A quien me recuerdas

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por DeboraAnabe, 3 Noviembre 2007.

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  1.  
    :_maritza_:

    :_maritza_: Guest

    Re: A quien me recuerdas

    noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!
    aun tengo la intriga!!!!!!!!!!!!!!!!!! es injusto!!!!!!!!!!!!
    te quedo demaciado genial tiene que continuarlo pronto!!!! yo no note muchos errores, no soy buena para esto como ya sabes jeje

    fue muy comico y lindo, pero fue taaaan frustrante que no se besaron!!!! bueno no importa esperare a ver que pasa...

    pero es que no tengo paciencia!!!!!!!!!! sin preciones pero aun asi estare esperandote

    tu mayor admiradora y la numero 1 ............................... yo
     
  2.  
    May_Chan

    May_Chan Guest

    Re: A quien me recuerdas

    Porque lo dejaste ahi!!
    no es justo me quede con muche intriga,y ademas me dejaste con las ganas de que inu y kagome se besaran.
    Pero bueno ya nimodo,tendre que esperarme a la conti que espero y no tarde mucho.
    En fin tu fic me gusta mucho espero no lo dejes ^^

    adios
     
  3.  
    LëT@

    LëT@ Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Enero 2007
    Mensajes:
    59
    Re: A quien me recuerdas

    Ola wapixima!!!

    Soy nueva n tu fanfic y qiero q sepas q ma gustao muxisimo.
    La verdad es q me sentido identificada cn l comentario q iciste sobre fics q s empiezan, gustan y nunk s acaban, la verdad es q sienta muy mal.
    Malegro q tu si q lo continues y tan a menudo xq ls esperas largas acaban poniendo nervioso a cualqiera...jeje!

    Un bso y asta pronto!!!
     
  4.  
    DeboraAnabe

    DeboraAnabe Guest

    Título:
    A quien me recuerdas
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    38
     
    Palabras:
    6587
    Re: A quien me recuerdas

    Los personajes que conforman esta historia no son míos y no pretendo ganar dinero con esta historia, solo es un pasatiempo, así que no me demanden, esta historia es hecha por una fan para fans. INUYASHAXKAGOME

    La clasificación de esta historia aun esta pendiente diría que es M

    A quien me recuerdas

    Inuyasha ha amado mucho a una joven mujer, al volver de un viaje se entera que ha desaparecido cegado por el dolor se niega al mundo, hasta que es necesitado por alguien tal vez con un destino mas miserable que el de el.

    Esta historia esta ambientada en la época antigua es decir, caballos carruajes, pero sin olvidar algunos objetos de modernidad, los primeros teléfonos, telégrafos , autos.

    “...” PENSAMIENTOS

    - DIALOGOS-

    &&&&& CAMBIO DE ESCENA

    /NOTA DE AUTORA/ N/A

    //// FLASHBACK////

    Capitulo XV: Velas Encendidas.

    Era una gran sala en penumbras, se dejaron oír pasos en un largo pasillo, las bisagras de una puerta al abrirla y cerrarla, una figura se deslizaba dentro.

    Apoyaba la vela sobre una chimenea, todo estaba algo cubierto de polvo, un retrato colgaba en la pared, el retrato de una joven de sonrisa angelical, ojos cafés, cabello obscuro.

    - Esta vez no te burlaras de mi,... esta vez no te quedaras con lo que no, te pertenece.

    La puerta tras de si se habrio dejando sonar nuevamente la bisagras.

    - Señora...- una mujer de 30 años avanzo hacia quien contemplaba el retrato- es linda ¿quien es?.

    - Un demonio, es un demonio, que me encargare de eliminar- dijo con una sonrisa siniestra- Y tu me ayudaras, verdad Urasue.

    La mujer asintió.

    Fuera la obscuridad de la noche se había apoderado del cielo llevándose la luna, presagiando un negro porvenir, pero negro ¿para quién?

    &&&&&&&&&&&&&

    - Esta porquería es incomoda- Inuyasha se encontraba en el anden donde arribaría su padre y su odioso primo, Hakudoshi.

    - Deja de moverte tanto o le diré a Kagome que arrugaste el traje que tanto tardo en planchar.

    - ¡Pero me incomoda!, no se como, deje que Kagome me convenciera para usar esto- dijo mientras se retorcía y rascaba, dentro de un muy fino traje negro con camisa blanca y moño al cuello.

    - Quería que te vieras elegante para tu padre, te ves muy bien casi pareces decente.

    - Como que casi,... ¡eres un idiota!.

    Un par de personas que esperaban también la llegada del tren comenzaban a cuchichear a sus espaldas por el alboroto de Inuyasha.

    - Compórtate Inuyasha todo el mundo nos esta viendo.

    - Pues me importa muy poco- el volumen de su voz se disparo considerablemente y sus movimiento eran mas exagerados tratando de estirar el saco, tirando del cuello de su camisa, parecía demasiado incomodo, además debía cargar aun las muletas por un poco mas- antes podía usar estos trajes, no se por que ahora me resultan tan incómodo,... me pica, ...rayos, no lo aguanto...aagg..

    - Inuyasha por favor deja eso..- mientras codeaba a su amigo Miroku saludaba gentilmente a dos damas ya entradas en años que aguardaban también en el anden- Buenos días bellas damas. – Ambas sonrieron coquetamente

    - Te das cuenta Mary, - hablo una de las ancianas - los jóvenes no han perdido su valores y buenas costumbre- pero en cuanto vieron a Inuyasha, quien las miraba de mala gana – Bueno lastima que no todos sean así.

    - Largo de aquí viejas hurracas- se acerco a las ancianas, mostró sus dientes y les gruño

    - No se como puedo soportar a alguien tan primitivo como tu, realmente me avergüenzas, si alguien pregunta di que eres mi lacayo.- Miroku arrugo la nariz y se adelanto un paso – bien lacayo ahora camina detrás de mi por favor- dijo en el tono mas snob que encontró.

    El aura del ojidorado estaba peligrosamente roja primero debía soportar la presencia del imbécil de su primo, segundo el traje le picaba como el demonio y tercero ahora resulta que no tenia modales, pues ahora le demostraría a su querido amigo casi hermano lo que era ser un lacayo.

    Comenzó a tronar sus dedos y acercarse peligrosamente a su amigo quien aun tenia esos aires de clase alta parando la nariz.

    - Miroku

    - Señorito Miroku, para ti.

    - Bien...- menciono apretando los dientes- Señorito Miroku, ¿puedo dirigirle un par de palabras?.

    - Mmm.., puede.

    - Pues señorito espero que para usted no sea demasiado atrevimiento que...- Miroku asintió- ¡lo estrangule!- sujeto con ambas manos el cuello de Miroku y antes de pudiera siquiera parpadear se encontraba colgando del suelo a una considerable altura.

    - Inuyasha bájame, juro que era una broma, no sabes que juego de manos es de villanos.

    - Así... pues ahora veras- lo levanto muy alto probocandole un principio de asfixia.

    - Si me haces daño no te diré lo que la señorita Kagome me dijo de ti- dijo casi de corrido para impedir que su amigo lo estrangulara de verdad.

    - Es mentira, eres un mentiroso patológico.

    - Tal vez lo sea pero, si me muero te quedaras con la duda.

    - Esta bien- sin mas lo dejo caer como saco de papas

    - ¡¡¡Ahhh!!!- Miroku grito como si se hubiera roto todos los huesos- Dios mío creo que voy a morir.

    Inuyasha se arrodillo a su lado con su rostro arrugado de preocupación.

    - Miroku, ¿estas bien? ¿te hice daño? - Miroku escondía la cara entre las manos quejándose mas cada vez- por Dios Miroku déjame ver... perdóname no quise hacerte daño deja que te vea.

    - Mi rostro, mi hermoso rostro sollozaba Miroku- Inuyasha tomo sus manos y las quito de su cara- ¡¡¡¡Buuu!!!!- grito Miroku provocando que su amigo cayera sentado a su lado.

    - ¡Eres un Idiota por poco muero del susto?.

    - Te lo mereces por intentar destrozar mi bello cuerpo.

    - ¡Me las pagaras!- se incorporo rápidamente y cuando iba a darle alcance nuevamente.

    - Inuyasha espera, es el tren.

    Los movimientos de Inuyasha se vieron interrumpidos por el sonido del tren aproximándose.

    Miroku suspiro aliviado, -“salvado por la campana”- penso para si.

    &&&&&&&&&&&

    Dentro del tren dos hombres elegantemente ataviados conversaban en el vagón de clase alta.

    - Entonces Tío... que opina por lo menos hasta que el se sienta mejor.

    - No lo se Onigumo primero hablare con mi hijo, le pediré que me explique la situación con detalles.

    - ¿Pero que mas detalles que este balance?- dijo con papeles en sus manos- puros números rojos es obvio que no se encuentra capacitado, para manejar este negocio.

    - Tal vez tengas razón, pero debo escucharlo primero.

    - Como digas, tío- dijo apretando los dientes.

    El señor Inu no Taisho era alto cabello plateado, ojos dorados, piel tostada, uno de los mas exitosos empresarias de Europa. Su compañía en acciones se extendía desde la exportación de telas y piedras preciosas hasta la introducción de automóviles y locomotoras al mercado, era un hombre serio en los negocios pero muy comprensivo y bondadoso con todos, se había enterado hace poco mas de cuatro meses la situación de la empresa de exportaciones que había dejado a cargo de su hijo, en un principio se mostró demasiado compresivo dejándolo todo en sus manos ya que consideraba aun reciente lo ocurrido con su novia, pero los últimos balances habían arrojado demasiadas perdidas, entonces decidió intervenir no podía permitir que su hijo tirara todo por la borda por algo que ya no tenia remedio como la muerte, por ello había decidido posponer varios asuntos para conversar seriamente son su hijo.

    Onigumo Taisho era alto, delgado cabello obscuro largo, hijo del difunto hermano del padre de Inuyasha, había quedado huérfano desde muy pequeño por lo cual se había convertido casi en un hijo mas para el, digno de toda su confianza, manejaba varias de las inversiones familiares.

    Detestaba a sus primos en especial a Inuyasha, envidiaba el hecho de haber tenido una vida tan acomodada, así que esta ocasión era perfecta para desacreditarlo completamente frente a su tío y lograr el control de la exportadora la cual seria clave para sus actividades delictivas.

    Estaba muy seguro de conseguirlo debido a que la mayoría de los comentarios con respecto a su primo no eran para nada alentadores, al parecer era un borracho desobligado, mujeriego, de seguro en estos momentos se encontraba en alguna cantina embriagándose, si... Onigumo contaba con que la vida de su primo fuera tan desastrosa como se la imaginaba.

    - Próxima parada estación “Colmillo”, por favor permanezcan sentados hasta que la locomotora se detenga completamente- uno de los miembros de seguridad del tren, vestido con un traje azul, se encargaba de anunciar las llegadas, además de verificar que los pasajero caminaran solo por el vagón que les correspondiera según su clase.

    Los trenes eran utilizados para transporte de metales pesados y minerales, pero el crecimiento de la industria minera y expansión económica provocaron el surgimiento de nuevas alternativas de transporte.

    Las locomotoras tiraban varios vagones, separados por clases sociales.

    &&&&&&&&&&

    - Finalmente, ya me estaba aburriendo- en realidad no habían esperado demasiado pero esperar no era una de las mejores virtudes de Inuyasha.

    - Piensa bien lo que le dirás, sabes también como yo que tu padre es muy comprensivo, pero negocios son negocios.

    - Si lo se, espero que se conforme con las propuestas que le preparamos para apuntalar el negocio.

    Inuyasha sabia muy bien la manera de manejar los negocios familiares, su padre podía darle una oportunidad o quitarle el manejo de la empresa si consideraba que su rendimiento no era el necesario.

    Desde pequeño le habían inculcado que, “la importancia de poseer mas recursos económicos que otros no lo convertían el alguien mejor, sino que lo convertían en alguien responsable del destino de muchos”, sus muchos trabajadores de los que dependían numerosas familias

    Su falta de carácter impidió que el trabajo en la transportadora se detuviera, no solo el había sufrido perdidas económicas, sino que al detener su actividad indirectamente había afectado a muchas personas.

    - Hay está Inuyasha- anuncio Miroku sacándolo de sus pensamientos.

    El tren detuvo su marcha, provocando que todos los presentes en la estación se dirigieran a las distintas puertas del tren, aguardando por la salida de sus familiares, amigos, conocidos.

    Ya sea en el área de primera o tercera clase la expectativa de quienes esperaban era la misma.

    No tardaron en descender los primeros pasajeros Inuyasha y Miroku tardaron en distinguir en medio del gentío a su padre, pero finalmente luego de un par de personas mas lo vieron descender, su porte era inconfundible, por un instante Inuyasha olvido el verdadero motivo de la visita de su padre, se dejo llevar por la algarabía de quienes esperaban a un ser querido y simplemente sonrío al encontrarse con la mirada de su padre.

    Sin importar la edad que se tenga, siempre que ves a tus padres te invade una sensación de seguridad, la sensación de que muy pronto todo estará bien.

    Inuyasha Taisho se paro frente a su padre ambos dejaron de sonreír para mirarse a los ojos fijamente, extendieron sus manos y las unieron en un sincero saludo, que luego de un par de segundos por iniciativa de su padre se convirtió en un abrazo.

    - Padre como siempre es un placer verte.

    - Igualmente hijo.- se soltaron para sonreírse nuevamente- mm.. me parece que cada vez estas mas alto.

    - Pero que dices, estoy igual.

    - Tal vez tengas razón pero, veo algo diferente en ti pero aun no logro saber que.

    - Quizás sean las arrugas- agrego Miroku saliendo tras Inuyasha.

    - Yo no tengo arrugas- espeto molesto

    - Miroku, ¿como estas?

    - Bien señor, que puedo decir... tan guapo como siempre

    - Mas bien tan tarado como siempre- contesto Inuyasha cruzando los brazos molesto.

    - Y como van esas muchachas, dime ¿tienes prometida?.

    - Jamas, como podría concentrar mi atención en una sola dama existiendo tanta belleza en este mundo.

    - jajajajaja, nunca cambias ¿he?

    - No señor, en verdad es un gusto verlo nuevamente, usted si entiende mi humor no como otros- finalizo en tono resentido.

    - Feh- fue todo lo que dijo Inuyasha girando la cabeza.

    - Me alegro que sigan llevándose tan bien- sonrío a ambos muchachos con orgullo- ah y no creas que me he olvidado de tu cumpleaños, tengo un obsequio para ti pero te lo entregare mas tarde, tardaran un poco en bajar toda la carga.

    - Quieres que me encargue de eso, les daré la dirección de mi casa para que dejen todo, ¿Te quedaras con nosotros verdad?

    - Eso no será necesario, primo- se dejo oír una voz que irrito a Inuyasha- me he ocupado de todo, enviaran todo nuestro equipaje al hotel “Imperial”.

    - Como a un hotel, pense que te quedarías con nosotros Padre- pero antes de que pudiera responder el señor Taisho.

    - Eso no será necesario “querido” Primo no queremos importunarte, además tenemos entendido que el sitio aun se encuentra en reparación.

    - Eso no es verdad, mi casa se encuentra en perfectas condiciones.

    La verdad es que antes de que Kagome comenzara a trabajar la casa de Inuyasha era por decir poco “zona de desastre”, pero ahora se encontraba en condiciones mas que optimas.

    - Por favor no te alteres primito, eso son los comentarios que han llegado a nosotros.

    - Si no sabes, no hables- hablo con rabia- además que haces aquí, pense que aun no descargaban la zona de carga.

    - ¿Y eso que tiene que ver?.- pregunto Onigumo confundido.

    - Pues que allí, es donde viajan las bestias como tu.

    Onigumo enfrento a Inuyasha furioso.

    - Seré todo lo animal que tu quieras pero, por lo menos no tire la fortuna que me confío mi padre, por un par de bonitos ojos..

