Drabble [academia meltdown] felicidad.

Era una desconocida hora en la mañana, di un largo bostezo y a fuerza me levanté. Me miré en un espejo y tenía feas y oscuras ojeras, arrugas en la cara, labios secos y amargura.

Tomé mi toalla, quité mi pijama y entré de una vez a bañarme. Al salir, busqué la mejor ropa que pude y acomodé todo lo mío, me vestí y salí.

Era un día caluroso y aburrido. El que madruga, Dios lo ayuda. Pasaba por mi mente, pero aún no notaba ni una mínima ayuda.

Traté de buscar algo que me quitara esta fea y molesta amargura. Compré fresas, caminé por el lugar, escuché de mi música favorita, pero nada me quitaba aquella molestia.

Hasta que pensé en que me hacía más feliz. Llegó el momento donde me puse todo emo de la nada y no me importaba nada.

Empecé a escuchar música hardcore y esas locuras hasta que pasé por un lugar que me trajo recuerdos. Un lugar de naturaleza pura.

Me recordó a una chica: Suzune Ring; la extraño. Mi primer amor, una chica que prometí acompañar por siempre y que termino mudándose del lugar.

Si ella viniera acá, mi felicidad sería inmensa. No nos vemos desde que eramos pequeñitos. Desearía volverla a ver. Incluso recordé su canción favorita.

—Shinkai Shoujo madamada shizumu... —salía de una manera suave y melódica de mi boca mientras tenía un leve sonrojo y mis dedos cruzados.

Su preciosa y harmónica voz, su suave y largo cabello, sus claros y cristalínos ojos y finalmente, su preciosa manera de ser.

Realmente nada más me hacía más feliz que estar cerca de ella.

Ella era mi felicidad...