma repentina.
__ Parece que Ariel y Brian decían la verdad.__ susurró Lord Emil mientras limpiaba la sangre de su espada.
__ Así que todo esto ha sido un engaño de los Señores del Caos.__ dijo Lord Rendall.__ ¿Cómo nos ha podido engañar de esa forma?
Death sobrevoló el campo de batalla, mirándolos a todos como si fuesen simples hormigas.
__ No imaginaba que habría personas con semejantes poderes.__ dijo al ver a los tres amigos.__ Habéis destruido mi máscara y me habéis descubierto ante los demás pero ya es demasiado tarde.
Los demás Señores del Caos parecieron a su espalda, contribuyendo a aumentar la confusión y el miedo que se respiraba en el campo de batalla.
__ Ha llegado el momento de cambiar este mundo putrefacto.__ declaró Death.
__ ¡Vete al infierno!__ gritó Ariel, que blandió su espada y arrojó una nueva ráfaga de energía cortante contra el hechicero sin lograr hacerle ni un rasguño.
Brian le disparó varias flechas y Lyra le arrojó una esfera de energía espiritual pero Death asimiló el poder de sus ataques y no sufrió ningún daño.
El hechicero ascendió y acumuló su poder mágico en una gran espiral negra.
__ ¡Morid!__ gritó mientras la arrojaba contra la planicie.
Las tropas quedaron cegadas por la intensa luz que irradiaba el ataque, quedando incapacitadas para escapar de una muerte cerrada.
“Es nuestro fin.” pensó Lyra, que esperó con los ojos fuertemente cerrados el golpe de gracia.
Sin embargo, sintió una gran criatura cubriéndoles a todos y protegiéndoles con su cuerpo; al abrir los ojos, vio que se trataba del fénix que siempre acompañaba a Ithuriel.
__ ¿Cómo es posible?__ se preguntó Brian.
__ ¡Chicos!__ les gritó una voz que se acercaba corriendo.__ ¡¿Estáis bien?!
Los tres compañeros se volvieron y se sorprendieron al ver a Sara corriendo hacia ellos.
__ ¡Menos mal que estás bien!__ exclamó Brian mientras la abrazaba.__ ¿Dónde acabaste tras la batalla en el castillo de Lord Rendall?
__ Ithuriel me llevó a la cabaña donde vivía.__ respondió su amiga.
__ ¿Está él aquí?__ le preguntó Ariel.
Sara sacudió la cabeza con tristeza.
__ ¿Has venido hasta aquí para vengar la muerte de tu compañero, Suxen?__ le preguntó Death al fénix.
__ Entre otras cosas.__ respondió el ave, que se posó en el suelo, todavía cubriendo a los cuatro amigos con su cuerpo.__ La principal de ellas es derrotarte de una vez por todas.
Death le miró con furia y les ordenó a los demás:
__ Encargaros de los cuatro mocosos. El pájaro es mío.
Sin embargo, antes de que pudiera comenzar a luchar contra el dios, los demás hechiceros le atacaron por la espalda y le clavaron varias espadas.
__ No vamos a dejar que nos siga dando órdenes alguien que pretende sacrificarnos para alcanzar sus fines, Death.__ declaró Cynthia.
Death miró a sus subordinados con los ojos como platos, claramente sorprendido por aquella traición. Y no era el único, pues todos los presentes observaban la escena, perplejos.
__ Yo…jamás os…sacrificaría.__ susurró Death, que empezaba a toser sangre por las graves heridas.
__ No mientas, Death.__ le reprochó Medsa.__ Ya lo sabemos todo sobre tu plan.
__ Laurent nos envió a su lobo para contarnos lo que te proponías.__ añadió Yami.__ Antes de que se suicidara para evitar que absorbieses su poder.
Death miró al lobo blanco, que había aparecido al lado de Sara con el sigilo de una sombra.
__ Maldito…animal.__ susurró con toda la rabia que el dolor le permitió destilar.
Y con un último espasmo, su cuerpo se relajó y murió.
El silencio se extendió por toda la planicie como si de un pesado manto se tratara.
__ No sé muy bien lo que ha pasado pero parece que ya ha acabado, ¿no?__ les preguntó Brian a sus compañeros.
En ese momento, Death volvió a la vida gritando como una bestia enfurecida al tiempo que todo su cuerpo se rodeaba de una gran energía mágica, tan ardiente que los Señores del Caos se vieron obligados a apartarse para no salir dañados.
__ ¡Que todo el mundo se aleje!__ gritó Suxen.
Los soldados y los Inquisidores empezaron a correr en todas direcciones para escapar del infierno que estaba a punto de desatarse.

