Long-fic de Inuyasha - Amigos de la infancia; amor de adolescentes

Re: Amigos de la infancia; amor de adolescentes

Capitulo 10.-Una esperanza en quien menos se lo espera.




Después de comer pastel, van a la sala a ver la televisión y a platicar, Inuyasha se sentó a lado derecho de Kagome, no podía evitar a cada rato verle las orejas humanas y perforadas de Kagome.


-Si quieres te regalo una foto.- le dijo Kagome con burla al ver que Inuyasha no dejaba de observarle sus orejas humanas.


-Jeje perdón Kag, es que me da curiosidad tus perforaciones, ¿no te dolieron?.- pregunta Inuyasha algo sonrojado.


-No, no duele tan exageradamente, solo se siente una presión en el lóbulo.- dijo Kagome tranquilamente mientras jugaba con el pequeño Shippo, quien estaba sentado en sus piernas.


-¿Desde hace cuanto tiempo las tienes?.- pregunta Izayoi con curiosidad.


-Desde hace ya casi dos años que las tiene.-dijo Sayo de repente, y Kagome asiente positivamente ante eso.


-¿Y como fue que se las hizo?.- pregunta Inuno curioso.


-Fue por su cumpleaños numero dieciséis; ella quería perforarse las orejas humanas, nosotros solo le dijimos que la piense bien y que investigue en donde se las puede hacer y que cuidados debe tener.- explico Reiko tranquilamente.


En eso deciden poner una de las películas que los Taisho tenían, con cada película que tenían en la mano, les explicaban de qué trataban.


-Esa esta algo fuerte y sangrienta.- dijo Inuno de repente al señalar una película que uno de los Higurashi sostenía entre sus manos.




-¿Cual, esta?.- pregunto Hirotaru al mostrarle la película “Apocalipto”.


-No, me refiero la película que tiene Kagome en la mano.- dijo Inuno al señalar la película que ella estaba sosteniendo, la cual era de “Sweeny Todd” de la versión de Tim Burton.


-Uuyyy, esa es la película favorita de Kagome, para ella esas películas son el paraíso.-dijo Reiko de repente, haciendo que Kagome se sonroje.


-Papa.-dijo Kagome seria.


-Es cierto, no se que le ve Kagome a ese tipo de películas donde cortan cabezas y sale mucha sangre.- dijo Sayo, haciendo que los demás se rían y que Kagome empiece a hacerse la desentendida.


-Con Inuyasha es igual, también le encantan ese tipo de películas, yo solo le digo que cuando este solo las vea, no cuando estemos todos viendo la televisión.- dijo Izayoi apoyando a Sayo, siempre le decía a Inuyasha que vea sus películas solo, para que Shippo no se asuste, ya que apenas es un bebe de ocho meses.


-Es que están padres estas películas, mama.-dijo Inuyasha algo burlón hacia su madre.


-Pero de todos modos las puedes y debes ver cuando estés solo hijo.- le dijo Inuno algo serio. En eso escogen mejor ver “Soy leyenda”, con Will Smith. Kagome aun tenia al pequeño bebe kitsune en sus piernas jugando con el, en eso saca un cepillo de su bolso y le cepilla la colita de zorro de Shippo y le peina el cabello, amarrándoselo en una coleta con un moño.


-Kagome no se si te olvido; pero Shippo es un niño.- dijo Hirotaru atacado de la risa al ver a su hermana cepillándole el cabello a Shippo.


-¿Pero qué…?- dijo Sayo de repente y al ver a Kagome amarrándole en un moño el cabello de Shippo, se empieza a reír.


-Hija, ese bebe zorrito es varón, quítale el moño.- dijo Reiko muerto de risa al igual que el resto de los demás; Shippo por el contrario, parecía no molestarle lo que Kagome le hacia.


-Pero se ve lindo papa, mira.- dijo Kagome al acercarle a Shippo para que lo vea.


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Después de un rato tocan la puerta y Sesshoumaru va abrir; era una pareja de ancianos, al parecer los abuelos de Sesshoumaru, Inuyasha y Shippo. Venían con una enorme caja de cartón con varios cachorros dentro.


-Hola mama, papa.- dijo Izayoi al saludar a sus padres.


-Hola hija, venimos para felicitar a nuestro querido nieto por su cumpleaños.- dijo el anciano de nombre Mioga; era un anciano algo bajito, encorvado, pero siempre tenia buena actitud ante los demás y era muy sabio.


-Así es, le tenemos un buen regalo que se que le encantara.- dijo la anciana, de nombre Kaede, era una viejita baja y algo gordita, tenia el cabello en un chongo bajo y un parche en el ojo derecho. Era muy sabia al igual que su esposo.


-Hola abuelo, abuela.- dijo Inuyasha al levantarse y saludar a sus abuelos maternos. Sesshoumaru también los saludo, a pesar de que ellos no eran sus abuelos de sangre.


-Hola sr. Y sra. Takekwa; vengan siéntense.- dijo Inuno amablemente.


-Gracias hijo.- dijo Mioga amablemente al sentarse junto con Kaede en un sofá.


-Mama, papa, ellos son los Higurashi, el es Reiko, ella es Sayo y sus hijos Hirotaru, Kagome y Souta.- dijo Izayoi al presentar a los Higurashi.


-Mucho gusto.-




-Igualmente.-




-¿Y donde esta nuestro pequeño nieto?.- dijo Mioga en forma de juego al ver a Shippo; quien salto de las piernas de Kagome y se fue con su abuelo. Ellos consideraron muy noble el que su hija y su yerno adoptaran a ese pequeño cuando mas necesitaba tener padres, ya que los suyos habían muerto trágicamente, y ya lo consentían como a un nieto de verdad.


-Hola Inuyasha, feliz cumpleaños; espero que sigas cumpliendo muchos mas; y de regalo te vamos a dar un perrito, escoge cual quieres.- dijo Kaede al acercarle la caja de cartón a Inuyasha, donde habían seis cachorros de perros de raza Schnauzer, tres perritos negros y tres perritos blancos; al momento en que Inuyasha se acerco, la mayoría de los cachorros saltaron a el.



-¿Cuantos meses tienen los perritos?.-dijo Sayo al agarrar un Schnauzer blanco.


-Tienen dos meses cada uno; lo curioso es que los blancos son machos y los negros son hembras.- dijo Mioga al ver a su nieto atacado por los perritos, que no dejaban de lamerle.


-Cálmense cachorritos, ya.- dijo Inuyasha al quitarse de encima a los cachorros y ponerlos en su caja, para así escoger uno. Hirotaru agarro uno negro y ya estaba jugando con el, el perrito estaba queriendo morder su cremallera a forma de juego.


-Hijo, parece que el perrito te está diciendo: ¿jugamos, jugamos?.- dijo Sayo al ver como la cachorrita quería morder a modo de juego la chamarra de su hijo. Kagome agarra uno negro y se lo pone en sus piernas, mientras lo acaricia, la cachorrita estaba tranquila y se durmió en sus piernas.


-¿Te gustan los perros Kag?.- pregunta Inuyasha al ver a Kagome tratar con ternura a los perritos.


-Así es, pero me gustan más los gatos.- dijo Kagome al dejar a la cachorrita en su caja con sus hermanitos.


-¿Desde cuándo tienes a Sweeny?-




-Desde ya casi un año-




-Y bien Inuyasha, ¿Cuál te gusto más?- le pregunta su abuela Kaede.


-Este quiero, abuela- dijo Inuyasha al agarrar un perrito blanco de la caja, el cual desde que llego estaba muy tranquilito.


-Muy bien; ese cachorrito es el más tranquilo de los hermanitos, nunca se pone a hacer travesuras como los demás.- le dijo Mioga al tener a Shippo en sus brazos, en eso el pequeño estira los bracitos hacia alguien, queriendo que lo cargara.


-Creo que quiere ir contigo Kaede.- dijo Mioga al darle al bebe kitsune.


-¿Quieres mejor estar con tu abuela, verdad pequeño?.- le dice Kaede en forma consentida a Shippo, pero el pequeño siguió moviéndose y estirando los bracitos regordetes a alguien más, que resulto ser Sesshoumaru.


-Creo que más bien, quieres estar con tu hermano mayor.- dijo Kaede al dárselo a Sesshoumaru, quien lo recibe fríamente como siempre.


-Solo quiere que el hermano mayor lo abrace y lo consienta.- dijo Reiko al ver a Shippo sentándose en las piernas de Sesshoumaru soltando pequeñas carcajadas, mientras que su hermano solo lo miraba fríamente y le hacía en sus piernas como caballito para que el pequeño se entretenga.


-Así es Sesshoumaru; si quiere al pequeño, pero no lo demuestra.- dice Inuno al ver a su hijo mayor jugar con el bebe.


-El ya sabe que lo quiero, no es necesario demostrárselo siempre papa.- dijo Sesshoumaru con su típica voz fría.


-Solo decía tu padre, que a veces es necesario que le demuestres cariño de vez en cuando a tu hermanito Shippo y a Inuyasha; hijo.- dijo Izayoi al apoyar a su esposo.


-Qué asco mama.- dijo Inuyasha de repente, haciendo muecas de desagrado.


-Por primera vez estoy de acuerdo contigo Inuyasha.- dijo Sesshoumaru con voz de asco y una mueca de disgusto.


-Ya hijos cálmense.- dijo Inuno al tranquilizarlos.


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-Por cierto hija, mira trajimos aquí unas fotos de Inuyasha cuando era bebe, y aquí hay una bebita con él, con orejitas como las suyas cuando es un hibrido, y otro niño más grande parecido a la bebe, con las mismas orejitas de perro.- dijo Kaede al sacar las fotos y mostrarlas. Resultan que eran fotos que les tomaron a Inuyasha, Kagome y Hirotaru de pequeños.


-Miren, estos son ustedes de pequeños hijos.- dijo Sayo al mostrar una de las fotos a sus hijos; en esa foto estaban Inuyasha, Kagome y Hirotaru pequeños sentados en una cama. En esa foto Inuyasha y Kagome eran unos bebes de cinco y seis meses y Hirotaru tenía tres años. Inuyasha miraba sorprendido a la cámara, en esa foto él tenía una camisita blanca y pantaloncitos azules, estaba con su forma hibrida, solo que el cabello plateado lo tenía más cortito, Kagome tenía un vestidito amarillo miraba a la cámara sonriendo, aun con un chupón amarillo que tenía en la boca; Hirotaru miraba de forma picara la cámara y estaba vestido de camiseta gris y jeans.


-Que tiernos se veían ustedes de pequeños.- dijo Izayoi al ver las fotos.


-Mama.-dijo Inuyasha sonrojado, ya presentía que su madre lo iba a avergonzar con historias de cuando él era pequeño.




-Es cierto, y mira esta foto, aquí te vez más tierno.- dijo Inuno al mostrar otra donde solo estaban Kagome y el dormidos, en esa foto Inuyasha tenía tres meses de edad y Kagome tenía dos meses de nacida, Inuyasha estaba vestido con un mameluco rojo y estaba dormidito chupándose el dedo pulgar; Kagome estaba con un mameluco verde claro y estaba cerca de él dormida y con un chupón rosa en su boca.


-Nos parecieron tan lindos en ese momento que decidimos tomarles una foto.- dijo Sayo al ver con ternura esas fotos tan viejas. Inuyasha y Kagome estaban tan avergonzados que esperaban que pasara algo, aunque sea un terremoto para acabar con ese momento tan penoso.


-¿Entonces estos pequeños son ellos dos de chiquitos?.- pregunta Mioga sorprendido, compara la foto donde ellos eran pequeños y con los actuales Hirotaru y Kagome y comprueba que en verdad si son ellos que acompañaban siempre a Inuyasha.


-Así es papa; ¿recuerdas Sayo, cuando conocieron a Inuyasha de recién nacido?.- dijo Izayoi recordando ese día.


Flash back

Estaban Inuno e Izayoi en su casa junto con un Sesshoumaru de siete años, después de haber regresado del hospital, Inuyasha tenía apenas dos días de nacido, era tan parecido a su padre, a excepción de sus orejas, Izayoi decía que era su viva imagen.


-Sesshoumaru ven a tomarte una foto con tu nuevo hermanito.- dijo Inuno a Sesshoumaru que estaba jugando solo con sus carritos.


-No quiero papa, ese asqueroso hibrido no es mi hermano; solo es una desgracia para este mundo.-dijo Sesshoumaru fríamente mientras seguía jugando.


-Dije que vengas aquí ahora mismo a ver a tu hermanito.- dijo Inuno con tono de regaño, a Sesshoumaru no le quedo de otra más que obedecer a su padre.


-Ahora carga a Inuyasha para que les pueda tomar la foto.- le dijo Inuno mientras le daba con cuidado un pequeño bulto envuelto en mantas amarillas, era Inuyasha bebe que estaba dormidito profundamente.




-¿Tengo que hacerlo?.- dijo Sesshoumaru mirando con asco a Inuyasha.


-Así es, carga bien a tu hermanito.- dijo Inuno serio.


-Cálmate Inuno, deja que él se acostumbre con el tiempo al nuevo bebe.- dijo Izayoi tranquilamente. Después de tomar la foto, escuchan que tocan la puerta. Izayoi ya se iba a levantar a abrir, pero Inuno la detiene.


-Yo iré cariño.- le dice Inuno al detenerla de que se levante del sofá.


-Pero Inuno, ya me siento bien para caminar.- le dijo Izayoi al querer levantarse de nuevo, siendo detenida otra vez por su esposo.


-Izayoi, acabas de parir un bebe mitad bestia hace dos días, debes descansar.- le dijo Inuno al detenerla e ir a abrir la puerta. Los Higurashi habían llegado a conocer al nuevo Taisho, Hirotaru tenía apenas dos años, y Sayo tenía ocho meses de embarazo.


-Hola, ¿Cómo estas Inuno, que tal el nuevo bebe?.- dijo Reiko al saludar a su viejo amigo.


-Bien, aquí está con su madre ¿y qué me dices del que están esperando?.- dijo Inuno al saludarlos mientras veía el vientre abultado de Sayo y los deja pasar a su casa.


-Muy bien hasta ahora, va a nacer el próximo mes.-dijo Reiko mientras le ayudaba a Sayo a caminar con cuidado para que no se lastimen ella y la bebe.


-Yo ya quiero que nazca mi hermanita.- dijo Hirotaru alegremente mientras saludaba a todos.


-Ya andas emocionado por tener alguien con quien jugar, pequeño?.- dijo Inuno sonriendo mientras cargaba a Hirotaru. En eso todos se van a la sala donde estaba Izayoi cargando al bebe.


-Así es; este anda súper emocionado y siempre dice que cuando nazca la bebe, el la va cuidar, le va a dar de comer y le enseñara muchas cosas.- dijo Reiko al sentarse en el sofá.


-Si solo Sesshoumaru fuese así con Inuyasha.- pensó Inuno muy serio al mirar a Sesshoumaru que aun seguía jugando solo; su hijo Sesshoumaru se volvió serio cuando su madre murió hace dos años de una extraña enfermedad que solo les da a los yokai, durante el tiempo en que estuvieron ellos dos nada mas, hacia lo posible por criarlo lo mejor que podía, y a veces su familia y su amigo Reiko lo ayudaron a hacerlo.


Cuando empezó a salir con Izayoi, Sesshoumaru se volvió frió y algo distante, ya que no aceptaba que el saliera con una humana; pero cuando se caso con ella, se volvió aun mas frió y ya casi no sonreía, pero con el tiempo logro acostumbrarse a ella como su madrastra; pero al enterarse del embarazo de ella, el jamás mostró alegría, al contrario dijo que ese sucio hibrido que estaba creciendo en el vientre de su madrastra jamás seria su hermano.


