Los cinco niños se reunieron en la habitación de las chicas, donde no había ni rastro de Gomamon. Cuando estuvieron todos allí, los dos digimon dueños del lugar hicieron acto de aparición; Jijimon y Babamon dijeron que tampoco habían visto al pequeño digimon compañero de Irina por ningún lado. —Pero no os preocupéis, seguro debe estar por algún lado… —comentó Jijimon. —Pero antes de eso, ¡trabajo! —lo interrumpió Babamon de repente—. ¡Debéis trabajar para pagar lo debido, no os lo olvidéis! —¡Pero están ocupados buscando a su compañero, vieja insensible! —¡¿A quién llamas insensible, viejo cascarrabias?! Otra batalla de escoba contra bastón surgió en ese momento entre el viejo matrimonio. Momentos más tarde, los ánimos se calmaron, y los dos digimon se volvieron hacia los jóvenes. —Muy bien, haremos esto —declaró Jijimon—. Yo acompañaré a la jovencita en la búsqueda de Gomamon, y el resto de ustedes podréis ayudar a Babamon en los labores para saldar la deuda por su estadía… ¿os parece bien? —¡Yo estoy de acuerdo! —manifestó Babamon—. Vamos, en marcha, síganme, que los labores no se van a hacer solo… —Jovencita, sígueme, vamos a revisar este lugar a fondo; de seguro el digimon que te acompañaba está por aquí en algún lado… Contenido oculto Liza White tienes la opción de visitar cualquiera de estas tres áreas de la casa de Aguas Termales para investigar: -Aguas Termales -Habitación de Jijimon y Babamon -Salón de Santuario juanjomaster Nekita EstebanDV niña Elric ustedes tenéis mientras una pequeña actividad paralela, donde debéis cumplir con los trabajos de Babamon para pagar su estadía en el lugar. Cada uno de ustedes puede elegir uno, y sólo uno, de los trabajos que deben realizar en el lugar; debéis indicar cual eligen en spoiler al final de su próximo post… os deseo suerte a todos :3 -Limpieza (cocina) -Lavandería -Limpieza (pasillos) -Limpieza (habitaciones)
Irina Duval Las voces de los demás chicos y sus digimon detuvieron nuestros pasos, pero yo no tuve demasiadas fuerzas como para poder alzar la cabeza y darles los buenos días, gesto que no olvidaba hacer cada día junto a mis padres. Aquella mañana era muy diferente para mí, y no me vi con los suficientes ánimos como para perder el tiempo poniéndoles al corriente de la situación. Miré una última vez hacia la luz del día, que irradiaba tras la puerta abierta que daba al exterior, tan cerca de nosotras, y dimos media vuelta para volver sobre nuestros pasos, hacia la habitación que nos había sido otorgada. Permanecí el resto del camino bajo la seguridad que me brindaba ir tras la espalda de Miriam. Jijimon y Babamon no tardaron en reunirse junto a nosotros, y mordí mi labio inferior conteniendo las lágrimas al escucharles hablar sobre mí, sobre mi pequeño compañero desaparecido, sobre lo tremendamente asustada que me encontraba en aquel instante. Iniciaron otra de sus peleas en público que en otra ocasión me hubieran sacado un par de risas, pero lo único que mi cuerpo requirió fue removerse en el sitio, inquieta, impaciente. Cada vez más atemorizada por cada segundo que pasaba allí encerrada. Para mi sorpresa, las cosas parecieron comenzar a cambiar. Jijimon decidió que, mientras que Babamon y los demás chicos se encargaban de pagar la deuda que les debíamos como correspondía, él mismo me acompañaría amablemente a buscar a Gomamon. Quise agradecerle con todas mis fuerzas, pero no fui capaz de emitir palabra alguna. De otro modo, caminé con la cabeza gacha hacia él, y antes de marcharnos para ponernos manos a la obra, alcé la cabeza ligeramente para dirigirles la palabra al resto, a pesar de mantener la vista clavada en el suelo. —Lo... Lo siento —susurré, apenada por escaquearme de mi deber mientras el resto hacía el trabajo por mí, y finalmente di media vuelta, sin volver a mirar atrás. Me sentía demasiado avergonzada en aquel mismo instante. Una vez alcancé a Jijimon, sopesé los lugares a los que debíamos prestarles mayor atención. Las aguas termales eran una opción, pero sentí mayor predilección por ir hacia aquel extraño Salón del Santuario. Juraría no haber estado allí antes, aunque era probable que Gomamon tampoco. No perdía nada por intentarlo.
