Amigos, o algo más. (sasusaku)

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola, otra vez a todos.. a ver en donde me habia quedado, ya me acorde,aqui les va.

Capitulo 08: Cara a cara.


La noche se a echo eterna para cierta persona que daba vueltas en su cama, agarra el reloj y a penas iba a marcar las tres de la madrugada, deseaba que amaneciera lo más rápido posible para ver al hombre más importante en su vida, su padre.



Esa persona que ha estado con ella desde siempre, el que aguantaba todos sus berrinches de niña pequeña, el que la apoya en todo, el que la ama incondicionalmente estaba en camino, entre sus pensamientos la joven por fin logró quedarse dormida.



Son las 6:00 AM, el reloj comienza a sonar como todas las mañanas, saca sus manos de entre las sábanas y lo apaga diciendo “cinco minutos más”. Hasta que cae en cuenta de que había amanecido, sí ya era de día, así que se levanta muy rápido de la cama y corre al baño, se lava la cara y cepilla sus dientes para después salir corriendo a la planta baja.



-¡Papá! – Grita al verlo en el despacho adjunto a la sala.



-Sakura, mi vida. – Se emocionó al verla y corre hacía ella para abrazarla.



-Por fin llegaste, te extrañe mucho. – Comentaba mientras lo abrazaba fuertemente.



-Yo ya voy a prepararme para ir al colegio. – Dijo Shon levantándose de uno de los muebles.



-¡No! Como crees, hoy no vamos a clases, tenemos que pasar el día con papá.



-No Sakura, no puedes faltar a clases solo porque llegué.



-Pero papá, es natural que quiera pasar el día contigo. – Decía colocando sus manos unidas es forma de súplica.



-Ya te dije que no, vaya a prepararse señorita.



-Está bien. Y comenzó a caminar al llegar a la puerta se dio media vuelta para continuar. – Pero te advierto que en la tarde no te salvaras de mí.



-Okey… Shon quita esa cara, voy a ubicar a tu madre y le pediré que se aleje de ustedes. – Dándole una sonrisa.



-No papá, quiero verla, si la ubicas por favor quiero verla. –Dijo ocultando el rostro con sus manos para después llevarlas a su cabello.



-Sí eso es lo que quieras, es obvio que quieras una explicación de su parte.



-Gracias… no quise preocuparte y hacerte venir antes de lo previsto.



-No te preocupes por eso, de todas formas tenía que venir, ve a prepararte o se te hará tarde.



En otra casa no muy lejos de la anterior, la señora Yamanaka preparaba el desayuno para su esposo e hija, el menú es huevo revuelto, con pan tostado y jugo de naranja, la mesa ya estaba servida solo faltaba que ambos bajaran a comer.



-Mamá. –Dijo apareciendo Ino. – Es la primera vez que te levantas tan temprano hacer el desayuno.



-Sí, por lo general siempre estas corriendo a esta hora. – Dijo su esposo haciendo entrada a la cocina y sentándose a la mesa.



-No tenía sueño y me levanté, y ya desayunen antes de que se enfrié.



-Tienes razón esto se ve una vez al año tenemos que aprovecharlo.



-Sí papá desayunar tranquilos por primera vez.



-¿Van a seguir con eso? – Gritó enojada.



-Lo siento. – Se disculparon al mismo tiempo.



-Permiso. –Dijo quitándose el delantal y saliendo de la cocina.



-¿Le pasara algo? – Preguntó preocupada la rubia.



-No, debe estar cansada es todo… “yo sé que es exactamente lo que te pasa” – Pensó.



Ya en el colegio Sakura y Temari se encontraban en el jardín sentadas en la grama esperando que llegara la hora de entrar a clases.



-¡En serio! – Exclamó la rubia. – Que bueno. Decía a su acompañante.



-No quería venir, quería pasar todo el día con él, pero no me dejó. – Le dijo dando un gran suspiro.



-Ya tendrás toda la tarde para estar con él.



