Aidda the magic of the love

Re: Aidda the magic of the love

hola amiren aqui todos pueden actualizar menos yo por mi odioso virus :mad: bueno volviendo a la conti me encanto...

mucho amocillo :corazon:

mucho amorcillo :corazon:

y tomatazo para ninetis :tomate:

jaja bueno amiga me despido ya muy buena la conti sige asi :saltarin: chau bye besos :besito: :rosa: :flor2: espero la conti bye :rosa:

 

Re: Aidda the magic of the love

Hola hermanita de mi corazon! no sabes todo lo que te extrañe!,, aki me pasoo para dejar mi porst sobre tu conti, xq tu sabes ke hace tiempo que vengo renegando con el colegio y ya ni Mai me puede ayudar, va, en relidad yo soy la ke la tiene ke ayudar xD..

TE cuento que tu conti me gusto mucho, es increible como esa zorra de Ninetis aun puede andar jugueteando con la vida de las personas y tu sueño fue fantastico, recordar aquel beso es maravilloso,, pero lo de la arqeura me hace acordar mucho a mi muerte...

Es cierto, Angill estara ciega fisicamente pero espiritualemnte nunca... y la fotrma de controlar tu poder hermana, es asombrosa..

espero ke sigas con esta historia maravillosa..

Biie!

TE ADORO HERMANA!!

**Mikky**

 

Re: Aidda the magic of the love

Hola hola hola!!!
Como han estado todos, perdonen mi ausencia pero estuve un poco ocupada en la escuela (exámenes ) pero bueno ya les traigo la conti y quiero dedicársela a mi amiga Kaori Macasi, cuyo personaje de su douhinshi “Melodic Redepcion” aparecerá en el fic-novela-dou (empezare a dibujar algunas escenas a partir de ahora XD) “Magic of love”

Y Ahora antes de empezar quiero presentarles a Kaori y aclarar que ella NO es mia, es un personaje prestado por mi amiga Kaori la que por cierto le agradezco su participación, me siento muy feliz de que me permitiera usar a su personaje asi que les pido por favor respeten su personaje y sus derechos como autora.
Para mas información visiten www.forosdz.
(luego les paso el link completo)
Una cosa mas y esto de verdad me da mucha risa XD en las imágenes que les puse y en las que les recalco una vez mas respeten los derechos de autor veran las estaturas de ellas jeje.
Déjenme decirles que ya muchas personas nos han preguntado que por que tan chiquitas, que por que no tiene mucho busto y bla bla bla.... la razón es simple, Kaori y yo somos de la opinión de que siempre nos están mostrando a una chica excesivamente voluptuosa, no dolo en el anime, también en otros lados. Creemos que no necesariamente una chica debe ser así para hacerse querer por alguien y de algún modo ese es el mensaje que, por lo menos yo, quiero dejar al hacer esto. Aidda no será la super modelo (tiene lo justo y necesario ara defenderse) pero igual Atem la quiere por lo que es por dentro, no por como es por fuera. Lo mismo pasa con Kaori y cierta personita XD
Y en lo que se refiere a las estaturas....esa es parte de las ironías de esta historia XD se podría decir que es una jugarreta irónica a la estatura de Seto y la estatura actual de Atem (1:70) jajajajaja...
Bueno ya sin mas ahora si la conti





Capitulo 24.
Para todos lo que creían que Seto Kaiba no tenia debilidades MUAJAJAJAJAJA

El escandaloso ruido de una motocicleta que se estacionaba hizo levantar la mirada de una joven pelirroja. La muchacha solo se detuvo unos momentos para contemplar al joven que bajaba de ella antes de regresar a la ocupada la tarea de recoger un sin fin de rosas mutiladas a mitad del patio, y no volvió a levantar la mirada asta que sintió la presencia del muchacho detrás de ella.

- No se supone que tu deberías estar descansando princesita? No se si sea bueno que estés levantada después de lo que paso.

Sin dejar su trabajo, Aidda esbozo una sonrisa irónica. “¿princesita?”

- Lo siento, pero no soy de las que se quedan en cama solo por una simple cortada en la mano.
- No fue solo una simple cortada, y tu lo sabes.
- Zack viviste a hacer algo útil o solo vienes a regañarme?? – respondió ella incomoda al sentir las manos del muchacho rodeando su cintura, tratando de buscar la piel bajo la blusa.
- Tranquila princesita; Tamara estaba preocupada así que me mando a ver como estaban tu y Angiil.
- Estamos bien, gracias. – Contesto ella librándose de las manos de Zack e inclinándose para recoger un puñado de rosas que tenia amontonadas a sus pies.
- Deberías tener cuidado, te podrías volver a cortar.
- Para eso son los guantes. – respondió ella. Acto seguido tomo las rosas y las arrojo sin miramientos a un cubo de basura que tenia al lado. Zack la contemplo en silencio con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta de piel. Se sorprendió cuando la vio sacar un cerillo de su bolsillo y encenderlo tocándolo con la punta de su dedo antes de arrojarlo dentro del cubo con las rosas.
- Cielos – exclamo contemplando arder las rosas lentamente – recuérdame que si algún día te regalo algo no sean rosas.
- Pues si son rojas y no negras creo que no tendré ninguna objeción.

Zack ya iba a responder cuando fue interrumpido por el ruido de una carro al estacionarse. A Aidda se le dibujo una sonrisa; pero él hizo una mueca parecida a la que hubiera hecho si hubiera sorbido un limón, que se le agrio todavía mas al escuchar el sonido de la voz conocida.
Apenas si noto cuando Aidda paso por su lado.

- Hola Aid. Hola Zack – dijo con un tono menos amigable.
- Atem – contesto el otro tratando de ignorar el hecho de que tenia a la joven entre sus brazos – Buenos días. Que haces aquí tan temprano??
- Eso debería preguntarte yo.

Zack se encogió de hombros.

- Vine a ver a las chicas. Supongo que tu también te enteraste de lo que paso.
- Tuvo que ver con una de estas?? – respondió Atem sacando de su bolsillo una rosa negra un tanto estrujada. Aidda y Zack la miraron atónitos.
- Tu también... – murmuro ella.

Atem asintió con pesadez.

- Esta mañana cuando me desperté tenia media docena de estas inundando la sala. – contesto blandiendo la rosa en la mano - Luego Angiil me llamo y me contó lo que había pasado. Te encuentras bien??

Aidda sonrío. Le quito a Atem la rosa de la mano y la arrojo al cubo donde las demás ya comenzaban a reducirse a cenizas. Luego dio media vuelta, se puso de puntillas, y lo beso brevemente apoyándose en sus hombros.

- Ahora lo estoy.



Casa Kaiba. 11: 15 Am

Acaso nadie podía dignarse a contestar el teléfono??
El desgraciado aparato ya llevaba su buen rato sonando, acabándose en timbre y de paso los tímpanos de algunas personas, sin que nadie se decidiera a tomarse la molestia de ir a levantarlo.
Finalmente fue Mokuba Kaiba, mas por harto del ruido que por otra cosa, el que finalmente se decidió a apagar la consola por unos instantes y acabar con el infernal sonido que ya lo estaba volviendo loco.

- Oh ya voy!!!! ¿Es que nadie mas aquí puede levantarse a contestar el teléfono?

El se refería obviamente a su hermanito, que por muy incapacitado que estuviese en esos momentos, tenia dos pares de piernas y un brazo en buen estado, además de una teléfono a 30 centímetros de distancia dado que el mencionado de hallaba en el estudio.

- Dime Seto – dijo Mokuba asomando su cabeza por la puerta del mencionado estudio – que acaso no oyes como ese pobre teléfono te pide a gritos que lo contestes??
- Estoy ocupado Mokuba, - fue la respuesta del otro. Que no se digno ni a levantar la mirada de su montaña de papeles, ni siquiera por que tenia el teléfono vibrando a todo lo que daba en la nariz. ¿Como es que a este el ruido no lo volvía loco? – Sea quien sea atiéndelo tu y donde no pueda escucharlos.
- Todavía tienes una mano Seto. >_>

Ante esto su hermano levanto el rostro y le lanzo una burlona mirada.

- Creí que habías dicho que, dado que yo estaba incapacitado, tu te arias cargo de los negocios y las juntas. Pues bien empieza de una vez. Ve y contesta el teléfono.

Mokuba lo hubiera ahorcado ahí mismo.
Claro estaba enfermo para lo que le convenía ¿no?

Pero ya que podía hacer. Mokuba salió y se encerró en su cuarto donde finalmente el bendito aparato fue contestado por su mano milagrosa.

- Bueno??
- Mokuba, hola. ¿Por que tardaste tanto? Ya estaba por colgar. – contesto una voz alegre al otro lado de la línea. Una voz que en otras circunstancias a Mokuba le hubiera encantado oír, pero en aquellos momentos lo único que provoco fue que casi se le cayera el teléfono dentro de la pecera que había a su lado.
- K...Ka...Kaori?? – pregunto tartamudeando.
- Jajaja, Hola Mokuba!!
- ¡Kaori!! – exclamo con alegría una vez pasado el primer susto – ¿Como estas, como te a ido?
- A mi bien. – repentinamente su tono se hizo mas sombrío – Y ustedes como están??
- A...a...a...no...nosotros?? Mu...Muy bien, si, todo genial, perfecto, nada fuera de lo normal. – contesto el con el tono mas ufano que podía.
- Seguro?? – contesto ella suspicaz.
- Si, seguriiiiisimo!! – contesto Mokuba con el teléfono resbalándose debido a las manos empapadas en sudor – ¿Que te hace pensar que no es así...?
- Mokuba basta no me engañes. – contesto ella ya un tanto alterada – Se muy bien que hubo un accidente y que ustedes estuvieron en medio.
- QUE!!!!

Kaori despego su oreja del teléfono ante el grito que amenazo por dejarla sorda mientras que, del otro lado, Mokuba se esforzaba por recuperar su ritmo cardiaco.

- Que pero...¡¡¡Tu como te enteraste de eso!!!
- Prende el televisor – contesto ella con una pequeña gota en la cabeza.

Mokuba hizo lo que le decía, y lo que vio casi le hace irse para atrás otra vez.
En los 50 noticiarios que reviso, todos, absolutamente TODOS, comentaban del accidente en la Kaiba Corp; al que ya le habían sacado muertos de mas, heridos por donde no los había y chismes terroristas que ni al caso.

Demonios, malditos paparattzis.

- Muy bien, muy bien, muy bien, lo reconozco – exclamo Mokuba admitiendo la derrota – Hubo un accidente pero no paso a mayores. Son estos habladores a los que les encanta exagerar las cosas...- apunto molesto y con verdaderas ganas de ir y ahorcar a los 50 noticiarios.
- ¿Pero, y Seto? – pregunto ella – Dijeron que resulto herido.
- Bueno si, pero fue solo una rasguño. Nada de lo que te debas preocupar, yo apenas alcance a golpearme y a el le quitan el cabestrillo en unas semanas. Aunque le dijeron que debía descansar... - (sus ojos se volvieron puntitos)-...cosa que por cierto no a hecho – Añadió por lo bajo.
- Así que descanso eh?? A descuida, de eso me encargo yo.
- Kaori, no te ofendas pero, si mi amenaza de amarrarlo a la cama, dicha frente a frente, no funciono dudo mucho que la tuya dicha por teléfono lo haga.
- Lo se, - contesto ella con alegría – Por eso es que voy para allá.

Si antes Mokuba estuvo por sufrir un infarto, con esto lo estuvo aun mas.
Dejo resbalar el teléfono de su mano mientras un ligero tic aparecía en su ojo acompañado por unas pequeñas líneas azules. Luego hizo unos cuantos malabares con el teléfono antes de volver tomarlo para contestar completamente alterado:

- ¡¡¡Que!!! Pero, ¿no se supone que estabas de gira en Europa?
- Tu lo as dicho, estaba. – Señalo ella, mientras aceptaba un baso de limonada de la azafata que se le había acercado.
- Pero...
- Mi avión llega a eso de las 12. Te importaría ir a recogerme??
- S...Si...Digo no, No!! Yo mando a alguien por ti pero...
- Muy bien nos vemos, bye.
- No espera no cuel...

Demasiado tarde. Ya había colgado.

- ...ges el teléfono...

Ya sin mas remedio Mokuba también colgó pero se quedo mirando el aparato como si temiera que pudiera estallar. Por un lado le fascinaba tenerla de regreso en casa. Pero no podía imaginarse la reacción de su hermano en cuanto supiera que ella regresaba.

¡ELLA AQUI! Genial tenia ganas de verla pero...y si le pasaba algo??
Yugi ya le había mencionada que cualquiera podía salir lastimado...

- Seto...SETO!!!!!!

Mokuba salió corriendo. Y el inocente teléfono (que primero casi dejan afónico), finalmente dio una vuelta en el aire, gracias a que Mokuba lo aventó al ahí se va, y callo a la pecera.



- ¡¡Claro venga!! A ella le pasa algo y se entera todo el mundo menos yo no!!!!
- Rayan, ya bájale a tu berrinchito.
- ¡Pero es que como es posible que la dejes hacer lo que se le venga en gana!
- Oye soy su hermana no su mamá. – Señalo una rubia sin interrumpir su entretenida labor de pelar las papas para la comida. Rayan por su parte estallo.
- ¡Antes no dejabas que nadie se le acercara siquiera a TU hermana y de repente actúas como si te diera igual lo que haga, cuando lo haga, y con quien lo haga!
- De todos modos lo hubiera hecho. – Contesto Sherán ya irritada de estar discutiendo con Rayan – Tu la conoces. Si yo le hubiera dicho algo ella solo me habría escuchado para luego irse y hacer lo que le pareciera mejor. Además, ya no es una niña, y ni puedo ni quiero mandar sobre su vida. Tiene derecho a tener novio no crees??
- ANTES NO TENIA DERECHO NI A SALIR A LA CALLE SOLA Y AHORA PUEDE TENER NOVIO ASI SIN MAS!!!!!!!

El berrinchito de Rayan se vio interrumpido gracias a la papa que Sherán le metió de golpe en la boca abierta. Y mientras el chico luchaba por sacársela ella pudo darse un respiro de la discusión que ya se había alargado por mas de media hora.
Todo por las escenita que el tipo tuvo la desgracia de presenciar....

Rayan había llegado a la casa al rededor de hace una hora, buscando desesperadamente a Aidda, pues no se que “personita”, le llego con el chisme de que la chica se había enfermado. Desgraciadamente entro corriendo a su cuarto, con evidente enojo y preocupación, mas sin embargo no la encontró. Pero si encontró una ventana por la cual tubo el tino de asomarse y escandalizarse por ver a Atem corriendo tras de Aidda por todo el jardín y alacanzándola en la llamada “esquina del rosal”.
Para desesperación y enojo suyo ya no alcanzo a ver lo que sucedió ahí...


Atem estaba tirado a un lado de Aidda abrazándola por la cintura y riéndose sofocadamente. A los dos les faltaba el aire de aver estado corriendo por el jardín.
Atem se apoyo en un brazo, de modo que quedara un poco alzado para mirar a Aidda desde esa altura mientras ella seguía tirada a su lado.

- Lo vez, - le dijo – tu que decías que no podrías quedarte sin aliento tan fácilmente, yo te deje sin el en solo unos minutos.
- De que hablas?? – le contesto ella riéndose – si tu también apenas puedes respirar.
- Pero a mi todavía me queda algo de aire.

Aidda lo miro retadora.

- Cuanto me apuestas a que te puedo dejar sin aliento??
- No creo que aguantes otra carrera pequeña – contesto Atem acercándose un poco mas a ella. Ella se rió.
- Hay formas mucho mejores de dejar sin aliento a alguien.
- Así, - dijo el luciendo una sonrisa ganadora – como cuales??

A toda respuesta, y antes de que Atem se diera cuenta de lo que hacia, la muchacha se alzo levemente, tomo a Atem del cuello de su camisa, y lo beso profundamente.
Probablemente Atem se esperaba de todo, menos que ella lo besara de esa forma tan sorpresiva pero tan entusiasta. Así que tardo unos segundos en procesar lo que estaba sucediendo, antes de rodearle con los brazos, recostarla suavemente en el pasto y corresponder a su beso.
Sin proponérselo el beso se torno mas apasionado de lo que era la verdadera intención, duraron un rato así, encerrados en aquel beso profundo, entre suaves caricias.
Aidda comenzó a sentir las manos de Atem buscando su piel bajo su blusa; le dejo hacer, ella lo conocía, muchacho nunca parecía ir a avanzar mas lejos de lo que ella le permitía. Sabia respetar sus limites, y eso era algo que ella le agradecía.
Solo se separaron cuando ambos sintieron que ya comenzaba a faltarles el aire. Fue entonces cuando Atem se levanto un poco de ella y la miro respirando lento y con las mejillas encendidas.
Ella le sonrío, y sin quitar las manos de su cuello le susurro:

- ¿Vez? Te dije que existían mejores formas de dejar sin aliento a alguien.

Atem dejo escapar una risa que sonó como un suspiro mirándola tiernamente.

- De acuerdo, ganaste, me dejaste sin aliento. – susurro el.

Ambos rieron.
Fue entonces cuando el bello momento fue interrumpido por un grito desgarrador que invadió en aire sobresaltándolos a los dos.

- AIDDA SE PUEDE SABER QUE DEMONIOS ESTAN HACIENDO!!!!!

Aidda abrió los ojos al máximo; se incorporo de golpe solo para encontrarse con la cara enfurecida de Rayan que mirada la escena a solo unos metros de distancia y cuyas manos se retorcían como si quisiera serrarlas al rededor del cuello de Atem.
Aidda empalideció y se quedo muda ante su sola visión, mientras que a sus espaldas Atem se esforzaba por tratar de colocarla detrás de el, tarea no poco difícil dado que aun estaban hincados en el pasto.

- Rayan...yo...
- CONTÉSTAME JOSELYN!!! – grito nuevamente Rayan, quien solo la llamaba Joselyn cuando quería molestarla o cuando estaba realmente enfadado con ella, – ¡¡¡¿¿¿QUE HACIAS BESUQUEÁNDOTE CON ESTE TIPO EN PUBLICO???!!!
- Rayan basta, – Tal vez Rayan no se daba cuenta pero su actitud comenzaba a aflorar el carácter de Aidda y una vez pasado en primer susto, la chica ya estaba preparada para contestar con las garras en ristre. – en primer lugar, este sitio estaba vacío antes de que aparecieras; en segundo, creo que ya estoy grandecita como para necesitar a un niñero...
- Yo creo que si es necesario el niñero si al momento mismo en que se te deja sola te pones a montar estos numeritos!!!
- Creo que tengo derecho a vivir mi vida no Rayan?? – contesto Aidda sombría. Atem por su parte estaba asustado, no por Rayan, si no por Aidda.