Matthew Hale No me sentía muy conforme con dejar a la pequeña Irina sola con Jijimon, aunque sabía muy bien que no nos habían dejado nada para desconfiar de ellos pero no creía que fuera realmente prudente que fueran solas si es que había algo que hubiera causado la desaparición de ese digimon, porque a pesar de que pudiéramos comprobar a cada segundo que sabían pelear, no podía evitar pensar que solo sabían hacer esas peleas amistosas. Así que una vez que Irina se marchó con Jijimon, Babamon nos indicó que había que seguirlo para realizar las tareas que tendríamos que hacer para pagar nuestra estadía, dándonos diferentes opciones de trabajo para que nos lo repartiéramos y acabáramos más rápido todo esto —Yo me encargo de la cocina —anuncié rápidamente, prefería limpiar platos y esa área a recorrer todos los pasillos de esta casa, limpiar las habitaciones o lavar la ropa. Así que cuando noté que Babamon estaba de acuerdo, me dirigí junto con Renamon a la misma área donde habíamos cenado la noche anterior.
Jijimon la guió hasta una habitación casi al final de la posada. Una vez allí, abrió la puerta corrediza e ingresaron al Salón del Santuario. Al final de la habitación había una especie de pequeño altar japonés tradicional; lucía como una pequeña casa y tenía sus dos puertas cerradas. Junto al altar había una urna plateada aparentemente vacía, y algunos bowls vacíos colocados frente al altar. Contenido oculto Ya sabes como funciona la investagación, calculo… al igual que en pokémon o danganronpa, tienes que investigar un poco el lugar, marcando en negrita qué examinas en tu post, y concorde a eso habrá una respuesta de parte mía.
Irina Duval Cuando Jijimon abrió la puerta corrediza y se adelantó hacia el interior de la sala, indicándome que imitase su acción, aguardé un par de segundos antes de adentrarme en la nueva habitación. Eché la vista hacia atrás, escuchando las voces de mis compañeros al fondo comenzar a movilizarse, y sacudí mi cabeza volviendo a mirar al frente. Respiré hondo para calmar mis nervios, pues de nada serviría buscar a Gomamon si yo no estaba plenamente consciente de la situación, y cuando me sentí más segura que antes, caminé hacia el interior del Salón del Santuario. El ambiente que rodeaba el lugar se sentía diferente al resto de la casa. Todo allí se veía bien cuidado, y temía tocar algo y recibir un reproche de parte del digimon, por lo que mantuve algo de distancia frente a todo lo que observaba con detenimiento. Mi mirada se posó en una urna plateada junto al altar, y me encaminé hacia ella por mera curiosidad. Ladeé temerosa la mirada hacia Jijimon, y cuando recibí el consentimiento de su parte, me coloqué frente a ella. ¿Tendría algo en especial?