    - ¡No se que demonio haces aquí maldito metiche!, pero ahora mismo te voy a regresar a base de puntapiés al agujero de donde saliste- levanto sus puños hacia su primo esquivando el agarre de Miroku, estaba a punto de darle un puñetazo cuando.

    - ¡Inuyasha!, ¡Onigumo!, es suficiente basta los dos.- Inu Taisho les llamo la atención.

    Ambos se miraron fieramente y luego retrocedieron.

    - Bien ahora, Inuyasha por el momento me quedare en el Hotel, debo resolver un par de asuntos mañana temprano en el Banco, pero luego pasare un par de días con un ustedes.

    - Esta bien padre.

    - Bien nos vamos, el auto esta fuera- Miroku sonrío indicándole a todos el camino y tomando un par de maletas del suelo.

    &&&&&&&&&&&&&&

    Miroku conducía rumbo a casa de Inuyasha luego de dejar a su padre y Onigumo en el hotel.

    - No deberías actuar tan precipitadamente con el, sabes bien que no perderá ninguna oportunidad para hacerte quedar mal frente a tu padre.

    - Tienes razón, pero me saca de quicio.

    - Sabes a que vino y créeme, hará todo lo posible por conseguirlo, por eso deben ser mas paciente con el ignóralo si es necesario, no permitas que cumpla su objetivo.

    - Lo se Miroku, si mi padre lo pone al frente de la exportadora correría a los empleados o los trataría como esclavos, descuida no lo permitiré.

    “Primero pasaras sobre mi cadáver Onigumo, eso te lo juro”- penso para si Inuyasha, he cometido demasiadas estupideces pero créeme no perderé nuestra compañía.

    &&&&&&&&&&&&&

    - ¿Que opinas Sango?, ¿están derechas?.- Kagome se encontraba sobre una silla acomodando el nuevo juego de cortinas que había colgado en una de las ventana de la sala para recibir a los invitados.

    - Por quinta vez.. ¡si!, están derechas, deja eso y ve a cambiarte la casa esta muy bella pero tu aspecto es deplorable.

    - Bien, ya voy... ya voy, solo deja que controle la comida y..., por ciento Sango muchas gracias por venir a ayudarme, esta casa es tan grande que no podría haber terminado sin tu ayuda.

    - De nada, para eso están las hermanas ¿no?, espero que te portes igual de bien cuando nos toque limpiar la casa de tu padre, a propósito de eso en un par de días debemos hacerlo quien sabe y muy pronto regresen.

    - Tienes razón paso tanto tiempo aquí que abecés olvido que esto es solo algo temporal- la idea de que cada vez era menos necesitada en la casa de Inuyasha la entristecía.

    - Vamos Kag no estés triste sabes muy bien que esto no es eterno verdad- Kagome agacho la cabeza. - Hay amiga, te dije que no te hicieras ilusiones, sabes bien que el nunca te corresponderá.

    - Pero es que yo... y bueno el...- estuvo apunto de contarle lo que había ocurrido a penas el día anterior con Inuyasha pero, luego se arrepintió.

    - ¿Tu y el que?.

    - No nada... olvídalo, tienes razón Inuyasha puede caminar muy bien ahora y... el pronto no me necesitara para nada.

    - ¿Segura que no quieres contarme nada?- Kagome sonrío débilmente y negó con cabeza, Sango penso que lo mejor era no presionarla si algo ocurría tarde o temprano se lo contaría- bien terminemos con esto.- comenzó a doblar las viejas cortinas

    - Bien solo queda guardar esto y listo, pudiste terminar las habitaciones.

    - Si lo hice pero, hay una puerta que no pude abrir una de color rojo.

    - Ah si, esa habitación permanece todo el tiempo cerrada solo Inuyasha o Miroku entran de vez en cuando, descuida ellos se ocupan de su aseo.

    - De verdad- su amiga asintió- Y dime porque permanece cerrada que hay adentro.

    - No se nunca he entrado.

    La idea de una puerta cerrada llamo la atención de Sango, le daba mucha curiosidad averiguar su contenido.

    - Que te parece si abrimos y limpiamos para sorprender a Inuyasha estoy seguro que se mostrara mas que complacido.

    - No, el no quiere que entre nadie no podemos entrar sin su permiso- contesto sin titubeos.

    - Pero Kagome estoy segurisima que...

    - No Sango nada de eso, ven ayúdame en la cocina y olvida esa puerta.

    - Como quieras, ya no insistiré- camino tras su amiga con la cabeza casi arrastrando los pies.

    &&&&&&&&&&&&&

    - Al fin...- Inuyasha entro a la sala y se recostó en uno de los sillones.

    - No se de que estas tan cansado después de todo yo conduje todo el tiempo.

    - Lo se, aun me molestan un poco las piernas.

    Miroku observo toda la sala, se dio cuanta de los cambios que se habían realizado en ella, flores, cortinas, cobertores tejidos, la chimenea estaba adornada con retratos de familiares, además de que todo estaba extremadamente limpio la luz que entraba por la ventana le daba un toque espectacular a la sala.

    - ¡FuitFiuuu!- Silbo.

    - ¿Que ocurre?- Inuyasha se incorporo.

    - Creo que no hemos equivocado de casa.

    - ¿Pero que dices? si esta es...- se giro hacia todos lados y se quedo impresionado- ¿pero que demonios paso aquí?.

    - Creo que nuestra linda Kagome ha pasado, ¡ja! me gustaría que ahora tu primo se atreviera a sugerir siquiera que la casa no esta en condiciones de recibir visitas.

    Inuyasha esta impresionado tal vez las cosas que adornaban la sala no eran las mas costosas pero Kagome se las había ingeniado para que cada rincón se viera cálido esa era la palabra cálido como ella, siguió su paso hacia la mesa del comedor la cual estaba exquisitamente puesta, flores, copas cubiertos, tomo uno de los platos de la vajilla, lo recordaba eran algunos de los que había traído de Inglaterra pero nunca uso, de seguro los había encontrado en el desván.

    - De seguro penso que traerías a tu padre directo hacia aquí.- Miroku recorrió la mesa habían algunas cosas servidas salsas y bizcochos de seguro para la cena, tomo un panecillo lo unto con salsa y se llevo a la boca- Mmm, simplemente delicioso, Inuyasha deberías probar esto- dirigió su vista donde momentos atrás estaba su amigo pero el lugar estaba vacío.- bueno.. mejor mas para mi.- puso barios panecillos en su plato y se sirvió la salsa como sopa.

    Inuyasha caminaba rumbo a la cocina, mientras caminaba se percato que no solo la sala y el comedor el pasillo y al parecer las habitación también parecían brillar, llena de pequeños detalles, incluso Hanyo y Shikon estaban pulcramente limpios recostados en un gran almohadón, al parecer Kagome se había esmerado hasta en el mas mínimo detalle.

    Se detuvo en la entrada de la cocina, allí estaba ella, luciendo un hermoso vestido entallado color crema con un delicado bordado en el pecho y mangas abultadas.

    Su cabello sujeto con una cinta con pequeños rulos en las puntas, adornaban su cara un suave colorete tono rosa, en su cuello una cinta de la cual colgaba una sencilla cruz que caía sobre su escote algo mas pronunciado que lo habitual, de seguro se había esmerado para la visita de su padre, de pronto y sin saber bien por que una ligera oleada de celos lo invadió, penso que nunca se había arreglado así para el, pero pronto desecho el pensamiento ya que quizás eso era porque nunca había tenido la ocasión de usar algo mas que su usual vestimenta sencilla, después de todo ellos trabajaba con el casi todo el día.

    Se acomodo en el umbral para tener una vista mas privilegiada de la muchacha cuando se percato de que al parecer discutía con alguien.

    - Por favor, no sientes curiosidad por ir, vamos.

    - He dicho que no, no insistas, el no quiere que lo haga y no lo haré.

    - Vamos Kagome no seas mala, vamos.

    Mientras mas lo pensaba menos le agradaba esa tal Sango siempre dispuesta a llenarle a Kagome la cabeza de pajaritos, siempre insistiéndole para que salga con alguien o para que le preste atención a los muchachos y eso le irritaba, no entendía por que esa muchacha siempre trataba de arrojar a Kagome a los brazos del primero que pasara, lo mejor era interrumpir esa conversación antes de que la convenciera, aun recordaba cuando la convenció en aquella feria de bailar con ese “flacucho mediquillo”, tuvo que usar sus mejores artimañas para lograr echarlo, la que nunca fallaba era gruñirle, el tal Hoyo había salido corriendo despavorido, declarando conocer al hombre lobo, de solo recordarlo le venían unas ganas terribles de reír a carcajadas.

    - ¡No!, no y no ayúdame a llevar estas cosas a la mesa y olvídate de eso quieres, te he dicho muchas veces que esta prohibido hacer eso.

    - Bien el dijo que tu no lo hagas pero no me ha dicho nada a mi- concluyo con picardía- entonces puedo entrar sin problemas.

    Pero su paso se vio pronto cortado por Inuyasha quien en ese momento atravesaba la puerta de la cocina.

    Ambas palidecieron de repente Sango retrocedió tomo la bandeja que su amiga tenia en las manos.

    - ¿Donde dijiste que pusiera esto?.

    - Llévalo a la sala por favor- hablo en un hilo de voz.

    Sango paso por lado de Inuyasha con cara de pocos amigos sin siquiera saludar, había estado a muy poco de ver dentro de la habitación misteriosa y justo tuvo que llegar el cavernícola, que mal pero tarde o temprano lo averiguaría.

    Kagome se aclaro la garganta.

    - Buenas tardes Inuyasha, ya esta casi todo listo serviré cuando gustes, dime tu padre esta en la sala.

    - No, mi padre decidió instalarse en un hotel por un par de días, pero luego vendrá a quedarse un tiempo. – dijo mientras se aproximaba donde estaba la comida- esto huele muy bien.

    - Lo siento, de seguro tu querías pasar mas tiempo con tu padre ¿no?.

    - Pues si, pero si tiene otras ocupaciones...de todas formas vendrá a cenar, quiere celebrar mi cumpleaños.

    Kagome levanto la cabeza como recordando algo importante, le indico al chico que la aguardara un momento y corrió por el pasillo rumbo a una de las habitaciones, momentos después regreso con un paquete envuelto en papel madera sujeto con un cordón blanco.

    Extendió el paquete al muchacho sonrojándose levemente y sonriéndole.

    - Disculpa el envoltorio, no tuve demasiado tiempo, espero que te guste.

    - ¿Es para mi?.

    - Si, te deseo un feliz cumpleaños Inuyasha- antes de que el pudiera reaccionar ella deposito un delicado beso en su mejilla, provocando que el corazón del muchacho se acelerara un poco.

    Intento ignorar la reacciona que le provoco el beso y comenzó a desenvolver el paquete.

    Al abrirlo se encontró con una camisa blanca delicadamente confeccionada y un pañuelo de tela similar con su nombre bordado.

    - ¿Te gusta?- pregunto expectante la muchacha- no estaba muy segura del color pero bueno... además, la hice a tu medida me tome la libertad de tomar prestada otra de tus camisas.

    - Tu la hiciste.

    - Puedes probártela luego si quieres o...- la cara de Inuyasha era indescifrable tal solo estaba con la camisa entre sus manos observándola fijamente.

    Kagome penso que tal vez no le había gustado.

    - Yo... si no te gusta puedo hacerte otra cosa o comprarte algo no se, Sango me sugirió que...

    - Si me gusta, esta perfecta gracias- se apresuro a decir.

    - De verdad que bueno, me alegra que te guste.

    Inuyasha aun no podía creer que alguien se hubiera tomado el trabajo de confeccionarle algo, siempre había recibido todo tipo de regalos de los mas costosos, el auto estacionado fuera era prueba del tipo de regalos a los que estaba acostumbrado, pero el hecho de haber inspirado a alguien para que hiciera algo por el, mas allá de cualquier valor monetario esa camisa y ese pañuelo eran el corazón de Kagome, ella le estaba dando algo de corazón y ese gesto provoco en su interior una calidez que no pudo describir con palabras.

    Esta a punto de decirle algo a la muchacha cuando una puntada en una de sus piernas le recordó que aun no debía de permanecer tanto tiempo de pie, tomo con un de sus manos su pierna encogiéndose de dolor.

    Kagome palideció de pronto y lo tomo de los brazos intentando sujetarlo.

    - ¿Que ocurre Inuyasha esta bien?.

    - Si descuida estoy bien, olvide que no debo estar tanto tiempo parado

    - Te dije que debías usar un tiempo mas las muletas, no debes descuidarte, me preocupa que pueda...- fue silenciada por uno de los dedos de Inuyasha.

    - Descuida estoy bien te lo aseguro, además las muletas me molestan solo descansare un poco y estaré bien, pero me gusta que te preocupes por mi- esto ultimo provoco que Kagome se pusiera nerviosa.

    El retiro su dedo y tomo su rostro con una mano acercándolos para poder besarla.

    - ¡¡¡¡¡Te lo comiste todo!!!!!

    El grito los volvió a la realidad, se separaron sin haberse besado algo enrojecidos, corrieron a la sala.

    Cuando llegaron allí Sango estaba tirando de la salsera para que Miroku la soltara, en cuanto vio a su amiga y a Inuyasha.

    - ¿Se puede saber que demonios están haciendo ustedes dos?- Inuyasha se encontraba bastante enfadado por haber sido nuevamente interrumpido.

    - Kagome este individuo se comió toda la salsa, los panecillos y los bizcochos.

    - Perdón señorita pero es que estaba tan sabroso.

    - Hay Miroku, juro que algún día ese estomago tuyo te traerá dificultades.

    - Esta bien joven Miroku no importa.- intervino Kagome.

    - Pero como dices eso, si estuviste cocinando todo el día para que este pozo sin fondo se lo coma así, esa salsa era para la carne ahora será un platillo incompleto- Kagome sonrío tranquilamente.

    - Descuida, supuse que algo así ocurriría, así que prepare mas salsa y panecillos traeré mas, en un momento.- antes de que pudiera girarse rumbo a la cocina Miroku tomo sus manos.

    - Señorita déjeme decirle que usted es el ángel que Dios ha enviado para que yo no pase hambre, dígame le ¿gustaría tener un hermoso hijo conmigo?.

    - ¡¡¡¡¡¡Suéltala pervertido!!!!!- gritaron al unísono Sango e Inuyasha.

    &&&&&&&&&

    La comida transcurrió sin mayores problemas, pronto anocheció y la mesa se encontraba nuevamente ataviada para una cena muy importante, las flores fueron sustituidas por candeleros con velas dándole a la mesa un toque muy distinguido. Inuyasha insistió que tanto Kagome como Sango los acompañaran a cenar, así que en la mesa habían dos lugares mas.

    Muy pronto llamaron a la puerta un sonriente Inuyasha acudió a abrirla pero su la alegría duro poco, cuando se percato que su odioso primo Oniguno también esta allí, estuvo tentando de echarle los perros o sencillamente impedirle el paso pero lo mejor era seguir el consejo de Miroku, tratarlo bien para demostrarle a su Padre que el si era civilizado.

    Pronto todos se encontraban sentados a la mesa degustando el plato principal carne asada con salsa de hongos y especias acompañado de ensaladas mixtas y papas gratinadas.

    - Entonces señorita Higurashi ¿trabaja usted en el orfanato del padre Bakotsu?, ese lugar es muy hermoso, deben lloverle los fondos de beneficencia.- pregunto InuTaisho

    - En realidad no, la mayoría de las instalaciones y pintura están a cargo de gente mas humilde del pueblo los pintores, sastres y carpintero son nuestros mas grandes benefactores.

    - Lo mejor para esos niños seria enviarlos a las ciudades grandes a los reformatorios los niños huérfanos incluso los que se crían en eso lugares son todos delincuentes- menciono con malicia Onigumo.

