Alberca

-- Pues nuevamente a mi parecer, sus talentos son mas llamativos que el mio.-- Eso podría ser cierto.. los talentos que había conocido podrían ser mas llamativos que el mio, pero cada quien con su talento

 

—Tengo un par en mi habitación quizás luego de que el director/oso aparezca podamos ir a ver si te agrada alguno— le dije a la más nueva del grupo —por cierto soy Nix.

—Rojito deberías quitarte esa ropa, no te procupes las chicas no nos desmayaremos— dije bromeando un poco. Yo no queria hablar de talentos, es molesto que te vean de una manera diferente.

 

Tome la sudadera y me la puse. Algo es algo.

--Gracias. --dije, por mera educacion. Tome mi rumbo y me aleje de los demas; la verdad, no me apetecia charlar.

 

Ahora hablaban de los talentos. Cada cual con su precioso y educativo talento: pintar, informática, qué bonito. Me pregunto que pensarían si oyesen cuál es mi talento.

 

Miro a Crow y digo - Pensé que mencionar lo de las planchas metálicas era muy redundante en este punto... ¿Qué clase de Colegio pone como "medidas de seguridad" cámaras en los cuartos? Que se suponen deben ser privados. Tanto misterio, tanta seguridad... - Esto me está empezando a incomodar.

 

Subí a las gradas tras caminar por los alrededores y tomé la nota del supuesto director para sentarme en las gradas y leerla. Su letra era bastante rara, y...¿a qué se referirá con que le odiaremos mas tarde?
Empecé a hacer hipótesis sobre el asunto pero ninguna me agradaba, quizás no fuera nada malo todo esto y mi presentimiento sea erróneo.

 

--La verdad no me apetece estar en calzoncillos. --le respondi a la chica.

 

--Viejo...--El pelirrojo tomó la sudadera y con el cuerpo húmedo se la puso.--Te la regalo--reí tranquilamente, ese era su estilo, quizás hasta su talento era nadar, o estar mojado.

 

-- La misma escuela que posee un director que no se dejará ver hasta que todos estemos reunidos -- respondí de manera simple a Rin, así eran las cosa y si nos quedaríamos allí tendriamos que acostumbrarnos

 

--Ni siquiera me percaté en que había una cámara en mi cuarto, ahora que lo dices. Estaba absorto con las herramientas que había en un cajón, cuyo fin tampoco tengo muy claro.

 

Dejé escapar un "Hmn" dandole la razón a la chica del sombrero rojo. y caminé hacia ella para ver la nota.

 

--¿Habitaciones...?--Yo no había podido revisar muy bien la mía, sólo había dejado las cosas adentro para salir rápidamente.--Todo esto es tétrico... si fuera una película de terror, en soundtrack sería algo así.--Con los bongós, empecé a tocar. Sin duda era un ritmo lúgubre y terrorífico.

 

—Tú eres el que te enfermaras, ¿Cómo te llamas por cierto?

Le decía al pelirrojo hasta escuchar lo de la cámara en mi cuarto —Gracias por decir eso o abría dado un espectáculo a la cámara— ¿acaso nadie estaba para bromear? Ya la parte seria había pasado en mi luego de ese puñetazo. Trate de ignorar el sonido de los bongoes ¿no tenia un ukelele?

 

Estaba por responderle a la chica cuando estornude, eso acabo con mi argumento.

--Me llamo Ren --respondi--, no te molestes en darme el tuyo, ya lo escuche.

 

Bajé de las gradas con la nota en mano y volví a juntarme con los demás, ya que no tenía nada más que observar por la alberca.

 

—No te preocupes Nix, traje los míos, pero no alcancé a tomar alguno al venir aquí, ya que me estaba duchando cuando dieron el anuncio—. Reí nerviosamente —. Y mucho gusto soy Daniela. Tambien soy buena en psicologia, pero no lo suficiente como para evitar que mi abuelo sea un ludopata de primera

 

Sali del grupito que se había formado para dirigirme a Evangelin que ya había bajado de las gradas -- ¿Cuando crees que estemos todos? -- le pregunté en un suspiro

 

—Jajaja, con que ya lo escuchaste, creo que llame algo la atención ¿no?

Vi que se acercaba una chica así que llame su atención —Eve, ¿algo nuevo?— quizás descubrió algo alrededor de la alberca.

 

Detuve el tenebroso acompañamiento musical, rebusqué algo de entre mis bolsillos, pero fumar algo que era ilegal en algunos lugares quizás no sería muy optimo en este momento.--Monokuma, ¿por qué nos haces esperar? Nos comenzamos... a desesperar, ¿cuándo esto va empezar? Dime ya o no dejaré de cantar--Tan aburrido estaba que en voz baja hacía unas cuantas rimas, dándome un suave acompañamiento hip hop con mis bongós.

 

--Oí algo por ahí de que en esta academia admitían a quince personas, osea que faltan cinco más..--le respondí igual y miré a Nix mostrándole la nota.

--No mucho, pero esta nota me intriga, y más por la letra. No me parece...¿humana? --dije eso un tanto confusa.