Amigos, o algo más. (sasusaku)

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 14: La felicidad jamás puede ser completa.

El silencio era lo único que reinaba en la habitación, después de aquellas palabras miles de interrogantes pasaban por las mentes de ambos. Él en un intento de hacer reaccionar a su novia la tomo de las manos y la miro a la cara, pero esta ni se inmuto, no hacia absolutamente nada. Era como si no acabara de escuchar lo que le acababan de decir.


-¿Sakura? Dime algo… - Le dijo frotando la parte posterior de una de sus manos. - ¿Me escuchaste? ¿Escuchaste lo que te dije?


-Ella… - Logró susurrar la pelirrosa. – Durmió aquí. – Se soltó del agarre de manos y se levantó de golpe de la cama. – Para esto debe haber alguna explicación. – Dijo tratando de calmarse, ya que en su fuero interno lo único que quería hacer era estrangular a la persona que estaba a sus espaldas. – Más te vale tener una buena explicación a esto Sasuke. – Se volteo para darle su rostro a su novio, que sorprendentemente estaba calmado, no había rastro alguno de lágrimas, a lo mejor, se estaba haciendo la fuerte. – Dime algo… ¿Durmieron juntos? Ósea ¿Estuvieron juntos?


-¡¿Qué?! – El se acercó a ella y tomo su rostro entre sus manos. – Jamás estaría con alguien que no seas tú.


- Tú y yo nunca hemos hecho nada… y te entiendo eres hombre y tienes necesidades y ella es una resbalosa y si te convenció para que durmieran juntos yo lo entenderé, y no diré nada… - Por primera vez las lágrimas salieron a flote.


-Ella durmió aquí pero no paso nada, por favor créeme. – Y la abrazó. - ¡Por favor créeme!


-Te creo. – Articuló a los pocos segundos. - ¡Te creo Sasuke!


-No estás molesta… no saldrás corriendo y dejaras de hablarme toda tu vida.


-Si tú dices que no paso nada entre ustedes… Te creo… No conozco mucho a Alysa pero por lo poco que he podido ver, es una arpía, y lo único que quiere es separarnos para tener el camino libre contigo. Pero ¿sabes una cosa? – El joven negó con la cabeza. – No le dejare el camino libre… hiciste bien en cortarme que…- Inhaló y exhaló profundamente. - Ella paso la noche aquí, porque si me hubiera enterado por otra parte a lo mejor no te habría creído por habérmelo ocultado.


Sasuke observaba incrédulo a Sakura mientras hablaba ya que cuando ella estaba dormida y el velaba su sueño ideo mil formas para decirle eso, y en todas sus imaginaciones, el terminaba en el hospital. Pero ahora que lo había hecho, todo había salido tan distinto, no lo podía creer, tanto que pensaba que estaba soñando.


-¿Sasuke? ¿Estás bien? – Indagó ella al notar que su chico no decía palabra alguna.


-¡Sí! Debo admitir que estoy sorprendido… pensé que reaccionarias diferente.


-Nada va logra hacer que nuestra felicidad se perturbe… ¡Te amo! Y eso nada ni nadie lo va a cambiar.


Después de aquella plática los dos se quedaron el resto de la tarde en aquella habitación, viendo películas de terror, en total vieron 4 películas hasta que llegó la hora en que la chica tuvo que irse a su casa, al fin y al cabo el día de hoy no había puesto un pie en ella.


-¿Papá? – Llamó la chica de cabellos rosas al entrar a su casa. - ¿Estás aquí?


-Sí. – Escuchó desde el estudio. – Por fin Te veo. – Le dijo al verla entrar.


-Lo mismo digo. – Se acercó a él y le dio un beso en la mejilla. - ¿En donde pasaste la noche?


-¿Qué dices? – Preguntó después de toser varias veces y viendo la cara divertida de su hija.


-Anoche no dormiste aquí… - Se encaminó hasta una de las silla que estaban frente al escritorio, agarró el abrecartas, subió sus piernas en el escritorio y en su mano empezó a darle vueltas al abrecartas. – Y por coincidencia, la tía Tsunade tampoco regreso a dormir.


-¿Qué estas insinuando? – Le preguntó bajando la mirada a los papeles que tenía enfrente.


-¡¿YO?! Nada papi, nada, ¿Tú qué estas insinuando tú con esa pregunta?


-Veo que se están divirtiendo mucho ustedes dos. – Hablaron desde el umbral. – Si me cuentan a lo mejor y puedo unírmeles.


-Pues que papá anoche no vino a dormir. – Le respondió a la pregunta formulada por su hermano.


-¡Es cierto papá! ¿Por qué? Nunca en mis 17 años habías pasado una noche fuera de casa.


-No tengo porque responderles eso… Acaso yo les preguntó todo lo que hacen. Como por ejemplo. Sakura ¿Qué hiciste todo el día en casa de Sasuke? Shon ¿Qué hiciste con tu madre hoy?


-¿Qué? – Gritó la pelirrosa. – Fuiste hablar con mamá… ¿Qué paso? ¿Qué le dijiste? – Y así de repente el tema de conversación cambió.


-Pues… no hicimos mucho, la acompañe hacer unas compras mas nada… nuestra relación esta mejor… creo que está mal, guardar rencores.


-¡Qué bueno que reaccionaste hijo! – Comentó John al levantarse y caminar hasta su hijo. – Estas creciendo. – Dicho esto lo abrazó. – Ahora ve hacer la maleta.


-¿Qué maleta? – Interrumpió Sakura al escuchar eso. - ¿A dónde vas?


-Voy a New York… tengo que buscar unos papeles en el instituto para entregarlos aquí porque si no me graduó. Ir hacer maletas… ustedes saben ¡cómo odio hacer maletas!


-Yo te ayudo. – Se ofreció generosamente su hermana. Y así los dos salieron del estudio.


Una vez en la habitación de Shon, Sakura se encargaba de sacar montones de ropa del closet mientras su hermano la observaba con miedo.


-¡Sakura! – La detuvo al cabo de unos minutos. – Me voy por 3 días máximo no tienes porque sacar toda mi ropa ¡Ya sé! No quieres que regrese. – La acusó acostándose en su cama.


-Como crees. – Y al decir esto lo imitó y se acostó a su lado, paso su brazo por el pecho de su hermano y coloco su cabeza en su pecho. – Si no regresas yo misma te voy a buscar… me harías mucha falta.


-¿En serio? Te haría falta para pelear, porque eso es lo único que haces conmigo pelear.


-Peleo porque te quiero mucho… hermano… prométeme que vas a regresar.


-Claro que voy a regresar, si me tardo más de 3 días Temari irá a buscarme ya me lo advirtió. Pero ¿Por qué lo dices?


-No se… no sé porque pero tengo miedo… siento algo feo en mi pecho.


-Nunca hemos estado separados debe ser eso… pero ya estás grande puedes estar sin mi mínimo una semana… hermana… ¡Te quiero! Aunque no me veas siempre te voy a querer.


-Si vas a regresar porque te despides como sino fueras a volver.


-No se… dejémonos de tontería y vamos a seguir haciendo la maleta, dijiste que venias ayudarme no a dormir, levántate. – Y la empujo fuera de su cama.


La mañana del domingo pasó sin mayor contratiempo. Sakura y Sasuke salieron en la mañana a dar una vuelta por la playa pero no se bañaron porque el agua estaba muy fría y a ella no le gustaba el agua fría decía que podía pescar un resfriado y después no podría actuar en la obra que cada vez se acercaba más y más. Ya en la tarde todos tenían muchos planes, el primero era ir a despedir a Shon al aeropuerto.


Eran exactamente las 5 de la tarde y ya todos se encontraban en el aeropuerto esperando que llamaran a los pasajeros a abordar el avión.


-Me vas a traer cosas bonitas ¿verdad? – Le preguntó Temari a su novio al cual tenía abrazado por la cintura.


-Si me acuerdo te traigo algo. – Al decir eso todos comenzaron a reírse.


-A mí sí me tienes que traer algo, o me enojare contigo y mucho. – Dijo su hermana rubia.


-A las dos les traeré algo… pero si me lo siguen recordando se me va a olvidar.


-“Se les informa a los pasajeros del vuelo 345 con rumbo a New York aborden por la puerta 3” – Se escuchó una voz femenina resonar por todo el aeropuerto.


-Ese es mi vuelo. – Dijo algo hastiado el castaño. – Pórtate bien. – Le dijo a su novia para después darle un beso en los labios que duro muchos minutos tanto que todos empezaron a sonarse las gargantas para que se separaran.


-¡Te extrañare mucho! – Le dijo Temari entre el beso. – Cuídate mucho… ¡Te amo! – Le susurró en el oído a lo que él le respondió de la misma forma en su oído.


-Ya sabes que me tienes que traer algo… o me enojare. – Le dice Ino mientras lo abraza. – Coincido con mi linda cuñadita, cuídate.


-Se les olvida que viví en New York la mayor parte de mi vida.


-No se me olvida. Yo también viví allá y te digo lo mismo, ¡Cuídate! – Le dijo si hermana de cabellos rosas para abrazarlo fuertemente. - ¡Te quiero mucho Shon!