-Temari, ¿Dónde está Hinata? – Preguntó y volteando a todos lados a ver si la divisaba.



-Debe estar en la biblioteca, allí se la pasa a veces.



-Pero si ya falta poco para que entremos a la primera clase. – Viendo su reloj, agarró su mochila, colocándose de pie. – Voy a buscarla.



-Entonces vamos a buscarla. – Levantándose y colocándole su brazo en sus hombros, comenzaron a caminar.



No muy lejos de allí exactamente en el salón de artes.



-Sasuke. – Gritó Ino al entrar y ver a su novio, en compañía de sus amigos. – Hola Naruto, Neji. – Dijo ya al estar en frente de ellos.



-Hola. – Respondieron al unísono.



-Sasuke ¿Tienes un minuto? Para hablar.



-Sí. – Dice levantándose de su asiento. – Vamos afuera.



-Algo me dice que estos dos ya no dan para más. – Se expresó suspirando el rubio.



-¿Tú crees? Eso sería bueno, tienen juntos casi un año, es como demasiado.



-Claro eso lo dices porque lo máximo que duras con alguien es una semana Neji. – Y este no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro.



-Ya me voy a mi clase, Naruto dile a Sasuke que ya la corte.



-Sí con gusto le doy tu mensaje… estás loco si crees que voy a decírselo. – Dijo y empezó a reírse tan fuerte que todos los que se encontraban en el salón voltearon a verlo.



Sasuke e Ino caminaron hasta la cafetería, como era tan temprano no debía haber muchas personas y por lo tanto sería un lugar cómodo para hablar, sobre todo después de la discusión que habían tenido un día antes.



-¿Qué vas a decirme? – Preguntó el moreno rompiendo el silencio.



-Voy hacerlo, voy a pedirle disculpas, lo he pensado bien y sé que hice mal, por eso voy hacerlo. – Le respondió con la cabeza gacha.



-Mira. – Colocándole la mano en su mentón y alzando su rostro. – Has tomado una buena decisión Ino.



-Sí, ya tengo que irme a clases o me pondrán falta. – Pero cuando se levantaba, este la halo por un brazo atrayéndola hacía él, quedando muy cerca sus labios quedaron a unos pocos centímetros de distancia, dándose así un pequeño y corto beso.



-Eso… no me lo esperaba. Decía la rubia. – Ahora si me voy. – Salió del lugar con una gran sonrisa.



En la mansión Haruno, el recién llegado caminaba de un lado a otro con el teléfono en sus manos, llamaba cada 3 minutos, estaba muy preocupado, necesitaba ubicar a su ex – esposa lo más rápido posible.



-Señor John. Dijo entrando al despacho. – Le traje un té, lo he visto algo nervioso.



-Gracias Regina. – Agarrando la tasa que contenía el líquido.



-Debería descansar, ya le arregle su habitación, vaya debe estar muy cansado.



-Lo estoy. – Dijo colocando sus manos sobre su cabeza y echándose para atrás en la silla que estaba sentado. – Pero no puedo, tengo que resolver esto ahora. – Dándole un sorbe al té, comenzó a sonar el teléfono.



-Permiso, cualquier cosa estoy en la cocina. – Retirándose.



-¡Aló! – Contestando la llamada.



-“la tenemos” – Se escucho decir a la voz que se encontraba del otro lado. –“Le estoy enviando la dirección por fax”



-Gracias, aquí me está llegando… No puede ser, seguro que esta es la dirección.



-“Sí, de allí salió la llamada a su casa, porque pasa algo”



-Sí, está muy cerca de mi casa.



Nuevamente en el colegio, ya era la hora del primer receso y todos estaban de un lado para otro, gritos y risas por todas partes, y Shon para alejarse un poco de todo este afán estaba en lugar apartado.



-Hola Shon. Dijo Temari al acercarse a él.



-Hola. – Respondió, sin mucho ánimo.