 

XL​

Las últimas tropas de los dos ejércitos huyeron despavoridas cuando la tierra se agrietó y se dividió en enormes bloques, pues la energía de Death era tan intensa que estaba alterando la geografía del lugar con su sola presencia.
Prediciendo lo que iba a ocurrir, Suxen había reunido a los cuatro amigos, al lobo blanco y a los Señores del Caos y les estaba protegiendo de las destructivas ondas expansivas que surgían del cuerpo de su mortal enemigo.
__ ¡¿Qué demonios está pasando?!__ gritó Lyra mientras soportaban el ardiente viento que se había levantado.
Cynthia echó un vistazo a través de las plumas del fénix y dijo:
__ El cuerpo de Death se está transformando.
Las espadas con las que los hechiceros habían atravesado a Death estallaron y desaparecieron debido a la inmensa presión a la que aquella energía, que estaba sanando las heridas a gran velocidad, las estaba sometiendo. Death gritó de dolor cuando cuatro grandes heridas se abrieron en su espalda y de éstas surgieron cuatro grandes alas de plumas negras; en cada pluma había un ojo rojo que palpitaba y lo observaba todo fijamente.
La energía empezó a comprimirse y a retroceder hacia el cuerpo del hechicero, provocando una explosión de tal magnitud que de las grietas que se abrieron en el suelo comenzó a surgir el magma del interior de la tierra.
__ ¿Puedes ver esto, dios Suxen?__ le preguntó Death al fénix cuando se hubo recuperado de la transformación.__ Mi poder es tan grande que toda la geografía cambia a mi antojo. ¡Observa!
Todos los ojos de sus plumas brillaron y cientos de rayos de energía explosiva chocaron contra la planicie, convirtiéndola en un inmenso lago de magma.
__ ¡Fuego interno de la tierra, entrégame toda la energía que posees!__ exclamó el Señor del Caos, que apuntó al lago con su brazo izquierdo mientras señalaba al cielo con el derecho.
La tierra volvió a sacudirse cuando el magma se alzó en una gran ola y comenzó a fusionarse con el cuerpo del hechicero, que se reía como un desquiciado por el inmenso poder que estaba obteniendo.
__ ¡Está absorbiendo la fuerza vital del mundo!__ comprendió Sara, que pudo sentir de nuevo la sensación de que se quedaba sin energía, pues la energía de los seres vivos formaba parte de la energía del mundo.
__ ¡No podemos permitirlo!__ gruñó Ariel.
Blandió la espada y arrojó una nueva ráfaga cortante contra Death, cuyo cuerpo era prácticamente indistinguible del ardiente magma.
__ ¡Es inútil!__ exclamó Death, cuyos ojos estaban inyectados en sangre.__ ¡Vuestros ataques sólo logran hacerme más fuerte!
Sin embargo, Ariel no desistió y continuó atacándole sin cesar, siendo apoyado por Brian, Lyra y los Señores del Caos.
__ ¡Sois tan patéticos!__ se carcajeó su enemigo mientras absorbía todos los ataques combinados sin ninguna dificultad.__ ¡No sois más que insectos comparados conmigo, el ser más poderoso de toda la creación!
Apuntó con un dedo índice a Medsa y un repentino rayo de energía atravesó su parche, destruyendo la gema que ocultaba y liberando el alma de la hechicera, que fue absorbida por Death.
__ ¡Vas a pagar por todo lo que has hecho!__ le gritó Cynthia mientras le lanzaba una fuerte descarga eléctrica, que fue apoyada por la tormenta de arena de Sun y la ventisca de hielo de Tifón.
Pero ni siquiera tres Señores del Caos podían hacer nada contra el poder combinado de la Dragsil y de Death y sus ataques fueron absorbidos al igual que todos los anteriores.