-Hola que tal?.-dijo Izayoi al saludarlos, mientras sostenía con cuidado a Inuyasha, que aun seguía dormido.




-Muy bien, esperando que nazca ya esta pequeña.- dijo Sayo mientras miraba su vientre y posaba sus manos en el.


-Que nombre le van a poner a la bebe?.- dijo Inuno mientras cargaba a Inuyasha, que estaba empezando a moverse.


-Le vamos a poner Kagome.- dijo Reiko mientras estiraba los brazos para cargar a Inuyasha, Inuno le pasa al bebe con cuidado de que no se lastime.


-Es un bonito nombre.-dijo Izayoi al sonreír.


-Hola pequeño; soy el tío Reiko y ella es la tía Sayo.- dijo Reiko mientras sostenía con cuidado al pequeño.


-Puedo ver al bebe, papi?.- pregunta Hirotaru al querer estirarse para ver a Inuyasha. Reiko baja un poco y con cuidado a Inuyasha para que su hijo lo vea.


-Lo puedo cargar?.-pregunta Hirotaru al querer agarrar a Inuyasha.


-Todavía no Hirotaru, el esta chiquito y tu aun no eres suficientemente fuerte y cuidadoso para hacerlo.- le dice su madre.


-Esta bien; hola Inuyasha soy Hirotaru, seré tu amigo, y en la panza de mi mami esta mi hermanita, ella será también tu amiguita, pero hay que esperar a que salga de ahí.- dijo Hirotaru mientras le platicaba a Inuyasha, quien ya abrió sus ojitos, demostrando a todos que son de color dorado como los de su padre.


-Lo dije y lo digo de nuevo; este pequeño es muy parecido a ti Inuno.- dijo Reiko al ver a Inuyasha, quien empezó a llorar exigiendo comida, Reiko le da Inuyasha a Izayoi, quien a su vez le da el biberón, haciendo que Inuyasha se calme.


-Le puedo dar el biberón?.-pregunta Hirotaru al acercarse a Izayoi.


-Claro, solo con cuidado.- dijo Izayoi, Hirotaru sube al sofá con la ayuda de Inuno, y le sostiene el biberón a Inuyasha con cuidado.




-Como siempre; el quiere practicar lo mas que pueda para ser un experto cuando la pequeña nazca.- dijo Sayo al ver como su hijo estaba sentado en las piernas de Inuno y le sostenía con cuidado el biberón a Inuyasha, que ya se lo estaba acabando.


-Mami; porque no haces que mi hermanita salga de ahí para que ya vea de una vez a Inuyasha como yo?.- dijo Hirotaru al bajar de las piernas de Inuno y se iba a acariciar la panza abultada de su madre.


-Porque aun no puede Hirotaru.- le dice Reiko mientras lo despeinaba un poco.


-Sal de ahí floja, Inuyasha ya nació y quiero que lo veas de una vez y así los tres podamos jugar.- dijo Hirotaru a la panza de su madre; haciendo que todos empiecen a reírse por la inocencia del pequeño.


-No es porque no quiera hijo; aun no nace porque todavía no le toca nacer, debes esperar un mes para que puedas ver a tu hermanita.- le dice Sayo al reírse a carcajadas.


Fin de flash back


Todos estaban riendo por los recuerdos de aquel día, menos Inuyasha que estaba sumamente rojo de la vergüenza, como odiaba que su madre le dijera a los demás recuerdos de su niñez y de cuando era bebe.


-Si me quieres hermanito.- dijo Kagome con burla abrazando a Hirotaru; mientras que el solo estaba rojo de la vergüenza como Inuyasha.


-Jeje, pero como recuerdo que cada vez que los visitábamos o viceversa, tu siempre querías practicar con Inuyasha, para volverte un experto en cuando Kagome naciera.- dijo Reiko atacado de la risa.


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Después de un buen rato los padres de Izayoi se retiran a su casa, pues les quedaba algo retirado, en eso Kagome se excusa para ir al baño, y en eso llegan otra pareja de ancianos, al parecer los abuelos paternos de Inuyasha.


-Hola hijo, hola Izayoi, como están, donde esta Inuyasha?.- dijo el anciano de nombre Totossai, era una anciano algo encorvado, pero aun se veía fuerte, tenia un gran conocimiento sobre armas de la era feudal.


- Hola papa, mama.- dijo Inuno al hacer pasar a sus padres, al ver a su madre, solo suplico por dentro que no empiece con sus locuras si veía a Kagome.


-Hola Inuno, gracias por recibirnos, venimos a felicitar a nuestro nieto Inuyasha, ya por fin es todo un hombre.- dijo la anciana de nombre Tsubaki, era una anciana algo seria, pero firme, aunque tenia locas ideas sobre las mujeres casaderas, ya que siempre las quería examinar para saber si estaban hechas para el matrimonio, lo cual le causo mas de un problema con Inuno.


-Hola abuelo Totossai, abuela Tsubaki.-dijo Sesshoumaru algo frió, pero cordial al saludar a sus abuelos de sangre.


-Hola Hijo.-dijo Tsubaki seria.


-Hola Inuyasha, primero que nada feliz cumpleaños, y segundo, ya que tienes la mayoría de edad, te queremos dar algo importante, como lo hicimos con Sesshoumaru cuando cumplió los dieciocho.- dijo Totossai al felicitar a su segundo nieto, pero antes de que le diera su regalo, Kagome salio del baño, quien al ver a la nueva pareja de ancianos, los saludo amablemente, Tottossai la saludo normal; pero cuando llego con Tsubaki, las cosas pasaron como Inuno temía.


-Hola jovencita, haber ponte derecha y de puntitas.- dijo Tsubaki de repente al saludarla, Kagome se sorprendió al igual que el resto de su familia, mientras que Inuno se puso molesto por la actitud de su madre, siempre hacia eso con las jovencitas como ella. También lo hizo con la madre de Sesshoumaru y con Izayoi antes de casarse, lo cual provoco que su primera esposa no le hablara en días, pues consideraba que su madre era una vieja loca, y con Izayoi no fue así, pero le dijo que no quería tener a una suegra así, chapada a la antigua.


-Muy bien, tienes una buena cadera, es perfecta para cargar bebes, tu olor delata buena salud, así que eres perfecta para mi nieto Inuyasha.- dijo Tsubaki de repente, Kagome hacia lo que ella le pedía; pero le dirigió una mirada a Inuyasha que decía “tu abuela esta loca”, e Inuyasha solo rolo los ojos, pues eso ya lo sabia de sobra, ya que le avergonzaba que su abuela paterna tratara así a Kagome, ya no estaban en el siglo XVII.


-Mama, detente de una vez, ella no es la novia de Inuyasha, solo son amigos, no es así?.- dijo Inuno al ver a Inuyasha y a Kagome, lo cual asintieron positivamente, afirmando que solo son amigos, aunque en el fondo ambos querían ser mas que amigos.


-Solo veía si ella estaba bien físicamente para poder procrear en un futuro.- dijo Tsubaki tranquilamente mientras se sentaba a lado de su esposo.


-Pero debes de dejar de estar revisando así a las muchachas mama; ya no se hace eso.- dijo Inuno molesto.


-Bueno como decía Inuyasha, ya que eres mayor de edad, te daremos esto que ha pasado de generaciones en la familia.- dijo el anciano Totossai al darle una caja, Inuyasha la abre ansioso y ve que era una espada vieja, al parecer tenia quinientos años de antigüedad. Era Tensseiga o también conocida como “Colmillo de acero”.




-Gracias abuelo.-dijo Inuyasha emocionado al ver su espada nueva.


-Me alegra que te guste; cuídala bien y ella te protegerá en tiempos difíciles.- dijo Totossai al ver la expresión de su nieto.


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Era lunes, lo cual significaba un día más de escuela y de trabajo para la mayoría de las personas. Inuyasha y los demás acababan de salir de cálculo, Inuyasha les platicaba a los demás como le fue en su cumpleaños y de las locuras que hizo su abuela Tsubaki.


-En serio; ella reviso a Kagome para saber si estaba en condiciones de procrear?.- pregunto Sango casi muerta de risa.


-Así es; no te ofendas Inu, pero tu abuela paterna me pareció algo loca.-




-Algo loca?; yo más bien diría bastante chiflada, papa dice que ella hizo lo mismo con la madre de Sesshoumaru y con mi madre y por lo mismo, causo problemas con ellas.- dijo Inuyasha al estar caminando hacia los casilleros, en eso ven a Kouga cerca de ahí, y que en ese momento se pone en el casillero de Kagome.


-Kouga, por favor hazte a un lado, quiero abrir mi casillero.- dijo Kagome con fastidio de verlo.


-Solo quiero que me aclares si es cierto que esta bestia asquerosa te beso.- dijo Kouga con molestia y celos, sin moverse del sitio.


-Y que con que me haya besado Inuyasha?; eso no te incumbe, así que por favor retírate de ahí, que quiero sacar mi tarea.- dijo Kagome con fastidio; Inuyasha estaba furioso de que ese lobo se metiera en asuntos que no son de su incumbencia, Kagome no se molesto cuando él la beso.


-Pero cómo pudiste dejar que una basura como él te haya dado un beso, que no vez que te desgracio al poner su asquerosa boca en tus labios?; yo beso muchísimo mejor que el.- dijo Kouga al querer besar a Kagome a la fuerza, en eso Inuyasha se pone furioso y lo separa de ella de un golpe, haciendo que su labio sangre.


-Que te importa que yo la haya besado el día de mi cumpleaños, lobo inútil.-




-Es que tú no debiste mancharla con tu asqueroso beso; si te besaran a ti solo seria porque alguien hizo una apuesta.- dijo Kouga cruelmente.


-Ay Kouga, el me beso porque ambos lo quisimos, además si te besaran a ti seria por una apuesta; ya que das mucho asco y ganas de vomitar con solo pensarlo; porque nadie en su sano juicio querría hacerlo.- dijo Kagome con la misma crueldad devolviéndole la ofensa; haciendo que todos los demás se rían y que el propio Kouga se sorprenda de escucharla decir eso.


Inuyasha al escuchar que él la beso porque ambos lo querían se sorprendió de forma grata, al inicio creyó que lo hizo para librarse de ese apestoso lobo, pero cuando miro los ojos de Kagome, vio sinceridad en ellos, y lo hizo feliz ya que ella si lo quería más que un amigo, como él a ella.


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En ese momento, después de tener literatura con Sesshoumaru, salen para comer algo en la cafetería, pero en eso escuchan a Sesshoumaru llamar a Kagome.


-Kagome, ven un momento por favor.- le dice Sesshoumaru al poner una mano en el hombro de Kagome, a ella no le quedo más que hacerle caso, Sesshoumaru no permitió que su medio hermano entrara con ella, ni siquiera dejo que los demás también la acompañen.


-Que sucedió, me fue mal en el parcial?.- pregunto Kagome con mucho temor.


-No, pasaste el parcial con honores, es más, eres una de las mejores alumnas de literatura que tengo. Solo quiero saber si en verdad quieres a mi medio hermano, y que jamás podrías darme una oportunidad de remediar lo que te hice en el pasado, y estar juntos?.- dijo Sesshoumaru casi suplicando. Kagome se sorprendió cuando la llamo solo por eso.




-Lo siento Sesshoumaru, pero me heriste demasiado cuando era pequeña, perdóname lo que diré, pero tan solo al acercarme a ti me llegan esos recuerdos.- dijo Kagome algo seria, pero tratando de ser lo más sensible posible.


-Pero no puedes simplemente olvidarlo, con otro recuerdo?.- le pidió Sesshoumaru.


-Perdóname Sesshoumaru, pero no me has dejado ningún buen recuerdo de ti, la forma en que me tratas desde que te volví ha ver, no es la mejor que digamos, se que quieres remediar todo, pero tú lo haces de forma hipócrita, como si nada hubiese pasado en el pasado, además que me incomoda la forma con que me ves y tratas.-




-Entonces no hay forma de olvidar esto y que podamos estar juntos?.- le dice Sesshoumaru sorprendido de su respuesta, jamás llego a pensar de que en realidad incomodaba bastante a Kagome por la forma que la trataba desde que la volvió a ver, y que en realidad lo que hacía era acosarla y molestarla.


-La verdad lo siento; pero las cosas son así, no siento nada más hacia ti más que respeto por ser el primogénito del amigo de mi padre, tu mereces a alguien mejor.-




-Si no hubiese sido un tonto en el pasado, crees que las cosas serian distintas?.-




-El hubiera no existe Sesshoumaru; las cosas solo pasan, nada más. La verdad lo siento, pero yo quiero a Inuyasha; y tu mereces a alguien mucho mejor y no soy yo.- le dijo Kagome con tacto, y se retira del salón y se va a encontrarse con sus amigos.


-Que sucedió Kagome?.- pregunto Inuyasha algo serio.


-Pues verán…- dijo Kagome, y les explica todo lo que paso con Sesshoumaru, dejando a todos sorprendidos, y a Inuyasha furioso al inicio, pero después sonriendo victorioso cuando supo lo que Kagome le dijo a su medio hermano para que la deje en paz.


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Sesshoumaru se había quedado algo dolido por la respuesta de Kagome, pero ella tenía razón, el jamás le había dejado un buen recuerdo de pequeña, siempre la trataba mal cuando ella con toda su inocencia, solo quería jugar con él.


Flash back


-Quieres jugar con nosotros a la pelota Sesshoumaru?.- le pregunta una pequeña Kagome de cinco años, a un Sesshoumaru de doce años. Estaban en la vieja casa de los Higurashi, los padres estaban en el comedor bebiendo café, mientras que los pequeños jugaban en el patio.


-No quiero jugar con ustedes, y ya deja de molestarme tonta hibrido, me das asco cuando te me acercas, siendo tu una sucia hibrido con sangre manchada al igual que Inuyasha; yo soy un yokai de sangre limpia y no debo estar con semejantes como ustedes.- le dijo Sesshoumaru con tanta crueldad, que hizo a Kagome llorar de nuevo. En eso llegan sus padres a saber lo que sucedía; cuando Inuno se entero de lo que le hizo a Kagome de nuevo, se enoja.


-Sesshoumaru, es que nunca aprendes a ser amable con la pequeña?; ella solo te invito a jugar, no es modo de tratarla así; quedas castigado dos semanas sin videojuegos.- le dijo Inuno enojado al regañar a su primogénito, jamás pudo comprender porque era así con Kagome o con los demás híbridos.


-Pero porque me castigas papa?; solo le dije la verdad a esta sucia hanyou.- dijo Sesshoumaru molesto por el castigo que su padre le puso


-Por lo mismo, por tratarla mal cuando solo era amable contigo, un mal trato más que me entere que le des a Kagome o a quien sea de los pequeños y quedas castigado un mes, entendido?.- le dijo Inuno enojado.


Fin de flash back


Esos recuerdos le estaban invadiendo a Sesshoumaru una y otra vez, en verdad no debió jamás tratar así a Kagome por ser mitad bestia al igual que su medio hermano, ella solo era amable con él, y el dejándose llevar por su orgullo yokai, la trataba mal, y lo estaba pagando en esos momentos con el rechazo de ella.


-Se siente bien profesor?.- le dice una voz femenina a Sesshoumaru, el siente un olor suave y delicado de mujer humana, voltea y ve que era una mujer joven, tal vez de su edad. Era una mujer humana muy hermosa, con cabello liso y negro, rostro fino, ojos cafés, y un cuerpo esbelto.


-Ah, sí claro, solo que me siento algo estresado por los exámenes próximos.- dijo Sesshoumaru ocultando lo que en verdad le estaba sucediendo, no sabía porque, pero la presencia de esa mujer le estaba reconfortando, hasta hacerle olvidar su dolor.