    Sango se movió incomoda en la mesa tenia ganas de clavarle el tenedor en la garganta que derecho tenia ese muchacho consentido de hablar mal de esos lugares ella había crecido en ese lugar un tiempo cuando su padre no era capaz de mantenerla y recordaba con cariño cada día en ese sitio incluso el antiguo sacerdote le había conseguido un trabajo a su padre.

    Miroku percibió su molestia y tomo su mano presionándola con fuerza intentando trasmitir su apoyo.

    Inuyasha le dirigió una mirada asesina a su primo quien esta cantando victoria por haber arruinado la cena de cumpleaños de su primito.

    - Pues yo viví un tiempo en ese lugar- la voz de Kagome atrajo la atención de todos- cuando era pequeña y le aseguro señor Onigumo que si usted revisa su bolsillo aun encontrara su cartera allí.

    Esa respuesta lo tomo desprevenido, estaba a punto de contraatacar cuando...

    - Creo firmemente que el lugar de donde venimos es poco relevante, es lo que hacemos con el don de la vida lo que nos dice quienes somos.

    Onigumo no tuvo argumento para apelar aquello, su origen no había sido el mejor, siempre buscaba sobresalir por tener dinero esperando jamas revelar que su padre no tenia.

    De repente esa chiquilla no le pareció tan insignificante, es mas hasta le llamo la atención.

    - Eso es muy cierto,... Inuyasha hijo mas vale que te apresures en casarte con esta muchacha es inteligente y además cocina como una diosa si no lo haces te aseguro que me obligaras a cometer bigamia.

    - Por favor papa, pero que cosas dices- intento disimular Inuyasha es verdad que ella le gustaba pero era algo muy prematuro hablar de matrimonio no?, sonrío nerviosamente y miro a Kagome quien permanecía en silencio observando su cena bastante sonrojada, estaba tan bonita que cada vez que la veía la idea de su padre le parecía menos descabellada.

    &&&&&&&&&&&&&&

    - Por ello considero que lo principal es reparar los barcos, he pedido una prorroga para mantener los servicios a cambio de un descuento de esa manera no perderemos clientes- concluyo Inuyasha.

    - Pero perderás aun el dinero de los descuentos de todas maneras no habrá utilidades, tu plan es muy deficiente- agrego Onigumo.

    Se encontraban tomando café en el despacho de Inuyasha luego de la cena discutiendo las posibles soluciones para mantener la exportadora en manos de Inuyasha y Miroku.

    - Pero mantendremos a raya muestro créditos pagaremos a tiempo a nuestro empleados y quedara el dinero suficiente para reparar toda la flota- Miroku completo la explicación de Inuyasha ayudado por las proyecciones que el mismo había desarrollado- como pueden ver aquí en estos documentos no dejamos ni un cabo suelto y podremos recuperar todo lo perdido en un periodo no mayo a un año.

    - Un año eso me parece ridículo hasta entonces muchas de nuestras entregas se demoraran y ganaremos mala reputación, ese proyecto suyo me suena a sueños guajiros.- comento Onigumo- si yo manejara esta empresa lo primero que haría seria despedir al jefe...

    - Es una lastima que no lo seas, y puedo apostarte mi vida a que no lo serás nunca.

    - Pues eso esta por verse.

    - Pero que bonita noche – comento soñadamente InuTaisho.

    - Pero Padre.

    - Pero Tío.

    - ¿No piensas decir nada?.- dijeron ambos al unísono.

    - Si dile a Kagome que estaré mas que feliz de permanecer una temporada en este lugar, su comida es mejor que la del restaurante.- sonrío- te aseguro hijo que en un par de días me tendrás aquí.

    - Pero padre no piensas que seria bueno tratar de una ves este asunto.

    - Después, después hay tiempo, además aun debo tomarte una fotografía.

    - ¿Fotografía?

    - Si tu madre quiere que le envíe una por correo, para poder cerciorares ella misma que te encuentras bien, mañana mismo podemos buscar al fotógrafo del periódico ¿Te parece?

    - Si padre esta bien.- Inuyasha sabia muy bien que cuando su padre comenzaba a hablar de esa forma era inútil llevarle la contraria.

    - Bien Onigumo es mejor que nos retiremos.

    Pronto se marcharon los invitados, mientras Inuyasha y Miroku discutían sobre las reformas de la propuesta que le harían a su padre en el despacho.

    Mientras en la cocina Kagome terminaba de preparar un sorpresa, un enorme pastel de crema con fresas adornado con 25 velas la edad de Inuyasha.

    - Se ve delicioso ¿puedo probar?- Sango intento meter un dedo en la decoración.

    - No espera hasta que Inuyasha sople las velas.

    - Esta bien voy a llamarlo para que lo haga ahora.

    - Espera primero podrías decirles que se sienten en la mesa nuevamente.

    - Esta bien.

    Sango se dirigió rumbo al despacho mientras Kagome comenzaba a encender las velas del pastel.

    Se escucharon golpes en la puerta y Kagome se apresuro contestar.

    - ¿Que quieres?, estamos haciendo algo importante- pregunto Inuyasha

    - Kagome tiene una sorpresa para ti quiere que vayan al comedor.

    - ¡Oh! debe ser mas comida voy ahora mismo Sanguito.

    - Pero Miroku ¿y la propuesta?.

    - Primero comida luego propuesta.

    - Bien vamos.

    Todos se dirigían rumbo al comedor, esperaron un momento sentados en la mesa pero nada ocurrió Kagome no aparecía con el pastel.

    - ¿Donde esta ella?, no dijiste que venia para acá.

    - Que raro voy a ver

    - Deja yo voy- Inuyasha se dirigió a la cocina y sobre la mesa se encontraba el mas fabuloso pastel que había visto en su vida, tenia 25 velas todas encendidas, pero Kagome no estaba en la cocina.- Kagome- llamo- Kagome- otra vez pero nada- Kagome si es una broma no me parece gracioso, ¿donde estas?.

    Pero por mas que Inuyasha la llamo ella jamas apareció.

    &&&&&&&&&&&&

    La Ingresaron en una habitación, esta asustada alguien la habían sorprendido cuando llamaron a la puerta, estaba atada de manos y sus ojos estaban vendados.

    Escucho detrás suyo un sonido como el que hace una vara cuando la agitan fuertemente contra el aire.

    - Hola quien esta allí ¿por que hace esto?.

    Luego de un momento de silencio escucho pasos.

    - Por favor yo no le hice nada,... por favor no me haga daño- suplico Kagome

    Una risa macabra se dejo escuchar.

    - Con que no me hiciste nada, ¿he? lo único que haces desde el día en que naciste es complicarme la vida, pero ya no mas.

    - ¿Quién?... ¿quien es..?.

    - ¿Acaso no me reconoces niñita estúpida?, siempre dije que eras una tonta.

    - ¿Ti...a Kaede?

    - En efecto querida y ahora di tus ultimas oraciones.

    - ¿Pero tía por q...?- pero antes de que pudiera terminar, Kaede la golpeo con una fusta fuertemente llevándola a la inconsciencia.

    CONTINUARA...

    N/A: Feliz cumpleaños a mi, feliz cumpleaños a mi, feliz cumpleaños a la autora de A quien tu me recuerdas Feliz cumpleaños a mi. Jejejejejejeeje.

    Si chicas y chicos ayer fue mi cumpleaños y estoy muy contenta les agradezco sus comentarios y felicitaciones como siempre me hicieron muy feliz.

    Dicha felicidad se vera reflejada en la cantidad de hojas que he escrito 20 mi récord, ufffff! estoy muerta, espero que el contenido les haya gustado y no se hayan aburrido.

    Sip era Kaede la sombra jajaja los sorprendí no? todos pensaron que era Kikio pero nop, la loca ha vuelto y veremos que le espera a nuestra pequeña Kagome en el próximo capitulo, jajaja que mala soy no si yo fuera ustedes me lincharía por dejarme así, pero bueno.

    MUCHAS GRACIAS A QUIEN SE TOMA EL TRABAJO LEER MI FIC ESPECIALMENTE A :

    ARTEMIS.MOON (ESAS SON MUCAHS COSAS NO SE QUE HARAS CON ELLAS PERO SEGURO TE DIVIERTES)
    MERLINA (SIP FUERON VARIOS ERRORES, ME ALEGRO QUE TE GUSTEEE)
    MARITZA (GRACIAS POR LA TARJETA ESPECTACULAR TE DEBO EL BESO PERO POR LO MENOS YA SABES QUIEN ES LA SOMBRA)
    MAY-CHAN(FINALMENTE AQUI LA CONTINUACION ME ALEGRO QUE TE GUSTE EL FIC)
    LET@( BIENVENIDA ESPERO QUE EL FIC TE GUSTE)
    GRACIAS A TODOS
    DEBORAANABE
     
  5.  
    LëT@

    LëT@ Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
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    Mensajes:
    59
    Re: A quien me recuerdas

    Ola wapa!!!

    Felicidades atrasadas!!!
    La conti tubo genial, no mesperava q la sombra fuera la tia Kaede... q fuert!!!jaja!!!
    Ma gustao muxisimo la conti, spero q lo continues cuando puedas,depend d qando sea yo ya no lo podre leer xq m voy l viernes q viene al pueblo... lo siento... Xo n cuanto vuelva mirare si ay conti y t pondre comentario,ok???

    Xitus!!!
     
  6.  
    May_Chan

    May_Chan Guest

    Re: A quien me recuerdas

    Hola!!

    No!, maldita kaede la odio,por que? todo hiba re bien ToT.
    Espero con muchas ansias el siguiente capi, quiero saber que pasa, ahi ojala y kaede se caiga del carruaje y se desnuque o minimo que se parta el cuello, que bien meresido se lo tiene.
    Tu fic ta muy bueno, a mi pareser eres una magnifica escritora.

    Adios
    besos

    A por cierto !!FELIZ CUMPLE!! (atrasada la felicitacion pero cuenta ¿no?)
     
  7.  
    artemis.moon

    artemis.moon Guest

    Re: A quien me recuerdas

    me asustaste!!!!!!!!!!! toy ansiosa ya quiero ver el proximo capítulo!!! vieja chancletuda y pa' colmo Lok! xD.... todo lo que dije de lo que necesitaba en el ultimo mensaje ya se contra quien lo voy a usar y no es presisamente para ti así que tranqui ^^ porque no voy atentar contra tu vida (todavia) xD no mentiraaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! conti!conti!conti!

    lo voy a esperar con mucha ilusión *v* espero que el prox Kagome pueda escapar! o que Mi InuYasha, que es el InuYasha del pueblo xD logré descubrir que la raptaron o que fue la vieja cacatua esa (oq ue ocurra primero) jejeje...


    Chauuuuu.....
     
  8.  
    Tirabuzones

    Tirabuzones Usuario popular

    Acuario
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    Pluma de
    Escritora
    Re: A quien me recuerdas

    Hola Debora:

    El la continuación magnífica (como siempre xD)

    Me has dejado muy intrigada, ¿qué le pasará a

    Kagome? ¿La van a matar? ¿Por qué Kaede se

    porta de ese modo con ella? ¿Cuándo se besaran

    Inuyasha y Kagome? (Haz más caso a la últimas

    preguntas que a las demás xD)

    Me gustó muchísimo la continuación, como siempre,

    estoy deseando que dejes la próxima, que me has

    dejado muy intrigada!!! Bueno, espero con ansias

    la continuación, espero que esté muy pronto :estrellitas:


    Adiós, Dark Kiss
     
  9.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: A quien me recuerdas

    Hola!!!!
    VIEJA MALDITA DE LA KAEDE!!! maldicion
    Aunque me queda la duda del porque le tiene tanto odio a Kagome, eso me parece extraño, ya que dudo que sea por la supuesta culpa de Kagome en la muerte de su madre… mmm…
    En cuanto a los errores son los de tilde, comas y los típicos de tipeo, eso si cuida la coherencia en las oraciones y que no te valla a faltar alguna palabra por que hay una frase (que no recuerdo cual, por que lo comencé a leer ayer y no lo pude terminar) que dice algo así de que”…se fue con la cabeza arrastrando los pies…” y yo quede plopis .
    Bueno espero que halla continuación muy pronto, que estoy muy intrigada con lo que le pueda pasar a Kagome. Y con respecto a tu idea le lincharte no es mala, pero como quiero saber el final de este fic xD no broma, no me atrevería a lincharte.xxdd
    Cuídate

    bye...
     
  10.  
    :_maritza_:

    :_maritza_: Guest

    Re: A quien me recuerdas

    cieeelos tarde demaciado en contestar perdon!!!

    ahora si

    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡esta increible!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    tenias rason me tomaste desprebenida yo tambien pensaba que era kikio!!
    es que como en la serie casi que revivie 1000 veces uno de espera algo asi... te quedo fenomenal pero que no le haga nada muy feo a kagome!! y que inuyasha la salve!!! eso tambien es muy muy muy importante

    como ya casi es navidad el tiempo para mi en la compuadora es mucho menos, por eo tardare algo en venir a ver, pero siempre cuentas que mi apollo (ya se que lo sabes pero nunca esta de mas)

    en fin sip, todabia me debes mi beso porque otra que me ilucionaste y luago... destrosaste mis suerños y esperanzas cruelmente sobre un beso entre inuyasha y kagome... jajaja tranquila igual sigo esperando continualo pronto si?

    de tu admiradora lok numero 1......................................................yo
     
  11.  
    machi_ritsuk

    machi_ritsuk Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    14 Octubre 2005
    Mensajes:
    131
    Re: A quien me recuerdas

    hola:)
    espero uq e estes super bien en verdad que te quedo genial la conti y yo que pense que era kykio pero bueno espero que coloques la conti pronto
    en verdad espero que no te tardes y feliz cumple aunque no se cuantos = feliz cumple :D
    pd no olvides la conti ;)
    cahito cuidate:cool:
     
  12.  
    DeboraAnabe

    DeboraAnabe Guest

    Título:
    A quien me recuerdas
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    38
     
