Título: Alma Prisionera Tipo: Long Fic Resumen: La muerte es enigmatica. Advertencias:Puede que desde gore hasta insinuaciones suicidas, homosexuales y demás temas no muy apreciado entre los puritanos. Género: Sci-Fi??? No. de palabras: 1112CAPÍTULO IMuerte UNOErika se sentía diferente. Allí sentada le parecía todo totalmente extraño, observaba con peculiar interés a dos pequeños que jugaban enfrente de ella, los veía tan pequeños, frágiles, inocentes y estúpidos, no pudo evitar que una pizca de rabia aflorara en su boca haciéndola torcer el labio sin darse cuenta. Se miro las pálidas palmas mientras las frotaba para conseguir algo de calor, hacia un frio infernal en esa tarde, el invierno era una perra despiadada y no le quedaba más que aguantárselo. Odiaba el frio, no podía soportar cuando el calor de su cuerpo era escaso, se sentía desprotegida, necesitaba el calor, saber que en cualquier momento que quisiera podría sin problemas, poder defenderse. Un cuervo se poso cerca de ella, una señal bastante clara y ella seguía tratando de generar un poco más de calor, pero el cuervo había alzado el vuelo y eso significaba que era hora de moverse, recogió una pequeña carpeta y camino a toda velocidad hacia el edificio que miraba con frialdad empresarial al parque, una reunión importante tenia hoy, si todo salía bien probablemente podría llegar a ser normal, en cierta forma, presentaría algunos de sus dibujos, y voila oficialmente seria novelista grafica profesional. Tenía una cantidad ilimitada de historias y en muchas los cuervos serian signos subjetivos, espectadores divinos, peculiares criaturas anunciantes sobrenaturales del mundo, estigmatizadas por sus malas noticias, ella lo sabía de primera mano. Cruzando la calle una de estas aves paso veloz hacia el edificio, esto la hizo paralizarse de inmediato, miro hacia el lado izquierdo de la calle y pudo observar como un camión se dirigía descontrolado hacia donde ella estaba, sin pensarlo dio siete pasos hacia atrás, cuando dio el ultimo el camión paso en frente de ella apenas rozándola, impactando contra una gran cantidad de autos que estaban parados por obra y gracia de un semáforo. Las explosiones zumbaron en el aire, una detrás de otra sin parar, el humo no se hizo esperar y este se empezó a alzar, gritos rompían la breve sordera y el olor a cuerpos quemándose se esparció en el lugar. El calor del fuego le entraba por los poros, su cuerpo se calentaba demasiado. Aprecio las cenizas que pasaban a un lado de ella y empezó a moverse hacia el accidente, oía las sirenas de las ambulancias acercándose, mientras miraba a algunos sobrevivientes se arrastraban hacia un lugar seguro, sin saber que ya estaban muertos seguían tratando de huir a aquella realidad que el fuego les imponía. Estaba hipnotizada, el fuego arrasando todo lo que encontraba a su paso, destruyendo, quemando, haciendo todo cenizas, al oír a los bomberos huyo mientras otra explosión sacudía el suelo y mas autos se adentraban al choque, estaba sucediendo, las cosas iban a empezar a ponerse feas, cuervos del tamaño de agilas surcaban el cielos de la ciudad y solo podían significar una cosa, Muerte. Desde que tenía memoria sabia de la existencia de esos cuervos, esas parcas, de las señales que algunos animales pueden representar y de cómo ella tiene que ver a una gran cantidad de catástrofes que la rodeaban, pero de todos los presentimientos, los peores eran los cambios de temperaturas y en ese preciso momento mientras corría enloquecida a través del parque, su cuerpo andaba en unos cuarenta grados en mitad del invierno. Un golpe seco le robo el equilibrio y la mando a volar unos diez metros antes de estrellarse con un pequeño anuncio de coca cola, en frente de ella un encapuchado se acercaba pacientemente, maldita sea pensó mientras trataba de incorporarse, pero no logro controlarse, el