Microrrelato Amiga indeseable

Amiga indeseable

Amiga indeseable.

Corriendo por oscuros callejones, escapando de las miradas acusadoras de la gente, se dirigía sin rumbo fijo a algún lugar donde nadie le encontrase. Jadeante se preguntaba cómo había llegado a aquello, cómo se había dejado seducir por esa compañera sensual y a la vez mortal. Se prometía nunca más buscarla, sabiendo que cada vez que la tenía dentro de sí, una parte de él moría inevitablemente. Pero deseaba saborearla al menos una vez más, o sucumbiría a la locura.

Muy joven había conocido de los placeres de poseerla, perdiendo la cordura, entregándole su vida, consumiéndose lentamente en una amarga agonía. Se volvió un adicto a su compañía, a los dulces efectos de tenerla dentro de sí, fue sintiendo una incontrolable necesidad de poseerla; siempre a escondidas. Las veces que trató de abandonarla fueron numerosas, pero muchos más fueron los arrepentimientos; buscándola corrió por mil lugares, dejando las imborrables huellas de ella cada vez más marcadas en su piel.

Una voz gastada llegó hasta sus oídos, seduciéndolo con palabras tortuosas, aprovechándose de su debilidad. Cerró los ojos y aspiró profundamente aquel olor que lo hacía alucinar, transportándolo a un universo diferente donde ni el dolor ni la pena existían.
Se alejó del callejón zigzagueando, con una sonrisa de placer en los labios..., y un polvillo blanco aún pegado a la nariz.
Aquella amiga indeseable jamás le dejaría ir.