-Si, sé que es lo que se siente, pero no se deje llevar por el estrés, o le hará mucho daño.- le dijo esa humana sonriéndole, haciendo que él se sienta mejor y aliviado del dolor que sentía, hasta el punto de hacerlo desaparecer.


-Muchas gracias señorita, cual es su nombre?.- le pregunta Sesshoumaru al saludarla.


-Yo me llamo Rin Kido, soy la nueva enfermera escolar, la enfermera anterior se fue por varios asuntos y llegue a reemplazarla.- dijo Rin


-Mucho gusto, soy Sesshoumaru Taisho, el profesor de literatura; quiere ir conmigo a tomar algo?.- le invita cordialmente Sesshoumaru, a lo cual Rin acepta. Ambos se quedan en la cafetería, conociéndose y platicando sobre su vida; Sesshoumaru se sentía extraño con ella, pues él no era abierto con nadie, pero con esa mujer se sentía tan feliz y aliviado del dolor, que hasta ya olvido quien se lo causo.


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-No se han dado cuenta que Sesshoumaru anda raro estos días?.- pregunta Inuyasha al estar con los demás en el pasto de los jardines escolares.


-Raro, en qué sentido?.- pregunto Ayame.


-Siempre se la pasa con esa enfermera nueva que llego hace tres semanas, y el jamás se enferma, siempre la esta acompañando a todos los lugares en que ella va.-


-Tranquilo Inuyasha, creo que Sesshoumaru, por fin encontró a quien querer en verdad.- le dijo Miroku con toda la tranquilidad del mundo.


En eso suena la campana para que entren a clases, al estar caminando a sus salones, ven la puerta de la enfermería algo abierta, se asoman con cautela y se sorprenden de lo que ven: Sesshoumaru estaba sentado en la silla detrás del escritorio, y Rin estaba sentada en sus piernas, ambos se besaban con pasión desenfrenada, como si no hubiese mañana.


- Como dije amigo, el ya encontró a quien amar.- dijo Miroku al ver la escena.


-Creo que ya tienes cuñada Inuyasha.- le dijo Ayame casi burlándose de el.


-Mejor retirémonos, porque acuérdense que Sesshoumaru es un demonio completo y puede olernos.- les dijo Kagome, y se van de ahí, dejando que esa pareja siga en lo suyo.


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Mientras tanto Sesshoumaru y Rin seguían besándose en la enfermería, en ese momento se separan.


-En realidad, yo te quiero Rin.- le dijo Sesshoumaru al separarse de ella, dejando que se recargue en el.


-Yo también te quiero Sesshoumaru.- le dijo Rin estando recargada en su pecho, se sentía tan feliz estando con el hombre del cual se sentía enamorada.


-Quieres ser mi novia Rin?.-




-Claro Sesshoumaru, me haces tan feliz.- le dice Rin feliz por lo que acababa de escuchar, que lo besa de nuevo. Sesshoumaru en cambio, sentía que al estar al lado de Rin, todas sus penas y problemas se desvanecían; para el ya era claro: lo de Kagome, solo fue una ilusión, con ella solo quería remediar el pasado. Pero al estar al lado de Rin, comprendió lo que en realidad era amar y ser amado, algo que jamás le sucedió con sus antiguas novias, y que no tuvo esos sentimientos por ninguna de ellas, ni por asomo.


CONTINUARA……………..

 

Re: Amigos de la infancia; amor de adolescentes

Capitulo 11.- Feliz cumpleaños Kagome.

Ya faltaba unos días para el cumpleaños de Kagome; ella decidió organizar una fiesta en la gran piscina de su casa, invitando a sus familiares y amigos. Ya le habían llegado las invitaciones que mando hacer en una imprenta. Eran invitaciones con códigos de barras por seguridad, y así evitar intrusos y colados en su fiesta.

-Aquí tienen sus invitaciones chicos, cuando lleguen muéstrenlas en la entrada y así los dejaran pasar.- les dijo Kagome al dar invitaciones a Inuyasha, Ayame, Miroku y Sango. Estaban en la cafetería de la escuela almorzando.

-¿Y a quien más invitaras de la escuela Kagome?.- le pregunto Sango al guardar con cuidado su invitación.

-A nadie más; solo a ustedes, la mayoría de los chicos de aquí son unos engreídos y no quiero esa clase de gente en mi celebración.- les explico Kagome mientras terminaba su arroz japonés.

-¿Así que solo invitaste a tu familia y a nosotros?.- le pregunta Miroku al terminar su almuerzo.
Así es, y no creas que tengo pocos familiares, son muchos; además deje que mi madre y mi hermano
Hirotaru invitaran a sus amigos.-

-¿Y Kagome, estee, va ir Osaku a la fiesta?.- le pregunta Ayame nerviosa; ella estaba enamorada del primo de Kagome y solo de pensar en el le daban nervios.

-Tranquila Ayame, no te pongas así.- le dice Inuyasha con burla al ver a Ayame sumamente nerviosa.

-Claro que mi primo ira, me lo confirmo mi tía, así que ponte linda.- le dijo Kagome con algo de burla, haciendo que se sonroje tanto como el color de sus cabellos.

/

Era viernes y faltaba un día para el cumpleaños de Kagome. Apenas van saliendo de la primera hora de clases, Kagome va a su casillero para sacar unas cosas, pero en eso ve que había un vestido fino y hermoso color verde esmeralda en su casillero junto con una cajita de terciopelo mediana, la abre y ve que había un par de aretes de diamantes y un collar de esmeraldas. Ve que había una nota en la cajita que decía así:

Mi adorada Kagome
Espero que te guste este hermoso vestido con las joyas que vienen acompañándolo, al ver el color del vestido junto con el collar, resaltara mas tu belleza, y el color de tus hermosos ojos combinaran tanto con ese color del vestido que parecerás un ángel. Espero que te lo pongas cuando vayamos tú y yo a Paris Francia, mañana por tu cumpleaños, ya que te tengo una sorpresa ahí esperándote.
Deseándote y preparando el mejor de los cumpleaños que has tenido en tu vida.
Kouga Martsetzu.​

-¿Qué paso Kagome, porque esa cara?.- le pregunta Inuyasha al llegar con ella junto con sus amigos.

-Mira esto Inuyasha.- le dice Kagome al mostrar la nota y regalos que le dio Kouga, como era de esperarse Inuyasha se puso furioso.

-¿Pero hasta cuando a este lobo inmundo se le meterá a la cabeza, que debe rendirse y dejar de molestarte tanto, ya que tu no lo quieres?.- dijo Inuyasha a punto de liberar su lado demoniaco, Kagome y los demás se preocuparon, pues sabían que cuando un hanyou liberaba su parte youkai, no tenia control en sus actos y podía cometer cosas atroces, además de que cuando despertaban, no recordaban nada.

-Calma Inuyasha, como dijiste, Kagome no quiere a Kouga y es lógico que no aceptara su invitación.- le dijo Miroku al detenerlo, haciendo que Inuyasha recobre sus sentidos.

-Además hay algo que no concuerda en esta nota.- dijo Sango al revisar la carta minuciosamente.

-¿Qué es Sango?.- pregunta Ayame curiosa.

-Aquí dice que el color del vestido y de las joyas que lleva el collar combinara y resaltara bastante los ojos de Kagome; pero no es lógico, porque los ojos de Kagome son azul zafiro, y el color del vestido y collar son verde esmeralda.- dijo Sango al mostrarles lo que ella mencionaba.

-¿Que están cuchicheando jovencitos?.- dijo Hirotaru en tono de policía, pero en broma al llegar de repente haciendo que se sorprendan, estaban tan concentrados en la nota que no lo sintieron llegar, ni mucho menos Inuyasha y kagome, ya que se concentraron en la nota, que no sintieron su olor.

-Aayyy, hermano me asustaste.- le dijo Kagome en forma de reproche.

-Jejejeje te asuste, te asuste.- dijo Hirotaru burlón. En eso le explican lo de la nota y regalos de Kouga a Kagome, y los detalles que no concordaban, como Hirotaru era psicólogo en proceso, pudo descifrar la mas posible y cercana respuesta.

-Lo que creo, es que Kouga le dirige los regalos a alguien mas, y no es a mi hermanita Kagome.- dijo Hirotaru algo serio.

-¿Como es eso posible?.- pregunta Miroku sorprendido.

-Es que verán, Kouga si ama a alguien en verdad, según esta nota, pero por orgullo inflado no lo admite y le da esos regalos a Kagome; pero inconscientemente se los dirige a la persona que quiere en verdad.- dijo Hirotaru finalmente, y en eso se retira para irse a la universidad.

-¿Con que Kouga le dirige inconscientemente a alguien mas estos regalos?; interesante.- dijo Kagome impresionada de la teoría de su hermano.

-Por favor, ese lobo rabioso no sabe amar ni mucho menos, distinguir entre el amor y deseo.- dijo Inuyasha burlonamente con crueldad.

-¿Pero a quien podría dirigirle estos regalos Kouga?.- dijo Ayame pensativa.

-Creo que a ti Ayame.- dijo Sango de repente, haciendo que los demás se sorprendan.

-¿A mí?; no puede ser, el me dejo en claro varias veces que soy una tonta que no está a su nivel.- dijo Ayame molesta.

-Piénsalo, el color del vestido y de las piedras del collar son verde esmeralda, y tú tienes los ojos verde esmeralda; es muy posible que te los de a ti.-

-Por favor Sango, esas tonterías ni tú te las crees; no creo que el se moleste en darme algo tan siquiera simple, el no es de esos; solo es un chico egocéntrico que cree que puede tener todo cuando quiera y como quiera con dinero o con lo que sea; pero en realidad solo es un odioso chico que ni su madre soporta.- dijo Ayame molesta, sorprendiendo a todos; si que el haber conocido a Osaku le hizo cambiar de opinión.

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Ya era la hora de salida, y muchos estaban felices, porque ya era fin de semana; Kagome ya se iba a su casa para terminar de arreglar unas cosas para su fiesta de cumpleaños mañana en la alberca de su casa. Inuyasha como siempre la acompañó hasta el estacionamiento.

-Hasta mañana Inuyasha, te veré en mi fiesta.-

-Eeehh, si claro Kagome, nos vemos mañana en tu casa.- dijo Inuyasha algo nervioso, porque trataba de no imaginarse a Kagome en un diminuto traje de baño; si que juntarse con Miroku le hacía mal.

-Hasta mañana princesa; y te espero temprano en el aeropuerto para irnos a Paris, la ciudad del amor de la gran Francia, donde nos la pasaremos de lo mejor tu y yo.- dijo Kouga de repente apareciendo de la nada; Inuyasha se interpuso entre él y Kagome para que ese rabioso no intentara nada.

-Por favor Kouga, no quiero estar en Francia en mi cumpleaños.- dijo Kagome molesta.

-Vamos linda, todas las chicas quieren un cumpleaños romántico; y que mejor que en la ciudad del amor.- dijo Kouga aventando a un lado a Inuyasha para acercársele a Kagome.

-Si debo estar con alguien en Paris, prefiero estar con un perro pulgoso besándome con el toda la noche, que estar con tu compañía, ya que de solo pensar que tu y yo estaremos como tú quieres me dan ganas de vomitar todo mi almuerzo, y las comidas que tuve en toda mi vida.- dijo Kagome asqueada; haciendo que Inuyasha se ría a mares, y que Kouga se sorprenda, el no dice nada y se va de ahí.

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En la mañana siguiente, los Taisho estaban en el centro comercial buscando un regalo para Kagome; aunque en una tienda de peluches, Izayoi quería comprar un peluche de Hello Kitty para Kagome, pero Inuyasha quería un peluche de Jack Skellington para ella; Inuno estaba con Sesshoumaru en una tienda para bebes, buscando pañales especiales de alberca para Shippo.

-Te digo que mejor este peluche Inuyasha; ese está muy feo para Kagome.- dijo Izayoi con un peluche de Hello Kitty en la mano.

-Mama, a Kagome no le gusta la Hello Kitty; le gusta más el Jack.- dijo Inuyasha con un peluche de Jack tamaño mediano en sus manos.

-Pero hijo, se asustara con ese muñeco.-

-Mama, yo voy con ella en la misma escuela, en el mismo salón, sé muy bien que muñecos le encantan, y sé que uno de sus favoritos es este.- dijo Inuyasha defendiendo el posible regalo.
Después de tanto discutir, decidieron comprar el peluche de Jack, pero a cambio Izayoi escogería algo extra de regalo, y esa vez Inuyasha no intervendría, fueron a una tienda de perfumes y escogieron el perfume de Jennifer López "Live Luxe", fueron a una tienda de novedades para que envuelvan los regalos.

-¿Ya está todo listo para llegar con los Higurashi?.- pregunta Inuno al estar todos en una banca descansando.

-Así es, ya está todo listo papa.- dijo Inuyasha al tener en sus manos el regalo envuelto en un bonito papel y brillante moño.

-Muy bien, entonces ya vámonos.- dijo Izayoi cuando se levantaron y partieron rumbo a la mansión Higurashi.

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Mientras tanto en la casa de Kagome, todo estaba listo para que llegaran sus invitados, todavía no se metía a la piscina, pues quería hacerlo cuando la mayoría de la gente que invito llegaran; solo llegaron Sango, Ayame y las primas Berina y Chikiako y el primito Daisuke, los tres hanyou gato con sus padres Ger y Momoka, al igual que su primita Valy una hanyou conejo de cinco años con sus padres, Ivay una humana, quien es la menor y última de las tantas hermanas de su madre, y Jiro un yokai conejo, es extrovertido, pero serio cuando la situación lo es. Hasta ahora, sus amigas se estaban llevando bien con las primas de Kagome.

-¿Y Miroku, no va a llegar?.- pregunta Ayame con curiosidad, pues cuando se trataba de fiestas,
Miroku siempre era el primero en llegar, más que nada por querer ver lindas chicas.

-Sé que es raro que no haya llegado, pero dijo que hubo un contratiempo y se tardara un poco.- dijo Sango tranquilamente.

-¿Alguien me hablo?.- dijo Miroku al entrar en la mansión.

-Hola Miroku, por fin llegas.- dijo Kagome al recibirlo y poner el regalo en una mesa con los demás regalos.

-Siempre llego a las fiestas de mis amigos Kagome, no lo dudes.-dijo Miroku, en eso ve a Berina y a la tía Ivay cerca de ahí. No se podía olvidar el pequeño e importante detalle de que las tías maternas de Kagome aun conservaban su buen cuerpo, juventud y belleza, a pesar de la edad que aun tenían; y sus primas eran muy hermosas. Ya iba a ir con ellas para su pervertida propuesta de siempre, pero Kagome y Sango adivinaron sus intenciones, y lo retiraron de ahí a tiempo.

-No vayas a echar a perder la fiesta de Kagome con tus cosas Miroku.- dijo Sango molesta.

-Perdón Sanguito, pero es que hay mucha hermosura aquí.- DIJO Miroku viendo pervertidamente a la prima Berina y a la tía Ivay. Pero ellas ni caso le hacían; pero el padre de Berina y el esposo de Ivay, no pensaban lo mismo de solo ignorarlo, pues se estaban empezando a enfurecer de ese chico por sus intenciones.

-Solo te advierto Miroku; si en serio quieres conservar tu vida no le hagas eso a mis primas ni a mis tías, ellas están emparentadas con demonios completos, ya sea por medio de matrimonio o porque son sus padres, y todo mundo sabe que cuando los demonios sienten que sus mujeres o hijas están siendo cortejadas por un hombre extraño, los pueden llegar a matar y no bromeo, mira.- dijo Kagome al apuntar a sus familiares, Miroku voltea y comprueba horrorizado lo que ella dijo: sus tíos tenían cara de furia, su tío yokai gato estaba sacando sus afiladas garras, y parecía que quería transformarse; su tío yokai conejo también parecía querer transformarse porque estaba sacando sus afilados colmillos y garras, mientras que sus esposas trataban de calmarlos.