calor se escapo de su cuerpo matando a todo lo que estuviera cerca de ella. –¿De verdad pensaste que podías irte y jamás te iba a encontrar? –Dijo el de negro, esa espantosa aura que despedía siempre la dejaba sin aire, la muerte podía dar esa impresión a algunos. –Pensé que podía intentarlo –Respondió renuentemente Erika mientras otros dos la sujetaban. El de negro se bajo la capucha y mostro un rostro femenino y pálido, Erika le repugno la mirada que Muerte le daba, esa mirada que había llegado a odiar, esa mirada tan… de ella. Abrió y cerró los ojos y ahora se encontraba en un lugar totalmente distinto, la Muerte miraba a otra dirección indiferente, observo su alrededor lo que parecía una gran habitación vacía y abandonada. –¿Y los cegadores? –Le pregunto mientras se incorporaba y empezaba a buscar salida del edificio. –Haciendo su trabajo, no importa cuánto busques, de este lugar no puedes salir sin mi autorización –Dijo con paciencia mientras materializaba dos sillas –¿Por qué te fuiste si teníamos un trato? Me sorprende lo bien que pudiste esconderte, aprendiste a ocultarte. –Gajes del oficio –Declaro mientras se sentaba un lado a la gran cegadora, la madre parca, pero su mente seguía en aquel accidente, pura casualidad, una maldita casualidad que estuviera tan cerca en ese momento. –Gajes del oficio –Repitió la pálida mujer mientras reía por un momento para sí misma, el silencio se hizo absoluto y ninguna de las dos se soltaba la mirada –No entiendo porque decidiste irte ¿Por qué no quieres entender que necesitas protección? No puedes… –Basta madre –Estallo la chica –Yo no puedo comprenderte, no pienso de esa forma tan ambigua como la que trabajas tu, no importa lo que te diga no te logro hacer entender, no eres humana y por eso jamás podrás entender el porqué de mis acciones, es algo que no puedes entender ¡Yo no desee ser tu hija! –Continuo mientras se levantaba tirando la silla y se alejaba de aquella mujer, su sangre hervía y le molestaba no poder matarla como hacía con todo lo que le molestaba. –Puede que no, pero lo eres y te empeñas en ignorar lo que eso implica –Prosiguió ignorando la rabieta de su hija –Si hago algo es por tu bien, trata de entenderlo, solo deja que te vigile, deja de esconderte de mí –Insistió, tratando de no perder la compostura. –Está bien –Le contesto Erika conteniendo las lágrimas. Caminó pensando en lo que su madre le había dicho, sintiéndose un poco culpable por haberle gritado así, pero no tenía remedio, el cuidado que ella le tenía era acosador. Deambulando por más de dos horas, ensimismada sobre lo sucedido, pensando en las personas que mato innecesariamente por susto, le molestaba esos cambios de temperatura, le molestaba como se liberaban y mataban a todo lo que se le atravesara sin poder controlarlo, ella seguía ensimismada y detrás de ella un perro la seguía de cerca, la silueta cambio en una forma vagamente humana mientras la tomaba, Erika volteo pero antes de poder siquiera reaccionar una sensación extraña recorría su cuerpo y ambos desaparecieron. El perro cambio y la secuestro en menos de dos segundos, nadie se percato de lo que había sucedido y los pocos que vieron pensaron que lo habían imaginado, el cielo seguía indiferente a los pensamientos de los que se refugiaban en su regazo y ajeno a ambos un felino observaba el lugar donde hace un instante Erika había sido raptada.
muy bella historia, me eh quedado impactada sin duda eres muy bueno escribiendo, te felicito de corazón sigue adelante y no te rindas, esta super tu historia de veras!! y el título me encanta de veras!!! XOXO, besos y abrazos att: Marlex pd: una de las primeras en comentar siiii...!!
Hola soy nueva , y debo decir que me gusta la historia. Yo también debo decir que es muy bella y que eres muy bueno escribiendo, eso y que espero que la continuación pronto . NOS VEMOS!!!!