    Palabras:
    7192
    Re: A quien me recuerdas

    Los personajes que conforman esta historia no son míos y no pretendo ganar dinero con esta historia, solo es un pasatiempo, así que no me demanden, esta historia es hecha por una fan para fans. INUYASHAXKAGOME
    La clasificación de esta historia aun esta pendiente diría que es M
    A quien me recuerdas
    Inuyasha ha amado mucho a una joven mujer, al volver de un viaje se entera que ha desaparecido cegado por el dolor se niega al mundo, hasta que es necesitado por alguien tal vez con un destino mas miserable que el de el.
    Esta historia esta ambientada en la época antigua es decir, caballos carruajes, pero sin olvidar algunos objetos de modernidad, los primeros teléfonos, telégrafos, autos.
    “...” PENSAMIENTOS
    - DIALOGOS-
    &&&&& CAMBIO DE ESCENA
    /NOTA DE AUTORA/ N/A
    //// FLASHBACK////
    Capitulo XVI: Memoria Conveniente.
    - ¿Ti... a Kaede?
    - En efecto querida y ahora di tus ultimas oraciones.
    - ¿Pero tía por q...?- pero antes de que pudiera terminar, Kaede la golpeo con una fusta fuertemente llevándola a la inconsciencia.
    &&&&&&&&&&&
    - ¿Cómo que debe esperar veinticuatro horas?, Esta Usted loco, dentro de un par de horas mi amiga podría esta muerta, y quiere que esperemos.
    Una desesperada Sango se encontraba discutiendo con un agente de policía quien al parecer no-tenia intensiones de buscar a Kagome, desde la noche anterior estaba desaparecida. Inuyasha y Miroku salieron a buscarla, no habían regresado, fue cuando decidió caminar a la ciudad y pedir ayuda a la policía.
    Pero quien se encontraba de guardia esa mañana le expreso su imposibilidad de ayudarla debido a que según una norma, la persona debía de estar desaparecida por lo menos 24 horas
    Para organizar un grupo de búsqueda.
    - ¡¡Es que acaso no entiende, podría ser víctima de un secuestro o algo peor!!- grito Sango, golpeando con uno de sus puños el escritorio del agente.
    - Pues si ese fuera el caso señora, el secuestrador deberá contactarse con usted en las próximas horas, si es que fuera el caso también podría ser que la señorita estuviera con algún amigo quizás- agrego con malicia el joven agente.
    - ¡¡¡¡Pero como se atreve por que no se muere maldito imbécil!!!! - arrojo todo lo que había sobre el escritorio con rabia llamando la atención de todos los presentes en la comisaria.
    - ¡Cálmese es que acaso a perdido la razón!, Vallase de aquí antes de que la encierre.
    - ¡No me iré de aquí hasta haber conseguido lo que vine a buscar!
    - Muchachos arresten a esta loca- dos agentes la tomaron de los brazos y empezaron a forcejear con ella.
    - ¡Suéltenme abusivos, suéltenme!
    - Pero, ¿Que significa este escándalo?- la voz firme y potente provoco que todos guardaran silencio, era Bankotsu jefe de la policía.
    - Bankotsu gracias a Dios- sollozo - puede decirles, que me suelten.- ella dirigió sus miradas a los agentes que la sostenían de ambos brazos.
    - ¡Claro que no! Esta mujer esta demente- sé defendió el agente- vino buscando ayuda para una supuesta amiga que esta extraviada quien es seguro es quizás una dama de vida ligera.
    - Kagome no es esa clase de persona y lávate la boca con jabón antes de hablar mal de mi hermana.- Sango comenzó a forcejear con mas fuerza intentando liberar sus brazos para estrangular al policía.
    - ¡Enciérrenla! - grito nuevamente
    - Si no sueltan a la señorita es mejor que vayan buscando un nuevo oficio.- dijo Bankotsu.
    - Pero señor- espetaron todos al unísono.
    - ¡Ahora! - grito
    Los policías soltaron a Sango quien comenzó a refregar sus brazos para recuperar la circulación perdida por el terrible apretón al que había sido sujeta.
    - Ahora escúchenme bien ato de imbéciles insubordinados aquí en esta jefatura nadie, me escucharon nadie, desacredita ni juzga a las personas, muchos menos duda de la honorabilidad de damas como la señorita aquí presente.
    Los tres policías agacharon la cabeza.
    - Bien señorita Sango pase por favor a mi oficina y discutiremos su inconveniente mientras tomamos un café, dice que un pariente suyo a desaparecido.
    - No, no quiero café
    - Entonces un te o un refresco porque..
    - Todo lo que quiero es que me ayuden a buscar a Kagome, ella estaba con nosotros apenas anoche y desapareció.
    - ¿ Cómo que Kagome desapareció?.- Bankotsu la tomo de los hombros pero la chica solo bajo la cabeza casi comenzando a llorar de nuevo – explícame, como que desapareció.
    - No, no lo sé
    - ¡Cómo que no lo sabes!
    - Bueno estabamos en casa de Inuyasha...
    - ¡Siempre ese maldito sujeto!, Le dije a Kagome que no se involucrara con él, estoy seguro que tiene algo que ver con esto.
    - No lo creo también la esta buscando.
    - ¡Eso debe ser tan solo un circo, un juego para que no sospechemos!
    - No es así, estabamos todos juntos y ella en la cocina cuando desapareció, la buscamos por toda la casa y sus alrededores pero no hay rastros de nada.
    - Y ¿por qué viene hasta ahora? Me hubiese llamado en el momento.
    - Perdón intente llamar pero la operadora no respondía y luego Inuyasha salió con Miroku y... aun no han regresado- dijo aguantando a duran penas el llanto. – Decidí venir caminando y cuando lleguen tus hombres me dijeron que no podían buscarla a menos que pasaran 24 horas.
    - ¡Pero como es posible! – miro acusatoriamente a todos sus subordinados- si una dama pide ayuda hay que ayudarla.
    - Pensamos que se trataba de otra de esas “damas” que gustan de la compañía masculina.- sonrío cínicamente
    Sango esta a punto de convertirse en asesina estrangulando a esos malditos sujetos cuando.
    - Nunca me escuchaste... nunca mas vuelvas a referirte así de alguien tan decente como la señorita Kagome en esos términos – Bankotsu esta fuera de sí, sujetando al agente de la solapa de su uniforme.- Me has entendido.
    - Sí... sí señor.
    - ¡Ahora mismo organizas un grupo de búsqueda!.
    - Pero señor hay mucho personal fuera en rondas de cantina y no podemos dejar sin personal a la ciudad.
    Bankotsu se giro al nuevamente, con fuego en su mirada, provocando que el agente retrocediera.
    - Siiii, sí señor ahora mismo.
    Bankotsu conocía a Kagome desde que había llegado a la ciudad siendo no mas que un recién ingresado agente, ella lo animo cuando penso que no tenia lo necesario para convertirse en un buen policía, jugaba con los niños del orfanato y colaboraba para ayudar a quien lo necesitara incluso a quienes no se lo merecían. Ella era un ser maravilloso prometio en silencio que la encontraría y que se cuidara aquel que le hiciera daño por que lo mataría sin el más mínimo remordimiento.
    &&&&&&&&&&&&&
    Su espalda estaba marcada por innumerables azotes, su vestido abierto casi hecho jirones, recostada en suelo su cuerpo boca abajo convulsionaba contra el suelo con cada golpe.
    Kaede la golpeaba sin cesar desde que amaneció, ya no sentía dolor casi no distinguía los objetos para ella todo estaba sumido en la obscuridad.
    Su mente no podía organizar ningún pensamiento coherente su mente esta lejos, a la distancia solo leves murmullos que no eran mas que los terribles insultos que Kaede le profería junto con cada rebencazo.
    - Señora esta listo el desayuno.- Urasue entro en la habitación, donde Kaede golpeaba a Kagome – Se ve exhausta creo que debería descansar por que no desayuna.- la muchacha casi se negaba a observar a la chica que yacía sobre el suelo no podría decir que le tuviera lastima sino que la situación la incomodaba un poco, después de todo ella había traído a Kagome ayudada por un sujeto que encontró en el camino.
    ////////// FLASHBAK///////
    Esa noche pudo observar a la muchacha a través de la ventana, dentro con invitados la mayoría hombres, le llamo la atención que sin importar su condición de mujer aquellos parecían respetar sus opiniones, la veía compartir una charla por momentos seria, por momentos en un tono mas relajado, no supo bien por que pero sintió un poco de envidia de la situación, ella había tratado muchas veces con hombres y ninguno parecía interesado por sus sentimientos mucho menos sus opiniones. Observándola desde fuera recordó las palabras de Kaede “Es una bruja que hechiza a los hombres con su cara de niña buena”, eso no le pareció ninguna novedad después de todo era el ardid más común del que se valían las mujeres de sociedad para casarse con un hombre adinerado, fingir.
    Por un momento dudo que ella fuera así, no le había perdido pisada en toda la velada, no pudo ver nada que delatara su condición de mentirosa, daba igual de seguro era buena actriz y si no lo era poco le importaba, después de todo la señora Kaede la había sacado del horrible agujero donde estaba y pidiera lo que pidiera la ayudaría bueno o malo le debía mucho a la anciana.
    Le hizo señas al sujeto que había encontrado en el camino para que estuviera preparado, se cercioro de que la chica estuviera sola en la cocina, toco la puerta, en tan solo uno segundos estuvo frente al objeto de odio de su patrona, tuvo miedo de lo que estaba por hacer de que la arrestaran. Olvido sus pensamientos y prosiguió con el plan.
    Le dijo a Kagome que su madre esta tirada en el camino y no reaccionaba, Kagome le dijo que conseguiría ayuda pero Urasue insistió y finalmente la convenció de seguirla, caminaba tras ella rumbo al camino cuando el hombre salto detrás de Kagome puso un saco sobre cabeza y la golpeo.
    La subieron a una carreta inconsciente, dio un par de monedas al sujeto y llevo a la muchacha donde su señora.
    /////////////////FIN DEL FLASHBACK/////////////.
    Observo un momento como la Señora Kaede la golpeaba sin agotarse una y otra vez acusándola de muchas cosas, la muchacha estaba tirada parecía una muñeca de trapo sus ojos estaban abiertos, pero sin luz el espectáculo le pareció casi lúgubre por un momento sintió pena por el espectáculo lastimoso en el que sé había convertido la alegre joven que había observado por la ventana la noche anterior, pero otro sentimiento la envergaba mas profundamente, curiosidad ¿por que su señora se ensañaba con aquella niña?.
    - ¿Señora puedo preguntarle algo?.- Por un momento Kaede no le respondió estaba completamente inmersa en su divertimento cruel, hasta que la muchacha repitió nuevamente la pregunta provocando que se detuviera.
    - ¡¿Que quieres Urasue?!- jadeaba un poco parecía cansada, su frente esta perlada de sudor y su pecho subía y bajaba rápidamente producto del agotamiento.
    - Me gustaría saber, ¿por qué hace esto?
    - Que pasa no me saldrás ahora con falsos escrúpulos, sé muy bien de donde te saque y recuerdo bien por que estabas allí.
    - No es eso- dijo con indiferencia- tan solo curiosidad.
    Kaede movió el cuello, se estiro un poco arrojo el rebenque hacia la espalda de la casi inerte muchacha, rió de una manera casi demente, seco el sudor de su frente con un pañuelo y sé dirigió a su joven sirvienta.
    - ¿Preparaste café y bollos?- la muchacha asintió- ¿dime te gustan los cuentos?.
    Urasue solo levanto los hombres en señal de no comprender que tenia que ver una cosa con otra.
    - Da igual- dijo Kaede te contare la historia de una elegante mujer y el demonio que le arruino la vida- lo ultimo termino de decirlo mientras observaba el retrato sobre la chimenea. (la mujer vestida de blanco, cabellos azabache y una sonrisa angelical)
    &&&&&&&&&&&&&&&
    - Es suficiente Inuyasha detente, no podemos ir mas lejos casi no tenemos combustible, mejor regresemos.
    - No, tengo que encontrarla.
    - Estas cansado Inuyasha en cualquier momento podríamos chocar y de que le serviremos a la señorita.
    - Si tienes miedo bájate, yo buscare solo.- estallo con ira.
    Miroku observo a su amigo unos instantes su rostro parecía reflejar furia pero en realidad se notaba su desesperación.
    - Esta bien, pero solo un par de kilómetros mas y nos regresamos aunque sea para llenar el tanque.
    Inuyasha no dijo nada su cabeza era una maraña de recuerdos y pensamientos mezclados simplemente conducía y conducía lo habían hecho por horas, con un solo propósito encontrar a su Kagome encontrarla, un profundo dolor lo embargo como podía ocurrirle una desgracia como esta por segunda vez, primero su prometida y ahora Kagome, por que Dios se empeñaba en destrozarle la vida de esa manera por que hacia que se ilusionara de aquella manera si luego iba a matar sus esperanzas. No supo como ni cuando pero aquella joven de cabellos azabache se había convertido en su motivo para levantarse cada mañana, había sacado lo mejor de sí, no sabia si la amaba o no pero la necesitaba como al aire para respirar.
    - Bien Inuyasha regresemos.- puso la mano sobre el volante buscando llamar la atención de su amigo quien parecía permanecer sumido en sus pensamientos.
    - Te dije que no, no regresare sin ella.
    Miroku pareció meditarlo un momento entonces cambio su estrategia para convencerlo.
    - Quizás regreso y esta en casa ahora mismo.
    Inuyasha detuvo la marcha de repente propiciando que ambos cuerpos se balancearan bruscamente.
    - Inuyasha, no hagas eso, acaso quieres morir.
    Inuyasha solo lo miro expectante, ignorando su queja.
    - ¿Crees realmente que halla regresado?
    Miroku pensaba que lo más probable era que no, pero se abstuvo de decir la verdad y asintió levemente.
    - Es una probabilidad.
    Inuyasha retrocedió y se encamino rápidamente rumbo a casa a toda velocidad.
    &&&&&&&&&&&
    - Hace mucho tiempo – empezó Kaede – existió una joven mujer, hija de una de las mas familias mas adineradas y un linaje tan antiguo como la del mismísimo rey, era hermosa, elegante y muy inteligente aun para sus 20 años recién cumplidos, desde siempre ella había sido el centro de atención en cada reunión social tenia más pretendientes que cualquier otra de su generación, y el futuro que todo el mundo le auguraba no era nada menos que perfecto.
    - Imagino que con tantas cualidades esa muchacha debe haber tenido una espectacular vida.
    - Solo escucha no interrumpas- la muchacha asintió y se acomodo en su silla llevándose la tasa de té a la boca- Bien, la joven era invitada frecuentemente a las mejores fiestas y constantemente se codeaba con los mejores círculos sociales.
    (Desde aquí la historia de cuenta Kaede)
    En cierta ocasión fue invitada a la recepción del rey de Inglaterra. Solo miembros de la familia real y muy distinguidos miembros de la sociedad se contaban entre los invitados.
    La muchacha estaba segura que aquella noche cambiaría su vida totalmente, pero no fue sino hasta un tiempo después cuando pudo saber cuanto.
    Aquella noche la joven se vistió con sus mejores ropas exclusivamente confeccionadas con la mas fina tela y la joyería más costosa.
    Bailo maravillosos vals acompañada incluso por el mismísimo hijo del rey, quien parecía tan encantado por ella como sus pretendientes más acérrimos, se llego a rumorar que podría llegar a aspirar a la corona. Pero ella no se mostraba interesada particularmente en ninguno de sus admiradores, hasta esa noche, cuando lo conoció.
    Termino de sonar un vals y se excuso de su pareja para descansar un momento había bailado toda la noche, lo cual no era de extrañarse puesto que su tarjeta de bailes estaba llena se asomo al balcón para tomar aire y lo vio allí apoyado contra el barandal bebiendo lentamente una copa de vino, ella sabia perfectamente cual eran las normas sociales respecto al permanecer a solas con un hombre sin acompañante pero al verlo allí vestido elegantemente con un traje negro y su cabello algo largo color negro iluminado por la luna, ni siquiera lo recordó. Mejor dicho no le importo, fingió que no lo había visto y se aproximo aspirando la cálida brisa.
    - Bonita noche ¿no cree?- dijo el muchacho
    Ella fingió sorpresa agacho la cabeza tímidamente.
    - Si, en efecto es una hermosa noche, disculpe no pense que alguien estuviera aquí, con su permiso- ella hizo una pequeña reverencia y se dispuso a ingresar nuevamente al salón esperando que él la detuviera.
    - Por favor no se valla, aguarde- sonrío para si misma, había funcionado, mas aun así aguardo allí en la puerta sin pronunciar palabra alguna- por favor, me agradaría disfrutar de su compañía un momento mas.
    - Disculpe pero ambos conocemos las normas sobre permanecer solos sin chaperon.
    El se aproximo a ella y tomo su mano enguantada descaradamente sorprendiéndola.
    - jajajaja, habla usted como mi madre.
    La muchacha le rehuyo la mirada y se encamino hacia el salón dejando saber que la había ofendido con el comentario.
    - Disculpe por favor, si la he ofendido no fue mi intención lo que ocurre es que no conozco demasiadas jóvenes que respeten tanto las normas sociales, a muchas ni siquiera le importa.
    - Yo no soy así, no me gustaría que mi madre se avergonzara.
    - Nadie podría avergonzarse jamas de Usted bella dama – susurro a su oído- es usted demasiado encantadora.
    Ella se sintió sumamente turbada, por primera vez alguien la atraía y no estaba muy segura de cómo manejar la situación tenia miedo de perder la compostura y acabar siendo la comidilla de sus amistades.
    - Por favor no ponga esa cara, prometo que no me la comeré, por lo menos no aun.
    Se ruborizo, él la ponía sumamente nerviosa pero aun así le parecía encantador, tomo su brazo y la acerco a la baranda donde acompañados por la luna hablaron durante casi toda la velada, el la hacia reír, era extremadamente ocurrente, no-se parecía en nada a los miembros de otras familias aristocráticas que parecían de cartón, era uno en un millón pero ese descubrimiento lejos de hacerla sentir bien la lleno de miedos tal vez no fuera acaudalado y entonces que ocurría, ella jamas podría casarse con alguien pobre, penso que si estaba en la fiesta debía pertenecer a su circulo pero luego recordó las quejas de su Madre por que el rey había decidido invitar a miembros de la comunidad artística pintores, poetas y estudiosos, no jamas ella jamas podría involucrarse con alguien así. Penso que quizás lo mejor seria preguntarle pero si se equivocaba y él era de clase alta pensaría que era interesada, opto por lanzar comentarios casuales para averiguar sin que el se diera cuenta.
    - Realmente la luna es maravillosa no crees.
    - Si su belleza es tan magnifica que es motivo de muchos sonetos y obras de arte.
    - Te gustan los sonetos.
    - Si me gustan, la poesía y las obras de arte son de mi agrado, las leo cada vez que mis lecciones me lo permiten.
    - En serio es excelente, es difícil encontrar señoritas con las que se pueda hablar de algo mas que no sea sus bienes materiales, veo que tu belleza se extiende mas allá de tu exterior.
    Bajo su cabeza.
    - Gracias pero no creo ser digna de tales elogios.
    - Valla además es modesta realmente eres todo un estuche de monerías.
    - ¿Monerías?- el solo sonrío levemente
    - Descuida querida es solo una expresión.
