Amarte Duele

Re: Amarte Duele

-¿Cómo marcha el plan?

-Hasta ahora bien, sin Elan en el poder y su primogénito muerto, podremos destruirlo…

-Espero que siga si Hakudoshi porque mientras Celes se mantenga en el anonimato, podremos llegar a gobernar a Bellum.

Capitulo 5- Mal de amores​

Nuevamente había amanecido, los pajarillo recibían con dulce cántico a la mañana y la servidumbre se movía mas que una masa de hormigas. Recogiendo, lavando, preparando todo para el despertar de sus invitados y su rey. El movimiento era muy evidente pues todo pareciera elaborarse con atareo y laboriosidad.

-¡Buenos días Señorita Kagome!-saludó la sirvienta Lin muy contenta como solía hacer ya hace tiempo.

-Que extraño…-murmuró la jovencita al ver la ausencia de su princesa-…la señorita Kagome no se encuentra.

* * *
-¿No cree que es ridícula esta idea?-cuestionó el joven de mirada frìa.

-Para nada, Lin no podrá resistirse al ver a su príncipe enfermo y convaleciente en cama…-aseguró la mujer de cabellos azabaches.

-¿Segura?

-¡Pues claro! ¡Lin tiene corazón de pollo y al verle en ese estado, ella se preocupara y querrá cuidarle! ¡Confía, ella es muy compasiva!-argumentó con tranquila sonrisa.

-Pero los youkai no se enferman, ¿no te suena ilógico?

-Pues este si se enferma…. Ya veras, ella caerá redondita.

-Bien.-sintió resignada el príncipe.

-Yo me marcho, si me ven aquí con usted en pijama, créeme la pasaremos mal, nos vemos en la hora del almuerzo.

La mujer salió de la habitación, pero antes de que pudiera continuar con su camino, en frente suyo estaba…

-¡Kagome ¿Pero que hacías dentro de la habitación de mi hermano?, ¿he?!

-Hay… Inuyasha-se quejó sin poder disimular su sonrisa nerviosa y distorsionada por el miedo. Claro, quien no temiera de aquel joven de mirada sumamente molesta y mejillas enrojecidas en furor.

-¡Ven acá Kagome!-clamo mientras tomaba de los hombros a la princesa.

-disculpen…-una jovial voz interrumpió, la cual peretencia a la salvación u horro de la princesa de mirada canela.-… ¿se puede saber que sucede aquí?, con tantos gritos despertaran a los reyes.

-Lo que pasa es que tu princesa salió del cuarto de Sesshomaru…-informó el hanyou con súmasete molesto a la sirvienta. Kagome se quedó fría, su plan se había caído abajo y no había forma sensata de dar una explicación.

-ya veo…-soltó al aire la jovencita-…señorita Kagome, nunca imagine que le gustara el príncipe Sesshomaru-argumentó Lin.

-¿Cómo que me gusta?-se cuestionó la princesa.

-¡Claro que no, Kagome esta comprometida conmigo, así que no puede enamorarse de alguien mas!-refunfuñó histérico Inuyasha.

-¡Que bien! ¡Si esta molesto es porque le gusta la señorita Kagome, no es cierto!-afirmó la sirvienta en alegre exclamación.

-¡¿Qué dices?!?-gritó nuevamente el ojiambarino-…para tu infamación…

-Lin ¿Por qué no vas a cuidar a Sesshomaru?, hoy lo vi muy enfermo.-intervino la joven princesa.

-¡¿Qué, y tu que hacías con Sesshomaru ahí adentro?!

Lin sonrió dulcemente ignorando el nuevo clamor del príncipe Inuyasha, se introdujo gentilmente dentro de la habitación para ver al “enfermito” y se dispuso a acercarse hacia la cama para desatar su actuación diaria.

-Buenos días príncipe Sesshomru, ¿Cómo amaneció hoy?

-Pues… ho… Lin, me duele todo el cuerpo y no soporto esta calentura… -respondió entre fingidos quejidos de agonía.