-Ya entendí Kagome; te prometo que me comportare.- dijo Miroku totalmente asustado, dispuesto a cumplir su promesa, pues no quería enfrentarse a la furia de dos demonios poderosos.

-¿Hola chicos, que sucedió?.- dijo Inuyasha al llegar con su familia a la fiesta.

-Hola Inuyasha.- dijo Kagome al recibirlo a él y a sus padres, aunque Sesshoumaru ya no la cortejaba como antes, todavía le daban escalofríos al acercársele.

-Feliz cumpleaños Kagome.- dijo Izayoi al darle un abrazo al igual que Inuno; el pequeño Shippo, quien estaba siendo cargado por Sesshoumaru, salta de sus brazos a los de Kagome, feliz de verla de nuevo.

-Gracias, vengan siéntense, enseguida les traeré algo de beber.- dijo Kagome al ir por unas bebidas y regresar de inmediato. En eso Kagome y los demás se van a la sala de juegos, donde había una televisión grande y varios controles y consolas de juegos, además de cartuchos. En eso Kagome siente el aroma de otros familiares llegando, eran dos familias más, y una de ellas era la familia de su primo Osaku, al percatarse bien de eso, le susurro algo a Sango quien entendió lo que ella planeaba.

-Ayame, cierra tus ojos.- le pidió Sango al ponerse frente a ella.

-¿Pero porque Sango?.- pregunta Ayame sin entender nada.

-Solo hazlo.- le dijo Sango, mientras le vendaba los ojos y le tapaba la nariz a la perfección, para que no captara el olor de Osaku. En eso Kagome deja pasar a sus tres primos mitad lobo.

-Muy bien Ayame, ya puedes abrir tus ojos.- dijo Kagome al acercársele con su primo Osaku; Ayame abre los ojos como le dijeron, y Sango le destapa su nariz. Cuando Ayame sintió el aroma de Osaku, y en cuanto lo vio se puso extremadamente nerviosa, ya que siempre le daba esas sensaciones cuando salían juntos, pero como amigos hasta el momento.

-Hola Ayame; ¿como has estado?.- dijo Osaku sonriendo al verla. Sango, Miroku e Inuyasha vieron que ese era el chico que le hizo cambiar la vida a Ayame, quien por fin la hacía sonreír, y olvidarse de Kouga.

Aunque al inicio cuando lo vieron, por su apariencia, creyeron que era uno de esos chicos bad boys, que solo les gustaba causar problemas y jugar con chicas, pero observaron que solo era apariencia, pues al ver como trataba a Ayame; se equivocaron en su teoría.

-Hazme caballito, Kagome ¿anda si?; no seas mala.- le suplicaba Akira a Kagome, como siempre, él quería que ella lo cargara en su espalda.

-¿No quieres mejor, meterte de una vez a la piscina Akira?.- le pregunta Kagome cuando su primo mitad lobo, estaba en sus piernas.

-Si; y cuando estemos en el agua, tú me llevaras a nadar en tu espalda.- dijo el pequeño Akira al ir con su mama para ponerse el shorts acuático.

-¿Donde nos podemos cambiar Kagome?.- pregunta Sango al cargar su mochila, en donde tenía su traje de baño y ropa extra.

-Bueno, ustedes dos Sango y Ayame, junto conmigo y mis primas nos cambiaremos en mi habitación, ustedes chicos pueden cambiarse en una habitación para invitados.- les indico Kagome.

-¿No quieren que mejor les ayudemos chicas?.- pregunto Miroku poniendo su cara de pervertido.

-¿Miroku, que te advertí hace rato?.- dijo Kagome poniendo rostro serio y voz de advertencia, lo cual asusto a Miroku, pues enseguida recordó las caras de furia de sus tíos yokai.

-Lo siento Kagome, mejor me iré a vestir.- dijo Miroku asustado.

-A veces hay que repetirle las cosas para que entienda, o si no, le pasa lo que le pasa.- dijo Inuyasha bastante serio; el ya escucho hace rato lo que Kagome le advirtió a Miroku; y era cierta su advertencia, pues los yokai son muy agresivos y violentos con quienes se acercan a sus mujeres o hijas con malas intenciones.

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-¿Oye Kagome, tu amigo humano, siempre ha sido así de pervertido?.- le pregunta Berina al estar todas las chicas poniéndose sus trajes de baño.

-Así es; desde que lo conocí, se comporta así, a mí también me trato de esa forma, y toco donde no debe, pero le di su merecido.- le dijo Kagome tranquilamente al terminar de ponerse su traje de baño.

-¿No me digas que le pegaste?.- le pregunta su pequeña prima Chikiako.

-¿Pegarle?; eso no es nada comparado lo que le hizo Kagome ese día.- dijo Sango riéndose al recordar ese momento.

-¿Entonces?.- pregunta Berina curiosa.

-Le di unos buenos puñetazos, hasta le hice sangrar la nariz.- le termina de explicar Kagome.

-Aayy, que agresiva.- le dice Berina sorprendida.

-Así fue Berina, pero mi parte demoníaca surgió con furia cuando él hizo eso; ya sabes cómo somos los que tenemos sangre de Yokai perro; o quienes de plano son yokais del perro completos; siempre nos defendemos a garra limpia, no somos como tu raza yokai gato, que son más calmados.-
¿Por cierto, tu amigo, el hibrido mitad perro; así tiene su cabello o se lo decolora?.- le pregunta curiosa Berina, ya que cuando vio a Inuyasha, se le hizo curioso el color de su cabello.

-Así lo tiene, es natural su color de cabello, lo heredo de su padre, al igual que su medio hermano.-

-¿Su medio hermano?; al inicio creí que era su hermano, pero después note su olor, y resulto un yokai;Y por eso me confundí.-

-Ah, es que veras, su padre antes estuvo casado con una yokai del perro, y de esa unión nació el muchacho yokai; pero cuando tenía cinco años falleció su madre de una enfermedad que solo les da a yokai y, algunas veces a los híbridos. Cuando tenía siete años, su padre se casa de nuevo, solo que esta vez con una humana, quien es la señora que ahorita está con él; y de ahí nació mi amigo.-

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Mientras tanto, los demás invitados estaban en la gran piscina nadando o sentados en unas sillas; Inuyasha ya se había cambiado y se había puesto un shorts para nadar color rojo, dejando ver un vientre a cuadros, pecho fuerte y bien trabajado y unos brazos musculosos y fuertes.
Sesshoumaru también ya estaba cambiado y tenía un shorts deportivo negro, y demostraba que él tampoco se quedaba atrás de su hermano, pues se le podía también notar desde lejos un fuerte estomago de lavadero; pecho fuerte y brazos musculosos.

-Inuyasha, le inflas el salvavidas a Shippo, ¿por favor?.- le pide su madre al estar poniéndole a Shippo bloqueador especial para la piel de bebe, ella tenía un traje de baño negro, mientras que Shippo estaba solo usando un pañal especial para nadar y se entretenía jugando con un muñeco.

-¿Porque crees que tarde tanto Sango?.- pregunta Miroku al llegar ya cambiado, teniendo puesto un shorts acuático morado, demostrando que no tenía nada que envidiarle a Inuyasha o a Sesshoumaru, pues el también tenía un cuerpo bien formado y esculpido.

-Condenado pervertido.- murmuro Sesshoumaru mientras descansaba en una silla.

-No soy pervertido; solo me gusta ver chicas lindas.- dijo Miroku casi burlándose de él.

-Las acciones dicen otra cosa Miroku.- dijo Inuyasha, haciendo que Miroku se desanime. En eso ven que las chicas llegaron, y ambos se embobaron: Sango tenía un traje de baño de una pieza color morado con estampado, un hombro estaba desnudo, el otro tenía una manga corta. Kagome tenía un traje de baño de dos piezas que consistía en un top lila con un aro metálico en medio de los pechos, y unos shorts cortos de mezclilla; Ayame tenía un traje de baño deportivo de dos piezas, con un top negro y shorts corto negro; las primas de Kagome también se veían lindas, pero no les llamaron la atención.

-¿Oye Kagome, este pastel es de la pastelería que me comentaste por teléfono?.- le pregunta la tía Kokoro a Kagome al apuntar un pastel de queso con fresas encima.

-Así es tía, de hecho, los tres pasteles son de esa misma pastelería.- le dijo Kagome mientras señalaba los pasteles que estaban en una mesa; uno era el mencionado pastel de queso con fresa, otro era de limón y el ultimo era de chocolate.

-¿En serio?; es que los tres se ven buenos, ¿cual me recomiendas probar primero?.- pregunto la tía Kokoro al ver los pasteles con antojo.

-Pues, le recomiendo el de queso con fresa.-

-Solo acuérdate de dejarles algo a los demás, morra.- le dice de repente su esposo Osaku en broma, haciendo que Kagome y los demás se rían.

-¿Ya escuchaste a tu tío Kag?.- dijo Kokoro falsamente ofendida. Kagome solo siguió riendo.

-Jeje, no se preocupe tía, agarre cuanto quiera.- le dijo Kagome al meterse a la piscina; sus amigos hicieron lo mismo, al igual que algunos invitados.

-Me llevas nadando en tu espalda Kagome, ¿anda si?.- le suplica Akira al colgársele a Kagome por la espalda, faltando poco para hundirla.

-Está bien sostente fuerte, Akira.- le dijo Kagome, Akira se agarro fuertemente en su espalda, en eso agarran ambos una bocanada de aire y Kagome se hunde, buceando y nadando por debajo del agua, pero yendo con cuidado para que Akira no le suceda nada, en eso sube a la superficie para agarrar aire.

-Otra vez Kagome.- le pide Akira de nuevo sin soltarse de su espalda.

-Akira, deja en paz a tu prima; ¿que no ves que ella quiere estar con sus amigos y su novio?.- le reprende Kokoro, haciendo que Kagome se sonroje cuando dijo novio, tan claro era que a ella le gustaba Inuyasha, su amigo de la infancia?.

-Esteee tía, no tengo novio.- le dijo Kagome algo nerviosa a su tía.

-¿En serio?; porque creí que ese muchacho de cabello plateado, el que es de tu misma raza era tu novio.- le dice Kokoro pícaramente a Kagome; desde que ella empezó su adolescencia, su tía Kokoro siempre la andaba picando con el tema de los novios. Cuando tenía doce años le empezó a preguntar si ya tenía novio, lo cual su respuesta era negativa.

-Es un amigo que tengo desde bebe.- dijo Kagome al retirarse de ahí.

-¿Así es tu tía Kag?.- le pregunta Sango al estar nadando un poco, Miroku le toco donde no debía, y ella le dio una patada en su zona sensible, dejándolo adolorido.

-Exacto, desde que recuerdo es muy extrovertida.- le dice Kagome, mientras agarraba una pelota de playa y les proponía a quienes estaban cerca de ahí, jugar voleibol.

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-Inuno, ¿recuerdas nuestra conversación de hace mucho tiempo?.- pregunta Reiko a su viejo amigo al estar cada uno en una silla viendo hacia donde sus hijos jugaban con unos invitados a la pelota. A pesar de su edad; ambos todavía conservaban su musculatura y buen físico; aun se les veían a ambos sus abdómenes a cuadros y brazos fuertes y musculosos. Reiko tenía unos shorts de nadar azul fuerte e Inuno tenía unos shorts grises.

-¿Te refieres a lo que acordamos hace años, cuando nuestros hijos menores eran pequeños?.- pregunta Inuno confirmando su sospecha de lo que Reiko mencionaba.

-Así es; ¿recuerdas aun nuestro acuerdo?.- pregunto Reiko al venírsele a su mente esas memorias.

Flash Back

Se veían a los Higurashi en su vieja casa en Osaka, cuando aun no eran millonarios. Hirotaru ya tenía tres años de edad y Kagome tenía 8 meses; era muy juguetona y siempre le gustaba tener un chupón en su boca, cuando se lo quitaban lloraba hasta que se lo daban. Hirotaru quería mucho a su hermanita, le encantaba jugar con ella y darle de comer.

Ellos dos estaban jugando en el espacio que tenían para jugar, el cual estaba rodeado de una rejita de madera a modo de protección.

-Hirotaru ten cuidado con Kagome.- dijo Sayo al ver a su hijo cargando a su hermanita.

-Si mami, te prometo que no se lastimara.-

En eso escuchan que tocan la puerta; Reiko abre y resultan ser los Taisho, Sesshoumaru tenía ocho años e Inuyasha tenía nueve meses de nacido, estaba siendo cargado por su madre.

-Hola, pasen, pueden poner al pequeño aquí con los niños.- dijo Sayo al saludarlos, al mismo tiempo que Reiko cargaba a Inuyasha y jugaba con él. Sesshoumaru como siempre, solo estaba callado, frió y serio; eso tenía preocupado a su padre, pues desde que murió su madre y se caso con su madrastra dejo de ser el pequeño niño sonriente de siempre; ahora parecía" adulto atrapado en cuerpo de un niño".

-Hola pequeños.- dijo Izayoi al saludar a Hirotaru y Kagome; quien de inmediato es cargada por Inuno y la lanzaba arriba a modo de juego.

-Inuno Taisho, no juegues así con la pequeña como lo haces con Inuyasha.- dijo Izayoi en tono de regaño; a Kagome parecía no importarle, pues se estaba riendo cuando Inuno la lanzo hacia arriba por los aires, atrapándola cuando caía a sus brazos.

-No te preocupes Izayoi, mira que se divierte.- dijo Inuno despreocupado; en eso pone a Kagome junto con su hermano e Inuyasha en el lugar que era para jugar; en cuando la puso ahí, Inuyasha y Kagome riendo con toda inocencia, se acercan gateando el uno al otro y se abrazan, provocando a los demás una mirada de ternura, menos en Sesshoumaru, que seguía frió y serio.

-Míralos, ya se nota que se quieren y serán buenos amiguitos.- dijo Sayo con ternura al ver a los bebes abrazándose.

Después los padres se disponen a platicar en sala y beber café. En eso ven que en el corral estaban los pequeños dormidos y a Hirotaru arropándolos con una manta con mucho cuidado y dándole un beso en la cabeza a Kagome. En eso sus madres los llevan a la habitación de Kagome, donde los ponen a ambos en la cuna de Kagome.

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Aprovechando que sus esposas estaban arropando a los bebes para dormirlos; Reiko aprovecha para decirle una propuesta a su viejo amigo.

-Oye Inuno, se me acaba de ocurrir algo, pero no sé si quieras.-

-¿Que es Reiko?.-

-En vista de cómo se llevan en especial nuestros hijos menores, se me ocurrió que podemos comprometerlos en matrimonio, cuando crezcan y tengan edad suficiente, casarlos.- dijo Reiko esperando la reacción de Inuno.

-Fíjate Reiko, que eso mismo también estaba pensando, ya que nuestros pequeños se llevan muy bien, y con la demostración de cariño que tuvieron hace rato; pensé en decirte esa propuesta de comprometerlos, para que cuando estén adultos se casen.- dijo Inuno apoyando a Reiko, el sabia lo mucho que los bebes se llevaban, e intuía que de grandes se iban a querer mucho más que solo amigos.

-Entonces queda hecho; tu niño Inuyasha queda comprometido en matrimonio con mi pequeña Kagome; solo hay que esperar a que tengan edad suficiente para decirles la verdad.- dijo Reiko estirando la mano hacia Inuno para cerrar el trato; Inuno también estrecha su mano y con un apretón de manos, el acuerdo de matrimonio que hicieron queda cerrado.