Tipo: Continuación del capitulo I: Muerte. Numero de Palabras: 1239 DOSEste era uno de esos pocos momentos que ella podía considerar de paz, se encontraba tirada en aquella pequeña y helada habitación que había aprendido a odiar con todo su ser. Lo único que la acompañaba era una pequeña cama con algunas cobijas, donde podría conseguir calor tal vez, pero nunca eran lavadas, estaban mojadas y llena de residuos de recuerdos que por el momento prefería olvidar, lo único que esperaba era morir de frio tirada donde estaba, con las los miembros atados y un pedazo de tela impidiéndole el habla. Pensaba en cuantas veces había sido violada, pero no lograba llegar a una cifra, solo habían sido dos días, pero una gran cantidad de hombres habían pasado a hacerse con ella, y casi siempre eran varios al mismo tiempo. Antes de ser raptada, era una chica cualquiera, iba a la universidad estudiando una carrera que sus padres había insistido que estudiara, no era lo que le gustaba pero se esforzaba y lo hacía mejor que nadie, no tenía a alguien especial pero había tenido novios y por supuesto con algunos había tenido sus momentos especiales, tampoco tenía que pasar por el rol de santa, después de todo, sí te esfuerzas como nadie también tienes derecho a disfrutar un poco. Pero todo aquello se había ido a la mierda cuando un día saliendo de su apartamento fue raptada para convertirse en una muñeca sexual viviente. Odiaba ser usada así, se sentía despreciable, se sentía sucia, rota, solo podía imaginar que no era a ella a quien le sucedía y adentrarse en su mente, soñar despierta, era lo único que la ayudaba a pasar a través de aquello, imaginar. Sus ojos se posaban en el techo sin realmente mirar nada, un ‘click’ se oyó y luego la puerta se abrió, cuatro hombres entraron y se desnudaron, a lo lejos oía los comentarios sádicos de los sujetos mientras se preparaban a abusar de ella una vez más, intento adentrarse aun mas en su mente, trato desesperadamente huir de la realidad, perderse tan profundamente en si misma que no lograra encontrar el camino de regreso. Pero algo así no era posible, sentía al primero entrar en ella, deseaba con todas sus fuerzas morir, simplemente dejar de existir imagino mil parodias sobre cómo cada uno de ellos morían o donde ella misma los asesinaba con sus propias manos, de cómo los obligaba a cogerse entre ellos, su favorita era donde jugaba con sus mentes, los obligaba a pelearse entre ellos, les hacia sufrir días enteros luego les obligaba a que se violaran entre ellos, hasta que al final los mataba lenta y placenteramente. Le sorprendió que en mitad del acto el que parecía ser el segundo se detuviera repentinamente, un grito la convenció a abrir los ojos, observo como el que estaba detrás de ella caía al suelo y los demás trataban desesperadamente de huir. En mitad de la escena la silueta de una mujer pálida la miraba, aunque no pudiera ver sus ojos ella sentía como la miraba, se incorporo en la cama sintiendo aquel liquido recorrer su pierna causándole una arqueada que casi se convierte en vomito. –¿Pero quién? –Dijo dudosa, no entendía que había pasado, pero solo sabía que sus opresores estaban muertos y que ella era libre, no sabía cómo, pero había sido salvada. –Sabes muy bien quién soy, iba a llevarte, tu deseo se iba a cumplir, pero… –La extraña mujer se detuvo para tenderle una manta negra a Samanta, que no dudo en levantarse, limpiarse y abrigarse con esta, cuando le volvió a mirar esta le otorgo una mirada picara –Pero acabo de ver algo en ti, algo muy especial, veo que la habitación está preparada para que no fuera fácil encontrarte –Dijo mientras miraba hacia las paredes del cuarto, Samanta no se había dado cuenta, no hasta ese momento, la habitación estaba llena de signos extraños –¿Tienes idea de que eres? –No… –Pronuncio aturdida, trataba de obligarse a procesar lo más rápido posible, los cuerpos no tenían herida alguna y la mujer frente a ella le acababa de decir que su deseo se iba a cumplir. –Eres un demonio, o al menos alguien en tu familia alguna vez fue uno y en tu sangre ese poder a pesar de las generaciones perdura, estos hombres que te violaban lo hacían para tener revelaciones, visiones, para obtener poder a través de ti, aunque eres