Miriam Dent Me quedé observando a Irina hasta que desapareció del lugar con Jijimon. Dejarla marchar sola me tenía intranquila, mas confiaba en que todo resultara bien, que Gomamon hubiera salido a explorar y no era consciente del paso del tiempo. No podía imaginarme que alguien se hubiera infiltrado mientras todos dormíamos para secuestrarlo, la mera idea me causaba horribles escalofríos. Volví a reaccionar cuando el chico Matthew comentó que él se encargaría de la cocina, a lo cual Babamon se limitó a asentir antes de dejarlo marchar. Recordé los otros trabajos que la digimon anciana nos había ennumerado, cayendo en cuenta que este sería un día tan pesado como el de ayer. —Armadillomon y yo iremos a la lavandería —dije, aguardando una confirmación de mi compañero. Tendría menos tiempo para pensar en Irina y Gomamon cuidando del lavado de la ropa. Contenido oculto Lavandería
Jake Matterson Por supuesto, había olvidado el trato que habíamos hecho con Jijimon y Babamon; aunque técnicamente, más que olvidarlo, no se me había pasado por la mente en el poco tiempo que llevaba despierto. El rostro de mi querido amigo Matt reflejaba una evidente disconformidad con el hecho de que no pudiésemos ayudar a la pequeña a buscar a su compañero, al menos por el momento. Le entendía perfectamente, me sentía más o menos igual. Sin embargo, habíamos hecho una promesa y teníamos que cumplirla. Lo mejor que podíamos hacer en dicha situación era acabar los quehaceres lo más pronto posible, para estar libres y ayudar con la búsqueda. —Supongo que Guilmon y yo nos encargaremos de limpiar los pasillos —respondí, pensativo. Ya habían tomado las dos mejores opciones a mi parecer, así que sólo quedaba esa. Los pasillos no parecían exageradamente sucios, así que no debía costar demasiado trabajo limpiarlos, ¿No?.
Al abrir la urna de plata que se encontraba junto al altar, Irina descubrió que se encontraba completamente vacía. Esto, sin embargo, pareció sorprender bastante a Jijimon, quien se inclinó junto a ver el interior junto a la chica. —Que curioso… —mencionó el digimon—. Esta urna la solemos llenar de agua bendita todas las noches para nuestras ofrendas; de hecho, ayer por la noche la llenamos… ¿qué habrá sucedido con el agua?
Babamon guió a Matt y Renamon hasta la cocina primero que a los demás. Al llegar al área de la cocina, se encontraron con una enorme cantidad de platos y utiencillos de cocina que se encontraban sucios y apilados unos sobre otros, formando una gran montaña. —Hay bastantes platos sucios, incluso para todo lo que comieron Daerek y Veemon anoche —comentó Renamon al entrar a la cocina—. Creía que éramos los únicos en este lugar, ¿no? La digimon lanzó una mirada de curiosidad a toda la cocina, como examinándola en busca de algo sospechoso. Debió determinar que no había nada raro, porque simeplemente avanzó y se dispuso a ayudar a Matt con su tarea. Contenido oculto Limpieza de platos y cubiertos de la cocina: 3 posts Debes realizar un mínimo de 3 posts roleando que limpias en la cocina; puedes además examinar el lugar para descubrir cosas curiosas también :3
A continuación, Babamon guió a Miriam y Armadillomon a la lavandería de la casa de aguas termales. Había bastante ropa sucia apilada sobre un canasto en el fondo del lugar; a juzgar por el agua y el cepillo que se encontraban junto a la cesta de ropa, los lavarropas no existían en el digimundo. Debían lavarlo todo a mano y luego ponerlo a secar colgándola con los ganchos para ropa que se encontraban en un rincón en el fondo. —Parece que nos ha tocado una tarea nada fácil, ¿eh? —dijo Armadillomon, suspirando—. Espero que Irina logré encontrar a Gomamon y todo esté bien… Contenido oculto Limpieza de ropa: 5 posts Al igual que le dije a Nekita, puedes examinar el lugar a ver si encuentras alguna curiosidad ;)
Los pasillos en sí no parecían estar muy sucios, pero de todos modos Babamon les encargó a Jake y Guilmon dos trapos de piso para que limpiaran a fondo los pasillos. Aparentemente, debían pasar sus trapos por todo el pasillo hasta que quedaran reluciente… parecía fácil, para ser sinceros, pero podía llevar algo de tiempo. —Vamos a terminar rápido y luego ir a ayudar a Irina, ¿vale? —determinó Guilmon con optimismo. Contenido oculto Limpieza de pasillos: 3 posts