Puede que ni Rayan ni ella se dieran cuenta, pues estaban muy ocupados discutiendo, pero a Atem no se le escapaba que el pequeño rodete de pasto al rededor de la muchacha comenzaba a ennegrecer como si se estuviera quemando...
Para fortuna suya en ese momento llego Sherán atraída por todos los gritos. Ni siquiera se detuvo a preguntar que ocurría, inmediatamente fue derechita hacia Rayan.

En ese instante, ocurrió algo que Atem no se pudo explicar.
Estaba mirando como Sherán luchaba por tranquilizar a Rayan, cuando sin previo aviso ella se volvió para mirarlo de reojo.
Sus ojos claros, se clavaron en los granate de Atem.
Fue como si una corriente eléctrica lo invadiera por momentos, dejándolo en trance.
Su mente captaba un único e indescifrable mensaje.

“Llévatela con Angiil, ella la calmara”

Solo eso quedo.
Como un autómata, Atem tomo a Aidda por los hombros, la puso lentamente de pie y la condujo dentro de la casa, ignorando por completo las miradas que le lanzaba Rayan. Decidió dejarlo en manos de Sherán...

Y así fue como terminamos en la discusión que vimos anteriormente y que termino con Rayan sofocándose con una papa. Sherán ya estaba mas cansada de su comportamiento. Entendía que quisiera proteger a Aidda, al fin y al cabo el chico era como un hermano para ambas.
De momento Atem se había marchado, tal vez fue mejor. Así evitarían un asesinato. También era cierto que antes ella nunca hubiera dejado que nadie se le acercara a su hermana; pero sus motivos tenia ahora para dejarla volar en libertad.

Atem era para su hermana.
Y nadie se interpondría en eso...



Tremendo reguero había en la sala.
Una pequeña guerrilla de almohadas se había desatado en ella y ahora le tocaba a Aidda recoger los restos sobrevivientes de la misma.
Probablemente hubiera sido mas fácil de no tener a media docena de niños alocados saltado en el sofá y cantando el éxito de la famosa cantante Akihisha que ahora estaba en pantalla.
Para ser sinceras también era del agrado de Aidda, pero la tremenda sinfonía que provocaban los niños por tener la tele a todo lo que daba, sumándose con sus voces cantando a todo volumen, ya comenzaba a amenazar con reventarle los tímpanos.

Obviamente con semejantes griteríos era lógico que no se escuchara nada en toda la casa, y de ahí fue que resulto esta extraña conversación telefónica que le toco atender a Aidda en suerte.

(Musica: Say cheese// Horie Yui)

WARAI ATTE , SASAE ATTE, FUZAKE ATTE, YURUDHI ATTE
MIRAI E TO TSUNAGATTEKU

(I NEED YOU, ALL OF MY HEART. FOR DEAR FRIENDS OF MINE)

- ¿Bueno?
- ¿Aidda? Hola soy Mokuba.
- ¿Que? – Aidda recurrió a taparse un oído para intentar escuchar mejor – ¡¿Perdona que dijiste!?

SORA NI UKANA ANO KUMO MITAI NI
SORE WA KIGATSUKEBA SOBA NI ATTA

- Soy Mokuba!!! – grito el muchacho al otro lado de la línea. Incluso por el teléfono se alcanzaba a oír el semejante escándalo que había.
- A, hola Mokuba!!!
- Hola, oye ¡¿estas ocupada?!
- Que??!!
- Que si estas ocupada??!!
- No te oigo nada!!!

HASHAGU MINNA TO WATASHI WO YOBU KOE
ITSUMO SHABERI ATTE TOOI OMOI DEMO

- Que si me puedes hacer un favor!!!
- Aquí no hay arroz al vapor!!
- Que!!??
- Que aquí no hay arroz al vapor!!!
- Que si e visto el “Mago de oz”??!!
- Cual piñón??!! – grito Aidda ceñuda. Una ligera vena comenzaba a parecer en su cabeza.

KODOMO MITAI NI OKOTTARI SURECHIGAI MO SURU KEDO
MITSUME ATTE, KATARI ATTE, SAWAGI ATTE, KABAI ATTE
NANDO DATTE, WAKARI AERU, WATASHI TACHI WA

- Es que no te entiendo nada!! – grito Aidda – Repítemelo de nuevo!!
- Que necesito que me hagas una favor!! – pronuncio Mokuba mas fuerte y claro.
- Ok, una favor. – puntualizo Aidda ya apretándose un cojín en los oídos. – ¿Que tipo de favor?
- ¿Podrías ir al aeropuerto por mi?
- ¿A donde?

WARA ATTE, SASAE ATTE, FUZAKE ATTE, YURUSHI ATTE
MIRAI E TO TSUNAGATTEKU

- ¿Que esta descompuesto?
- Al aeropuerto!!!!!!!
- ¿Que?...Oh espera esto es ridículo. – dijo ya enfadada.

Se dirigió a pasos enérgicos a la sala donde encontró a media docena de chiquillos brincando en el sofá, encabezados por Johny, quien traía en control remoto. Fue y se lo arrebato en aquellos momentos en que en la pantalla se mostraba a una chica de ojos azules, baja estatura y cabello casi blanco que cantaba con entusiasmo la antedicha canción.

SAA TAIYOU ME GA KETE MINNA DE HAPPY!! SAY CHEESE!!

Y sin hacer caso a las protestas, la apago.

- Oye!!! – gritaron algunos. Aidda hizo caso omiso a sus protestas y se volvió nuevamente el teléfono.

- Ahora si. ¿Que me decías?
- ¿Esa era Akihisha? – pregunto Mokuba con interés.
- Si, los niños la estaba escuchando por la televisión. – contesto ella riendo.
- ¡Para que te haces si a ti también te gusta!!! – Se quejo Johny que en aquellos momentos se le había colgado a Aidda de un brazo y luchaba por alcanzar el control que ella tenia en alto.
- Si pero ten compasión por lo tímpanos de los que vivimos en esta casa. – dijo ella.
- Ah, así que te gusta Akisisha – dijo Mokuba a quien le había llegado el comentario de Johny – “Perfecto entonces es la indicada para esto”
- Si jeje. – contesto ella. – ¿Por que?

(DÁMELO!!!)

- Es que necesito que me hagas un favor. Podrías ir al aeropuerto y recoger a una amiga por mi. Yo iría pero, no puedo dejar solo a Seto.
- Si claro.
- Bien, su vuelo llega a las 12...
- Aidda dame ese control!!! – alegaba Johny mientras la muchacha lo mantenía alejado con una mano. En vano el niño trataba de acercarse agitando brazos y piernas.
- De acuerdo yo voy por ella. Pero, como se llama, como la reconozco??
- Se llama Kaori, y tranquilízate, ella te reconocerá a ti. Pero te advierto que debes ser muy discreta. Es muy conocida por aquí. – contesto el chico. Probablemente si Aidda hubiera visto la sonrisota que traía se la hubiera pensado mejor.
- De acuerdo – contesto ella extrañada por la respuesta que le dio el chico.
- Bien entonces nos veremos.
- Si cla...
- Aidda ya dame el control!!!!!

Aidda tomo el cojín con el que se había los oídos anteriormente y le dio un zape en la cabeza con el. El niño la miro no sin resentimiento, pero se decido a esperar y luego a hacérsela pagar de alguna forma. Y creo que todos ya conocemos la definición de Johny de “hacérselo pagar”.

- Y bien. – dijo el niño – ¿Que es esa misión tan importante que nos apagaste la tele? – pregunto Johny mirándola con suspicacia una vez que ella colgó el teléfono.

Por toda respuesta Aidda encendió nuevamente el televisor y les entrego el control a los niños (no sin antes dejar el volumen en un nivel decentemente modulado) luego se volvió al niño que se había quedado con ella mientras sus compañeros regresaban al televisor como abejas a su panal.

- Dedícate a lo tuyo, y no te metas en problemas – le dijo antes de tomar “prestadas” las llaves del auto de Rayan. – Y dile a Rayan que le regreso su carro mas tarde.


Sinceramente no se como es que esta chica aun no aprende lo que resulta de tratar de esa forma a este niño.

Diez minutos después el auto azul oscuro de Rayan salía del orfanato sin permiso de su dueño y, sin que su conductora lo supiera, con un polizón en el asiento trasero que solo hizo revelación de acto de presencia cuando ya estaban varios kilómetros lejos del orfanato.
Aidda iba conduciendo muy tranquila, pensando en la misión “secreta” que le había encomendado Mokuba, con aquel tono que sugería que la sorpresa seria para ella.
“Solo en ti confío para esto, así que te pido seas discreta” Esas habían sido sus palabras exactas.
¿Que rayos le esperaba en ese aeropuerto?

- Oye Aidda, ¿Y a donde vamos??
- AAAAAHHHHHH!!!!!!!!!

El auto dio un patinón antes de frenarse bruscamente en plena carretera. Por poco no provoca un accidente, o visto de otro modo un paro cardiaco. Aidda tardo unos segundos en reponerse antes de volverse furiosa al asiento de atrás donde encontró sentado cómodamente a:

- JOHNY!!!!!!!!
- Hola Aidda – saludo tranquilamente en niño. – Sabias que estas deteniendo el trafico??
- Que rayos haces aquí!!!!! – pregunto ella furiosa valiéndole un comino que media docena de autos estuvieran detenidos detrás de ella. Como siempre solo obtuvo de respuesta una sonrisa maliciosa y la evidente objeción de que ya no podía regresarse.


- Si me haces pasar un escándalo por culpa tuya, te juro que te cuelgo. – le advirtió la chica 15 minutos después ya en el aeropuerto.
- Aidda cuando yo te e hecho pasar por vergüenzas – inquirió el pequeño poniendo una cara de ángel que ni el mismo se creía. La verdad es que se le asomaban los cuernos y la cola.
- La pregunta es “cuando no”.
- Hay, no exageres – contesto el niño – Por cierto a quien buscamos??
- A una amiga de los señores Kaiba. – Contesto ella. Pero como rayos reconocerían a la amiga? Mokuba le había dicho que ella los localizaría pero, entre tanta gente??
- Johny fíjate si ves a una chica que...

No, no era cierto. A la muchacha se le congelo la expresión en el rostro. El niño, como de costumbre, ya se le había fugado...Ahora si lo ahorcaba.

- JOHNY!!!!




“Pelirroja, de ojos azules, se llama Aidda y no es muy alta.”

“La verdad eso no ayudaba mucho”. – Pensaba Kaori mientras se paseaba por el aeropuerto, tratando de localizar a una chica con las características que le había dado Mokuba. Ya es había tropezado con dos pelirrojas, pero una de ellas tenia los ojos verdes y la otra era demasiado alta como para ser la persona que ella buscaba. Y no se atrevía a acercarse a preguntar abiertamente, que pasaba si alguien la reconocía??
Menudo escándalo se armaría si alguien reconocía a Akishisa en un aeropuerto, sola y sin tener como moverse de ahí.
Ese era el motivo por el que la muchacha traía puesta una sudadera con capucha, y lentes falsos, que la escondía de las miradas curiosas. Pero de todos modos, por si acaso, estaba oculta detrás de una columna.
Pero creo que ni eso nos puede ocultar a veces de un buen golpe, o al menos eso comprobó ella ese día cuando de imprevisto una pelirroja, (esta niña no se va a morir pronto XD) choco contra ella haciendo que ambas cayeran al suelo debido al impacto del choque.

- “Au...eso dolió” – penso Kaori mientras se sobaba la parte afectada.
- Disculpa, no era mi intención, estas bien??
- Si, descuida...no paso nada. – contesto ella mirando a la chica con la que había chocado.

O definitivamente la invoco de tanto estar pensando en ella, o estaba tan obsesionada buscándola que estaba viendo pelirrojas en todas partes, pues justamente era una chica pelirroja la que la había derribado.
Ya seria demasiada coincidencia que la muchacha que esperaba y esa chica vinieran siendo la misma persona...Pero, cuando ella alzo la mirada, sus ojos se encontraron con unos de un traslucido color azul violáceo. Y de hecho cuando la joven le tendió la mano para ayudarla a levantarse pudo comprobar que no era mucho muy alta, apenas si le sacaba con unos centímetros, eso llevando las plataformas que Kaori llevaba.

(Y eso ya era decir demasiado)

- Lo siento otra vez...
- No te preocupes, son cosas que pa...Oye ocurre algo?? – pregunto Kaori al notar que su interlocutora se había quedado mirándola con la boca abierta.
- T...tu...tu eres...A...Akihisha...- respondió la otra con un hilo de voz.

Fue entonces cuando Kaori se percato de que la capucha se le había caído y llevaba los lentes colgándole de una oreja. Menos mal que el golpe las había arrojado a un rincón donde nadie podía verlas, de lo contrario ya se imaginaba el escándalo que se habría armado.
Inmediatamente, volvió a colocarse la capucha y los anteojos, antes de taparle la boca con ambas manos a la pelirroja.

- Te lo pido – le dijo – no digas nada. Me meterías en problemas, además estoy buscando a alguien y ya es difícil sin llamar tanto la tensión. Ahora imagínate que pasaría si todo el mundo se da cuenta de que estoy aquí...Hayy seguro Seto me mata. – Murmuro de ultimo, pero no lo suficientemente bajo como para que ella no la escuchara.
- Seto?? Seto Kaiba?? Lo conoces?? - su cerebro comenzó a trabajar a toda velocidad.

Miro a la chica delante de ella...Buscaba a alguien, conocía a Kaiba, y definitivamente era alguien conocida en esa ciudad, tal y como había dicho Mokuba...
De casualidad...

- Oye, de casualidad, te suena el nombre de “Kaori”?? – No tardo en ver una señal de reconocimiento en la cara de la peliazul
- Como sabes mi nombre?? – pregunto ella intrigada; mas cuando la pelirroja esbozo una gran sonrisa y la miro radiante.
- Por que yo soy la persona que esperabas. Mokuna me mando por ti, mucho gusto me llamo Aidda.

Kaori la miro unos instantes, pero luego, con la misma sonrisa entusiasta de la otra le estrecho la mano.

- Guau genial, me llamo Kaori...bueno es mi verdadero nombre. Creo que ya lo sabias verdad??
- Si, Mokuba me lo dijo - contesto Aidda aun asombrada por tener a quien tenia en frente. – Cielos no puedo creer que tu seas A...
- Por favor no lo digas – interrumpió Kaori.
- Lo siento. Y también siento el golpe de hacer rato. Es que andaba distraída buscando a...

Aqui quedaría perfecto el sonido de un disco rallado.
Que bien dicen que aveces las emociones del momento pueden hacer que nos olvidemos de todo, porque como ya se abran dado cuenta...A Aidda se le volvió a ir el chiquillo.

- Ahhhh...Dios mío, Johny!!!!! – grito.
- Oye todo en orden?? – pregunto asustada Kaori.
- Si....es decir no. No!! Un niño venia conmigo y se escapo. – contesto ella mirando para todos lados desesperada – Y es que no es un niño, es un demonio...Es capaz de todo, con decirte que una vez se nos salió al tejado y nos obligo a ir por el, y luego cuando fuimos el se salió y nos dejo atoradas allá arriba por media hora...
- A...Aidda...
- No quiero ni pensar en que este haciendo...Ahh Señor Johny esta suelto!!!
- A...Aidda...de casualidad el niño que dices, no es uno de pelo castaño, de unos 9 años y que viste un pantalón azul y una camiseta verde??
- Si....- contesto Aidda temiendo lo que venia a continuación – Por que??

- Oye niño bájate de ahí!!!!!! La transportadora no es para jugar al surfista!!!!! – grito una voz

Por toda respuesta Kaori señalo al frente y Aidda se dio la vuelta de una forma un tanto robotizada rogando al cielo que pudiera aver dos chico iguales en un aeropuerto.

“Por favor que no sea el...Por favor que no sea el...Por favor que no sea el...”

Muy tarde...
El niño que estaba corriendo por la banda transportadora (las que se usan para entregar y recoger las maletas), brincando baúles, esquiando guardias y lanzándoles maletas a los mismos...era Johny.

- ¡JONHY!

El niño solo escucho la voz de la muchacha y vasto para salir corriendo hacia la pequeña puertecilla cubierta con tela que tenia en frente. Aidda se lanzo tras el junto con media docena de guardias que no tardaron en quedar todos atrapados en la pequeña puertita cuando intentaron lanzarse al mismo tiempo contra el niño que en aquellos momentos ya estaba dentro de la misma siendo retenido por Aidda quien tenia medio cuerpo dentro de la puerta. En pocas palabras les estaba exhibiendo uno de sus mejores ángulos a los espectadores.

- ¡¡Suéltame!!!
- ¡¡Nada mas espera a que te atrape mocoso mal agradecido, te advertí que no quería espectáculos!!!
- ¡¡Eres tu la que esta dando el espectáculo!!!!
- ¡¡Pero por culpa de quien!!!! – grito ella cada vez mas furiosa jalándolo para sacarlo de ahí.
- ¡¡No es mi culpa!! - Grito Johny apretando los ojos- Solo quería ayudarte!
- ¡¡Y de donde sacaste tu que era buena idea y una ayuda venir a subirse a esta cosa!!!!
- Es que desde aquí se veía todo el lugar – alego el niño.
- ¡¿Tu solo sabes hacer travesuras!! No tienes idea del lío en el que te as metido, quieres que te lleve la policía o que?! – finalmente logro sacarlo de un tirón pero el niño se sujeto con fuerza a la tela de la puerta y continuo gritando y peleando. Kaori por su parte ya no hallaba que hacer, si reírse por lo cómico de la escena o ir a pedir ayuda.

- ¡¡A mi no me llevaran!! ¡¡Será a ti por exhibicionista!! – grito finalmente el niño haciendo que Aidda de pusiera roja.

- ¡¡Exhibicionista yo!! – arremetió ella tirando de el para que soltara la tela.
- ¡¡Claro, no soy yo el que anda mostrando de a gratis mi parte trasera!!! – grito el niño.
- ¡¡Que!!!! - El comentario agarro tan de golpe a Aidda que soltó a Johny, quien se dio de bruces contra la banda, mientras Aidda recapacitaba que estuvo ofreciendo una pose de lo mas ridícula mientras trataba de sacar a Johny de la barra.

Por lo menos traía pantalones.

