Amigos, o algo más. (sasusaku)

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola.. a todas... esta vez no me tarde mucho en colocar la continuacion..

Capitulo 7: Noche de chicas… o tal vez no. Parte 1
Los dedos del moreno golpeaban impacientemente la mesa, y sus ojos miraban fijamente a su amigo que acababa de llegar hasta la mesa de las chicas, la poca paciencia que tenía se le estaba acabando al notar que Naruto se sienta en el lugar que acababa desocupar Hinata y comienza hablar con la pelirrosa y su acompañante, al parecer la conversación estaba muy interesante ya que se escuchó el fuerte sonido de la risa del rubio resonar por todo el salón.


-¡Buenos días! – En ese instante llego la profesora al aula de clases. – Todos a sus lugares. – Les ordenó a todos ya que la mayoría estaban en las mesas que no les correspondía.


-¿Me extrañaste? – Le preguntó Naruto a su amigo al llegar a la mesa. – Admítelo di que sí.


-Na-Ru-To. – Dijo el moreno haciendo que su nombre parecieran tres palabras separadas.


-¿Qué… Qué pasa Sasuke? – Le dijo con una sonrisa que denotaba algo de miedo.


-¿Qué se supone que ibas averiguar con Sakura?


-Este… ¿iba a preguntarle algo?


-Allá atrás Uchiha, Uzumaki. – Dijo la profesora poniendose de pie, agarrando uno de sus libros. – Si su charla es más interesante que mi clase pueden compartirla con todos, nos gustaría mucho saber.


-Hmp… ¡Qué molesta! – Susurró el Uchiha comenzando a hojear su cuaderno.


-Bien… Abran su libro en la página 147. – Les ordenó la profesora volteándose a la pizarra para comenzar a escribir en ella.


-Hey… Sasuke... ¿Qué página dijo? – Pero este no le contesto. - ¿Qué te pasa?


-Que acabo de decir… si quieren hablar. – Comenzó a quejarse la profesora. Pero se escuchó el fuerte sonido de un libro cerrarse, Sasuke agarro sus cosas y se levantó de su lugar para dirigirse a la puerta para retirarse. – ¿Va algún lugar Uchiha?


-No le importa… - Y salió del aula.


-¡Maldición! – Susurró el rubio para hacer lo mismo que su compañero. - Ya regresó Teacher.


-No se moleste en hacerlo… ya perdieron la práctica de hoy.


-¡En serio! Bueno entonces no tengo la obligación de regresar… - Se volteo a ver a todos sus compañeros. ¡NOS VEMOS! – Les gritó para salir corriendo detrás de su Sasuke.


-¿Qué fue todo esto? ¿Qué les pasó a esos dos? – Se preguntaba Temari, mirando a todos lados para confirmar que no era la única que estaba asombrada por lo que había sucedido.


-No tengo ni idea. – Contestó una también muy sorprendida Sakura. – Y no quiero saberlo… nada que tenga que ver con Sasuke debe importarme.


Sasuke caminaba por los vacios pasillos del colegio, con rumbo desconocido, sabía que o se salía o agarraba a golpes a Naruto allí mismo pero para su sorpresa.


-¡Sasuke! – Escuchó los gritos del rubio unos cuantos metros detrás de él. Se detuvo y volteo en su dirección.


-¿Qué te paso allá?


-Naruto… - Lo agarró por la camisa y lo presionó contra la pared. Y su otra mano estaba a la altura de su rostro a punto de darle un golpe.


-Espera… no vayas a golpearme otra vez o te responderé con otro golpe. – Dicho esto este lo suelta. – ¿Quieres saber qué relación hay entre Sakura y el profesor de matemáticas? – A lo que Sasuke le clava una mirada asesina que lo hizo sudar y comenzó a sobarse la cabeza. – No me mires así… Bien escucha porque no lo repetiré… y apuesto a que querrás matarte cuando sepas que son.


-¿Vas hablar o tendré que obligarte?


-Son, primos, por eso lo viste saliendo de su casa, está viviendo allí con su mamá… trate de averiguar más pero llegó la profesora y tú con tu impaciencia.


-¿Son primos? - Le preguntó nuevamente.


-No me escuchaste, sí eso son “primos” así que por estar de celoso te fuiste y te metiste con la nueva y ahora Sakura está molesta contigo. – El azabache abrió un poco los labios para hablar pero. – Ya va no hables aún… también averigüe que esta noche Sakura Temari Hinata Ino y Tenten harán una Pijamada, así que si quieres recuperar a la chica… tienes que pensar algo y para esta misma noche.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)


Capitulo 8: Noche de chicas… o tal vez no. Parte 2


El sonido del timbre interrumpe las clases para dar a entender que ya es hora del receso. La hora que muchos esperan cada vez que entran a un salón de clases.


-Bien… - Decía la profesora agarrando sus cosas al igual que el resto de sus alumnos. – Si alguien quiere le informa a Uzumaki y a Uchiha que han reprobado este lapso… bueno. – Se levantó de la silla. – Nos vemos la próxima semana.


-¡Wow! – Suspiró la rubia al terminar de escuchar a su profesora. – De Naruto, me lo esperaba, la verdad no sé como hace para pasar de año, pero jamás en la historia a Sasuke le había quedado una materia.


-Algo debe haberle pasado… porque salió muy perturbado. – Decía Hinata levantándose de su asiento.


-¡Hey Sakura! ¿Estás aquí? ¿Sakura? – Pero la nombrada no respondía. - ¡Sakura! – Temari agarró su hombro y la movió levemente para que reaccionara.


-¡Ah! ¿Qué pasa? – Preguntó sin muchos ánimos.


-¡Chicas! – Escucharon desde la puerta. – Sakura ya te informaron sobre lo que planeamos.


-Si Ino, pero no podría ser en otro lugar, mi casa ahora está invadida, y a lo mejor mi papá se molesta.


-No creo que tu papá se moleste, anda, hermana di que sí no seas malita, anda, anda, anda. – Le decía abrazándola y suplicándole hasta casi quedar de rodillas.


-¡Esta bien! Pero con una condición. – Las tres chicas la miraron expectantes. – Que mañana me ayuden a ordenar mi cuarto… porque la verdad está hecho un desastre y…


-¡Sakura ya cállate! – Le ordenaron las rubias.


En otro lugar del colegio un pequeño grupo se encontraba reunido. Al parecer planeaban algo, el chico de cabellos negros estaba recostado a uno de los arboles con los brazos cruzados, el rubio estaba sentado en la grama mirando atentamente al castaño quien al parecer daba las instrucciones de lo que fuera que estuvieran planeando.


-¿Y estás seguro que eso funcionará? – Le preguntó un poco escéptico.


-¿No confías en mí? – Averiguó un poco alterado el castaño.


-Ahora van a pelear entre ustedes… dejen eso para después. – Trataba de calmar un poco las cosas el rubio. – Sasuke, si no funciona no perderás nada, al fin ya tú te has encargado de poner las cosas peor, y Neji tu plan está un poco extremista, mira que secuestrar a Sakura es demasiado.


-Entonces ¿Cuál es tu plan? ¡O gran Naruto! – Se burló Neji haciendo una reverencia.


-¿Quién te dijo que yo tenía un plan? Acaso tengo cara de tener un plan, ni siquiera sé cómo arreglar mis problemas con… - Y se calló de golpe viendo fijamente a Neji ya que casi se le salía el nombre de su prima.


-Ustedes no sirven para nada. – Se quejó el azabache atrayendo las miradas asesinas de sus amigos. – No me vean así, es la verdad… Yo tengo un plan. – Dijo esbozando una sonrisa de autosuficiencia.


Las horas de clases pasaron volando, y la pelirrosa ya se encuentra en su casa organizando las cosas para la Pijamada bomba que organizaron sus amigas.


-Entonces, la casa estará llena de niñas saltando y gritando. – Decía John desde el interior de su closet que era el doble de grande que el de su hija.

-Papá no somos unas niñas para andar saltando y gritando, será una pequeña Pijamada, no haremos mucho ruido, en serio. – Y en eso sale su padre con dos camisas mangas largas agarradas cada una en cada mano.


-¿Cuál te gusta más?


-La azul esta linda, pero, papá, ¿Vas a salir?


-Sí tengo una cena con unos accionistas, vinieron desde New York especialmente hablar conmigo… por eso jovencita, podrán hacer el ruido que quieran, ni tu tía ni yo estaremos en casa… Aunque… Están Thomas y Shon de seguro a ellos les molestara el ruido.


-Ya me las arreglare con ellos después… Papá tu nunca te arreglas tanto para una cena con accionistas. – Llegó hasta la puerta y se volteó. – A mí se me hace que quieres sorprender a tu acompañante.


-¡¿Qué?! Estás viendo cosas donde no las hay Sakura Haruno…


-Yo solo digo que la tía Tsunade es muy bonita, y estaría bien que consigas a alguien con quien rehacer tu vida, no importa con quien siempre y cuando te haga feliz porque algún día Shon y yo no estaremos contigo y…


-Hija. – Se acercó hasta ella y la abrazó. – No estés pensando en esas cosas… ahora ve a esperar a tus amigas.