-Y yo a ti, pequeña… - Le dio un beso en la mejilla y le susurro: Quita esa cara, estaré aquí en 3 días.


-Más te vale. – Y se soltaron de su abrazo. Después se despidió de los otros presentes, más específicamente de su padre, de su madre y de su tía.


-“Ultimo llamado para el vuelo 345 con destino a New York” – Volvió a repetir la voz.


-Ahora si me voy o me deja… ¡Oye Sasuke! Más te vale cuidar mucho a Sakura.


-Con gusto. – Fue lo único que respondió el moreno.


Después el castaño se dirigió hasta la puerta que lo llevaría a su destino, al llegar junto a la persona que se encargaba de recoger los pasajes, se dio media vuelta para despedirse agitando su mano y en su rostro se dibujaba una gran sonrisa.


-¿Te pasa algo? – Le preguntó Temari a su amiga. – Te he visto muy rara. – Ella solo negó con la cabeza, mientras observaba a su hermano desaparecer por aquellas puertas.


Cuando el avión despego todos agarraron por rumbos separados. Sarah e Ino se fueron juntas, Temari rechazo la invitación de Sakura de ir a su casa porque tenía que estudiar para un examen que presentarían al día siguiente, para el cual Sakura tampoco había estudiado. Por tal razón al llegar a su casa, su padre le pidió a Sasuke que se retirara y que se vieran al día siguiente. A lo cual el acepto porque al fin y al cabo él también tenía ese examen, aunque ya había estudiado.


Media hora después de haber empezado a leer aquellas formulas de químicas se aburrió y la pelirrosa decidió prender su televisor para despejarse un poco la mente.


-No hay nada interesante que ver. – Se quejó lanzando el control remoto al piso. Cuando escuchó aquello.


Televisor: ¡Extra! ¡Extra! Noticia de Última hora.

-¿Qué habrá pasado? – Se sentó en su cama para prestarle más atención a aquella noticia.


Periodista: Muy buenas tardes, nos acabamos de enterar de un accidente aéreo que acaba de pasar exactamente hace menos de 15 minutos, en el avión se transportaban al menos 50 personas, y según los informes que tenemos en el lugar de los hechos no encuentran heridos, solo los restos del avión siniestrado. – La periodista de exuberante cabellera roja se inclinó tapándose un oído desde donde escuchaba alguna pregunta que le estaban formulando. – ¡Si efectivamente! – Respondió a alguien. – El avión pertenecía a la línea aérea de Americe L´meen se trata del avión 345 que cubría la ruta de Seal Beach hasta New York.

-¡No! – Un gritó ahogado salió desde lo más profundo del pecho de la chica. - ¿Shon?

Cada vez el final esta más cerca...

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola chicas.. volví y esta vez con un nuevo capitulo.. espero que les guste..!!.. esta muy sentimental...

Capitulo 15: Noticias

El grito que profirió desde la habitación de la pelirrosa se escuchó por toda la casa. Fue un grito lleno de terror que asusto a todos los que se encontraban en ella. La señora Regina dejo lo que estaba haciendo en la cocina para correr a la planta alta. Thomas y Tsunade salieron de sus habitaciones al mismo tiempo para ver qué pasaba, y el señor Haruno salió desde su despacho en el que acababa de entrar hace a penas pocos segundos.


-¿Qué pasa? – Le preguntó el señor a Regina que se encontraba llegando al pie de la escalera.


-No lo sé señor… pero Sakura, la niña gritó muy fuerte.


-Algo debe haberle pasado. – Al decir esto, salió corriendo escaleras arriba, para encontrarse con Tsunade y su hijo junto a la puerta de la habitación de la joven. – Tsunade. – Dijo al verla.


-La puerta está cerrada. – Comentó la rubia al verlos. – Estamos tocando pero no abre.


-Yo tengo unas llaves. – Informó la señora de cabellos blancos, para empezar a buscar en sus bolsillos desesperadamente. – ¡Tome! – Y le entrego las llaves a John.


Al abrir se encontraron con Sakura sentada en su cama, con sus piernas flexionadas y sus brazos abrazándose a ellas, a su vez ocultaba su rostro.


-¿Sakura? – Se acercó su padre. – Mi vida ¿Qué tienes? – Le toco la cabeza pero esta no reaccionaba. - ¿Sakura qué pasa? – Ella alzo su rostro dejándose ver llena de lágrimas, y se abrazo fuertemente a su padre, para romper en llanto.


-¡Oh por Dios! – Se escuchó exclamar a Tsunade viendo la pantalla del televisor. – No puede ser. – Dijo mientras sus piernas se desmayaban si no es porque su hijo estaba detrás de ella, fuera caído al piso.


-¿Qué demonios pasa? – Gritó ya muy desesperado el señor Haruno, soltándose del agarre de su hija y volteando a ver el televisor para ver en él los restos de un avión destrozado y leer en la parte de abajo en letras rojas que resaltaban “Accidente aéreo deja al menos 50 muertos este avión cubría la ruta Seal Beach – New York” - ¡Shon! – Dijo en voz quebrada. – No, ese no es el mismo avión. Ese NO PUEDE SER EL MISMO AVION. – Estalló en nervios. – Ese no es el mismo avión. – Confirmó para salir corriendo de la habitación. A lo mejor pensaba ir averiguar ¿Qué pasaba? Si ese era el avión en el cual hace una hora se había montado su hijo. Saber si su hijo estaba ¿Muerto?


-¡Mi niña! – Se le acercó Regina a Sakura que no hacía otra cosa más que llorar y llorar. – Ya verá que esto es un error y su… - Allí se le quebró la voz. – Su her… mano… está bien. – Terminó entre sollozos.


-¡Shon! ¡Shon! POR FAVOR DIGANME QUE ESE NO ES SU AVION ¡POR FAVOR! – Gritó levantándose de la cama. – Mi hermano no puede estar muerto, él… él me prometió que regresaría. El me lo prometió…


-¡Tranquila! – La abrazó la rubia. – Thomas, Regina, vayan a ver a John por favor… - Y así ambos se salieron de la habitación dejando a las dos mujeres solas. – Sakura. – Le habló de una forma muy maternal y viéndola a sus ojos que ahora se encontraban rojos de tanto llorar. – Tienes que ser fuerte… tienes que darle fuerzas a tu padre… tienes que ser fuerte.


-¡No puedo!


El timbre de la mansión Uchiha sonaba insistentemente, al parecer la persona que lo tocaba estaba muy apurada por entrar.


-¡Voy! – Se escuchó desde adentro. - ¡Buenas tardes! – Dijo la muchacha al abrir la puerta.


-¿Esta Sasuke? – Peguntó aquel chico de ojos miel.


-Sí… Pasa… en seguida se lo llamo. – La joven tartamudeaba al hablar al parecer le había gustado mucho aquel apuesto chico. A los pocos segundos de subir en busca del joven Uchiha este bajo por las escaleras con una mueca de fastidio y más al ver de quien se trataba.


-¡Profesor Smith! Usted por aquí. – Mencionó al ya estar cerca de él.


-Necesito que vayas a la casa en seguida. – Le ordenó rápidamente. – Ha ocurrido algo, Sakura te necesita ahora más que nunca.


-¿Qué paso? – Interrogó poniéndose serio al instante.


-El avión donde viajaba Shon… se estrelló… al parecer no hay sobrevivientes.


-¿Qué? – Exclamó el moreno abriendo los ojos como platos.


-Tiene que decirme algo ahora mismo. – Escuchó el moreno al entrar en la casa Haruno. John hablaba con alguien por teléfono, estaba bastante alterado, pero no le prestó atención, él solo quería estar al lado de su querida novia. Al estar frente a su puerta no dudo en entrar sin siquiera tocar, y allí estaba recostada en su cama, junto a ella, estaba su tía con una jeringa en la mano.


-¡Sakura! – Dijo al entrar. - ¿Cómo esta? – Le preguntó a su acompañante ya que no obtuvo respuesta por parte de la mencionada.


-Ahora mejor… Tuve que darle un calmante… estaba bastante histérica. – El se acercó a ella y se sentó a su lado, Sakura tenía la mirada perdida en algún punto fijo de la habitación, no se percato de la presencia de su adorado novio hasta que este quito un mechón de su cabello de su rostro.


-¡Sasuke! – Fue lo único que dijo. El miró a la rubia en busca de respuestas.


-Estará así hasta que logre dormir… es mejor que este dormida mientras tenemos noticias de Shon… ¿Te vas a quedar con ella? – Sasuke asintió en forma de respuesta, y la rubia se marcho dejándolos solos.


-¡Sasuke! – Volvió a decir la joven aferrándose al cuerpo que estaba a su lado.


-¡Tranquila! Tienes que descansar, yo estaré contigo no me iré de aquí.


-No me puedo dormir… tengo que… estar despierta para cuando… Shon regrese… Tengo que… el me prometió regresar, y lo hará… por favor… no me dejes sola… - Le pidió para caer dormida, en un sueño al que estaba forzada a caer irremediablemente.


-John tienes un mensaje en tu celular. – Le informó la rubia al ver su celular.