- Estas muerto mocoso – le susurro en voz baja.
- ¿Así que este es tu hermanito? – pregunto Kaori conteniendo la risa.
- No es mi hermanito. - Contesto Aidda – Es un...
- Hola, ¿ tu quien eres?? – interrumpió Johny plantándose delante de Kaori.
- A...hola – dijo ella dudosa – soy...
- ¿No tienes calor?? – interrumpió nuevamente el niño mirando la gruesa sudadera que ella llevaba. – Por que no te quitas la chamara??
- Aaaa...No, no tengo calor – balbuceo Kaori – así estoy bien...

Sintió una curiosa ráfaga de viento, justo en el instante mismo en que alguien le bajaba la capucha por atrás.
Si hizo un profundo silencio mientras la capucha caía y la mata de cabello blanco azulado se expandía por el aire.
Kaori simplemente ladeo la cabeza para alcanzar a ver de reojo la carita sorprendida de Johny, quien tenia entre sus manos su capucha, antes de a ver a toda una bola de espectadores que la miraban sobrecogidos.
Y sucedió lo que tenia que suceder....

- AKIHISHA!!!!!!!

Lo ultimo que Kaori pudo ver antes de que Aidda la tomara del brazo fue a la bola de fans que se abalanzaba contra ella. Aidda saco prácticamente volando a Kaori de ahí mientras Johny se abría paso a golpes con la maleta de la chica.
Dieron un brusco patinon y Johny casi se estrelló contra el carro cuando llegaron a este. Aidda abrió la puerta de un tirón, metió a Kaori a la maleta como pudo, encasqueto a Johny al asiento de atrás y arranco de ahí a una velocidad que no tenia nada que envidiar a los arrancones que se aventaba Atem cuando estaba alterado.

(Creo que ya se le pego de el XD)

Menos mal que a Kaori le gustaba la velocidad. De lo contrario lo mas probable seria que Aidda hubiera recibido una demanda por intento de homicidio.

- Cielos, valla forma de manejar. – dijo Kaori unos minutos después bajando el vidrio de la ventana para disfrutar mejor del aire en su cara.
- Siento esto, – se disculpo Aidda, dirigiéndole una mirada furtiva a Johny, quien tenia los ojos clavados en Kaori – creo que eso de manejar rápido ya se me pego de mi novio.
- Ah, tienes novio. – Comento Kaori mirándola con curiosidad, a sus ojos Aidda no debía tener mas de 16 o 17 años. – Como se llama??
- Atem. – contesto Aidda con una sonrisa – suele manejar así cuando algo lo altera; el pobre de su hermano aveces termina infartado...

Kaori sonrío, le alegraba que Aidda tuviera un novio, y a juzgar por la sonrisa que esbozo, perecía estar muy feliz con el.

- Me alegra que tengas una buena relación con el. Se nota que lo quieres mucho, espero que el te valore igual. ¿As durado mucho con el?
- Pues...podría decirse que si. – “Mas de lo que te imaginas”- Penso Aidda.
- ¡¡COMO QUE NOVIO!!!!!

Ambas muchachas se volvieron, pero Aidda estuvo a punto de provocar una accidente del frenon que dio cuando se encontró con la mirada de Johny pegada a su nuca. En niño la miraba con ojos radiantes, propios de alguien que esta a punto de soltar un buen sermón, además de que casi hachaba llamas por detrás.

- ¡¡¡COMO QUE NOVIO, ESO CUANDO PASO!!!!
- No te tengo por que dar ninguna explicación. – contesto Aidda () – Además, sigo enojada contigo, en tremendo lío nos metiste.
- Te lo repito. El exhibicionista no fui yo. – contesto el chiquillo altaneramente dándose la vuelta y quedando de cara al vidrio de atrás.
- Eso, sigue provocando al tigre. Nada hubiera pasado de averte quedado quieto como te lo pedí...
- Si yo fuera tu, me callaba y comenzaba de nuevo mi rutina de “Rápida y Furiosa”. A menos que de verdad quieras meternos en un lío – agrego el niño sin dejarla terminar. Ambas chicas se miraron extrañadas antes de voltearlo a ver a el.
- Y eso a que vino??– inquirió Aidda.

Johny las miro con malicia y se hizo a un lado.
Una camioneta las venia persiguiendo.
Y no cualquier camioneta, en el frente de la misma se veía claramente el logo de una televisora. Y solo estaban separados por unos metros de distancia.

- Si yo fuera tu, aceleraba. – dijo el niño contemplando las caras pasmadas de Aidda y Kaori.

Aidda no necesito escuchar mas.



- Segura que va en ese auto?? – preguntaba un hombre joven con pinta de desconfiado tras el volante de la camioneta
- Te digo que si. – arremetió otra joven reportera con pinta de intrépida y atrevida – Akihisha esta ahí, tenemos que alcanzarla, rápido.
- Eres una alocada. Si no es ella tremendo lío vamos a armar – contesto el un tanto irritado.
- Ya te dije que estoy segura de que es ella así que...

Pero de repente empezaron a ver como el auto azul oscuro comenzaba a perderse a la distancia. El conductor, fuera quien fuere, conducía como corredor de autos en una pista vacía. Ambos miraban pasmados.

- Rápido alcánzalos!!! – grito ella
- Pero seria peligroso ir mas rápido en esta carcancha...
- ¡NO ME IMPORTA VE TRAS ELLA!!! – grito la chica metiendo el pie para pisar el acelerador.
- QUE HACES LOCA, AAAHHHHHH!!!



- ¡Aidda nos están alcanzando! – grito Johny quien seguía pegado al cristal de atrás – ¿no puedes ir mas rápido?
- ¡Voy a 160 en una zona de 120, no, no puedo ir mas rápido! – contesto Aidda alterada – Kaori hazme un favor.
- ¿Que sucede?
- Toma mi celular, - Aidda esquivo una carro y todos se tambalearon, (Johny levanto mas manos como montaña rusa) – ¡Johny siéntate y ponte el cinturón!...Kaori busca mi celular y ve a la bandeja de contactos. – Kaori hizo lo que le pedía – y marca el numero de Atem. – dio otro viraje.
- Aquí esta – contesto Kaori pasándole el teléfono, que Aidda se coloco entre la oreja y el hombro.

Pasaron unos segundos.

- ¿Bueno?
- Atem
- Aidda, que sucede. – dijo la voz de Atem al otro lado de la línea.
- ¿Necesito ayuda, me puedes ir a recoger al teatro?
- ¿Por que, que sucede? – pregunto Atem alterado – Se trata de Ninet..??
- No ahora no es ella. Pero te necesito aquí...Solo no vallas a conducir a lo lo...
- ¡Voy para allá! – Grito Atem colgando el teléfono.

Aidda suspiro, seguro conduciría como loco.

- ¿Apoco le llamaste a ese tonto? – dijo Johny con amargura.
- Sigo enojada contigo. Ahora sujétense que tenemos que salir de aquí.
- Te recuerdo que este carro es de Rayan, te matara si algo le pasa!! – le recordó Johny con una risita.
- ¡Me vale! ¡También estoy molesta con el! – respondió Aidda dando un arrancon que mando a Johny de centón al asiento.


Media hora después...

- Pasa.

Se abrió una puerta.

- Hola Angiil, soy Zack.
- Ah, que tal Zack – contesto ella quitándose los audífonos de los oídos e incorporándose en la cama tan bien como podía. – Como as estado?? – pregunto distraídamente.
- Bien, - contesto el muchacho tomando asiento – vine a ver como seguías.
- Pues, estoy bien, gracias. – contesto, sin levantar los ojos - Pero estaré mejor si regresas a casa, no quiero que dejes sola a Tamara.
- Si pues, ella no quiere que te deje sola a ti. – río Zack – Teme que Ninetis te ataque mientras estas “indispuesta” – sentencio el dando énfasis a la ultima palabra.
- Pues a mi me preocupa que Ninetis la ataque a ella estando tu aquí. – arremetió Angiil – Además yo no estoy “indispuesta”, se cuidarme bien sola. – Dijo de malas formas poniéndose de pie. El problema fue que no previó que Zack también se había puesto de pie delante de ella, y ambos terminaron de choque y en el suelo con Angiil encima de Zack.
- Ah, Zack? – dijo Angiil con un ligero rubor después de una pausa.
- Si, dime.
- Estoy, encima de ti cierto?? – contesto ella con una gota.
- Eh, si de hecho. Oye...
- Si?
- Bájate estas pesada – contesto Zack mientras se la quitaba de encima. Sin embargo en cuanto la puso de pie su comentario le valió una buena cachetada.
- Hey, a ti que te pasa? Todavía que te ayudo y tu golpeándome? – Alego Zack sobándose la mejilla.
- Digamos que te lo merecías. Además – agrego – ya tenia tiempo queriendo dártela.
- Y eso por que??

Angiil guardo silencio antes de contestar, no entendía como ese chico podría ser tan irritable. Siempre lo había sido, ella lo recordaba muy bien.
Lo que no entendía, era como el pudo olvidarlo tan fácilmente. Frotándose la mano con la que le había atestado la cachetada camino alejándose de el.

- Yo sabré porque. – contesto al fin con resentimiento.

- Oigan alguien a visto a Aidda? – Sherán acababa de entrar el la habitación.
- Creí que estaría en su habitación descansando – cometo Angiil con preocupación
- Pues no, se levanto y anda por ahí no se donde – contesto la rubia.
- Ella no entiende cierto?? – agrego Angiil.
- No, cuando quiere es mas terca que una mula y tan agria como el vinagre. Cuando la encuentre le voy a ahorcar, yo defendiéndola y ella fugándose.
- Y eso que es tu hermana – río Angiil – Que pasaría si no lo fuera.

Zack no pudo evitar reírse por lo bajo. Miro a ambas chicas entretenido, preguntándose también donde estaría la pelirroja.
Fue entonces cuando se percato de algo. Sherán lo estaba mirando de reojo.
Probablemente ya llevaba un buen rato así y el no se había dado cuenta. Pero la muchacha le dirigía una mirada totalmente inexpresiva.
Que se cruzaba por su mente al verlo??
Ni idea. Pero ciertamente esa chica lo ponía nervioso. Algo que no le había pasado en ninguno de sus 21 años de vida, pues el era normalmente el que ponía nerviosas a las chicas.
Pero, era idea suya o, el ya había visto esos ojos antes.


“¿Donde e visto esos ojos antes?”

Esa era la pregunta que cruzaba la cabeza de las dos chicas que se encontraban metidas en uno de los bastidores vacíos de un teatro.
Habían logrado llegar allí tras estar media hora dando vueltas por la ciudad intentando perder a la camioneta que las seguía metiéndose por caminos desconocidos, tomando atajos por callejones, dando vueltas ilegales, etcétera, etcétera y de mas etcéteras.
Finalmente habían logrado perderlos en un transitado paso a desnivel, aun cuando el carro de Rayan no estaba en tan buenas condiciones que digamos.
Nada que no pudiera arreglar una nueva capa de pintura, llantas nuevas, nuevo motor y un largo tiempo en el taller.

Pensándolo bien, un muy largo tiempo en el taller.

- Entonces, es aquí donde trabajas?? – pregunto Kaori reanudando la conversación.
- Si, no es la gran cosa. Pero es lo suficiente para sacar a flote el orfanato. Por fortuna ya ahí alguien que nos esta beneficiando, si no, no se que haríamos con los niños – comento Aidda tristemente lanzándole una mirada a Johny. El niño se había quedado dormido tras le excitación de la persecución y ahora dormía plácidamente en uno de los sillones de utilería. Ni siquiera dormido al niño se le quitaba su aire de diablillo.
- Me alegra que aun quede gente de buen corazón en el mundo que quiera ayudar – cometo Kaori con solemnidad.
- Si, a mi también...”Si muy buen corazón”. – Penso con ironia.
- Y de donde conoces tu a Mokuba??
- Tu quien crees que en nuestro benefactor?? – contesto Aidda riéndose.

Se produjo un silencio y luego Kaori dijo:

- La Kaiba Corp!! Su benefactor es la Kaiba Corp!! Dios mío esa es una gran noticia. Dime, la empresa las trata bien??
- Pues, supongo que si. – “Define bien para Seto Kaiba” – Aunque te seré sincera, la condición es que nosotras debemos ofrecer una buena imagen de la Kabia Corp. De lo contrario se anula el trato.
- Así que las tiene bajo aviso – murmuro Kaori para si. “Yo me encargo de eso”.

En eso llamaron a la puerta. Tras intercambiar una mirada con Kaori se puso de pie y se coloco de espaldas a la puerta con la manija entre las manos.

- ¿Quién es?
- Aidda, soy yo Atem.
- Atem!! – contesto ella abriendo la puerta y dando paso al muchacho – Que bueno que llegas
- ¿Donde andabas eh? Tu hermana me llamo hace como una hora preguntando por ti. – pregunto el chico mirándola de reojo.
- Lo que sucede es que fui a recoger a una amiga de Mokuba al aeropuerto y me entretuve un poco.- contesto ella sin poder olvidar el show– Mira ella es Kaori.

Fue cuando Atem reparo en la chica que estaba sentada detrás de el.
- Hola mucho gusto. – dijo Atem tendiéndole la mano – Es un placer.
- Lo mismo digo. – respondió Kaori con una sonrisa. Aidda seguía insistiendo...¿Donde rayos vio ella esa sonrisa?

- ¿Te e visto antes? – pregunto Kaori de repente para asombro de Aidda.
- ¿Lo dudo, por que?
- No se, te me haces familiar. – contesto ella pensativa.
- Bueno Aidda, puedes decirme a que viene tanto alboroto?? – inquirió Atem – Casi me matas del susto cuando me pediste que viniera para acá.
- A, bueno – (^^) – es que necesitamos un favor...- La cara de perrito triste que estaba poniendo Aidda ya le decía a Atem que aquello no iba por buen camino.
- Siii...
- Necesitamos que nos lleves a casa de Kaiba – dijo Aidda con rapidez.

- QUE, QUE!!!!!!!!!- grito Atem tras unos segundos de shock.
- Por favor, necesito que nos lleves, - suplico ella llevándoselo lejos de los oídos de Kaori - se supone que yo debía hacerlo pero...el auto se nos descompuso. Por favor es solo una corta visita, la dejamos y ya.
- Pero me estas pidiendo que te lleve a ver a Kaiba, Aidda – le espeto Atem – A Kaiba!!
- Lo se pero solo es ida y vuelta...Aaatemmm – agrego ella pronunciando la ultima palabra con una mezcla de coquetería y suplica poniendo la cara mas angelical de su repertorio. Una cara que hizo que a Atem le pegara un ligero tic en el ojo y un sonrojo que se le extendió asta el cuello.
- N...Ni lo intentes Aidda – comenzó el – no vas a lograr convencerme...Ni lo pienses, – agrego viéndola acercarse peligrosamente – No lo lograras...De ningún modo lograras que yo conduzca asta la casa de Seto Kaiba!!!!!!


- No puedo creer que estoy conduciendo a casa de Seto Kaiba. – Refunfuñaba Atem media hora después con Aidda y Kaori cómodamente sentadas en el asiento de atrás. (Al pobre lo llevaban de chofer XD)
- Deja de quejarte – le dijo Aidda desde el asiento trasero levantando la vista del juego de baraja que estaba jugando con Kaori en esos instantes. – Es por una buena causa.
- Si tu una buena causa...Una buena causa para matarme – agrego por lo bajo.


- Eh, hermano??
- Ahora que sucede Mokuba. – Mokuba miro su hermano con enojo.
- Oye, trátame mas bonito o no te diré lo que te iba a decir.
- Muy bien, no me lo digas – soltó el otro con indiferencia.
- (o.0) De acuerdo, pero luego no te quejes si te cae de sorpresa la noticia – contesto Mokuba haciendo ademan de irse.
- Adiós. – murmuro Kaiba
- Ay ya te lo diré, es sobre Kaori!! – exclamo Mokuba quien de estar en la puerta repente estaba apoyado en el escritorio de su hermano. Desde ahí tuvo la mejor vista para contemplar el cambio de la cara de su hermano que súbitamente cruzo por una faceta de colores asta llegar a uno muy parecido al de la leche.
- Que!!! Que ay con ella, esta bien?? – exclamo en un tono mas enérgicamente alterado del que quería. A Mokuba no se le escapo esa reacción y disfruto ampliamente de poder jugar un rato con aquello. (Demonio)
- Descuide señor don “yo no me preocupo por nada”, – contesto Mokuba poniendo ironía en las ultimas palabras – ella esta bien. Solo que se entero del accidente que hubo en la empresa, y se quedo un tanto preocupada así que se le metió la idea de regresar a Domino.
- Como?? Eso no, no la involucrare a ella en todo este asunto. – respondió el millonario poniéndose de pie – Así que ya puedes ir llamándola y diciéndole que no venga...
- Demasiado tarde ya esta aquí. – interrumpió Mokuba aguardando la reacción de su hermano.
- QUE!!!!!!!!
- Si de hecho...

Se escuchó un portazo que retumbo en el lugar.

- Sorpresa Seto!!!!!

Era de ver la cara de Kaiba en cuanto vio parada en el umbral de la puerta a la mismísima Kaori Macassi. Tan estático estaba el hombre que Mokuba temió que le hubiera dado un paro respiratorio pues tardo unos minutos en recuperar la movilidad del habla y el conocido movimiento llamado “parpadeo” en los ojos. De hecho no lo recupero asta que tuvo que girar la cabeza hacia abajo para poder ver a Kaori que se había plantado justo delante de el.
- Seto??
- K...Ka... – la frase quedo en el aire. Mas por inercia que por otra cosa Kaiba la atrajo hacia si dándole un breve abrazo al que ella le correspondió de forma efusiva y cálida.
- Me alegra ver que estés bien – dijo ella – Me entere del accidente. Como esta tu brazo??
- No es nada por lo que tengas que preocuparte. – puntualizo el – No debiste venir.
- “Que forma de recibirla, yo esperaba algo mas emotivo” – penso Mokuba.
- Si, si debía. – respondió ella. – Mokuba me contó que te niegas a hacerle caso al medico. Es evidente que necesitaba ayuda.

Kaiba le lanzo una clara mirada de “estas muerto a Mokuba”

- No me sucede nada Kaori, en cualquier momento podré quitarme esta co...

Pero no termino la frase. En lugar de eso lo que salió de su boca fue un quejido ahogado al sentir un apretón en el brazo lesionado. Kaori se lo estaba revisando.

- A juzgar por esa cara, yo diría que estas mintiendo. – concluyo ella – De modo que me quedare para asegurarme que descanses y que no hagas nada que no debas.

