Alberca

Antes que pudiera decir otra cosa Nix ya se había ido con ese tal "Crow" haciéndole una pregunta algo directa, la cual el chico respondió de manera simple

-- Pues si, nos han dejado...-- dije jugando con uno de los mechones de cabello -- ¿Ya has acabado tu dibujo? -- le pregunte

 

--¿Uh? A si, ¿quieres verlo? --le pregunté pasándole el blog.

 

-- Si no es molestia...--respondí con una sonrisa tomando el blog para abrirlo y buscar el dibujo que se encontraba haciendo.

Lo miré bastante sorprendida, en el dibujo estaba la alberca y todos nosotros, sin duda alguna tenía talento

-- Si que eres buena dibujando Evangelin

 

Di en el clavo, me detuve a su lado con solo un paso entre nuestros brazos pero no deseo presionarlo mucho, se tenso así que supe que ese era su límite quizás en algún momento lo presionaría pero no justo ahora.

—Tolerar, parece la palabra precisa— lo miraba por el rabillo del ojo pero su vista estaba pegada al techo, decidí imitarlo llevando al mismo punto mis ojos para sentarme en el piso sobre mis rodillas y recostada en la pared.

 

--No es molestia. --sonreí mientras la chica cogía el blog y lo miraba.

Al parecer le gustó el dibujo pero yo siempre tenía la manía de pensar que debería de mejorarlos o empezarlos de nuevo hasta que me agradaran.

--Gracias. --le respondí y en eso algo me vino a la cabeza. --¿Cuál es tu talento, Brooke? --Pregunté curiosa.

 

Viendo que "rompí" el hielo con esa pregunta, me dí cuenta de que había una tensión previa, y que seguramente todos se estaban haciendo los mismos custionamientos que yo, solo que todos estaban esperando que alguien abra la boca primero. Noté que seguida a mi pregunta muchos empezaron a presentarse, asi que haré lo mismo. Me acerqué al grupo de chicas que estaba en una zona verde a unos pasos de la alberca, parecían ser las mas "tratables": Hola, mi nombre es Rin, mucho gusto. - Sonriendo amablemente. Lo dije a un volumen ligeramente alto para que los demas me escucharan tambien.

 

-- Pues soy bastante buena en la informática -- dije respondiendo a su pregunta notando que un chico se acercaba a nosotras para presentarse

-- Mucho gusto Rin...-- le dirigí una sonrisa amable como lo estaba haciendo él -- Mi nombre es Brooke, un placer

 

--¿Informática? Es un buen campo. --le respondí alegremente mientras miraba al nuevo.

--Yo soy Evangelin, mucho gusto. --sonreí igual.

 

--Siento tus buenas vibras Rin...--dije surgiendo por detrás del muchacho, animando nuevamente con los bongós--Tu música interior es pulcra, quizás como un arpa.

 

Suspiré hondamente al volver a oír los bongós.

--Recuérdame que debo deshacerme de esos bongós --le dije a Nix, sin dejar de mirar el techo. Me desesperaba ese hippie drogado.

 

El cuervo no había hecho ningún movimiento, no me rendiría aunque quisiera ver quién es el primero que grito, escuche que se presentaba a las chicas como Rin, otro que no daba su apellido a la primera.

No me he movido de la posición porque para mí es realmente cómoda, así juego videojuegos y a la vez estoy alerta para cualquier cosa, vieja maña de vivir con seis hombres que me retan constantemente incluso Andrew se suma a mis hermanos para ver si entre todos lo logran, ni una vez lo han podido.

Cierro mis ojos, voy a esperar que el cuervo me responda.

—Probablemente tenga otro instrumento, hasta más irritante— dije cuando al fin dijo algo --¿un talento musical aqui, con un solo instrumento? Lo dudo.

 

Cuando me disponía a responderle a las chicas, este sujeto aparecio de la nada - Eh... Ajaja, me sorprendiste. Mucho gusto ¿Tu nombre es... - Dejé que completara la frase.

 

-- Pues si, me agrada mucho ese campo, pero parece mas divertido el campo de dibujo -- dije riendo por notar que Graham había aparecido de la nada para hablar con Rin

 

El hippie aparecía de pronto y volvía a desaparecer, confirmaba mis sospechas de ser errante. Es extraño que a Crow no le agrade y yo de alguna manera si, por suerte cuando le dije que se relajara no dije “Carpe diem hermano” que uso a veces, ahora que lo pienso sonaría demasiado idiota cuando no estoy rodeada de mi familia; eso normalmente lo digo para molestarlos a ellos o a un contrincante.

Soy relajada pero mucho más centrada que él, creo que eso además de los tatuajes es lo único que tenemos en común.

 

Suspiré de nuevo, mientras me dejaba caer, pegado a la pared, hasta quedar sentado.

--Comienzo a hartarme de esperar. Quiero ver ya a ese Monokuma.

 

--Soy Graham, pero no Coxon--le respondí con una sonrisa un tanto perdida al muchacho.--Ponte a pensar, ese Monokuno quiere guardar apariencias, no sería lo mismo que aparezca ante nosotros y luego ante los que faltan... Si de alguien es la culpa, es de las criaturitas que más se tardan.--Dicho esto, di otra media vuelta, haciendo entender que le estaba hablando a "Crow".

 

—No podemos hacer nada, no le des lo que quiere— se sentó a mi lado —quiere drama, que estemos ansiosos y esperando como animales asustados, darle las reacciones que quiere solo alimentara su ego.

Le dije la verdad, conozco a personas así tan ególatras, narcisista y confiados; que les gusta jugar con las mentes del resto.

—Ponerle un rostro lo hará menos “así”—

Ese tipo no tiene sentido de supervivencia, ya se lo habían advertido, aunque dijo mucho de lo que yo pensaba no era positivo poner mis palabras con su personalidad. "Criaturitas" ¿Por qué decir cosas como esa?

 

--No me importa darle lo que quiere, mientras yo obtenga lo que quiero --dije de forma ególatra--. No voy a ponerme ansioso, no voy a molestarme, no voy a ponerme nervioso ni "alimentar su drama". Todo eso son pamplinas. Lo único que quiero es satisfacer mi curiosidad --me levanté--. Si él es un enfermo paranoide que sentirá crecer su ego porque yo sienta esa curiosidad por verle, enhorabuena por él. Pero debe tener una vida muy triste si eso le da satisfacción.

Algo me olía demasiado mal en todo esto. Desde el principio esta academia no es normal. Sin duda va a ser una estancia entretenida...

 

--¿Enserio? Yo creía que Monokuma era alguien buena onda--Reí ante el comentario tan firme de la muchacha.

Esto era una preparatoria, ponernos a pensar de que se trataba de un juego macabro hacia que te pongas más tenso aun, la chica contradecía su propio templo, decía que no nos pusiéramos tensos, cuando ella más lo estaba--Imagine... No la Lennon, imaginemos que se trata de algo lindo... como ese muchacho, él nada sin molestar a nadie.

 

--A diferencia de otros, que sí molestan con bongós y frases dignas de Bob Marley --dije sarcásticamente.