-Ahora no tengo ánimos de estar escuchando nada… tenemos que salir ahora mismo para el lugar del accidente, ir a la aerolínea, a lo mejor, ese es otro avión con las mismas siglas pero de otra compañía. – Se repetía así mismo.


-John… No. – Le dijo la rubia, quitándose el celular de su oreja. – Escucha esto. – Y le pasa el teléfono, este con la mano temblorosa se lo coloca en su oído.


-“Papá… ¡Qué bueno que no me contestaste porque no sabría como decirte esto!… este… el avión está presentando fallas. Nos dijeron que mantuviéramos la calma, que tratarán de estabilizarlo pero cada… cada vez, los movimientos son más bruscos. – Al fondo se escuchaban gritos y muchas voces. – Dile a Sakura que pase lo que pase no vaya a estar de llorona, y a Ino que a pesar de que la conocí hace poco la quiero mucho… a mamá que me perdone por todo, lo que le hice pasa… a Temari… dile…que – Los sollozos no lo dejaban hablar. – Dile a Temari que siempre voy a estar con ella, que la amo más que a nada en el mundo, y a ti papá, quiero decirte que fuiste el mejor papá del mundo, cuida mucho de Sakura porque sé que va a sufrir muchísimo… papa ¡Te quiero! Dile a Sakura que lamento mucho no cumplir mi promesa… dile que algún día nos veremos y que la quiero muchísimo... papá por favor no lloren por mí. – Y allí se escuchó un gran sonido. Y la llamada acabo.


El celular cayó al suelo, junto con las piernas adormecidas del señor Haruno. Las pocas esperanzas habían desfallecido con esa llamada. Ya sabía que su hijo si estaba en ese avión, por lo que había investigado en la última media hora no habían encontrado sobrevivientes, eso solo quería decir una cosa. Su hijo… su hijo mayor… estaba muerto. Los sollozos comenzaron a inundar aquella habitación, el dolor que profanaba era incomparable.


-Llora… saca todo lo que traigas por dentro. – Comentó Tsunade al arrodillarse junto a él. – Tu hijo te pidió que no llorarás pero eso es algo imposible. – De sus ojos también comenzaban a salir lágrimas. – Tu hija te necesita fuerte… saca todo esto ahora para que puedas brindarle fuerzas también a ella. – El no dijo nada. Solo lloró como nunca en su vida lo había hecho.


Horas después la noticia ya había circulado por todo Seal Beach. No se sabe cómo pero poco a poco todos se enteraron de la desgracia que invadía a la familia Haruno.


-Temari por favor abre la puerta. – Le suplicaba Tenten dándole fuertes golpes, Temari no se entero de la mejor forma de esta noticia. Se encontraba estudiando en su habitación cuando entro uno de sus hermanos para darle la noticia, este no sabía que el chico y su hermana tenían una relación ya que era más o menos secreta para el resto de su familia. - ¡Temari! si no abres derribare la puerta y no estoy jugando.


-Créele no está jugando. – Dijo otra persona que acompañaba a la castaña, esta era sin lugar a dudas Hinata.


-¡VAYANSE! - Gritó la rubia desde adentro. – NO ENTIENDEN QUE QUIERO ESTAR SOLA… LARGUENSE. – Ella se encontraba acostada en su cama boca abajo tapando su llanto con una almohada, hace unas horas se despidió de su novio con una gran sonrisa en el aeropuerto y ahora tenía que despedirse de una forma permanente.


-Lo mejor será dejarla sola un rato. – Murmuró Hinata. – Tengo que… quédate aquí, tengo que ver a Sakura.


-Y yo a Ino… cuando la llamé no me contesto… pero tranquila yo me quedo aquí esperando por Temari… No la dejare sola.


-¡Gracias! – Dicho esto se marchó a la carrera de la casa de su amiga.


El timbre sonó una sola vez dejando entrar a 3 persona, Regina las hizo pasar, eran la familia Yamanaka. Sarah caminaba casi arrastrada por su esposo.


-¿Dónde está John? – Preguntó el señor Yamanaka, sentando a su esposa en uno de los muebles.


-Está en su habitación. – Le informó. – Señora ¿Quiere algo? ¿Un Té? ¿Un café? – Ella negó con la cabeza. – Ino la niña Sakura, está en su habitación también, si quieres sube.


-Gracias. – Fue lo único que salió de su boca. – Papá. – Este volteo a verla y él solo asintió. Tal vez le estaba diciendo que él se encargaría que cuidar a su madre. Entonces ella empezó a subir las escaleras… en eso venia bajando el señor Haruno, ella lo abrazo y él la correspondió.


-¡John! – Mencionó su “amigo” al verlo acercándose a él. – Lo siento mucho.


-¡Gracias! Gracias por venir… Sarah. – Se acercó a ella, y escuchó lo que esta decía en voz baja.


-¿Por qué? Después que lo recupero pasa esto… No es justo… él era un bebé… mi bebé. – Y abrazó fuertemente al padre de sus hijos.


-Hola. – Dijo Ino al entrar en la habitación.


-Hola. – Era la primera vez que Sasuke veía esa mirada en una chica tan alegre como Ino. – Sakura no va a despertar en un buen rato… le dieron un calmante.


-¿Quién se lo dio? ¿Por cuánto tiempo se duerme?


-¿Por qué lo preguntas?


-No es obvio… para dormir… mi hermano esta… está muerto. – Y rompió en llanto. – A penas lo conozco y se va… ¡No es justo!


-¡Tranquila! – Sasuke corrió hasta ella y le agarró las manos. – Ven… se que se siente esto… cuando mi padre y mi hermano murieron yo también me sentí así… pero tienes que ser fuerte… ¿crees que a Shon le gustaría verte así?


-No. – Respondió en un susurro.


-Ves… a él no le gustaría verte así.


-Pero es que no puedo… saber que hace una horas estaba con nosotros y ahora no está… se fue… se fue y no nos llevo con él…


-¡Cálmate! – Le gritó. – O te calmas ó te calmas…


-No. – Gritó la chica. – No entiendes que quiero estar como Sakura… ella no está sintiendo todo este dolor porque está dormida… no quiero sentir todo este vacío en mi pecho… no quiero sentir nada. – Y se aferro al pecho de su ex-novio.


-Ino… escúchame. – Le levanto el rostro. – No te vas a colocar ningún calmante porque eso es peor, si hubiera estado aquí cuando se lo estaban poniendo a Sakura no lo hubiera permitido… tú eres una mujer fuerte y sintiendo todo ese dolor es como se supera. ¡Ven! – Y la llevó a la cama. – Acuéstate junto a tu hermana, ahora más que nunca se necesitan. Recuerda que están pasando por lo mismo, las dos perdieron un hermano.


-¡Gracias Sasuke!


-Intenta dormir… vendré en un rato. Voy a comer algo, estoy aquí desde la tarde, no te vayas a ir.


-No me iré. – Dicho esto el moreno salió de la habitación. – Dormir… eso es lo que es mejor para estos casos… duerme hermana porque cuando despiertes y te encuentres con esta realidad no podrás volver hacerlo tan plácidamente. – Y notó como de los ojos cerrados de la pelirrosa brotaban pequeñas lágrimas.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 16: Esperanzas


El viento soplaba fuertemente en la costa de Seal Beach, los cabello rosado de una chica que estaba sentada en la arena bailaban al son de este, enredándose cada vez más. El sol no brillaba como todos los días al contrario el cielo estaba semi nublado, y las gaviotas revoloteaban en el mar tal vez cazando su alimento, este era en verdadero espectáculo. Una lágrima rodo por la mejilla izquierda de la chica, la cual quito con una de sus manos, y se quedo observando su dedo ahora mojado por un breve lapso de tiempo, cuando alguien la interrumpió, sintió a alguien colocando su mano en su hombro haciéndola voltear rápidamente .Al ver aquel rostro su boca se ensanchó en una amplia sonrisa, se levanto de un salto y lo abrazo.


-¡Shon! Yo lo sabía. – Le dijo al oído. – Yo sabía que no podías estas muerto. – pero su hermano no le decía nada. Cosa que le pareció muy extraño, se soltó del fuerte abrazo que lo mantenía unida a él pare verle a la cara. - ¿Qué pasa? – Le pregunto tomando su rostro con sus manos. ¿Por qué no me dices nada? – El bajo la mirada. - ¿Shon?


-Sakura… - Le dijo para después darle un beso en la frente. – Por favor despierta.

Los parpados se le abrían pesadamente, sus mejillas estaban mojadas, a lo mejor había estado llorando en sueños, le dolían los ojos, tanto que tuvo que apretarlos antes de poder abrirlos por completo, al hacerlo se encontró con una persona a su lado, su hermana se veía tan tranquila durmiendo. Una de sus manos toco a una de sus mejillas haciendo que esta se estremeciera por el frio tacto. Haciendo que se despertara.


-¡Lo siento! – Dijo la pelirrosa al verla despertar. – No quise despertarte, no fue mi intensión. – Se sentó en su cama sosteniendo su cabeza en sus manos.


-¡Sakura! – Los sollozos nuevamente se hacían presente. – Sakura. – Se acercó a ella y la abrazo por la espalda. – Tranquila.


-Shon está muerto. No fue un sueño… mi hermano ya no está.