Por un momento pareció que Kaiba le iba a rezongar y a decirle que se fuera por donde vino, pero se rebajo a los ojos de la persona que lo miraba desde la puerta al respirar profundamente cerrando los ojos mientras murmuraba:

- Como quieras Kaori.
- Valla, así que por fin la bestia se dejo dominar. – murmuro alguien desde la puerta. Kaiba levanto bruscamente la mirada y se encontró con los ojos burlones de Atem mirándolo fijamente desde el umbral, y unos centímetros por debajo de su barbilla estaba Aidda. (Acuérdense que ella es mas baja que el)
- Tu que haces aquí!! – le espeto dándose cuenta que un tenia un brazo al rededor de los hombros de Kaori. Lo aparto rápidamente.
- Contemplando el eufemismo del año. Tu finalmente sometido. Acabo de comprobarlo, Dios existe!! – exclamo elevando los brazos al cielo.
- Mire quien lo dice, o me vas a decir que tu no sedes a los caprichos de esa niña. – argumento señalando a Aidda.
- Si tu, ¿a mi cuando me as visto sometido ante alguien?.
- Deja de molestarlo Atem. – le susurro Aidda dándole un codazo a Atem en las costillas. El muchacho suspiro lanzándole una mirada de enojo a Kaiba.
- Solo por que tu me lo pides. – respondió.
- No que no. – dijo Kaiba burlesco.

A Atem se le broto una vena de la frente de una forma tan alarmante que Aidda termino por agarrarlo por el cuello, puesto el chico se veía decidido a saltarle en cima a Kaiba.

- Luego no digas que no te advierto Kaiba.
- Atem, ya compórtate.
- Aidda no soy yo, es el quien me provoca!!!
- Pero tu no le respondas. Es la primera vez que lo veo comportarse normal, y no como gente rara – argumento ella.
- Créeme, lo normal fue cuando lo conociste, ESTO es lo raro. – Contesto Atem señalando al otro lado de la habitación donde Kaori luchaba por controlar a Kaiba.

- No es posible que te comportes así con este joven – alegaba ella.
- Que no vez que es el quien me provoca!!! – decía Kaiba – su única misión en la vida es hacerme la mía imposible.
- Y el en que te molesta???
- En todo, créeme.
- Aver ya estuvo bueno de tanto pleito familiar. – intervino Aidda llevando a Atem de la mano hacia Seto, (¿¿Muchacha segura que eso es seguro??) – Ahora hagan las pases y dense la mano como buenos primos que son.
- Primos!!! – exclamo Kaori asombrada – Me esas diciendo que el es tu primo Seto?? Por que no me lo dijiste!!
- Por que no es nadie impórtate que debas conocer – respondió Kaiba.
- Como puedes decir que la familia no es importante!! – soltó Kaori – por mucho que te lleves mal con el sigue siendo tu primo. Tiene tu sangre.
- Pues me gustaría sacársela.

Kaori se volvió hacia Aidda atónita.

- Puedes creerlo?? – le dijo
- Así los veras todo el tiempo. – respondió Aidda – Prácticamente se medio matan entre ellos.
- De verdad no puedo creer que se leven así. Una cosa es no llevarse bien...Pero esto...
- Lo se, yo tampoco lo entiendo.

Tan entradas se vieron las chicas en la platica que cometieron el error de soltar a sus respectivas fieras las cuales se comenzaron a mirar como cazador y presa, sin saber muy bien quien ocupaba cada papel. E indudablemente se hubieran agarrado a golpes de no ser por la presencia de las dos damas en la habitación que no tardaron en dirigirles una severa mirada en cuanto sintieron el primer indicio de intento de homicidio.

- Agradece que tengo un brazo lesionado Atem, - susurro Kaiba mirándolo con desprecio – de lo contrario ya estarías arrastrándote como gusano.
- Y tu agradece que Kaori te este defendiendo o de lo contrario ya te abría resquebrajado el otro brazo. – contesto Atem de igual tono – No te digo tus verdades no mas porque hay damas presentes.
- Mira siéguele y te juro que...
- Te juro que nada porque usted, señor Kaiba, se ira a descansar ahora mismo.

Kaiba sintió que una mano mas pequeña lo jalaba para enderesarlo por completo haciendo que su frase quedara perdida en el aire. Momentos después se vio siendo arrastrado por Kaori fuera del estudio en dirección a su habitación con Mokuba marchando detrás de ellos y levando la maleta de la muchacha asta la habitación continua.

- Aaaa...Mokuba. – interrumpió de pronto ella al verlo transportar su maleta a la habitación.
- Si dime.
- Se puede saber a donde vas con eso?? – inquirió ella señalando la maleta.
- Lo levo a tu cuarto, tu que crees que hago con el.
- No. No. No. no...Yo tenia planeado irme a un hotel (o.0)
- De eso nada. – intervino Aidda – No te dejaría quedarte en un hotel, si necesitas un lugar podrías quedarte en el orfanato, tenemos cuartos de sobra. Eso si no te importa estar rodeada de una bola de niños latosos – agrego ella riendo.
- No de verdad...No quiero molestar...
- No estarías molestando. – insistió la chica – Además no te puedes quedar sola, en el orfanato estarías muy bien acomodada y Atem va todos los días así que estarías bien cuidada...

Y ese ultimo comentario fue lo que hizo reaccionar las neuronas de Kaiba: ¿¿¡¡Atem cerca de Kaori!!?? (>>)

- Pues vete entonces, - contesto Kaiba amargado - pero no te aseguro que me cuidare cuando no estés ( >_>)
- Si, Kaori, mi hermano te necesita – intervino Mokuba poniendo una cara de perrito triste a la muchacha - y además, – agrego susurrándole al oído pero en un tono que fue perfectamente audible para todos los presentes - por llamar tu atención es capaz de todo.
- “Estas muerto Mokuba” – penso Kaiba sin poder disimular su singular sonrojo que hizo que Atem se atacara de la risa.
- Aidda – exclamo con verdadero deleite ante el apuro de su primo – Dios existe!!


Continuara....

por si no se dieron cuenta fue capitulo completo para que se den abasto y luego no se quejen de mis ausencias XD
cuidense

 

Re: Aidda the magic of the love

Hay por cierto otro punto que a la
despistada olvidadisa de mi se le olvido aclarar
Aidda
(Seiiyu)Voz:Hilary Duff
Kaori
(Seiiyu)Voy:Horie Yui

 

Re: Aidda the magic of the love

Hay hermana! no sabes como te extraño!... tu conti me gusto mucho porke ahora sabemos ke Dios existe jaja... Aunke ya lo sabia de antemano pero eso no tiene nada ke ver, ke graciosa la persecucion y no seas mas exibicionista porke sino habra otro regaño como el de anoche xD..

Suerte en todo hermanita! cuidate y nos veremos!

Biie

Mai

 

Re: Aidda the magic of the love

hola amiren :) volvi depsues de 1 semana aburria :D que horror se me llevaron la compu por lo del virus ._. haze poco que me la trajeron :cool: yupiiiiiiiii :D y ya acabe de leer tu conti ;) waaaaaa muy buena :D dios ese niño johny es un diablito :demonio: jajajaja waaaaaaaaaaaaa kaiba y kaori que fuerte waaaaaaaaaaa no se me quitara el asombro en mucho tiempo bueno me despido ya bye amiga besos cuidate xau t.k.m :besito: :rosa: :flor2:

 

Re: Aidda the magic of the love

Hola hola hola
Como an estado jeje
Gracias por sus comentarios, me alegra mucho que les alla gustado la conti. Aparición de kaori incluida XD. Bueno, bueno lo prometido en deuda, aquí tienen el siguiente cap jeje
Espero que les guste con todo el cariño de una servidora *w* que espera disfruten tanto como ella el meter a kaiba en situaciones muy embarazosas muajajaja (gracias kaori)
Dedicada con cariño a todos ustedes.


Capitulo 25
El juego de la serpiente.

Tres días.
Era increíble lo que tres días hacían en la vida de una persona. Antes tenia planeado detener a Ninetis. Ahora estaba mas decidida que nunca a acabarla por completo.
De ahí que la lanza que tenia en las manos girara y atacara de una forma especialmente violenta contra el enemigo invisible con el que peleaba.

Aquel cuarto de paredes lisas, similar a un doyo era perfecto para entrenarse de esa forma; no solo por su tamaño y gran espacio, si no por que además ofrecía un verdadero suministro de armas por parte de los dos arcones tallados, que tenia como única decoración, situados a una esquina de la habitación; todos cortesía de Tamara, quien tenia equipado ese doyo con toda una colección de armería.

Su única protección contra la pesada y afilada lanza que hacia girar en el aire, eran unos pantalones ligeros y una blusa del mismo tipo, con el largo cabello castaño recogido en una coleta para que no le estorbara. Se movía con agilidad, luchando, saltando, evadiendo, bloqueando y atacando a pesar de sentirse tan frustrada por dentro; y a pesar, de no poder ver nada.
Pero tal y como ella lo dijo el día anterior, ESO no la detendría, y si esa hija de su (escojan su palabra preferida)....pensaba que así seria.
Que equivocada estaba.

Ese pensamiento la hizo sonreír sádicamente. No pudo evitar tener una ligera ráfaga del pasado...Cuanto había odiado a su antigua maestra por obligarla a entrenarse con los ojos vendados cuando era aprendiza. Recordaba muy bien cuantas veces se lastimo por no poder ver cuando practicaban con la espada...

“Angiiru, no me digas que yo si ver lo hago mejor que tu”. Solía decirle.
Y la pequeña Angiiru luchaba por ubicarse con aquella pesada espada en las manos y aquella gruesa venda negra en los ojos.
“Maestra Reesa...no puedo”
“Debes de poder Angiiru...el mundo no siempre esta lleno de luz. Debes de aprender a defenderte en la oscuridad...”

Cuanto la había odiado entonces...y como se lo agradecía ahora. Era como si lo hubiera sabido...Aveces se preguntaba...¿y si ella sabia algo...? – Sacudió la cabeza quitándose esos pensamientos.

“Gracias Reesa”

Si, gracias. Porque gracias a esos duros entrenamientos, ella no se había quedo indefensa ante la situación que atravesaba.
Gracias a eso...Ella veía. Aun en la oscuridad.
Sentía las presencias...sabia interpretarlas...Sentía las vibraciones que producían los objetos y las personas a su alrededor...

“Hay mas de una manera de ver Angiiru”

“Así es Reesa, hay mas de una manera de ver. Gracias por enseñarme eso.”

Volvió a lo suyo tras ese instante de reflexión. Tan concentrada estaba en aquella danza mortal, que apenas si se inmuto cuando sintió que alguien entro en la habitación y se quedo contemplándola con la boca abierta.
De hecho no le presto atención asta que, con un ágil giro de su mano, hizo maniobrar la pesada lanza en el aire, dio un par de giros ella misma y se detuvo a tiempo de detener la propia caída de la lanza con una sola mano.

Con gran acierto se dio la vuelta asta quedar frente a frente a su visitante, antes de sonreír y decir con la voz un tanto agitada por el ejercicio:

- Buen día Aidda.
- A...Angiil. – contesto la muchacha atónita – ¿Como supiste que era yo?

Angiil rió

- Se reconocer tu presencia amiga, además – añadió – ese perfume tuyo es inconfundible.

“Rayos, delatada por el perfume” – Penso Aidda para si aspirando su esencia a lotos y flores naturales.

- Y...¿Que haces aquí tan temprano? – pregunto Angiil reanudando la conversación – Pense que tenias trabajo que hacer en el teatro.
- A...si bueno, tardamos menos de lo planeado. Rayan hoy estaba como 100 hombres en uno – Señalo un tanto airada.
- ¿Rayan? – repitió Angiil atónita - ¿Y ese milagro que se puso a trabajar?
- No te emociones. – Dijo Aidda un tanto seria – A mi no me engaña. Trabaja simplemente para evitarme. Esta molesto conmigo por...por eso que te conté – sentencio Aidda temiendo que el calor de su sonrojo fuera capaz de llegarle a Angiil.
- ¡Ah! Si. Por “eso”. – Angiil esbozo una sonrisa maliciosa.
- ¡Bueno ya no vine a hablar de eso! – exclamo Aidda un tanto apenada - Venia a buscarte, pero ...me entretuve viendo eso que hacías...fue genial.
- A, gracias, pero solo practicaba – respondió Angiil usando la lanza como apoyo – No quiero perder la practica.
- Pero, no es peligroso que lo hagas?? – comento Aidda sin poder dejar de notar la afilada punta del arma – Quiero decir, podría pasarte algo...Tu entiendes lo que quiero decir...

Angiil soltó una risa.

- Entendí bien lo que quisiste decir...pero descuida, justamente recordaba como mi maestra me obligaba a hacer esto con los ojos vendados, - se encogió de hombros – podría decirse que ahora solo no necesito la venda.
- Valla, me sorprende lo bien que estas sobrellevando esto.
- Pues, te confesare...En un principio, estuve a punto de dejarme caer. – contesto Angiil con sincero abatimiento – Pero después de ver como pasaste tu lo del incidente con las rosas, me di cuenta de que no podía dejarme caer. Hoy mas que nunca estoy decidida a ponerle un alto a esa....bruja – Termino, evidentemente queriendo decir otra cosa. Aidda no pudo evitar dejar escapar una pequeña carcajada.
- Oye, ¿me enseñarías?
- ¿Enseñarte que? – pregunto Angiil
- Ya sabes, a pelear con armas – contesto Aidda. Para su sorpresa Angiil se hacho a reír alegremente.
- ¡Pero si tu ya sabes! – contesto ella en plena carcajada. Aidda la miro intrigada.
- ¿Saber que?
- ¡Pelear con armas! – contesto Angiil sin poder contenerse – Tu y yo practicábamos juntas todos los días.
- ¿Como? ¿Yo sabia usar la espada? – repitió Aidda todavía mas incrédula.
- Espada, arco – comenzó a enumerar Angiil – Pero...tu preferías otras.

Usando la lanza a forma de bastón se oriento para dirigirse a los grandes arcones tallados de la esquina opuesta, una vez ahí se las arreglo para abrirlos y por tacto comenzó a pasar las manos por las largas hileras de armas que había dentro asta dar con lo que buscaba.
Aidda se le acerco por detrás, logrando ver la colección entera de armería. Toda ella era una completa colección de arcos, espadas y cosas de ese tipo de todas la formas y tamaños. Se sorprendió al descubrir que reconocía la mayoría de ellos a pesar de no averlos visto antes. Angiil se dio la vuelta hacia ella desenfundando lo que parecían ser un par de cuchillos de unos 55 centímetros de largo cada uno. Las empuñaduras tenían un diseño exquisito, el mango era de un excelente grosor acompañado de dos especies de ganzúas a cada lado que permitan una mayor libertada para maniobrarlas de diferentes formas, y la hoja circular que se iba estrechando asta llegar a la punta.

Un par de furekaes.

- ¿Furekaes? – La propia Aidda se sorprendió de saber el nombre de dichos objetos.
- Si, furekaes. – Respondió Angiil haciéndolos girar en la mano. – Siempre fueron tus preferidos. Eras buena con la espada, pero tu decías que preferías tener ambas manos ocupadas cuando peleabas. Cuando te conocí eras prácticamente una experta con ellos, aunque me enseñaste varias cicatrices que te llegaste a hacer cuando estabas aprendiendo a usarlos. – Y sin previo aviso Angiil se los lanzo...y para sorpresa de Aidda los atrapo en el aire de la forma correcta, e incluso los hizo girar un par de veces ayudándose de las dos ganzúas que estos tenían. Miro radiante a Angiil, pero antes de que pudiera advertirlo ella ya se le había lanzado encima empuñando otro par de furekaes. Aidda se defendió instintivamente y, para sorpresa suya, de la forma correcta. La batalla que se libro ahí fue sin duda intensa; Angiil se movía bastante bien para estar ciega, pero por otro lado no tardo en comprobarse que no peleaba contra una novata. Aidda se defendía y tiraba estocadas maniobrando los furekaes entre los dedos de una forma verdaderamente asombrosa. Ella apenas estaba consiente de lo que hacia, simplemente se limitaba a hacer lo que se le ocurría cada que veía venir un nuevo golpe por parte de Angiil.

Angiil sonreía para si, ella era considerablemente mas alta que Aidda. Pero no podía olvidar que Amirem también hacia sido bajita.
Amirem bien podría ser mas baja de Angiiru, pero lo que no tenia de estatura lo compensaba con una agilidad y flexibilidad increíbles que siempre terminaban poniéndola a la par de Angiiru. Siempre que practicaban solían acabar llenas de rasguños y moretones por todas partes; en parte por que las dos habían sido bien adiestradas y eran excelentes en eso. Y por otra parte estaba el hecho de que en ocasiones llegaban a emocionarse de mas y, orgullosas como eran, no solían ceder tan fácilmente asta que alguien llegaba para sepáralas.
Angiil comprobó con orgullo que el asunto con Aidda era igual, indudablemente igual. Puede que Aidda en aquellos momentos no actuara como la fiera calculadora en la que Angiil solía recordar Amirem se convertía cada que andaban en esas. Tan vez era porque apenas comenzaba a recordar todo aquello, o tal vez no se atrevía a atacar como debía debido a las condiciones en que se encontraba Angiil.
Fuera como fuera Angiil estaba segura de que, con una buena pulida, volvería a ser la Amirem que recordaba.
Tal vez fue su momento de distracción pero de pronto se encontró con que Aidda le había arrebatado uno de los furekaes y este ahora se encontraba tirado a 3 metros de ellas.

- Valla – exclamo, batiendo palmas contemplado a Aidda, quien aun seguía paralizada en la pose en la que había quedado, contemplando su obra – Muy bien!!
- Ni si quiera se como hice eso – contesto después de unos segundos. Inconscientemente apretó de mas el mango del furekae con la mano izquierda y lo dejo caer soltando un gemido de dolor. Era la mano donde tenia aun, cicatrizando pero sensible, la herida de la rosa.
- Aid, todo bien?? – pregunto Angiil asustada por el estruendo que produjo el arma al dar contra el piso de madera.
- Si, si – contesto Aidda – no fue nada, es solo que se me olvida que esto aun no me sana por completo. – comento examinándose la mano. La herida estaba casi serrada para tener tres días, pero aun le producía incomodidad cuando alguien la tocaba.

Angiil se le acerco. Tomo su mano y paso sus dedos tanteando la herida. Estaba consiente de todo el lío que había provocado la odiosa florecita que, para colmo, seguía apareciendo en el jardín haciendo que Aidda se viera en la penosa necesidad de cortar su rosal cada mañana.
Aidda noto la mueca de coraje que atravesó la cara de Angiil.