inconsciente de eso, las marcas en las paredes sugieren eso, se tomaron muchas molestias en encontrarte y aun mas en mantenerte oculta, se podría decir que fue una suerte que me tocara llevarme a uno de ellos, bueno, a todos –Dijo sonriendo como si acabara de decir algo muy gracioso. Samanta vomito y se tendió en el suelo, era demasiado, su cabeza daba vueltas, sentía que iba a desmayarse en cualquier momento, se levanto lentamente y miro de reojo al ser que estaba en frente de ella –Eres la Muerte –Dijo mientras trataba de organizar sus ideas, todo era confuso y tan lógico al mismo tiempo, contuvo otra arqueada y se sentó nuevamente en el suelo. –Sí, y ahora mismo me serias increíblemente útil –Le contesto sin preámbulos. –Solo por eso decidiste salvarme… –Respondió para sí misma, levanto la cabeza y le dedico una mirada de desprecio, ella solo deseaba morir, olvidar todo esto y ella viene y decide salvarla –Maldita seas. –Soy caprichosa –Contesto mientras reía con más fuerza y se llevaba a Samanta, ahora inconsciente, fuera de aquel lugar. Al despertar se vio a si misma vestida y tendida en una cama muy cómoda, por un momento decidió pensar que aquello había sido un sueño, que aquello jamás había pasado, pero las palabras ‘Muerte’ y ‘Demonio’ retumbaban en su subconsciente. Al incorporarse se encontró con aquella mujer que había decidido pasar por alto su muerte tendida a un lado suyo. –¿Y qué es lo que deseas de mi? ¿Qué puedo ofrecerte que la mismísima muerte no pueda conseguir por si misma? –Le dijo tratando de mantener la calma, tratando de no ponerse histérica. –Deseo encontrar a alguien, una persona que así como tú, es muy especial –Explico mientras su delicado rostro dibujaba una sonrisa. –¿Y qué me dices de los demás? ¿O murieron todos de u infarto colectivo? –Le pregunto Samanta tratando de provocarla. –Es exactamente lo que dirá el forense cuando los encuentre –Respondió mientras su sonrisa se ensanchaba –Lo único que necesito de ti es un beso, me mostraras a donde debo ir y después de eso si aun lo deseas puedo darte eso que tanto esperabas. Samanta acaricio su pelo cobrizo, se percato de que estaba bañada, de que estaba limpia, ya no era tan grande la necesidad de morir, había sido vengada y con el tiempo aprendería a olvidar lo sucedido; eso de que era un demonio, aun no entraba en sus planes, no entendía nada al respecto y al mismo tiempo sentía que comprendía todo, cerró los ojos y beso a la Muerte. Su aliento era frio pero sus labios eran cálidos, durante los diez segundos que estuvieron besándose se sintió refrescada, le sorprendió que la Muerte tuviera un sabor tan ‘cariñoso’.
escribes muy hermoso me has dejado muy impactada con lo q le pasa a la chica Dios q imaginacion tienes que bien sigue asi dale y no te rindas okey XOXO, besos y abrazos att: Marlex
Tipo: Continuación del capitulo I: Muerte. Numero de Palabras: 806 TRESCon mano temblorosa cogió el ultimo cigarro de la caja, el ultimo que probablemente se fumaria, sus entrañas le decían que su hora venia pronto y él les creía. Tomo con aire distraído el periódico de hace dos semanas, el ultimo que fue capaz de ir a comprar, era de una prensa tan estúpida como para poner en primera plana la muerte de unos miembros de alguna secta. Aparentemente los sujetos eran ciertos tipos medio importantes, pero la noticia no dejaba de ser basura, hablaba de que por prácticas profanas murieron todos de un infarto. Tratando de ignorar el cáncer que iba arrasando su estomago y pulmones tendió la mano en busca del encendedor que reposaba en la mesita de noche que alguna vez su esposa, que ahora estaba muerta, le había obsequiado, observo con tristeza su cuerpo abandonado debajo de aquellas delgadas cobijas, el desorden que poseía de apartamento y las pocas pertenencias que pudo acumular, si, su vida había sido todo un fiasco, pero no se arrepentía de nada. El encendedor resbalo de sus enfermos dedos y su delgada boca soltó una maldición al aire, trato de retomarlo mientras caía, pero fue inútil, estaba en el suelo y él incapaz de moverse lo suficiente como para agarrarlo. Estaba considerando fuertemente lanzarse de la cama para tomar el encendedor y poder fumarse su último cigarro cuando de repente una mano femenina