Alma solitaria Este drabble lo escribí para un concurso organizado por el club de Kikyo [Flor de campanilla] Espero sea de su agrado. Alma solitaria Camino por distintos senderos sin rumbo fijo, ¿me pregunto que hago aquí? Desde que regresé lo único que he hecho es vagar por el mundo, sola sin nadie con quien hablar; sólo tengo a las serpientes recoge almas que me siguen a cada rato. Mi alma se siente cansada, triste y sin ganas de seguir deambulando sin rumbo especifico. La soledad y un gran vacío se apoderan de mí, tengo ganas de llorar y las lágrimas no salen, no siento frío ni hambre… hubiera preferido seguir muerta antes que vivir de esta manera. Solo soy un alma solitaria que camina por caminar, no porque realmente lo desee; un cadáver que se alimenta de otras almas. Es triste ver como el tiempo pasa para todas las personas, menos para mí. Me siento como un títere atado a unos hilos, asfixiada, desesperada, ansiosa por liberarme de esas cuerdas que me amarran a este patético mundo en el que me ha tocado permanecer. No se si pueda seguir sacando más fuerzas para continuar divagando por esta tierra, ¿que hice para merecer esto, tan mala fui cuando era mortal?, Son las preguntas que llegan a mi mente; preguntas que aún no tienen respuestas. A pesar de ser alguien conocida por muchos aldeanos todavía me cuesta crear una amistad o ser sociable con cada uno de ellos, no es lo mismo que cuando era mortal, mi hermana Kaede siempre me acompañaba a todos lados y los aldeanos me querían porque yo era la sacerdotisa que cuidaba la perla de Shikon, la que los salvaba del peligro y los ayudaba en todo depositando así su confianza en mí; ahora no queda nada. Me gustaría quedarme en un solo lugar, lugar que considere mi hogar, donde pueda ser feliz y la soledad no me alcance. Ya no quiero ser un alma solitaria que vague sin rumbo fijo. He vivido durante mucho tiempo de esta manera y la verdad ya me cansé de ello, quiero mirar la vida desde otro punto de vista y olvidarme que solo soy un cadáver que recoge las almas de otros seres humanos para poder seguir viviendo. —Sí, eso es lo que realmente quiero —dije en un pequeño susurro para luego sonreír levemente. Fin