Fin de Flash Back.

-Así es todavía recuerdo nuestro pacto; ¿y entonces les decimos a nuestros hijos la verdad; que los comprometimos en matrimonio desde bebes?.- pregunta Inuno.

-Mejor esperemos un poco más para ver como sigue la relación de ellos dos; porque recuerda que nos separamos durante nueve años; así que todavía es mejor esperar, y cuando estén listos les decimos.- le dijo Reiko, a lo cual Inuno estuvo de acuerdo. En eso ambos se paran de sus sillas, se meten al agua y se acercan en donde estaba jugando pelota.

-¿Que juegan que no nos invitan?.- pregunto Reiko al llegar junto con Inuno, a las personas que jugaban voleibol.

-¿Voleibol, quieren jugar?.-pregunta Hirotaru, a lo cual, su padre e Inuno no niegan, en eso se ponen a jugar un poco a la pelota con sus hijos y demás invitados, en un rato mas dejan de jugar. Kagome estaba con Hirotaru y Jinzu platicando, mientras que los demás seguían nadando, Souta estaba jugando a las atrapadas con Ivy y Daisuke.

-¿Como te la estas pasando en tu día Kag?.- le pregunta Jinzu, mientras la abrazaba Hirotaru.

-Muy bien.- le dice Kagome sonriendo, en eso nota algo brilloso en la boca de Jinzu, era como una bolita metálica.

-Tienes algo en la boca Jinzu.-

-¿Ya viste mi nuevo arete?.-dijo Jinzu mientras sacaba la lengua y le mostraba el arete que tenia, era uno simple de color metálico, que estaba en medio de su lengua.

-¿Cuándo te lo hiciste?.-

-Hace una semana, Hirotaru me acompaño. Cuando fuimos, me pidieron que sacara la lengua, lo hice y en eso me la jala y me explica que el proceso era así, me tenía que atravesar la lengua con una aguja y no con el piercing directamente; eso dolió feo.- le explica Jinzu mientras hacia una mueca de dolor, al recordar cómo le dolió la aguja.

-Si le dolió, pobrecita.-dijo Hirotaru con voz chiqueada, mientras la besaba.

-Fíjate, que hace tiempo mi maestra de danza explico lo que significaban los piercings, según donde te los pongas, hasta dijo que significaban los de la lengua, pero por respeto no digo.- dijo Kagome seria, ya que no quería problemas con su hermano.

-A ver dilo, es que quiero saber si es el mismo que nos dijeron hace tiempo.- dijo Jinzu sonriendo, casi retándola. Pero Kagome no quería, hasta que la convencieron.

-Es que dicen que cuando tienes un arete en la lengua, es que harás sexo oral con tu novio.- dijo Kagome bastante seria y sonrojada, esperando la reprimenda de su hermano.

-Eso mismo, también nos dijeron cuando me puse el arete; claro que yo no lo sabia, pues me lo puse porque siempre quise un arete en la lengua.- le explica Jinzu sonrojada mientras reía al igual que su novio.

-Jejeje, así es, amorcito.- dijo Hirotaru mientras la abrazaba.

Se la pasaron platicando de cosas que estaban ligadas de una u otra forma con otras en la conversación; aunque eso sonaba algo tonto; hasta que en una de esas su hermano y cunada le preguntan algo crucial para Kagome.

-Y hablando de sentimientos, no tienes sentimientos por alguien en especial?.- le pregunta Hirotaru algo burlón; el ya sabia lo que ella sentía por Inuyasha y viceversa, para el era notorio; y con lo que le dijo Inuyasha hace tiempo, que ella se desmayo porque el la beso, confirmo su teoría de que su hermana lo amaba, pues ella de ningún motivo se dejaba besar por nadie.

Kagome solo se sonrojo, pues eso la había tomado de sorpresa; no era fácil para ella confesar sus sentimientos amorosos.

-Estee, iré por algo de beber, ustedes quieren algo?.- dijo Kagome buscando una buena excusa para alejarse de ahí. Pero en eso siente que su hermano la jala del brazo y la sienta de nuevo. Pero sin que lo notaran sus amigos, incluido Inuyasha estaban cerca platicando.

-Eso si que no, no te iras. Aun no superaste lo de ese humano, verdad?.-

-Por favor Hiro, eso lo supere hace tiempo; solo pienso en eso y me rió a mares. Pero sabes que no es fácil para mí decir lo que siento.-

-Sabes que puedes confiar en mi, soy tu hermano mayor.-le dijo Hirotaru reconfortándola.

-Y sabes que en mi también.-le dice Jinzu sonriendo. No se dan cuenta pero los amigos de Kagome estaban parando oreja a la conversación, es que querían saber lo que realmente sentía Kagome por Inuyasha; quien para eso era importante, y así saber si le confesaba lo que siente por ella.

-Esta bien; les diré abiertamente que yo quiero a Inuyasha mas que a un amigo que conocí desde bebe; es mas me gusta mucho, lo amo. Pero no se lo quiero decir todavía, porque no se si el también sienta lo mismo.- dijo Kagome terminando de decir lo que siente por Inuyasha; quien se quedo maravillado y estaba sonriendo de oreja a oreja porque Kagome confeso sus sentimientos, aunque no lo hizo con el; así que decidió confesar lo que el siente por ella lo mas antes posible.

-Como que no ha de sentir lo mismo que tu?; se bien que el te quiere, pero también le es difícil confesarlo.- le dice Hirotaru tranquilamente.

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-Entonces Inuyasha; ya le dirás lo que sientes a Kagome Ya que sabes lo que ella siente por ti?.- le pregunta Miroku mientras ambos salían de una habitación, con ropa mas comoda; Miroku tenia un jeans azul desgastado y una camiseta morada; Inuyasha tenia un jeans negro y una camiseta roja.

-Así es, ya no quiero esperar más.- le dice Inuyasha decidido.

Ambos se van en donde estaban los demás, solo faltaba Kagome, pero en eso ella aparece, Kagome tenia puesto un vestido chino color negro y unas mallas cortas hasta la rodilla y botas negras.

-Kagome, sabes algo? He pensado en confesarle a Osaku lo que siento por el, se que no es común que una mujer se confiese primero, pero ya no quiero esperar.- le dice Ayame, en cuanto ella se reúne con los demás, junto con las primas mitad gato de Kagome.

-Entonces que esperas?; allá esta mi primo, ve y dile lo que sientes.-le anima Kagome, al igual que los demás, haciendo que Ayame se sienta feliz y se acerca hasta donde estaba Osaku.

-Debe estar loca si quiere ser pareja de Osaku-dijo Berina en broma, provocando la risa de los presentes.

-Mejor loca enamorada, que triste y rechazada.- dijo Kagome, a lo cual sus amigos estuvieron de acuerdo.

-Qué crees primas?. Le confesé a Ayame lo que siento por ella y viceversa; y justo ahora ya somos novios.- explica Osaku al acercarse donde estaban sus primas.

-Felicidades primito Osaku, solo que trátala bien, ella es muy especial.- le dice Kagome al felicitarlo.

/

En eso todos estaba en la sala, platicando con sus padres y familiares de Kagome, quienes fueron del agrado de los amigos de Kagome y padres de Inuyasha. Kagome tenia a Shippo con ella; pero en eso ve que su tío Osaku estira los brazos, dando a entender que quería cargar al bebe.

-Bien pequeño Shippo, mi tío quiere cargarte.- dijo Kagome al darle a su tío a Shippo. En eso su tío yokai lobo estira sus brazos levantando al bebe y le hace ruidos y gestos que normalmente se le hacen a un pequeño, pero Shippo empieza a llorar y se va saltando a Kagome, quien atacada de la risa, se lo entrega a Izayoi.

-No se ofenda señor Zambuza, así es este pequeño normalmente con quienes no conoce.- le dice Inuno, mientras que Izayoi calmaba a Shippo.

-Se que estoy feo, pero no es para tanto.- dijo Osaku En broma provocando la risa de los demás, de nuevo pide cargar a Shippo, pero esta vez no hace gestos, lo cual Shippo no llora y se queda tranquilo en los brazos del tío de Kagome.

-Cuantos meses tiene el bebe?.-pregunta Kokoro.

-Nueve meses.- le dice Izayoi al darle biberón a Shippo, quien todavía seguía en los brazos del tío Osaku.

-Kagome, me das pastel por favor?.- le pide Valy en forma consentida a Kagome, ella la lleva a la cocina donde estaban los pasteles, le sirve un poco junto con helado de fresa.

-Quieres leche Valy?.- le pregunta Kagome al darle su plato con el pastel.

-No gracias.- le dice Valy mientras se iba con su pastel a otra parte, en eso Inuyasha entra a la cocina, decidido a decirle a Kagome lo que sentía por ella.

-Que paso Inu, quieres pastel también?.-

-No gracias Kag; solo quiero decirte algo muy importante. Veras es que quiero confesarte que hace tiempo tengo algo en el pecho; Desde que nos volvimos a ver yo te… dijo Inuyasha a punto de decirle a Kagome que la amaba, pero en eso entra Hirotaru a la cocina interrumpiendo todo.

-Kagome, ven que llego el abuelo Saito.- dijo Hirotaru de repente, interrumpiendo la confesión amorosa de Inuyasha; Kagome va a la sala donde debía estar su abuelo materno. Inuyasha por su parte estaba molesto porque lo acaban de interrumpir justo en su momento mas preciado.

-Que paso amigo, ya le dijiste a Kagome?.- pregunta Miroku al verlo llegar tan molesto.

-No pude, cuando estaba a punto de hacerlo, llega Hirotaru anunciando la llegada de su abuelo.- dijo Inuyasha molesto.

-Tranquilo Inuyasha, tal vez no era el momento.-

-Que quieres decir?.-

-Bueno, es que hay mucha gente, y a cada rato pueden interrumpir; es mejor un lugar mas privado.- dijo Miroku mientras iban de nuevo a la sala.

/

-Abuelito, llegaste.- dijo Kagome feliz de ver a su abuelo Saito. Era un anciano bastante mayor, pero todavía se veía fuerte, era testarudo en cuanto querían ayudarlo por su vejez, pues el decía que todavía podía hacerlo mientras estuviera de pie y vivo, es el padre de su madre y de las hermanas menores de Sayo; a excepción de las hermanas mayores, porque en realidad son medias hermanas, frutos de un anterior matrimonio de la abuela de Kagome, y ahora ellas residen en Corea, al igual que otro hermano de ellas, pero medio hermano de Sayo.

-Jamás me perdería el cumpleaños de mi nietecita o de mis otros queridos nietos, feliz cumpleaños Kagome.- le dice mientras le entregaba su regalo, lo abre y resulta ser una caja con varios chocolates amargos, los favoritos de Kagome.

-Papa, porque no llamaste a alguna de nosotras para ir por ti?, sabes que no puedes viajar así como así.- le dice Sayo preocupada a su padre, sabia lo testarudo que es.

-Ni que estuviera tan viejo hija, todavía me puedo mantener mientras este de pie; además me trajo alguien que espero que tu y tus hermanas reconozcan.- dijo el abuelo Saito mientras se acercaba a la puerta, como queriendo meter a alguien.

-Quien es papa?.-

-Recuerdan todas ustedes, a su hermano mayor Eita?.- dijo el abuelo mientras dejaba pasar a un hombre de no mas de 53 años, que para sorpresa de todos era viva imagen del abuelo pero era un poco mas joven que el, se parecían tanto físicamente como dos gotas de agua. Sayo y sus hermanas no habían visto a su hermano en mas de quince años, debido a que el vivía en Estados Unidos.

-Hola Eita, cuanto tiempo.-dijo Sayo al ver a su hermano mayor, quien no había visto en muchos años.

-Hola Sayo, sigues igual que siempre.- dijo Eita mientras sonreía y saludaba a los presentes.

Oye Kagome, ese hombre que llego con tu abuelo, que es tuyo?.- le pregunta Ayame mientras estaba sorprendida del parecido del abuelo de Kagome con el de su tío. Ellos estaban en la sala de videojuegos.

-Es mi tío Eita.-

-Tu tío?, creí que era tío de tu madre o padre.- dice Miroku sorprendido.

-Y no sabias que tenias un tío llamado Eita?.- le pregunta Sango

-Ya sabía de su existencia por una vieja fotografía de él cuando era joven, y porque mama nos platicaba de él, aunque nunca lo conocí en persona.- explica Kagome bastante tranquila, sorprendiendo a todos.

-Pero les diré algo curioso. Ya les comente que mi abuela Midoriko, que en paz descanse, se había casado con otro hombre antes de mi abuelo, y con quien había tenido a las tías y tío que viven en Corea?.-

-Así es.- dice Sango.

-Pues resulta, que mi abuela antes de casarse con su primer esposo, anduvo de novia con mi abuelo, y gracias a esa unión, ella se embarazo de mi tío Eita, curioso no?.-

-Entonces quieres decir, que el tío que acaba de llegar es el primogénito de tus abuelos y no una de las medias hermanas de tu madre?.- pregunta Inuyasha casi cayéndose de la sorpresa por lo que dijo.

-Así es, verán es que cuando mi abuela Midoriko era joven, se enamoro de mi abuelo Saito y el de ella. Pero la madre de mi abuelo jamás acepto esa relación porque mi abuela no era sacerdotisa, pues como mi abuelo desciende de monjes importantes debía estar unido con una sacerdotisa de nacimiento para llevar a cabo la tradición. Ellos eso no les importo esa regla, pues se amaban y en eso mi abuela se embaraza por mi abuelo; cuando mi bisabuela paterna se entero del embarazo, se enojo y mando a su hijo al templo mayor como castigo por desviarse de sus deberes espirituales. Mientras que a mi abuela la casaron con un señor llamado Onigumo Gorsky, quien fue bueno con ella y la acepto con el bebe que estaba esperando, y con él tuvo a las medias hermanas y medio hermano que tiene mi madre.- les explica Kagome a sus amigos, dejándolos sorprendidos de la historia de los abuelos de Kagome.

-Que paso después, como fue que se encontraron?.-pregunta Ayame curiosa.

-Pues el señor Gorsky fallece de un ataque cardiaco, pero mientras estuvo casado con mi abuela, ella siempre mantuvo la esperanza de estar con mi abuelo, así que aprendió el oficio de todo lo que una sacerdotisa debe hacer. Cuando muere el señor Onigumo; mis abuelos por fin pudieron casarse y entonces tuvieron a mi mama y al resto de sus hermanas. Lamentablemente mi abuela Midoriko murió hace cinco años, eso destrozo a mi abuelo, hasta la fecha se pone triste cuando la recuerda y todo lo que vivieron juntos.- le termina de explicar Kagome a sus amigos dejándolos bastante sorprendidos.

/

Ya era tarde y todo mundo se despide y se van a sus casas. Los Taisho ya habían llegado a la suya y cada quien estaba dormido. Inuyasha estaba pensativo en su cama mirando el techo.

-Ya verás Kagome, en uno de estos días te diré cuanto te amo.- piensa Inuyasha mientras se queda dormido.

Inuno por su parte, también estaba pensativo, debido a la plática que tuvieron él y Reiko por la tarde acerca del acuerdo que hicieron hace dieciocho años. No quería que su hijo se molestara con el cuándo supiera que lo comprometió con Kagome desde bebe.

Reiko estaba igual de pensativo, mientras bebía sake en su casa; estaba pensando en la forma de decirle a Kagome que está comprometida en matrimonio desde bebe con Inuyasha. Pero también quería que ella entienda que no lo hizo por dinero o negocio, sino que fue porque vio como se llevaba de bien con Inuyasha desde pequeña.

-Pronto sabrás mi pequeño medio demonio, que estuviste todo este tiempo comprometido, solo espero que lo entiendas cuando sepas la verdad.- pensaron ambos demonios y se disponen a dormir.