-¿Con que calentura? ¿He?-la amable sirvienta extendió su mano hasta la frente de su paciente y revisó.

No era necesario fingir nada, de solo sentir su aperlada mano en su frente, su temperatura de inmediato subió y sus mejillas se sonrosaron al contacto. Ahora si parecía estar enfermo, enfermo pero de amor…

-Para que esté así…-dijo la joven retirando su frente del contacto-…significa que usted esta muy enamorado de la princesa…-argumentó la sirvienta.

-¿Perdón?

-Disculpe, tal vez fui descortés, pero supe que hace unos minutos la señorita Kagome estuvo aquí, ella es muy hermosa y encuentro lógico que usted se ponga así después de su visita… –explico sin quitar su sonrisa de su rostro.

Esa sonrisa, le hacia sentir miles de cosas bellas, lo que hacia sonrojar mas de lo que ya estaba. Esa mirada gentil y llena de brillo, pero había algo que le incomodaba y que no le dejaba tranquilo. ¿Qué ha ocurrido en el corazón de esa jovencita como para que actué tan tranquila? Hace apneas un día, ella se sonrojaba de solo estar frente suyo y ahora el trataba como cualquier otra persona, como si hubiera dejado de tener un significado en su vida…

-No se apene…-sonrió nuevamente Lin-…puedo entender lo mucho que esta enamorado, porque… yo también lo estoy de aquel, mi ángel.

Sesshomaru se sobresaltó al escuchar la aquella confesión, se sintió abatido, derrotado en lo profundo. Eso que parecía ser solo una sospecha se convirtió en una afirmación, su pequeña se enamoró, no de él sino de aquel muchacho con el que le vio el día anterior. ¿Qué pensar? ¿Qué hacer? Sin darse cuenta, palideció y su mirar se entristeció.

-no se preocupe, es triste saber que esa persona a la que amas no puede ser tuya porque ama a otra persona…-dijo la sirvienta insinuando la relación entre la señorita Kagome e Inuyasha.-…pero al menos podrá estar con ella hasta el momento en que ella se marche al lado de su hermano.

-Si, muy triste…-coincidió el joven mirando hacia otro lado. De cierta forma, tomaría en cuenta el consejo de esa jovencita, disfrutaría de su presencia hasta que aquel ángel se la llevara.

* * *
La princesa, aun en bata, camina presurosa entre los pillos del palacio, tras de si, se encontraba su prometido que le seguía furioso por lo que malinterpretaba.

-Ven acá Kagome, aun no termino contigo…-clamó molesto el príncipe-…tienes que escucharme…-argumentó alcanzándola para tomarla fuertemente del brazo.

-¿Qué quieres?-le cuestionó con tono de fastidioso en su voz.

-Quiero saber que hacías con mi Sesshomaru ahí adentro.

-Nada que no tu no hagas con Kikyou…-respondió desafiante con la intención de marcharse pero por la fuerza que ejerció Inuyasha sobre su brazo, solo hizo que se quedara mas cerca de él, cara a cara.

-Dígame princesa ¿Qué tiene ella que le envidia tanto?-cuestionó Inuyasha con voz seductora muy cerca de Kagome.

Antes esto, ella solo guardo silencio, no tenia la suficiente fuerza para apartarlo, ni tampoco el mejor argumento para poder responder, se quedo seria. Miraba fijamente esos ojos ambarino que le miraban con más de una intención, estaba muy nerviosa y anhelante al mismo tiempo. Pronto aquella mano que pretendía estrujar tan delicada piel, fue quitando presión, hasta quedar como un simple tacto. Ambos brazos rodearon el cuerpo de Kagome, mientras ella no se percataba de lo que sucedía a su alrededor, es como su hubiera quedado bajo el encanto de aquel miara tan calida y resplandeciente.

Aquel contacto no se hizo esperar por tiempo, esos labios se estamparon contra los de la morena produciendo un escarmiento eléctrico en sus columnas. Tan suave y tierno en el inició, evitando despertarla de aquel hechizo. Ella solo correspondía en la misma medida en que Inuyasha entregaba esa caricia, y aunque ya había besado a otras personas, jamás lo había hecho con hanyou. Le sorprendía la gentileza con la que se posesionaba sobres sus labios, era tan ajena a su forma tan agresiva que solía portar… pero.... él jamás la amara como ella le ama.