- Apenas puedo creer que fui tan estúpida. – murmuro con amargura. – Mira que ir a caer de esa forma en la trampa de Ninetis, y para variar dejarte desprotegida.
- Angiil, deja de culparte, no fue tu....
- ¿Oigan todo bien aquí? – Era la voz de Tamara entrando en el doyo, seguida de Anelys. Atraídas sin duda por el ruido del arma al caer. – ¿Angiil estas bien? Te advertí que no practicaras con estas cosas...
- Tamara no fue culpa de Angiil – intervino Aidda inclinándose para recoger su espada– Yo deje caer esto, fue mi culpa.

Tamara miro a Aidda y luego a Angiil. Frunció los labios y finalmente dijo:

- De todos modos, no se si es seguro que Angiil este de gimnasta arriesgando su seguridad en estos momentos.
- Tamy, te agradecería que dejaras de tratarme como una desvalida, porque no lo soy. – reclamo Angiil con el humor a flor de piel – Te recuerdo que este estado es temporal, y mientras dure no pienso quedarme sentada sin hacer nada, no después de lo que me hizo...
- ¡Tal vez no sea para siempre, pero mientras dure no te quiero ver arriesgándote de esa forma! – estallo Tamara – ¡Se que eres perfectamente capaz de valerte por ti misma pero tampoco no abuses!
- ¡¡Abusar de que!! ¡¿Aun no entiendes, Tamara que la que esta en peligro no soy yo sino tu?!

Las ultimas palabras dichas por Angiil fueron recibidas por un duro silencio por parte de todas. Aidda y Anelys solo habían atinado a contemplar la batalla en silencio. Pero Tamara ahora tenia la visa abajo y la respiración pausada. No parecía querer mirar a Angiil. Finalmente hablo con una voz que trataba de aparentar indiferencia.

- ¿Por que yo?
- Tamara, no nos engañemos. – contesto Angiil tras un largo suspiro – Ambas sabemos que ella te odia y las razones del porque. Puede que a mi ya me aya atacado; ¡y sí, tienes razón, a lo mejor regresa a tratar de rematarme! Pero estoy casi segura que primero querrá ir por ti.

Nuevamente el silencio inundo la habitación. Tamara y Angiil se quedaron pensativas. Anelys se sumo a ese intranquilizaste silencio. Aidda tenia muchas dudas en su mente. Miro a Tamara. Ignoraba el pasado de la muchacha, pero algo la llevaba a intuir que estuvo muy relacionada con Ninetis. Tal vez demasiado.
¿Pero, que pudo aver hecho ella para, como Amirem, ganarse el odio de una mujer tan despreciable?

¡NO!. Un segundo...¡A menos que ella fuera la...!

- ¿Oigan por que tanto escándalo? ¿Que ustedes no conocen el significado de la frase “Silencio, arriba a vemos gente que trata de dormir”??

La cabezota despeinada de Zack, acompañada por todo lo demás, asomo por la puerta del doyo interrumpiendo las especulaciones de Aidda y prendiendo nuevamente el carácter de Tamara.

- ¿Y tu no conoces el significado de la palabra “Madrugar”?. Zack por favor son las 11 y tu todavía en la cama!! – dijo Tamara quien decidió desahogarse regañando a su hermano.
- Tu también estarías en la cama si te hubieras acostado a la hora que yo me dormí anoche. – protesto el otro reprimiendo un bostezo.
- ¿Y se puede saber tu que hacías levantado a las 3 de la madrugada? – inquirió Tamara con las manos en ristre. Zack la miro de forma severa, como si pensara que Tamara se metía en cosas que no le importaban.
- No hagas preguntas Tamara. Y no me veré obligado a mentirte. Iré a almorzar.

Y con este enigmático comentario abandono el lugar. Tamara estaba perpleja, aunque la verdad no esperaba mas de el. Las 4 chicas ahora estaban en posibilidades de reanudar su discusión. Tamara no tardo en recordar en que estaban antes de la intromisión de su hermano. Trato de evitar a Angiil, pero su silencio fue la mejor respuesta que esta pudo aver recibido.

- Basta, - dijo finalmente Angiil – iré a tomar una ducha.
- ¿Necesitas...?
- No Anelys gracias. – contesto ella, arrojo la lanza al suelo y se encamino hacia la puerta. Al lado de la misma, había un bastón cuya constitución recordaba mucho al estuche donde se guardaría una daga. Una especialmente larga.

Lo tomo y lentamente se encamino sola hacia el baño. Aun lograron escuchar por unos minutos los golpes que daba el bastón al moverse por las escaleras antes de escuchar un portazo proveniente del baño.

Se quedaron solas las tres, y nuevamente sin saber que decirse ante semejante suceso.
Aidda finalmente rompió el silencio mirando fijamente a Tamara.

- Tamara, no se si debiste decirle eso a Angiil.
- No debió hacerlo – intervino Anelys en voz baja – De por si, de por si, Angiil terca y tu también terca, aquí nos hallan.
- Chicas entiéndanme, estoy preocupada. No quise portarme así con ella...Es que todo esto me tiene muy tensa y...¡Ahí olvídelo! Ni yo se lo que digo – sentencio con abatimiento.

Volvieron a quedarse en silencio.
La lanza y los furekaes que Angiil estuvo usando con Aidda minutos antes habían quedado regados en el suelo. Aidda se quedo viéndolos un rato, y como simplemente no aguantaba estar sin hacer nada en momentos así, se decidió por ir y recogerlos.
Tamara tenia la mirada clavada en el suelo, y Anelys paseaba la suya por toda la estancia.
Fue por una casualidad del destino que desvío la mirada a donde estaba Aidda. La muchacha estaba agachada recogiendo los cuchillos. La blusa se le había corrido, y le dejaba descubierta una franja de espalda...

- Aidda!!! – exclamo Anelys sobresaltándolas a todas. Ambas se volvieron contemplando asustadas a Anelys quien mirada con la misma expresión a Aidda - ¡¿Que es eso que tienes en la...?!
- TAMARA!!!! TE ACABASTE MI CEREAL!!!

La voz de Zack interrumpió a Anelys, quien se quedo congelada a medio hablar. Momentos después Zack hacia su entrada furica del día pasando su mirada de Anelys a Tamara.

- ¡¡¡QUIEN DE USTEDES PAR DE HIJAS DE LA AMBRUNA SE ACABO MI CEREAL!!!- grito enloquecido blandiendo una caja vacía de cereal ante sus ojos.
- Párale amargosito, que aquí nadie a tocado tu cereal. – arremetió Tamara, quien se había dado cuenta que la culpable de la desaparición del cereal era Anelys. A juzgar por el hecho de que estaba paralizada y tenia un raro tono verde en la cara.
- Una de ustedes me dejo sin desayunar!!!! – exclamo Zack – Eso les pesara en la conciencia y pienso descubrir quien fue!!!
- Jugaras al detective mas tarde, además no es lo único que hay para comer. Pero mientras te decides por que desayunar asnos un favor ve ponerte ropa decente. Por si no te as dado cuenta, dos damas viven contigo, y hay otras dos de visita. – Tamara miro a su hermano que seguía en boxers y camiseta. El muchacho miro a su hermana con enfado antes de pasear su mirada hacia Aidda.
- Iré a tomar un baño – murmuro. No pensaba darle el gusto a Tamara de verlo sonrojado. Tamara sonrío, la discusión cumplió su cometido.
- Gracias Tamara, – suspiro Anelys con alivio una vez que Zack se marcho – capaz que me hubiera matado por lo del cereal. Te debo una.
- Descuida, además tendré un poco de tranquilidad en lo que el se ba...

Perfecta escena para meter el sonido de un disco rallado. O__0”
Tamara acababa de dar en el calvo: “Baño”...
Y las tres chicas, inmediatamente captaron la idea.

- O - Oigan...- comenzó Anelys con un tic. – No creen que...
- No...no...no c-creo q-que...sea tan idiota c-como para...no tocar antes, o si??? – Aidda miro esperanzada a sus compañeras
- Aidda, tu no lo conoces – contesto Tamara pálida y con un tic en el ojo – Es un....

- IDIOTA QUE CREES QUE HACES!!!

- ...perfecto idiota!! – sentencio Tamara con apuro lanzándose escaleras arriba seguida de Anelys y Aidda.

- ES QUE NO SABES TOCAR LA PUERTA????!!!!!!
- YO QUE IBA A SABER QUE ESTABAS AQUI!!!!
- LÁRGATE PERVERTIDO!!!! – le gritaba Angiil a Zack.

El muchacho había entrado en el baño justo en el momento en que ella se salía de la tina cubriéndose con una toalla, cuando el muy tarado derribo el cubo de basura que tenia al lado. Angiil se quedo inmóvil, justo después la pregunta: “Quien esta ahí”.
“Nadie” – y demasiado tarde se dio cuenta de su estupidez.

Cuando el trío irrumpió del baño se encontraron a una enfurecida y sonrojada Angiil lanzándole todo lo que encontraba a la mano a Zack, quien se defendía como podía de los proyectiles que, asombrosamente, daban en su blanco.

- Párale, tu loca, que vas a matarme!!!
- Eso es precisamente lo que quiero tarado!!! – grito Angiil lanzando una jabonera.
- Que no fue mi inten...

PAS!!!

La jabonera le dio de lleno en la frente.
Tamara apenas podía contener la risa a ver a su, normalmente, “seductor hermano” tendido en el suelo, aun en pijama y con una enorme marca en forma de jabonera en la frente.

- Muy bien Angiil, tranquila, ya le diste. – Dijo ella con una alegre carcajada.
- Lamento si te volví hija única Tamara. – Contesto Angiil. – Pero es que el...
- Tranquila, se lo merecía...- Tamara contemplo a su hermano aun riendo a carcajadas, a pesar de las miradas dudosas que le lanzaban Anelys y Aidda. – Será mejor que me lo lleve de vuelta al cuarto.

Lo tomo de los pies y lo saco de ahí prácticamente a rastras, en una ocasión la cabeza de Zack azoto contra la pared, pero Tamara no dio señales de que le preocupara. Parecía que tanto ella como Angiil era de la opinión de que el muchacho se merecía tantos golpes como fueran posibles.


Kaiba se reacomodo mejor en el sillón y ladeo la vista otra parte. Y con otra parte se refería en concreto a: cualquier punto donde no estuviera Kaori Macassi. Condenada chiquilla, llevaba tres días ahí y durante todo ese tiempo apenas lo había dejado moverse, ella si que era una autentica “mama gallina”. Y lo que era peor aun... No podía contradecirla, precisamente a ELLA.
Durante toda su vida, contradijo a millones, mando a unos, domino a otros y incluso les llego a decir sus verdades en la cara. Y sin embargo contra ella, simplemente era incapaz de hacer nada. ¡¡¡NADA!!!

Malditas ironías de la vida.

- Deja ya de hacer berrinche. – dijo ella sacándolo de sus refunfuñadas mentales – Aver, que tanto estas mirando??
- Miro mi empresa desmoronarse, solo por un maldito incidente y por una “mamá gallina” que no me deja salir. - señalo

A Kaori se le salto una pequeña venita.

- Mama... gallina?? - Preguntó mientras cerraba los ojos. Un pequeño tic apareció en su ceja izquierda - Bien – dijo desviando su rostro, ofendida - me iré entonces.
- “Bocón tenias que ser Seto Kaiba” – ¿Y que quieres que te diga? ¡No me dejas hacer nada! – soltó Kaiba volteándola a ver.
- ¿Y que quieres hacer? - Preguntó viéndolo - ¿Ir a la empresa en el estado en que te
encuentras? No eres un super héroe Seto Kaiba – Estaba molesta, eso era una mala
señal para él, ya que siempre que decía su nombre completo daba indicio de una
mala señal
- Quiero simplemente dejar de sentirme como un invalido - señalo Kaiba tratando de adoptar el tono mas apaciguador del que era capaz - si solo fue un rasguño, me lo quitan en pocas semanas - dijo señalando el cabestrillo.

Kaori no respondió nada y se acerco a Kaiba con lentitud. Inclinando su cuerpo hacia él dejando su rostro muy cerca del suyo
- ¿Y a caso te incomoda tanto que alguien te consienta aunque sea una ves? - Pregunto
curiosa - Deberías dejar de quejarte y dejarte consentir un poquito - Le cerro un ojo-
considéralo vacaciones.

Kaiba se sonrojo profundamente al sentir a la chica tan cerca de el. Tanto que prácticamente sentía su respiración en la cara, se aferro fuertemente al brazo del sillón con la leve intención de contenerse y no hacer ninguna tontería (cosa muy difícil, dado que siempre terminaba cometiendo alguna)

Aunque fuera de forma inconsciente.

- No puedo tomar vacaciones Kaori, debo ver por mi empresa y por mi hermano, tu lo
sabes. Ustedes son lo as importante que tengo.

Kaori abrió mucho los ojos.

- ¿Ustedes? - repitió

(Y señores ahí estaba la tontería inconsciente del día, en este caso metida de pata.)

Kaori parpadeo. Sonrío levemente

- Entonces debes descansar, por que si te enfermas o te pasa algo nos vamos a
preocupar - Cerró los ojos sonriéndole amablemente- Reposa estos días, así
regresaras con mas energía a la empresa! - Cerró los puños doblando los brazos en
señal de animo

Kaiba solo pensaba por lo bajo "boca floja, boca floja, boca floja..."

Kaori soltó una leve carcajada. Ocasionando un leve rubor en las mejillas de Kaiba, era la primera ves en mucho tiempo que la veía reírse así.

- Si tanto te molesta entonces a partir de ahora encárgate de cuidarte solo . Me
regresare a Inglaterra y volveré en cinco meses - Se giro cruzando sus brazos tras su
espalda, comenzando a caminar mientras tarareaba.

Sorpresivamente un brazo la jalo con fuerza antes de que lograra avanzar demasiado
Kaori se sobresalto levemente y se giro, viendo la gran mano de Kaiba sujetar su brazo. Ella levanto la vista viendo a Kaiba

- Nani ?

Seto no dijo nada, se limito a tenerla firmemente sujeta por el brazo, mirándola fijamente, con esa mirada penetrante que aveces ocasionaba que ella se sintiera acosada.
Kaori sonrío levemente cerrando los ojos, mientras colocaba su mano con suavidad sobre la de él:

- Era una broma, no podría dejarte en estos momentos. Eres mas importante que
cualquier otra cosa, al igual que Mokuba .

Kaiba aun así no la soltó. Se quedo mirándola un rato mas obligándola a desviara la mirada en ocasiones.

- Tengo hambre – dijo Finalmente. Kaori sonrío.
- Te tengo algo en la cocina, si pudiera recuperar mi brazo, te lo traería con gusto. – Dijo ella con la esperanza de que la soltara.

Kaiba la miro unos instantes. Finalmente ella se vio libre de la mano de Kaiba, suspiro profundamente y se alejo rápido de ahí, los últimos pasos para llegar a la puerta los hizo corriendo. Una vez en el pasillo suspiro profundamente.

¿Acaso era tan difícil para el tipo decir algo directamente? ¿Es que tenia que poner a la gente a adivinar lo que quería?
Decidió que si. Sonrío y se deslizo por el pasillo hacia la cocina.
Pero algo la detuvo. Un melodioso sonido, proveniente de una de las habitaciones que tenia cerca. Se dejo guiar por el sonido, sorprendiéndose al descubrir que la melodía venia del cuarto de Mokuba. Extrañada, y al mismo tiempo fascinada, se inclino y abrió ligeramente la puerta; lo suficiente para lograr ver a Mokuba sentado frente a un teclado, tocando la dicha melodía.

“Valla, no sabia que Mokuba supiera tocar”

Se quedo donde estaba, maravillada por su descubrimiento y por el sonido de la música. Mokuba no era malo, pero definitivamente podía mejorar...

- No sabia que supieras tocar. – dijo, ahora en voz alta.

Su presencia tomo por sorpresa a Mokuba, quien interrumpió su tocada, al aplastar accidentalmente todas las teclas, cuando dio el respingo.

- Ka- Kaori... – dijo con temor. Automáticamente se puso de píe, paso por su lado y se asomo al pasillo como para comprobar si realmente ella era la única que lo había escuchado tocar – Por favor, no se lo digas a mi hermano.
- Tranquilo, - dijo ella, extrañada pero con calma – no se lo diré pero...¿Por que le ocultas que sabes tocar? Lo haces muy bien.
- Gracias – dijo el con un leve sonrojo – Pero a el no le gusta que lo haga. – murmuro con tristeza. Kaori lo miro. – Dice que debo ocupar mi tiempo en cosas mas importantes como mis estudios.
- Pues, es una lastima que no sepa apreciar el talento que tienes. – comento ella seria – pero tranquilo, yo puedo hablar con el...
- ¡NO! – la interrumpió Mokuba – De verdad Kaori, te lo suplico de rodillas, esta vez no le digas nada.
- Pero...
- No le gusta oírme tocar, - argumento Mokuba- no se como reaccionaria si se entera de que quiero ser músico. Capaz que me manda a un internado en Londres.

Kaori miro largamente a Mokuba. Aveces no lograba comprender como Seto Kaiba se serraba tanto a sus ideas. Mokuba tenia un sueño, pero no parecía ser capaz de realizarlo con la autoridad de su hermano por encima de todo. El muchacho no tocaba mal, y con un poco de instrucción, Kaori estaba segura de poder sacar su talento a flote.

- Mokuba, no se como voy a hacerle pero, yo te ayudare. – dijo Kaori con entusiasmo – Ya es hora de que sigas tu camino. Si esto es lo que quieres, tendremos que dárselo a entender a tu hermano. Tocas muy bien y eso es algo que debes cultivar.

A Mokuba se le ilumino la cara ante las palabras de Kaori. Para sorpresa de ella, se hecho a reír con una mezcla de alegría y...¿nostalgia?

- No, ¿sabes quien tocaba genial el piano? – le comento – ¡Seto!
- ¿¡Como!? – contesto ella asombrada y con los ojos muy abiertos – ¿El sabe tocar?
- Claro, - contesto Mokuba, manteniendo el mismo aire nostálgico. – Recuerdo que...- se interrumpió unos segundos - ...recuerdo que mi madre solía enseñarnos a Seto y a mi. Cuando éramos pequeños, le gustaba la música tanto como a mi; pero él hace años que ya no toca. Desde que mis padres murieron. – Concluyo.

De modo que Mokuba no era el único aficionado a la música en la familia. Seto Kaiba también se había dejado llevar por aquel arte durante su niñez. Pero, como muchas cosas de la misma niñez, la había sepultado junto con su sonrisa y su pasado.
Kaori tomo una decisión, apoyaría a Mokuba como pudiera, comenzando por buscarle un mentor. Así tuviera que hacerlo a espaldas del propio Seto Kaiba.

