Contenido oculto: Ost Aldea Caelestis se encuentra prácticamente en el centro del resto de aldeas, comunicando con varios de las otras localidades en cada punto cardinal. Aquí la naturaleza también toma gran parte del lugar, y sus habitantes cuentan con la fortuna de que sus tierras son ricas en nutrientes, por lo que obtienen gran cantidad de frutos a lo largo del año. En el centro de la aldea se ubica un templo en honor a los dioses pokémon, al que los ancianos de la aldea acuden cada día para rendirles culto y dejar ofrendas. En sus paredes, pinturas primigenias dibujan las figuras de los venerados Dialga y Palkia, el dios supremo Arceus, y el demonio del Mundo Distorsión. Se dice que tiempo atrás en aquel lugar se avistaron a una serie de criaturas de pequeño tamaño, y a las que se les concedió un lugar entre las pinturas rupestres. Dichas pinturas hacen referencia al trio del lago, y en su centro, un corazón.
Una cabeza redonda asomó desde una esquina. Se trataba de un Rowlet, aferrado al hombro de su entrenador. El joven llevaba unos minutos controlando el perímetro con atención. Acababa de volver a casa solo para encontrar el estado en el que se hallaba su aldea. Invasores. La noche había caído hacía horas y era el turno de guardia en Aldea Caelestis. Usualmente pacífica, aquella noche particular amenazaba con tirar por tierra esa imagen idílica y hacerla pedazos. Hombres de blanco custodiaban ahora las salidas y entradas. Adonis los había visto, llevaba un rato observándolos: eran bruscos y no tenían piedad. Gente vestida con extraños trajes que de un momento para otro habían aparecido quien sabría de donde. ¿Quienes eran y qué querían? —¡Buscad bien, tiene que estar en alguna parte! —Señor, aquí no tenemos nada... somos gente humilde... —¡Silencio! Las antorchas definían sus figuras como sombras que se movían entre las casas. La invasión de aquellos extraños del cielo debía ser un castigo de los dioses. Huh. Vaya~.
Adonis Hart ~ No acostumbraba salir solo de la aldea, pero culpa de la pequeña rufián posada sobre mi hombro y su afán por pasear sin ser molestada; es que solía hacer alguna que otra salida más de lo usual. Lo bueno es que podía aprovecharlos para salirme de los caminos y revisar zonas nuevas en busca de algún que otro arbusto de bonguri, u otros tipos de vegetación. Lo único a resaltar que había encontrado esta vez eran unas rosas azules especialmente llamativas. Recogí un par de flores pensando que me podríam servir esta noche, pero vaya si había revuelo en la aldea ahora. Y no del bueno ~ Observé desde lo alto de un árbol como aquellas extrañas personas se abrían paso a la fuerza a todos los lugares de la aldea. Podría tomar a uno en combate, quizás dos. Pero parecían ser más, se escapaba de mis capacidades. Si la aldea quería salir de esta, tendrían que hacer su parte para tener una oportunidad. Podía confiar en el cerebro de mi hermana para evitar que alguien haga una estupidez. Pero sobre todo, esta parecía la situación perfecta para que ella demuestre su valía junto a esa tortuga. A ver si se las ingeniaba para mostrar de que madera estaba hecha, si era capaz de proteger a la aldea y dejar en claro que podía ser la próxima líder por su cuenta.... Mientras tanto, yo me tomaria unas vacaciones y recorrería un poco más las tierras. Quizás viajar a otra de las aldeas y conocer a una buena moza ... O al sur a Rocagris, el cuerpo bien esculpido de un minero podría hacerme olvidar de estas preocupaciones terrenales ~. ¡E incluso si estaban bien podrían ayudar como refuerzos! Vaya, si es que era un genio. Así que bueno, a su suerte quedaban gente de mi querida Caelestis. . . . Un escenario se cruzó en mi mente antes de encarar hacia el sur. ¿Que pasaría si en verdad buscan algo que no está en la ciudad? ¿Hasta dónde llegarían en su camino antes de caer en cuenta que la búsqueda no tiene frutos? Así como se veían violentos, igual de estúpidos se veían. Para empezar, ¿Quién llevaría una vestimenta así con orgullo ? Sigh. — Alex, creo que tengo una misión para ti. — Dije mientras eleve con cuidado mi mano para darle una leve caricia sobre su pico. — Necesito que vayas volando hasta la aldea y dejes una carta, si llega a caer sobre uno de esos de vestido raro mejor, pero tendrás que hacer gala de velocidad y no dejar que te atrapen. Con esas antorchas quién sabe si te rostizan — Había notado que parecían estar en la búsqueda de