CONTINUARA…

 

Re: Amigos de la infancia; amor de adolescentes

Capitulo 12.- Declarándote mi amor.


Todos estaban en la escuela, y ya era hora de descanso y el grupo de amigos estaba en los jardines sentados y platicando de varias cosas.


-Miren esta foto.- dijo Sango al mostrar una foto que tomo en la fiesta de su amiga. En esa foto mostraba a Miroku borracho, abrazando una almohada y dándole besos, todos empezaron a reírse de el.


-No es gracioso.- dijo Miroku sonrojado.


-Claro que no es gracioso, es divertido.- dijo Inuyasha burlándose de el.


-Eso pasa por beber en exceso Miroku.-dijo Kagome riéndose de el. En eso Kouga se acerca a ellos e intenta abrazar a Kagome, pero ella se lo impide.


-Oye linda que paso?; te espere una hora en el aeropuerto; y después me fui a Paris creyendo que estarías ahí, pero me di cuenta que no estabas y espere aun mas en la habitación del hotel que reserve y nada. Total que estuve solo en tu cumpleaños y jamás viste tu sorpresa.- le dice Kouga haciéndose la victima, pero Inuyasha, Kagome y Ayame se dieron cuenta que mentía en cuanto a estar solo, pues daba el olor de varias hembras mas en el.


-Por favor lobo, no mientas que estuviste solo esperándola, si se nota que estuviste bien acompañado.- dijo Inuyasha burlándose, tocándose la nariz dando a entender a que se refería.


-Así es, si eres bien conocido por estar con mujeres.- le dice Sango muy seria, estaba molesta del cinismo de siempre de Kouga.


-Y que con eso?; por lo menos yo tengo suficiente dinero, y además yo si puedo hacer feliz a Kagome, ya que le puedo dar lo que quiera, y este rabioso no le puede dar ni una pieza de pan, no es así linda?.-dijo Kouga arrogantemente, queriendo abrazar a Kagome de nuevo, pero ella le da un enorme golpe en la boca, haciéndolo escupir sangre.


-El que tengas dinero no significa nada Kouga, ya me tienes harta con tu actitud hacia mi e Inuyasha. El tal vez, no tenga un nivel económico como el mió; pero tiene algo mejor que tú no tienes y no podrás comprarlo con todo tu dinero: un gran corazón, honestidad, cariño, respeto y amor. Tú no tienes nada de eso, ni siquiera amigos de verdad, solo están contigo por dinero al igual que las chicas con las que te metes. Solo quieren tu dinero, no a ti. Ahora te diré de una vez que nos dejes en paz, o me encargare de acabar contigo, y créeme que si lo haré.- le dijo Kagome furiosa, a punto de liberar su lado demoníaco, dejando a todos sorprendidos. Hasta al mismo Kouga, que hasta ahora comprendió que Kagome no era humana infestada con el olor mitad bestia de Inuyasha; sino que ella es mitad bestia.


-Pero linda, no estas pensando claramente; solo estas con el porque también eres una hibrido de su raza, pero eso no me importa.- dice Kouga tratando de hacerla entrar en razón.


-El que ambos seamos mitad yokai perro no tiene nada que ver; lo único que tiene que ver es el trato que el me otorga. Y me sorprende que hasta ahora después de tanto tiempo te des cuenta de lo que soy.- le dice Kagome mostrándole sus garras afiladas, al igual que sus colmillos.




-Siempre creí que era por su asqueroso olor que te infesto. Pero ahora que se la verdad, no me interesa lo que eres; aun podemos estar juntos como debe ser.- dijo Kouga queriéndose acercar, pero Kagome se lo impide.




-Es que nunca dejas de ser un cínico?; ella dijo que la dejes en paz, así que esfúmate y no molestes mas.- le dice Ayame furiosa, defendiendo a sus amigos, dejando a Kouga muy consternado. El tan solo se aleja de ahí, dejándolos solos.




-Vaya forma de dejarlo en su lugar, pero fue extremista.- dijo Sango sorprendida, ya cuando Kagome recupero su estado normal.


-A veces hay que llegar a extremos para hacer entender a los demás.-dijo Kagome, mientras que sin darse cuenta, recargo su cabeza en el hombro de Inuyasha, quien estaba sorprendido y a la vez maravillado.


-Porque me siento así cuando Ayame me habla así de fría?; que cosas pienso, solo esta confundida, con mis encantos y palabras cursis de siempre, la tendré de nuevo tras de mi.- dijo Kouga después de salir del armario de limpieza, junto con dos chicas, se había revolcado con ellas para evitar pensar en Ayame, pero no funciono. Pero lo que no sabia, es que su adorada loba blanca Ayame, lo había olvidado por completo y ahora era feliz con su novio mitad lobo.


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Los días se convirtieron en semanas, y Kouga trataba por todos los medios de conquistar a Ayame y que ella lo ame de nuevo, pero era inútil.


-Hola Ayame, quieres que te lleve a tu casa?.- le dice Kouga en pose arrogante y seductora, al estar a lado del casillero de Ayame, mientras ella se maquillaba para salir con Osaku. Estaba ignorando a Kouga, pero estaba por perder la paciencia.


-Oye te pregunte que si quieres que te lleve a tu casa, o tal vez quieras ir a otro lado?.- le dice Kouga dándole doble sentido a lo que dijo al ultimo; pero ella solo lo ignoraba.


-Deja de molestar Kouga, solo eres una enorme molestia.- le dice Ayame fria mientras se retiraba de ahí; dejándolo sorprendido de su respuesta. En eso siente que su corazos se rompe en miles de pedazos al recibir el rechazo de Ayame.


-Que tienes hijo?.-le pregunta Lisama al acercarse a el. Kouga solo voltea a ver a su madre.


-Me siento raro mama; invite a Ayame a salir y ella me rechazo y el pecho me duele por lo mismo.- le explica Kouga, su madre solo se queda seria, pues sabia que Su hijo lo tenía bien merecido.


-Ahora ya sabes que es lo que ella sentía cuando tú la rechazabas.-




-De que hablas mama?.-




-Ella siempre te quiso, pero tu orgullo te cegaba tanto que la lastimabas, y además no te dejaba escuchar al corazón. No siempre hay que escuchar al orgullo, porque te hace perder a la persona que quieres.-le dice Lisama mientras se retiraba de ahí, dejando a su hijo pensativo. El solo repasa lo que su madre dijo; si hubiese escuchado al corazón y dejado a lado su orgullo, seria tan obvio de que siempre a amado a Ayame.


El se sorprende al saber esa respuesta que todo el tiempo había ignorado por hacerle caso a su orgullo. Se sentía un completo canalla al repasar por su mente las veces en que Ayame le hablaba de buena manera, tratando de ser su amiga, pero el la lastimaba diciéndole cosas horribles, haciéndola llorar. Va a su auto y se dirige al centro comercial en busca de su adorada yokai loba blanco; esperando que no sea demasiado tarde. Aunque en realidad ya lo era.


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Ayame estaba en el centro comercial paseando con Osaku, pasándosela de lo mejor con su nuevo novio; y daba gracias que es el primo de Kagome y que fue ella quien los presento. Osaku la trataba de lo mejor, como si fuera alguien frágil; aunque sabia que el no era rico como su prima mayor, no le importaba, pues solo quería pasarla de lo mejor con el. Pero ambos no se daban cuenta que Kouga los estaba espiando desde lejos; poniéndose furioso y celoso de ese hibrido punk que le robo a Ayame.


En eso la pareja se va a la cafetería del centro comercial para comer algo antes de irse al cine. Kouga los sigue de cerca, y los ve felices comiendo y platicando, en eso sus ojos se abren de sorpresa y su corazón se rompe al ver como ellos dos unían sus labios en un tierno beso. En ese momento Osaku se excusa para ir al baño, y aprovechando la situación, Kouga se acerca a Ayame.


-Y ese sucio mitad lobo punk, es tu novio?.-le dice tratando de humillar al novio de Ayame y primo de Kagome.


-Será un punk, pero me sabe tratar de lo mejor que tu.- le dice Ayame enojada cuando trato de rebajar a su novio, no entendía que tramaba Kouga, pero no le gustaría saber.


-Pero como es que lo escogiste a el?; que no sabes que los punks tienen fama de ser malandros y vagos.-


-El no es así; y para tu información el es muy amable y tierno y me hace sentir feliz y alegre; y tu jamás serás ni podrás así como el, aunque tu vida dependa de ello.- le dice Ayame enojada, dejándolo muy sorprendido.


-Como fue que lo conociste?.-




-Fácil Kagome me lo presento, es su primo menor.- le dice Ayame tranquila, recordando la primera vez que lo vio en casa de Kagome, fue hermoso ese día.


-Me lo suponía, ella trata de alejarte de mí, presentándote a su primo para eso.- dijo Kouga fuera de si.


-No seas idiota, bueno más de lo que ya eres. Ella vio como me tratabas y me consolaba; el conocer a su primo Osaku fue coincidencia. Pero no me arrepiento de conocerlo.-




-Es que no entiendes Ayame?; yo te amo.- le dice Kouga al fin, haciendo que ella se sorprenda. Tanto tiempo que espero escuchar esas palabras de Kouga, tanto que espero que el la tomara en serio, pero jamás fue así, y lo único que ganaba era sufrimiento. Pero al estar con Osaku, le aliviaba ese dolor hasta desaparecerlo.


-Durante tanto tiempo espere esa confesión, pero jamás me tomaste en serio y me despreciabas. Y ahora que tengo novio y soy feliz, vienes como si nada a confesar tu amor. Ya es tarde, no dejare a mi novio por ti; porque ya no te quiero y jamás te volveré a querer.- le dice Ayame seria. Osaku ya esta desde un buen rato escuchando esa confesión y estaba sorprendido. Ayame agarra la mano de su novio y se van al cine. Dejando a Kouga sorprendido y dolido de lo que escucho; y se retira a otro rumbo.


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-Que era todo eso, con ese joven Ayame?.- le pregunta Osaku cuando entraban al cine. A Ayame no le quedo más que confesar todo desde el inicio. Como fue que al entrar al bachillerato se había enamorado de Kouga, pero que este la despreciaba diciendo que era una pobretona tonta que no valía la pena. Tanto que la hacia sufrir, yéndose con otras mujeres o acosándolas a tanto a ellas como a Kagome. Pero también le dijo como su prima le hacia sentir mejor al igual que sus amigos; y como agradecía que Kagome la presentara con el y no le importaba que el fuese mitad lobo y que es mas joven.


-Con razón Kagome me dijo que te tratara bien.- dijo Osaku sorprendido.


-Ella te comento de Kouga?.-




-Jamás me lo menciono, solo me dijo que eres especial cuando le dije que ya somos novios, y en realidad lo eres; lastima que ese imbécil, con todo su dinero y empresas no se dio cuenta y por eso no te tiene.- le dice Osaku al besarla y ver la película juntos.


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-Hola Ayame, como te fue ayer con mi primo?.- le pregunta Kagome al verla al día siguiente en la escuela, al estar caminando todos juntos a clase de literatura.


-Todo bien, fue tan bonito Osaku es detallista. Solo que Kouga casi arruina mi cita cuando apareció.- explica Ayame algo molesta al recordar ese suceso.


-Que hizo ahora ese lobucho?.- pregunta Inuyasha.


-Primero trataba de humillar a Osaku diciéndole sucio punk. Después me dijo que me amaba; pero yo no le correspondí y le eche en cara todo lo que me hizo.-




-Bien hecho, pues que se creía, que con un solo “te amo”, se resolvería todo lo que te hizo así nada mas?.- dice Kagome molesta con el comportamiento de Kouga. Era demasiado egocéntrico para darse cuenta de la realidad.


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El tiempo continuaba en días, los cuales Kouga se dedicaba únicamente a acosar y molestar a Ayame, la cual ya estaba más que harta; solo pensaba en cómo pudo enamorarse de un idiota como ese por mucho tiempo. Ahora sabía lo que Kagome sentía cuando Kouga la acosaba sin parar.


-Vamos Ayame, se que aun me amas, y solo estas con ese mitad lobo para darme celos.- le decia Kouga al acosarla de nuevo, tratando de arrinconarla en la pared; los amigos de Ayame fueron a su ayuda; quienes se hartaban aun mas de la actitud de Kouga.


-Déjala en paz Kouga.- dijo Kagome al abrazar a Ayame a forma de protección.


-Que no entiendes que ella ya no te quiere?.- le dice Inuyasha furioso al separarlo de Ayame. Es que Kouga jamás entendía cuando as chicas no querían estar con el; tan inflado era su egocentrismo y orgullo?.


Esa actitud sacaba de quicio a cualquiera. Primero se dedicaba a acosar a Kagome durante todo el semestre sin parar; y ahora que la dejo en paz anda acosando a Ayame; la chica que al inicio amaba a Kouga, pero que ahora era feliz con su novio y se olvido de Kouga por completo.




-No te metas perrucho; esto es entre Ayame y yo. Se que aun me ama.- dijo Kouga furioso de la intervención de los demás.


-Debes entender de una vez por todas que ya no te amo Kouga. Tuviste muchas oportunidades en el pasado, pero las desperdiciaste y jamás las aprovechaste cuando te ibas con otras chicas y me dejabas humillada y triste: ahora soy feliz con Osaka y debes entenderlo.- le dijo Ayame furiosa; Kouga no dijo nada y se retira de ahí, no sin antes decir que muy pronto ella volverá con el.


-Ese cada vez esta más loco.- dijo Sango a ver que Kouga se retiraba.


-Estas bien Ayame?.- le pregunta Miroku, preocupado por su amiga.


-Si, solo que furiosa con Kouga, que no entiende que ya no lo quiero.-




-No te preocupes por el, mejor relájate y ponte a pensar en lo feliz que te hace sentir Osaku.- le dice Inuyasha para calmarla con ese detalle, lo cual funciono, pues Ayame se puso a sonreír al pensar en su novio.


-Eso es prima, relájate.- le dice Kagome. Desde que Ayame se hizo novia de su primo, se decían entre ellas primas.


/////////////////////////////////////////////////




Ya por fin era fin de semana, y los chicos habían quedado en salir juntos al parque. Inuyasha le había comentado un plan a Sango y Miroku para ese día: por fin se le declarara a Kagome; desde que lo interrumpieron en su cumpleaños tres semanas atrás lo estaba torturando. El plan era simple: Sango y Miroku irían por helado con el paletero del parque; le impedirían a Kagome que los acompañe, ya que como es muy servicial, los querrá acompañar, y así Inuyasha tendrá la gran oportunidad de declarársele.


Llegan al parque todos juntos en el auto de Kagome, Inuyasha iba de copiloto, mientras que sus amigos estaban sentados atrás. Ayame no los pudo acompañar, ya que ella tenía una cita con Osaku. Kagome estaba vestida con una camiseta morada y negra con un dibujo de un corazón en donde estaban Sally y Jack Skellington dentro tomándose las manos; junto con un shorts de mezclilla con diez dedos arriba de la rodilla y sandalias; Sango tenía una faldita de mezclilla y una blusa azul entallada con sandalias. Inuyasha tenía una camiseta negra, pantalón gris y zapatos negros; Miroku estaba vestido casi como Inuyasha, solo que su camisa era café y pantalón negro.


Llegan y estacionan el auto; bajan y se van a pasear por el parque contentos. Solo que Sango le estaba dando uno que otro golpe a Miroku por sobrepasarse.


-Pero Sanguito, mi mano es incontrolable, así que no me mates por favor.-




-Tu eres su dueño, así que te corresponde que te castigue.- le dijo Sango al darle una cachetada, seguida de un golpe en la cabeza.