-Sabes estuve pensando en que como yo soy amiga de tu hermana tu y yo también deberíamos ser amigos. ¿Te gusta el boxeo? Tengo dos entradas para ir a ver una pelea, pero no consigo con quien ir así que, Shon ¿Me estás escuchando? – Le preguntó enojada.



-Sí te escucho y ¿Por qué quieres ir conmigo? – Volteando a verla, a lo que esta se sonrojo un poco pero volteo y este no lo notó.



-Ya te lo dije porque quiero que seamos amigos, ¿Qué dices? – Y en ese instante empieza a sonar el celular de su acompañante.



-Lo siento debo atender. – Alejándose de la rubia. ¡Aló!... ¿Qué dices?, voy para allá. – Colgó y regreso al mismo lugar donde estaba antes. – Tengo que irme, seguro encontraras a alguien que te acompañe, permiso.



-Sí seguro, pero el problema es que yo quería ir contigo. –Se dijo a sí misma. – Bueno será en otra ocasión.



-En los pasillos del colegio, Tenten prácticamente llevaba a empujones a Ino a cumplir su objetivo planteado.



-¿Dónde me dijiste que esta? – Preguntó nerviosa.



-En el salón de química, la clase todavía no comienza así que casi no hay nadie.



-Sí tienes razón todavía faltan 10 minutos para la segunda hora y ella ya está en el salón, se ve que no tiene vida social.



-Ino, a lo que ibas por favor. – Dijo ya algo molesta su amiga.



-Cierto, hay voy… - Caminó hasta que llegó al salón de química, se asomó un poquito y confirmo lo que dijo Tenten no había nadie a excepción de Sakura y Hinata.



-¡Hola! – Exaltó al entrar saludando con su mano y una sonrisa fingida, a lo que las jóvenes se vieron extrañadas por la repentina visita.



-“Todo lo que tengo que hacer por él” – Pensó la rubia. – Sakura ¿Podemos hablar? A solas. – Viendo con mirada asesina a Hinata.



-Sí claro que podemos hablar pero, mi amiga de aquí no se mueve.



-No hay problema… Yo igual iba de salida.



-No Hinata, lo que ella quiera decirme lo puede decir perfectamente en tu presencia.



-Está bien. Gritó la rubia nuevamente. – Quería, yo quería.



-Tú querías qué. – Cruzando sus brazos con una sonrisa.



-Quería ofrecerte una disculpa, por lo del otro día, Sasuke me hizo recapacitar y me di cuenta de que estuvo mal.



-okey, disculpa aceptada, pero, espero que no vuelva a repetirse.



-No se repetirá, permiso. – Marchándose del lugar.



-Escuche bien, Sakura. – Preguntó.



-¿Qué cosa? – Volteándose hasta el lugar donde estaba su amiga.



-Ella dijo… Sasuke me hizo recapacitar… Yo creo que, no se a lo mejor. – Moviendo sus dedos.



-¿Qué Hinata? Termina de una vez que me muero de la intriga. –Dijo emocionada.



-Que tú todavía le importas… aunque sea… un poco. – Y estas palabras la dejaron muy pensativa.



En Villa Colina, Shon se encontraba en frente de una casa, se encontraba en un enfrentamiento mental entre tocar o no tocar.



-Es ahora o nunca. – Y se decidió por tocar el timbre. - “Ya voy” se escucho desde adentro.



-Buenos días. Dijo la señora Yamanaka al abrir la puerta, con un vaso en sus manos.



-Hola… ¿Tú eres Sarah? – Preguntó al verla.



-Sí, pero ¿Quién eres?



-Mucho gusto, por fin logro conocerla señora, soy Shon Haruno su hijo. – Le Dijo estirando su mano en señal de saludo, mientras que el vaso que traía esta en sus manos cae al suelo partiéndose en pedazos.


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Nota: Los nombres de los padres de Sakura los he inventado porque no se como se llaman.