En ese momento iba entrando Regina a la habitación con una bandeja de comida. Su semblante estaba serio, solo se limito a colocar la bandeja en una de las mesas y salió sin decir una palabra. Ino la miró salir y acto seguido se dirigió a la mesa en donde estaba la bandeja.


-Mira Sakura, nos trajeron cereal, no se ve muy apetitoso pero igual hay que comerlo no hay que desperdiciar la comida… - Se acercó hasta la cama con el plato. – Toma.


-No tengo hambre. Come tú, yo, voy a, voy a cepillarme y a darme una ducha. – Se levantó rápidamente de la cama en dirección al baño.


La señora de cabellos blancos bajaba pesadamente las escaleras, el día de hoy lo que menos quería era trabajar. El señor Haruno hacia horas que había salido, tenía que ir hacia el lugar del accidente a reconocer el cuerpo de su hijo cosa que según sus propias palabras era lo que menos deseaba hacer en su vida. Su ex – esposa lo acompaño junto con su ahora esposo quien era el que manejaba ya que John no estaba en condiciones de hacerlo. Antes de terminar de bajar las escaleras escuchó el sonido del timbre.


-¡Buenos días! – Dijo el chico detrás del umbral. El cual había pasado casi toda la noche en esta casa pero al notar que su novia no despertaba se fue a dormir, justo ahora estaba vestido con el uniforme del instituto. Ya que tenía que ir a fuerzas.


-Joven Sasuke, pase. – Le dijo la señora abriéndole paso en la puerta. – Sakura ya ha despertado, esta con su hermana, en su habitación.


-Subiré a verla. – Dice para salir en dirección a las escaleras. Al entrar se encuentra con la rubia sentada dándole vueltas a su cereal, por lo visto no había probado nada ya que estaba intacto. - ¡Hola!


-¡Hola! Sakura se esta bañando. – Le informó sin verlo, estaba bastante entretenida dándole vueltas a su cereal.


-¿Bañándose? Pero no escuchó la ducha. – Se acercó hasta la puerta y coloco su oído para escuchar pero efectivamente no estaba abierta. – Sakura. – La llamó tocando a la puerta. –Sakura. – Continúo llamando al no recibir respuesta.


-¿Qué pasa? – Preguntó la rubia al ver a Sasuke tocando como loco la puerta.


-Voy a entrar. – Le indico a la chica, colocando su mano en el pomo.


-¿Qué? Vas a entrar, y si esta desnuda.


-Y si esta desmayada en el piso tengo que entrar ya. – Y al decir esto abre rápidamente la puerta, y se encuentra con su novia en el piso acuclillada con sus brazos abrazando sus piernas. – Sakura. – Se acerca hasta ella y se arrodilla colocándose a su altura. – Mi amor.


-Sasuke… - Al verlo se abalanzo sobre él abrazándolo. – No me dejes sola por favor… no te vayas, prométeme que nunca me dejaras sola.


-¡Te lo prometo! No te dejare sola, siempre estaré contigo. – Y al abraza con más fuerza a su cuerpo. – Ino. – Volteo a verla, quien aun se encontraba en la puerta. – Ayuda a Sakura a bañarse, yo estaré afuera. – Iba a soltarse del agarre, pero.


-No me dejes. – Le imploró la joven entre susurros.


-Estaré afuera, tienes que bañarte, cambiarte y comer, tienes que comer algo… Estaré afuera.


El timbre de la mansión Haruno sonaba insistentemente, la señora Regina fue a la puerta para abrirla y se encuentra con varios chicos, vestidos en uniforme escolar.


-¡Buenos días! – Saludó una de las chicas. – Quisimos venir a ver a Sakura y a Ino. – Terminó de decir la castaña.


-Anoche vine y me dijeron que estaban dormida… me imagino que ya despertaron. – Habló la chica de cabellos azulados.


-Sí, las niñas ya despertaron. No han bajado pero están despiertas, el joven Sasuke está aquí desde hace rato. – Informó la señora.


-Entonces Sasuke ya está aquí, madrugo. – Dijo el rubio mirando el reloj de su muñeca izquierda.


-No es para menos… Sakura debe estar muy mal. – Dijo el chico de cabellos castaños.


-¡Pasen! – Les dijo Regina abriéndoles paso, todos entraron lentamente, entre el grupo se encontraba, Naruto, Neji, Hinata y Tenten. - ¿Dónde está la niña Temari? – Les preguntó al no verla.


-Ella, fuimos a buscarla pero, no quiere ver a nadie. – Habló pesadamente el rubio.


En ese momento bajaron por las escaleras tres personas, Ino iba adelante, tenía un aspecto cansado a pesar de haber dormido un poco. Tenten al verla se acercó hasta ella, y se abrazaron en ese momento, esta estalló en llanto, desde la noche anterior estaba haciéndose la fuerte para poder darle algo de fuerzas a su hermana. Sakura bajaba un poco más atrás en compañía de su novio, estaban agarrados de la mano.


Sakura al ver a Hinata en aquel pequeño grupo salió corriendo en su busca.


-¡Lo siento mucho! – Le decía la chica a su amiga en medio del abrazo. Otra vez el timbre sonó, esta vez Naruto que estaba cerca se acercó abrirla, encontrándose con un joven blanco de cabellos negros.


-¡Hola! Me acabo de enterar de lo que paso.


-¿Sai? ¿Qué haces aquí? – Preguntó muy extrañado el chico.


-Shon era mi amigo, idiota. – Dijo al entrar y se quedó viendo a la rubia. Esta volteo a verlo y le dedico una pequeña sonrisa.


En ese momento sonó uno de los teléfonos de la casa, Sakura se soltó del agarre de su amiga y caminó hasta este.


-¡Aló! Sí papá soy yo. – Decía la chica. – No Tsunade debe estar dormida, no la he visto. – Se calló un rato. Todos se alteraron al ver como la respiración de esta se alteraba levemente. - ¡¿Qué?! Papá estás hablando en serio, por favor. – Volvió a guardar silencio. Todos la observaban atentos. Hasta que colgó, y se sentó en uno de los muebles.


-¿Qué pasa? – Preguntó Ino al verla sonreír. – Sakura ¿Qué pasa?


-A lo mejor ya se volvió loca. – Comentó el rubio ganándose así un fuerte golpe por parte de Neji.


-Es Shon. – Por fin habló la chica. – Ino es Shon. – Se levantó hasta donde esta se encontraba y la abrazo. – Shon esta… nuestro hermano está vivo.

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Hola chicas...!!!.. parece que les gusto mucho lo que paso en el capitulo anterior... me alegra..!!.. bueno chicas estoy pensando y creo que este ya es el penultimo capitulo.. aun lo no sé todo dependera de lo que se me ocurra para el siguiente capitulo que como ya les dije puede ser el final, aun no lo sé...
bueno sin más las dejo leer tranquilas..

Capitulo 17: Espera.

Un auto negro aparcaba en el estacionamiento de un hospital. De este se bajaron apresuradamente dos chicas, que prácticamente corrieron antes de que terminara de estacionarse. El conductor y el copiloto, solo se limitaron a verlas correr.


-Parece que están muy eufóricas. – Dijo el chico de cabellos negros con una sonrisa terminando de aparcar el auto.


-Hmp – Fue lo único que dijo su acompañante, para hacer lo mismo que las chicas y bajarse del auto.


-¡Sasuke! Espérame – Le decía Sai desde el auto.


Los pasillos atestados de personas que estorbaban eran sin lugar a dudas hártate, al pasar y tropezar con ellas, se llevaban pequeños insultos de estas, ambas tenían mucha prisa y no podían ser educadas en un momento como este. Tenían que subir hasta el 3er piso. Y el ascensor acababa de subir por los que decidieron subir las escaleras.


-¡Sakura! Espérame. – Le dijo la rubia a su hermana que ya estaba bastante adelantada. – No puedo correr más.


-Ino levántate, tenemos que llegar rápido. – Bajo hasta donde se encontraba Ino y le sostuvo los hombros. – Shon está a solo unos pasos, tenemos que llegar.


-Tienes razón. Tenemos que seguir subiendo. – Dicho esto siguieron con su trayectoria. Después de subir un sin número de escalones logran ver una puerta blanca que da con el tercer piso del hospital, al abrirla se encuentran con un inmenso pasillo con paredes blancas y también con muchas personas caminando de un lado para otro.


-Ahora ¿Para donde vamos? – Le preguntó Ino a su acompañante. – Tu padre te dijo en que parte del tercer piso estaban. Porque Sakura esto es inmenso.


-No, solo me dijo que estaban en el tercer piso del hospital Grace, más nada, y tampoco le pregunte, yo solo quería salir corriendo para acá.


-¡Sakura! – Escuchó a Sasuke desde otro de los pasillos.


-Ustedes están locas salieron corriendo como caballos desbocados. – Les reprocho el otro chico.


-Lo siento Sai, es que te… tardabas mucho en estacionar, y… nos desesperamos. – Se disculpo atropelladamente la rubia con un leve sonrojo en sus mejillas.