le puso el encendedor en frente. –¿Te ayudo a encenderlo? –Le pregunto aquella extraña mientras que él sin dudarlo aspiraba para encender aquel ansiado cigarrillo, si le hubieran preguntado en ese momento hubiera dicho que fue el mejor cigarrillo que jamás había probado –No pareces sorprendido de verme. –Se puede decir que te estaba esperando ¿Me tienes que llevar ya? ¿O puedo terminarme este último? – Pregunto Robert Springther a la Muerte. –Claro que puedes –Le contesto esta con una amplia sonrisa –No tienes idea de lo refrescante que es encontrar uno como tú en este momento, siempre me tienen miedo, a veces hasta me maldicen, otras me agradecen, pero casi siempre me preguntan cosas, como el significado de la vida, si verán a algún amor muerto o algo por el estilo. –¿Y qué les respondes? –Pregunto Robert mientras miraba el humo salir de sus pulmones, no se había dado cuenta, pero ya no le dolían, lo que le dejaba saborear hasta el último suspiro aquel humo agrio y enviciante. –Invento alguna historia, les sigo la corriente, casi siempre están demasiado confundidos como para comprender algo de lo que diga –Contesto la Muerte mientras encendía un cigarro para sí misma –Tu en cambio, me esperabas, tienes las maletas listas y aguardas con ansias ver que sigue, un tipo aventurero –Dijo mientras soltaba una leve risa, Robert amaba las mujeres con risas como aquellas, agradables de oír y fáciles de sacar, si fuera otra la situación hubiera tratado de acostarse con ella. –No lo creo, aventurero jamás fui, pero sin miedo sí, eso te lo puedo aceptar– Paro unos minutos en los que solo siguió calando de aquel cigarrillo y veía a la Muerte exhalando humo igualmente –El cigarro mata ¿sabes? –Le dijo tosiendo un poco de sangre por intentar reír, su cuerpo gruño de dolor mientras el aspiraba mas de aquel mortal humo diciéndole a su cuerpo calma maldito. –Tú lo sabes mejor que nadie –Le dijo en tono sarcástico –Pero no tiene que ser así ¿sabes? Eres, especial y ahora mismo tus servicios me serian útiles, podrías, trabajar para mí. –¿De qué te sirve este saco de huesos y cáncer? –Le pregunto otorgándole el poco brillo que le quedaban en sus ojos para expresarle curiosidad; impulsivamente levanto la mano y le toco el rostro, le sorprendió que no tuviera temperatura alguna pero a la vez le resulto agradable. –Así como estas en vida, de nada, pero una vez muerto, puedes servirme, posees una habilidad, digamos, natural –Le respondió otorgándole una sonrisa amable –Una vez muerto, te are un segador, mí segador. Dejo caer la cabeza nuevamente en la almohada y dejo caer el cigarrillo de sus dedos al suelo, observo curioso el techo de su casa, se veía, tan extrañamente ajeno, no era como la casa en la que vivió su matrimonio, en cambio en el rostro de la parca había sentido ese calor que le hacía sentir el hogar, la deseaba y ella le estaba dando una oportunidad, cerró los ojos y dejo que la vida escapara de él. La mujer que ahora era su jefa lo tomo con delicadeza y lo puso de pie, observo su vasija humana vacía y ahora pudriéndose. Tomo el cigarrillo que había dejado caer al suelo y aspiro nuevamente un poco de aquel humo, le decepciono que el sabor no fuera como el de hace un momento y lo piso pensando no es mal momento para dejarlo.
hola amigo dejame felicitarte eres una gran escritor me encanto la parte del dialogo de la muerte y de Robert es algo que no me lo esperaba osea, que la siga y lo hizo su lacayo (por asi decirlo) me encanto, sigue asi me encanta esta historia es genial de veras XOXO, besos y abrazos att: Marlex pd: la primer siii :cool:
CAPITULO IIUNOEstiro las piernas, disfrutando de aquella sensación de pereza recorriendo sus músculos emprendió rumbo con aquella agilidad peculiar que le proporcionaba el cuerpo que poseía en ese momento; esa era una de sus formas favoritas, la de gato, era perfecto para el trabajo que tenía asignado, observar. Sería pretencioso, para consigo misma al menos, pretender que se dio cuenta de aquel demonio detrás de su tutelada, y el no haberse dado cuenta podría significar su pellejo gatuno en peligro, acababa de perder el rastro de la chica; pero aun así, debía permanecer en calma, era la regla número uno, rápidamente volvió a su forma humana y