-Ese Miroku cuando aprenderá a que debe tratar mejor a Sango si es que valora su vida.- dijo Inuyasha al ver a escena.


-Es que el no sabe de la mejor forma expresar su amor a Sango.- dijo Kagome tranquilamente mientras veía a escena también.



-A que te refieres?.- pregunta Inuyasha sorprendido.


-Sencillo: Miroku ama a Sango, pero como es pervertido, no sabe de otra forma para demostrar y expresar su amor, más que tocando el trasero a Sango; muchos tienen formas diferentes de demostrar el cariño y amor a la persona que quieren.- le dice Kagome tranquila; sin saber que pronto se le declararían a ella.


-Como la forma que tengo para demostrarte de una vez cuanto te quiero y amo.- pensó Inuyasha de inmediato.


En ese momento todos se sientan en el pasto en una parte del parque, quedando cerca del lago. Le piden una canción a Inuyasha; el solo saca su guitarra y empieza a entonar una canción de Bocelli

Vendrás, vendrásTú siempre llegarasen lluviasque llenaran las fuentescaerás, caerásal fondo bajarasdel alma que hoy caliente mi mirarMás siempre te querré​

Inuyasha empezaba a cantar, mientras tocaba su guitarra, pero en ningún momento dejaba de ver a Kagome; ya que esa era una de sus canciones favoritas. Además ese era el inicio de su declaración: cantarle a Kagome.

Cada noche hasta el cieloentre sueños irasquieta sobre tihermosas estrellasVendrás, vendrás de nuevo llegarasal viento que mueve las campanasY tu... y tuTras fango y nubes vasel tiempo la mendigaráMi andar contigo quiero estar​

Cantaba tan bonito que se quedaban anonados, y sin darse cuenta muchas personas del parque se acercaban a ellos, solo para escuchar a Inuyasha.

Cada noche hasta el cielo hasta en sueños irasquieta sobre ti hermosas estrellasy te escondes y te vas traslas sombra hacia aquíante sobre míhermosas estrellas​

Inuyasha seguía con su canción, pero sin despegar la vista de Kagome ningún segundo; quien no se daba cuenta que su amigo de la infancia, se le estaba declarando por medio de una canción. Ella solo se quedaba quieta escuchando y disfrutando la melodía.

Mas siempre te querre, te querreCada DIA de mi, cada instante sin másBuscare por ti hermosas estrellasBuscare...buscare por ti... hallaré por ti... hermosas estrellas...Bajare las estrellas mi amor por ti.
​

Inuyasha termina su canción y deja su guitarra a un lado; en eso escuchan aplausos de la gente, dejándolo sorprendido y sonrojado, pues lo habían tomado de sorpresa. En eso la gente lo felicita y muchos querían darle dinero por su canción; pero el lo rechazaba diciendo bastante ofendido que no estaba cantando por limosna.


-Pero joven acepte este tributo por su canción.- le dijo una señora mayor queriéndole dar un billete de 500 yenes.


-Señora; ya dije que no cante por limosna, así que por favor guárdese su dinero.- dijo Inuyasha ofendido.


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En ese momento sus amigos van con el paletero por helado. Tal como supusieron, Kagome los quería acompañar, pero ellos se lo impidieron dejándola sola con Inuyasha


Sango y Miroku van camino al puesto de helados. Miroku pensó que tal vez debía decirle de buena manera lo que siente por Sango; pues estaba pensando seriamente que sus costumbres pervertidas la estaban alejando de el.



-Sango?.-




-Que sucede?.-pregunta ella sin darse cuenta de nada; solo estaba concentrada en el camino a la heladería.


-Quiero decirte que en verdad de te quiero; y hablo en serio en verdad de te quiero mas que un amigo. Y quisiera saber si quieres ser mi novia?.- le pregunta Miroku sonrojado. Sango en cambio, no se esperaba esa confesión de el.


-En serio?.-




-Muy en serio.- dijo Miroku esperando su respuesta.


-Si quiero.-dijo Sango al fin, ya que ella amaba a Miroku desde que lo conoció, pero sus mañas no le gustaban. Miroku fue tan feliz que la besa de inmediato; perdiéndose en ese primer beso con Sango. En eso escuchan el carraspeo del heladero.


-Allá afuera hay bancas y mucho espacio para sus cosas jóvenes; aquí estorban mi clientela, así que pidan algo o váyanse.- les dice el heladero de mala manera, ellos se sonrojan y piden los helados para ellos y sus amigos.


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-Porque tardaran tanto?.- dijo Inuyasha desesperado.


-Tranquilo; a lo mejor están ocupados en otras cosas. Ya sabes como ellos dos se aman, a lo mejor ya se declararon.- dijo Kagome sin desesperarse. Inuyasha decidió que era el momento adecuado para declararse, así que le agarra su mano, cuando ella voltea, el la besa de nuevo en sus labios. Ella no se queja y le corresponde; haciéndolo muy feliz y sigue besándola. En ese momento se separan por falta de aire.


-Kagome, quieres ser mi novia?.- pregunta Inuyasha sonrojado y ansioso de su respuesta. Ella en cambio se sorprende aun mas de esa declaración y sorpresa que hasta ahora el le estaba mostrando; pero decidió confesarse también.


-Si quiero.- le dice Kagome; haciéndolo sentir tan feliz, que la besa de nuevo. En ese momento llegan sus amigos; y se sorprenden y alegran de ver a esos híbridos bastante juntos. En ese momento ellos dos sienten su aroma y se separan.


-Por fin te declaraste amigo?.- dijo Miroku mientras les daban su helado.


-Así es; y al parecer tu también lo hiciste.- le dice Inuyasha sientiendo el aroma de Sango en el.


-Así es. Entonces celebremos que los cuatro ya somos pareja entre si.- dijo Miroku contento; a lo cual estuvieron de acuerdo; y celebraron el nuevo noviazgo de Inuyasha y Kagome, Sango y Miroku.


////////////////////////////////////


Al día siguiente, domingo, llega la familia de Inuyasha a la casa de Kagome de visita. Hirotaru ya sabía desde ayer la nueva relación de su hermana y la felicito de inmediato y le deseo suerte; pero el resto de la familia no sabia. Pero ambos se pusieron de acuerdo para decirles, sin saber que pronto tendrían una gran sorpresa. Llega la familia de Inuyasha, y todos se saludan entre si; Inuyasha quería besar a su novia, pero ella dijo que primero les debían decir. En ese momento se sientan a platicar e Inuyasha se para por el anuncio.


-Familia; queremos Kagome y yo decirles a todos presentes, que desde ayer ella es mi novia. Solo espero señores Higurashi que lo aprueben y nada cambie.- dijo Inuyasha al ponerse a lado de Kagome. Todos los felicitan, pues se sentían contentos de esa nueva relación. Pero en ese momento Inuno y Reiko seponen serios; pues ya debían decirles la verdad; eso no paso desapercibido por nadie.


-Que paso Inuno, no te alegra la noticia?.- le pregunta Izayoi.


-Es que hay algo importante que deben saber, y es sobre ustedes dos.- dijo Reiko serio viendo a su hija y yerno; asustando a los novios y a los demás.


-Nos van a separar papa?.- pregunta Inuyasha temeroso a su padre, lo cual niega.


No hijo, es algo más importante.-




-Que es Reiko?.- le pregunta Sayo seria; viendo a su hija temblar mientras le tomaba la mano a Inuyasha.


-Inuyasha, Kagome, ustedes dos están comprometidos en matrimonio desde que eran bebes.- dijo Inuno al fin; sorprendiendolos grandemente al igual que los demas. Ellos dos esperaban que se tomaran bien esa noticia.


CONTINUARA…………….


HOLA, AQUÍ ESTA EL NUEVO CAPI, ESPERO QUE LES GUSTE. EN DOS CAPIS O TRES SE ACABARA AL FIN ESTA HISTORIA. NO ME MATEN PERO ESA ES LA CRUDA VERDAD. LA CANCION ES DE ANDREA BOCELLI Y SE LLAMA “HERMOSAS ESTRELLAS.”

 

Re: Amigos de la infancia; amor de adolescentes

Capitulo 13.- Asimilando la verdad.



Todos estaban absolutamente sorprendidos de esa confesión de los demonios mayores, hasta sus esposas lo estaban ya que ellas no sabían nada de eso durante esos dieciocho años.


-Kagome, ¿A dónde vas?.- pregunta Hirotaru al verla pararse del sofá con una mirada muy abierta e ida.




-Al jardín, necesito asimilar esto.- dijo Kagome como hipnotizada. La verdad es que estaba tan sorprendida y aturdida de esa noticia. No se quejaba con quien estaba comprometida; pero se sorprendió que desde bebe la comprometió su padre.


-Yo la acompaño; creo que lo mejor es que hablemos.- dijo Inuyasha al seguir a su novia al jardín. Al igual que ella, también estaba aturdido y sorprendido, si quería casarse con Kagome más adelante, pero su padre se encargó desde antes de comprometerlo.


Mientras tanto, adentro de la mansión, las cosas estaban tensas, ambas esposas estaban enojadas con sus maridos por ese hecho, de comprometer a sus hijos menores sin consentimiento alguno. Hirotaru y Souta decidieron ir a otro lugar de la casa por qué no querían ser parte de la disputa que se llevaba dentro.


-¿Cómo pudiste comprometer así como así a nuestra hija desde bebe, que no se te paso por la mente que ella también piensa por si misma?.- dijo Sayo evidentemente molesta hacia su esposo.


-¿Qué no te paso por la mente lo que nuestro hijo podía pensar acerca de esto cuando supiera la verdad, pero que te pasa?.- dijo Izayoi muy enojada a Inuno. Ambos demonios estaban asustados, pues sus esposas aunque fuesen humanas, daban miedo al enojarse; el pequeño Shippo estaba en su cargador dormidito muy tranquilamente, como tenía sueño pesado, no se despertó a causa de la discusión.


-Pero es que ellos habían demostrado desde bebes el cariño que se tenían, que solo se nos ocurrió.- dijo Reiko algo temeroso.


-¿Y qué no se te ocurrió pensar un poco más, de que eso solo era muestra de cariño de bebes que solo son amiguitos?.- le dice su esposa aun molesta.


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Kagome mientras tanto estaba bajo un árbol del jardín meditando de lo que se acababa de enterar, en eso siente el aroma de Inuyasha, quien se sienta junto a ella. Pero en eso también su gatito se arrimó y se subió en sus piernas, mientras ella le acariciaba el lomo.


-También estas sorprendido como yo de la noticia del compromiso mi pequeño Sweeney?.- le decía Kagome mientras seguía pasándole la mano por su lomo.


-¿Estás enojada por la noticia?.- le pregunta Inuyasha al abrazarla con cariño, mientras que Sweeney se pasó a las piernas de Inuyasha ronroneando feliz.


-No, la verdad solo estoy sorprendida y aturdida, jamás me espere esto. Llámame loca si quieres, pero a la vez me siento feliz porque fue contigo con quien me comprometió mi padre.- le dice Kagome, sorprendiendo a su novio.


-¿Cómo es eso?.-



-Es que si hubiese sido con otro idiota como Kouga; si estaría furiosa.- le dice Kagome haciendo a Inuyasha feliz.


-Yo también siento lo mismo, si mi padre me hubiese comprometido con otra persona que no seas tú, también estaría furioso.- le dijo Inuyasha muy feliz. Después de estar hablando sobre eso, decidieron seguir adelante con su nuevo noviazgo, pero acordaron también de que podían romper el compromiso mas adelante si las cosas no salían bien en su nueva relación.


Entran a la sala, donde la situación de sus padres se había calmado y les explican lo que hablaron y acababan de acordar; los padres de ambos estuvieron de acuerdo con que ellos podían romper cuando quieran el compromiso si no prosperaba su noviazgo, pues no querían que ellos se sientan presionados al seguir un compromiso arreglado. Estaban todos tranquilos platicando, en eso suena el timbre y Hirotaru va abrir, resulto que era su novia Jinzu quien llego de visita. Ellos acordaron que prepararían ese día una comida en casa de Hirotaru, la cual consistiría en pasta ravioli rellenos con queso y camarones frescos en trozos con salsa de tomate; de postre un pastel.


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Estaban todos los hijos en la cocina preparando la comida, Inuyasha y Kagome se habían unido para ayudarles y así terminar más pronto. Hirotaru estaba preparando la salsa, apenas había puesto a hervir los tomates, Jinzu preparaba la masa para la pasta. Inuyasha pelaba los camarones y los cortaba en trozos pequeños y Kagome preparaba mezcla para hacer pastel de chocolate. En ese instante, cuando ya casi estaba todo listo, solo faltaba rellenar los raviolis, todos estaban ayudando para que sea más rápido.


-Hirotaru.-dijo Kagome de repente mientras rellenaba unos raviolis.


-¿Qué paso?.- pregunta su hermano curioso.




-Me siento como Sweeney Todd.- dijo Kagome, provocando que su hermano y su novio se echen a reír.


-¿Es que haces empanadas de pasta rellenas de político?.-dijo Hirotaru algo burlón.


-¿O es que viste la salsa y creíste que era sangre y te sentiste como la panadera?.- le dice Inuyasha al darle besos suaves en su mejilla y uno en sus labios.


-¿Qué película es esa?.- pregunta Jinzu al terminar de rellenar unos raviolis.


-Es la que vimos la vez pasada cuando viniste, y estuviste la mitad de la película volteada.- le explica Kagome tranquilamente. Sirven la comida a la mesa y todos se disponen a comer todos juntos. Todo estaba yendo muy bien hasta ahora.


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Los días pasaban hasta hacerse un mes, los cuatro amigos estaban felices en su relación nueva de pareja. Ayame también estaba feliz con el primo de Kagome, y ya cumplía dos meses con el de novios. Solo que Kouga seguía molestándola; ya no solo seguía de insistente egocéntrico, ahora también se dedicaba a enviarle regalos caros como ropa, perfumes, flores, etc.


Además de enviarle notitas que casi siempre decían que algún día ella volverá con él; que no durara mucho con su novio y sobre todo hará lo que sea para tenerla de vuelta con él. Ayame no le hacía mucho caso, pues sabía que Kouga solo era alguien que solo decía y nunca hacía, y siempre que obtenía un regalo de él, lo tiraba o se lo daba a alguna admiradora de Kouga, quien feliz lo aceptaba como si el mundo se acabara. Sus padres ya habían conocido a Osaku y de inmediato les agrado, sin importar que fuera; pues pensaban que si hacía a su hija feliz, con eso bastaba.


-Debes hacer algo al respecto Ayame; no puede seguir así la situación con Kouga.- dijo Sango cuando su amiga recibió otra carta atemorizante de Kouga donde decía que algo grave le sucedería a Osaku si no lo dejaba para las dos de la tarde de ese día, para lo cual ella no presto atención.


-No es grave Sango; el solo habla y amenaza y jamás cumple.- dijo Ayame tranquila


-Pero él es impredecible.- dijo Miroku.


-Ya dije, no cumplirá su amenaza.-


-Pero tal vez lo haga, él es capaz de todo por obtener lo que quiere.- dijo Inuyasha, mientras tenia abrazada a Kagome, quien estaba preocupada por su amiga y primo.


-Y recuerda que a quien amenaza con lastimar no es solo tu novio; también es mi primo, y como prima de él estoy asustada y preocupada.-dijo Kagome mostrando su preocupación.


-No te preocupes linda; veras que el estará bien mi querida prometida.- dijo Inuyasha tiernamente mientras le daba suaves y tiernos besos en su nuca, sorprendiendo a todos cuando dijo “prometida”.


-Como es eso que es tu prometida; que no te aguantaste las ganas y le pediste matrimonio?.- dijo Miroku algo burlón. Sus amigos no sabían aun que ellos estaban comprometidos desde bebes.