-Está bien… ¡Te quiero! - Abrió la puerta y salió de la habitación de su padre.


Sakura caminaba hasta su habitación cuando escuchó una voz que provenía de detrás de su espalda.


-¡Oye tú! – Le dijeron, la chica voltea para encontrarse con su hermano a unos pocos pasos de ella. – ¿Es verdad que tendrás una Pijamada?


-Sí, Temari no te dijo, pero que falta de comunicación entre novios.


-No menos de la comunicación existente entre tú y Sasuke.


-No me lo nombres… ese nombre está prohibido en esta casa él es un. – Pero fue interrumpida.


-Un amigo viene esta noche, vamos hacer un trabajo y espero que no me molesten sus cosas de chicas. - Sakura sonríe por lo que acababa de decir.


-¿Cosas de chicas? No te preocupes no seremos escandalosas, si llegan las chicas me llamas ¿De acuerdo?


-¡Sakura! – Volvió a llamarla. – Si es una Pijamada van a estar en pijamas verdad.


-Creo que el nombre solo lo dice, a veces eres tan tonto que no pareces parte de mi familia.


-Bueno entonces, no vayan a bajar mucho y eso va contigo con Ino y con Temari, les dices. – Esta solo asiente y entra en su habitación.


En la mansión Hyuuga. Hinata se encontraba organizando sus cosas para salir en dirección a casa de su amiga. Y de repente escucha el sonido de su puerta.


-¡Adelante! – Dice casi en un susurro.


-¿Ya te vas? Le preguntó su primo desde el umbral.


-Sí… ya casi… ¿Por qué? Papá cambio de opinión ¿No me deja ir?


-No, es que quería saber. – Entra a la habitación y se sienta al borde de la cama. – No sabes si Tenten va ir a esa fiesta.


-No… No es una fiesta primo, y si va a ir, ya tengo que irme se me hizo tarde… Adiós.


-Adiós… “Nos vemos primita… y muy pronto” –Pensó.


-¡Adelante! – Les decía Sakura a su hermana y a la mejor amiga de esta al llegar.


-¿Y ya llegaron las demás? – Le preguntó Tenten echando un vistazo alrededor de la casa.


-No, Temari me llamó y dijo que ya viene en camino y Hinata también ya debe venir por ahí. – Bajó la vista y observó la bolsa que sostenía la castaña.


-¿Qué traen en esa bolsa? – Analizó un poco asustada por la respuesta ya que pensaba saber que le dirían.


-Aquí no puedes verlo, o tu papá nos puede cachar. ¿En dónde está Shon?


-En el estudio, está con un amigo haciendo un trabajo.


-Voy a verlo, y ustedes deberían subir esa bolsa antes de que vean su contenido. – Y se fue en busca de su hermano.


-Tenten ¿Qué traen allí? – Dijo señalando la bolsa y alejándose de ella. - ¿No es una bomba verdad?


-¡Claro que no! Subamos y te lo enseño, pero que conste que fue idea de Ino no mía.


Ino caminaba en dirección al despacho, tenía dos días sin ver a Shon así que quiso ir a saludarlo.


-¡Hola! – Susurró desde la puerta. - ¿Se puede? - Preguntó al notar que estaba acompañado.


-Claro… - Shon se levantó y fue en dirección a su hermana. - ¿Cómo estás?


-Bi… Bien. – Tartamudeo por primera vez en su vida y esto se debía a que la otra persona que estaba en el despachó volteo a verla.


-¡Hola! – Le habló con una sonrisa, que no era del todo sincera pero que aun así derritió a la rubia.


-Hola. – Fue lo único que dijo para bajar la vista al suelo. – “Pero que me pasa… yo nunca me he comportado así con un chico” – Se regañaba en su fuero interno.


-Este, Ino él es Sai, un compañero de clases, Sai ella es mi hermana Ino – Dijo señalándolo con una de sus manos.


-Encantado de conocerte Ino… Shon no me había dicho que tenías otra hermana aún más linda. – Dicho esto la joven se sonrojo.


-Ino, no venias para una fiesta, ve…


-Sí… Nos vemos Sai. – Y le dedicó una sonrisa.


-Ino. – La llamó el castaño. – Dile a Sakura que te diga que le dije acerca de algo.


-¿Qué? – Preguntó confundida.


-Ella sabe de lo que hablo… bueno Sai sigamos con esto.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola....!!!...chicas como estan?'' este capitulo esta bien largo, espero que no se aburran leyendo tanto.. este es el ultimo por fin con ese titulo.. jeje.. ya llevaba 3 con el mismo titulo ya era hora de cambiarlo... bueno disfrutenlo..


Capitulo 9: noche de chicas… o tal vez no. Parte 3.


La rubia se encaminó hasta las escaleras que daban al segundo piso para hacerle compañía a Tenten y a Sakura cuando escuchó el sonido del timbre. Y sin darle la menor importancia se dirigió hasta la puerta para abrirla, sus orbes azules se encontraron con otros de color perla.


-¡Hola Hinata! – Gritó con una sonrisa. – Pensé que no vendrías... pasa. – dijo abriendo más la pequeña puerta.


-Gracias… Y. – Miró a toda la estancia y preguntó. - ¿Dónde está Sakura?


-Arriba en su cuarto, de hecho iba para allá cuando tocaste, vamos antes de que se acaben lo que traje. – Mencionó poniendo una cara no muy inocente.


-¿Qué trajiste?


-Espera y veras… vamos. – Y ambas se encaminaron escaleras arriba.


-¿Ino está loca? – Preguntaba la pelirrosa a su acompañante. – ¿Como se le ocurre traer esto? – Decía sosteniendo la bolsa en sus manos.


-Yo le dije que no robara esto, porque a ti no te iba a gustar. – Mencionaba la castaña con la cabeza baja debido a la vergüenza que la hacía pasar su mejor amiga.


-¿Como que robar? – Se exasperó la chica. Pero en ese instante hacia acto de presencia la rubia en la habitación.


-Mire quien llegó. – Dijo al abrir la puerta y dejar ver a la tímida Hinata detrás de ella.


-¡Hola! – Saludó a la castaña y observó a su amiga que estaba sentada al borde de su cama con la cara roja de la ira. – Sakura ¿Te pasa algo?


-SI. – Gritó levantándose de golpe. – Mira lo que trajo Ino. – Y vació la bolsa en su cama de la cual salieron cuatro botellas de licor. - ¿Cómo se te ocurre traer esto? Si mi papá regresa y las ve, me mata… además te las robaste.


-No son robadas… son prestadas, mi papá no se dará cuenta de que faltan es tan despistado que no se enterara, creerá que se las tomo.


-No es el caso, ¿Qué se supone que vamos hacer con ella?


-¡Licor! – Expuso Hinata al borde de la cama tomando una de las botellas en sus manos, las tres chicas voltearon a verla. – Nunca he probado esto… ¿Es sabroso?


-Muy sabroso Hina… ya veras, te va a encantar… pensé en algo para que las tomemos. – Informaba sentándose en uno de los sofás que habían en el cuarto.


-Ino, vinimos a divertirnos sanamente, deja esto para después. – Habló Tenten que hace tiempo no decía una palabra.


-¿Qué vamos a dejar para después? – Preguntaron al abrir la puerta de la habitación.


-¡Temari! – Exclamó la rubia al ver a la recién llegada. – Por fin llegaste, alguien que me apoyara.


-¿De qué hablan? ¡No puede ser! – Notó las botellas en la cama. – Sakura tu buscaste eso.


-¿Qué Sakura qué? Es tan niña que ni siquiera pensó en esto… esta será una gran Pijamada de la que nunca vamos a olvidarnos, será la noche en dejaremos de ser tan estúpidas por los hombres… las que quieran pasarla bien digan “yo quiero”.


-¡Yo quiero! – Vociferó Temari colocándose junto a Ino y poniéndole un brazo alrededor de su cuello. - ¿Tenten?


-Qué más da, no es la primera vez que lo haría “Yo quiero”. – Acto seguido hizo lo mismo, se coloco al lado de las rubias. - ¿Hinata qué dices? – La mencionada se debatía internamente entre hacer o no lo correcto, todas esperaban su respuesta.


-Etto… este… yo… yo… “Yo quiero” – Terminó por decir para ponerse totalmente roja.


-¡Bien! Solo faltas tú Sakura. – Dijo la castaña y el silencio se hizo presente en la habitación, nadie decía nada.


-Creo que la mayoría gana. – Se digno a decir después de varios minutos, llevándose las manos a la cara para tapársela. – “Que he hecho” – Pensó


El timbre en la mansión Uchiha sonaba estrepitosamente, al parecer la persona que lo tocaba estaba muy impaciente.


-¿Por qué no abren? – Se preguntaba el rubio mientras seguía tocando aquel pequeño botón.


