Palabras: 448. Al final. Todo tiene un inicio. ¿Porqué no tener un final? Sí que lo hay. Un ciclo que el mundo sigue al pie de la letra. El maravilloso “ciclo de la vida”, todo nace y vive, muere y renace. Simple ¿no? ¡Já! Suena adorablemente simple, pero, querido lector, no lo es. Suena lindo y entendible, pero ¿porqué? Es la pregunta universal, a la cual sólo cuando abandonamos el mundo terrenal quizás, y solo quizás lo entenderemos. Sin embargo, ahora no es así. Veamos una flor, linda, pura, efímera. Aun así es tan especial que se le regala a la novia cuando se sale, al muerto cuando se visita y a la naturaleza cuando se siembra. Si ésta se marchita ¿dónde termina? En la basura, el clico de vida no es así, no es un pozo con desperdicio. Es un complejo juego de raíces que se entretejen de forma silenciosa. Esa flor tuvo su ciclo, si esa, la misma que ésta en ese bote de basura. Fue una semilla, redondita u ovalada. Aterrizó en la tierra, un mozón la arrastró a un montículo de la pradera y aun así pudo instalarse. Germinó, tejió sus raíces en la tierra y tomó todo lo que necesitaba de la misma, el agua, la luz, los nutrientes. A la vez, brindó de refugio para insectos. Comida a las abejas y paz al humano que la miró. Un día estaba recibiendo sol y ¡zas! Ya no estaba en su montículo. Fue llevada en auto, a una tienda, le cortaron sus raíces que tan arduamente se habían abierto paso en la tierra. Mutilaron sus hojas que le brindaron hogar a insectos ¡incluso la rociaron para que ellos no se acercaran! Le colocaron un moño y mientras le arrancaban los pétalos maltratados, alguien la vio. Un chico se acercó al dueño, pidió la flor, pagó por ella y se la llevó. Iba sonriente, con ella en mano, la tendió a su novia. Ésta ―enojada con él― la agarró, le quitó el tallo y los pétalos, la lanzó a un bote de basura y se fue. Y allí está, los pocos pétalos que le quedaron se cayeron, uno a uno, como el amor entre esos jóvenes. Su raíz se debilitó, y su polen voló. Pero, ese, amigo mío, es el ciclo de la vida. Cruel, fiero, indómito. Todos lo vamos a enfrentar. Pero ¿lo haremos con la valentía de la flor? ¿Brindaremos refugio a quien lo pida? ¿Daremos alimento a quien lo necesite? Y después de que nos quiten todo ¿podremos seguir dando, simple y llanamente por ser así la vida? Al final, sólo somos humanos, nunca podremos igualar a una simple flor, incluso después de que se marchite. ¿Fin?
Hola, me a gustado mucho este principio, que supongo es como un prólogo, ¿no? Primero, me gustó mucho que fueras llevando las cosas con un orden y una buena coherencia, nunca perdiendo el tema del ciclo de la vida. Un buen texto, bien narrado, con las palabras precisas para atrapar al lector y hacerlo reflexionar. Me gustó cómo fuiste dando ejemplos, cómo los desarrollabas, y sobre todo tu toque personal. Eres muy buena, me alegro de haberme topado con este escrito, definitivamente estaré al pendiente de tus escritos. ¡Sigue así! :)
Shezzi: Hola! Me alegra habert enganchado. ¿Un prólogo? No lo pensé, ahora tengo curiosidad por saber que podría salir de allí. Pero, etto, no. Lo hice intentando ayudar a alguien y bueno, lo publiqué. Es más de reflexión que otra cosa. ¿Hacerlo más largo? Dejame pensarlo, quizás.
Oh mi Dios, brillante, brillante, no puedo creer que no lo hayas copiado de algún novelista, está buenísimo en el sentido más común de la palabra, pero como hablarte con términos comunes a ti si lo que tu has visto, sentido, percibido, evocado y comunicado es más de lo que yo podría notar escribiendo decenas de escritos sobre el tema que no has ilustrado. Tus párrafos tienen una esencia única, nos has enseñado muchas cosas y le has extraído el jugo a este recurso tan maravillosos que es la escritura. El lenguaje que usas no es poético, y más bien es juvenil y actual, pero es el más claro ejemplo que no hay que ser dominante del diccionario y la prosa para hacer una obra de arte digna de leer y admirar.
Te debía el coment en este ^^ Vamos a leer. Fijate: Debería ser: “Esa flor tuvo su ciclo. Sí, esa, la misma que está en ese bote de basura.” Pero el final fue fantástico. Empezó un poco a las tambaleadas, algo confuso, pero al fin y al cabo terminó majestuosamente. Fue un final muy bien armado, una analogía entre el hombre y las flores excelentemente lograda. Creo que tenes mucha razón en lo que decis en este drabble y creo que más de uno lo pensaría dos veces al leerlo. Te llega al corazón sin que te des cuenta. Me gustó, espero que sigas haciendo este tipo de drabbles tan ocurrentes. ¡Suerte!