Matthew Hale A decir verdad ver toda la pila de platos que se tenían que lavarse, me sorprendió. En teoría solo eramos los "niños" elegidos (menos Jake puesto que ni siquiera se presentó a la cena porque prefirió dormir algo temprano), nuestros digimon y Jijimon y Babamon en la cena, ¿por qué demonios había tantos platos allí apilados? ¿Acaso alguien había venido al anochecer para comer extra? "Creía que éramos los únicos en este lugar, ¿no?" ... ¿Qué? Casi por inercia dirigí una mirada circunstancial a Renamon, ¿es que alguien pudo haberse colado así sin más a las aguas termales y darse el festín de su vida sin haber alertado a nadie, incluida a Renamon? Sacudí levemente mi cabeza y comencé mi tarea con ella, primero separando los cubiertos, platos y vasos para tener un orden en específico y aunque era cierto que muchas veces no me encargaba de lavar los platos, ciertas veces lo había hecho cuando me quedaba con mi hermano mucho tiempo y la cena solo era para dos. —Así que Renamon... ¿tu no sentiste u oíste nada? —pregunté comenzando a lavar los cubiertos, quizás tomaríamos un ritmo de lavar y ella secar —No me da buena espina nada de esto... [1/3]
Renamon negó con la cabeza suavemente mientras Matt comenzaba a trabajar con los cubiertos. Tomó un repasador limpio que se encontraba sobre la mesada y se dedicó a secar los cubiertos que Matt le iba pasando una vez el niño hubiese terminado de lavarlos, dividiéndose así el trabajo. —No, y estuve alerta durante gran parte de la noche —comentó Renamon—. No creo que alguien se haya colado en la casa durante la noche, y menos con la presencia de Babamon y Jijimon… puede que no lo parezcan, pero son digimon de nivel Ultra, el nivel más alto y más fuerte de los digimon… >> Pero concuerdo; esto tampoco me da buena espina a mi.
Matthew Hale Hice una pequeña mueca cuando Renamon me confirmó lo que yo temía, ella no había escuchado o visto nada de nada en la noche anterior a pesar de haber estado vigilando pero... tenía admitir que cuando comentó que era probable que nadie se hubiera colado porque los anfitriones resultaron ser, para mi sorpresa, ser unos digimon de alto nivel. Pero entonces... ¿por qué no nos habíamos encontrado con nadie más en las aguas termales o en la cena? —¿Crees que alguno de los posibles residentes "extras" tengan que ver con la desaparición Gomamon? —pregunté, terminando con los cubiertos y tomando con cuidado uno de los vasos para comenzar a limpiarlos mientras miraba con interés la cocina, buscando algún lugar que pareciera interesante. [2/3] Contenido oculto No se que podria investigar xD
Miriam Dent "—Parece que nos ha tocado una tarea nada fácil, ¿eh? —dijo Armadillomon, suspirando—. Espero que Irina logré encontrar a Gomamon y todo esté bien…" —Sí —respondí, comenzando a sentirme cansada. En su momento lo di por sentado cuando escogí esta tarea pero ahora me daba cuenta de lo idiota que había sido. ¡Por supuesto que los lavarropas no existirían en el Digimundo!—. Lo siento, Armadillomon. Seguramente esto nos tomará todo el día. Seguí observando el escenario frente a nosotros. La lavandería era del tamaño justo para que todo allí cupiera cómodamente y estaba bien iluminada para evitar accidentes. Lo que más me asombraba era la cantidad de ropa que había para lavar, ¿de dónde salió tanta? Suspiré. Tomando en cuenta lo mayores que lucían Babamon y Jijimon, no era difícil suponer que las tareas se les acumularan, ¿verdad? Y, al menos, ya contábamos con todo lo que necesitaríamos. Lo mejor era ponerse en la labor antes de que el mediodía nos sorprendiera. —¿Listo, Armadillomon? Primero debemos separar la ropa blanca de las demás y revisar que no halla nada en los bolsillos. [1/5]
Renamon pareció considerar la posibilidad por un momento en silencio, mientras terminaba de secar los cubiertos y los apilaba en un rincón de la mesada. Por su parte Matt parecía dirigir su mirada alrededor de la cocina; se podía ver una puerta que seguramente llevaba a la dispensa de alimentos al final de la habitación. También había un bowl con frutas en el centro de la mesada, y varios cajones donde se guardaban distintos tipos de cosas que él desconocía. —Si efectivamente existen residentes "extras" que tanto nosotros como los dueños de este lugar desconocen… —dijo Renamon finalmente—. De seguro ello no es un factor menor en la desaparición de Gomamon. Es un hecho que, al menos, debemos considerar. Armadillomon asintió y acompañó a la joven humana en la tarea. Miriam se dedicó a separar la ropa y comenzó a apartar toda la ropa blanca; en los bolsillos en general no había nada de interés. La mayoría de la ropa blanca eran batas y toallas que se usaban en las aguas termales, aunque también encontró algunos harapos que parecían ser la ropa de los dos digimons ancianos. —Miriam… ayuda… —musitó débilmente Armadillomon a su espalda. Al voltearse, Miriam vio que el digimon se había tropezado y enroscado de alguna forma con una gran sábana blanca, quedando completamente atrapado dentro de la misma y sin escapatoria. Miró a la chica con ojos suplicantes y las mejillas encendidas por la vergüenza de quedar atrapado en esa situación.