__ ¡¿De verdad creéis que unos seres imperfectos como vosotros puede derrotar a un ser tan perfecto como yo?!__ gritó Death.__ ¡¿No sentís como mi presencia drena toda vuestra energía?!
Los compañeros cayeron de rodillas al suelo debido a que sus energías estaban abandonando sus cuerpos a una velocidad peligrosa. A causa de su embarazo, Sara era la que más debilitada se sentía y la que se encontraba en mayor peligro.
Death acumuló una gran cantidad de energía en una esfera de color negro.
__ ¡Morid!__ gritó mientras arrojaba su ataque contra el grupo con la intención de que ese fuese el golpe de gracia.
Pero ese propósito no se vio cumplido al convertirse la esfera en cristal y estallar en pedazos antes de lograr alcanzar a sus víctimas.
“Ese poder es el de...” pensaron Yami y el lobo blanco al mismo tiempo.
Death miró a su alrededor y descubrió a un malherido Laurent de pie en la orilla del lago de magma.
__ ¡Se supone que estás muerto!__ chilló enfadado.__ ¡¿Cómo es posible?!
Laurent sonrió burlón y replicó:
__ No eres muy omnisciente para ser un dios si logré engañarte con esa técnica suicida. Logré apartarme a tiempo para evitar que la explosión me produjese heridas mortales pero salí con la pierna y el brazo izquierdos malheridos.
“Será cabrón.” pensó el lobo blanco. “Nos he engañado a todos.”
Yami trató de mantener la compostura y no llorar de alivio al descubrir que ese zopenco licántropo, al que había cogido cariño con el paso del tiempo y al que había llegado a considerar como un nieto, seguía vivo.
__ No seas tan arrogante, chucho.__ gruñó Death con una cruel sonrisa mientras se preparaba para lanzarle una nueva esfera de energía a Laurent.__ Ya que no moriste en esa explosión que tú provocaste, te mataré yo personalmente.
Pero antes de que pudiera atacar, cientos de pequeños cristales empezaron a perforar su cuerpo desde el interior.
__ ¡¿Qué es esto?!__ exclamó con horror antes de que los cristales atravesasen su cuello y su boca.
__ Un as en la manga que tenía guardado.__ le explicó Laurent.__ Cuando te ataqué antes de fingir mi muerte, implanté pequeñas semillas de cristal en tu cuerpo con el objetivo de que, si fuese necesario, te destruyesen desde dentro.
Herido de muerte, Death perdió la concentración y la energía que le sostenía se desvaneció, por lo que su cuerpo cayó al gran lago de magma, que se cristalizó en toda su extensión.
__ Nos has tenido engañados a todos todo este tiempo.__ le reprochó Yami a su compañero.__ Eso es tan propio de los lobos; siempre mintiendo.
Laurent le sonrió a modo de disculpa.
__ Entonces, ¿todo ha acabado?__ preguntó Brian.
__ Eso parece.__ respondió Lyra con un suspiro.
En ese momento, todo el lugar sufrió un gran temblor de tierra y el cristal del lago se agrietó liberando haces de luz negra.
__ ¡Creo que has hablado demasiado pronto!__ exclamó Ariel.
Un gran bloque de cristal estalló y una enorme criatura se elevó desplegando dos inmensas alas negras llenas de ojos.
__ ¡¿Esa cosa es Death?!__ gritó Sara con toda la fuerza que pudo.
“¿Cuántas vidas tiene ese tipo?” se preguntó el lobo blanco.
Ante ellos se hallaba un inmenso fénix de plumaje negro en cuyo pecho había un gran ojo rojo abierto.
__ ¡No podéis esperar derrotar a un dios!__les gritó Death, que, en su nueva forma, les arrojó una intensa llamarada negra.
Suxen se interpuso en la trayectoria del ataque y lo detuvo con su propio aliento de fuego. Las dos llamaradas chocaron en el aire, lanzando intensas descargas eléctricas de la zona de contacto que hacían explotar todo lo que alcanzaban.
Con un rugido estremecedor, la tierra se sacudió y las montañas cercanas al campo de batalla se resquebrajaron dando lugar a gigantescas avalanchas.
“Esta es una verdadera batalla entre dioses.” pensó Lyra con asombro. “Pero si esto sigue así, todo el mundo se convertirá en un infierno.”