-Nos encontramos a tu padre, vengan las llevaremos con ellos. – Al decir esto, las manos de Sakura y Sasuke se entrelazaron para empezar a caminar. – Tus manos están frías – Le dijo en un susurro.


-Tengo miedo… el avión se estrello, no me imagino como esta Shon. Debe estar, muy, muy herido.


-Está vivo, y eso es lo importante. Ya verás que todo estará bien. – Y le apretó más su mano.


-No quieres caminas así. – Le dice el azabache a la rubia que estaba a su lado, señalándole a los que iban adelante. – Así caminarías más cómoda.


-Ehh!!! ¿Ha Hablas de? – Señalo con un dedo a Sakura y a Sasuke casi abrazados. - ¿Caminar así conmigo? – Su rostro estaba totalmente rojo. Y una sonrisa se apodero del rostro de Sai.


-¡Sí! – Le respondió para después tomar la mano de la rubia.


Caminaron por pocos minutos, hasta que se encontraron con una puerta que daba acceso a una pequeña sala de espera. Al entrar se encontraron con John, con Sarah y su esposo, Tsunade y Thomas.


-¡Papá! – Sakura se acercó hasta su padre, para abrazarlo. - ¿Dónde está mi hermano? – Le interrogó en medio del abrazo.


-Sakura, ahora no puedes verlo, nadie puede verlo, lo están atendiendo, sabes que sufrió un accidente muy fuerte y el que esté vivo es un milagro.


-¿Qué quieres decir con eso? ¿Está grave? ¿Se puede morir? – Su padre bajo la vista.


-Los doctores estás haciendo lo que está en sus manos, pero no tienes de que preocuparte, Shon es un luchador y se va a recuperar. – La que habló fue la imponente Tsunade. – Este chico es uno de los pocos sobrevivientes de esté accidente, si sobrevivió a eso, no va a morir aquí.


-Tsunade tiene razón… - Sarah alzó la vista. – Mi hijo es fuerte y se va recuperar, y todos estaremos a su lado, para ayudarlo, porque somos su familia. Y nunca lo dejaremos solo.


En una habitación dos chicas estaban sentadas en la cama de la rubia, está se negaba a escucharlas, con las almohadas tapaba sus oídos. Hecho que hartó a la castaña.


-No pudimos venir antes a darte esta noticia porque tuvimos que ir a clases y vienes tú a ponerte con estas niñerías, ¡Temari! escúchanos. – La regañaba Tenten, levantándose de golpe de la cama. – Ya no puedo con esto, pareces una niña.


-Temari, escúchanos. – Le suplico Hinata acercándose a ella. Que estaba decidida a no prestarles atención. - ¡Esta vivo! – Las almohadas cayeron a sus costados, por primera vez los ojos de la chica se abrieron para ver el rostro de su amiga que mostraba una gran sonrisa.


-¿Qué? – Logró articular. – Hinata repite lo que acabas de decir. – Se sentó rápidamente en su cama. - ¡Repítelo! – La tomo por los hombros y la movía constantemente.


-Shon está vivo. – Informó la castaña. – Lo sabrías desde hace horas si atenderás las llamadas.


-¡Shon está vivo! Y hasta ahora es que me lo vienen a decir. – Estalló la rubia. - ¿Dónde está? Debo verlo, estar con él. Tengo que verlo. – Hablaba para sí misma buscando en su closet algo que ponerse.


-Está en el hospital Grace, Naruto y Neji nos están esperando abajo para ir a visitarlo. – Termino de decir la chica de ojos perla. – Te esperamos abajo.


En el hospital todo seguía igual, todos caminaban de un lado para otro, esperando algunas respuestas por parte del servicio médico, pero estos aun no decían nada. Hacía más de 12 horas que habían ingresado los 3 únicos sobrevivientes del accidente y aun a ninguna de las familias les daban noticias.


-¡Toma! – Un pequeño vaso se poso adelante del azabache. – Fui a la cafetería y supuse que querrías algo.


-¡Gracias! – Tomo el vaso y le dio un sorbo al café.


-Aun no he… - Hizo una pausa para mirar a sus manos que jugaban entre ellas. – Aun no te he dado las gracias Sasuke. En estos dos días has estado conmigo.


-No tienes porque darme las gracias. – Con una de sus manos alzó el mentón de la chica para que esta le viera a la cara. – Eres mi novia. La persona que más me interesa en el mundo, como crees que no estaría contigo en un momento así, que es cuando más necesitas de alguien.


-Solo quería decirlo, y también quiero decirte que ¡Te amo!


-¡Yo también! – Y se dieron un corto beso en los labios, ya que habían demasiadas personas viendo. Cerca de ellos se encontraban Ino y Sai.


-No quieres hacer lo que hacen ellos. – Le dijo Sai a la rubia. Ino volteo a verlo, sin lugar a dudas este chico no tenía nada de vergüenza, cosa que le gustaba mucho a la chica. Pero no podía decirle que sí a todo.


-No gracias, así estoy bien. – Respondió firmemente.


-Buena respuesta. – Dijo con una sonrisa. – Si hubiera dicho que sí, habrías herido mis sentimientos.


-¿Qué?


-Una mujer no debe besar a quien no es su pareja, y si lo hace es porque no vale la pena.


-En serio. – Le dijo con una sonrisa nerviosa en su rostro. – “¡Qué bueno que dije que no! “ – Pensó.


Minutos después la sala de espera estaba atestada de personas, gran número de compañeros de clases del joven Haruno estaban aquí, y las enfermeras salían de vez en cuando a pedirle a cierto joven de cabellera amarilla que por favor hiciera silencio.


-Naruto no ves que estamos en un hospital has silencio. – Le reprochaba el castaño.


-Y porque tengo que haces silencio si todos están hablando. – Esto prácticamente lo grito. Y todos voltearon a verlo.


-Na… Naruto… deberías, calmarte un poco. – Decía Hinata un poco avergonzada.


-¡Esta bien! Guardare silencio pero solo porque Hinata me lo pide tan amablemente. – Un pequeño sonrojo se apoderó de sus mejillas pero volteo tan rápidamente que nadie se dio cuenta a excepción de cierta pelirrosa que estaba bastante atenta a lo que pasaba por los alrededores.


El resto de la tarde siguió si acontecimientos, la mayoría de los que estaban allí decidieron irse, solo quedaba la familia Haruno y la Yamanaka. Y Temari que no quiso irse cuando lo hicieron los demás.


-Niñas deberían irse. – Les dijo John al acercarse a las tres. – Ya todos se han ido. Mañana tienen que ir a clases. – Las tres lo miraron enojadas. – No me miren así. No van a dejar de ir a clases por estar aquí, en este lugar no hacen absolutamente nada.


-Pero papá. – Sakura iba a empezar hablar pero fue interrumpida por una enfermera.


-Los familiares de Shon Haruno. – Dijo desde una puerta.


-Aquí estamos. – Informó Sarah levantándose rápidamente del sofá.


-La operación salió muy bien, sufrió graves quemaduras pero ya está en recuperación, ahora solo tenemos que ver como evoluciona.


-Podemos verlo. – Exigió casi a gritos Ino. – Debe dejarnos verlo.


-Sí pueden verlo pero solo un minuto y uno por uno, vengan conmigo. – Y así todos la siguieron. La primera en entrar fue Sarah, seguida por John, posteriormente Sakura, después Ino y por último Temari.


Al entrar en aquel pequeño cuarto se encontró con un cama justo en medio con numerosos aparatos a su alrededor, y una persona vendada, las quemaduras debieron de cubrir gran parte de su cuerpo, pero era él su rostro estaba sin nada que lo ocultará y este dormía. La joven se acercó e intento tocarlo pero se detuvo antes de hacerlo, tal vez el hacerlo estaría mal y si le dolía, mejor no lo tocaba.


-¡Shon! – Susurró sentándose en una pequeña silla. – No sabes cuánto temí perderte. Gracias por sobrevivir. – Lágrimas salían de aquellos ojos. – Ahora solo debes recuperarte y todo volverá hacer como antes, te lo prometo.


-Te… Temari. – Escuchó una voz bastante conocida por ella. Alzo su cabeza y se encontró con aquello ojos verdes que se notaban cansados observándola.


-Shon… Despertaste. – Ahora si tomo una de sus manos, él hizo una mueca de dolor al tener este contacto. – Lo siento.


-No, te,… preocupes… acércate. – Le decía pausadamente. Esta le obedeció. – Perdóname por,… preocuparte.


-No seas tonto, iré a decirle a los doctores que despertaste, Shon prométeme que nunca más te subirás a un avión.


-¡Lo prometo!

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 18. El final.​

Poco a poco las cosas se fueron normalizando. Las semanas fueron pasando. Shon aún permanecía en el hospital y todos los dias sus amigos iban a visitarlo, se habia convertido en una rutina un poco agradable.


-iHola! -Dijo Temari desde la puerta enseñando solo su cabeza. Su novio estaba acostado en aquella cama de hospital con el control remoto del televisor en sus manos. Este volteo rápidamente.


-iHola! –Le respondio tirando el control a un lado de su cuerpo. – Pensé que ya no vendrias.


-Se me hizo tarde. – Le respondio ya estando dentro y acercandose a el. – Estábamos practicando para la obra, ya hoy fue el último ensayo.