    Conversaron un momento mas y cuando el gran reloj de sala dio las diez de la noche se percataron que casi toda la velada la habían pasado simplemente conversando de todo y de nada, pero fue peor para la joven quien aun pese a sus mejores esfuerzos no pudo averiguar demasiado de el.
    Sé sentía decepcionada quizás había desaprovechado una oportunidad de oro para conquistar a un miembro de la familia real por estar hablando con un “Don Nadie”.
    Suspiro pesadamente ya no había remedio, debía de resignarse y afrontar con estoicismo los regaños de su madre y su padre quien esperaba comprometerla con el mejor partido de la fiesta.
    - Que ocurre ¿te sientes mal?
    - No, estoy bien solo que la noche paso demasiado rápido.- él sonrío ampliamente sin notar que ella pensaba en que había desperdiciado su noche.
    - Descuida hay muchas noches más.
    Ambos sonrieron he ingresaron al gran salón para despedirse.
    De camino a casa sus padres se encontraban sumamente molestos con ella por su comportamiento tanto que la confinaron a pasar el verano entero recibiendo instrucción para corregir su conducta.
    Recordaba de vez en cuando el rostro del muchacho y sus palabras pero ya no sentía lo mismo le parecía tan tonto todo aquello ahora podría ser la futura reina de Inglaterra y ella había desperdiciado su oportunidad.
    Una tarde sus padres mandaron por ella le ordenaron se pusiera su mejor vestido y los acompañara a la hora del té.
    Bajo las escaleras con uno de sus mejores vestidos, en la sala se encontraban dos personas mayores quienes se pusieron de pie al verla entrar.
    - A sí que ella es mi futura nuera- dijo uno
    - Y mi futura nieta dijo el otro- ella sonrió confundida seguramente su padre la había comprometido con algún rico del lugar para castigarla por su pequeño desliz.
    - Hija quiero presentarte a los señores Higurashi una de las familias mas distinguidas por no decir la mas distinguida de todo el oriente.
    - Mucho gusto caballeros- ella sujeto su vestido e hizo una reverencia a ambos.
    - Cual es tu nombre querida.
    - Mi nombre es Kaede señores, Kaede Hiray.
    - Me lo imaginaba hasta tu nombre suena a poesía- dijo una voz tras ella.
    Se giro y se encontró delante de esos ojos tan vivos que la habían cautivado en la fiesta, los ojos del muchacho con quien estuvo conversando toda la noche, él la miro divertido hizo una reverencia y beso su mano.
    - Me parece que en la fiesta no tuvimos oportunidad de presentarnos, mucho gusto soy Sota Higurashi.
    Ella esta atónita como podía ser que el muchacho que despreciaba las normas sociales perteneciera a una de las más antiguas familias de la sociedad.
    - Querida Kaede hemos venido a pedir tu mano en matrimonio, eso sí tu aceptas claro.
    Ella tan solo miro a sus ojos y supo la respuesta “Si”.
    Fijaron la fecha para la siguiente primavera Sota y Kaede eran muy felices estaban todo el día juntos su juventud impulsiva los arrastraba a cometer mil y una locuras, parecían muy enamorados.
    Pero cierta tarde cuando regresaban de uno de sus paseos encontraron el coche del correo parado frente a su puerta y no supo hasta un tiempo después que la carta que traían le provocaría lagrimas de sangre.
    La carta era de su tía, quien les comunicaba que debido a una repentina enfermedad no podría seguir cuidando de la hija menor de la familia, quien vivía con ella desde hace un par de años.
    - No sabia que tenias una hermana.
    - Si, vive en casa de mi tía en el campo, su salud es muy frágil, su corazón es muy débil los médicos dijeron que quizás no vivirá mas de un año o dos, pero ella dice que los médicos no saben nada y que vivirá para jugar con sus nietos.
    - Debe ser una mujer muy fuerte, me gustaría conocerla.
    - Lo harás pronto mi tía ha enfermado y mis padres han decidido traerla a casa.- a Kaede la noticia no le cayo nada bien seguramente debería dedicarle tiempo a su enfermiza hermana y dejar de estar con Sota.
    El tiempo transcurrió rápidamente y cuando menos lo esperaba su Hermana Ayako llego a vivir con ellos.
    Aquel día Sota y Kaede junto a toda su familia esperaban con los criados su llegada en la puerta principal, esperaron poco tiempo por que momentos mas tarde divisaron en la lejanía un coche tirado por cuatro briosos caballos.
    El padre de Kaede bajo un par de escalones preocupado por el coche penso por un momento que los caballos se había desbocado, pero el coche se detuvo justo en la entrada.
    Dejando tras una estela de polvo que casi cubrió a los presentes.
    - Esta Usted loco, mi pequeña hija esta muy enferma es que acaso quiere matarla, me encargare que lo azoten por esto.
    El muchacho que iba frente al carruaje vestía el usual traje de cochero con un sombrero de alero grande
    - Si señor, disculpe- dijo el delgado cochero con voz extraña.
    Se abrió la puerta y descendió lentamente del coche una mujer, cubierta con una manta blanca, su andar lento y su espalda algo encorvada, parecía jadear a cada paso que daba.
    - Hija que bueno que estas aquí, esta lista tu habitación, entremos para que descanses.
    Sota observaba la escena junto a Kaede, sentía una profunda pena por el estado de Ayako tan joven y cargando una enfermedad que casi la transformaba en una viejilla.
    - Pero querida quítate esa manta quiero que conozcas a alguien.- su madre la llevo frente a Sota.
    - Querida hermana es un placer tenerte entre nosotros nuevamente estoy segura que pronto mejoraras- Kaede la saludo casi con indiferencia realmente no quería involucrarse con una persona enferma, pero la consolaba el saber que muy pronto no estaría allí para verla.
    - Mucho gusto señorita Hiray mi nombre es Sota Higurashi y soy el prometido de su hermana Kaede.- con cuidado corrió la manta que cubría su mano y cuando se dispuso a besarla, se dejo escuchar una risa divertida.
    - Jajajaja, nana cada vez te gustan mas jóvenes.
    Todos dirigieron su atención al insolente cochero quien estaba de pie sonriente.
    - Pero ¿cómo se atreve impertinente?
    - No te sulfures niño- bajo del coche y se enfrento a Sota – si te arrugas mi hermana no te querrá.-
    - ¿Hermana?- dijo confundido.
    El Señor Higurashi se acerco, a la figura cubierta de blanco corrió la manta y una sonrisa desdentada le devolvió la sonrisa.
    - Lo siento señor pero ella insistió en que lo hagamos.
    -¡Ayako!- grito el señor Hiray- que significa esto.
    - Eres una delatora nana.
    El supuesto cochero se quito el sombrero y dejo caer una larga cabellera azabache.
    - jajajajajja solo era una broma.
    La joven corrió a lado de su madre le dio un gran abrazo y casi salto sobre su padre.
    Los presentes estaban mas que sorprendidos el joven cochero resulto ser nada mas y nada menos que la joven Ayako Hiray.
    - Mama, Papa siempre es un placer verlos.
    - Y tu, no creas que te he olvidado niño- dijo girándose donde Sota y su hermana, el extendió la mano para tomar la suya y besársela a modo de saludo pero ella se adelanto, puso una mano sobre su cabeza y desordeno todo su cabello como si de un niño de tratara.- Bienvenido a la familia Pequeño.
    Sota se sintió completamente ofendido, como es posible que aquella joven desconociera las normas más elementales de educación. La muchacha se giro y saludo alegremente a todos los sirvientes e ingreso a la casa armando un terrible alboroto.
    - Disculpa a mi hermana como veras mis padres le tienen demasiada consideración por su situación
    - ¿De verdad esta enferma?- ¿Cómo es que alguien tan lleno de energía podía estar enfermo?.
    - Desahuciada.
    - A mi no me lo parece, me parece que es la persona más irritante y molesta que conocido en mi vida.
    A Kaede le sorprendió la contestación de Sota por primera vez lo veía realmente enfadado, sus ojos parecían dos soles apunto de derretir algo. En cierta forma se sintió aliviada de que no le agradara su hermana, de ese modo junto encontrarían la manera de excluirla de sus paseos.
    Pero Kaede no podía estar mas equivocada, desde que había regresado Ayako permanecía todo el día con ellos, molestándolos siempre, retando a Sota para que compitieran o intentando jugarle una broma.
    Al principio se llevaban terriblemente mal pero, con el tiempo Sota la acepto, incluso cuando llegaba preguntaba por ambas y cuando Kaede estaba sola preguntaba por su hermana se retaban continuamente y abecés para Kaede era difícil controlar sus celos Sota parecía muy interesado en su hermana y eso la hacia desear que su enfermedad se agravara y dejara de acompañarlos a todos lados, que Dios la perdonara pero su hermana estaba convirtiendo su pacifica vida en un caos.
    Un día los tres habían salido de paseo y como de costumbre Ayako había retado a Sota a subir a un árbol pero en lo mejor de la competencia y ente la reprobatoria mirada de Kaede Ayako cayo del árbol. Sota comenzó a reír pensando que se trataba de una de sus acostumbradas bromas pero no fue así, ella no despertaba, la tomo en brazos y corrieron a la casa donde la atendió un medico.
    - Lo siento mucho señor Hiray pero su hija esta en fase terminal, le doy días quizás dos o tres semanas pero no más.
    Sota esperaba fuera de la habitación noticias, logro escuchar con claridad la situación de su ahora joven amiga y sintió como se encogía su corazón.
    Kaede a su lado no supo por que pero le produjo un gran alivio que él medico lo dijera, tal vez era malo que deseara la muerte de alguien mas si ese alguien era su hermana, pero sabia muy bien que desde que ella había llegado su relación con Sota se había deteriorado demasiado, hasta el punto de llegar a ser la segunda en la vida de Sota, si lo mejor era que su hermana desapareciera.
    Sota se acerco a su suegro y le expreso su profunda pena por la situación de Ayako.
    Se tomo la libertad de preguntar si podría hacer algo por ella.
    A lo que es Señor Hiray respondió.
    - No, pero agradezco tu ofrecimiento desde hace tiempo esperábamos que esto ocurriera tan solo lamento que no haya podido cumplir su sueño.
    - Señor y dígame cual es su sueño.
    - Ella no te dijo- el joven meneo la cabeza – pues El sueño de Ayako es casarse y tener un hijo, pero ya es muy tarde.- el señor Hiray bajo la cabeza con pesar.- Me hubiese gustado que viviera un poco mas para ver concretado su sueño.
    - Pero hay tiempo uno nunca sabe quizás Dios le conceda un poco mas de tiempo.
    El señor Hiray solo sonrío y meneo la cabeza- No, el señor ya nos ha concedido demasiado tiempo sabes cuando nació, los médicos dijeron que moriría a los pocos meses, pero ya ves disfrutamos casi 20 años de su alegría.
    - Pero siendo como es, ¿por qué no se caso si ese es su sueño?, Tenia tiempo para hacerlo.
    - Se lo sugerimos incluso pensamos en algunos candidatos pero ella se negó a casarse a menos que fuera por amor, me dijo que lo mínimo que pretendía era casarse con su mejor amigo pero nunca vivió lo suficiente en un lugar para hacer amigos.
    Sota lo medito un momento la idea que se le había ocurrido era descabellada, pero no podía permitir que su amiga se muriera sin ver realizado por lo menos uno de sus sueños.
    - Entonces tal vez si pueda ayudarlo- el señor Hiray lo miro expectante mientras el muchacho explicaba su idea.
    La idea de Sota era casarse con Ayako, vivir un par de días con ella y hacerla feliz.
    En un principio la idea fue descartada por todos principalmente por Kaede quien se negaba rotundamente pero ante la insistencia de Sota tuvo que ceder pensando que sus padres se opondrían y finalmente desistiría pero cual fue su sorpresa al oír de boca de todos ellos su aprobación, no pudo mas que excusarse y llorar de rabia como podía ser que su joven y moribunda hermana se casara antes que ella ahora debería cargar para toda la vida con el estigma de ser la segunda, la esposa del viudo de su hermana la sola idea la enfermaba todo lo que le quedaba era esperar que su hermana no aceptara y con lo caprichosa que era casi podía adivinar que su respuesta seria no.
    - Acaso has perdido la razón padre- Ayako se sentía mejor y se encontraba discutiendo- Sota es prometido de Kaede y tu quieres que me case con él.
    - Pero Ayako es tu sueño, no dijiste que...
    - Si te dije que era mi sueño, pero también me gustaría poder volar por los cielos, pero no creo que consigas alas para mí ¿ Verdad?.
    - Eso no esta a mi alcance, pero...
    - Pero crees poder conseguirme un marido, pues papa te lo agradezco pero lee mis labios cuando te digo que eso nunca ocurrirá.
    - Mejor me gusta las cosas difíciles- una vos divertida se dejo oír entrando a la habitación.
    - Sota que haces aquí.
    - Vine a poner fecha para nuestro matrimonio.
    - Tu también con esa locura, ya le dije a Papa que no acepto y nunca aceptare, esto es broma verdad.
    - Para nada, eres un encanto de mujer y no desperdiciare la oportunidad de amarrarte de por vida.
    - Estas loco, tú eres el prometido de mi hermana.
    - Ya no, ahora soy tu prometido.
    - Eso no es posible yo jamas aria algo así, tú eres el prometido de mi hermana y te casaras con ella.
    - Ya no.
    - Kaede, finalmente alguien sensato puede decirle a estos dos que dejen de decir locuras.
    - Hermana esto no es ninguna locura, Sota me ha revelado su amor incondicional por ti y he decidido romper nuestro compromiso.
    - Pero hermana tu...
    - Pero nada solo vine para avisar que la modista ha llegado y desea comenzar con la confección de tu vestido.
    - Ya lo ves Ayako mañana mismo nos podemos casar, Usted que opina suegro a las dos de la tarde le parece bien.
    - Mm. Si considero que seria lo apropiado.
    - No tu no consideras nada no sé a que se debe este brote de demencia, pero déjenme decirles que antes de hacer esto prefiero hervirme en aceite.
    - Pues lo que tu digas querida pero creo que la costumbre es bañarse en agua de rosas, pero si prefieres aceite puedo arreglarlo.
    - Nono, están todos locos si esto que haces es por que creen que moriré déjenme decir que, esos médicos no saben lo que dicen yo viviré hasta tener cien años.
    - Eso me parece bien, será divertido envejecer junto a ti.
    - Estas loco.
    - Claro, pero loco por ti.- se acerco a ella y le tomo las manos con devoción.
    Mientras continuaban discutiendo Kaede salió silenciosamente de la habitación, maldita fuera su hermana por su culpa debía montar esta mascarada, ojalá y muriera antes de casarse con su querido Sota, por que la muy maldita tenia que quedarse con todo lo que le pertenecía, primero el amor de sus padres y ahora con su boda, su matrimonio soñado.
    Tuvo que echar mano de todas sus dotes histriónicas el resto los días siguientes en que se efectúo la boda y actuar como la abnegada hermana que desea la felicidad de los novios, como le hubiera gustado matarla con sus propias manos, pero cada vez que su carácter amenazaba con aflorar sé contenía repitiéndose un y mil veces que la muy perra moriría pronto, pronto moriría, pronto moriría, pronto moriría.
    (Fin de la historia que cuanta Kaede)
    - Y murió pronto – pregunto Urasue.
    - Jajajajajaja – río de manera casi demente Kaede- no la muy maldita vivió los suficientes años para hacer de mi vida un infierno.
    - Tu hermana, es la dama del cuadro sobre la chimenea.
    - Si, todos estos años a estado presente para atormentarme, pero ya no mas, finalmente eliminare todo lo que queda de esa plaga.
    - Ella era la madre de la muchacha, aquella de la habitación.
    - Mas que eso esa chiquilla era su sueño, su sueño mas preciado y yo me encargare destrozarlo como ella destrozó el mío.
    &&&&&&&&&&&&&&
    - Kagome, Kagome.
    Inuyasha corriendo a la casa, gritando el nombre de la muchacha pero por mas que la llamo nunca respondió.
    - No ha regresado Inuyasha- dijo Miroku.
    - No, tal vez esta en la cocina preparando el desayuno como lo hace siempre, ella siempre me prepara el desayuno- el ojidorado corrió a la cocina.
    Miroku tan solo se quedo parado en la sala observando a su amigo con un nudo en la garganta.
    - Kagome, Kagome estas aquí. – Se quedo parado en la entrada de la cocina y pudo ver a Kagome volteando y sonriéndole con una cuchara en la mano como hacia cada mañana, pero cuando el se acerco, la imagen desapareció como un espejismo.
    Lentamente recorrió la mesa de la cocina tenia un florero en medio, pero las flores estaban secas, ella siempre ponía nuevas aunque a el le molestaran las flores, el delantal que usaba para cocinar aun permanecía colgado el mismo lugar que lo dejo la noche anterior, todo estaba como si nunca se hubiera ido, pero la verdad era que ya no estaba.
    Tomo el delantal y se lo llevo a la nariz aun podía percibir claramente su aroma, un par de lagrimas amenazaban con salir de sus ojos dorados pero las retuvo a duras penas, primero debía encontrar a Kagome, no podía llorar ahora.
    Un sonido proveniente del patio trasero, el motor de un automóvil corrió hacia fuera pensando que quizás podrían ser noticias de Kagome, o mejor aun podrían haberla encontrado finalmente, pero quienes llegaban en ese momento eran su padre y Hakudoshi.
    Inutaisho bajo del vehículo rápidamente y antes de que su hijo pudiera decir nada lo abrazo fuertemente.
    - Padre Kagome, Kagome desapareció.
    - Hijo te prometo que la encontraremos.
    Inuyasha abrazo un momento mas a su padre luego se incorporo se paso las manos por los ojos bruscamente y hablo.
    - Claro que la encontraremos, y que se cuide el maldito que intente atravesarse en mi camino por que lo voy a destrozar.
    &&&&&&&&&&&&
    No muy lejos de allí en una obscura habitación, una voz casi en murmullos.
    - I..un..ya..sha, In..un..ya..s...
    Y todo quedo en silencio.
    CONTINUARA...
    N/A: Y a sí, es como se mete un pequeño Oneshot dentro de un capitulo que les pareció?, Espero les haya gustado. Primero que nada FELIZ NAVIDAD, atrasada claro échenle la culpa a mi técnico, que secuestro mi compu más días de los que me esperaba y encima el muy malvado me la formateo y no me dejo ni el recuerdo de la historia, pero bue... otra cosa originalmente este capitulo tenia 40 hojas, pero se iban a aburrir a si que lo recorte un poco me quede en 20 hojas, la verdad me recomendaron poner menos hojas para actualizar mas rápido, pero he escrito capítulos mas largos y no me he tardado tanto, además me gustan largos, pero aveces se me pasan errores como el del capitulo anterior donde dice – Sango camino con la cabeza arrastrando los pies- muy mal, quería decir que – Sango camino agachando la cabeza y arrastrando los pies, perdón Por el error. (gracias merlina)
    Bien a parte de eso si en este capitulo hay algo que no entiendan o necesite corrección no me molesta por el contrario soy como la compañía de teléfonos siempre busco mejorar.
    No les deseo aun feliz año por que pretendo publicar antes de fin de año o ese mismo día entonces los saludare como es debido, gracias a todos los que se toman el trabajo de leer y comenta mi fic. especialmente a:

    Universiaria (UB): Ya esta la conti espero tengas un feliz viaje.

    May-Chan: Gracias me alegro que te guste como escribo esta buena tu idea pensemos como matar a Kaede.

    artemis-moon: No me mates que tengo que poner la conti.....te preometo que voy a arreglar este lio.

    Merlina: Gracias por tus siempre utiles correcciones ya aclare lo de Sango . me alegro que no me linches ya me estaba asustando. ejejejeje

    Maritza: si me tarde perdon, descuida yo tampoco dispongo de demaciado tiempo frente a la compu pero descuida a qui te espero.El beso muy pronto.

    Machi-ritsk: Disculpa la demora gracias por el saludo.

    Finalmente gracias a todos por sus felicitaciones recomendaciones y todo lo demas me despido hasta muy pronto , esperen hay algo que no entiendo desde hace una semana no entro a esta pagina y al parecer han cambiado nombres me podrian decir por que? estoy confundida.

    DeboraAnabe.
     
  13.  
    artemis.moon

    artemis.moon Guest

    Re: A quien me recuerdas

    no te preocupes que no te voy a matar... n_n pobeshitooooooooooooooo mi belloooooooooooooooooo y no pobre Kagomeeeeee T_T esa vieja bruja de Kaede!!!!!!!!!!!!! pero hay algo que no entiendo...

    Kikyou es Hija de Sota y Ayako¿? :S

    weno estaba demasiado bueno continualo lo más pronto posible que estuve toda la semana en ascuas viendo aki para ver si ya habias actualizado >.<

    Chauuuuuuuuuuuu

    y porque se hacerca año nuevo de ahora en adelante no te voy amenazar xD solo si es nesesario xD

    Feliz Navidad, Merry christmas, roehliche Weihnachten, Boas Festas, I'D Mubarak, Sung Tan, Joyeux Noël, Kala Christougenna, Shinnen omedeto

    eso es Feliz navidad en español (obvio xD), Ingles, alemán, portugues, arabe, coreano, frances, griego y japones (en ese orden xD)

    chauuuuuuuuuuuu
     
  14.  
    LëT@

    LëT@ Entusiasta

    Acuario
    Miembro desde:
    22 Enero 2007
    Mensajes:
    59
    Re: A quien me recuerdas

    Ola wapixima!!!

    Ya e vuelto dl pueblo y e visto la conti!!!A tao muy bien,aora entendemos l rencor de Kaede acia Kagome... joe, xo cm s pasa... q s l va a acer...
    Weno, aprovexo para desearte feliz navidad y prospero año nuevo 2008.
    Spero q cntinues pronto l fic.

    Xitus!!!
     
  15.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: A quien me recuerdas

    Hola Debora:
    Turu..tururu… pero que triste este capitulo, me dio penita al final cuando Kagome intento(por que en definitiva en ningún momento le resulto) decir el nombre de Inuyasha.
    Ahh y con respecto a lincharte no te preocupes que la curiosidad con que me dejas no podria hacerte daño * eso lo dije yo :eek:*.
    Bueno en cuanto a los errores solo me llamo la atención este.

    "...con un solo propósito encontrar a su Kagome encontrarla..."
    Debes tener cuidado.


    Y eso… cuídate mucho, feliz navidad atrasada y también feliz año nuevo atrasado.
    Hey se me olvidaba nos debes la continuación de año nuevo, es comprensible que no la hallas puesto por las fechas u otro desperfecto en tu computadora, etc. Pero yo quiero esa continuación :llorar:.
    bye...:P...
     
  16.  
    May_Chan

    May_Chan Guest

    Re: A quien me recuerdas

    Hola

    Perdon por pasar tan tarde pero taba de vacasiones =3...
    Ahi maldita kaede la odio,¿no quieres considerar la idea de su asesinato? entre mas lento,doloroso y cruel mejor xD jejejeje

    pobre kagome todo su sufrumiento solo por un resentimiento de kaede...
    bueno por ultimo deja te digo k enserio me encanta la forma en la k escribes ojala y no la cambien =3, bueno me despido.

    Adios
     
  17.  
    Bitme

    Bitme Usuario popular

    Géminis
    Miembro desde:
    19 Junio 2007
    Mensajes:
    762
    Pluma de
    Escritora
    Re: A quien me recuerdas

    POR FINNNNNNNN
    LEI LA CONTYYYYYY
    QUE TRITE QUE QUEDO ToT
    por que le tienen que pasar
    esto a kagomesita
    ToT
    pobresitaaaaa

    por favor pon contyyyy!!!!!
     
  18.  
    :_maritza_:

    :_maritza_: Guest

    Re: A quien me recuerdas

    ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh me tarde demaciado en comentar!!!!!! me dejaste en suspenso! y valla! asi que era por eso que kaede odia tamto a kagome no? pero que resentida es!! es decir... con la mujer en sí lo comprendo... pero con la hija y las generaciones sigientes tambien? esta loca de veras... pero tambien me da otra duda... porque si quiere a kikio? no es de la misma mama? se me hace que no lo es, pero bueno, lo imporante no es esactamente eso lo importante es... ¡¡¡¡¡¡¡ vas a salvar a kagome verdad!!!!! porque inuyasha tiene que salbarla! emm... ahh ya me calme, continualo pronto que ya te has tardado mucho!

    de tu admiradora numero 1 ....................................yo
     
  19.  
    DeboraAnabe

    DeboraAnabe Guest

    Título:
    A quien me recuerdas
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    38
     