Y no estaba equivocada, pues todos los rincones del reino se estaban viendo sacudidos por diversos desastres naturales. Poderosos terremotos abrían la tierra y devoraban pueblos enteros, olas de 20 metros de altura se alzaban de los mares y arrasaban kilómetros enteros de costa simultáneamente y volcanes que habían estado dormidos durante cientos de años entraron en erupción, llenando el aire de vapores venenosos y oscureciendo el cielo con la ceniza.

Al cabo de un rato, la llamarada de Suxen empezó a debilitarse y a ceder mientras que el ataque de Death se hizo más grande y más fuerte hasta explotar violentamente y derribar a los compañeros con la onda expansiva.
__ ¡¿Lo veis?!__ les preguntó el fénix negro al ver a Suxen prácticamente arrastrándose.__ ¡He superado al propio dios del sol así que ahora ocupo el peldaño más alto de la jerarquía! ¡Pronto destruiré este mundo y haré que un mundo mejor y más perfecto surja de sus cenizas! ¡Pero antes acabaré con vosotros empezando por esa joven pelirroja!
Los ojos de ave del hechicero se clavaron en Sara, que apenas era capaz de moverse, y el ojo del pecho brilló al acumular energía para el próximo ataque.
__ ¡Sara!__ gritaron sus amigos mientras trataban de llegar hasta ella.
“Debo protegerla.” pensó el fénix, que trató de reunir las fuerzas que le quedaban para moverse a pesar de que Death le había drenado bastante energía. “Le prometí a Ithuriel que no permitiría que le ocurriese nada malo.”
Sin embargo, ninguno de ellos tenía la oportunidad de llegar hasta la chica para salvarla del inmenso rayo negro que el fénix oscuro ya había arrojado.
“Es el fin.” pensó Sara cerrando los ojos y esperando la muerte.
En ese momento, escuchó un sonido similar al de una tela desgarrándose y sintió como el ataque de Death era detenido por algo. Al abrir los ojos, se sorprendió al ver a Alexis en su estado transformado delante de ella, deteniendo el ataque de su enemigo con las garras hasta desviar su trayectoria hacia el cielo.
“¡¿Cómo lo ha hecho?!” se preguntó el Señor del Caos mientras le miraba fijamente.
Alexis le dio la espalda y se agachó para abrazar a Sara, que correspondió al abrazo con energías renovadas.
__ Te he echado de menos.__ susurró la sollozante joven.
__ Y yo a ti.__ respondió el licántropo.
Aprovechando que estaban distraídos, Death se abalanzó sobre ellos con las garras extendidas. Pero el lobo interior de Alexis se interpuso en su camino y le derribó con un fuerte golpe a pesar de ser más pequeño que el fénix.
__ ¡No seas tan maleducado!__ le reprochó en broma.__ ¡Mira que intentar interrumpir el reencuentro de una pareja!
Alexis acercó más a Sara hacia él y le susurró algo al oído que la sorprendió como nadie lo había hecho nunca.
__ Ni siquiera sabes si sobreviviremos a esta situación.__ dijo la joven tras escuchar la propuesta del licántropo.
__ Entonces lucharé para que puedas darme tu respuesta.__ susurró Alexis mientras le entregaba algo con disimulo.__ Tú descansa y piénsatelo.
El joven se apartó de la chica y extendió las garras como si estuviese sujetando el aire.
__ ¡Death, te voy a decir lo mismo que le he dicho hoy mismo a Selene antes de derrotarla y obligarla a ocultarse de nuevo: no permitiré que le hagas ningún daño a Sara!__ le gritó al Señor del Caos, que se había incorporado de nuevo.
__ ¿No me digas? Tengo ganas de ver cómo sustentas esas palabras, chico.__ replicó el fénix.
Alexis sonrió y respondió:
__ Con este poder que he desarrollado. Seguro que ni siquiera tú puedes hacer esto.
Y comenzó a deslizar sus garras, generando ese extraño sonido de tela rasgándose.
Death se horrorizó al comprender lo que el licántropo estaba haciendo y empezó a temblar.
“Está…está...desgarrando el aire.” pensó mientras unas grandes grietas atravesaban el aire a partir de las garras de Alexis.