-Joven Naruto si dejara de tocar el timbre tal vez le abro la puerta. – Escuchó una voz desde adentro.


-¡Hey! Ábreme necesito ver a Sasuke, es urgente ¡de veras!


-El joven Sasuke me dio órdenes de que no lo dejara entrar hoy a su casa, al parecer no quiere ver a nadie. – El rubio maldijo por lo bajo antes de decir.


-¡SASUKE COBARDE! – Gritó a todo lo que le daban sus pulmones. – TE VAS A ESCONDER, ERES UN COBARDE, ERES EL REY DE LOS COBARDES.


-Te puedes callar. – Dijo el moreno al abrir la puerta. – Lo que pienso hacer esta noche no tiene nada que ver contigo así que vete.


-No, no me voy, yo también tengo que arreglar las cosas con Hinata, y que mejor que hoy.


-¿Con Hinata? – Preguntó confundido. Desde cuando él se preocupaba por la más tímida de toda la clase.


-Me dejas pasar. – Dice quitándolo del camino y entrando sin autorización. - ¡Oye! Debes tener bien traumatizada a la pobre Romina… se le escuchaba bien asustada cuando me hablaba desde la puerta.


-Hmp – Fue lo único que respondió el Uchiha. – ¿Vas a decirme que paso con Hyuuga?


-¡Ah! Sí, bueno lo que paso es que. – Pero en ese instante se escucha nuevamente el timbre. Y un “Buenas tardes joven” de parte de la chica del servicio. “Los jóvenes están en la sala, adelante”


-Parece ser que llegué tarde. – Habló el castaño al llegar a la sala y encontrarse con sus amigos.


-¿Qué haces tú también aquí? les dije que me dejaran esto a mí.


-Sí, pero esta es la oportunidad que tengo para hablar con Tenten, si tu vas a humillarte entonces que seamos dos.


-Yo no voy a humillarme ante nadie, primero Naruto que quiere arreglar las cosas con Hinata y ahora tú.


-¡Sasuke! – Exclamó el rubio.


-¿Qué dijiste? ¿Qué tu vas a arreglar las cosas con quien? - Investigó confundido Neji.


-Nada… no le prestes atención a este. – Empujando al moreno. – No sabe lo que dice, en serio.


-Subamos, les contare lo que pensé para arreglar las cosas. – Dijo firmemente el azabache.


En el despacho de la mansión Haruno dos chicos escribían constantemente en sus cuadernos, hasta que uno decide soltar el lápiz para hablar u n poco.


-Es extraño que no se escuche a las chicas. Según lo que he leído las fiestas de chicas sirven para que estas liberen su stress. – Dice el chico de cabellos negros estirándose un poco en su asiento.


-¿Cómo? – Preguntó algo extrañado por el comentario de su amigo. El cual tenía una pequeña sonrisa en su rostro. - ¿Tu lees esas cosas?


-Sí. – Acto seguido saco de su bolso un pequeño libro con el título “Cómo comprender a las mujeres” - ¿Quieres leerlo? – Le dice dándole el libro. Shon lo agarra y lo mira.


-Sai. – Dice mirando fijamente el titulo. - ¡Eres raro! – Lanzando el libro al escritorio mientras otra sonrisa nerviosa se posa en los labios del azabache.


En la habitación las chicas se encontraban sentadas en el piso formando un círculo, la música de fondo no dejaba escuchar lo que estaban haciendo a los que se encontraban en el piso de abajo.


-¡Sigue! – Animaba una de las chicas.


-¡Tu puedes! – Decía la de ojos perlados apoyando a Sakura que se estaba tomando un vaso lleno de licor.


-¡Ya está! – Gritó la pelirrosa colocando el vaso en el piso y levantándose de golpe. – ¡Lo hice! Te gané. – Le dijo a su amiga Temari. – Ahora te toca cumplir tu penitencia.


-Está bien. Lo hare pero aun no porque Shon esta ocupado estudiando y no puedo interrumpirlo, y. – Pero fue interrumpida.


-No va hacerlo. – La retó la castaña.


-¿Qué dices? Crees que no voy hacerlo, bien entonces esperen aquí ya yo vengo.


-¡Así se hace adelante Temari! – Gritó Ino un poco ebria.


Temari bajaba las escaleras muy lentamente, apostar eso con Sakura parecía fácil después de todo no creía que iba a tomarse todo el vaso sin antes vomitar por su falta de experiencia en el tema.


-¡Shon! – Llamó desde la puerta del estudio. - ¿Podemos hablar? - Este levanta la vista y la observa asomada de medio cuerpo en el umbral.


-Pasa. – Le dice sin darle mucha importancia y volviendo su vista al cuaderno.


-Este… aquí no… es a solas. – Le dice haciéndole una señal refiriéndose a Sai.


-Okey. – Dice para ponerse de pie. – Ya vengo, copia esta parte y creo que ya estaría terminado.


-Okey. – Responde el azabache agarrando el libro.


-¿Qué pasa? – Le pregunta una vez estando frente a ella. - ¿Te aburriste de tu fiesta?


-Sí me aburrí, porque. – Le coloca sus brazos alrededor de su cuello. – Quiero estar contigo. – Le susurra al oído.


-¿Cómo? – Le pregunta posando sus manos alrededor de su cintura.


-Quiero estar contigo, tú y yo solo. – Acerca su boca a su oído y le susurra. - ¡Ahora!


Las chicas esperaban impacientemente en la puerta esperando a Temari quien tendría que ya estar de regreso, su penitencia era bajar e insinuársele a su novio y una vez cometido el acto regresarse para seguir con el juego. Escucharon pasos y cierran la puerta dejando solo un pequeño espacio por donde podían ver. Observan que viene la rubia pero no regresa sola. Shon la acompaña, caminan tropezándose con todo ya que venían besándose por todo el camino, llegan hasta una de las puertas la cual el castaño abre con gran dificultad para después adentrarse en la habitación junto con su novia.


-Ya va… ese no era el reto, ¿o sí? – Preguntó muy confundida Hinata mirando a las demás.


-Mejor pongámosle volumen al radio. – Dijo la castaña corriendo hasta este, para aumentárselo. - ¿Qué les pasa? – Les preguntó a las chicas que no habían dicho nada, solo se miraban la una a la otra.


-¿Sakura? ¿Ino? ¿Qué tienen? – Las llamaba Hinata, pero no reaccionaban.


-¿Qué? ¿Qué se supone que hace Temari con mi hermano en su cuarto? – Exclamó la pelirrosa.


-Esto es… esto es… no… se supone que… dame un vaso, esto tengo que olvidarlo y pronto. – Decía la rubia, corriendo hasta la botella. En ese instante se escucha el sonido de la puerta que estaba siendo tocada.


-¡Esta abierto! – Gritó Sakura ya un poco más calmada.


-Chicas. – Se asomo Sai por la puerta. – Abajo las están buscando, como no había nadie me tome la libertad de abrir.


-¿Quién será? – Se preguntaron todas al mismo tiempo. Para salir de la habitación.


Tres chicos se encontraban sentados en la sala de la casa Haruno, uno de ellos, veía todo con sus ojos azules bien abiertos, el otro clavaba su perlada mirada en el piso, y el último veía el reloj. Cuando escucharon que se acercaban unos pasos.


-¿Naruto? ¿Neji? ¿Sasuke? – Exclamó la castaña algo sorprendida y cerrando los ojos con fuerza para verificar si de verdad estaban allí o solo era producto de su imaginación.


-¿Qué hacen aquí? – Indagó la pelirrosa bajando el último escalón de la escalera y poniendo cara de pocos amigos.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)


Capitulo 10: Tratando de hacer las paces.

Las miradas de todas las chicas se encontraban posadas sobre aquellos tres chicos que acababan de llegar. Incertidumbre y confusión era lo único que mostraban todos aquellos rostros. Estuvieron intercambiando miradas por lo menos unos cuantos segundos hasta que alguien decidió romper el hielo.

-¡Hola chicas! – Saludo muy alegremente el rubio sonriendo y volteando a la izquierda y a la derecha buscando el apoyo de sus acompañantes que por ahora estaban totalmente mudos.

-¿QUE HACEN AQUÍ? – Les preguntó a gritos la rubia.

-Este es que… es que… (Chicos podrían decir algo y dejar de estar callados) – Les susurro el rubio a sus amigos. – ¡Ya sé! – Exclamó después de tartamudear una respuesta. – Nos enteramos de que habían organizado una fiesta y pues quisimos venir.

-Naruto tú sabías muy bien que esto era una Pijamada y solo de chicas. – Le recordó la chica de cabellos rosas, ya que ella misma le había comentado en la mañana de los planes que tenían para esa noche.

-Sakura… - Se escuchó la voz del azabache y todos voltearon al instante a verlo. - ¿Podemos hablar?

-No lo creo. – Respondió sin pensarlo mucho. – Saben que chicos están arruinando nuestra velada, se podrían ir. – Eso no era una pregunta más bien les estaba ordenando que se fueran de su casa.