se acerco a lo que podría decirse era la escena del crimen, la comparación le hizo sobresalir una sonrisa en su rostro ya un poco marcado por la edad, la esencia, el rastro dejado por la transportación era singularmente complejo y por lo tanto amplio, le sorprendió ese pequeño hallazgo y las conclusiones ya eran demasiado obvias, él empezó a moverse y le crujían los huesos de solo pensar que tendría que ser ella la que diera la noticia, de tantos cegadores al cuidado de la chica tenía que ser la humana suertuda la que se llevara el premio genial pensó. Su forma cambio nuevamente, ahora no caminaba, se arrastraba por un ducto de aire hacia los adentro de un edificio abandonado, de todas los cuerpos en su baraja el que más odiaba era el de la rata, siempre le parecieron repulsivas y la mera palabra le hacían evocar recuerdos muy amargos e irónicamente es la forma más versátil. Dentro del edificio se poso en una esquina oscura, preparo el ritual que había aprendido hace ya tanto, aquel que le enseño su heroína, su jefa, ese que debía usar cuando necesitara hablar con ella, maldita pensó mientras tomaba una rata y le robaba la vida, la forma más sencilla de llamar a la muerte es haciéndola cumplir con su deber, pero eso no es suficiente, se requieren ciertos pasos para que dicha muerte se considerara un llamado y por supuesto ella pudiera saber quien ha hecho dicho llamado. –¿Por qué siempre me llamas con una rata? –Pregunto Muerte detrás de Samanta. – Sabes bien porque, las odio casi tanto como a, cierta clase de humanos –Respondió sonriente mientras Muerte le ofrecía un abrazo, la nostalgia era palpable, la apreciaba mucho. –Dime a que se debe tú llamado ¿ganas de charlar con tu vieja amiga? –Dijo mientras paseaba observando aquellas ratas que huían chillando desesperadas al sentir su mirada posada en ellas, le temían y eso en cierta forma la deprimía. –Él empezó a actuar, se llevo a Erika –Soltó. –Ya… –Dijo Muerte pensativa, siguió caminando vacilante, recorría el edificio y Samanta la seguía observando con atención cada movimiento, tratando de predecir lo que aquel ser encargado del balance natural entre la vida y la muerte estaba pensado –Supongo que es hora de que la busques ¿no crees? ¿Pudiste rastrearla? –Apenas, el rastro era extremadamente complejo, como era de esperarse de él, pero creo saber dónde anda y eso lo que me tiene preocupada, se encuentra en un plano superior muy distante y el medio que uso para secuestrarla era algo que no había visto jamás, creo, que es algo que creó el mismo. –Si lo que insinúas es cierto el peligro es superior al que yo misma esperada, si ahora es capaz de crear, significa que el tiempo que poseemos en menor –Se detuvo un momento y rio, sonrió y se acerco a Samanta, como siempre ese humor tan extraño pensó mientras Muerte volvía a hablar –Sabes que no puedo intervenir directamente, mis manos están atadas en el asunto y tú no puedes encargarte de esto aunque estoy tentada a pedírtelo –Dijo otorgándole una sonrisa juguetona –Quiero que busques a un nuevo creador. –Lo hare, buscare a alguien con un mayor potencial que el que él poseía –Respondió inmediatamente Samanta. –Entonces que comience el juego, mi creador, mi antiguo favorito contra el que encuentres, que gane el mejor –Rio brevemente, se calmo y le miro con sobria seriedad –Ayuda a Erika, por favor. Samanta salió nuevamente a la calle preguntándose como seria el nuevo creador, saco una carta de su bolsillo derecho y observo, el cuervo y el halcón, miro al cielo –El cuervo y el halcón –Se repitió para sí misma, interesante carta pensó mientras sonreía y tomaba forma de ave. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Tanto tiempo inactivo y comienzo con un capitulo breve, a que piensan soy un fraude :)