 

XLI​

Con un amplio movimiento de sus garras, Alexis desgarró el aire y generó diez grandes grietas que chocaron contra el nuevo ataque de Death, quien observó asombrado como la energía era absorbida por aquellas grietas mientras éstas desaparecían.

__ ¿Qué es ese poder?__ susurró Laurent al ver los desgarros del aire.
__ Es el vacío.__ les explicó el lobo negro.__ Mis garras, las garras de Alexis, provocan que todas las partículas de la materia se separen formando grietas de vacío que destruyen todo lo que encuentran a su paso. Con esa técnica ha logrado herir gravemente a la diosa Selene y obligarla a volver a su escondite y con esa técnica derrotará a Death.

__ ¡Todavía estás a tiempo de olvidar tu ambición, Death!__ le gritó Alexis al fénix, que le arrojó una gran lluvia de bolas de energía.
El licántropo volvió a desgarrar el aire y absorbió los ataques sin problemas.
“Esto es absurdo.” pensó el Señor del Caos con furia. “¿Cómo es posible que pueda enfrentarse a mí?”
Al ver las nuevas grietas que Alexis arrojó contra él, el fénix negro extendió las alas para absorber el ataque. Sin embargo, para su sorpresa y su horror, no pudo absorber el ataque y sus alas quedaron tan dañadas que quedaron inutilizadas para volar.
__ ¡¿Qué es esto?!__ gritó fuera de sí.__ ¡La Dragsil no ha logrado absorber ni una sola gota de su poder! ¡¿Qué está ocurriendo?!
Alexis apareció sobre él y le lanzó un ataque que desgarró el mismo cielo al tiempo que diez profundas heridas en la espalda.
__ ¡La razón por la que la daga no puede absorber estos ataques es que el vacío no puede ser absorbido ni detenido por nada!__ le explicó mientras le daba un gran puñetazo en la cabeza y le hacía chocar con fuerza contra el lago de cristal.
Acto seguido, se situó de nuevo entre Death, que volvía a incorporarse escupiendo sangre, y Sara con ademán protector.
__ ¡No seas tan arrogante, mocoso!__ gritó su enemigo.__ ¡Por mucho que intentes engañarme, no puedes ocultar que esa técnica tiene efectos nocivos para tu propio cuerpo!
Alexis se mantuvo firme a pesar de que sabía que Death tenía razón. La técnica del vacío ejercía demasiada presión sobre su cuerpo; podía sentir todos los músculos y los huesos quejándose.
“Debo acabar con él en este ataque o acabaré hecho pedazos.” pensó desgarrando de nuevo el aire.
Se lanzó contra el Señor del Caos e incrustó sus garras en el rayo de energía que éste le había arrojado desde el gran ojo que decoraba su pecho, desviando la trayectoria del ataque como había hecho anteriormente.
“No lo comprendo.” reflexionó Death, confuso al ver la gran voluntad con la que el licántropo luchaba contra él. “¿Por qué se arriesga tanto a destrozar su cuerpo luchando? Este mundo putrefacto no se merece tanta protección.”
En ese momento, los ojos del hechicero se clavaron en Sara, que se encontraba arrodillada, rezando para que Alexis sobreviviese.
“Lo hace por ella.” comprendió mientras su miraba pasaba de la chica al lobo y viceversa. “Está dispuesto a hacer cualquier cosa para que ella no salga herida, algo que yo no pude evitar cuando esos hombres atacaron a Roxana. Y yo estoy a punto de hacerle pasar por lo mismo que pasé yo.”