Irina Duval —¿C-cómo dice? —musité, perpleja, reparando una vez más en el interior de la urna vacía. Un extraño sentimiento hizo que me apartase de allí, sintiendo que aquello no podía ser una coincidencia, y me giré hacia el digimon con la mano en mi pecho, atemorizada—. ¿Acaso estará relacionado con la desaparición de Gomamon? Todo... todo esto es muy extraño... Decidí que no era momento de lamentarse aún más, y contuve mi preocupación como pude por el momento. Gomamon me necesitaba. Así, me acerqué con paso decidido hacia el pequeño altar, dispuesta a continuar con la búsqueda.
El altar tenía el aspecto de uno de los tradicionales que se podían encontrar en Japón, hecho completamente de madera y con un arco alto sobre el mismo. Tenía dos puertas de madera que se encontraban firmemente cerradas; por lo que le explicó Jijimon, generalmente dejaban sus ofrendas dentro del altar y luego cerraban las pequeñas puertas, pero hacía algunos días que habían extraviado la llave. Irina pudo comprobar esto al intentar abrir las puertas del altar y comprobar que no podía hacerlo. Junto al altar había también algunas velas que se encontraban apagadas, y unos inciensos que Jijimon le dijo que solían prender allí por las noches.
Miriam Dent Dejando atrás la ropa que estaba revisando, caminé hasta Armadillomon y comencé a ayudarlo. No entendía cómo es que había quedado atrapado en tal enredo con aquella sábana sin haber armado un mayor alboroto. Encontrando y tirando de uno de los extremos libres, en pocos segundos mi compañero quedó libre. —¿Pero qué intentabas hacer? —pregunté risueña, acariciando su cabeza antes de recoger la sábana para llevarla junto al resto de la ropa blanca—. Ya revisé todo aquí y no encontré nada que pudiera estropearse con el agua —informé a Armadillomon. Tomé el cepillo y comprobé el estado del agua—. Bien, comencemos a lavar. [2/5]
Matthew Hale Suspiré y asentí levemente ante lo dicho por Renamon, pensar en que habíamos sentido que teníamos un lugar "neutral" donde podíamos relajarnos y sentirnos relativamente a salvo en este digimundo para que al final, sucediera algo como una desaparición de uno de los digimon sin que nadie lo notara. —Sí.. debemos considerarlo —murmuré continuando con mi labor de lavar los dichosos vasos que nosotros y los "extra" habían ocupado y me quedé en silencio para terminar esa tarea, muchas cosas pasaban por mi mente, como la situación actual, la situación que podría estar viviendo mi familia en la tierra que pensaría que estoy igual de desaparecido que Gomamon aquí. —Renamon, ¿qué piensas de las personas que viajan con nosotros? —dije de pronto dejando mi ultimo vaso a su disposición para que lo secara, pero antes de iniciar con los platos me dirigí hacia los cajones para abrirlos, explorar un poco no vendría mal. [2.5/3] (?