On! cómo que fraude! ONII! >//<)! *Hola primor, ya vine! xD! tarde, muy tarde, pero es mejor tarde que nunca, Yo 100pre te apoyaré! ;) hermano mío, eres un genialoso sádico, yo lo sóy pero en niveles básicos xD! Gracias por avisarme Onii' extrañaba tus escritos; sólo que desearía que continuaras '¡¡guárdame en tí!!' aunque tu nuevo proyecto no es la ecepción; eres priomoroso con la prosa fatídica! Yo quererte un mundo :3 ejem...dejando mis babosadazz, a lo que vine. *Creo que escuchar metal te esta revolviendo el cerebritou, aún así amo lo que te sale! x3! La interacción muerte/destinatario es simplemente atrayente. Pobre Erika, ser la hija de la muerte, tiene tantas pros' como contras también -_-')! Me shokeaste conlo de Samantha, y ni dejar por fuera a Robert! °-° (tocandole el coco xD!) eres un genialoso, soy tu fan Onii-chan :p! Bueno! por el momento es todo, por que sino me inspiro y después quien me aguanta! jejejeje! ¡ÉXITOZZZ!:D:D
Wow! Bueno, la acabo d eterminar de leer, por eso mi comentario será algo..largo, jajaja! Primero, amo, tu trama, es algo que no he leído en otro lugar todo ese tema d ela muerte y sus cegadores me tiene deslubrada, Erika es la protagonista no? Pues me encanta su personalidad, de hija malcriada y sobreprotegida que por no querer aceptar ayuda se mete en problemas, y toda esa historia de la violación, un plus que no había imaginado, amo la forma en que escribes, explícita pero sin detenerte mucho en detalle sinsignificante, compleja, cada escena se relaciona perfectamente con la anterior, y por supuesto, esos detalles que dejas a la vista pero que uno no capta, como el cuervo, el gato, de verdad me tienes completamete hechizada con tu fic y tu forma de escribir, bueno, aquí tienes un nueva lectora, ¿Fraude tú? Por ti espero lo que sea! De verdad no había leído un trama tan original... (Tengo una obseción con los ángeles y demonios) jajajajaja! Aquí tienes una nueva fiel seguidora! :D Continúala pronto! Porfaaaaaaaaaa!
DOSLlevaba más de dos días sin éxito alguno, se posaba en aquellos lugares donde las personas pasaban incesantemente, solo con que alguien volteara a observarla con eso bastaría para convencerla de seguirle. De vez en cuando veía escenas peculiares o alguno que otro cegador siguiendo a algún futuro difunto, para ella los cegadores siempre serian criaturas muy curiosas, almas que la Muerte misma había contratado directamente y les había otorgado el poder para moverse entre los planos, un poder grande, pero muy limitado. Si así se pudiera decir, ella misma era una contratada directa a pesar de no estar muerta, una vez le comento que se rodeaba de mucho muerto que porque no tenía más agentes vivos y ella lo encontró hilarante, supuso que su caso era especial, después de todo fue gracias a ella que se encontró al anterior creador, ahora ya no sabía si era algo de lo que enorgullecerse. Le molestaba encontrarse allí, en un plano adyacente a la realidad en la que ella pertenecía, como un fantasma esperando a que alguna persona se diera cuenta que estaba en mitad de la calle y los autos le atravesaban, pero aun sin éxito. Metió una mano en su bolsillo derecho y pregunto ¿Pronto? Saco la carta y la volteo, en blanco maldita pensó, de pronto una sensación, esa que tanto había esperado, el peso de cuando alguien te observa, volteo la mirada sobre su hombro y un chico la observaba, dos autos la atravesaron mientras él la seguía mirando en shock, Samanta le sonrió y se fue de ese plano. El muchacho parecía tener al menos 20 años, tal vez mas, o puede que menos, no le importaba, solo sabía que la había visto claramente, estaba emocionada, tubo que alejarse mucho de esa realidad para lograr que el chico no le viera, un potencial así era tal vez demasiado bueno para ser verdad, por un momento temió, pero no importaba, solo necesitaba ganar este juego, un problema a la vez. Casi dos horas siguiéndolo y ningún progreso, solo vagueaba, simplemente desperdiciaba su tiempo, el sol empezaba a caer y el candidato no parecía tener intenciones de ir a ningún lugar especial, tal vez no tenía a nadie, si era así seria mas difícil, con un conocido seria suficiente ¿Es mucho pedir? Debía ejecutar todo con precisión, Muerte no le había dado tantos privilegios para ponerla de acosadora, necesitaba al menos tres personas más, el candidato, una conexión y dos variables, una ecuación sencilla, de haber sabido que estaría tan aburrida hubiera pedido a algunos cegadores bajo su mando –¿Me daría un nuevo juguete si se lo pidiera? –Dijo mientras reía, ella misma suele dar un respiro del trabajo, ¡Si gracias a una de esas escapadas Erika fue localizada! Aun así, tanto tiempo ocioso no le hace bien a nadie. El sol había huido ya