-Hmp… Qué bien. – Fue lo único que respondio cerrando sus ojos.


-¿Te pasa algo?… tienes días con un humor que no me gusta nada. – sentenció la chica sentandose. – Si no me dices que tienes, no podre ayudarte.


-Estoy cansado de estar aquí… se supone que en estos momentos deberia estar resibiendo las solicitudes de las universidades, las cuales nunca llene. Perdí el año escolar.


-Lo sé, sé que eso te molesta, pero Shon lo importante es que estas aquí. – Se levantó y camino hasta él. – Hay algo bueno en todo esto… - Se acerco a su oido par decirle. – Cursaremos el último año juntos, y solicitaremos la misma universidad, nos iremos a vivir solos y todo será perfecto.


-Esa es una proposicion a la que no podré negarme. – La hala hacia él juntando así sus labios en un pequeño beso.


La obra escolar era la última actividad que tendrian que realizar para así acabar de una vez por todas con el año escolar. Tenían semanas practicandola ya que cada vez que venia la parte del esperado beso, nuestra peculiar Julieta se desmayaba. Cosa que tenía a la profesora echa una furia.


-La obra es en 2 dias, si haces eso en el escenario. – Dio unos pasos con las manos en la cabeza. –No quiero ni pensar que pasará. – La chica de cabellos azulados solo la miraba avergonzada. – Actuas perfecto en toda la obra menos en esa parte, lo mejor será elimimar el beso.


-Lo siento. – Respondió la chica. – Le prometo que no volvera a pasar.


-Eso espero Hinata. – Le dijo de la forma más fría de la que fue capaz. – Ahora es mejor que te vayas. – Dicho esto la chica agarra su mochila y se encamina a la puerta, al salir se encuentra con su compañero de reparto esperandola sentado en el piso del pasillo. Al verla se levanta rapidamente.


-Escuche todo lo que te dijo. – Le informó con una sonrisa algo finjida. – Yo sé que lo haras muy bien el día de la obra, cuando toda la escuela nos este viendo y.


-Naruto. – Lo interrumpio. – No me estas ayudando… Yo… Yo sabía que esto pasaria…


-¿Qué cosa? – Le preguntó acercandose a ella. – Sé que te pones nerviosa a la hora del beso, y quiero ayudarte. – Al terminar de decirlo tomo entre sus manos el rostro de la joven que ahora estaba completamente rojo para así acercarlo al suyo. – Esto no es parte de la obra. – Le aclaró antes de posecionarse de sus labios. Al cabo de unos minutos se separaron.


-¿Por qué lo hiciste? – Preguntó entre cortada. – Es… es la segunda vez que me besas… ¿Por qué lo haces?


-Es que no ves. – Le dijo mirandola directamente a los ojos. – Me gustas, y desde hace tiempo Hinata, es solo que jamás pense que alguien como tú se fijara en alguien como yo.


-Na…Naruto. – Sus ojos se cristalizaron, estas eran las palabras que había querido escuchar desde hace mucho tiempo y ahora las estaba escuchando, su corazon estaba latiendo como nunca, asi que como un acto reflejo se abalanzo sobre él abrazandolo, él rápidamente lo correspondio. – No sabes cuando tiempo estuve soñando con esto.


-Hinata. – La separo de su cuerpo. – Quiero hacerte una pregunta. – Ella asintio. – ¿Quieres ser mi novia? – No necesito alguna respuesta porque los labios de ella rapidamente buscaron los suyos.


Dos chicos caminaban agarrados de la mano en direccion a su casa. Ya que ambos casualmente vivian uno frente al otro.


-Me parece increible todo lo que nos ha pasado en estos meses. – Habló de repente la chica de cabellos rosas. – Si hace años cuando me fui a New York me hubieran dicho que regresaria a Seal Beach y que me enamoraria de mi mejor amigo, no lo hubiera creido.


-¿Por qué no? – Le preguntó el azabache deteniendola.


-No sé… hace seis años eras mi compañero de juegos y ahora. – Se guindo de su cuello y él la abrazó por la cintura.


-Aún podemos jugar. – Dijo con una sonrisa traviesa en su rostro. – Es solo que tenemos que cambiar el tipo de juegos.


-!Sasuke! – Mencionó haciendose la sorprendida. Hacia semanas que habian cambiado el tipo de juego que jugaban. Desde que paso lo que paso con su hermano se dio cuenta de que la vida es una sola y que tenia que vivirla al máximo. Asi que ambos dieron un gran paso en su relacion pasando a otro nivel. – Sé a que te refieres. – Le dijo al oido. – Mi papá debe estar en el hospital, mi tía Tsunade lo más seguro es que esté con él, Thomas pues él debe estar aun en la escuela, eso quiere decir que… - Se soltó del agarre de su novio y camino unos pocos pasos alejandose de él. – !Quiero jugar! – Le gritó desde donde se encontraba ahora. Sasuke ensanchó una sonrisa en su rostro y camino hasta donde estaba su novia.


Por otra parte. En villa colina.


-Gracias por traerme hasta la puerta de mi casa. – Le dijo la rubia al joven de cabellos negros que la acompañaba.


-No es nada. – Le respondió bajandose del auto, a los pocos segundos la puera del copiloto se abrio dandole salida a la chica.


-Que caballeroso. – Dijo tomandole la mano que estaba inclinada hacia ella. – Sabes Sai no pense que aún existieran en el mundo chicos que le abren las puertas a las damas.


-Si los haí… - Cerró la puerta. – Solo que tienes que saberlos buscar.


-Oye sai. – Se detuvieron al llegar a la puerta de la casa. – Tengo días que no veo a tu hermana… eso es extraño le paso algo. – Indagó simulando preocupación.


-Mi padres la enviaron a un internado en Londrés, y no sabes cuanto me alegra eso… Alysa es insoportable… desde que se casó anda huyendo.


-Desde que ¿qué? – Esto había dejado muy sorprendida a la rubia. – Alysa esta casada.


-Si… se casó hace unos meses con uno de sus novios, por eso nos vinimos para esta ciudad, en parte para alejarla de ese chico que solo buscaba el dinero de la familia.


-Pobre… entonces el chico no la queria.


-Cuando se entero que no teniamos todo el dinero que el creia la dejo y desde entonces Alysa cambio su forma de ser… se dedica a engañar a los hombres, tal como queria hacer con Sasuke.


-Pobre… debe estar muy dolida para querer vengarse con personas que no tienen nada que ver con lo que le paso, necesita ayuda psicologica. – Ino abrio la puerta y ambos entraron a la casa. – Quieres algo de tomar. – Habló desde la cocina.


-No así estoy bien. – Respondió el azabache, a los pocos segundos Ino estaba de vuelta con él.


-A mi Alysa me cayó bien al principio. – Mencionó al sentarse al lado de Sai y agarrando una de sus manos. – Supongo que tendré que intentar llevarme bien con ella, ahora que es mi cuñada. – Volteó y vio el rostro de su novio.


-Eso me encanta. – Dijo acercandose a ella. – Pero no entiendo porque seguimos hablando de mi hermana. – Y la beso.


Dos cuerpos tumbados en la cama uno al lado del otro, el azabache jugaba con los cabellos de la chica, mientras esta dormia. A los pocos minutos comenzó abrir sus ojos.


-Hola. – Dijo dándole un pequeño beso en la mejilla. – Ya es tarde. – Miró el reloj que estaba al lado de su cama el cual indicaba las 7 de la noche.


-Creo que ya es hora de que me valla. – Dice levantandose levamente de la cama. – Me preguntó. – Se volteo rápidamente para quedar sobre el cuepo de su novia. – ¿Que estará pensando Regina? ella me vio entrar pero no me vio salir.


-No me importa que estará pensando, sabes Sasuke te amo.


-Eso ya lo sé. – Le respondio dándole un beso en los labios, las manos de Sakura se abrazaron a su espalda y el comenzó a besar su cuello cuando, sienten el sonido de la puerta.


-Sakura… ¿Estas dormida? – Esta voz la conocian perfectamente bien, era el señor Haruno, ambos se miran a los ojos. Sakura se levantó rápidamente tumbando al Uchiha de la cama. – ¿Paso algo hija? – Preguntó John desde afuera.


-No papá… en seguida abro… agarra tus cosas. – Le decia nerviosamente a Sasuke. Este agarraba sus cosas para medio vestirse, logro colocarse rápidamente el pantalon y la camisa aunque no tuvo tiempo de abotonarla ya que Sakura lo dirigia a la ventana. – Apresurate.


-Oye Sakura. – Ya estaba saliendo por la ventana. – Para la próxima lo hacemos en mi casa. – Al terminar de decirlo salto al cesped. Sakura agarró una bata de baño y se la puso para abrirle la puerta a su padre.


-Hola papá. – Lo saludo bastante agitada. – Estaba… estaba… en el baño, iba a bañarme.


-Vengo a decirte que a tu hermano lo dan de alta mañana asi que tengo pensado hacerle una fiesta, invita a todos sus amigos. - Miro la habitacion como si buscara algo. – Regina me dijo que estabas con Sasuke.