¿Pero quien que ella conociera, podía enseñarle a tocar?



“No body no one here, say me who the love feel is...
No body no one to free me, after to all this solitary...
Alone in my eternal word of oscurity an darkenes...
But you arrive, between all this
And give me a light.

And i never see... wath so beautiful Can be me life.
You learn me this,... a new star is warning for me now.
And you never fall...
My destiny, my life, mi way, is only in your hands
You my beautifull light...
Lest go flying to the sky...”

Aidda se interrumpió.
Apoyo los brazos en la guitarra con la mirada fija en el cielo infinito al que tenia plena vista desde su asiento en el alféizar de su ventana. Siempre solía acomodarse ahí cuando sentía deseos de tocar, y era el mejor lugar donde hallaba inspiración, sobre todo si la luna llena estaba en lo alto.

- Es todo lo que llevas??
- Si, es todo. – contesto Aidda sin apartar la vista del cielo – Pero estoy trabajando en eso.
- Me alegra, de verdad que es una canción bonita.
- Gracias Angiil – respondió Aidda con una sonrisa. Angiil le sonreía desde su puesto en la cama – Me alegra ver que ya se te paso el enojo. – agrego conteniendo una carcajada.
- Me lo tenias que recordar – argumento Angiil riendo también – ¡Es que solo a Zack se le ocurre no tocar antes de entrar a un baño!
- Pues, después del trancazo que le acomodaste, no creo que le queden ganas de volver a hacerlo. – Aidda estaba atacada de la risa con el simple recuerdo. – Solo espero que no halla visto demasiado.
- Síguele – le contesto la otra con un leve sonrojo. – Puede que incluso se mereciera otro golpe por lo que te hizo después.

La sonrisa de Aidda se desvaneció en el acto.

- Ya ni me acuerdes de eso, - argumento Aidda, incomoda ante el simple recuerdo de lo ocurrido anteriormente...

<<Mientras Anelys ayudaba a Angiil con los últimos toques de su atuendo, Aidda se paseaba de un lado a otro por el pasillo. Algo la inquietaba, un mal presentimiento la embargaba por dentro, distrayéndola de todo lo demás. Lo peor del caso era que ni ella misma lo entendía; no, si ella ya lo sabia, tarde o temprano iba a volverse loca...Ahí estaban los
primeros indicios.

Una mano salió de la nada y la sujeto por detrás, atrapándola por el abdomen. Sintió las manos acariciando con suavidad su cintura. Una boca rozando su oído...
- Siento que hallas presenciado esto princesita. Creo que no fue mi mejor momento.
- Y yo creo que estas comenzando a incomodarme, - contesto Aidda fríamente, tratando de apartarse, tarea un tanto complicada debido a la fuerza de los brazos que la retenían. – De verdad que no me gusta que hagas esto. – Añadió al sentir la boca del muchacho deslizarse por su cuello. – Zack, de verdad, suéltame.
- Pero, ¿por que? – insistió el – Dame una buena razón.
- Tengo novio. ¿No es esa razón suficiente? – contesto ella ya un tanto enojada. La boca de Zack no parecía poder quedarse quieta. Zack frunció levemente el ceño; otra vez salía a relucir Atem.
- De verdad que no se que le viste. – Murmuro con amargura.
- “Lo que no e podido ver en ti” – Penso ella – Suéltame – insistió con firmeza. La misma firmeza con la que hubiera ordenado la voz de mando de una reina. Zack sintió un escalofrío al escuchar ese tono proveniente de “la pequeña” (como la llamaba Atem). Aun así, el orgullo y el prejuicio pueden, aveces ser mas fuertes que la razón y la moral mismas. En lugar de soltarla, la repego mas a él, asta el punto de llevar a la chica a un estado de alarma mayor.
- No se si es razón suficiente para mi – le susurro Zack al oído. Su boca comenzó a deslizarse por su cuello, al momento siguiente buscaba sus labios. Aquello ya era ir demasiado lejos.
- BASTA YA!!! SUÉLTAME ZACK!!! – Pero Zack no la soltó. La mantenía firmemente sujeta. Por un momento Aidda miro con temor y furia aquellos ojos oscuros clavándose en los suyos. Una onda de calor pareció extenderse por el ambiente; antes de darse cuenta de lo que pasaba Zack sintió algo quemante en sus manos. La sensación lo que lo obligo a aflojar su abrazo. Haciendo acopio de sus fuerzas, Aidda aprovecho esa distracción y se separo bruscamente de él. Antes de que otra cosa pudiera pasar se lanzo escaleras abajo. Y fue precisamente abajo donde encontró la defensa que buscaba. Se dio de bruces contra algo que estaba justo al pie de la escalera, y el resultado fue que termino cayendo sobre él.
- Auch...dolió...
- Y eso que tu quedaste arriba – se quejo – Esta todo bien Aid??
- Todo excepto mi brazo. – contestó ella frotándoselo. – Creo que me di contra algo.
- Si, contra mi cabeza. – murmuro el lastimosamente. – Pero todo esta en orden. No te preocupes.
- De verdad lo siento Atem. – se excusó ella. – ¿En serio no te hice daño?
- No, no tranquila – contestó él con una sonrisa. – Pero, ¿y tu? ¿Por que corrías de esa forma?
- Por nada, despreocúpate. Todo esta bien. – Aidda se veía un tanto alterada. Algo en su mirada no le gusto a Atem.
- ¿Segura que todo esta bien? – insistió el. – Espero que nadie te halla estado molestando. – Añadió mirándola seriamente.

Ella lo miro. No contesto. Se inclino y lo beso, consiente de que alguien los miraba desde algún punto situado arriba de su nuca. Miro de reojo hacia arriba, y logro ver una sombra escabullirse. Era mejor así, que lo viera todo. Evitar traer falsas esperanzas. Antes de que alguien saliera lastimado.....

Prefirió callárselo. Mejor no decir nada de tan extraño episodio.
Si acaso se lo menciono a Angiil, ella conocía a Zack de toda la vida, quizá ella podría aclara sus dudas...

- Mira no trato de justificar a Zack, - Aidda levanto la mirada - pero desde que lo conozco siempre a tenido fama de perfecto conquistador y esta acostumbrado a ver todas las chicas caigan a sus pies. Yo misma salí con el.
- ¿Tu?
- Si, yo. – contesto Angiil ante la incredulidad de la voz de Aidda. – hace como dos. Pero, no funciono. – agrego con abatimiento.
- ¿Y, eso por que?
- Zack tenia otras...prioridades. – sentencio Angiil tras una leve pausa. – No se que hacia, y creo que nunca lo sabré. Ni siquiera Tamara sabe. – agrego con sarcasmo - Pero, jamas estaba cuando una lo necesitaba. Me tenia muchos secretos; y yo le dije que no pensaba continuar si. Lo deje después de unos meses.

Aidda guardo silencio. Angiil acababa de abrirle parte de su corazón, si como ella le había abierto el suyo.

- ¿Aun sientes algo por el?

Hubo una ligera pausa.

- No lo se Aidda...no lo se. Pero lo curioso es que, ninguno a vuelto a tener una relación formal desde entonces.
- Asta que se puso a coquetear conmigo. – agrego Aidda irónicamente.
- Asta que se puso a coquetear contigo. – repitió Angiil sonriendo. – Tu as sido la primera chica que le interesa y que no le presta atención, supongo que por eso se porta así contigo.
- Detesto romperle el corazón así. Pero, yo amo a Atem, lo tendrá que entender.
- ¿Quien tendrá que entender que? – Pregunto Atem entrando a hurtadillas en el dormitorio con nos vasos de limonada en la mano.
- Nada, solo es una conversación tonta de chicas. – contesto Aidda con una sonrisa, desplegándose como un rompecabezas. – Trataba de encontrar inspiración, pero no estoy de humor. – contesto señalando la guitarra.
- Ya veo. Pero quien tenia que...
- ¡¡¡AIDDA!!!

Todo mundo en la habitación dio un respingo y volvieron su vista a la puerta, donde Atem estuvo a tiempo de hacerse a un lado antes de ser atropellado por la cosa rubia que paso a su lado.

- ¡¡¡¡AiddatellamandelaCorporaciónKaiba!!!!
- ¿Que? – pregunto su hermana sin entender. Sherán necesito tomar aire varias veces antes de poder contestar.
- Que...te...llaman de...la...Corporación Kaiba...- termino tendiéndole a Aidda un teléfono, el cual tomo la muchacha intrigada.

¿La Kaiba Corp? ¿Ella?

- ¿Bueno?
- ¡Hola Aidda!
- ¡Kaori, hola que gusto!! – Aidda salió de la habitación al pasillo - ¿Como te va en tu nuevo hogar?
- Bien, ..ah...¿nuevo hogar?.... Bueno... esto ... no es mi hogar solo... Bueno... un lugar
donde quedarme – contesto a chica con una sonrisa mientras hacia girar la silla de
Kaiba (¿que no se supone que eso es área restringida?)
- ¿Bueno, y a que se debe tu llamada?
- Ah sí, es que estaba con Mokuba revisando algunas cosas de la compañía, y me mostró la carpeta que contiene la información sobre el orfanato. – Kaori paso su mirada de unos papeles (todos desordenados) sobre el escritorio, a una carpeta abierta que posaba sobre sus rodillas. – Y estoy viendo que Seto tiene el orfanato muy descuidado, aun no a hecho nada por ustedes.
- Ah pues...También toma en cuenta que no llevamos mucho tiempo con ellos...
- Sabes, me gustaría conocer el orfanato y a los niños. – argumento Kaori – No se, podríamos organizar algo para ellos...como un evento...un concierto!! – propuso con alegría. – Podríamos organizar algo con la compañía...les diré a Seto y a Mokuba, creo que les agradara la idea.
- ¿¡Tu crees que se pueda!? – Pregunto Aidda emocionada.
- ¡Si, por que no! Seria una buena oportunidad para que el orfanato y la compañía convivan...Y les llevaríamos un rato de diversión a los niños. – dijo Kaori entusiasmada de solo pensarlo.
- ¡Eso seria genial!
- Espera, iré a proponérselos, te llamo mas tarde.
- Claro....Genial – exclamo Aidda, después de colgar, sin poder contener su emoción - ¡¡Tendremos a Akihisha en el orfanato!! – grito saltando de emoción.
- ¿!AKIHISHA!? – grito a coro todo grupo de niños que se habían reunido a su alrededor sin que se diera cuenta.

Oo Ups



Sombra, luz, oscuridad...
Todo lo que hace contrariedad en este mundo. La belleza y la virtud siempre han ido de la mano. Pero, no es el caso de cierta contradictoria belleza que, echada en un mullido sofá, ojeaba distraída una revista. Un ligero short y una blusa de generoso escote y suave diseño eran todo lo que cubría la esbelta y provocativa figura de la joven.
Mas provocativa aun si se tenia en cuenta la pose en la que estaba.
Una copa de vino se balanceaba en su mano, y una cruel sonrisa adornaba su bello rostro ante la visión que se encontró en la pagina 23.

- De modo que la Kaiba Corp tendrá un pequeño evento. – tono sarcástico, suave y delicadamente seductor. Dios tuviera misericordia del hombre que se hubiera encontrado en la habitación con ella – Seto Kaiba...Seth, - murmuro suavemente, un delicado dedo trazo la silueta de la foto en la revista - también tengo cuentas que me gustaría saldar contigo. Pero descuida, antes hay alguien mas a quien quiero ver.

Examino cuidadosamente la fotografía impresa. Definitivamente que no había cambiado mucho a como ella lo recordaba; y pensar que una vez estuvo a punto de seducirlo...Pero condenado el hombre, se haba logrado zafar en el ultimo momento. Oh mejor dicho...lo salvaron en el ultimo momento

- Maldita Paloma – murmuro con amargura – siempre metías las alas donde no debías.

Un suave siseo trepo por su abdomen asta llegar a su hombro. Unos sonidos silbantes salieron de su boca sin labios...

- Estoy segura...No necesito ayuda para hacer esto. – contesto ella furiosa. La serpiente no pareció quedar satisfecha con aquella respuesta, volvió a insistir. Y ella le volvió a responder:
- Pero el no esta aquí. Así que déjame hacer las cosas a mi modo. ¡¡TU, VEN ACA!! – ordeno. La serpiente le lanzo una mirada inquisitiva; mientras una sombra se movía a sus espaldas – Tranquilízate – dijo ella al notar la mirada de la serpiente – vamos a divertirnos un rato con la Palomita...Ah, aquí estas!! –

La recién llegada la miro de una forma neutral mientras se arrodillaba a sus pies. La miro fijamente mientras ella se acomodaba mas alta en su sofá. Sus ojos amarillos parecían relucir cuando la miro a lo ojos. Y sádicamente, le murmuro:

- Tengo un trabajo para ti...




Continuara.....


Oigan esta larga no se pueden quejar XD

 

Re: Aidda the magic of the love

hola amiren waaaaaaa conti que pronto :mareo2: jaja :P waaaaa como es eso angill y zack angill y zack ( en shock ) waa ahora puedo hacerle la puñeta xD muajajajajaja xD bueno amiga me ha gustado mucho la conti :saltarin: a ver si me algun dia puedo hablar contigo -.- bueno me despido ya me estan echando ToT bye amiga :rosa:

 

Re: Aidda the magic of the love

Holaaaaaaaaaa
Jajaja yo de vuelta por aca XD
Gracias a todos por sus comentarios y por seguir conmigo en esta historia. E estado algo ocupáda pero que creen....ya se acerca navidad!!!! Y como lo prometido es deuda esperen proximamente el especial de navidad “Deseos navideños” ya esta en plena elaboracion tratare de ponerselos antes del 24 o por lo menos una parte si es que el tiempo no me permite tenerlo todo a tiempo. Bueno ya sin mas preambulos la conti....con su portada XD...trabaje mucho para darle mas efecto, espero que sea de su agrado.
Dedicada a mis amigas y hermanas de cz



El simulado escenario, estaba arreglado. Los diferentes puestos de golosinas, entremeses y de mas, ya estaban situados. Sin mencionar la gran cantidad de pequeñas personitas ansiosas por ver el comienzo de todo aquello. Además de las muchas otras que se habían metido al evento, ya fuera por publicidad, por ser invitados...o por ser colados...

- ¡No veo la hora por que todo esto empiece!
- Joey tranquilo, vas a abollar la mesa si sigues saltando en ella de esa forma.
- Lo siento Yugi, pero no me puedo contener...¡Voy a ver a Akihisha en persona!
- No la veras, si Kaiba o Aidda nos corren por culpa tuya. – argumento Yugi jalándolo de la camisa para aplastarlo en la silla de un sopetón.
- ¿Ellos por que abrían de correrme?
- Aidda, por ser la responsable, coordinadora, y co-organizadora de todo esto. – Dijo Tristán contestando por Yugi (aunque Tristán tampoco estaba muy quietecito que digamos) – A ella no le gustaría que estuvieras armando barullo. Y Kaiba te correría simplemente por ser tu – agrego.
- Olvídalo, nadie me v a impedir que vea a Akihisha en persona – dijo Joey con decisión – Menos ahora que tenemos la ventaja de tener a un amigo cuya novia es co-organizadora de evento.
- Si tu lo dices. – murmuro Yugi – ¿Donde estará Atem con los refrescos?
- Tranquilo ya volví. – contesto una voz detrás de el – Hubiera vuelto antes si me hubieras ayudado – argumento.
- Pero alguien tenia que quedarse a cuidarlos. – contesto Yugi señalando a Joey y a Tristán que en aquel momento se habían unido a un coro de niños y estaban cantando (bastante desafinado por cierto) una de las canciones de Akihisha – Recuerda que no está Tea para poner orden esta vez.
- Si. Propósito, ¿donde esta?

Yugi se encogió de hombros.

- Dijo que no podía venir. Aparentemente una prima suya esta de visita en la ciudad y le esta haciendo compañía.
- Que raro que no lo aya mencionado antes – tercio Atem tomando un sorbo de refresco. Justo en ese momento Aidda se subió al escenario. Aparentemente estaba haciendo una prueba de sonido cuando alguien le arrojo su guitarra desde abajo. Los niños le pedían que cantara, pero ella se negaba. A los lejos, Atem contemplo como las insistencias persistían; finalmente tras la amenaza de no poder bajarse del escenario se vio obligada a acceder a su petición...

Because you make, a change in mi life
Please stay whit me, be my eternal angel dreams...

Nuevamente la voz de Aidda lo llenaba por dentro. Se quedo pasmado escuchándola cantar, solo contemplando como sacaba los acordes de su guitarra.

- Jamas había escuchado esa canción – comento Yugi.
- Es porque es suya. La esta componiendo. – explico Atem dejándose llevar por la melodía.

You get it
Magic of love
This moment is ...

“El momento llego...”
No hubo forma de explicar lo que paso...

...finally real,
this door is open to me here...

“La puerta se abre...”

- ¿Atem...estas bien?

...and this light is shining finally...

“La luz que ilumina...”

- ¡¡¡Atem!!!

...All this is for me my inmortal dream...

“Inmortal...”

La vista se le nubló, de estar de pie estuvo a punto de caer, de no ser porque alguien lo detuvo...

...You open mi soul, and is going to be free...

“Libera...el alma...”

You liberity me, you be real mi dream.

“Libera...”
- ¿Atem, te sientes bien?
- Si...si...no se que paso...- contesto el despejándose de un ligero mareo.
- ¿Seguro? – insistió Yugi
- Si, de verdad no fue nada...

Alzo la vista. A lo lejos Aidda al fin había logrado bajarse del escenario.
Pero, el no estaba seguro de que todo estuviera tan bien como el decía...
Lo que paso fue inexplicable.
Esa sensación...de la misma forma que había aparecido...se había ido.
Tan inquietante como consolador....
Tan inexplicable, y tan evidente...
Oscuro, silencioso y sombrío; tanto, como la figura que se escabullía silenciosa por las sombras...

Silenciosa...y mortal...