hace mucho y la sombra seguía sin rumbo alguno, la noche se adueñaba de las calles y ya no podía permitirse perder más tiempo, estiro su cuerpo y aquella abrumadora sensación que viene desde el pecho se hizo presente y se esparció por todo su cuerpo hasta salir por los poros, tomo el cuchillo que siempre guardaba con ella y lo incrusto en la espalda y lo giro, él volteo incrédulo incapaz de decir palabra alguna mientras que su asesina empezaba el ritual. Él veía a una chica hablando un idioma que reconocía pero que no entendía, al lado suyo la silueta de una mujer pálida lo miraba con curiosidad, como si fuera extraño que le clavaran un cuchillo y por lo tanto se estuviera muriendo, el dolor debería ser insoportable, pero apenas lo sentía, solo tenía mucha sed, su boca estaba totalmente seca y solo quería un vaso de agua, mataría por uno, hasta moriría; quería, tantas cosas, su mente se serenaba y sus pensamientos se asentaban, sin saberlo cerró los ojos mientras saboreaba, era algo dulce, era lo que siempre espero, era el sabor de todo lo que no experimento, el de lo que a todos nos espera. Muerte le dio una mirada a Samanta mientras esta retiraba el cuchillo de la carne muerta –¿Alguna vez te has preguntado que se siente morir? –Una pregunta curiosa viniendo de ti, supongo que sientes frio si mueres desangrado o solo te entumeces o sufres mientras tu cuerpo trata con todas sus fuerzas seguir funcionando –Samanta la miraba esperando sin obtener respuesta de Muerte, ella solo estaba mirando el cadáver en frente de ellas –Tu dime ¿Que se siente morir? –¿Cómo quieres que sepa? Si yo jamás he muerto –Contesto con toda serenidad sin dejar de ver el cuerpo, alzo la mirada y rio histéricamente –Es distinto entre persona y persona, cada quien le da su propia interpretación, de hecho, yo tiendo a decidir a donde llevarlos según lo que experimenten, este de aquí, lo hubiera llevado a un lugar hermoso, de hecho hasta tengo en mente uno en especifico, uno que un viejo creador hizo realidad hace ya tanto… –¿Melancólica? –Pregunto observando el cuerpo, últimamente la sentía distinta, le sorprendía que a pesar de todo hasta ella pudiera ser afectada emocionalmente, cuando alzo la vista ya no estaba, se guardo sus dudas nuevamente para sí misma, tomo la carta que guardaba en su bolsillo derecho pregunto, volteo y luego asintió; para mañana en la mañana todo debería estar listo, para mañana al fin comienza pensó mientras se ponía en marcha. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Saben, note que no le he puesto nombre al capitulo 2, entonces, que sea "Juegos" ¿Les apetece ese?
Edite las primeras dos parte del capitulo uno ya que note que eran algo, "confusas" me disculpan muchisimo espero que ahora sean mas claras, tantos para los que leen con frecuencia como para los que deseen empezar :) ahora es mas entendible denme una oportunidad xD
Aw! Onii-san! tranquilo :D! (o te vas a volver canoso y feo, tanto o mas que yo xD!) Todo cuando escribes es simplemente enigmático y muchas veces misterioso...opto por lo sádico !! Ok! Ok! a lo que vine;)! *Sabes? a pesar de que Samantha sea un poco(o en su totalidad ¬¬) frívola para asesinar; tiene su lado curioso, seún para una persona(más bien cegador¬¬) del que no le toma relevancia a ello...La respuesta de muerte me hizo gracia xD! jejejeje! Qué chiste negro! °-° Pobre Erika, a pesar de que no este muerta, todo cuando es declara que por naturaleza y destino tiene que serlo por que si!(Era Erika o no? xD! Yo la sentí así, sorry si no era ella °-°) ejem... pobre muchacho con la puñalada..´por lo menos no le dolió tanto xDD! Bueno! mi estimado y querido Wicherk! aquí se le espera como 100pre!:) Éxitos, como 100pre! :D
su boca estaba totalmente seca y solo quería un vaso de agua, mataría por uno, hasta moriría; quería, tantas cosas, su mente se serenaba y sus pensamientos se asentaban, sin saberlo cerró los ojos mientras saboreaba, era algo dulce, era lo que siempre espero, era el sabor de todo lo que no experimento, el de lo que a todos nos espera. Me encanta esa parte y pues, toda la historia! Pero esa parte, no se porque me gusta tanto... Aff, me gusta todo el escrito, la evolución de la historia y... espero con ansias el desenlace ;).