Habitación Adara Nix Monroe

—No creo que un papel, ni siquiera un cartón, pueda provocar una herida de muerte. Hace falta fuerza y presión, y el papel se arrugaría fácilmente —objeté, mirándolo de reojo—. Salvo que la carta esté diseñada especialmente para ser usada como arma.

 

—Esto no cuadra para nada —dije—

 

También miré de soslayo al recién llegado.

—Un placer conocerte en persona, lástima las circunstancias —le sonreí como pude, todavía afectado—. Te vi realizar trucos de magia en la sala de audio y video, dime: ¿usas cartas para realizar alguno de ellos?

 

Me acerqué al cuerpo puse una rodilla al suelo y comencé a observar todo el área, varias huellas en sangre de calzado deportivo, eso explicaba porqué el músico había limpiado los zapatos del otro sujeto y seguí observando mientras me acercaba a lo que parecía una carta tirada en el suelo, la levanté y la observé detenidamente mientras escucha la voz de un chico:

-Sí, suelo utilizarlas, pero las mías suelen ser de la baraja francesas o española...-dije observándola.-Aunque las cartas no podían crear un corte lo suficientemente profundos para matar a alguien, debió ser otra cosa y por lo que veo no toco el charco de sangre, ¿en donde se encontraba la carta?- pregunté intentando buscar el lugar correcto en dónde estaba inicialmente.

 

—Un placer conocerte, qué mal que sea en estas circunstancias, ¿Conoces a alguien que tenga zapatos coincidentes con esta huella? —le pregunté al recién llegado—

 

Mire una vez mas la escena, ya no habia nada util para utilizar como pista, al menos eso creo yo. No iba a encontrar mas de lo que los otros ya encontraron: Un naipe, huellas de deportivas y una herida corto-punzante. — Voy a la cocina. — Dije caminando, continuaria mi investigacion ahi.

 

Miré al chico momentáneamente y luego vi sus zapatos:

—Solo tú y yo en esta habitación...—le dije algo cortante mientras me levantaba de estar encunclillas con la carta en mano.—No sé, hay algo que no encaja con el naipe...-dije soltando la carta.

 

No entendí que quería decir el muchacho recién llegado

 

—Te acompaño —le dije. Después miré a Michael y el encapuchado— ¿Vienen con nosotros? Seguro que en la cocina habrá más gente, con datos extras.

 

Observé al sujeto que acababa de hacer la invitación y simplemente lo miré y asentí con la cabeza:

-Veamos que encontramos...-dije comenzando a mirar mi ID Electrónico a lo que llegaba a la Cocina aver que hallaba...

 

Acepté la invitación y fuí con todos a la cocina