Alexis se sorprendió al sentir que el ataque de Death perdía poder y al sentir sus propias garras atravesando el gran ojo y atravesándolo por completo mientras los huesos se quebraban por la gran presión de la técnica de vacío.
Con una melodía sobrenatural, el fénix negro se derrumbó en medio del enorme charco que su propia sangre había formado.
__ ¿Te encuentras bien?__ le preguntó Sara a Alexis cuando llegó a su lado.
El joven ignoró el dolor de sus brazos y replicó con una sonrisa lobuna:
__ Por supuesto que sí; soy un hueso duro de roer.
Sara le miró con sorna y se abalanzó sobre él para besarle con una pasión que era más propia de una bestia que de una persona.
__ ¿No puedes esperar a que me transforme?__ le preguntó Alexis riendo.
__ Tampoco sería la primera vez que lo hacemos en tu forma de lobo.__ replicó Sara.
Habrían seguido besándose si no fuera porque sus compañeros aparecieron en ese momento aclamando a Alexis.
“¿Me permites unirme?” le preguntó el lobo negro a Alexis mediante su conexión mental. “Menudo trío…¡vale, vale, sólo era una sugerencia!”
__ Por nosotros no os cortéis.__ bromeó Lyra, que les observaba fijamente como si quisiera aprender algo de ellos.
Alexis y Sara se levantaron riendo y el primero le preguntó a ésta:
__ ¿Has pensado ya tu respuesta?
__ No me ha hecho falta.__ respondió la pelirroja mientras sacaba el anillo con el emblema del lobo y se lo colocaba en el dedo corazón de su mano derecha.__ Lo he tenido claro desde el principio.
Mientras los compañeros felicitaban a la feliz pareja por esa revelación y por el de los dos futuros hijos que tendrían, Suxen y los Señores del Caos rodearon el cuerpo del fénix negro, que se descompuso en una energía dorada que empezó a reparar todos los daños que la batalla había causado en el mundo.
__ Odio.__ susurró Laurent con tristeza.__ Todo lo que ha hecho ha sido impulsado por el odio; odio hacia sí mismo por no ser capaz de proteger a la mujer que amaba; ese pensamiento le ha perseguido durante cientos de años sin ninguna piedad.
__ Pero Alexis logró derrotarle definitivamente.__ dijo Ariel.
__ Eso no es así.__ replicó Alexis sombríamente.__ En el último momento, redujo la fuerza de su ataque y me permitió alcanzarle. Si no lo hubiese hecho, me habría ganado con toda seguridad.
__ ¿Se dejó ganar a propósito?__ le preguntó Brian, confuso.__ ¿Por qué haría algo así?
__ Supongo que, al ver lo unidos que Alexis y Sara están, recordó lo feliz que había sido junto a Roxana y el sufrimiento que sintió al perderla.__ dedujo Suxen.__ Tal vez ahora su alma pueda descansar en paz.
__ Dediquemos un minuto de silencio en su honor.__ dijo Lyra.
Todos cerraron los ojos y despidieron en silencio al alma de Death, cuyo cuerpo ya se había desvanecido por completo.