Neji con un pequeño movimiento en sus ojos le indico a Tenten que los ayudara, ya que Sakura estaba decidida a echarlos de su casa si era necesario. La castaña entendió muy bien el mensaje y le susurro algo al odio a su amiga, que no tuvo más remedio que idearse un plan relámpago.

-¡Chicos! ¿Qué tal si vamos a la cocina? Tengo ganas de comer algo ¿Ustedes no? – Les dijo a todos.

-¡Sí! ¡Claro! ¡Vamos! – Fueron las respuestas de todos y acto seguido se dispusieron a seguir a Ino, dejando en la sala solos a Sakura y a Sasuke.

-¿Qué haces aquí Sasuke? – Indagó cruzándose de brazos y caminado hasta donde se encontraban los muebles.

-Tenemos que hablar.

-¿De qué? De que me dejaste plantada la otra noche, de que ahora estas saliendo con la niña nueva, de que todo este tiempo te has estado burlando de mí. – Dijo mientras se dejo caer en uno de los muebles. – Estoy cansada de esto. –Se quejó y pasó sus manos por su rostro, el chico no supo si era una manera de expresar que estaba hastiada de todo o si lo hizo para quitar algunas lágrimas que lograron salir y que quito rápidamente.

-No crees que por lo menos tengo derecho a explicar las cosas, no crees que es mejor hablar a estar evitándonos por siempre. – Se inclinó para quedar a la altura de la chica y agarro una de sus manos. – Necesitamos hablar. – Sakura se soltó del agarre y se levanto del sofá, lo miro detenidamente a los ojos y por primera vez en mucho tiempo veía arrepentimiento en ellos.

-¡Esta bien! Hablemos, empieza de una vez antes de que me arrepienta.

-Aquí no. – Se levantó y camino hasta la puerta. – Hablaremos pero no aquí, no con todos detrás de las puertas escuchando.

-Entonces espérame un minuto, voy a cambiarme no puedo salir así. – También se levanto de su asiento y se encaminó a las escaleras.

-¿Qué rayos hacen aquí? esto sí que nos tomo por sorpresa. – Decía la rubia en la cocina constantemente, tanto que ya todos habían dejado de escucharla hablar.

-¿Cuál crees que es el plan de Sasuke? – Le preguntaba Naruto a su amigo.

-No tengo idea, el muy necio no quiso decir nada.

-¿De qué plan hablan? – Indagó La castaña al escucharlos hablar.

-Del plan de reconquista de Sakura, el tonto de Sasuke solo anduvo con Alysa para hacerle sentir celos a Sakura, ¿es muy tonto verdad?

-¿Cómo que anduvo con Alysa? – Platicó por primera vez Sai el cual se sentía fuera de lugar en todo esto, él solo vino a terminar un trabajo del colegio y termina metido en la cocina escuchando cosas sin importancia de algo que no le concierne.

-¿La conoces? – Preguntó Neji volteando a ver al chico que se encontraba algo alejado del grupo.

-Claro que la conozco es mi hermana, así que respóndanme como que ese chico anduvo con mi hermana. – Exponía ya un poco más molesto y acercándose hasta donde se encontraban el rubio y el castaño.

-No es para tanto Sai no es necesario que te molestes por eso. – Trataba de calmar un poco las cosas Ino.

-Es verdad… No vayan a pelear, es lo que menos hace falta ahora. – Dijo Hinata haciendo que todos o por lo menos el azabache se calmara un poco. – ¡Primo! Naruto, será mejor que se vayan.

-¡No! – Exclamó el rubio. – Yo también vine hacer algo Hinata tú y yo también tenemos que hablar.

-¿Hablar? ¿Tú y yo? ¿De qué?

-De… - Miró la expresión en el rostro de Neji que no era nada agradable. – Tú ya sabes de qué. – Dijo para no tener que comentarlo delante de su amigo.

-Bi… Bien. – Tartamudeo, eso era buena señal para Naruto, porque siempre que ella tartamudeaba era porque estaba nerviosa. Y si estaba nerviosa era por causa de él.

-Entonces salgamos al jardín, porque aquí creo que hay muchas personas. – Al decir esto la tomo por la mano y la empujo para el jardín.

-Y bien… Sasuke vino hablar con Sakura, Naruto vino hablar con Hinata, Neji tú debes venir hablar con Tenten, entonces Sai y yo nos vamos al estudio para que puedan hablar. – Dicho esto ambos salieron del comedor.

-Ino está loca decir que tú vienes hablar conmigo eso ni en otra dimensión ocurriría. – Comentó la castaña recostándose en la mesa.

-Tienes razón, Ino está loca, no te has dado cuenta que a Sasuke le gustan las locas.

-Sakura es normal… - Pensó en algo y después rectifico. – ¡Creo! – Y así ambos comenzaron a reír.

Dos cuerpos tumbados en la cama uno encima del otro besándose, acariciándose como nunca, Temari y Shon estaban muy distraídos en lo que estaban haciendo que no estaban enterados de lo que pasaba en el resto de la casa. Las manos de la chica acariciaban la espalda de su novio intentando quitarle la camisa, el chico al sentir la intención de esta detuvo el beso y se tumbo al lado de ella en la cama.

-¿Qué pasa? – Preguntó confundida. ¿Hice algo mal?

-No… para nada… - Se levanto un poco y acaricio el rostro de la joven. – Estabas tomando en obvio que no piensas en lo que estás haciendo.

-Claro que lo sé… Shon yo te amo… quiero que pasemos a otro nivel en esta relación, porque si no, te irás con la primera que te ofrezca lo que yo no.

-Estas mal… nunca me iría con otra por eso, yo quiero que cuando pase esto sea especial… no así, no aquí, con tus amigas y mis hermanas en la habitación de al lado. – Pequeñas lágrimas empezaban a marcar el rostro de Temari. – No llores. - Le dice pasándole sus dedos por debajo de sus ojos. – No tienes porque hacerlo, sabes porque. – Ella niega con la cabeza. – Es un secreto pero tendré que decírtelo ni modo.

-¿Un secreto? – Preguntó dubitativa.

-Si… yo también ¡Te amo! – Y al decirle esto junta sus labios a los de ella. – Nunca vuelvas a dudarlo, ni a pensar tonterías.

-No lo haré… sabes que Shon, eres el mejor novio del mundo.

-Ya lo sé. – Dice algo arrogante, haciendo reír a la rubia.

Dos chicos estaban caminando por las calles de la ciudad, por el camino que habían tomado Sakura se imaginaba a dónde irían, este camino solo daba al muelle donde una vez ella y Sasuke estuvieron hacia ya unos meses. Andaban por las oscuras calles en silencio ninguno de los dos decía nada, ella caminaba con la mirada clavada en sus pies y él solo miraba hacia adelante. Hasta que por fin llegaron a ese lugar, aquel lugar en donde tuvieron su primera cita después de su primer beso, aquel lugar en donde estuvieron solos por primera vez, uno de los lugares más hermosos de toda la ciudad y la más visitada por los turistas pero gracias a la hora el lugar estaba completamente vacío y los faroles alumbraban aquel camino de madera, muy cerca se escuchana el dulce sonido de los olas del mar al chocar con las rocas. En mitad del muelle se encontraba un carrito de comida rápida.

Sakura no pudo evitar soltar una risita al verlo, y al estar frente a él le preguntó.

-¿Cómo conseguiste esto? Ese día me dijiste que Lee y tú no eran amigos. – Dice la pelirrosa recordando aquel día.

-Y es cierto no es mi amigo, tuve que hacer ciertas cosas para que me alquilara su puesto por esta noche.

-Y… ¿Hoy también habrá hot dog y refresco? – Al decir esto el joven abre una de los compartimientos del carrito y saca dos hot dog ya preparados. - ¿Los hiciste tú? – El se acerco a ella y le entrego uno.

-Sí…

-Con razón lucen horribles, Sasuke como cocinero te mueres de hambre… no sabes hacer un simple Hot Dog.

-Pruébalo, para que veas que sabe mejor a como luce.

-¡Esta bien! – Mastica un poco del intento de Hot Dog que intento hacer el moreno para después tragárselo. - ¡Mmm! Debo admitir que sabe bien.

-Viste te lo dije. – Dijo sonriendo de esa forma tan peculiar que solo él sabía. – Después de unos minutos al ya terminar de comer decidió hablar, al fin y al cabo el objetivo de todo esto era eso hablar. - ¡Sakura!

-¿Sí? – Preguntó atrayendo su atención.

-Ese día en el que iba a ir para tu casa, vi algo que me hizo actuar como un tarado, no sé que me paso pero actúe como un niño.

-¿Qué vistes?

-Vi al profesor de matemáticas salir de tu casa, y eso me molesto, como ese día ustedes estuvieron muy amigables en toda la clase, pensé que a lo mejor tenían algo, y por estúpido quise pagarte de la misma manera.

-Saliendo con Alysa.

-¡No! Alysa y yo no salimos solo hablamos un poco, más nada, nunca hemos salido, quede de enseñarle la ciudad pero es mejor que no porque. – Pero fue interrumpido.

