Algo que no se debe sacar a la luz

Personajes: Laura la protagonista, lista, guapa y curiosa. Carlos: estudioso, un poco distante y atrevido. Ana: muy inteligente, estudiosa pero miedosa. Sara: Cabezona, picarona y poco inteligente.
Género: Misterio, C.Ficción y Romance.
Resumen: Laura, una chica de instituto se topara con algo que no deberia haber sacado a la luz ni ella ni nadie.



Prólogo

La luz de la calle entra por la ventana de la habitación. Laura, una chica de 16 años se despierta al notar la luz en sus ojos. Para evitarlo, agarra las sabanas con la mano y se la pone por encima. Un sonido se escucha desde la puerta.

—Laura, cariño ya es de día—dice una voz femenina desde el otro lado de la puerta.

La chica al oírlo aleja un poco sus sabanas y suelta un ligero bostezo mientras que estira su cuerpo para terminar de despertarse. Laura es una chica de ojos marrones, cabello largo y moreno. Su estatura es media, 1.72 más o menos. Va al baño y se lava la cara, después toma su toalla para secarse. Sale del cuarto y se dirige a la cocina donde ya tiene un tazón de leche con galletas listas para tomar.

—Buenos días cariño— dice su madre dándole un beso. Laura se parece mucho a su madre, la diferencia además de la altura es el color del pelo, es rubia.

—Buenos días mama— dice ella devolviendo el saludo.

Enfrente su hermano pequeño de unos 2 años esta jugando con su padre, el cual tiene el día libre y va vestido de jugador de golf. Ante esto, Laura suelta una pequeña carcajada la cual no pasa desapercibida.

—¿A que viene tanta risita? —pregunta su padre mientras hace unos pasos como de modelo para enseñar su uniforme de jugador.

—Nada, estas muy guapo—contesta Laura mirando de reojo a su madre la cual le devuelve una sonrisa de cómplice.

Después de desayunar, lavarse los dientes y vestirse, Laura sale camino al instituto. El instituto muestra una gran construcción, sin duda era enorme y bastante por el aspecto nadie diría que tiene 10 años. Al llegar a clase se encuentra con Ana y Sara. Ana es una chica un poco despistada pero muy inteligente, sus gafas le hacen parecerlo aún mas. Mientras Sara responsable pero los estudios le cuestan lo suyo.

—Laura, he sacado un 5 sin estudiar en Filosofía— dice ella con el signo de la victoria usando las manos.
—Que potra has tenido, ¿y tu Ana? — le pregunta, ella solo levanta los dedos de ambas manos indicando que había sacado un 10.
—No entiendo porque lo preguntas— dice irónicamente Sara.

Uno de los profesores avisa que no ha venido el profesor de Matemáticas, los alumnos celebran por dentro esta falta. Las tres chicas marchan al baño del instituto, allí esperan encontrar información del curso. Laura por el pasillo al cuarto de baño se encuentra una especie de símbolo en una pared, el símbolo que se muestra es un circulo con una cruz en medio de este. Sin embargo no le da importancia. Entran por fin al baño, tocan a una puerta esperando respuesta.

—Adelante— dice la voz.

Al entrar, una chica pelirroja esta sentada en una pequeña silla con una mesita delante. Laura cierra la puerta mientras que Ana y la chica pelirroja sonríen.

—¿Qué tenemos este curso? — pregunta Ana.
—Déjame ver— responde la chica girándose. Abre la cisterna y en ella se pueden apreciar como expedientes de alumnos de clase, son todo chicos.

La chica de nombre María, les da unos expedientes. En ella encuentran el nombres, apellidos, edades de los chicos de clase. También encuentran al final de todo sus notas para saber si son buenos estudiantes y sobretodo si son guapos para ligar.

—Mirad que feos son algunos— dice Ana poniendo cara de asco.
—Y algunos guapos son tontos— continua la critica Sara mientras lee algunos expedientes.