Ahh y aqui ya les respondí indirectamente la razón por la cual Sasuke le dijo a Sakura que tuviera cuidado con Neji.

Y un adelanto a partir del próximo capitulo empezará el Sasusaku...

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

hola!! paso por aqui para disculparme por tardarme tanto en colocar la continuacion pero he estado muy ocupada, pero para mañana les prometo que la coloco... Bye

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Como lo prometido es deuda aqui les traigo ya el siguiente capitulo, espero que les guste.



Capitulo 09: Hagamos las pases.



Lágrimas salían de aquellos hermosos ojos azules, lágrimas de felicidad por tener a su hijo frente de ella después de 15 años, ninguno de los dos decía palabra alguna hasta que alguien decidió romper el espantoso silencio que los albergaba.



-¿Está asombrada verdad? – Preguntó el castaño.



-Esto es… increíble. – Balbuceaba entre sollozos, ya que no podía decir nada por el nudo que en ese instante se presentaba en s garganta, y sin más se abalanzó sobre él, abrazándolo. – He esperado tanto este momento, poder tenerte así ha sido mi mayor deseo en toda mi vida.



-Disculpe, pero no vine para un reencuentro familiar. – Y esta se soltó de golpe, cerró sus ojos y respiró profundamente.



-¿Cómo? – Le preguntó atónita.



-Mire. – Hizo una breve pausa y continúo. –Usted para mí estuvo muerta hasta hace 3 años que me entere de toda la verdad.



-No, de la versión de tu padre, yo puedo explicarte todo.



-No es necesario, a lo único que vine fue a pedirle que por favor no vuelva a llamar a mi casa, mi hermana puede contestar y para ella usted, esta muerta.



-¿Por qué piensa eso?



-Eso fue lo que nos dijeron, o quería que mi padre nos dijera que nos abandono para irse con su mejor amigo. – Le dijo molesto, se notaba en la forma en que la miraba pero trataba de ocultárselo.



-Shon, hijo, todo tiene una explicación, pasa y hablamos por favor. – Le suplicaba prácticamente.



-Debo irme, por favor no se acerque a Sakura, no la haga sufrir más. – Comentó esto dándose vuelta y comenzando a caminar.



-Espera. – Gritó, este se detuvo. - ¿Me odias?



-No se puede odiar algo que nunca se amó. – Y continúo su camino, con sus dos manos escondidas entre los bolsillos y la cabeza gacha y sin darse cuenta de sus ojos verdes comenzaron a brotar lágrimas que en seguida retiró.



La profesora habla y habla, dando explicaciones sobre su clase, todos estaban muy atentos a lo que decía ya que siempre que terminaba una lección les hacía una pequeña prueba sobre lo aprendido, pero ella a pesar de ser muy aplicada y buena estudiante no estaba prestando atención, millones de cosas pasaban por su mente, algunas sin sentido como “¿Qué abra de cenar hoy?” y otras más profundas como “¿Por qué me emociona tanto que Ino se haya disculpado?” hasta que sonó el timbre que indicaba que la clase llegaba a su fin.



-¡Sakura! – Le decía la rubia a su pensativa amiga.



-¿Qué pasa Temari? – Preguntó observando hacía la ventana.



-¿Piensas quedarte aquí? – Le preguntó sonriendo.



-No, es solo que, YA SÉ. – Gritó. - ¿Dónde está Sasuke? – Buscando con la mirada por todo el salón.



-Fue el primero en salir. – Le informó Hinata que estaba llegando hasta el lugar donde estas se encontraban.



-¡Ya se fue! Tengo que alcanzarlo, ya me voy. – Agarró sus cosas. – Mas tarde las llamo para ver que hacemos mañana.



-Que conste. – La gritó Temari. –Bueno ya se fue, nosotras deberíamos hacer lo mismo. – Pero no obtuvo respuesta de su amiga. – Hinata ¿Estás aquí o de plano en otro planeta?



-Sí… ya vámonos.