-No jejeje, ese importante detalle se encargó su padre y el mío desde que éramos bebes.- dijo Kagome como si nada; dejando a sus amigos muy sorprendidos aún más.


-Como, los comprometieron de bebes, pero como sucedió?.- pregunta Sango sorprendida; mientras que el par de híbridos les cuentan tranquilamente como sucedió todo eso, desde que tenían ocho y nueve meses de edad. Y cuál fue su reacción cuando supieron la verdad hace un mes.




-Entonces fueron prometidos desde bebes y no lo sabía nadie?.- pregunta Ayame muy sorprendida.


-Así es; jeje debieron ver los rostros de nuestras madres; daban más miedo que una horda de demonios feroces.- DIJO Inuyasha riendo al recordar ese detalle.


-Pero decidimos que si en el futuro, que ojala que no suceda, romper el compromiso si nuestra relación no prospera.- dijo Kagome muy tranquila, mientras se recargaba en su novio. Los demás chicos ya sabían la relación de ellos; al inicio estaban en desacuerdo, por qué escogió al hanyou miserable si con uno de ellos obtendría lo que quisiera. Pero Kagome los amenazo de muerte si le hacían algo a Inuyasha. La tarde paso muy tranquila, pero Kagome aún seguía preocupada por su primo, pues presentía que le iba a pasar algo malo en verdad.


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-Kagome que pasa?.-pregunta Inuyasha al sentir el aroma de preocupación que Kagome emanaba fuertemente; cuando salieron de clases por fin.


-Es que siento que algo realmente le pasara a Osaku.-




-Ya verás que el estará bien y ese lobucho solo habla.- le dijo Inuyasha tratando de calmarla. Para eso la llevo a una cafetería cerca de la escuela, donde le dio frappe de galleta y menta el cual es el favorito de su novia, mientras que el pidió frappe de caramelo y chocolate.




-Ya mejor linda?.- le dice Inuyasha mientras la besaba dulcemente para poder calmarla.




-Ya mejor Inushi, gracias.- dijo Kagome al corresponderle el beso.


-Me alegra, ya verás que tu primo estará bien.- le dice Inuyasha al besarla de nuevo en su boca y unos más en su mejilla. Se quedan platicando y riendo un poco más ya que Kagome estaba más calmada y ya ni siquiera recordaba el porqué de su preocupación.


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-Si mama?.- dijo Inuyasha cuando su celular sonó, y en la pantalla mostraba el nombre de su madre. Kagome solo reía de las caras que ponía Inuyasha al hablar con su mama.




-Hasta luego mama.- dijo Inuyasha al colgar; Kagome solo reía.


-Que paso con tu mama?.-




-Nada en especial; solo preguntaba dónde estaba, cuando le dije que estaba contigo, me empezó a enfadar con eso de que no tardemos para hacerla abuela, cada vez está más loca; si ahí esta Shippo de casi 12 meses para que le alegre el deseo de un bebe.-



-Que chistoso; tu madre quiere nietos ya y la mía todavía no quiere. Ella me dice a mí y a Hirotaru, que nada de nietos hasta que tengamos la licenciatura y un trabajo con que mantenerlos.- dijo Kagome riéndose.


-Ojala que así fuera mi madre.- dijo Inuyasha molesto. En ese momento el celular de Kagome suena y ve el nombre de su madre, ella contesta pero en ese momento cuelga y se le pone la mirada perdida.


-Que paso?.- le pregunta Inuyasha cuando la ve con esa mirada, cuando se le ponía la mirada ida, es que había algo grave o sorprendente.


-Inuyasha, atacaron a Osaku, él está en el hospital.- dice Kagome como hipnotizada. Ambos parten hacia allá en el mercedes de Kagome. Llegan y ven que en la sala de espera estaba la familia materna de Kagome; Ayame estaba sollozando en un asiento, cuando siente el aroma de su amiga va hacia ella llorando.


-Como paso esto?.- pregunta Inuyasha al ver a Ayame llorar en el hombro de Kagome.


-Un chico ataco de la nada a Osaku cuando el salió de su escuela; Ayame había ido hasta allá para salir con él y ahí fue cuando ocurrió; esta inconsciente por el momento, pero los médicos dicen que no fue grave y por lo tanto puede salir hoy.- dijo Osaku padre, él se notaba preocupado al igual que su esposa por su primogénito. Akira quería ir con Kagome para que lo cargue a caballito, pero Kokoro lo detiene, pues ella estaba ocupada consolando a su amiga.


-Ya Ayame, Osaku estará bien, él es mitad demonio, así que se recuperara pronto.- dijo Kagome tratando de consolarla.




-Quien fue capaz de atacarlo?.- dijo Berina.


-Fue Kouga de seguro, el idiota egocentrista que te comente una vez.- dijo Kagome furiosa por el descaro de Kouga de atacar así a su primo. Él debe entender que ya no tiene más oportunidades con Ayame.


-Así es Kagome, el salió de la nada y empezó a golpear y arañar con sus garras a Osaku; diciendo que cuando acabe con él, yo volveré de nuevo a sus brazos como debe ser, pues si el ya no estorba en el camino no habrá forma que le diga que no a él; pero yo no quiero.- dijo Ayame ya un poco más calmada.


-No será así Ayame; pronto ese lobucho recibirá su merecido.- dijo Inuyasha bastante furioso de Kouga, como se atrevió a atacar así a Osaku, preocupando a su novia, prima y demás familiares.



-Familiares del joven Osaku Zambuza?.- pregunta un médico. Los padres de Osaku y hermanos se paran de inmediato.


-Como esta mi hijo doctor?.- pregunta Kokoro.


-Ya mejor señora, el ya sale.- dijo el doctor; en ese momento sale Osaku con unas vendas en sus brazos. Ayame va corriendo hacia él y lo abraza fuertemente.


-Lo lamento Osaku.-




-No tienes que disculparte, no fue culpa tuya.- dijo Osaku al abrazarla y besarla.


-Que buena muchacha es tu amiga Kagome.- le dice Kokoro al ver la escena.


-Lo se tía; Osaku es afortunado de estar con ella.-



-Y también este muchacho que te acompaña; ya es tu novio?.- le pregunta su tía Kokoro pícaramente; haciendo que Kagome se ponga nerviosa. Ella solo asintió positivamente la cabeza, y ya que todo estaba bien; salió del hospital con Inuyasha.


-Porque tu tía se comporta como adolescente contigo?.- le pregunta Inuyasha mientras ambos estaban en el auto de Kagome para ir al cine.


-Porque soy su sobrina favorita; ella jamás pudo tener una niña, y a mí desde pequeña me consentía mucho y aun lo hace.- le explica Kagome con tranquilidad.


-Pero si ahí están tus otras primas mitad bestia o humanas.-




-Pero de las hijas que tuvo mi abuela con mi abuelo, las que se casaron con yokais, yo soy la mayor de las mujercitas mitad bestia; desde siempre me consentía y decía que yo era la más bonita de las sobrinas.-




-De eso no hay duda.- pensó Inuyasha de inmediato; en ese último detalle concordaba con la tía de ella. Llegan al cine donde ven “Resident Evil: Resurrección” y se la pasaron de lo mejor en compañía de ambos.


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Mientras tanto Ayame, la familia de Osaku y padres de Ayame habían ido con la policía a denunciar a Kouga por ataque brutal. La policía confirmo los hechos presentados y le pusieron restricción a Kouga de no acercarse a la familia de Osaku a más de 500 metros. La familia de Kouga, al saber lo que su hijo había hecho estaba furiosa; y también pensaban que lo que le puso la policía a él era merecido.


-Pero no pueden hacer algo para quitarme la restricción?.- le rogaba Kouga a su padre.



-No Kouga, debes aceptar las consecuencias de lo que hiciste; atacar a si al novio de esa muchacha fue algo atroz, por no decir que avergonzaste a la familia.-




-Pero sé que ella aun me ama, y no a ese hibrido.-




-Si fuera así; ella correría a ti por voluntad propia. Pero con lo que hiciste; lo dudo; no siempre pasa y obtienes lo que quieres, asúmelo y crecerás.- le dice su padre al voltear a ver el paisaje. Kouga solo sale furioso de ahí, no solo le salió mal su plan, sino que no obtuvo ayuda de su familia para retirar su restricción. Si no hubiese sido un tonto; Ayame hubiese estado con él desde hace tiempo; y además él hubiese sido sucesor del líder de los lobos; ya que ella es nieta del líder actual; no debía ser líder un hibrido de sangre manchada.




Pero había una alternativa: sabía por el olfato que Ayame no ha sido tocada aun; ya que debía entregarse con su marido al casarse, para así honrar la tradición y mantener el liderato de los lobos con dignidad. Si él fuese el primero en tocarla, la tendrían que casar con él. Así ella seria suya y a la vez ser el próximo jefe de la manada de los lobos.




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-Como esta Osaku Ayame?.- le pregunta Sango cuando estaban en la escuela.


-Mejor; lo bueno que tiene sangre de bestia, si no, ya no la hubiese contado. Kouga es muy fuerte por ser yokai completo.- dijo Ayame enojada del descaro de Kouga.


-Hola Ayame; esto es para ti, la más bella de todas en la escuela.- dijo Kouga al llegar de repente con un ramo de flores. Pero Ayame los agarra y lo golpea con ellas, marchándose de ahí.


-Bien hecho, que se cree; que puede conquistarte después de lo que hizo?.- dijo Inuyasha burlón al ver lo que paso.


-No te metas bestia.- le dice Kouga enojado encarándolo.


-Pues tú no molestes a Ayame; ella ya no quiere estar contigo.- le dice Inuyasha casi a punto de golpearlo; pero Kagome interviene para evitar una pelea.


-Basta ya. Inuyasha no es necesario que te rebajes a su nivel; tu eres más listo e inteligente para eso; mejor ven conmigo a comer juntos.- le dice Kagome al tomarlo del brazo.


-Tienes razón pequeña, mejor vamos a alimentarnos.- le responde Inuyasha al retirarse con ella y besarla dulcemente.


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Por muchos días más, hasta convertirse en otro mes y Kouga seguía con sus insistencias hacia Ayame, aunque ella seguía mandándolo al demonio. Kouga ya no aguanto más, y pensó que si ella no se le entrega por las buenas, lo hará por las malas.


Una noche tranquila, Ayame estaba dormida muy a gusto en su cama; en eso siente una brisa desde su ventana; se levanta para cerrarla y poder dormir, pero en cuando abre los ojos, ve frente a frente a Kouga; quien de inmediato le aprisiona sus manos y se pone encima de ella.


-Que haces aquí; que no fue suficiente que atacaras a mi novio y te pusieran orden de alejamiento?- dijo Ayame furiosa tratando de zafarse.


-Que va; sé que aún me amas; y después de lo que pase esta noche; volverás a mi.- dijo Kouga besándole rudamente el cuello. Ayame trataba de quitárselo de encima, pero él era más fuerte; ella forcejeaba y pero él seguía besándola con rudeza; en ese momento estaba despojada de su camisa de pijama; ya que Kouga la hizo jirones con su garras y él se quitó su propia camisa.


-MAMMMAA; PPAAAPPPAAA; AYUUUDAAAA!!!!!.- gritaba Ayame desesperada con lágrimas en los ojos; mientras trataba inútilmente quitarse a Kouga de encima, quien estaba queriendo manosear sus pechos, pero ella se lo impedía.


-Grita lo que quieras linda; pero sé que vas a disfrutar esto.- dijo Kouga al besarla fuertemente en el cuello; y tocando donde no debía. En ese momento Kouga es golpeado fuertemente en la cabeza por un puñetazo separándose de Ayame quien seguía llorando; quien lo golpeo era el padre de Ayame quien de inmediato entro con su esposa al despertar por los gritos de su hija y al ver lo que le pasaba se enfureció.


-Estas bien hija?.- pregunta la madre de Ayame al abrazarla para consolarla, mientras la tapaba con una sábana, mientras que su esposo golpeaba a Kouga furioso, dejándolo inconsciente.


-Que fue lo que paso Ayame?.- le pregunta su padre, mientras que su esposa llamaba a la policía. Ayame cuenta a sus padres lo que sucedió; en cuando la policía llega, arrestan a Kouga. La familia Haruno tuvo que acompañarlos a la delegación para dar testimonio. Ayame les cuenta lo mismo que a sus padres; quienes de inmediato hicieron que el medico la revise, y por las marcas y heridas que tenía; pudo comprobar que si era intento de violación.


La familia de Kouga llego después de ser informados por teléfono que es lo que había hecho su hijo y donde estaba.

-Y bien oficial, cual es el resultado?.- pregunta muy serio el señor Martsetzu.


-Pues con el testimonio de la familia Haruno y la victima; además del diagnóstico del médico; no me queda más que decir que su hijo esta arrestado por intento de violación y acoso sexual; él ya había tenido problemas antes por agresión y fue recibido con una orden de restricción para no acercarse al novio de la víctima.- dijo el oficial.


-Cuanto tiempo quedara arrestado?.-




-La condena por este delito es de máximo ocho años; si tiene buena conducta en prisión, puede salir tres años antes. Como ya es mayor de edad, se le aplica todo el peso de la ley- dijo el comandante al leer los papeles; Lisama estallo en lágrimas al escuchar eso, pero sabía que era justificable eso.


-Me sacaran de aquí ya?.-pregunto Kouga cuando vio a sus padres dirigirse a su celda. Pero ellos estaban muy serios.


-No Kouga; no te vamos a poder sacar de aquí. Te quedaras a cumplir tu sentencia.- le dice su padre muy serio.


-Pero no puedo estar aquí soy inocente!!!.- grito Kouga fuera de sí.


-Eso debiste pensar antes de querer violar a la jovencita Ayame hijo. Lo siento pero cada acción tiene reacción; debes aceptar eso. Te visitaremos cada fin de semana; hasta luego.- dijo Lisama al retirarse de ahí con su esposo.


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La noticia del arresto de Kouga fue esparcida como pólvora por la escuela. Todos se la pasaban comentando sobre eso; mientras que Ayame estaba recibiendo tratamiento psicológico por las tardes.


-Sabes que cuentas con nosotros para lo que sea amiga.- dijo Sango y Kagome al abrazarla, demostrando su apoyo. Los amigos estaban en una cafetería juntos, y los acompañaba Osaku; quien no se despegaba casi de Ayame, para asi protegerla.


-Pero bueno, la noticia buena es que ese lobo recibió su merecido; espero que aprenda que no todo puede tener.- dijo Inuyasha muy frio.


-Inuyasha, lo mejor ahora es apoyar a Ayame.- dijo Miroku al abrazar a Sango; pero en eso le toca donde no debe.


-Pervertido!!!!!.- dijo Sango enojada al pegarle, haciendo que los demás se rían.


-Algunas cosas no cambian.- dijo Ayame riendo, mientras besaba a Osaku.


-Algunas cambian para bien.- dijo Kagome al estar riendo de lo que paso.


-Lo sé; y eso me alegra.- dijo Inuyasha mientras la besaba. Sentía que el volver a ver a Kagome después de mucho tiempo, fue bendición total que necesitaba en su vida; ahora ya tenía un buen motivo para seguir viviendo con alegría cada dia de su vida.


CONTINUARA……….


BUENO CHICAS ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO; GRACIAS POR TODO SU APOYO QUE ME HAN DADO A LO LARGO DE ESTE FIC QUE ME TOMO BASTANTE TIEMPO; ESTE ES EL PENULTIMO CAPI; EL QUE SIGUE SERA EL FINAL; PERO SEGUIRE PUBLICANDO EN EL OTRO FIC Y EN LOS FUTUROS PARA SU DELEITE.