-Sasuke… cuando te vi prácticamente abrazando a esa niña no puedo negar que me puse muy celosa, y que tenía ganas de ir y quitártela de encima por los pelos pero me aguante, porque no valía la pena… tú y yo somos amigos y nunca dejaremos de serlo, tal vez por el hecho de que dejamos de vernos por 10 años y al yo regresar quedamos deslumbrados, pero en el fondo nunca dejamos de ser amigos, y eso me lo demostraste cuando al tomar y emborracharte, besaste a mi hermana.

-Creí que ya habías superado esa parte. – Dijo algo hastiado y levantándose del piso en donde se encontraban.

-¡Espera! – Lo detuvo y le tomo una de sus manos haciendo que este se volteara y los dos quedaran frente a frente. – No voy a negar que te quiero y mucho. – Al decir esto lo abraza aferrándose fuertemente a su cuerpo. Después de unos segundos lentamente el azabache la separa.

-¿Pero? – Le pregunta. – Siempre hay un pero. – Explicó el joven.

-Es mejor que volvamos hacer amigos, por lo menos intentemos serlo nuevamente y si después de un tiempo seguimos sintiendo esto, podríamos volver a intentarlo.

-Está bien, pero por lo menos déjame hacer algo por última vez.

-Adelante. – Acto seguido él posa ambas manos alrededor del rostro de la pelirrosa para alzar su cara, se inclina un poco y junta sus labios a los de ella, un beso que empezó con un simple rose de labios pero que después comenzó hacer mas demandante haciendo que se volviera el beso más apasionado que se había dado en todo este tiempo, pero por la falta de aire tuvieron que separarse. Ambos sabían que este sería su último beso por lo menos durante un tiempo y no querían terminarlo jamás.

-Debo ir...me. – Dijo jadeando la chica.

-Yo me quedare a recoger esto, no puedo dejarle el puesto tirado a Lee…

-Entonces nos vemos mañana. – Estiró su mano y le preguntó. -¿Amigos?

El la tomo para cerrar el trato respondiéndole. – Amigos.

Sakura entra a su casa y se encuentra en la sala con todos sus amigos juntos, al parecer se estaban divirtiendo jugando twister. Los únicos dos que quedaban en el juego eran Naruto y Tenten ninguno de los dos quería perder y los demás les daban ánimos.

-Es tu turno Naruto… te toca brazo derecho en el color rojo. – Le informó Shon.

-¡¿Qué?! Si me muevo me caigo.

-Ni modo eso fue lo que salió, hazlo o pierdes. – Le retaba Temari desde uno de los muebles.

-Bueno hay voy… brazo derecho en el rojo… LO HICE. – Gritó a haber completado su objetivo.

-¿Sakura? – Se le acercó la chica de ojos perla. - ¿Te pasa algo?

-Después te cuento… ¡VAMOS TENTEN GANALE!

-¿Qué? Sakura vas por ella… que mala amiga eres… tienes que ir por mí.

La puerta de la mansión Uchiha se cerró de un fuerte golpe, Sasuke venía muy molesto, lleno de ira, frustración, resentimiento, muchos sentimientos encontrados.

-Joven Sasuke. – Lo llamó la muchacha del servicio. – En su habitación esta una chica dijo que era su amiga por eso la deje entrar.

-¡Sakura! – Exclamó para salir corriendo escaleras arriba, abrió la puerta de un tirón y lo que encontró lo dejo frio.

-¡Hola Sasuke! Te estaba esperando. – Dijo una joven de cabellos negros al verlo llegar. El chico se le quedo mirando fijamente, ya que lo estaba esperando sentada en su cama con un mini-vestido que le dejaba ver todas sus piernas. Esta se levanto y camino hasta donde él se encontraba y lo tomo por sus manos.

-Ven. – Le susurro al oído. – Te estaba esperando para hacer algo, pensé que ya no vendrías y me estaba poniendo muy triste. – Al decir esto acerco sus labios a los de él quien al principio dudaba entre hacerlo o no pero en estos momentos Sasuke se encontraba muy dolido por todo lo que acababa de pasar, y sin saberlo Alysa estaba aprovechándose de esto, agarro al Uchiha vulnerable por primera vez. Así que este después de pensarlo comenzó a corresponder aquel beso.

Ella amarro sus brazos al cuello de este y caminaba en lentos pasos hacia atrás mientras él los daba hacia delante, al cabo de unos pocos metros tropezaron con la cama cayendo en ella. Uno encima del otro. Las manos de Alysa desbotonaban desesperadamente la camisa del chico y él comenzó a besarle el cuello. Mientras por su mente solo paso algo.

-“Perdóname Sakura”

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola a todos..!!..
les agradesco la paciencia que tienen al esperar cada capitulo..
ultimamente me estoy tardando mucho.. Gomen.. no es mi intension...!!..
espero que les guste..

Capitulo 11: Arrepentida

El sol aun no salía en el horizonte pero la joven de cabellos rosas ya se encontraba despierta, sentada al borde de la cama y su rostro estaba oculto entre sus piernas flexionadas, el reloj empieza a sonar cosa que hace que salgas de sus pensamientos corriendo a buscarlo con sus manos, ya que la noche anterior se habían acostado muy tarde y no deseaba que sus amigas se despertaran.


-¡Maldición! – Dice muy bajo en un tono que solo ella pudo haber escuchado. – “A penas son las 6 de la mañana”- Pensó y volteo a ver a sus amigas cada una acomodada en diferentes partes de su habitación, Temari estaba dormida en el sofá, Tenten tuvo la brillante idea de llevar una bolsa de dormir, y Hinata e Ino estaban en la cama. Al verlas tan inocentes y tan tranquilas sumidas en sus profundos sueños no pudo evitar sonreír con un poco de envidia, hasta que decidió levantarse y dirigirse al baño para darse una ducha y arreglarse ya que sabía que debía estar horrible por no haber pegado ojos en toda la noche.


-¡Buenos días! – La saludó Regina al verla entrar a la cocina. - ¿Cómo amaneciste hoy? Se te ve cansada.


-Lo estoy, no dormí nada, Ino se mueve mucho… ¿Mi papá ya se despertó? – Curioseó la chica al notar la casa algo vacía.


-¿Su padre? Bueno él… me ayudas a preparar el desayuno.


-¿Por qué evades mi pregunta? – Se acercó hasta donde se encontraba la señora de abundante cabellera blanca.


-Hace rato recibió una llamada y fui a informárselo pero, no está en su habitación, a lo mejor salió muy temprano.


-Ya veo… ¿En qué te ayudo?


-Empieza cortando los tomates, este día tenemos muchas bocas que alimentar, mínimo me tienes que ayudar después de todo son tus amigas.


Los rayos del sol comenzaba a iluminar aquel cielo despejado, una silueta masculina observaba como comenzaba a iluminarse aquel cielo antes negro en un azul claro poco a poco. Miles de pensamiento se cruzaban por su mente en ese momento. Cuando escucha que se cae algo.


-¡Lo siento! – Dice una voz femenina a su espalda, él ni voltea a ver a la persona que habló. – Creo que se partió. – Dijo al agacharse para agarrar el pequeño marco que guardaba una fotografía. – Si efectivamente se partió.- Lo confirmó.


-Déjalo así. – Le ordenó aún sin mirarla.


-Sasuke, ¿Estas enojado conmigo? ¿Qué te hice para que me trates así? Anoche… - Pero fue interrumpida.


-Cállate… Deberías irte antes de que te vean aquí. – Se volteo y la miro arrodillada en el suelo con el marco de la fotografía en sus manos y noto como pequeñas lágrima empezaban a salir de sus ojos. – ¡No seas melodramática!


-¿Dramática? Te atreves a decirme que soy dramática, mejor me voy de aquí, no quiero ver esa cara de amargado que tienes.


-Si es mejor que te vayas de una vez. – Dijo comenzando a caminar en dirección al baño.


-Sasuke… sabes, que te arrepentirás de haberme tratado así, nunca te olvidaras de este día… NUNCA. – Le gritó para cerrar la puerta con todas sus fuerzas… Este llevo una de sus manos a su frente.


-Estoy arto de todo esto… - Se agacha para así agarrar la fotografía que estaba en el piso, y se encontró con la sorpresa de que esta estaba arrugada, Alysa antes de irse se encargo de estropearla y como no si las personas que se encontraban allí era Sasuke y Sakura a la cual le tenía muchos celos. – Esta loca… ¿Qué hice yo para merecer semejante castigo? – Se levanta y camina hasta la mesa en donde se encontraba su computadora y agarro su celular que estaba allí, marco un numero y se dejo caer en la cama esperando escuchar la voz del otro lado de la línea.


El molesto sonido del teléfono se escuchaba en toda la habitación, un brazo de entre las sabanas sale en su búsqueda, tumbando todo lo que se encontraba cerca hasta que por fin lo consigue.


