Al fin, las había mostrado... —¿Desean que dé una vuelta? —Preguntó ella, mirando a Caesar con una pequeña sonrisa pintada en sus labios. —¡Por supuesto! —Gritó él, con la emoción pintada en su rostro mientras miraba la sonrisa del público. Todo el Panem deseaba ver con detenimiento el vestido que se hubiera usado en la boda de los amantes trágicos. Katniss se paró, caminando unos pasos y posteriormente girando sobre sus talones. De pronto unas pequeñas chispas aparecieron en lo bajo del vestido, creciendo lentamente para convertirse en pequeñas llamas que comenzaron a ascender por el vestido. El blanco y pulcro vestido poco a poco iba quemándose, dejando a su paso un camino de humo y pequeños trozos de tela pálida en el aire. Pero había algo distinto a lo que debería haber ocurrido, ella no se quemó ni quedó desnuda. Debajo de esa capa de inmaculado blanco había otra, una de un tono más oscuro y apagado. Una que lentamente iba tomando el control de todo el vestido. Cuando ella se detuvo, todo el mundo soltó una exclamación de sorpresa e incredulidad. Todos, menos él. Él lo había planeado, él lo había creado. Ellos debían saber que ella no era una dulce e inocente chica que deseaba con todas sus fuerzas casarse. Debían abrir los ojos y ver que ella era el Sinsajo al que ellos debían temerle, y él se había encargado de abrírselos. Katniss lo miró, con el pánico pintado en sus ojos mientras abría los brazos y grandes alas parecidas a las de un Sinsajo real hacían su aparición. Un pánico que iba dirigido hacia él, no hacia ella misma. —No te preocupes —susurró, observándola con una sonrisa en sus labios y un pequeño brillo en sus ojos. —Ya te lo dije pequeña, mis sentimientos terminan en mi trabajo y sólo me afectan a mí —simples palabras que quedaron en el aire, entre gritos de excitación y euforia. Desde lo más profundo, oculto entre todos esos gritos y aplausos, la chispa de la revolución iba creciendo. Al fin, el Sinsajo había mostrado sus alas. Y él la había convertido en él.
Waaaa!!! precioso!! me encantó, como lo describiste, el sentimiento en ello... el hecho de ver plasmado en algo, los deseos resprimidos de tu ser, y mas aún de él, el deseo de revolucion, de libertad, expresados en simples gestos, o en su caso, en simples detalles como un traje negro, ardiendo en llamas de fuego *.*