A unos cuantos metros del colegio, caminaba un grupo de tres personas, a penas sonó el timbre de salida, se fueron, parece que les gusta mucho la escuela.



-Allá va. – Se dijo para sí misma la chica. – Pero va con Naruto y Neji. – Al decir ese último nombre, un color rojo se apoderó de sus mejillas. – Bien Sakura tu eres fuerte, ve y habla con él.



-No sean aburridos, todavía que consigo que nos dejen entrar y se ponen así. – Les reclamaba el rubio.



-Si eres tonto Naruto, si vamos a ese antro de seguro tu “amigo” no nos deja entrar. – Explicó el azabache algo molestó por la insistencia de su amigo.



-Sí como la otra vez. –Dijo Neji, acordándose de lo sucedido semanas atrás.



-Esta vez si nos dejaran pasar de veras. –Decía exaltado.



-¡Sasuke! – Se escuchó a lo lejos, y todos voltearon a ver quién era.



-¿Es Sakura? – Peguntó el rubio.



-Sí es ella, es que no ves bien. – Lo regaño el castaño.



-Hola qué bueno que los alcanzo. – Decía entre cortada por su agitada respiración debido a que había corrido, y se percata de que los tres la miran muy fijamente y eso la pone nerviosa.



-Sakura ¿Te pasa algo? – Preguntó el rubio.



-No, es que este también es mi camino para irme a casa y quería alcanzarlos, es todo.



-Nos hubieras dicho y te abrías ahorrado el correr.



-Sí, pero se me paso, gracias por detenerse. – Y en ese instante Sasuke comienza a caminar. – Sasuke. – Le dice.



-No le prestes atención esta algo apurado. – Lo disculpó el rubio.



-Bueno ya vámonos. – Dijo esto y comenzó a caminar también el castaño.



-Si vámonos… Sakura. – Le dijo muy bajito solo audible para ella. – Esta noche inauguran un antro y me preguntaba si te gustaría ir conmigo.



-No gracias. – Estas palabras dejaron al chico helado y con los ojos bien abiertos.



-Me ha rechazado. – Gritó tan fuerte que sus compañeros que iban unos cuantos metros más adelante se detuvieron a ver que le ocurría y Sakura empezó a reír.



-Ven Naruto no te quedes atrás. – Y lo tomo del brazo. –“Después de todo eres el único que habla conmigo” – Pensó.



Al caminar unas calles más, Neji se separó del grupo, al igual que Naruto ya que sus casas quedaban por otras calles. Quedando así solamente, Sasuke y Sakura, caminaban uno al lado del otro sin decir una palabra, hasta que la chica se detuvo.



-Sasuke. – Dijo y este se detuvo sin voltea. – Gracias.



-Gracias, ¿Por qué? – Investigó.



-Le pediste a Ino que se disculpara, eso me dice que todavía te importo. – Corrió y se puso delante de él. – Por eso quería darte las gracias, Sasuke… ya tengo unas semanas aquí y no he tenido la oportunidad de ir al mar.



-Y eso que, va estar todo el año allí no va a moverse.



-Ven conmigo mañana a la playa, solo a caminar, como cuando estábamos pequeños.



-Hmp – Hizo una pausa y continúo. – Mañana no puedo.



-Está bien, entiendo, no quieres volver a ser mi amigo. – Y caminó con un aire de tristeza en su rostro.



-Estamos a un paso de la playa, vamos de una vez. – Estas palabras detuvieron en el acto a la chica que se llevo las manos a la altura de su pecho y sintió como su corazón empezaba a latir rápidamente, volteó con una enorme sonrisa en su rostro.



-¿Iremos así en uniforme? – Preguntó y por su mente paso “que tonta eres que pregunta es esa”.



-Sí, no es la primera vez que lo haría. – Comenzó a caminar. - ¿Vienes? – Ya que la joven se había quedado detrás.



-Sí… Vamos. – Se coloco a su lado y entrelazó su brazo con el de su amigo.