-¡Aló! – Dice el rubio aun dormido y quitándose las sabanas de encima de su cuerpo. -¿Qué quieres? Aun es muy temprano… - Esperó escuchando lo que le decían del otro lado. – Sí, sí, sí. – Respondía mecánicamente a lo que escuchaba. – Sasuke llámame en dos horas… Sí yo voy, adiós. – Y tira su celular cayendo este al piso. Se estira y frota sus ojos azules con ambas manos para después bostezar para finalmente despertarse y voltear a ver el reloj. - ¡¿Qué?! Son las seis de la mañana Sasuke está loco si piensa que voy a despertarme a esta hora, espero que no se moleste si duermo 10 minutos más.


-¡Buenos días! – Entró Sakura a su habitación con una bandeja llena de sándwich y detrás de ella la señora Regina con los refrescos.


-Buenos… Días… - Dice bostezando la rubia que dormía en la cama. - ¿Nos traes el desayuno a la cama? Esto sí es hospitalidad.


-No debiste molestarte Sakura. – Decía apenada Hinata levantándose de la cama. – Permiso. – Dijo para salir corriendo al baño a cepillarse.


-¡Temari! ¡Temari! – La llamaban la castaña que también ya se encontraba despierta.


-Temari sino te despiertas te quedas sin desayuno y no será mi culpa. – Le informaba la pelirrosa.


-Cinco minutos más. – Dijo tapándose la cara con una almohada para protegerse de la luz y poder seguir durmiendo.


-Temari tienes que contarnos que hacías anoche en la habitación de Shon. – Mencionó la rubia.


-¿Qué? ¿Qué? – Preguntó alarmada Regina. – Yo mejor me retiro, no me gustaría enterarme de cosas privadas… permiso.


-¿Qué dije para que saliera así?- Se preguntaba divertida Ino. – Se ven deliciosos. – Y agarró un sándwich.


-Hinata, apresúrate antes de que Ino se coma todo. – Gritaba Tenten mirando a la rubia comiendo como si nunca lo hubiera hecho.

-Aquí estoy. – Hizo acto de presencia la chica. – Y Temari no va a despertarse.


-Dijo que le dieran cinco minutos más, pero no creo que se despierte como hasta las 11 de la mañana. – Insinúo la pelirrosa.


-¡Yo estoy despierta! – Habló la señalada. – Pero no me quiero levantar de aquí.


-Es porque no quiere contar nada. – Acusó Ino, la persona que más ansiaba saber que había pasado.


-Chicas después de que me fui con Sasuke ¿Qué paso? ¿Qué hicieron Naruto y Neji?


-Naruto salió hablar con Hinata y Neji se quedo con Tenten y yo pues yo aproveche mis minutos a solas con Sai.


-¿Tú y Naruto? ¿Qué paso? ¿Qué te dijo? – Preguntaba insistentemente Sakura.


-Bueno… este… - Agarró uno de los vasos y tomo un largo sorbo del liquido que este contenía. – Después de dejar la cocina nos dirigimos, al jardín y…


Flash back
-Es mi imaginación o esta noche está haciendo mucho frio. – Dijo el rubio al salir al jardín.

-¿Me estás hablando del clima?


-Si… - Expresó algo apenado y rascándose la cabeza con una de sus manos.


-Bueno… para mí la temperatura esta como todas las noches… pero si tienes frio podemos entrar a la casa.


-¡No! – Dijo casi en un grito. – Adentro están todas y es mejor que hablemos aquí.


-Pero… ¿Hablar de qué? No entiendo.


-De nosotros… las cosas entre nosotros están algo tensas desde el día que ensayamos la obra.


-¿Tú crees? No me había dado cuenta, lo siento si te hice sentir incomodo, en, algún momento. – Dijo bajando la mirada para así mirar el suelo.


-No es tu culpa, es mía. – Se acercó a ella y con su mano derecha alzo el mentón de la joven, mirándose ahora fijamente a los ojos.


-Hay algo que quiero hacer desde que practicamos en mi departamento. - Después de decir aquellas líneas, se inclino un poco, para así juntar sus labios con los de la chica. Al principio solo fue un contacto corto con aquellos labios, pero al sentir aquella dulce e ingenua boca no pudo aguantarse más y posesiono sus manos en la cintura de la chica atrayéndola más a él. Ella por su parte estaba en total estado de shock sin darse cuenta sus brazos rodearon el cuello del rubio y cada vez se abrazaba más y más a él. Haciendo que el pequeño beso cada vez tuviera más fuerza, al cabo de unos segundos tuvieron que separarse por la falta de aire.


El rostro de Hinata estaba totalmente rojo y estaba hiperventilando y Naruto se encontraba en las mismas circunstancias.


-Bueno… - Decidió romper él, el incomodo silencio. – Eso era lo que quería hacer, ¿Estas molesta?


-N… No. – Tartamudeo. – No… no me esperaba esto… debo… tengo, tengo que entrar. – Y salió corriendo.
Fin de flash back.


-¡¿Qué?! – Gritaron todas al mismo tiempo, hasta Temari que aun estaba medio dormida se despertó de un salto al escuchar el relato.


-Naruto y tú se besaron… esta es la noticia del año. – Gritó Ino, saltando hasta donde estaba la chica y abrazándola. - ¡Felicitaciones!


-Ino… me estas asfixiando. – Exponía roja.


-Lo siento… es que me emocione mucho… ustedes hacen muy bonita pareja… ¡de veras! – Y allí todas rompieron a reír.


-Sakura ahora es tu turno… ¿Qué paso anoche? – Peguntó ya completamente despierta Temari. – Quiero saber todo. – Dijo muy seria.


La puerta sonaba con cierto ritmo alegre y desde adentro se escucho un “adelante”


-Espero que sea importante lo que tengas que decirme… - Habló el rubio asomándose desde la puerta.


-Por fin llegas… te tardaste demasiado. – Le dijo y desde donde se encontraba le lanzo una almohada.


-¡Oye! ¿Por qué estas tan agresivo? ¿Te fue mal anoche con Sakura?


-Mal es poco… regresamos a la línea de “amigos”


-A mí sí me fue muy bien con Hinata… - Volteo para todos lados. – ¿Neji está aquí?


-Le tienes miedo a Neji. – Se burló. - Pero eso no es lo peor de la noche.


-Si no fue eso, entonces ¿Qué? – Se acercó hasta la cama y se acostó tomando el control del televisor.


-Cuando llegue me encontré con Alysa aquí en mi habitación, acostada en mi cama con un mini vestido y yo estaba algo molesto con todo lo sucedido con Sakura.


-Espera… ¿Qué paso? ¿Qué tratas de decirme? – Indagó el rubio por primera vez serio.


-Lo que trato de decir es que estoy arrepentida de lo que hice. – Explicó la pelirrosa. – Estuve toda la noche pensando y pensado y me di cuenta de que soy una tonta… Yo amo a Sasuke… como se me ocurre decirle que mejor fuéramos amigos.


-Pues si estas arrepentida, es hora de que arregles todo. – Le aconsejo la castaña. – Si ambos quieren estar juntos, para que esperar tanto. Anda búscalo, dile todo lo que sientes, ve.


-Es verdad hermanita, ve por él, ya estoy harta de verlos separados, es hora de que sean felices.


-¡Esta bien! Ya regreso… Espérenme aquí. – Y salió corriendo por la puerta.


Naruto caminaba y caminaba de un lado para otro en aquella habitación, trataba de pensar algo, su acompañante reposaba en una silla con la cabeza inclinada y agarrada entre sus manos, cuando se escucha una voz muy familiar desde afuera acompañando de pequeñas piedras que chocaban con el vidrio de la ventana.


-¡Sasuke! ¡Sasuke! ¿Estás despierto? – Decía aquella voz.


-¿Es Sakura? – Mencionó el azabache lentamente para sí mismo.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 12: Sentimientos.


Las manos que se encontraban sosteniendo su cabeza bajaron inmediatamente al escuchar aquella voz que provenía desde afuera, sabía que era ella, solo Sakura se atrevía a lanzarle piedras a su ventana. Pero ¿Qué hacía allí? Y tan temprano. Miles de interrogantes se paseaban por la cabeza de aquel chico de profundos ojos negros.


-¡Oye! Sasuke esa es la voz de Sakura ¿Verdad? – Le habló el rubio sacándolo de sus cavilaciones.


-Sí. – Fue lo único que expuso para después levantarse del lugar en el que estaba para empezar a caminar de un lado para otro mientras seguía escuchando la voz de su adorada pelirrosa llamarlo insistentemente.


-¿No piensas salir?


-No sé. – Le indicó en un tono bastante amargo. – No puedo verla a la cara. – Termino de decir un poco más calmado. Pero al decirle esto, su amigo ya se encontraba en la ventana saludando a la chica.


– Pero ¿Qué haces Naruto?


-Sí ya Sasuke está bajando, no te desesperes, en un minuto está contigo… - Le respondió a alguna pregunta formulada por la chica que el azabache no logro escuchar. – Deberías bajar ya. –Le informo.