Mientras se sumía en la oscuridad, Death sintió una intensa luz atravesando sus párpados y unas manos cálidas agarrando las suyas para evitar que desapareciese.
“Conozco estas manos.” pensó abriendo los ojos.
Ante él se encontraban Ithuriel, el amigo al que había matado, y Roxana, la mujer a la que no había podido proteger. Sin embargo, no había odio ni rencor en sus rostros; sólo felicidad por estar los tres juntos, como cuando recorrían el mundo en su juventud.
“Chicos, a pesar de todo el mal que he causado, seguís a mi lado.” pensó Death, que no pudo aguantarlo más y empezó a llorar. “He sido tan estúpido.”
Como si supiesen lo que estaba pensando, su amigo y su amada le abrazaron y le consolaron mientras una sensación de paz invadía el alma del que había estado a punto de destruir el mundo.

Dos meses después, Lyra y los demás se encontraban ante el consejo de Ancianos Inquisidores para tratar de convencerles de que le devolvieran su cargo de Inquisidora.
__ ¿Por qué íbamos a otorgarle ese cargo a alguien que hace lo que le venga en gana y no obedece las órdenes?__ les preguntó uno de los Ancianos con frialdad.
__ ¡¿Están ustedes bromeando?!__ exclamó Ariel.__ ¡¿Qué importa si desobedeció algunas órdenes?! ¡Lyra lo ha dado todo por ustedes!
__ ¡Es verdad!__ corroboró Sara con decisión.__ ¡Ser Inquisidora ha sido su sueño desde pequeña; no pueden arrebatárselo!
Lyra levantó una mano para implorarles silenció y dijo:
__ No importa; es una decisión del consejo y no se puede revocar.
__ ¿Estás segura de aceptar renunciar a tu sueño?__ le preguntó Alexis.
__ Tendré que resignarme.__ replicó la joven mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
Lyra se dio la vuelta y caminó cabizbaja hasta la puerta. Pero antes de poner una mano en el pomo, uno de los Ancianos le dijo:
__ No creo que ser Inquisidora te satisfaga, Lyra. Creo saber el rango que de verdad te corresponde.
El Anciano hizo un gesto con la cabeza y uno de los guardias llevó una caja de cristal en el que se encontraba una máscara con forma de cabeza de águila y una túnica ceremonial.
__ Esto…esto es…__ susurró Lyra, demasiado asombrada para hablar.
__ La máscara y la túnica del Sumo Sacerdote.__ respondió otro de los cinco Ancianos.__ Aunque ahora deberíamos decir Suma Sacerdotisa.
Lyra se quedó de piedra mientras sus amigos la rodeaban, la abrazaban y la felicitaban hasta que la joven se desmayó de la impresión.
Aquella misma tarde tuvo lugar la ceremonia de nombramiento, en la que los Ancianos bendecían la máscara y la túnica y se la colocaban al elegido. El evento tuvo lugar sin ningún percance hasta que la pobre Lyra se tropezó con la túnica y se agarró a una de las cortinas de la sala, que se soltó y provocó una reacción en cadenas tirando todas las estatuas dedicadas a Suxen que había en las paredes.
__ Deberían ir eligiendo a otro sucesor porque esta Suma Sacerdotisa no les durará nada.__ declaró Rayth en un susurro.