En la mansión Haruno las cosas no estaban del todo bien, John revisaba unos papeles que le había llegado desde New York y observaba como su hijo caminaba de un lado a otro junto a la puerta de su despacho sin atreverse a entrar.



-No crees que fuiste un poco precipitado con todo esto. Le indicó desde dentro y Shon se atrevió a pasar.



-No papá, no quiero que Sakura sufra, ella puede ser muy fuerte por fuera pero por dentro es muy débil y una noticia como está la destrozaría.



-Cuando te conté la verdad también iba a decírsela a ella, pero tú no me dejaste, Shon, ella tiene derecho a saber la verdad.



-Sí tu quieres decírselo, está bien hazlo, permiso.



-Espera… ¿Qué sentiste al verla? – Le preguntó.



-Nada. – Y salió del lugar cerrando la puerta con todas sus fuerzas que el sonido de esta se escuchó por toda la casa.



-Como vas a decir que nada, y toda esa rabia que llevas por dentro es nada. – Se dijo para sí mismo.



La corbata mal arreglada, camisa por fuera entre abierta dejando ver un poco el pecho y con zapatos en mano, así se encontraba él, caminando por la orilla de la playa que en ese instante se encontraba casi vacía como no era temporada de vacaciones no habían turistas.



-Entonces ¿Vienes muy seguido a caminar? – Preguntó la chica.



-Sí. –Le respondió fríamente.



-Aquí todo está en calma solo se escucha el sonido de las gaviotas, pero no logro verlas. – Y notó que su acompañante se sentó en la arena y ella lo imitó sentándose a su lado. – Sabes algo, no hubo un día en que no pensé en ti… eras mi mejor amigo. – No obtuvo respuesta de este sin embargo continúo con su monólogo. – Sin embargo nunca recibí una llamada de tu parte, nunca devolviste mis llamadas, eso me marcó, era una niña que extrañaba a su amigo y que creía sentir cosas, y este sencillamente nunca llamó.



-Mira eso. – Le dijo sin prestarle mucha atención a lo que ella acababa de decir.



-¿Qué cosa? – Le preguntó.



-Las gaviotas, las estabas buscando, allá están. – Le dijo señalando al cielo.



-Son hermosas. – Dijo con una sonrisa.



-Sí. – Ambos voltearon y quedaron con sus rostros frente a frente, y esta sin decir nada se acercó y le dio un pequeño beso en su mejilla, muy ceca de los labios, y dijo: Te quiero mucho Sasuke.
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Bueno hasta aqui... se les quiere.. bye....

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola.. disculpen la demora pero he estado de verdad algo ocupada, espero que este capitulo les guste.

Capitulo 10: No puedo dormir.

El momento que debía ser agradable se convirtió en uno muy incomodo después de aquel pequeño beso en la mejilla acompañado de un “te quiero”. La joven hacía dibujos en la arena con sus dedos mientras que el chico solo se limitaba a observar el mar, así pasaron por lo menos 10 minutos más hasta que uno de ellos se levantó, agarró su mochila que también estaba tirada en la arena y se estiro un poco, voltea a ver a su acompañante y noto que esta había escondido su rostro entre sus piernas que se encontraban flexionadas.

-¿Te pasa algo? – Preguntó sin mostrar mucho interés, esa alzó su mirada para encontrarse de lleno con sus ojos que por un instante llegaron a asustarla debido a la nula expresión en ellos.

-No. – Fue lo único que dijo para volver a si antigua posición.

-Vámonos. – Escuchó decir al azabache, su corazón latía como nunca y más cuando vuelve a alzar su rostro y se lo encuentra parado en frente de ella, este estira su brazo para que ella se apoye y pueda levantarse. – Gracias. – Dijo en un tono muy bajo pero que sin duda él escucho ya que una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, sin embargo ella no logro notarlo, así ambos emprendieron el camino de regreso a casa.

