Habitación Adara Nix Monroe

Antes de entrar en la habitación puedes notar que posee una pequeña especie de tarjeta en la que está una pequeña figura de ti, pixeleada. Al entrar puedes encontrar un baño, con bloque, osea, que se puede cerrar con seguro. Esta es la diferencia entre las habitaciones de los hombres y mujeres, hahaha, ¿más seguridad? Quizás...
Además, una cama, un escritorio con su respectiva silla y en los cajones un juego de herramientas que podrás utilizar como lo desees...

En el escritorio puedes apreciar una pequeña nota blanca que dice:
>>Bienvenida, Adara. Pronto os saludaré debidamente, hue, hue.<<

Contenido oculto

@Ana inukk

 

Entre a la habitación, sin mucha ceremonia empiezo a ubicar mis cosas: instalo mis consolas, tiro mi ropa en el armario y cuando voy a guardar mis cuadernos encuentro una caja de herramientas , sí eso está ahí será por alguna razón así que la dejó sobre la mesa.

Me acuesto unos minutos, me repongo el protector solar en mi tatuaje y salí de nuevo con la yo pixelada en la llave.

 

Llegue de nuevo cubierta de pastel así que me ducho, hago unos estiramientos y moviemientos basicos hasta que necesito otra ducha, luego de salir del agua me acuesto tal cual con solo mi ropa interior y una camiseta, mojando todo mi alrededor. Alli de duermo.

 

Escucho demasiado ruido en la cocina, me coloco un short que no se ve debajo de mi gran camisa y salgo. Espero entrar pronto de nuevo a dormir.

 

Upupupupu. -Reía el oso al entrar en la habitación de la chica Monroe.
¿Con que todos creían que lo que él decía era sólo una mentira, no? Pues, para empezar con lo más delicado, destruiría un poco a la "más fuerte" del grupo.

Monokuma desapareció toda la ropa "ruda" de la chica y colocó una ropa de "muñecas" en el armario. También le quitó la pera de boxeo que tenía y la cambió por un adorno de mariposas.
Igualmente, colocó un vestido de danza en su cama.

Sonrió aún más. Qué divertido era extorsionar a sus alumnos.
Salió de la habitación, y sin que nadie se diera cuenta de su presencia, volvió a su despacho.

 

Entre a mi cuarto y quedé paralizada, allí estaba uno de mis miedos, el había comenzado conmigo pero debo respirar y no darle el gusto, dije que saldría desnuda sí esto pasaba así que haré algo de eso, busco un brassier con mis manos temblando incluso esos había cambiado ahora lo más serio que encontré fue uno de encaje negro e hilos dorados que combine con una corta falda roja, parezco prostituta pero es lo mejor que puedo hacer con lo que me ha dejado.

Me baño y coloco las prendas y salgo con unas zapatillas de tacón bajo.

 

Llegué con la ropa de Alex y me puse a trabajar en mi armario con sólo pegamento y tijeras.

 

Casi todo es de color pastel pero podre sobrevivir, no dormí casi nada arreglando lo más que pude así que voy a comer algo antes de ir a la alberca a do rmir.

Voy vistiendo una especie de poncho que hice cortando un vestido turquesa, encima llevó el chaleco negro y abajo llevo los pantalones oscuros.

 

Nuevamente el oso entró a la habitación, reemplazando las prendas "serias" por coloridas y de "muñeca", aquellas que le hicieran ver como una princesa, una bailarina. Una chica "linda" y "coqueta". Le encantaba la idea de extorsionar a la más ruda primero.

Cogió las tijeras para que no pudiese rasgar su ropa y hacer lo que quisiera con ella y dejó allí, en la cama, otro vestido de bailarina, esta vez rosa.
Upupupupu, rió y salió de la habitación, yendo hacia el próximo: El ladrón.

 

Antes de entrar a la habitación el miedo me invadió, mis manos temblaban y cuando al fin Dan entró pude ver que todo estaba peor de lo que recordaba.

La ropa había sido reemplazada por una mucho más femenina que antes, ya no estaban los retazos de tela cortada en el piso, todo está tan perfecto: rosa, mariposas, posters de bandas pop ridiculas, prendas de princesa que cualquier idiota quisiera usar.

Pero mi mundo se rompió cuando vi la cama, donde antes había dado un vestido de baile entraba en lo normal, esta ahora una prenda rosa como la que mi madre me obligaba a llevar.