    Palabras:
    6333
    Re: A quien me recuerdas

    Los personajes que conforman esta historia no son míos y no pretendo ganar dinero con esta historia, solo es un pasatiempo, así que no me demanden, esta historia esta escrita por una fan para fans. INUYASHAXKAGOME
    La clasificación de esta historia aun esta pendiente diría que es M
    A quien me recuerdas
    Inuyasha ha amado mucho a una joven mujer, al volver de un viaje se entera que ha desaparecido cegado por el dolor se niega al mundo, hasta que es necesitado por alguien tal vez con un destino más miserable que el suyo.
    Esta historia esta ambientada en la época antigua es decir, caballos carruajes, pero sin olvidar algunos objetos de modernidad, los primeros teléfonos, telégrafos, autos.
    “...” PENSAMIENTOS
    - DIALOGOS-
    &&&&& CAMBIO DE ESCENA
    /NOTA DE AUTORA/ N/A
    //// FLASHBACK////
    Capitulo XVII: Brillante Armadura.
    - Claro que la encontraremos, y que se cuide el maldito que intente atravesarse en mi camino por que lo voy a destrozar.
    &&&&&&&&&&&&
    No muy lejos de allí en una obscura habitación, una voz casi en murmullos.
    - I..un..ya..sha, In..un..ya..s...
    Y todo quedo en silencio.
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    - Solo fueron cinco minutos, yo... me dijo que fuera a buscar a Inuyasha y Miroku, estaba muy feliz encendiendo las velas del pastel, todavía recuerdo su rostro, no puedo creer que haya desaparecido – Sango comenzó a llorar tapándose la cara con las manos.
    - Esta bien, tranquila- Bankotsu puso una mano en su hombro para reconfortarla – sé que esto es difícil, pero necesitamos saberlo todo para poder realizar nuestro trabajo. ¿Hay algo mas que recuerdes lo que sea?
    - No, no sé no recuerdo nada más.
    - Haz un esfuerzo, necesitamos algo mas algo, no sé ¿no escuchaste algún ruido? ¿Motor, caballo, carreta? ¿discutió con alguien?, ¿Alguien la molesto por algo?, ¿Kagome tiene alguna amistad nueva? – Sango continuaba negando con la cabeza - ¡con un demonio muchacha debes recordar algo mas!- se exaspero Bankotsu.
    - No, no, no recuerdo nada estaba allí y luego no, he repetido cada momento en mi cabeza y no, no puedo recordar nada mas de lo que te dije, nada, acaso crees que no quiero que la encuentres – se puso de pie frente al jefe de policía - es mi culpa ella era mi responsabilidad yo, yo le prometí que siempre la cuidaría y ahora ella... si le pasa algo no me lo perdonare.
    - Esta bien, esta bien lo siento, no debí reaccionar así, se bien que si supiera algo mas me lo dirías, será mejor que empecemos desde el lugar donde desapareció.
    - Pero nosotros ya recorrimos todo y no encontramos nada.
    - Lo sé, lo sé pero tal vez ustedes no supieron bien que buscar, necesitamos pistas y ese es el mejor lugar para buscarlas.
    - Esta bien.
    Bankotsu abrió la puerta de su oficina detuvo la puerta para permitir que la muchacha saliera primero, fuera sé encontraban formados quince agentes de policía. De entre ellos uno paro frente al jefe.
    - Señor, este es todo el personal que pude reunir hasta el momento, muchos aun no se reportan de sus rondas.
    - Esta bien, té quedas aquí y esperas mis instrucciones.
    - Sí señor.
    Bankotsu subió a su automóvil mientras unos de sus agentes le abría la puerta a Sango para que subiera en el asiento del acompañante.
    - Todos ustedes- se dirigió a los agentes- monten y síganme nos dirigimos a la propiedad de Inuyasha Taisho.
    Los agentes montaron en sus respectivos caballos y siguieron al automóvil del Jefe en cuanto arranco.
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    - No Inuyasha es mejor que no salgas, llevas horas conduciendo sin dormir podrías matarte- Miroku intentaba detener a su amigo quien quería salir nuevamente a buscar a Kagome.
    - ¡Basta! Déjame en paz te he dicho que me voy a ir y eso es justamente lo que are, ahora dame esas llaves.
    - De eso nada – dijo metiéndose dentro de su camisa- primero sobre mi cadáver
    - Pues tú lo has querido amigo, prometo llevar flores a tu tumba - Inuyasha tomo a su amigo de la solapa, lo alzo del suelo y comenzó a zarandearlo de un lado a otro hasta que la llave cayo al suelo una vez logrado su propósito deposito a su amigo en el suelo cual saco de papas e intento avanzar por la puerta.
    - Te he dicho que no, eres toda la familia que tengo y no dejare que mueras por un capricho de niño idiota- Miroku aun en el suelo se sujeto a su pierna propiciando que el ojidorado cayera sobre la dura puerta de cedro y sé golpeara con ella sin lograr abrirla.
    - ¡¡Suéltame!! ¡¡Suéltame!! con un demonio Miroku.- Tiraba de su pierna jaloneando para que su amigo lo saltara
    - ¡¡¡Suficiente!!! – Se dejo oír una profunda y severa voz, era Inutaisho quien cansado de presenciar tan absurda discusión decidió intervenir.- Miroku suéltalo y pónganse de pie que ya no son ningunos niños.
    Miroku lo soltó de mala gana y sé incorporándose larzandose miradas rencorosas, la llave quedo entre ambos en el suelo la miraron y se miraron a los ojos, ambos resueltos en alcanzarla se arrojaron sobre ella, pero el vencedor fue Miroku quien finalmente y en un acto desesperado por que su amigo no cometiera ninguna locura se lo llevo a la boca.
    - ¡¡Pero que haces acaso estas loco, dame eso!!
    Miroku tan solo levanto una ceja a modo de enfrentamiento y negó rápidamente con la cabeza.
    - ¡¡Que me la des con un demonio!! - puso las manos alrededor de su cuello y comenzó a zarandearlo de atrás para adelante.
    El padre de Inuyasha observaba la escena parado con una mano cubriendo su frente preso de una gran indignación “es que acaso podían ser más inoportunos estos muchachos y sus peleas infantiles”
    Hakudoshi se encontraba sentado cómodamente en el sillón bebiendo lentamente una copa de whisky seco, como si se encontrara en su mejor momento tan solo contemplando de a ratos la lastimosa función que le otorgaba su primo, es que acaso podía ser más estúpido ese sujeto, estaba seguro que pronto conseguiría su objetivo de despojarlo de todo ya que su tío estaba observando con sus propios ojos la completa ineptitud y carencia de sentido común de primo, si esta completamente seguro que después de esto su tío lo pondría sin siquiera pensarlo dos veces al frente de la compañía que hasta ese momento era controlada por Inuyasha.
    La voz de su tío lo saco de sus despreciables maquinaciones.
    - He dicho que ¡¡basta!! – Inuyasha soltó a Miroku y miro expectante a su padre.- entiendo como te sientes pero Miroku tiene razón no puedes salir de un lado a otro tratando de buscarla si no tienes idea de donde podría estar, muerto no le servirás de nada.
    Inuyasha bajo la cabeza ante las palabras de su padre en el fondo sabia, que todos tenían razón, pero no podía quedarse sin hacer nada el debía buscarla encontrarla y traerla de regreso, si eso quisiera traerla de regreso, el lugar de Kagome era donde el estuviera y no descansaría hasta conseguirlo.
    - Piensa un minuto hijo, si se trata de un secuestro que es lo más probable, querrán comunicarse contigo y pedirte dinero lo mejor e que te quedes aquí y aguardes.
    El ojidorado gruño algo incomprensible apretó los puños.
    - Esta bien como digas padre, pero de todas formas quiero mis llaves.
    Se giro a Miroku quien esta de espaldas, al parecer con ambas manos en su boca.
    - Deja de hacer eso ¿no escuchaste lo que dije? No voy a ir a ningún lado, así que dámelas.
    - Miroku dale las llaves, mi hijo dijo que se quedaría y confío en su palabra ahora dáselas se quedara aquí no es necesario...
    Miroku aun continuaba de espaldas, el ojidorado perdió la paciencia tomo a su amigo del brazo y lo giro hacia él, pero grande fue su sorpresa al ver el rostro de su amigo teñido de azul.
    - Por Dios ¿qué té pasa?
    Su amigo sé retorcía y llevaba las manos a su cuello.
    - ¡Sé esta asfixiando! - grito su padre.
    Inuyasha tiro de cuello de su camisa y desprendió los botones, pero su amigo aun estaba azul, comenzó a zamarrearlo frenéticamente
    - Deja de jugar que no es momento.
    - Las llaves Inuyasha, deben ser las llaves
    - ¿Las llaves? – Pregunto – ¡o sí!, Eres un imbécil- grito antes de propinarle un terrible golpe en la espalda que amenazo con hacerle escupir los pulmones.
    - Cof, Cof, Cof- Miroku sé sostuvo con las manos en el suelo mientras luchaba frenéticamente por conseguir llevar aire a sus pulmones.
    - Eso té pasa por atarantado- espeto su amigo
    - Eso me Cof, Cof pasa por, Cof, Cof tener un, Cof, amigo suicida Cof, Cof, casi muero.
    - Vamos que no fue para tanto, no seas tan niña quieres.- su amigo le dirigió una mirada que derretiría a un iceberg este solo entorno los ojos.- esta bien, esta bien, disculpa ¿sí?
    - Cuando la señorita Kagome regrese le diré todo lo que has hecho y veras lo que es un castigo de verdad.
    Inuyasha lo miro directamente a los ojos y con un gran pesar dijo:
    - Hazlo por favor, cualquier castigo, sea lo que sea lo aceptare con alegría.
    Su amigo sé arrepintió de sus palabras rápidamente, pobre Inuyasha recién hasta ese momento se dio cuenta hasta que punto añoraba la presencia de Kagome.
    - Ya veras que lo encontraremos
    - Si lo sé - asevero
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    - JAJAJAJAJA – golpeo con fuerza – vamos maldita, vamos ahora quisiera que intentaras robarme algo mas, anda, inténtalo – otro golpe se dejo oír, como una rayo atravesando el aire pero la figura casi inerte en el suelo no respondía.
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    - Revisamos el patio y los alrededores, incluso Miroku e Inuyasha dieron varias vueltas por aquí antes de decidir salir a buscarla fuera de la propiedad.- Sango se encontraba señalando el patio trasero de la propiedad a Bankotsu.
    - Quizás cuando ustedes buscaban aquí, ellos se la llevaban cada vez mas lejos.
    - ¿Tu crees?- pregunto Sango.
    - Es una probabilidad- le dio la espalda a Sango para dirigirse a sus hombres- bien escuchen todos, busquen por todos lados, cualquier huella, rastro, lo que sea.
    - ¡Sí señor! - respondieron todos al unísono, descendieron de sus caballos y comenzaron a dividirse en grupos para buscar.
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    Muchas voces comenzaron a escucharse provenientes de todos lados junto con el relincho de muchos caballos.
    - ¿Pero que demonios es eso?- Inuyasha se acerco a la ventana donde observo pasar varios hombres a través de ella.
    - ¿Quiénes son?- Miroku observo con detenimiento a los hombres - ¿Llamaste a la policía?- pregunto a su amigo.
    - Sabes bien que no
    - Pero ¿entonces quien?
    Se giro a su padre, pero el lentamente negó con la cabeza, todos observaron a Hakudoshi pero descartaron la idea al ver su expresión de “yo porque me molestaría en hacer algo así”
    - Lo suponía, tu novia- dijo antes de arrancar rumbo al patio.
    - ¿Mi novia?, ¿De que novia estas hablando? – Miroku lo siguió con la mirada sin comprender sus palabras, miro a través de la ventana donde vio a Sango conversando con Bankotsu
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    - La puerta de la cocina estaba abierta- menciono Sango señalando la parte trasera de la casa.
    - ¿Cuánto tiempo la dejaste sola?
    - No lo sé con exactitud, diez minutos o quizás veinte, no sé.
    - Tienes que estar segura, de eso depende que averigüemos cuanta distancia recorrieron por la noche.
    - No lo sé, té mentiría no lo sé.
    - Pues piensa usa tu cabeza ¿quieres que Kagome muera?
    Sango comenzó a llorar sonoramente negando con la cabeza.
    - Cierra la boca, no se te ocurra responsabilizarla de nada- Miroku se adelanto a su amigo y tomo a Sango de los hombros abrazándola.- Tranquila no es tu culpa, tranquila.
    - Si lo es, yo... yo tenia que cuidarla soy la mayor yo tenia que cuidar de ella.
    - Deja de llorar- Inuyasha se paro frente a la pareja- ella no aparecerá aunque llores grites o patalees, deja de hacerlo, ahora sécate esas lagrimas- le extendió un pañuelo a la muchacha y se giro para enfrentar a Bankotsu.
    - Y tu, no sé que haces aquí pero llama a todos tus hombres y lárgate de mi propiedad.
    Bankotsu paso por lado de Inuyasha haciendo oídos sordos a lo que había dicho se acerco a la muchacha quien continuaba abrazada a Miroku.
    - Perdóname Sango, no fue mi intención maltratarte de esa forma sé muy bien que me extralimite, pero debes entender que es muy importante que me digas como paso todo, eres la ultima persona que vio a Kagome.
    La muchacha sé soltó del abrazo, le hizo una seña a Miroku comunicándole que se encontraba bien.
    - Tienes razón intentare recordar mejor.
    El ojidorado sintiéndose completamente desplazado enfrento a Bankotsu.
    - ¡No me escuchaste!
    - Tu no eres nadie para mandarme Taisho, ya te lo dije una vez, estoy aquí por que la señorita Sango me contó lo ocurrido con Kagome y no me iré hasta encontrarla.
    - Yo la encontrare, no necesito nada de ti.
    - Eso dices tu pero ¿estas dispuesto a arriesgar la seguridad de Kagome solo por que no me soportas?, necesitas toda la ayuda posible y créeme si tu no me soportas lo mismo digo pero hasta que la señorita aparezca nos veremos las caras, tu decides si será por las buenas o por las malas
    - Esta bien. - mascullo a regañadientes – vamos adentro.
    Sango, Miroku, Bankotsu e Inuyasha entraron en la casa.
    - Te presento a mi Padre Inutaisho, el y esa cosa del sillón- dijo señalando a Hakudoshi- estaban anoche antes de que Kagome desapareciera.
    - Mucho gusto señor, Bankotsu Jefe de policía del pueblo, lamento que nos conozcamos en estas circunstancias.
    - Pues si muchacho, es una pena solo hazme saber en que puedo ayudar a la investigación y pondré todo de mi parte.
    - Bien, necesitare que cada uno de ustedes me cuente que fue lo que hicieron exactamente anoche, todo hasta el más mínimo detalle.
    Bankotsu se entrevisto con la mayoría de los presentes solo faltaba Hakudoshi.
    - Ya se lo dije – se llevo la copa a la boca y la deposito con lentitud en la mesa junto al sofá- yo solo conduje con mi tío de regreso al hotel, desde entonces no la he visto.
    - ¿Recuerda haber visto alguien sospechoso en el camino?, No sé, cualquier otro automóvil o carruaje grande en este pueblo son muy pocos y si usted recuerda seria de gran utilidad para recabar mas datos.
    - No- dijo tranquilamente – no puedo ayudarlo.
    - ¿Pero esta seguro porque?...
    - ¡Suficiente! - Inuyasha se paro de la silla donde hasta el momento fingía estar tranquilo – ¡Esfuérzate y usa esa asquerosa cabeza que tienes¡ - Hakudoshi solo lo miro y sonrío cínicamente- Eres un maldito
    - ¡Inuyasha regresa a tu asiento!- lo reprendió su padre.
    - Pero padre este idiota no quiere colaborar en nada.
    - ¡Suficiente, Deja en paz a tu primo, y tu Hakudoshi por favor intenta recordar algo quieres.
    - Claro tío.
    - Entonces dígame ¿recuerda algo? lo que sea – insistió Bankotsu
    - Bueno ahora que lo dice, sospecho de alguien - todos dirigieron sus miradas hacia él expectantes.
    - ¿De quien?
    - Pues de mi primo Inuyasha.- dijo con malicia.
    - ¡Pero que dices maldito imbécil, te matare! - Inuyasha se aproximaba rápidamente hacia su infame primo pero su paso se vio cortado por Miroku y Sango quienes a duras penas lo retuvieron de los brazos.- ¡Suéltenme matare a ese infeliz!
    - ¡Suficiente caballeros guarden la compostura!, Este no es momento de disputas personales- intercedió el padre de Inuyasha.
    Inuyasha se soltó bruscamente de sus amigos y se dirigió a la ventana para intentar calmarse.
    - ¿Señor por que piensa eso de su primo?- prosiguió Bankotsu.
    - Es lógico. ¿No?
    - Lógico, señor podría explicarse mejor.
    Hakudoshi se acomodo mas en el sofá, tomo la botella de whisky, se sirvió lentamente y llevo la copa a su boca dando un leve sorbo.
    - Pues que la señorita es, Kagome Higurashi, Higurashi - repitió el apellido.
    - No entiendo, ¿qué tiene que ver el que sea una Higurashi?
    - Me extraña que no lo sospechara y usted se dice policía, ¡ja!- espeto con diversión- esa muchacha nunca aparecerá.
    - Explíquese mejor señor- el policía intentaba mantener la calma.
    - Kikio Higurashi también desapareció no es así, pues es mas que sospechoso que ahora su hermana también desapareciera, ambas cuando mantenían una relación con mi querido primo.
    - Señor estuve al frente de la investigación de la señorita Kikio y déjeme decirle que su primo aquí presente no tuvo nada que ver con...
    - Como puedes decir eso de tu primo eres una rata – acoto Miroku.
    - No me parece que hagas mención de esa desgracia Hakudoshi, mi hijo ya ha sufrido demasiado por esa perdida.
    - ¡Ha!, pues ustedes pueden decir lo que quiera pero yo sé... - su viperino discurso se vio interrumpido por un fuerte puñetazo que lo tiro de su asiento.
    - No te atrevas a nombrar con esa sucia boca que tienes a Kikio ni mucho menos a Kagome.
    Inuyasha sé encontraba con el puño levantado mientras su primo, en el suelo tomando con su mano su rostro.
    - La verdad no peca pero incomoda verdad primito.
    - ¡Cállate! - el ojidorado estaba por abalanzarse nuevamente sobre su primo cuando fue sujetado otra vez por Miroku y Bankotsu
    - Inuyasha entiendo tu pesar, pero no es correcto golpear a las personas- reprendió su padre ante la divertida mirada de Hakudoshi y antes de que pudiera protestar continuo – por mucho que se lo merezcan.
    - Pero Tío- protesto
    - Ningún Pero, nada regresa al hotel tu presencia ya no es requerida.
    - De ninguna manera puedo dejarlo solo.