En el camino el silencio fue aun peor, ambos estaban juntos sin embargo uno caminaba adelante y otro detrás, Sakura mientras caminaba pensaba en la tontería que había hecho y dicho, de verdad estaba realmente apenada.

-“Como se me ocurre decirle eso… No es que sea mentira pero va pensar otra cosa… Soy una idiota” – Pensaba. – Un momento. – Se comento y recordó el instante en que le había dado el beso, en ese momento ella noto algo que este tenía colgado en su cuello. – Sí es eso, Sasuke. – Gritó para que él pudiera escucharla ya que estaba muy adelante, sin embargo hizo caso omiso y continuo su camino.

-Sasuke. – Decía colocándose delante de él logrando que se detuviera. – Aun la llevas, ese día me la enseñaste pero después del incidente pensé que te la habrías quitado, pero no aun la llevas.

-¿Qué cosa? – Interrogó sin entender muy bien de que hablaba la chica.

-La cadena, aun la llevas, eso quiere decir que todavía somos amigos. – Respondió muy contenta.

-Sakura. – La interrumpió haciendo que se callara. – Tú y yo ya no somos amigos.

Sakura quedo helada, esas han sido las palabras más duras que había escuchado en toda su vida, una lágrima rebelde salió de uno de sus ojos que retiró rápidamente, cerró ambos ojos como impidiéndoles a estos que derramaran más lágrimas, estuvo así cuestión de segundos debido a que comenzó a correr.

Son las 8:30 de la noche y Sakura ya se encontraba tumbada en su cama de hecho desde que llegó no se ha levantado, le había prometido a su padre pasar toda la tarde con él, pero por lo que le paso no quería ver a nadie, la excusa que dio para no bajar a cenar fue que tenía “un terrible dolor de cabeza y que mejor se acostaba a dormir” lo cual era mentira lo que menos tenía era sueño, por su cabeza solo pasaba aquella frase “Tu y yo ya no somos amigos”.

-Bueno ya basta. – Se regaño y se levanto de un salto de la cama. – Mejor me coloco el pijama. – Camina hasta el armario, lo abre y saca una franelilla de color blanco y un mono negro, al cabo de unos minutos ya estaba acostada nuevamente tratando de conciliar el sueño.

La puerta de la casa Yamanaka comienza abrirse y entra una rubia, se notaba cansada y aun tenía puesto el uniforme escolar, camina hasta la cocina y observa una pequeña nota pegada en la nevera que dice “Ino tu padre y yo salimos a dar una vuelta, la cena esta en el horno, no seas perezosa y caliéntala. Besos.”

-Salieron y no fueron capaces de invitarme. – Abre el horno de la cocina y efectivamente allí se encontraba la cena, la toma y la introduce al microondas, mientras que esta se caliente decide ir a cambiarse, al dirigirse a su habitación se percata que la luz de el dormitorio de sus padres está encendida.

-“Que raro que hayan dejado la luz encendida” – Pensó. - ¿Qué es esto? – Se pregunta al ver muchos papeles desordenados en la cama. – Mejor los recojo. – Y vio una pequeña fotografía mezclada entre tantas hojas, la toma y ve a dos niños. - ¿Quiénes son ellos? – La voltea y leyó lo que allí decía. “Único recuerdo de mis dos hijos”. - ¿Qué es esto?

-Ya te sientes mejor. – Indaga al entrar a la casa.

-Un poco. – Le informa su esposa. – Si hubieras visto su mirada hacia mí, es de completa indiferencia.

-Está enojado, es normal. – Le dice abrazándola.

-Los estaba esperando. –Dijo Ino al entrar a la sala. – Me pueden decir ¿Qué es esto? – Mostrándoles la fotografía. - ¿Quiénes son ellos? ¿Por qué dice que son sus hijos? ¿Qué paso con ellos? – Continúo preguntando.

-Algún día tendrías que saberlo. – Habló su madre. – Siéntate hija, te contare todo.