Sólo dos semanas después de ser nombrada Suma Sacerdotisa, Lyra presidió la boda de Alexis y Sara sin mayores accidentes que el de caérsele el libro sagrado al fuego y tener que pedírselo prestado a un Inquisidor, que se lo entregó a regañadientes.
__ ¿Y cómo vais a pasar la noche, pillines?__ les preguntó Ariel tras la ceremonia.
__ Eso depende de lo que quiera Sara.__ replicó Alexis, que se volvió hacia su ya esposa y le preguntó: __ ¿Cómo quieres que te trate esta noche? ¿Con dulzura o como una bestia salvaje?
Sara fingió meditarlo y respondió con una sonrisa pícara:
__ Prefiero que seas una bestia.
Alexis se rió y la besó apasionadamente.
__ Bueno, vale, pero no os lo montéis aquí.__ les reprochó Brian, al que todavía le costaba aceptar que su amiga ya tuviese semejantes relaciones.

Siete años después, dos gemelos de ojos dorados y desordenados cabellos rojos salieron corriendo de la cabaña de Ithuriel, donde Alexis y Sara se habían establecido cuando los niños nacieron. Inmediatamente, el mayor de ellos se arrojó sobre el pequeño y le hizo una llave para hacerle rabiar.
__ ¡Erión, deja en paz a tu Linux!__ le regañó Sara.
Erión, que siempre había sido el hermano con el mayor carácter y al que se distinguió de su hermano por la cicatriz de su mejilla, producto de una pelea con un jabato a la edad de cinco años, se apartó y dejó que Linux se levantase.
__ Vamos, chicos, comportaros.__ les pidió Alexis mientras cerraba la puerta al salir.
Cada seis meses, la familia viajaba a la montaña donde Alexis solía ir de pequeño para pasar el tiempo a solas y se reunía con Lyra, Ariel y Brian para recordar las viejas batallas y visitar las tumbas que habían construido en honor a Ithuriel, Gaia, Death y Karen.
__ Papá, ¿podemos echar una carrera?__ le preguntó Erión, tan competitivo con su padre como siempre.
Alexis se rió y se transformó para coger a Sara y prepararse para echar a correr.
__ ¡Vamos, hermano!__ le dijo Erión a Linux mientras se transformaban en unas versiones pequeñas de Alexis.__ ¡Vamos a vencer al viejo!
__ Pero antes tengo una pregunta.__ dijo Linux con expresión preocupada.
__ ¿Qué te pasa, hijo?__ le preguntó Sara.
__ ¿Papá y tú os peleasteis anoche?
Alexis y Sara se miraron sorprendidos por la pregunta.
__ No digas tonterías.__ le dijo su padre.__ ¿Por qué dices eso?
__ Es que os escuché gritar y oí también unos golpes y crujidos.__ les explicó su hijo pequeño.
Los dos adultos se sonrojaron mientras Erión resoplaba burlón.
__ No se estaban peleando, tonto.__ le dijo a su hermano dándose aires de superioridad.__ Lo que hacían es lo que hacen los adultos para tener niños.
Linux miró Erión con deseos de saber más y le preguntó:
__ ¿Y qué es lo que hacen?
__ Eres demasiado pequeño, no lo entenderías.
__ ¡Sólo soy tres minutos más joven que tú!
__ ¿Me puedes decir cómo sabes tú lo que hacen los adultos para traer niños al mundo?__ le preguntó Alexis a Erión, acobardándolo con su gruñido.
__ Me lo dijo el tío Ariel.__ respondió su hijo con timidez.
“Ese pervertido.” pensaron los padres al unísono. “Hay que tener una charla con él.”
__ ¿Significa eso que vamos a tener otro hermanito o hermanita?__ les preguntó Linux con ojos brillantes de la emoción.
__ Ya veremos, hijo, ya veremos.__ dijo Sara con tono esquivo.__ Por ahora concentraros en ganar a vuestro padre, que siempre os deja atrás.
Los dos cachorros asintieron y se prepararon.
Cuando su padre aulló, toda la familia salió disparada hacia el horizonte, desde el que comenzaban a surgir los anaranjados rayos del sol, la luz de Suxen que iluminaba el mundo.

FIN....DE MOMENTO.​