    - No estoy solo - avanzo hacia Inuyasha tomo su hombro obligando a que se tranquilizara- mi hijo esta aquí, además lo mejor es que te encargues de la documentación del banco que tramitamos en la mañana, ocúpate de eso y luego hablamos
    - Esta bien tío- acepto a regañadientes- si necesitas algo querido primo no dudes en llamarme vendré corriendo en tu auxilio- finalizo sarcásticamente.
    - Lárgate de una vez o te juro...
    Antes de que pudiera terminar Hakudoshi atravesó la puerta, subió a su coche y arranco.
    - Maldito idiota, solo espera que aparezca Kagome y arreglaremos cuentas.- mascullo entre dientes.
    Momentos después de saliera Hakudoshi entro uno de los agentes de policía para brindar su reporte.
    - ¿y bien?- pregunto Bankotsu.
    - Nada señor, solo pisadas hacia el camino principal, hemos entrevistado un par de campesino pero ninguno recuerda haber visto nada el día de ayer.
    - Bien eso es todo espere mis instrucciones afuera.
    Pero el agente permaneció de pie frente a el, sin moverse.
    - Si, ¿se le ofrece algo mas? - el joven agente dudo por instante- dígame que no tengo todo el día.
    - Señor los hombres estas sedientos y hambrientos me preguntaba sí por casualidad...
    - Pero que eta diciendo está en medio de una investigación y lo más importante es la víctima...
    - Esta bien- interrumpió Sango- si, lo permites - miro a Inuyasha- yo les preparare algo y les daré agua, después de todo de nada nos servirán cansados.
    Inuyasha asintió.
    - Bien, pero nada pesado no quiero a ningún somnoliento.
    - Sígame por favor - indico al joven agente.
    - Entonces dime ¿qué opinas? - inquirió Inuyasha
    - Pues es muy pronto para aventurar cualquier conjetura, no seria correcto de mi parte
    - Pamplinas, sé muy bien la cara que pusiste cuando tu hombre te daba el reporte así que habla.
    Los otros dos hombres presente asintieron y Bankotsu comenzó a explicarle su teoría.
    - No creo que este sea un simple secuestro, por lo menos no uno con fines extorsivos-
    - ¿Entonces?
    - Creo que pudieron llevársela para venderla.
    - ¿Cree usted que se tomarían tanto trabajo para secuestrar a una sola muchacha?
    - Mm, pues como les digo esto tal vez es una conjetura demasiado arriesgada pero bueno hemos recibido varios reportes de desapariciones en pueblos vecinos.
    - ¿Quiénes?
    - Muchachas, bueno no cualquier tipo de muchachas- guardo silencio por un momento- doncellas.
    - ¿Doncellas?- cuestiono Miroku
    - Si buscan damas puras para venderlas a hombres sin escrúpulos, se cotizan muy bien en el mercado en el mercado negro.
    - Eso no puede ser, por que no lo dijiste desde un principio ha esta hora pueden estar en cualquier sitio.- dijo Inuyasha
    - Tranquilizante, lo que digo es una suposición su objetivo siempre había sido mujeres jóvenes campesinas nunca se arriesgarían con alguna de clase alta, pero el atuendo de la señorita y su actividad comunitaria pues quizás la confundieron, no sé.
    - Entonces, ¿qué debemos hacer?, ¿Seguimos esperando o que?.- pregunto Miroku.
    - No, no creo que llamen lo mejor sera que obstruyamos todos los caminos de salida del pueblo, creo que aun estan aquí, tabien pordramos ir al puerto por si intentar irse por mar.
    - Bien entonces vamos- dijo Inuyasha.
    - No lo sé, esto es trabajo de la policía y si tu intervienes eres demasiado inestable Inuyasha además...
    - He dicho que, yo voy a ir no te pregunte si podía ir o no.
    - Bien vamos todos, Inuyasha tu vienes conmigo en mi vehículo y tu padre con Miroku- todos asintieron y se pusieron de pie.
    - ¿Y yo?- la voz de Sango se dejo oír tras ellos, llevaba una bandeja con tazas y una tetera de café- yo también quiero ir.
    - No, mejor que té quedas aquí, por si alguien llama, además es muy peligroso.
    - No digas eso, Miroku no me importa tal vez yo no lleve el mismo apellido de Kagome pero es mi hermana y también quiero ayudar.
    Bankotsu suspiro y dijo- esta bien tu ve con Miroku- Sango asintió- pero primero que nada necesito una fotografía o un retrato reciente de Kagome, ¿tiene una aquí?- Inuyasha negó con la cabeza
    - No, pero tengo una en casa del señor Higurashi, iré por ella y los alcanzare en el puerto.
    - Bien, entonces vamos.
    Todos asintieron y salieron a cumplir sus respectivos objetivos.
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    - Bien querida, dime que te parece mi nuevo vestido- Kaede llevaba un vestido color blanco con detalles bordados, se miraba en espejo mientras Kagome permanecía en el suelo- no seas tímida, dime que opinas de mi vestido de bodas- pero no recibió respuesta alguna de Kagome.
    Kaede enrojeció de la rabia al no recibir respuesta se giro sobre sus talones y avanzo hacia donde permanecía el cuerpo de la muchacha, la tomo de los cabellos y la levanto del suelo haciendo que quedaran frente a frente.
    - Mírame, maldita mocosa- la muchacha abrió levemente los ojos- así esta mejor, verdad que me veo hermosa, mi querido Sota y yo nos casaremos y finalmente seremos muy felices, sin ningún estorbo que impida nuestra felicidad- Soltó a Kagome brutalmente, se paro nuevamente frente al espejo mientras tarareaba la marcha nupcial.
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    Sango había llegado a la mansión Higurashi y se disponía a entrar por la puerta de la cocina.
    Saco la llave y la puso en la puerta pero cuando se disponía a girarla.
    - Pero, ¿qué pasa por que no abre?- por mas que intentaba girar la llave esta no cedía ni un ápice.
    Intento con otras dos llaves pero al no conseguirlo comenzó a mirar por las ventanas de la casa.
    Paso la mano por la ventana de la cocina, estaba llena de polvo observo dentro pero no vio nada, salvo un par de cacerolas y tazas que no recordaba haber dejado en el fregadero, -“Habrán entrado ladrones”- penso por un momento, pero descarto la idea quizás si había dejado esas cosas pero ahora no lograba recordar cuando. Continuo observando por todos lados la sala, nada no había nada lo demás seguía tal y como lo habían dejado, cruzo la pequeña barda del jardín trasero y comenzó a revisar habitación por habitación.
    Cuando estaba a punto de rendirse le pareció oír un leve canturreo, “tan, tan taran, tan, tan taran” se repetía una y otra vez, al parecer provenía de la habitación de la madre de Kagome, pero aquella habitación permanecía cerrada casi todo el tiempo, aun recordaba lo mucho que debía rogar Kagome para que dejaran entrar a limpiarla para poder ver a su madre unos minutos, corrió a toda prisa, arranco un poco las ramas de las enredaderas que habían crecido limpio un poco la ventana con la manga de su vestido y observo hacia adentro.
    - Señora Kaede- suspiro, era la señora Kaede vestida de blanco, al parecer estaba cantando y riendo sola frente al espejo, la observaba girar y hablar pero por mas que miraba hacia dentro no podía ver a nadie, momentos después la vio cambiar su semblante completamente, dejo de sonreír tomo una fusta y comenzó a golpear algo, pero no podía ver que era, el sol y el polvo impedían que viera dentro con nitidez.
    Se quito de la ventana saco un pañuelo y lo mojo con el agua de una fuente casi ceca que adornaba el jardín del patio trasero, regreso a la ventana la limpio y pudo ver el bulto, no era un bulto era, era...
    - ¡Kagome! – El grito llamo la atención de Kaede, quien dejo de hacer lo que hacia para observarla con los ojos desorbitados del otro lado de la ventana, Sango se disponía correr por ayuda cuando un golpe muy fuerte la llevo a la inconsciencia.
    - Donde estabas muchacha atarantada, como dejaste que llegara hasta aquí- Kaede estaba junto a Urasue quien aun tenia en su mano el palo con en el que había dejado inconsciente a Sango.
    - Lo siento, fui al pueblo por comida y cuando estaba por entrar por la cocina me di cuenta que esta muchacha esta fisgoneando por la casa, pense que era tan solo una ladronzuela o una indigente pero cuando escuche que llamaba a la chica de la habitación decidí deshacerme de ella.
    - Y dime ¿esta muerta?- Urasue abrió los ojos de par en par- no pongas esa cara, no seria la primera vez que lo haces, dime lo esta.
    - No, no lo sé.
    - Que esperas tócala.
    Urasue dejo caer el leño al suelo, acerco lentamente la mano al cuello de Sango la toco unos instantes, retiro su mano y finalmente la empujo con el pie, pero no obtuvo respuesta alguna.
    - Esta muerta – asevero.
    - Bien hay que deshacerse de ella- miro a todos lados y el fondo pudo ver una vieja carretilla de madera- trae dos sacos de la alacena- la muchacha corrió hacia la cocina y regreso rápidamente con el pedido de la anciana.
    Cubrieron el cuerpo de la muchacha con los sacos de tela, la montaron sobre una carretilla y Kaede ordeno a Urasue que la llevara hasta el final de l bosque y la dejara caer por el borde del barranco.
    El sol del mediodía era inclemente, Urasue arrastraba lentamente la vieja carretilla el suelo estaba tan seco que impedía que pudiera avanzar rápidamente, además el peso era demasiado solo llego a la entrada del bosque cuando la rueda se resquebrajo y sé partió.
    - Maldita porquería- se quejo la muchacha- justo ahora debía romperte- la pateo con fuerza- intento empujarla pero solo consiguió que una astilla atravesara su mano.- Esto es una porquería, ni creas que voy a cargarte, aquí té quedas- miro para todos lados al parecer era un lugar por donde no pasaba gente, arranco varias ramas, y las coloco sobre el bulto le echo hojas y barro, luego de pensar que había quedado lo suficientemente cubierta corrió de regreso a la mansión Higurashi
    - Al cabo, que ya esta muerta no iras a ningún lado.
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    - Este es un hermoso día, no te párese querido Notaro- el caballo relincho en respuesta, como si hubiera entendido las palabras del anciano.
    Un viejecillo sobre una carreta algo destartalada disfrutaba de una hermoso tarde soleada.
    - Si, si en días como este uno agradece a Dios el estar vivo, aun teniendo tantos achaques.
    Detuvo su carro algo destartalado cerca de la entrada del bosque cuando diviso un pedazo de madera al parecer esta tenia una inscripción en él, se bajo de la carreta tan rápido como su edad lo permitía se acerco al objeto lo limpio un poco con la mano y pudo ver que unas hermosas flores talladas en una madera.
    - Este si que es un buen trabajo, en las condiciones en las que se encuentra esta carretilla y aun así el dibujo sigue siendo hermoso, no te preocupes te restaurare y quedaras como nueva- tiro de la carretilla pero se detuvo al ver que dentro de ella se encontraba un saco lo toco con algo de temor y se levanto de golpe al ver que este se movía- ¿pero que es esto? – Lo toco nuevamente y no dejaba de moverse, empezó a escarbar y retirar las ramas y todo lo que tenia encima, era un saco lo abrió lentamente.
    - Una muchacha- comenzó a golpear levemente su mejilla esta sucia pero para su fortuna estaba viva.
    - Kag... me, pe..lig...ro, yoyo- balbuceaba sin cesar, el anciano levanto su cabeza y pudo ver que estaba teñida de sangre.
    - Shhh, muchacha tranquila, no hables, te llevare con un doctor.
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    - Esto no fue mas que una perdida de tiempo- bufo Inuyasha
    - Por lo menos encontramos a esas pobres muchachas es increíble que las quieran vender como esclavas.
    - Si, pero ninguna era Kagome.
    Inuyasha y Miroku estaban frente la estación de policía, había ingresado a los barcos que estaban en el puerto pero solo habían dado con un par de muchachas flacuchas y desaliñadas, esclavas. Estaba conforme con haber podido rescatar a esas niñas, pero le preocupaba el solo pensar en que su Kagome estuviera pasando por lo mismo, el ruido de los cascos de un caballo lo saco de sus pensamientos, parecía estar desbocado, el conductor un anciano.
    Se paro enfrente del carro, de manera suicida provocando que el anciano tirara de las riendas y frenara de golpe.
    - Tranquilo anciano, donde es el incendio- dijo el ojidorado.
    - Un medico, rápido, un medico.
    - Que ocurre anciano ¿se siente mal?- Miroku lo tomo del brazo y lo ayudo a descender de la carreta
    - No yo no, la muchacha, encontré una muchacha y esta sangrando.
    Antes de que el anciano pudiera decir mas Inuyasha se subió a la parte trasera descubrió la manta que cubría a la muchacha.
    - Sango- dijo llamando la atención de Miroku quien aun sostenía al anciano del brazo.
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    - Debí de haberla llevado con nosotros, pero insistió en ir sola es mi culpa- Miroku caminaba de un lado a otro en la sala de espera de la pequeña clínica del pueblo.
    - Sabes bien que no es tu culpa, no podaríamos haberlo adivinado.
    - Pero si algo así le ocurrió a Kagome debimos suponer que también le pasaría a ella, soy un idiota.
    - Eso es muy cierto, pero te aseguro que en esto tu no tienes culpa así que siéntate por que me esta mareando.
    La puerta de la consulta salió dejando salir al joven Medico Akitoki Hoyo limpiándose las manos.
    - ¿y bien?- se apresuro a decir Miroku- ¿como esta?
    - Pues tiene un gran golpe en la cabeza, tuvimos que darle un par de puntadas, debe permanecer un par de horas despierta, pero estará muy bien, la encontraron a tiempo.
    Miroku suspiro aliviando e Inuyasha esbozo una leve sonrisa.
    - ¿Puedo pasar?
    - En otras circunstancias se lo impediría, pero la señorita esta muy intranquila y quiere hablar con usted- dijo señalando a Inuyasha.
    - ¿Conmigo?- pregunto Inuyasha.
    - Si, no sé, balbucea algo de la tía de alguien y de la señorita Kagome, pero no entiendo muy bien
    Antes de que les indicaran que podían pasar ambos se apresuraron a llegar donde Sango.
    Ella se encontraba recostada en una cama cubierta con una ligera sabana azul, apenas los vio entrar, comenzó a balbucear cosas atropelladamente.
    - KagomepeligroustiaKaeedela golpeo- dijo atropelladamente
    - Que dices no entiendo nada- grito Inuyasha.
    - Inuyasha, no hagas eso, no seas bruto- Miroku le pego en la cabeza a su amigo.- no te das cuenta donde como esta.
    - Cállate, quiero que me diga que tanto sabe de Kagome.
    Sango le hizo una seña con la mano indicándole que se agachara y comenzó a murmurarle al oído, Miroku no entendió que le dijo pero Inuyasha salió corriendo subió a su auto y salió a toda velocidad.
    &&&&&&&&&&&&&
    - Señora será mejor que nos vallamos de aquí, tal aquella muchacha no estaba sola y alguien venga por ella, cuando no aparezca comenzaran a venir aquí.
    - ¿y tu tienes miedo, verdad?
    Urasue asintió, ella conocía muy bien la cárcel de mujeres y la vida allí era un infierno.
    - Señora are lo que me pida, pero nunca quiero regresar a la cárcel, no podría soportarlo.
    - Eres una miedosa, pero descuida, no nos quedaremos mucho más, recoge mis cosas, guarda con cuidado mi vestido blanco, solo soluciono un pequeño problema y nos vamos de aquí.
    La muchacha suspiro aliviada y fue a recoger todas las cosas rápidamente.
    Kaede entro a la habitación donde permanecía Kagome, con trabajos respiraba su espalda y parte de su rostro eran la imagen pura del ensañamiento gratuito.
    - Bien querida- dijo moviéndose hacia uno de los cajones que se encontraban en la habitación- Creo que esta es nuestra despedida- saco un revolver pequeño y apunto a la chica en el suelo- Es una pena estoy segura que habrías sido una gran dama de honor, no tan linda como lo fui yo en la boda de tu madre pero bueno,... adiós querida hermana, adiós para siempre.
    Se escucho él sonido de la bala ingresando a la recamara pero no pudo llegar a gatillar, el arma por que la puerta tras ella se abrió de golpe provocando que se precipitara contra el suelo y soltara el revolver.
    - ¡¡¡¡Kagome!!!!- grito Inuyasha, corrió hacia ella la tomo en brazos y comenzó a llamarla
    - Kagome, Kagome, háblame, Kagome, respóndeme- pero ella no respondía.
    Había perdido las esperanzas, se abrazo a ella y comenzó a sollozar meciéndose junto con ella, había llegado tarde.
    - Inu..ya..sha.- se escucho débilmente, el muchacho creyó haber oído mal, pero cuando vio su rostro pudo ver que sus hermosos ojos chocolate lo veían, casi tan brillantes como siempre.
    - Kagome, esta viva- la abrazo con fuerza
    - Sa..bi.a que ven..drias por mi, ma..ma me lo dijo, di..jo que t.u me en..contra...rias.
    Inuyasha le sonrío, le beso la frente y la cara.
    - Sí, yo iría por ti hasta el mismo infierno- dijo con certeza- y ahora nos vamos a casa.
    Se puso de pie con la pelinegra en brazos y comenzó a avanzar hacia la puerta cuando fue interceptado por Kaede quien les apunto a ambos.
    - Eres un maldito, ahora tu y ella morirán como los dos perros que son.
    CONTINUARA...
    N/A: Hola FELIZ AÑO NUEVO a todos, feliz 2008 que puedo decir planeaba sacarlo ayer pero no me gustaba, lo re escribí y aquí estoy, espero que les haya gustado ya saben cualquier duda o algo que no se entienda me lo hacen saber y tratare de enmendarlo.
    Como siempre les agradezco a todos aquellos que leen y comenta mi fic
     
  20.  
    merlina

    merlina Guest

    Re: A quien me recuerdas

    ¡¡¡¡¡¡¡SIIII!!!!!!, logro decir el nombre de Inuyasha bien xD…la verdad me encanto éste capitulo, eso si hubieron artos errores en cuanto a la coherencia, tildes y esta ves sobraron palabras (por reiteración). Pero en cuanto a ideas y como relataste ¡¡¡¡me encanto!!!!
    Aps se me olvidaba…
    ¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODAS!!!!!!!!(aun que creo que ya se lo dije xD, da igual)
    Espero que no te demores tanto en poner el otro capitulo, por que esta ves capas que piense en lincharte… u_u disculpa hoy ando agresiva.
    Cuídate… bye...
     
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