Laura los lee por encima algunos, son guapos algunos pero tienen fama de un poco idiotas. Sin embargo se fija en uno que no esta tan mal a su parecer, pero sobretodo le llama la atención que las fotos que se muestran de él siempre tiene el brazo y la mano derecha con una venda. Su nombre Carlos, mide 1.70 y es moreno de pelo. Pero al fijarse más en la foto ve una cosa que la deja muda, el símbolo que había visto antes.

Continuara…

 

Hola a todos, lamento mucho la demora en continuar este fic.
Pero aquí tenemos la continuación.

Capítulo 1: El significado del símbolo.

Laura y compañia han regresado a clase. Todas son igual de aburridas para ella, sin embargo algo le ronda la cabeza. El símbolo, no puede parar de pensar en ese dicho circulito con una cruz en medio. ¿Qué significa?¿sera solo un dibujo que han dejado pintado?. Pero Carlos tiene ese mismo dibujo en su brazo, todo esto le producía un dolor de cabeza. Al pensar tanto se coje la cabeza con las manos y se remueve el pelo, solo Sara se da cuenta de lo que su amiga esta haciendo mirandola con cara de extrañada.


—Laura, ¿qué te ocurre? —pregunta su amiga acercandose un poco desde su pupitre.
—Nada, solo que hay una cosa que me come la cabeza— dicho esto, suelta un bufido de enojo.
—Desde que hemos ido al baño te noto muy rara— comenta su amiga.
—Dejalo, ya lo solucinare, por cierto, ¿Carlos es sociable o es el tipico rarito?— le pregunta acercandose un poco a Sara y cambiando de tema.
—Bueno, entra dentro de tus posibilidades— responde ella guiñandole un ojo.
—Tonta! no pretendo nada con él ni ligar, solo conocerlo mejor— contesta al ver la cara de picardia que pone su amiga.

El resto de la clases Sara pica un poco a Laura con el tema. Laura vuelve a casa después de la escuela, no hay nadie en casa. Al llegar a su cuarto, deja la mochila a un lado y se sienta en la cama. Mira a un lado y ve una fotográfia que le trae magnificos recuerdos. Una foto suya y de su abuelo el cual era un reconocido arqueologo. Sin embargo desapareció hace 5 años sin dejar rastro. Entonces algo viene a la memoria de Laura, saca de debajo de la cama un pequeño baúl con unos objetos muy valiosos para ella. Saca una especie de tabla de color gris con las esquinas un poco negras debido al tiempo. Ese era un objeto que le dio su abuelo antes de desaparecer. La verdad es que pesa un poco y el material del cual esta hecho es bastante duro y resistente. Entonces en los bordes de esta hay símbolos, pero uno de ellos capta la atención de Laura, el símbolo que estaba buscando. Rápidamente enciende el ordenador y busca en internet el significado del símbolo que no hacia más que traerle dolores de cabeza. En una de las páginas logra encontrar el resultado y con que esta relacionado. Esto le deja con la boca abierta, hay muchos tecnicismos y palabras que no entiende pero tres palabras le dejan sin habla: Caja de Pandora. ¿Existe realmente la caja?, ¿ tenía ella la tapa que cerraria por fin todos los males?. De pronto suena el movíl, Laura se sobresalta, pero se calma para responder con tono tranquilo.

—¿Si?— pregunta ella por el aparato.
—Laura, soy Sara— contesta la voz desde el otro lado.
—Ah, hola Sara, ¿ qué sucede?— pregunta sin mucho animo.
—Te he conseguido una cita con Carlos a las 6 en punto en el metro— responde la chica para luego soltar un silbido.
—¿Como has podido hacer eso?— pregunta ella sobresaltada.

Pero luego piensa lo del símbolo y que así podria sacar información sobre este para averiguar más.

—Vale, muchas gracias— responde esta siguiendole el juego para después colgar.