-Na-ru-to… no te vayas, cuando regrese me las vas a pagar. – Lo amenazo antes de cerrar la puerta tan fuerte que dejo un eco del sonido en la habitación.


Las manos de la pelirrosa se encontraban a la altura de su pecho ya que su corazón latía a mil por hora, latía como la primera vez que estuvo a solas con su “amigo” en la playa, la primera vez que tuvo el pequeño acercamiento con él. Aunque ver a Naruto tan temprano en la habitación de Sasuke le resultaba extraño, bueno aunque a lo mejor paso allí la noche, ya que se fue muy tarde de su casa. Cuando de repente ve salir de la casa a la persona que estaba esperando.


-¡Hola! – Le dice al tenerlo cerca. Por lo que ve se acababa de despertar, debido a que todavía traía la pijama.


-¡Hola! – Responde el chico. - ¿Qué haces por aquí tan temprano?


-¡Lo siento! No quise despertarte. – Se disculpo Sakura bajando la cabeza al notar la expresión de los ojos de su amigo, tenia aquella mirada, la de antes, la que le conoció al principio.


-No. – Dijo el rápidamente. – No estaba dormido… No tienes porque disculparte. – Al notar que ahora la chica no hablaba se decidió a preguntar otra vez lo anterior. – No me dijiste que haces por aquí tan temprano.


-¡Ah! – Alza la mirada para encontrarse de nuevo con aquellos ojos. – Es que anoche… bueno… no dormí nada, pensando en muchas cosas.


-¿Qué cosas?


-En… en… pues, en todo lo que paso anoche, estuve dándole muchas vueltas y estuvo mal. Estuvo mal la decisión que tome. Sasuke llegue a la conclusión de que no podre soportar estar alejada de ti. – Soltó rápidamente, tanto que las palabras se atropellaban al salir.


-Hmp – Fue lo único que pudo decir ante aquello, para darse la vuelta y tapar su rostro con sus manos.


-¿Qué pasa? – Indago la chica, acercándose a él y tocándole uno de sus hombros. – Ya no estás interesado en arreglar las cosas… es eso. – Le mencionó cuando las lágrimas ya amenazaban con salir de sus ojos.


-No es eso, por supuesto que me interesa, pero ¡diablos! Sakura no puedes andar diciendo cosas para después arrepentirte. – Le dijo para voltearse y abrazarla.


-¡Lo siento! En ese momento pensé que era lo mejor para ambos… pero sé que no lo es. Si una decisión te hace sufrir tanto es porque no era la correcta. Y Sasuke yo estaba sufriendo mucho.


-¡Te amo! – Acaso había escuchado bien. Sasuke había dicho aquellas palabras, no lo podía creer. Se quedo helada entre aquellos enormes brazos que la protegían. Hasta que entendió que tenía que hacer algo, esas eran las palabras más hermosas que una persona le puede decir a otra. Se separo un poco de él para mirarlo a la cara.


-¡Yo también! ¡Te amo! – Le dijo para después juntar sus labios en aquel beso demandante, lleno de desesperación y amor.


La puerta de una mansión se abre dejando entrar a una persona. Traía sus zapatillas en las manos para no hacer ruido alguno y no ser descubierta pero, no logra su cometido, ya que al pasar por enfrente de la sala una voz la detiene.


-¿De dónde vienes? – Le preguntó aquella voz masculina. La chica voltea y lo ve, sentado en uno de los sofás con los brazos doblados a la altura de su pecho.


-No es tu problema. – Le responde sin prestarle atención, al fin y al cabo él no era su padre, solo era su “tonto” hermano mayor.


-Alysa, sé que no dormiste en la casa… -Se levanta y camina hasta donde está se encontraba, la toma por el mentón haciendo que ambas orbes negras queden frente a frente. – Más te vale que te estés portando bien hermanita.


-¡Tú no eres mi padre! – Le informa con una sonrisa morbosa en su rostro.


-Créeme que eso lo sé, nada me haría más infeliz en la vida que tener una hija como tú… escúchame bien pequeña bruja … si vuelvo a escuchar que saliste con Sasuke Uchiha.


-¿Qué harás? ¿Qué pasa si salgo con Sasuke Uchiha? ¿Qué pasa si ya me revolqué con Sasuke Uchiha? – El sonido de una bofetada de escucho por todo el lugar. - ¿Qué te pasa? – Le gritó llevándose las manos a su rostro.


-Todos nos vinimos a este estúpido pueblo por tu estúpido error, así que más te vale comportarte, antes de que te encuentre ya sabes quién… recuerda que debes pasar desapercibida. – Le recordó Sai, con una sonrisa en su rostro, que no expresaba nada, en ella no había ira, alegría, desesperación, no había ¡nada!


-¡Te odio! – Le gritó Alysa para así salir corriendo escaleras arriba.


Cuatro chicas estaban impacientemente esperando a su amiga en su habitación, hacia ya más de una hora que había salido hablar con su ex - novio y aun no regresaba.


-Y si en un ataque de ira, Sasuke la estrangulo y ahora está planeando como deshacerse del cuerpo. – Expuso Temari muy angustiada.


-¡Cállate! – Le dijo la rubia, lanzándole una de las almohadas, pegándole a esta en la cabeza. – Sasuke no es capaz de hacer eso.


-No creen que, ya deberíamos irnos. – Mencionó la chica de ojos perla.


-Hinata tiene razón. – Dice la joven de cabellos castaños. – Por lo que se ve Sakura se quedo con Sasuke, a lo mejor están arreglando las cosas, y nosotras aquí ya no hacemos nada. – Al terminar de decir esto, se escucha el sonido de la puerta.


-¡Buenos días! – Expresa aquel chico de hermosos ojos verdes asomándose por la puerta. – Sabía que aun estarían aquí.


-Sí, pero ya nos vamos. – Le informó su novia, acercándose a él para así darle un beso en la mejilla.


-¡Tan pronto! Bueno… entonces, Ino permíteme llevarte hasta tu casa.


-¡A mí! – Gritó haciendo que todas se taparan sus oídos. - ¿Por qué no llevas a Temari? mi casa está cerca, Tenten me acompaña ¿Verdad?


-No… yo te llevare, necesito hablar algo. – Se inclina y le dice algo a su novia cerca de su oído, esta solo asiente. Para después despegarse de él para ir en busca de sus cosas.


Dos cuerpos se encontraban acostados en aquella enorme cama, la cabeza de la pelirrosa descansaba en el pecho de su novio. Mientras él acariciaba lentamente su cabellera.


-Me encanta tenerte cerca… sentir tu respiración, tu olor, parece un sueño. – Dice ella en un susurro, aferrándose más a él.


-Lamento informante que no es un sueño.


-Sí, ya lo sé, no soy tan imaginativa, como para soñar así contigo. – Le dijo levantándose para mirarlo a la cara. - ¡Oye! ¿En qué momento se fue Naruto?


-Cuando dijo que iría por algo de beber. Qué bueno que se fue, no querría tenerlo aquí viéndonos. – Dice este, moviéndose en la cama para quedar sentado. – Deberías dormir un poco, me dijiste que anoche no lograste conciliar el sueño, debes estar cansada.


-Sí, pero las chicas me esperan en mi casa, y. – Pero la detuvo colocándole un dedo en su boca.


-Las chicas ya deben haberse ido. Tú duerme un poco, lo necesitas.


-¡Esta bien! – Le dijo para luego acomodarse en la cama. - ¡Sasuke!


-¡Hmp!


-Si llega tu mamá y me encuentra aquí. Puede pensar que pase la noche aquí e imaginarse cosas que no son y se puede molestar.


-No te preocupes por eso. – Acto seguido, se acostó, acomodándose a su lado. – Te prometo que no te molestare… solo velaré tu sueño.


-¡Esta bien! – Le dice ya con sus ojos cerrados. – Cuando despierte, espero encontrarte aquí… o… me molestare… mu…cho. – Hasta que se calló debido a que se rindió ante los brazos de Morfeo.


Dos personas caminaban por las calles de “Villa Colina” la rubia iba algo distraída contando los pasos que daba y su hermano, parecía que hacía lo mismo porque también llevaba la mirada en el suelo. Hasta que llegaron a su destino.


-Bueno Shon ya llegamos y no me dijiste nada… si vas a decirme algo de Sai déjame decirte algo. – Coloca su mano derecha en frente de su cara para cerrarla en un puño y solo sacer un solo dedo. - Primero si me parece lindo, segundo me parece muy interesante y tercero ya estoy bastante crecidita para escoger a mis amigos. – Le soltó rápidamente. Dejando a su hermano con los ojos bien abiertos.


-¿Quién dijo que yo quería preguntarte algo de Sai?


-Entonces ¿Qué? Me dijiste que querías hablar conmigo. – Preguntó algo confundida.


-Dije que quiera hablar algo, pero no es contigo con quien quiero hablar. – Expresó observando como la puerta de la casa se habría dejando ver la silueta de una mujer. – Vengo hablar con ella. – Dijo mirando fijamente a su madre detrás de aquel umbral.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 13: Confesiones.