- Muy bien,¿ ya lista?
- Si ya todo esta listo – Kaori le sonrío a Aidda desde el reflejo del espejo en que Aidda la estaba peinando. Por insistencia de la propia Aidda – Oye cantas, bien.
- Hay no, no me digas que me escuchaste. – dijo Aidda apenada.
- Pues si te digo – contesto Kaori riendo – Por cierto, ¿cual era esa canción? Se me hizo familiar pero, no si la eh escuchado antes.
- Dudo mucho que la ayas escuchado antes. Esa canción la compuse yo, la verdad es que aun no esta terminada...Pero estoy trabajando en ello – agrego con una sonrisa.
- ¿Compones? – Pregunto Kaori asombrada haciendo que Aidda se sonrojara mas.
- Solo esa canción. – dijo.
- ¿Podrías tocarla otra vez? Por favoooor...- suplico Kaori poniendo ojitos tristes.
- Me da pena contigo – contesto Aidda.
- Te lo pido. Quiero escucharla.
- De acuerdo, pero no vallas a reírte. – pidió Aidda avergonzada. Se encamino al otro lado de la habitación, donde tomo su guitarra. Se sentía un tanto avergonzada de tocar frente a Akihisha, pero, como le habían enseñado, siempre debía darle al publico lo que el publico esperaba de ella. Así que, lo quisiera o no, a tocar se había dicho...


““No body no one here, say me who the love feel is...
No body no one to free me, after to all this solitary...
Alone in my eternal word of oscurity an darkenes...
But you arrive, between all this
And give me a light.

And i never see... wath so beautiful Can be me life.
You learn me this,... a new star is warning for me now.
And you never fall...
My destiny, my life, mi way, is only in your hands
You my beautifull light...
Lest go flying to the sky...”

Because you make, a change in mi life
Please stay whit me, be my eternal angel dreams...

You get it
Magic of love
This moment is ...
finally real,
this door is open to me here...
and this light is shining finally...
All this is for me my inmortal dream...
You open mi soul, and is going to be free...
You liberity me, you be real mi dream...

No levanto la mirada asta que no dio el ultimo rasgón a la guitarra. Fue entonces cuando se atrevió a ver a Kaori. La muchacha estaba sentada en la cama mirándola fijamente tenia expresión radiante en sus ojos azules...pero también había algo mas; algo que no se le escapo a Aidda. Turbación.

- ¿Esta todo bien?
- ¿Que?...Si, si todo esta bien no te preocupes, – contesto Kaori desplegándose – es una canción hermosa pero...no se, me da algo...una sensación...Creo que es por lo que transmite. ¿Tiene nombre?
- Pues...Había pensado en ponerle “Magic of love” ....

Justo en ese instante la cabeza de Sherán asomo por la puerta interrumpiendo su conversación.

- Chicas, ya todo esta listo. Las esperan abajo, ¿que tanto hacen?
- Nada ya vamos – contesto Aidda arrojando la guitarra a la cama – Ya bajamos - y tomando la mano de Kaori salió corriendo escaleras abajo...


Dicho y hecho abajo estaba un pandemonio total. Pandemonio mismo que se calmo en cuanto Akihisha hizo su aparición en el escenario.

(Musica: Say cheese// Horie Yui)

Warai atte, sasae atte, fuzake atte, yurushi atte
mirai e to tsunagatteku

(I need you, All of my heart. For dear friends of mine)

Sora ni ukanda ano kumo mitai ni
sore wa kigatsukeba soba ni atta
hashagu minna to watashi wo yobu koe
itsumo shaberi atte tooi omoi demo

*kodomo mitai ni okottari surechigai mo suru kedo
mitsume atte, katari atte, sawagi atte, kabai atte
nando datte, wakari aeru, watashi tachi wa
warai atte, sasae atte, fuzake atte, yurushi atte
mirai e to tsunagatteku
Saa taiyou me ga kete minna de Happy! Say cheese!

- Bien labor resuelta – se dijo Aidda a si misma mientras caminaba para reunirse con sus amigos. Se sorprendió mucho de ver que no estaban viendo el concierto; estaban todos hechos bola al rededor de Atem, quien tenia la cabeza entre las manos y la cara ligeramente pálida.
- ¿Que sucede? –Se acerco asustada y se inclino - ¿Atem te sientes bien?
- No se preocupen...no es nada...
- No estamos seguros Aidda – contesto Yugi ignorando el comentario de Atem – Comenzó a dolerle la cabeza sin razón aparente.
- Yo digo que se le bajo la presión – intervino Angiil un tanto preocupada – Te recomendaría que tomaras algo con azúcar...Una limonada tal vez
- Iré a traérsela – dijo Aidda.
- ¿Quieres que te acompañe? – le ofreció Zack.
- ¡No gracias iré yo! – Y sin mas Aidda dio media vuelta y desapareció entre el mar de gente de regreso a la casa. Tubo que luchar para esquivar a toda la congregación reunida ahí pero finalmente logro hacerse paso asta las puertas del orfanato. De tan fuerte que abrió la puerta estuvo apunto de darle al espejillo de pared que había a un lado de esta. Pero como el espejo tembló solo unos instantes antes de quedase quieto, no le presto atención.

- Veamos...azúcar...azúcar...¿Que cosas tienen azúcar?

Una sensación fría la envolvió. Giro levemente...pero no había nadie. Todo el mundo estaba afuera en el concierto.
Extrañada volvió a darse la vuelta...De modo que no vio la sombra que cruzo la estancia a sus espaldas.
Cinco minutos después se disponía a salir con una jarra de limonada en la mano...
Y lo volvió a sentir...
No estaba sola...

- ¿Hola?

Sin respuesta.

- ¡Johny si esta es una de tus bromas juro que te va a pesar!

Salió al corredor...desierto.
Miro a ambos lados...
¿Y si solo eran imaginaciones suyas?...
¡Nooooo espérense! Esas ya no eran imaginaciones suyas. Algo acababa de moverse a sus espaldas ¡No había duda! ¡Lo vio por el espejo!

Se dio rápidamente la vuelta dispuesta a arremeter contra el que la había asustado.

- Zack, te pedí que no...

Dios misericordioso.

Por un instante se quedo sin aire.
La jarra que traía se resbalo de sus manos produciendo un verdadero desastre cuando se estrello en el piso haciéndose añicos.
Sus ojos no daban para abrirse mas del asombro.
Que hubiera dado por ver a Zack encaramado en la cima de la escalera. Cualquier cosa hubiera sido mejor que lo que vio.
Ahí, en la cima de la escalera, enroscada sobre si misma, luciendo su opaca piel color gris oscuro, así como un amenazante brillo maligno en sus penetrantes ojos amarillos, y mirándola finamente a los ojos, estaba una serpiente inmensa.

Aidda apenas salía de su asombro. El animal que tenia delante debía medir al menos siete metros y pesar una tonelada. La miro inmóvil durante unos segundos, sintiéndose cruelmente evaluada por aquellos penetrantes ojos amarillos.
Su boca se abrió levemente dejando ver unos inmensos colmillos de por lo menos 20 centímetros.

Se estremeció involuntariamente. La serpiente se disponía a atacar, Aidda no podía pensar en pedir ayuda. Si gritaba en verdad dudaba que se escuchara, el concierto estaba a todo lo que daba afuera. Además, aunque se escuchara, la noticia que de tenían a una anaconda tamaño familiar, salida de quien sabe donde, encerrada en la casa no aria mas que alarmar a todos y eso es lo ultimo que quería, un escándalo general.
Solo le quedaba una opción: tendría que pelear.

Sus ojos vagaron por la habitación en busca de algo que le ayudara. Sobre el sofá de la sala estaba su mochila; una sensación de alivio la invadió en cuanto la vio y toda la culpa que pudo aver sentido anteriormente se le desvanecido de golpe, pues el día anterior, cuando estuvo en casa de Tamara, antes de irse se había dado una vuelta por el doyo y había tomado la resolución de “tomar prestados” los furekaes con los que había practicado.

Y alabados sean los sentidos de irresponsabilidad y terquedad que la habían hecho dejar la mochila donde los guardo regada justo a mitad de la sala.

Volvió a centrar su mirada en la serpiente. El maldito animal no le quitaba los ojos de encima y para variar estaba en una pose que sugería que se disponía a atacarla.
Era ahora o nunca.
La serpiente ataco. En el momento justo ella giro hacia un lado y rodó por el piso asta llegar al sofá de la sala. Aprovechando que la serpiente se recuperaba del golpe que se había asentado la chocar contra la puerta, le dio la espalda y salto al sofá en busca de la mochila, la abrió y saco de ella la funda de cuero en la que estaban guardadas las espadas...Justo en el momento en que la serpiente se le lanzaba encima...



....( I need you, All of my heart. I give you , All of my love
I feel you, All of my life For dear friends of mine)*....

Chotto hecon de yozora wo miagete
horori shichatte mo wasurenai de
kaketa negai wo kanaete yuku no wa
hikaru hoshi jyanakute hitotsugu no yuuki

donna toki mo hitori jyanai minna koko ni iru yo...

- ¿Por que Aidda tarda tanto?
- Deja de preocuparte Angiil – Anelys contemplaba entusiasmada en concierto sin apenas percatarse de lo que sucedía a su alrededor. – De seguro no a de encontrar los limones.
- Ella no es como tu que pierdes tus lentes de descanso estando arriba de tu cabeza. – Le reprocho Angiil girando nerviosamente su bastón.
- Pero tampoco soy como tu que ves monos con trinchetes donde no los hay Angiil – contesto Anelys quien sabia perfectamente que el supuesto bastón era en realidad la funda metálica de una espada cuidadosamente disimulada. – Deja de ser tan paranoica y disfruta del concierto. Ninetis no se atrevería a atacar con tanta gente al rededor. – Agrego gritando para hacerse oír entre todo el vocerío. Tamara por su parte le dirigió una mirada de reproche.
- Se nota que no la conoces Anelys – le dijo – A ella la valdría un comino que esta fuera la sede de las Naciones Unidas. Ella atacaría, créeme. – añadió con severidad.
- Además, no podemos asegurar que lo que traiga Atem no sea por causa suya – intervino Yugi. Las chicas se volvieron a mirarlo; a diferencia del resto de sus amigos (quienes estaban danzando como monos por ahí) Yugi continuaba sentado en la silla con la mano apoyada en el hombro de Atem, quien aun continuaba ligeramente pálido y con las manos frotándose las sienes.
- ¿Aun no se te pasa el mareo? – pregunto Anelys cambiando ligeramente el semblante. Angiil adopto una expresión preocupada.
- El mareo ya...Lo que no se me pasa es este dolor de cabeza – dijo - ...y el ruido no ayuda a contribuir con el proceso...
- Que tal si regresamos a la casa – sugirió Angiil acercándosele – sirve de que vemos por que Aidda se tarda tanto.
- Los acompaño – se ofreció Tamara – Anelys, Yugi ¿vienen?.
- No ustedes vallan – contesto Anelys quien volvía a tener los ojos puestos sobre Akihisha. Yugi también declino.
- No. Yo debo quedarme a vigilar a estos. – dijo sonriente mientras apuntaba a Joey y a Tristán quienes de alguna forma se las habían arreglado para subirse al barandal de fierro y ahora estaban forcejeando por safarse de los picos en los que les había atorado la ropa.

De modo que Atem, Tamara y Angiil se fueron abriendo paso entre la multitud de regreso al orfanato a base de empujones y alguno que otro golpe con el bastón.

Yugi los vio alejarse en silencio. Volvió a dirigir su mirada a sus amigos, en esos momentos Joey colgaba de cabeza con el trasero del pantalón encajado en uno de los picos mientras que Tristán (en iguales o peores condiciones) trataba de sacarlo.
Yugi suspiro rodando los ojos. “¿Tea, donde estas cuando se te necesita?”



- Espero que de verdad Aidda no este buscando limones – dijo Angiil abatida.
- Tal vez se tardo tratando de atravesar a toda esta gente. – murmuro Tamara malhumorada – Por cierto Angiil creo que me diste con el bastón.
- Lo siento Tamy – gotita. - ¿Te sientes mejor Atem?
- Algo, creo que el ruido también me estaba afectando.
Angiil sonrío. Tamara abrió tranquilamente la puerta del orfanato...justo a tiempo para que el pedazo resquebrajado de una mesa saliera volando por ella y le diera en el estomago.
Desde el suelo Tamara intercambio una mirada con Atem. Angiil no perdió tiempo y se lanzo hacia dentro dejando a Atem a cargo de levantar a la adolorida Tamara del suelo antes de precipitarse también corriendo hacia el interior de la casa.
La escena que presenciaron sin duda se llevo el premio a las rarezas del día.

- Hola chicos...llegan a tiempo para unirse a la fiesta...estabamos...por tomar el te...

Aidda estaba de pie mirando de frente a una gigantesca serpiente color gris oscuro, que se le hizo familiar a Atem de alguna parte. La muchacha presentaba un aspecto lamentable: su cabello estaba despeinado y su pantalón tenia jirones y rasgones por todas partes, evidencias claras del hecho de que se había estado moviendo por todas partes golpeándose en el proceso, además del hecho de tener varios golpes y raspones ahí donde la ropa se le había roto.
A pesar de todo se mantenía firme y con sus armas en ristre ante el asqueroso reptil que también tenia señales de aver sido alcanzado varias veces por Aidda, a juzgar por las quemaduras y arañazos que traía en el escamoso cuerpo.

Mucho antes de que Atem o Tamara pudieran reaccionar, Angiil ya había extraído una larga y filosa espada de su “bastón” y se había situado a un lado de la pelirroja.

- Espero que no se hallan acabado las galletitas.
- No te preocupes; quedan bastantes.

Ambas se pusieron en guardia.

- ¿Como en los viejos tiempos Angiiru?

El comentario de Aidda saco de onda a Angiil por unos momentos. Algo en ella se sintió diferente, tal vez era simplemente el efecto que provocaba al estar armada...o tal vez, era que con cada nuevo reto...la esencia de la antigua princesa renacía mas en el interior de la joven reviviendo a la antigua hechicera.

- Como en los viejos tiempos...Amirem.

Y como si solo hubiera estado esperando que se dijeran ese comentario, la serpiente se lanzo sobre ellas abriendo su inmensa bocaza. Ambas chicas se lanzaron a un lado esquivándola.
Aidda lanzo una llamarada de fuego que la maldita cosa logro esquivar. Tamara no pudo evitar fijarse en el hecho e que Aidda parecía estarse conteniendo, y no tardo en darse cuenta del porque: continuaban dentro del orfanato, no podía ni debía causar mas destrozos de lo necesario. Lamentablemente la sala estaba ya en un estado deplorable y ni se diga del pasillo.
La voz de Angiil saco a Tamara de sus pensamientos.

- ¡Oigan ustedes dos si no van a ayudar por lo menos no estorben!

Fue cuando Atem y Tamara se percataron de que la serpiente estuvo a punto de aplastarlos, de no ser porque Angiil y Aidda metieron mano justo a tiempo.
Eso hizo reaccionar a Atem. Del paragüero que tenia al lado tomo lo primero que se ayo (que por fortuna resulto ser el atizador) pero antes de que el o Tamara pudieran dar un paso mas, la alta y delgada figura de una mujer, ataviada con una traje negro al estilo ninja, se planto delante suyo impidiéndoles acercarse a las otras dos chicas.

Atem y Tamara la miraron desconcertados, sin embargo no les dio tiempo de nada mas pues inmediatamente los ataco. Ambos se hicieron a un lado para evitar ser cortados por la afilada espada de la desconocida.

- ¡Atem!
- ¡No te distraigas Aidda! ¡Cuidado!

Algo muy duro y pesado golpeo a Aidda en el pecho y la lanzo tres metros hacia atrás dejándola casi sin sentido. Atem la vio caer desde su lugar en la puerta; casi sin pensarlo le atesto un golpe en la frente con el atizador a la desconocida y se lanzo haca el sitio donde yacía Aidda.

- Aidda ¿Estas bien?

La pobre de Aidda se enderezo todavía viendo parpadear estrellas en los ojos.
- Si, si...estoy bien – contesto algo aturdida. No tubo mucho tiempo, pues inmediatamente tanto Atem como ella se vieron atacados por la mujer de negro, quien parecía decidida a regresarle a Atem el golpe que le había acomodado segundos antes. Atem puso de pie a Aidda de un tirón. La jalo hacia atrás para apartarla del camino de su contrincante deteniendo el la espada con un golpe del atizador.

Unos metros mas allá Angiil y Tamara se ocupaban de la serpiente quien les daba pelea a mas no poder. Aidda había hecho un buen trabajo cansándola e hiriendola desde el principio, pero eso no significaba que a la bestia aun no le quedaran fuerzas. Lamentablemente esta les llevaba ventaja a pesar de ser dos contra una.

- Tamara si no hacemos algo mas que estarla esquivando nos ara trizas.
- Acepto sugerencias Angiil. – contesto Tamara haciedose hacia atrás el pelo con un movimiento. – Al menos tu tienes espada...yo traigo un atizador para el fuego.
- Al menos tu puedes ver Tamara.
- “Maldita sea” ()....



...tsutae atte, hibiki atte, motome atte kanji atte
nando atte, koete yukeru watashi tachi wa
warai atte, sasae atte, fuzake atte, yurushi atte
shiawase ni chikazu iteku
Saa ashita ni mukatte minade Smiley! Say cheese!...

- ¡¡¡Anelys...Anelys!!!
- Sherán, ¿Que sucede?
- ¿As visto a Aidda?

Anelys hizo una seña de no entender. Bajo de la mesa en la que se encontraba brincando, junto con otro montón de personas mas, para escuchar mejor.

- ¡¿Perdona, que?!
- ¿Que si as visto a Aidda? – repitió Sherán.
- La verdad no...¿Quieres que la busque? – ofreció por pura amabilidad – “Por favor que diga que no...Por favor que diga que no...”
- Te lo agradecería...Iría yo pero, debo vigilar aquí. – contesto la rubia angustiada.
- Muy bien, ahorita te la traigo. – “Rayos, yo que estaba tan emocionada con esto”

De modo que Anelys se abrió paso entre el mar de gente para llegar asta el orfanato.
“ Yo que tan emocionada estaba contando y brincando...¡Hay Aidda! ¡¡Para que te pierdes justo a mitad del concierto!!” – Pensaba Anelys de mal humor, reprochando con medio mundo su mala suerte. Y para variar, no ayudo mucho la sarta de golpes que se dio tratando de alcanzar las puertas de orfanato. De modo que, para cuando por fin las alcanzo, la pobre estaba toda despeinada y con la falda arrugada.

- ¡Fans dementes de pacotilla! – grito. Se volvió hacia la puerta del orfanato con las venas palpitándole en la cien. – Aidda mas vale que estés aquí porque si no...

En ese momento se escucho un golpe estruendoso dentro del orfanato acompañado por un grito. Anelys abrió la puerta....
- Pero que demo...

Alguien salido de quien sabe donde llego justo a tiempo para empujarla antes de que la cola de una colosal serpiente le aplastara la cabeza.