-Con Sasuke, claro que no… él se fue hace tiempo… como crees que aún va a estar aquí papá… y ahora vete que voy a bañarme. – Y prácticamente lo empujo fuera de la habitacion. – De lo que me salve. – Fue lo único que pudo decir para caer al piso.


Hoy era el día en que por fin Shon Haruno volvia a su hogar despues de semanas en el hospital eran exactamente las 5 de la tarde y todos sus amigos ya se encontraban en la casa, esperando su llegada.


-iFelicitaciones amiga! – Gritó la castaña abrazando fuertemente a Hinata. – Por fin el tonto de Naruto se digno a pedirte que fueras su novia.


-Gracias Tenten. – Decía ruborizada la chica.


-OYE Tenten te escuche. ¿Como es eso de tonto? – Dijo el rubio al acercarse y abrazar a su ahora novia.


-Es que eso es lo que eres un tonto, tenias como 2 años enamorado de Hinata y no le decias nada eso es ser tonto. – se defendio la castaña.


-Pero lo importante es que ahora estamos juntos… - Le dio un beso en la mejilla a la peliazul. – Y mañana todo nuestro amor se reflejará en la obra.


-Naruto… no me lo recuerdes… saber que todos estaran viendonos me dan nauseas. – Chilló Hinata más roja de lo que ya estaba.


Por otra parte en la misma fiesta. Se encontraban 4 chicos.


-Espero que Shon tome bien nuestro noviazgo Ino. – Le decia Sai a su novia. – Recuerdo que la primera vez que te vi me dijo que ni se me ocurriera. – Recordó divertido.


-No te preocupes, Shon sabrá entender. – Le dijo Sasuke. – Tiene que entender que tiene unas hermanas muy bellas. – Dicho esto abrazo a sakura.


-Si y tu anduviste con las dos. – Como siempre Naruto metiendose donde nadie lo llama. Lo unico que se escuchó fueron los golpes que el azabache le propino a su mejor amigo. – Por qué me golpeas, yo solo digo la verdad.


-Naruto ya cállate. – Le gritó la rubia. – Sakura, ¿a qué hora llega Shon? – Al terminar de preguntarle, la puerta se abrio dejando ver a su hermano y a su novia, despues de tanto tiempo estaba nuevamente en su casa.


-¿Qué es todo esto? – Preguntó el chico al ver a todos sus amigos reunidos.


-iSorpresa! – Susurró Temari en su oido. – Todos han venido a darte la bienvenida.


-BIENVENIDO. – Gritó Naruto desde el fondo de la habitacion.


-Gracias a todos por venir. – Y así todos entraron y comenzaron a disfrutar de la fiesta.


Horas despues todos estaban ya muy tomados, esta vez el mismo John Haruno habia traido el alcohol decia que esta era una gran fiesta y que tenian que celebrar. Tsunade al escuchar esas palabras se encargo de hacer que todos los presentes por lo menos tomaran algo.


-Bueno hermano, bienvenido. – Le volvia a decir Sakura abrazandolo. – Jamás vuelvas a hacernos esto.


-Sakura tiene razón… yo misma me asegurare de que más nunca te montes a un avión. – Le aseguró Temari, y todos comenzaron a reir.


-Bueno yo ya me voy. – Sasuke miro su reloj. – Es tarde y mañana es la obra mejor me voy a dormir. – Dijo para mirar a su novia de forma peculiar.


-Claro… yo te acompaño. – Le dijo ella y ambos se encaminaron hasta la casa de este. Al llegar a la puerta el la tomo de la cintura.

-Sabes que te amo verdad. – Le susurró al oido. Ella asintio. – Entonces, entremos. – Mencionó abriendo la puerta.


-Sasuke no te cansas. – Lo acusó mientras el la halaba hacia adentro.


-Cansarme de amarte… claro que no. – Al terminar de decirlo la tomó en brazos para subir con ella las escleras con rumbo a su habitacion.


FIN

Bueno antes que nada quiero darle las gracias a todas aquellas personas que leyeron este fic.. sin ustedes esto no habria sido posible, siempre sus comentarios me animaban a seguirlo.. se que a veces me tardaba muchisimo en actualizar pero no era mi intension.. este viaje de letras que lo comenze ya hace mucho tiempo llego a su final.. espero que sea de su agrado.. y una vez más iGracias por todo! los quiero...

 

Re: Amigos, o algo más. (sasusaku)

Capitulo 18. El final.​

Poco a poco las cosas se fueron normalizando. Las semanas fueron pasando. Shon aún permanecía en el hospital y todos los dias sus amigos iban a visitarlo, se habia convertido en una rutina un poco agradable.


-iHola! -Dijo Temari desde la puerta enseñando solo su cabeza. Su novio estaba acostado en aquella cama de hospital con el control remoto del televisor en sus manos. Este volteo rápidamente.


-iHola! –Le respondio tirando el control a un lado de su cuerpo. – Pensé que ya no vendrias.


-Se me hizo tarde. – Le respondio ya estando dentro y acercandose a el. – Estábamos practicando para la obra, ya hoy fue el último ensayo.


-Hmp… Qué bien. – Fue lo único que respondio cerrando sus ojos.


-¿Te pasa algo?… tienes días con un humor que no me gusta nada. – sentenció la chica sentandose. – Si no me dices que tienes, no podre ayudarte.


-Estoy cansado de estar aquí… se supone que en estos momentos deberia estar resibiendo las solicitudes de las universidades, las cuales nunca llene. Perdí el año escolar.


-Lo sé, sé que eso te molesta, pero Shon lo importante es que estas aquí. – Se levantó y camino hasta él. – Hay algo bueno en todo esto… - Se acerco a su oido par decirle. – Cursaremos el último año juntos, y solicitaremos la misma universidad, nos iremos a vivir solos y todo será perfecto.


-Esa es una proposicion a la que no podré negarme. – La hala hacia él juntando así sus labios en un pequeño beso.


La obra escolar era la última actividad que tendrian que realizar para así acabar de una vez por todas con el año escolar. Tenían semanas practicandola ya que cada vez que venia la parte del esperado beso, nuestra peculiar Julieta se desmayaba. Cosa que tenía a la profesora echa una furia.


-La obra es en 2 dias, si haces eso en el escenario. – Dio unos pasos con las manos en la cabeza. –No quiero ni pensar que pasará. – La chica de cabellos azulados solo la miraba avergonzada. – Actuas perfecto en toda la obra menos en esa parte, lo mejor será elimimar el beso.


-Lo siento. – Respondió la chica. – Le prometo que no volvera a pasar.


-Eso espero Hinata. – Le dijo de la forma más fría de la que fue capaz. – Ahora es mejor que te vayas. – Dicho esto la chica agarra su mochila y se encamina a la puerta, al salir se encuentra con su compañero de reparto esperandola sentado en el piso del pasillo. Al verla se levanta rapidamente.


-Escuche todo lo que te dijo. – Le informó con una sonrisa algo finjida. – Yo sé que lo haras muy bien el día de la obra, cuando toda la escuela nos este viendo y.


-Naruto. – Lo interrumpio. – No me estas ayudando… Yo… Yo sabía que esto pasaria…


-¿Qué cosa? – Le preguntó acercandose a ella. – Sé que te pones nerviosa a la hora del beso, y quiero ayudarte. – Al terminar de decirlo tomo entre sus manos el rostro de la joven que ahora estaba completamente rojo para así acercarlo al suyo. – Esto no es parte de la obra. – Le aclaró antes de posecionarse de sus labios. Al cabo de unos minutos se separaron.


-¿Por qué lo hiciste? – Preguntó entre cortada. – Es… es la segunda vez que me besas… ¿Por qué lo haces?


-Es que no ves. – Le dijo mirandola directamente a los ojos. – Me gustas, y desde hace tiempo Hinata, es solo que jamás pense que alguien como tú se fijara en alguien como yo.


-Na…Naruto. – Sus ojos se cristalizaron, estas eran las palabras que había querido escuchar desde hace mucho tiempo y ahora las estaba escuchando, su corazon estaba latiendo como nunca, asi que como un acto reflejo se abalanzo sobre él abrazandolo, él rápidamente lo correspondio. – No sabes cuando tiempo estuve soñando con esto.


-Hinata. – La separo de su cuerpo. – Quiero hacerte una pregunta. – Ella asintio. – ¿Quieres ser mi novia? – No necesito alguna respuesta porque los labios de ella rapidamente buscaron los suyos.


Dos chicos caminaban agarrados de la mano en direccion a su casa. Ya que ambos casualmente vivian uno frente al otro.


-Me parece increible todo lo que nos ha pasado en estos meses. – Habló de repente la chica de cabellos rosas. – Si hace años cuando me fui a New York me hubieran dicho que regresaria a Seal Beach y que me enamoraria de mi mejor amigo, no lo hubiera creido.


-¿Por qué no? – Le preguntó el azabache deteniendola.


-No sé… hace seis años eras mi compañero de juegos y ahora. – Se guindo de su cuello y él la abrazó por la cintura.


-Aún podemos jugar. – Dijo con una sonrisa traviesa en su rostro. – Es solo que tenemos que cambiar el tipo de juegos.