Los ojos verdes de aquel chico observaban a la mujer que salía en ese instante de la casa. Sus cabellos por causa del viento tapaban su rostro pero él sabía muy bien que era ella. Sarah al verlo de pie en su jardín bajo su vista y se encamino hasta su coche que estaba en el garaje. Este día la señora Yamanaka estaba realmente hermosa, llevaba un vestido rojo con pequeñas bolitas blancas que se ceñía muy bien a su cuerpo y le llegaba hasta arriba de las rodillas, sus sandalias de tacón alto son de color blanco al igual que su cartera.


-¡Mamá! – La llamo su hija al notar que se dirigía al garaje sin siquiera darle los buenos días, al fin y al cabo tenía un día sin verla aunque sea “hola” debía decirle. - ¿A dónde vas? – Le preguntó al estar junto a ella.


-Voy a… - Paso una mano por su cara, a lo mejor para retirar las lágrimas que ya habían comenzado a salir. – A comprar unas cosas.


-Pero. – Comenzó a decir Ino cuando fue interrumpida.


-Vine hablar contigo. – Se escuchó a sus espaldas. – Será un minuto, no le quitare mucho tiempo, después podrá ir a comprar sus cosas. – Termino de decir el castaño.


-¿Vienes hablar conmigo? – Preguntó estupefacta la señora al voltearse para verle el rostro a su hijo. El solo asintió. – Entonces… pasemos a la casa.


Al pasar a la casa, Ino se fue directo a las escaleras, no sabía muy bien que querría hablar su hermano con su madre pero de seguro era algo en lo que ella no estaba involucrada, así que mejor los dejaba solos.


-¿Quieres algo de tomar? ¿De comer? Puedo hacerte algo si quieres. – Le decía insistentemente un tanto nerviosa, ya que la última vez que hablo con su hijo las cosas no habían quedado muy bien.


-No. Así estoy bien. – Dijo el chico tomando asiento en uno de los muebles. – ¡No sé cómo empezar! – Mascullo rompiendo el silencio.


-Bueno… empieza, por donde creas conveniente… yo estaré aquí para escucharte, sea lo que sea que tengas que decirme.


-¡Bien! – Bajo su cabeza para poder hablar. – Quiero, pedirte… perdón. – Alzó su mirada para mirar el rostro asombrado de su madre.


-¡¿Qué dices?! – Preguntó todavía en shock.


-No voy a negar que estaba molesto… toda mi vida estuve planeando todo lo que diría si te volvía a ver… crecí odiándote, por habernos abandonado, a mi hermana y a mí... no voy a negar que detrás de todo ese odio que iba creciendo día a día en tu nombre solo era por una razón y esa era que te extrañaba, cada día que pasaba te extrañaba más.


-¡Perdóname! - Dijo entre sollozos. – No sabes cuánto desee encontrarlos. Pero se los había tragado la tierra, el no verlos crecer es el peor castigo que recibiré en mi vida, pero tu indiferencia es aún peor, pero el saber que estas bien, que eres feliz en tu vida, me reconforta y me hace sentir ¡feliz!


-¡Mamá! – Los ojos azules de aquella mujer se abrieron a más no poder. La acababa de llamar mamá. – Creo que es un buen momento para empezar. – Le dijo casi en un susurro pero que ella fue capaz de escuchar.


-¡Hijo! – Se abalanzó sobre él, abrazándolo. – Por supuesto… nunca es tarde para empezar… ¡Te quiero mucho!


-¡Yo… también Te quiero mucho mamá! – Le dice para corresponder aquel abrazo.


Los ojos verdes de la pelirrosa comienzan a abrirse poco a poco, a pesar de estar medio dormida sabe donde se encuentra y con una de sus manos empieza a buscar a la persona que estaba a su lado al momento de rendirse ante el sueño. Pero algo no anda bien, por más que mueve su mano no consigue a aquella persona.


-¿Sasuke? – Se sentó en la cama para verificar que este no se encontraba. - ¿Sasuke? – Lo llamo al vacio, pues no se encontraba allí. Se levanta de la cama, se coloca sus sandalias y se dispone a irse, cuando siente el sonido de la puerta al abrirse.


-¿A dónde vas? – Le preguntó aquella voz tan deliciosamente seductora desde la puerta, haciendo girar rápidamente a la chica. Encontrándose con su novio con una bandeja en sus manos.


-Como no estabas, pensé que habías salido, y me iba a mi casa… ¿Te vas a comer todo eso? – Le dice señalando la bandeja que este traía en manos.


-No… la mitad es para ti obviamente… - Le indicó caminando hasta una mesa que estaba pegada a la pared y que estaba desocupada. - ¿Vas a almorzar?


-¿Almorzar? ¿Qué hora es?


-Son más de las dos. – Le informó de lo más tranquilo. – Sino vienes me comeré todo.


-¿Son más de las dos? Tengo que irme. Mi papá debe estarse preguntando dónde estoy y mi hermano debe estar diciéndole cosas para llenarle la cabeza, y Tsunade debe estar a punto de llamar a la policía por mi desaparición, y Thomas debe estar tratando de calmarla, y Regina debe estar rezando por toda la casa. – Al terminar de decir todo eso, resonó la risa del moreno por todo el lugar. - ¿Qué te pasa? ¿De qué te ríes? No es gracioso.


-Sakura, eres la mujer más exagerada del mundo, primero déjame decirte que tu papá ya sabe que estas aquí, llamó hace rato y le dije que estabas dormida, que estabas muy cansada porque anoche no pudiste dormir con todas tus amigas en tu cama. – Le explicó mientras probaba otro bocado de la comida.


-Entonces ya sabe que estoy aquí.


-Sí estas a menos de 10 metros de tu casa lo que significa que no estás desaparecida, ahora si vienes a comer.


-¡Sí! – Se acerco y se sentó en el piso junto a él. Ahora que lo veía bien esa comida se veía realmente deliciosa. Sasuke le paso su plato de pasta junto con un tenedor para que empezara a comer. - ¿Lo hiciste tú?


-Claro que no… mi etapa de cocinero ya pasó. – Dijo recordando los hot dog que había preparado la noche anterior.


-¡Qué bueno! Están deliciosos. – Dijo al probarlos. – Saben mejor que los de Regina.


-Mi madre es una buena cocinera.


-¿Tu madre? Ella está aquí… ¿Sabe que estoy aquí? ¡Qué vergüenza! Debe estar pensando millones de cosas, al fin y al cabo que hace una chica en la habitación de un chico.


-Y sigo insistiendo, eres muy exagerada, mi madre no piensa nada, porque te conoce y sabe cómo eres, y que no serias capaz de hacer cosas que no debes en donde no debes. – Le decía empezando a besarle las mejillas.


-Si sigues haciendo esto, creo que tu madre y mi padre estarían muy decepcionados porque haremos cosas que no se deben en donde no se debe. – Y al terminar de decírselo los labios del Uchiha se apoderaron de los suyos. - ¡Mi amor! – decía entre el beso. – Debemos… terminar de… comer.


-¡Okey! – Se rindió y se separo de ella para seguir en lo que estaba antes del beso. – Pero… después de que terminemos tenemos que recuperar el tiempo perdido.


-En eso tienes razón, me debes como 1580 besos…


-Entonces tengo que empezar hoy a pagarlos antes de que la deuda vaya creciendo. – Dijo con aquella media sonrisa dibujada en su rostro.


-¡Sí! Más te vale pagarme cada uno. –Se acerco a él, pero en ese instante comienza a sonar el celular del joven. - ¿No vas atender?


-A lo mejor es Naruto, que llame después. – Dijo acercándose a ella, pero el estridente sonido del celular no los dejaba concentrar. – Mejor contesto o me molestara toda la tarde. – Se levantó del suelo en busca de su teléfono celular. –“Este número no lo conozco” – Pensó. - ¡Aló!


-¡Hola Sasuke! ¿Cómo estás? Ya se te paso el mal genio de esta mañana. – Habló aquella voz chillona desde el otro lado.


-¿Qué quieres? – Preguntó con una nota de molestia en su voz.


-Creo que la pregunta sobra… es obvio que quiero verte.


-Eso va ser imposible ahora y siempre.


-¡Espera! No me cuelgues Sasuke… ¿Estas con ella verdad? ¿Sakura está contigo?


-No te importa. – Y colgó la llamada.


-¿Quién era? – Indagó la chica al notar la cara que había puesto su novio, había pasado de contento a molesto en un segundo.


-Alysa. – Respondió entre dientes.


-Y ¿Por qué Alysa te está llamando? Por favor que alguien ponga a esa niña en su lugar. No tiene ni un mes aquí y ya se está buscando problemas.


-Sakura, ven acá. – Le agarró una mano y la levanto del piso, la encamino hasta la cama y se sentaron uno frente al otro.


-¿Qué pasa Sasuke? – Le preguntó la pelirrosa a su novio.


-Anoche, Alysa durmió aquí.