algo, y quizás con este truco podría comprarles tiempo, o una distracción. Esta sería una oportunidad, ya luego esperaría que puedan tomar provecho de la misma. Me frené a pensar unos segundos antes de ponerme a escribir, tratando de escribir de forma clara y bonita para que se entienda. No era la primer carta de amor que escribía, así que sabía que con seguridad podía hacer como una carta llame la atención. Contenido oculto: Carta Queridos Extranjeros. Antes que nada, me compadezco ante vuestra situación actual. En verdad se ve como un montón de trabajo inútil. Encima con esas pintas. Pero estáis de suerte, pues me habéis dado un poco de lástima. Os vi venir de hace rato... ¿En verdad creeis que lo dejaría ahí a manos de gente tan débil? Vamos vamos, usad un poco el cerebro que no esta de adorno. Pero os daré una oportunidad. Encontradme en el corazón del bosque. Si lográis superar la prueba del bosque , os daré el lujo de poder ser derrotados ante mí. Quizás así entenderéis que no teníais ninguna oportunidad para empezar. Pero bueno, que tampoco me mostraré amte cualquiera, el que quiere celeste que le cueste ~ Sinceramente, Vuestro <3 Luego de terminar la escritura, cerré la carta y usé unos pétalos de la rosa como sello. Me permití darle una forma de mariposa, así si mi permufe no era suficiente, así la gente de la aldea podría reconocer que venía de mí . Si se llegaban a imaginar que algo malo me habría ocurrido estaba seguro que no podrían vivir sin ello, así de importante era en sus vidas. Al menos sabían apreciarme ~ . Deje que Alex emprendiera su viaje cómo le había ordenado, y una vez volviese tocaría hacer un tour por la región. En un abrir y cerrar de ojos ya había perdido de vista al ave, y solo pude vislumbrar una mariposa azul, que parecía estar volando hacia el sur. Vaya, parecía que efectivamente mi idea de ir hacia allí no estaba errada, eso definitivamente era una señal .
Tal y como su entrenador lo pidió, Alexandra emprendió el vuelo y dejó la carta. Se deslizó suavemente antes de caer en las manos del que parecía el cabecilla de los invasores. —¿Huh?—murmuró este—¿Qué es esto...? Alguien entre los presentes reconoció el sello. Unos pétalos de rosa azul con la forma de una mariposa. La joven, maniatada en el centro de la aldea, apretó los labios. —Adonis... Debía de estar ahí, en algún lugar. Pero muy dentro de sí sabía que no daría la cara para ayudarlos. A medida que el cabecilla leía la carta su expresión pasó de la extrañeza a la frustración. No solo la misiva contenía un tono netamente burlón, hacía referencia a lo que estaban buscando. El Corazón de Sinnoh. Los reclutas intentaron atrapar a la escurridiza Rowlet que aún se encontraba revoloteando cerca. Pero Alexandra era demasiado audaz y escapó fácilmente, burlándolos. Con un sencillo aleteo, desapareció de la vista. —Esa era... Alexandra, ¿verdad?—murmuró alguien. —No hay ninguna duda. El cabecilla alzó la voz y cortando el aire con un rápido movimiento de su brazo increpó con severidad: —¡Buscad al remitente, no importa si tenéis que quemar todo el bosque!
Adonis Hart ~ Contenido oculto: OST Santy, en serio pondrás musiquita para cada post? Pues claro, con que me ocupa una hora antes de empezar a postear sino~ Esperé hasta que Alex volviera de su misión. Si había algo que reconocerle es que sabía ser escurridiza, pues había vuelto impoluta. — Buen trabajo. Ahora debemos seguir nuestro camino, sería triste si nos dejamos atrapar por personas de ese tipo ~ . — Alex se posó sobre mi hombro una vez más, y mientras avanzaba hacia el sur pude notar que su cabeza estaba girada en 180 observando hacia donde debía estar la aldea. Suponía que esa preocupación era normal, pero no tenía intenciones ni la fuerza para ocupar el rol de héroe. Tan solo habíamos abierto una posibilidad, una diversión para que el resto pueda aprovechar. Me preguntaba si en erdad serían lo suficientemente brutos para intentar desperdiciar tanto tiempo para quemar todo el bosque, sobre todo con la de pokémon salvajes que aquello molestaría. Aunque si lo hacen, quizás pueda observarlo desde alguna montaña en el sur , pues un incendio de gran calibre seguro que llamaría la atención. ¿La suficiente para que alguien tome el rol de héroe o líder? Aunque por ahora tenía un problema más importante que resolver. ¿En dónde pasaría la noche? Eso de dormir a la intemperie colgado de algún árbol no sonaba alentador...