Laura se cambia de ropa para ponerse algo comodo. Elije ponerse una camiseta blanca con pantalones cortos de color azul marino y unas zapatillas de color blanco. Deja una nota a sus padres para luego salir de casa y cerrar la puerta con llave. Ella camina de manera rápida, esta deseosa de saber más del tema. Llega al lugar y allí esta él, con unos pantalones cortos y una camiseta de color azul claro. Él esta mirando su movíl, Laura se pone un poco nerviosa, nunca ha estado con un chico ni algo parecido. Carlos, al darse cuenta de su presencía se acerca a saludar.

—Tu debes de ser Laura— dice en un tono tranquilo.
—Si, encantada— dice acercandose un poco.
—¿Damos una vuelta?— pregunta el chico.

De pronto Laura siente una presencia detrás de ella haciendo que se gire para no ver nada más que peatones y personas caminando.

—¿Ocurre algo?— pregunta en tono preocupado el chico.
—No, nada, vamos— dice para marchar con Carlos.

Una sombra de lejos observa la situación para luego desaparecer en la oscuridad.


Continuara...

 

Capítulo 2: Empiezan los problemas.

Laura se encuentra con Carlos tomando algo mientras que ella se pregunta de que manera conseguirá sacarle información sobre el tema. De pronto Carlos se acerca con un vaso de coca-cola. Mientras Laura mira su móvil como buscando la respuesta, el chico rompe el hielo.

—¿Por qué querías conocerme? —pregunta el chico curioso.
—Pues, seré directa, me atrae ese dibujo de tu brazo—dice seria Laura.
—¿Lo conoces? —pregunta el chico ya en tono serio y tomando un trago de su refresco.
—Si, es el mismo dibujo que hay en una especie de piedra que me dio mi abuelo—contesta ella esperando la reacción del chico.

El chico para de tomar y su cara cambia a tono aún más serio. Carlos le pide que le cuente todo lo que sabe, ella al principio duda pero acaba diciéndoselo. Sin decir nada más el chico la toma de la mano y sale del lugar en una dirección.

—¿A dónde me llevas? —pregunta la chica preocupada y un poco asustada.
—¿Se lo has dicho a alguien más? —pregunta Carlos cambiando el tema.
—No, ¿Por qué? —pregunta Laura parando al chico.
—Mi familia ha buscado durante muchas generaciones esa piedra, ¿tu abuelo era arqueólogo? —pregunta Carlos. Su tono parecía ahora el de alegría.
—Si, se llamaba Lucke Bern —contesta ella mirando al suelo.
—Lo sabía, tu abuelo sigue vivo, esperaba que algún día te dignases a buscarlo—dice Carlos, esto hace que ella se soprenda.

Tras una breve explicación, Laura marcha a casa de Carlos. Su casa es enorme, se trata de una de esas casas que pertenecen a familias ricas y antiguas. Al entrar Carlos le enseña unos libros antiguos el cual le traduce.

—Si tenemos la tapa solo falta encontrar la caja y se acabar todo los males—dice Carlos contento.
—Pero la tapa esta en mi casa—responde Laura mirando a Carlos.
—El problema es encontrar la caja, por cierto tu abuelo esta allí— dice el chico señalando un lugar.

Laura sale disparado, tiene ganas de verlo. Cuando llega a la zona ve a dos hombres sentados en una butaca, uno de ellos es su abuelo. Al oír el ruido que provoca los pasos de Laura, el hombre mira al lugar y empieza a emocionarse al ver a su nieta. Ambos se funden en un tierno y cariñoso abrazo.

—Abuelo—dice derramando lagrimas y abrazándolo fuerte.
—Mi pequeña Laura— dice su abuelo devolviendo el abrazo.

Ambos siguen abrazados. Cuando de pronto un ruido procedente de uno de los muros se derrumba y de los escombros entran a la zona unos seres oscuros que tienen una sonrisa macabra en el rostro. Laura tiembla de miedo y se aferra a su abuelo.

Continuara…