Kagome levanto sus brazos y los deslizó sobre el pecho de Inuyasha haciendo fuerza contraria para apartarlo, éste como reaccionó automáticamente, solo retrocedió unos pasos atrás.

-Respondiendo a tu pregunta, lo que ella tiene… jajaja….ella no tiene nada que le envidie, solo me molesta una cosa y es que usted quiera posesionarse de mi si fuera objeto alguno. No es así, yo nos soy compartida y mucho menos plato de segunda mesa. Recuérdelo…yo pertenezco a alguien a la medida que éste me pertenezca, de no ser así, no me interesa… -argumentó con los ojos cargados de pesadez y decisión.

Kagome se marchó del lugar, dejando tras suyo a un príncipe lleno de dudas y sentimientos que ya no tenían control, no… estaba perdiendo la cordura y todo por una mujer… una niña aun, esa niña que su sacerdotisa no poseía.

* * *

Desde un punto un tanto cercano y prudente de un pasillo, se encontraban dos personas que habían observado la discusión que habían tenido sus hijos.

- Veo que Kagome e Inuyasha aun tiene problemas…-argumentó el rey Higurashi.

-Si, así es pero espero que pronto se de cuenta que esa sacerdotisa solo le traerá problemas en la vida social.-agregó Inutaisho.

-Vamos, tranquilo hombre, aun son jóvenes…-dijo el rey mas grande (de apariencia).

* * *
-¡Mire lo que le traje príncipe Sesshomaru, para que se anime!-dijo mostrándole las flores que consiguió el día anterior.

La jovencita de mirada castaña puse aquellas plantas en un jarrón de cristal con agua, eran hermosas y se levantaban imponentes como queriendo presumir de su notable belleza. Lin las miro fijamente, la razón por la que quiso conseguirlas… como un recuerdo remoto pero aun lo sabe. Aquéllos pétalos, esos colores, le recordaban aquel paciente que cuidaba… pero… es como si hubiera olvidado algo…. ¿que tenían en especial ese recuerdo al querer conseguirlas? Que estaba enamorada, si quería una respuesta… ¿Será acaso tan grande ese sentimiento que siente por su ángel como para olvidar aquel ojiambarino que le mira con tristeza?

-Lin…-llamó el príncipe.

-¿Dígame?

-¿podrías marcharte?, necesito descansar.

-¿Cómo? ¿no bajará a comer?

-No…-respondió mirando hacia la ventana.

-¿quiere que le traiga la comida acaso?-sonaba como una buena idea proporcionada por la misma Lin pero aun así…

-No, quisiera estar solo, eso es todo.

-Bien, si necesita algo, avíseme-pidió la sirviente con usual sonrisa para marcharse.

* * *
La tarde… había llegado, cubriendo de resplandeciente sol toda aquella costa de azul, todo estaban en plano trabajo. Una pesadez contagio a los habitantes del castillo, como un incomodidad que no podía ser liberada por miedo a causar por consecuente, mas incomodidad. La hora de la comida había llegado, y todos estaba presentes allí, algunos sin sacarse un malentendido como Inuyahsa, otros acomplejados por sus sueños y presencias como Kagome y otros tristes por perder un amor…

-Príncipe Sesshomaru, bajo a comer, eso es bueno…-argumento contenta Lin.

-¿y tu a donde vas tan tranquila?-cuestionó la princesa a la sirvienta.

-Ayer no pude recoger muchas flores por… usted ya sabe…-Inutaisho y el rey Higurashi se miraron a este entrecruce de ojos se atribuyó Sesshomaru que miraba a su padre-….entonces tendré que volver para recolectar mas-ahora Kagome se veía envuelta en el juego de ojos hacia Sesshomaru porque eso significaría que Lin esperaba verse con aquel muchacho.

-Bien, ya sabes, anda con cuidado…-ordenó Kagome.