Sin darme cuenta mis rodillas sedieron y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. Esto es lo que ella quería, sí yo fuera así mi madre no nos hubiera abandonado, así es una hija perfecta.

 

—Nix, no llores, ha de traerte malos recuerdos el cuarto—. Eso supuse, los miedo vienen de alguna experiencia pasada o de algo que temes que pase en un futuro lejano y el "Director" usa nuestros miedos para que hagamos lo que quiere—. Yo me encargare de que esta habitación se vea como quieres—. Sonreí dulcemente—. Solo deja de estar triste.

 

-¿Yo debería ser así?- le pregunté tartamudeando -¿sólo te quieren sí eres así? ¿Todas la niñas debemos...

No podía completar las preguntas, una ráfaga de ira me lleno y empecé a ver todo rojo y lo primero en mi línea de visión fue el piso de abajo mío el cual intentaré romper.

Golpe tras golpe siento como crugen mis huesos y veo sangre supongo que mía aunque como quisiera que fuese alguien más.

 

Vi como Nix golpeaba el piso, sus ojos mostraban ira, casi entro en pánico al ver la sangre salir se su mano, Agarre con fuerza su brazo para que dejara de golpear el piso.
—No tenemos porque ser princesas, es mas, me echaron de la escuela de drama por golpear a todos y cada uno de los niños que se burlaban de mi. No es necesario ser lo que quieren que seas. Se tu misma, no necesitas ser una princesa como quiere el oso.

 

-Mi madre también quiere que lo sea- mi irá se calmo, Dan es muy similar a los gemelos y ellos son de los pocos que me hacen reaccionar.

-Te agradaran mis hermanos- dije de pronto, es cierto, no me sorprenderá sí sale con uno. -Le apuesto a Drake.

Creo que debemos empezar a hacer algo o pronto caere otra vez, me paro con.mis manos temblorosas. Casi le suplique.

-Sólo saca ese vestido mientras lavo mis manos, porfavor pequeña.

 

Asentí con la cabeza, la vi entrar al baño, tome el vestido en mis manos y lo lance dentro de mi sombrero, para ponerlo sobre mi cabeza, allí oculto de todo, se sorprenderían lo que puedo meter allí dentro.

 

Es extraño que ella no comentar a nada de lo que dije sobre mis hermanos, supongo que prefirió ignorarlo.

Lavé mis manos hasta que dejaron de sangrar, les ate unos pañuelos que había en el cuarto de baño y salí.

-Manos a la obra- le dije a Dan estremesiendome todavía, espero que no note mi inseguridad.

 

—Si—. Me dirijo al armario y tome todos los trajes, tome un bolígrafo de mi bolsillo y comencé a cortar las prendas en cuadrados y rectángulos de distintos tamaños—. Te sorprenderías de lo que puedo hacer con un bolígrafo—. Sonreí al recordar las locuras que hice usando solamente un lápiz—. Y espero que Drake sea atractivo—. Comente en broma por lo que dijo antes mientras mostraba una gran sonrisa.

 

Fue realmente sorprendente lo del boligrafo así que me limite a observar sus movimientos y responder a la broma.

-Claro que lo es cuñada, somos bastante unidos. Imagina que el fue el único que se atrevió a tatuarse el ojo conmigo además que el también los tiene morados.

-Guapo moreno de ojos morados, artista marcial cinta negra, diría que es un buen partido- sonrio por la manera que estoy vendiendo a mi hermano pero es cierto que necesita una novia, el clásico don juan que cuando se enamora es todo un perro faldero.

 

Termine de cortar los vestidos y metí el bolígrafo nuevamente en mi bolsillo.
—Un interesante color de ojos y ademas valiente, me agrada,—. Continué la broma—. No es que este desesperada, pero ¿Cual es su edad?—. Pregunte en un tono dramático. Ordene los trozos por color, tamaño y figura—. listo, con esto puedo hacerte ropa nueva, y después podemos teñirlas con las pinturas de Evangelin—. Termine diciendo con una sonrisa.

 

Me le tiré encima, me había visto en mi peor momento, me ayudó en él y sobre eso sigue bromeando.

La abrace, yo nunca he sido de las que demuestran su afecto pero con ella parecía ser diferente, nunca he tenido una hermana.

-Ya lo he decidido serás de la familia, cuñada o no- la abrace fuerte mientras caíamos en él piso, ella sobre mi para que yo no la lastimara. -Además serás la ordenada que tanto necesitamos en casa- continué con la broma.