Allí es dónde me fui a parar, encima e' una mata e' cardos por culpa e' unos ojos pardos de los que me fui a enamorar. A él no lo puedo culpar, todita la culpa fue mía. Cegado en tanta porfía me entrometí en su camino, no fue un azar del destino: amarme él no podía.
Ja, me gusta lo que leo. De todo el escrito, ese intento de abrevación allí me parece innecesario, siento que le quita elegancia, aunque de cierta forma es lo que también me agrada porque me recuerda a esos amorfinos que aparentan tener un toque cómico pero cierran con gran melancolía. Me hubiera gustado verle una mejor estructura, las estrofas más separadas, los versos más parejos, pero bueno, no está mal. Dirijo una opinión más crítica al cierre que le has dado, a pesar de que siento que le queda, y que realmente no hay que explotarlo más de lo necesario, fue muy débil. En lo personal lo leí con un golpe veloz, muy rápido, pero luego hubo mucha debilidad, y a pesar de que creo comprender que era necesario quitarle el ánimo al escrito dada las dos caras del contenido, que sea triste o feliz, no quita que pueda ser débil o fuerte. Seguir el ritmo. Por cierto, me parece que ese donde no debe ir tildado. En fin, saludos.
La falta de rítmica la entiendo jajaja vengo comenzando, gracias por comentar. Ahora bien, ya que es una décima, en realidad desconozco si va separada o no. Debo enriquecer más el texto eso sí. El reemplazo de DE por E' es algo común, ya que son escritos de origen campesino y se usan para mantener el número de sílabas y porque son comunes en el hablar cotidiano. La estructura es de diez versos osoctosílabos rimados de forma ABBAACCDDC. Fe de erratas: Son de origen español, pero en mi tierra se usa mucho entre los campesinos. Fuera de eso, por lo general vienen con más estrofas. Te dejo uno de mis favoritos de una cantante chilena, Violeta Parra: Entré al clavel del amor. Cegada por sus colores me ataron los resplandores de tan preferida flor. Ufano de mi pasión, dejó sangrando una herida que lloro muy conmovida en el huerto del olvido. Clavel no ha correspondido. ¡Qué lágrimas tan perdidas!