- Angiil...¿Que pasa aquí?
- ¡Lo que vez. Estamos a punto de servir de botana para un engendro de reptil subdesarrollado!
- ¡ANGIIL!

Ambas voltearon.

- ¡Angiil, el engendro de reptil subdesarrollado atrapo a Aidda! – grito Anelys con horror al ver a Aidda, gritando de dolor atrapada, entre los crueles anillos de la víbora.
- ¡Demonios! – exclamo Angiil lanzándose nuevamente a la batalla.
- ¡Aidda!
- At...tem – logro decir ella, bastante pausado para horror Atem. ¡Esa cosa la estaba asfixiando!
- ¡¿Tamara puedes ayudar aquí?! – grito desesperado.
- ¡Lo siento Atem, no puedo! – ahora era ella la que peleaba contra la chica de negro.
- Atem...- logro decir Aidda tratando se safarse – A...yuda...laaaaaaaa – Eso ultimo lo dejo salir en un grito debido al desmesurado estrujón que le acaba de dar la serpiente, a lo que Angiil reacciono con alarma.
- ¡Anelys, ve afuera y asegúrate de que nadie venga, no podemos alarmar a nadie!
- ¡VOY! – contesto Anelys partiendo carrera hacia afuera. El problema era que, desgracia suya ya había alguien afuera.
- ¡Sherán! – respingo asustada al ver a la rubia a pocos metros del orfanato. Afortunadamente el ruido del concierto amortiguaba los causados dentro de la casa, pero no había duda de que si se acercaba mas lograría oír con claridad lo que pasaba adentro.
- Anelys, ¿La encontraste? – pregunto la rubia una vez que se uvo acercado lo suficiente.
- Ah...si...es decir no...es decir...- justo en ese instante un ruido similar al de un librero cayendo sobre una mesa se escucho desde dentro de la casa. - ...esta ahí dentro. – Sherán la miro desconcertada.

- ¡Que a esta cosa no se le acaba la pila! – grito Angiil desesperada blandiendo la espada ante la serpiente. La muy maldita no la dejaba acercarse a Aidda.

A lo lejos Atem trataba de echarle una mano a Tamara con la otra. Un nuevo grito por parte de Aidda lo alerto. Distrayéndolo por segundos y por lo tanto permitiéndole a la desconocida lograr abrirle una herida en el brazo.
Atem la miro con rabia. Una mirada que rara vez mostraba, y que hubiera asustado a quien fuera. El brillo rojo de sus ojos resaltaba mas que nunca.

- ¡Me tienes harto! – exclamo lanzándole un golpe.
- ¡Atem! – exclamo Tamara asustada al ver la forma en que la arrojo hacia atrás.
- No hay tiempo Tamara...Tenemos que ayudar a Aidda.

Tamara no se atrevió a contradecirlo. Sobretodo cuando vio, aquel amenazador brillo rojizo que, por instantes, pareció inundar su mirada...



- ¿Pero porque no puedo entrar?
- Ya te lo dije. – insistió Anelys agitando los brazos histéricamente interponiéndose entre Sherán y los pocos metros que la separaban de la puerta. – Se están desasiendo de una rata...no puedes entrar.
- ¿Y como rayos se metió una rata al orfanato?
- Pues....
- ¡¿ES QUE NADIE PUEDE ACERCÁRSELE?! – De dentro de la casa les llego un grito seguido, segundos después, por el ruido de algo que caía rodando por las escaleras haciendo una gran estruendo antes de estrellarse estrepitosamente contra algo especialmente duro.
- Eh, disculpa, ¿ dijiste que eso es una rata? – Señalo Sherán mientras que de la casa les seguían llegando varios ruidos similares y cada vez mas fuertes.
- Es una rata muy grande.


- ¡AAAAAAAHHHHHHH!
- ¡La va a matar si no hacemos algo!
- ¡Tamara te lo pido no me pongas mas histérica de lo que ya estoy!
- Yo eh visto antes a esa serpiente. – murmuro Atem
- ¿Como?
- No se pero yo ya la...- en ese instante clavo sus ojos en los amarillos de la serpiente...Amarillos...

¡Pero claro como pudo ser tan idiota!

- ¡Es la serpiente de Ninetis! ¡La misma que se me apareció en aquel sueño! – exclamo.
- Eso me temía. – murmuro Angiil. – creo que tengo una idea...


- ¡Te digo que no puedes pasar! – insistía Anelys colgándose de las piernas de Sherán.
- Tengo que pasar Anelys, aste a un lado.
- Oigan, ¿Que sucede?
- Nada Zack, - exclamo Sherán volviéndose a el - que Anelys dice que hay una rata en el orfanato pero no me deja pasar a ver y...

Pero Zack no le prestaba atención. En su lugar miraba a Anelys que se había puesto a hacerle señas a espaldas de la rubia moviendo exageradamente los brazos y los labios.

- No...es....una rata...es una...serpiente...ser...pi...en...te...

Un nuevo grito proveniente de adentro despejo sus dudas.
- ¡¡La cola, la cola, córtale la cola!!
- ¡¡No puedo es muy gruesa!!
Zack capto el mensaje.

- Pues tiene razón, no deberías entrar – dijo el muchacho – De hecho yo venia a decirte que....que Johny se subió al escenario y esta haciendo no se que.
- ¡¿QUE?! ¡Oh rayos Johny! – exclamo Sherán mientras salía disparada en dirección contraria.
- Cielos. – murmuro Anelys viéndola partir – gracias Zack, te debo u...

Pero lo único que sintió fe la ráfaga de aire que provoco Zack al salir corriendo en dirección al orfanato mientras la dejaba a ella plantada a mitad del patio.
Zack entro corriendo para encontrarse con la escena de ver a Aidda atrapada en el cruel abrazo de la cola de una serpiente de 7 metros de largo mientras el resto luchaba por sacarla de ahí. A pocos metros de el se encontraba Angiil, la muchacha estaba un tanto aturdida a causa de un golpe que se había dado. A los pies de Zack había quedado la espada de Angiil. No lo penso dos veces. La tomo y se la arrojo a la serpiente. Le dio en un fracción del escamoso cuerpo. Ahora la serpiente se había vuelto hacia el, lo miraba con sus fríos ojos amarillos, abriendo la boca, una boca que fácilmente podía tragárselo entero...Pero no fue así. Algo paso que distrajo a todos, incluida la serpiente, la cual grito de dolor, una bola de fuego crecía de entre los anillos donde se suponía tenia atrapada a Aidda. El reptil retorció su cuerpo tratando de huir de aquella quemante sensación; dándole tiempo a Atem de tomar e atizador el clavárselo en el cuello. Aquello mezclado con la quemazón que sentía provoco que finalmente dejara caer algo en los brazos de Zack que resulto no ser otra cosa que Aidda. Aturdida, pero bien en lo esencial.
Atem trato de correr hacia ella, pero justo en ese instante algo lo golpeo por detrás provocando que casi caiga. La sombra que anteriormente el había dejado inconsciente parecía averse recuperado ya. Se sitúo a un lado de la serpiente, se produjo una explosión acompañada por una voluta de humo plateado, y al momento siguiente ambas habían desaparecido.

- ¿Se fueron? – pregunto Angiil tras recuperarse de la sofocada que casi le dio el humo.
- Si, parece que si. – murmuro Tamara – Cielos, que locura.
- Y que lo digas - murmuro Angiil angustiada – Ya me imagino como quedo este lugar...

Zack por su parte no le quitaba los ojos de encima a Aidda. La muchacha tenia la blusa rota en algunas partes. Y Zack era incapaz de apartar la vista de esos fragmentos de piel que de otra forma no hubiera preciado.
Al menos asta que alguien llego y le quito a la chica de los brazos.

- ¿Esta bien? ¿Aidda me oyes?
- Hola Atem. Tranquilo, todavía estoy viva– murmuro ella débilmente abriendo los ojos y dejando escapar una sonrisa.
- ¿Puedes tenerte en pie?
- Si tu tranquilo. Tampoco estoy tan mal. – respondió ella. Atem la bajo lentamente y ella comprobó la resistencia de sus piernas sin dejar de aferrarse la brazo de Atem. Se tambaleo ligeramente.
- De acuerdo...puede que esta algo cansada. – dijo abatida. Apenas si sintió cuando Atem le paso su chaqueta por encima a pesar de que no hacia ni tenia frío. De aver alzado la mirada se hubiera percatado de las miradas que se lanzaban Atem y Zack. La verdad es que Atem tenia sus buenas razones para tratar de cubrirla un poco, puede que Aidda no se hubiera dado cuenta, pero Zack la miraba de una forma insistente un tanto inquietante y molesta a los ojos de Atem.
- Te agradecería que dejaras de mirarla de esa forma – le dijo de modo que solo el pudiera escucharlo. Zack lo miro con odio.
- Oh, por Dios miren este lugar – exclamo Aidda aterrada contemplando el desastre de la sala y el recibidor - ¿Que es lo que les voy a decir? ¡Mi tía va a matarme!
- No te alteres Aidda – dijo Tamara apaciguadora – Algo se nos ocurrirá.
- Pero es que es de YA...No puedo dejar que vea esto y tampoco puedo decirles que había una serpiente metida aquí dentro...
- Rata...- dijo una voz desde la puerta – Eso fue lo que le hice creer a tu hermana Aidda.
- No por nada Anelys pero, no creo que crean que una rata causo todo esto – señalo Tamara mirando el lugar. – Tendremos que ser mas creativos...
- Oh mas ágiles, - señalo Aidda quien de la nada ya traía varias escobas y recogedores – tenemos que ponernos a arreglar es....- de pronto se interrumpió. Se llevo una mano al abdomen haciendo un gesto de dolor.
- ¿Te duelen las costillas verdad? – apunto Atem con preocupación.
- S...Si...¿como lo sabes?
- Porque yo también ya tuve el “placer” de ser estrujado por esa endemoniada cosa – apunto Atem con amargura recargada. Aidda recordó entonces una temporada en la que Atem se había venido quejando de un dolor en el abdomen. Aunque en ese entonteces el no le había especificado a que se debía.
- Bueno ahorita debemos concentrarnos en que aremos con esto. – insistió Tamara.
- ¿Les parecería crear una ilusión? – cuestiono Angiil tras meditarlo por un rato.
- ¿Una ilusión? – repitió Aidda.
- Si mira, sacamos todo lo que este roto de aquí. Y luego hechizamos el lugar para que quien lo vea piense que esta en orden – explico Angiil. – Y mientras tanto eso nos da tiempo a nosotras de buscar la forma de dejarlo como estaba.
- Si no hay mas remedio...
- Oigan...- todos se volvieron hacia Anelys. La muchacha estaba pegada a la ventana mirando con expresión un tanto nerviosa algo que había fuera -...No quisiera alarmarlos pero...Aidda, tu hermana viene para acá. - Señalo.
- Maldición, lo que faltaba...Yo puede hallarme así – señalo mirando su ropa raída.
- Anda a cambiarte yo voy a entretenerla. – apuro Anelys mientras salía estrepitosamente por la puerta.
- Tamara, tu y yo debemos hacer el hechizo. Ustedes saquen todo de aquí chicos ¡RAPIDO!



- “Aidda mas vale que estés ahí dentro o de lo contrario estarás en graves problemas jovencita”
- Hola Sherán.
- Anelys ahorita no me salgas con que hay una rata ahí dentro – exclamo la rubia de mal humor – Necesito a Aidda aquí y ahora. Hubo un problema con el sonido; quiero verlas a ella y a la guitarra tocando arriba del escenario en este preciso instante.
- A...Ahora viene – respondió Anelys nerviosa mirando para todos lados – Están...están...están sacando a la rata.
- No me vengas ahorita con la supuesta rata. ¡La quiero ver aquí en menos de cinco minutos o yo entrare y la voy a sacar de las orejas...!
- ¡Aquí estoy! – exclamo Aidda al abrir sorpresivamente las puertas de la casa (y casi derribando a Anelys en el proceso) ya cambiada con un pantalón negro y una blusa blanca de tirantes (Y por su puesto las necesarias botas de tacón para verse mas alta XD). - ¿Me buscabas hermanita?
- Si. Te estaba buscando. – replico Sherán. Ya desesperada tomo a su hermana del brazo y la arrastro en dirección contraria - No hay tiempo de explicaciones. Así que te quiero ver arriba del escenario tocando una guitarra en este instan...¿Oye estas bien?

Sherán se detuvo preocupada al ver el gesto de dolor que hizo su hermana.

- Si no pasa nada.
- ¿Segura? Te veo algo pálida...
- De verdad, no tengo nada...- Ahora fue ella la que arrastro a su hermana lejos del orfanato. En parte porque no quería que se diera cuenta de que algo extraño había pasado; y en parte porque acababa de ver a Atem y a Zack salir furtivamente de la mansión cargando consigo una montaña de cosas rotas. – Anda vamos.

De esa forma evito que su hermana se percatara de la extraña y tenue luz azulada que salió de las ventanas de la mansión.
Cuando Aidda llego al lugar se dirigió inmediatamente hacia el escenario con la esperanza de que nadie notara el trabajo que le costaba estar de pie en esos momentos.

- Oye, ¿segura que te sientes bien? – le pregunto Anelys, quien las había seguido, y no se le escapa aquel insignificante detalle.
- La verdad es que no. – le confeso Aidda mientras se preparaba para subir al escenario. – Pero no debo dar señales de que algo paso...De modo que “Por la señal...” y acabemos con esto de una buena vez.

Anelys casi se sorprendió de ver a Aidda subir al escenario luciendo una sonrisa de lo mas natural tanto en los labios como en la mirada. Nadie hubiera creído que por dentro la estaba matando un dolor de cuello y espalda insoportables.
De modo que toco cuatro canciones para Kaori fingiendo la mayor naturalidad del mundo. Ella misma la acompaño en el canto a petición de la chica. Pero casi se muere cuando en un momento dado Kaori anuncio al publico entero que ella cantaría sola.

- ¡¿Que yo que?! – exclamo Aidda creyendo (y confiando) que había oído mal.
- Anda...Quiero que te oigan cantar. – respondió Kaori llevándola de la silla al centro del escenario.
- Pero Kaori yo...
- Solo una canción ¿vale? – Suplico ella.
- Pero...
- No debes hacer esperar al publico, ¿recuerdas? Es regla esencial del teatro ¿no? - Le susurro Kaori al oído. Demonios, dio con su punto débil.
- También lo es nunca dar la espalda. - Replico ella dado que Kaori había quedado de espaldas a su publico. Pero ella se limito a sonreír; le entrego la guitarra, eléctrica esta vez, si se perdió detrás del escenario. Aidda suspiro. Que mas daba ya...

(Canción “I’m” //Hilary Duff. Interpreted by Aidda Braistol)

I'm an angel
I'm a devil
I am sometimes in-between
I'm as bad as it can get
And good as it can be
Sometimes I'm million colors
Sometimes I'm black and white
I am all extremes
Try to figure me out?
You never can
There's so many things I am

(CHORUS)
I am special
I am beautiful
I am wonderful and powerful
Unstoppable
Sometimes I'm miserable
Sometimes I'm pitiful
But that's so typical of all the things I am

I'm someone filled with self-belief
And haunted by self-doubt
I've got all the answers
I've got nothing figured out
I like to be by myself
I hate to be alone
I'm up and I am down
But that's part of the thrill
Part of the plan
Part of all of the things I am

REPEAT CHORUS

I'm a million contradictions
Sometimes I make no sense
Sometimes I'm perfect
Sometimes I'm a mess
Sometimes I'm not sure who I am

REPEAT CHORUS 2x

Sometimes I'm miserable
Sometimes I'm pitiful
But that's so typical
Of all the things I am
Of all the things I am...

Los aplausos no se hicieron esperar.

- Oye no sabia que ella cantara – le comento Tamara a Angiil aplaudiendo como en resto. – Pero me preocupa, se ve cansada.
- La verdad no me extraña. – respondió Angiil – Yo me siento como si me fuera a desmayar.
- ¡GENIAL. OTRA, OTRA! – Grito Anelys brincando a aplaudiendo. Angiil y Tamara la miraron con ojos de puntito y pequeñas líneas azules antes acomodarle un sopetón con el bastón.
- ¿Oigan a que vino eso? – se quejo Anelys sobándose la cabeza.
- ¡Al hecho de que seas tan insensata! ¡Ves lo cansada que esta y tu le pides mas!
- ¡Hay Angiil era broma! ¡Relájate que si me dolió! – lloriqueo ella.
- Pues, para que aprendas...

El concierto continuo media hora mas. Pero para cuando termino la pobre de Aidda prácticamente veía monitos azules bailar ante sus ojos.

- Termino. – suspiro aliviada mientras bajaba del escenario con la ayuda de Angiil y Tamara (Kaori había sido abordada por sus fans).
- De verdad que te vez algo pálida – señalo Tamara.
- Solo estoy cansada. – contesto ella serrando los ojos. (Los monitos azules no la dejaban ver con claridad.
- ¡Aidda, Aidda! ¡Esto estuvo genial verdad!
- ¡Aidda, me subí a cantar con Akihisha al escenario!

Aidda abrió los ojos al reconocer esas voces encontrándose con las alegres
sonrisas de Johny y Any...Quienes iban vestidos de azul.
¡Hay no por favor, no mas monitos azules!

- Tengo que descansar. – Anuncio decidida – Nos veremos mas tarde.
- ¿Le sucede algo? – pregunto Any inquieta mirando a Angiil.
- Tranquila Any, solo esta cansada. – respondió ella en cuanto la sintió partir – A trabajado mucho por hoy, ¿no crees?

Aun así, la niña no pareció quedarse satisfecha.

 

Re: Aidda the magic of the love

hola amiren :saludar: :D waaaaaaaaaaa wiiiiiiiiiiiiiii soy la primera si si si yeah :saltarin: me gusto la conti ;) aaah dios atake de la serpiente ay dios menos mal que mas o menos salieron bien uuuf :D pobre aidda con dolor de cuello y espalda :llorar2: espero que se recupere :angel: bueno me despido ya amiga xau t.k.m besos cuidate bye bye :besito: :rosa: :flor2: feliz navidad :noel: :arbol:

 

Re: Aidda the magic of the love

hermanita,, me gustaron mucho tus contis, esa mentirosa de anelys ¬¬, la ratita xD, y todo lo demas...
no puedo creer ke la maldita perra regresara y esos recuerdos pervers de Aidda con Zack xD... hay dios!
jajajaja
bueno hermanita, como sabes
hoy me voy de3 viaje y mañana tengo ke bailar en la competencia
te prometi un post grande y te lo dare cuando regrese si?
disculpame
te adoro mas ke demasiadoo



Atte: Mai










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