Cierta persona da vueltas en su cama, saca su brazo de entre las sabanas y agarra el reloj, son las 12:40 AM, no había dormido absolutamente nada, se levanta y camina a la ventana, observa por unos segundos la casa de enfrente, la mansión Uchiha, hasta que una idea loca se cruza por su cabeza, iría a verlo, igual a como cuando eran niños y no tenía sueño, abre la puerta volta a ambos lados y camina de puntitas hasta la salida, al estar frente a la ventana de Sasuke empieza a aventarle pequeñas piedras.

-Espero que esta aun sea su ventana. – Se dijo mientras se agachaba a agarrar mas piedras y sin ver lanza una que.

-Fíjate a donde avientas eso. – Le dijo tocándose la frente que hace un instante había sido golpeada.

-Lo siente, no te vi. – Se excusaba apenada. - ¿Puedes abrir bien la ventana? – Comentaba mientras empezaba a escalar por las rejas que adornaban el lugar y por donde crecían hermosas enredaderas de hojas, y como toda una experta en menos de un minuto ya estaba dentro de la habitación de su amigo, al entrar no pudo evitar notar lo mucho que esta había cambiado ahora es de color azul marino, la cama era más grande, el desorden estaba presente, platos vacios al lado de su cama que revelaban que había comido.

-¿Qué ves? – Le pregunto cortante.

-Esto ha cambiado un poco, ¿Estabas durmiendo? – Le preguntó sentándose en su cama.

-Claro que estaba durmiendo. – Le respondió cerrando la ventana. ¿Qué haces aquí?

-No tenía sueño y recordé que cuando no tenía sueño venía para acá y veíamos películas, nunca nos descubrieron que chistoso.

-Sakura eso fue hace mucho tiempo, éramos niños. – Le informó.

-¡Porque ahora estamos muy grandes! Andas veamos una película y después me voy. – Colocando sus manos en ademan y ojos de cachorrito, a lo que este no sabe muy bien porque no pudo oponerse.

-De acuerdo, pero después de esto dejaras de acosarme.

-Lo prometo, y bien ¿Qué veremos? ¿Cuáles tienes? – Y Sasuke introdujo el Cd en el Dvd y encendió el televisor, se sentó en su cama, como esta era grande cada uno estaba en cada esquina.

-Se llama Saw V , es de terror. – Le informó.

-¿Qué? De terror pero. – Protestaba sin cesar.

-Cállate ya empezó. –La interrumpió.

La película ya llevaba más de la mitad y las quejas de Sakura en las partes de miedo habían cesado, así que Sasuke agarra el control y coloca “pause”, se mueve para ver a su “amiga” y esta estaba completamente dormida, hace el intento de despertarla pero se arrepiente, así que lo que hace es cubrirla con una sabana para que no le dé frío.

-¿Y ahora qué hago? – Se preguntó, iba a levantarse para dormir en el sillón pero Sakura se voltea e inconscientemente coloca su brazo en su pecho, evitando así que este vaya algún lugar.

-Esto es genial si me muevo la despierto, esto solo me pasa a mí.

-“Sasuke”. –Escuchó decir a la chica entre sueños. “Volveremos hacer amigos” – Y a este se le escapó una sonrisa, cerró sus ojos y también cayó rendido ante el sueño.

Suena el timbre en la mansión Uchiha constantemente.

-¿Quién será tan temprano? – Se preguntó una de las muchachas del servicio. – Buenos días. – No termino de hablar cuando la recién llegada entro.

-¿Está Sasuke? – Indagó.

-Aun no despierta, señorita todavía es muy temprano.

-Debo verlo, permiso. – Y salió corriendo por las escaleras, al estar frente a su puerta, la abrió sin tocar y entro, quedo petrificada al ver aquella escena, su novio estaba acostado en su cama con otra chica la cual estaba abrazada a él.

-Sasuke. – Dijo mientras las lágrimas comenzaban a marcar su rostro.

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Bueno hasta aqui... Bye...