-!Sasuke! – Mencionó haciendose la sorprendida. Hacia semanas que habian cambiado el tipo de juego que jugaban. Desde que paso lo que paso con su hermano se dio cuenta de que la vida es una sola y que tenia que vivirla al máximo. Asi que ambos dieron un gran paso en su relacion pasando a otro nivel. – Sé a que te refieres. – Le dijo al oido. – Mi papá debe estar en el hospital, mi tía Tsunade lo más seguro es que esté con él, Thomas pues él debe estar aun en la escuela, eso quiere decir que… - Se soltó del agarre de su novio y camino unos pocos pasos alejandose de él. – !Quiero jugar! – Le gritó desde donde se encontraba ahora. Sasuke ensanchó una sonrisa en su rostro y camino hasta donde estaba su novia.


Por otra parte. En villa colina.


-Gracias por traerme hasta la puerta de mi casa. – Le dijo la rubia al joven de cabellos negros que la acompañaba.


-No es nada. – Le respondió bajandose del auto, a los pocos segundos la puera del copiloto se abrio dandole salida a la chica.


-Que caballeroso. – Dijo tomandole la mano que estaba inclinada hacia ella. – Sabes Sai no pense que aún existieran en el mundo chicos que le abren las puertas a las damas.


-Si los haí… - Cerró la puerta. – Solo que tienes que saberlos buscar.


-Oye sai. – Se detuvieron al llegar a la puerta de la casa. – Tengo días que no veo a tu hermana… eso es extraño le paso algo. – Indagó simulando preocupación.


-Mi padres la enviaron a un internado en Londrés, y no sabes cuanto me alegra eso… Alysa es insoportable… desde que se casó anda huyendo.


-Desde que ¿qué? – Esto había dejado muy sorprendida a la rubia. – Alysa esta casada.


-Si… se casó hace unos meses con uno de sus novios, por eso nos vinimos para esta ciudad, en parte para alejarla de ese chico que solo buscaba el dinero de la familia.


-Pobre… entonces el chico no la queria.


-Cuando se entero que no teniamos todo el dinero que el creia la dejo y desde entonces Alysa cambio su forma de ser… se dedica a engañar a los hombres, tal como queria hacer con Sasuke.


-Pobre… debe estar muy dolida para querer vengarse con personas que no tienen nada que ver con lo que le paso, necesita ayuda psicologica. – Ino abrio la puerta y ambos entraron a la casa. – Quieres algo de tomar. – Habló desde la cocina.


-No así estoy bien. – Respondió el azabache, a los pocos segundos Ino estaba de vuelta con él.


-A mi Alysa me cayó bien al principio. – Mencionó al sentarse al lado de Sai y agarrando una de sus manos. – Supongo que tendré que intentar llevarme bien con ella, ahora que es mi cuñada. – Volteó y vio el rostro de su novio.


-Eso me encanta. – Dijo acercandose a ella. – Pero no entiendo porque seguimos hablando de mi hermana. – Y la beso.


Dos cuerpos tumbados en la cama uno al lado del otro, el azabache jugaba con los cabellos de la chica, mientras esta dormia. A los pocos minutos comenzó abrir sus ojos.


-Hola. – Dijo dándole un pequeño beso en la mejilla. – Ya es tarde. – Miró el reloj que estaba al lado de su cama el cual indicaba las 7 de la noche.


-Creo que ya es hora de que me valla. – Dice levantandose levamente de la cama. – Me preguntó. – Se volteo rápidamente para quedar sobre el cuepo de su novia. – ¿Que estará pensando Regina? ella me vio entrar pero no me vio salir.


-No me importa que estará pensando, sabes Sasuke te amo.


-Eso ya lo sé. – Le respondio dándole un beso en los labios, las manos de Sakura se abrazaron a su espalda y el comenzó a besar su cuello cuando, sienten el sonido de la puerta.


-Sakura… ¿Estas dormida? – Esta voz la conocian perfectamente bien, era el señor Haruno, ambos se miran a los ojos. Sakura se levantó rápidamente tumbando al Uchiha de la cama. – ¿Paso algo hija? – Preguntó John desde afuera.


-No papá… en seguida abro… agarra tus cosas. – Le decia nerviosamente a Sasuke. Este agarraba sus cosas para medio vestirse, logro colocarse rápidamente el pantalon y la camisa aunque no tuvo tiempo de abotonarla ya que Sakura lo dirigia a la ventana. – Apresurate.


-Oye Sakura. – Ya estaba saliendo por la ventana. – Para la próxima lo hacemos en mi casa. – Al terminar de decirlo salto al cesped. Sakura agarró una bata de baño y se la puso para abrirle la puerta a su padre.


-Hola papá. – Lo saludo bastante agitada. – Estaba… estaba… en el baño, iba a bañarme.


-Vengo a decirte que a tu hermano lo dan de alta mañana asi que tengo pensado hacerle una fiesta, invita a todos sus amigos. - Miro la habitacion como si buscara algo. – Regina me dijo que estabas con Sasuke.


-Con Sasuke, claro que no… él se fue hace tiempo… como crees que aún va a estar aquí papá… y ahora vete que voy a bañarme. – Y prácticamente lo empujo fuera de la habitacion. – De lo que me salve. – Fue lo único que pudo decir para caer al piso.


Hoy era el día en que por fin Shon Haruno volvia a su hogar despues de semanas en el hospital eran exactamente las 5 de la tarde y todos sus amigos ya se encontraban en la casa, esperando su llegada.


-iFelicitaciones amiga! – Gritó la castaña abrazando fuertemente a Hinata. – Por fin el tonto de Naruto se digno a pedirte que fueras su novia.


-Gracias Tenten. – Decía ruborizada la chica.


-OYE Tenten te escuche. ¿Como es eso de tonto? – Dijo el rubio al acercarse y abrazar a su ahora novia.


-Es que eso es lo que eres un tonto, tenias como 2 años enamorado de Hinata y no le decias nada eso es ser tonto. – se defendio la castaña.


-Pero lo importante es que ahora estamos juntos… - Le dio un beso en la mejilla a la peliazul. – Y mañana todo nuestro amor se reflejará en la obra.


-Naruto… no me lo recuerdes… saber que todos estaran viendonos me dan nauseas. – Chilló Hinata más roja de lo que ya estaba.


Por otra parte en la misma fiesta. Se encontraban 4 chicos.


-Espero que Shon tome bien nuestro noviazgo Ino. – Le decia Sai a su novia. – Recuerdo que la primera vez que te vi me dijo que ni se me ocurriera. – Recordó divertido.


-No te preocupes, Shon sabrá entender. – Le dijo Sasuke. – Tiene que entender que tiene unas hermanas muy bellas. – Dicho esto abrazo a sakura.


-Si y tu anduviste con las dos. – Como siempre Naruto metiendose donde nadie lo llama. Lo unico que se escuchó fueron los golpes que el azabache le propino a su mejor amigo. – Por qué me golpeas, yo solo digo la verdad.


-Naruto ya cállate. – Le gritó la rubia. – Sakura, ¿a qué hora llega Shon? – Al terminar de preguntarle, la puerta se abrio dejando ver a su hermano y a su novia, despues de tanto tiempo estaba nuevamente en su casa.


-¿Qué es todo esto? – Preguntó el chico al ver a todos sus amigos reunidos.


-iSorpresa! – Susurró Temari en su oido. – Todos han venido a darte la bienvenida.


-BIENVENIDO. – Gritó Naruto desde el fondo de la habitacion.


-Gracias a todos por venir. – Y así todos entraron y comenzaron a disfrutar de la fiesta.


Horas despues todos estaban ya muy tomados, esta vez el mismo John Haruno habia traido el alcohol decia que esta era una gran fiesta y que tenian que celebrar. Tsunade al escuchar esas palabras se encargo de hacer que todos los presentes por lo menos tomaran algo.


-Bueno hermano, bienvenido. – Le volvia a decir Sakura abrazandolo. – Jamás vuelvas a hacernos esto.


-Sakura tiene razón… yo misma me asegurare de que más nunca te montes a un avión. – Le aseguró Temari, y todos comenzaron a reir.


-Bueno yo ya me voy. – Sasuke miro su reloj. – Es tarde y mañana es la obra mejor me voy a dormir. – Dijo para mirar a su novia de forma peculiar.


-Claro… yo te acompaño. – Le dijo ella y ambos se encaminaron hasta la casa de este. Al llegar a la puerta el la tomo de la cintura.

-Sabes que te amo verdad. – Le susurró al oido. Ella asintio. – Entonces, entremos. – Mencionó abriendo la puerta.


-Sasuke no te cansas. – Lo acusó mientras el la halaba hacia adentro.


-Cansarme de amarte… claro que no. – Al terminar de decirlo la tomó en brazos para subir con ella las escleras con rumbo a su habitacion.


FIN

Bueno antes que nada quiero darle las gracias a todas aquellas personas que leyeron este fic.. sin ustedes esto no habria sido posible, siempre sus comentarios me animaban a seguirlo.. se que a veces me tardaba muchisimo en actualizar pero no era mi intension.. este viaje de letras que lo comenze ya hace mucho tiempo llego a su final.. espero que sea de su agrado.. y una vez más iGracias por todo! los quiero...