Todos se quedaron mirando fijamente unos entre otros, a excepción de Inuaysha que no parecía captar lo que sucedía. Kagome miraba a su hermano, su hermano a su padre y su padre al Rey Higurashi, quien le devolvía la mirada a su amigo para volver a reiniciar el circulo.

-¡¿Ya quieren dejar de mirarse?! ¡Me están mareando!-exclamo Inuyasha.





continuara...





notas:
Jojojojo, hola lindas. Pues en este fic, les tengo la nueva propuesta de un Inuyasha mas impulsivo y poco racional. Claro, un tanto idiota al ignorar los secretos de que se guarda el castillo, tambien en esta propuesta englobamos a Fluffy, perdon, Sesshomaru, un poco mas sensible. Tal vez parezca que el fic dio un giro y que pongo mucho mi atencion en Lin y Sessh pero creo que era hora de ponerles alguna escena de este tipo. Ahora bien... esperemos porque a Lin le caiga el veinte y se de cuanta que su principe sufre y que Inu acepte que esta enamorado de Kagome, jejejeje! ------> es hora de mesnajes personalizados,.... wii!


Nocturna_GVC: Como te daras cuenta, aqui esta la nueva conti, un poco mas corta que otras pero con escneas muy express, osea que tiene bastante contenido. Espero te siga gustando este fic y te sigas animando a postear.

zaeta: Tu lo has dicho, la prepa amuela, bien y bonito. Asi es, he estado muy ocupada pero muy al pendiente. jejejeje... En fin, espero poder un poco de tiempo mas para poder dedicarme agusto ese fic y no hacer las contis tan presurosas, tu sabes, es que las hago de noche y me da tuto(sueño), jejejeje. Cuidese mucho, mija.

llAhomell: Que bueno que te guste mi relatar, en ocasiones creo que estoy escribiendo como Odin Vastag, unos de los escritores que narra de una foma parecida las historias nordicas. Claro, es mi idolo. Espero este esfuerzo te siga gustando y que me sigas apoyando como hasta ahora, chu!! *3

white pearl: Me da mcuho gusto saber que quieras apoyarme y mas gusto que te agrade cada conti que es escrita con esta misma finalidad, que sea del agrado de las personas. Por lo tanto, soy doblemente feliz ^o^... gracias por tu poyo y espero un respuesta tuya, adius..!

lulu22:Hay linda, gracias por molestarte en leerme aun estando ocupada, en verdad que se aprecia, que aun estando en esa situacion te acuerdes de mi y quieras postearme. No te preocupes, hechale muchas ganas a la escuela que eso es lo mas imporante, cuidate!

Recuerden que su apoyo y opinion es impresidible para este fic, ya que esta hecho por y para ustedes con todo mi cariño, es como si en cada conti les diera una rebanada de mi corazòn. Jejeje ya saben, para cualquier critica, duda o comentario, pueden acudir a esta, su mas humilde servilleta, que con gusto respondera. Cuidense todas y recuerden que las quiero mcuho, que Diosito me la cuide, besos!!

Jane;) ​

 

Re: Amarte Duele

=)


me re gustaaa.!

continualoooo..!!!!


porfaaa.!


suertèèèèèè,.!!!



kana.s!

 

Re: Amarte Duele

Ho!!
Mil disculpas a todas mis lesctoras,
mi escuela ultimamente me da algo de
tiempo, el inconveniente ahora
es que tengo problemas tecnicos con
mi Pc pues como esta dividada en tres
escitoriios... pues el mio se sobrelleno
de informacion y me h es imposible abrir
sesion en mi cuenta. De hecho ahora uso
la cuenta de mi hermana que me mira
con un reloj de arena que tiene en la mano.
jejejejeje. Bueno, agradezco todo su apoyo
y parcipacion y tambien doy una bienvenida
a las nuevas lectoras. Esperenme un poco mas
al menos hasta que pueda arreglar, mi maquina
para seguir escribiendo. Muchos besos a todas
y porfavor, cuidense mucho!


​

Jane​